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1r CAJA NEGR� REALISMO CAPITALISTA ¿ N o hay alternativa? . , 1 Fisher, Mark MARK FISHER Realismo capitalista:

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1r CAJA NEGR�

REALISMO CAPITALISTA

¿ N o hay alternativa?

.

,

1

Fisher, Mark

MARK FISHER

Realismo capitalista: ¿No hay alternativa? / Mark Fisher; con prólogo de Peio Aguirre - la ed., 3a reimp. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Caja Negra, 2018. 160 p.; 20 x 13 cm.

Traducido por: Claudia Iglesias ISBN 978-987-1622·45·0

1. Filosofía Política. 2. Ensayo Sociológico. I. Aguirre, Peio, prolog. II. Iglesias, Claudia, trad. III. Título. CDD 320.01

Título original: Capitalist Rea/ism: Is there no

alternative? (Zero Books)

REALISMO CAPITALISTA ©

Mark Fisher, 2016

Publicado originalmente en UK por John Hunt Publishing Ltd.

¿No hay alternativa?

The Bothy, Deershot Lodge, Park Lane, Ropley, Hants, 5024 OBE, UK. Publicado en 2016 bajo licencia de John Hunt Publishing Lt. e Peio Aguirre, por el prólogo e Caja Negra, 2016-2018

Traducción / Claudia Iglesias Prólogo / Peio Aguirre

Caja Negra Editora

Buenos Aires / Argentina [email protected] . www.cajanegraeditora.com.ar

Dirección Editorial: Diego Esteras / Ezequiel Fanega Producción: Malena Rey · Disejío d� .Colección: Consuelo Parga 'Ma_quetación: .Julián Fernández Mouján · Corrección: Malla José Verna

CAJA. NEGR� F U J U R O S P R O X I M O S ¡¡,

ÍNDICE

9

21

Prólogo, por Peio Aguirre

1. Es más fácil imaginarse el fin del mundo que el fin del capitalismo

35

2 . ¿Qué pasaría si todos estuvieran de acuerdo con tu protesta?

41

3 . El capitalismo y lo real

49

4. Impotencia reflexiva, "inmovilización" y comunismo liberal

61

5. 6 de octubre de 1 9 7 9 : "No te comprometas con nada"

71

6. Todo lo sólido se disuelve en las relaciones públicas: el estalinismo de mercado y la antiproducción burocrática

89

· 7. "Si pudieras ver la yuxtaposición de dos realidades distintas": el realismo capitalista como trabajo onírico y desorden de memoria

99

8. "No existe algo así como una operadora central"

109

9. Una Supernanny marxista

APÉNDICE

125

La privatización del estrés

141

Deseo poscapitalista

¡(

n PRÓLOGO

1

l 1

.

Publicado

primer

y

cultura

crisis

ción

Reino

libro

Fisher

culturales

propagar

sistémica

es

estas

ahora

ondas

capitalista.

mo

el

Mark

círculos

mente

en

breve

Como

(Richter,

para

un

guiño

reside,

bre

ta

al

sin

irónico

Polke

al

embargo,

profundiza

y

y

el

actualiza

insuficiente

la

ya

la

un

tratar

ideología;

el

par

a

de

realismo

de

"realis­

artistas

comienzos

pictórica.

su

actual

traduc­

alcance

grupo

socialista,

de

Esta

el

la

en

rápida­

la

expresión

acuñaron

corriente

como

de

el

este

de

choque

hasta

acerca

concepto:

autor,

pues

riesgo

su

de

calibrar

un

otros)

una

en

ondas

2009,

teórico

g e o g r á fi c a s .

para

el

de

y

británicos,

de

realismo

actual

y

pocas

diagnosis

nueva,

nombrar

sistema

dernidad,

es

fines

musical

distancias

reconoce

no

de

60

acerada

pervivencia

alemanes

los

no

oportunidad

la

capitalista"

lanzó

otras

la

y

hacia

crítico

izquierdistas

su

a

Unido

del

Haciendo

originalidad

de

poner

nom­

Realismo capitalis­

posmodernismo/posmo­

categorización

de

época

por

1 sus

1

l i

múltiples

forma

que

el

y

contradictorios

término

significados,

neoliberalismo

de

tampoco

la

misma

ofrece

una

PRÓLOGO

M A R

K

Es sin dudas esa urgencia lo que esta lectura irradia

categoría sistémica completamente satisfactoria. De modo parecido

s

el posmo­

ahora, y el lector no podrá desdeñarla, presente como está

dernismo como una condición provisional pero válida (y

en la forma de la propia escritura de Fisher. Publicado en

como

H

a cuando

un

Fredric Jameson

sinónimo)

Ernest Mandel,

del término

Fisher y su

identificó

de

su versión original sin notas al pie y sin acreditar sus citas

capitalista adecúan

y fuentes bibliográficas, su impacto teórico se encuentra

"capitalismo

realismo

tardío"

E R

·

muchos de los estados subrepticios y no visibles pital en el albor del siglo xxr,

del ca­

La forma

del libro

( casi

o tanto

más

que

su

propio

público acompaña una dificultad endémica de la cultura

contenido) puede explicarse a partir del recorrido de F í ­

para renovarse sin tener que mirar una vez más en el baúl

sher.

del pasado.

Culture Research Unit, un colectivo de investigación in­

El realismo

capitalista se

de la temporalidad y el presentismo;

afianza con el fin la certitud

de

que

Nacido

en

1968,

en

1995

se

unió

a la

de filosofía de la Universidad de Warwick.

y otra vez bajo la forma de la nostalgia y la retromanía.

con Sadie

todavía frescas -entre ellas, de los

Estados

del

el masivo rescate por parte

sistema bancario-,

este libro

rezuma

el malestar y la rebeldía ante un escenario de cierre sis­ o

témico en el que el fin de la historia anunciado desde al menos

1989

condujo

a

la asunción

casi generalizada de

Plant

de Escrito

(autora

"aceleracionista"

Nick

Land,

Allí coincidió

con drogas) y con el

precursor

de

un

cibernética, ciencia ficción

(concretamente ciberpunk) y

do, con el pseudónimo bloguero de K-punk, Fisher incuba su proyecto crítico, no precisamente en soledad. K-punk es revelador del potencial subversivo alojado

tra la

misma,

la

dificultad

para

imaginar

un

de

algunas

herramientas

den ser radicales

ternative"

de una constelación de blogs

nómico, y con ello al libre comercio y la desregulación del

tecnológicas

en el inte­

ambivalentes

del capitalismo tardío que, dependiendo de su uso, pue­

y conocido eslogan de Margaret Thatcher, "There Is No Al­ [No hay alternativa], situó al liberalismo eco­

de

también cultura rave. Pero es en la década posterior cuan­

rior

esperanza

modo

pensamiento en el que se intersectan posestructuralismo,

que no hay alternativa al capitalismo. Este cierre secues­

nuevo escenario cultural y sociopolítico. El eco del viejo

Cybernetic

terdisciplinar formado por estudiantes del departamento

el futuro nos ha sido prohibido y el pasado se repite una

Escrito con las secuelas de la crisis económica de 2008

....

en el estilo tan compulsivo y punzante como perspicaz.

cuando el derrumbe de lo

o conservadoras.

K-punk fue

el centro

-entre ellos, Blissed out o

Blissed Blog del crítico musical Simon Reynolds- que pre­

mercado, como el mejor y único modo para el desarrollo

figuró una efervescente esfera pública, una comunidad de

de las sociedades modernas. Es por ello que Jameson -una

blogueros que discutían críticamente sobre música, cine,

de las voces más persistentes aquí junto con la de Slavoj

filosofía, literatura y teoría crítica solapando sin prejui­

Zizek- escribió en Las semillas del tiempo su famosa frase:

cios los temas de debate.

El espacio

del b l o g ,

como una

"parece que hoy día nos resulta más fácil imaginar el total

comunidad activa de lectores y escritores "productores",

deterioro de la Tierra y de la naturaleza que el derrumbe

facultaba una zona autónoma al margen de la economía

del capitalismo". Este pesimismo en el diagnóstico -exa­

de la atención que sus más actuales reemplazos, las redes

cerbado

sociales,

por la inercia gravitatoria y por la complicidad

del neolaborismo coyuntura

británico

imperante-

y la

socialdemocracia

adquiere

cierto sentido de urgencia epocal.

en

el

presente

han

usurpado

hoy.

Una

ecología

de

la

sombra

la

donde aquel ideario de Walter Benjamin sobre la politiza­

trabajo

ción de la cultura no solo era posible, sino que florecía de

con

manera inherente y hasta congénita.

PRÓLOGO

M A

R

1



K

Con la publicación de Realismo capitalista, Mark Fisher

que se resume

en la pregunta "¿ qué pasaría si todos acuerdo

es­

pasa a ser el principal referente de la recientemente creada

tuviéramos

1

editorial Zero Books, un proyecto que, como bien señalan

los ámbitos más estudiados, ambos vinculados con la ex­

s

desde entonces en una nota publicada en cada libro, reco­

periencia

noce que otro tipo de discurso -intelectual sin ser acadé­

salud mental, analizados en su ineludible interrelación. A

F

de

con tu propuesta?".

Pero

son

dos

: )

1

personal

del

autor,

a saber,

la

educación

l

y la

ii.

H

1

1 ¡

R

mico, que

popular sin ser populista- no

está

floreciendo

en

regiones

solo

más

es posible,

allá

de

las

sino

franjas

partir de su vivencia como profesor de secundaria, Fisher 1 ) 1

define

con precisión las

patologías

de los

desórdenes

de

1'•

:¡1 ,,,

comerciales de los mass media y los pasillos neuróticamen­

hiperactividad juvenil dentro

del capitalismo

en relación

te burocráticos de la academia. Zero Books ha recogido no

con lo compulsivo de la cultura de consumo.

Lo que m é ­

poca de esa efervescencia crítica fraguada en aquella esfera

dicamente se llama dislexia deviene ahora en poslexia; la

ill 11!

i¡i

pública e interactiva; una especie de grupúsculo con un pie

capacidad para procesar la densidad de imagen del capital

dentro y otro fuera de la academia que reivindica el con­

es

cepto de lo público y la figura del intelectual.

adolescente

:1¡

l

1

:1;il

¡:

,...

superior

actual,

existe

a la

necesidad

una

subjetividad

de

leer.

En

el

posliteraria,

Fisher presta una especial atención a la cultura mu­

una interpasividad centrada en la inhabilidad para hacer

sical, pues para él la música es el lugar donde los princi­

cualquier cosa que no sea perseguir el placer y la gratifi­

detectarse.

cación inmediata. Fisher captura esta paradoja neoliberal

Esta crítica surgida "desde adentro" de la producción cul­

de la felicidad a partir de lo que él denomina la hedonia

tural es dialéctica al asumir que la superestructura no es

depresiva.

solo

el reflejo

como un estado de anhedonia, la condición a la que se re­

sino

que

pales síntomas

l

l

infinitamente

del malestar cultural pueden

N

(V}

Si

la

depresión

se

caracteriza

habitualmente

!1 i

.

de los .modos

de

producción

dominantes,

: 1 1,(¡

i¡I 1

,

11·

afectar

fiere está marcada por todo lo contrario. Encontramos aquí

los modos de organización. Realismo capitalista no habla

una llamada a repolitizar el ámbito de la salud mental al

demasiado

vincular enfermedad y posfordismo.

en

un

de

persistente

ejercicio

crítico

estilos musicales y se

el • condicionante

que

puede

centra,

determina

sobre

l a . cultura

todo,

¿Y si los desórdenes

misma,

en la memoria tan comunes en la juventud no fueran sino

Writings

la consecuencia de una parálisis en el sentido de la tem­

• J i ii:t

mientras que su segundo libro Ghosts of My Lije.

on Depression, Hauntology and Lost Futures (Zero Books,

poralidad y la sensación

2014)

presente continuo sin comienzo ni fin, día tras día?

de

está más

orientado

films y viejas

musicales

series

disección pormenorizada

televisión

de la ase,

(postpunk, jungle y dubstep),

cepto de "hauntoloqía", gráfico

de

a la

conformando

y. sentimental. del-autor, desde

período K-punk.

.•

amén

de

estar viviendo

dentro

de

un

géneros

Siguiendo a Christian Marazzi, Fisher apunta que "si

del con­

la esquizofrenia es la enfermedad mental que señala los

así el paisaje bio­ antes incluso

del

.

límites exteriores del capitalismo, y Guattari,

como quieren Deleuze

el trastorno bipolar puede ser la enfermedad

mental propia del 'interior' del capitalismo". Ya sea en el

Realismo capitalista indaga en numerosos callejones

trabajo posfordista o en la academia, los ubicuos sistemas

sin salida alumbrados porcel neoliberalismo: la situación

de evaluación y la autoevaluación, las auditorías perma­

del trabajo eI!:eJ posfandisJ!lo, la.·disciplina versus el con­

nentes y la postergación indefinida

trol, la negatividad o

ér modo,

en

que el capitalismo in­

de los

deberes

con­

ducen a un cuadro psicológico donde impera la ansiedad

I ¡

p

:¡¡

r l l

1

corpora plácidamente' en su interior al anticapitalismo y

perpetua y la insatisfacción.

Fisher

se

adentra entonces

,...

PRÓLOGO

M A

R K

en la senda

de

pensadores

y la biopolítica uno 1

s H

que

han hecho

del biopoder

de los ejes principales a la hora de

pensar las consecuencias

del capitalismo rapaz y depre­

dador, como Franco "Bifo" Berardi y Paolo Virno. El otro

siva de la burocracia en una nueva batalla por el trabajo. No es pequeño el objetivo, mayor es la voluntad.

gran frente por combatir es la burocracia en la educación,

E

R

cualquier estrategia anticapitalista a seguir en el futuro inmediato debe optar radicalmente por una reducción ma­

ese sistema donde el profesorado mismo es cómplice del régimen

de

autovigilancia que la mercantilización

de la

educación promueve. La burocracia en la educación es la prueba de la transformación

de las antiguas

disciplinares y autoritarias

en nuevos modos

que

(en

ya

anunciara

sociedades todos.

De

de

Deleuze

control"),

modo

agudo,

en los

estructuras de

"Post-sciptum que

el

gran

control

sobre

Otro

las

somos

Fisher identifica el síndrome

de

atención telefónica del mundo corporativo como uno de los males que señalan el fracaso de las relaciones públi­ cas y con ello del neoliberalismo.

Esta angustia del call

center no solo remite a Kafka y su crítica al totalitarismo tradicional en El castillo, sino que, bajo la lupa de Fisher, se torna en una crítica al "estalinismo de mercado"

que

es mucho más kafkiana, surrealista y perversa que la an­ tigua burocracia tendida alrededor de la autoridad j e r á r ­ quica y centralizada.

Realismo

capitalista

tampoco

escatima

esfuerzos

hora de criticar su otro antecedente histórico, llamado se

J I

a la

esto es,

el

socialismo realmente existente", aunque más bien

pregunta

"¿y

qué

hay

del

capitalismo

tente?". La interrogación en la frase

J I

realmente

exis­

¿No hay alternativa?"

, transforma la afirmación categórica del eslogan thatcheria­ no hasta posicionarlo en un horizonte de acción. De la publicación de este libro a hoy, se ha produci­ do un avivamiento de la izquierda en no pocas latitudes -incluido en el seno contribuido

del laborismo británico-,

la consolidación

de una

al que ha

esfera pública cada

vez más acostumbrada a los postulados de la teoría crítica y con la que históricamente ha sido uno de sus objetivos más

nobles:

la

crítica

al

capitalismo.

Para

Mark

Fisher,

Peio Aguirre

REALISMO CAPITALISTA

¿ N o hay alternativa?

i¡'

1:

t

.,,

1

Dedicado a mi esposa, Zi:ie, a mis padres, Bob y Linda, y a los lectores de mi website.

1,

r

1 ['

J. '

l ' '

¡'

\

ES

MÁS

FÁCIL I M A G I N A R S E

E L FIN EL

FIN

DEL MUNDO

QUE

D E L CAPITALISMO

1

1

I

1

'

'

En una de las escenas más importantes del film de Alfon­ so Cuarón de 2006, Children of men, el personaje de Clive Owen, Theo, pasa a visitar a un amigo

en la estación eléc­

trica de Battersea, reconvertida en una mezcla de edificio gubernamental y colección de arte privada. En este edificio, que en sí mismo es un artefacto patrimonial reciclado, se preservan tesoros como el David de Miguel Ángel, el Guerni­

ca de Picasso y el cerdo inflable de Pink Floyd. Es el único momento de la película en el que podemos husmear la vida de la élite social,

que se refugia de la catástrofe produci­

da por la esterilidad masiva: a lo largo de una generación entera, no ha nacido un solo niño. Theo pregunta enton­ ces: "¿qué van a importar todas estas cosas si pronto nadie podrá verlas?".

No

existe

la

coartada

de

las

generaciones

futuras, ya que no hay ninguna a la vista. La respuesta que recibe de su amigo es una demostración de hedonismo nihi­ lista: "Simplemente trato de no pensar en eso". Lo que tiene de particular la distopía de Children of men es que es específica del capitalismo tardío. No estamos aquí

¡:¡

ES . M Á S

FÁCIL

IM A G I N A R S E

M

QUE

EL

EL

FIN

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A

R K

s H

ante el totalitarismo convencional que ya resulta rutinario

abandonada en la que corretea un ciervo.) Los neolibera­

en las distopías cinematográficas, al estilo de V de Vendetta,

les, realistas capitalistas por excelencia, han celebrado la

de James McTeigue ( 2 0 0 5 ) . En la novela de P.D. James en la

destrucción del espacio público aunque, contrariamente a

que se basa el film, el sistema de gobierno democrático ha

. lo que proponen como su programa político, no podemos

sido dejado atrás y un Guardia asume el control del país por

· sentir un repliegue del Estado en Children of men, solo una

su propia fuerza. Con prudencia, sin embargo, Cuarón deja

reorientación hacia dos de sus dimensiones básicas, la po­

todo esto en segundo plano. La película nos hace creer que

licial y la militar.

el autoritarismo que rige por doquier podría haberse imple­

consideran

E

R

mentado en el marco de una estructura política que sigue

,

"de

sus comienzos

(Y me refiero

forma oficial"

a lo

que los neoliberales

su programa, porque

el neoliberalismo

dependió

desde

en secreto

del

siendo formalmente democrática. La Guerra contra el Terror

. Estado, incluso si fue ideológicamente capaz de denostarlo.

ya nos ha preparado para este desarrollo: la normalización

Este doble discurso quedó espectacularmente en evidencia

de una crisis deriva en una situación en la que resulta ini­

con la crisis financiera de 2008, cuando por invitación de

maginable dar marcha atrás con las medidas que se tomaron

los ideólogos neoliberales el Estado se apuró a mantener el

en

sistema bancario a flote.)

ocasión

de

una

emergencia.

(Es

entonces

cuando

nos

La catástrofe en Children of men no es inminente ni es

preguntamos: "¿Cuándo terminará la guerra?".) Al mirar Children of men, inevitablemente recordarnos la frase atribuida tanto

a Fredric Jameson como

a Slavoj

atgo que ya haya ocurrido. Más bien, se la vive a medida que transcurre. El desastre no tiene un momento puntual. M

N N

Zizek:

es

más fácil imaginar

del capitalismo. entiendo

el fin del mundo

capitalista:

el fin

El mundo no termina con un golpe seco:

más bien se va

que

extinguiendo, se desmembra gradualmente, se desliza en

la idea muy difundida

un cataclismo lento. Las causas de la catástrofe, quién las

El latiguillo recoge

por realismo

que

con exactitud lo

sistema econó­

sabe . . . bien podrían encontrarse en el pasado remoto, tan

mico viable, sino que es imposible incluso imaginarle una

disociadas del presente como para parecer el capricho de

alternativa. Alguna vez, las películas y novelas distópicas

un ser maligno, una especie de milagro negativo, una mal­

de que el capitalismo no solo es el único

imaginaron alternativas de esta índole: representaban de­

dición que ninguna penitencia puede aliviar. La peste de

sastres

la infertilidad solo podría resolverse con una intervención

y calamidades

que

servían

de

pretexto

narrativo

para la emergencia de formas de vida diferentes. No es lo

externa no

que ocurre en Children of men. El mundo que proyecta el

causas. Por esta razón, toda acción es algo superflua desde

film,

el comienzo:

más

que

una alternativa,

parece

o exacerbación de nuestro propio como

en el nuestro,

una

mundo.

extrapolación

En ese mundo,

el ultraautoritarismo y el capital no

El de

Children of men es un mundo

en el que

el espacio

público ha sido abandonado, cedido a la basura que queda sin recoger

en

las

calles y a los

animales

salvajes.

(Una

escena en especial resonante tiene lugar en una escuela

solo la

o evidente

esperanza sin

que

sentido

sus mismas

parece

tener

sentido. Proliferan entonces la superstición y la religión, los primeros recursos del desamparado. ¿Pero qué pasa con la catástrofe en sí misma? Es evi­

son de ninguna manera incompatibles: los campos de con­ centración y las cadenas de café coexisten perfectamente.

menos previsible

dente

que

debemos leer

infertilidad,

metafóricamente

como el desplazamiento

otro tipo. Me propongo afirmar ·aaa-

el tema

de

la

de una angustia de

q��

angusffá en realT-

exíge ser leída en términos culturales y que la pregun­

ta que el film nos hace es: ¿ cuánto tiempo puede subsistir

N

ES

MÁS

FÁCIL

M

IMAGINARSE QUE

EL

FIN

EL

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A R

K

una cultura sin el aporte de lo nuevo? ¿ Qué ocurre cuando los jóvenes ya no son capaces de producir sorpresas? I

5

La

sospecha

de

que

el fin

ha llegado

se

conecta en

Children of men con la idea de que tal vez el futuro solo

H

nos depare reiteraciones y permutaciones. ¿Puede ser que R

ya no haya rupturas y que la experiencia del "shock de lo nuevo" haya quedado definitivamente atrás? Esta angustia tiende a derivar en una oscilación bipolar: la esperanza del "mesianismo débil", de que existe algo nuevo por venir, de­ cae en la convicción de que no hay nada nuevo que pueda ocurrir nunca más. El foco se mueve entonces de la Próxima Cosa Importante a la Última Cosa Importante.

¿Y cuándo

fue que ocurrió exactamente? ¿Qué tan importante era? T.S. Eliot se mueve detrás del telón en Children of men, una película que finalmente hereda el terna de la esterili­ dad de La tierra baldía. El epigrama que cierra el film, stian­

tih, shantih, shantih, tiene más que ver con las piezas frag­

función o contexto. Un objeto cultural pierde su poder una vez que no hay ojos nuevos que puedan mirarlo. Y no necesitamos esperar a que

ocurra el apocalipsis

inminente de Children of men para reconocer esta transfor­ mación de la cultura en piezas de museo en nuestra vida real. El poder del realismo capitalista deriva parcialmente de la forma en la que el capitalismo subsume y consume todas las historias previas. Es este un efecto de su "sistema de equivalencia general", capaz de asignar valor monetario a todos los objetos culturales, no importa, si hablamos de la iconografía religiosa, de la pornografía o de El capital de Marx. Paseando por las salas del Museo Británico, nos en­ contrarnos con objetos que han sido extraídos de sus mun­ dos vitales y reensamblados

corno

en la cubierta de una

nave espacial de la saga Predator: una imagen muy vívida del sistema de equivalencia general. A través de la conver­ sión general de prácticas y rituales en objetos meramen­ U")

mentarias de Eliot que con la beatitud de los Upanishads. Y quizás allí pueden verse también las preocupaciones de otro Eliot, el de "La tradición y el talento individual", cifra­ das en Cnildren of men. Fue en ese ensayo en el que Eliot, anticipando a Harold Bloom, propuso la existencia de una

te estéticos, las creencias de las culturas previas quedan objetivamente ironizadas, transformadas en artefactos. realismo

capitalista,

El

por eso, no es un tipo particular de

realismo; es más bien el realismo en sí mismo. Como dicen Marx y Engels en el Manifiesto comunista:

relación recíproca entre lo ya canonizado y lo nuevo en la cultura: lo nuevo se define en respuesta a lo ya estable­ cido; al mismo tiempo, lo establecido debe reconfigurarse en respuesta a lo nuevo. La consecuencia a la que arriba Eliot es que el agotamiento

de lo nuevo nos priva hasta

del pasado. La tradición pierde sentido una vez que nada la desafía o modifica. Una cultura que solo se preserva no es cultura en absoluto. Es ejemplar el destino del Guernica de Picasso en el film:

[El capital] ha ahogado el sagrado éxtasis del fervor religio­ so,

el entusiasmo caballeresco y el sentimentalismo filisteo

en las aguas heladas del cálculo egoísta. El capital ha con­ vertido el valor personal en valor de cambio y ha sustituido un sinfín de libertades inalienables y particulares por una sola libertad espeluznante: la libertad de comercio. En una palabra, ha cambiado la explotación velada por las ilusiones políticas y religiosas por una explotación brutal, directa des­ 1

alguna vez fue un aullido lleno de angustia frente a las atro­

nuda y desvergonzada.

cidades y los ultrajes del fascismo; ahora no es más que una cosa colgada en la pared. Como la estación de Battersea en la que se encuentra instalada, la pintura tiene un reconoci­ 1. Karl Marx, Friedrich Engels, Manifiesto comunista, Madrid, Akal, 2004.

do estatus icónico solo porque le fue extirpada toda posible

N

M

ES

MÁS

FÁCIL

IMAGINARSE QUE

EL

FIN

El

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A R

K

El capitalismo es lo que queda en pie cuando las creen­ cias colapsan en el nivel de la elaboración ritual o simbóli­ I

s

creencia en una mejora, cualquier esperanza, no es más que una ilusión peligrosa.

ca, dejando como resto solamente al consumidor-espectador que camina a tientas entre reliquias y ruinas.

H

Y sin embargo, está muy difundida la opinión de que R

este

de la fe a la estética y del compromiso

En su estudio del capitalismo, seguramente el más im­

al es­

presionante que se haya hecho de Marx en adelante, Deleu­

pectáculo es una de las virtudes del realismo capitalista.

ze y Guattari lo describen como una especie de posibilidad

En

giro

su pretensión

de

"habernos liberado

de las 'abstrac­

oscura que amenazaba

desde adentro a todos los sistemas

ciones fatales' inspiradas por 'ideologías del pasado"', tal

sociales previos. El capital, dicen, es "la cosa sin nombre",

como lo enuncia Alain Badiou, el realismo capitalista se

la abominación

presenta como la coraza que nos protege

preveían como su mayor catástrofe. Cuando finalmente lle­

contra los pe­

que

las

sociedades

primitivas

y feudales

ligros de la fe. La actitud de distancia irónica típica del

ga, el capitalismo produce una desacralización en masa de

capitalismo

toda cultura. Es un sistema tal que ya ninguna Ley tras­

supone,

posmoderno

contra las

es

capaz

seducciones

de

de

inmunizarnos,

se

cualquier fanatismo.

cendente

gobierna;

por

el contrario,

es

un

sistema

que

Se nos dice que bajar nuestras expectativas es un precio

desmantela los códigos de todas las leyes solo para reins­

relativamente bajo

talarlas ad hoc. Ningúnjiat soberano fija los límites del ca­

que pagar por quedar protegidos del

terror y el totalitarismo. "Vivimos en una contradicción",

pitalismo, que más bien se definen (y redefinen) de forma

según Badiou, porque:

pragmática, sobre la marcha. Por eso es que el capitalismo

.....

se

parece tanto

a la

Cosa

en

el film

de John

Carpenter

se nos presenta como si fuera algo perfecto, un estado de cosas

del mismo nombre: es una entidad infinitamente plástica,

brutal y profundamente desigual en el que toda existencia se so­

capaz de metabolizar y absorber cualquier objeto con el

mete a ser evaluada en términos puramente monetarios. Pero, para

que tome contacto. Por eso, Deleuze y Guattari sostienen

justificar su conservadurismo, los partidarios del orden establecido

que el capitalismo es "la pintura abigarrada de todo lo que

no pueden en realidad describirlo como perfecto o maravilloso. Por

se ha creído", un extraño híbrido de lo ultramoderno y lo

eso prefieren venir a decirnos que todo lo demás fue, es o sería

arcaico. En los años que transcurrieron desde que Deleuze

horrible.

y Guattari escribieron los dos volúmenes de El Anti Edipo.

Por supuesto,

nos

dicen,

no vivimos

en un

estado

de

Bien ideal, pero tenernos la suerte de no vivir en un estado de Mal

Capitalismo y esquizofrenia,

mortal. Nuestra democracia puede no ser perfecta, pero es mejor

desterritorializadores

que una dictadura sangrienta. El capitalismo puede ser injusto,

confinados a las finanzas, mientras la cultura cayó en po­

pero no es el estalinismo criminal. Millones de africanos mueren

der de las fuerzas de reterritorialización. Este

de sida, pero no permitirnos el nacionalismo racista del estilo de Milosevié.

Matarnos iraníes

desde

nuestros

aviones, pero

no les

cortamos la garganta con un machete corno hacen en Ruanda, etc.

malestar,

del

parecería

capitalismo

el sentimiento

que

los

impulsos

hubieran

quedado

de que ya no hay nada

nuevo, por supuesto que tampoco es nada nuevo. Estamos en

el notable

"fin

de

la historia"

que

Francis

Fukuyama

cantaba después de la caída del Muro de Berlín. Puede que el realismo es análogo a la perspecti­

la tesis de Fukuyama de que la historia ha llegado a su clí­

va desesperanzada de un depresivo que cree que cualquier

max con el capitalismo liberal haya sido muy criticada, pero

En este punto,

N

M

ES

MÁS

FÁCIL

IMAGINARSE QUE

EL

EL

FIN

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A

R

K

asimismo

se

la

sigue

del inconsciente

aceptando,

cultural.

aunque

También

hay

sea

que

en

el

nivel

la idea de que la historia había llegado a destino no tenía 5

·

solamente acentos triunfalistas, ni siquiera en la época en

fluc t u antes . de los

recordar que . ·

ron a

Incluso

me

gustaría

procesos descriptos agravarse

y

y

argumentar

analizados por

que

algunos

J ameson

llega­

volverse crónicos de una manera tal

atravesaron t ambién

que

una especie de cambio de naturaleza.

H

la

que

Fukuyama

presentó

su tesis.

El

mismo

Pero

Fukuyama

en definitiva son tres las razones

que

me llevan

E R

advertía

que

amenaza

de

su los

radiante

ciudad

neoliberal

espectros, . aunque

soportaría

pensaba

en

la

espectros

a preferir

el concepto de realismo capitalista al de

dernismo

y posmodernidad.

nietzscheanos más que marxistas. Ciertamente, algunas de

de

las

dernismo,

páginas

más

anticipatorias

de

Nietzsche

en las que describe "la sobresaturación

son

aquellas

de historia de una

cierta época",

que puede llevarla a "ejercer una peligrosa

ironía consigo

misma", como

escribió

en las Meditaciones

menos

todavía

existían

nominalmente.

es

posmo­

en la década

cuando Jameson avanzó su tesis sobre el

1980,

bio,

En primer lugar,

un

sentido

agotamiento

y

Lo

más

alternativas

que

y más

de la esterilidad política.

intempestivas, "y finalmente al cinismo, más peligroso to­

persistía

contraba en franco colapso. En el

es más que una forma descomprometida de espectacularis­

fractura

mo, reemplaza el involucramiento y el compromiso. Esta es

con la huelga de los mineros de

"socialismo

posmo­

capitalismo,

enfrentamos.ahora,

generalizado

davía". El cinismo, el "señalamiento cosmopolita", que no

el

al

al

en cam­

profundo

del

En aquellos años

realmente existente", aunque se en­ Reino Unido

de los antagonismos sociales

las

quedaron

1984-1985, y

líneas

de

expuestas

la derrota de

la condición del Hombre Superior de Nietzsche, aquel que

los trabajadores fue un momento importante para el desa­

ya ha visto todo pero se encuentra debilitado justamente

rrollo

por este decadente exceso de (auto) conciencia.

vo en su dimensión simbólica como en sus efectos

00 N

O',

En cierta forma, la posición de Fukuyama es la imagen especular de la de Fredric Jameson. Jameson afirmó el posmodernismo

es

"la lógica

cultural

del

que

capitalismo

El

del

realismo capitalista, por lo menos tan significati­ prácticos.

argumento en favor del cierre de las minas de carbón se

resumía en realista",

y

que

dejarlas abiertas no

los mineros

fueron,

era

"económicamente

ciertamente, los actores de

tardío". Según él, el fracaso del futuro es constitutivo de

reparto contratados para filmar esta tragedia romántica de

la escena

cultural posmoderna que,

las luchas proletarias.

profetizó,

se llenó

Jameson

lación

dio

entre

una la

de revivals

en

el

concepto

absoluto.

mo realismo en la

Y

de

en cierto

y ciertas

p os f o r dista,

es

del posm o derismo

es

verdad.

Y

y

la

la

re ­

p a r e cer

necesario

Lo

que

lla­

posmodernidad

sin embar g o ,

clarificadora tarea de J a meson,

p o s modernismo

apropiados

de

que

tendencias

p odr í a

capitalista no

sentido,

como los teori z ó Jameson . y

En tanto

capitalista podría efectivamente subsumi r se

rúbrica

enorme

correctamente

convincente

p osmoderna

realismo

como

pastiches.

argumentación

cultura

del capitalismo de consumo o que

y

sigue siendo

e inútiles

discutible;

al mismo

tiempo,

a

p es ar

tal

de

el concepto

la de

sus signi ficados, son

múltiples

y

Por

esa época es cuando el realismo

capitalista avanza y se establece de la mano del eslogan de Thatcher "No

hay alternativa"

doctrina

sería imposible

que

(un

lema tan descriptivo de

buscar o tro ) ,

que

la

se volvió una

profecía autocumplida brutalmente. En

plica

se g undo lugar, el posmodernismo

de

modo

modernismo .

natural

La

una

teoría de

relación

J ameson

al res p ecto

con la pregunta por la idea, tan cara a más, de nario Pero

que

en

lo

el modernismo

función

de

que J ames o n

sus

t enía

propias

de Jameson im­

determinada

A d o rn o

con

el

comienza y

a tantos

un potencial revolucio­ innovaciones

formales.

vio que estaba ocurriendo, más

b ien,

era la incor p oración de motivos modernistas en la cultura

N

ES

M

MÁS

FÁCIL

IMAGINARSE QUE

EL

FIN

EL

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A

R K

popular: por ejemplo, las técnicas surrealistas súbitamen­ te podían aparecer utilizadas que

5

las

formas

particulares

en la publicidad. del

modernismo

A la vez

resultaban

· ya no tiene que ver con la incorporación de materiales que previamente parecían tener potencial subversivo, sino

con

su precorporación, a través del modelado preventivo de los

absorbidas y mercantilizadas, el credo modernista con su

deseos, las aspiraciones y las esperanzas por parte de la cul­

supuesta

tura capitalista.

H

fe

en

el

elitismo

y en

un

modelo

de

cultura

Solo

hay que

observar el establecimiento

E

R

monológico, estructurado desde arriba hacia abajo, sopor­

de zonas culturales "alternativas"

taba el desafío que representaban la "diferencia", la "di­

repiten interminablemente los más viejos gestos de rebelión

versidad" y la "multiplicidad".

El realismo capitalista ya

y confrontación con el entusiasmo de una primera vez. "Al­

no presenta esta clase de confrontación con lo moderno.

ternativo", "independiente" y otros conceptos similares no

o "independientes"

que

Más bien, el triunfo sobre el modernismo se da por hecho:

designan nada externo a la cultura mainstream; más bien, se

el modernismo

en verdad se

trata de estilos, y de hecho de estilos dominantes, al interior

puede

periódicamente

regresar

ha convertido como

un

en algo

estilo

que

estético

congelado aunque no ya como un ideal de vida. En tercer lugar, un dato:

una generación entera nació

después de la caída del Muro de Berlín.

del mainstream. Nadie encarnó y lidió con este punto muer­ to como Kurt Cobain y Nirvana. En su lasitud espantosa y su

En las décadas de

furia sin objeto, Cobain parecía dar voz a la depresión colec­ tiva de la generación que había llegado después del fin de la

1960 y 1 9 7 0 , el capitalismo enfrentaba el problema de cómo

historia,

contener y absorber las energías externas. El problema que

rastreados, vendidos y comprados de antemano. Cobain sa­

posee ahora es exactamente el opuesto: habiendo incorpo­

bía que él no era nada más que una pieza adicional en el es­

cuyos movimientos ya estaban todos anticipados,

'

o ......

rado cualquier cosa externa de manera en extremo exitosa,

pectáculo, que nada le va mejor a Mtv que una protesta con­

¿puede todavía funcionar sin algo ajeno que colonizar y de

tra

lo

y que darse cuenta de todo esto incluso era un cliché.

que

menos

apropiarse?

Para la mayor parte

de veinte años en Europa o los

de

quienes tienen

Estados Unidos, la

MTV,

que su impulso era un cliché previamente guionado El

impasse que lo dejó paralizado es precisamente el que había

inexistencia de alternativas al capitalismo ya ni siquiera es

descripto Jameson: como ocurre con la cultura posmoderna

un problema. El capitalismo ocupa sin fisuras el horizonte

en general, Cobain se encontró con que "los productores de

de lo pensable. Jameson acostumbraba a detallar con horror

la cultura solo pueden dirigirse ya al pasado: la imitación

la forma en que el capitalismo penetraba en cada poro del

de estilos muertos, el discurso a través de las máscaras y las

inconsciente; en la actualidad, el hecho de que el capitalis­

voces almacenadas en el museo imaginario de una cultura

mo haya colonizado la vida onírica de la población se da por

que es hoy global".

sentado con tanta fuerza que ni merece comentario.

Sería

una forma del fracaso desde el momento en que tener éxito

peligroso y poco conducente, sin embargo, imaginar el pa­

solo significa convertirse en la nueva presa que el sistema

2

sado inmediato como un estado edénico

En estas condiciones incluso el éxito es

rico en potencial

quiere devorar. Pero la angustia fuertemente existencial de

político, y por lo mismo resulta necesario recordar el rol que

Nirvana y Cobain, sin embargo, corresponde a un momento

desempeñó la mercantilización en la producción de cultura

anterior al nuestro y lo

que vino

después de ellos no fue

a lo largo del siglo xx. El viejo duelo entre el détournement y la recuperación, entre la subversión y la captura, parece haberse agotado. Ahora estamos frente a otro proceso que

2. Fredric Jameson, Teoría de la posmodernidad, Madrid, Trotta, 1996.

: 1

J

ES

M

MÁS

FÁCIL

IMAGINARSE QUE

EL

EL

FIN

FIN

DEL

DEL

MUNDO

CAPITALISMO

A

R K

preexistentes,

otra cosa que un rock pastiche que, ya libre de esa angustia, reproduce las formas del pasado sin ansia alguna.

s

Cuando murió,

sus

defensores,

ni es

del

todo cierto que sea en realidad la causa de esas condicio­

'que el circuito por el cual el hip hop y el campo social del

ración final de las ambiciones utópicas y prometeicas del rock en la cultura capitalista.

pretenden

nes, como quieren creer sus detractores. Más bien ocurre

La muerte de Cobain confirmó la derrota y la incorpo­

H

como

: capitalismo tardío se retro alimentan mutuamente es uno

el rock ya

E

R

estaba comenzando a ser eclipsado por el hip hop,

ele los dispositivos con los que cuenta el realismo capita­

cuyo a

lista para transformarse en una suerte de mito antimítico.

la que me he referido antes. En buena parte del hip hop,

La afinidad entre el hip hop y los films de gangsters como

éxito

global

cualquier pueda

presupone la lógica

esperanza

cambiar algo

"ingenua" fue

de

en

la precorporación

que

la

Scarface, El Padrino, Perros de la calle, Buenos muchachos y

cultura joven

sustituida hace tiempo

Pulp Fiction reside en su pretensión común de borrar cual­

por una

aceptación dura de la versión más brutalmente reduccio­

quier ilusión sentimental y ver el mundo

nista

al estilo de una guerra hobbesiana de todos contra todos,

de

la

"realidad".

"En

el

hip

hop",

escribió

Simon

un sálvese

Reynolds en su ensayo de 1 9 9 6 para The Wire:

quien pueda,

un

sistema de

"tal como

es",

explotación per­

petua y criminalidad generalizada. En el hip hop, escribe

"ser real significa confrontar con un estado de

"Lo real" tiene dos significados. En primer lugar, hace referencia

Reynolds,

a la música

naturaleza en el que el hombre es el lobo del hombre, en

auténtica que no

se

deja limitar por los intereses

creados y se niega a cambiar o suavizar su mensaje para venderse

el que solo se puede ganar o perder y en el que la mayoría

a la industria musical. Pero "real" también es aquella música que

va a perder".

M

N M

M

refleja una "realidad" constituida por la inestabilidad económica del capitalismo tardío, el racismo institucionalizado, la creciente vigilancia y .el acoso sobre la juventud de parte de la policía. "Lo

.

El mismo tono

neo-noir puede

encontrarse

en la vi­

real" es la muerte de lo social: es lo que ocurre con las corpora­

sión del mundo

que plasman los cómics de Frank Miller

ciones que, al aumentar sus márgenes de ganancia, en lugar de

y las novelas de James Ellroy.

aumentar los sueldos o los beneficios sociales de sus empleados

chismo

responden [ . . . J reduciendo su personal, sacándose de encima una

Miller como Ellroy posan de observadores a los que no les

parte importante de la fuerza de trabajo para crear un inestable

tiembla la mano y no buscan embellecer el mundo para

ejército de empleados freelance y de medio tiempo, sin los bene­

adecuarlo a los contrastes éticos supuestamente simples

desmitologizante

en

Existe una suerte

las

obras

de

ambos.

de ma­ Tanto

del cómic de superhéroes y la novela policial tradicional.

ficios de la seguridad social.

Pero su fijación con lo venal y morboso desdibuja más que Al fin y al cabo, fue precisamente el primer significado

pone en crisis este "realismo", que a la vez se vuelve un

de lo real (lo auténtico que se enfrenta con los intereses

poco payasesco

creados) el que permitió la temprana absorción del hip hop

crueldad, la traición y el salvajismo. "En su negritud de

en el segundo, la realidad de la inestabilidad económica

brea", escribió Mike Davis sobre Ellroy en 1 9 9 2 , "no hay

del capitalismo tardío, en el que esa primera autenticidad

ninguna luz que proyecte sombras ; el mal se convierte en

adquiere un alto valor de mercado.

Ni es del todo

cierto

que el gangsta rap apenas refleje sus condiciones sociales

debido a la insistencia hiperbólica en la

una banalidad forense. El resultado se siente como la tex­ tura moral típica de la era

R eagan :

una sobresaturación

M A

R

K

de vileza que falla en su intento F

de ultrajar,

incluso

de

interesar al lector". Pero esta misma desensibilización es lo que le resulta útil a una función particular del realismo

s

¿QUÉ

capitalista. Según Davis, "el rol del noir de Los Ángeles"

H

P A S A R Í A SI

ESTUVIERAN

puede haber sido el de "presentar en sus aspectos salien­

TODOS

DE ACUERDO

E

R

CON

tes la emergencia del horno reaganus".

TU

PROTESTA?

En el gangsta rap y en Ellroy, el realismo capitalista ad­ quiere la forma de una sobreidentificación con el capital en su aspecto predatorio más despiadado, pero no siempre tiene

por

qué

tomar

esta forma.

De

hecho,

el

realismo

capitalista puede estar muy cerca de un cierto anticapi. talismo. Y como ha dicho de modo provocativo Zizek, el anticapitalismo

está

ampliamente

del mismo capitalismo.

difundido

al

interior

Cada tanto tiempo vemos que el

villano del último film de Hollywood vuelve a ser la "cor­ poración maligna". Más que socavar el realismo capitalis­ ta, este anticapitalismo gestual lo refuerza. Pensemos en

Wall-E de Disney-Pixar ( 2 0 0 8 ) . El film· muestra una tierra tan arruinada que los seres humanos ya no pueden habi­ tarla. No quedan dudas de que el capitalismo de consumo y las corporaciones, en particular la megacorporación Buy n Large, Los

seres

son los únicos humanos

responsables

finalmente

de la depredación.

aparecen

en

escena

como

criaturas infantiles y obesas que interactúan entre sí a tra­ vés de interfaces gráficas, se mueven en sillas motorizadas

"'

M

¿QUÉ

M

PASARÍA DE

SI

ACUERDO

TODOS CON

ESTUVIERAN

TU

PROTESTA?

A

R K

F I

s H

y toman de a sorbos todo el tiempo una especie de sopa de origen incierto.

Lo

serio, aun c�ando mantengamos una distancia irónica, aun así

que nos encontramos en este film

I

lo hacemos.

es una visión del control y la comunicación idéntica a la de Jean Baudrillard, en la que el yugo no toma la forma de la subordinación a un espectáculo extrínseco,

sino a

La ideología capitalista en general, según Zizek, consiste _ _ justamente en la sobrevaloración de la creencia en el sentido

E R

uno que nos invita a interactuar y participar. Parece que el objeto de la sátira es el público del cine, lo que llevó

'. de una actitud subjetiva interna,

distinta de las creencias

que manifestamos en nuestra conducta. Estamos autorizados

a algunos críticos de derecha a reaccionar y condenar a

a seguir participando en el intercambio capitalista siempre

Disney-Pixar por atacar a su propia audiencia. Esta clase

_que consideremos que el capitalismo es algo muy malo solo

de ironía, más que desafiar, alimenta el realismo capita­

en nuestro fuero interno. De acuerdo con Zizek, el capitalis­

lista.

mo reposa en esta estructura particular de repudio. Creemos

Un film como

Pfaller

ha

llamado

Wall-E es

ejemplar de lo que Robert exhibe

· que el dinero no es más que un signo sin sentido ni valor

nuestro anticapitalismo frente a nosotros mismos y nos

"interpasividad":

la

película

intrínseco y, sin embargo, actuamos como si tuviera un va­

permite seguir consumiendo con impunidad. La tarea de

lor sagrado. Esta conducta no solo admite el repudio, sino

la ideología capitalista no es convencernos de algo

( esa

que incluso depende de él: podemos fetichizar el dinero en

sería la tarea de algún tipo de propaganda), sino ocultar

nuestras acciones únicamente porque ya hemos tomado una

el hecho de que las operaciones del capital no dependen

distancia irónica con respecto a él en nuestras mentes.

de algún tipo de creencia subjetivamente compartida. El estalinismo

o

el fascismo

no

pueden

concebirse

sin

la

El anticapitalismo corporativo no importaría si pudie­ ra

diferenciárselo

de

un

movimiento

anticapitalista

au­

propaganda, pero el capitalismo sí, y perfectamente: in­

téntico.

cluso, la propaganda suele sentarle mal y quizás el rea­

se cortara en seco con los ataques del 11 de septiembre,

Sin

embargo,

incluso

antes

de

que

su

impulso

lismo capitalista funcione mejor cuando nadie lo defien­

el llamado movimiento anticapitalista ya parecía haberle

de. El consejo de Zizek en este punto es invaluable.

"Si

hecho demasiadas concesiones al realismo capitalista. Al

en. el.concepto clásico de ideología la ilusión se sitúa en

mostrarse incapaz de oponer un modelo político-económi­

el conocimiento":

co alternativo y coherente, hizo cundir la sospecha de que el objetivo del movimiento no era erradicar el capitalismo,

entonces· la sociedad actual ha de parecer corno posideológica:

sino solo mitigar sus excesos. Y puesto que sus actividades

la ideología que prevalece es la del cinismo; la gente ya no cree

tomaron la forma de protestas escenificadas más que la de

en la verdad ideológica; no torna las proposiciones ideológicas

la organización política, pudo sentirse que el anticapita­

en serio. El nivel fundamental de la ideología, sin embargo, no

lismo consistía meramente en un conjunto

es el de una ilusión que enmascare el estado real de las cosas,

histéricas

sino el de una fantasía (inconsciente)

que

en su mismo

momento

de

de demandas

formulación se

que estructura nuestra

propia realidad social. Y en este nivel, estarnos, claro está, le­ jos

de

ser una sociedad posideológica.

La

distancia

cínica es 1. Slavoj Zizek, "Cómo inventó Marx el síntoma", en El sublime objeto de

solo un camino

[ . . . ] para cegarnos

la fantasía ideológica:

aun

cuando

al poder estructuran te

de

no

en

tornemos

las

cosas

la

ideología,

Madrid,

Siglo

XXI,

1992; incluido también en Ideología.

mapa de la cuestión, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2003.

Un

l

M

¿QUÉ

PASARÍA OE

A

SI

TOOOS

ACUERDO

CON

l

ESTUVIERAN

TU

PROTESTA?

R

K

sabían

las

c i ó n más gótica del capitalismo es también la más certera.

protestas anticapitalistas se han convertido en una espe­

incapaces

de

encontrar

respuesta.

En

efecto,

El capital es un parásito abstracto, un gigantesco vampiro,

cie de carnavalesco ruido de fondo para el realismo capi­

s

talista, y en verdad comparten demasiados aspectos con

H

eventos hipercorporativos corno Live 8 (2005) y su exas­ perante petición de que los políticos legislen la abolición

R

de la pobreza.

un hacedor de zornbies; pero la carne fresca que convierte en trabajo muerto es la nuestra y los zornbies que genera somos

la que todos podíamos estar de acuerdo. ¿A quién le gusta

mismos.

tica simplemente

está

En

cierto

a nuestro

sentido

servicio;

la

élite

"degradada"

de

acción.

Todo

lo

contrario:

en

un

evento corno Live 8, la lógica de la protesta quedó a la luz en su forma más pura. en la década de

El impulso hacia la manifestación

1960 requería la existencia de un Padre

malévolo, profeta de un principio de realidad que supues­ tamente niega el derecho a la diversión total de una ma­ nera arbitraria y cruel.

Este

Padre tiene acceso ilimitado

polí­

y el miserable de modo

· sumiso, representar los deseos de los que no nos hacernos cargo como si no tuvieran nada que ver con nosotros.

la pobreza, al fin y al cabo? No quiero decir que fuera una forma

nosotros

. servicio de que nos provee es lavarnos la libido

En el fondo, Live 8 fue una protesta extraña: una con

(

_.,.,p

El chantaje ideológico que viene ocurriendo desde los conciertos

Live

Aid

de

1985

insiste

en

que

"individuos

compasivos y solidarios" pueden terminar con la pobreza, sin la necesidad de ninguna solución política o reorgani­ zación sistémica. dice; de

Es necesario

actuar de una vez,

se nos

hay que suspender la discusión política en nombre

la inmediatez

intenta

ética.

prescindir

Product

hasta

del

Red,

la

marca

intermediario

de

Bono,

filantrópico.

00

a los recursos,

"'

pero los acapara con egoísmo y capricho.

Y sin embargo, no es el capitalismo sino la protesta en sí misma la que depende de esta figura del Padre; y uno de los éxitos de la élite global actual es, sin dudas, evitar que se la identifique con la figura del Padre avaro, aunque la "realidad" que imponen a los jóvenes sea sustancialmente más dura que lasscondiciones contra las que protestaba la juventud

en

1960.

(De

hecho

fue la élite

global,

encar­

nada en entertainers como Richard Curtis y Bono, la que organizó el evento.) Pero

r

buscar

tica implica,

manos",

que

reales

nada,

para

que

la

acción

aceptemos

polí­

nuestra

inserción en el nivel del deseo en la picadora de carne del

dijo

Bono.

o el hip hop: solo al

un

presente

gesto."

en

"Product

comercio

capitalismo;

El al

punto

es

Red

es

más

corno

el

punk

que involucra la acción real y no no

contrario:

Product

que el capitalismo

Red

es

es el la

ofrecer

carácter

una

aceptación

el único juego

alternativa

punk

que

o

hip

"realista"

hop de

podernos jugar.

Al buscar que una parte de las ganancias de las ventas de los

productos

Product

posibilidades

primero

"La filantropía es corno la música hippie, tornarnos de las

Red

particulares encarna

la

se

destinen

fantasía

de

a buenas

que

el

causas,

consumismo

occidental, lejos de estar intrínsecamente implicado en la desigualdad global sistémica, puede más bien contribuir a 1

resolverla. Lo único que tenernos que hacer es comprar los

I'

'ij

capitalismo. Lo que queda sin decir en el rechazo del mal y la ignorancia dentro de un Otro fantasrnático es nuestra propia complicidad en fas redes planetarias de la opresión. Lo que debemos tener en mente es tanto que el capitalis­ mo es una estructura impersonal hiperabstracta como que no sería nada sin nuestra cooperación. Por eso la descrip-

productos correctos.

l

;i

1

E L CAPITALISMO Y LO

REAL

rl

"Realismo capitalista" no es una categoría de nuevo cuño.

..,¡-

'

Ya la han utilizado un grupo de artistas pop alemanes y también Michael Schudson en su libro Publicidad. La per­ suasión incómoda

( 1 9 8 4 ) , en ambos casos como una refe­

rencia paródica al realismo socialista. Mi empleo del térmi­ no, no

obstante,

apunta a un significado más expansivo,

incluso exorbitante. A mi entender, el realismo capitalista no puede limitarse al arte o al modo casi propagandístico en el que funciona la publicidad.

Es algo más parecido a

una atmósfera general que condiciona no solo la produc­ ción de cultura, sino también la regulación del trabajo y la educación, y que actúa como una barrera invisible que impide el pensamiento y la acción genuinos. Si el realismo capitalista es así de consistente y si las formas actuales de resistencia se muestran tan impotentes y desesperanzadas, ¿de dónde puede venir un cuestionamien­ to

serio?

Una crítica moral

del capitalismo

que

ponga el

énfasis en el sufrimiento que acarrea únicamente reforzaría el dominio del realismo capitalista.

Con facilidad, pueden

EL

M

CAPITALISMO

Y

LO

REAL

A R

K

presentarse la pobreza,

el hambre y la

guerra como

algo

hacer que lo que alguna vez fue practicable se vuelva im­

inevitable de la realidad, y la esperanza de que se acaben

posible,

estas formas de sufrimiento,

oligarquía dominante) lo que antes no lo era".

mientras se vuelve

susceptible

de lucro

(para la

F I

como un modo

de utopismo

5

ingenuo. Solo puede intentarse un ataque serio al realismo

H

capitalista si se lo exhibe como incoherente o indefendible;

ción

en otras palabras, si el ostensible "realismo" del capitalismo

que Zizek le ha dado

muestra ser todo lo contrario de lo que dice.

ferencia entre lo Real y la realidad. Como explica Alenka

En

este

teórica

punto

puede

elemental

ser útil introducir una

del

psicoanálisis

distin­

lacaniano,

a la

mucha validez y actualidad: la di­

R

No hace falta decir que lo que se considera "realista" en una cierta coyuntura en el campo social es solo lo que se

define

a través

de

una

serie

de

determinaciones

po­

líticas. Ninguna posición ideológica puede ser realmente

Zupanéié, la postulación de un principio de realidad por parte

del

psicoanálisis

vuelve

sospechosa

toda

realidad

que se presente como natural. "El principio de realidad", escribe Z u p a n é i é :

exitosa si no se la naturaliza, y no puede naturalizársela si

N

...¡-

se la considera un valor más que un hecho. Por eso es que

no es una especie de vía natural al conocimiento relacionada con

el neoliberalismo buscó erradicar la categoría de valor en

la

un sentido ético. A lo largo de los últimos treinta años, el

está mediado ideológicamente él mismo; hasta podría decirse que

realismo capitalista ha instalado con éxito una "ontología

constituye la forma mayúscula de la ideología, al ser la ideología

manera

de

darse

de

las

cosas.

[... J

El

principio

de

realidad

de negocios" en la que simplemente es obvio que todo en

que se presenta como puro hecho empírico ( o biológico, o econó­

la sociedad debe administrarse como una empresa, el cui­

mico), como una pura necesidad que tendemos a percibir, justa­

dado de la salud y la educación inclusive. Tal y como han

mente, como no ideológica. Y es en este punto donde deberíamos

afirmado muchísimos teóricos radicales, desde Brecht has­

estar especialmente alertas al funcionamiento de la ideología.

1

ta Foucault y Badiou, la política emancipatoria nos pide que

destruyamos la

que revelemos inevitable no

apariencia de todo

que lo

que

"orden

se presenta como

natural",

necesario

es más que mera contingencia y,

e

al mismo

Para Lacan, lo Real es aquello que toda "realidad" debe suprimir;

de

hecho,

la

realidad

se

constituye

a sí

mis­

ma gracias a esta represión. Lo Real es una x impávida a

tiempo, que lo que se presenta como imposible se revele

cualquier intento de representación, un vacío traumático

accesible. Es bueno recordar que lo que hoy consideramos

del que solo nos llegan atisbos a través de las fracturas e

"realista" alguna vez fue "imposible": las privatizaciones

inconsistencias

que tuvieron lugar desde la década de 1980 hubieran sido

manera que una estrategia contra el realismo capitalista

impensables

podría ser la invocación de lo Real que subyace a la reali­

apenas

una

década

atrás;

el

paisaje

políti­

co y económico actual, con sus sindicatos alicaídos y sus

de la realidad aparente.

De

dad que el capitalismo nos presenta.

infraestructuras y ferrocarriles desnacionalizados, hubiera parecido inimaginable en 1 9 7 5 . Inversamente, lo que pa­

en el campo

La

catástrofe

ambiental

es

un

Real

de

este

tipo.

Es

cierto que en un determinado nivel podría parecer que los

rece realizable hoy es considerado apenas una posibilidad irreal. "La modernización", observa Badiou con amargura, "es el nombre para una definición estricta y servil de lo posible.

Estas

'reformas' tienen

el

objeto

excluyente

de

1.

Alenka

Zupanéié,

The Shortest Shadow.

Nieizsche's Philosophy of the 1

Two, Cambridge (MA), MIT Press, 2003.

,¡· •,,

l EL

M

CAPITALISMO

Y

A

R K

temas ecológicos no son nada parecidos a un "vacío irre­

sigue

preferiré

presentable" para la cultura capitalista.

lismo

capitalista que todavía no

El cambio

climá­

detenerme

en

otras

dos

aporías

han sido

del

rea­

politizadas al

F I

tico y la amenaza del agotamiento de los recursos no son

s

temas

H

reprimidos

en

lo

absoluto:

la publicidad y el marketing

que

están nos

incorporados

bombardea

en

a toda

mismo nivel. La primera es la aporía de la salud mental. Es . .un caso ejemplar de la operatoria del realismo capitalista, ·

que insiste en que la salud mental debe tratarse como un

E

R

hora.

Lo que este tratamiento

de la catástrofe ambiental

demuestra es la fantasía estructural de la que el realismo capitalista

depende

cursos son infinitos,

entero: de

la

suposición

que la tierra no

de

que

los

re­

es más que una

piel de serpiente de la que el capital podría desprenderse sin problemas y que en el fondo todo podría resolverlo el

hecho natural tanto como el clima. (Aunque acabamos de ver que el clima ya no es un hecho natural, sino un efec­ . to político-económico.)

En las

décadas

de

1960 y 1970,

la política y la teoría radicales {Laing, Foucault, Deleuze y Guattari,

· cuadros

etc.)

formaron

mentales

extremos

una

coalición

como

la

a propósito

de

esquizofrenia y ar­

mercado. (En última instancia, Wall-E presenta una versión

gumentaron,

de esta fantasía: la idea de que la expansión infinita del

categoría natural sino política. Lo que necesitamos ahora

capital es posible,

entre

otras

cosas,

que

la locura no

es una

de que el capitalismo puede proliferar

es una politización de aquellos desórdenes en apariencia

incluso sin la mediación del trabajo. En la nave en la que la

mucho más "normales". Y justamente es su normalidad lo

humanidad vive fuera del planeta, Axiom, los robots hacen.

que

todo el trabajo;

de los recursos terrestres

depresión es hoy en día la enfermedad más tratada por el

parece ser apenas una falla temporaria del sistema; y que,

sistema público de salud. En su libro The Selfish Capitalist,

después de un necesario período de recuperación, el capi­

Oliver James afirma de manera convincente que existe una

el agotamiento

debería llamarnos la atención.

En el Reino Unido la

tal mismo puede volver a insuflar vida en el planeta, darle

correlación entre las tasas crecientes de desorden mental

forma a su paisaje y recolonizarlo.) Sin embargo, la catás­

y la variante neoliberal del capitalismo que se practica en

trofe ambiental aparece en la cultura capitalista solo como

países como el Reino Unido, los Estados Unidos y Austra­

una forma de simulacro; sus implicaciones reales son dema­

lia. En línea con el razonamiento de James, me propongo

siado traumáticas para que el sistema pueda asimilarlas. El

afirmar que es necesario volver a discutir el problema cre­

significado de las críticas ecologistas es que el capitalismo,

ciente del estrés y la ansiedad en las sociedades capita­

lejos de ser el único sistema político-económico viable, es

listas de la actualidad. Ya no debemos tratar la cuestión

. el que está poniendo en riesgo la misma existencia de un

de la enfermedad psicológica como un asunto del dominio

medio ambiente. habitable por el ser humano. La relación

individual cuya resolución es de competencia privada; jus­

entre el capitalismo y el ecodesastre no es de coincidencia

tamente, frente a la: enorme privatización de la enfermedad

1

l

ni de accidente: la necesidad de un "mercado en expansión

en los últimos treinta años, debemos preguntarnos: ¿cómo

constante" y su "fetiche con el crecimiento" implican que

se ha vuelto aceptable que tanta gente, y en especial tan­

el capitalismo está enfrentado con cualquier noción de sus­

ta gente joven, esté enferma? La "plaga de la enfermedad

tentabilidad ambiental.

mental"

Los

temas

de

la

obstante,

capitalistas

sugiere

que,

más

mo es inherentemente disfuncional, y que el costo que pa­

cuya politización

gamos para que parezca funcionar bien es en efecto alto.

Por eso

han

sociedades

vertido efectivamente en una zona de debate, un espacio día a día.

se

las

que ser el único sistema social que funciona, el capitalis­

pelea

no

en

con­

se

ecología,

en lo

que

LO

REAL

l"f '

El

CAPITALISMO

Y

M A

R

procedentes de la clase trabajadora,

K

asistían en busca de

La otra aporía que deseo subrayar es la de la burocra­ una alternativa a la educación universitaria convencional, cia.

En

sus

ataques

clásicos

al

socialismo,

las

ideologías

F

condicionada por mayores exigencias. Y desde que salieron

I

neoliberales

s

economías controladas de arriba abajo

a la esclerosis y la

ineficacia generalizada.

del neoliberalismo,

H

deleznaban

la

burocracia

que

condujo

a las de la órbita de la autoridad municipal a comienzos de los años 90, este tipo de instituciones comenzó a soportar las

Con el triunfo

presiones

tanto

del

"mercado"

como

de las políticas

gu­

se suponía que la burocracia quedaría definitivamente ob­

!

R ¡

bernamentales. Estos terciarios han estado a la vanguardia soleta y se convertiría en una especie de vestigio irredento de los cambios que finalmente se extenderían al resto del

!

del pasado estalinista.

Sin embargo,

esta pretensión con­ sistema educativo y del sistema de

u

servicios públicos

en

tradice la experiencia de la mayor parte de las personas que general:

t]j' ,,

trabajan y viven

en el capitalismo tardío,

y que

fueron una especie

de laboratorio

en

el que las

estarían reformas neoliberales de la educación se pusieron a prue­

dispuestas a afirmar con convencimiento que la burocracia

w

ba. Y como tales resultan el mejor lugar para efectuar el sigue

'!

siendo muy importante

en su cotidianidad.

Es

que, análisis de los efectos del realismo capitalista.

en lugar de desaparecer, la burocracia ha cambiado de for­ ma.

Y esta

nueva

forma

descentralizada le

ha

permitido

proliferar. La persistencia de la burocracia en el capitalis­ 11

mo tardío no significa en sí misma que

el capitalismo no

'

funciona; más bien, lo que sugiere es que la forma efectiva "T "'

en la que el capitalismo funciona es muy diferente

de la

imagen que presenta el realismo capitalista. En buena medida, problemas

he

preferido

concentrarme

en

los

de la -salud mental y la burocracia porque los

dos tienen un fuerte ascendente sobre un área de la cultu­ ra que los imperativos del realismo capitalista han logra­ do, de modo creciente, dominar: la educación. Durante la mayor parte de la década de 2000, he trabajado como pro­ fesor en un terciario del sistema Further Education (FE), y en �as s�g�ientes pá�inas me basaré, sobre todo, en esa ex­ penencia.

En el Remo Unido, los terciarios del sistema FE

solían ser lugares a los que los estudiantes, generalmente

2. Sin contar con rango universitario

H.E

(por Higher Education), los colleges

de� programa Further Education (FE) ofrecen educación pública y gratuita orientada al mundo del trabajo para los egresados de la escuela secundaria. Por

su

contenido Y asistentes, resultan más

o menos

comparables

terciarios de la Argentina o a la Fachoberschüle alemana. (N. del T.]

a los

LO

REAL

IMPOTENCIA

REFLEXIVA,

"INMOVILIZACIÓN" Y COMUNISMO

LIBERAL

Si uno los compara con sus antecesores de las décadas de 1 9 6 0 y 1 9 7 0 , los estudiantes británicos de la actualidad parecen todavía

políticamente puede

verse

descomprometidos.

a los

estudiantes

Mientras

franceses

que

protes­

tando en las calles contra el neoliberalismo, los estudian­ tes británicos, cuya situación es incomparablemente peor, parecen resignados a su destino. Este resultado evidente según nismo,

mi

hipótesis

sino

de

no

es

impotencia

una

cuestión Los

reflexiva.

de

apatía

o

estudiantes

ci­ del

Reino Unido son conscientes de que las cosas andan mal, pero más aún son conscientes de que ellos no pueden ha­ cer nada al respecto.

Sin embargo,

este

"conocimiento",

esta reflexividad, no es resultado de la observación pasiva de un estado de cosas previamente existente. Es más bien una suerte de profecía autocumplida. La impotencia reflexiva conlleva una visión de las cosas tácita, muy común entre los jóvenes británicos y a la vez­ correlacionada con las

patologías más

difundidas.

Muchos

de los alumnos con los que me tocó trabajar en el terciario

. 1

l

M IMPOTENCIA

REFLEXIVA,

A

'INMOVILIZACIÓN"

Y COMUNISMO

LIBERAL

R

K

presentaban problemas

de

salud mental o de

aprendizaje.

des de control. En El juicio Kafka distingue de forma clarifi­

La depresión entre ellos es endémica. Y es, tal como hemos dicho, la enfermedad más recurrente en el sistema público

I

s

l

de salud, que castiga, además, a franjas de la población cada

el acusado. La absolución definitiva ya no es posible si es que

H

vez más jóvenes. El número de los estudiantes que padecen

cadora entre los dos tipos de absolución que podría alcanzar

alguna vez lo

fue.

("Solo

existen relatos legendarios

í

sobre antiguos casos que resultaron en una absolución.")

alguna variante de dislexia también es sorprendente. No es

R

Las dos opciones que quedan son, en primer lugar, la "ab­ una exageración afirmar que ser "adolescente británico" en

J

solución ostensible", en la que el acusado es absuelto para

la actual etapa del capitalismo tardío casi podría ser sinóni­ todo fin práctico, pero puede en el futuro, y aparentemente mo de enfermedad. Esta patologización en sí misma ya oclu­ ye toda posibilidad de politización. Al privatizar los proble-

sin causa, afrontar los cargos que se le han levantado; se­ gundo, la "postergación indefinida",

en la que el acusado

mas de la salud mental y tratarlos solo como si los causaran

se consagra a un proceso legal con la esperanza de estirarlo

r los desbarajustes químicos en la neurología del individuo o

lo

más posible para que la elevación del caso

a juicio

se

los conflictos de su contexto familiar, queda fuera de discu­ vuelva cada vez más improbable. 1

sión cualquier esbozo sistémico de fundamentación social.

L Muchos de los j óvenes a los que he ense ñ ado se en con ­ 1

traban en lo que llamaría un estado de hedonia depresiva.

f i , 1

Usualmente, la depresión se caracteriza p o r la anhedonia, o LCl

mientras que el cuadro al que me refiero no se constituye

l

i

tanto

p or la incapacidad

para sentir placer

como

p o r la

¡

incapacidad para hacer cualquier cosa que no sea buscar placer. Queda la sensación de que efectivamente "algo más

hace falta", pero no se piensa que este disfrute mi st e r i o s o y faltante solo

p odr í a encontrarse más allá del principio

del placer. En buena m edida, este fenómeno es co ns ec u en ­ cia de la ambigua p osición estructural de los estu di antes , que se divide entre su antiguo rol c o m o sujetos de las ins­

también por Foucault y por Burroughs, operan sobre la base de la postergación indefinida. Por ejemplo: la educación es un proceso de toda la vida; la capacitación para el trabajo abarca toda la vida laboral;

"Post-scriptum sobre las

el trabajo

trabaja desde la casa o se está como de trabajo, etc.

sigue

en

casa,

se

en casa en el lugar

Una consecuencia de este ejercicio "inde­

finido" del poder es que la vigilancia externa ya no es tan necesaria: en gran medida la sustituye la vigilancia interna. El Control solo funciona si uno es cómplice con él. De ahí viene esa figura de Burroughs, el "adicto al control": aquel que necesita fanáticamente controlar, pero que también es víctima él mismo del Control que lo domina y lo posee.

tituciones disciplinarias y su nuevo estatus como consu­ midores de servicios. En uno de sus ensayos más cruciales,

Deleuze observa que las

sociedades de control delineadas por el mismo Kafka, pero

Al entrar a cualquiera de las aulas del terciario en el que daba clases,

resulta evidente que se trata de un contexto

sociedade s de c ontrol", Deleuze posdisciplinario. En enumeraciones muy urticantes, Foucault

distingue entre las sociedades disciplinarias organizadas al­

rededor de espacios estancos que había descripto Foucault, como la fábrica, la escuela y la prisión, y las nuevas socie­ 1:

dades de control en las que todas las instituciones se incrus­

se

refería a la forma

en que la disciplina se

encarnaba a

través de posiciones corporales muy duras. En nuestro ter­ ciario, en cambio, podrías encontrarte con que los alumnos se duermen sobre el escritorio, hablan casi sin parar, comen

tan en una especie de corporación dispersa. incesantemente snacks o, a veces, incluso comidas enteras. Deleuze está en lo cierto al afirmar que Kafka es el pro­ feta del pode r cibernético distribuido, típico de las socieda-

La vieja segmentación disciplinaria del tiempo se está rom­ piendo. El régimen semicarcelario de la disciplina se erosiona

1 :

J,

IMPOTENCIA

M

REFLEXIVA, Y

"INMOVILIZACIÓN"

COMUNISMO

LIBERAL

A

R

K

gracias a las tecnologías del control, con sus sistemas de con­

lidad alienta este malentendido) de que la indigestibilidad,

sumo perpetuo y despliegue continuo.

la dificultad, eso es precisamente Nietzsche. Un ejemplo: un día tuve que retar a un alumno porque

El sistema de financiamiento del instituto hace imposi­

¡

s H

ble rechazar alumnos o expulsarlos, inclusive si la dirección

siempre llevaba los auriculares puestos

lo deseara. Los recursos llegan o no llegan de acuerdo con

Me

factores como el éxito en alcanzar los objetivos de desem­

escuchando nada. En otra clase apareció otra vez con los

respondió

que

no

había problema

durante la clase. porque

no

estaba

E 1

R

¡¡ t



peño ( es decir, los resultados en los exámenes), la asisten­

auriculares, esta vez sin ponérselos y con la música a un

cia y la retención de los estudiantes. Esta combinación de

volumen muy bajo. Cuando le pedí que la apagara me res­

imperativos de mercado y "objetivos" definidos en términos

pondió

muy burocráticos es una típica iniciativa del estalinismo de

searía llevar los

mercado que hoy regula nuestros servicios públicos. Pero la

o escuchar música sin ponerse los auriculares? Porque la presencia de los auriculares en los oídos o la certidumbre

cirlo suavemente, con un aumento en la automotivación de

de que la música sonaba incluso si no podía escucharla re­

los estudiantes. Los chicos son conscientes de que si dejan

sultan una ratificación de que la matrix está ahí todavía,

de ir a la escuela, o si no presentan ningún trabajo, no reci­

al alcance.

Por otro lado, la anécdota parece un ejercicio

birán ninguna sanción seria. Y no reaccionan a esta libertad

clásico

interpasividad:

comprometiéndose con un proyecto propio, sino recayendo

aunque el estudiante no la estuviera escuchando, el repro­

en la lasitud hedónica (o anhedónica): la narcosis suave, la

ductor mismo podía disfrutarla por él. El uso de auricula­

·

Si uno les pide que lean más de un par de oraciones, muchos

(aunque

se trata de

estudiantes

con buenas

no­

tas) protestarán alegando que no pueden hacerlo. La queja más frecuente es que es aburrido. Pero el juicio no atañe 1

1

¿Por qué alguien de­

auriculares puestos sin escuchar música

falta de un sistema disciplinario no se compensa, para de­

l_jieta probada del olvido: Playstation, rv y marihuana.

·

que ni él podía escucharla.

de

si

la

música

estaba

sonando,

res es significativo: una experiencia del pop no como algo que

tendrá

efectos

sobre

el

espacio

público,

sino

como

una retracción al "Edipod" privado; un consumo narcótico que pone un muro entre el sujeto y la esfera social. La consecuencia de esta adicción a la matrix del entre­

al contenido del material escrito: es el acto de leer en sí

tenimiento

es

una interpasividad agitada y espasmódica,

mismo lo que resulta "aburrido". No se trata ya del torpor

acompañada de una incapacidad general para concentrarse

juvenil de siempre, sino de la falta de complementariedad

o hacer foco. Los estudiantes no pueden conectar su falta de

entre una "Nueva Carne" posliteraria "demasiado conectada

foco en el presente con su fracaso en el futuro; no pueden

para concentrarse" y la antigua lógica confinatoria y con-

sintetizar el tiempo en alguna especie de narrativa cohe­

centracionaria de los sistemas disciplinarios en decadencia.

rente. Estos son síntomas de algo más que desmotivación y

Estar aburrido significa simplemente quedar privado por un

nos recuerdan pavorosamente el análisis que hace Jameson

rato de la matrix comunicacional de sensaciones y estímu­

en "El posmodernismo y la sociedad de consumo". Jameson

los

observa que la teoría de la esquizofrenia de Lacan ofrece un

que

forman los

mensajes instantáneos,

YouTube

y la de

"modelo estético interesante" para intentar entender la frag­

la gratificación azucarada a pedido. A algunos alumnos les

mentación de la subjetividad con vistas a la emergencia del

gustaría que Nietzsche fuera como una hamburguesa;

complejo industrial del entretenimiento. "Con la destrucción

comida rápida. Aburrirse es carecer, por un momento,

no

logran darse cuenta (y el sistema de consumo en la actua-

de la cadena significante", dice Jameson sumariamente,

"el

f

J

M

IMPOTENCIA

REFLEXIVA,

"INMOVILIZACIÓN"

Y COMUNISMO

A

LIBERAL

R K

esquizofrénico lacaniano queda reducido a la experiencia del puro I

s

significante

material,

en

Hoy en día los profesores soportan una presión intolera-

1

a una serie

ble: la de mediar entre la subjetividad posliteraria del capita-

¡ l

desconectados entre sí".

lismo tardío y las demandas propias del régimen disciplinario

otras

de presentes puros en el tiempo,

palabras,

Jameson escribía a mediados de la década

de

1980,

en la

( como los exámenes). En este sentido, y lejos de ser una torre

H

E R

que nacieron muchos de los estudiantes de mis clases. Nos

de marfil que se mantiene a salvo del mundo real, la educa­

enfrentamos, en las aulas, con una generación que se acu­

ción es más bien el motor de la reproducción de la realidad

l nó en esa cultura rápida, ahistórica y antimnemónica, una

social, el espacio donde las incoherencias del campo social

generación para la cual el tiempo siempre vino cortado en

capitalista se confrontan en directo. Los profesores debemos

microrrodajas digitales predigeridas.

ser facilitadores del entretenimiento y, al mismo tiempo, dis­

Si

el

ciplina,

trabajador-preso

el

deudor-adicto

es es

el protagonista

el personaje

de

la

dis­

del control.

El

ciplinadores autoritarios. Deseamos ayudar a los alumnos a pasar los exámenes, y ellos desean tenernos como figuras de

capital ciberespacial funciona en el momento en que sus

autoridad, capaces de decirles qué hacer. Pero esta interpela­

usuarios se vuelven adictos.

William Gibson lo reconoce

ción del profesor como figura de autoridad es justamente lo

en Neuromante, cuando Case y el resto de los cowboys del

que exacerba el problema del "aburrimiento": ¿o existe algo

ciberespacio se desconectan de la matrix y sienten insec­

cuya raíz esté en la autoridad que no sea, de entrada, abu­

tos bajo la piel. (La afición de Case a las anfetaminas no

rrido? Irónicamente, a los educadores se les exige el rol del

es más

su adicción a una velocidad

disciplinador justo cuando las estructuras disciplinarias co­

mucho más abstracta.) Si algo como el desorden de déficit

lapsan. Con las familias agotadas por la presión del capitalis­

que

el sustituto

de

LO

de atención e hiperactividad es una patología, entonces

mo que les exige a ambos padres trabajar todo lo que puedan,

es una patología del capitalismo tardío: una consecuen­

los profesores debemos actuar ahora como padres sustitutos

cia de estar conectado a circuitos control mismo

hipermediados modo,

lo

que

se

por

la

de entretenimiento y

cultura

conoce

como

de

consumo.

dislexia puede

Del no

capaces de instalar los protocolos de conducta más básicos, y proveer apoyo pastoral y emocional a los adolescentes que, en algunos casos, están mínimamente socializados.

ser otra cosa que una suerte de poslexia. Los adolescentes

Insisto en el hecho de que ninguno de mis estudiantes

tienen la capacidad de procesar los datos cargados de imá­

tenía la menor obligación de presentarse a clase. De hecho,

genes del capital sin ninguna necesidad de leer: el simple

disponían de toda la libertad de irse si lo deseaban.

reconocimiento de eslóganes es suficiente para navegar el

la falta de oportunidades de empleo junto con el incenti­

plano informativo de la red, el celular y la tv, "La escritu­

vo

ra nunca fue algo propio del capitalismo. El capitalismo,

escuela parezca la opción más

cínico

procedente

del gobierno

hace

Pero

que seguir en la

segura, y también la más

de hecho, es intrínsecamente iletrado", afirmaron Deleuze

fácil. Deleuze dice que las sociedades de control se basan

Y Guattari en El Anti Edipo.

"El lenguaje

en la deuda más que en el encierro. Sin embargo, el sistema

funciona

a través

o l a · escritura;

procesan

perfectamente

de

la voz

electrónico

se

educativo de la actualidad hace que el estudiante se endeu­

ahí

de y, en simultáneo, lo encierra. Según esta melodía, uno

que tantos empresarios exitosos sean en efecto disléxicos,

debe pagar por su propia explotación, endeudarse y estu­

aunque no

diar para poder conseguir el mismo "McEmpleo" que habría

en

ausencia

de

los

datos

no

ambas."

De

sepamos si su eficacia posléxica es la conse­

cuencia, o la causa, de su triunfo.

conseguido si hubiera dejado la escuela a los dieciséis.

LO

l

IMPOTENCIA

REFLEXIVA,

M

Y

"INMOVILIZACIÓN"

COMUNISMO

l

LIBERAL

A

R K

De acuerdo con Jameson, "de repente el colapso de la

cuentan herederos de mayo del 68: aquellos llamados "co­

temporalidad libera al presente de todo el tendido de acti­

munistas

I

vidades e intencionalidades que podrían ponerlo en foco y

paces predadores del beneficio

5

convertirlo en un espacio de trabajo". Al mismo tiempo, hay

tiempo, pueden levantar las banderas de la ecología y la

que decir que la nostalgia por el contexto en el que ope­

responsabilidad

H E R

liberales"

como

social.

George

Junto

Soros

y Bill

económico

con

estas

que,

Gates,

ra­

al mismo

preocupaciones

raban las prácticas de viejo tipo es completamente inútil.

sociales, los comunistas liberales creen que la estructura

Esa es la razón por la cual los estudiantes franceses y sus

del trabajo debe (pos)modernizarse, en línea con el con­

protestas no constituyen, en el fondo, una alternativa a la

cepto de "ser astuto" [being smart]. Así lo explica Zizek:

impotencia reflexiva de sus pares británicos. Que una pu­ blicación liberal como The Economist desprecie toda forma

"Ser astuto" significa ser dinámico y nómade, estar en contra de

de oposición al capitalismo no sorprende; pero su postura

la burocracia centralizada. Significa creer en el diálogo y en la

burlona frente a la llamada "inmovilización" francesa con­

colaboración y no en la autoridad central; en la flexibilidad y no

tenía algo de verdad. "En realidad los estudiantes que pro­

en la rutina; en la cultura y el conocimiento y no en la produc­

tagonizaron las últimas protestas parecían convencidos de

ción industrial; en la interacción espontánea, en la autopoiesis

estar actualizando los reclamos que sus padres le hicieron

y no en las jerarquías fijas.

2

a Charlesde Gaulle en mayo de 1 9 6 8 " , decía su artículo de Los

tapa del 30 de marzo de 2 0 0 6 : \O

plícita:

inmovilizadores que

solo

es

partían

posible

de

resistir

una al

concesión

im­

capitalismo,

no

"'

,

Les habían robado hasta los eslóganes ("debajo del asfalto, la arena

superarlo.

Los

comunistas

de playa") y los símbolos (corno la Sorbona). En este sentido, la

creen que los excesos morales del capitalismo deben ser con la

caridad.

liberales,

Ambos

por

parte,

revuelta parece no ser más que la secuela natural de los desmanes

combatidos

que ocurrieron en los suburbios [de París, en 2005] y que llevaron

modo que encuentra el realismo capitalista para circuns­ posibilidades políticas

grupos

otra

cribir las

eran los jóvenes desempleados, extranjeros de las clases bajas, los

los inmovilizadores retienen la forma y el estilo

que se rebelaban contra un sistema efectivamente capaz de ex­

protestas

cluirlos. En cambio lo más llamativo de las últimas protestas es que

cambio, los comunistas liberales abrazan enérgicamente

esta vez las fuerzas rebeldes están del lado del conservadurismo.

lo nuevo. Zizek está en lo cierto al afirmar que el comu­

1968

pero

en

nombre

de

la

Mientras

el

al gobierno a declarar el estado de emergencia. En ese momento

de

actuales.

muestran

que

de las

resistencia

al

A diferencia de sus coetáneos de la banlieue, los estudiantes y los

nismo liberal no es otra cosa que la forma dominante de

sindicatos que los acompañan solamente quieren evitar el cambio y

la ideología capitalista hoy en

1

pitalista oficial. La práctica de muchos de justamente

contraria

a la

de

estos otro

"inmovilizadores" es grupo

de

día,

más

que

constituir

una especie de correctivo progresista a la ideología ca­

mantener el estado de cosas presente en Francia.

los

que

La "flexibilidad",

el "nomadismo" y la

"espontaneidad" son los rasgos salientes de la gerencia

se

2. Slavoj Zizek, "Nobody has to be vile", London Review of Books, vol. 28, 1. "France Faces the Future", The Economist, 30 de marzo de 2006.

nº 7, abril de 2006.

i

J,

IMPOTENCIA

REFLEXIVA, Y

posfordista típica de la sociedad de control. Y el proble­

l

"INMOVILIZACIÓN"

COMUNISMO

de clases se sigue peleando aunque de un lado solo:

LIBERAL

del

Í

ma es que toda oposición a la flexibilidad y la descentra-

lado de los ricos. "Tras la implementación de las políticas

¡

lización

neoliberales a finales de la década de 1 9 7 0 " , escribe:

F

s

el riesgo

de

autoboicotearse,

puesto

que

un llamado a la rigidez y la centralización no sería muy

H

E

corre

/

el porcentaje de la renta nacional en manos del 1 por 100 más

contagioso que digamos. En

R

cualquier

caso,

la

resistencia

a

lo

nuevo

no

es

rico

de

la

sociedad

ascendió

hasta

una causa en la que la izquierda debería inmiscuirse ac­

pasado, el 15 por 100,

tualmente.

rentas más altas de este país vio

destruir

el

El capital fue sindicalismo;

\ la izquierda reflexión

muy astuto sin

en su empeño

embargo,

no

suficiente respecto

ha

por

habido

de las

en

tácticas

\) que podrían funcionar contra el capital en las condiciones

renta nacional del mientras

que

la

alcanzar,

a fines

del siglo

El O, 1 por 100 de los perceptores de las

2 por

100

proporción

crecer su participación en la

a cerca

entre

del

6 por

100

en

la retribución media

1999, de

los

trabajadores y los sueldos percibidos por los altos directivos pasó

nuevo

de mantener una proporción aproximada de 30 a 1 en 1970 a al­

podría improvisarse para lidiar con unas tales condiciones.

canzar una proporción de 500 a 1 en 2000, [ . . . ) Y Estados Unidos

propias

del posfordismo,

ni sabemos

qué

lenguaje

lo

no está solo en este proceso, ya que el 1 por 100 superior de los

nuevo efectuada por el capitalismo; por otro lado, el lla­

perceptores de renta en el Reino Unido ha doblado su porcentaje

mado a lo nuevo no puede confundirse con la mera adap­

de la renta nacional del 6 , 5 por 100 al 13 por 100 desde 1 9 8 2 .

Por un lado,

es importante

debatir la apropiación

de

3

tación a las condiciones existentes: ya nos hemos adap­ tado demasiado. De hecho, la búsqueda de la "adaptación

leninistas

exitosa" es la principal estrategia del gerencialismo. La la

idea

que

asociación de

persistente

"restauración",

entre

una

el

neoliberalismo

vinculación

promovieron Badiou y David Harvey,

Como

y

conceptual

es un correc­

muestra

Harvey,

los

que los leninistas:

think-tanks

neoliberales

fueron

más

supieron crear y diseminar

que formaran la vanguardia intelectual capaz

de crear el clima ideológico en el que el realismo capita­ lista pudiera florecer.

capital y la

El modelo de la inmovilización, en cambio, con sus de­

novedad. Para Badiou y Harvey, la política neoliberal no

mandas para que el viejo modelo fordista-disciplinario se

tiene que ver con lo nuevo, sino con un retorno al poder

mantenga tal cual, jamás podría ser útil en aquellos países

tivo

necesario

para la

asociación

falsa

del

Y los privilegios de clase. "En Francia", según Badiou, "la

donde las reformas neo liberales ya han sido efectuadas. En

idea de restauración hace referencia al período en el que

el Reino Unido, el fordismo colapsó definitivamente, y en

volvieron los reyes, después de la revolución y de Napo­

su colapso se llevó los espacios y las prácticas que orga­

león, desde 1 8 1 5 . Actualmente atravesamos un momento

nizaban la vieja manera de hacer política.

semejante. El capitalismo liberal y su sistema político, el

de su ensayo sobre el control, Deleuze se pregunta cuáles

Sobre el final

parlamentarismo, nos parecen las únicas soluciones na­

podrían ser las nuevas formas que adquiriría una eventual

turales y aceptables". A la vez, Harvey define la neolibe­

política del anticontrol:

ralización como "un proyecto político para restablecer las condiciones de la acumulación de capital y restaurar el poder a las élites económicas". Harvey demuestra que, en una era popularmente sindicada "pospolítica",

la lucha

3. David Harvey, Breve historia del neoliberalismo, Madrid, Akal, 2007,

1

:

: 1

_J

M A

,...

R K Uno de los temas más importantes será sin duda la ineficacia de los sindicatos: intrínsecamente unidos por su historia de lucha 1

contra la disciplina que se ejercía en espacios de encierro, ¿serán

s

capaces de adaptarse o solamente dejarán lugar a nuevas formas

6

H

DE

OCTUBRE

" N O TE

de resistencia contra la sociedad del control? ¿Podemos ya hoy

1979:

COMPROMETAS

CON

en día percibir los trazos gruesos de las formas futuras de resis­

DE

NADA"

R tencia, aquellas capaces de amenazar la algarabía del marketing? Muchos jóvenes extrañamente se ufanan de estar "motivados"; de esta forma vuelven a requerir continuamente del aprendizaje y el entrenamiento perpetuos. Les tocará descubrir a su turno a aquellos a los que deberán servir, así como sus padres descubrie­ ron, no sin dificultad, el telas de la disciplina.

Lo que hay que descubrir es una salida del par de opues­ tos rnotívación-desmotivación, de manera que la no iden­ tificación con el programa del control pueda ser algo más que una apatía descorazonada. Una estrategia 'sería mover la agenda de la política de izquierda del foco tradicional

"Un muchacho

del sindicalismo,

jefe del crimen organizado en el film Fuego contra fuego

el salario,

a reclamos más propiamente

Michael

me

Mann

dijo

una vez",

(1995),

específicos del posfordismo. Pero antes de seguir, debemos

de

analizar con mayo� profundidad qué es el posfordismo.

que no puedas sacarte de ves

que la cosa viene

las

formas

más

"no

te

explica Neil McCauley,

comprometas

con

mal doblando la esquina".

fáciles

nada

encima en treinta segundos si

para

aclarar las

Una de

diferencias

entre

el fordismo y el posfordismo sería comparar la película de Mann con las tradicionales historias de gangsters de Fran­ cis

Ford

y 1990.

Coppola y Martín Los

criminales

las familias italianas

Scorsese,

filmadas

entre

de Fuego contra fuego

enlazadas

con el "país

no

de

1971

son ya

nuestros

ancestros", sino las pandillas desarraigadas de un Los Án­ geles de metal cromado y cocinas de diseño, de autopistas sin atributos específicos y diners abiertos las veinticuatro horas. El color local, el aroma de la cocina y los idiolectos culturales

de

los

que

dependen

films

como El Padrino

y

Buenos muchachos han sido reformados y pintados a nue­ vo.

Los Ángeles de Fuego contra fuego es una ciudad sin

puntos de orientación, una ensalada de marcas en las que

6

M "NO

TE

DE

OCTUBRE

COMPROMETAS

DE

CON

1979: NADA"

A

R K

I

s H

el territorio delimitado fue sustituido hace tiempo por las

pragmático y lateral: saben que son partes intercambiables

vistas repetidas de las franquicias. Los fantasmas de la Vie­

de una gran máquina, que no hay garantías y que, en el

ja Europa que deambulan en las calles de Scorsese y Coppo-

fondo, nada dura. Frente a esto, los criminales de Buenos

-""la fueron exorcizados y enterrados junto

a las vendettas

calientes en algún lugar debajo de las cafeterías de cade­

muchachos parecen sentimentales sedentarios

arraigados

'

en comunidades exhaustas y territorios nefastos.

E

nas internacionales. Es posible incluso sacar conclusiones

La ética de McCauley no

del mundo de Fuego contra fuego a través del nombre de

Richard Sennett en La corrosión

su

cuencias personales del trabajo en el nuevo capitalismo, un

es otra que la que examina

R

protagonista,

Neil McCauley.

Es

un

\O

anónimo,

del carácter.

Las conse­

como de pasaporte falso, un nombre despojado de historia

estudio señero en el área de los cambios afectivos que tra­

(aunque en él resuene de forma irónica el nombre de un

jo la reorganización posfordista del trabajo. El eslogan de

historiador británico, Lord McCaulay).

N

nombre

Comparémoslo

con

estos cambios es bien sencillo: "No hay largo plazo". Los

Corleone: el viejo Padrino llevaba el nombre de su pueblo

trabajadores

natal. McCauley en cambio es, posiblemente, el rol de De

único conjunto de habilidades interorganizadas y esperar

Niro más próximo a su propia personalidad: el nombre es

que el progreso llegara solo dentro de una estructura orga­

una pantalla, una cifra sin profundidad, fríamente profe­

nizacional jerárquica y rígida; hoy en día los trabajadores

del

capitalismo

clásico

podían

adquirir

un

sional, reducido a la pura preparación, la investigación, el

siempre

método

bular de puesto en puesto, de empresa en empresa. En la

("hago lo que hago mejor"). McCauley no es nin­

gún jefe mafioso antiguo, altisonante y rellenito, en la cima de

una barroca jerarquía

que

se

parado

maneja

deben

adquirir nuevas

habilidades

en

su

deam­

medida en que la organización del trabajo se descentrali­

con

za, en la medida en que las redes horizontales sustituyen

códigos tan solemnes y misteriosos como los de la Iglesia

la jerarquía piramidal, la ventaja reside en la flexibilidad.

católica y que están escritos en la sangre de un millar de

Sennett

hace

hincapié

en

las

presiones

intolerables

que

feudos. La pandilla de McCauley está formada por profesio­

estas condiciones ponen sobre la vida familiar, haciéndose

nales, emprendedores-especuladores pragmáticos, técnicos

eco de la burla de McCauley a Hanna:

del crimen cuyo credo es exactamente el inverso al de la

para cuidar tu matrimonio?

lealtad familiar estilo cosa nostra. Los lazos familiares son

familia

insostenibles en estas condiciones, como McCauley le dice

compromiso ) son ideas viejas desde la perspectiva del nue­

se

asienta

al envalentonado personaje de Pacino, el detective Vincent

vo capitalismo.

Hanna.

bajo ataque

"Si vas

a estar

encima mío

a mudarte cuando yo me mude,

permanentemente

¿cómo

vas

Y

a hacer para

(Nanny

y

Y

(la

noción

al mismo

¿cómo vas a hacer

Los valores del

deber,

t iempo ,

sobre la

los

que la

confianza ,

el

con la esfera pública

las redes de protección del

" Estado

niñera"

State ) cada vez más desmanteladas, la familia se

cuidar tu matrimonio?" Hanna es la sombra de McCauley,

convierte en un refugio, un lugar para tomar descanso de

un hombre forzado a reconocer su propia insustancialidad,

las presiones de un mundo en el que la inestabilidad es

su movilidad perpetua. Como cualquier mesa de accionis­

una constante.

tas, los integrantes de la pandilla .de McCauley solo están

mo posfordista es contradictoria, tal como lo entrevió el

unidos por la perspectiva

del cobro

Cual-

marxismo clásico: el capitalismo , por un lado, necesita de

. quier otro vínculo entre ellos sería un añadido, y casi con

la familia como medio esencial para la reproducción y el

seguridad, un añadido peligroso.

de

utilidades.

La situación de la familia en el capitalis­

Su arreglo es temporal,

cuidado de la fuerza de trabajo

y

como un bálsamo para

r

J

6

M "NO

TE

DE

OCTUBRE

COMPROMETAS

DE

CON

1979: NADA"

A

R

K

las heridas psíquicas socioeconómicas

que la anarquía de las

deja

en las

personas.

Por

condiciones

otro

lado,

el

el

sabo taje :

comunicación

la

interrumpe

la

producción.

en el posfordismo, cuando la línea de producción se

Pero

F

I

capitalismo socava las relaciones familiares y afectivas de

-"

convierte

s

forma permanente: le niega a los padres la posibilidad de

,;

cisamente

H

pasar con sus hijos el tiempo necesario y presiona a las

informativo", la La

g ente

comunicación

mutuamente, como pensaba

La vida y

-

"flujo

comunic á ndose.

se requieren

:

parejas con responsabilidades extremas al convertir a sus

en un

trabaja y

p re ­

el control

N orbert Wiener.

el trabajo, entonces, se vuelven i n separa b les.

R

integrantes en la única fuente de consolación afectiva que

El

tiene el otro, etc.

El tiempo

De acuerdo con el economista marxista Christian Ma­

capital persigue al sujeto hasta cuando est á durmie n do.

en

nizaj unto

razzi, el giro del fordismo al posfordismo tiene una fecha

-

precisa:

. : y ser

el 6 de octubre de 1 9 7 9 . Esa jornada la Reserva

Federal aumentó la tasa así preparó

el

camino

de

interés

para la

centrada

es

frente

en la

oferta, que constituiría la "realidad económica" en la que

- _

hoy estamos inmersos. La subida de la tasa de interés no

-

solo contuvo la inflación, como se buscaba; también hizo

f

en

a la producción

y

se vuelve caót i co , se rompe

El sistema nervioso se reor g a ­

y

la distribución. Para funcionar

un componente eficie n t e de la producción en tiempo

real,

en veinte puntos, y

economía

deja de ser lineal

divisiones puntiformes.

necesario

c ondicio n es

"precariedad". oc io ,

desarrollar

la

capacidad

de

responder

a eventos imprevistos; es necesario aprender a vivir

sino

de total inestabilidad o .

El período

con

el

de

(feo

neolo g ismo )

de trabajo no alterna con el de

desempleo.

posible que se reorganizaran los medios de producción y

una

distribución.

imposible planificar el futuro.

Lo

normal es

pasar por

serie anárquica de empleos de corto plazo que hacen lO

La "rigidez" de la línea de producción for­

Tanto

dista dio pie a una nueva "flexibilidad", un término por sí mismo capaz de enviar frías señales de alarma a través de la espina dorsal-de cualquier trabajador de hoy en día. Lo que definiría esta nueva flexibilidad era la desregulación

-

Marazzi como