Los Elefantes No Vuelan- Resumen

Los elefantes no vuelan Prólogo: En el inicio del libro se abre una puerta a interpretar lo que son realmente los proble

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Los elefantes no vuelan Prólogo: En el inicio del libro se abre una puerta a interpretar lo que son realmente los problemas y qué función cumplen en la vida cotidiana; para eso se cuenta la historia de Adriana Castro de Alverde, quien creía que su vida era perfecta hasta que su hijo Alejando murió repentinamente por una hemorragia que le causó muerte cerebral. Se muestra cómo ella sintió ese cambio del destino y después, gracias a la ayuda de su esposo y sus otros hijos, decidió ver la muerte desde otra perspectiva y así entender el ‘para qué’ de la situación. Creó la fundación ALE: “Junto con mi familia he seguido adelante y trato de apoyar, en lo posible, a otras personas que han pasado por una situación parecida a la mía. No dejé que el dolor me maniatara e inutilizara” (p.13). Como segunda idea del prólogo se invita al lector a descubrir en la adversidad por qué está aquí, su misión.

Introducción: Y de pronto, la vida cambia David Montalvo muestra el panorama cotidiano en el que en algún momento de la vida las personas se encuentran con un problema que hace cuestionar lo que piensan y la fortaleza que tienen; perder un ser querido, ser despedido, divorciarse, son asuntos que hacen tambalear, pero hay personas que a pesar de la adversidad siguen adelante, se mantienen de pie y adquieren una posición diferente ante los problemas, así que ¿qué tienen aquellas personas que a pesar de todo lo que les sucede se mantienen? Como segunda idea Montalvo explica que los seres humanos en mayor medida toman decisiones desde el ego y no desde la humildad; para eso hay que pensar con la cabeza fría, por lo que el mito de contar hasta 10 resulta asertivo en la idea que Montalvo quiere transmitir. Aparece la imagen del elefante, representando los problemas, y se invita a cambiar la perspectiva que se tiene sobre ellos.

Capítulo 01: La historia El capítulo comienza narrando la historia de unos ejecutivos que se van de safari a África, y cuando se disponían atravesar un trayecto, un elefante enorme impedía el paso, por lo que cada uno de los ejecutivos se llenó de frustración y tomaron actitudes diferentes, uno quería matar al animal, el otro quería tirar la toalla, un tercero negaba la existencia del elefante y la ejecutiva se comía las uñas estresada. Esta metáfora indica que el elefante es la adversidad, y los ejecutivos, a los que parecía que todo les salía bien y que tenían el control de la situación, se les ve como frágiles en frente de esta nueva problemática. La segunda idea del capítulo es que los elefantes están en nuestro camino para enseñarnos algo,

siempre aparecen porque tenemos algo pendiente y no se irán hasta que nos sentemos con humildad a escuchar qué tienen para decir.

Capítulo 02: Reacciones frente al elefante Montalvo hace una diferencia entre las personas derrotistas y los que toman una actitud que en verdad se enfoque en desentrañar el problema. Eso no depende de qué tan exitosos seamos en la vida, o cuanta seguridad tengamos en nosotros mismos, cualquiera puede tener una reacción negativa porque los elefantes aparecen en el camino de repente y nos sacan de nuestra zona de confort. Todos tienen reacciones diferentes, “es nuestra forma de conducirnos en el mundo, como nos enseñaron, y es la autodefensa ante los fenómenos externos” (p.59). Así que se muestra que el problema no es lo fundamental, lo que nos causa prolongarlo y hacerlo más tortuoso cómo nos sentimos ante él, según los apegos y expectativas que se tengan, si algo sucede le atribuimos una emoción: Montalvo hace que pensemos en Adriana cuando perdió a su hijo, y la diferencia en su actitud, porque ella no se sintió derrotada por completo, si no que vio el potencial del elefante y lo que traía para su vida, una misión. Si bien es cierto que todos reaccionamos de forma diferente, según nuestra educación, creencias y demás, el ser humano tiende a hacerlo con resistencia o negativamente porque queremos tener absolutamente todo bajo control. Hay diferentes tipos de reacciones, negar el problema, que solo lleva a que este se postergue hasta tiempo indefinido; querer ‘matar’ el problema, o la reacción de ira, “el miedo siempre inhibe el crecimiento. Estar en contra del elefante o pelearse con él es entrar en un laberinto sin salida; es perder energía, tiempo y tranquilidad” (p.77); agrandar el problema, pensar que es imposible hacer algo al respecto; sentarse a llorar, mostrándose como la víctima y buscando atención; y resignarse, decidiendo dejar todo ‘en manos de Dios’ sin siquiera hacer algo al respecto.

Capítulo 03: tipos de elefante Ninguna crisis es igual a otra, e identificar sus ‘partes’ es el primer paso para entender por qué están en el camino y proceder a solucionarlas. Según nuestra escala de valoración personal, creeremos que una crisis es más sencilla que otra, o más difícil de quitar que otra. El autor plantea que cuando una persona se pierde de su camino o se desconecta de su esencia es cuando los elefantes aparecen, por eso el que “tengamos una manada de elefantes alrededor o que solo haya unos cuantos, guarda una estrecha relación con lo que hemos ido experimentando y visualizando” (p.96). Las reacciones que tenemos están basadas en nuestros constructos

personales, lo que hemos vivido de pequeños y lo que ha dejado en nosotros los problemas anteriores. Se hace una metáfora de los tipos de elefantes, empezando por los inesperados, que aparecen cuando se está desprevenido, podrían ser los accidentes o circunstancias de golpe, como el diagnóstico de una enfermedad, la pérdida de un ser querido o de un trabajo; los fantasmas son las crisis que no se quieren ver, según el autor entran de a poco en nuestra vida y no se van porque intentamos salir fácil de ellos y culpar a los demás, así que se vuelven patrones repetitivos, un ejemplo podría ser el no lograr tener una relación duradera debido a que en las anteriores nos han engañado y eso ha afectado nuestro autoestima; los elefantes viejos son esos en los que “la mayoría de personas cobran conciencia demasiado tarde, cuando ya el elefante hizo más daño del imaginable” (p.107), son los más arraigados en la vida, aparecieron hace mucho tiempo pero nunca se tuvo el valor para enfrentarlos; los ajenos, problemas de los demás que adoptamos con el objetivo de llamar la atención; los inexistentes, son falsos pero hacen daño a quien los crea en su mente, un ejemplo es cuando una madre llama a su hijo y este no contesta el celular, y ella ya está imaginando que algo gravísimo pasó.

Capítulo 04: Conoce a tus propios elefantes “Nadie puede escapar de una prisión que no ve o que no sabe que existe” (p.124), con esto se plantea la importancia de conocer el terreno, el animal y su hábitat, es decir, conocer el problema, más que eso, llegar a un grado de comprensión, hay que entender por qué el elefante está en el camino, qué acciones hicieron que apareciera, y la pregunta más importante, ¿qué tiene el elefante por enseñarte? Después de responder estas preguntas se facilita el accionar, lo que complica las cosas es ver el problema de una forma poco objetiva, para eso el autor analiza ‘las partes del elefante’, lo que nos permitirá adquirir una perspectiva más amigable con la situación: los ojos, significa que lo tú vez es diferente a lo que en realidad está sucediendo, se debe entender bien qué tan difícil es la circunstancia por la que se está atravesando, no se debe pensar en un problema enfocándolo a que es culpa de los demás, hay que entender que está ahí por algo, apareció por nuestras acciones; el cuerpo, si un día sientes que estás ante un gran problema, es preciso pensar en él con una escala de valores, referente a lo que ya has vivido antes y así muchas veces uno se da cuenta de que es una situación sencilla y que ya sabes cómo superarla; las orejas, tiene el significado de entender las causas del problema, los elefantes las usan para enviar señales; las patas, hacen un llamado a identificar qué acciones o pensamiento son la base del elefante, qué es

lo que sostiene al problema; y la trompa, es la parte más positiva y en mi opinión importante, porque nos invita a pensar en el problema o la crisis como un trampolín que puede ayudar a potenciarnos, si perdimos un empleo podemos verlo en función de qué nuevos proyectos puedo emprender, si termino una relación puedo pensar en que en ese momento de mi vida necesito auto descubrirme y estar más tiempo conmigo mismo.

Capítulo 05: los cinco principios básicos. Aprendiendo de los elefantes La idea principal es la importancia del pensamiento positivo, no refiriéndose a que si se piensa que todo va a salir bien con eso será suficiente, sino que no se puede permitir que el cerebro cree una nube tormentosa en la mente, que lo único que hará será complicar las cosas, acrecentar los problemas y afectar la salud. Se cuenta la historia de una chica que se sintió consternada al enterarse de que según el dictamen médico a su padre solo le quedaban 3 meses de vida, decidió cuidarlo ella desde un correcto plan de nutrición, relajación y, sobre todo, amor, por lo que su padre murió 18 años después. Esa anécdota muestra el poder del pensamiento y de actuar en pro de él, pues se contrasta con el estudio a pacientes expuestos a quimioterapia y a otros que no, y como a todos se les cayó el cabello, podríamos pensar que en primer lugar debido a la sugestión ¿qué más haría que a aquellos pacientes que no se les hizo el tratamiento de quimioterapia también se les haya caído el cabello? Una frase que resume lo que Montalvo quiere expresar es que “sus creencias y el sentido profundo de trascendencia” (p.154) son lo que en últimas lleve a que podamos superar una crisis o que hagamos metástasis en ella. Las cinco enseñanzas de los elefantes son, primero, que todo es justo, así que se debe dejar de lamentarse contra Dios por lo que ‘ha puesto en nuestro camino, los tiempos de Dios son perfectos y todo es como debería ser según lo que nosotros necesitemos aprender en esta vida; observa hacia adentro, un elefante es un stop en el camino y la oportunidad perfecta para escuchar lo que quiere decir nuestro cuerpo y alma; sal del camino, encuentra las nuevas oportunidades que pone esta situación en tu vida, rompe los paradigmas a los que estás acostumbrado y que no te han funcionado de forma correcta; si no te mueves, te mueven, no basta con leer un libro de superación personal y pensar que todo cambiará, es fundamental tomar acción, salir de la zona de confort y poner en práctica lo aprendido; y por último, no pierdas las brújula, todos tienen una misión en la tierra, y nunca el ser humano debe separarse de su esencia. “Los problemas, los obstáculos o las adversidades siempre nos muestran dos caras. La primera, con energía negativa, la otra, más amable, amorosa, con gesto de enseñanza más que de molestia” (p. 187).

Capítulo 06: Lo que sigue. Prepárate para futuros encuentros Los ejecutivos de los que se habla al inicio del libro toman un tiempo para pensar las cosas y en ese momento empiezan a hablar entre ellos; se dan cuenta de que todos tienen dificultades, que todos que sienten consternados y tristes por diferentes situaciones personales, a pesar de que en la empresa en la que trabajan se mostraban como personas indestructibles de un gran ego. Entre todos se dieron palabras de apoyo y hablaron de la posibilidad de solucionar cada crisis, el elefante que había delante de ellos ahora era pequeño metafóricamente, porque habían abandonado las ganas enfermizas de tener el control de absolutamente todo; un guía se acercó más al elefante y se dio cuenta que la razón por la que no se movía era que tenía una pata lastimada, todos miraron al cielo y vieron que había un montón de estrellas, de las que se estaban perdiendo por pensar en el elefante, y uno de ellos afirmo “-Esto es vida-“. Hay que mantener la luz encendida, no perder la esperanza pase lo que pase, si salimos de una crisis hay que limpiarnos el polvo y mantener la mirada firme; limpiar el terreno, cuando el elefante se va siempre deja desorden en nuestra vida y debemos aprender a identificar qué más afecto y solucionarlo; planificar, “el principio fundamental para una vida sin tantos elefantes radica en ser preventivos más que reactivos” (p. 203); y hacer seguimiento, para que no cometamos los mismo errores, dejar de pensar como pensábamos antes y aplicar lo que el elefante nos enseñó. La última enseñanza del libro indica que hay que hacer las cosas bien, a veces hay que dejar de hacer tantas cosas, porque eso nos desenfoca del objetivo; si vamos a realizar algo, que sea eso en específico, y además, hay que hacerlo con amor, suena muy repetitivo pero el significado de hacer las cosas con pasión es tan profundo y efectivo que puede ser la característica fundamental entre las personas exitosas y las que no. ¿Quién quiere vivir haciendo algo que no ame, y terminar echando a perder toda su vida, como si hubiera vuelta atrás?