Los Colores en El Extranjero de Albert Camus - Primer Borrador

Afirmación o punto de vista En su novela El extranjero, Albert Camus expresa sus ideas acerca de la absurdidad del mund

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Afirmación o punto de vista

En su novela El extranjero, Albert Camus expresa sus ideas acerca de la absurdidad del mundo y de la relación absurda del hombre con el mundo que lo rodea a través de la forma en que utiliza los colores, que se vuelven símbolos de la relación de Meursault, protagonista de la novela, con el mundo que lo rodea. En la novela, Camus utiliza colores como el negro, el blanco, el rojo y, en menor medida, el amarillo, el azul y el verde para expresar lo absurdo de la relación de Meursault, y de todos los hombres en general, con el mundo. Aspecto A

Oración temática

El color negro aparece nuevamente relacionado a la muerte hacia el final de la novela, durante el juicio, cuando aparece asociado con la muerte del propio Meursault. A partir del comienzo del juicio, el color negro aparece como indicio de la inevitable muerte del protagonista. El ejemplo más importante del uso del color negro como indicio de la muerte de Meursault es el hecho de que dos de los jueces encargados del juicio del protagonista estén vestidos de negro, lo cual es evidente cuando el narrador dice "Tres jueces, dos de negro...", y es un claro indicio que simboliza la inevitable y cercana muerte del acusado. Esto refleja el hecho de que, para Camus, el mundo es absurdo, en parte, porque la muerte es inevitable y el fin se encuentra siempre cercano a todos los hombres. El negro también aparece en la novela, no sólo estrictamente como color, sino también relacionado a la oscuridad, a las sombras y a la falta de luz. En El extranjero, la oscuridad y la sombra aparecen constantemente cuando se describe la rutina en la vida de Meursault, ya que el protagonista se siente cómodo y vive constantemente en la oscuridad y la sombra, que representan la monotonía, la indiferencia y el tedio. El hecho de que se utilicen colores, como el negro, que se relacionan a la oscuridad refleja el hecho de que Meursault, quien vive rodeado de oscuridad, es un personaje indiferente, quien vive atrapado en la monotonía y el tedio, y por lo tanto no le encuentra sentido a su vida. El uso de frases como "el cielo se oscureció", "había dejado en la calle una promesa de lluvia que la volvía más sombría", "la noche ya oscura", "trataba de perforar la oscuridad del pasillo "y "Hay palomas y patios oscuros" refleja el hecho de que, para Camus la absurdidad del mundo se debe, en parte, al hecho de que el tedio se apodera del hombre y la vida pierde todo sentido.

Razonamiento y evidencia: oraciones subtemáticas o explicativas que justifican la afirmación o el punto de vista

El color negro aparece en El extranjero asociado con la muerte. El negro, utilizado estrictamente como color, aparece, en el primer capítulo de la novela, asociado con la muerte de la madre de Meursault, protagonista de la narración, y con el luto que éste lleva como consecuencia de su muerte. En este capítulo aparecen ejemplos de la utilización del color negro, como: "corbata negra", "café negro", "Vi que estaba vestido de negro", "cuatro hombres negros", "género negro", "nariz mechada de puntos negros", "fango negro" y "negro viscoso del alquitrán abierto, negro opaco de las ropas, negro lustroso del coche", que actúan como símbolo de la muerte de la madre del protagonista. Es importante el hecho de que la novela comience con una muerte y que el negro se repita constantemente como símbolo del fin de la vida, ya que para Camus la absurdidad del mundo se manifiesta en el hecho de que la muerte se halla siempre cercana.

Adelanto de aspectos

Tesis

La función y el significado de los colores en El extranjero, de Albert Camus

El color blanco aparece también en la novela y tiene el efecto de incomodar al protagonista. Meursault, protagonista de El extranjero, muestra, especialmente en el primer capítulo de la narración, después de la muerte de su madre, una obsesión por la blancura y por todos los objetos blancos que lo rodean, ya que estos parecen herirle y causarle daño. Meursault, quien vive en la oscuridad, nota que el color blanco, el cual aparece generalmente después y antes de una muerte, en los momentos de tensión de la novela, lo daña y lo incomoda y él huye del blanco y se refugia en la oscuridad. En la novela se crea, por lo tanto un contraste entre el blanco brillante y dañino y el negro y la oscuridad. El contraste entre el blanco y el brillo dañino y la oscuridad aparece asociado con la muerte en la novela, ya que el blanco aparece frecuentemente durante el velorio de la madre de Meursault, creando un contraste con el negro del luto, y aparece nuevamente el brillo en los momentos previos al asesinato, creando un contraste con el anhelo del protagonista de refugiarse en la sombra, y aparece una tercera vez el blanco, esta vez relacionado a la claridad y a la luz, cuando Meursault espera el alba del día de su ejecución durante las oscuras noches en su celda. En la novela aparecen frases como "deslumbrante de blancura", "El resplandor de la luz contra las paredes blancas me fatigaba" y "pureza que hería los ojos" que contrastan con oraciones como "alcanzar la sombra y su reposo". En la novela el blanco aparece también relacionado a la luz, la claridad y el brillo. La luz y los objetos brillantes, como los objetos blancos, tienen el efecto de incomodar y herir a Meursault, y, en los momentos de extrema tensión, cuando el protagonista sale de su indiferencia, gran cantidad de luz y de objetos brillantes actúan como estímulos que lo sacan de juicio y lo inducen a la violencia. En los momentos previos al asesinato, aparecen gran cantidad de objetos relacionados a la luz y a la claridad que tienen el efecto de herir a Meursault, como "halo deslumbrante", "la claridad del día, lleno de sol, me golpeó como una bofetada", "el sol caía casi a plomo sobre la arena y el resplandor en el mar era insoportable", "enceguecedora lluvia que caía del cielo" y "espada de luz", ya que todos estos actúan como estímulos que lo inducen a matar al árabe en la playa. Esto refleja el hecho de que, para Camus, la absurdidad de la vida radica también en el hecho de que el mundo en sí es absurdo y la naturaleza se vuelve, por momentos, hostil. El color rojo aparece a lo largo de la novela generalmente asociado a la muerte. El color rojo aparece en la novela asociado, en muchos casos, con la sangre y actúa como indicio de la muerte y de la violencia. El color rojo actúa como indicio del asesinato del árabe y del crimen cometido por Meursault a raíz del ataque sufrido por Raimundo, ya que, a lo largo de la primera parte de la novela y especialmente en los momentos previos al crimen, aparecen frases como "rostro ensangrentado", "la arena recalentada me parecía roja", "resplandor rojo" y "color rojo sangre" que actúan a modo de indicio de la sangre árabe que Meursault verterá en la playa. El color rojo también actúa a modo de indicio de la muerte del propio Meursault, ya que, este color adquiere importancia en los capítulos que narran el juicio. El más claro indicio de la muerte del protagonista está dado por el hecho de que el procurador y uno de los jueces encargados de su juicio estén vestidos de color rojo, lo cual refleja el color de la sangre de Meursault que se derramaría inevitablemente sobre el cadalso en el momento de cumplirse la sentencia. El hecho de que halla constantemente indicios de la muerte de Meursault refleja el hecho de que, según el autor, el mundo es absurdo, en parte, porque la muerte es inevitable y se encuentra siempre cercana.

En los momentos de la narración que preceden al asesinato del árabe por parte de Meursault, aparecen gran cantidad de colores asociados con la naturaleza y con los factores naturales que rodean a Meursault que actúan como estímulos que causan reacciones violentas por parte del protagonista. En capítulo en que se relata el crimen cometido por Meursault, aparecen colores como el amarillo, el azul y el rojo que, a raíz del calor y de la luz incomodan y estimulan a Meursault, causando que éste llegue a cometer un asesinato. En este capítulo aparece el amarillo, relacionado al sol cuya luz intensa incomoda y agobia a Meursault y cuyos reflejos hacen que todo lo demás a su alrededor también lo incomode y lo hiera, y relacionado también a la arena, la cual lo agobia por retener el calor y la luz del sol. Algunos ejemplos del uso del color amarillo en este capítulo son: "la claridad del día, lleno de sol, me golpeó la cara como una bofetada", "El sol caía casi a plomo sobre la arena", "medio amodorrado con tanto sol sobre la cabeza desnuda" y "arena recalentada". El azul aparece también en los momentos previos al episodio en que el protagonista mata a un árabe, relacionado con el mar, que actúa como un espejo para la insoportable luz del sol y lo agobia con sus molestos reflejos que le dañan los ojos. Esto es evidente cuando Meursault dice: "océano de metal hirviente". El color rojo también aparece como estímulo para el asesinato del árabe cuando el protagonista se encuentra en la playa, ya que, bajo la influencia del sofocante calor argelino, todo lo que rodea a Meursault adquiere un tono rojizo. Esto es evidente cuando el protagonista dice: "La arena recalentada me parecía roja" y "la playa roja". El hecho de que algunos de los colores relacionados con la naturaleza y con el paisaje argelino refleja el hecho de que, para el autor de la novela, la absurdidad del mundo radica, en parte, en el hecho de que el mundo es absurdo y la naturaleza se vuelve, en ciertos casos, hostil y agobiante. El color azul, en cambio, aparece asociado al bienestar y a los pocos momentos de felicidad que experimenta Meursault. El color azul aparece relacionado al mar y al agua y, por consecuencia, aparece relacionado a los momentos en que nada con María y siente el bienestar que la produce la frescura del agua y la satisfacción que le causa el hecho de estar con María. Esto es evidente cuando Meursault dice: "El agua estaba fría y me gustaba nadar. Nos alejamos con María y nos sentimos unidos en nuestros movimientos y en nuestra satisfacción". El azul también aparece relacionado con el color del cielo argelino, del que Meursault dice: "Fui asaltado por los recuerdos de una vida que no me pertenecía más, pero en la que había encontrado las más pobres y las más firmes de mis alegrías: [...] un cierto cielo de la tarde." El azul también aparece en la novela asociado al nombre del gran amigo del protagonista, Celeste, a quien Meursault aprecia y quien constituye una de sus pocas amistades. El color verde aparece también en los momentos de felicidad y bienestar del protagonista de la novela. El color verde aparece, por ejemplo, cuando Meursault vuelve a su casa después de una tarde de trabajo y dice "El cielo estaba verde. Me sentía contento", y cuando él, Raimundo y María se dirigen hacia la casa de Masson, caminando cerca de la costa de Argel y el protagonista dice: "Caminamos entre filas de pequeñas casitas de cercos verdes o blancos". El color verde aparece por última vez en la obra cuando Meursault se encuentra tendido en su celda, mirando el cielo mientras espera el día de su ejecución, cuando dice: "Se volvía verde: era la noche". En este momento el verde se vuelve un símbolo de la esperanza para Meursault, quien ha descubierto que ha logrado sobrevivir un día más y espera que el día siguiente no sea el de su ejecución, para poder prolongar su vida siquiera un día más.

Resumen de las afirmaciones o los puntos de vista relacionados con los aspectos analizados

En la novela El extranjero, Albert Camus explora lo absurdo de la relación del hombre con el mundo a través de los colores, utilizando colores como el negro y el rojo para expresar lo absurdo de la relación del hombre con la muerte, el blanco, el azul, el amarillo y el rojo para describir lo absurdo de la relación del hombre con el mundo en sí y con la naturaleza y el negro para caracterizar la importancia del tedio en la creación de la absurda relación que existe entre el hombre y el mundo que lo rodea.

Estudiante: Clara O'Farrell (St. Andrew's Scots School).