Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo Del Proceso de Paz en Colombia

LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DEL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA GIULIANI LABRADA ESPINOSA IBETTE LORENA ALBORNOZ GERALDINE OR

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LO BUENO, LO MALO Y LO FEO DEL PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA

GIULIANI LABRADA ESPINOSA IBETTE LORENA ALBORNOZ GERALDINE ORDOÑEZ BUITRAGO

PROFESOR

UNIVERSIDAD SANTIAGO DE CALI SANTIAGO DE CALI, 2015 CONTENIDO 1. PROCESOS DE PAZ EN COLOMBIA.

2. COMUNICADO CONJUNTO # 60 SOBRE EL ACUERDO DE CREACIÓN DE UNA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ.

3. LO BUENO, LO MALO Y LO FEO (INTERVENCION DE PERSONAJES CARACTERISTICOS EN LA POLITICA COLOMBIANA)

4. BIBLIOGRAFIA

1. PROCESOS DE PAZ EN COLOMBIA

La historia del conflicto armado colombiano y la de sus procesos de paz tienen su origen en la segunda mitad del siglo XX, cuando una serie de hechos marcaron el rumbo que tomaría el país y serían el inicio de una época denominada como “La Violencia”. En medio de la lucha partidista entre liberales y conservadores, el 9 de Abril de 1948 fue asesinado el caudillo liberal Jorge Eliecer Gaitán, hecho que desató el terror en los campos y ciudades del país, escenarios del nacimiento de las autodefensas campesinas y las guerrillas liberales y comunistas. En 1953 el General Gustavo Rojas Pinilla asume la presidencia tras un golpe de Estado y es durante su mandato que se produce la primera amnistía en la que cientos de guerrilleros liberales del llano, entregaron sus armas bajo el mando de Guadalupe Salcedo. Con el objetivo de acabar con la dictadura y buscar nuevas alternativas para darle fin al conflicto, nace en 1958 el Frente Nacional, mecanismo que consistió en turnarse la Presidencia durante los próximos dieciséis años. Su naturaleza excluyente y las pugnas por la posesión de tierras ocasionaron el surgimiento de los principales grupos guerrilleros como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, el Ejército Popular de Liberación, EPL y el Movimiento 19, M-19. En 1982, con Belisario Betancur como Presidente de la República, se impulsó un proyecto de amnistía que se convirtió en ley el mismo año y que buscaba la desmovilización de los grupos insurgentes de la época, a su vez, se creó la Comisión de Paz encargada de propiciar acercamientos con los principales líderes guerrilleros.

El 28 de Marzo de 1984 en el municipio de La Uribe-Meta, la Comisión de Paz formada por el Gobierno de Betancur selló el primer acuerdo de cese al fuego con las FARC. El compromiso buscaba promover la modernización de las instituciones, fortalecer la democracia y establecer las garantías para ejercer la actividad política por parte de los integrantes de la guerrilla. Bajo este Gobierno se reconoció a la oposición como un actor político y como fruto de los diálogos nace la Unión Patriótica, partido político de las FARC del cual también hacían parte comunistas, indígenas, estudiantes, etc., sin embargo, durante esos años el partido sería exterminado por diferentes sectores radicales del país. Por su parte, el M-19 se alió con el EPL para llevar a cabo negociaciones con el Gobierno de manera conjunta. Los diálogos se establecieron en El Corinto (Cauca) y El Hobo (Huila) y concluyeron en un acuerdo firmado el 24 de Agosto de 1984 en el cual se establecía el cese al fuego.

Sin embargo, tras años de conversaciones, treguas y acuerdos, los procesos de paz adelantados con los diferentes grupos guerrilleros llegaron a su fin en el año 1985, siendo su detonante el incumplimiento a lo pactado por parte de Gobierno y guerrilla, la falta de garantías para ejercer la oposición, los ataques a la población civil y el accionar de los grupos paramilitares. El Gobierno de Betancur abrió el camino a su sucesor, Virgilio Barco (1986-1990) quien bajo un programa denominado como “Iniciativa para la Paz” logró la desmovilización del M-19 el 9 de Marzo de 1990 y del EPL el 16 de Mayo del mismo año.

En 1990 llega a la Presidencia del país Cesar Gaviria (1990-1994), quien en medio del desarrollo de la Asamblea Nacional Constituyente posibilita nuevos diálogos con la guerrilla a pesar del bombardeo a “Casa Verde”, cuna de las FARC y detonante de la intensificación del conflicto en los años siguientes. Entre Abril y Junio de 1992 el Gobierno estableció las negociaciones de paz con la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (conformada por las FARC, ELN y el EPL) en Tlaxcala, México. La agenda abarcaba diez puntos, sin embargo, tras el secuestro y posterior muerte del ex ministro Argelino Durán por parte de guerrilleros del EPL los diálogos llegaron a su fin el 4 de mayo de 1992.

Gaviria y su Gobierno lograron acuerdos de paz con el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el Movimiento Indígena Armado “Quintín Lame”, una fracción del ELN y el EPL, por su lado, las FARC continuaron su lucha armada. Andrés Pastrana, presidente entre 1998 y 2002, llevó a cabo el último diálogo formal con las FARC, encaminando desde el inicio su política de Gobierno hacia la búsqueda de la paz, denominado el Proceso de Paz del Caguán. Se creó una zona de distención en la cual fueron despejados 42.000 kilómetros cuadrados que equivalían a cinco municipios de Meta y Caquetá (San Vicente del Caguán, La Macarena, Uribe, Mesetas y Vista Hermosa). La agenda acordada contenía diez puntos y fue llamada “Política de paz para el cambio”, en ella se contemplaban temas sobre derechos humanos, reformas políticas y agrarias, paramilitarismo, derecho internacional humanitario, entre otras. El proceso se caracterizó por su falta de organización, las irregularidades en la zona de despeje, la falta de voluntad de las FARC y la improvisación del Estado. A su vez, se incrementó significativamente la actividad paramilitar, los secuestros, extorsiones, asesinatos y ataques a la población civil. El 20 de Febrero de 2002 el proceso Pastrana - FARC llegó a su fin tras el secuestro del ex congresista Luís Eduardo Gechem en un vuelo comercial a cargo de integrantes de esa guerrilla. En agosto del mismo año, Álvaro Uribe Vélez asume la presidencia implementando la política de seguridad democrática. Durante su mandato se celebran negociaciones y acuerdos con los grupos paramilitares del país, que tras la promulgación de la ley de justicia y paz en 2005, se inicia la desmovilización de alrededor 30.000 integrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, y la entrega de los principales jefes paramilitares. Los únicos acercamientos que se produjeron entre Gobierno y FARC fueron acuerdos humanitarios con el fin de liberar secuestrados. Por otro lado, se intentó dialogar con guerrilleros del ELN pero resultaron fallidos por discrepancia entre las partes. Actualmente, el Gobierno de Juan Manuel Santos abre el camino para un proceso de paz con las FARC iniciado el 4 de septiembre del 2012 y del cual se han logrado avances significativos hasta la fecha.

2. COMUNICADO CONJUNTO # 60 SOBRE EL ACUERDO DE CREACIÓN DE UNA JURISDICCIÓN ESPECIAL PARA LA PAZ

El comunicado fue entregado por el presidente de la Isla, Raúl Castro, al presidente Juan Manuel Santos y al jefe de las Farc, ‘Timoleón Jiménez’. Al sellar este acuerdo considerado como trascendental por definir en buena medida el futuro de los guerrilleros de las Farc, el presidente cubana Raúl Castro les dijo: “hoy están más cerca de lograr la paz que tanto anhela y merece el pueblo colombiano” y a continuación invitó a las partes continuar con este esfuerzo y voluntad. “Mucho se ha avanzado, mucho más lejos que nunca antes”, al reconocer que aún quedan dificultades enormes por vencer. En su intervención luego de la lectura del acuerdo, el presidente Santos dijo antes de 6 meses estará firmado el acuerdo final de terminación del conflicto con las Farc. El acuerdo señala que a partir de ese momento se contarán 60 días para iniciar la dejación de armas de esta guerrilla.

Sobre el Acuerdo de creación de una Jurisdicción Especial para la Paz La

Habana,

Cuba,

23

de

septiembre

de

2015

1. El Gobierno de la República de Colombia y las FARC-EP reafirman su compromiso con los acuerdos logrados hasta la fecha: “Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral”, “Participación política: Apertura democrática para construir la paz” y “Solución al Problema de las Drogas Ilícitas”. 2. A la vez, reafirman su compromiso con una fórmula de justicia que satisfaga los derechos de las víctimas y contribuya a la construcción de una paz estable y duradera. Con ese propósito estamos construyendo un Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición. En ese marco hemos acordado que se creará una Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la

No Repetición y hemos logrado acuerdos importantes en materia de reparación de las víctimas. 3. En cuanto al componente de justicia, hemos acordado crear una Jurisdicción Especial para la Paz, que contará con Salas de Justicia y con un Tribunal para la Paz. Las Salas y el Tribunal estarán integrados principalmente por magistrados colombianos, y contarán con una participación minoritaria de extranjeros que cumplan los más altos requisitos. La función esencial de las Salas y del Tribunal para la Paz es acabar con la impunidad, obtener verdad, contribuir a la reparación de las víctimas y juzgar e imponer sanciones a los responsables de los graves delitos cometidos durante el conflicto armado, particularmente los más graves y representativos, garantizando la no repetición. 4. El componente de justicia prevé que a la terminación de las hostilidades, de acuerdo con el DIH, el Estado colombiano otorgará la amnistía más amplia posible por delitos políticos y conexos. Una ley de amnistía precisará el alcance de la conexidad. En todo caso no serán objeto de amnistía o indulto las conductas tipificadas en la legislación nacional que se correspondan con los delitos de lesa humanidad, el genocidio y los graves crímenes de guerra, entre otros delitos graves como la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual. Estos delitos serán objeto de investigación y juzgamiento por parte de la Jurisdicción Especial para la Paz. 5. La Jurisdicción Especial para la Paz tendrá competencia respecto de todos los que de manera directa o indirecta hayan participado en el conflicto armado interno, incluyendo a las FARC-EP y a los agentes del Estado, por los delitos cometidos en el contexto y en razón del conflicto, en especial respecto de los casos más graves y representativos. 6. La Jurisdicción Especial para la Paz contempla dos tipos de procedimientos: uno para quienes reconocen verdad y responsabilidad, y otro para quienes no lo hacen o lo hacen tardíamente. A los primeros se les impondrá una sentencia, fundada en las conductas reconocidas después de haber sido contrastadas las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, las sanciones impuestas por otros órganos del Estado, las sentencias judiciales existentes, así como la información que provean las organizaciones de víctimas y de derechos humanos. Los segundos enfrentarán un juicio contradictorio ante el Tribunal. 7. Las sanciones que imponga el Tribunal tendrán como finalidad esencial satisfacer los derechos de las víctimas y consolidar la paz y deberán tener la mayor función restaurativa y reparadora del daño causado. Para todos aquellos que reconozcan responsabilidades por los delitos competencia del Sistema, la sanción tendrá un componente de restricción de libertades y derechos que

garantice el cumplimiento de las funciones reparadoras y restauradoras de las mismas mediante la realización de trabajos, obras y actividades y en general la satisfacción de los derechos de las víctimas. Las sanciones para quienes reconozcan delitos muy graves tendrán un mínimo de duración de cumplimiento de 5 años y un máximo de 8 de restricción efectiva de la libertad, en condiciones especiales. Las personas que hagan dicho reconocimiento de manera tardía ante el Tribunal serán sancionadas con pena de prisión de 5 a 8 años, en condiciones ordinarias. Para tener derecho a la pena alternativa, se requerirá que el beneficiario se comprometa a contribuir con su resocialización a través del trabajo, capacitación o estudio durante el tiempo que permanezca privado de la libertad. Las personas que se nieguen a reconocer su responsabilidad por tales delitos y resulten culpables serán condenadas a pena de prisión hasta de 20 años, en condiciones ordinarias. 8. Para acceder a cualquier tratamiento especial dentro de la Jurisdicción Especial para la Paz es necesario aportar verdad plena, reparar a las víctimas y garantizar la no repetición. 9. En el caso de las FARC-EP, la participación en el sistema integral estará sujeta a la dejación de armas, que deberá comenzar a más tardar a los 60 días luego de la firma del Acuerdo Final. 10. La transformación de las FARC-EP en un movimiento político legal es un objetivo compartido, que contará con todo el apoyo del Gobierno en los términos que se acuerden.

3. LO BUENO, LO MALO Y LO FEO

Hace dos años, los medios de comunicación hacían eco de rumores acerca de un posible proceso de paz con las Farc. El ahora senador Álvaro Uribe lo había afirmado en un medio de comunicación en Cartagena y Francisco Santos, entonces director del programa de la mañana de RCN la Radio, había dado una información similar. Pero el Gobierno Nacional estaba empeñado en negar que eso fuera verdad. Sin embargo, luego de que la información se hizo incontrovertible, el Presidente Juan Manuel Santos finalmente lo confirmó el lunes 27 de agosto de 2012 en una alocución televisada. Dos años después de ese anuncio, el proceso ya ha avanzado. Las partes han llegado a acuerdos en los temas de desarrollo agrario integral, participación política, solución al problema de las drogas ilícitas y están negociando en paralelo el tema de víctimas y fin del conflicto. Y aunque los temas que faltan no son de poca monta, y hay algunos temas pendientes de los puntos que ya se acordaron, el Gobierno habla de llegar a una firma definitiva en 2015. Lo cierto es que a pesar de varios momentos difíciles y de la oposición de una parte de la opinión, el proceso ha salido a flote de las elecciones presidenciales, la polarización política, las supuestas interceptaciones ilegales a los negociadores y varios ataques terroristas de las Farc. En los últimos días, de hecho, Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno, dijo que el proceso estaba entrando en un momento definitivo. Y la llegada de una comisión de militares y de la primera comisión de víctimas a La Habana así parecen confirmarlo. Para hacer un balance, Reconciliación Colombia les pregunto a columnistas, investigadores y periodistas conocedores del tema que ha sido lo bueno, lo malo y lo feo del proceso hasta ahora. Esto

respondieron:

Salud Hernandez Mora, columnista de El Tiempo · Lo bueno: “Que finalmente con quien no puedes derrotar, tienes que negociar. Sí o sí hay que negociar le guste a uno o no”. · Lo malo: “Que esto no es negociación. Es una entrega a las Farc: darles todo lo que pidan”. · Lo feo: “Las mentiras permanentes de Santos, de De la Calle y de los medios que apoyan ciegamente el proceso. Eso es lo triste y lo feo”. León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación y columnista de Revista Semana · Lo bueno: “Que estamos a las puertas de firmar un acuerdo de paz y empezar la reconciliación del país”. · Lo malo: “Todas las cosas de guerra sucia e indebidas que ha hecho el Uribismo para acabar este proceso”. · Lo feo: “El secretismo y la incomunicación que ha tenido este proceso”.

Ricardo Silva Romero, columnista de El Tiempo. · Lo bueno: “La posibilidad de poner sobre la mesa las causas y los efectos de un conflicto armado que se resiste a terminar como si tuviera vida propia”. · Lo malo: “Aun comprendiendo que no es fácil llevarlo a cabo de un día para otro, ha sido lo mucho, lo demasiado que ha durado”. · Lo feo: “El saboteo al proceso desde la ultraderecha: prueba que estamos lejos de vencer ese fundamentalismo que se llena de razones” . Francisco Miranda Hamburguer, editor consejero de Revista Semana. · Lo bueno: “El diseño del proceso: el formato de la mesa, la agenda acotada, el manejo confidencial, la decisión de hacerlo fuera del país, el perfil de los negociadores”. · Lo malo: “Ha tenido ritmos irregulares y espasmódicos. Además, la estrategia del Gobierno para persuadir y enamorar a los colombianos del proceso ha sido miope”. · Lo feo: “La decisión de negociar en medio del conflicto armado, que genera tragedias y ataques de las Farc que hacen que los colombianos duden de su voluntad de paz".

Hollman Morris, gerente del Canal Capital. · Lo bueno: “Que el país empieza a soñar en una probabilidad cierta de paz”. · Lo malo: “La falta de compromiso de algunos medios en el acompañamiento informativo de calidad”. · Lo feo: “La falta de una estrategia de comunicación por parte de la Mesa de Negociación para enamorar a los colombianos del proceso”. Alfredo Molano, investigador y miembro de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas. · Lo bueno: “Que los militares estén hablando de civil. Tanto los militares de la institucionalidad, como los del otro lado”. · Lo malo: “El intento deliberado por parte del Uribismo de dividir al Ejército”. · Lo feo: “Que no haya un alto al fuego bilateral”.

Mario Morales, profesor de la Universidad Javeriana · Lo bueno: “Su avance, lento pero seguro, en la construcción de tres puntos de la agenda”. · Lo malo: “El sistema de comunicación alrededor del proceso. Los medios y el público necesitan estar informados, pero se entiende el aura de confidencialidad”. · Lo feo: “Definitivamente los ataques de todo tipo, de diversos sectores, algunos incluso sobrepasando los límites de la ley”.

Juanita León, directora de La Silla Vacía - Lo bueno: “El diseño ambicioso del proceso que está planteado para detonar un revolucionario proceso de democratización en Colombia”. - Lo malo: “La falta de liderazgo del presidente Santos para comenzar a mover las mentes y los corazones de los colombianos para prepararse para lo que viene”. - Lo feo: “La falta de correspondencia que existe entre el discurso de paz del Presidente y las decisiones presupuestales y burocráticas que ha tomado para respaldarlo”.

Alfredo Rangel, analista político y senador por el Centro Democrático

Lo bueno: “Como está tan mal planteado, no tendrá éxito”. Lo malo: “El Gobierno está manipulando las legítimas expectativas de paz del pueblo colombiano”. Lo feo: “La falta de transparencia, de claridad sobre el alcance y la situación de los diálogos”.

5. BIBLIOGRAFIA

https://www.fcm.org.co/Documents/Historia%20de%20los %20Procesos%20de%20Paz%20en%20Colombia%20MF.pdf http://www.kas.de/wf/doc/12888-1442-4-30.pdf http://wp.presidencia.gov.co/sitios/especiales/Documents/2 0150921-declaracion-proceso-paz/la-paz-esta-cerca.html http://www.reconciliacioncolombia.com/historias/detalle/10 87/historicoacuerdo-anunciado-hoy-en-lahabana http://www.reconciliacioncolombia.com/historias/detalle/3 78