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• Mireya Figueredo

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COMO DEBE HABLAR UN CRISTIANO ¿CÓMO DESCRIBE SANTIAGO AL VARÓN PERFECTO? Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. Santiago 3:2 Lo describe capaz de no ofender en palabra y si es así es capaz de refrenar todo el cuerpo.

¿POR QUÉ LA LENGUA ES TAN PELIGROSA? Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Santiago 3:5-6 Porque se jacta de grandes cosas, la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta en nuestros miembros y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno. ¿QUÉ TIPO DE HIPOCRESÍA TRATA SANTIAGO? …pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. Santiago 3:8-10 El que aparenta hacer lo bueno y hace lo malo (ser de doble ánimo) 1

¿QUÉ ENSEÑA JESÚS ACERCA DE LOS JURAMENTOS? Además habéis oído que fue dicho a los antiguos: No perjurarás, sino cumplirás al Señor tus juramentos. Pero yo os digo: No juréis en ninguna manera; ni por el cielo, porque es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. Ni por tu cabeza jurarás, porque no puedes hacer blanco o negro un solo cabello. Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede. Mateo 5:33-37

Enseña que si no vamos a cumplir lo que prometemos, no prometamos. En Eclesiastés 5:5 se menciona que “Mejor es que no prometas, y no que prometas y no cumplas” y en el versículo 6 del mismo capítulo dice “…no dejes que tu boca te haga pecar”. Debemos hablar con seguridad, dar un sí o un no; porque lo que es más de esto, de mal procede, hay que ser firme es nuestras decisiones. El cristiano debe ser alguien que inspire confianza, que al afirmar o negar algo, no necesite poner nada más como testigo de la veracidad de su palabra.

¿QUÉ DICE PABLO ACERCA DE NUESTRA MANERA DE HABLAR?

Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. Colosenses 3:8-10 2

La alteración del ánimo manifestada negativamente (enojo, ira); la costumbre de pensar mal de las acciones del prójimo (malicia); las palabras injuriosas contra Dios o el prójimo (blasfemia); afirmar algo que sabes que no es verdad (mentira); pueden dar como resultado que nuestro hablar sea repudiado por Dios porque no se manifiesta la renovación que trae el creer en Jesucristo, sino que son obras de alguien que vive en la carne y no en el espíritu. Debemos hablar pacíficamente, ser amables, no hablar mal de Dios, ni con groserías contra uno u otras personas.

¿QUÉ PALABRAS DEBEMOS USAR?

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Efesios 4:29-31

El cristiano debe evitar el lenguaje vergonzoso, obsceno, indecente (palabras corrompidas). Tiene que erradicar de su vida todos aquellos pecados que se pueden cometer con el habla. Al eliminar la amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia, y malicia, se limpia el corazón y lo que sale a la boca son palabras que edifican y agradan a los oyentes.

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¿CÓMO DEBEMOS HABLAR PARA QUE DIOS NOS VEA CON BUENOS OJOS?

Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento. Efesios 4:29-31

La mentira se ha convertido en una costumbre, las personas llegan a justificar el decir mentiras, entre los motivos se encuentran: para no herir a los otros, para evitar sanciones en el trabajo o en cualquier otro ámbito, incluso los cristianos en sus predicaciones pueden exagerar e inventar para hermosear el discurso. En 1era. de Pedro 4:11 se corrobora que hay que hablar y predicar conforme a las palabras de Dios, y no fuera de ella: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”. Dios aborrece la mentira, en 1era. Juan 2:4 dice “El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y la verdad no está en él”; esa es otra forma de mentira, muy peligrosa para la salvación del alma. Entonces debemos hablar y actuar con la verdad, para que nos vea con buenos ojos.

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¿QUÉ DEBEMOS HACER PARA QUE EL SEÑOR NOS MANIFIESTA CÓMO DEBEMOS HABLAR? Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que lo manifieste como debo hablar. Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno. Colosenses 4:2-6

El secreto está en la oración. Quien ora está en comunicación con Dios, Él le va a manifestar al cristiano lo que debe decir; le dará palabras llenas de gracia y poder, que sustenta el espíritu del afligido, que exhorten y quebranten al duro de corazón, de esta manera cada uno recibirá la respuesta enviada por Dios, serás su mensajero. Y está también la hermosa promesa de que tu oración por los ministros de Cristo también los fortalecerá a ellos y les dará puertas abiertas para llevar las palabras de vida y salvación de Jesucristo.

¿DEBEMOS TRATAR A TODAS LAS PERSONAS POR IGUAL?

Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5: 47-48

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Si quienes manifiestan conocer a Dios y mantener una relación con Él, tienen acepción de personas, no hacen más que los que no lo conocen, porque hay que amar sin condiciones, generosamente, sin limitación alguna a todos los hombres. Dios es perfecto porque nos ama a todos por igual, y así debemos ser nosotros. MARCA LA DIFERENCIA.

¿QUÉ TIENES EN TU CORAZÓN? LO QUE TIENES EN TU CORAZÓN ES TU TESORO ¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo 12: 34-37

Al despojarse del hombre viejo el cristiano cambia, y ese cambio se evidencia en su hablar y actitudes, porque su corazón ahora está lleno de la palabra de Dios y su amor. Reflexiona estos versículos: No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. (Mateo 6: 19-21)

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