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LEYENDA - La Piedra del Rayo

Por la tradición oral se conoce que en dicho lugar habitaban dos serpientes grandes que amedrentaban a los pobladores, ocasionándoles pérdidas de animales y vidas humanas.La gente vivía atormentada y amenazada por el inminente peligro y más aún, porque esta era la principal vía al poblado de Ticaco y viceversa.Era una tarde de aquellas lluviosas, cuando en medio de tormentas eléctricas, se oyó un trueno estridente que ensordeció y enmudeció la zona. Un rayo había caído a la altura del río Ticalaco. La luz brillante que desprendió el relámpago, había matado a la serpiente que se escondía en ella.A partir de entonces, ya no hubo rumores sobre la serpiente, la tranquilidad había regresado a los poblados por obra de la madre naturaleza, la compasión de los apus o del dios invisible que todo lo puede, todo lo sabe, y todo lo ve. Al cabo de muchos años, cuando se construía la carretera que unía a estos pueblos, los trabajadores observaron las huellas recientes de otra serpiente. Luego de algunas detonaciones bien calculadas encontraron el cuerpo de una serpiente gigante y bastante gruesa. Los soldados y obreros se quedaron asombrados al verla,un capitán del ejército se encargo de llevarla a la capital para ser estudiada, como dijeron. Fue a partir de entonces que realmente volvió la paz y tranquilidad a la zona. La gente pudo transitar libremente y realizar sus actividades con serenidad. Sin embargo, si alguien desea transitar por el lugar, siempre debe tomar sus precauciones, porque la quebrada que bordea el río Ticalaco posee un micro clima cálido y agradable, siendo el hábitat perfecto para las culebras que viven en medio de los montes, de las piedras o del río mismo. ¡Tenga cuidado!

Pintado, E. (2010). Cuentos y Leyendas de Tarata. Tacna: Renzo’Impresores.

EL CONDENADO DE SUÑAPE (Tarucachi) Era un día del mes de marzo, muy de mañana, Tomás Mamani, joven de veinticinco años de edad aproximadamente, había salido con su chalina al cuello y su lampa en la mano, a regar sus parcelitas de maíz y papas al lugar denominado Suñape.

En el camino recordaba lo que siempre había escuchado que comerse algunas tunas por la mañana era muy bueno y saludable para el cuerpo. Así que se antojó de comerse algunas que había visto en el mismo lugar. Luego de tender el agua, caminó con dirección a los tunales donde ya se imaginaba comiendo unas ricas tunas, las más grandes y coloradas.

Al acercarse, se encontró con un hombre que parecía le había madrugado en la idea. Al observarlo, Tomás se sorprendió mucho y para que el hombre huyera, desde lejos le lanza una

silbada, pensando que sería un ladrón de tunas pero éste no le hace caso y actuó como si no le escuchara.

Tomás se acercó a él para mirarlo de frente e imprecarle cara a cara el robo que le estaba propinando, al comerse las tunas que eran de sus padres. Cuando éste volteó para verlo, Tomás se llevó un gran susto, el hombre que comía las tunas tenía la boca ardiendo en fuego, con gusanos que rebasaban el cerco de sus dientes, en medio de las jugosas pepitas de tuna.

Aquel instante, Tomás se quedó mudo e inmóvil, los miembros no le respondieron para reaccionar ante tal escena. Cuando volvió en sí Tomás, el reconocido condenado había huido del lugar.

Al volver a casa, el joven había puesto en aviso a sus familiares y amigos sobre aquel condenado ladrón de tunas, para que todos tuvieran mucho cuidado.

Pintado, E. (2010). Cuentos y Leyendas de Tarata. Tacna: Renzo’Impresores.

LA CABEZA VOLADORA La historia de la cabeza voladora estremece a quienes la conocen y quienes visitan los distritos de la zona rural de Tacna. Atrévete a vivir este fascinante legado de nuestros ancestros transmitidos de generación en generación, recreado de diversas maneras en los diversos pueblos de nuestra región. ¡Escúchala! yyyyyyy ... ¡no te arrepentirás!

LA QUEBRADA DEL DIABLO Hacia el lado noroeste en la ciudad de Tacna está situada en la llamada Quebrada del Diablo.Es de poca profundidad, angosta, sinuosa y bordeada de rocas de sillar.Sobre el origen del nombre que lleva existe una leyenda que, ahora, reproducimos. Dos viajeros cabalgando en flacos jamelgos, por el antiguo camino de herradura que conduce de Tarata de Tacna,llegan a una quebradita de suave declive, y deciden descansar en ese sitio por breves instantes. Es cerca de medianoche. Una densísima “kamanchaca” oscurece el camino. Los viajeros descienden de sus cabalgaduras y, extendiendo unos gruesos “pellones” de piel de carnero, se reclinan sobre laarena fría por la humedad de la noche. A pocos metros de distancia han asegurado las acémilas mediante “maneas” colocadas en las patas delanteras. -¿No te parece que podremos llegar a la ciudad solo en la madrugada?

-Sí, Pedro. No hay prisa. -Por otra parte que los caballos están “rendidos” por el largo viaje desde Tarata. -Sí hombre.¿Quieres unas hojitas de coca? -Acepto, Ramos, Gracias. -¡Como nos olvidamos la botellita de “pisco” en la casa…! -Paciencia, Ramucho.En Tacna nos daremos una buena… *** De pronto los arrieros oyen pasos de alguien que se acerca. Un desconocido está delante de ellos. Es un señor de alta estaturade gruesa estampa. Viste grueso gabán oscuro. Bajo un sombrero blanco de paja, no se distinguen sus facciones. Apenas se destaca una espesa barba blanca. Los arrieros se incorporan sorprendidos, bajo sus gruesos ponchos de lana. -Amigo, buenas noches. -Buenas noches señor -¿De dónde vienen! -De la altura caballero,dice Ramón, con acento vacilante… -Amigos,tienen mi casa para alojarse. La noche está muy fría. En ese instante los arrieros se dan cuenta que, a pocos pasos, se levanta una mansión iluminada. Atraídos por una fuerza misteriosa, los arrieros siguen al extraño personaje quien, con su voz afable dice: Vengan, amigos.Vengan. *** Ramón y Pedro están maravillados, ¿Cómo no se dieron cuenta antes de lo que veían? Y, sufriendo el frío a la intemperie… ¡Que tontería…! Al trasponer el umbral de la gran residencia, son conducidos a un largo comedor. En una amplia mesa, iluminada por gruesos velones,aparecen apetitosas viandas y frutas jugosas, y botellas de licores finísimos. El dueño de casa, con toda afabilidad, les invita a los viajeros para que se sirvan de lo que desearan. Tímidamente los hombres toman algunos pedazos de pollo de las fuentes colmadas. Luego, se sirve unas copitas de licor.Se sienten reconfortados. Luego, el señor les invita a pasar a una habitación interior amplia y que, también está iluminada. Sobre el pavimento, alineados, aparecen abultados “zurrones” de cuero, en cuyo interior fulgen monedas de plata. Sobre unos estantes varias estatuillas de oro macizo. Joyas, joyas, muchas joyas. El caballero, sonríe satisfecho, y sus ojos fulguran como ascuas. - Estos son mis tesoros, les dice. Los viajeros se quedan pasmados, aturdidos ante este espectáculo

maravilloso. -Pero… señor… -, balbucea uno de ellos. Mientras que el otro, siente que las piernas se doblan y que algo como un escalofrío le recorre todo el cuerpo, y apenas atina a exclamar: -¡Jesús! En esto todo desaparece de la vista de los arrieros, como visión fugaz y de encantamiento. Ya asoman las primeras luces del alba. La densa “kamanchaca” se ha despejado. Y los pobres arrieros, se ven sobre la mojada y amarillenta arena de la quebrada, ateridos del frío, con fuerte dolor de cabeza y con los labios resecos, como si despertasen de una fatigosa pesadilla. -¿Qué nos ha pasado?- dice uno de ellos. - Es el Supay. Vamos. Lo raro del caso es que cada uno de los arrieros retenía en la mano una antigua y reluciente moneda de plata de los tiempos del rey. VOCABULARIO “Kamanchaca”, neblina propia de la región. “Maneas”, sogas o cordeles para asegurar las extremidades delanteras de animales caballeres o asnales. "Zurrones”, talegos de cuero. "Supay”, el diablo. Fuente: Zora, F. (1969). Tacna historia y folklore (2ª ed). Tacna: Santa María.

EL TAXISTA QUE SE VOLVIO MILLONARIO

Hace muchos años un señor que vivía en la ciudad de Tacna, tuvo que viajar urgentemente a la ciudad de Tarata porque un familiar se encontraba delicado de salud, pero en ese tiempo había poca movilidad entonces tuvo que tomar un expreso en un taxi, llegando a Tarata a eso de las once de la noche encontrando el pueblo sin luz, a oscuras. Entonces el taxista sintió un poco de miedo para regresar solo, y empezó a buscar un pasajero para que lo acompañe, dio muchas vueltas por el pueblo sin encontrar a nadie, incluso quería llevar gratis a la persona que lo acompañara de regreso a la ciudad de Tacna pero resignado el taxista tuvo que retornar solo, estaba muy asustado por la oscuridad de la carretera. Sin otra alternativa partió como a las 11:40 más o menos de la noche y ya recorriendo unos kilómetros exactamente llegando a los terrenos del señor Martínez en la parte baja donde se encontraba unas rocas grandes con huecos y por eso le llaman cuevas antes de llegar al cruce a Chucatamani. A los lejos divisa con la luz del carro a un señor, momentáneamente se puso

contento ya que el necesitaba encontrar a alguien y de pronto el señor levanta la mano y le dice que le lleve a la ciudad de Tacna, gustoso el taxista le dice que suba. Era un señor muy alto con un terno negro y encima llevaba puesto un saco largo de color negro y un maletín muy lujoso, posteriormente el taxista se pregunta entre si el porque de esas características de la persona que había subido a su carro y que aria a esa hora en ese lugar tan lejano y a oscuras, entonces muchas preguntas mas y respuestas pasaron por su mente incluso se había arrepentido por llevar a una persona extraña; pero ya estaba en camino hacia la ciudad de Tacna, pasaron las horas y los minutos y no había intercambiado palabra alguna viajaban en completo silencio pasaron el pueblo de Tarucachi sin novedad, luego seguían su camino por Estique pampa y continuaron el viaje; sin novedad. Llegando a palquilla algo raro por el espejo retrovisor y mas abajo otra vez mira mas detenidamente y ve un chivo sentado en el asiento posterior el taxista no lo pude creer y voltea a mirar hacia el asiento y estaba el señor sentado y no había ningún chivo, prosigue con el viaje ya un poco mas temeroso, el miedo y nerviosismo iba aumentando llegando a Quilla otra vez ve el espejo y nuevamente ve un chivo sentado a otra vez voltea a mirar el asiento y no había ningún chivo estaba sentado el señor elegante y así cada vez sentía más miedo y ya se imagino que el señor que estaba llevando era el diablo por que la aparición del chivo era más frecuente. Desesperado el taxista no hallaba las horas de llegar a la ciudad de Tacna y llegando a la quebrada del diablo el pasajero le dice que detenga el vehiculo que se bajaría justo en la quebrada del diablo, luego le pregunta que cuanto era el pasaje y el taxista responde, que no era nada “el diablo” agradecido se retira y agradece al taxista. Desesperado el taxista quiere aumentar velocidad, pero el carro no andaba para atrás ni para adelante peor fue su desesperación llegando a revisar, las llantas, el motor y todo estaba bien, era extraño lo que estaba pasando nuevamente se sube al carro resignado a lo que pueda pasar, de pronto ve algo extraño en el asiento posterior y realmente si era extraño por que le había dejado mucho dinero el “diablo” en agradecimiento. Muy contento y a la vez asustado parte nuevamente el vehiculo con dificultad rumbo a la ciudad de Tacna, llega a su casa y cuenta lo ocurrido a su familia muy contentos reciben la noticia, posteriormente se compran c asas y muchas como el diablo no perdona que se lleven así nomás su dinero se lo lleva al taxista, entonces de esa manera su familia se queda bien acomodada pero perdieron al ser mas querido como es un padre y un esposo por causas de la vida y del destino.