Let the Right One In

Guía del cine/estudiante Nombre del Estudiante: Tonatiuh González Castillo - Afiche original (conseguirlo en la red) 1

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Guía del cine/estudiante Nombre del Estudiante: Tonatiuh González Castillo -

Afiche original (conseguirlo en la red)

1.- Ficha Técnica DIRECCIÓN: Tomas Alfredson PRODUCCIÓN: Carl Mlinder, John Nording GUION: John Ajvide Lindqvist FOTOGRAFIA: George Robinson PROTAGONISTAS: Kare Hederbrant, Lina Leandersson, Per Ragnar, Ika Nord, Mikael Rahm

PAIS: Suecia AÑO: 2008 GENERO: Terror DURACIÓN: 114 mins. IDIOMA: Sueco

Hans Christian Tomas Alfredson. Nació en primero abril de 1965 en Suecia. Es un actor y director reconocido internacionalmente por la película dirigida en 2008, Déjame entrar (en sueco, Låt den rätte komma in, en inglés Let the Right One In), una revisión del mito vampírico. Ha recibido el Premio Guldbagge al mejor director en dos ocasiones. Una en 2005 por Four Shades of Brown, y en 2009 por Déjame entrar. 3.- ¿Quién es el director de fotografía? (Breve resumen) George Robinson. Actor y director de fotografía 4.- Sinopsis (1 párrafo) Oskar, un niño introvertido que sufre de acoso por parte de sus compañeros del colegio se hace amigo de Eli, una nueva vecina que llegó a la ciudad. Una inexplicable serie de muertes inicia a la llegada de la jovencita, y a pesar de la timidez del muchachito, logrará entender quién es Eli y vencerá el miedo para prevalecer con la amistad. 5.- Reflexión personal sobre la película (max. 2 cuartillas) Debo decir que después de las últimas películas de vampiros que he visto, esta destaca de las demás no solo por el manejo de las imágenes en el largometraje, sino por la temática llena de misterio y de intensidad que se percibe del filme. No parecía nada extraño la vida de Oskar, la cuál pudo haber sido cualquier niño de la actualidad que, presionado por sus compañeros se ve obligado a vengarse. Puedo recordar que también de pequeño me molestaban mucho, hasta que en una explosión de odio arremetí contra el abusador que jamás volvió a molestarme. De ese día a la fecha recuerdo haberme vuelto más serio para dar la impresión de no dejarme de los demás, pero poco a poco pasé de la soledad al aburrimiento. Ahora mi cara de flojera y aburrimiento parece de sombría seriedad.

La película puede mostrarme en sí que tal vez exploté en un momento en el que solo me lance contra aquel sujetito con las manos, y que pude haber librado de tomar venganza de una manera más violenta. Hoy en día vemos casos en las noticias donde este tipo de chicos que sufren maltrato por parte de los compañeros, se vuelve asesinos, desquitándose no solo con aquellos que fueron crueles con él, sino con todos los que parezcan oponer alguna resistencia con sus planes. Sigue pareciendo que la soledad es un refugio que lastima el alma y que, después de haber sido tan humillado, esta es la que nos grita que todo debe quedar calmo. Quizá, alguien que es molestado, gusta de la soledad porque ahí no escucha las burlas, críticas o gritos, y alejados del mundo intentan llevar ese silencio a la boca de quienes le atormentan. Puede ser que alguien se interne tanto en este sentimiento, que buscarán que esta tranquilidad sea encontrada de la manera que sea. Recuerdo, durante la adolescencia me gustaba estar solo, más no en silencio. Siempre procuraba tener la televisión prendida, o música con alto volumen porque no me gustaba estar en silencio. Después, comprendí que cuando no había ruido a mi alrededor, era más fácil escucharme, y en realidad, escuchar lo que mi mente tenía que decirme era bastante desconcertante. Entendí, que tenía miedo de escucharme, que temía a los pensamientos que era capaz de producir y de las cosas que llegaba a imaginar, parecía ser que parte de mí, aún no estaba satisfecho con la relación que tenía con lo demás y me exigía hacer algo conmigo (o quizá contra mí) mismo. Mientras fui creciendo dejé de producir tales pensamientos, creo que me convertí en una persona más tranquila y que medita mucho más, aunque dentro de mí prevalece la escancia de ese fuego que puede producir una explosión en cualquier momento, he de decir, que hoy comprendo qué situaciones son las que me logran sacar de juicio, por que las conozco bien, y sólo me queda seguir intentando mantener la cordura aun cuando desafortunados eventos me orillen a reventar, tal como ha pasado en un par de ocasiones los últimos años. El día de hoy puedo mantenerme en silencio, tratando de escuchar lo que mi mente tiene que decirme, pero no pasa mucho tiempo para indicarme que debo seguir manteniendo estable, porque he descubierto que estar en paz da bastante tranquilidad, y por eso, a veces me obligo a pensar una y otra vez en esos momentos que resultan nebulosos para el espíritu, intentando dar respuesta y averiguar qué hay dentro de ese detonante que me lleva a ponerme tan mal.

Lo peor podría recaer en que no he lastimado gravemente a las personas que quiero o que se preocupan por mí, pero es un hecho que me he lastimado a mí mismo, y que los que están cerca me han ayudado de las formas en que han podido. Yo como ellos damos la vuelta rápido a la página, pero por alguna razón no revisamos qué ocurrió a detalle. Tal vez es que implícitamente acordamos en que eso fue sólo un episodio y que no hay necesidad de retomarlo en ningún sentido ya que no sirve para nada.