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Las Tres Principales Unidades Funcionales de Luria Estas tres unidades funcionales ejercen un papel importante sobre los procesos mentales y la actividad consciente del hombre. Para explicar, de una manera general estas unidades funcionales, que son responsables de la especificidad de la conducta en distintos niveles también conocidas como bloques funcionales, se presenta lo postulado por Luria (1984) donde se establece lo siguiente: Los procesos mentales son el resultado de distintas estructuras que actúan creando sistemas, es decir una zona del cerebro puede estar encargada en el desarrollo de distintas funciones.

Primera Unidad Funcional: Unidad para Regular Tono y Vigilia, y Estados Mentales. La organización de la actividad, requiere el mantenimiento de un nivel óptimo de tono cortical. Este tono cortical está presente y se mantiene durante la vigilia, desaparece durante el sueño. Se asocian los núcleos de la formación reticular situados en el tronco cerebral y en el tálamo La función principal de la formación reticular es de regular el tono del córtex y modular su estado. La formación reticular tiene dos secciones: Sistema reticular ascendente: El sistema reticular ascendente tiene como función producir y regular el tono de activación cortical, sus fuentes de energía tienen su origen en los estímulos externos e internos. Sistema reticular descendente: Su papel más importante es que encargan a estructuras inferiores al control de programas que aparecen en el córtex y que requieren la modificación del estado de vigilia para su ejecución. Una lesión en está zonas conduce a un agudo descenso en el tono cortical, a la aparición de un estado de sueño y algunas veces a un estado de coma.

Segunda Unidad Funcional: Unidad para Recibir, Analizar y Almacenar Información. La estructura de esta unidad se encuentra situada por detrás de la cisura rolándica (cisura central), es la encargada de adquirir procesar y analizar estímulos que viajan desde receptores periféricos hasta el cerebro, (Luria, 1984), abarca toda la corteza de los lóbulos parietal (sensorial general), temporal (auditiva) y occipital. Las lesiones de estas áreas corticales pueden ocasionar alteraciones sensoriales, perceptivos o cognitivos de las respectivas funciones, el tipo de alteración será diferente si la lesión afecta el área primaria o a la secundaria.

Tercera Unidad Funcional: Unidad para Programar, Regular y Verificar la Actividad Las estructuras de la tercera unidad funcional se encuentran localizadas en las regiones anteriores de los hemisferios, por delante del lóbulo parietal, Se encarga de crear intenciones, formar planes y programas de acciones (¿Qué hago?, ¿Cómo lo hago?, etc.), verifica su ejecución y regula la conducta. La lesión de los lóbulos frontales conduce a la alteración de la capacidad para poder inhibir reflejos orientadores ante estímulos distrayentes, por lo que toda la actividad empieza a perder su carácter selectivo.