Las Religiones Del Mundo

UNIVERSIDAD “RAFAEL LANDIVAR” CAMPUS DE QUETZALTENANGO” FACULTAD DE TEOLOGIA X SEMESTRE CURSO: PLURALISMO RELIGIOSO CATE

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UNIVERSIDAD “RAFAEL LANDIVAR” CAMPUS DE QUETZALTENANGO” FACULTAD DE TEOLOGIA X SEMESTRE CURSO: PLURALISMO RELIGIOSO CATEDRATICO: P. HUGO PEREZ.

“LAS RELIGIONES”

ESTUDIANTE: ELEAZAR GASPAR PÉREZ PÉREZ CANÉ: 1601413 OCTUBRE DE 2,015

“LAS RELIGIONES” 1. Concepto De Religión 1.1. Etimología de la palabra "religión" Son muy diversos los significados propuestos por los filósofos de la palabra "religión". Los tres más dignos de consideración son:

 M. T. Cicerón hace derivar la palabra "religión" del verbo relegere que significa "volver a leer" o "recorrer". "Religión" indicaría así la repetida reflexión que hace el hombre sobre el culto de los dioses, objeto que reclama su atención preferencial.

 Lactancio deriva la palabra "religión" de la palabra religare que significa "atar de nuevo", admitir los vínculos que unen al hombre con Dios. Religión quiere así decir, "religazón" del hombre con Dios. Es la etimología que hoy cuenta más votos a su favor. "Nacemos con esta naturaleza de que al ser creados por Dios le rindamos homenajes justos y debidos, a El sólo conozcamos, a El sigamos. Mediante este vínculo de piedad quedamos atados y ligados a Dios, de donde tomó su nombre la religión. Dijimos que el nombre de religión proviene del vínculo de piedad con que Dios ligó al hombre y le unió a sí; porque es necesario que le sirvamos como a Señor y le obedezcamos como a padre".

 San Agustín, al tratar el verdadero culto de Dios, utiliza algunas veces el verbo latino reeligere que significa "reelegir". Por medio de la religión, en efecto, volvemos a adherirnos a Dios, de quien el pecado nos había separado irreductiblemente: "Dios mismo es la fuente de nuestra felicidad, El es el fin de todos nuestros deseos. Eligiéndole a El o, mejor dicho, reeligiéndole -le habíamos perdido negligentemente, de donde viene el nombre de religión, tendemos a El por medio del amor hasta que, alcanzándole, descansemos y así seamos felices por llegar a nuestra perfección con tal fin".

 Santo Tomás resume estas tres etimologías, diciendo que en todas ellas se encierra al menos -como mínimo- esta idea: que la religión implica esencialmente una relación del hombre con Dios. 1.2 Elementos para una definición de religión Tomando 'los elementos comunes a los miles de definiciones y descripciones dadas por autores de las más variadas épocas y filosofías, obtenemos un triple elemento como fondo común de toda religión, a saber: a. reconocimiento de un Poder o poderes distintos del hombre; b. sentimiento de dependencia respecto del mismo; c. deseo de relacionarse con El o con ellos. De ahí surgen en los hombres:

* Ciertos actos concretos de plegaria, de sacrificios, de culto; * una. Reglamentación de la vida de tipo moral, en orden a establecer relaciones favorables con dicho Numen; * Organizaciones determinadas por tales creencias . Aparece como factor mínimo en la religión, la relación del hombre con un poder exterior llamado divinidad. 1.3. Definición de religión Pueden seguirse dos caminos, para llegar a una definición satisfactoria de religión. El uno sigue un método especulativo, el otro un método más bien positivo. 1.3.1 Definición normativa. Para determinar la idea fundamental de religión basta, por una parte, partir de la naturaleza del hombre -ser contingente y finito- y descubrir en su necesaria dependencia del Creador supremo, la raíz ontológica de la religión. La religión formalmente no es, entonces, sino el libre reconocimiento y aceptación de tal dependencia radical en que está el hombre respecto de Dios. Es ésta una definición normativa de cuño escolástico,'que describe la religión no como ella se encuentra por doquier, sino como ella debe ser, en cualquiera de los estadios del género humano. Se basa, en efecto, en la naturaleza humana que es común a todos los hombres y tiempos. Tal la definición que da por ejemplo Leoncio de Grandmaison: "El conjunto de creencias, de sentimientos, de reglas y de ritos -individuales o colectivosimpuestos por un Poder, que el hombre asume actualmente por soberano, del cual depende, con el cual puede entrar en relaciones personales. Más brevemente la religión es la conversación del hombre -individual y social- con su Dios"

1.3.2 Definición inductiva. Siguiendo, por otra parte, un método más bien positivo e inductivo, se puede definir la religión, partiendo del examen comparativo de las manifestaciones religiosas tal como se dan en la historia, para concluir -por un análisis sicológico- en la idea religiosa común a todas ellas. Se obtiene así una definición inductiva que da razón de los fenómenos comúnmente llamados "religiosos". Tal la definición, por ejemplo, que da el autorizado profesor Eduardo Dhanis, sj: "Religión es el conjunto de relaciones del hombre con una realidad objetiva a la que -en algún modo- atribuye la divinidad, a la cual venera y en la que busca la salvación"

Esta definición puede aplicarse a todo tipo histórico de religión, ya sea inferior o superior, estática o dinámica. * La "realidad objetiva" con quien el hombre entra en comunicación por medio de la religión, puede ser única y personal (=Dios) o colectiva e impersonal (= divinidades o algo divino), pero concebida en cierto modo como personal y suprema, dotada siempre de un absoluto primado: de ellas se reconoce el hombre, de alguna manera, dependiente.

* El "conjunto de relaciones" o "religioso comercio" que entabla el hombre con aquella realidad suprema que juzga como personal, comprende las acciones llamadas ordinariamente "culto". Culto que puede ejercerse interna y externamente, privada y públicamente. Culto que está designado en la definición anterior por los dos elementos que lo componen: lº) la "veneración" (=elemento teocénírico de adoración, alabanza, don de sí) y 2º). la "búsqueda de la salvación" (= elemento antropocéntrico por el que el Nombre busca en la divinidad refugio, perdón, ayuda, felicidad). * La "salvación" a que alude este último elemento de la definición, se tiene hoy como una noción de gran importancia. En sentido amplio -aplicable a todas las religiones- significa la consecución de bienes y la liberación de males (pecado, muerte), gracias a la intervención de la divinidad. En sentido propio -aplicable sólo a religiones Mono teísticas como el cristianismo- esta "salvación" se concibe como incluyendo una unión sobrehumana e íntima con Dios. "El ejercicio de la religión, por su propia índole, consiste sobre todo en los actos internos voluntarios y libres, por los que el hombre se ordena directamente a Dios. . . Y la misma naturaleza social del hombre exige que éste manifieste externamente los actos internos de religión, que se comunique con otros en materia religiosa, que profese su religión de forma comunitaria". (Vaticano II, Declaración sobre la libertad religiosa, nº 3).

1.4 Clasificación de las religiones Aun cuando se las pueda agrupar a todas bajo el concepto común de "religión", es muy diferente la religión de un griego o de un romano, de un congolés o de un esquimal, de un musulmán y de un cristiano. Las religiones se pueden clasificar, sobre todo, desde tres puntos de vista: 1.4.1 Punto de vista teológico: Propio de las religiones que provienen de un fundador o reformador que les ha dejado un Libro sagrado, fuente de enseñanza sagrada y de norma ética. El Corán (22, 9) las llama "religiones del Libro". Tales son, en primer lugar, las religiones bíblicas: judaísmo y cristianismo, basadas en una revelación de Dios que se contiene por escrito en la Biblia. Así mismo, el islamismo que considera sagrado su libro el Corán y el zoroastrismo con su libro el Avesta. Téngase en cuenta que no todas las escrituras sagradas de los varios pueblos tienen un carácter revelado: ni los libros del shintoísmo japonés; ni los cinco king (libros) del confucionismo chino; ni el Tao-Te-King de Laotsé; ni el Tripitaka del budismo. 1.4.2. Punto de vista filosófico: Juzga el valor de las religiones por su contenido intelectual y moral. Es conocida la división de Hegel en religiones naturales de la individualidad espiritual y libre subjetividad (= Judaismo, religiones de Grecia y Roma) y religiones de la finalidad absoluta (= Cristianismo). Se ha hecho asimismo clásica

la distinción introducida por Bergson entre religión "estática" y religión "dinámica". La religión estática, "vincula al hombre a la vida" y el individuo a la sociedad. Su función más visible es darle seguridad al individuo y cohesión al grupo social. Preponderantemente orientada hacia los intereses terrestres, ella es para el hombre una fuente de confianza en la vida, un afianzamiento en medio de los peligros de una existencia siempre amenazada, un seguro contra el temor a la muerte. La religión dinámica se sitúa en un plano opuesto. Su moral no es egoísta, sino de "atracción", de "aspiración" y de "llamado". ¡Su forma más elevada es la religión cristiana, cuyos santos y "místicos" son los representantes auténticos de toda religión! 1.4.3. Punto de vista histórico: Corresponde al desarrollo social-histórico de los grupos humanos. Presenta tres aspectos: * La religión tribal, caracterizada por manifestaciones animísticas, llamadas en un tiempo "fetichistas". * Religión nacional, caracterizada por el politeísmo. Tales fueron las grandes religiones de la antigüedad, con excepción del judaísmo. Las diferencias entre una religión nacional y otra tribal es sólo de grado y no esencial . * La religión universal, caracterizada por el monoteísmo. Se da en el judaísmo, el cristianismo y el islamismo.

2. EL HINDUISMO 2.1 Su origen Hacia el siglo XV a.C., una religión hace su aparición en la India, con la llegada de unos invasores arios,

procedentes de Europa o el Asia Central. Estos invasores traían las tradiciones religiosas del Irán y queriendo conservar a todo precio la pureza de su raza, establecieron una barrera infranqueable entre ellos y los antiguos pueblos del país. Nacieron, así, las famosas "castas" hindúes. Durante siglos esta religión se parece a la de los pueblos antiguos: un conjunto de leyendas acerca de varias divinidades y un culto consistente en ritos más o menos mágicos, supersticiosos, junto con algunos sacrificios religiosos. Estas leyendas, trasmitidas oralmente, se fueron poco a poco consignando por escrito. Se formó así hacia el siglo XI a.C., una colección llamada de los "Veda", en texto "sánscrito". 2.2 Influjo decisivo de los "Brahmanes" Poco a poco la casta sacerdotal que era indispensable para la realización meticulosa de los ritos sagrados, fue adquiriendo preponderancia. Hacia el siglo X a C., los sacerdotes, llamados "brahmanes", formaron la casta más influyente, más que la de los guerreros. Los conquistadores antiguos se habían dividido en tres castas: la de los sacerdotes, la de los guerreros y la de los labriegos. La casta capaz de encadenar con su rito a los dioses, ejerció pronto una opresión religiosa. Los brahmanes forjaron una concepción religiosa del mundo, muy abstracta y nada

popular, reservada para la aristocracia: adoraban el Alma universal del mundo, lo divino que es todo y lo penetra todo. Prácticamente abandonaron los groseros ídolos, para dejarlos al vulgo ignorante que despreciaban. En tal forma dieron un gran salto hacia adelante, hacia una idea más justa de Dios. Pero en lugar de hacer de Él un Ser personal, distinto del mundo que es su hechura, ellos lo veían por doquier en todas las cosas. Es lo que se llama el "panteísmo". 2.3 El culto de "Brahma" el Alma universal del mundo Al contemplar los bajo-relieves y esculturas de los templos hindúes, creería uno estar en presencia de multitud de dioses, de leyendas extraordinarias. Pero no es así. Bajo estas figuras de peces, de serpientes, de perros, de flores, de águilas, tortugas, elefantes, cuervos y cocodrilos. . ., el brahmán adora el Alma universal del mundo (llamada Brahma), que reviste todas estas apariencias, todas estas formas pasajeras e ilusorias. No existe sino una sola realidad: "Aquel que lo penetra todo y que lo es todo", a saber, lo Divino. "Sabe que yo soy la semilla inagotable de todos los seres: yo soy la luz en el Sol, el sabor en las frutas, el perfume en las flores, la fuerza vital en los machos, la ciencia en los sabios, el coraje en los valientes, la elación de la plegaria en los místicos, la fuerza de la continencia en los ascetas"(Texto hindú).

El principio vital del hombre, su "Yo", su conciencia, ("atman"), es como una emanación de la divinidad, del "Brahma". Es como una chispa que brota de una hoguera; es de la misma naturaleza que el fuego y debe retornar a él. Pero durante el tiempo de la vida, el espíritu del hombre (atman), está como aprisionado en la materia, en el cuerpo. A la muerte, irá a perderse en el Gran Todo, en el Alma universal del mundo. Es claro que una vez allí, toda personalidad se esfuma y ninguno tendrá conciencia de ser el mismo. Toda alma, morirá como una gota de agua en el mar: es el "Nirvana", meta final, según el hinduismo. Cuando un hombre llega a matar en sí los deseos de su cuerpo y a librarse de ellos; cuando llega a una suprema indiferencia por todo y a perderse en la contemplación, entonces ha llegado al último estadio. Su alma está lista para la "trasmigración" final: sólo le falta morir y entrar en el Océano de la Divinidad. 2.4 Samsara" o las reencamaciones sucesivas Todo el engranaje de reencarnaciones sucesivas del alma (Samsara), ha sido inventado en el hinduismo, para dar alguna solución al problema del mal y la retribución. * La conciencia, "esta emanación de lo divino" en el hombre, puede después de la muerte revestir otra forma corporal y, según que la vida del difunto haya sido buena o mala, "trasmigrar" a una planta, a un animal, a un hombre de casta inferior o superior, hasta que quede completamente purificada * La casta superior, la de los brahmanes, es la única que puede ambicionar el reposo final y eterno, después de los trabajos de la vida: a su muerte, el alma del brahmán alcanza el Alma universal del mundo. Los otros, deberán recomenzar nuevas vidas según sus méritos. Es importante, por lo mismo, evitar estas encarnaciones sucesivas —más o menos afortunadas—, llevando una existencia

perfecta. En lugar de renacer en cuerpos de plantas o de animales, renacerán entonces brahmanes. Tal es el único camino de la salvación; no hay otro. * Ascesis. Llama la atención el número de hindúes que llevan una vida de austeridad y de penitencia basados en estas doctrinas: siguen un método de ascesis (=yoga) para su liberación. Son millones los ascetas que recorren los caminos de la India, con los pies desnudos, un bastón en la mano, vestidos de una sencilla túnica anaranjada, con una esterilla a la espalda. Se entregan a austeridades impresionantes y van así peregrinando todo el año de templo en templo, recitando plegarias y meditando. Son los "santones" indios. No podemos negar que hay en todo esto algo grande y admirable: un desasimiento de los bienes de la tierra, una vida de silencio y de oración que supera lo vulgar. * Son todavía numerosos los hindúes, de toda condición, que se retiran del mundo por varios meses, a una gruta o cabaña, junto a algún gran maestro de vida espiritual, que puede llamarse Rameneiska Ghandi o Cri Aurobindo Ghosa. * La costumbre vigente entre los hindúes, es la de mostrarse benévolos para con los enfermos y pobres, y dejar vivir en libertad a todos los animales de la creación. Como se ve, toman la vida en serio: como una tarea respetable y divina. ¡Su ideal no es divertirse en esta vida, sino subir muy alto por la escala religiosa. 2.5 Valoración de conjunto 2.5.1 Auténticos valores religiosos. El hinduismo contiene magníficos elementos que pueden servir de base para el Evangelio. Su importancia actual es grande: sólo en India hay 364 millones de hinduistas. La manera como hablan los brahmanes de Dios es elevada y está muy cerca de la plena Verdad. Muchos ejemplos podríamos traer de hermosas plegarias y poesías religiosas, sacadas de obras de grandes pensadores contemporáneos indios. Rabindranath Tagore, por ejemplo, escribe dirigiéndose a la Divinidad: "¿Quién sino el cielo puede contener, oh Sol, tu imagen? Sueño siempre en ti; ¡pero desespero de llegar a servirte! Llora la gota de rocío: soy tan pequeña para recibirte, ¡Oh mi gran Señor! Mi vida es sólo lágrimas. — Ilumino el cielo infinito, ha respondido el Sol. —Puedo, sin embargo, llenar tu gótica de rocío. Voy a hacerme chispa de luz y te llenaré. Y tu pequeña vida se volverá una copa de dicha".

Manera delicada, como se ve, de hacer comprender que el alma humana deberá entrar algún día en la vida de Dios. "¡Cuántos días ociosos he sentido pena por el tiempo perdido! ¿Pero, ha sido perdido alguna vez, Señor? ¿No has tenido tú mi vida, cada instante en tus manos? Escondido en el corazón de las cosas, tú nutres las semillas y las tornas en brotes, y los capullos en flores, y las llores en frutos. Estaba yo dormitando, rendido, en mi lecho ocioso, y pensaba que yo no hacía cosa alguna. Cuando desperté, en la mañana, vi mi jardín lleno de flores maravillosas" (19).

Entre los elevados pensamientos de Ghandi, escogemos uno de muestra: "Es para mí una tortura continua el estar tan lejos de Aquel que gobierna cada soplo de mi vida, de Aquel de quien soy un hijo".

No podemos negar que el hinduismo oriental ofrece bellas relaciones espirituales y místicas, que avergüenzan a los cristianos tibios de Occidente. "En el hinduismo, los hombres investigan el Misterio divino y lo expresan mediante la inagotable fecundidad de los mitos y con los penetrantes esfuerzos de la filosofía, y buscan la liberación de las angustias de nuestra condición, ya sea mediante las modalidades de la vida ascética, ya sea a través de profunda meditación, ya sea buscando refugio en Dios con amor y confianza" (Vaticano II. Declaración sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no-cristianas. Nº. 2).

2.5.2. Mezcla confusa de leyendas y ritos Las doctrinas puras y las elevaciones místicas de la casta superior de los brahmanes, se encuentran -de hecho- mezcladas con las viejas creencias y ritos del país. Mientras los brahmanes adoran -según sus sectas- a Vishnú o Siva oBrahma (nombres del Alma suprema y universal del mundo que se manifiesta en todas las cosas), el pueblo hindú en su conjunto no se contenta con una religión tan abstracta. Necesita dioses, que pueda ver y tocar, a quienes pueda invocar y dirigirse. Le hace falta una mora precisa, con la lista de las cosas permitidas o prohibidas. Quiere conocer la historia de sus dioses, representárselos concretamente y tener su estatua en las casas. Necesita fiestas religiosas y santuarios; quiere una respuesta más personal y satisfactoria, para sus aspiraciones de felicidad y de supervivencia. Se introducen entonces en el hinduismo semidioses como Krishna –el que seduce con la flauta a mujeres y animales— y héroes populares como Rama -legendario aventurero que libra combates contra el demonio Pavana, quien tenía prisionera a su mujer Sita. Los brahmanes han anexado tales ídolos al Alma universal, de manera que Krishna o Rama, no son sino posteriores encarnaciones de la Divinidad Vishnú, Brahma o Siva. Siva, el Alma universal del mundo es, sucesivamente. Señor de la Vida y Dios de la Muerte, Creador y Destructor, Rey de la Danza, Encantadora Jovencita de 16 años. Cigüeña, Pez, Mico. Se lo representa de todos los modos, según las leyendas: una veces con cinco figuras y un tercer ojo en medio de la frente; otras veces danzando en medio de un círculo de fuego, símbolo de la imagen ilusoria del mundo; pisa a un recién nacido; tiene cuatro brazos, en ocasiones, se ve una sola estatua con tres cabezas diferentes, que representa el trío Vishnú, Siva. Brahma. En solo Benarés, la ciudad santa de mil templos, se cuentan más de 500.000 ídolos, con todas estas representaciones.

3. EL BUDISMO Hacia el siglo VII a.C., grandes reformadores o genios religiosos imprimieron nuevos rumbos al hinduismo, que estaba por entonces en decadencia. Son ellos, Lao-tse y Confucío para la China, quienes inician las religiones del taoísmo y confucionismo; Zoroastro (o Zaratustra} en Persia, y

Buda en India. La religión de Buda, combatida por los brahmanes en la India, se extendió con gran proselitismo por otros países como Siam, Cambodia, Ceyíán, China, Corea, Japón, el Tibet, Mongolia y Vietnam. Cuenta actualmente con millones de adeptos e influyentes conventos en donde se recogen hombres o mujeres llamados "bonzos". Son famosos y ricos los templos o pagodas budistas ("Stupas"), como la célebre de Dangón, en Rangoon, "la ciudad de los mil budas", en Birmania. El budismo es una reforma radical del hinduismo: téngase cuidado de no confundirlos. 3.1 Vida de Buda En el siglo VI a.C. apareció Buda Sakya-muni, no lejos de Benarés, junto al Ganges en la India. Puede admitirse su existencia histórica a pesar de los innumerables estratos de fábulas y leyendas que recubren su vida. Algunos explican que había por esta época una gran necesidad de reforma en la religión de los brahmanes. Estos, celosos de su autoridad, se reservaban los tesoros de los "Vedas" (libros sagrados) y dejaban al pueblo sumido en la ignorancia. No hacían sino explotarlo y permitirle toda clase de fantasías y vulgaridades, con tal de que los devotos les dejaran sus ofrendas con ocasión de las fiestas religiosas y sacrificios. Buda habría nacido hacia el 560 a.C., en Kapilavastu (Nepal), al pie del Himalaya, en la familia del raja de Sakya. Su nombre original era Siddartha. Estudió los "Veda" y las interpretaciones dadas por los brahmanes. Joven, en medio de las faenas agrícolas, se conmovía mucho viendo la tristeza de los bueyes, "como lentas pesadumbres del camino"; las fatigas de los hombres y la muerte de los pequeños animales indefensos. Se casó a los 16 años, según las costumbres del país. En medio de las delicias de la vida principesca que llevaba, lo atormentaban los misterios de la vejez, del dolor y de la muerte. Abandonó el palacio, a su mujer e hijo recién nacido, para llevar una vida de monje en la meditación y el silencio. Se puso a estudiar bajo la guía de brahmanes y ascetas (= Yoghis") y se entregó durante 6 años a ayunos y penitencias corporales, buscando el camino de Salvación. De este período data su nombre de Sakyamuni, que significa monje del país de los Sakyas. Siddartha, sin embargo, no encontró en esta vida la iluminación que buscaba. Estaba agotado física y moralmente, un día, desanimado por la inutilidad de sus penitencias, se permitió una opípara cena. Sus compañeros, escandalizados, lo abandonaron. Se puso luego a meditar bajo un árbol. Durante su profunda reflexión tuvo que rechazar varias tentaciones de entregarse en adelante "sin ningún freno" a procurarse todas las satisfacciones de la vida. Fue entonces cuando tuvo la gran inspiración, la gran iluminación de su vida. Fue la revelación de la Sabiduría. Descubrió la causa del dolor universal y el medio de hacerlo desaparecer, evitando así la serie de trasmigraciones a que están sujetos los seres. Desde este momento, Siddartha el Sakyamuni se volvió Buda, que quiere decir "el Iluminado": el que ha llegado al supremo conocimiento de las cosas. Buda, sintiéndose poseedor de la Verdad, forjó durante algún tiempo su doctrina y se lanzó a proclamarla fanáticamente. Lanzó su famoso sermón de Benarés, reunió discípulos y predicó por toda la India durante 40 años. Murió a la edad de 80 años, declarando a sus discípulos -especialmente a su preferido Ananda-, que su doctrina era la única que

podría asegurar el bien y la felicidad de los hombres. Sus últimas palabras fueron: "la caducidad es la ley de las cosas; no desmayéis". 3.2 Doctrina de Buda La gran Iluminación de Buda fue descubrir que la vida es un dolor. Este dolor es causado por los deseos, por el ansia de existir, de cambiar perpetuamente, de gustar y experimentar todo, por la sed de conocerlo todo. Para poner fin al dolor, hay que extinguir, por lo mismo, esta sed y aniquilar estos deseos. Es inútil preocuparse por saber si la Divinidad existe o si el alma es inmortal o qué será el hombre después de su muerte. Todo ello es saber vano que causa inquietud y dolor. Lo único que importa es evitar la cadena de "encarnaciones sucesivas" en otros seres y los nuevos sufrimientos que implican para el futuro, mediante la práctica de una vida en plena conformidad con la naturaleza. ¡Hay que obrar en todo con moderación y razonablemente, satisfacer normalmente sus necesidades y guardar una perfecta serenidad de alma en todas las circunstancias! Todos los que filosofan sin cesar, pierden su tiempo. No están más cerca de su salvación que los demás. Los ritos y el culto tampoco sirven para riada. Sólo el que ha comprendido esta doctrina y la pone en práctica, asegura su salvación. Este tal abandonará la presente existencia, en donde se agita de dolor como una llama atizada por el viento de los deseos, y se salvará en el mundo del "Nirvana" (que significa extinción del fuego), en medio de la calma y la frescura de la paz eterna. "Así como todo el océano está penetrado por sólo el sabor de la sal: así mi mensaje no tiene sino un solo sabor, la liberación" (Buda). 3.3 Los grandes caminos Los discípulos de Buda se han divido acerca del "camino" o medio de salvación trazado por su maestro. Se distinguen hoy en el budismo, tres grandes caminos, llamados "Vehículos". Son como tres corrientes del budismo. a.) El "Pequeño Vehículo" (Hinayana), sigue fielmente la tradición escéptica de Buda. Predomina en Tailandia, Birmania, Laos y especialmente en Ceylán. b.) El Vehículo "Tántrico", mezcla de budismo y de prácticas mágicas o demonológicas, localizado en el Tibet (=Lamaísmo). c.) El "Gran Vehículo" (Mahayana), es el más interesante y difundido entre las masas populares, por su amplia especulación mental y piedad religiosa más personal. Es adverso a una santidad egoísta, que estuviera sólo preocupada de su salvación personal, y fomenta mucho la compasión sincera para con todos los seres vivientes. Tiene sentimiento humano e impulso misionero. Es activo; posee una rica liturgia y un santoral numeroso (Paraíso de "bodhisattvas"), que lo hacen atrayente. Con espíritu universalista, sabe adaptarse a las aspiraciones religiosas de la época actual. Ha dado nacimiento a la "teosofía". Su baluarte de expansión está situado en China y Japón, país en donde cuenta con 46 millones de adeptos.

"En el budismo, según sus varias formas, se reconoce la insuficiencia radical de este mundo mudable y se enseña el camino por el que los hombres, son un espíritu devoto y confiado, pueden adquirir, ya sea el estado de perfecta liberación, ya sea la suprema iluminación, por sus propios esfuerzos o apoyados en un auxilio superior" (Vaticano II, Declaración sobre las Relaciones de la Iglesia con las Religiones nº cristianas. No. 2). 3.4 Valoración 3.4.1. Grandes pasos fuera del Camino * Sería equivocado dar un juicio simplista condenando a priori los magníficos esfuerzos de superación espiritual y moral de tantos budistas sinceros. Esta religión ha podido alimentar la vida espiritual -durante 20 siglos- notables ascetas y sabios. Ha predicado, no sin éxito, la "Maitri" (=la paz, la dulzura, la misericordia, la bondad) a pueblos naturalmente belicosos, como son las tribus de Malasia, del Tibet, de Indochina y del Japón. ¿No corresponde este mensaje a lo que Dios ha puesto de mejor en el corazón del hombre? Hay quienes han llegado a equiparar este intento de virtud budista con la caridad cristiana. * Desconcierta, por otra parte, la mezcla que ofrece el budismo de elementos verdaderos y bellos, altamente morales y místicos, al lado de elementos supersticiosos, groseros y pueriles. Se encuentran taras morales y supersticiones a la par que una bondad aquilatada y generosa. Todo se entreteje como una ramazón de bambúes en donde no hay sino confusión de doctrinas, de creencias, sectas y ritos. * El magnífico intento del budismo por alcanzar una vida más serena, menos atormentada, más pura, caritativa y abierta a todos -librando al hombre de su bajo fondo de deseos egoístas-, no logra su efecto por la contaminación de tantas impurezas. 3.4.2. Una bella moral sin término de llegada * ¿Qué es, en realidad, el "Nirvana" tan predicado por el budismo como meta final de reposo y recompensa del "Yoghi" en su exigente ascesis? ¿Si existe, por qué desearlo, siendo así que el hombre debe exterminar todo deseo, aun el de existencia y supervivencia? ¿El Nirvana es un estado de dicha perfecta, sin envejecimiento? ¿Es una extinción total? El pensamiento de los budistas a este respecto, es tan impreciso y contradictorio, que rehuye toda formulación. He aquí un ejemplo: El rey Pasenadi interroga a la bonza Khemán acerca del "Nirvana". Ella le responde evasivamente, como responde todo budista cuando se trata de este tema. "Que exista lo Perfecto después de la muerte: no es exacto. Que no exista lo Perfecto después de la muerte: no es exacto. Que lo Perfecto exista y a la vez no exista: no es exacto. Que lo Perfecto ni exista ni no exista: no es exacto

* En síntesis, Buda no fundó una religión, puesto que una religión es una relación con una Divinidad inmortalidad del alma. A no ser que el alma, en su pensamiento, sea solamente una emanación de lo divino. Estamos, pues, en presencia no de una religión sino de una moral laica (= moral sin Dios), elevada, pura y espiritual, con una cierta esperanza religiosa como telón de fondo y una nostalgia de

retorno a Dios, que el hombre no puede borrar de su corazón. Con el fenómeno del budismo, encontramos de nuevo la fuerte exigencia de Dios -inscrita con carácter indeleble- en la naturaleza humana.

4. EL ISLAM El Islam es una actitud ante el mundo y el Creador; una disposición del alma voluntariamente aceptada y una práctica consecuente con ella. Es el camino de la salud, la paz y la salvación. Y por todos estos sentidos no es sólo una religión, sino más bien un modo de vida sustentado en una doctrina, una cosmovisión que abarca todos los temas e intereses humanos. El término Islam proviene de la raíz árabe slm que incluye las ideas de «paz» (silm, salam), «salud» (salama), y «salvación», Significa literalmente el estado de someterse a la voluntad divina para obtener la paz y la salvación. Quien así procede, el «sometido» a la Voluntad divina y a Sus Mandatos, es un muslim, musulmán. Los musulmanes jamás se designan a sí mismos con referencia al nombre del mensajero del Islam, Muhammad (Mahoma), por lo que no caben denominaciones tales como «mahometanismo» o «mahometano». 4.1 Ubicación

Si bien se ha pasado a denominar «Islam» a la religión que aparece a principios del siglo VII en Arabia (610 d.), por la revelación (el Sagrado Corán) que recibe el Profeta Muhammad (mal pronunciado Mahoma en castellano), con él sean la Bendición y la Paz, esta doctrina no se presenta a sí misma como algo exclusivo o novedoso, sino que reivindica ser la culminación del mismo mensaje divino comunicado en todas las épocas por una larga cadena de enviados y profetas, a quienes considera a su vez musulmanes y voceros del Islam. El Islam reconoce así a los grandes Profetas del Antiguo Testamento, y a Jesús, así como a otros cuyo nombre no figura en las escrituras judeo-cristianas y más aún: habla de 124 mil profetas enviados a todos los pueblos en distintas épocas «Diles (Muhammad) :"Creemos en Dios, en cuanto nos ha sido revelado, y en lo que fue revelado a Abraham, a Ismael, a Isaac, a Jacob y a las tribus; y en lo que fue concedido a Moisés y a Jesús, y en lo que fue dado a los profetas por su Señor; no hacemos distingos entre ninguno de ellos y seguiremos a El sometidos (lit: musulmanes)"» (Corán, Cap2; vers. 136).

4.2 El Sagrado Corán El Sagrado Corán (del árabe qara’a, recitar, leer: La gran recitación o lectura, o compilación sintética) es la Revelación divina que recibió el Profeta Muhammad de Dios por intermedio del ángel de la revelación: Gabriel. El Libro divino es una realidad inagotable que se plasmó en el corazón del Profeta y lo modeló desde el principio según su sabiduría eterna. Posteriormente la Revelación se actualizó paulatinamente en el texto del Sagrado Corán a lo largo de los 23 años que duró la misión profética. Descendió con El (el Corán) el Espíritu Fiel (Gabriel, y lo depositó) en tu corazón para que seas uno de los amonestadores (Corán, sura26:193-194)

El Profeta tenía un grupo de escribas-memorizado res que aprendían de inmediato todo pasaje nuevo que e1 recibía del Corán y lo ponían por escrito y guardaban en su mente. El Profeta indicaba el lugar de cada pasaje y controlaba todo el proceso de registro de la Revelación. A poco del fallecimiento del Profeta, entre el 632 y 634 d.C., se designó una comisión encabezada por Zaid Ibn Zabit, uno de los escribas, que realizó una compilación integral del Libro divino. Posteriormente, entre el 644 y 655 d.C., una copia fiel se envió a cada rincón del mundo islámico para servir como original de toda edición posterior. Esto ha preservado al Sagrado Corán de toda adulteración, y es el único mensaje divino que goza de este privilegio de autenticidad incuestionable. El Sagrado Corán está escrito en un especial y hermoso estilo de prosa rimada (que no es prosa ni verso), y se encuentra dividido en 114 capítulos o suras de extensión variable, que tienen entre 286 y 3 versículos o aiat (aleyas). Las suras están organizadas aproximadamente de mayor a menor, con excepción de la sura de la Apertura, que se ubica al principio del Corán. Hay capítulos revelados en la ciudad de La Meca y otros revelados en Medina. En general las suras de La Meca son más cortas y se ocupan de la admonición al hombre, de la condena de la idolatría y del anuncio del Juicio Final. Las suras de Medina son más largas y contienen numerosas disposiciones legales, propias de un período de la misión en que se instauró la primera comunidad islámica completa. El Sagrado Corán no es un libro en el sentido usual del término. No tiene una ilación del principio al fin como una obra de origen humano, sino que por el contrario cada parte es como una unidad en si misma coherente con el todo. Se puede ingresar a el en cualquier sitio y, leyendo unos pocos versículos, es como si Dios nos estuviera hablando directamente. El Corán contiene profecías sobre hechos que posteriormente se verificaron. Anunció el triunfo y la gloria del Islam cuando los seguidores del Profeta eran solo un puñado de hombres sin poder contra miles de idólatras poderosos y opresores. Anunció también el triunfo en un plazo definido de los bizantinos sobre los persas después de un triunfo de estos últimos y cuando nada hacía suponerlo. (Corán, sura 30:2 a 4) Contiene numerosas referencias a la naturaleza y la creación, y encierra verdades de orden científico que no se comprobaron sine siglos mas tarde, como la creación de toda vida del agua, el régimen de vientos y Lluvias, las etapas del desarrollo embriológico humano, el origen del cosmos y los astros, la esfericidad de la tierra, las huellas dactiloscópicas, etc. 4.3 Los Principios de la Fe El Islam propone un pequeño número de principios que, como las raíces de un árbol, son capaces de sustentar todo el andamiaje de derivaciones que constituyen la cosmovisión islámica. La fe en estos principios no se impone come dogma, sino que se busca que resulte de la aceptación de la razón. Para el Islam cada individuo es responsable de sus creencias en cuanto ser portador de intelecto, por su capacidad de discernir la verdad del error, y no puede eximirse de ello invocando la práctica de sus padres o ancestros, o la costumbre de la sociedad en la que vive. La verdad, por otra parte, es una semilla ya plantada en la esencia humana por el Creador, y tal simiente reconoce el agua vivificadora de la Revelación que la guía en su crecimiento y desarrollo.

Tal verdad se resume en el Islam, como práctica y actitud de vida, y en el Tauhid (la doctrina de la Unidad Divina) como fundamento doctrinario esencial. Los principios del Islam en los que debe creer el musulmán son sintéticamente los siguientes: La Unidad divina. Dios es Uno y Único, y en Su Unidad e Infinitud es inalcanzable por el intelecto humano. El, exaltado sea, no conoce origen ni principio, siendo el Principio de todas las cosas. No engendro ni fue engendrado. Es Absoluto, Autosuficiente y Autosubsistente por Si Mismo, no dependiendo de nada. «El es Dios, no hay dios sino El, el Conocedor de lo oculto y de lo manifiesto, el Graciabilisímo, el Misericordiosísimo. El es Dios, no hay dios sino El, el Soberano, el Santísimo, el Pacifico, el Firme, el Celador, el Poderoso, el Imponente, el Grandioso ¡Glorificado sea Dios por encima de lo que Le atribuyen! El es Dios, el Creador [de la nada], el Creador [providente], el Formador. A El pertenecen los Nombres más bellos y perfectos. Lo glorifica cuanto hay en los cielos y en la tierra, y El es Poderosísimo, Sapientísimo ». (Cap59:22-24) 4.4 La Práctica del Musulmán El musulmán (del árabe muslim) es quien vive según el Islam es decir quien se ha sometido a la Voluntad divina expresada en la Revelación y actúa según lo que ésta dispone. En lo cotidiano la condición de musulmán implica una serie de actos obligatorios: las oraciones diarias prescriptas, el ayuno del mes de Ramadán, el pago de una contribución sobre la riqueza, la peregrinación a los lugares santos donde transcurrieron los capítulos más importantes de la historia sagrada de la humanidad, el combate en defensa de la fe. La oración prescripta se realiza cinco veces al día y es, como dijo el Profeta, el pilar del modo de vida islámico. A través de ella el musulmán se dirige a su Señor sin intermediarios, desde cualquier lugar limpio y tranquilo, en momentos claves de su jornada; y esta incesante renovación del vínculo que lo une al Creador lo mantiene limpio, lo aleja del error, como dice el Generoso Corán: «Por cierto que la oración preserva de la iniquidad y la obscenidad» (29:45). El ayuno obligatorio se realiza durante todo el mes de Ramadán, noveno del calendario lunar islámico. Consiste en la abstención rigurosa de comida, bebida y otras satisfacciones sensuales durante las horas de luz diurna. Esta práctica, que siempre formó parte de la enseñanza divina («Se os ha prescripto el ayuno como fue prescripto a quienes os precedieron... », 2:183) tiene enormes beneficios para el alma y el cuerpo. Educa al hombre en la paciencia y el sacrificio, equipara a ricos y pobres en el hambre y la sed y, sobre todo, apartando al alma de sus apetencias cotidianas y automáticas, la hace volverse hacia lo sublime y la vuelve humilde y agradecida. La contribución o caridad (zakat) es un reconocimiento de que toda riqueza y provisión emana de Dios, y de que somos responsables ante El por el uso que hacemos de aquello que nos dio. La caridad purifica la riqueza y es para los pobres, los necesitados, y para las obras de bien y la causa de la fe.

La peregrinación es para el musulmán como un retorno al origen, una recreación de la historia sagrada, una anticipación del Día del Juicio, un sacrificio en procura de la indulgencia divina. La historia de Adán y Eva, de Abraham e Ismael, y del Profeta Muhammad, con todos ellos sea la bendición de Dios, conoció hitos fundamentales en la sagrada ciudad de La Meca. Hacia allí se dirige el creyente a buscar el significado último de su existencia y del género humano y en procura del perdón de Dios. El combate o esfuerzo por la causa de Dios, es la defensa activa de la fe ,de su modo de vida ,y de la justicia que dispone. Y esta combate (Yihad) solo es lícito en legítima defensa de estos valores fundamentales para el individuo y la comunidad. Todo verdadero musulmán es entonces un muyáhid, un combatiente, alguien que se esfuerza por el bien y la justicia, con la palabra o con los hechos, tanto en su sociedad como en la intimidad de su alma. A estos pilares básicos de la conducta islámica se suman muchos otros, pues el Islam propone una ética, una conducta integral y perfecta derivada del ejemplo de los Profetas, a la cual no escapan ni los actos más pequeños. 4.5 las fuentes del Islam El Islam tiene dos fuentes principales de las cuales deriva su doctrina y la legislación con la cual se rige y que son, en orden de importancia: 1. El Sagrado Corán, la Palabra divina revelada. Que fue compilada y preservada sin alteraciones hasta Ia actualidad en su lengua original 2. Las tradiciones (Hadiz) del Profeta y sus sucesores, los Imames de su descendencia por él designados. Esto se conoce como Sunnah que significa costumbre o tradición. Estas tradiciones están recopiladas en diversas obras y se cuentan por miles. Consisten en la palabra y/o actos del Profeta (dichos, consejos, actos, omisiones etc.) que éste realizó por sí mismo. En lo referente a las derivaciones legales que se requieran en cada época, los sabios del Islam se valen de otras dos fuentes: 3. El consenso de los sabios del pasado sobre la aplicación de la ley divina en determinadas cuestiones; 4. El intelecto, la razón como elemento fundamental de la condición humana. La ley islámica no es entonces un corpus cerrado e inamovible sino un conjunto dinámico de principios y leyes fundamentales a partir de los cuales, en cada época, los sabios (valiéndose de el intelecto y el conocimiento de las fuentes derivan las leyes prácticas que el hombre y la sociedad necesitan. El Islam además reconoce como válidas y dignas de respeto las leyes reveladas a otros pueblos que poseen una escritura Y en tal sentido la gente del Libro (judíos cristianos y otros) que viven en territorio islámico pueden regirse por sus propias leyes.

5. EL JUDAISMO Judaísmo, cultura religiosa de los judíos (conocidos también como el pueblo de Israel). Es una de las religiones más antiguas de la historia. Los términos judaísmo y religión no existían en el hebreo premoderno. Los judíos hablaban de la Torá: leyes que Dios reveló a Israel, y en las que se ofrecía una visión del mundo y una manera de vivir (la Halajá), la senda que se debía seguir por el mundo: las leyes, costumbres y prácticas judías. Todas las formas históricas del judaísmo premoderno constituían (y aún hoy el judaísmo tradicional lo constituye), un sistema de cultura integral, que abarca la totalidad de la existencia individual y comunitaria de las personas. Es un sistema de santificación en el que todo está sometido a la voluntad expresa de Dios, de acuerdo con modelos divinos revelados sobre el orden cósmico y la legalidad. Judaísmo, cristianismo e islam, las tres grandes religiones monoteístas, tienen mucho en común. El cristianismo surgió en Palestina dentro de la comunidad judía durante el siglo I d.C.; en un principio, el islam extrajo parte de su ideología del judaísmo. Teniendo en cuenta que desde el siglo VII la mayor parte de los judíos han vivido en un ambiente cultural muy cercano al cristianismo y al islam, estas dos religiones ejercieron una fuerte influencia en la historia del judaísmo. El judaísmo tuvo su origen en Oriente Próximo. Pero, casi desde sus inicios, las comunidades judías, en muchas ocasiones como resultado de migraciones voluntarias y de exilios o expulsiones forzadas (diáspora), han vivido en casi todos los rincones del mundo. Según el American Jewish Yearbook, en el año 2000 la población total de judíos en el mundo ascendía a 13,2 millones, de los cuales 5,7 millones vivían en Estados Unidos, 4,8 en Israel y más de medio millón en la Unión Soviética; estos son los tres emplazamientos judíos más importantes del mundo. Aproximadamente 1,5 millones de judíos vivían repartidos por Europa, la mayoría de ellos en Francia y Gran Bretaña. Más o menos 300.000 vivían repartidos por el resto de Norteamérica y 600.000 por el resto de Asia. Cerca de 1,1 millones de judíos vivían en América Central y del Sur (200.000 solo en Argentina), y 350.000 en África. 5.2. Doctrinas Básicas Y Fuentes Considerando su rica y compleja tradición religiosa, el judaísmo nunca ha sido una organización monolítica, aunque sus distintas formas históricas han compartido ciertos rasgos distintivos. La principal característica común es la del monoteísmo radical, es decir, la creencia de que un solo Dios trascendente creó el Universo y que, afortunadamente, continúa gobernándolo. Profundizando en este monoteísmo, se da la convicción teológica de que el mundo es inteligible porque existe una inteligencia divina y fruto de una causalidad intencional que lo sostiene. Nada es en la humanidad fruto de la casualidad; en sentido último, todo tiene un significado. La inteligencia divina se manifiesta a los judíos tanto en su orden natural, a través de la creación, como en su orden histórico-social, a través de la revelación. El mismo Dios que creó el mundo se reveló a los israelitas en el monte Sinaí. El contenido de esta revelación es lo que constituye la Torá (es decir, la ‘ley’), la voluntad de Dios para la humanidad expresada por medio de mandamientos (mitsvot) por los que las

personas deberían regir sus vidas en mutua interacción entre ellos y Dios. La humanidad puede transformarse en parte armoniosa del cosmos si vive de acuerdo con las leyes de Dios, y sometiéndose a la voluntad divina. 5.2.1 Alianza El segundo gran concepto del judaísmo es el de la alianza (berit) o pacto entre Dios y los judíos. De acuerdo con la tradición, el Dios de la creación estableció una relación muy especial con el pueblo judío en el Sinaí. Ellos reconocerían en Dios a su único y último rey y legislador, comprometiéndose a obedecer sus leyes. Como recompensa, Dios reconocería a Israel como su pueblo, y estaría especialmente atento a su bienestar. Los autores bíblicos, y más tarde la tradición judía, consideraron esta alianza en un contexto universal. Pero, después de sucesivos fracasos para lograr establecer una alianza con la rebelde humanidad, Dios se centró en un segmento particular de esta. Israel está llamado a ser ‘el reino de los sacerdotes’, y el orden social ideal, que se establecería de acuerdo con las leyes divinas, sería un modelo para la humanidad. Así pues, Israel se encuentra entre Dios y la humanidad, como mediador entre ambos. La idea de la alianza también determina la manera como se ha considerado tradicionalmente la naturaleza y la historia en el judaísmo. El bienestar económico de Israel se basa en la obediencia que el pueblo debe prestar a los mandamientos de Dios. Tanto los acontecimientos históricos como los naturales que afectan a Israel, son interpretados como algo que procede de Dios, fruto del comportamiento religioso del pueblo de Israel. De esta forma, existiría una conexión causal directa entre el comportamiento humano y su destino. Esta visión acentúa el problema de la teodicea (justicia de Dios) en el judaísmo, porque la experiencia histórica, tanto de los judíos tomados individualmente, como de su pueblo en general, con bastante frecuencia ha sido de sufrimiento. 5.2.2 La tradición de los rabinos A pesar de que las distintas formas del judaísmo están enraizadas en la Biblia hebrea (a la que los judíos llaman Tanak, acrónimo de sus tres partes: Torá, el Pentateuco; Neviím, los Profetas; Ketuvim, los Hagiógrafos), sería un error considerar el judaísmo simplemente como la religión del Antiguo Testamento. En el fondo, el judaísmo contemporáneo deriva del movimiento de los rabinos de los primeros siglos de la era cristiana en Palestina y Babilonia, y por eso se le llama judaísmo rabínico. En arameo y en hebreo, Rabí significa ‘mi maestro’. Los rabinos, sabios judíos que se dedicaban al estudio de las Escrituras y de sus propias tradiciones, sostenían que Dios, en el monte Sinaí, había revelado a Moisés una doble Torá. Además de la Torá escrita (las Escrituras), Dios le habría revelado una Torá oral, fielmente transmitida por medio de palabras, de maestro a discípulo, por una cadena irrompible y que aún hoy existe entre los rabinos. Para ellos, la Torá oral se resumía en la Mishná (aquello que se aprende o memoriza), el documento más antiguo de la literatura rabínica; fue editada en Palestina a finales del siglo III. A raíz de esto, el estudio rabínico de la Mishná en Palestina y en Babilonia generó dos versiones del Talmud (‘lo que se estudia’; en arameo se utilizó el término Guemará, que significa lo mismo), que estudiaban en profundidad los contenidos de la Mishná. El

Talmud babilónico, editado aproximadamente en el siglo VI, se transformó en el documento fundacional del judaísmo rabínico. 5.3 Adoración Y Prácticas Para los judíos, toda la vida es un continuo acto de adoración divina. “Tener a Dios siempre delante de mí” (Sal. 16,8). Este verso que está inscrito en el frontis de muchas sinagogas, muestra muy bien la piedad judía. 5.3.1 Rezos y servicios religiosos Por tradición, los judíos rezan tres veces al día: por la mañana (shaharit), por la tarde (minjá) y al anochecer (maariv). Se cree que estos tres momentos de oración corresponden a los tiempos en que los sacrificios se ofrecían en el templo de Jerusalén. Tanto así, como de otras maneras, el judaísmo rabínico aún conserva la estructura del ya abandonado culto en el templo. Las congregaciones mínimas (minyán) para rezar están formadas por grupos de diez hombres. El único elemento que se requiere para todos los servicios religiosos judíos es el de una serie de bendiciones llamadas Tefillá (rezo); también recibe el nombre de Amidá, o rezo de pie, porque se recita en esa posición, y el Shemoné Esré, que recibe este nombre porque originalmente estaba compuesto por dieciocho bendiciones. Hoy en día, los rezos que se realizan durante los días de semana se componen de diecinueve bendiciones, dentro de las que se incluyen trece peticiones por el bienestar y por la restauración mesiánica. Durante cada shabat y en las distintas festividades, estas peticiones se reemplazan por rezos especiales que corresponden a esas fiestas. La segunda oración en importancia es el Shemá que se reza por la mañana y al atardecer. Todos los servicios religiosos concluyen con dos rezos mesiánicos: el primero se llama Alenu; el segundo es una doxología aramea llamada Kadish. Como señal de devoción a Dios, durante los rezos matinales de los días ordinarios de la semana, los judíos adultos observantes llevan un chal de oración con flecos llamado talit (los flecos se llaman tsitsit) y unas filacterias (cajas de oración llamadas tefilín 5.3.2 Torá Para el judaísmo rabínico, el estudio de la Torá, que es la voluntad revelada de Dios, también es considerado como un acto de adoración. Todos los días durante los servicios religiosos de las mañanas, se recitan pasajes de las Escrituras, la Mishná y el Talmud. Los lunes y los jueves por la mañana, se saca de un arca, que está en la parte frontal de la sinagoga, un rollo que contiene la Torá, escrito a mano. Luego se procede a su lectura cantada frente a la congregación de los fieles. La lectura litúrgica de la Torá más importante es la que se realiza durante el shabat y en las mañanas de otras festividades. A lo largo del año, durante los sábados, se terminará leyendo toda la Torá. El ciclo anual comienza nuevamente cada otoño, con una celebración llamada Simjat Torá (‘regocijaos con la ley’), que concluye al final de la fiesta del Sukot. La lectura que se realiza de la Torá durante las fiestas versa sobre distintos temas y observancias, dependiendo del día que se

realice. La lectura de la Torá durante los sábados y las fiestas es acompañada de la lectura de escritos de los profetas relacionados con los mismos temas (Haftará, que significa conclusión. 5.3.3 Bendiciones Además de las oraciones a lo largo del día, los judíos recitan numerosas bendiciones, siempre antes de algunos actos importantes y antes de disfrutar de las bondades de la naturaleza. Para los judíos, la tierra pertenece a Dios. Los seres humanos simplemente son agricultores o jardineros arrendatarios de esta tierra. Por lo tanto, los arrendatarios no deben olvidar que parte de los frutos le corresponden al dueño. 5.3.4 Leyes sobre la alimentación Las leyes relacionadas con la alimentación de los judíos están también vinculadas al culto del Templo. Hacen una analogía entre la mesa de la casa de cada persona y la mesa del Señor. Los judíos no comen la carne de ciertos animales considerados impuros (Dt. 14,3-21). Dentro de esta categoría están los cerdos y los peces que no tienen aletas o escamas. Los animales comestibles, aquellos con pezuñas hendidas y rumiantes, deben ser sacrificados de forma apropiada (kasher), y se les debe sacar toda la sangre antes de ser ingeridos. No se puede tomar simultáneamente carne y leche. 5.3.5 El shabat El calendario litúrgico judío sigue manteniendo la misma división del tiempo que se hace en la Torá, y que se observaba en el culto del templo. Cada siete días se celebra el shabat, día en el que no se realiza ningún trabajo. Este es un acto simbólico de abstención, por el que los judíos devuelven el mundo a su dueño, es decir, a Dios, reconociendo que todo lo que el hombre consigue con su trabajo es solo producto de la bondad divina. Durante el shabat, lo único que se hace es rezar, estudiar, descansar y estar en compañía de la familia. Durante ese día y durante las fiestas, se recita en las sinagogas un servicio religioso adicional, el musaf, que se corresponde con el sacrificio que se ofrecía en el Templo en dichas ocasiones. 5.3.6 Las fiestas Dentro del año judío existen cinco grandes fiestas y dos de menor importancia. En un principio, tres de las mayores tenían su origen en la agricultura y se relacionaban directamente con las estaciones del año en Israel. La fiesta de la primavera o Pésaj (Pascua), marcaba el inicio de la cosecha de la cebada, y cincuenta días más tarde, el Shavuot (‘semanas’ o Pentecostés) marcaba su término. Durante el Sukot (‘tabernáculo’) se celebra la cosecha de otoño, fiesta que va precedida por un periodo de diez días de purificación de toda la comunidad. Desde épocas muy antiguas, se han asociado estas fiestas con acontecimientos importantes de la historia de Israel. La Pascua conmemora el éxodo desde Egipto. Shavuot se relaciona con el momento en que Dios, en el monte Sinaí, entregó la Torá al pueblo de Israel. Esta fiesta está marcada por la solemne lectura de los Diez Mandamientos en la sinagoga. Sukot aún es observado como una fiesta de la cosecha; se instalan

cabañas en los campos (o en las casas) y los judíos comen en ellas durante los siete días que dura la fiesta; esta práctica simboliza las tiendas en las que los israelitas moraron durante su viaje a la Tierra Prometida. El origen de las dos fiestas menores, Januká y Purim, es más tardío que el de las cinco fiestas del Pentateuco antes mencionadas. La Januká (‘consagración’) conmemora el triunfo de los Macabeos sobre el rey sirio Antíoco IV Epífanes en el 165 a.C. y la consiguiente construcción del segundo templo. La fiesta de Purim (‘porciones’, ‘suertes’) recuerda la historia de la salvación de los judíos persas por Ester y por Mardoqueo (véase Ester). Se celebra un mes antes de Pascua y se caracteriza porque en la sinagoga se lee el festivo rollo de Ester (meguilá). El año litúrgico termina con cuatro días de ayuno en memoria del asedio y la posterior destrucción de los dos templos, en los años 586 a.C. y 70 d.C. De estos, el más importante es el de Tishá be Av (noveno día del mes Av), día en el que los dos templos fueron destruidos. 5.4 Historia La literatura bíblica y la investigación arqueológica ofrecen la primera información respecto a la historia del judaísmo (véase Biblia). En un principio, Israel no era monoteísta, sino más bien henoteísta: a pesar de que ellos adoraban a un solo Dios, no negaban la existencia de otros dioses en el caso de otras naciones. El pueblo de Israel, antes del exilio, fue primero una confederación de tribus, y más tarde un reino. Celebraban, como una de sus primeras experiencias históricas, el fin de la esclavitud a la que los habían sometido los egipcios, y muy especialmente la conquista y asentamiento en las tierras de Canaán (tierra de Israel). Su máxima deidad era Yahvé, el dios de los patriarcas que había sacado a los israelitas de Egipto, guiándolos hasta la Tierra Prometida. La religión israelita estaba íntimamente relacionada y enfocada hacia su dependencia agrícola. Se creía que Yahvé era el dueño de la lluvia que podía garantizar una cosecha fructífera o hambrunas, sequías y pestilencia si la comunidad se mostraba poco creyente y obstinada. A pesar de esto, el pueblo de Israel, en su vida normal, se veía a sí mismo como dependiente de Dios y se obligaban a responderle con sacrificios u ofrendas propiciatorias. A medida que fue pasando el tiempo, el culto se centró en el santuario real de Jerusalén, que más tarde rivalizaría con los santuarios de Betel y Dan en el norte. La oposición al culto sincretista que se practicaba, tanto en los santuarios del norte (reino de Israel) como en los del sur (reino de Judá), y a las injusticias sociales que existieron durante el periodo de la monarquía, fue proclamada por los profetas, ‘hombres carismáticos de Dios’. No rechazaban los sacrificios del culto en sí mismos. Rechazaban solamente aquellos que veían que eran exclusivamente un pago personal, y que por lo tanto ignoraban egoístamente la dimensión moral de la sociedad israelí. Estas advertencias fueron justificadas cuando, primero el reino del norte y luego el del sur, fueron destruidos por conquistadores extranjeros. 5.4.1 El exilio de Babilonia

El exilio del pueblo de Judá a Babilonia en el 586 a.C., fue un hito histórico para la religión de Israel. A partir de entonces, la historia de Israel fue reinterpretada a la luz de los acontecimientos del año 586; desde ese momento se fijó el Pentateuco y los cánones de los libros proféticos e históricos del Antiguo Testamento. Los profetas Ezequiel e Isaías creían que Yahvé se había servido de Babilonia para castigar a los israelitas por sus pecados y que, por lo tanto, Él tenía el poder de liberarlos del cautiverio, si es que se arrepentían. Se desarrolló una verdadera religión monoteísta, en la que el Dios de Israel era visto como el Dios que dirigía la historia universal y el destino de todas las naciones. La esperanza mesiánica que surgió a partir del exilio de Babilonia, para lograr restaurar el reino de Judá bajo el liderazgo de un vástago de la estirpe de David, parece justificarse plenamente cuando Ciro II el Grande, después de conquistar Babilonia en el 539 a.C., autorizó la repatriación del pueblo subyugado y la restauración del Templo. Sin embargo, el restaurado Estado de Judá no logró alcanzar totalmente esta esperanza, porque los persas no permitieron el restablecimiento de la monarquía de Judá, sino únicamente el establecimiento de un estado administrado por un sumo sacerdote. 5.4.2 Los Macabeos y el periodo romano La llegada de la cultura griega a Oriente Próximo, que comenzó con la conquista de Alejandro Magno en el 331 a.C., hizo que la cultura originaria de la zona se pusiera a la defensiva. La revuelta de los Macabeos (165-142 a.C.), que comenzó como una guerra civil entre judíos helenizados y no helenizados, concluyó en una guerra que logró la independencia política para el pueblo de Judá de los sirios; este desorden cultural y político tuvo un fuerte impacto en la religión. Durante este periodo se compusieron los primeros escritos apocalípticos; este género de revelaciones crípticas interpretaban la guerra de aquel entonces como parte del conflicto cósmico entre las fuerzas del bien y las del mal, que acabarían con la victoria de las legiones de Dios. A todos los judíos que habían llevado una vida honorable y que habían muerto en combate, les estaba prometida la resurrección del cuerpo el día que Dios celebrara el Juicio Final. En el judaísmo primitivo, la inmortalidad consistía únicamente en la supervivencia de algunos niños y personas en particular, en una oscura vida posterior en el bajo mundo, localizada físicamente debajo del actual, el sheol. El grupo de Qumran probablemente pueda ser identificado con los esenios, que ya aparecen descritos por el historiador judío Flavio Josefo y por otros escritores de la época. Josefo también describió otros dos grupos, los saduceos y los fariseos, ampliamente mencionados en el Nuevo Testamento, si bien no se ha encontrado información de primera mano acerca de ellos. Los fariseos (perushim, ‘separatistas’), al igual que el grupo de Qumran, impusieron sus propias tradiciones sobre las leyes bíblicas, en constante litigio con los saduceos, grupo aristocrático de la clase sacerdotal. Después del 70 d.C., los fariseos fueron los precursores del movimiento rabínico. Todas las facciones religiosas de aquel periodo, particularmente aquellas que se oponían a la administración del Templo, hacían especial hincapié en reconocer la autoridad de las Escrituras, a la que, por supuesto, cada grupo dio su propia interpretación. El fervor mesiánico y apocalíptico aumentó al acabar la independencia política del pueblo de Judá. Este hecho político fue consecuencia de la

invasión de las legiones romanas a mediados del siglo I a.C. El fervor llegó a su punto más alto con el estallido de una fallida revuelta en contra de los romanos entre los años 66 y 70 d.C. 5.4.3 El desarrollo del judaísmo rabínico La destrucción del segundo Templo a manos de los romanos en el 70 d.C. y la represión de una segunda revuelta mesiánica entre el 132 y el 135, liderada por Barcokebas, supusieron unas verdaderas catástrofes para el judaísmo, de no menor magnitud que la de la destrucción del primer Templo en el 586 a.C. El liderazgo de los sacerdotes recibió un duro golpe. En este contexto histórico-social surgió el movimiento rabínico. Dado que el pueblo judío había perdido el control de su destino político, los rabinos pusieron un especial énfasis en el estilo de vida como grupo espiritual. Predicaban que si diariamente se actuaba conforme a la Torá, tal como lo indicaban las tradiciones rabínicas, por medio del estudio, la oración y la observancia, los judíos podrían lograr la salvación, mientras esperaban que Dios trajera la redención mesiánica para todo Israel. Algunos rabinos sostenían que si todos los judíos actuaban conforme a la Torá, el Mesías se vería obligado a venir. Institucionalmente, la sinagoga (que ha existido desde antes del 70 a.C.) y la casa de estudio rabínicos reemplazaron el templo destruido. 5.4.4 El judaísmo medieval La hegemonía de los rabinos de todas las juderías, incluyendo todas aquellas que estaban surgiendo en el Mediterráneo y en otras zonas de Europa como consecuencia de la diáspora, fue un proceso gradual que tuvo que sobreponerse a los duros desafíos que significaron los caraítas, además de otros movimientos antirrabínicos. La conquista del Oriente Próximo por las tropas musulmanas en el siglo VII facilitó la divulgación de un judaísmo rabínico más uniforme. Cerca de la sede de los califas Abasíes, en Bagdad, las principales academias rabínicas de Babilonia (dirigidas por los geonim; plural de gaón, ‘excelencia’) hicieron grandes esfuerzos para unificar las leyes, costumbres y liturgias judías de acuerdo con sus propias prácticas, que luego debían exponer y explicar en sus respuestas (responsa) ante las numerosísimas preguntas a que eran sometidos por las comunidades en la diáspora. Por eso, la hegemonía de las juderías pasó de Palestina a Babilonia, y el Talmud babilónico se convirtió en el documento rabínico de mayor autoridad.

Dentro del ámbito cultural del islam, el judaísmo rabínico mantuvo íntimos contactos con la filosofía griega, que fue recuperada e interpretada por comentaristas y estudiosos islámicos. Los sabios rabínicos comenzaron a cultivar la filosofía y a defender al judaísmo contra las polémicas creadas por los teólogos islámicos, demostrando así a los otros judíos la racionalidad de su fe y de sus leyes reveladas. La filosofía medieval judía estuvo enfocada principalmente a tratar temas relacionados con los atributos de Dios, milagros, profecías (revelación) y la racionalidad de los mandamientos. Las más notables interpretaciones filosóficas del judaísmo fueron realizadas durante el siglo IX por el gaón Saadia ben Josef, y durante el siglo XII por Judá Ha-Levi, y especialmente por Maimónides (Guía de perplejos, c. 1190). El hecho de haber estado en contacto con una lógica sistemática afectó

también a los estudios legales dentro del mundo musulmán. Esto se demuestra en las numerosas codificaciones postalmúdicas de las leyes judías, la más notable de las cuales fue la Mishné Torá de Maimónides.

El judaísmo medieval se desarrolló a partir de dos culturas de gran notoriedad: la sefardí (centrada en la península Ibérica) y la asquenazí (en los territorios del Sacro Imperio Romano). Las actividades de los sefardíes se enfocaron principalmente a la filosofía y al sistema de codificación legal sin olvidar las ciencias o la poesía. Opuestamente a esto, los asquenazíes se dedicaron al intenso estudio del Talmud babilónico. La gran escuela para el estudio del Talmud, en estos territorios, comenzó sus actividades en el siglo XI, bajo la dirección del estudioso Salomón ben Isaac (Rashí) de Troyes, y continuó dirigido por sus nietos y estudiantes, conocidos como tosafistas, quienes crearon la literatura de tosafot (‘adiciones’ a los comentarios que Rashí hizo del Talmud).

A través de todo el periodo medieval, el judaísmo se vio constantemente revitalizado por movimientos místicos, éticos y piadosos. Dentro de estos grupos, el más importante fue el de los hasidim alemanes del siglo XII y el de los españoles del siglo XIII, creadores de la Cábala, cuya obra de mayor importancia fue el Sefer ha-zohar (Libro del Esplendor), escrito por Moisés de León. 5.4.5 Tendencias actuales La emancipación civil de los judíos europeos, proceso que se vio complicado por un prolongado sentimiento antijudío que fue surgiendo en Europa, evocaba diferentes reformulaciones del judaísmo, tanto en Europa occidental como oriental. En el oeste, especialmente en Alemania, el judaísmo fue reformulado como una confesión religiosa, como un protestantismo moderno. El movimiento reformista alemán perdió las esperanzas de una vuelta a Sión (la tierra, el hogar de los judíos) y acortaron y embellecieron los servicios religiosos de adoración, adoptando en los sermones un lenguaje más corriente y rechazando muchas de las leyes y costumbres judías arcaicas. Los rabinos reformados asumieron muchos de los papeles de los ministros protestantes. Los primeros reformistas teológicos, tales como Abraham Geiger y Samuel Holdheim, influidos por filósofos alemanes como Immanuel Kant y Georg Wilhelm Friedrich Hegel, ponían mucho énfasis en los temas relacionados con la ética y en la creencia del progreso humano. La facción más conservadora dentro de los reformadores, liderada por Zacarías Frankel, estaba a favor de mantener la lengua hebrea y de seguir practicando las costumbres más tradicionales. En oposición a la actitud de los reformadores, la ortodoxia moderna, cuyo guía fue Samson R. Hirsch, buscó armonizar el judaísmo tradicional con las nuevas enseñanzas. En Europa del Este, los judíos formaron un grupo social numeroso y con características muy diferenciadoras. Aquí, la modernización del judaísmo tomó la forma de un nacionalismo étnico y cultural. Lo mismo que otros movimientos nacionalistas que estaban surgiendo en el este europeo, el

movimiento judío puso un especial énfasis en la revitalización del lenguaje nacional (hebreo; luego también el yidis) y en la creación de una literatura y cultura modernas. El sionismo fue un movimiento creado para formar una sociedad judía moderna en las tierras bíblicas. Este movimiento se asentó firmemente en Europa del Este, después de haber sido formulado por los estudiosos Leo Pinsker, de Rusia, y por el austriaco Theodor Herzl. El sionismo fue una ideología secular, pero estaba enraizada y evocaba fuertemente el tradicional judaísmo mesiánico, hecho que al final culminaría con la creación del Estado de Israel en 1948. 5.6.1 El judaísmo reformista El judaísmo reformista, que se inició en Alemania, fue el primer movimiento judío a la hora de autodefinirse. En Estados Unidos recibió la influencia del protestantismo liberal, y en especial de un movimiento llamado Evangelio Social. A partir de la década de 1940, y dada la existencia del baluarte del racionalismo religioso, el judaísmo reformista ha puesto un mayor énfasis en la identidad judía y en su cultura religiosa tradicional. Su orientación se ha mantenido liberal y con una autoridad única. 5.6.2 El judaísmo conservador El judaísmo conservador encarna el sentido de comunidad y de piedad popular de los judíos del este europeo más actuales. Respeta las leyes y prácticas judías tradicionales, a la vez que propone un acercamiento con una mayor flexibilidad y comprensión a la Halajá. El judaísmo reconstruccionista es partidario del naturalismo religioso, a la vez que enfatiza la identidad y cultura judía. 5.6.3 El judaísmo ortodoxo Más que un movimiento, el judaísmo ortodoxo es una amplia gama de grupos tradicionalistas que van desde la ortodoxia moderna, que trata de integrar las prácticas tradicionales con la vida moderna, hasta algunas sectas hasídicas que rechazan todo lo relacionado con el mundo moderno. La gran fuerza de la ortodoxia judía en Estados Unidos se debe a la migración masiva de judíos tradicionalistas y hasídicos, supervivientes del Holocausto.

6. EL CRISTIANISMO 6.1 Definición Religión monoteísta basada en las enseñanzas de Jesucristo según se recogen en los Evangelios, que es actualmente la más extendida del mundo. Está ampliamente presente en todos los continentes del globo y la profesan más de 2.100 millones de personas. 6.2 Historia La historia del cristianismo es difícil de separar de la de Europa occidental. En resumen, podemos ver la expansión inicial del cristianismo a través de la cuenca del Mediterráneo, su legalización bajo

Constantino I el Grande y el establecimiento como religión oficial del Imperio Romano bajo Justiniano I; el desarrollo de antiguas comunidades minoritarias en Persia, India, y China; la conversión de varios reinos europeos; el Gran Cisma donde se separó el cristianismo ortodoxo de oriente del catolicismo romano (1054); la pérdida del norte de África y el Medio Oriente a manos del Islam; la Reforma Protestante con la publicación por parte de Martín Lutero de sus 95 tesis en 1517); expansión del cristianismo en las Américas, Oceanía, las Filipinas y Corea del Sur; la división del protestantismo en cientos de denominaciones; y los debates modernos de la ciencia, criticismo bíblico y el feminismo. Para ver las contribuciones del cristianismo a la humanidad y a la cultura mundial, véase en filosofía cristiana, arte cristiano, literatura cristiana, música cristiana, arquitectura cristiana. 6.3 Fundador El fundador del cristianismo es Jesús, considerado el hijo de Dios y su presencia humana en el mundo. A pesar de todo, Abrahán también destaca como fundador, ya que es el Padre de las tres religiones monoteístas y a partir de su existencia se originaron. 6.3 Creencias Las creencias centrales del cristianismo que se afirman en el Credo incluyen:        

Dios Padre Jesucristo La Virgen María Resurrección Juicio Final Espíritu Santo Iglesia Bautismo

No todos los cristianos han aceptado estas creencias. Esta situación ha dado lugar a la aparición de diversas ramas de la religión consideradas independientes. Aunque algunos grupos se desvían de esas doctrinas, otros las toman como base absoluta del cristianismo. Por ello, muchas de las variaciones son consideradas no cristianas por muchas agrupaciones de la corriente principal del cristianismo. Aparte de esos fundamentos, el cristianismo se basa en la creencia de un único Dios creador de todo el universo (por eso es una religión monoteísta junto con el judaísmo y el islam). 6.4 Libro El libro sagrado de la religión cristiana es la Biblia, que recoge la Palabra de Dios. Esta organizado en Antiguo Testamento (reconocido por la religión judía con el nombre de Tanaj) y Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento es la primera parte; cuenta la historia previa de Israel al nacimiento de Jesús. A partir de ese momento comienza el Nuevo Testamento, que incluye la vida de Jesús acompañado de sus discípulos.

6.5 Obligaciones Las obligaciones de un cristiano están constituidas por la oración y los 10 mandamientos. La oración se realiza una vez por semana el domingo en la iglesia. Los creyentes se reúnen para hablar con Dios y pedir perdón por los pecados cometidos. Hay varios tipos de adoración, que son de acción de gracias, de adoración, de intersección, de petición o de comunión. Las más frecuentes son el Padre Nuestro, el Ave María, el Gloria, o el Acto Penitencial, entre otras. Los mandamientos son las órdenes que un cristiano debe tener en cuenta toda su vida para satisfacer los deseos de Dios. Es muy similar al Decálogo judío, y está formado por diez mandatos:          

Amarás a Dios sobre todas las cosas. No pronunciarás el nombre de Dios en vano. Santificarás las fiestas. Honrarás a tu padre y a tu madre. No matarás. No cometerás actos impuros. No robarás. No dirás falso testimonio ni mentirás. No cometerás actos impuros. No codiciarás los bienes ajenos.

6.6 Ritos Los ritos del cristianismo son la oración, realizada en la iglesia los domingos, y los sacramentos. Los sacramentos son los ritos en los que se recibe la gracia de Dios, y en ellos se distinguen tres grupos: Iniciación: son los tres primeros que se reciben en la vida. Son el Bautismo (iniciación al cristianismo), la Confirmación (el cristiano se reafirma su deseo de seguir siéndolo), y la Comunión (en ella se recibe por primera vez el cuerpo de Cristo y su sangre, y se le permite comulgar a partir de entonces los domingos en la eucaristía). Curación: nos sirven para que nuestros pecados sean perdonados por Dios. Son la Penitencia (el cristiano confiesa, se arrepiente y se le perdonan sus pecados) y la Unción de Enfermos (previa a la muerte, el sacerdote perdona los pecados al enfermo para morir en paz). Sacramentos de la comunidad: son el Matrimonio (dos cristianos se unen para compartir su vida a partir de ese momento) y el Orden Sacerdotal (un cristiano decide seguir a Dios y a Jesús de una forma especial).

6.7 Fiestas Las dos fiestas cristianas principales son la Navidad y la Semana Santa, que conmemoran el nacimiento y la resurrección de Jesús respectivamente. En la Navidad destacan como celebraciones por motivos religiosos la Nochebuena (preparación para la fiesta de Navidad), la Navidad (celebra el nacimiento del Señor) y el día de Reyes (se celebra la entrega de regalos de los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar a Jesús). En la Semana Santa destacan el Domingo de Ramos (primer día festivo), el Jueves Santo (conmemorando la última cena), el Viernes Santo (es el día en que se crucifica a Cristo), y el Domingo de Resurrección (último día, en el que Jesús resucita, se reúne con los apóstoles y asciende a los cielos). 6.8 Tiempos Hay tres tiempos principales, que son la Navidad, la Semana Santa, y el domingo. Los dos primeros están explicados en el apartado fiestas, mientras que el domingo es el día especial de la semana para todo cristiano, y por eso se reúnen en la iglesia con el fin de hablar con Dios y pedir perdón. 6.9 Ramas El cristianismo presenta múltiples divisiones a lo largo de su existencia por diversas circunstancias, que han dado lugar a otras tantas ramas. Son las siguientes: Catolicismo: cuenta con poco más de mil millones de creyentes, y es la de creación más antigua. Iglesia Ortodoxa: presenta más de 240 millones de miembros bautizados. Se originó por el Gran Cisma de Oriente del año 1054 en el Imperio Romano. Protestantismo: este grupo incluye numerosas denominaciones y doctrinas. Muchos se identifican simplemente como cristianos, siguiendo solo lo que dice en la Biblia. El total a través del mundo es de más de 600 millones de personas. Hay otras confesiones cristianas que han surgido de cismas posteriores a los relacionados con la Reforma Protestante, y que por tanto no están en unión plena con la Iglesia Católica. 6.10 Lugares Los lugares santos y venerados del cristianismo son Jerusalén (en esta ciudad vivió Jesús), Ciudad del Vaticano (país donde el Papa tiene su residencia) y las iglesias (porque en ellas se realiza la oración de los domingos). Jerusalén es una ciudad importante para las tres grandes religiones monoteístas, y por tanto, también para los cristianos. Allí vivió Jesús hasta que empezó a predicar el nombre del Señor. Durante las cruzadas los reinos cristianos trataron de recuperarla a los musulmanes, pero terminaron perdiendo y regresando a Europa.

Roma es la ciudad en la que el sucesor de San Pedro, el Papa, tiene su residencia mientras dure su papado. Esto es motivo de peregrinaciones desde todas las partes del mundo para poder ver a tan importante persona. La iglesia es el lugar en el que los cristianos se reúnen para la oración los domingos.

BIBLIOGRAFIA At-Tauhíd, E. M. (2008). ¿que es el Islam?. Buenos Aires, Argentina: Elhame Shargh. Fernández, E. (2007). Religion y Religiones. Microsoft ® Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.

5/4 a.C. Nacimiento de Jesús. 27 Bautismo de Jesús por Juan el Bautista. 31 Crucifixión y resurrección de Jesús. 34 Martirio de Esteban. h. 35 Conversión de Pablo. 49/50 Concilio de Jerusalén. 64 Persecución de Nerón. 67 Martirio de Pablo y Pedro en Roma. 40-100 Redacción del Nuevo Testamento. 249-251 Primera persecución general de los cristianos bajo el emperador Decio. 303-311 Numerosos cristianos son martirizados durante la persecución de Diocleciano. 312 Conversión de Constantino tras la batalla del Puente Milvio. 313 Edicto de Milán que establece la libertad de cultos en el Imperio. 325 Concilio de Nicea. Se condena el arrianismo y se establece la plena igualdad del Padre con el Hijo. 330 Traslado de la capital del Imperio de Roma a Constantinopla. 380 Edicto de Tesalónica. Se manifiesta el deseo de que todos los ciudadanos del Imperio se hagan cristianos. 381 Concilio de Constantinopla. Se aprueba el Credo de Nicea-Constantinopla. 385 Ejecución de Prisciliano. Por primera vez el poder político ejecuta a un supuesto hereje. 386 Conversión de Agustín de Hipona. 391 El cristianismo se convierte en la única religión oficial del Imperio Romano. Se clausuran los templos paganos. 431 Concilio de Éfeso. Condena de Nestorio. Origen de la Iglesia Nestoriana. 451 Concilio de Calcedonia. Se define la doble naturaleza de Cristo. Aparición de las iglesias monofisitas que no aceptan tal declaración. 496 Bautismo de Clodoveo rey de los francos. 587 Conversión al catolicismo del rey de los visigodos Recaredo. 597 Conversión al catolicismo de los anglosajones. 622 Hégira: Mahoma huye de La Meca. Comienza la expansión del Islam. 756 Donación de Pipino el Breve de Italia Central al papado. 800 Coronación de Carlomagno por el papa León III. 862 Misión de Cirilo y Metodio a los eslavos. 863 El papa Nicolás depone y excomulga a Focio, patriarca de Constantinopla. 867 Focio depone y excomulga al papa Nicolás. Ruptura formal entre Roma y Constantinopla. 988 Establecimiento de la Iglesia Ortodoxa Rusa con la conversión del príncipe Vladimiro. 1054 Ruptura definitiva de la comunión entre Roma y Constantinopla, en tiempos de León IX, obispo de Roma y Miguel Cerulario, patriarca de Constantinopla. 1075 Gregorio VII establece las bases de las pretensiones del papado al «Dominium Mundi» en el documento Dictatus Papae. 1095 El papa Urbano II llama a la Cristiandad a liberar el Santo Sepulcro en Clermont. Comienzan las cruzadas (1095-1291). 1120 Hugues de Payns funda la Orden del Temple. 1122 Concordato de Worms que supone el fin del conflicto entre el papa y el emperador por los nombramientos eclesiásticos. 1173 Conversión de Pedro Valdo a la pobreza; con el tiempo sus seguidores formaran la Iglesia Valdense. 1204 Toma y saqueo de Constantinopla por los cruzados durante la IV Cruzada; consolidación de la fractura entre las iglesias Católica y Ortodoxa. 1209 Inocencio III llama a la cruzada contra los cátaros. 1232 Creación de la Inquisición por Gregorio IX.

1274 II Concilio de Lyon, fracaso de la unión entre las iglesias de Roma y Constantinopla. 1291 Cae San Juan de Acre (fin de las cruzadas). 1302 Bonifacio VIII promulga por la bula Unam Sanctam la supremacía papal. 1309-1377 Traslado de la sede papal a Aviñón. 1378-1417 Cisma de Occidente. 1414-1418 Concilio de Constanza. 1415 Jan Hus es ejecutado en la hoguera después de ser condenado por el Concilio de Constanza por hereje. 1439 Concilio de Florencia. Último intento de unión entre las iglesias de Roma y Constantinopla. 1450-1455 Primera edición impresa de la Biblia de Gutenberg. Supone el comienzo de la distribución masiva de la Biblia. 1492 Comienza la evangelización de América. 1517 Lutero cuelga las 95 tesis en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg. Comienza la Reforma. 1520 Excomunión de Lutero por la bula Exsurge Domine. 1521 Dieta de Worms, Lutero se defiende de las acusaciones y se niega a retractarse. 1523 Zwinglio implanta la Reforma en Zurich. Thomas Müntzer celebra en Allstedt la primera misa en lengua vernácula, en concreto en alemán. 1525 Aparece en Zurich el primer grupo de fieles anabaptistas. 1529 Dieta de Spira, los reformados reciben el nombre de protestantes después de “protestar” por los acuerdos alcanzados en dicha asamblea. 1531 Enrique VIII rompe con Roma; nacimiento de la Iglesia de Inglaterra. 1532 Juan Calvino se adhiere a la Reforma. Los valdenses se adhieren a la Reforma suiza y estrasburguesa en una asamblea celebrada en Chanforán. 1533 Ginebra adopta la Reforma. Publicación de la Biblia de Lutero en alemán. 1534 El Acta de Supremacía es aprobada por el Parlamento Inglés, por esta Enrique VIII es reconocido como cabeza de la Iglesia de Inglaterra. Se organizan en Holanda las primeras comunidades de anabaptistas por Obbe Philips, quien bautizará a Menno Simons. Ignacio de Loyola funda la Compañía de Jesús. 1536 Calvino publica Christinae Religionis Institutio; se establece en Ginebra. Menno Simons, sacerdote católico holandés, abandona el catolicismo convirtiéndose con el tiempo en el líder de los anabaptistas holandeses, que más tarde recibirán el nombre de menonitas. 1540 El papa Pablo III aprueba la Compañía de Jesús, nombrando como primer general a Ignacio de Loyola. 1545-1563 Concilio de Trento. 1553 Miguel Servet es ejecutado en la hoguera en Ginebra por sus ideas antitrinitarias. 1555 Paz de Augsburgo, por esta se consagraba el principio Cuius regio, eius religio que implica el reconocimiento del luteranismo. 1563 Se aprueban los 39 artículos durante el reinado de Isabel I, que indican la evolución del anglicanismo hacía el calvinismo. 1572 Matanza de la Noche de San Bartolomé, cerca de 20.000 hugonotes son asesinados. 1580 Robert Browne organiza en Norwich (Inglaterra) la primera iglesia con un sistema congregacionalista. 1589 Creación del patriarcado ortodoxo de Moscú. 1609 John Smyth (clérigo anglicano) organiza en Holanda una comunidad con las características actuales de las iglesias bautistas. John Robinson se establece con su congregación en Leiden (Holanda). Primera iglesia propiamente congregacionalista. 1618 Sínodo de Dordrecht, donde se reafirmaron las ideas calvinistas de la doble predestinación.

1620 Llegan los primeros puritanos a Norteamérica en el Mayflower. 1631 Roger Williams funda la primera iglesia bautista en Norteamérica, en Providence (Rhode Island). 1648 Paz de Westfalia, por esta se pone fin a las guerras de religión originadas a causa de la Reforma. El calvinismo es reconocido oficialmente. 1650 George Fox es llevado a juicio donde increpa a los jueces a temblar ante la palabra de Dios, de aquí el nombre de cuáqueros (del inglés quake). 1671 Se organiza la primera comunidad de Bautistas del Séptimo Día en Norteamérica, en Newport (Rodhe Island). 1693 Jacob Amman se separa de la Iglesia Menonita. Origen de los amish. 1784 John Wesley ordena a Thomas Coke al ministerio, con lo que se consuma la ruptura de este y del metodismo con la Iglesia de Inglaterra. 1787 Redacción de la Constitución de Estados Unidos. 1789 Aprobación de la Declaración de derechos del hombre y del ciudadano durante la Revolución Francesa. 1791 Se aprueba la Primera Enmienda a la Constitución de Estados Unidos, dentro de la Declaración de Derechos. Esta garantiza la libertad de religión. 1796 El papa Pío VI es detenido y encarcelado por el general Berthier. 1801 Concordato entre Napoleón y el papa Pío VII. 1804 Fundación de la Sociedad Bíblica en Inglaterra. 1828 Origen de las Asambleas de Hermanos o Hermanos de Plymouth, en un movimiento de reforma surgido en Irlanda. 1830 Joseph Smith funda la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días, más conocidos como mormones. 1832 Los seguidores de Barton W. Stone y de Thomas y Alexander Campbell se unen para constituir la Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo. 1844 Gran Chasco del movimiento milerita: Cristo no ha venido. 1854 Pío IX proclama el dogma de la Inmaculada Concepción. 1861-1863 Organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. 1864 El papa Pío IX publica el Syllabus, por el cual la Iglesia Católica condena entre otras ideas: la libertad de pensamiento, la separación entre la iglesia y el Estado, y la ciencia. 1869-1870 Concilio Vaticano I. Declaración de infalibilidad papal. 1870 Desaparecen los Estados Pontificios, después de la toma de Roma por el naciente Reino de Italia. 1878 Charles Taze Russell funda el grupo de los Estudiantes de la Biblia, que posteriormente adoptará el nombre de Testigos de Jehová. William Booth, ex ministro metodista, funda el Ejército de Salvación. 1892 Mangena Mokone funda la Iglesia Etíope de Sudáfrica. 1906 Se organiza la denominación Iglesias de Cristo, tras separarse de la Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo. William J. Seymour bautiza a numerosos cristianos en el Espíritu. Momento clave en el nacimiento del movimiento pentecostal. 1910 Comienza la publicación de la revista The Fundamentals, que establece las bases del fundamentalismo protestante. 1914 Diversos grupos pentecostales de Estados Unidos se agrupan para constituir la Unión General de Asambleas de Dios. En la actualidad, es la iglesia pentecostal más importante del mundo. 1921 Simón Kimbagu funda la Iglesia de Jesucristo sobre la Tierra, que con el tiempo se convertirá en la iglesia independiente africana más importante. 1929 Tratado de Letrán. El papado recupera la soberanía sobre la Ciudad-Estado del Vaticano. 1948 Creación del Consejo Mundial de Iglesias. 1950 Pío XII proclama el dogma de la Asunción Corporal de María. 1960 Creación del Secretariado para la Unión de los Cristianos por el papa Juan XXIII. 1962-1965 Concilio Vaticano II.

1978-2005 Pontificado de Juan Pablo II. 1995 Se crea el Consejo Internacional de Unitarios y Universalistas que agrupa a diferentes grupos unitarios y universalistas.