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• Craig Turner

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GABINETE PSICOLOGICO TRISQUEL

CONFERENCIA AUTOESTIMA Y ALIMENTACION SALUDABLE AUTOESTIMA 1. INTRODUCCIÓN La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos. Esta autovaloración es muy importante, ya que de ella depende la realización de nuestro potencial personal y nuestros logros en la vida. De este modo, las personas que se sienten bien consigo mismas, que tienen una buena autoestima, son capaces de enfrentarse y resolver los retos y responsabilidades que la vida les plantea. Las personas con baja autoestima tienen una visión muy distorsionada de lo que son realmente y, en la mayor parte de los casos, son autoexigentes consigo mismos, con respecto a lo que deberían ser o lograr. 2. ¿ CÓMO SE FORMA LA AUTOESTIMA ? El concepto de uno mismo va desarrollándose poco a poco a lo largo de la vida, cada etapa aporta en mayor o menor grado, experiencias y sentimientos y, como los encaremos, dará como resultado una sensación general de valía o incapacidad personal. ¾

En la infancia descubrimos que somos seres distintos de los demás y que hay personas que nos aceptan y personas que nos rechazan. A partir de esas experiencias tempranas de valoración de los demás es cuando comenzamos a generar una idea sobre lo que valemos.

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La adolescencia es una de las fases más críticas en el desarrollo de la autoestima. El adolescente necesita formar una identidad firme y conocer sus capacidades. Es la época en la que la persona pasa de la dependencia de las personas a las que quiere (la familia) a la independencia, a confiar en sus propios recursos.

Si durante la infancia se ha desarrollado una buena autoestima, será relativamente fácil superar la etapa adolescente y alcanzar la madurez con una autoestima adecuada. 3. CONSECUENCIAS DE UNA BAJA AUTOESTIMA Una baja autoestima provoca inseguridad en la persona, lo que le conduce a no enfrentarse a la toma de decisiones o resolución de conflictos adecuadamente o hasta que llega al límite. Por tanto, durante todo el período en que no se enfrenta a esas situaciones, se produce una gran contención de sentimientos y pensamientos, puesto que no se ve capaz de expresarse abiertamente. La contención provoca reacciones negativas, debido a que la presión a la que la persona se somete no le permite realizar un autocontrol de todas las situaciones, por lo que se producen culpabilizaciones.

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En muchos casos, la persona con baja autoestima tiende a centrarse en los demás más que en sí mismo, como una forma de evitación y también porque la valoración de los demás resulta determinante para él. En otros casos se centra en la queja y la autocompasión (en lugar de pasar a la acción) y siempre presenta pensamientos personales negativos, sin ser consciente del daño que éstos producen en sí mismo. Por otra parte, la baja autoestima afecta a todos los aspectos de la vida de la persona pero especialmente disminuye sus habilidades sociales, ya que él mismo se incapacita ante situaciones sociales y proyecta esa imagen en los demás, por lo que generalmente se sentirá insatisfecho al no sentirse comprendido por ellos : su personalidad no concuerda con la que proyecta. 4. AUTOESTIMA FÍSICA En la mayor parte de los casos, las personas con baja autoestima, en general, presentan también baja autoestima física, en particular. Realizan frecuentes comparativas negativas e, igual que en el resto de ámbitos de la baja autoestima, presentan pensamientos personales negativos y crueles, también sin ser conscientes del daño que se infringen. La autoestima física puede llegar a producir trastornos de alimentación (anorexia y bulimia, vigorexia, adicciones (alcohol, drogas…). En este último caso, la persona necesita determinadas sustancias para desinhibirse, sintiendo que no conseguirá superar una situación (generalmente social) si no las toma. Es importante detectar estos problemas en su inicio e intentar tratarlos en ese momento, a través de la psicoterapia y la medicina (en este caso tradicional). Cuando el problema ha alcanzado un nivel de gravedad, se hace necesario recurrir a centros especializados que puedan no sólo aportar las pautas necesarias para salir de la situación, sino un control específico.

5. PAUTAS PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA La autoestima siempre puede ser cambiada y mejorada, hacerlo supone un gran cambio en la vida de la persona, ya que ganará en seguridad, lo que le permitirá enfrentarse a las circunstancias adversas sin llegar al límite: tomando decisiones, resolviendo los conflictos adecuadamente, etc., lo que revertirá positivamente en todos los ámbitos: personal, afectivo, social, laboral, etc. Para conseguirlo, es necesario trabajar pautas generales y específicas (centradas en el problema global de la persona). Las más prioritarias serán: -

Se comenzará por trabajar en conocerse a uno mismo, de manera que nos juzguemos justamente, siendo conscientes de nuestras capacidades.

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Posteriormente debemos aprender a identificar los pensamientos negativos que nos dirigimos a nosotros mismos (comparativas negativas, pensamientos repetitivos, culpabilizaciones…) y ser conscientes del efecto que producen.

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Debemos, también, aprender a identificar y valorar nuestros avances, en lugar de focalizar en lo que nos gustaría cambiar o nos queda por conseguir.

Una baja autoestima es la base de muchos problemas mayores: trastornos, ansiedad, estrés, situaciones de malos tratos, miedos o fobias, etc., por lo que no podemos trabajar estos problemas o trastornos si no comenzamos trabajando la autoestima. ALIMENTACION SALUDABLE: Matices generales: Dentro de este plano es importante recalcar la importancia que tienen los alimentos en todos los aspectos básicos de nuestra vida, teniendo en cuenta que el alimentarse es una necesidad básica, debemos hacer que esta base este soportada lo mejor posible para que los diferentes aspectos de nuestro organismo físico y psíquico vayan adelante. Es de gran relevancia tener en cuenta todos los aspectos: físicos, fisiológicos, de gustos, psíquicos, emocionales, regionales, ambientales, trabajo, actividades, etc.; y todo lo que envuelve a la persona para llevar a cabo un buen proyecto de adecuación de la alimentación. A grandes rasgos esto es la alimentación saludable, de entrada conocernos lo suficiente y no “pasar” de lo que nuestro propio organismo nos quiere decir con ciertas señales que hay veces no les prestamos atención, por eso es importante aprender a llevarnos “bien” con nosotros mismos, de esta manera la proyección que hacemos de nosotros al exterior ósea, al medio que nos rodea es excelente y lo que recibiremos a cambio será del mismo tipo. Vemos como este tema se entremezcla y nos lleva lo uno a lo otro, por eso lo importante de esta conferencia, en donde aprenderemos o por lo menos nos daremos cuenta de varios aspectos a trabajar en el futuro para tener una calidad de vida mejor.

Grupos Alimenticios: En conferencias anteriores, las dos de los meses pasados: Julio y Agosto, he tratado de dar alguna teoría sobre nutrición y alimentación saludable y como utilizar los alimentos como medicamentos, cuando está presente alguna patología o desequilibrio orgánico. Rápidamente haré un esboce para recordar algunas cosas que quizás considero importante repetir. Dentro de los grupos alimenticios tenemos: Los vegetales, verduras, hortalizas y frutas; los carbohidratos: en los cereales y almidones y las proteínas: tanto animales como vegetales. Las animales: desde el huevo hasta la carne roja pasando por todos los animales comestibles y las vegetales contenidas en las legumbres: como lo son las lentejas, guisantes, soja, alubias etc.

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Recordar que una alimentación saludable requiere que el individuo consuma de todos los grupos de alimentos durante todo el día. Lo aconsejable es que se tome un grupo de alimento a su hora es decir: Las frutas de mañana hasta el mediodía, los vegetales a la comida y cena, los carbohidratos a la comida y las proteínas a la cena. Esto es en normas o reglas generales, no queriendo decir que se deba realizar este esquema alimenticio a rajatabla, si no que siempre es importante adaptarla a cada persona, a cada edad, sexo y un matices de factores a tener en cuenta; por eso siempre insisto que se debe pedir ayuda a un profesional en la materia para que estos consejo sean dirigidos y no correr el riesgo de empeorar situaciones orgánicas. Recordemos que estas conferencias son meramente informativas para conocer lo que se puede hacer ante diferentes situaciones.

Primeros Síntomas: Empezaremos por identificar los primeros síntomas a los cuales una persona puede entrar en desequilibrio orgánico, teniendo en cuenta que esto no quiere decir que es una patología propiamente dicha, si no que el cuerpo empieza a enviarnos esas “señales” que anteriormente habíamos hablado y las cuales debemos prestarles atención. En el ámbito alimenticio cuando una comida copiosa o inadecuada para nuestro nos cae pesado, nos genera malestar abdominal llevándonos esto a cólicos, vómitos, diarreas, estreñimiento, malestar general, incluso dolor de cabeza, mareos, vértigos, alergias en la piel y aparato respiratorio, como rinitis, picores en la nariz, etc. No queriendo decir que estos síntomas son excluyentes para estas molestias o que vayan a darnos todas al mismo tiempo. Ante cualquiera de estas “señales” debemos pararnos a pensar en lo que nos ha producido la molestia para evitarla en futuras ocasiones y en caso que sea necesario poder reparar el daño ocasionado. Por ejemplo en el caso de que una comida contenga muchos pimientos, alimento que a algunas personas les aumenta la acidez gástrica y este reflujo gástrico o ardor en la boca del estómago y garganta, pues debe de tener en cuenta en retirar este alimento de su dieta habitual y corregir el problema existente con las glándulas secretoras de ácido del estómago y averiguar el por qué están híper excitadas. En este caso en concreto y según estudios clínicos tanto de gastroenterología como en psiquiatría se conoce que este tipo de situación esta generada en personas que tienen personalidad tipo A, es decir una persona muy nerviosa, ya sea de actuación o de pensamiento, por lo que esta situación es agravada al comer pimientos que a su vez genera aún más acidez. Otro ejemplo claro es el colon irritable, hablamos ya de una patología concreta, podríamos decir que como su nombre lo indica es una patología de colon, es decir, referida a la especialidad de gastroenterología, pero no es del todo cierto, esta patología también tiene un componente psiquiátrico por ello para poder atender a los síntomas físicos de este misma es necesario una dieta adecuada así como una suplementación natural y muy importante el desarrollo de terapias con un psicólogo para que sea este el que le de las pautas a seguir ante la situaciones que le generan la misma.

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Hemos empezado a hablar de cosas quizás más tangibles, quizás más perceptibles por nosotros, pero, ahora hablemos de aquellos trastornos alimenticios que empiezan por un componente psicológico y terminan siendo tan graves hasta comprometer la vida misma. Hablamos de la anorexia, bulimia, vigorexia (anorexia nerviosa inversa o complejo de adonis) y tanorexia (obsesión bronceado). 1. Anorexia: Esta patología se caracteriza por una pérdida significativa de peso provocada por el enfermo y por una percepción errónea del propio cuerpo. En consecuencia, los problemas endocrinos se hacen evidentes en un espacio de tiempo relativamente corto. Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes: • Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo. • Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable. • Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones. • Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc. Pero es la familia la que detecta los síntomas que dan la voz de alarma: • Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos • Constante sensación de frío. • Reducción progresiva de los alimentos • Obsesión por la imagen, la báscula, los estudios y el deporte • Utilización de trampas para evitar la comida • Hiperactividad A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones. En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los alimentos, el peso corporal y el aspecto físico: Abstracciones selectivas • Uso selectivo de la información. • Generalizaciones • Supersticiones. • Se magnifica el lado negativo de cualquier situación. • Pensamiento dicotómico. • Ideas autorreferenciales. • Inferencia arbitraria

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En cuanto a las consecuencias clínicas, los síntomas son los siguientes: • Las pulsaciones cardiacas se reducen. • Se producen arritmias que pueden derivar en un paro cardiaco. • Baja la presión arterial. • Desaparece la menstruación en las mujeres (amenorrea). • Disminuye la masa ósea y, en los casos muy tempranos, se frena la velocidad de crecimiento. • Disminución de la motilidad intestinal. • Anemia. • Aparece un bello fino y largo, llamado lanudo, en la espalda, los antebrazos, los muslos, el cuello y las mejillas. • Estreñimiento crónico. • La disminución del gasto energético produce una sensación constante de frío. • La piel se deshidrata, se seca y se agrieta. • Coloración amarillenta en las palmas de las manos y las plantas de los pies por la acumulación de carotenos en las glándulas sebáceas. • Las uñas se quiebran. • Pérdida de cabello. • Problemas con los dientes y edemas periféricos. • Hinchazones y dolores abdominales. 2. Bulimia: Generalmente las personas que padecen bulimia han sido obesas o han realizado numerosas dietas sin control médico. Tratan de ocultar los vómitos y las purgaciones, por lo que la enfermedad suele pasar desapercibida durante mucho tiempo. Los síntomas típicos de un cuadro de bulimia son los siguientes: • Atracones o sobre ingesta de alimentos: El enfermo come una gran cantidad de alimentos en un espacio de tiempo muy corto. No tiene control sobre la ingesta y es tal la ansiedad que cree que no puede parar de comer. • Para prevenir el aumento de peso y compensar el atracón o el exceso de las comidas se provoca vómitos, utiliza laxantes, diuréticos, fármacos, o recurre a otros medios que le permitan controlar el peso, como la práctica abusiva de actividades deportivas. • Los ciclos de atracones y vómitos se manifiestan un mínimo de dos veces por semana. • La autoestima del enfermo es baja y la identifica con su cuerpo. Asimismo, se producen otros cambios físicos y emocionales (depresión, ansiedad) que manifiestan el desarrollo de la enfermedad. Los bulímicos se ven gordos, incluso cuando su peso es normal; se avergüenzan de su cuerpo y lo rechazan, por lo que intentan hacer dieta en todo momento. A pesar de todo, la ingestión compulsiva a escondidas o durante la noche es una de las principales características de esta patología. Pueden llegar a gastar una gran cantidad de dinero en comida o recurrir a la que ya hay en casa, que comienza a desaparecer misteriosamente de la despensa. No sienten ningún placer al comer ni preferencias en cuanto al tipo de alimentos, sólo buscan saciarse. Intentan evitar los lugares en los que hay comida y

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procuran comer solos. Su comportamiento suele ser asocial, tienden a aislarse, y la comida es su único tema de conversación. Además, la falta de control sobre los alimentos les produce grandes sentimientos de culpa y vergüenza. En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales y parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos como la cleptomanía, el alcoholismo o la promiscuidad sexual. Consecuencias clínicas: • • • • • • • • •

Arritmias que pueden desembocar en infartos. Deshidratación. Colon irritable y megacolon. Reflujo gastrointestinal. Hernia hiatal. Pérdida de masa ósea. Perforación esofágica. Roturas gástricas. Pancreatitis.

3. Vigoréxia: Los signos más frecuentes son: • Mirarse constantemente en el espejo y aún así sentirse enclenques • Invertir todas las horas posibles en hacer deportes para aumentar la musculatura • Pesarse varias veces al día y hacer comparaciones con otras personas que hacen fisicoculturismo La enfermedad deriva en un cuadro obsesivo compulsivo, que hace que el vigoréxico se sienta fracasado, abandone sus actividades y se encierre en un gimnasio día y noche También siguen dietas bajas en grasas y ricas en hidratos de carbono y proteínas para aumentar la masa muscular, por lo que corren mayor riesgo de abusar de sustancias como hormonas y anabolizantes esteroides.

4. Tanorexia: A pesar de que el síndrome no ha sido oficialmente descrito por la comunidad médica, existen síntomas que pueden ser: ansiedad excesiva por no perder el tono ganado, la competencia entre compañeros para ver quién puede conseguir el bronceado más oscuro y la frustración crónica sobre el color de la piel, cuando la persona afectada está convencida que su tono es constantemente inferior de lo que realmente es. Cuando la pérdida de apetito está provocada por la sensación de falta de horas al sol. Además de ingerir alimentos que ayudan al aumento de la melanina en la piel como los betacarotenos: Zanahoria o en dado casa la ingesta indiscriminada de medicación y suplementación que asegura aumentar el tono de la piel, conllevando esta o desestabilizar el organismo en general.

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TRATAMIENTOS NATUROPÁTICO: • Dietas y educación alimenticia: Ayudarle al paciente a restablecer el orden alimenticio que no sería capaz sin la ayuda de un psicólogo en las primeras fases y en centros especializados en faces más arraigadas. • Suplementación natural para ayudarle al paciente a restablecer el equilibrio fisiológico: como fitoterapia, medicina ortomolecular, oligoterapia entre otros. • Acupuntura: con ello conseguimos eliminar síntomas físicos y potenciar la parte emocional o psíquica apoyando al tratamiento psicológico.

MULTIDISCIPLINARIO: • En toda la conferencia creo que ha quedado clara la relación multidisciplinaria que debe existir para ayudar a este tipo de pacientes. Por ello debemos trabajar los diferentes profesionales de la salud y de esta manera los tratamientos se acortaría y seguramente serían más efectivos, dando así reales soluciones. Por ello lo adecuado sería el tratamiento anterior y por supuesto el tratamiento psicoterapéutico.

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