La Tienda de los Horrores - ACTO 1

Libro y letras de Howard Ashman Música de Alan Menken Guión de trabajo para workshop Escuela Bohemian Bocanegra Rhapsod

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Libro y letras de Howard Ashman Música de Alan Menken

Guión de trabajo para workshop Escuela Bohemian Bocanegra Rhapsody Music, abril-junio 2017

Adaptación española (canciones) de Xavier Mateu y Víctor Conde Adaptación al workshop: Omar Antxundia Traducción del libro y digitalización: Gonzalo FM

NOTA DEL AUTOR LA TIENDA DE LOS HORRORES satiriza muchas cosas: la ciencia ficción, las películas de serie ‘B’, la comedia musical misma, e incluso la leyenda de Fausto. Habrá, por tanto, la tentación de representarla en plan camp o baja comedia. Este es un error grande y potencialmente fatal. El guión mantiene firmemente el tono irónico, así que los actores no deben hacerlo. Por el contrario, deberían interpretar con simplicidad, honestidad y dulzura, incluso cuando los eventos se encuentran en su punto más surrealista. El “estilo” individual del espectáculo evolucionará de forma natural desde las propias palabras y desde un acercamiento a la actuación y canto de las mismas que sea casi infantil en su sinceridad e intensidad. Como ejemplo, AUDREY posa como Fay Wray de vez en cuando. Pero lo hace porque tiene un miedo genuino y resulta que ve el mundo como su propia película de serie ‘B’, no porque esté “comentando” al público la tontez de su situación. Tras dirigir yo mismo la producción original de Nueva York de LA TIENDA, y tras verla después en muchas versiones e incluso muchos idiomas, doy fe de que LA TIENDA, cuanto más honesta, es también más divertida y disfrutable. Howard Ashman

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PERSONAJES SEYMOUR – Veintitantos y quizá con entradas. Nuestro héroe inseguro, naïf, dependiente de floristería explotado. Sobre todo, es un hombrecillo dulce y con buenas intenciones. No es un empollón tonto y metepatas, y por tanto no debería interpretarse como el héroe de una película de Jerry Lewis. AUDREY – La rubia de bote estilo Billie Dawn que es su amor secreto. Si cogieras a Judy Holiday, Carol Channing, Marilyn Monroe y Goldie Hawn, les quitases sus estudios y sus sentimientos de autoestima, las vistieses con tacones de aguja y un vestido negro escotado, y después las removieses en un tubo de ensayo para extraer la parte más dulce y vulnerable, esa sería Audrey. SEÑOR MUSHNIK – Su jefe. Un florista del East Side fracasado. Su acento, si lo tiene, es más de clase trabajadora de Nueva York que de la Europa Oriental. Sonríe poco pero suda a menudo. ORIN – Un dentista alto, moreno, guapo con cazadora de cuero negro y tendencias sádicas. No es, sin embargo, una sobra de la versión cinematográfica de Grease. Piensa más bien en un chico bonito egoísta, todo maqueado como un greaser pero que piensa como un vendedor de seguros y habla como un locutor de radio. (El actor que lo interpreta debería hacer también la Voz parecida a la de Dios, el Indigente 2, Cliente, Presentador de Radio, Señor Bernstein, Señora Luce, Skip Snip y Patrick Martin.) LA PLANTA (AUDREY DOS) – Un cruce antropomórfico entre una venus atrapamoscas y un aguacate. Tiene una vaina enorme y terrible que adopta aspecto de tiburón cuando se abre y muerde la comida. La criatura se interpreta por medio de una serie de cuatro marionetas de tamaño creciente, manipuladas por un marionetista. (Que también interpreta al Indigente 1 en la primera escena.) La primera vez que vemos a La Planta, mide menos de 30 cm de alto. La última vez que la vemos, llena todo el escenario. VOZ DE LA PLANTA – Suministrada por un actor en un micrófono entre cajas. Es importante que este actor tenga un acceso visual claro a las marionetas del escenario, para que pueda ajustar bien la sincronización de labios. El sonido es un cruce entre Otis Redding, Barry White y Wolfman Jack. Piensa en La Voz como la de un villano espabilado, cool y confabulador. La respuesta rhythmandbluesera a Ricardo Tercero. CRYSTAL, RONNETTE y CHIFFON – Tres chicas negras callejeras que funcionan como participantes en la acción y como Coro Griego fuera de la misma. Son jóvenes, modernas, listas, y las únicas personas de todo el reparto que realmente saben lo que está ocurriendo. En su capacidad de “Coro Griego”, ocasionalmente cantan directamente al público. Y cuando lo hacen suele ser con una “sonrisa secreta” como diciendo: “sabemos algo que vosotros no sabéis”.

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INDICACIONES DE POSICIÓN EN EL ESCENARIO

Las indicaciones de posición y movimiento aparecen con la primera letra mayúscula, y son las siguientes: Foro (Upstage) – Es la zona del escenario más alejada del público. “Subir” o “ir hacia el Foro” significa alejarse del público. Boca (Downstage) – Es la zona del escenario más cercana al público (sin contar el Proscenio). “Bajar” o “ir hacia la Boca” significa acercarse al público. Proscenio (Forestage) – Es el borde del escenario. Estrictamente, es el pasillo que aún queda a la vista con el telón bajado. Izquierda y Derecha – Los lados izquierdo y derecho del escenario se consideran siempre desde el punto de vista del actor que mira al público. Entre cajas (offstage) – Se refiere a las intervenciones de los actores desde fuera del escenario, es decir, sin quedar a la vista del público.

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La Tienda de los Horrores PRÓLOGO Una pancarta muy grande con las palabras LA TIENDA DE LOS HORRORES cuelga suspendido sobre un remolino oscuro de niebla. INDIGENTE 1 duerme pacíficamente en el extremo Izq. del proscenio. (PIE MUSICAL 1) UNA VOZ PARECIDA A LA DE DIOS truena en serios tonos proféticos: VOZ. En el vigésimo primer día del mes de septiembre, en los primeros años de una década no muy lejana a la nuestra, la raza humana se enfrentó de repente a una mortal amenaza para su existencia. Y este terrible enemigo apareció, como esa clase de enemigo suele hacer, en el que parecía el más inocente e insospechado de los lugares. (La pancarta se retira para revelar a CRYSTAL, RONNETTE y CHIFFON, posadas frente a las Pantallas cerradas. Nos encaran, se ríen y empiezan a cantar:) (1-A) “La tienda de los horrores” CHICAS. Gritarás si entras en la tienda, morirás cerca de la tienda, lárgate, lejos de la tienda. ¡No! ¡Oh, oh, n’no! Gritarás si entras en la tienda, temblarás cerca de la tienda, no saldrás nunca de la tienda. ¡No! ¡Oh, oh, n’no! CRYSTAL. (mientras CHIFFON y RONNETTE cantan el acompañamiento) Shing-a-lin, ya se acerca el fin de la Humanidad. (gritado, al estilo de The Shangri-Las) CRYSTAL. ¡Cuidao! RONNETTE. ¡Cuidao! CHIFFON. ¡Cuidao! LAS TRES. ¡Cuidao! CRYSTAL. Shang-a-lan, todos temblarán ante el ser. LAS TRES. Yeah, yeah, yeah. CRYSTAL. Sha-la-la, quieto donde estás, no te muevas más. RONNETTE. Sal de ahí. LAS TRES. Lo sientes, sientes que esta cerca. Di a tu mami que algo se le acerca. Deprisa, todo el mundo pronto a correr. ¡Oh! Aquí viene, baby, dile a mami, baby. ¡Oh, oh, n’no! ¡Oh! Dilo fuerte baby, da la alerta baby. ¡Oh, oh, no! ¡Oh, oh, n’no! RONNETTE. A correr, ya lo vas a ver que te va a comer. CHIFFON. Vete ya, no lo pienses más, de verdad. CRYSTAL. Escapar, hazlo sin dudar, sin mirar atrás. 5

RONNETTE. Lo sientes. LAS TRES. Lo sientes, sientes que ya viene. Hazme caso, nada lo detiene. Escapa, sabes que no puedes con él. (Tras ellas, las Pantallas se abren para revelar la tienda. MUSHNIK está sentado a la mesa de trabajo Dcha., muy quieto en penumbra, su cara oculta tras un periódico.) RONNETTE. Venga, venga, venga. LAS TRES. Gritarás si entras en la tienda, Bop sh’bop, el miedo esta en la tienda, no saldrás nunca de la tienda. ¡No!, ¡oh, oh, n’no!, ¡oh, oh, n’no!, ¡oh, oh, n’no!

ACTO UNO ESCENA 1 Mientras las luces cambian de Prólogo a escena, CRYSTAL, RONNETE y CHIFFON se colocan en los escalones de Boca Izq., cerca del INDIGENTE dormido. Se quedarán ahí un buen rato, distraídas leyendo revistas de cine de terror. Al fondo, en la tienda, se dan las LUCES sobre MR. MUSHNIK en la mesa de trabajo Dcha., quien lee el Skid Row Daily News y espera a clientes que no llegan. De hecho, aquí los clientes escasean, por no decir que nunca entran. Las pocas flores expuestas están en las últimas: marchitas y secas. El reloj se mueve lentamente, acompañado por música de tic-tac, de las nueve hasta las diez. De pronto se oye un estrépito desde la trastienda entre cajas Dcha. MUSHNIK grita en dirección al ruido, sin levantarse. MUSHNIK. ¿Qué has roto ahora, Krelborn? SEYMOUR. (entre cajas) Nada, señor Mushnik. MUSHNIK. (murmurando en algo que parece yiddish mientras vuelve al periódico) Aron g’vorn g’voxen, akebebble, mit tzibeleh. (El reloj avanza. Cuando da las once, AUDREY aparece por Boca Dcha., luciendo un ojo morado. Corre a lo largo del Proscenio, pasando frente a las CHICAS, y entra en la tienda. Al entrar suena la campanilla. El reloj marca las dos y se para.) MUSHNIK. Vaya, por fin decides venir a trabajar. AUDREY. Buenos días, señor Mushnik. MUSHNIK. ¿Buenos días? Si son ya las dos. (Coge de la mesa un bocadillo a medio terminar y empieza a cruzar la tienda) Aunque tampoco es que hayamos tenido clientes. ¿Quién los tiene cuando llevas una floristería en Skid Row? (tira el bocadillo en el cubo de basura en Boca Izq.) AUDREY. Lo siento. (Mientras ella cuelga su chaqueta oímos otro golpe desde la trastienda.) 6

MUSHNIK. (gritando desde el Proscenio) Seymour, ¿qué pasa ahí detrás? SEYMOUR. (entre cajas) ¡Poca cosa, señor Mushnik! MUSHNIK. (volviendo rápidamente a la tienda) Audrey, ¿quieres ir a ver qué está…? (La mira claramente por primera vez.) Audrey, ¿cómo te has hecho ese moratón? AUDREY. (evasiva, cogiendo algunas rosas del asiento junto a la ventana y cruzando hasta la mesa en Boca Dcha. para arreglarlas) ¿Moratón? MUSHNIK. Audrey, ¿te ha vuelto a pegar ese novio asqueroso que tienes? (Ella no contesta.) Mira, sé que no es asunto mío, pero empiezo a pensar que a lo mejor no es tan buen chico. (SEYMOUR entra por el Foro Dcha. con varias bandejas de plantas) SEYMOUR. He trasplantado estas plantas para usted, señor… (Se tropieza y cae, lanzando las bandejas y tiestos a través de la sala.) MUSHNIK. (gritando mientras SEYMOUR se cae) ¡Seymour! ¡Mira lo que has hecho con el inventario! AUDREY. No le grite a Seymour, señor Mushnik. SEYMOUR. (mirando hacia arriba desde el suelo) Hola, Audrey…, hoy estás radiante. (pequeña pausa) ¿Esa sombra de ojos es nueva? AUDREY. (levantándose para salir a la trastienda por Foro Dcha.) Lo limpiaré antes de que entre algún cliente. MUSHNIK. Entonces tienes tiempo de sobra. (Da un paso fuera de la tienda) ¡Ay, Dios, menuda existencia la mía! Empleados inadaptados, vagabundos en las aceras, un negocio ruinoso. Mi vida es un infierno. (Se oye jaleo desde los escalones Izq.: CRYSTAL y CHIFFON pelean por una revista. MUSHNIK baja hacia la Izq., hacia ellas) ¡Vosotras! ¡Holgazanas! ¡Apartaos de la entrada! ¿No es suficiente tener a indigentes borrachos decorando todo el día el escaparate? ¿Hace falta que completen el cuadro tres (cuatro) niñatas inútiles? RONNETTE. Eh, que no estamos molestando a nadie. ¿Verdad, Crystal? CRYSTAL. Claro que no, Ronnette. MUSHNIK. Deberíais estar en el colegio. CHIFFON. Tranquilo, que somos chicas de carrera. RONNETTE. Exacto, hicimos primaria y después salimos corriendo. MUSHNIK. ¿Entonces cómo pensáis realizaros? CRYSTAL. ¿Realizarnos? Guapo, cuando eres de Skid Row, no existe esa posibilidad. (Se gira hacia delante de forma dramática y pone una pose al estilo de un Grupo de Chicas, que RONNETTE y CHIFFON imitan rápidamente.) (2) “BARRIO (SKID ROW)” MEGHAN. El sol sale a las siete, otro día más. Trabajas ocho horas pero nunca vas a prosperar. RONNETTE. ¡Dilo, nena! MEGHAN. Y a las cinco adiós. INDIGENTE 1. (sentándose de pronto) De vuelta al… (Se tumba otra vez) CHICAS. Barrio, todo es pobre y triste en el 7

barrio, todo es un mal chiste en el barrio, la ilusión no existe, ¡oh, no! Aquí en Skid Row. (yendo al Centro con MUSHNIK, cantando y bailando) Aquí en Skid Row. INDIGENTE 1. (Sentándose otra vez) Si vas al… (Mientras siguen cantando, INDIGENTE 2 entra por la Dcha., mendigando y cantando) TODOS. Barrio. CRYSTAL. Taxis no verás. TODOS. Barrio. MUSHNIK. Mierda comerás. TODOS. Barrio, ser camello es más que afición, aquí en Skid Row. CHICAS. En el trabajo solo hay mal humor, siendo un mensaca o un repartidor, solo un triste bocadillo que comer, el jefe que te exprime hasta enloquecer. (Las CHICAS siguen cantando en Boca Dcha. AUDREY, mientras, sale de la tienda para vaciar una fuente llena de los tiestos rotos de SEYMOUR en el cubo en Boca Izq.) CHICAS. (cont.) Y en el trabajo quieren abusar, el suelo hay que barrer y el baño hay que limpiar, mañanas de locura, tardes de terror, pero a las cinco es aún peor… INDIGENTE 1. Pues vuelves al… TODOS. Barrio. AUDREY. Los fulanos van… TODOS. Barrio. AUDREY. Y te sobarán. TODOS. Barrio. AUDREY. Solo tienen ganas de acción. (Se sienta sobre el cubo de basura Izq.) Aquí en Skid Row. LOS DEMÁS. Aquí en Skid Row. 8

AUDREY. Aquí en Skid Row. LOS DEMÁS. Aquí en Skid Row. AUDREY. Aquí en Skid Row. LOS DEMÁS. Aquí en Skid Row. TODOS. ¡Aquí en Skid Row! SEYMOUR. (Las luces se centran bruscamente en él dentro de la tienda, aún de rodillas limpiando el estropicio.) ¡Mal! Esta vida me trata mal, pido a Dios si seguirá igual, y él me dice “Oye chaval…, barre y calla”. ¡Oh! (Se levanta) Un pobre huérfano era, un niño del gueto aquí en Skid Row. (Se refiere a MUSHNIK, que está fuera) Él me acogio en su tienda, trabajo y un catre me dio, “Ven desgraciao”, cuando me llama voy yo. Si eres del… LOS DEMÁS. Barrio. SEYMOUR. Es tu dirección en el… LOS DEMÁS. Barrio. SEYMOUR. No hay salvación en el… LOS DEMÁS. Barrio. SEYMOUR. La gran depresión invadió… LOS DEMÁS. Todo Skid Row. SEYMOUR. (moviéndose hacia el Centro y girándose hacia el frente, expresivo) Sé que habrá formas para salir de aquí, día y noche rezar y salir de aquí, que alguien diga que un día saldré de aquí, una oportunidad, por piedad, ¡sí! SEYMOUR. (cont.) LOS DEMÁS. Dime qué debo hacer y saldré de aquí, Barrio, donde no hay ley. qué camino emprender y saldré de aquí, Barrio, el peligro es rey. no hay que desfallecer y saldré de aquí, Barrio, donde falta fe y no hay amor. sé que un día podré y lo haré, ¡sí! Aquí en el… SEYMOUR Y AUDREY. LOS DEMÁS. …barrio, nunca brilla el sol. Qué bonito sería salir de aquí, Barrio, todo huele a alcohol. la ilusión volvería al salir de aquí, cielo y tierra mover y salir de Skid, Barrio, los mendigos ya son legión. hoy voy a hablar con él y salir de Skid, Barrio… dejo todo que más, por salir de Skid, nunca digas jamás y saldrás de Skid, Barrio… Barrio… no me importa, tan solo salir de… TODOS. ¡Skid Row!

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(Al final del número, la vida vuelve a la normalidad. [PIE MUSICAL 2-A.] Mientras el reloj del muro de la tienda gira: CRYSTAL, RONNETTE, CHIFFON e INDIGENTE 2 salen; INDIGENTE 1 saca algo de comida del cubo de basura en Boca Izq.; SEYMOUR, en Foro Centro, empieza a colocar flores en la ventana; MUSHNIK acompaña a AUDREY de vuelta a la tienda, donde ella coge de la mesa Dcha. un ramo de rosas mustias, y trata de enderezar los tallos muertos; MUSHNIK vuelve alicaído a la mesa Dcha. y a su periódico. Mientras, INDIGENTE 1 se ha movido a Foro Izq., fuera de la ventana de la tienda. Sobre un PIE MUSICAL, SEYMOUR, MUSHNIK y AUDREY creen haber oído algo fuera. ¿Será un cliente? Miran. Solo es el INDIGENTE. Este tose de forma desagradable. Sobre un PIE MUSICAL, AUDREY, SEYMOUR y MUSHNIK suspiran y vuelven a lo que estaban haciendo. El reloj avanza hasta las seis y suena. AUDREY cruza a Foro Centro para depositar sus rosas sin vida en el escaparate.) MUSHNIK. ¡Qué te parece! Las seis y no hemos vendido ni un helecho. Pues nada, se acabó. (Cruza hacia la puerta y gira el cartel de Abierto a Cerrado.) No os molestéis en venir mañana. AUDREY. No querrás decir… SEYMOUR. No puedes decir… MUSHNIK. ¿Qué, qué no puedo decir? Quiero decir que cierro, olvidaos, kaput. AUDREY. No puedes. MUSHNIK. ¡Kaput! ¡A la mierda! Cierro este lugar olvidado de Dios y de los clientes. (AUDREY da un empujoncito a SEYMOUR hacia delante.) SEYMOUR. Señor Mushnik, perdone que diga esto, pero ¿se le ha ocurrido que quizás lo que necesita la empresa es moverse en una nueva dirección? AUDREY. Lo que Seymour intenta decir, señor Mushnik, es que… Bueno, hemos hablado sobre ello y estamos de acuerdo los dos… (confidencialmente a SEYMOUR) Seymour, ¿por qué no vas a la trastienda y traes esa planta nueva tan rara e interesante en la que has estado trabajando? (SEYMOUR sale por Foro Dcha.) Mire, señor Mushnik, alguna de esas plantas exóticas con las que Seymour ha estado jugueteando son realmente inusuales y estábamos pensando que quizá algunas de sus plantas raras e interesantes, adecuadamente exhibidas y anunciadas, podrían atraer negocio. SEYMOUR. (Entra por la Dcha. trayendo una planta grande pero enfermiza, distinta a todo lo que hayas visto.) Me temo que hoy no se encuentra muy bien. AUDREY. (cruzando al Centro hacia SEYMOUR) Ahí está. ¿A que es insólita? MUSHNIK. (reuniéndose con ella) Como poco. ¿Qué clase de planta rarita es esta, Seymour? SEYMOUR. No lo sé. Parece algún tipo de atrapamoscas, pero no he sido capaz de identificarla en ninguno de mis libros. Así que le he dado mi propio nombre. La llamo Audrey Dos. AUDREY. (profundamente conmovida) ¿Por mí? SEYMOUR. (mirándola con timidez) Espero que no te importe. (a MUSHNIK, y después cruzando al banco del escaparate) Mire, señor, si ponemos una planta tan rara e interesante como esta, aquí en la ventana, puede que… MUSHNIK. (volviendo a la mesa Dcha. y sentándose) ¿Puede que qué? ¿Tienes idea de lo ridículo que suenas? Solo porque pongas una planta rara e interesante en una ventana, no aparece de pronto… ([PIE MUSICAL: 3-A.] La puerta se abre y suena la campanilla. Las tres cabezas se giran. Un CLIENTE entra en la tienda.) 10

CLIENTE. Disculpen. No he podido evitar fijarme en esa planta tan rara e interesante. ¿Qué especie es? AUDREY. Es una Audrey Dos. CLIENTE. Nunca había visto nada igual. SEYMOUR. Nadie lo ha hecho. CLIENTE. ¿Dónde la consiguió? SEYMOUR. Bueno… (Entra MÚSICA 3-B) SEYMOUR. (cont.) ¿Recuerda aquel eclipse total de sol que hubo hace un par de semanas? “DA DOO” (CRYSTAL, RONNETTE y CHIFFON aparecen a la vista en Foro Izq., por fuera del escaparate. Mientras SEYMOUR cuenta su historia en el Centro, cantan los coros con gestos típicos de Grupo de Chicas. Nadie sobre el escenario parece reparar en ellas.)

SEYMOUR. Iba yo caminando por la zona de los mayoristas de flores, y pasé por el puesto de ese viejo chino, que a veces me vende plantas raras y exóticas, porque él sabe que las plantas extrañas son mi hobby. Pero ese día no tenía nada especial, así que ya estaba a punto de, bueno, de largarme de allí, cuando de repente, y sin aviso, se produjo… ¡un gran eclipse solar! Se hizo de noche. Entonces oí un extraño zumbido, como algo de otro mundo. Y cuando volvió la luz allí estaba esta extraña planta, metida allí en medio, entre los girasoles. Hubiera jurado que antes no estaba, pero el viejo chino me la vendió igualmente.

CHICAS. Da-doo. Com-pra-doo. Chang-da-doo. Cor-ta-doo. Da-da-da-da-da-da-doo. Na-da-doo. Muy bien tú. ¡Un gran eclipse solar! Da-doo Uy-da-doo Audrey Dos. Sha-la-la-la-la-la-la-la-la doo-doo-doo-doo!

Por un dólar noventa y cinco. (Mientras acaba la MÚSICA, las CHICAS se hunden tras la ventana y desaparecen de la vista.) CLIENTE. Bueno, qué historia tal inusual y qué planta tan fascinante. (MÚSICA: campanilla de la puerta mientras empieza a salir por la Izq., entonces se gira.) Ah, podría aprovechar que estoy aquí para comprar cincuenta dólares en rosas. MUSHNIK. ¡Cincuenta dólares! AUDREY. ¡Cincuenta dólares! SEYMOUR. ¡Cincuenta dólares! MUSHNIK. (cruzando hacia el CLIENTE en la mesa Izq.) ¡Sí, señor, ahora mismo, señor! CLIENTE. ¿Tiene cambio de cien? 11

MUSHNIK. Cien. Esto…, no…, me temo que…, eh… (apartando una enorme telaraña de la caja registradora)… Ya hemos cerrado caja. CLIENTE. Bueno, entonces tendré que llevarme el doble, ¿verdad? MUSHNIK. ¡El doble! AUDREY. ¡El doble! SEYMOUR. ¡El doble! (AUDREY coge rápidamente un puñado de rosas muertas y flácidas y se las da a SEYMOUR que las envuelve a toda prisa en una hoja del periódico de MUSHNIK en la mesa Dcha.) MUSHNIK. ¿Cien dólares en rosas? Sí, señor. Ahora mismo, señor. ¡Audrey, cariño, reúne por favor para este caballero cien dólares de nuestras mejores rosas rojas Belleza Americana! (AUDREY entrega al CLIENTE el patético paquete.) CLIENTE. Muchas gracias. (Va hacia la puerta y entonces se gira.) Sí señor. Es una planta ciertamente rara e interesante. (El CLIENTE sale. [PIE MUSICAL 3-C.] CRYSTAL entra en silencio a la calle por la Izq. y se coloca en los escalones de Boca Izq., leyendo una revista de cine de terror demasiado grande. Al mismo tiempo, momento breve improvisado de euforia y risas por parte de MUSHNIK, AUDREY y SEYMOUR en la tienda. Entonces MUSHNIK toma el control:) MUSHNIK. ¡Bueno, no os quedéis ahí! ¡Vamos, vamos, vamos! Poned esa planta… ¿cómo la llamáis? SEYMOUR. Audrey Dos. MUSHNIK. Poned esa Audrey Dos en el escaparate donde pueda verla la gente que pase. Dios mío, jamás me lo habría imaginado. (cruzando hacia la Dcha. para disponerse a salir: se quita el jersey, se pone el abrigo, el sombrero y la bufanda) ¡Pequeños míos, os voy a llevar a cenar! (La MÚSICA se apaga) AUDREY. Oh, me encantaría, señor Mushnik, pero ya he quedado. (Cruza hacia el perchero en Foro Centro) MUSHNIK. ¿Con el impresentable de siempre? Hazme caso, Audrey, tienes que dejar de salir con él, o te acabará haciendo falta un buen seguro médico. No es trigo limpio ese chico. AUDREY. (poniéndose la chaqueta) Es un profesional. MUSHNIK. ¿Qué clase de profesional va en moto y lleva chaqueta de cuero negra? AUDREY. Es un rebelde, señor Mushnik. Pero gana mucho dinero. Y además… es el único chico que he conseguido. Disfrutad de la cena. Buenas noches, Seymour. SEYMOUR. Buenas noches. (AUDREY sale.) MUSHNIK. (cogiendo su periódico de la mesa Dcha.) Pobre chica. SEYMOUR. ¿Sigue en pie lo de la cena? 12

([MÚSICA 3-D.] LA PLANTA languidece.) MUSHNIK. (Cruzando al Centro hacia Seymour) Tú no vas a ningún lado, Krelborn. Te quedas aquí a cuidar de esta planta enferma. ¿Cómo es que está todo el rato desmayada? SEYMOUR. Ya se lo he dicho, me está dando problemas. Si al menos supiera de qué especie es. Pero no aparece en los libros. MUSHNIK. Bueno, Krelborn, mi consejo es que lo resuelvas y rápido. ¡Mira lo que ha hecho por el negocio esta bellecita exótica! SEYMOUR. Ya lo sé. MUSHNIK. (cruzando hacia la puerta) ¡Así que a trabajar, Seymour! Cuento contigo. SEYMOUR. Ya lo sé. MUSHNIK. (se gira) ¿Seguro? SEYMOUR. Sí. MUSHNIK. ¡Pues a arreglarlo! Buenas noches. (Sale. [PIE MUSICAL 4.] LUCES: Anochecer. SEYMOUR cruza a la mesa Dcha., hablando a su PLANTA.) SEYMOUR. Oh Dosito, ya no sé qué mas hacer por ti. El senor Mushnik y Audrey te acaban de conocer, pero yo llevo dos semanas con esto. Creces y te mustias. Revives y te marchitas. ¿Eres enfermiza, plantita? ¿O es que eres testaruda? ¿Qué quieres? ¿Qué necesitas? (SEYMOUR se sienta a la mesa y canta mientras atiende a la PLANTA: esparciendo comida en la tierra, rociando agua en las hojas, etc.) (4) “CRECE AL FIN” SEYMOUR. Te abono la tierra, te doy luz del sol, tú vas y te escondes como un caracol. Tan solo te pido que lo hagas por mí: ¡oh, sí, crece al fin! Te doy la comida, el agua sin gas, mucha vitamina, tú nada me das. Te cuido y te mimo, te ríes de mí. ¡oh, sí, crece al fin! (Cruza al banco de la ventana y pone allí la PLANTA.) Te pongo de cara al sur para verte medrar, te podo las hojas que sobran y tú que ni hablar. Te doy humedad a raudales, más agua que a un pez. (volviendo a la mesa de trabajo para recoger) Te inyecto complejos y sigo perplejo, ¿pues quieres mi sangre tal vez? (Mientras trabaja, se pincha un dedo con la espina de una rosa.) SEYMOUR. (hablado) ¡Ay! (LA PLANTA abre su “boca” tipo atrapamoscas. Pero SEYMOUR no se percata.) ¡Malditas rosas! ¡Malditas espinas! Qué torpe soy. ¡Hey, Dosito, mira lo que me he hecho! (Enseña el dedo a LA PLANTA y nota que está abierta.) ¡Hey, te has abierto! ¿Qué habrá hecho que te abras? 13

(SEYMOUR va hacia LA PLANTA, bajando el dedo a un lado inconscientemente mientras tanto. En cuanto el dedo desaparece del rango de “visión” de LA PLANTA, esta se cierra. SEYMOUR mira otra vez a LA PLANTA, ve que está cerrada, y se encoge de hombros. Levanta el dedo para mirarse la herida. LA PLANTA se abre. SEYMOUR lo nota. Empieza a atar cabos. Esconde lentamente el dedo tras la espalda y, a la vez, LA PLANTA se cierra lentamente. SEYMOUR levanta el dedo poco a poco. LA PLANTA se abre poco a poco. Ahora SEYMOUR decide intentar engañarla. Esconde rápidamente el dedo, y de nuevo lo levanta muy deprisa. Según hace esto, LA PLANTA se cierra y se abre con exacta coordinación. SEYMOUR se aparta con expresión de “oh oh…”.) SEYMOUR. (cont.) Creo que ya sé lo que ha hecho que te abras. Bueno, supongo que unas pocas gotas no pueden hacer daño. Con tal de que no te acostumbres. (canta) Ya veo que el agua te sienta fatal, que no estas contenta si no me abro en canal. Te doy unas gotas si te gusta así, ¡Oh, sí! (SEYMOUR extiende con cuidado su dedo sangrante hacia LA PLANTA, que se agita con ansiedad.) ¡Oh, sí! (SEYMOUR se aprieta el dedo sobre LA PLANTA, extrayendo una o dos gotas de sangre. La vaina se abre, masticando las gotas como un cachorro, suplicando más.) ¿Crece al fin? (SEYMOUR sale a la trastienda. Según crece la MÚSICA, vemos a LA PLANTA crecer… y crecer… y crecer… hasta que, al último acorde de la música, hace un pequeño ademán circular, casi como si estuviese haciendo una reverencia.) OSCURO SE CIERRAN LAS PANTALLAS

ESCENA 2 [PIE MUSICAL 5.] Pantalla cerrada. Proscenio. MUSHNIK, CRYSTAL, CHIFFON y RONNETTE están sentados en los escalones a la Dcha., reunidos en torno a un pequeño transistor. Alcanzamos a oír el programa que están escuchando: el final de una entrevista a SEYMOUR. (SONIDO: Entrevista Grabada.) ENTREVISTADOR. (grabación) Y así concluimos nuestra entrevista con Seymour Krelborn, el joven… ¿Le importa si le llamo “genio” botánico? SEYMOUR. (grabación) Claro que no. ENTREVISTADOR. El genio que ha desarrollado una nueva especie de vida vegetal, hasta ahora desconocida en este planeta. La Audrey Dos. Ah, solo una última pregunta, señor Krelborn. ¿La alimenta con algo especial? SEYMOUR. ¿Especial? Eh…, no…, es una fórmula secreta, pero no es… eh… difícil de conseguir. ENTREVISTADOR. Ya veo, pues gracias por venir y… SEYMOUR. Me gustaría recordar a los oyentes que la Audrey Dos se exhibe de forma exclusiva en la Floristería Mushnik de Skid Row…

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SEYMOUR. (gritando para hacerse oír) ENTREVISTADOR. Bien, gracias. Esta es la ¡Abierta seis días a la semana, de diez Estación de Radio WSKID… a seis! MUSHNIK. ¡La dirección, la dirección! Di la… Bueno, anda. Es buena publicidad de todas formas. (MUSHNIK permanece sentado en los escalones. Las CHICAS, agrupadas a su alrededor. SEYMOUR llega corriendo desde la Izq., con una chaqueta puesta y llevando a AUDREY DOS. LA PLANTA mide ahora casi 60 cm de alto. En realidad es una marioneta, manipulada por SEYMOUR, cuyo brazo derecho está escondido en la maceta, quedando esto oculto al público mediante un relleno en la manga derecha de la chaqueta y una mano de goma. LA PLANTA no se mueve durante lo siguiente:) SEYMOUR. Bueno, ¿Qué tal he estado? CHIFFON. (corriendo hacia él) ¡Estuviste genial, Seymour! CRYSTAL. (uniéndose a ella) ¡Has sonado más sexy que Joaquín Luqui! MUSHNIK. Pero no has mencionado la dirección de la tienda. Cuántas veces te he dicho… SEYMOUR. Perdón. Estaba nervioso. ¿Dónde está Audrey? Dijo que estaría aquí. MUSHNIK. Olvídate de Audrey. Tengo pendientes otras tres entrevistas en la radio para mañana, ¡y el Times de Skid Row quiere una foto! (Haciendo un gesto teatral, MUSHNIK se saca una pequeña cámara. Las CHICAS reaccionan con ilusión, improvisando: “¡Foto, foto! ¡Ay, Seymour!”) SEYMOUR. (sobre la improvisación) Si tuviera madre, sería tan feliz… RONNETTE. (aún sentada en los escalones de la Dcha.) Te has convertido en sensación de la noche a la mañana, Seymour. (Se cruza de piernas y se vuelve hacia el público.) ¿Quién lo habría imaginado? MUSHNIK. (entre cajas Dcha.) ¡¡Krelborn!! (SEYMOUR sale obedientemente por la Dcha. Las CHICAS improvisan risas y bromas de buen gusto hacia la forma torpe de bailar de SEYMOUR. AUDREY entra a toda prisa por la Izq. Está sin aliento y tiene el brazo en un cabestrillo chic con manchas de leopardo.) CRYSTAL. Vaya, mirad quién está aquí. AUDREY. Hola, Crystal. Hola, Ronnette. Hola, Chiffon. ¿Llego tarde? ¿Me lo he perdido? RONNETTE. (cruza hacia AUDREY) Pues sí que llegas. CHIFFON. (uniéndose a ella) Y sí que te lo has perdido. AUDREY. (cruza hacia Boca Izq., rebasándolas) La primera radiotransmisión de Seymour. Quería animarle. Intenté llegar a tiempo, pero… CRYSTAL. No me lo digas. LAS TRES CHICAS. Has estado liada. AUDREY. No, solo… esposada… un poco. (CRYSTAL y CHIFFON cruzan hacia la Izq. y se colocan en los escalones de Boca Izq.)

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RONNETTE. (cruzando y sentándose al borde del Proscenio, justo a la derecha del cubo de basura de la Izq.) Chica, no conozco al cretino ese con el que estás viéndote, pero es peligroso para tu salud. AUDREY. Eso está claro, pero no puedo dejarle. CHIFFON. ¿Por qué no? AUDREY. Se enfadaría. Y si me hace esto cuando le gusto, imaginad lo que me haría si se llega a enfadar. CRYSTAL. Pues corta con ese gañán, consigue a otro tío, y deja que ese te proteja. CHIFFON. Ya te hemos elegido a uno. RONNETTE. Un pequeño genio botánico. CRYSTAL. Y no está hablando de Mariano Lagasca. AUDREY. ¿Seymour? LAS TRES. Bingo. AUDREY. (cruzando hacia la Izq., hacia CRYSTAL y CHIFFON) Oh, solo somos amigos. Nunca podría ser la chica de Seymour. Tengo un pasado. CHIFFON. ¿Y quién no lo tiene? AUDREY. (se sienta en el cubo de basura de la Izq.) Ni siquiera me merezco a un chico dulce, considerado y exitoso como Seymour. RONNETTE. Mm, mm, mm. Esta niña tiene la autoestima por los suelos. CHIFFON. Tienes razón. CRYSTAL. Tiene un problema. (6) “LEJOS DE AQUÍ” AUDREY. Dejo a Seymour de lado y me voy con el rey del sado, tengo un ojo morao y este brazo fatal. Seymour es un encanto. Por lo menos, ¡me cuida tanto! Imagino un lugar donde juntos soñemos al fin. CRYSTAL. ¿Qué lugar es ese, guapa? ¿Una sala de urgencias? AUDREY. (mientras continúa la Música de fondo) ¡Oh, no! Es tan solo una ilusión que tengo. Algo con lo que sueño. Justo a la salida de la autopista. Nada lujoso. Solo una pequeña calle en una pequeña urbanización, lejos, muy lejos de Skid Row. Un sitio bonito, lleno de flores, donde todo el mundo tiene el mismo trocito de césped en la entrada y el mismo patio con piedrecitas en la parte de atrás. Donde todas las casas son limpias y monas… Porque todas son iguales. ¡Oh! No dejo de soñar con eso. Solo yo. Y la tostadora. Y un chico dulce. Como Seymour… (AUDREY permanece sentada en el cubo de la Izq. Gradualmente vamos viendo en los rostros de las CHICAS agrupadas a su alrededor que comparten su sueño. Las LUCES se suavizan, estrechándose sobre las CHICAS y AUDREY, Izq.) AUDREY. (cont.) Un nido para dos, con verjas de metal. Jardin con barbacoa y cocina ideal. Con plancha, lavadora y secadora para mí. Un lugar que compartir lejos de aquí. Le gusta trabajar podando el jardín, 16

yo estudio las recetas con mi look de Donna Reed. La casa limpia siempre está, a él le gusta así. Todo huele a ambientador, lejos de aquí. Después de nuestra cena, y antes de irnos a dormir, empieza el show de Lucy, nos sentamos juntos a reir. Su novia eterna soy, buen padre sabe ser. Los niños juguetean y ya empieza a anochecer. Parece un reportaje de los de Casa y Jardín. Se que me iré, feliz seré, lejos de aquí. (Con la última palabra de la canción, estira el brazo como intentando alcanzar el lugar sobre el que ha estado cantando. Las LUCES se estrechan sobre esta imagen y se funden en:) OSCURO

ESCENA 3 (Se encienden las LUCES en la tienda mientras SEYMOUR entra y MUSHNIK vuelve a la vida. Ahora vemos que el lugar está en medio de una transformación. Hay muchas flores nuevas y vivas en el escaparate. La mesa Dcha. ya no está. En su lugar hay un objeto grande cubierto por una cortina blanca. Hay una escalera en Foro Centro. Mientras habla MUSHNIK, SEYMOUR se sube a la escalera y empieza a limpiar las molduras.) MUSHNIK. (al teléfono) Sí, en efecto. Esta es la tienda de la que ha oído hablar en las noticias del Canal Cinco. ¡Sí, la Audrey Dos se expone aquí de forma exclusiva! (AUDREY entra desde la trastienda llevando un delantal rosa con volantes.) Mushnik. (colgando el teléfono y dirigiéndose a SEYMOUR, que sigue limpiando las molduras) ¿Todavía no has acabado? Seymour. (Levanta las manos. Vemos que tiene tiritas en cada uno de sus diez dedos.) Estoy haciendo lo que puedo, pero estas tiritas lo dificultan un poco. Audrey. Te has hecho muchas heridas últimamente. Seymour. Eh… Ya lo sé…, parece que tiendo a resbalarme cada vez que cojo una podadora. (Aparece un cartel donde pone “¡Aquí está!” y queda colgado apuntando a la PLANTA. El marionetista que está dentro la mantiene completamente quieta hasta que el guión indique lo contrario. SEYMOUR va al Foro Centro para plegar la escalera, AUDREY se va a la nevera, y MUSHNIK coge un portapapeles de la mesa. Fuera en el Proscenio, CRYSTAl y CHIFFON entran por la derecha y toman posiciones en los escalones de la Boca Dcha. CHIFFON empieza en silencio a hacerle las uñas a CRYSTAL.) MUSHNIK. (encontrando una nota en su portapapeles) Seymour, ¿enviaste el pedido de la señora Shiva? SEYMOUR. ¿La señora Shiva? AUDREY. (cogiendo un arreglo floral con lazo negro de la nevera y dándoselo) Señora Shiva. SEYMOUR. La señora Shiva… Eh, me olvidé. 17

MUSHNIK. (explotando) ¿Te olvidaste? ¿Cómo te puedes olvidar de un pedido como ese? (cruza hacia SEYMOUR y le quita el arreglo) ¡Los Shiva son nuestra cuenta funeraria más importante! ¡Una familia enorme, y están cayendo como moscas! ¡Que lo sepas, Krelborn: si perdemos su negocio por culpa de esto… TE VAS… A LA… CALLE!!! (Aún vociferando, sale por la Izq. Avergonzado, SEYMOUR se queda ahí de pie. Tras un momento de silencio incómodo, AUDREY coge de la nevera un arreglo floral tipo “Que te mejores” y cruza el escenario a la mesa de la Izq. Seguirá trabajando en el arreglo de forma intermitente durante la siguiente escena.) AUDREY. ¿Sabes? A veces creo que el señor Mushnik es demasiado duro contigo. SEYMOUR. (cruza hacia Boca Dcha. para revisar las hojas y la tierra de la PLANTA, hablando con timidez mientras tanto) Ah, no me importa. Al fin y al cabo, se lo debo todo. Me sacó del Orfanato de Skid Row cuando era solo un chiquillo. Me dio un sitio caliente donde dormir, bajo el mostrador. Cosas buenas para comer como pastel de carne y agua. Suelos para barrer y váteres para limpiar y de vez en cuando algún domingo libre… AUDREY. ¿Sabes? Yo creo que deberías aumentar tus expectativas, Seymour. Quiero decir, ahora que estamos empezando a tener éxito. ¿Por qué no empiezas con algo de ropa nueva? (SEYMOUR, cohibido, cruza hacia Foro Izq. para coger un rociador del banco de la ventana.) Sin ánimo de ofender, con todas esas entrevistas y sesiones de fotos, un gran botánico experimental tiene que vestir acorde a su importancia. SEYMOUR. (cruza hacia Boca Dcha. de la PLANTA para rociarla) No sé comprar ropa, Audrey. No tengo buen gusto, como tú. AUDREY. Bueno, yo podría ayudarte a escoger cosas. SEYMOUR. ¿De verdad? AUDREY. Claro. SEYMOUR. (Da un paso hacia ella)¿Vendrías de compras conmigo? AUDREY. Claro. SEYMOUR. (otro paso) ¿Dejarías que te vieran conmigo en un lugar público? ¿Como un centro comercial? AUDREY. Claro. SEYMOUR. (otro paso) ¿Esta tarde? AUDREY. Esta tarde no puedo. He quedado. Pero me gustaría ir contigo otro día. SEYMOUR. Claro, queda pendiente. (Decepcionado, cruza hacia Foro para guardar el rociador) AUDREY. Seguro que quedas con un montón de chicas, ¿eh? SEYMOUR. No exactamente en plan cita. (Ganando un poco de autoconfianza, cruza de nuevo hacia Boca) Pero me llaman de muchos clubs de jardinería, pidiendo que les dé clases. AUDREY. ¡Anda! SEYMOUR. Imagíname, dando clases. (Se sienta junto a ella en la banqueta de la mesa de trabajo.) Ni siquiera terminé secundaria. AUDREY. Eso no importa. Tienes experiencia de vida. SEYMOUR. Alguna experiencia. Ni siquiera sé cómo es viajar en avión. AUDREY. Yo tampoco. SEYMOUR. O comer una cena cara en el Ritz. AUDREY. Yo tampoco. 18

SEYMOUR. O montar en moto. AUDREY. Ah, no es gran cosa. Y además es peligroso. SEYMOUR. ¿Ah, sí? AUDREY. Muy peligroso. (pequeña pausa) Vaya, tengo que ir a maquillarme. Mi cita llegará en cualquier momento. (Sale por Foro Dcha. SEYMOUR coge la banqueta, cruza hacia la ventana y se sienta allí, de espaldas al público, mientras las LUCES se apagan en la tienda y se encienden en el Proscenio. ORIN entra por Boca Dcha., llevando una chaqueta de cuero negra y con expresión de engreído. Se posiciona con rigidez, hacia el Centro respecto a los escalones de Boca Dcha., y habla a las CHICAS.) ORIN. Disculpadme, señoritas. ¿Por dónde se va al trece-trece de Skid Row? CRYSTAL. (sacando una lata donde pone “Propinas” y dándosela a CHIFFON) Me temo que esa información te costará un dólar. ORIN. Hey. No problem. (echando un dólar en la lata) Aquí tenéis. CHIFFON. (devolviéndole la lata a CRYSTAL) Está justo ahí. Pero si eres como los otros miles de tíos que hacen cola para ver la Audrey Dos, mejor que vengas mañana, tío. Hoy la tienda está cerrada. (Choca la mano de CRYSTAL y lanza un chillido alegre) ¡Ahhh, nos quedamos con su dólar! ORIN. No estoy aquí por las florecillas, nenas. He venido a recoger a mi chica. CRYSTAL. (observándole) ¿Tu chica? CHIFFON. (con una mirada a CRYSTAL) ¿No estarás hablando de una chica con un ojo morado? CRYSTAL. ¿Y algunos otros problemas de salud? ORIN. Pues ahora que lo decís… (De pronto las CHICAS bajan hacia él con plena energía, CRYSTAL y CHIFFON lo hacen retroceder hasta el Centro y RONETTE, que ha estado mirando desde los escalones de la Izq., se acerca a él desde atrás.) CHICAS. (gritando; improvisado) ¡Es él! ¿Quién te crees que eres, tratándola de esa forma? ¡Pírate y no vuelvas! ¡Que te den! ¡Piérdete! (Etc.) RONNETTE. (girándole para que se quede cara a cara con ella) ¡Tú! ORIN. ¡Chicas, chicas! ¡Por favor! ¡Vengo de buen rollo! ¡Tregua! ¡Paz! (Se saca un inhalador del bolsillo y se lo ofrece.) ¿Queréis un poco de óxido nitroso? CRYSTAL. (llevándole a Centro Izq.) ¿Por qué no te piras, James Dean? Lo último que necesita Audrey es gente de tu calaña. ORIN. Mi calaña es la caña, nenas. No soy un monstruo. RONNETTE. ¿Y entonces cómo lo llamarías? ORIN. Lo llamaría… (inhalando rápidamente óxido nitroso) Lo llamaría gajes del oficio. CHIFFON. ¿Perdona? ORIN. Mirad, chicas, mi línea de trabajo requiere cierta fascinación hacia el dolor y el sufrimiento humano. (Inhala otra vez y da un pequeño grito.) Esta mierda es estupenda. Permitidme que lo explique. (Las CHICAS dan un ritmo con palmadas y se mueven en formación de grupo de acompañamiento. Mantendrán esta actitud a lo largo de su número: indiferencia ultra-cool al estilo de The Shangri-Las, con los correspondientes gestos de manos coordinados.) 19

“DENTISTA” ORIN. Cuando era un crío, un chaval del montón, mamá observó mi extraña afición: cazar perritos para torturar, coger ranitas y hacerlas volar. A los gatitos un mazazo y ya está. Y dijo mi mamá... CHICAS. (sin afinación y rítmicamente) ¿Qué dijo, a ver? ORIN. Un día de estos, ya verás: conseguirás que tus instintos te sirvan de más. (Se baja la cremallera de la chaqueta) ¡Serás (Y se la quita, revelando una bata blanca de dentista.) dentista!, pues tu talento es el daño infligir. Sé un buen dentista, te pagarán por hacerles sufrir. No tienes madera de cura, de profe te vas a agobiar. ¡Ah!, sé un buen dentista; serás popular. (Las siguientes líneas son habladas, en ritmo estricto y sin afinación) RONNETTE. Aquí viene el amo del molar. CHIFFON. Cómo chupa del gas, ¡ay señor! CRISTAL. Es dentista pero bueno bueno nunca va a ser. LAS TRES. ¿Marqués de Sade mi dentista?, ¡ni hablar! ¡Qué dolor! ¡Con cuidao! ORIN. ¡A callar! ¡Bien abierta, que voy! (canta) ¡Soy su dentista! CHICAS. (¡Dios me ampare!) ORIN. ¡Es la carrera de mi elección! CHICAS. ¡Te encanta! ORIN. ¡Soy su dentista! CHICAS. (¡Ortodoncias!) ORIN. ¡Tanto dolor causa excitación! CHICAS. ¡Que sí que te encanta! Orin. En cuanto me acerco a las muelas… CHICAS. (¡Ni en sueños!) ORIN. Gritáis como locas, ¡no seais tontuelas! CHICAS. 20

¡Muelas! ORIN. Aunque mis actos provoquen pesar. CHICAS. ¡Pesar! ORIN. ¡Sé que ahí arriba, en el cielo, mamá esta orgullosa del nene! ¡Oh mama! Pues soy dentista, ¡y popular! (Las CHICAS marcan el ritmo con palmadas mientras ORIN se adelanta hacia el público. Se dirige a la audiencia directamente.) ORIN. (cont.) ¡Di “Ah”! CHICAS. (acompañando sin afinación) Ah. ORIN. (gesticulando hacia otra parte del público) ¡Di “Ah”! CHICAS. Ah. ORIN. ¡Di “Ah”! CHICAS. Ah. ORIN. (Habiendo conseguido que el público le obedezca, les mira engreído y les ordena con una sonrisa maliciosa:) ¡Escupe! (Al último acorde del número, pone una pose de “Líder de la Manada” de espaldas al público. Por primera vez vemos que la espalda de su bata de dentista tiene una insignia peculiar de motero: un diente sangrante y las letras “A.D.A.”. Con la MÚSICA PLAYOFF, RONNETTE y CHIFFON salen por la Dcha. CRYSTAL se sube a la escalera de incendios y se sienta allí, en Boca Dcha. ORIN se pone la chaqueta de cuero y cruza el Proscenio, hacia la tienda. Las LUCES de la tienda se reencienden. SEYMOUR cruza hasta la mesa Izq., ordenando cosas.) ORIN. (Cont., la MÚSICA se apaga bruscamente cuando abre la puerta y mete la cabeza.) Hey, ¿qué tal va eso? SEYMOUR. Bien, gracias. Pero hemos cerrado. ORIN. (entra en la tienda) No estoy aquí para comprar, estoy aquí para… (ve la PLANTA y cruza hacia ella) Hey. Esta debe de ser la planta esa de la que hablan en las noticias. ¿Cómo la llamáis? SEYMOUR. Audrey Dos. ORIN. Bonito nombre. Pegadizo. Buena planta. Grande. SEYMOUR. Gracias, la crié yo mismo. Ahora, si no le importa, se supone que no puedo dejar entrar a… ORIN. He oído que es como una especie nueva o algo así. SEYMOUR. Eso es lo que me dicen. Pero tendrá que marcharse ya, estamos… AUDREY. (entra desde la trastienda) No pasa nada, Seymour. Este es mi novio. Seymour, Orin Scrivello. (ORIN chasquea un dedo hacia ella.) Doctor en Cirugía Dental. ORIN. (rodeando a SEYMOUR con un brazo) Voy a decirte algo, chico. Has dicho que tú criaste esta cosa, ¿verdad? SEYMOUR. Verdad. ORIN. (puntualizando sus observaciones con gestos de colegueo pero dolorosos: golpecitos, puñetazos en el brazo, agarres de cuello) Pues si yo fuera tú jamás la tendría así desaprovechada en este vertedero de Skid Row. El aguacate este podría ser tu pasaje a las

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estrellas. Podrías llevarlo a cualquier florista de la ciudad y ponerle precio. Joder, cualquiera haría de ti su maldito socio con tal de ponerle las manos encima. SEYMOUR. Me da igual. Soy feliz aquí. AUDREY. Seymour es muy leal. ORIN. (deja a SEYMOUR y se dirige a ella bruscamente) ¿Te estaba hablando alguien a ti? AUDREY. Oh… no… (pequeña pausa) Perdón. ORIN. ¿Perdón qué? AUDREY. Perdón, doctor. ORIN. (satisfecho) Eso está mejor. (Fuera de la tienda, MUSHNIK entra por la Izq. y se queda quieto en la puerta, escuchando a hurtadillas. Dentro, ORIN se dirige a SEYMOUR y reanuda su actitud amistosa agresiva.) ORIN. (cont.) Es lo que te digo, chaval, esta cosa es una pedazo de mina de oro verde. Saca tu culo de este vertedero y llévate contigo la planta. MUSHNIK. (a sí mismo) ¡¿Qué?! ORIN. ¿Floristería Mushnik de Skid Row? Buah, es como una broma. ¿Sabes lo que te digo? SEYMOUR. Lo sé. MUSHNIK. Lo sabe. AUDREY. ¿No deberíamos irnos ya?… (ORIN se gira rápidamente hacia ella con actitud amenazante) Lo siento. ORIN. Lo siento, ¿qué? AUDREY. (deseperada para aplacarle) Lo siento, Doctor… Doctor… Lo siento, Doctor. ORIN. (Satisfecho, se vuelve hacia SEYMOUR.) Hay que amaestrarlas, ¿eh, machote? (Le da a SEYMOUR un puñetazo en el brazo en plan macho. SEYMOUR intenta devolvérselo tímidamente. Fracaso total.) Pues nada, tengo la moto fuera en doble fila. Pero piensa lo que te he dicho, campeón… En serio. Piénsalo. SEYMOUR. (intentando deshacerse de él) Claro. Claro, pensaré en ello. MUSHNIK. (bajando hacia los escalones de Izq.) Va a pensar en ello. ORIN. Hazlo. (cruza hacia la puerta y ladra:) ¡Venga, Audrey! (Ella se reúne con él obedientemente en la puerta.) ¿Tienes las esposas? AUDREY. (avergonzada y miserable) Están en mi bolso. ORIN. Pues vamos. (Salen.) (9) “MUSHNIK E HIJO”

MUSHNIK. (en el Proscenio, aparte) SEYMOUR. (hablando hacia fuera mientras empieza a rociar LA PLANTA) No me gusta ese tipo, señor Mushnik. Y tendría que oír cómo le habla a Audrey. (A sí mismo mientras trabaja) No me extraña que tenga tan mal aspecto. No hace falta más para que uno quiera vomitar. Con lo dulce y buena y preciosa que es ella, se merece un príncipe, no un engendro sádico como él! (se sienta en el Centro Dcha. en el escalón de la tienda, junto a la PLANTA) Menudo canalla. Es una deshonra para la profesión dental. MUSHNIK. (Se le ocurre una idea. Se anima y mira hacia la tienda.) Seymour… 22

SEYMOUR. ¿Señor? MUSHNIK. (en el rellano, con gran ternura) Seymour… (canta) ¡Me gustaría ser papá! Si tú quisieras ser un hijo para mí. (Nunca hasta ahora me ha gustao, ¡pero la pasta que me ha dao! Con esta planta estoy forrao.) ¡Que sí! SEYMOUR. ¿Por qué? MUSHNIK. Seymour yo quiero ser papá, y ver tu nombre junto al mío en el cristal. Siempre pensé que olías mal, pero en el fondo eres genial… SEYMOUR. Dame un besito de papá. MOUSHNIK. No he terminado la canción. SEYMOUR. ¡Uy! MUSHNIK. ¡Asociación! Ya está: seremos hijo y papá. La sangre nos unirá al fin. Mi sueño cumpliré: florista y papá seré. Y siempre voy a cuidar de ti. (SEYMOUR empieza a retirarse hacia la puerta. MUSHNIK se queda con él.) Una familia de verdad, nos reuniremos juntos siempre en Navidad. En la salú y la enfermedad, tú, yo, la planta y nadie más, mi cuerpo tiembla de emoción. AMBOS. Asociación, ¡genial! Ahora ya es oficial. El pacto sera de corazón. El mundo lo sabrá, ya nada nos detendrá. SEYMOUR. Con lluvia o con sol. MUSHNIK. Con frío o calor. AMBOS. Tristeza o amor. ¡Asociación! (Mientras termina la MÚSICA, MUSHNIK se va por la Izq. bailando feliz. SEYMOUR mira en su dirección, y entonces vuelve y dice para sí mismo:) SEYMOUR. Su hijo. Soy su hijo. (Canta:) Algo extraño ha pasado, y mi vida ha cambiado. Gracias planta por darme esa magia especial. (Entra en la tienda y canta a LA PLANTA.) A mi vida has llegado y un buen padre me has dado, y siempre te sabré recordar, si algún día heredo el local. (SEYMOUR coge un cubo y una esponja hacia el Foro Izq. de la PLANTA. Con cariño, empieza a lavarle las hojas y hablarle.) SEYMOUR. ¿Qué más da que haya estado un poco anémico estas últimas semanas? ¿Y qué si he tenido algunos mareos y algún vahído? Todo ha valido la pena, compañera. (Aparta el cubo hacia el Foro Centro y empieza a ir hacia la puerta.) Bueno, Dosito. Tengo un poco de hambre. Me voy al Nefraska a ver si como algo. Te veo por la…

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(PIE MUSICAL: MUSTIO. LA PLANTA “se marchita” de pronto, inclinándose de golpe a un lado y quedándose así, muy quieta.) SEYMOUR. Ay, jopé, ya ha vuelto a pasar. Mira, no me queda mucha. Dame solo unos días para recuperarme, ¿vale? Y empezamos de nuevo con la mano izquierda y… (De pronto, LA PLANTA abre el “hocico” (el orificio tipo atrapamoscas) y habla. SEYMOUR se queda estupefacto.) PLANTA. ¡Dame! SEYMOUR. ¿Perdona? PLANTA. ¡Dame! SEYMOUR. Dosito, has hablado. Has abierto la…, la cosa esa, y has dicho… PLANTA. ¡Dame, Krelborn! ¡Dame de comer ya! SEYMOUR. (mirándose la mano) ¡No puedo! PLANTA. ¡Me muero de hambre! SEYMOUR. (Se quita una tirita, extiende su mano sobre la vaina, y trata de sacarse algo de un dedo.) Jopé, mira, a lo mejor puedo exprimir un poco de este otro, pero… PLANTA. (Todavía en posición erguida, mordisquea en el aire con la esperanza de que caiga algo de los dedos de SEYMOUR.) ¡Necesito alimento! SEYMOUR. Lo sé, lo sé, pero no puedes sacar sangre de… PLANTA. ¡Más! ¡Más! SEYMOUR. No tengo más. ¡Qué quieres que haga, qué me corte las venas? (LA PLANTA se gira hacia SEYMOUR y hace un gran gesto de expectación con la boca abierta. SEYMOUR hace una pausa para asimilar esto, y después retrocede un poco hacia la puerta, cambiando de táctica:) Mira… ¿Qué tal si te traigo un buen solomillo de la tienda de la esquina? PLANTA. ¡Tiene que ser sangre! SEYMOUR. Dosito, eso es asqueroso. PLANTA. ¡Tiene que estar fresca! SEYMOUR. No quiero oír esto. (11) “A POR ELLO” PLANTA. (canta, aún enderezada) ¡Dame! SEYMOUR. ¿Debe ser sangre humana? PLANTA. ¡Dame! SEYMOUR. ¿Debe ser sangre mía? PLANTA. ¡Dame! SEYMOUR. (Se sienta miserablemente en el Centro, al borde de la plataforma de la tienda.) ¿Dónde se supone que voy a conseguirla? PLANTA. (extendiendo el tronco y rotando la vaina hasta una posición de habla hacia delante) Dame, Seymour, dame de comer. ¡Claro tio, ven sin miedo! Dame Seymour, dame de comer. ¡Jia, jia, jia! Si me alimentas, Seymour, grande y fuerte voy a ser.

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(La PLANTA vuelve a una posición neutral erguida) SEYMOUR. (se levanta y cruza hacia Foro Centro, hacia la trastienda) Tú comes sangre, Audrey Dos. Asumámoslo. ¿Cómo se supone que tengo que seguir alimentándote? ¿Matando gente? PLANTA. Haré que te valga la pena. SEYMOUR. (se queda helado) ¿Qué? PLANTA. ¿Crees que todo esto es casualidad, nene? ¿Este repentino exitazo que hay por aquí? ¿Tus papeles de adopción? SEYMOUR. (se mueve hacia Izq. Centro de la PLANTA) Mira, eres una planta. Unobjeto inanimado. PLANTA. (sacudiéndose tan violentamente que el tiesto se balancea) ¿Esto te parece inanimado, gilipollas? (deliberadamente, tomando control) Si puedo hablar y me puedo mover, ¿quién dice que no puedo hacer todo lo que me apetezca? SEYMOUR. ¿Como qué? PLANTA. Como corresponderte, colega. Como encargarme de que consigas todo lo que desea tu secreto corazón grasiento. (Mientras empieza a cantar, LA PLANTA se centra fuertemente en SEYMOUR.) ¿Quieres en un Rolls pasear o un programa presentar? ¿O tal vez salir con Hedy Lamarr? Te lo consigo. SEYMOUR. No, gracias, Dosito. Muy amable por la oferta, pero… PLANTA. Un pez gordo en la ciudad, codearte en sociedad. Soy quien te lo hará realidad, te lo consigo. Soy tu genio, soy total, soy tu esclavo fiel. Prueba a darme de comer: ¡lo mío es la cosa roja y jugosa con su rosa y sabrosa pieeeeeel! (Con la palabra “piel” LA PLANTA se abre mucho, emitiendo un soplo de aire que empuja a SEYMOUR hacia el Foro, a una posición sentada en el banco de la ventana.) ¡Vamos, no me seas mamón! Hazme caso y vivirás como un ricachón. Muestra iniciativa y ponle cojones, ¡y a ello! (RONNETTE y CHIFFON entran rápidamente y posan bajo la escalera de incendios de la Dcha., en la que CRYSTAL sigue sentada. LAS CHICAS se quedarán ahí durante el resto de la escena, con pose de coro griego y cantando los coros. Mientras, las LUCES se posan sobre SEYMOUR en el banco, enmarcado en un anochecer rojo intenso, ponderando musicalmente las sugerencias de LA PLANTA:) SEYMOUR. No lo sé… No lo sé… No esté bien, esto me está asustando. ¿Debo ir por ahí… mutilando? (Se restauran las LUCES. SEYMOUR baja del banco y se dirige a la esquina Boca Izq. de la tienda, pensando.) PLANTA. (girándose para mantener su foco en SEYMOUR) No tenías nada hasta que me encontraste. Vamos, chico, ¿qué va a ser? ¿Dinero? ¿Chicas? ¿Una chica en particular? ¿Qué

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tal esa Audrey? ¡Piénsalo! ¡Tiene que haber alguien a quien puedas ventilarte en silencio para conseguirme comida! (LA PLANTA empieza a marcar el ritmo de la música con uno de sus pies-raíz mientras se prepara para la próxima estrofa.) Una suite en un gran hotel, elegancia y lujo a granel, una amiguita dulce como la miel, ¡a por ello! SEYMOUR. (hacia sí mismo, volviendo la espalda a la PLANTA y empezando a moverse lentamente hacia el Centro a lo largo del borde de la plataforma de la tienda) Compraré un Harley por fin… PLANTA. ¡Así me gusta! SEYMOUR. … como si fuera el nuevo James Dean. PLANTA. ¡Yeah! SEYMOUR. Verde de la envidia este barrio ruin. PLANTA. ¡A por ello! (Entrando en el espíritu de la música y pensando en la Harley, SEYMOUR se marca un twist consigo mismo, moviéndose hacia la Dcha. Hacia el Foro en relación a él, LA PLANTA se mueve en plan rockero, pateando con sus dos pies-raíz y cantando:) Si una justificación necesitas para proseguir, mira a tu alrededor: ¡hay tantos que deben morir! SEYMOUR. (deja de bailar de pronto, baja a la Dcha. de la PLANTA) Espera. Espera. Espera. Eso que dices no es muy bonito. PLANTA. (abofeteando a SEYMOUR con una raíz, para dar énfasis) Pero es verdad, ¿o no? SEYMOUR. No. No conozco a nadie que merezca ser descuartizado para alimentar a una planta hambrienta. PLANTA. (girando lentamente hacia la puerta de la tienda) Mmmmmmm… seguro que sí. (Justo en este preciso momento, ORIN y AUDREY aparecen en Foro Centro, por fuera de la ventana. LA PLANTA vuelve a su inocente posición “Erguida Neutral” y se queda quieta. A través de la ventana, vemos a ORIN y AUDREY dirigirse rápidamente hacia la tienda.) ORIN. ¡Zorra estupida! ¡Dios, imbécil, descerebrada! AUDREY. ¡Lo siento, Doctor! ¡Lo siento, Doctor! ORIN. ¡Métete ahí y coge el puto jersey, vaca mareada! AUDREY. (Entra en la tienda. ORIN se queda en el rellano.) ¡Sí, Doctor! ¡Ahora mismo, Doctor! (A SEYMOUR, que permanece quieto en la esquina Boca Dcha. de la tienda, mirando.) Hola, Seymour. Me dejé aquí el jersey. (sale por la Dcha. a la transtienda) ORIN. Vamos, dale brío, putita. ¿Qué os parece la damita estúpida? Se olvida el maldito jersey. (mientras AUDREY reentra con el jersey y va hacia él) ¡Dios, podrías tener algo de cerebro en tu estúpida cabeza! (Le da una bofetada.) AUDREY. ¡Orin! ¡Eso duele! 26

ORIN. ¡Arreando! (ORIN y AUDREY salen. SEYMOUR corre hacia la puerta como para seguirlos, y entonces se queda congelado. A medida que sube la MÚSICA, él y la PLANTA se giran lentamente para mirarse cara a cara con una oscura expresión de entendimiento mutuo.) SEYMOUR y PLANTA. Ante esta situación, está muy claro para mí, ¡no, no, no! No hace falta reflexión: ¡el tío puede ser un festín!, ¡el tío puede ser un festín!, ¡el tío puede ser un festín! SEYMOUR. Él le hizo aquel moretón. PLANTA. Siempre patadas, no merece perdón. SEYMOUR. Quieres sangre y este tiene un montón. PLANTA. Quiero sangre y este tiene un montón. AMBOS. ¡(Quieres) (Quiero) sangre y este tiene un montón! PLANTA. ¡A por ello! OSCURO LAS PANTALLAS SE CIERRAN PARCIALMENTE

ESCENA 4 [PIE MUSICAL 12.] Proscenio. Las Pantallas están abiertas solo lo suficiente para formar una “puerta”. (Nota: como en esta escena las pantallas se quedan ligeramente abiertas en posición de “puerta”, para que haya una salida en Foro Centro, la zona de la tienda se debe quedar oscura y las luces de Proscenio firmemente enfocadas.) Suena una MÚSICA siniestra de órgano. En el suelo del Proscenio se abre una trampilla como las de una cripta, de la que surge ominosamente una silla antigua de dentista, rodeada de una cámara de tortura virtual de equipamiento arcaico de dentista. En el lado Izq. de la silla está sujeta una bandejita. En el otro lado, un taladro. Estamos en la consulta de ORIN SCRIVELLO, Doctor en Cirugía Dental. SEYMOUR entra nervioso por la Izq., llevando una bolsa de papel donde pone “Florista Mushnik de Skid Row”. ORIN. (entrando por la “puerta” de Foro Centro) ¡Siguiente! SEYMOUR. Creo que soy yo, Dr. Scrivello. ORIN. ¿Tienes cita? SEYMOUR. Nos conocimos ayer. Seymour Krelborn. ORIN. Ah, por supuesto. El tío de la planta. SEYMOUR. Correcto. ORIN. Y las tiritas. SEYMOUR. Correcto.

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(SEYMOUR saca de la bolsa con timidez una pistola y la levanta.) ORIN. Y la pistola. SEYMOUR. C… correcto. ORIN. ¿Por qué me apuntas con una pistola, Seymour? SEYMOUR. Pues… pues… ORIN. (cruzando hacia la Izq., hacia SEYMOUR; asumiendo el control suavemente) Qué. ¿Estamos nerviosillos por la visita al dentista? SEYMOUR. No… no, no estoy nervioso, es que… ORIN. (quitándole la pistola a SEYMOUR con facilidad, poniéndola en la bandeja, y cogiéndole por los hombros al mismo tiempo) Solo va a doler un poquito. SEYMOUR. No, no lo entiendes. No quiero que me revises la dentadura, quiero… ORIN. Claro que quieres que te revise la dentadura. (retorciendo el brazo de SEYMOUR con dolor tras su espalda) ¡Di “Ah”! SEYMOUR. ¡No! ORIN. (retorciendo más) ¡DI “AH”! SEYMOUR. (con dolor) ¡AAAAHHH! ORIN. (forzando a SEYMOUR a ponerse en posición de “tango dip” y mirando dentro de su boca) Oooh, tu boca está hecha un desastre, chico. Tienes caries. Tienes placa. Tienes impactaciones. ¡Tienes abscesos! SEYMOUR. ¿Ah sí? ORIN. Necesitas un examen oral completo. ¡Empezaremos por esa muela del juicio! SEYMOUR. ¡NO! ORIN. (levanta a SEYMOUR del “dip” y con un giro le sienta en la silla, donde se quedará el resto de la escena) Arrancaremos sin más a esa pequeña puñetera. ¿Qué te parece? SEYMOUR. ¡Tengo que irme! ORIN. ¡Siempre hay tiempo para la higiene dental, Seymour! ¿Has visto alguna vez los resultados de una boca descuidada? (Saca de detrás de la silla un dibujo muy grande de una boca descuidada con aspecto nauseabundo: encías enfermas, dientes podridos.) ¡Mira, Seymour! ¡Esto podría pasarte a ti! SEYMOUR. ¿En serio? ORIN. ¡A menos que tome acción inmediata! ¡Empecemos! (ORIN deja el dibujo y cruza por Foro respecto a SEYMOUR hasta el lado Dcho. de la silla.) SEYMOUR. ¡Espera! ¿No vas a a ponerme Novocaína? ORIN. ¿Para qué? ¡Atonta los sentidos! SEYMOUR. ¡Pero va a doler! ORIN. ¡Solo hasta que pierdas el conocimiento! (ORIN coge el taladro. Emite un zumbido amenazador.) SEYMOUR. ¿Qué es eso? ORIN. ¡Eso es el taladro, Seymour! SEYMOUR. ¡Está oxidado! ORIN. (nostálgico) Es una reliquia. (con sincero respeto y admiración) Ya no hacen instrumentos como este. Recio, pesado, sobrio. (pausa; cada vez más entusiasmado) Esto va a ser un

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desafío. Esto va a ser un placer. ¡Para este voy a querer un poco de gas! (sube hacia Foro Centro) SEYMOUR. ¿Gas? ORIN. Óxido nitroso. SEYMOUR. Gracias a Dios. Pensé que no ibas a ponerme… ORIN. (se detiene en la apertura de las Pantallas y se vuelve hacia SEYMOUR; suavemente) Ah, el gas no es para ti, Seymour. Es para mí. (entusiasmándose otra vez) Quiero disfrutar esto de verdad y me he dado cuenta de que un poco de gas de la risa antes de empezar me incrementa tremendamente el placer. De hecho… (se le ocurre Una Gran Idea.) ¡Voy a usar mi máscara de gas especial! Tú relájate, Seymour. Estaré contigo en un momento. (ORIN desaparece tras las Pantallas. SEYMOUR se queda solo. Coge la pistola de la bandeja y canta:) (13) “YA (ES SOLO EL GAS)” SEYMOUR. ¡Ya! ¡Hazlo ya! ¡Mientras chupa del gas y se pone morado, momento ideal que me viene robado, apunto y disparo y me cargo al cabrón de una vez! ORIN. (riendo entre cajas) ¡JAjajajajajajajejejejejejejiajiajiajajajay! SEYMOUR. ¡Ya! ¡Hazlo ya! ¡Una leve presión y se mueve el gatillo, por Audrey lo haré, voy y me lo cepillo y me apunto un diez! ORIN. (riendo entre cajas) ¡JAjajajajajajajejejejejejejiajiajiajajajay! SEYMOUR. ¡Ya… por los dos! ¡Ya… por su bien! ¡Y así lo haré! ORIN. (aún entre cajas) ¡JAjajajajajajajejejejejejejiajiajiajajajay! SEYMOUR. ¡No podré! (SEYMOUR pone de nuevo la pistola en la bandeja. Con un colocón bestial, ORIN aparece de detrás de las Pantallas, con una enorme burbuja de plástico transparente sobre su cabeza. Un largo tubo sale de la parte trasera de su “máscara de gas”. Se queda de pie directamente en el Foro respecto a SEYMOUR, quien permanece sentado pero se gira para mirarle.) ORIN. ¡Buahh, Seymour estoy volando! ¡Oh, la de cosas que vamos a hacer con tu boca! ¡Juajuajuajuajuajuasíiii! Bueno, creo que ya he chupado suficiente de esta mierda. Me quitaré la máscara y… (Con un ACORDE MUSICAL, intenta quitársela. No sale. ACORDE MUSICAL. Lo vuelve a intentar.) Hey… Seymour… ¡Adivina! SEYMOUR. ¿Qué? ORIN. ¡Está atascada! SEYMOUR. ¿Qué?

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ORIN. La máscara, ¡está atascada! ¡No puedo quitármela! ¡Por la virgen, podría asfixiarme aquí dentro! Hey Seymour…, échame una mano, anda. (ORIN se inclina hacia SEYMOUR. Pausa. Se mantiene en esta posición. SEYMOUR se aparta muy lentamente, formando una idea.) SEYMOUR. Pues… ORIN. (sorprendido) ¿Pues? (breve pausa) ¿Dice que “pues”? (Otra breve pausa. Entonces, en plan “Venga, no bromees”, afable pero serio.) Esto, Seymour…, creo que no entiendes la situación… No… te… engañes por que ría como el tonto que no soy, es solo el gas…, (risita) me hace volar… ¡Es posible que en cualquier momento la pueda palmar! Aunque yo me carcajeo, no soy inmortal, yo creo, me hace gracia, y el porqué no sé decir… (Se tambalea hacia Boca izq. Centro, riendo.) Jajajajajejejejeee… ¡Vaya forma más jodida de morir! (ORIN se va al suelo, en dirección Boca respecto a SEYMOUR, y lucha en silencio por quitarse la máscara.) SEYMOUR. (a sí mismo) La situación nos plantea un gran dilema: o le ayudo con la máscara o pronto morirá. Sé que aún no he disparado, mas las cosas han cambiado: con dejarlo solo, todo acabará. (ORIN sigue en el suelo, rodando, intentando quitarse la máscara como a cámara lenta, como si estuviera flotando en el espacio.) SEYMOUR. La situación nos presenta un problema: o le ayudo a que respire, o le dejo expirar. Como a tiros no podré, el destino cambiaré: ¡sin tocarle un pelo la va a espichar!

ORIN. ¡Ya! ¡Hazlo ya! ¡Sálvame! ¡Ya!

ORIN. (convulsionando en carcajadas…) ¡JajajajajajajajajajajaJeeeeeeeyyyyyyehhhh! (…Y cae boca abajo desmayado. Por un momento, creemos que puede haber muerto. Entonces, de pronto, levanta la cabeza y canta:) ORIN. No… te… engañes si me troncho como hienas en un zoo, es solo el gas…, (ríe débilmente) me pone a cien. ¡No hagas caso de mi gozo, no me queda mucho más! ¡Ya me fallan las constantes, aquí estoy yo jadeante pues el óxido que inhalo es letal!

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(Emitiendo un largo jadeo agonizante, ORIN se medio levanta, y cae de espaldas, aterrizando con los brazos flojos cubriendo los tobillos de SEYMOUR en una peculiar posición de “semicrucifixión”.) ¿Eres sordo? ¿O no te enteras? ¿O feliz… de que me muera? ¿Satisfecho ya? (con sus últimos alientos) De… prisa… voy… a… (En los GOLPES MUSICALES que suenan ahora, ORIN convulsiona en silencio cuatro veces, como al reír o al tener hipo, sin hacer ningún sonido. Después, con el último golpe, se queda congelado en medio de una convulsión.) SEYMOUR. ¿Morir? (ORIN cae repentinamente al suelo.) OSCURO

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