La Que Se Avecina

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Edición en f ormato digital: enero de 2014 © Textos guionistas: Alberto Caballero y Laura Caballero, 2013 © Redacción: Pablo C. Rey na, 2013 © Ilustraciones: Marc Monés, 2013 © Mediaset España Comunicación, S.A., 2013 © Ediciones B, S. A., 2014 Consell de Cent, 425-427 08009 Barcelona (España) www.edicionesb.com Depósito legal: B. 29267-2013 ISBN: 978-84-9019-579-6 Conv ersión a f ormato digital: El poeta (edición digital) S. L. Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en el ordenamiento jurídico, queda rigurosamente prohibida, sin autorización

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escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamo públicos.

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Créditos LA QUE SE AVECINA Introducción Bajo A Bajo B 1.° A 5

1.° B 1.° C 2.° A 2.° B 2.° C Ático A Ático B Portería Locales de negocios

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LA QUE SE AVECINA

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En este libro hemos querido condensar lo mejor de una de las series más populares de la telev isión. Recio, el capitán Salami, Maxi, Berta, Violeta, la Barbie..., y a son mucho más que personajes de f icción, f orman parte de nuestra v ida. En este libro encontraréis las mejores f rases y escenas de cada uno de ellos, además de pequeñas anécdotas con las que esperamos que conozcáis un poco más sobre nuestro trabajo y lo que se cuece en los making of de la serie. Nuestro proceso de trabajo es particular. Normalmente tardamos dos semanas en escribir un capítulo y al mes sacamos dos. Por eso, más o menos, una temporada ocupa unos seis o siete meses. En la actualidad, grabamos una temporada entera antes de que se emita. Eso es un lujo; antes trabajábamos con tan poco tiempo que si pinchaba el chóf er que llev aba la cinta el capítulo no se emitía. Trabajamos de capítulo en capítulo, en orden cronológico. Vamos despacito y con buena letra, como si f uese una película. Algunos guionistas llev amos quince años trabajando juntos y nos conocemos como si f uésemos más que hermanos. Con el tiempo, nos hemos radicalizado para no aburrirnos. Nos gusta explorar límites desconocidos y meternos en más jardines, siempre buscando lo que nos hace gracia: el espectador también somos nosotros. Nuestras limitaciones son solo económicas. Todas las temporadas surgen cosas nuev as, con personajes nuev os o situaciones nuev as de los personajes de antes. 10

Nunca te aburres; la comedia es muy subjetiv a pero muy mágica, por eso siempre te sorprendes. Hay secuencias que parecen la hostia y que luego no lo son tanto, y otras que ni reparas en ellas y que después te descojonas de risa. Nunca sabes, solo te puedes imaginar lo que será. Es imposible dominarlo, y eso es lo que más nos gusta. Que la serie y a tiene v ida propia. Y todo ello gracias a los que, como tú, nos acompañáis en cada episodio. Disf ruta de este nuev o capítulo. ALBERTO C ABALLERO y LAURA C ABALLERO, creadores de la serie

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Profesión: En paro. Ha sido banquero, barrendero, boxeador, comercial de f uneraria, v endedor de aspiradoras y hasta hizo sus pinitos en el porno casero, pero no le ha ido bien en nada.

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Descripción: Cuando Amador llegó a Mirador de Montepinar, no imaginó que su v ida cambiaría tanto: era un tío respetable con una carrera prometedora. Desde entonces ha perdido el trabajo, f amilia ¡y hasta la casa! Pero está dispuesto a todo por recuperarlos, aunque tenga que dejarse la dignidad por el camino (si es que todav ía le queda un poco). Y si no, ¡pues se echa un pincho y a correr!

Le gusta: Su sueño es echar un pinchito y tener un descapotable (y si puede echar un pinchito dentro de un descapotable, mejor).

Odia: No le toques. Odia no salirse con la suy a.

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Pilla a Maite en la cama con otro: AMADOR: ¿Pinchando a mi mujer? MAITE: [Nerv iosa.] No, no, no. Me estaba haciendo digitopuntura para equilibrar las energías. AMANTE: Sí, sí, medicina tradicional. No ha pasado nada, de v erdad. AMADOR: [Le pega un manotazo.] MAITE: Amador, ¿qué haces? AMADOR: Toma. ¡Manopuntura se llama esto! Amador visita una clínica para hacer pruebas de paternidad a sus hijos: AMADOR: Buenas tardes. Tres pruebas de paternidad, por f av or. RECEPCIONISTA: ¿Cómo? AMADOR: Que si son mis hijos, coño. Pero v amos, que si no 17

son míos hacemos uno tú y y o. ¿Cómo lo v es? RECEPCIONISTA: Siéntese un momento, por f av or. Ahora le toman las pruebas. AMADOR: No lo entiendo. Pero si y o antes ligaba... Amador con los niños: NANO: ¡Hala! CARLOTA: Qué gañán eres, papá. AMADOR: Eso se lo has oido al putón de tu madre. ¡Castigada sin paga! CARLOTA: ¿Qué paga? AMADOR: Bueno, pues sin móv il. CARLOTA: ¿Qué móv il? AMADOR: Bueno, pues te lev anto el castigo. ¡Pero a la próxima te enteras! Amador con los Leones: AMADOR: ¿Os habéis parado a pensar lo rápido que pasa la v ida? ¿Queréis quitarle un problema a v uestra f amilia y descansar en paz a un precio irresistible con los mejores serv icios del mercado? LEO: [Intrigado.] ¿Qué haces? AMADOR: ¡Que y a no soy barrendero, chav al, he encontrado un curro de puta madre! VICENTE: [Mirando un f olleto.] ¿Comercial de ataúdes? 18

LEO: Madre mía, de limpiacacas a enterrador, qué carrerón... AMADOR: [Muy serio.] No, cuidado, coordinador-asesor de ev entos f unerarios. LEO: Pues enterrador. AMADOR: [Se lanza a por él.] ¡Pues te arranco la cabeza y te v endo un ataúd! LEO: ¡Cuidado, mis tchintchín! MAXI: Hombre, es un trabajo con f uturo, la gente se sigue muriendo aunque hay a crisis. VICENTE: Y y a tiene experiencia, es recoger desechos orgánicos. Con los vecinos: AMADOR: ¡Claro, es que v endéis la miel del oso antes de cazarlo! LEO: [Corrige.] La piel, la piel del oso, la miel la hacen las abejas. AMADOR: Y los osos. LEO: Que no. AMADOR: Que sí. LEO: ¿Cómo v an hacer miel los osos? AMADOR: ¿Por qué te crees que v an así v estidos los mielicultores? Es un traje anti-zarpazos, para que el oso no les arranque la cabeza. MARI TERE: No, la miel la hacen los f ranciscanos en su granja. IZASKUN: Que no, esos hacen licores... 19

VICENTE: [Con los ojos cerrados.] No, el licor es el del polo. MAITE: ¿Pero el polo no era un coche? GOYA: El polo es donde v iv en los esquimales, hay Polo Norte y Polo Sur. MARI TERE: Y hay polo de naranja y polo de limón. Profesión: Despedida después de arrasar con la tarjeta de la empresa.

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Descripción: Maite es una pija obsesionada con la apariencia: la casa perf ecta, la f amilia ideal, los complementos más pijos... (los complementos, sobre todo los complementos). No se aclara con su v ida, y Amador no le pone las cosas precisamente 22

f áciles. Pero no hay nada que el tiempo no pueda arreglar. Y si el tiempo no puede, siempre quedará la tarjeta de crédito. ¡A ser posible a plazos!

Le gusta: La moda, sobre todo los bolsos de marca.

Odia: Odia a Amador (aunque también lo quiere con locura).

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En el paritorio: MAITE: [A Amador.] ¡Me estás estresando! ¡El niño me v a a v enir de culo! Me v an a tener que hacer cesárea y me v a a quedar una cicatriz espantosa. Tras el desahucio: MAITE: Amador, no tenemos nada. AMADOR: [Sentimental.] Cuqui, nos tenemos el uno al otro. MAITE: Pues eso digo. Con Amador: AMADOR: ¿Qué v as, a zorrear otra v ez? Es que no paras, ¿eh? MAITE: Pues sí, me v oy a un speed dating. [Puteando.] Me están esperando siete hombres marav illosos. 25

AMADOR: ¿Cómo siete? ¿Todos a la v ez? MAITE: No, estoy siete minutos con cada uno. AMADOR: ¿Qué te has metido, a puta? Mira que te gustan los bolsos. MAITE: ¡Imbécil, siete minutos hablando! AMADOR: Ah... Uf f f , se les v a a hacer eterno. Con Amador: AMADOR: [Se encoge de hombros.] Trabaja. MAITE: [Muy digna.] Ya trabajo, soy escritora. AMADOR: [Irónico, f ascinado.] Ah, sí, sí, la creadora del Puercoespín Seraf ín, digno sucesor de Espinete. ¿Me f irmas un autógraf o? MAITE: [Picada.] Por lo menos y o tengo aspiraciones, no como tú, que te conf ormas con ser una corbata más tras la mesa de un banco. AMADOR: [Muy of endido.] ¡Cuidado, que y o soy un prof esional muy apreciado en mi sucursal! MAITE: Claro, por eso asciende todo el mundo menos tú. AMADOR: ¡Por lo menos y o no soy una guarra que se anuncia en Internet para lo que surja! MAITE: [Corrige picada.] ¡Amistad, amistad y lo que surja! AMADOR: ¡Putón! MAITE: ¡Imbécil! AMADOR: ¡Putón! MAITE: ¡Pay aso! 26

AMADOR: [Sin ocurrírsele otra cosa.] Eh... ¡¡¡Putón!!!

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Descripción: Maite y Amador tienen tres hijos: Carlota, Fernando y Rodrigo. También se hacen cargo de Ojos de Pollo, el hijo que Maite tuv o en un rollito con Sergio (y que a Amador le encanta recordar siempre que necesita un argumento para tapar una metedura de pata, lo que ocurre casi todos los días). Son unos niños muy espabilados, sobre todo la may or, que a pesar de contar apenas con diez años siempre sabe qué está pasando. Nadie mejor que ella para aconsejar a sus padres: div orcio, div orcio o div orcio. No hay otra opción. 29

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Profesión: Peluquera. Montó su propia peluquería en un local de Mirador de Montepinar, pero le salió rana.

Descripción: Araceli era una mujer normal (más o menos). 34

Después de v einte años de matrimonio con Enrique, da un giro a su v ida y desaparece durante un tiempo que aprov echa para redescubrirse a sí misma y hacer algunos v iajes, f ísicos e incluso astrales. De regreso a Mirador de Montepinar es una mujer renov ada, bisexual y muy espiritual, y conoce más tipos de hierbas que un boy scout.

Le gusta: Lo místico. Se siente un alma libre, pero el amor por su hijo la hace regresar.

Odia: Detesta las responsabilidades (especialmente las de la presidencia de la comunidad).

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Con Reyes, su «compañera»: REYES: Es que a v eces parece que tienes dudas. ARACELI: Yo no dudo. ¿No serás tú la que duda? REYES: No, y o no dudo, pero tu duda me hace dudar. ARACELI: A v er, no es que dude, pero si dices que dudo me entran dudas de si no serás tú la que duda porque cuando dices que y o dudo se nota que dudas de mis dudas. Y eso me produce... dudas. A Berta: ARACELI: ¡Qué manía de env iar a todo el mundo al inf ierno! ¿Qué v as, a comisión? Con Enrique y Fran (tras su regreso):

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ENRIQUE: Araceli: ¡Exijo una explicación, y tu hijo también! FRAN: No, no, y o y a me iba a mi cuarto. ARACELI: A v er, ahora qué lío... ¿Cómo f ue? ¡Ah, sí! Yo estaba mal, sentía aquí como uuuuuuf y aquí como uuuuf y uuuuuuf y dije: «Pues me v oy.» Y me f ui. Con Judith: ARACELI: Teníamos cita, ¿no? JUDITH: Eh... Sí, bueno, pero como la f ijamos antes de... pues y o no pensé que... Vamos, que no contaba con que v inieras. ARACELI: [Sin entender.] ¿Entonces me v oy ? JUDITH: No, no, por Dios, pasa, pasa. ¿Qué tal? ARACELI: [Tumbándose en el div án.] Mal, f atal. El otro día mi ex organizó una cena de normalización que f ue un desastre. Por f in nos presentó a su nov ia, que ha resultado ser v erdad que la tiene, mira tú por dónde... Pero apareció una chica monísima y jov encísima que y o no sé qué narices hace con él, no lo entiendo. Enrique dinero no tiene, guapo no es... [Intrigada.] ¿Qué busca esa chica? [Silencio. Judith la mira descolocada.] JUDITH: Araceli... estás hablando de mí. ARACELI: No, no, tú eres mi terapeuta, y o estoy hablando de la nov ia de mi ex. JUDITH: [Matizando.] De la ex de tu ex, que soy y o. ARACELI: [Curiosa.] ¿Habéis roto? JUDITH: Sí, sí, del todo. Lo mejor es que cada uno haga su v ida y... ¿Ves? Yo no debería hablar de esto con una paciente. 38

ARACELI: No, pero es que ahora no soy tu paciente, soy tu amiga del Bajo B... la ex de tu ex. JUDITH: Mira, igual no es buena idea que y o te trate. Tengo un colega... ARACELI: Judith, somos adultas ambas dos y podemos dejar al margen nuestra v ida priv ada en las sesiones. [Probando el muesli.] Hummm, qué rico esto. ¿Qué le has echado? JUDITH: Canela. ARACELI: [En v oz baja, totalmente f ascinada, mirando el cuenco.] Claro, canela... JUDITH: Araceli, y o de v erdad creo que esta terapia no v a a f uncionar. ARACELI: Pregúntame qué tal con mi hijo. JUDITH: [Pausa. Extrañada.] ¿Qué tal con tu hijo? ARACELI: Raro. Le noto f río. No a él f ísicamente, que estará alrededor de los 36 grados como todo el mundo, me ref iero a su actitud conmigo. Que por otro lado es normal... Yo me f ui así de sopetón y seguro que me guarda rencor. JUDITH: ¿Se lo has preguntado? ARACELI: ¿Tú crees que la nov ia de mi ex tendrá el síndrome de Electra? Enrique es tan may or para ella, si podría ser su padre... JUDITH: [Lev antándose, molesta.] Bueno, pues y a hemos terminado por hoy. ARACELI: ¿Ya? Con los vecinos:

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ENRIQUE: ¡Araceli! ¿Tú no estabas en Brasil con Joao? ARACELI: Joao es un golf o, se lo tira todo. Se tiró a la v ecina, a la prima de la v ecina, a la del quiosco de caipirinhas... [Se señala el tatuaje del brazo.] ¿Alguien sabe cómo se quita esto? BERTA: Eso no se quita, v as marcada como el Anticristo. ENRIQUE: [Dándole los papeles.] Señora presidenta, la comunidad está en la ruina total, tiene que subir las cuotas. ARACELI: ¿Ahora? Es que me hago pis. ANTONIO: ¡Aquí no se sube nada, se denuncia a los morosos y punto! BERTA: [Asiente.] ¡Demanda judicial! ENRIQUE: Los pleitos cuestan un dinero que no tenemos, amén del clima de tensión que prov ocan en la conv iv encia v ecinal. ARACELI: Yo lo de demandar no lo v eo, no soy partidaria de tomar decisiones que pongan mi v ida en peligro.

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Profesión: Camarero y socio del bar Max & Henry, instalado en un local de Mirador de Montepinar.

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Descripción: Llegó a Mirador de Montepinar por el puesto del conserje, pero acabó abriendo un bar junto a Enrique. Aquí maquina los planes para la pandilla de los Leones. Hace años estuv o con Izaskun, pero ahora pref iere la f idelidad y comprensión de Ana Rosa, su muñeca hinchable.

Le austa: Es un crack dando consejos (al menos, eso creen los Leones. El resultado nunca es el esperado).

Odia: Las peleas en el bar. Después hay que limpiar la sangre.

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Con Enrique: ENRIQUE: ¿¡Has dicho que soy gay !? MAXI: Sí, pero estás a salv o: y a saben que somos pareja. Con Coque: MAXI: ¿Tú has hecho la comunión? COQUE: Yo sí, por los regalos. ¿Y tú? MAXI: Yo por la hostia, por la que me daba mi padre si no la hacía. Con Enrique: ENRIQUE: ¿¡Has conv ertido mi local en un puticlub!? MAXI: No, cuidado: en un bar de alterne. 45

Consejos para citas: MAXI: Llév ala a un japonés, las mujeres se pirran por el sushi. AMADOR: ¿A un japonés? Pero eso es de maricones. Yo la inv ito a un chuletón. MAXI: Que las tías buenas y a no comen chuletones. AMADOR: ¿Ah, no? Pues en el pueblo se inf lan. VICENTE: Ahora entiendo esos bigotes. LEO: [Dándole el dinero.] Amador, esto no es prof esional, te estás aprov echando de tu cargo para ligar. MAXI: Como hacen todos los jef es. Es la erótica del poder.

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Profesión: Actualmente trabaja en una empresa de marketing, pero antes se curtió como directora comercial de la inmobiliaria. 49

Descripción: El may or error de la v ida de esta chica de anuncio f ue alquilarle un piso a los Recio. ¿Cómo v a a encontrar a su príncipe azul en Mirador de Montepinar, donde el índice de locura es superior al del pasillo de un manicomio? A pesar de todo, es la más sensata y aporta un poco de cordura al edif icio. Ahora Raquel se ha cansado de ser la Barbie y pref iere el papel de femme fatale, pero Sergio ha llegado para trastornarle los planes.

Le austa: Su tendencia a enamorarse.

Odia: Lo mismo: ¡su tendencia a enamorarse!

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En el comedor: RAQUEL: [Consternada.] Te has tirado un pedo en la siesta. SERGIO: Ah, qué susto... Tampoco es para tanto. RAQUEL: ¿Cómo que no? Sergio, acabamos de empezar y y a te estás relajando. NINES: Mi nov io jamás se ha tirado un cuesco delante de mí. COQUE: Con ella no, pero con la Chusa hacíamos guerras. RAQUEL: Pues qué asco. SERGIO: Raquel, estaba dormido... ¿Qué quieres que haga? RAQUEL: Sergio, te estás equiv ocando conmigo, ¿eh? A mí hay que conquistarme a diario. COQUE: Mujer, una f latulencia se le puede escapar a cualquiera. RAQUEL: A mí jamás. ¿Tú me has oído alguna v ez tirarme un pedo dormida? SERGIO: Pues no, porque estoy dormido. 53

RAQUEL: No, no me has oído porque y o no me los tiro, ni dormida ni despierta. SERGIO: ¿Ah, no? ¿Qué eres, una mutante? Con Javi: RAQUEL: [Crispada, bajando el tono.] ¿Pero tú por qué v as diciendo por ahí que nos hemos acostado, f antasma? JAVI: ¿Eh? No, no, si y o no he dicho nada... RAQUEL: ¿Cómo que no? A tus amigos del bar, ¡te ha escuchado Nines! JAVI: Ah, sí... RAQUEL: ¿Cuándo me bajé y o al pilón? ¡Yo al pilón nunca me bajo la primera noche! JAVI: Raquel, se lo dije para que me dejaran en paz, tú no sabes la presión a la que estoy sometido en ese bar, si les digo que solo nos besamos me iban a estar llamando huev ón por los siglos de los siglos... RAQUEL: Claro, a ti te dejan en paz, y y o paso a ser el putón del edif icio. JAVI: No, no, el putón es Maite, tú eres la estrecha... o sea, eras la estrecha, porque ahora y a hemos tumbado ese mito, y a no saben cómo llamarte... ConJ udith: RAQUEL: A eso iba... [Sonriente, muy f alsa.] ¿Qué tal? JUDITH: [Cerrando la puerta con llav e.] Bien. normal... Voy a 54

hacerme las ingles. RAQUEL: ¿Y por qué te v as a hacer las ingles? Si no te las has hecho en todo el inv ierno. JUDITH: ¿A qué has v enido, a llamarme guarra? RAQUEL: No, no... Es que se comenta por los rellanos que has cambiado de v icepresidente. JUDITH: [Asiente.] Es que Enrique era muy pesado. He cogido a Jav i, que es más jov en, más dinámico, le tengo más a mano... RAQUEL: ¿Te lo estás tirando? JUDITH: Otra. ¿Pero de dónde sacas eso? RAQUEL: No, si no lo digo y o, lo dicen los v ecinos, que te v an poniendo de puta para arriba, claro, porque hace f alta ser golf a para aprov echarte de que Lola está f uera y enredar al pobre Jav i, que está pasándolo f atal, solito e indef enso, con lo sensible que es... Con sus amigas: RAQUEL: Dicen que hay unos tios que te cagas. JUDITH: [Inmediatamente.] ¿A qué hora quedamos? [Suena el timbre de la puerta. Judith v a a abrir.] NINES: De v erdad, parece que tenéis dieciocho años. JUDITH: [Halagada.] Gracias, mi trabajo me cuesta. NINES: Vais de independientes y de modernas y estáis desesperaditas buscando nov io. Pues una cosa os digo: salir a los treinta es como ir de compras al f inal de las rebajas, solo encuentras las mierdas que no quiere nadie. 55

RAQUEL: Yo y a no busco nov io, lista. Yo y a solo quiero pasármelo bien, bailar, conocer gente... NINES: Sí, v amos, lo que es una calientapollas de toda la v ida.

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Profesión: Parásito. Es una gorrona prof esional.

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Descripción: Nines es la prima de Raquel, aunque habría que estudiar su ADN para encontrar un parecido razonable entre las dos chicas. Odia a los hombres igual que el trabajo, pero es capaz de superar sus f obias y tener un hijo con el Recio por dinero. Si no está ocupada haciendo zapping en la tele o cuidando a Toñín (es experta en hacer las dos cosas a la v ez), está con Coque, su última conquista. ¡Pobre de él!

Qué le gusta: La v ida f ácil (sobre todo si la paga otro).

Defectos: Está siempre de mal humor, pero es comprensible: es un f astidio v iv ir con un pibón optimista como Raquel.

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Con Raquel: RAQUEL: ¡Tú déjame a mi! ¡Vete a abrir la puerta! NINES: Prima, que el muerto de hambre este se nos quiere meter en casa. RAQUEL: Tranquila, con un parásito y a tengo bastante. NINES: [Saliendo, sin darse por aludida.] Pobre Toñin, si te oy e decir eso de él. Con Raquel: NINES: Ah... [Extrañada.] ¿Te gusta leer? RAQUEL: [La mira, molesta.] Pues sí, ¿por? NINES: No... Que siendo rubia, se me hace raro. RAQUEL: [Of endida, pero controlándose.] Pues me encanta leer. ¿Y a ti? NINES: Es muy cansado. Yo siempre me espero a que hagan la 62

película. RAQUEL: ¿Y si no hacen la película? NINES: Entonces es que el libro es malo, eso que me ahorro. Con Sergio y Raquel: SERGIO: [Celoso, entrando en el 1° A.] Está un poco descontrolada tu prima, ¿no? NINES: Chico, no entiendo el éxito que tiene. Si las rubias son como los chinos, son todas iguales. [Raquel sale del dormitorio terminándose de v estir y v e a Sergio en mitad del salón.] RAQUEL: [Extrañada.] ¿Tú qué haces aquí? NINES: Que se te acumula el trabajo, prima. SERGIO: No, que estaba en casa aburridillo, y he dicho: pues igual a Raquel le apetece ir al cine, o a tomar algo... RAQUEL: Tú te crees que soy tonta, ¿v erdad? NINES: Normal, te liaste con él, ¿qué quieres que piense el muchacho?

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Profesión: Triunf ó como actor de la telenov ela La Pecaminosa, pero nadie se acuerda de él.

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Descripción: Sergio ha regresado a Mirador de Montepinar porque no queda nada ni nadie. Después de v iv ir como una estrella (y estrellarse contra el suelo), quiere encontrar la estabilidad emocional y recuperar a Amador júnior (Ojos de Pollo), el hijo que tuv o con la Cuqui. Pero no es f ácil hacerse con él sin que la pija se haga ilusiones, y menos si tiene que poner a prueba su relación con Raquel. ¿Por qué las cosas no pueden ser igual de sencillas que en las telenov elas, donde solo tienes que tontear con la directora de la cadena para que las cosas salgan como quieres?

Qué le gusta: La f ama.

Defectos: Es muy inmaduro e irresponsable, aunque está dispuesto a cambiar para enderezar su v ida.

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Con Raquel: SERGIO: Raquel, no podemos seguir f ingiendo que aquí no pasa nada. RAQUEL: Es que no pasa nada. SERGIO: Joder, que no. NINES: [Tirándose en el sof á.] Veo que tenéis muy clara la relación. RAQUEL: [Molesta.] Que no es una relación. SERGIO: Cariño, que he madurado, estoy preparado para... RAQUEL: Sergio, hemos echado dos polv os. SERGIO: Pero v ay a polv os. Con Raquel: SERGIO: Solo quería pedirte perdón.

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RAQUEL:Perdón, ¿por qué? SERGIO: Si te hice daño en algún momento, o me porté como un cabrón, pues que lo siento. Digamos que el Sergio de ahora te pide perdón por lo que te hizo el Sergio de antes. RAQUEL: No pasa nada, si la culpa f ue mía. La Raquel de antes era tonta y v ulnerable, y creía en los príncipes azules. La Raquel de ahora te habría echado un polv o y te habría mandado a tu casa. SERGIO: [Flipado.] ¿Ah, sí? Con Joaquín y Eric: SERGIO: Estás mal inf ormado; hay unos sitios, que se llaman bares, o discotecas, donde están en persona, puedes v erlas, y hablar con ellas, incluso tocarlas... si se dejan. JOAQUÍN: ¡Si las mujeres me diesen diez minutos, las enamoraría a todas! Soy una persona brillante, sensible, cariñosa... SERGIO: Joaquín, tu único problema... aparte de que no entres por los ojos, que eso tiene mala solución, es que eres un soso y un aburrido. JOAQUÍN: [Of endido.] ¿Yo? SERGIO: Eres demasiado sano. No sales, no f umas, no bebes, no bailas... ERIC: Y tu tema de conv ersación f av orito es la desaceleración del mercado inmobiliario. Con Raquel y Nines:

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RAQUEL: [Feliz.] Buenos días, mi amor... [Dándole un piquito.] ¿Qué tal has dormido? [Nines sale de la cocina con un plato lleno de bollería negando con la cabeza, encabronada con el tono de tonta que se le pone a su prima.] SERGIO: Mal, he v uelto a soñar que era una quisquilla. Me arrastraba la corriente, no podía desov ar. NINES: [Sentándose, para sí.] Madre mía. RAQUEL: [Llev ándoselo a la mesa.] ¿Qué te apetece desay unar? Sopa miso, muesli, tof u ahumado, pan de centeno, crema de algarroba... NINES: [Irónica.] ¡Hummmm! SERGIO: No, y o un cruasán de estos. NINES: [Dándole en la mano para que no lo coja.] Sí, hombre, mis bollos no se tocan. RAQUEL: [Seria.] Nines, dale un cruasán a mi nov io. NINES: Dijimos que aquí ningún tío pasaba más de una noche. ¡Era un pacto entre primas! RAQUEL: Que Maite le ha echado de casa. NINES: Pues que se alquile un piso, como todo el mundo. RAQUEL: ¿Como tú, por ejemplo? NINES: Es distinto, este es actor. [En plan v íctima, señalando a Toñín.] Yo soy una madre soltera en paro.

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Profesión: Vendedor de aspiradoras (tú también le comprarías una con tal de no oírlo más).

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Descripción: Es el pesado of icial de la urbanización, un puesto de tanto arraigo desde la antigüedad de los tiempos como el de conserje o el de presidente de escalera. Sus padres le compraron el piso en Mirador de Montepinar para quitárselo de encima, ¡y v ay a si les salió rentable la inv ersión! Aunque no calla ni debajo del agua, es muy buena persona y no duda en ay udar siempre a sus v ecinos.

Le austa: Se sabe la Ley de Propiedad Horizontal mejor que el padre nuestro y se le dan muy bien las nuev as tecnologías.

Defectos: No sabe cuándo callar, corrige todo el tiempo y es un desastre en las relaciones sentimentales. Por mucho que presuma de single, le encantaría tener nov ia para v er con alguien películas en su plasma con Dolby Surround.

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Con Javi y Lola: LEO: He puesto otro av iso por el tema de las f acturas de la comunidad. Es que mandé una circular pidiendo los datos bancarios para domiciliarlas y no me ha contestado ningún v ecino. JAVIER: ¿Cuándo la mandaste? LEO: Ay er. Pero como v icepresidente me inquieta. Hombre, si empezamos y a con morosos... Con Amador: AMADOR: Leo, Leo. LEO: ¿Qué lees? Con Amador:

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AMADOR: Apaga la luz. LEO: Yo tuv e una experiencia gay en la univ ersidad. Estaba experimentando... AMADOR: ¡Enciende la luz! Con los Leones: LEO: Como era hijo único, me daban todos los caprichos. AMADOR: [Aburrido.] Pues cómo me alegro por ti. LEO: Tenía de todo: el Jalistic, el GI Joe Cobra, el Cine Exin, la motoreta, el f uerte de los clics, las Nike Jordan... JAVI: ¡Yo también! Con Nines: NINES: ¿Tienes perejil? LEO: No, lo usé en Nav idades para el pesebre del belén. Pero tengo hierbaluisa, canela china, cúrcuma, jengibre, mejorana, cardamomo... NINES: Dame lo que sea, me da igual. LEO: No, no da igual. ¿Qué quieres? ¿Sazonar, endulzar, condimentar, aromatizar, aderezar...? NINES: ¡Qué más da, coño! Con Amador:

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LEO: Buenos días. AMADOR: [Muy serio.] Sí, cojonudos. [Leo se sienta junto a Amador, que sigue dándole v ueltas al caf é malhumorado.] LEO: Oy e, que eso que te has dado en la ducha no es gel, es un exf oliante con aloe v era que uso y o para mis pieles muertas. AMADOR: [Quemado.] Claro, y a decía y o, qué asco de champú, cómo raspa. LEO: ¿Qué te pasa? ¿Estás bien? AMADOR: [Seco.] De puta madre, ¿y tú? LEO: Es que te noto arisco. Y claro, ¿qué hago y o? ¿Te dejo espacio, te apoy o, charlamos, cómo te puedo ay udar? AMADOR: Callándote. LEO: Vale, v ale, me callo.

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Profesión: Pescadero no, ¡MAY ORISTA!

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Descripción: Antonio Recio se mudó a Mirador de Montepinar harto de denunciar a sus anteriores v ecinos (lo de que le denunciasen f ue secundario. Ya estaba acostumbrado). Su mujer lo engañó con el portero, su hijo es gay y para colmo descubre que es un niño robado. Así normal que v uelque toda su ira en la comunidad, a la que castiga con la presidencia. Primero será Mirador de Montepinar, ¡después La Moncloa!

Le gusta: España, la Guardia Civ il y la presidencia de Mirador de Montepinar.

Defectos: Es homóf obo, xenóf obo, antidemócrata y cualquier cosa que pueda amargar a los demás.

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Con Berta y sus falsos hermanos: ANTONIO: [Dándole la mano a los demás.] Antonio Recio, may orista y niño robado, soy v uestro hermano. HERMANO 1: ¿Pero qué dice? ANTONIO: Me parece f atal que hay áis metido a mamá en una residencia, le han f rito el cerebro a pastillas. Mi mujer, que es muy cristiana, la habría cuidado encantada. BERTA: De eso nada. LYDIA: ¿Pero cómo v a a ser usted nuestro hermano? Mírenos y mírese. ANTONIO: A lo mejor mamá era un pelín putilla y tuv o una av entura, ¿y o qué sé? [Señalándole el pelo.] Además, eso es de bote. ¿Cómo tienes el chocho? LYDIA: Pero bueno... HERMANO 1: Usted es un enf ermo mental que ha secuestrado a nuestra madre Dios sabe para qué. BERTA: Eso digo y o: ¿para qué? 87

ANTONIO: ¡Que soy v uestro hermano, melones! Me arrancaron de los brazos de Marcelina al nacer, el 7 de may o del 66. HERMANO 2: Si y o nací el 12 de may o del mismo año... ANTONIO: ¿Eh? Pues seremos gemelos. LYDIA: ¿Con cinco días de dif erencia? ANTONIO: Habría complicaciones en el parto, eran otros tiempos. Igual te enredaste con el cordón umbilical. Con un chino dueño de un restaurante: YAO LIN: ¡Gamba mala! ANTONIO: ¿Cómo que gamba mala? ¡Si son f resquísimas! YAO LIN: ¡Gamba mala, cliente v omita! ANTONIO: Vomita por la mierda de salsa agridulce que le echáis a todo. YAO LIN: ¡Gamba mala, y o denuncio a ti! ANTONIO: Huy, el puto chino, qué mala hostia me está poniendo. BERTA: [En v oz baja, muy preocupada.] Antonio, que Yao Lin es tu mejor cliente. ANTONIO: ¿A que te denuncio y o a ti, que tienes a tu f amilia hacinada en un sótano cosiendo bolsos de imitación? Con Enrique: ENRIQUE: [Planchando.] ¡Fatal! ¡Renuncio a las mujeres, son seres que escapan a mi comprensión! Cada v ez entiendo más a 88

los gay s. ANTONIO: [Sorprendido, terminando de entrar desde el jardín.] ¿Te has hecho gay ? ENRIQUE: ¡Antonio, que no te cueles por el jardín! ANTONIO: [Viéndole con la plancha.] Huy, mira qué bien. [Desabrochándoselos.] Ya que estás, plánchame estos pantalones. ENRIQUE: Otro. ¡Que no te plancho nada! ¿Qué quieres? ANTONIO: [Angustiado y escandalizado.] Parrales se v a a casar con una española. ENRIQUE: [Sin v er el problema.] ¿Y ? ANTONIO: ¿Cómo que «y »? Que le quiere hacer tras-trás. ¿Tú sabes lo que puede salir de ahí? ENRIQUE: [Escandalizado.] ¡Antonio, por f av or...! ANTONIO: Les sacamos de la selv a y así es como nos lo pagan, robándonos a nuestras mujeres. Con Berta: ANTONIO: Qué pesados los de la Iglesia, si Jesucristo hubiera tenido que hacer tanto papeleo para certif icar sus milagros se habría quedado cortando tablones con su padre. BERTA: ¡Antonio, no blasf emes! ANTONIO: Oy e, ¿tu amiga monja es de f iar? BERTA: ¿Cómo de f iar? ANTONIO: Que si nos v a a ay udar. ¿Tú crees que hablará con el arzobispo?

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BERTA: Sí, sí, pero espero que no v enga el experto del Vaticano porque a v er qué le decimos. ANTONIO: Nada, lo único que necesitamos es un milagro para impresionarle. ¿Qué sabes hacer? BERTA: Que y o no sé hacer milagros. Antonio, esto es absurdo, v amos a hacer el ridículo. ANTONIO: Que no, que los cristianos se lo creen todo. BERTA: Además, que para que nos den el certif icado de lugar de culto necesitamos un montón de f eligreses y en casa no nos caben. ANTONIO: Pues lo organizamos en la comunidad. ¡Voy a hablar con Enrique! Tú hazme la comida, que tengo hambre. Despido de Maxi: ANTONIO: Coque, te nombro conserje de la comunidad. In nomine Patris, et filii et... ENRIQUE: [Helado.] ¿Vas a poner a Coque de conserje? ANTONIO: Claro, coño, nos ahorramos un sueldo. ENRIQUE: [Con serias dudas.] Ya, pero es que Coque... MAXI: [Dolido.] Esto sí que no me lo esperaba, mi mejor amigo haciéndome mobbing. COQUE: ¿Qué? Si no sé qué es eso... Maxi... MAXI: Déjame. [Y éndose, para sí.] Qué mazazo. [Maxi se mete en la carav ana, muy af ectado. Coque le mira sin saber qué hacer.] COQUE: Señor Recio, y o esto me lo tengo que pensar...

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ANTONIO: Coque, tú no has nacido para pensar. Cámbiate, que tenemos que hacerle una v isita al moroso. ¡O cobramos nosotros, o cobra él! ¡Y péinate esa cresta!

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Profesión: Ama de casa.

Descripción: Berta quería ser la mujer perf ecta, pero las 95

locuras de su marido no f acilitan las cosas precisamente. Católica dev ota, Dios la pone continuamente a prueba con tentaciones carnales como Coque y la castiga con v ecinos pecadores y un hijo gay. Suerte que tiene al cura cerca para centrarla en los malos momentos y recordarle que el Señor está en todas partes, aunque por Mirador de Montepinar se pasa bastante poco.

Le gusta: Ir a misa, rezar el rosario, conf esarse, tomar la comunión y rogar a Dios por su marido.

Odia: Odia a las clases bajas y a los pecadores. En su cabeza es todo lo mismo.

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Con Judith BERTA: Madre del Amor Hermoso, hemos hecho autostop como dos busconas. JUDITH: Claro, si no había taxis, ¿qué hacemos? BERTA: Han podido v iolarnos y dejarnos tiradas en una cuneta. JUDITH: Da gusto salir contigo, eres tan positiv a... BERTA: [Mirándose la hora.] Huy, no llego al of icio de las nuev e... ¡Luego te v eo! JUDITH: ¡Berta! Espera... Que me v oy contigo a misa. BERTA: ¿Sí? ¿Te apetece? JUDITH: Yo con tal de no llegar a casa... Si y a lo tengo todo f regado. BERTA: [Cogiéndola del brazo.] ¡Ay, qué alegría! Una compañera de culto. Ya v erás qué div ertido es el padre Damián...

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Con Antonio: BERTA: [Subiendo las escaleras.] Acuérdate que hoy toca rev isión de desperf ectos en casa de las alquiladas. ANTONIO: ¡Coño, qué estrés! ¡Yo y a no sé ni para dónde v oy ! BERTA: Claro, ¿para qué te metes a presidente? ANTONIO: ¡Pues y o qué sé, por buena gente! BERTA: Así nos v a. [Para sí.] Qué duro es ser cristiano. Con Antonio: BERTA: [Llev ándoselo aparte.] El padre Galv án está agonizando en el hospital. ANTONIO: Mira, un cura menos. BERTA: ¡Antonio! ANTONIO: Oy e, v a a reunirse con su jef e, es un ascenso. [Berta le mira muy seria.] ANTONIO: Pero ríete, que es un chiste... Con Coque: BERTA: Ay, Coque... me das tanto placer... COQUE: [Pensativ o.] ¿Usted cree que iremos al inf ierno? BERTA: No, no, porque y o hago muchas donaciones a la parroquia.

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COQUE: Joé, hasta para ir al cielo hay que tener dinero. [Suena un mensaje en el móv il de Coque, que lo coge.] BERTA: [Besándole.] No contestes, v en aquí... COQUE: No, si es un mensaje. [Alarmado, mirando la pantalla.] ¡Hostia, que hay junta! [Los dos saltan de la cama inmediatamente en plan resorte, muy preocupados.] BERTA: ¡Ay, Dios mío! ¡Y nosotros copulando! COQUE: [Vistiéndose a toda prisa.] ¡Vay a bronca me v oy a comer! BERTA: ¡Coque, te estás poniendo mis bragas! COQUE: ¡Coño, es que parecen gay umbos! BERTA: [Quitándoselas de mala leche.] ¡Son bragas cristianas! COQUE: ¿Qué están, bendecidas?

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Profesión: Está inhabilitada para trabajar (y para utilizar tijeras con punta), pero eso no es impedimento para que su hermano le pida ay uda con la pescadería.

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Descripción: Violeta está un poco loca, lo normal teniendo en cuenta que se crio con Antonio Recio. Después de entrar y salir v arias v eces del manicomio, se instala def initiv amente en Mirador de Montepinar. Su hermano le da trabajo en la pescadería a pesar del riesgo de que coja un cuchillo (los psiquiatras solo le dejaban utilizar tenedores de plástico) y cuando se harta de ella, obliga a las alquiladas a aceptarla. Un lujo de compañera de piso, v ay a. No molesta mucho, siempre y cuando se hay a tomado las pastillas.

Le gusta: El sexo (a ella y a todas sus personalidades múltiples).

Odia: Odia los medicamentos y los v iajes en nav e espacial.

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Con Enrique: ENRIQUE: Bueno, Violeta, ¿y cuáles son tus hobbies? ¿Qué es lo que más te gusta hacer? VIOLETA: Dormir. Cuando duermo no tengo que pensar, ni escucho v oces... ENRIQUE: ¿Voces? VIOLETA: En mi cabeza, me dicen cosas. Suelen ser los Lunnis... Sobre todo Lucho y Lucanero. ENRIQUE: Ah... Bueno, eso es lo que se llama tener mucha v ida interior. Con Sergio: VIOLETA: ¿Eres de otro planeta? Claro, por eso eres tan guapo. SERGIO: No, no, tranquila, y o soy terrícola. VIOLETA: A mí me secuestraron los extraterrestres de 104

pequeñita, hicieron experimentos conmigo. ¡Mira! SERGIO: Pero eso es el ombligo... VIOLETA: ¡Hala, tú también! Larga y próspera v ida. Con Berta: BERTA: Violeta, te estás poniendo como una f oca, deja y a de comer. VIOLETA: Es que no f ollo, tengo ansiedad. BERTA: [Intentando quitárselo.] Venga, y a está bien de helado. VIOLETA: [Resistiéndose.] ¡Que no! ¡Es mío! BERTA: ¡Dámelo! ¡Violeta, que te quedas sin phoskito! [Violeta se pone a gritar como una loca y a tirarle helado a Berta con la cuchara.] BERTA: ¡Cuidado, el sof á! [Harta.] ¡Mira, come lo que quieras! A v er si rev ientas. VIOLETA: Cuando me rescaten y v uelv a a Júpiter te v amos a secuestrar y v amos a hacer experimentos contigo en nuestra nav e. Ya v erás, te v a a doler mogollón. BERTA: [Agotada.] Ay, de v erdad, qué cruz. Con los Recio y Enrique: ENRIQUE: [A Berta.] Muy rico todo, ¿eh? Fantástico. ANTONIO: Claro, es que es pescado del mío. ENRIQUE: Se nota, se nota la calidad. [A Violeta.] Qué curioso, 105

¿por qué comes con cubiertos de plástico? BERTA: La costumbre... es que v iaja mucho en av ión. VIOLETA: Un día le clav é un cuchillo a un enf ermero, pero no me acuerdo. [Enrique la mira sorprendido.] ANTONIO: La Seguridad Social, que cada v ez está peor... te alteran.

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Profesión: Cotilla.

Descripción: Fiel a su espíritu rebelde, Izaskun llegó a Mirador 110

de Montepinar okupando el piso piloto y no paró hasta que consiguió que la inmobiliaria se lo regalase por la cara. Aquí se reencontró con Maxi, su exmarido, aunque y a no queda nada entre los dos (salv o un papel de div orcio y buen rollo). Antes de marcharse del edif icio, se pasaba casi todo el tiempo cubriendo la actualidad de los v ecinos con un cigarrillo en la boca y un cuaderno en la mano al más puro estilo periodista de guerra.

Le gusta: Es un av e rapaz de los cotilleos. Wikileaks no es nada al lado de sus exclusiv as inf ormativ as.

Odia: Al Recio y a cualquiera que le amargue el cigarro que f uma en ese momento.

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En el cumpleaños de Berta: BERTA: ¿No traen regalo? MARI TERE: No, es que nosotras estamos exentas por ley, lo hemos consultado. IZASKUN: Los may ores de 65 no tenemos que comprar regalo en los cumpleaños, es un decreto nuev o de Zapatero contra la crisis. MADRE DE BERTA: Pero ¿qué tontería es esa? IZASKUN: Pues la primera que se nos ha ocurrido. Con los Recio: IZASKUN: [Desde el balcón.] ¡Pescadero cabrón! BERTA: Señora, pero ¿por qué insulta? IZASKUN: Porque me aburro... ANTONIO: Esta mujer está enajenada. Voy a tener que llamar al 113

Serv icio de Recogida de Ancianos Peligrosos. Izaskun quiere apadrinar a un niño 3n la ONG falsa de Amador: IZASKUN: ¿Se pueden apadrinar niños? AMADOR: Sí, claro. Son trescientos euros al año. [Leo mira a Amador con cara de preocupación. Eso no entraba en el plan.] IZASKUN: Joder, sale más caro que criarlo aquí. AMADOR: Claro, porque allí no tienen de nada. Y además te hacen unos dibujos preciosos. IZASKUN: Bueno, enseñadme las f otos a v er si me gusta alguno. LEO: Huy, es que no las hemos traído. AMADOR: Tú danos el dinero y y a luego... IZASKUN: Sí, hombre, para que me coloquéis al f eo. Si no hay f oto no hay dinero. Mari Tere e Izaskun se hacen pasar por monjas: MARI TERE: Buenas noches, hermana, bendita seas. IZASKUN: [Por decir algo.] Y bendito el f ruto de tu v ientre, Jesús. SOR ELENA: [Un poco extrañada.] Buenas noches. MARI TERE: Somos monjitas que v enimos en peregrinación desde Áf rica y necesitamos un lugar en el que pasar la noche. 114

IZASKUN: Y y a si nos dais de cenar... SOR ELENA: Pasen, por f av or. MARI TERE: [Entrando encantada.] ¿Aquí hacéis pastas? [Izaskun v a a entrar con el cigarro, pero sor Elena la detiene.] SOR ELENA: Hermana, aquí no se puede f umar... IZASKUN: Vay a por Dios. [Izaskun tira el cigarro y entra en el conv ento con Mari Tere y sor Elena.] IZASKUN: No es v icio, ¿eh? Es que tengo prisa por reunirme con el jef e.

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Profesión: Prejubilado. ¿El zapping se considera una prof esión?

Descripción: Con una mujer como Goy a, no es raro que a 121

Vicente se le quitasen las ganas de trabajar, div ertirse y, en resumen, de v iv ir. Es enemigo público del ejercicio y de cualquier tipo de esf uerzo (salv o el de apretar el mando de la telev isión, lo único en lo que destaca). Se ha quedado v iudo y pasa la may or parte del tiempo con los Leones, pero eso tampoco le quita las ganas de suicidarse. Pero quitarse la v ida es tan cansado, que mejor dejarlo para mañana...

Le gusta: El bar y la tele. Solo f alta que pongan un sillón en el Max & Henry.

Odia: A su mujer Goy a (cuando v iv ía; ahora se llev an muy bien) y la existencia en general.

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Con Goya: GOYA: [Quitándole el mando a distancia.] Estás todo el día metido en casa, así te da un poco el sol, que es muy bueno. Venga. VICENTE: Que no quiero ir a ningún sitio, y o quiero morir en este sof á. GOYA: Además, nos v iene muy bien coger colorcito, que esta noche v ienen Víctor y Yoli a cenar. VICENTE: No me jodas... [Cabreado.] ¿Y por qué no me av isas con más tiempo? GOYA: [Extrañada.] ¿Para qué? VICENTE: Para poder pensar una excusa. Con Maxi: VICENTE: [Con su caña.] Es mejor morir de pie que v iv ir de rodillas. 124

MAXI: Tú cállate, que v iv es sentado. VICENTE: En el término medio está la v irtud. Con los Leones: MAXI: Bien, y a tenemos todos los ingredientes sosa cáustica, metanol y aceite usado. VICENTE: ¿Y qué nos v as a cocinar, Arguiñano? MAXI: Menos cachondeo, que esto es muy peligroso. LEO: La sosa cáustica es muy corrosiv a, puede causar quemaduras en ojos y piel. Y los v apores del metanol son tóxicos e inf lamables. AMADOR: Que sí, v enga, haz gasoil, pichón, que me v oy a descojonar. LEO: Pues es muy f ácil, es una reacción química llamada transesterif icación. MAXI: Me lo has quitado de la boca. LEO: La unión de las moléculas de NaOH y el metanol f orman el metóxido sódico, que rompe las cadenas de lípidos de los triglicéridos del aceite liberando glicerina y ácidos grasos, que se unen al metanol para f ormar biodiesel. [Silencio. Todos le miran.] AMADOR: Qué f antasma es. MAXI: Yo lo hago de otra f orma, pero también puede v aler. [A Amador.] Venga, echa el aceite en la olla. VICENTE: Ay, Gregoria, cómo me recuerda a ti el olor a f ritanga.

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Con Javi: VICENTE: Las croquetas no te salen como a tu madre. JAVI: Papá, son congeladas, cállate. VICENTE: ¡Ay, Gregoria, eras la reina de la bechamel! JAVI: [Mirando la tele.] Está guapa, ¿eh? VICENTE: Hombre, ahora no creo. JAVI: [Molesto, señalando la tele.] Lola. VICENTE: Ah... [Por quedar bien.] Sí, sí. Con Sergio y los Leones: VICENTE: Deja en paz al chav al, hombre, que ahora v a a tener muchos gastos con su nuev o retoño. SERGIO: Eso... [De repente, extrañado.] ¿Qué retoño? VICENTE: El que v as a tener con Raquel. [Silencio. Sergio se queda a cuadros.] MAXI: Vicente, coño, que era un secreto. VICENTE: Yo no guardo secretos, es muy cansado.

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Profesión: Psicóloga.

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Descripción: Judith es una mujer segura de sí misma... o al menos eso quiere creer, porque y a no entiende nada. Se instaló en Mirador de Montepinar para dar estabilidad a su v ida y los v ecinos han conseguido trastornarla un poco más. ¡Y eso que y a estaba acostumbrada a tratar con locos! Por si f uera poco, su f amilia no la respeta, está casada con un hombre que podría ser su padre y espera un niño que no quería. Para perder la cabeza...

Le gusta: Salir de f iesta con las amigas, la v ida social y el trabajo.

Odia: La presidencia de Mirador de Montepinar.

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Con las chicas JUDITH: Chicas, atentas, porque solo os lo v oy a decir una v ez: f iestón de Nochev ieja. Hoy, 31 de diciembre... NINES: Obv iamente. RAQUEL: [A Nines.] Calla. JUDITH: Lugar, ático A. O sea, aquí. LOLA: [Encantada.] ¿Vas a dar una f iesta? JUDITH: No, cariño, una f iesta no... v a a ser LA FIESTA. Por f in acaba este año nef asto de mi v ida y lo quiero celebrar con el desf ase más desf ase de todos los desf ases. LOLA Y RAQUEL: ¡Síííí! JUDITH: Va a haber alcohol, v a a haber sexo... LOLA Y RAQUEL: ¡Síííí! NINES: [A Lola.] Niña, que tú estás casada. LOLA: Bueno, pero y o miro. RAQUEL: [Ansiosa.] ¿Y quién v a a v enir? 137

NINES: [A Judith.] Sí, porque tú v as de Paris Hilton y luego aquí no aparece ni Dios. JUDITH: [Picada.] Perdona, he hecho una minuciosa selección entre mis quinientos treinta y nuev e amigos v arones del f acebook, y he inv itado a v eintitrés chulazos de escándalo que en su momento no me pude tirar por div ersos motiv os: porque y o tenía nov io, porque salían con alguna amiga, porque tenían aparato, porque me hice la estrecha, porque cambió de gimnasio... en f in, polv os perdidos en el camino de la v ida. Con Araceli JUDITH: Araceli, te v eo conf usa, y me da miedo que le hagas daño. ARACELI: ¿Al maestro Apthâbhâratâ? Murió; una riada, estaba en trance y no se enteró. JUDITH: [Empezando a perder la paciencia.] No, a Enrique, que le hagas daño a Enrique. ARACELI: ¿Yo, por qué? JUDITH: Hombre, le abandonaste dejándole una nota. ARACELI: [Molesta.] Otra con la nota. JUDITH: [Intentando manipular.] Mira, Enrique está muy af ectado con nuestra ruptura, y tú le estás conf undiendo. Mi recomendación prof esional es que no le v eas más. ARACELI: Pues hemos quedado mañana para hacer f ooting. JUDITH: [Jodida, pero disimulando.] ¿Otra v ez? ARACELI: Qué duro es adelgazar, ¿eh? [Mirándola intrigada.] ¿Tú cómo lo haces? Estás div ina...

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Con Antonio Recio: JUDITH: Cuéntame, v ecino..., ¿qué te pasa? ANTONIO: Has metido a una okupa en el piso del moroso sin permiso de la comunidad. Como propietario que paga sus cuotas exijo que se la expulse inmediatamente. ¡A la puta calle! RAQUEL: Antonio, que es tu mujer... ANTONIO: No, y a no, ahora soy un soltero de oro, pero por poco tiempo, ¿eh? ¿Vosotras cómo andáis de nov ios? Con Raquel y Nines: JUDITH: ¡Este hombre me está v olv iendo loca, me tiene f rita con el puto niño! Que si Judith no hagas esto, que si no hagas lo otro, que descanse, que me hidrate, que coma bien, que estoy muy f laca... RAQUEL: Yo te v eo igual. JUDITH: Esta mañana me ha traído churros. RAQUEL: ¡Oh! JUDITH: ¡Con chocolate! NINES: Qué hijo de puta. JUDITH: Yo así no puedo seguir con esta relación, ¿eh? Se le está poniendo una cara de prof esor de matemáticas... Con Raquel: JUDITH: [Pegando saltitos.] ¡¡¡Raquel, lo tengo, es mío !!! 139

RAQUEL: [Sorprendida.] ¿Te has comprado el abrigo! JUDITH: Rebajado, tía, seiscientos euros [Tocándolo.] RAQUEL: ¡No! JUDITH: No era tan f eliz desde que me dio negativ o el predictor con quince años.

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Profesión: Concejal de Juv entud y Tiempo Libre.

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Descripción: Con un cargo de concejal (de Juv entud y Tiempo Libre) en el Ay untamiento, Enrique estaba acostumbrado a las tensiones... pero no a las de Mirador de Montepinar. A f alta de un ascenso a alcalde, pone todo su empeño en la presidencia de la comunidad (casi lo mismo) y hasta crea el bar Max & Henry. Pero con amigos como el Rancio ¿cómo le v a a salir algo bien? El aspecto sentimental no le v a mucho mejor: su matrimonio con Araceli acabó con una nota para que regase las plantas y Judith tiene dudas todo el tiempo. Así es imposible que lo v ote nadie.

Le gusta: En orden de prioridades: el Ay untamiento (y todo lo que le pida el alcalde), la presidencia de la comunidad y Judith.

Odia: La deshonestidad y la mentira. Bastante la ejerce y a en la política.

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Con Maxi MAXI: Socio... ¡Estás v iv o! Oy e, te v eo más delgado... ENRIQUE: Es lo que tienen los secuestros, que se come mal. ¿Se puede saber qué pasa aquí? Esto es una pocilga. MAXI: Enrique, y o en tu ausencia o era el hombre de la casa o la asistenta, las dos cosas no. Con Judith: JUDITH: ¡Necesitaba aire, me ahogo aquí dentro! ENRIQUE: ¡Coño, es que eso es nuev o, y o creía que estabas v iv iendo un sueño! JUDITH: ¿¡Yo!? Si me he conv ertido en una maruja sin darme cuenta, el día menos pensado se me aparece el may ordomo del algodón..., ¡y lo rev iento de un sartenazo! ENRIQUE: ¡Perdona, pero en esta casa has encontrado un calor de hogar que ni soñabas! 144

FRAN: [Desde el dormitorio.] ¡Más bajito, que estoy durmiendo! IZASKUN: [Desde el portal.] ¡Más alto, que no se oy e! JUDITH: Enrique, no pienso tirarme el resto de mi v ida haciéndole la colada a tu hijo y aguantando al f riki de Maxi, que se pasea sonámbulo con el culo al aire y me roba mis tangas para ponérselos a su muñeca hinchable. Con Fran: ENRIQUE: [Ilusionado.] ¡Fran, tenemos que hablar! FRAN: [Para sí, resignado.] Buá. ENRIQUE: ¡He estado haciendo f ooting con tu madre! FRAN: [Extrañadísimo.] ¿Qué? ENRIQUE: Hijo mío, he v uelto a sentir cosas. FRAN: Buenooo... ENRIQUE: ¡Y creo que ella también! Ni el tiempo, ni la distancia ni una bollera motera han conseguido apagar los rescoldos de nuestro amor. [Silencio. Fran le mira un par de segundos completamente desconcertado.] FRAN: Claro, ¿qué te digo y o ahora? ENRIQUE: ¿No te hace ilusión? El sueño de todo hijo de padres separados es v olv er a v erles juntos. FRAN: Papá, mi sueño es que me toque el euromillón y pirarme de aquí. ENRIQUE: Ya, pero la probabilidad matemática de que eso ocurra es remotísima.

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FRAN: [Lev antándose.] Pues como lo tuy o con mamá. [Se v a hacia el pasillo.] Eso sí que es remotísimo. En el bar: ENRIQUE: [Muy serio.] Buenos días. ¿Cómo v a la caja? MAXI: Genial, socio. Este mes casi, casi cubrimos gastos. [Enrique abre la caja, que como siempre, está v acía.] ENRIQUE: Maxi, aquí no hay nada. MAXI: Es que ha habido un repunte de la morosidad. AMADOR: [Encogiéndose de hombros.] La crisis. Tras la liberación del secuestro: ENRIQUE: ¡Vecinos, qué alegría v olv er a v eros! JAVI: Vay a, hombre, mira quién está aquí. VICENTE: ¿Dónde está nuestro dinero? ¡Desgraciado! ENRIQUE: [Sorprendido.] Que no era nuestro... VICENTE: ¡Me has condenado de por v ida al lado de Gregoria! JAVI: ¡Papá! ENRIQUE: [Molesto.] Oy e, que me secuestró el moroso, he suf rido cuatro interminables meses de cauti... VICENTE: [Llev ándose a Jav i.] No te pares, que nos lo cuenta.

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Profesión: Actriz (de casualidad), después de aburrirse de f otograf ías, bautizos y comuniones.

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Descripción: Tras una carrera aburrida como f otógraf a de ev entos, Lola se redescubre a sí misma después de triunf ar inesperadamente en la serie Los amores de Adelita. Su nuev a f aceta de actriz la hace replantearse su matrimonio con Jav i (eso y las inf idelidades, claro) y hasta duda en si seguir adelante con el embarazo del bebé que espera. Y es que aunque odie admitirlo, Lola no es tan dif erente de su madre, la estrellada del destape Estela Rey nolds. ¿Quién necesita que Fernando Esteso le chupe un pezón cuando puede ser una v ampira en un instituto de hombres lobo?

Le gusta: La f otograf ía y la interpretación.

Odia: Quedarse embarazada de v ampiricántropos.

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Con Javi: JAVI: De v erdad, es que no entiendo el asco que le has cogido de repente a mi madre. LOLA: No, de repente no, si me putea desde que nos conocimos. JAVI: Pero si nos organizó ella la boda... LOLA: ¿Por qué te crees que llegué tres horas tarde? JAVI: Se equiv ocó la mujer, estaba muy nerv iosa y le dio mal al chóf er la dirección de la iglesia. LOLA: Claro, conf undió la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Pastor con el v ertedero de Loeches. Vamos, lo que pasa en todas las bodas. Con Estela LOLA: ¡Me da igual lo que penséis! Recordad bien este día, porque hoy ha nacido una estrella... Lola Rey nolds. 154

ESTELA: ¡Te estás aprov echando de mi f ama, y a te estás cambiando ese nombre! ¡Tú te llamas María Dolores Trujillo! LOLA: Y tú Francisca Pacheco, que lo de Estela Rey nolds se te ocurrió un día env olv iéndome la merienda. Con Estela: LOLA: ¿Por qué no me dejas tu book de f otos para que te v ea? ESTELA: [Extrañada.] ¿Mi qué? LOLA: Tu book, mami. Todas las actrices tienen unas cuantas f otos para enseñárselas a los directores. ESTELA: [Condescendiente.] Yo no tengo de eso. En mi época no enseñábamos el book, enseñábamos los pechos. LOLA: Ya, pero es que ahora te piden un poco más de currículum. ESTELA: Además, a Estela Rey nolds nunca le ha hecho f alta v enderse en plan catálogo de supermercado. Con decir mi nombre basta. LOLA: [Con tacto.] A lo mejor por eso solo has hecho una película en tu v ida... ESTELA: [Picada.] ¡Oh, qué ataque más gratuito! Si y o no he hecho más f ilmes ha sido porque no había ningún papel que estuv iera a mi altura. En la consulta del ginecólogo: LOLA: [Señala un puntito del monitor.] Ahí está tu nieto. [Fermín se emociona y señala el monitor incapaz de articular 155

palabra.] JAVI: [Para sí.] Ya empieza. FERMÍN: ¿Qué pasa, te molesta que me emocione? LOLA: Jav i, es tu hijo, deberías emocionarte tú también. JAVI: [Fingiendo emoción, lloroso.] Sí, sí, si se me cae la baba, v eo el puntito ese y... [El doctor recoge el ecógraf o y of rece a Lola unas toallitas para limpiarse la v aselina.] GINECÓLOGO: Está todo bastante bien, Lola, pero es un embarazo de riesgo, el f eto es un PEG. LOLA: [Extrañada.] ¿Un qué? GINECÓLOGO: Pequeño para la edad de gestación. Hay un retardo en el crecimiento intrauterino. FERMÍN: [A Jav i y Lola.] Que está esmirriado, el niño.

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Profesión: Programador inf ormático.

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Descripción: Jav i es un calzonazos que lo hace todo por Lola, su mujer. Le gustaría tener la casa solo para ellos, pero tiene que v iv ir con la presencia de Estela Rey nolds, su suegra, y últimamente también con Fermín Trujillo, su suegro reaparecido. Así es imposible que las cosas se calmen. Menos mal que el bar Max & Henry no le f alla y siempre tiene a los Leones para apoy arlo, aunque más le hubiese v alido alguna v ez no hacer ni caso de sus consejos. Ahora solo tiene una obsesión: mantener a Lola a su lado. Y si las cosas f allan..., ¿un caf é?

Le gusta: Tiene buenas intenciones, pero los Leones del bar siempre lo lían con un plan absurdo. Haría cualquier cosa por Lola.

Odia: No le gusta la nuev a f aceta de actriz de Lola, pero está dispuesto a meterse en su mundo para reconquistarla.

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Con Raquel y Nines: RAQUEL: ¿Te llena tu trabajo? JAVI: Hombre, programo ordenadores en un cuartucho, tampoco... RAQUEL: ¿Y tus hobbies? ¿Qué haces en tu tiempo libre? JAVI: Me como el coco con Lola, con llegar a f in de mes... a v eces v eo el programa de Punset... NINES: Joder, qué depresión de hombre. ¿Y te extraña que te pida tiempo? Eres un muermo, mi alma. Con los leones en el bar: JAVI: ¡Es que me estáis v olv iendo loco! Ay er me dijisteis que lo negara todo. LEO: Pero si no f unciona habrá que cambiar de estrategia. VICENTE: Guardiola juega con cuatro def ensas o con tres 162

según v ay a el partido. AMADOR: ¿Qué más da que no hay as hecho nada? Le dices a Lola lo que quiere oír y lo mismo te perdona. Las tías son muy raras, Jav i. VICENTE: Es la tradición judeo-cristiana: conf esión, arrepentimiento y perdón. LEO: Mira Galileo, tuv o que mentir para salv ar su v ida. Él decía: «La Tierra gira alrededor del Sol.» Y los curas dijeron: «Pues te quemamos.» Y Galileo dijo: «No, no, que está quieta, que está quieta.» Y salv ó el culo. Con Fermln: FERMÍN: Jav i, eres un agonías, ¿eh? Estás amargado. JAVI: [Flipando.] ¿Yo? FERMÍN: O sea, eres buen tío, pero tienes algo ahí como interno que no... JAVI: [Molesto.] ¿Tú qué eres, psicoanalista ahora? FERMÍN: Pues y o he ay udado a mucha gente, porque tengo una cualidad muy grande, y o sé escuchar. JAVI: Y hablar, hablar se te da... FERMÍN: Por ejemplo, Sulimán, el negro de los relojes de la play a, ese estaba hundido cuando le conocí... claro, tenía seis mujeres en Senegal, eso amarga al Dalai Lama... pero v amos, que y o le metí en el negocio de la v enta ambulante y ahí y a lev antó cabeza. Este reloj es suy o... JAVI: Ya, y a, si lo pagué y o. FERMÍN: ¿Me lo estás restregando? [Crispado.] ¡Yo a ti no te he pedido nunca nada! ¡Fermín Trujillo no le debe nada a nadie! 163

JAVI: Claro, salimos por la v entana de tu apartamento porque era más cómodo. Con Tomás y Lola: JAVI: [A la desesperada.] Lola, un aborto es para siempre... ¡Elige la v ida, tu mamá lo hizo! TOMÁS: Nosotras parimos, nosotras decidimos. JAVI: [En v oz baja.] ¿Tú qué v as a parir? Maricón. TOMÁS: ¡Uh! Decidido, te denuncio. Con Fermín y Lola: FERMÍN: Venga, Azucena, coño... Vay a v iaje me ha dado, le ha mordido al taxista en el cogote. JAVI: ¿Eso es una cabra? FERMÍN: No, es un poni con cuernos, para que se agarren los niños en la f eria. JAVI: ¿Pero tú para qué quieres una cabra? LOLA: [Enternecida.] ¿Te sientes solo? FERMÍN: No, coño, para participar en la eco-f inca, así nos ahorramos las cuotas, que ahora v amos a tener muchos gastos con el niño. JAVI: ¿Y no podías haber plantado una tomatera? FERMÍN: Es mejor esto. [Mirando a la cabra.] Podemos sacar leche y hacer queso... y ogur... cuajada... espectáculos en directo..., ¿tenéis un acordeón? 164

Profesión: Actriz del destape retirada, busca su oportunidad de regresar a la f ama.

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Descripción: Tocó el cielo (más o menos) cuando Fernando Esteso le chupó un pezón en Desembraga a fondo, pero tuv o que dejar su carrera cuando se quedó embarazada de Lola (la Mano Negra también ay udó un poquito, porque Estela iba directa al Paseo de la Fama). Treinta años después, no renuncia al estrellato y se comporta como una div a... aunque cambie Holly wood por Mirador de Montepinar y los f ocos y f lashes por los gritos de los v ecinos.

Le gusta: Se ama a sí misma.

Odia: Culpa a la Mano Negra de su mala suerte. No la enf ades: escupirá en el suelo, se irá y v olv erá cinco minutos después de peor humor.

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Con Javi y Lola: ESTELA: ¡Yo soy Estela Rey nolds! JAVI: ¿Quién? LOLA: ¡Que dijo dos f rases en una peli del destape y y a se cree Mery l Streep! ESTELA: ¡Perdona, perdona! ¡Fernando Esteso me chupaba un pezón! JAVI: Anda... ESTELA: ¡Desembraga a fondo! ¿La has v isto? JAVI: Me suena, me suena... ESTELA: [Sacando una cinta de su bolso.] ¡Aquí la tengo! ¿Tienes v ídeo Beta? Con Goya: GOYA: [Horrorizada.] Huy, qué bicho más asqueroso. 168

ESTELA: Perdona, pero es mi chihuahua, un perro con pedigrí. Pero claro, a ti te sacan de las gallinas y los gorrinos y te pierdes en el reino animal. GOYA: Pues parece una rata. ESTELA: Y tú una camionera, qué le v amos a hacer. GOYA: ¡Eso no lo puedes tener en casa de mi hijo! ESTELA: Vale, v ale, pues lo dev uelv o ahora mismo. ¡Ay, no! Si tú en esta casa no pintas nada... Qué tonta, a v eces se me olv ida. Con Javi y Lola: ESTELA: Amenábar me quería de protagonista de Los otros pero no me gustó el guion... ¡Ojo! Y y o le dije: «Alejandro, esto v a a ser un pelotazo», que lo f ue, «pero no me lo creo»; esa mujer v iv iendo en un caserón v ictoriano nebuloso, lleno de mierda, claro, porque para limpiar tanta habitación... con esos niños que no les podía dar el sol. ¿Qué eran?, ¿hijos de Michael Jackson? ¿Y por qué tenía un maniquí de Zara en el trastero? Y todav ía le extrañaba que no v olv iera su marido de la guerra. ¿Quién v a a v olv er a esa casa con esa f amilia demente? Ná... y o soy más de drama cotidiano. LOLA: [Vendiendo la moto.] Huy, así es como se llama la película de este chico, Drama cotidiano... Si quieres y o te puedo hacer unas f otos preciosas y que Jav i se las enseñe. ESTELA: No, no... [Sacando la cinta del bolso.] Que se v ea Desembraga a fondo. ¿Tiene v ídeo Beta? LOLA: [Perdiendo la paciencia.] Mamá, y a nadie tiene v ídeo Beta. ESTELA: Me da igual, y o no me v oy a poner ahora a hacerme 169

f otos para que me v ea un niñato que querrá ponerme en pelotas para rev entar la taquilla. Con Javi: ESTELA: Jav i, mi rey, ponme un whiskito para abstraerme de este aburrimiento que me carcome las v ísceras internas. [Jav i sale de la cocina con un cesto de ropa y se dirige a la tabla de planchar para continuar con su tarea.] JAVI: [Irónico pero quemado.] A sus órdenes, señora marquesa... En cuanto termine de planchar, limpiar los baños, los cristales, pasar la aspiradora, regar las plantas, hacer la comida y bajar la basura le pongo su whiskito para que pueda seguir tirada en el sof á quejándose de lo mal que v iv e en esta casa. [Deja el cesto junto a la plancha y se pone a planchar.] ESTELA: No, mejor pónmelo ahora. JAVI: [Tostado.] ¡Que te lo pongas tú, que no soy tu chacha! ESTELA: [Lev antándose, molesta.] De v erdad, para una cosa que te pido... Te aprov echas de que no está mi hija para maltratarme psicológicamente. JAVI: ¡Pero si no haces nada, tengo que plancharte y o la ropa! ESTELA: [Parándose f rente a Jav i.] Hombre, ¿no querrás que planche y o? Eso es de paletos, y o soy una estrella. Estela Reynolds como pitonisa de la tele: ESTELA: ¡Ah, me dicen que y a tenemos una llamada! ¿Hola, buenas noches? ¡La pitonisa Rey nolds te escucha!

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[Se oy e la v oz de una señora de unos 50, atribulada y triste.] VIRTUDES: [OFF telef ónico, hundida.] Hola... ESTELA: [Barajando las cartas.] Huy, qué v oz, cariño... ¿Cómo te llamas? VIRTUDES: Virtudes. ESTELA: Virtudes, como mi prof esora de lengua, v aliente zorra, desde aquí te maldigo si es que sigues v iv a. ¿Qué signo eres, Virtudes? VIRTUDES: Capricornio. [Estela empieza a poner en f ila las cartas de la baraja mientras sigue hablando.] ESTELA: ¡Oh, Capricornio, prácticos y prudentes, pero a la v ez f rív olos y ridículos! ¡Virtudes, dile a la pitonisa Rey nolds qué te preocupa! VIRTUDES: Es que y o era secretaria y me he quedado en paro, y quería saber si v oy a encontrar trabajo pronto. ESTELA: ¿Cuántos años tienes, cielo? VIRTUDES: Cincuenta. ESTELA: Huy, pues estás jodida, no v as a v olv er a trabajar en tu v ida. VIRTUDES: [Preocupada.] ¿No? [Jav i y Lola se miran sorprendidos por la crudeza de las palabras de Estela.] ESTELA: Pero v amos, para eso no me hacía f alta usar mis poderes. ¡Huy, pero además las cartas me dicen otra cosa! VIRTUDES: ¿El qué? ESTELA: Que adelgaces, Virtudes, estás hecha una f oca. ¿Cuánto pesas? 171

VIRTUDES: [Llorosa, v iniéndose abajo.] Ciento catorce... ESTELA: Madre mía, qué mazacote... [Echándole la bronca.] Pero ¿cómo quieres que te contraten si no cabes ni en la silla? ¡Zampabollos! Estela recibe una llamada telefónica ESTELA: ¿Quién será? ¿Y cómo habrán conseguido mi número? ¡Yo solo se lo doy a la creme de la creme! JAVI: [A Lola, en v oz baja, div ertido.] Por eso nunca la llama nadie. ESTELA: ¡Perdona, pero a mí me llaman constantemente, lo que pasa es que lo tengo en silencio y tú no lo oy es! [Haciendo un gesto con la mano.] ¡Yo tengo asín de amigos! LOLA: Mamá, ¿quieres contestar? Que v an a colgar. ESTELA: ¡¡Chsss!! [Contesta.] Buenos días, le habla la secretaria de Estela Rey nolds. Solo por llamar ha entrado en un sorteo de una cena con la estrella para conocerse y lo que surja... ¿Quién es? Oh... [Tapando el auricular, en v oz baja, ñipando.] ¡Es de la tele! LOLA: [Ilusionada.] ¡Hala! ¿Y qué quieren? ESTELA: [Nerv iosa.] ¡No sé, cállate, que estoy hablando! [Al móv il.] ¿Qué quieren? [Fría y seca, mientras escucha.] Ajá... y a... ¿Y cuándo sería esto? Mañana... Un momento, que consulto la agenda. [Tapando el auricular, de subidón total.] ¡Quieren que v ay a a Pelis de barrio, v an a poner Desembraga a fondo! LOLA: [Sorprendida y algo extrañada.] ¿Sí? ¿Y eso? JAVI: [Div ertido.] Que llev an muchos años de programa, y a no saben qué poner. 172

Con Javi y Lola: LOLA: [Controlándose.] Mamá, es una serie de adolescentes, no encajas en el proy ecto. ESTELA: ¿Me estás llamando v ieja? Yo soy una actriz camaleónica, puedo ser la prof esora de historia del arte. ¡Pero de noche me conv ierto en la mujer pantera! ¡No, en Catwoman! Me enf undo en un mono de cuero ceñido y deleito a la audiencia con mis curv as escandalosas. JAVI: [A Lola.] Dale el teléf ono del guionista, y y a... LOLA: Que no. Mamá, tu momento pasó, tú y a no estás ni para la tele-tienda. ESTELA: [Lev antándose y circulando por el salón.] Perdona, estoy en mi mejor momento f ísico, me hice un completo en Marbella. [Bajándose el v estido.] Mira qué tetas. [Con plano de Estela de espaldas, v emos las caras de Jav i y Lola cuando se baja el v estido. Jav i es incapaz de articular palabra.] LOLA: Ese pezón está un poco... ESTELA: [Subiéndose el v estido.] ¡Está perf ecto! Estos pechos no los sueña una v einteañera. Ah, y me he puesto prótesis en las nalgas. JAVI: [En plan chiste.] Mira, y a no necesitas almohadilla para ir a los toros...

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Profesión: Hasta que Jav i lo encontró, asaba sardinas en la play a.

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Descripción: Era un adolescente cuando Estela (o Paca, como la conoció) se quedó embarazada de Lola y ella nunca le dejó conocer a su hija. Durante treinta años crey ó que la niña era retrasada y ahora quiere recuperar el tiempo perdido, pero la conv iv encia en Mirador de Montepinar no es f ácil. Fermín está más acostumbrado a los espetos que a los pañales, pero si tiene que aprender, aprende. Ha v enido a la urbanización para quedarse (eso si no lo echan antes).

Le austa: Las cosas sencillas.

Odia: Ha tenido algunos problemillas con la justicia, pero casi nada.

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Con Lola y Javi: JAVI: Fermín, mira, esta es Lola... Lola... tu padre. [Silencio. Lola le mira en estado de shock, sin entender nada.] LOLA: ¿Có... cómo? FERMÍN: ¿Esta es mi hija? No puede ser, si es normal. JAVI: Claro que es normal, ¿cómo te creías que era? FERMÍN: [Sacando su cartera.] Pues retrasada, mira la f oto que me mandó tu madre. JAVI: [Helado.] ¿Esta eres tú? LOLA: [Se asoma.] No, no... ¿Cómo v oy a ser y o? FERMÍN: Qué hija de puta, la Paca. Treinta años sacándome el dinero porque tenía que llev arte a un colegio especial. ¡Claro, por eso no quería que te conociera! Con Javi

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FERMÍN: Jav i, a los negocios al principio hay que echarles billetes, luego y a ruedan solos. ¿Tú sabes lo que me gasté y o para arrancar el negocio de hidropedales? JAVI: Sí, cuéntale qué tal te salió. FERMÍN: Muy malamente. Pero porque se me perdieron dos belgas con la resaca. Se lo alquilé con bandera roja y se los encontraron en Melilla, medio comidos por las gav iotas. LOLA: [Horrorizada.] Papá... FERMÍN: Pero bueno, como era menor, no f ui a la cárcel. Le limpié el culo a un v iejo un par de meses y y a está. JAVI: Fermín, qué cosas más bonitas nos cuentas. FERMÍN: ¿A que sí? Historias de un espetero. Voy a darme un bañito relajante, que estoy como estresado de tantas emociones. Con Javi y Lola: FERMÍN: ¿Pero qué pasa? [Preocupado.] No me habréis traído a Raluka... LOLA: Que noooo... [Destapa los ojos.] ¡Tachán! [Silencio. Fermín se queda mirando el scooter sorprendido. Jav i también.] FERMÍN: [Lloroso.] ¿Esto es para mí? JAVI: ¿Le has comprado una moto? LOLA: Así y a puedes arrancar tu negocio de Tele-espeto... Para el cartel me he inspirado un poco en el Rancio. FERMÍN: Madre mía, y a tengo la barca, la moto... parezco James Bond. 180

JAVI: Sí, es el mismo estilo.

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Profesión: Conserje de Mirador de Montepinar.

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Descripción: Su nombre real es Jorge Calatrav a, pero así no se conoce ni él mismo ni la Chusa. Se conv irtió en portero del edif icio de casualidad, después de probar suerte como jardinero y que Maxi dejase libre el puesto de la portería. No es que sea muy listo, pero cualquiera sobrev iv e a todas las drogas que tomó de jov en. Ahora tiene una v ida ejemplar, entre Mirador de Montepinar y su carav ana... siempre y cuando no esté la Chusa para recordarle los días pasados. Con semejante pasado, no es raro que Nines sea su nuev a nov ia: de mal a peor, o al rev és.

Le gusta: Ay udar a los demás. También le gusta Berta, aunque eso también cuenta con «ay udita»: ella está muy necesitada.

Odia: A pesar de la imagen que da, Coque tiene una conciencia muy aguda y no soporta a los gobernantes. Sus discursos pueden hacer sombra a los de Karl Marx.

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Con Enrique Pastor: ENRIQUE: Y si me quedo soltero, pues soltero; como decía Bécquer, «La soledad es la suerte de los espíritus excelentes». COQUE: Si es que los tenistas están muy solitos, todo el año v iajando. ENRIQUE: Boris Becker no, Gustav o Adolf o. COQUE: Ah, ¿tiene un hermano? Claro, para los dobles. Con Enrique Pastor: ENRIQUE: Coque, céntrate. En f in de año Berta v ino a por sus cosas con una monja muy may or y muy sorda e ingresó en un conv ento. Fin de la historia. COQUE: [Preocupado.] ¿Se ha hecho monja por mi culpa? ENRIQUE: No, no... Por lo v isto se le apareció la Virgen, le habló en arameo y ella, bueno, decidió seguir los pasos de la f e.

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COQUE: Ah, claro, es que en Galicia la Virgen se aparece mucho, debe de v iv ir por allí. Con los Recio: COQUE: Buenos días, señor Recio. ANTONIO: [Se detiene.] Ya está el tonto prov ocando. BERTA: Antonio, solo te ha saludado. ANTONIO: Eso, tú def iéndele. Claro, como te lo f ollaste... BERTA: Perdónale, es que está insoportable, se le ha ido un cliente chino muy importante y... ANTONIO: Si es que no hay que hacer negocios con inmigrantes, hay que inv adirlos y someterlos. COQUE: No puede inv adir China, tiene una muralla muy grande. ANTONIO: ¡La limpia que v oy a hacer en este país cuando sea presidente! Con Antonio Recio: ANTONIO: Cállate. [Se mira la hora, perdiendo la paciencia.] ¿Pero dónde se habrá metido? COQUE: ¿Quién? ¿Ha quedado usted con alguien? ANTONIO: No, el camión de la basura. COQUE: Si están en huelga, no v a a pasar. ANTONIO: Que sí, esta es la ruta de serv icios mínimos.

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COQUE: ¿Y por qué no recogemos la basura en su camión? ANTONIO: ¿Tú eres tonto? Que luego me huelen las gambas a mierda. COQUE: Pues como siempre. ANTONIO: Huy, ¿cómo te atrev es? ¡Mis gambas huelen a mar! Con los vecinos: COQUE: ¡No se peleen, estense quietos! ¿Pero no v en que se están equiv ocando? [Leo consigue quitarle el inmov ilizador a Antonio. La cosa se tranquiliza un poco.] COQUE: Los malos de esta película no son los Cuquis, no somos los ciudadanos, son los políticos y los banqueros que han hundido con su codicia este país, que nos mienten en las elecciones para que les v otemos y luego hacen lo que les da la gana. [Todos los v ecinos empiezan a escuchar el sorprendente discurso de Coque interesados.] COQUE: [A Antonio.] Son ellos los que nos f unden a impuestos, y nos quitan el paro, y recortan la sanidad y la educación mientras ellos siguen chupando del bote con sus dietas, y sus asesores, y sus coches y sus pensiones v italicias, y colocando a sus amiguetes y a sus f amiliares. ¿Nos arruinan ellos y encima lo pagamos nosotros? Lo siento, pero los malos no son los Cuquis, los malos están sentados en el Congreso, en los parlamentos autonómicos y en los despachos de los bancos. Y hasta que no hagamos algo en serio seguirán engañándonos y robándonos a todos. [Silencio. Los v ecinos se miran entre ellos.] 188

ARACELI: [Impresionada.] Coque... qué oratoria. ¿Cómo se puede leer tan mal y hablar tan bien?

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Profesión: Empleado de Mariscos Recio (y cigala cobradora del f rac si hace f alta).

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Descripción: Vino para v iv ir el sueño español (que es como el sueño americano, pero con más sol y paella), pero su destino se torció cuando conoció a los v ecinos de Mirador de Montepinar. Y es que cuando mejor le han ido las cosas, siempre ha estado ahí Antonio Recio para estropearlas. Está f elizmente casado y es muy trabajador, pero su jef e lo castiga cada dos por tres sin sueldo. Menos mal que Rosario tiene buen carácter (y mucho miedo a la policía), porque si no lo hubiese env iado a limpiar pescado hace tiempo.

Le gusta: Env iar dinero a su f amilia y los locutorios.

Odia: Los abusos de Antonio Recio.

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Con los Recio: PARRALES: De eso quería hablarle. Como siempre me castiga sin sueldo, tuv e que buscarme otro trabajo. ANTONIO: [Helado.] ¿Cómo? ¿Me abandonas? BERTA: Parrales, que te hemos dado el sueño español... PARRALES: No, pero solo por las tardes, v oy a descargar maletas en el aeropuerto. ANTONIO: Huy, huy, tú estás traf icando con drogas como tu madre, te han captado los Latin Kings. Con Antonio Recio: ANTONIO: Parrales, pero coge más cajas, si v as de dos en dos nos tiramos aquí toda la mañana. PARRALES: Si me ay udase usted un poco... ANTONIO: [Poniéndole más cajas encima.] Qué v ago has 196

v uelto de la luna de miel. PARRALES: Qué v iaje más bonito, jef e Antonio, buceamos con tortugas en Santa Catal... ANTONIO: Eso no me interesa. [Enmorbecido.] ¿Qué te hizo en la noche de bodas? PARRALES: Eso no se lo puedo contar, soy un caballero. ANTONIO: ¿Tú? ¿Pero cuándo has v isto tú a un caballero panchito? Caballero era el Cid. PARRALES: Bueno, dicen que no existió, que es un personaje f icticio. ANTONIO: [Of endidísimo.] ¡Huy ! ¿Ficticio el Cid? Otro mes que no cobras. En medio de un plan: PARRALES: Jef e Antonio, aquí me traje a los amigos que me pidió. ANTONIO: ¿Solo tienes tres? Parrales, no te quiere nadie, ¿ eh? PARRALES: [Señalándoles.] Les presento: Edison, Newton y Darwin. ENRIQUE: Anda, como los científ icos. PARRALES: No, como sus padres. ENRIQUE: [Desconcertado.] Ah... [Yendo a darles la mano.] Enrique Pastor, concejal de... ANTONIO: [Adelantándose, picado.] Antonio Recio, presidente todopoderoso. ¿Os ha dicho Parrales lo que tenéis que hacer? [Los amigos de Parrales asienten.]

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EDISON: También nos dijo que nos iba a pagar. ANTONIO: Luego, luego, primero a v er cómo hacéis de enf ermos. [A Enrique.] Cómo les gusta el dinero.

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