La Llave de La Riqueza Interna

LA LLAVE DE LA PROVISIÓN INFINITA 1. Deus 2. Seicho-No-Ie 3. Verdade 4. Vida espiritual I. Título. 07-4999 CDD-181.0956

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LA LLAVE DE LA PROVISIÓN INFINITA 1. Deus 2. Seicho-No-Ie 3. Verdade 4. Vida espiritual I. Título. 07-4999 CDD-181.0956 Índices para catálogo sistemático: 1. Vida com Deus: 2. Seicho-No-Ie: Filosofía de vida

PROVISIÓN INFINITA

NOTA DEL RE-EDITOR El mismísimo Dr. Masaharu Taniguchi, invita a compartir y difundir su inmensa obra, basado principalmente en los cuarenta volúmenes de “La Verdad de la Vida” (Ver “Tú puedes curarte a ti mismo”). Sólo después de su muerte, cambió el escenario mundial y recientemente Seicho No Ie del Perú perdió los derechos de la obra de M. Taniguchi, que los tiene ahora Manabu Kai del Brasil… en fin; esos entretelones no me compete; lo único que hago es compartir literatura confiable escasa en internet, en particular las que se ubican en las Dispensas abiertas, de manera gratuita y este pequeño librito, pero de inmenso contenido es uno de ellos. Sólo tengo que recordarle de modo sugerente al lector, algunos puntos esenciales para mejor comprender la literatura del Dr. Taniguchi: 1) Anteponga Ud. a las excelentes afirmaciones dados por Masaharu Taniguchi “Yo”… en alusión al verdadero nombre del Altísimo (I AM u Yo Soy) y tendrá convertido ésta afirmación en un decreto de inmenso poder, listo para ponerlo en práctica en nuestro diario vivir. Por ejemplo: “Soy hijo de Dios, saludable, exitoso, próspero y feliz” y decrete: “Yo Soy hijo de Dios, saludable, exitoso, próspero y feliz” 2) Seicho No Ie, basa su doctrina en ciertos principios establecidos en el Kanronohou o Sutra Sagrada; de ellos son fundamentales:

 La ley del perdón y el olvido, la reconciliación total con el universo, padres, familiares, amigos, compañeros, socios, Ramas, etc.

 La ley del agradecimiento a todo y a todos; en todo momento, tiempo, lugar y circunstancia.

 La ley del Mentalismo, una de cuyas facetas es la Ley de la prosperidad y la abundancia infinita de Dios: Creer es crear y

decretar es concretar; y la ley de la fijación, la meditación y la oración, para visualizar y precipitar en nuestra vida lo que queramos. 3) A lo largo de la lectura de este libro Ud. encontrará en negritas, con letra cursiva y entre paréntesis, un comentario hecho por su servidor, identificado por EM (mi terminación cósmica), que puedes obviar si lo deseas ya que sólo tiene la función de ayudarte a entender los expuestos por el Dr. Taniguchi a la luz de las dispensas abiertas. Basado principalmente en los escritos de Charles Fillmore, fundador de la Iglesia UNITY, USA. Masaharu Taniguchi expone que, “la mente de Dios es la única realidad y si unimos fijamente nuestra mente a ella y nunca nos desviamos, una fuerza gigantesca surgirá de nuestro interior"; que aquello que se manifiesta en cada momento, depende del estado mental de la persona que lo manifiesta, por lo tanto; cualquier cosa que deseamos, si lo deseamos con FE, lo recibiremos infaliblemente. Ésta manifestación se realiza libremente a través de nuestra mente (subconsciente y consciente), recurriendo a la sustancia que yace en el universo, donde todas las cosas ya están preparadas para que las tengamos tanto como las queramos; pues la sustancia espiritual del universo es infinita y el hombre puede absorber de ella la prosperidad, tanto como quiera de acuerdo con lo que modele en su mente. Dios es el manantial poderoso de la sustancia espiritual, el hombre es su afluente, y el acto de agradecer a esa sustancia espiritual hará que aumente la fuerza de su corriente. Para ello, es necesario tomar conciencia de la verdad fundamental de que el hombre es hijo de Dios y que en el universo, que es el reino de Dios, existe riqueza ilimitada, al punto de ser posible proveer a todas las personas, mucho más de lo necesario. Usted deberá pensar que es uno con la sustancia espiritual divina (mente de Dios); es decir, que Dios y usted son uno; por lo tanto, la abundancia de Dios será su abundancia. Usted fue creado por esa sustancia espiritual y habita dentro de ella, trabaja, vive, recibe las provisiones y prospera; pues según la ley que rige el mundo fenoménico, si creen que es imposible, así es y será; y si creen que es posible, será posible, no lo duden. El origen de todos los fenómenos está en la mente del universo y esa mente contiene todas las ideas que se revelan a través del pensamiento y de las palabras; consecuentemente, el hombre puede mover el mundo fenoménico a su antojo ya que todos los fenómenos son manifestaciones de la mente. Para tener la verdadera provisión infinita, debemos unirnos con el espíritu de Dios, hacer nuestra la mente de Dios y concientizar el hecho de que la sustancia espiritual llena el universo y poseemos la fuente de la provisión infinita; y debemos manifestar la Sabiduría y el Amor divinos, haciéndolos nuestros; para esto, no hay otro medio sino profundizar la fe a través de la oración. DIOS NO NOS OFRECE PRODUCTOS MATERIALES. ÉL NOS OFRECE IDEAS. ESTAS IDEAS MUEVEN LA FUERZA ESPIRITUAL; Y APLICANDO LAS LEYES, SE NOS MANIFIESTAN PRODUCTOS MATERIALES. Se concretiza lo que mentalizamos; por lo tanto, si mentalizamos algo durante determinado tiempo, será suficiente que confiemos tranquilamente en el proceso natural, y pronto veremos que la semilla plantada en la mente, germinará y crecerá esplendorosamente. "EL PENSAMIENTO SE EXPRESA Y SE PONE EN ACCIÓN POR MEDIO DE LAS PALABRAS. Todas las palabras son pensamientos en acción y cuando las palabras son proferidas, ellas son expresadas como fuerza de vibración y registradas en el

interior de la sustancia espiritual inmanente en todos los lugares". Jesús dijo: "busca, en primer lugar, el reino de Dios y todas las demás cosas te serán dadas por añadidura". Esta búsqueda interior toma su tiempo, por eso debemos perseverar. Todo se logra cuando se busca con perseverancia y la visión se va abriendo gradualmente; entonces usted ya no tendrá necesidad de buscar algún milagro; basta manifestar a Dios que está en su interior. Para ello, en primer lugar debe agradecer a todo lo que posee ahora, por más insignificante que sea y debe visualizar en su mente con intensidad la escena de que esas cosas se multiplican constantemente y se transforman en algo maravilloso. La FE es una fuerza mental absoluta, estrechamente vinculada a la fuerza que forma los fenómenos. A través de su FE, el carácter o proyecto de su mente se vuelve algo concreto, una realidad; de este modo, LA FUNCIÓN DE LA FE ES DARLE FORMA CONCRETA A LOS CONCEPTOS ABSTRACTOS. Cuando la capacidad perceptiva y la sensitiva actúan en conjunto a través de la oración o de la meditación, el Alma se conecta con un pensamiento elevado, es decir, del ángel; y nace un nuevo estado de conciencia. Si usted presta oídos a su voz interior, reconoce que ella es poderosa y verdadera y actúa conforme a sus orientaciones, se revelará una FE intensa y tendrá excelentes resultados. Lo que Dios posee no es algo que esté almacenado en algún lugar; es la posibilidad sembrada en la mente y en el Alma del hombre. La riqueza de Dios, que es Amor, se manifiesta a través del Alma del hombre; la mente es un crisol y dentro de ella la idea se concretiza. Si la mente humana acepta la verdad, cuánto más evidente se vuelva la comprensión de esta verdad, más se fortalecerá el poder de concretización y revelará su forma verdadera. Si su mente piensa en la mente de Dios, por medio de la ley de atracción de los semejantes o ley de la afinidad, se revelará la realidad universal; así, CUANTO MÁS CONOZCA A DIOS, MAYOR CONTROL TENDRÁ SOBRE SU CUERPO Y SU AMBIENTE. Todos los acontecimientos fenoménicos suceden de acuerdo con la ley, por ende, los milagros no existen (milagros que en sentido genuino ignoran la ley). La buena suerte tampoco existe, pues todos los acontecimientos ocurren como efecto de una causa; ésta verdad coincide totalmente con las exigencias de nuestro interior. Cuando hacemos nuestra la rica conciencia del reino de Dios, el padre nos ofrece toda la capacidad, toda la Sabiduría y todo el Amor que tiene. Dios no castiga ni culpa a nadie; el castigo es sólo la auto-desintegración del karma debido a la auto-punición o ley de causa y efecto, de ninguna manera es un castigo divino. El derroche es la causa de la pobreza; quien desperdicia las cosas, la vida y también el tiempo, sólo podrá tener una vida pobre, tanto física como económica. El tener abundancia, riqueza y prosperidad, no quiere decir poseer algo material; sino tener una mente próspera, una conciencia de riqueza, ser alguien que tiene valentía, que se empeña, que tiene Sabiduría y Amor; en suma, alguien que tiene la mente de Dios, que posee la conciencia: "Yo Soy hijo de Dios, (Yo) soy infinitamente rico". LA RIQUEZA EXTERIOR NOS SERÁ DADA DE ACUERDO CON EL DESARROLLO DE NUESTRA CAPACIDAD INTERIOR. La llave de la provisión infinita no está en el mundo exterior, sino dentro de nuestra mente, está dentro de nosotros mismos, deseando impacientemente manifestarse. El salvador que hace que se manifieste esa capacidad infinita interior es usted mismo. La mente de Dios ya está grabada en la mente de todas las personas, pero sólo se manifestará cuando sea "revelada". Es nuestra mente la que hace el trabajo de líquido revelador que genera una transformación química mental y revela una imagen perfecta (la imagen

exactamente igual a la de la mente de Dios), en un negativo tratado con un líquido revelador correcto (mente). Hasta ahora los hombres han dado más importancia a la acción consciente de la mente, tendiendo a descuidar la función de la imaginación, pero esto constituye una gran equivocación; sólo cuando estas dos acciones (voluntad e imaginación) se integran, todo es "revelado" de acuerdo con el deseo de cada uno. Para quien coloca en primer lugar a Dios no hay imposibles y la riqueza naturalmente se subordina a él. El dinero es un instrumento del hombre y no el dueño del hombre. El dinero fue hecho para servir al hombre y el hombre no fue hecho para servir al dinero; en verdad, no es el dinero lo que le domina al hombre, sino su modo de pensar. Lo que verdaderamente sustenta el Alma del hombre son las palabras, las ideas y no los objetos materiales. El futuro siempre es un tanto indefinido, por ese motivo, si alguien no logra comenzar a trabajar hasta que todo esté en orden por temer a alguna dificultad futura, terminará por aparecer exactamente el obstáculo que teme y no logrará triunfar en nada, sólo obtendrá fracasos. Usted puede procesar libremente los pensamientos que brotan en su mente; negará un pensamiento, admitirá otro y logrará concretizar la idea que aceptó. Usted ahora, es el dueño absoluto del mundo de su pensamiento; QUIEN SE CONCIENTIZÓ DE SUS DERECHOS Y DOMINÓ SU MENTE, ADQUIRIÓ LA LLAVE PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS. El Amor es la fuerza de tracción más poderosa del mundo; cuando nuestro hogar se llena de amor, infaliblemente prospera. El primer deber a cumplirse en un hogar para que prospere es expulsar de la mente todos los pensamientos negativos y usar solamente palabras positivas, así se llena de atmósfera positiva y afirmativa, lleno de Amor y sin temores. Nunca diga que le falta dinero, pues eso hará que disminuya aún más el dinero de su cartera; tampoco diga jamás, que ahora pasa por momentos difíciles o que es tiempo de "ajustarse"; tales palabras harán que usted caiga en su propia trampa. Las palabras son semillas que cuando se siembran en el seno de la sustancia espiritual invisible, germinan y dan frutos de acuerdo con su especie. La primera ley de la prosperidad es justamente, agradecer a todas las cosas que ahora tenemos y también las que recibiremos en el futuro. La bendición y la gratitud tienen un grandioso poder. Siempre se debe bendecir y agradecer, así, todas las cosas buenas crecerán y se multiplicarán. Su hogar es un imán del amor que atrae todas las cosas buenas que existen en el depósito de la provisión infinita. El amor es la llave que abre el infinitamente rico depósito de los tesoros; el Amor desarrolla en nuestro interior la generosidad. Cuando empezamos a Amar y a Bendecir a los demás, en ellos también nacerá la generosidad; por lo tanto, si amas a Dios y por consiguiente a tu prójimo y le agradeces a Dios, en seguida recibirás cosas maravillosas. Sólo se manifestará la infinita riqueza de Dios cuanto perdonamos de corazón las ofensas recibidas, cuando nos reconciliemos con todas las personas del cielo y de la tierra y pasamos a agradecernos mutuamente. Den y se les dará". "Quien siembra abundancia, cosechará abundancia". No es el volumen de la ofrenda, sino el estado mental de la persona que lo ofrece lo que define el valor y el poder de la ofrenda. Lo que es importante en una ofrenda de FE no es su apariencia exterior, sino la mentalidad, el sentimiento de Amor, la FE, el espíritu de quien ofrece toda su vida en el acto de dar. Si cada persona ama y comprende al prójimo y entra en sintonía con el principio de la vida, será natural que

la cosecha sea más generosa que las anteriores y recibirá dádivas mucho más abundantes. El principio de la provisión infinita es la regla: "busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas te serán dadas por añadidura". Quien tiene una mentalidad espiritual (una mente superior), no trata de utilizar la ley para fines egoístas, ni exclusivamente le gusta ofrecer; él también da sin esperar recompensa y, como lo hace únicamente motivado por el sentimiento de Amor, es enaltecido de acuerdo con la ley; y para él vendrán retribuciones aún más esplendorosas. El acto de dar y el de recibir son regidos por la misma ley, y si queremos prosperar debemos estudiar y aplicar esta ley a fondo. No son leyes que deben aplicarse restringidamente al ámbito religioso, sino leyes globales que abarcan los pensamientos, las actitudes, el vivir y la existencia de todas las personas. No es una simple lógica, sino un medio concreto que da verdaderos frutos en la vida real, si es puesto en práctica. El subconsciente de la humanidad está formado por la corriente de los pensamientos de las personas y por sus creencias esenciales. Sin embargo, cierto número de personas logran colocarse por encima de esta corriente de pensamiento y pensar de manera independiente. Para que el lector sea una de esas personas y contribuya con la transformación del subconsciente de la humanidad, en primer lugar, deberá ofrecerse totalmente en espíritu, como misionero de Dios y tomar la decisión de realizar la grandiosa misión que él le ha atribuido. Mediante el poder de sus palabras logrará bendecir todo lo que ofrece y lo multiplicará espiritualmente, descubra la felicidad y la alegría en el acto de dar. Usted no debe dar con sentimiento de compasión; la compasión es un sentimiento que ha envenenado el subconsciente de la humanidad durante miles de años, y por ello los hombres han ido perdiendo el espíritu de independencia. "Dios ama a quien da con alegría". Un obsequio puede ser medido por su valor monetario, pero Dios no evalúa por la suma de dinero, sino por la intensidad del sentimiento de alegría y de amor con que la persona ofrece. Las personas que han despertado espiritualmente, han comenzado a darse cuenta que toda la riqueza es espiritual; éstas personas saben que guardar no quiere decir acumular cosas, sino ahorrar vida, energía. El verdadero objetivo de la vida no es acumular dinero, ni ser famoso; es formar una personalidad elevada y revelar la capacidad infinita inmanente en el interior de todas las personas. Debemos aprender cómo expandir la capacidad que genera prosperidad y cómo desarrollar una personalidad que no sea maculada por esa prosperidad. Dios es mente, y la mente sólo ofrece ideas y las ideas que recibimos son traducidas en oro y otros tesoros, de acuerdo con nuestro pensamiento; por lo tanto, el único tesoro que vale la pena almacenar son los buenos pensamientos y los buenos sentimientos que son guardados en el reino de los. "La raíz de todos los males es el amor al dinero" y esto significa que el hombre pierde la libertad cuando se apega al dinero, porque él no ama la verdadera fuente del dinero, sino la materia, que no es espíritu. cuando se apega a la materia, el hombre fracasa; debemos amar la idea que existe detrás de la materia, más que la cosa material en sí; debemos familiarizarnos con esta verdad y tratar de hacer que el amor sea un imán que atraiga la provisión infinita, de manera que jamás nos dejemos envolver por el remolino de la ganancia egoísta. Así como una red de pescar, la mente humana capta los más variados pensamientos, buenos y malos; pero es necesario que seleccione estos pensamientos: deseche los malos y se quede con los buenos; de este modo, se establecerá el reino de los cielos

en la mente de la persona. Ésta es la sabiduría de Dios, y si nos sometemos únicamente a esta sabiduría, nos daremos cuenta de que ella está presente en nuestro interior en forma de mente superconsciente. Su mente superconsciente distingue aquello que usted debe recibir, orienta su función digestiva, controla su función respiratoria y efectos ambientales; y esta mente superconsciente hace que todo sea mejor y lo conduce hacia los pensamientos que usted acaricia. El vínculo entre esta mente superconsciente y su mente consciente podrá establecerse por medio de la meditación, de la reflexión y de la oración; y si usted desarrolla dentro de sí ésta mente superconsciente, logrará gradualmente entregar los acontecimientos de su cotidiano al libre albedrío de la sabiduría perfecta; para esto es necesario que decida hacer todo de acuerdo con la voluntad divina, confiando en ella; así, esta mentalidad le orientará y realizará en usted la salud perfecta, la felicidad y la prosperidad. Cuando la mente consciente está unida a la mente superconsciente, todo lo que piensa conscientemente se transformará, así como es, en mente superconsciente. Nosotros hacemos que el Alma crezca; pero sólo habrá crecimiento cuando neguemos lo que es antiguo e introduzcamos cosas nuevas. Primeramente debemos botar los viejos conceptos materialistas, es decir, negarlos; si lo hacemos, abriremos el espacio para que entren nuevos y buenos pensamientos, de esta forma afirmaremos activamente la voluntad de Dios, llenando la mente con buenos pensamientos.

PREFACIO Hoy en día, el mundo empresarial de Japón sufre las consecuencias de la crisis económica. Esto sucede porque los empresarios disputan con la mente que usurpa, piensan que su negocio prosperará si vencen a la competencia. Sin embargo, sólo se obtiene la prosperidad perenne al llevar a la práctica la ley "Da y recibirás". LA NUEVA ECONOMÍA PREDICADA POR CHARLES FILLMORE, FUNDADOR DE LA IGLESIA UNITY, EN ESTADOS UNIDOS, COINCIDE CASI TOTALMENTE CON LA LEY ÁUREA DE LA PROVISIÓN INFINITA DIVULGADA POR SEICHO-NO-IE. En diversos asuntos, las actividades de la Iglesia Unity son muy similares a las de Seicho-No-Ie, que es un movimiento religioso nuevo que se basa en el principio de la identidad de todas las religiones en su esencia. Cuando viajé a Estados Unidos, en 1963, realicé conferencias dirigidas exclusivamente al público norteamericano porque la Iglesia (Unity me abrió las puertas en prácticamente todas las ciudades donde estuve, ya que nuestras enseñanzas son bastante semejantes. En este sentido, deseo explicar aquí de modo comprensible los principios de la prosperidad y del enriquecimiento, basado en el libro Prosperity, que es una de las obras representativas de Charles Fillmore. Lo que debe observarse, en el citado libro, es el hecho de Fillmore citar la donación del diezmo como un medio concreto de ejecutar la gran Verdad universal "Da y recibirá", y desplegar el máximo esfuerzo posible para incentivar esta práctica. De hecho, Fillmore adoptó el sistema de libre donación basado en el diezmo, y convirtió esto en la forma de captación de recursos para administrar la Iglesia Unity. Es incalculable el número de personas que realmente se salvaron y pasaron de la pobreza a la abundancia, al donar el diezmo. Por más extraordinaria e irrefutable que sea una teoría, no será efectiva ni llevará dicha y prosperidad a las personas si la rechazan diciendo "Esto es imposible" o "Va contra el sentido común". Las personas que vivían encerradas en la visión del mundo de hasta ahora, basándose en el culto al dinero, en el materialismo, en la pugna entre obreros y burgueses, considerarán como algo incomprensible la grandiosa declaración de que "hay infinitas riquezas en

el Universo". Sin embargo, el único camino que ofrece una salida para la indefinición que el mundo ha vivido hasta hoy es el despertar a esta Verdad y establecer una nueva actitud hacia la vida. Toda declaración revolucionaria hasta hoy fue considerada como herejía por la mayoría de las personas de cada época. Así sucedió con la teoría heliocéntrica de Copérnico, como también con la teoría de la relatividad. Pero los lectores conscientes deben liberarse lo más rápido posible de la visión del mundo basada en las ilusiones de los cinco sentidos, como la de creer que "la Luna aparece por el Este y se oculta por el Oeste". Y es deseable que comprueben lo antes posible el modo de vivir verdadero e infinitamente próspero. Quien piensa "la materia que vemos con los ojos, existe efectivamente" no se diferencia en nada del hombre de la Antigüedad que creía que: "La Luna aparece por el Este y se oculta por el Oeste". Creo, sin una pizca de duda, que los lectores abrirán la puerta del próspero depósito natural de tesoros si al leer y releer este libro La llave de la provisión infinita, cambian radicalmente su estado mental. Por eso escogí este libro para que fuese el primero de la colección Serie Llaves de la Vida, lanzada por Nippon INDICE ÍNDICE………………………………………………………………………………… 19 1- EN LA ESENCIA DEL UNIVERSO HAY UNA SUBSTANCIA ESPIRITUAL QUE ES INFINITA …………………………………………… 20 2- LA SABIDURÍA ESPIRITUAL QUE ORIENTA LA RIQUEZA 26 3 - LA FE INFLUYE EN LAS MANIFESTACIONES FENOMÉNICAS…………………………………………………………………… 32 4- EL HOMBRE ES LA ENTRADA Y LA SALIDA DE LA MENTE DIVINA………………………………………………………………………………… 39 5 - LA LEY QUE RIGE LA PROVISIÓN INFINITA…………………… 45

6 - LA RIQUEZA VISUALIZADA EN LA MENTE APARECE EN LA FORMA ……………………………………………………………………… 53 7 - LA PROSPERIDAD DEL HOGAR………………………………………… 58 8 - LA SENDA DE LA PROSPERIDAD: EL DIEZMO………………… 63 9- DONAR SIN ESPERAR RECOMPENSA……………………………… 69 10- OFREZCA CORRECTAMENTE Y RECIBIRÁ EN ABUNDANCIA……………………………………………………………………… 74 11- ACUMULAR RIQUEZAS…………………………………………………. 82 12- LIBÉRESE DE LOS PENSAMIENTOS DE CARENCIA…………….. 89

1 - EN LA ESENCIA DEL UNIVERSO HAY UNA SUSTANCIA ESPIRITUAL QUE ES INFINITA El principio de la provisión infinita - cómo obtener la prosperidad - predicada por Charles Fillmore, fundador de la Iglesia Unity, forma la base de la nueva economía que sustituye a la antigua y constituye una tesis que merece la máxima atención. Sintetizando en una frase la verdad fundamental que guía esta tesis, se podría resumir en el siguiente principio, sumamente claro: "La mente de Dios es la única realidad y si unimos fijamente nuestra mente a ella y nunca nos desviamos, una fuerza gigantesca surgirá de nuestro interior". Hoy, la ciencia ya no dice que en el origen de la vida existe la materia. Se ha comprobado que hasta el aire posee fuerza vital que anhela ser comprendida y utilizada por el hombre, existe inmanente en ella una energía misteriosa e invisible. También se dice que el espacio está lleno de éter (lógicamente este éter es algo hipotético, que en último análisis, es un remolino de la nada), y la inagotable energía que contiene todavía no ha sido explorada. Por más que se diga que la ciencia progresó, ella apenas comenzó a contar una pequeña parte de la Historia del Universo. Además, el descubrimiento científico más grande de todos los tiempos está en la Física moderna que dice: “el origen de la materia está en el éter invisible e impalpable (es decir, en la nada)”. En otras palabras sería: la materia es nada, o entonces, la materia es una energía misteriosa. Por lo tanto, en la esencia del Universo, existe una sustancia espiritual que Jesucristo denominó Reino de los cielos. Este Reino de los cielos no es un lugar lejano, sino todos los lugares. Y Fillmore explica que por eso Jesús usó la expresión Reino de los cielos, en plural. Fillmore predicó que La esencia del universo es el maravilloso cielo o el reino de los cielos o la mente de Dios, y que todas las cosas surgen de esta sustancia espiritual y explica que, aquello que se manifiesta en cada momento, depende del estado mental de la persona que lo manifiesta. Vale decir que, como apenas aquello que solicitamos se manifiesta en el mundo fenoménico, el prototipo de la creación que manifiesta algo que tiene forma es el pensamiento, la palabra. Podemos decir que esta sustancia espiritual es la Mente de Dios. Consecuentemente ella en sí, es una Mente muy caritativa, una Mente Amorosa que vehementemente desea donar. Por eso, cualquier cosa que deseamos, si lo deseamos con FE, todo lo recibiremos infaliblemente, porque donar es la naturaleza verdadera de la sustancia espiritual. Por lo tanto, si imprimimos palabras de FE sobre la sustancia espiritual universal, recibiremos todo, sea lo que sea. En suma, si Ud. dirige

su energía mental hacia la idea de riqueza, recibirá esa riqueza con absoluta seguridad. Dios es sustancia, lo que de ninguna manera quiere decir que esa sustancia sea un cuerpo sólido. Por lo tanto, se puede decir, en otras palabras, que Dios es una nosustancia. Dios es el Ser misterioso que no Se encuentra limitado por una determinada forma. Entonces, ¿qué es la materia? - Fillmore explica: "Es aquello que limita mentalmente la sustancia de Dios", Es decir, cuando la sustancia ilimitada de Dios es restringida por la mente en diferentes formas, se manifiesta como algo material que puede ser percibido. Por lo tanto, en Dios no existe límites y, consecuentemente, Él no tiene forma ni limitaciones, siendo el propio Ser misterioso que llena el Universo. En otras palabras se puede decir que la sustancia divina se encuentra detrás de las formas y las cosas. También se puede decir que, es la base de todas las formas. La sustancia divina trasciende los cinco sentidos; sin embargo, es la única Realidad sustancial que es superior a todas las materias. La plata, citada por Job, "El Omnipotente será contra tus enemigos y tendrás mucha plata", no es más que la manifestación de la sustancia que llena este Universo. Nosotros manifestamos esta sustancia espiritual exactamente en la forma como lo declaramos. Por eso, estamos en una posición sumamente importante; naturalmente, esta declaración es efectuada conscientemente en ciertos momentos, pero otras veces ocurre de un modo inconsciente (subconsciente). Es decir, la manifestación se realiza libremente a través de nuestra mente (subconsciente y consciente). A usted jamás le faltará aire para respirar. El aire existe abundantemente en la superficie terrestre, pero si usted no respira porque se tapa las fosas nasales o la garganta, inmediatamente sufrirá por la falta de aire. Pero, si admite el hecho de que hay aire de forma ilimitada y respira hondamente, logrará inspirarlo abundantemente, tanto cuanto lo desee. Esta es una verdad que se aplica a todas las cosas, no se limita sólo al acto de respirar. De la misma manera como en este planeta existe aire en abundancia, de tal forma que es posible respirar libremente, todas las cosas ya están preparadas para que las tengamos tanto como las queramos; pues la sustancia espiritual del universo es infinita y el hombre puede absorber de ella la prosperidad tanto como quiera de acuerdo con lo que modele en su mente. La única carencia es nuestra carencia de utilización. Según Fillmore, las palabras dichas por Jesús "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, a que un rico entre en el Reino de los cielos"; de ninguna manera significa que los ricos no entrarán en el Reino de los ciclos y los pobres sí. El problema no es la cantidad de dinero, sino el concepto que la persona tiene respecto al dinero: de qué fuente o cómo adquirirlo y cómo utilizarlo. Él explica que estas palabras enseñan que, quien utiliza incorrectamente el dinero no entrará en el reino de los cielos. Mientras no se cambie el concepto de que un individuo es dueño de todas las cosas que posee en la tierra, aunque se invierta la posición de los ricos con la de los pobres, no se corregirá la distribución desigual de las riquezas. Lo que es necesario en primer lugar, es concientizarse de la Verdad fundamental de que el hombre es hijo de Dios y que en el Universo, que es el Reino de Dios, existe riqueza ilimitada, al punto de ser posible proveer a todas las personas mucho más de lo necesario. Y quien despierta al hecho de que todo pertenece a Dios, percibirá que es una tontería desear, inútilmente, satisfacer sus propios intereses, tomando para sí lo que es de Dios y dejándolo guardado en vano dentro de una caja fuerte.

Cuantos más bienes tenga un rico, más grande será el peligro de apegarse y quedarse prendido a esas propiedades. Este es el significado de aquella advertencia de Cristo. Sin embargo, aquellas palabras de Cristo explican el hecho de que no logrará entrar en el Reino de los cielos, quien no abandone la mente apegada a los fenómenos ni anule el ego. Cualquiera que sea el bien material que se posee, se trata simplemente de un fenómeno temporal, pues el mundo material es un mundo inestable en el que las cosas son devoradas por los insectos, son robadas o se echan a perder. Pero aunque se posean riquezas mentales como son la capacidad y el talento, que no perecen como las riquezas materiales, quien desea entrar verdaderamente en el Reino de Dios, también debe deshacerse de esa carga. Si buscamos algo seriamente, con absoluta seguridad se concretizará. Pero si utilizamos las cosas o nuestras habilidades para fines egoístas, el resultado final no dejará de ser funesto, ya que la mente egoísta es una mente que usurpa y por lo tanto, la verdadera felicidad, al contrario, nos la usurparán. Entonces, debemos estar conscientes de que la fuente de nuestra provisión es inagotable y suscita en nosotros el sentimiento de Amor profundo que alegremente dona aquello que los demás necesitan. Aunque frente a sus ojos parezca haber carencia, ya existe abundantemente la sustancia espiritual que suple a todas las personas copiosamente. Al igual que los peces que viven en el agua, nosotros vivimos dentro de la sustancia espiritual infinitamente próspera de Dios. Si creemos en esto con toda nuestra Alma, rápidamente lograremos la provisión infinita. Porque en el mundo fenoménico se manifiesta exactamente aquello que dibujamos en nuestra mente; y si esbozamos en la mente el mundo de la provisión infinita, efectivamente se manifestará la provisión infinita. Por ejemplo, como Jesucristo fue dueño de esta rica sustancia espiritual, la mujer que tocó su túnica, con profunda fe, se curó. Pero como miles de personas no creyeron en esto, ni tocaron su túnica, no se restablecieron. Por ejemplo, en el momento en que se pone en marcha un auto, este comienza a moverse lentamente pero al aumentar la velocidad empieza a desplazarse como una flecha por la acción de la inercia. Lo mismo sucede con la fuerza espiritual; aunque inicialmente sea una fuerza de pensamiento muy pequeña, si a ella se la adiciona la inercia mental, podrá volverse un pensamiento sumamente fuerte. Si continuamos manteniendo la Voluntad de Dios, nuestra fuerza mental se volverá realmente poderosa y lograremos cambiar la situación fenoménica. En ese momento, usted deberá pensar que es uno con la sustancia espiritual divina (Mente de Dios). Es decir, que Dios y usted son uno. La abundancia de Dios será su abundancia. Usted fue creado por esa sustancia espiritual, usted habita dentro de ella, trabaja, vive, recibe las provisiones y prospera. La sustancia espiritual no recibe la influencia de la situación económica mala o buena del mundo, no tiene nada que ver con la situación del mercado financiero. Ella es el pan que tiene vida, el agua que vive. Quien recibe este alimento de Dios, jamás sufrirá carencia. De ninguna manera esto significa almacenamiento de los recursos materiales, ni superproducción. Tampoco es economía de consumo, pues la sustancia espiritual de Dios se manifiesta exactamente en la dosis apropiada para ser utilizada por todas las personas. I os lectores se preguntarán si tal mundo no es una utopía, algo imposible de concretizarse. La respuesta está en la mente de los mismos lectores, pues según la ley que rige el mundo fenoménico, si creen que es imposible, así será; y si creen que es posible, será posible. Fillmore dice: "mentalice 'Soy una sustancia espiritual poderosa e

inquebrantable'. Así las puertas de su corazón se abrirán y entrarán ideas llenas de sustancia espiritual; entonces, utilice libremente estas ideas. No dude ni desconfíe del resultado que tendrá; ella será la idea de Dios que le fue dada como respuesta a su oración, para suplir sus necesidades". Dios es el manantial poderoso de la sustancia espiritual, el hombre es su afluente, y EL ACTO DE AGRADECER A ESA SUSTANCIA ESPIRITUAL HARÁ QUE AUMENTE LA FUERZA DE SU CORRIENTE. Es decir, como explica Fillmore: "Aunque reciba poco dinero o su billetera esté vacía, tome lo que tenga y bendígalo. Mentalice que esto está lleno de la sustancia espiritual de la Vida y que la riqueza está a punto de manifestarse. Cuando prepare su comida, bendígala considerándola una sustancia espiritual. Cuando se vista, agradezca su ropa y sienta que siempre viste una sustancia espiritual". En fin, debe mentalizar y creer que el mundo está lleno de la sustancia espiritual. Y debe mentalizar lo siguiente, como si estuviese cayendo a su alrededor una lluvia de oro y plata: "Jesucristo me salvó, aquí y ahora. Me condujo a la creencia de que Dios está en todos los lugares y que prepara todo para mí, asegurando de esta manera mi prosperidad. Tengo la convicción de que la sustancia espiritual está presente en todos los lugares y que, de acuerdo con mis palabras, se manifiesta cada vez más

2- LA SABIDURÍA ESPIRITUAL QUE ORIENTA LA RIQUEZA prósperamente

El origen de todos los fenómenos está en la mente del universo y esa mente contiene todas las ideas que se revelan a través del pensamiento y de las palabras. Las ideas generan una corriente de pensamiento, de la misma manera como el fuego que arde en un horno genera vapor. El hombre crea el pensamiento y el pensamiento mueve el mundo. Consecuentemente, el hombre puede mover el mundo fenoménico a su antojo ya que todos los fenómenos son manifestaciones de la mente. Según Fillmore, la mente es una Realidad que tiene su lado fenoménico, pero también dice, en otras palabras, que en la mente hay otra faceta. Es decir, que hay dos facetas: la Real y la fenoménica. Expresándolo de otra forma, se puede considerar la Mente que existe verdaderamente (Mente de Dios) y la mente fenoménica (mente de la expresión). Dios es omnisciente y omnipotente, pero ¿Por qué nosotros seres humanos no comprendemos la Verdad?, ¿No podríamos saber más sobre todo? - Ésta es la duda que surge. Con absoluta seguridad, el yo de la Imagen Verdadera lo sabe todo, pero como ese yo todavía no se manifestó totalmente, cuando comienza a actuar en el tiempo y en el espacio parece que está en ilusión. Sin embargo, eso no pasa de un proceso temporal. Es semejante a los problemas de Matemática: Las respuestas correctas ya existen, pero para solucionarlas en el mundo fenoménico es necesario crear una fórmula; y al hacer las operaciones y darse cuenta de que se equivocó, se calcula otra vez. No quiere decir que esto sea totalmente inútil, pues cualquier fracaso es un paso en la dirección de la realización del objetivo. Además, hay una ley mental que rige el desarrollo de ese fenómeno y es semejante a las leyes de la Matemática. Cuando se conoce, se comprende y se aplica, se obtiene un buen resultado. Esta es una de las facetas de la Mente de Dios llamada Sabiduría. Cuando ella se manifiesta, obtenemos un buen resultado. Sin embargo, en la Mente de Dios existe otra faceta, que es el Amor. La Sabiduría y el Amor constituyen los polos negativo y positivo del principio de la creación. En suma, toda idea de la Mente de Dios se expresa por la unión de la Sabiduría y del Amor.

Constantemente recibimos del mundo espiritual estas ideas de la Mente de Dios y las moldeamos según nuestros propios conceptos; pero si por nuestra propia cuenta mudamos los prototipos, no tendremos un resultado satisfactorio. Lo mismo sucede con relación a la riqueza. Cuando nos olvidamos del principio de la Sabiduría y del Amor, obtenemos algo falso y muy diferente del prototipo; de esta manera, todo esfuerzo efectuado sin tener en cuenta la Sabiduría y el Amor no nos traerá una riqueza permanente, ni una felicidad estable. Para tener la verdadera provisión infinita, debemos unirnos con el espíritu de Dios, hacer nuestra la mente de Dios y concientizar el hecho de que la sustancia espiritual llena el universo y poseemos la fuente de la provisión infinita; y debemos manifestar la Sabiduría y el Amor divinos, haciéndolos nuestros; para esto, no hay otro medio sino profundizar la FE a través de la oración. Dios es infinito; por más abundante que sea Su donación, aún le resta el infinito. DIOS NO NOS OFRECE PRODUCTOS MATERIALES; ÉL NOS OFRECE IDEAS; ESTAS IDEAS MUEVEN LA FUERZA ESPIRITUAL Y, APLICANDO LAS LEYES SE NOS MANIFIESTAN PRODUCTOS MATERIALES. "Algunas veces usted soluciona asuntos económicos durante el sueño. Frecuentemente las personas piensan mucho en un problema antes de dormir y obtienen la respuesta durante el sueño, y repentinamente se despiertan. Sucede así, porque la mente del hombre hasta entonces estaba trabajando en exceso, se preocupaba demasiado usando su razón y no lograba conectarse con la esfera interior silenciosa en la cual actúan todas las ideas. Sin embargo, cuando la mente consciente logra serenarse y conectarse con la Superconsciencia comienza a revelarse cómo los problemas se solucionarán y de qué modo las personas tendrán la deseada prosperidad". De esta manera Fillmore explica cómo actúa la ley mental. Pero también advierte que no se debe ignorar la comprensión intelectual de las personas en general. Esto se debe a que la mente que razona y examina el lado material, también tiene la capacidad de observar el interior, pues según Fillmore la mente consciente también es una puerta por donde entran las ideas de Dios; es decir, es voluntad de Dios que todos los fenómenos (expresiones) surjan pasando por el portal llamado mente humana. Tanto los alimentos como la vestimenta, todo es representación de la idea que existe en la mente y, por lo tanto, antes de pedir algo es necesario tener un pensamiento adecuado a ello. Quienes obtuvieron riquezas, fueran quienes fueran, lo lograron según la ley, y nada más que esto. Puede ser que no conociesen las leyes mentales, pero se enriquecieron porque las utilizaron inconscientemente y mantuvieron un estado mental de prosperidad. Y este estado mental incluye el esfuerzo constante. Elías oró largo tiempo para que lloviese y mandó a su empleado a mirar si llovía, pero no había ninguna nube. Nuevamente Elías oró y otra vez envió a su empleado a observar el cielo, pero tampoco había ni una sola nube. No obstante, después de prolongados esfuerzos, el empleado vio que una pequeña nube aparecía. Entonces, Elías anunció a todos que iba a llover y finalmente llovió. Aunque la oración no sea escuchada, el esfuerzo no sea recompensado inmediatamente y no se reciba la provisión, no debemos desistir con facilidad. Jesús también predica la necesidad de repetir los esfuerzos a través de la parábola del hombre que en medio de la noche toca la puerta del amigo pidiendo comida. Y reprende severamente el esfuerzo efectuado con preocupaciones innecesarias: "Observen cómo crecen los lirios. No trabajan, ni hilan; sin embargo, les digo que ni Salomón, con toda su gloria, se vestía como uno de ellos Por lo tanto, si nos

preocupamos por algún problema, quiere decir que estamos intentando solucionarlo con la fuerza del ego. Tenemos que reservar siempre un momento para la meditación, es decir, para realizar la Meditación Shinsokán. Y si somos perseverantes como el lirio del campo, en breve lograremos hacer que florezca naturalmente una linda flor. Se concretiza lo que mentalizamos; por lo tanto, si mentalizamos algo durante determinado tiempo, será suficiente que confiemos tranquilamente en el proceso natural y pronto veremos que la semilla plantada en la mente, germinará y crecerá esplendorosamente. Y; ¿de dónde viene esa fuerza? Es la misma fuerza que hace florecer el lirio del campo, o sea, la idea de la sustancia espiritual, la idea de la Mente de Dios, la Mente verdadera que siempre existió y continúa existiendo, la fuerza que creó y mantiene los cuerpos celestes; por eso, lo que mentalizamos jamás dejará de concretizarse y ser preservado. Para obtener la prosperidad también es necesario reconocer la existencia de Dios y agradecerle. A través del agradecimiento se abrirá el grandioso portal de la expresión. Jesús al resucitar a Lázaro, en primer lugar, agradeció a Dios diciendo: "Padre te doy gracias, porque me has escuchado. Yo sé que Tú siempre me escuchas". Después gritó: "Lázaro, sal afuera", y Lázaro, que debería estar muerto, salió del sepulcro. Al reconocer, la sustancia espiritual inmanente en el Universo se manifiesta como si fuese su objetivo y se fortalece y preserva mediante la gratitud. Por lo tanto, siempre debemos suscitar el siguiente pensamiento e Iluminar nuestra mente: "Padre Te agradezco. Haz que Tu Voluntad sea mi Voluntad. Te agradezco por el hecho de que mi mente se ilumina a través de Tu Espíritu". Prosiguiendo, es necesario pensar en la fuerza de la palabra. Fillmore dice lo siguiente respecto a la fuerza de la palabra: "El pensamiento se expresa y se pone en acción por medio de las palabras. Todas las palabras son pensamientos en acción y cuando las palabras son proferidas, ellas son expresadas como fuerza de vibración y registradas en el interior de la sustancia espiritual inmanente en todos los lugares". Según Fillmore, la palabra más fuerte entre todas las palabras es el nombre de Jesucristo. Este nombre trasciende toda y cualquier autoridad y preserva la omnipotencia del cielo y de la tierra. Él es uno con la sustancia paterna y materna. Por eso Jesucristo dijo: "Si le pides a mi Padre alguna cosa en mi nombre, él te lo dará", "Si me pides alguna cosa en mi nombre, lo haré". Quien no profesa el cristianismo puede decir "en nombre de Dios" o "en nombre de la Verdad". No hay ninguna duda de que las palabras dichas por Jesucristo fueron tan fuertes que llegaron a levantar enfermos y a resucitar muertos; pues Jesús fue un gran iluminado que tenía la firme convicción de que era uno con Dios. Por eso las palabras de Jesús despertaron la saludable idea de Dios. Además de eso, en el proceso de esta manifestación de la idea de Dios, nadie sabe exactamente cómo son los peldaños que conducen a ese objetivo. La persona conoce más o menos el rumbo a seguir y sabe que debe subir peldaño por peldaño, pero sólo conocerá los demás detalles al superarlos todos. Lo mismo sucede con relación a una semilla que empieza a germinar, es imposible saber de qué lado las hojas crecerán y se dispondrán. Por ello se vuelve sumamente necesario seguir las orientaciones de los precursores. Jesús dijo: "Busca, en primer lugar, el Reino de Dios y todas las demás cosas te serán dadas por añadidura". Es decir, para quien busca el Reino de Dios, todo le será dado por añadidura y no tenemos necesidad de pensar con modestia que sólo manifestaremos la riqueza después de entrar totalmente en el Reino de Dios y comprenderlo verdaderamente. Es suficiente buscar el

Reino de Dios, concentrar y dirigir nuestra atención hacia ese Reino; sólo así, todas las cosas nos serán dadas. La mayoría de las personas al buscar algo no logran recibir mucho al inicio, pero si en esa hora no pierden la FE y continúan buscando perseverantemente el Reino de Dios, notarán que infinitas dádivas comenzarán a descender del cielo, una tras otra, de modo evidentemente abundante. Todo se logra cuando se busca con perseverancia y la visión se va abriendo gradualmente. Al tomar clara conciencia de que es orientado por las manos del todopoderoso, en su interior se establecerá la FE, desaparecerán los prejuicios, perdonará a los demás, se volverá generoso y desaparecerán las espinas mentales que juzgan severamente al prójimo. Y las personas a su alrededor comenzarán a respetarlo en conformidad con los cambios que ocurran en usted y se volverán amables. De este modo, a su alrededor lloverán abundantemente el Amor, la Sabiduría y la riqueza. No sólo usted será feliz sino todas las personas vinculadas a usted también serán agraciadas con la felicidad y con la prosperidad. Aunque usted no les brinde auxilio material, como en el mundo mental todas las personas están unidas, si usted cambia, los demás también cambiarán. El ambiente es sombra de la mente. Entonces usted ya no tendrá necesidad de buscar algún milagro; basta manifestar a Dios que está en su interior. Para ello, en primer lugar debe agradecer a todo lo que posee ahora, por más insignificante que sea. Y debe visualizar en su mente con intensidad la escena de que esas cosas se multiplican constantemente y se transforman en algo maravilloso. Para ello, debe practicar todos los días la Meditación Shinsokán, mentalizando que ya recibió la riqueza infinita y la felicidad. A continuación ofrezco un ejemplo de esta mentalización: "La invisible sustancia espiritual fue creada y solidificada de acuerdo con mis pensamientos; mi mente es próspera como también es próspero el ambiente donde

3 - LA FE INFLUYE EN LAS MANIFESTACIONES FENOMÉNICAS vivo". Debe repetir estas palabras varias veces.

Según Fillmore, Dios creó el Universo a través de la FE. Él proyectó mentalmente al hombre y al Universo según Su creencia y todo esto se volvió realidad a través de la FE de Dios. Como el hombre es hijo de Dios, creado a Su semejanza, las creaciones del hombre también deberán estar cimentadas en la FE. De hecho, todo lo que en realidad existe proviene de Dios; por lo tanto, si la FE es un atributo que existe verdaderamente en el hombre, de hecho se puede considerar que el prototipo de esta FE está en Dios. Sin duda alguna, la FE es la naturaleza espiritual que el hombre posee originalmente. El punto en cuestión está apenas en la forma como vamos a desarrollar esta FE. Todo lo que todavía es invisible pero consideramos como existente es FE. la FE es una fuerza mental absoluta, estrechamente vinculada a la fuerza que forma los fenómenos. Cuando usted dice “Yo confío en aquella persona (o en aquel proyecto)", significa que usted aprueba el carácter de esa persona (o de ese proyecto) y que se identifica con él. Con esto, ese carácter (o ese proyecto) pasa a elaborar dentro de su mente un trabajo constructivo. Es decir; un trabajo que transforma eso en una realidad. A través de su FE, el carácter o proyecto de su mente se vuelve algo concreto, una realidad. De este modo, LA FUNCIÓN DE LA FE ES DARLE FORMA CONCRETA A LOS CONCEPTOS ABSTRACTOS. Para nosotros, todos los conceptos son algo abstracto, sin forma, pero

ellos asumen una forma concreta mediante la FE. Fillmore denomina a esto, sustancia de la FE o FE sustancial. Una de las acciones sumamente importantes para perfeccionar el Alma es la de consolidar esta sustancia de la FE. Por ejemplo, ¿Qué sustancia se revela con la FE? En este caso se puede considerar sustancia de la FE a las revelaciones o imágenes espirituales que se manifiestan a través de la FE. Tal como consta en el capítulo 1 del Evangelio según San Lucas, un ángel del Señor le dijo a Zacarías que su esposa, Isabel, le daría un hijo que se llamaría Juan. Esto sucedió cuando Zacarías colocaba incienso en el altar. Fillmore explica así el significado de este pasaje: Cuando la mente busca al Espíritu Santo, aunque sea a ciegas, esta mente se espiritualiza. Quemar incienso significa espiritualizarse, es decir, manifestar la capacidad perceptiva del Alma de Zacarías y la capacidad sensitiva del Alma de Isabel. En resumen, cuando la capacidad perceptiva y la sensitiva actúan en conjunto a través de la oración o de la meditación, el Alma se conecta con un pensamiento elevado, es decir, del ángel; y nace un nuevo estado de conciencia. Sin embargo, Zacarías dudó de las palabras del ángel, pensando que su esposa Isabel ya no podría tener hijos debido a su avanzada edad y, por dudar, él enmudeció instantáneamente. Esto revela que aunque recibamos la Verdad, si dudamos de ella, nuestra boca que expresa la duda se cerrará y esta Verdad no se manifestará. Pero, cuando el Alma despertó y descubrió su nuevo Yo, él readquirió la FE y su boca volvió a pronunciar palabras. La fuerza de la FE realmente es grandiosa, aunque usted no logre explicar conscientemente esta FE; ella se concretizará en su totalidad. Ésta FE está dentro de su mente. SI USTED PRESTA OÍDOS A SU VOZ INTERIOR, RECONOCE QUE ELLA ES PODEROSA Y VERDADERA Y ACTÚA CONFORME A SUS ORIENTACIONES; ENTONCES, SE REVELARÁ UNA FE INTENSA Y TENDRÁ EXCELENTES RESULTADOS. Hay personas que predican que la pobreza es dádiva de Dios, porque sólo cuando se es pobre se comprende el valor de la riqueza y si en algunas ocasiones tenemos dificultades y en otras tenemos buena suerte, todo es por Voluntad divina. Sin embargo, esto no es verdad. De acuerdo con Fillmore no es correcto pensar de esta manera, porque Dios es Principio. Dios no es un rey absolutista ni un tirano que le da al hombre sufrimiento o placer, como bien le convenga. Dios es el Principio que siempre nos da el bien, y nunca cambia. Dios no creó el hambre ni la pobreza, pues esto no existe en Su Mente. En la Mente de Dios sólo existen abundancia, perfección y alegría. Por conocer esta Verdad, Jesús logró hacer el milagro de distribuir cinco panes y dos peces a cinco mil personas. Fillmore dice que los cinco panes son los cinco sentidos y los dos peces son el principio de la multiplicación, la levadura. Significa que así como la masa de pan aumenta cuando le echamos levadura, si creemos en la provisión infinita del mundo de la Realidad y agradecemos a los cielos por los cinco panes que tenemos ahora (a todas las cosas que percibimos a través de los cinco sentidos), las gracias, riquezas y alegrías que se manifiestan a través de los cinco sentidos también se multiplicarán incesantemente. La llave maestra de cómo Jesús distribuyó cinco panes entre cinco mil personas radica en el hecho de que, en primer lugar, él oró (Meditación Shinsokán) agradeciendo a los cielos por los cinco panes que tenía en las manos. De esta manera, es necesario que estemos conscientes de que la llave para obtener la provisión infinita está aquí y ahora, en nuestras manos. O sea, es necesario agradecer por lo que ya hemos recibido hasta ahora. Debemos abandonar la

mentalidad egoísta que solo desea lo que todavía no hemos recibido; y recordando las gracias que ya recibimos, debemos agradecerles a ellas. Y al practicar la Meditación Shinsokán es necesario contemplar el hecho de que estas dádivas llegan a todos los lugares y son perfectas en todas las áreas. Aunque estemos pasando por la peor crisis económica o padeciendo grandes sufrimientos, no debemos nunca desanimarnos; debemos mantener firme la FE de que Dios es infinito; y mediante la palabra lograremos multiplicar varias veces lo que ya tenemos. Jesús expresó: "Las palabras que yo te dije son espíritu y vida", pero en todas las palabras existe vida espiritual. Por lo tanto, debemos ser sumamente cuidadosos con las palabras y jamás emplear palabras peyorativas ni pesimistas. Antes de decir algo, debemos tener la conciencia espiritual de que Dios es el todo de todo; y de esta forma sentir elevación espiritual (EM: El Todo es Mente, el Universo es Mental… Nada hay fuera del Todo, pues todo cuanto existe está dentro del Todo-El Kybalión). Así, con fuerza y autoridad, DEBEMOS HABLAR CONCENTRANDO LA ATENCIÓN EN LA FUERZA INTERIOR DE LA GARGANTA (EM: Decretar es concretar), dice Fillmore. Y después de hablar es necesario meditar, pasando al otro margen (Galilea). Esto significa hablar nuevamente descansando en un lugar tranquilo, es decir, que las palabras y la meditación son inseparables. Quien no tiene fuerza espiritual desarrollada debe, ante todo, creer en Dios y creer que posee todas las capacidades; SÓLO AQUELLO EN LO CUAL CREEMOS SE MANIFIESTA (EM: Creer es crear). Debemos dejar el hábito de razonar basándonos en lo que es fenoménico; debemos abandonar la mentalidad que confía en objetos materiales y acabar con la falta de FE. No debemos ver la materia, sino el espíritu. si usted dibuja algo en su mente y lo observa con fe, cualquier cosa que sea, se concretizará. Ahora el mundo está despertando al misterio de la mente. Si siempre dirige su mente hacia las cosas que anhela en las cuales cree; esas cosas, sin duda alguna, se concretizarán a su alrededor. La ciencia contemporánea explica que la fuerza invisible es millones de veces más poderosa que todas las fuerzas materiales, y que es real y esencial. La ciencia y la religión ya no se enfrentan. Al contrario, la ciencia está comprobando gradualmente todos los puntos de vista de la verdadera religión. Cierto científico dijo que la materia nada más es una grieta de la sustancia que llena el Universo. Paradójicamente estaba hablando sobre el hecho de que nada existe en la grieta; por lo tanto; la materia que parece existir, en realidad no existe y lo que existe es la sustancia espiritual invisible. Nosotros somos capaces de manifestar mentalmente esta sustancia espiritual. La materia se manifiesta como proyección de la mente y por lo tanto, si suscitamos la misma mentalidad de Dios, es evidente que el Reino de Dios surgirá en la superficie terrestre. Así es la ley. Por lo tanto, dígase a sí mismo lo siguiente: "(Yo) Soy una fuente de Dios, pienso exactamente como Dios piensa; por eso, jamás pienso en carencia o en limitaciones"(EM: Decretar es concretar). Como la Mente universal de Dios está en todos los lugares, es imposible que haya carencia, escasez o vacío. Como consecuencia no tenemos necesidad de superar ninguna carencia, tan sólo debemos alejar el pensamiento que teme a la carencia. El pensamiento que teme a la carencia hace que la persona guarde cosas innecesarias y de esta forma, provoca la carencia ajena y también la suya. El medio de adquirir riqueza acumulando lo que es innecesario es un método paliativo que hemos venido efectuando en diversas ocasiones y ha fracasado; por ende, es necesario aprender la nueva Ley de Dios que propicia tener siempre el pan de cada día.

Es innecesario tener algo más de lo que hoy necesitamos; si tenemos más de lo que es necesario, esto será una carga. Nosotros partimos de la Verdad fundamental de que aquí y ahora, ya estamos rodeados por una sustancia espiritual que, de acuerdo con nuestro pensamiento y nuestras palabras, siempre nos proporciona aquello que necesitamos. Por eso, en la mañana al despertar, mentalizamos lo siguiente durante la Meditación Shinsokán: "¡Oh Dios, que eres mi roca y mi salvador, haz que las palabras que surgen de mis labios y los pensamientos que brotan de mi mente siempre sean conforme Tu Voluntad!". Son diferentes los nombres que se le han atribuido a esta sustancia espiritual omnipresente en el Universo. Jesucristo lo llamó de Reino de los cielos; Moisés, Jardín del Edén; y la ciencia vagamente lo denomina éter (EM: El Maestro DK denomina a la energía substancial como la energía de Fohat, prana y kundalini relacionado con los tres fuegos primordiales). Nosotros vivimos dentro de ella, como los peces viven en el agua, y ella vive dentro de nosotros, proporcionándonos todas las cosas de acuerdo con nuestro pensamiento. Por eso, antes de iniciar nuestro trabajo, declaramos y oramos de la siguiente manera

“También hoy Dios me orienta y me protege" u "Hoy también, el Espíritu de Dios está delante de mí y me orienta por el camino del triunfo y de la prosperidad". Como Dios nos vuelve prósperos utilizando los más variados medios, jamás debemos limitar el camino que Él recorre para orientarnos. Simplemente debemos contemplar a Dios. De este modo, la provisión infinita se manifestará. A continuación transcribo las Oraciones de la Prosperidad divulgadas por Fillmore. "Creo que Dios es el infinito proveedor, presente en todas las cosas y, por lo tanto, siempre soy abastecido." "Creo que Tú eres la fuente absoluta de las provisiones y sé que me traerás la prosperidad." "Creo que el Sagrado Espíritu de la prosperidad es omnipresente y está en todas las situaciones. Creo en la presencia de Dios y que Él responde a todos los que lo buscan; por eso, Dios y yo somos uno (EM: I AM that I AM-

4 - EL HOMBRE ES LA ENTRADA Y LA SALIDA DE LA MENTE DIVINA Yo Soy el que Soy o Yo Soy, aquello Yo Soy)

Lo que Dios posee no es algo que esté almacenado en algún lugar; es la posibilidad sembrada en la mente y en el Alma del hombre. La riqueza de Dios, que es Amor, se manifiesta a través del Alma del hombre; la mente es un crisol y dentro de ella la idea se concretiza. El proceso de esta transformación es, por decir-lo así, la ciencia mental; y aprendiendo esto, estaremos preparados por primera vez para trabajar, usando cuando queramos nuestra inteligencia en la grandiosa "fábrica" denominada sustancia espiritual del Padre celestial. En esta "fábrica" jamás hay carencia de materia. Sólo la conciencia de riqueza se manifiesta como riqueza concreta. Dios que gobierna el Universo, es Principio y por lo tanto, toda expresión del principio sigue la ley. Es decir, si en su mente surge frecuentemente una proposición verdadera, cuanto más piense en ella, más se intensificará su tranquilidad mental. Si la mente humana acepta la verdad, cuánto más evidente se vuelva la comprensión de esta verdad, más se fortalecerá el poder de concretización y revelará su forma verdadera (Es decir, se vuelve realidad). Si su mente piensa en la Mente de Dios, por medio de la ley de atracción de los semejantes o ley de la afinidad, se revelará la Realidad universal. Así, cuanto más conozca a Dios, mayor control tendrá sobre su cuerpo y su ambiente. O mejor, "si utiliza la Realidad universal y conoce el método de moldearla de manera provechosa para usted" (así dice Fillmore), usted prosperará con absoluta se-guridad. Independientemente de conocer o no la Verdad, la sustancia mental se encuentra inmanente en todos los detalles de su vida cotidiana. Pero, para que usted posea y domine la vida, el Amor, la Sabiduría y la capacidad universal, en primer lugar, deberá contemplar mentalmente la Verdad y suscitar pensamientos de la Verdad. Todos los acontecimientos fenoménicos suceden de acuerdo con la ley, por ende, los milagros no existen (milagros que en sentido genuino ignoran la ley). La buena suerte tampoco existe, pues todos los acontecimientos ocurren como efecto de una causa; ésta Verdad coincide totalmente con las exigencias de nuestro interior. Sin embargo, el hombre duda de la ley de causa y efecto, porque la causa no está manifestada claramente. Pero todo lo que parece ser un milagro, nada más es un fenómeno que ocurrió debido a una causa todavía desconocida. Como Dios es ley inmutable, si pretendemos crear la perfección, debemos estar de acuerdo con Dios, que es ley, y aplicar totalmente la ley.

El Congreso Nacional aprueba las leyes, pero no controla si el pueblo las cumple o no, quienes controlan son los órganos administrativos. De la misma manera, Dios establece las leyes, pero no nos obliga a obedecerlas (en este caso se entiende por ley, la Voluntad de Dios, el orden verdadero); nosotros tenemos el libre albedrío y podemos adoptar cualquier actitud. Si conocemos la ley y la cumplimos, seremos protegidos por ella y podremos utilizarla; si la transgredimos, sufriremos limitaciones, de modo similar a los delincuentes que quebrantan la ley y pierden la libertad al ser encarcelados. Por eso el Espíritu Santo, es decir; Dios personificado de acuerdo a la segunda acepción, ejerce la función de un órgano administrativo; y a través del Espíritu Santo, la Mente de Dios nos orienta a seguir esta ley. Sin embargo, su felicidad y su destino se definen por su libre albedrío. Cuando siga la Voluntad Divina, encontrará la verdadera libertad y cuando la desobedezca se manifestará en Ud. enfermedades, dificultades económicas o situaciones desarmoniosas. Por lo tanto, usted debe desarrollarse naturalmente hasta hacer suya la Voluntad de Dios. Entonces, ¿cuáles serían los aspectos de la ley (voluntad) de Dios? - En primer lugar, sería el hecho de que Dios es el bien y todas las cosas creadas por el son el bien; por lo tanto, si usted establece efectivamente este pensamiento en su mente, a su alrededor sólo surgirá el bien y todo lo que es malo desaparecerá. De esta forma, no debe pensar en otra cosa que no sea el Bien; y si surge algún pensamiento malo, grabe enérgicamente en su mente lo siguiente: "(Yo) Soy hijo del Bien absoluto, Dios es el Bien; por lo tanto, Yo Soy el Bien; todo lo que se manifiesta en mi vida es Bien, por eso; sólo poseo el Bien". Alrededor de quien coloca esto en práctica y sólo habla de cosas buenas, únicamente le suceden buenos acontecimientos; esto es un hecho comprobado a través de la práctica y no de argumentos. Cuando se practica la bondad, esto se transforma en un hábito y las personas, con toda seguridad, comentarán: "Esa persona es buena y sincera, me inspira confianza y cuando le veo, no puedo dejar de pensar que el interior de la mente de todas las personas es bueno". Podemos aplicar este principio en el aspecto de la prosperidad. ¿Acaso Jesucristo dijo que ser pobre era la Voluntad de Dios? - De ninguna manera; en realidad manifestó lo contrario; y esto se entiende bien cuando reflexionamos sobre la parábola del hijo pródigo. Él se fue a una tierra lejana y despilfarró sus bienes viviendo de modo disoluto; cuando retornó al hogar paterno, sorprendentemente no fue censurado por su mala conducta; al contrario, el padre le dijo a sus empleados: "Inmediatamente, tráiganle el mejor ropaje y vístanlo". Esta es una enseñanza de Jesús sobre la buena indumentaria. Usar un traje harapiento y sucio es un pecado (envoltura) que no combina con un hijo de Dios. Jamás debemos transmitir la enseñanza de Jesús de modo distorsionado. Jesucristo consideró como algo positivo usar buenos atuendos. Seguidamente, el padre puso un anillo de oro en el dedo de su hijo. Este pasaje también constituye una enseñanza de Jesús sobre la prosperidad. El Padre nos desea el Bien infinito; el anillo es un círculo sin fin y simboliza el infinito, consecuentemente también representa lo universal y la capacidad infinita. Al darle el anillo al hijo, el padre le dio la capacidad de vivir; esto simboliza el hecho de que el hijo hereda todo lo que el padre posee. Cuando hacemos nuestra la rica conciencia del reino de Dios, el Padre nos ofrece toda la capacidad, toda la Sabiduría y todo el Amor que tiene. El padre le dijo también al siervo: "Cálzale los pies". El pie representa nuestra comprensión de todo lo que se refiere a los acontecimientos de la superficie terrestre, mientras que la cabeza simboliza la comprensión de hechos espirituales (Es decir,

que es necesario comprender los acontecimientos de la superficie terrestre, pero no apegarse a ellos.). Seguidamente, el padre dijo que haría una fiesta en honor a su hijo; y esta es una conducta totalmente opuesta al modo de tratar a un pecador. En resumen, Dios no castiga ni culpa a nadie. El castigo es sólo la autodesintegración del karma debido a la auto-punición o ley de causa y efecto, de ninguna manera es un castigo divino. El padre siempre recibe con fiesta al hijo que retorna, por más pródigo que este sea; y el hijo recibe la división de los bienes del padre. Y el padre no dice que gradualmente le dará a su hijo los alimentos que necesita, sino que le ofrece un becerro gordo. Esto significa que Dios no da mezquinamente al hombre lo mínimo que necesita, sino que le ofrece abundante vida e infinita riqueza. Sólo hay una condición para recibir la abundante Vida e infinita riqueza: "Regresar a Dios" (EM: Es decir, regresar a tu interior, allí donde mora tú Real ser, tu Jisso o Divina Presencia Yo Soy, tu inmortal Llama triple, tu Santo Cristo Propio). Este hijo pródigo abandonó al padre, partió a una tierra lejana donde despilfarró su patrimonio y se quedó en la miseria. El derroche es la causa de la pobreza; quien desperdicia las cosas, la vida y también el tiempo, sólo podrá tener una vida pobre, tanto física como económica. Si usa el cuerpo en vicios no será saludable y si derrocha el dinero, no tendrá riqueza. No desperdiciar, no quiere decir ser avaricioso, sino usar el dinero vivificándolo y esta es la Voluntad de Dios (la ley).

Debemos vivir conscientes de que Dios está presente en todos los lugares. El Padre está siempre aquí y ahora; cuando ignoramos este hecho, somos como el hijo pródigo que vaga por una tierra lejana; y como consecuencia sólo podremos ser pobres, por eso declaramos lo siguiente: "La mente divina de la provisión infinita es nuestra riqueza natural; por lo tanto, únicamente podemos enriquecer". Jesús dijo: "A quien tiene le será dado más y tendrá en abundancia". A primera vista, esto parece injusto, pero de ninguna manera lo es; esto es una ley de Dios, una ley totalmente imparcial, que no puede ser violada; éste tener no quiere decir poseer algo material, sino tener una mente próspera, una conciencia de riqueza, ser alguien que tiene valentía, que se empeña, que tiene Sabiduría y Amor; en suma, alguien que tiene la Mente de Dios, que posee la conciencia: "Yo soy hijo de Dios, (Yo) soy infinitamente rico". Recibimos apenas aquello que merecemos de acuerdo con nuestro esfuerzo, según lo que buscamos y el beneficio que proporcionamos al prójimo; cuando sembramos lo suficiente para enriquecernos, cosechamos el fruto. Si el resultado no apareciese nunca, no se manifestaría el deseo de progresar del hombre, ni ninguna otra cosa. EL HOMBRE EVOLUCIONA CUANDO COMPRENDE LOS CONCEPTOS ESPIRITUALES Y LOS EXPRESA A TRAVÉS DE SU MENTE. Para comprender un concepto de forma intensa y definitiva es necesario tener Amor. Solamente el Amor equilibra e integra toda la capacidad mental; por eso, Jesús enfatizó en repetidas ocasiones la necesidad de "Amar a Dios". El Amor es unión, es principio de creación, es acción de crear; si nuestra mente vacila y no mantiene la convicción: "(Yo) Soy hijo de Dios, heredero de la infinita riqueza", debemos inmediatamente declarar desde lo profundo de nuestra mente, lo siguiente: "Yo no vacilo. Mis antiguos conceptos estaban equivocados y son inexistentes; no tienen ningún poder sobre mí, eternamente creo en lo siguiente: Dios es Amor y es la Sustancia que me proporciona la provisión infinita La perseverancia inquebrantable también es una virtud que la persona debe poseer para realizar las cosas. Como consta en el libro de Rut (N. de la T.: Antiguo Testamento), ella pudo ser un miembro de los antepasados de David porque Rut (Amor) siguió a Noemí (concepto espiritual) y no se separó de ella. (Rut 1, 16-17). SI MANTIENE FIRME EN LA MENTE UN PENSAMIENTO Y NUNCA LO SUELTA, ESTE SE CONCRETIZARÁ CON TOTAL SEGURIDAD; porque ese pensamiento se fija en el subconsciente y cuando el subconsciente se llena totalmente de un determinado pensamiento al punto de desbordar, la sustancia invisible llenará todo el ambiente y hará realidad ese pensamiento. Esto equivale a plantar una semilla en la tierra denominada subconsciente y germinar exactamente lo que plantó; de la misma manera que germina el trigo si se siembra una semilla de trigo y germinará el maíz si se siembra una semilla de maíz, si planta la semilla del pensamiento "(Yo) Soy rico", será rico. Pero, si planta la semilla del pensamiento "Soy pobre" y vive lamentándose "Soy pobre y no tengo recursos", germinarán cada vez más las semillas de la pobreza. Por la noche, antes de acostarse en la cama llene su mente con pensamientos espirituales de abundancia; y contemple el hecho de que todas las personas de su hogar están llenas de prosperidad. De esta forma, mientras duerma y también cuando esté despierto, este pensamiento de prosperidad permanecerá trabajando en las profundidades de su subconsciente y manifestará la prosperidad en su vida. La pobreza o la riqueza vienen de acuerdo con su mente. Si planta semillas de riqueza, un día germinarán, crecerán las hojas, surgirán las flores y darán frutos. Aunque el fruto final no aparezca inmediatamente, aquellos que lo buscan, si cuidan

con afecto las plantas de la riqueza que surgen una tras otra, sin duda alguna, al final lograrán recoger el fruto deseado: la riqueza. No elogie la "pobreza honrada", pues ella es inútil; tan sólo será satisfecho su deseo de compasión y su sentimiento distorsionado de autosatisfacción. En resumen; debe pensar en la riqueza, hablar de la prosperidad y agradecer a la riqueza.

LA LEY QUE RIGE LA PROVISIÓN INFINITA

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Fillmore no considera que la Biblia sea un simple libro histórico-religioso y explica que cada personaje citado en esa obra representa diferentes conceptos; por ejemplo, Moisés simboliza la ley, aunque expresada mediante reglas negativas como "No debes hacer esto o aquello". En contraposición, Jesús representa el principio constructivo de la Vida, las Leyes positivas y afirmativas tales como "Ama al Señor tu Dios". Moisés no pudo entrar en la tierra prometida, porque en él no había reglas afirmativas. Sin embargo, ¿Por qué Josué sí logró entrar en la tierra prometida? Porque el significado de Josué es igual al de Jesús, es una palabra que indica el primer escalón para inculcar en la mente la plena conciencia de que Dios es omnipresente y omnipotente. Y esto fue efectuado por Jesús. Moisés fue quien estableció las leyes y Jesucristo quien las completó. Usted puede creer que podrá vivir bien y feliz si tiene mucho dinero, pero aunque obtenga un millón de dólares, si no sabe cómo usarlo correctamente, le traerá la desdicha. Así como ningún padre le daría un millón de dólares a su pequeño hijo que quiere comprar golosinas y helados, sólo dispondremos de esta fortuna cuando estemos capacitados para usarla; es decir, LA RIQUEZA EXTERIOR NOS SERÁ DADA DE ACUERDO CON EL DESARROLLO DE NUESTRA CAPACIDAD INTERIOR. (EM: Ley de leyes “Encuentra el Reino de Dios y su justicia dentro de ti y todo lo demás te será dado por añadidura”). Dios, que es infinito, ya tiene listo para cada uno de Sus hijos la provisión necesaria, según la ley; el azar no existe. Si Dios sustenta hasta las aves que surcan el cielo y viste esplendorosamente a los lirios del campo, qué no haría por el hombre, jamás dejará de sustentarlo y trajearlo. Pero pasaremos por necesidades si no aceptamos el Amor fraterno de Dios, porque El respeta nuestro libre albedrío Paulo dijo: "Es el Amor que cumple la ley"; por lo tanto, tenemos que vivir efectivamente el Amor. Debemos amar a Dios, amarnos a nosotros mismos y de igual manera al prójimo; debemos amar también el trabajo. Aquí dentro de nosotros, dentro de nuestra mente, existe la ley (la Voluntad de Dios); nosotros ya sabemos lo que debemos hacer, es innecesario orar a Dios suplicándole que atienda nuestros pedidos. Lo que debemos hacer es practicar serenamente la Meditación Shinsokán, tener la convicción de que existe un grandioso Donante que todo nos brinda y creer en Su poder; de esta forma, debemos aceptar con alegría los obsequios de Dios. LA LLAVE DE LA PROVISIÓN INFINITA NO ESTÁ EN EL MUNDO EXTERIOR, SINO DENTRO DE NUESTRA MENTE, ESTÁ DENTRO DE NOSOTROS MISMOS, DESEANDO IMPACIENTEMENTE MANIFESTARSE. EL SALVADOR QUE HACE QUE SE MANIFIESTE ESA CAPACIDAD INFINITA INTERIOR ES USTED MISMO. La mente de los cinco sentidos está llena de carencias y limitaciones, pero la mente del espíritu sólo reconoce la provisión infinita. Usted está conectado a través de la mente de Cristo (mente benevolente de Dios), con la Sabiduría Espiritual Universal; todo lo que usted recibe viene a través de la mente de Cristo (naturaleza divina interior). Este es el curso del agua que conduce a la Mente del Padre. Usted debe en primer lugar, unirse a esta mente de Cristo; de esa manera, tanto en su interior, como a su alrededor, abundará la riqueza.

Goethe, filósofo y poeta alemán, dijo: Lo más extraordinario que tiene el hombre carece de forma; a esto le debemos dar el más fino atuendo y protegerlo de todo lo que no sea noble". Y estas palabras demuestran que él estaba consciente de la Verdad de que el hombre posee dentro de sí la capacidad de dar forma a la sustancia informe. Jesús dijo: "Todo lo que aten en la tierra, lo mantendrán atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra, será desatado en el cielo..." (Mateo 18, 18). La palabra tierra se refiere a este mundo fenoménico, y cielo significa la esfera de la Idea verdadera contenida en la Mente de Dios. Entonces, tenemos que concretizar en nuestra mente la Idea de Dios y moldear este mundo de acuerdo con esta Idea. Este es un asunto sumamente delicado para todos los filósofos, porque nuestra Alma se desarrolla pasando por ese proceso; entenderemos bien este proceso si lo analizamos basándonos en la siguiente alegoría, o sea; el desarrollo del Alma es similar a la revelación de una película fotográfica; cuando la luz incide sobre la placa fotográfica, en ella aparecen imágenes de luz y sombra, sin embargo, así como está no se ve nada, sólo será posible ver las imágenes después de la acción del líquido revelador. De igual manera, La mente de Dios ya está grabada en la mente de todas las personas, pero sólo se manifestará cuando sea "revelada". La mente de Dios es perfecta y está grabada y alojada en todas las personas. Pero, si hubiese algún error durante el proceso de "revelación" y de fijación, sólo se manifestarán imágenes imperfectas, a pesar de que existan ahí excelentes imágenes. Por más imperfecta que sea esta manifestación, la película original es perfecta, pues en ella está grabada la imagen perfecta impresa por la Mente de Dios, es decir, el "Cristo que está en ti, la esperanza de la gloria" (el hombre de la Imagen Verdadera). Es nuestra mente la que hace el trabajo de líquido revelador que genera una transformación química mental y revela una imagen perfecta (la imagen exactamente igual a la de la Mente de Dios), en un negativo tratado con un líquido revelador correcto (mente). Cuando pensamos en esta acción reveladora de la mente, no es posible separar la Voluntad de la imaginación; hasta ahora los hombres han dado más importancia a la acción consciente de la mente, tendiendo a descuidar la función de la imaginación, pero esto constituye una gran equivocación. Sólo cuando estas dos acciones (voluntad e imaginación) se integran, todo es "revelado" de acuerdo con el deseo de cada uno. En la Biblia, la función de la Voluntad es representada por el rey. El rey Salomón fue considerado el hombre más rico del mundo; sin duda, él alcanzó el éxito y representó la prosperidad, pero no le pidió riqueza a Dios. Es necesario prestar atención a este punto, pues el rey Salomón le pidió a Dios Sabiduría y entendimiento. Como Dios es la Mente espiritual, Sus dádivas también son de naturaleza espiritual, como conceptos y buenos pensamientos. De esta manera, el rey Salomón recibió la Sabiduría, y como resultado las personas de todo el mundo le ofrecieron las más diversas riquezas a cambio de esta Sabiduría. Así, la Sabiduría se transformó en bienes. Al acoger de esta forma la Sabiduría de Dios, no debemos vacilar en usar eficientemente Sus ideas; entretanto, jamás debemos olvidarnos de Dios, que es la base y la fuente de estas ideas. Son muchas las personas sumamente esforzadas y laboriosas que al tener una idea la aplican inmediatamente, pero como se olvidan de la base en la cual se fundamenta esta idea, no logran crecer mucho; para quien coloca en primer lugar a Dios no hay imposibles y la riqueza naturalmente se subordina a él.

El dinero es un instrumento del hombre y no el dueño del hombre. El dinero fue hecho para servir al hombre y el hombre no fue hecho para servir al dinero; respecto a aquel que coloca el dinero por encima del hombre y lo reverencia, Jesús dijo: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el Reino de los cielos". En verdad, no es el dinero lo que le domina al hombre, sino su modo de pensar. Tanto la idea de pobreza como la de riqueza tienen igualmente el poder de llevar al ser humano a la condición de esclavo; por lo tanto, antes de que el hombre piense en usar el dinero, debe aprender cómo trabajar con las ideas, tener pensamientos correctos y administrar las ideas y el dinero para servir al prójimo. Se dice que cuando Jesús estaba en el desierto, fue tentado por el demonio: "Si eres hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan". Y nosotros, los hombres, somos todos tentados de esta forma y nos sometemos a él. Estamos tratando de ganar el pan por medio de la materia (piedra) y no por la Palabra de Dios. Lo que verdaderamente sustenta el Alma del hombre son las palabras, las ideas y no los objetos materiales, en tanto, sólo buscamos la materia que sostiene el cuerpo carnal y no buscamos la Palabra de Dios, la Voluntad divina. Además, Lo que en verdad sustenta el cuerpo carnal y el medio ambiente son las palabras y las ideas; si primeramente buscamos el reino de Dios, las cosas se reunirán por sí mismas y todos podremos disfrutar de una vida próspera. Sin embargo, si consideramos que algo puede ser un obstáculo que impida nuestro crecimiento y lo rechazamos y tememos, crecerá cada vez más y obstruirá nuestra felicidad; por lo tanto, si vivimos titubeando y con demasiada cautela, nuestra capacidad interior no se manifestará suficientemente. El futuro siempre es un tanto indefinido, por ese motivo, si alguien no logra comenzar a trabajar hasta que todo esté en orden por temer a alguna dificultad futura, terminará por aparecer exactamente el obstáculo que teme y no logrará triunfar en nada, sólo obtendrá fracasos. Por eso usted debe dirigir la mirada hacia la magnificencia de su Imagen Verdadera interior y no dudar al ser influenciado por los contratiempos de la vida fenoménica externa (EM: De allí la importancia de vivir plena-mente el presente y dejar el mañana en manos del Altísimo o tu SCP). Progresos e incrementos no sólo se obtienen mediante el esfuerzo que el hombre despliega, sino también por las dádivas divinas naturales. Incrementar y progresar es ley (Voluntad divina); por lo tanto, sólo por observar esta ley, la vida prosperará naturalmente y nos llenaremos de alegría. Sólo podemos sentir gratitud por esto; Cuanto más agradezcamos a la Vida y la glorifiquemos, más ella prosperará en nosotros. Usted jamás debe decir: "No logro hacer esto". Es necesario confiar en el futuro. Sin duda alguna, así triunfará. Conforme consta en el primer capítulo del Génesis - "Y Dios terminó en el séptimo día la obra que había hecho; y descansó en el séptimo día de toda la obra que había hecho - Son seis las fases de la creación y una fase de descanso de la obra concluida. "Dios dijo: 'Exista la luz'. Y la luz existió"; esto corresponde a la primera fase, que es la comprensión de que Dios es Vida perfecta y completa que todo preparó, y de la conciencia de que Él es la fuente de la provisión infinita. Es decir, la concientización de que mis obras no soy yo quien las realiza, sino Dios. "Y Dios hizo el firmamento y separó las aguas que estaban debajo del firmamento, de aquellas que estaban encima del firmamento. Y así se hizo; y Dios llamó al firmamento cielo. Y se hizo la tarde y la mañana: segundo día" - esta es la segunda

fase. El firmamento es traslúcido y significa "comprensión de la Verdad", la distinción clara entre fenómeno e Imagen Verdadera (En el libro La Verdad de la Vida, vol. 11, consta la interpretación espiritual del Génesis, cuya lectura recomiendo). El agua que se menciona representa todo lo que es conceptual en este mundo. Y dice que: "separó las aguas que estaban debajo del firmamento de aquellas que estaban por encima del firmamento". Las aguas que estaban debajo del firmamento representan la idea de aquello que verdaderamente existe, que tiene raíz en la tierra; y las que estaban encima, la idea de aquello que es falso, vacío, sin raíz. Así, en la segunda fase hay la diferenciación entre lo falso y lo verdadero. Y creyendo que sólo lo verdadero es la Voluntad de Dios, se afirma categóricamente su existencia. En la tercera fase, a partir del punto en que dice "y aparezca el elemento árido", el concepto se transfiere a la materia que tiene forma, aludiendo a la manifestación de esta materia. Por lo tanto, como aquello que es proyectado en la mente va tomando forma, si hacemos nuestro el concepto existente en la Mente de Dios (aguas debajo) y tenemos pensamientos de prosperidad, esta prosperidad se manifestará atrayendo valiosos bienes. En tanto, mientras nuestra mente no esté preparada en la primera y segunda fases, por más que parezca haber tenido pensamientos de prosperidad, esto no se concretizará. Muchas personas simplemente mentalizan un maravilloso mundo ideal y concentran la mente en ello, pero no se manifiesta porque están invirtiendo las fases, cambian la primera fase por la tercera, porque ignoran el hecho de que Dios (primera fase), es el Dios Universal de Bien absoluto y también por olvidarse de la segunda fase, que se refiere a la diferencia entre la Imagen Verdadera y el fenómeno. Como Jesús estaba muy consciente de esta ley cuando multiplicó cinco panes y dos peces y los distribuyó entre cinco mil personas, primeramente agradeció a Dios por el poco alimento que tenía, consciente de que Él ya le había concedido la provisión ilimitada, negando así el fenómeno de la escasez y afirmando la armoniosa Imagen Verdadera. De este modo, contempló el aspecto de que todos ya estaban plenamente saciados, como consecuencia, esto se volvió realidad. En suma, ANTE TODO, DEBEMOS REZAR; PERO NUESTRA ORACIÓN DEBE SER CATEGÓRICAMENTE AFIRMATIVA. SI FUESE UNA ORACIÓN DE SÚPLICA O DE DESCONFIANZA, NO SE CONCRETIZARÁ. (EM: Decretar para concretar es una afirmación que no deja un atisbo de duda ni temor, si fuera así; simplemente no se concretará). Quien realizó un trabajo espiritual de gran magnitud no es un simple sabio, sino alguien que tiene un infinito Amor en el corazón y su espíritu es igual al de un niño que dócilmente sigue las leyes; por lo tanto, es importante orar de la siguiente forma: "Creo en el Ser infinitamente omnipotente. Yo jamás me preocupo por el mañana, ni por lo que podrá suceder de aquí a un minuto; yo sé que Dios ya preparó todo para realizar Su Voluntad, y por lo tanto, (Yo) soy la propia Voluntad de Dios". La representación de la Voluntad de Dios es el hombre-hijo de Dios, el Cristo alojado en nosotros. Este hombre verdadero de la Imagen Verdadera es el Hombre Real que Dios creó a Su imagen y semejanza en el sexto día (el Jisso); y dijo que era muy bueno. Este Hombre Real es usted mismo, el cuerpo de la Imagen Verdadera que el sexto día ya estaba listo. De esta forma Dios expresa la conclusión de Su obra a través de este hijo de Dios. Abandonar todas las preocupaciones y todos los miedos, creer en Dios y entregarse a Él no significa, de ninguna manera, permanecer sentado sin hacer nada. Jesús dijo "Mi Padre hasta ahora trabaja y yo también trabajo"; nosotros tenemos la misión de dar forma a todo lo que Dios creó, la misión de seguir a Dios de la misma manera como Él realizó Su creación, expresada en el primer

6- LA RIQUEZA VISUALIZADA EN LA MENTE APARECE EN LA FORMA capítulo del Génesis, y así concretizar a Dios.

Tener riqueza no es tener muchos bienes materiales; es tener la conciencia de que ya recibió y la concientización de que es libre. Si los bienes materiales constituyesen riqueza, todas las personas al poseerlos, deberían estar satisfechas. Pero, como eso no sucede, se entiende que la verdadera riqueza no es la acumulación de bienes materiales. Es decir, la riqueza está dentro de la mente y prosperar no significa acumular dinero, ni crear un buen ambiente; es un estado que surge cuando una idea hace posible el dominio de la mente. En resumen, la riqueza es el estado mental de quien siente "yo vencí"; y si logramos tener esta mentalidad, el ambiente también se modifica y sin duda alguna seremos prósperos. Pero sea del modo que sea, no son las cosas las que llegan primero; es la mente; por eso quien repentinamente logra obtener dinero, antes de tener una mentalidad triunfadora, terminará consumiendo este dinero en un santiamén. Por otra parte, quien tiene habilidad para ser rico exhala atmósfera de riqueza y, por lo tanto, aunque no trabaje incansablemente, enriquecerá de forma natural; se trata de una cuestión mental, de la fuerza de la atmósfera que atrae las cosas; quien tiene una mente rica, enriquece naturalmente. NOSOTROS NO JUNTAMOS LA RIQUEZA, NOSOTROS DESPERTAMOS LA RIQUEZA; ésta es, en suma, la idea útil y constructiva que contribuye para el bienestar de toda la humanidad. DONDE EXISTE ESTA IDEA, HABRÁ LA PROVISIÓN INFINITA, la situación en que las cosas necesarias se reúnen a la hora necesaria, no ocurre una simple acumulación de las riquezas. Y no será necesario guardar dinero ni almacenar productos materiales, pues estaremos conectados directamente a la fuente de la provisión infinita de Dios y no sentiremos miedo de perder la riqueza. La riqueza es un mal cuando la persona tiene sentimientos egoístas y materialistas; es malo el egoísmo de quien se apega a las riquezas y, en vez de hacer que el dinero circule, lo tiene depositado inútilmente. La persona que aplica su patrimonio en obras útiles y contribuye con obras sociales puede ser considerada alguien que salva a la patria. Una nación en la cual un gran número de personas tiene este tipo de pensamiento con relación a la riqueza, prosperará; y aquella en la cual muchas personas tienen pensamiento de pobreza (idea mezquina) será una nación pobre. Sin embargo, no es suficiente que el hombre se llene de pensamientos de riqueza y no haga nada, es necesario hacer que esta ley tome forma, no dejarla apenas en el pensamiento; para esto se debe suscitar pensamientos de riqueza, hacer nuestra la Voluntad divina y creyendo en la provisión infinita de Dios, ejecutar total e inmediatamente y con alegría los pensamientos que surgen en la mente (que emergen a través de la Meditación Shinsokán). De esta manera, estos pensamientos traerán indefectiblemente buenos resultados. Usted puede procesar libremente los pensamientos que brotan en su mente; negará un pensamiento, admitirá otro y logrará concretizar la idea que aceptó. Usted ahora, es el dueño absoluto del mundo de su pensamiento; QUIEN SE CONCIENTIZÓ DE SUS DERECHOS Y DOMINÓ SU MENTE, ADQUIRIÓ LA LLAVE PARA ENTRAR EN EL REINO DE DIOS. Usted no debe preocuparse por su futuro. Si tiene algún temor, niéguelo terminantemente. ¿No está el Universo sustentado por la ley?. Entonces, es imposible

que usted, un miembro de este Universo, no sea sustentado también por la misma ley. Con absoluta seguridad, usted tendrá lo que real y verdaderamente desea; así es la ley. En tanto, para recibir esto o aquello, es necesario estar siempre despierto. Las personas suelen quejarse de que la oración no es escuchada pero no significa que no sea atendida; las personas siempre reciben una respuesta a su oración, es sólo que no saben aprovecharla; muchas veces, por no estar despiertas, dejan escapar la oportunidad de concretizar la oración. Si desea dinero, no espere que un ángel baje del cielo y le ofrezca un plato lleno de oro; sino espere la oportunidad de generar dinero con los ojos bien abiertos y si no la agarra inmediatamente, nunca obtendrá dinero. Según el Génesis, en el sexto día Dios creó al hombre a Su imagen, pero esto no quiere decir que Él sea un ser que tenga una imagen semejante a la del hombre. Dios es Espíritu, por lo tanto no tiene forma. Dios es la sustancia universal, es la gran Vida que vivifica esta sustancia, es el Amor que a todo une. Pero, si no hay la imaginación (creación) del hombre, Él no puede hacer nada. Por ejemplo, para hacer el pan, aunque los ingredientes estén listos, sin que el hombre imagine (visualice) en su mente el pan, no podrá hacerlo. Lo mismo se puede decir con relación a la prosperidad; la sustancia está presente en todos los lugares del Universo, pero si no usamos la imaginación (creatividad), no lograremos revelar en forma lo que deseamos. Tanto la enfermedad, la pobreza o cualquier otra situación negativa, jamás se manifestarán si no las atraemos y mantenemos; el hombre tiene la conciencia de la carencia porque se entrega a la seducción de Satanás (o sea, de los cinco sentidos); y en lugar de dominar la energía animal del cuerpo físico, es dominado por ella. Cuando vencemos al animal salvaje, logramos dominar libremente el mundo exterior, Dios ya nos dio la capacidad de dominar esa mente interior; por lo tanto, debemos utilizar al máximo esa capacidad. Todas las dificultades económicas o sociales que surgen, se originan en el egoísmo humano; de este modo, mientras no eliminemos la causa que está en nuestra mente, las dificultades del mundo exterior no desaparecerán. De la misma forma como Moisés levantó la serpiente en el desierto, debemos crucificar las ilusiones de los sentidos y eliminarlas. No obstante, no debemos concentrar nuestra energía mental sólo en el intento de eliminar estos pensamientos negativos e indeseables de la mente; en lugar de ello, debemos proyectar en la mente el mundo alegre y apacible de la provisión infinita de Dios y dirigir la mayor parte de nuestra energía mental hacia este lado; lo primordial es creer: "(Yo) Soy hijo de Dios", "(Yo) Soy heredero de todo lo que Dios tiene". Recordando la historia de los Estados Unidos nos damos cuenta que a partir de la época que, como se suele decir, era de crisis; se produjeron muchos inventos y todo fue perfeccionado. Este hecho nos hace comprender que las nuevas ideas ya existen en el interior del hombre y esperan ansiosamente que sean evocadas; somos capaces de encontrar infinitamente nuevos medios de vida e inventar nuevos métodos de trabajo, no podemos ser limitados por los métodos del pasado. Si nos comunicamos con el Sagrado Espíritu interior (EM: Tu Jisso u hombre real, tu Presencia Yo Soy o SCP o Llama triple que anida en ti) y buscamos nuevas ideas, siempre encontraremos nuevos caminos. Debemos abandonar la idea de depender de los demás como si fuésemos esclavos y, espontáneamente transformarnos en el creador; sólo entonces, encontraremos la verdadera felicidad y el verdadero éxito. El ser humano siempre debe mantener la mente próspera. Para tener mucha

felicidad, debemos preparar un recipiente enorme, de esta manera recibiremos abundante prosperidad. Sin embargo, para que esto suceda; debemos agradecer por las pequeñitas dádivas que ahora disfrutamos. En el Antiguo Testamento se narra el episodio de una viuda que tenía únicamente un poco de aceite. Cuando Eliseo bendijo y agradeció por esa pequeña cantidad de aceite, la viuda les pidió prestadas a sus vecinas bastantes vasijas vacías y tuvo aceite suficiente para llenarlas todas. Aunque traiga recipientes enormes, quien no agradece por las pequeñas dádivas que ahora tiene no recibirá más riqueza. Aunque parezca que está agradeciendo, quien coloca una tapa sobre la provisión infinita de Dios y no logra traer para sí grandes vasijas, tampoco tendrá abundancia. Todas las sustancias, sean visibles o no, están interconectadas. La mente ya tiene forma y responde a las sugestiones; y de acuerdo con la forma de estas sugestiones, la mente retira la sustancia del campo invisible y multiplica lo que tenemos en manos, así son los milagros de la multiplicación realizados por Jesús y Elíseo. Después de esto, la fase necesaria para manifestar la prosperidad es la preparación de la mente que recibe la multiplicación. Si en oración pedimos que llueva, lo natural sería que llevemos paraguas al salir de casa. Tal como obra en el tercer capítulo de II Reyes, Eliseo mandó a cavar varias zanjas en el lecho de un río seco del desierto. El rey hizo esto confiando en Eliseo, preparándose así para recibir el agua. Tal acto de cavar zanjas equivale a prepararse para recibir, siendo esto una preparación mental imprescindible para recibir la provisión infinita de Dios. Así como el agua corre hacia el interior de un recipiente, la sustancia universal invisible corre hacia el interior de aquello que fue preparado. Otra importante preparación mental es no limitar mucho con el pensamiento humano el medio o camino por donde viene la provisión infinita de Dios. Justamente, cuando usted dé la máxima libertad para que la Mente infinita del Universo actúe, todas las cosas buenas llegarán a usted. Deje de cercenar el Ser infinito con su mente; al contrario, amplíe su mente hasta llegar al ser infinito; en ese momento, usted será el propio ser infinito y en ese ser infinito, naturalmente se manifestará la riqueza infinita.

PROSPERIDAD DEL HOGAR

7 - LA

EL AMOR ES LA FUERZA DE TRACCIÓN MÁS PODEROSA DEL MUNDO; y el "Amor perfecto expulsa el temor". Cuando nuestro hogar se llena de Amor, infaliblemente prospera. El primer deber a cumplirse en un hogar para que prospere es expulsar de la mente todos los pensamientos negativos y usar solamente palabras positivas, así se llena de atmósfera positiva y afirmativa, lleno de Amor y sin temores. Jamás deberá reducir la fuerza de tracción del Amor, usando palabras que demuestren alguna carencia. Es necesario tener el máximo cuidado para sólo usar palabras que saturen el hogar con una atmósfera plena de pensamientos prósperos; si procede de esta manera, en un futuro cercano, la "visita indeseada" llamada pobreza se marchará. Nunca diga que le falta dinero, pues eso hará que disminuya aún más el dinero de su cartera; tampoco diga jamás, que ahora pasa por momentos difíciles o que es tiempo de "ajustarse"; tales palabras harán que usted caiga en su propia trampa. Por lo tanto, es importante que todos los miembros de la familia tengan los mismos pensamientos, usen palabras alegres y agradezcan la abundante dádiva de Dios. LAS PALABRAS SON SEMILLAS QUE CUANDO SE SIEMBRAN EN EL SENO DE

LA SUSTANCIA ESPIRITUAL INVISIBLE, GERMINAN Y DAN FRUTOS DE ACUERDO CON SU ESPECIE. Es imposible recoger uvas de una planta espinosa, ni higos de un cardo. Un horticultor escoge cuidadosamente las semillas y siembra las mejores para obtener una buena cosecha. De esta forma, para que en nuestro hogar florezca esplendorosamente la flor de la prosperidad, debemos tener cuidado de plantar únicamente semillas de buenas palabras y buenos pensamientos. 8 LA PRIMERA LEY DE LA PROSPERIDAD ES AGRADECER A TODAS LAS COSAS QUE AHORA TENEMOS Y TAMBIÉN LAS QUE RECIBIREMOS EN EL FUTURO. Con relación a las cosas que ya nos fueron dadas, debemos agradecerles de todo corazón, como si inesperadamente hubiésemos recibido un tesoro; éste sentimiento de gratitud refresca nuestra mente. Cuando Jesús agradeció de todo corazón los cinco panes y dos peces que tenía entre sus manos, esto se manifestó en forma de alimento que sació el hambre de cinco mil personas; y después de esto, aún sobró alimento. De esta manera, LA BENDICIÓN Y LA GRATITUD TIENEN UN GRANDIOSO PODER y por lo tanto, usted también debe seguir el ejemplo de Jesús y agradecer las dádivas que tiene ahora, por más insignificantes que sean. Indudablemente, después recibirás una prosperidad mucho más grande. SIEMPRE SE DEBE BENDECIR Y AGRADECER, ASÍ, TODAS LAS COSAS BUENAS CRECERÁN Y SE MULTIPLICARÁN (EM: Esta es una de las claves de la precipitación: Agradecer de todo corazón por lo que ya tienes y por lo que estás por recibir, debido a que los has decretado y crees firmemente en ello). Jamás se queje de alguna cosa que hay en su hogar ahora; si desea cambiar algún mueble o tela, no lo menosprecie diciendo que es viejo o de mala calidad; cualquier cosa que sea, tenga cuidado con sus palabras. Es suficiente que piense que como hijo de Dios, tiene el mobiliario más adecuado y vive en una casa ideal. Siembre de esta manera la riqueza y la prosperidad en su hogar y ellas, indefectiblemente brotarán en su morada. Su hogar es un imán del Amor que atrae todas las cosas buenas que existen en el depósito de la provisión infinita. Sin embargo, llevar una vida próspera no significa vivir de forma artificialmente deslumbrante, con pompa y derroche; sino con simplicidad y naturalidad, porque es posible llevar una vida próspera de esta manera. Hay una enorme diferencia entre una vida simple y una pobre. Ciertas personas dan importancia a las apariencias y a lo que los demás piensen de ellas y buscan solamente la suntuosidad externa, pero en realidad, en lugar de la admiración de las personas, debemos desear el elogio de Dios. No podemos considerarnos realmente hijos de Dios si no vivimos de manera simple, próspera, creativa y con personalidad, teniendo plenamente todo lo que necesitamos realmente. Vivir con simplicidad no es ser pobre ni un asceta; no es vivir con austeridad ni tampoco con mucho lujo, es vivir naturalmente con la libertad y la simplicidad de un niño; mientras el ser humano no comprenda esta simplicidad e independencia espiritual, no logrará saber lo que es la verdadera prosperidad (o riqueza). Una vida simple, es vivir en paz, con satisfacción, alegría y Amor; podremos vivir de este modo sólo cuando pensemos en Dios y lo reverenciemos en el espíritu y en la verdad. EL AMOR ES LA LLAVE QUE ABRE EL INFINITAMENTE RICO DEPÓSITO DE LOS TESOROS; el Amor desarrolla en nuestro interior la generosidad. Cuando empezamos a amar y a bendecir a los demás, en ellos también nacerá la generosidad; y si amamos a Dios, sabremos que él también nos ama y nos demuestra su generosidad. Por lo tanto, si ama a Dios y por consiguiente a

su prójimo y le agradece a Dios, en seguida recibirá cosas maravillosas. Únicamente de pensar en Dios, recibirá aquello que usted necesita; así como también extraordinarias gracias que jamás se imaginó. Un número realmente grande de personas está viviendo con felicidad y prosperidad comprobando esta ley en la práctica. Los empresarios están ganando mucho dinero a través del Amor; sin embargo, si ese Amor no es aquel que ama a Dios, sino sólo al dinero, aunque se gane mucho durante un tiempo, un día terminarán por quebrar porque no tienen la idea divina que sustenta sus empresas. Si desarrollamos la conciencia espiritual y elevamos ese Amor inferior dedicado al dinero y a las cosas materiales hasta el nivel del Amor ofrendado a Dios y a todas las personas que Él creó, la Mente divina de la provisión infinita nos garantizará para toda la eternidad una vida adecuadamente próspera. Jesús nos enseñó sobre la necesidad de reconciliarnos con nuestros hermanos antes de llevar las ofrendas al altar; nos enseñó que en primer lugar debemos armonizarnos con nuestros hermanos (todos los hombres) para ponernos en contacto con el Amor y el Poder de Dios. Es decir, sólo cuando se concretiza la "reconciliación con todas las cosas del cielo y de la tierra", recibimos las vibraciones espirituales de las dádivas de Dios. Por lo tanto, SÓLO SE MANIFESTARÁ LA INFINITA RIQUEZA DE DIOS CUANDO NOS RECONCILIEMOS CON TODAS LAS PERSONAS DEL CIELO Y DE LA TIERRA Y PASEMOS A AGRADECERNOS MUTUAMENTE. (EM: Esta es otra de las claves de la precipitación: Perdonarte a ti mismo si te has ofendido y/o perdonar de todo corazón a quienes te han ofendido en pensamiento, sentimiento, palabra o acción; pues sólo la verdadera reconciliación te abre las puertas de la provisión infinita del Altísimo). Consecuentemente, debemos vivir amistosamente tanto con los pobres como con los opulentos. No debemos criticar ni odiar a las personas acaudaladas; si haces esto, tu subconsciente rechazará a los ricos y no te dejará ser rico. Deje de inmiscuirse en la vida de los demás para saber cómo ellos lograron ganar dinero. Esto no es de su incumbencia; lo que usted debe hacer es únicamente Amar. El Amor completa la ley; no tenga miedo y deje de preocuparse. No se preocupe con lo que va a comer, beber y vestir; la preocupación es una ladrona que le sustrae las cosas buenas que usted posee. Por eso debemos mentalizar lo siguiente para librarnos de las preocupaciones: "El Amor de Dios me ofrece abundantemente todo lo que yo necesito y todo aumenta cada vez más". La fuerza de la voluntad tiene una gran función a la hora de concretizar la prosperidad, por esto debemos tener una intensa fuerza de Voluntad y declarar lo siguiente durante la meditación a fin de terminar con el desorden de nuestro hogar: "(Yo) Soy muy disciplinado, realizo todo el trabajo de manera organizada. (Yo) Soy organizado, (Yo) Soy disciplinado, (Yo) Soy eficiente".

Además de usar la fuerza de Voluntad, es necesario ser perseverante; no debe desistir rápidamente. PARA QUE LAS COSAS SE CONCRETEN, SIEMPRE HAY NECESIDAD DE UN DETERMINADO TIEMPO. Por lo tanto, debe declarar lo siguien-te: "Jamás me decepciono ni me desanimo. "(Yo) Soy perseverante. (Yo) Soy tenaz. Yo siempre avanzo, cueste lo que cueste". Ser pobre jamás es la voluntad de dios; sólo el hombre cobarde responsabiliza a Dios por su fracaso y así se consuela, Dios desea que todas las personas sean saludables, felices y prósperas. Para que nuestro hogar sea próspero es necesario transformarlo en la morada de Dios, que proporciona prosperidad a todos los hijos de Dios y jamás les da tristeza; para eso es necesario saber cuál es la Voluntad de Dios y tomar la decisión de realizarla. Después, declare lo siguiente: 'Decidí realizar la Voluntad divina y triunfar". Estas palabras encierran todas las leyes. El deseo de Dios es ofrecernos mucho más que lo que deseamos obtener. Lo que debemos hacer es conocer la Voluntad de Dios, saber lo que Él desea ofrecernos y abrirnos completamente para recibir todas las dádivas de Dios. Jesús dijo: "La Palabra es espíritu, es vida y jamás pasará". Y Emerson dijo: "La palabra tiene vida, si usted la corta al medio, sangrará". Es necesario que conozcamos bien la fuerza que la palabra tiene; y es importante que usemos sólo palabras de la Verdad, palabras de prosperidad y reforzarlas hablando de modo decidido. Cuando vemos que las cosas se demoran en concretizarse, debemos mentalizar firme y decididamente "(Yo) Soy perseverante". Si en su mente entra furtivamente un pensamiento pesimista, afirme resueltamente: "(Yo) Soy optimista". Vuélvase más optimista, sin preocuparse mirando sólo los resultados. Afirme enfáticamente "¡(yo) soy próspero!"; Jesús realizó grandiosas obras porque actuaba siempre con verdadero positivismo e inquebrantable decisión.

8 - LA SENDA DE LA PROSPERIDAD: EL DIEZMO Honra al Señor con tus haberes y dale de las primicias de todos tus frutos; y tus bodegas se llenarán de abundancia, y rebasarán de vino tus lagares. En el Antiguo Testamento de la Biblia, repetidamente se menciona que el diezmo es la fuente de la provisión infinita de Dios y que es el verdadero medio de retribuirle. Jacob vio en sueños una escalera sobre la tierra por la cual subían y bajaban los ángeles; al amanecer tomó la piedra que había usado de cabecera, la puso de pie y la consagró como monumento e hizo una promesa: "Si Dios me acompaña y me protege durante este viaje que emprendí, si me da pan para comer y ropa para vestirme, y si logro volver sano y salvo a la casa de mi padre, entonces el Señor será mi Dios; y esta piedra que he puesto de pie como un pilar será la casa de Dios y de todo lo que me des, yo te devolveré la décima parte" (Génesis 28, 20 12). Sin embargo, en el capítulo 3 de Malaquías consta que la dádiva de Dios desciende del cielo cuando se efectúa la ofrenda con verdadera FE y que es correcto hacer esta ofrenda y también dar el diezmo. Se debe realizar esto porque se siente el deseo apremiante de agradecer a Dios por Sus dádivas y no porque es una obligación, ni porque al hacerlo seremos recompensados. "Vuélvete a mí y yo me volveré a ti. " (Malaquías, 3). Esto significa que, cuando le agradecemos a Dios y nos dirigimos a Él, Dios se manifiesta en plenitud ante los hombres. Jesús también enseña que, cuando le manifestamos gratitud a Dios, recibimos estupendas recompensas: Den y se les dará; se les echará en su delantal una medida buena, colmada y rebosante. Porque con la medida que ustedes midan serán medidos ustedes". (Lucas, 6, 38). Las dádivas de Dios y todas las gracias espirituales son ofrecidas a quien cumple el mandamiento de Dios: "DEN Y SE LES DARÁ". "Aquel que da, recibe en abundancia. Aquel que desea más de lo que ya recibió y no ofrece nada, tendrá carencias. El Alma que es libre, crecerá. Quien riega será regado". "Quien posee una bella mirada será bendecido, porque él ofrece su propio pan a los pobres". "QUIEN SIEMBRA ABUNDANCIA, COSECHARÁ ABUNDANCIA". "Bienaventurado aquel que siembra donde hay agua en abundancia". Somos vivificados por una grandiosa y perfecta dádiva de Dios, jamás imaginada por los hombres. Por ello, es natural ofrecerle a Dios la décima parte de nuestras ganancias, y este es el camino de la prosperidad que no cambia desde la Antigüedad hasta hoy, porque el Amor atrae el Amor. Practicar la donación es Amor, es magnanimidad, y esto está en sintonía con el Amor y la magnanimidad del corazón de Dios, nuestro Padre. Así como obra en la parte final de Corintios, Paulo fue sumamente querido por los Corintios porque les dio bondadosas ofrendas a los pobres hermanos de Jerusalén. El Alma de quien nada ofrece se debilita, pero la de quien da se engrandece y se vuelve magnánima Si no se ofrece nada a Dios, no se podrá sentir la alegría y la libertad de Dios. En la primera Epístola a los Corintios, Paulo cita lo siguiente sobre el medio práctico y simple de ejercitar este acto de Amor que es donar. "El primer día de la semana, cada uno de ustedes separe lo que pueda y junte lo que les parezca, para que no hagan la colecta en el momento que yo llegue O sea, aquí consta el medio de cada uno hacer la donación para la construcción del depósito de los tesoros. Por tratarse de un depósito de Dios, la norma era que cada persona donara regularmente, porque aquello se usaba para festividades y evangelizaciones. De esta

forma los donantes serían los administradores de los bienes de Dios y entrenaban así para administrarlos del mejor modo. Tanto en la actualidad, como en todas las épocas, el hombre crece y progresa más rápidamente cuando se dona con Amor. De esta manera, quien se habitúa a guardar una cierta cantidad de dinero todas las semanas o todos los días para ofrecérselo a Dios, descubrirá que podrá donar libremente una cantidad inesperada. Sólo de reservar diariamente una pequeña cantidad de dinero para hacer su donación, logrará, infaliblemente, tener una suma razonable para retribuir a Dios por sus enseñanzas. Y no se limita sólo a esto: este sentimiento de donación hará que reciba mucha más provisión infinita. Es necesario tener los siguientes cuidados para que la donación realmente sea un acto que esté de acuerdo con la Voluntad de Dios. En primer lugar, ofrecerla con todo el corazón, con alegría; Dios ama a quien le ofrece con alegría; En segundo lugar, es necesario que las donaciones y las ofrendas sean realizadas con FE. Cuando existe la FE, cualquier ofrenda parece insignificante y no se duda en donarla; y cuando hay verdadera FE, por pequeña que sea la ofrenda, generará grandiosas gracias. En la Biblia obra que cuando Elías pasaba hambre una viuda tomó el último puñado de harina de su pobre reserva, hizo pan y se lo ofreció a Él. Como recompensa a su FE y Amor misericordioso, no sólo Elías, sino también la viuda y sus hijos recibieron el alimento diario en abundancia (I Reyes, 17). Así como dijo Elías "No se terminará la harina de la olla, ni se agotará el aceite del cántaro", la provisión infinita descendió del cielo para ella. Sucedió esto como consecuencia del acto de caridad que ella practicó, ofreciéndole alimento al profeta con gran Amor y profunda fe, a pesar de que ella misma prácticamente ya no tenía comida para sí. Una verdad similar se relata también en el Nuevo Testamento. En ella se pone en evidencia el hecho de que, no es el volumen de la ofrenda, sino el estado mental de la persona que lo ofrece lo que define el valor y el poder de la ofrenda. "Jesús se había sentado frente al gazofilacio del Templo y podía ver a la gente echando dinero; pasaban los ricos y daban mucho, pero también se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Jesús entonces llamó a sus discípulos y les dijo: Yo les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que todos los otros; pues todos han dado lo que les sobraba, mientras ella ha dado todo; ella no tenía más y dio todos sus recursos” (Marcos, 12,41-44). Esta pobre viuda demostró lo que es "ofrecer con fe". La ofrenda tan alabada por Jesús fue la de muy poco valor, pero; lo que es importante en una ofrenda de FE no es su apariencia exterior, sino la mentalidad, el sentimiento de Amor, la FE, el espíritu de quien ofrece toda su vida y esto prevalece siempre, desde la época de Jesús hasta la actualidad. En tercer lugar, al dar una ofrenda, es necesario tener el cuidado de que sea una cantidad adecuada a los ingresos de cada persona, o sea "Conforme los ingresos de cada uno", como enseñó Pablo. Pero esto se refiere a un criterio generalizado hasta cierto punto, y cada cual tiene la libertad de ofrecer la suma que desea para perfeccionar su fe, su discernimiento, su Voluntad. Entonces, surge la discusión sobre a quién y cuánto debemos ofrecer. Si la Sabiduría de Dios no estuviese actuando ahí, podrá devenir en algo semejante a botar el dinero. Este es un punto sumamente importante, pero en resumen; no hay alternativa sino confiar en la Sabiduría divina presente en la mente de cada persona. No existe un parámetro para definir esto desde el exterior, lo que define la Felicidad individual es el libre albedrío de la persona y la intensidad de su FE, de su Amor y de su Sabiduría.

Sin embargo, el hecho de investigar sota la ley fundamental que rige la recompensa espiritual es de una ayuda inestimable para el desarrollo de la naturaleza divina de estas personas. Hay dos alegrías en el sentimiento de ofrecer con Amor verdaderamente profundo. La primera es la alegría de colocar una ofrenda en el altar de Dios, y la segunda es la alegría de compartir con otras personas las dádivas de Dios. La primera es la alegría de hacer algo correcto a nivel intelectual; y la segunda, la alegría de manifestar el Amor. Las religiones de todas las épocas hicieron de la ofrenda un importante ritual de adoración a Dios. Actualmente, sin embargo, vivimos en medio de tan prósperas dádivas de Dios, que estamos en un nivel en que debemos saber qué es la verdadera retribución. No debemos sentirnos satisfechos en simplemente "imitar" el antiguo sistema de ofrendas. Tenemos que alcanzar la comprensión de que el verdadero significado de las ofrendas es ofrecerle a Dios todo lo que existe y tenemos, haciéndolo de Su propiedad. De esta forma, si entregamos todo a Dios y sentimos realmente que todo le pertenece a Él, debemos evadir la vida individual y volvernos uno con el Universo. De esta forma, el aspecto interior y exterior de nuestra vida se intercambiarán y la Vida, el Amor y las Dádivas de Dios fluirán hacia nuestro interior y también hacia el exterior. Esta es la bendecida secuencia del acto de hacer ofrendas de Amor, creyendo en la Voluntad divina y sometiéndonos a ella. Todos se sorprendieron cuando el profeta Malaquías dijo que las personas están robando lo que es de Dios y piensan que están fielmente haciéndole ofrendas, pero esto no es verdad. Incluso hoy, si alguien les dice: "ustedes no están cumpliendo las leyes de Dios", se sorprenderían. O entonces dirían que no han robado nada que Le pertenezca a Dios. Pero lo que nunca nadie jamás debe olvidar es: "Todas las cosas buenas vienen de Dios". La vida la hemos recibido de Dios, no la hemos creado nosotros. Por lo tanto, lo que sea que ofrezcamos a Dios, nunca será demasiado. Los judíos crearon el sistema del diezmo, ofreciendo a Dios la décima parte de sus ganancias; y lo cumplían, aunque fuese de manera formal. Sin embargo, fueron advertidos por Malaquías: "Ustedes descuidan el vertedero diezmo y la verdadera ofrenda a Dios Es inevitable que sean llamados de asaltantes los egoístas que sin dar el diezmo, o peor aún, sin ofrecer absolutamente nada a Dios, desean sólo recibir de Él la provisión infinita. A través de Malaquías, el Espíritu Santo dice lo siguiente: "Entreguen, pues, la décima parte de todo lo que tienen al tesoro del templo, para que haya alimentos en mi casa. Traten después de probarme, dice el Señor de los Ejércitos, para ver si les abro las compuertas del cielo o si derramo para ustedes la lluvia bendita hasta la última gota. Yo espantaré a la langosta para que no devore sus campos ni se seque la viña de su propiedad, dice el Señor de los Ejércitos. Entonces, vendrán a felicitarlos todas las naciones, porque su país será un paraíso. (Malaquías 3, 10-12) Si usted desea saber el medio feliz de solucionar el asunto de dar y recibir, debe estudiar muy bien este tercer capítulo de Malaquías. Aquí está registrado aquello que todas las personas, de todos los países, deben poner en práctica. Al mismo tiempo que enseña a los agricultores el medio de solucionar sus problemas, muestra claramente las leyes de la prosperidad a las personas de todas las clases sociales. Parecen simples, pero son grandiosas leyes sumamente eficaces. Es decir, el secreto de la prosperidad es ofrecerle a Dios el diezmo, o entonces, la primera cosecha, o alguna ofrenda similar. Sólo después de retribuir con sinceridad a Dios, el Señor abrirá las compuertas del cielo y derramará Su bendición sobre nosotros abundantemente. Seremos protegidos de todo lo que nos perjudica. El acto de donar

entrará en sintonía con la Voluntad divina. Porque reconocemos la Verdad de que Dios es el Proveedor de todas las cosas buenas. Si no reconocemos el hecho de que la fuente de todas las provisiones es Dios, no lograremos recibir siempre e infinitamente

9DONAR SIN ESPERAR RECOMPENSA - EL DIEZMO: QUÉ PRINCIPIO LO RIGE Y CÓMO DONAR las provisiones de Él, porque sólo aquello que reconocemos pasará a existir.

Todo lo que hay en el universo pertenece a Dios y existe para ser utilizado por los hombres y de esta forma proporcionarles alegría. Pero un egoísta no logrará tener en sus manos nada de esto; cuando el hombre se concientiza del hecho de que una ley superior, que prevalece sobre las costumbres y ambiciones del ser humano, actúa para realizar en la superficie terrestre la justicia y la igualdad, logrará tomar la decisión de ofrecer el diezmo, Amar al prójimo, hacer por los demás lo que desea que los otros hagan por él y así seguir las leyes divinas. De esta forma, logrará apartarse de todas las complicaciones que sufre debido a su egoísmo y a su ambición, volviéndose saludable, próspero y feliz. Un pastor de una pequeña iglesia del Estado de Georgia sugirió a los fieles, cuya mayoría estaba formada por agricultores que cultivaban algodón: "Ofrezcan a Dios la décima parte de sus tierras y oren para escapar del daño que causa el gorgojo". El gorgojo era una plaga que arruinó durante algunos años las plantaciones de esa región. Entre los agricultores reunidos, siete decidieron llevar esta sugerencia a la práctica. De esta manera, en las plantaciones de las tierras que ellos ofrecieron como diezmo no apareció ninguna plaga, a pesar de que no habían adoptado ninguna medida para evitarlas; y la calidad de la fibra de algodón que se produjo en esas tierras fue muy superior a todas las demás de la región. Debido al notable éxito de esta experiencia, todos los agricultores de los alrededores decidieron participar en el proyecto de entrega del diezmo. Muchas experiencias de esta naturaleza despertaron a las personas e hicieron que se concientizasen de la Verdad de que nosotros, los seres humanos, estamos unidos al infinito y universal Principio de la Vida, llamado Dios. La Vida de Dios, que es la Realidad y el Principio de la Vida, está presente en el interior de todos los elementos que generan las formas del algodón, del trigo y de todos los demás vegetales. Como consecuencia, si el agricultor conoce este Principio de la Vida y trabaja en sintonía con él, el Principio de la Vida también entrará en sintonía con el agricultor y trabajará por su felicidad. Si cada persona ama y comprende al prójimo y entra en sintonía con el Principio de la Vida, será natural que la cosecha sea más generosa que las anteriores y recibirá dádivas mucho más abundantes. No sólo los agricultores, sino también los banqueros, los comerciantes y las personas de todas las profesiones lograrán trabajar en sintonía con el principio del crecimiento infinito. Este infinito y omnipresente Principio de la Vida actúa en todos los campos de la vida. Incluso los llamados seres inanimados están llenos de esta Vida infinita y hasta una moneda está llena del deseo de expandirse y crecer. También los artículos vendidos por los comerciantes han sido producidos a partir de la misma sustancia espiritual que creó el Universo, y en su interior existe el embrión del crecimiento y de la multiplicación. Por lo tanto, como todas las personas diariamente están involucradas con la Vida en sí, quienes tengan conceptos correctos de la Vida de todas las cosas y las respeten, ofreciéndole a Dios una parte de las provisiones recibidas, prosperarán infaliblemente. De hecho, al ofrecer el diezmo, un agricultor tendrá una cosecha más abundante, un

comerciante comenzará a incrementar sus ventas, la capacidad de un oficinista aumentará y será merecedor de más confianza. Este principio del diezmo puede ser aplicado en todas las áreas de la sociedad. Donde se practica el diezmo, por pequeño que sea, quien hace la ofrenda recibe una bendición extraordinaria y son muchos los casos semejantes al referido anteriormente, ocurrido con los agricultores que plantaban algodón. Y luego, las personas que conocen lo noble que es el acto de ofrecer, naturalmente comienzan a tener el deseo de ofrecer, pero, a pesar del gran número de personas que desean realizarlo, es sorprendentemente grande la cantidad de personas que se confunden, sin saber cómo ofrecer, o por dónde deben comenzar. Ellas no saben cuánto dar, ni cuándo y cuántas veces deben ofrecer sus ofrendas. En estos casos, la ley del diezmo nos da una orientación realmente correcta, por ser una ley divina muy adecuada, concebida intuitivamente por la humanidad. Además, este método se basa en una ley sumamente segura y comprobada a lo largo de miles de años, es decir, el diezmo es el acto de ofrecer a Dios la décima parte del sueldo, de la remuneración, de las ganancias de las empresas, de la ganancia por la venta de la mercadería, en fin, de cualquier ingreso. Y la cantidad de dinero que se reúne a través de este diezmo se emplea para mantener obras espirituales religiosas y a las personas que se dedican a ellas. Esta ofrenda no debe ser hecha con el sentimiento de donar lo que sobró de los ingresos personales. Sólo será una verdadera ofrenda, cuando la persona - en primer lugar - deduzca la décima parte de cuánto gana y reserve el resto para los gastos del cotidiano. Porque Dios es el todo de todo, y Él siempre debe estar en primer lugar. Sólo así todo será dispuesto de manera adecuada y correcta de acuerdo con el orden divino. EL PRINCIPIO DE LA PROVISIÓN INFINITA ES LA REGLA: "BUSCA PRIMERO EL REINO DE DIOS Y SU JUSTICIA, Y TODAS LAS DEMÁS COSAS TE SERÁN DADAS POR AÑADIDURA" (EM: El Reino de Dios está en nuestro interior, allí mora el Rey, tú Real ser, tu Jisso o Divina Presencia Yo Soy, tu inmortal Llama triple, tu SCP o como quieras llamarlo). Y uno de los medios más verdaderos y prudentes de buscar el Reino de Dios es ofrecer el diezmo. De esta forma, en primer lugar; se le hace la ofrenda a Dios. Es un hecho comprobado desde hace miles de años que la alegría, la felicidad y la prosperidad fluyen abundantemente hacia quienes ofrecen el diezmo. Otra gracia que acompaña a quien practica el diezmo es el hecho de que él tiene su mente abierta a las cosas buenas y se libra de la ambición, por practicar el acto de ceder continuamente parte de aquello que recibe. Si hace una gran donación de una sola vez y permanece sin donar nada durante largo tiempo, no recibamos de forma continua únicamente cosas buenas. Es importante, ya sea diariamente, semanalmente, o el día que se recibe el ingreso, ofrecer la décima parte a Dios. De esta manera, la mentalidad de colocar a Dios en primer lugar y agradecerle, proporcionará la alegría de vivir y la verdadera satisfacción y prosperidad. Quien dona el diezmo, jamás fracasa porque se basa en la ley. Como Dios nos da todo de modo perfecto y sin esperar reciprocidad alguna, es fundamental que nosotros también donemos sin esperar algo a cambio. Un obsequio dado, con la expectativa de recibir una retribución no es un verdadero regalo. Eso es un soborno. Si no donamos libre y completamente, nada aumentará. Cuando conocemos la ley de que el Universo es uno, la vida es una y que "yo y el otro somos uno", aquello que ofrecemos a los demás regresa redoblado. No es posible saber cuántas personas fueron bendecidas con lo que ofrecimos a alguien en un momento determinado, pero cuando la retribución demora en llegar, quiere decir que esa

ofrenda está pasando por las manos de muchas personas y bendiciendo sus Almas. Por lo tanto, recibiremos Bendiciones proporcionalmente. No debemos determinar la ruta por donde deseamos que retornen nuestras buenas acciones No debemos pensar que aquello que ofrecemos a alguien regresará a través de esa persona. Todas las personas forman una unidad ante Dios y el Universo, son una sola Vida. No debemos tener pensamientos egoístas de este tipo: "Como yo te di, ahora te toca darme a mí". En lugar de eso, debemos pensar: "Aquello que hiciste por uno de mis hermanos de vida, lo hiciste por mí". La ley nos ofrece tan sólo aquello que se adecúa a nosotros; o sea, que recogemos exactamente lo que plantamos. Siempre tendremos la recompensa y ella podrá venir por un camino totalmente inesperado, pero infaliblemente vendrá. Es imposible evadir esta ley. Por lo tanto, si determinamos el camino por el cual deseamos que la recompensa venga, estaremos interrumpiendo la senda de la provisión infinita. Quien tiene una mentalidad espiritual (una mente superior), no trata de utilizar la ley para fines egoístas, ni exclusivamente le gusta ofrecer; Él también da sin esperar recompensa y, como lo hace únicamente motivado por el sentimiento de Amor, es enaltecido de acuerdo con la ley; y para él vendrán retribuciones aún más esplendorosas. Es verdad lo que dijo Jesús: "Den y se les dará; se les echará en su delantal una medida colmada, apretada y rebosante". Dios da todo a Sus hijos, sin limitaciones. Dios, nuestro Padre se siente feliz en darnos todo. Por eso, todo lo que el Padre posee es nuestro; sin embargo, debemos tener FE y valor de pedirle a Dios Su dádiva infinita. Las personas que lograron grandiosos hechos en el mundo empresarial creen, a su modo; que tienen la capacidad de multiplicar el dinero. Quien ejecutó una grandiosa obra espiritual tiene la FE de estar realizando la Voluntad divina y el valor de concretizarla. Sólo se manifestará la provisión infinita cuando esta FE sea también

10 OFREZCA CORRECTAMENTE Y RECIBIRÁ EN ABUNDANCIA sustentada por la afirmación: “La ley se realiza inexorablemente

El acto de dar y el de recibir son regidos por la misma ley, y si queremos prosperar debemos estudiar esta ley a fondo. Son leyes de la mente, que cuando las aprendamos, lograremos aplicarlas de la misma forma que actuamos con otras leyes. Las enseñanzas de Jesucristo se destacan porque él aplicó estas leyes en todas las áreas de la vida real. No son leyes que deben aplicarse restringidamente al ámbito religioso, sino leyes globales que abarcan los pensamientos, las actitudes, el vivir y la existencia de todas las personas. No es una simple lógica, sino un medio concreto que da verdaderos frutos en la vida real, si es puesto en práctica. Por ello, las enseñanzas de Jesucristo también pueden ser vividas en la actualidad, convirtiéndose en una verdadera base del trabajo empresarial. La ley enseñada por Jesucristo sobre el acto de donar y el de recibir fue “Da y recibirás"; pero esta Verdad es un principio universal que no sólo se aplica a nuestras relaciones sociales, sino también a todas las relaciones del área empresarial. Además, esta Verdad, al mismo tiempo que es universal, es un principio perenne y también una Ley sumamente poderosa que rige todo en la vida. No obstante, hasta ahora no hemos investigado el verdadero y profundo significado de esta ley sino que simplemente nos hemos conformado con hacer indagaciones superficiales sobre el tema.

Jesús enseñó a "no juzgar por las apariencias". Como la causa de toda manifestación externa se encuentra totalmente en su interior, es importante conocer perfectamente su ley inmanente. Es decir, únicamente cuando comprendemos la verdadera causa, podemos darnos cuenta de cuál será el verdadero resultado. Entonces, será inútil perseguir sólo los resultados que cambian constantemente sin conocer la causa. Por lo tanto, PARA OBTENER EL EFECTO LLAMADO PROSPERIDAD ES NECESARIO ACLARAR CUÁL ES SU VERDADERA CAUSA. Últimamente, las personas, de manera gradual, han empezado a prestar más atención en el verdadero origen de la existencia, y así están percibiendo que todo se origina en un ser espiritual o en algo que existe en la mente. Muchas personas todavía piensan que la materia es todo y siguen apegadas al mundo material. Sin embargo, están descubriendo que el mundo material, en verdad; es el mundo de las consecuencias, un simple mundo de las sombras. Hasta las enseñanzas de Jesús eran interpretadas materialmente, y por ello las personas no comprendían su verdadero significado. Como consecuencia, hasta ahora el cristianismo no ha sido efectivo en el sentido de mejorar la sociedad; sin embargo, las enseñanzas de Cristo son revelaciones que deben ser comprendidas exclusivamente de modo espiritual. Cuando la persona comprende verdaderamente estas revelaciones, todas las desarmonías desaparecerán, así como también todos sus problemas económicos se solucionarán. Jesucristo jamás intentó controlar los actos de las personas a través de leyes. Él convocó a sus doce discípulos y a través de ellos, intentó a efectuar una reforma recurriendo a la Sabiduría, la honestidad y el bien existente en el interior de todas las personas. Por eso, Jesús dijo: "Id por el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura". Y predicando la Verdad de que todo pensamiento y toda palabra se vuelve fuerza motriz que mueve el mundo fenoménico, enseñó: "Porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado". De hecho, nosotros sentimos en la piel que los pensamientos de nuestra mente atraen la infelicidad, crean enfermedades y hasta nos llevan a la muerte. También, al mismo tiempo, somos capaces de anular o corregir estos pensamientos equivocados. Y se descubrió que todas las personas pueden hacerlo con su fuerza de Voluntad. Refiriéndose a este hecho, Pablo enseñó: "Refórmate con la renovación de tu espíritu". En materia de pensamientos destructivos, existen las mentalidades que emiten pensamientos egoístas como la avaricia, adoración al dinero, codicia, etc. Tales pensamientos son ambiciones que llevan la cultura y la paz del mundo al caos. El medio para curarse de estas ambiciones y salvarse de la infelicidad es, en último análisis, suscitar pensamientos iluminados de la Verdad. Y además concientizarse de que nada existe que no sea mío, pues todo forma parte de la vida común que surgió de la única Gran Vida que es la propia Vida de Dios. Es decir, "La multitud de los fieles tenía un solo corazón y una sola Alma y nadie consideraba como propios sus bienes, sino que todo lo tenían en común." (Hechos de los apóstoles 4, 32). El primer peldaño para llegar a este nivel es ir más allá del sistema vigente que remunera por un servicio prestado y adoptar el sistema de remuneración libre. Así como en el mundo existe la ley del equilibrio entre el Sol y los planetas, la ley del equilibrio actuará entre el acto de dar y el de recibir. La ley tiene su base en el Amor y la justicia. Por lo tanto, las leyes ajustan todos los acontecimientos de forma imparcial y armoniosa. Así, cuando obedecemos las leyes, ellas armonizan nuestra mente y nuestro cuerpo, y se manifiesta en nosotros la prosperidad, la felicidad y la salud. El Amor y la Justicia son fuerzas poderosas y únicas, y todo es movido por

ellas; aunque sean pocas personas, si actúan con el pensamiento Correcto y Amor profundo y verdadero, lograrán hacer que este pensamiento se infiltre en el subconsciente de la humanidad y conmueva el corazón de todas las personas. Este Movimiento ya comenzó y avanza velozmente. Por lo tanto, todas las personas deberán decidir ANULAR el ego y así adherirse a este Movimiento volviéndose espontáneamente su fuerza propulsora. El subconsciente de la humanidad está formado por la corriente de los pensamientos de las personas y por sus creencias esenciales; sin embargo, cierto número de personas logran colocarse por encima de esta corriente de pensamiento y pensar de manera independiente. El pensamiento "el éxito es tener dinero, que existe en el subconsciente de la humanidad; ahora es sustituido por el pensamiento "el éxito es hacer un trabajo bueno y eficiente". Este pensamiento será llevado adelante por las personas que decidan pensar y actuar del mismo modo que pensó y actuó Jesucristo. Para que el lector sea una de esas personas y contribuya con la transformación del subconsciente de la humanidad, en primer lugar, deberá ofrecerse totalmente en espíritu, como misionero de Dios y tomar la decisión de realizar la grandiosa misión que Él le ha atribuido. Esto no quiere decir que necesariamente usted tenga que dedicarse a la evangelización tal como lo hizo Pablo, ni que tenga que realizar una propaganda intensiva. Usted logrará realizar esta vigorosa obra meditando a solas en su habitación, anulando de su vida cotidiana el sentimiento de ambición y declarando ampliar a todo el Universo el Amor y la Justicia de Dios. Usted hará que la idea de justicia e imparcialidad estén presentes entre las personas y podrá hacer que esto sea el tema central de sus palabras y acciones. Sea en el negocio que sea, en ningún momento debe planear algo que sólo lo beneficie a usted y a sus compañeros. Actuando con absoluta justicia e imparcialidad, debe mantener firmemente la convicción de que será proveído de todo lo que le sea necesario ahora. Debe vivificar plenamente todo lo que llega a sus manos. Haga que todo lo que usted ofrece tenga un valor absoluto. Por lo tanto, no debe usar ningún artificio para mostrar que tiene valor. Además, un medio aún mejor es considerarse un espíritu sagrado que trabaja con una poderosa fuerza espiritual, y actuar convencido de que todas las exigencias de este espíritu sagrado, Infaliblemente, serán atendidas. No debe guardar como forma de prevenirse del futuro; deje que el futuro se preocupe por el futuro; si duda de algo y le teme, su capacidad se debilitará y su fuerza espiritual disminuirá. Tenga la convicción de que en el Universo existe la fuente de la provisión infinita y que la ley del equilibrio llena todas las partes en las cuales hay escasez. Si usted cree en la economía de la acumulación y en la de la escasez, cambie su pensamiento y crea en la economía de la provisión infinita; y practique el acto de dar, aunque sea una cantidad minúscula. Dé con amor a una persona que no tiene ninguna posibilidad de devolverle. Sin limitarse a dar cosas materiales y dinero, es importante dar también sentimiento de Amor y sustancia espiritual. MEDIANTE EL PODER DE SUS PALABRAS LOGRARÁ BENDECIR TODO LO QUE OFRECE Y LO MULTIPLICARÁ ESPIRITUALMENTE. Considérese un gerente de Dios y crea que es una persona que maneja Su riqueza infinita; sólo cuando así lo crea, usted hará que las fuerzas mental y espiritual trabajen, y logrará concretizar finalmente una gran riqueza. DESCUBRA LA FELICIDAD Y LA ALEGRÍA EN EL ACTO DE DAR; Dios ama a quien da con alegría porque su mente está abierta para

recibir las ondas espirituales. Sin embargo, usted no debe dar con sentimiento de compasión; la compasión es un sentimiento que ha envenenado el subconsciente de la humanidad durante miles de años, y por ello los hombres han ido perdiendo el espíritu de independencia. Ahora llegó el momento en que todas las personas deben corregir este error; todos son hijos de Dios, y todos los hijos de Dios ya recibieron igualmente todo lo que Dios posee. Por lo tanto, si alguien piensa que debe dividir con otros que no tienen nada aquello que tiene en exceso, estará convirtiéndose en un benefactor y al favorecido, en un dependiente. Sin embargo, todas las personas ya son ricas porque han recibido de Dios la provisión infinita y si alguien piensa equivocada y arrogantemente que el otro es un pobrecito, estará ultrajando su naturaleza divina. Todas las personas son gerentes de Dios y nadie tiene algo que sea suyo; todas las personas buscan un medio de tener y ofrecer la Sabiduría de Dios, de este modo concretizan la Voluntad divina. Yo no soy quien favorece o da algo al prójimo. Cuando consideramos que aquello que pertenece a Dios es ofrecido a los hijos de Dios por Él; tanto el que ofrece como el que recibe serán vivificados por la Verdad y lograrán regocijarse mutuamente, sin ser ya posible que allí exista

el sentimiento de compasión; sólo existirán el Amor, el respeto y la mutua reverencia entre los hijos de Dios. La ambición ejerce un fuerte poder sobre el cuerpo y termina por enfermar a la persona; si no se elimina esta causa interior, ella no podrá corregir fundamentalmente la manifestación exterior. Tal persona se salvará si practica el acto de dar, apenas con sentimiento de Amor, de modo libre, sin ser presionada por alguien, ni con el fin de obtener una recompensa. Para curar a pacientes obsesionados por el deseo de ganancia, cierto terapeuta espiritual hacía que ellos pagasen varias veces una suma muy elevada de dinero como honorarios. Por el mismo motivo, cuando el médico recibiese el dinero del paciente, seguramente sólo con eso, ya lo podría curar. Por lo tanto, sería un hecho que, mientras más elevado fuese el costo de una intervención quirúrgica o tratamiento, mejor sería el resultado. Sin embargo, estos factores son demasiado absurdos, no es necesario to-mar tales medidas llenas de rodeos, pues las enfermedades se curan sólo cuando se cura la mente de la persona de forma directa. Indudablemente, este método para curar la mente está más acorde con la ley de Dios, y en el caso de curar la ambición; es suficiente hacer que la persona coloque en práctica la ley del Amor "cuando se da, se recibe", con la cabeza, con las manos y con el corazón; así hará que las personas practiquen el acto de donar sin esperar recompensa. Por eso, la Unity usa el sistema de la libre donación, pero no dejan de haber personas que critican este procedimiento. Por ejemplo, piensan que esto puede estimular la compasión y la pobreza, que hará que predomine el espíritu de sacar provecho. En tanto, ellos sólo desean eliminar de la mente de las personas de forma eficaz el sentimiento de ambición y hacer que comprueben la ley de la prosperidad a través del acto de dar con Amor. Es necesario que todas las personas ofrezcan algo a su prójimo. Cada vez que reciben algo; si alguien recibe es porque hubo el acto de dar. Si no se despierta a esta verdad, no habrá la verdadera cura, ni la verdadera prosperidad. Cualquier persona cuando recibe algo, logra retribuir esto de modo correcto; hasta un mendigo que no tiene un centavo, logra retribuir adecuadamente por algo bueno que recibió; puede ser una palabra de la Verdad, o simplemente decir palabras de gratitud y alabanza. Nosotros trabajamos para conducir a las personas al mundo verdaderamente eterno, que trasciende la pobreza y la riqueza. Para ello, les explicamos a las personas que, el hombre es un ser espiritual que vive aquí y ahora en el mundo espiritual, y que al conocer esta Verdad divina y comprender la verdadera relación entre Dios y el hombre, aquí se manifiesta concretamente el trascendental mundo de la Imagen Verdadera. EL ASUNTO MÁS IMPORTANTE QUE EL HOMBRE TIENE QUE DARSE CUENTA ES EL HECHO DE QUE POSEE LA CAPACIDAD DE ESTRUCTURAR EL PENSAMIENTO Y QUE ESTE PENSAMIENTO MATERIALIZA EL AMBIENTE Y LOS ACONTECIMIENTOS DEL MUNDO EXTERIOR, moldeando el mundo de las experiencias de cada uno. Y todas las personas son reyes que gobiernan sus propios problemas y estos problemas son las ideas que existen en su mente, asuntos que son materializaciones de su propio pensamiento. El hecho de que las ideas de cada persona sean muy diferentes equivale al hecho de que la personalidad de los habitantes de un país, también difieran bastante entre sí. Pero, todo esto se somete al rey; es decir, todo lo que es fenoménico se somete al poder del yo verdadero, que es quien gobierna el reino de la mente; por lo tanto, todo lo que usted como autoridad suprema ordene se realizará. Es la Voluntad de

Dios que todo sea bello y próspero; por lo tanto, basta ordenar que en este mundo haya riqueza, que ella se manifestará. En el Reino de Dios, todo está listo y por lo tanto, es posible hacer manifestar la riqueza de acuerdo con su deseo. Quizás usted piensa que no puede dar nada a los demás porque su remuneración es reducida o porque la provisión que recibe es limitada. Pero usted no se salvará eternamente si no abandona este pensamiento mezquino y adopta la idea de la provisión infinita "Yo soy próspero". Pida a Dios, que dios es su "almacén general"; y todo lo que existe dentro de él, es de su propiedad; sin embargo, para que usted haga que la energía de su pensamiento acumulado se manifieste, es necesario en primer lugar que comience a dar. Puede comenzar dando un centavo, pero debe hacerlo en nombre de Dios. Debe dar con todo su corazón y con profundo Amor. Y al dar, debe afirmar contundentemente lo siguiente: "El Amor de Dios te bendice a través de mí y multiplica infinitamente tus riquezas". Su mente es semejante a una corriente de agua; si esa corriente es bloqueada por algo, el agua se estancará y formará sedimentos. Para limpiar estos sedimentos, no es suficiente lanzar más agua desde arriba, sino que es necesario retirar lo que obstruye la corriente de agua. Retirar esos obstáculos equivale a eliminar los viejos conceptos de carencia; y lanzar agua nueva significa afirmar la idea de la provisión infinita. Entonces, debe comenzar a donar con profundo sentimiento de Amor que a través del acto de donar, los viejos conceptos son eliminados. No hay necesidad de limitarse a dar objetos, pues en suma, se debe demostrar la buena Voluntad a los demás; esto no debe ser medido por un criterio material, sino sólo por un criterio espiritual. "DIOS AMA A QUIEN DA CON ALEGRÍA". La expresión con alegría fue traducida del griego Hilarión y sin duda significa con alegría. Un obsequio puede ser medido por su valor monetario, pero Dios no evalúa por la suma de dinero, sino por la intensidad del sentimiento de alegría y de amor con que la persona ofrece. Las palabras que constan en el capítulo 28, versículos 47-48 del Deuteronomio: "Por no haber servido con gusto y alegría de corazón a Dios, cuando nada te faltaba, servirás con hambre, sed, falta de ropa y toda clase de miseria a los enemigos que el Señor enviará contra ti....", demuestran que prosperaremos solo cuando damos con gusto y alegría. En resumen, sea un gran o un sencillo regalo; cuando lo ofrezcamos con gusto y alegría, con profundo sentimiento de amor, lograremos manifestar la infinita prosperidad de Dios. ACUMULAR RIQUEZAS Después que Jesucristo multiplicó los panes y los peces y los distribuyó entre la muchedumbre, dijo: "Recojan los pedazos que sobran para que nada se pierda". Y consta que "Ellos los recogieron y llenaron doce cestos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron de los que habían comido". Cualquier tipo de desperdicio no está de acuerdo con la Voluntad de Dios, porque el desperdicio viola la ley divina de la preservación y no corresponde a Su Voluntad; en todos los lugares de la Naturaleza existe almacenada la esencia de la energía para ser utilizada cuando haya necesidad. Esta energía almacenada no es material, sino espiritual; ella siempre está preparada para manifestarse cuando sea necesario; pero si no es solicitada, no se manifestará y como consecuencia surgirán aspectos de desarmonía en el cuerpo y también en el ambiente del hombre. Entonces, si el hombre interpreta equivocadamente el concepto de la palabra almacenar y cree que significa atesorar, no se manifestará la prosperidad. Atesorar es acumular cosas y dejarlas guardadas inútilmente, debido a que se prevé una dificultad futura; de esta manera,

la persona comete la equivocación de medir su riqueza por el volumen de cosas materiales acumuladas. Las personas que han despertado espiritualmente, han comenzado a darse cuenta que toda la riqueza es espiritual, siendo una disposición espiritual posible de realizar, así como es posible conocer a Dios. Estas personas saben que guardar no quiere decir acumular cosas, sino ahorrar vida, energía. Las personas malgastan su energía inútilmente para satisfacer deseos carnales y se angustian pensando por qué no prosperan. No obstante, si dejasen de usar inútilmente la energía mental de esa manera y la preservasen utilizándola de modo constructivo, indefectiblemente enriquecerán. La idea tiene fuerza creadora, pero si sus ideas estuviesen perturbadas y dispersas no podrán crear nada bueno. El principio fundamental del cristianismo está en el punto en que afirma que Dios creó al hombre perfecto, conforme está escrito en el primer capítulo del Génesis. Es decir, el hombre es lo máximo entre todas las creaciones, fue creado a imagen y semejanza de Dios y fue dotado de poder para dominar el pensamiento. A veces pensamos que seríamos prósperos y famosos si tuviésemos éxito en determinado trabajo, pero este es un pensamiento equivocado; el verdadero objetivo de la vida no es acumular dinero, ni ser famoso; es formar una personalidad elevada y revelar la capacidad infinita inmanente en el interior de todas las personas. Dios ya dejó preparado en el mundo espiritual todo lo que es necesario para todas Sus creaciones; no estudiamos las leyes de la prosperidad para ser ricos, sino para desarrollar la personalidad que hemos recibido de Dios, que es la base de la prosperidad; debemos aprender cómo expandir la capacidad que genera prosperidad y cómo desarrollar una personalidad que no sea maculada por esa prosperidad. Para Dios, todo es perfecto; en el mundo de Dios nada tiene forma material, allí todo existe como una posibilidad; y Dios se encuentra de modo omnipresente dentro de nuestra mente y de nuestro cuerpo. En nuestro cuerpo revelamos a Dios de forma visible y la FE hace posible concretizar esto, es la FE lo que expresa la idea de Dios en imagen visible. Ciertas personas tienen como la única razón de su vida, acumular riquezas; por eso, en la época en que la Biblia fue escrita, se realizaron constantes sermones que atacaban el dinero considerándolo maléfico; sin embargo, Jehová prometió siempre riqueza y honra a todas las personas que siguieran los mandamientos de Dios. A primera vista, parece sumamente contradictorio, pero los tesoros prometidos por Dios no son simples riquezas materiales, sino espirituales. DIOS ES MENTE, Y LA MENTE SÓLO OFRECE IDEAS Y LAS IDEAS QUE RECIBIMOS SON TRADUCIDAS EN ORO Y OTROS TESOROS, DE ACUERDO CON NUESTRO PENSAMIENTO; por lo tanto, el único tesoro que vale la pena almacenar son los buenos pensamientos y los buenos sentimientos que son guardados en el Reino de los cielos (EM: El Reino de los Cielos está en nuestro interior, los estudiantes de Vida, a nivel planar lo ubican a partir del causal en adelante; búdico, átmico, monádico y ádico). Paulo dijo: "La raíz de todos los males es el Amor al dinero" y esto significa que el hombre pierde la libertad cuando se apega al dinero, porque él no ama la verdadera fuente del dinero, sino la materia, que no es espíritu. Cuando se apega a la materia, el hombre fracasa; debemos amar la idea que existe detrás de la materia, más que la cosa material en sí; debemos

familiarizarnos con esta verdad y tratar de hacer que el amor sea un imán que atraiga la provisión infinita, de manera que jamás nos dejemos envolver por el remolino de la ganancia egoísta. El verdadero rico piensa que todo es suyo, que puede disfrutarlo y utilizarlo y no se aflige deseando poseer algo; para él, no es ningún problema que algo esté a nombre de alguien; Diógenes vivía dentro de un barril y era un hombre muy feliz, él había trascendido cualquier riqueza y poder; y se dice que él buscaba a una persona honesta con una linterna encendida a plena luz del día. Pero si observamos el hecho de que es tan generalizado el deseo de poseer bienes, con toda seguridad, hay algún tipo de virtud en esto; no se debe condenar el hecho de que alguien tenga bienes, lo importante es que no se pierda de vista lo que es celestial, ni se debe colocar los bienes por encima del espíritu. En primer lugar, es necesario buscar a Dios; así, naturalmente serán preparadas las prósperas riquezas y también la salud. Por eso, Jesucristo dijo: "Los gentiles buscan todas estas cosas. Tu Padre sabe lo que necesitas. Busca primero el Reino de Dios y Su justicia, y todas las demás cosas te serán dadas por añadidura Según la ley de Dios, todas las cosas le pertenecen y todo es perfecto e infinito; al entender efectivamente esta verdad, las personas prosperarán inmediatamente en todo, y todas estarán plenas de alegría y nada les faltará. Los primeros discípulos de Jesús comprendieron muy bien esto y por ello colocaron todos sus bienes a los pies de su Maestro y los utilizaron para cubrir las necesidades de todos. La sustancia espiritual desea que recibamos la riqueza en forma de dinero para utilizarlo de modo creativo; pero es para ser usado en necesidades directas, no para ser guardado, ni para malgastarlo inútilmente. No guardar, no significa derrochar; en todo lo que hagamos es necesario siempre que, detrás de nuestros actos exista una causa constructiva. El dinero acumulado para un fin constructivo es de naturaleza totalmente diferente de aquel guardado por miedo a una crisis económica, carencias o dificultades. El dinero guardado para compensar una crisis económica siempre será utilizado en una crisis, porque aquello que se teme termina por manifestarse atraído por el miedo. Todo lo que se teme viene a nuestro encuentro; pero un dinero acumulado como fondo para hacer algo benéfico multiplica aún más las cosas buenas a diferencia del dinero acumulado por miedo e inseguridad que no da lugar a algo bueno. Todo lo que se teme o causa preocupación, más temprano o más tarde, termina por concretizarse. E incluso entre las personas que comprenden muy bien estos puntos, hay aquellas que están equivocadas sobre la provisión infinita. Hasta entre los que saben que la fuente de la riqueza es espiritual, hay aquellos que no piensan que la sustancia espiritual es omnipresente y totalmente libre, ni que todos ya reciben constantemente la provisión necesaria. Es imposible que Dios, después de vestir a los lirios del campo de modo tan bello, los abandone haciendo que sufran privaciones. Él siempre provee a los lirios con los nutrientes necesarios para su crecimiento. Nosotros creemos que Dios, de acuerdo con la necesidad, viste diariamente a muchas personas y las sustenta; si no creemos en esto y vivimos guardando dinero, dependiendo de él, nosotros mismos estaremos interrumpiendo la corriente de la provisión divina. Con esto, después de consumir todo este pequeño ahorro, comenzaremos a sufrir carencias, tal cual el hijo pródigo. Jesús no tenía ninguna propiedad, pero nunca sufrió privaciones y siempre tuvo lo que necesitaba; Él no reunió tesoros en la Tierra, pero como acumuló tesoros en el depósito celestial de su interior, cada vez que lo necesitaba lograba manifestar esta

riqueza en el mundo exterior. Por más que tengamos riquezas terrenales, tarde o temprano tendremos que abandonarlas e irnos; por más que hayan acumulado tesoros aquí en la Tierra, quienes no acumularon tesoros en el depósito del cielo (no vivieron de acuerdo con la Voluntad divina), no lograrán ser verdaderamente ricos. En el mundo creado por Dios, ya existe todo y es un mundo perfectamente próspero; sin embargo, lo limitamos con nuestra mente y sin revelar lo infinito, revelamos la limitación. Por pensar que todo es finito, mezquinamente guardamos dinero y tratamos de usarlo lo menos posible para economizar al máximo. Esto es sumamente peligroso, pues llegará el día en que nos falte el dinero, exactamente como lo pensamos; y sin saber por qué estamos pasando dificultades culpamos al gobierno, a la guerra, a la producción industrial o, en caso extremo, llegamos a responsabilizar a Dios y demoramos en reconocer la verdad de que la causa está en nosotros mismos. La mayoría piensa que ahorrar es una virtud y que es necesario guardar dinero; no es un pensamiento malo, pues es necesario tener un ahorro bancario para efectuar negocios; pero es fundamental saber que el verdadero banco es Dios. Según las noticias de un diario, un avaro llegó a guardar 10 millones de dólares, pero continuaba caminando por las calles de la ciudad, recogiendo papeles usados y vendiéndolos por algunos centavos; vivía así, aun disponiendo de millones de dólares; y había otro avaro, que también era muy rico, sin embargo, no compraba ni siquiera una chompa para abrigarse y se protegía del frío colocando periódicos debajo de la ropa que usaba. Es posible que ellos mismos no se sintiesen pobres, pero hacían que todas las personas de su entorno, los considerasen así. Usted debe sentir mentalmente que todos los lugares están llenos de riqueza; tal vez sea sumamente difícil vencer la idea de carencia si ahora no tiene lo necesario; pero usted lo logrará, es posible y ya se está realizando. LA LEY DE LA PROSPERIDAD NO ES UNA SIMPLE Y VANA TEORÍA, ES UN HECHO COMPROBADO. Ahora sí es el momento de que usted abra las ventanas de su corazón y contemple la riqueza; contemplándola, recibirá la infinita y próspera provisión. Eliminando de la mente todos los conceptos de carencia, debe afirmar categóricamente que está lleno de todas las cosas buenas. La sustancia espiritual infinita que la infinita mente de Dios le ofrece ahora, está totalmente a su alrededor. Su ambiente está lleno de ella; si usted no la utiliza, de nada le servirá. Es semejante al aire que fluye hacia su interior solamente cuando usted lo inspira. Purificando todos los pensamientos negativos, debe afirmar categóricamente que es libre, perfecto(a) y próspero(a). Es necesario tener la FE de que es hijo(a) de Dios; pero no debe derrochar ni guardar tontamente. El agricultor planta las semillas en la tierra, pero no echa las espigas enteras de trigo, ni trata de lanzar la menor cantidad de semillas posible; planta las semillas suficientes, pero no de forma imprudente y cosecha abundantemente lo que sembró. "SEA LO QUE FUESE, EL HOMBRE COSECHA AQUELLO QUE PLANTÓ". ADEMÁS, "QUIEN PLANTA POCO, COSECHA POCO, QUIEN PLANTA BASTANTE, COSECHA EN ABUNDANCIA". Debemos vivir plenamente el ahora y vivir la Voluntad de Dios con tranquilidad y abundancia. Y si no nos preocupamos inútilmente ni guardamos previendo alguna dificultad futura, todas las personas podrán llevar una vida suficientemente feliz y próspera; aunque pensemos que guardamos lo suficiente para las dificultades futuras, cuando suceda esta dificultad nos daremos cuenta que

no habíamos guardado lo suficiente y además, no sabemos cuánto eso hace infeliz nuestro ahora. Debemos vivificar el ahora, previendo en vano alguna dificultad, podremos atraerla como consecuencia de la proyección de nuestra mente.

12- LIBÉRESE DE LOS PENSAMIENTOS DE CARENCIA "El Reino de los cielos se asemeja a una red de pesca lanzada al mar, que recoge todo tipo de peces. Cuando está llena, la sacan y en la playa, sentados, escogen los buenos para las canastas y dejan fuera los malos". Así como una red de pescar, la mente humana capta los más variados pensamientos, buenos y malos; pero es necesario que seleccione estos pensamientos: deseche los malos y se quede con los buenos. De este modo, se establecerá el reino de los cielos en la mente de la persona. Usando una alegoría similar, Jesús enseña a separar las ovejas de las cabras; nosotros ya recibimos la capacidad de diferenciar claramente las ovejas (buenos pensamientos) de las cabras (malos pensamientos); ésta es la Sabiduría de Dios, y si nos sometemos únicamente a esta Sabiduría, nos daremos cuenta de que ella está presente en nuestro interior en forma de mente superconsciente. Su mente superconsciente distingue aquello que usted debe recibir, orienta su función digestiva, controla su función respiratoria y efectos ambientales; y esta mente superconsciente hace que todo sea mejor y lo conduce hacia los pensamientos que usted acaricia. EL VÍNCULO ENTRE ESTA MENTE SUPERCONSCIENTE Y SU MENTE CONSCIENTE PODRÁ ESTABLECERSE POR MEDIO DE LA MEDITACIÓN, DE LA REFLEXIÓN Y DE LA ORACIÓN; y si usted desarrolla dentro de sí ésta mente superconsciente, logrará gradualmente entregar los acontecimientos de su cotidiano al libre albedrío de la Sabiduría perfecta. Esta mente del Espíritu Santo lo orientará perfectamente en todo, incluso en cosas insignificantes. Sin embargo, para esto es necesario que decida hacer todo de acuerdo con la Voluntad divina, confiando en ella; así, esta mentalidad le orientará y realizará en usted la salud perfecta, la felicidad y la prosperidad. Fillmore dice que la expresión Reino del cielo, citada por Jesús no se refiere a un determinado lugar que existe en un cielo lejano, sino al estado mental de la persona. Las palabras dichas por Jesús "Y todo lo que unieres sobre la tierra, será también unido en los cielos; y todo lo que desatares sobre la tierra será desatado también en los cielos", demuestra que cuando la mente consciente está unida a la mente superconsciente, todo lo que piensa conscientemente se transformará, así como es, en mente superconsciente. Es decir, esto significa que todo ya fue dado a su mente y, por lo tanto, es capaz de gobernar el cielo y la tierra. (La mente superconsciente citada por Fillmore es algo semejante a la fusión de la mente consciente y subconsciente). Hay personas que se asemejan a un pez de mar que indaga: "¿Dónde hay agua?"; a pesar de que el mar está lleno de agua; sin embargo, el pez que vive en ella no se da cuenta de la existencia del agua. Las personas preguntan "¿Dónde está el dinero?", o "¿Cómo lograré mi sustento?"; sin embargo, estas cosas abundan en todos los lugares; y cuando usted abra los ojos del espíritu logrará ver esto por primera vez. Nosotros hacemos que el Alma crezca; pero sólo habrá crecimiento cuando neguemos lo que es antiguo e introduzcamos cosas nuevas. Si en una vasija hay agua sucia debemos botar esa agua y colocar agua limpia, pues sólo así el recipiente estará limpio. De modo análogo, primeramente debemos botar los viejos conceptos materialistas, es decir, negarlos; si lo hacemos, abriremos el espacio para que entren nuevos y buenos pensamientos, de esta forma afirmaremos activamente la Voluntad de Dios, llenando la mente con buenos

pensamientos. Actualmente la mayoría de las personas vive aterrorizada por el poder del dinero; éste gigante llamado dinero es representado en la Biblia por el gigante Goliat. El primer paso para liberar su mente del poder de este gigante es tener una correcta y clara percepción de que es un(a) hijo(a) de Dios; nada lo limita a usted, usted es quien domina todas las cosas. En el capítulo 17 del 1er. libro de Samuel consta el pasaje histórico en que David mató al gigante Goliat; la palabra David significa "Aquel que ama a Dios", David representa el verdadero saber y la autoridad de un hijo de Dios. Lo digo repetidamente, usted no es un esclavo ni tampoco está subordinado a algo o alguien en este Universo; por ello, es innecesario temerle a Goliat (poder del dinero), David logró derrotar a Goliat lanzándole una piedra (conocimiento de la Verdad) en la frente (centro de pensamiento carnal) de él. Toda persona que se vuelve esclava del dinero, al final será oprimida por él; por lo tanto, será derrotado por aquel que comprendió verdaderamente que el hombre es hijo de Dios. Es suficiente que crea firmemente en esto, que todo estará preparado de forma maravillosa y próspera. Tal vez usted piense que tan sólo con esto no será posible solucionar los grandes problemas de la vida. Quizá desdeñe y no considere la Verdad: “el hombre es hijo de Dios”, pero esto sería como si abandonase al niño David en la montaña para cuidar las ovejas. Ahora llegó el momento en que usted debe hacer que David (hijo de Dios) entre en escena. Se dice que las armas usadas por David fueron una honda y cinco piedras redondas, y ellas simbolizan las palabras de la Verdad. Las palabras de la Verdad existen para avanzar siempre, y esta es la naturaleza de estas palabras. Sin embargo, los filisteos se burlaron del hecho de que "el poder de la palabra vence el ambiente", es decir, al ver las piedras y la honda pensaron: "¿Cómo logrará derrumbar a Goliat con eso?, por el contrario, será derrotado por él". Pero David, usando la honda, venció admirablemente a Goliat. Las cinco piedras que David recogió del arroyo se refieren a las cinco declaraciones siguientes: 1) Yo soy el hijo amado de Dios. Dios está conmigo bajo la forma de las palabras correctas que expreso. Pronunciando palabras de la Verdad todo se realizará. 2) Yo practico la justicia. Porque Dios-Padre le dio al hijo de Dios la total libertad y el derecho divino de recibir todas las provisiones. No grabo en mi mente ni en la de las demás personas el pensamiento de que adquirí todo lo que tengo con mi propia fuerza. Todos mis bienes han venido de acuerdo con las leyes de Dios y como he comprendido la Verdad, recibo con alegría todo lo que viene a mí. 4) No le temo a la pobreza. No contraigo deudas. Mi Padre es rico, El me ofrece todos los tesoros y soy el gran canal por donde fluye la provisión infinita. 5) No poseo nada de modo egocéntrico. Sin embargo, todo lo que existe me pertenece y son cosas que debo utilizar y compartir con los demás, de acuerdo a la Sabiduría de Dios. En el pasado los religiosos predicaron que era deber de los cristianos ser pobres, y que la penuria era una virtud; sin embargo, esto de ninguna manera fue la enseñanza de Jesucristo. Jesús reconoció incondicionalmente lo siguiente: "Dios es la fuente de mi provisión infinita y ya preparó todo para los hijos de Dios Una y otra vez, Jesús dijo "El Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza", pero no lo afirmó para enfatizar la pobreza material. En realidad, Jesús tenía su casa natal en Nazareth y todas las personas de Palestina, fuesen pobres o ricas, lo recibían con alegría.

Jesús se vestía como un rabí y sus trajes eran sumamente finos y caros, al punto que los soldados de Roma codiciaron la pieza que llevaba que era sin costuras. Bueno, esto no es algo tan importante, pero Jesús contempló por encima de todo la infinita prosperidad que llena el Reino de Dios y creyó que allí todo lo que es necesario se manifiesta naturalmente, al comprender la Verdad. Jesús descubrió la verdad de que, detrás de todas las cosas, existe la idea de Dios y es primordial grabar firmemente este hecho en la mente. Por ello, Jesús enseñó a todas las personas que si necesitan algo, deben creer y buscarlo en nombre de Él (EM: del Cristo interno), pues Dios, ya sabe aquello que les es necesario mucho antes de pedírselo en oración y se lo ofrece. - FIN -