La Letra Escarlata - Contexto

La letra escarlata Nathaniel Hawthorne Una novela sobre la moral y las costumbres en los inicios de la cultura estadouni

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La letra escarlata Nathaniel Hawthorne Una novela sobre la moral y las costumbres en los inicios de la cultura estadounidense.

La fundación de Nueva Inglaterra está atravesada por la religión de los puritanos, quienes eran una versión más ortodoxa del anglicanismo 1. Los puritanos cruzaron el Atlántico para establecer una “Nueva Jerusalén” en estas nuevas tierras y huir de las persecuciones religiosas. Es decir, comienzan con un impulso de libertad. Primer parangone de la cultura estadounidense. El sueño americano, es el concepto que encierra esta idea de un nuevo comienzo, un despertar en una tierra virgen, con sueños de libertad y realización personal y social. Lo llamativo es como estos puritanos escapan de Inglaterra por ser discriminados, y luego ellos mismos en Nueva Inglaterra discriminarán, prohibirán y perseguirán a todos aquellos que no piensen como ellos. Eso es lo que es puesto en evidencia tanto en La letra escarlata como en Brujas de Salem, de Arthur Miller2.

1 Protestantismo durante el reformismo inglés que se desarrolló durante el reinado de Isabel I (segunda mitad del siglo XVI), y que rompió relación con la iglesia Católica y su sede central en el Vaticano. El anglicanismo tiene como punto de partida la ruptura del matrimonio de Enrique VIII con Catalina de Aragon, que, como la Iglesia Católica no le permitió el divorcio, decidió cortar relaciones con la misma, empujado por el avance del protestantismo en el continente. Así comenzó la Reforma en Inglaterra, gracias al rey y al parlamento. La Revolución Puritana fue un movimiento surgido en Inglaterra en el siglo XVI, de confesión calvinista, que rechazaba tanto a la Iglesia Católica como a la Iglesia Anglicana. Las críticas a la política de la Reina Isabel salían de los grupos calvinistas ingleses, que fueron denominados puritanos porque pretendían purificar la Iglesia Anglicana, quitándole los residuos del catolicismo y acercando su liturgia al calvinismo. Luego desde el comienzo del siglo XVII, la monarquía inglesa se opuso a los puritanos, lo cual se recrudeció con la coronación del rey Carlos I en 1625. Allí fue que comenzaron las medidas severas para eliminar a los puritanos y estos fueron forzados a emigrar a América.

2 Con frecuencia el puritanismo ha sido un tema central de obras literarias como La letra

escarlata donde su autor critica lo que él considera fanatismo y falsa moral del puritanismo; o como Las brujas de Salem, donde su autor utiliza ese ejemplo de fanatismo como imagen para criticar la persecución política del macartismo.

Hay algunas voces que se alzan contra la tiranía del Puritanismo, y son expulsados directamente de la sociedad. Una de ellas es una mujer llamada Ann Hutchinson, quien es nombrada en la novela de Hawthorne y en base a la cual construye el personaje de Hester. El asentamiento en Nueva Inglaterra, construido por esos puritanos llegados en el Mayflower, va a resultar esa “nueva Jerusalén” en oposición a la tierra nueva del Nuevo Mundo; donde todo aquello que es lo desconocido – lo otro – va a ser demonizado. En este caso, los indios y el bosque impenetrable. Ambos serán exorcizados o evangelizados.

En síntesis: En primer lugar, afán de libertad y búsqueda de asilo. Luego, fanatismo religioso que domina. Misión-evangelización-dominación. Estas son las características de los primeros colonizadores de EE.UU. que luego formarán el carácter estadounidense. A esto se suma también, el afán de enriquecimiento que surge a partir del asentamiento puritano en Nueva Inglaterra. Otras características del pueblo puritano: trabajador, rudo, activo, individualista, enérgico; y la imagen que ha quedado en el imaginario colectivo es la de la austeridad, el ascetismo, mojigatería y la falta del sentido del humor. Todo eso, en pos del fanatismo religioso. Pero también, eran un pueblo sacrificado, activo y trabajador. Otra idea fuerte de los puritanos, q viene de los calvinistas, es la predestinación; esto es, Dios ha elegido de antemano a aquellos que se van a salvar y a aquellos que no. No existe el libre albedrío porque no hay nada que se pueda hacer contra la voluntad de Dios. El hombre, que es naturalmente pecaminoso y pecador, debe llevar una vida casta y religiosa, aún sin saber si después de la muerte será salvado o no. Una de las señales de salvación en tierra era la riqueza material. Es decir, el rico era rico porque así lo eligió Dios, y lo mismo con el pobre. Es el determinismo económico. Es así como nace la idea del capitalismo, que tiene su raíz en el puritanismo en Nueva Inglaterra.

Algo que los puritanos van a dejarle a la literatura estadounidense es la tendencia a la dimensión simbólica. En el caso de Hawthorne, está en la letra escarlata. También encontramos esta tendencia en la literatura fantástico/gótica de Poe, en la ballena blanca de Melville…

De alguna manera, esta idea de lo simbólico viene de los puritanos porque ellos interpretaban los fenómenos como una señal divina. Por ejemplo, un cometa podía ser un símbolo de desaprobación divina; el granizo, la ira de Dios, etc. Esta idea de las correspondencias entre los fenómenos y la realidad es una tendencia simbolista o simbolizante que heredan los escritores norteamericanos.

La literatura nortemericana va a ser el espacio de disenso, de rebeldía contra el Sistema. Emerson es el primer gran rebelde, Thoreau es el segundo y Whitman es el tercero. Son los grandes rebeldes de la primera mitad del siglo XIX. Son los primeros que deciden escribir una literatura norteamericana en vez de seguir bajo el ala de la literatura europea 3.

3 Emerson es quien dice que tiene que aparecer el poeta de la democracia y es Whitman quien continua esta línea, haciendo un programa satisfaciendo a Emerson. Le canta a la democracia y al hombre común. Thoreau es quien hace una vuelta a la Naturaleza, se aisla de la sociedad y va “hacia las raíces” del hombre, lo cual es un gran ejemplo para el resto. Es quien se niega a pagar un impuesto y prefiere ir a la cárcel antes de “entregarse”: “Si un hombre tiene razón es una mayoría en sí mismo” (Desobediencia civil, de Thoreau)