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• Alex Pelayo

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La ladrona de libros En este ensayo hablaré sobre los simbolismos que se pueden encontrar en la obra de La ladrona de libros, del escritor de Marcus Zusak. El libro trata acerca de una joven que llega a Alemania quien tiene una vida nada agradable, cada vez que quiere ver la luz, siempre la oscuridad llega para opacar. Se trata de una niña que su único sentido lo encuentra en los libros, es lo más preciado que tiene para vivir. Tiene una gran amistad con su amigo Rudy, y lo que agradece más es que su padre le haya enseñado a leer. Tiene a una madre que, a pesar de caracterizarse por sus palabras altisonantes, es una persona que tiene un gran corazón y aunque siempre ofenda a su marido, le quiere como a nadie en este mundo, porque con él a compartido muchas cosas. Los simbolismos que he encontrado en esta obra son innumerables, sin embargo, solo tomaré algunos que me llamaron la atención. Desde que se empieza a leer la obra, se muestra Liesel Meminguer, y sale un libro, “El manual del sepultero”, ese libro me da la impresión de ser algo muy valioso para cada uno, y es que no le podría poner forma, ni ocasión porque cada uno tiene una vida diferente y para unos puede presentar el dije de la madre muerta o simplemente una rosa de un amor partido. Para mí, representa esa persona que se va y viene a ratos, como un integrante de la marina o el ejército, de quien sólo te quedas con una de sus pertenencias y a veces cuando ya no regresan por muerte, lo único que te consuela son algunas pertenencias que quedaron de él. Cuando la muerte habla de los colores, me parecen las diferentes virtudes que tiene la gente, cómo se desenvuelve con los demás, y las cosas que lo hacen ser especial, que no necesita nada más que su persona, su aura, para poder brillar entre los demás. No se necesita de grandezas, solo se necesita ser una persona excepcional que ayude a los demás para que así en el momento dado, tenga relaciones que le ayuden a poder salir a delante, y no por conveniencia, sino porque es una gran persona digna de respeto y ayuda. Cuando Rudy le pide un beso si gana la carrera, me parece que son como las promesas a personas que te importan, las que no importa lo tontas que puedan ser, pero te sientes obligado a decir sí por la gran amistad que tienes con esa persona, con ese familiar.

El refugio donde entran todas las personas para refugiarse de los ataques enemigos, es cuando cuidas a un niño, esa acción protectora, donde sabe el niño que estará a salvo y lo sabe porque estás tú con él, y es que de pequeños los mayores son lo máximo, son los más fuertes e incluso nuestros héroes, y así somos nosotros, sus refugios donde si algo salió mal, van a ir a acogerse bajo nuestro brazo y dirán -tengo miedo-, pero nosotros siempre estaremos para ellos. Cuando nos comienza a hablar de la biblioteca, donde Liesel va a leer, que posteriormente ya no puede entrar más que por la ventana, es aquel hogar de donde ahora no somos dignos de entrar, donde vivimos nuestra infancia, corrimos por los pasillos alegres con primos, pero que ahora, por un solo error, decidimos salirnos y buscar nuestro propio destino, donde pasamos de vez en cuando para saludar, y a veces preferimos no hacerlo. El fuego que se hace con la quema de libros, es la manera en desatar todo lo que uno trae dentro, a veces en forma de ira que ya no puede uno más y necesita sacarlo o expresarlo. Es ese impulso que llega nuestras vidas donde no piensas a veces bien las palabras que dices, donde puedes llegar a herir por los grandes túmulos de nuestra vida. Sin embargo, podría representarme el fuego nuevo, una nueva era de conocimiento interno que nos llevará a lo más grande de la vida, a entender el por qué estamos en el lugar que estamos y preguntarnos también si lo merece o solo estamos por suerte, y si es correcto, entonces proteger ese momento, podría que fuera esencial para nuestra vida y ni siquiera lo hayamos tenido presente. Las tardes de fut bol con los amigos de Liesel, exactamente el balón, podría representarme eso por lo cual nos reunimos los familiares, a veces es una persona enferma que no lo vamos a visitar excepto cuando sabemos de su muerte, y es algo trágico, pero es verdad, lo único que puede unir a los seres humanos es la diversión o la muerte. El color negro de Rudy, es mostrar que nosotros podemos ser como cualquiera de nuestros ídolos, e incluso mejores, no es para compararnos, sino para poder llamar la atención y decirle a todo mundo que tenemos la capacidad de salir adelante, no importando el lugar de donde seamos o por la nacionalidad, cada persona se consigue sus propios méritos, pero a veces es necesario hacerle ver a la gente que están parados frente a un genio y no lo quieren

ver, su ceguera les hace quedarse en lo antiguo, no cambiando su forma de pensar y mucho menos su progreso. Las manzanas robadas por Liesel y Rudy me parece que son los momentos en que las figuras políticas hacen corrupción, desde tomar principalmente dinero hasta hacer leyes que solo perjudiquen a la sociedad. No se trata de hacer cosas malas, sino de esforzarse por ellas, de aprender el valor de lo que tenemos y sí, está bien desear cosas mejores, pero sólo se disfrutarán a la luz pública lo que haya sido honesto. Las cosas deshonestas tarde o temprano salen a la luz y lo único que ensucian es la propia imagen, hay que trabajar por un mejor futuro para nuestros hijos y ser un ejemplo en esta vida de que todo se puede hacer bien si no quiere. La sopa que la mamá reparte entre todos los de la casa, podría ser cuando a veces uno no tiene dinero o como cuando papá ya no sabe qué hacer con tantos gastos, y recurre a repartir menos o simplemente a recortar servicios, de todos modos, se tienen solamente lo necesario. La acción que hace Liesel de darle pan a los prisioneros, es un gesto muy noble, muestra la ayuda hacia la persona desamparada es esa empatía que uno tiene para llegar a la paz, porque no sirve de una guerra que no comienza el pueblo, sino los altos directivos. Se puede trasladar a la ayuda que nos brindan cuando nos sentimos ahorcados de trabajo, y llega alguien y dice, ve a dormir, mañana será otro día mejor, no tiene caso que tu cabeza siga dando vueltas, mejor descansa y de seguro encontrarás la respuesta para eso. Ese gesto de amabilidad es lo que nos da aliento para seguir adelante, para no dejar caer todo por la borda, sino más bien, recibir todo con alegría, y tener las fuerzas para afrontarlo. Cuando ocurre la destrucción de toda la calle y están los edificios caídos, me representa cada una de las cosas por las que alguna vez nos hemos sentido derrotados, por las que a veces pensamos que nuestro mundo se desvanece, pero no es así, lo que pasa es que no tenemos los grandes ojos de ver las oportunidades en las adversidades. Es como cuando una persona pierde a un ser querido, por unos meses se siente desolada, pero después se da cuenta lo importante que era su partida para que pudiera convertirse en una personas más fuerte y sobre todo independiente.

La mirada de Liesel a ver nuevamente a su amigo Max, es ese sentimiento confortable de la vida en que dices, por lo menos me siento orgullosa de tal cosa, no todo está perdido, simplemente hay que encontrarle el lado bueno a las cosas, donde sabemos que somos humanos y cometemos errores, pero también sabemos cómo arreglarlos y sobre todo mantener una autonomía, sin nada que nos ate al pasado tormentoso, solo que nos recuerde que hemos hecho cosas buenas y que están dando frutos a su momento dado. Al final, el libro

que escribió Liesel y que ahora lo tiene la muerte, es nuestra

vida, así de frágil, que pasa por tempestades y siempre alguien llega a salvarla, pese a todo, siempre alguien desde el cielo nos protegerá y querrá lo mejor para los que seguimos en la tierra, aunque también nos aconsejará que la vida no es para siempre en este mundo, sino es pasajera y que llegará el momento de agradecer nuestra estadía, pero es hora de partir. Llegamos al final de este ensayo, se mostraron los simbolismos de la novela de acuerdo a la vida de cada persona, a la situación por la que se pase es de acuerdo a como se puede tomar cada uno. Solo queda la interrogante de ¿cuánto apreciamos nuestra estadía en este mundo y disfrutamos los momentos con las personas que amamos? Es momento de ser felices tal y como somos, de aceptarnos a nosotros mismo.