LA IDEA DEl REPUBLICANISMO

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LA IDEA DE REPUBLICANISMO. El término republicanismo hace referencia a una corriente de pensamiento político surgida en algunas municipalidades italianas del renacimiento que confirió nuevo sentido a las tradiciones ciudadanas griegas y romanas, animó gran parte de los debates políticos de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII, influyó sobre los padres fundadores de la independencia estadounidense y, tras casi dos siglos de discreto silencio, ha llegado hasta nuestros días como soporte de los clásicos ideales del vivere libero. El republicanismo en su dimensión doctrinal ajena a las formas de gobierno y a su contraposición con la monarquía es un programa de investigación de las decisiones políticas, no una receta trazada de una vez por todas para adoptarlas. La tradición republicana no es contradictoria con los principios liberales, sino que los complementa y potencia mediante una participación ciudadana efectiva. Para ello, es preciso reforzar ciertos elementos, todavía muy débiles, de las democracias representativas que predominan en la actualidad: fomentar una cultura cívica más robusta, alcanzar una mayor igualdad social y organizar unas instituciones políticas que aumenten la calidad de la participación, en especial mejorando los mecanismos de deliberación a efectos de adoptar las decisiones políticas más adecuadas a los intereses de todos. En Europa con la ocupación napoleónica de España, y la captura de la familia real española, Napoleón impuso en 1808 las “abdicaciones de Bayona” por las que el monarca Fernando VII y su padre y predecesor Carlos IV renunciaban a sus derechos a la corona de España y de las Indias, en favor del emperador Napoleón, quien finalmente los otorgó a José Bonaparte, luego de lo cual Fernando VII quedó cautivo. Todo ello desencadenó el levantamiento de los pueblos de España conocido como Guerra de la Independencia Española (18081814) contra la ocupación Napoleónica, y se siguió de la creación de la Constitución española de 1812. En América comenzaron una serie de movimientos que desconocían los nombramientos para la administración americana provenientes de España, y que se justificaban por la renuncia de los herederos legítimos de la monarquía

española. De esta forma, en el año 1808, el Ayuntamiento de México se erigió en Junta Soberana, con el apoyo inclusive del virrey de Nueva España José de Iturrigaray. Sin embargo el movimiento fue disuelto y concluyó con el encarcelamiento de los miembros del ayuntamiento y la destitución de Iturrigaray. En los años siguientes se sucedieron levantamientos en todo el continente para formar juntas de gobierno locales La nación española se mostró indiferente, lo consideraban un problema ajeno. Para los comerciantes y la administración gubernamental desapareció una fuente de ingresos - los caudales de Indias-, esenciales para la Hacienda, así como un importante mercado para las exportaciones españolas. España continuó el proceso inmerso de guerras civiles, quedando como una potencia de segundo orden entre los estados europeos. El movimiento independentista debido a su natural efecto disgregador fue la causa de la fragmentación de los países nacientes. No hubo cambios en la estructura administrativa (Uti possidetis).Tampoco hubo cambios sociales para las llamadas castas: criollos, mestizos, morenos, ni para los indígenas ni para los esclavos negros. Desapareció el monopolio comercial, y por tanto el proteccionismo, con el consiguiente empobrecimiento de muchas regiones latinoamericanas que no podían competir con las industrias de Europa y que, para América, el sueño de Bolívar de crear unos Estados Unidos de América del Sur fracasó en el Congreso de Panamá (1826). Sin embargo, la opinión de algunos

latinoamericanos

es

muy

diferente,

ya

que

afirman

que

la

independencia permitió a sus países la oportunidad de desarrollarse en función a unas necesidades propias y que otorgó una teórica justicia más equitativa entre sus componentes étnicos, empezando por los criollos, quienes coparon los puestos de la máxima responsabilidad de gobierno, mayoritariamente empleados antes por españoles peninsulares durante la colonia. Las guerras de independencia hispanoamericana fueron una serie de conflictos armados que se desarrollaron en el continente americano y que enfrentaron a los partidarios de establecer nuevas naciones independientes donde se encontraban las colonias españolas en América, enfrentando al Rey de España Fernando VII, las autoridades virreinales y los partidarios de la Monarquía

española. Las guerras de independencia tuvieron tanto el carácter de guerra civil como de guerra internacional (entre naciones). El conflicto comenzó en 1808, con la creación de juntas auto designadas en México y Montevideo. Entre los líderes independentistas, también llamados libertadores, se encuentran la mayor parte de los "padres de la patria" de los países hispanoamericanos, como Simón Bolívar, José de San Martín, José Artigas, Francisco de Paula Santander, José Miguel Carrera, Bernardo O'Higgins, Antonio José de Sucre, Miguel Hidalgo y José María Morelos, entre otros. Casi todos los países hispanoamericanos continentales de la actualidad (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala,

Honduras,

México,

Nicaragua,

Paraguay,

Perú,

Uruguay

y

Venezuela), reconocen en este movimiento sus orígenes como naciones independientes. Sólo Panamá, y los países del Caribe de habla hispana (Cuba, Puerto Rico y República Dominicana) reconocen sus orígenes independientes en otros procesos históricos.

BOLIVAR Y LA INTEGRACION LATINOAMERICANA. Iniciadas en el seno de la emergente clase criolla adinerada y expandidas a partir de 1767 con la expulsión de jesuítas, surgidas al calor del proceso de formación de las nacionalidades en la región y el nacimiento de una conciencia independiente, las ideas unionistas latinoamericanas tuvieron su origen durante la segunda mitad del siglo XVIII, sobre todo a partir de las denuncias sobre la impiedad del coloniaje español en el Nuevo Mundo y de la identificación de los pueblos latinoamericanos como una entidad étnicamente propia. En este contexto irrumpe Bolívar, cuyo pensamiento se conformará a partir de los grandes conflictos y de las urgencias dimanadas por la realidad sudamericana ya a inicios del siglo XIX, basándose precisamente en el reconocimiento de un Ser Hispanoamericano como sujeto objeto protagónico

de la transformación liberadora, al cual agrega con prontitud sin el prejuicio típico de otros el componente negro. Tómese en cuenta que al respecto el libertador se adelanta incluso a los propios Estados Unidos, pues sus acciones concretas en torno al problema de la esclavitud anteceden a la Proclama de Emancipación de Abraham Lincoln, por la cual habría de esperar el mundo moderno hasta 1862. Ya desde 1811 el Libertador planteaba: “Lo que queremos es que esa unión sea efectiva y para animarnos a la gloriosa empresa de nuestra libertad; unirnos para reposar, para dormir en los brazos de la apatía, ayer fue una mengua, hoy es una traición (…) Pongamos sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana: vacilar es perdernos”. Más adelante, en la célebre Carta de Jamaica, puede leerse: “Seguramente es la unión la que nos falta para completar la obra de nuestra regeneración. Sin embargo, nuestra división no es extraña, porque tal es el distintivo de las guerras civiles”. Buena parte de la preocupación de Bolívar estaba en el modo de concebir el tipo de gobierno y el sistema político a adoptar por las nuevas repúblicas. En este importante documento, donde el Libertador rompe con la observación empírica y emprende una caracterización objetiva del futuro de la lucha latinoamericana, se observa un intenso debate interno al respecto. Sabiendo, de una parte, que son inviables las copias de uno u otro modelo europeo, y, de otra, que no puede prescindirse de ellos como experiencia y praxis histórica referente, sostiene abundantes observaciones y razonamientos por momentos contradictorios. LA IDEA DEL GENDARME NECESARIO. Gendarme necesario o cesarismo, es lo mismo; este nombre se obtiene de la imagen de Julio César, como emperador, autócrata y gobernante absoluto. “Los rasgos generales de cesarismo son la concentración del poder en una figura carismática que capta todos los anhelos populares.“. Esta corriente de pensamiento no sólo justifica el gendarme necesario, más que eso lo ve como una necesidad ante el carácter disociado de nuestra raza.

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION MISIÓN SUCRE / UNIVERSIDAD BOLIVARIANA DE VENEZUELA ALDEA UNIVERSITARIA LUIS BELTRÁN PRIETO F. U.C:

PENSAMIENTO POLÍTICO VENEZOLANO Y LATINOAMERICANO

LA IDEA DEL REPUBLICANISMO

Prof : Thania Arrivillaga Integrantes

Eileen Padrón Militza Rella Ana Peña Héctor Curiel

CARACAS, Mayo del 2010

INTRODUCCION

Con el siguiente trabajo buscamos que el lector pueda conocer como nuestros aguerridos héroes libertadores, a través de los movimientos independentistas, con sus fracasos y victorias, formaron patrias soberanas y libres de imperios europeos, permitiendo a sus países la oportunidad de desarrollarse en función a unas necesidades propias y que otorgó una justicia más equitativa entre sus ancestros, empezando por los criollos, quienes coparon los puestos de la máxima responsabilidad de gobierno, quienes habían sido explotados antes por españoles peninsulares durante la colonia.

Las guerras de independencia hispanoamericana fueron una serie de conflictos armados que se desarrollaron en el continente americano y que enfrentaron a los partidarios de establecer nuevas naciones independientes donde se encontraban las colonias españolas en América, enfrentando al Rey de España

Fernando VII, y los partidarios de la Monarquía española. Las guerras de independencia tuvieron tanto el carácter de guerra civil como de guerra internacional.

Entre los líderes independentistas o libertadores, se encuentran la mayor parte de los "padres de la patria" de los países hispanoamericanos, como Simón Bolívar, José de San Martín, José Artigas, Francisco de Paula Santander, José Miguel Carrera, Brnardo O'Higgins, Antonio José de Sucre, Miguel Hidalgo y José María Morelos, entre otros.

Para poder entender como verdaderamente se gestó la independencia de nuestras naciones latino-americanas, hay que hablar del ideario republicano y en este trabajo abordaremos temas relacionados como: Invasión Napoleónica y los principios fundamentales de la Revolución Francesa. La Invasión Napoleónica

Napoleón fue nombrado comandante del ejército francés en Italia en 1796. Derrotó sucesivamente a cuatro generales austriacos cuyas tropas eran superiores en número, y obligó a Austria y sus aliados a firmar la paz. En 1798 dirigió una expedición a Egipto, que se encontraba bajo el dominio turco, para cortar la ruta británica hacia la India. Aunque conquistó este país, su flota fue destruida por el almirante británico Horatio Nelson y el militar francés quedó aislado en el norte de África tras ser derrotado en la batalla del Nilo. Bonaparte no se desanimó ante este contratiempo y se dedicó a la reforma de la administración y legislación egipcias: la servidumbre y el feudalismo fueron abolidos y los derechos básicos de los ciudadanos garantizados.

Los eruditos franceses que le habían acompañado en el viaje comenzaron a estudiar la historia del antiguo Egipto y a realizar diversas excavaciones arqueológicas. No consiguió conquistar Siria en 1799, pero logró una victoria aplastante sobre los turcos en Abukir. Mientras tanto, Francia hacía frente a una nueva situación internacional: Austria, Rusia, Nápoles y Portugal se habían aliado con Gran Bretaña, configurando la Segunda Coalición. Gran Bretaña, irritada por la hostilidad de las acciones de Napoleón, reanudó la guerra naval con Francia en abril de 1803. Dos años después, Rusia y Austria se unieron a Gran Bretaña en la Tercera coalición. Napoleón descartó su plan de invadir Inglaterra y dirigió sus ejércitos contra las fuerzas austro-rusas, a las que derrotó en la batalla de Austerlitz el 2 de diciembre de 1805. Conquistó el reino de Nápoles en 1806 y nombró rey a su hermano mayor, José; se tituló rey de Italia (1805), desintegró las antiguas Provincias Unidas (hoy Países Bajos) El Código Napoleónico se implantó en todos los Estados creados por el Emperador. Se abolieron el feudalismo y la servidumbre y se estableció la libertad de culto (salvo en España). Le fue otorgada a cada Estado una constitución en la que se concedía el sufragio universal masculino y una declaración de derechos y la creación de un parlamento; fue instaurado el sistema administrativo y judicial francés; las escuelas quedaron supeditadas a una administración centralizada y se amplió el sistema educativo libre de manera que cualquier ciudadano pudiera acceder a la enseñanza secundaria sin que se tuviera en cuenta su clase social o religión. Cada Estado disponía de una academia o instituto destinado a la promoción de las artes y las ciencias, al tiempo que se financiaba el trabajo de los investigadores, principalmente el de los científicos. La creación de gobiernos constitucionales siguió siendo sólo una promesa, pero el progreso y eficacia de la gestión fueron un logro real. En Europa con la ocupación napoleónica de España y la captura de la familia real española, Napoleón impuso en 1808 las “abdicaciones de Bayona” por las que el monarca Fernando VII y su padre y predecesor Carlos IV renunciaban a sus derechos a la corona de España y de las Indias, en favor del emperador

Napoleón, quien finalmente los otorgó a José Bonaparte, luego de lo cual Fernando VII quedó cautivo. Todo ello desencadenó el levantamiento de los pueblos de España conocido como Guerra de la Independencia Española (1808-1814) contra la ocupación Napoleónica, y se siguió de la creación de la Constitución española de 1812. La nación española se mostró indiferente, lo consideraban un problema ajeno. Para los comerciantes y la administración gubernamental desapareció una fuente de ingresos - los caudales de Indias-, esenciales para la Hacienda, así como un importante mercado para las exportaciones españolas. España continuó el proceso inmerso de guerras civiles, quedando como una potencia de segundo orden entre los estados europeos. Para América Latina, la figura de Napoleón Bonaparte es fundamental. Se reconocía la autonomía de las provincias americanas del dominio español; sus pretensiones de reinar sobre aquellos inmensos territorios, cuyos habitantes nunca quisieron aceptar los planes y designios del emperador, son elementos básicos para entender los movimientos de emancipación y las guerras hispanoamericanas por su independencia. En América comenzaron una serie de movimientos que desconocían los nombramientos para la administración americana provenientes de España, y que se justificaban por la renuncia de los herederos legítimos de la monarquía española. Bolívar, cuyo pensamiento se conformará a partir de los grandes conflictos y de las urgencias dimanadas por la realidad sudamericana ya a inicios del siglo XIX,

basándose

precisamente

en

el

reconocimiento

de

un

Ser

Hispanoamericano como sujeto objeto protagónico de la transformación liberadora, al cual agrega con prontitud sin el prejuicio típico de otros el componente negro. Tómese en cuenta que al respecto el libertador se adelanta incluso a los propios Estados Unidos, pues sus acciones concretas en torno al problema de la esclavitud anteceden a la Proclama de Emancipación de Abraham Lincoln, por la cual habría de esperar el mundo moderno hasta 1862.

Buena parte de la preocupación de Bolívar estaba en el modo de concebir el tipo de gobierno y el sistema político a adoptar por las nuevas repúblicas. En este importante documento, donde el Libertador rompe con la observación empírica y emprende una caracterización objetiva del futuro de la lucha latinoamericana, se observa un intenso debate interno al respecto. Sabiendo, de una parte, que son inviables las copias de uno u otro modelo europeo, y, de otra, que no puede prescindirse de ellos como experiencia y praxis histórica referente, sostiene abundantes observaciones y razonamientos por momentos contradictorios Los principios de la revolución francesa (igualdad, libertad, fraternidad) La revolución francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue solo importante para Francia, si no que sirvió de ejemplo para otros países, en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significo el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista. Durante el reinado de Luis XIV (1643-1715), Francia se hallaba bajo el dominio de una monarquía absolutista, el poder del rey y de la nobleza era la base de este régimen, pero en realidad el estado se encontraba en una situación económica bastante precaria, que se agravo por el mal gobierno de Luis XV (bisnieto de Luis XIV) y que toco fondo durante el reinado de Luis XVI, gobernante bien intencionado, pero de carácter débil, por lo que se lo llamaba “el buen Luis” los gastos militares y lustro de malas cosechas crearon una gravísima situación social.

La mayoría de la población se vio en la miseria

mientras el lujo y el despilfarro del rey y la nobleza continuaban como si nada. Luis XVI se negó a realizar cualquier tipo de reforma y defendió los privilegios de la aristocracia frente al hambre de sus súbditos, que se estaban hartando de la injusticia. Para que no empeorara la situación económica la nobleza trato de acaparar mas cargo en la burocracia estatal, aumentando la explotación de los

campesinos

que

trabajaban

en

sus

tierras

exigiéndoles

mayores

contribuciones, las clases sociales existentes en ese momento eran la nobleza, el clero, y la burguesía, pero al contar los votos de la nobleza y del clero, estamento privilegiado que superaba en numero a la burguesía, y siempre tomaban las decisiones que a este sector le convenían. Solucionando el sistema de conteo la burguesía pudo tomar el control de la situación, y comenzó a seccionar como Asamblea Nacional y juraron no disolverla hasta tanto conformar una Constitución Nacional. El 14 de Julio de 1789, la burguesía apoyada por el sector explotado por la nobleza, los campesinos que en medio de una agitada multitud revolucionaria formada por hombres y mujeres, saturados de injusticias y de hambre, se dirigen violentamente a la Bastilla, símbolo del régimen absolutista, donde funcionaba como cárcel de los opositores al sistema de gobierno y la toman por la fuerza. Esta acción inclino la balanza a favor de los revolucionarios, desplazando así del poder a los nobles y partidarios del absolutismo. Paralelamente en las zonas rurales los campesinos se levantaron contra los señores feudales, asesinándolos y saqueando he incendiando sus castillos. A este movimiento social por la justicia y la fraternidad de los hombre en 1789, se le conoce como “El Gran Miedo”. La Asamblea Nacional formada por la burguesía, cuando llego el momento de decidir la forma de gobierno, la alta burguesía apoyo a los Girondinos, oriundos de la provincia de la Gironda, que pretendían

un

acuerdo,

con

monarquía

e

instaurar

una

monarquía

constitucional. Por otro lado los Jacobinos de ideas revolucionarias y de cambios radicales, con tendencia a la instauración de una república democrática, con derechos a la participación política y con la aplicación de medidas más equitativas para la repartición de la riqueza y la lucha contra el hambre popular. El nombre de Jacobinos proviene de las reuniones en asambleas, llamadas clubes, en un convento ubicado sobre la calle san Jacobo. Los diputados de la asamblea decidieron eliminar los privilegios de la nobleza, se obligo a pagar impuestos y se elimino el diezmo a la iglesia. Pocos días después la asamblea dicta la declaración de los Derechos del Hombre y el

Ciudadano, esta proclama se transformo en la síntesis de las ideas revolucionarias, basadas en tres banderas: igualdad, fraternidad y libertad. Les interesaba la igualdad de los ciudadanos ante la ley.

CONCLUSIONES

Una vez investigado el tema sobre la idea del republicanismo, y siendo la invasión napoleónica en España y la Revolución Francesa los impulsores de los movimientos independentistas, se puede deducir que la influencia de la Revolución Francesa en el proceso de independencia de Venezuela fue limitada, podríamos afirmar que sólo se basa en sus principios filosóficos y políticos para justificar la separación de Venezuela de la Corona española.

Los blancos criollos que formaban la clase dominante desde el punto de vista económico y social, no les interesaba implantar la libertad y la igualdad social, - principios de la revolución francesa - , porque eran dueños de los esclavos, factor muy importante de la producción. El clero tampoco veía con agrado las medidas radicales de la revolución francesa, estaban en peligro de confiscación sus cuantiosos bienes.

También querían ejercer el poder político y gozar de libertad económica; pero se oponían al ascenso social, económico y cultural de los pardos, que eran la mayoría de la sociedad colonial. En consecuencia, el ejemplo de la revolución francesa y sus principios, fueron utilizados como argumento político para sus propósitos de emancipación, pero jamás como razón que les pudiera hacer perder sus privilegios.

Buscó resolver los problemas de la humanidad e iniciar el progreso mediante la razón y la educación, ubicaba el hombre como el centro del universo reconociéndole "…como derechos inalienables la libertad, la igualdad, la seguridad, la propiedad, la libre expresión y la asociación."

Combatió la monarquía absoluta que otorgaba a los monarcas una soberanía sin limitaciones y difundió la teoría de la soberanía popular indicando que el poder residía en los miembros de una sociedad y por ésto, el mismo, deriva del pueblo quien tiene derecho a elegir sus representantes para que lo gobierne.

CONTENIDO 1. EL REPUBLICANISMO 2. TEORIA POLITICA DEL REPUBLICANISMO 3. LA REPUBLICA 4. PILARES FUNDAMENTALES DE LA REPUBLICA 5. REPUBLICA Y DEMOCRACIA 6. EVOLUCIÓN HISTORICA

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1. EL REPUBLICANISMO

Es una teoría política que propone y defiende la república como el modelo de gobierno óptimo para un Estado. En sentido estricto, la república se define en oposición a las otras formas clásicas de gobierno: la monarquía y la aristocracia; así como a sus respectivas corrupciones: el despotismo y la oligarquía. Por extensión, se refiere a un sistema político que protege la libertad y especialmente se fundamenta en el derecho, en la ley como expresión de la voluntad soberana del pueblo y a la que no puede sustraerse nunca un gobierno legítimo. Se ha escrito mucho sobre qué tipos de valores y comportamientos deben tener los ciudadanos de una república para su desarrollo y éxito; se suele hacer énfasis generalmente en la participación ciudadana, valores cívicos y su oposición a la corrupción. En principio, la noción de república en cuanto forma de gobierno no es en sí misma sinónimo de democracia, al menos en el sentido dado al término en la Edad Contemporánea. Han existido repúblicas autoritarias y despóticas. Pese a apoyarse en el principio hereditario para la designación de la Jefatura del Estado, una Monarquía puede ser considerada democrática en la medida en que los miembros de los poderes legislativo y ejecutivos sean elegidos directa o indirectamente por voluntad popular. -------------------------------------------------

2. TEORIA POLITICA DEL REPUBLICANISMO El término republicanismo hace referencia a una corriente de pensamiento político surgida en algunas municipalidades italianas del renacimiento que confirió nuevo sentido a las tradiciones ciudadanas griegas y romanas, animó gran parte de los debates políticos de la Inglaterra de los siglos XVII y XVIII, influyó sobre los padres fundadores de la independencia estadounidense y, tras casi dos siglos de discreto silencio, ha llegado hasta nuestros días como soporte de los clásicos ideales del vivere libero.[1] El republicanismo -en su dimensión doctrinal ajena a las formas de gobierno y a su contraposición con la

monarquía- es un programa de investigación de las decisiones políticas, no una receta trazada de una vez por todas. En la concepción republicana de la política resulta crucial el concepto de la virtud cívica. Esta noción, elaborada desde Tucídides, Aristóteles y Cicerón hasta Maquiavelo, persiste en el republicanismo moderno, desde Milton, Rousseau y los padres de la Constitución norteamericana hasta hoy. Sin hacerse ilusiones sobre la virtud del hombre, comprenden, aristotélicamente, que es menester confiar en el ciudadano medio, trabajador y honrado, que hace posible la ciudad y la práctica política. La tradición republicana no es contradictoria con los principios liberales, sino que los complementa y potencia mediante una participación ciudadana efectiva. Para ello, es preciso reforzar ciertos elementos, todavía muy débiles, de las democracias representativas que predominan en la actualidad: fomentar una cultura cívica más robusta, alcanzar una mayor igualdad social y organizar unas instituciones políticas que aumenten la calidad de la participación, en especial mejorando los mecanismos de deliberación a efectos de adoptar las decisiones políticas más adecuadas a los intereses de todos. -------------------------------------------------

3. LA REPUBLICA República (del latín res publica, «la cosa pública, lo público»), en sentido amplio, es un sistema político que se fundamenta en el imperio de la ley (constitución) y la igualdad ante la ley como la forma de frenar los posibles abusos de los más fuertes, del gobierno y de las mayorías, con el objeto de proteger los derechos fundamentales y las libertades civiles de los ciudadanos, de los que no puede sustraerse nunca un gobierno legítimo. A su vez la república escoge a quienes han de administrar la cosa pública mediante la representación (democracia representativa) de toda su estructura mediante el derecho a voto. El electorado constituye la raíz última de su legitimidad y

soberanía. Muchas definiciones, como la de Encyclopædia Britannica de 1911, resaltan también la importancia de la autonomía y del Derecho (incluyendo los derechos humanos) como partes fundamentales para una república. No debe confundirse república con democracia, pues aluden a principios distintos, la república es el gobierno de la ley mientras que democracia significa el gobierno de la mayoría Tradicionalmente, se ha definido la república como la forma de gobierno de los países en los que el pueblo tiene la soberanía o facultad para el ejercicio del poder, aunque sea delegado por el pueblo soberano en gobernantes que elige de un modo u otro. Suele pensarse que en la práctica, la forma de estado de un país es la monarquía si tiene soberano o rey no soberano, y república. Lo cierto es que una república está fundamentada en el "imperio de la ley" y no en el "imperio de los hombres". Una república es, de este modo, independiente de los vaivenes políticos, incompatible con tiranías ni monarquías, en la cual tanto los gobernantes como los gobernados se someten por igual a un conjunto de principios fundamentales normalmente establecidos en una constitución. "Un montón de gente no es una república" Aristóteles. Y la constitución, de ser apegada al Derecho, sirve para protegerlo y definir incluso qué leyes son buenas y cuáles malas en el marco de referencia constitucional. El desconocimiento de estos principios clásicos en el mundo moderno lentamente ha conducido a muchos a expresarse en términos de "repúblicas democráticas" o "repúblicas islámicas", sin considerar la contradicción que tales frases contienen. Son elementos comunes que participan del contenido de la definición tradicional que la cultura occidental ha elaborado del concepto "República": 1.la periodicidad en los cargos; 2.-la publicidad de los actos de gobierno, no es posible el secreto de Estado; 3.-la responsabilidad de politicos y funcionarios públicos; 4.- la separación y control entre los poderes; 5.- la soberanía de la ley; 6.- el ejercicio de la ciudadanía, quien pone y depone; 7.- la práctica del

respeto, y no la intolerancia, con las ideas opuestas; 8.- la igualdad ante la ley; 9.- la idoneidad como condición de acceso a los cargos públicos. -------------------------------------------------

4. PILARES FUNDAMENTALES DE LA REPUBLICA Los tres pilares fundamentales de la República según Aristóteles son: -La división de poderes y su control recíproco. -La participación política activa por parte de los ciudadanos (esto supone la publicidad de los actos estatales y la necesidad de instrucción en materias de ciencias jurídicas y política tanto teórica como "material" [aquella ocurrida en un estado determinado y en un momento dado]). -La representación de todas las clases sociales dentro de las instituciones de gobierno con iguales atribuciones y prevalencia de ninguna. (La accedencia a dichas magistraturas necesariamente colegiadas en razón de la materia debe ser restringida (el magistrado debe pertenecer a la clase que representa y ser elegido con el voto solo de ésta). Es necesario considerar que para Aristóteles los fines supremos de las formas de gobierno deben ser: -La libertad-igualdad ("solo somos libres entre iguales" [consideración griega de la época]) -La realización de la justicia y del bien común. --La realización plena del desarrollo de las capacidades cognitivas humanas (para lo cual considera necesaria la realización de los dos puntos anteriores siguiendo el concepto fundamental de Sócrates [BIEN=VERDAD. Según el cual el bien es igual a la verdad y el mal a la ignorancia. Sócrates explica esto de la siguiente manera: -el humano busca la felicidad, llenar su vació existencial -para esto utiliza medios por los cuales pretende lograr dicho fin -la mayor parte de las veces utiliza medios que consiguen satisfaciones efímeras, etéreas, superficiales, qué no no van más alla de "deseos pasionales" {como tener sexo, alimentarse, etc} -de ésta manera concluye que busca un fin por medios que no puden alcanzarlo; ya que éste sólo puede ser alcanzado mediante la contemplacion de la verdad, entendida como el conocimiento de la realidad]) De esto se advierte que si sólo somos libres entre iguales no puede haber una clase gobernante, deben gobernar todas por igual. Marx va más alla advirtiendo

además que: habiendo elementos (individuos y/o clases) económicamente diferentes unos intentan superponerse sobre otros, estando rota, bajo dicho supuesto, la relacion de igualdad de unos elementos para con los demás y por lo tanto la de libertad. -------------------------------------------------

5. REPUBLICA Y DEMOCRACIA La república, a menudo, se asocia con la democracia. De hecho, si todos los estados que se autodenominan repúblicas realmente se acoplaran a la definición, no habrá problema en que esta asociación fuera automática. El problema es que en muchas autodenominadas repúblicas, la soberanía no reside en el pueblo. El derecho a voto ha sufrido una larga evolución. De hecho, no se generalizo el sufragio universal (derecho a voto solo limitado por la mayoría de edad) hasta mediados del siglo XX. Antes, este derecho estaba bastante restringido. Sólo determinados estratos sociales podían votar, o se discriminaba por cuestiones de origen, color de piel, sexo, etc. Actualmente, a muchas formas de democracia de la antigüedad (incluyendo la Democracia ateniense se las denomina Plutocracias, pues sólo permitía votar a la oligarquía dominante) Aunque, teóricamente, la república hace referencia a que la soberanía reside en el pueblo de forma democrática, en la práctica, el concepto república se lo pueden atribuir estados que simplemente no adopten como a una forma de monarquía, incluyendo en ocasiones estados con sistemas totalitarios, oligarquías o dictaduras, como Corea del Norte. Por ejemplo, los autócratas tratan de maquillar su forma de gobierno con trajes democráticos llamándose presidentes, en vez de reyes y república a la forma de gobierno de su país en lugar de monarquía o dictadura. -------------------------------------------------

6. EVOLUCIÒN HISTORICA DE LA REPUBLICA EN LA ANTIGUEDAD: En la Antigüedad, las repúblicas no se entendían como entiende la ciencia política el concepto de república. Aunque República significara la cosa pública, no todos podían participar de esa cosa pública. La llamada democracia ateniense no lo era en el mismo sentido que tomamos actualmente. En realidad, las polis griegas estaban gobernadas por oligarquías (aristoi, "los mejores") y sólo los ciudadanos (y no todo los miembros del pueblo eran ciudadanos) eran los únicos que participaban en las discusiones del ágora. (No podemos decir que la República antigua era "mal llamada" así, pues la noción de Libertad era distinta para lo antiguos). EN EL RENACIMIENTO:

Durante el Renacimiento se fomentó la revisión del

mundo antiguo, no sólo de su arte, sino también de su cultura, de su pensamiento político y de su literatura y, la mayoría de los pocos escritos que lograron sobrevivir a la Edad Media fueron traducidos. Entre estos los que hacían referencia a las Repúblicas de la Antigüedad que fueron rebautizadas como Repúblicas clásicas. La filosofía renacentista vio en la república una especie de Estado ideal y los Estados que surgieron en ese periodo como Países Bajos adoptaron esta forma de organización política. Aunque más que los ideales republicanos, pesó en su decisión su sentimiento anticatólico (por ello, se autodenominaron República Protestante de los Países Bajos) y el hecho de que no encontraron a ningún candidato que les convenciese como monarca. REPUBLICANISMO ILUSTRADO: La Ilustración trajo consigo toda una nueva generación de políticos y filósofos ilustrados que se replanteó los principios de la ciencia política que habían estado vigentes hasta el momento. Locke, por ejemplo, se había planteado la división de poderes y la Separación IglesiaEstado

cuando

el

Absolutismo

aún

era

moneda

de

cambio.

Estos

planteamientos políticos serían los que se establecerían no mucho después en

las constituciones promulgadas tras la Revolución francesa y la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos. De hecho, la Ilustración definió el estándar de lo que había de ser una república y de las monarquías constitucionales que empezarían a consolidarse en el siglo XIX.