La Ficha de La Muerte

Introducción Ocurrió en los tiempos de Oliverio Cromwell. Era Mayfair el coronel más joven de su grado por tener solo tr

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Introducción Ocurrió en los tiempos de Oliverio Cromwell. Era Mayfair el coronel más joven de su grado por tener solo treinta años. Pero, aun con esa edad era un soldado de elite con una vasta experiencia y maltratado por la guerra ya que empezó su carrera militar con tan solo diecisiete años de edad. Mayfair en cada combate ganaba la admiración de los demás por su destreza en las batallas, sin embargo, ahora se encontraba en un gravísimo problema; su suerte se había hecho oscura.

Mark Twain Nació en la pequeña aldea de Florida, Monroe County (Florida), en Missouri, donde sus padres habían emigrado cerca de un próspero tío suyo, John, propietario de una tienda, una granja y unos veinte esclavos negros. Su padre murió de neumonía en marzo de 1847, cuando Twain tenía 13 años. Sin completar su educación, entró al año siguiente a trabajar como aprendiz en imprentas y llegó a ser tipógrafo. En 1851 comienza a publicar algunos breves relatos de viajes en el Journal de Muscatine, que pertenecía a su hermano mayor Orion. Con este hermano emprenderá otras aventuras diversas en busca de dinero fácil tras la firma del Tratado de Guadalupe-Hidalgo en 1848. Tras quedarse sin trabajo y sin dinero, estuvo a punto de suicidarse. A partir de 1864 empezó a frecuentar a otros escritores, uno de ellos Artemus Ward, también humorista y conferenciante, que le animó y le enseñó el negocio de las conferencias. Soportó a duras penas a Francis Bret Harte, con quien colaboró en algunos proyectos y al que acusó de abandonar a su esposa y ser un sablista consumado. Su relato "La rana saltarina del condado de Calaveras" (1865) le dio una súbita popularidad y ese mismo año firmó un contrato con el Sacramento Unión para escribir una serie de cartas sobre el servicio de pasajeros de la recién inaugurada línea de barcos de vapor entre San Francisco y Honolulú. En estas cartas aparece ya perfilado su estilo con una inimitable y mordaz ironía. Además de la bancarrota la desgracia se cebó en su familia. Su hija mayor, Susy, murió de meningitis, Livy se quedó inválida y otro hijo murió por un descuido suyo, como dolorosamente cuenta en su Autobiografía, traducida recientemente (Madrid: Espasa, 2004). Siempre luchando contra los apuros económicos, el escritor se sumió en un negro pesimismo y en una temible misantropía, de forma que incluso él mismo se dio cuenta de que lo que escribía por entonces era demasiado mordaz e impublicable para los parámetros de entonces y dejó instrucciones para que se editase tras su muerte. Hizo un agotador viaje con su mujer por Sudáfrica, Calcuta, Australia y Nueva Zelanda dando conferencias, y se quedaron a vivir en Nueva York. Su mujer murió en Florencia en 1904 y seis años después murió súbitamente su hija. De este golpe apenas se recuperó y murió cuatro meses después, el 21 de abril de 1910, en Stormfield, Nueva York. Sólo le sobrevivió una hija.

Fue reconocido mundialmente durante los últimos años de su vida, y recibió, entre otros, el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Oxford (Inglaterra), en 1907. Había llegado el invierno, dentro de la casa había un silencio entristecedor, por que el coronel y su esposa habían hablado de algo malo, habían leído el capítulo de la biblia que correspondía a esa noche, después de orar no les quedo otra cosa que tomarse de la mano y contemplar el fuego y esperar. Tenían una hija llamada Abby (Abigail) que tenía siete años de edad, era su ídolo. Sabían que en cualquier momento ella iba a venir a recibir el beso de despedida para ir a acostarse. El coronel al saber esto le dijo a su esposa que no llorara y que mejor pongan cara de felicidad, la mujer hizo lo que su marido le dijo aunque por dentro se le destrozaba el corazón. Cuando llego la niña el padre la beso y después ella pidió el cuento que regularmente su padre le hacía antes de acostarse, el padre le pregunto que si la quería alegre y ella dijo que no que la quería terrible por que la niñera de la niña le dijo una vez que no siempre las historias son alegres, y el coronel le confirmo que era verdad y procedió a contar la historia. Coronel Mayfair: era el padre de Abby y uno de los tres coroneles que iban a fusilar por no cumplir con la misión asignada como el general Cromwell había mandado. Abigail (Abby): era la hija única hija del coronel Mayfair, amaba mucho a su papa y era muy cariñosa, dulce y simpática. General Oliverio Cromwell: era la máxima exponencia militar de Inglaterra y fue el que mando a fusilar al padre a Abby por incumplir la orden que él había ordenado. Era el coronel Mayfair un coronel que junto a dos coroneles más ignoraron una orden directa de su general. A Mayfair y los otros dos lo habían mandado a echar suerte lo cual los coroneles se negaron porque su religión no les permitía acceder por que de alguna forma ellos sentían que estaban asesinando así que les dieron un día para que vea a su familia por última vez y así pensar en una solución. Le dijo la noticia a su esposa la cual se moría de la tristeza pero no se lo querían decir a su hija Abby de siete años de edad. Aunque sabían que tarde o temprano ella lo sabría, trataban de aparentar como si no pasara nada. Cuando Abby fue a pedir su beso para irse a acostar ella le pidió a su padre una historia, pero no alegre como acostumbraba, sino de terror porque su

niñera le había dicho que no siempre las historias terminan con un final alegre. Aunque el coronel Mayfair trataba de hacerla cambiar de opinión ella mantenía su decisión firme hasta que así lo hizo y le conto una historia con un final terrible. La historia que el contaba era la que el y los dos coroneles mas estaban viviendo en ese momento, a mitad de la historia la madre no pudo controlarse y comenzó a llorar a lo que Abby le decía que no se preocupara que la historia iba a tener un final feliz. Cuando el coronel estaba acabando llegaron unos soldados con el coronel Cromwell el cual no dudo en sacarlo de su casa. Al otro día la madre, esposa del coronel Mayfair había enfermado, el doctor le había pedido a Abby que se marchara a jugar afuera y ella así lo hizo por un rato pero luego se encontró injusto que se llevaran a su padre en un momento así y quiso ir a buscarlo. Un tiempo mas tarde en el tribunal estaban discutiendo que hacer con el y el portavoz decía que no querían echar suertes, por que preferían morir antes de manchar su religión, el general Cromwell al saber esto dijo que echarían suertes aunque no sean ellos que la echen, y ordeno que los llevaran en un cuarto y que los pusieran en fila. Luego en un momento a solas con su ayudante pidió que buscara al primer niño o niña en la calle y se lo trajera. No paso un momento y el ayudante llevaba de la mano a Abby, la niña reconoció al hombre que la fue a buscar pues lo vio una vez en una de las líneas la cual el general estaba pasando, ellos conversaron y resulta que al ayudante del general le simpatizaba mucho la niña porque ella le recordaba a su querida hija cuando era niña que era igual a ella, él le pidió a Abby que le hiciera un favor el cual Abby lo cual era que les entregara tres discos a los tres coroneles que estaban sentados; eran dos discos de color blanco y uno rojo, el coronel que recibiera el disco rojo (disco el cual ella se había encontrado bonito) seria al que le dieran la sentencia de muerte. Ella entro a el lugar donde vio a tres hombres con las manos en la espalda y cabeza abajo como le había dicho el asistente, ella reconoció a su padre a y al instante le dio el disco rojo porque ella lo consideraba el más bonito, el padre al ver a su hija que le dio el disco la abrazo con amor y compasión. Todo el mundo se quedo paralizado ante la magnitud de la tragedia y sintieron sus corazones desechos por tan dolorosa escena, comenzaron a llorar sin sentir por ello vergüenza. Después de un momento de silencio y reverencia ante el coronel que había de morir uno de los soldados se llevo a su a Mayfair a lo que Abby preguntaba a donde se lo llevaban.

Después de pasar todo esto Abby hablo con el ayudante del general para que ayude al padre y el coronel Cromwell al oír esto dijo que no tenía que preocuparse más que ya iban a dejar a su padre en libertad. Se puede ver este tipo de situación en jefes que dan órdenes a sus empleados el cual estos mismos la cumplen pero con un problema el cual el jefe no puede tolerar y sin poder hacer nada estos empleados deben someterse a las consecuencias por hacer un trabajo considerado deficiente para el jefe. El amor: que le tiene el padre a su hija y también el ayudante del general a su hija. La compasión: que tuvo el general por el coronel. La tolerancia: que le tenía el ayudante a Abby. La tristeza: que sentían los padres de Abby porque sabían lo que podía suceder.

Conclusión Bueno en la vida se pueden vivir momentos tanto alegres como tristes, momentos que de una u otra forma no se olvidan por ser tan impactantes en la vida de una persona. Esto ocurre con Abby, que a esa edad ella entendía que no siempre se pueden vivir de momentos alegres, y con la experiencia que tuvo con su padre, esa experiencia tan terrible será recordada más que muchos de los momentos felices que ella a tenido.

Presentación Nombre: Frederick Raphael

Apellido: Rivera García Materia: Lengua y Literatura

Titulo: La ficha de la muerte Curso: 2do de media

Profesora: María Genao