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• Rafael A. Torres Ramos

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ultimo de la experiencia. El rol de la cultura de masas y su impacto en la diserninacion y control del capital simbolico son fundamentale~ para en~e~der como la narrativa lemebeliana subvierte sus estructuras, funciones, objetivos y contenidos. . " Se ha dicho de Lemebel que su discurso no es razonado, sino una prosa exuberante donde la puntada se complica, y se viste la frase para desvestir 10 que se mira" argumento que hace a la critica Soleda? Bianchi def~irlo_ como "neo-barrocho, por un barroco que llegando a Chile pierde el fulgor lsle~o y la majestuosidad del estuario trasandino, al empaparse en las aguas mugner~t~s del rio Mapocho que recorre buena parte de Santiago, tal como estas crorucas".62 Es esta falta de razonamiento, precisamente, la que le da a Lemebel su mayor potencia: ser provocador desde el propio lenguaje desprovist,o ?e adoctrinamiento y coercion reguladora.63 La violencia con la que el reglffien ha domesticado las vidas minimas de los chilenos, empequenecidas aun mas por el costa social pagado por la aplicacion de las practicas neolib~rales, se. contrapone a la absoluta libertad con la que este escritor no solo slent: .~ plensa de una manera nueva la historia de Chile, sino como desde la posICIOn de la victima (mujeres, homosexuales, obreros y jovenes desempleados) reconstruye el itinerario de la humillacion a la que se sometio al pais entero. Para el escritar y cronista mexica:,o Carlo.s Monsivais, Le~ebel ~o .es solo "un Ienomeno de la literatura latmoamencana de este hempo sino un "freak'?" que permite resituar a una sociedad "que solo admiti61a diversidad al sometersele a la peor uniformidad" fuera de los lugares 0 miradas .co~placientes y reductoras, tanto del ghetto homosexual, con su consiguiente sacralizaci6n en e1 apostolado del martirologio nefando, como e1 de 1aheteronorrnalizacion globalizada.

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Soledad Bianchi, Ii La insoportable levedad. ... ? Imdgenes y textos, postdietadura y modemidad en Chile. Documento de Trabajo N° 21, Centro de Investigaciones Sociales, UniversidadArcis, 1996, 30. Carlos Monsivais en su prologo a La esquina es mi eorazon (2001) plantea al respecto que "asurnir la con den a que las palabras encierran (rnaricon, puto, pajaro, came de ~ldano) e l~ a su encuentro para desactivarlas y proclarnar 'las verdades de un amor verdadero y,,,P0r SI hiciera falta, probar 10 fundamental: la carne exterrninadora de las voces de la homofobl.a explicita que la inversion del signo del lenguaje abyecto de la condena heterosexual en emancipatono y dignificante acto de habla es una fuerza constante e indeleble de su escritura. Ver el prologo a La esquina es mi coraz6n (Santiago: Seix Barral, 2001).

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Lemebel desarrolla una actividad intelectual que levanta el valor de la dernocratizacion del espacio publico por medio de la lectura y la incorporacion de vastos sectores a la reflex ion que el propone desde los espacios comunicacionales ganados por su pluma despues de la dictadura. La publicaci6n de sus cronicas en el formato periodistico provisto par la revista Ptigina Abierta perrnitio que cierto tipo de periodismo comprometido aparecido durante 10s ochenta en Chile, pienso en la linea inaugurada por los semanarios Cauce, Analisie 0 Apsi, fuera recuperado en las decadas posteriores par el trabajo periodistico-Iiterario de nuestro autor. El compromiso de una prensa ligada a la educacion, la discusion, la reflexion critica y contingente sobre los temas nacionales parece cristalizarse en la produccion cronistica de Lemebel aunando su prosa popular con los lectores menos estratificados de la defendida, alfabetizada y patricia nacion chilena autoritaria. Por mas de dos IDOS 105ensayos de Lemebel fueron acostumbrando a su publico a la entrega de informaciones provenientes de la cultura homosexual proletaria oral y de cierto "saber cormin" que la cultura popular atesora en sus margenes de consumo facil, marca que no impidio el asombro, la conrnocion y el interes social por sus escritos. Pareciera que la identificacion de aquello que "fue 10 irremediable 0 10 todavia salvable, 10 que nos retiene en la barbarie 010 que nos hace concientes de nuestro compromiso sociar'" actu6 como un sedimento nutriente reconocible entre autor y publico que se1l6 un destine comun: que la ignominia del subdesarrollo y su doble opuesto 1a colonizacion global siguen cobrando victimas entre nosotros. El propio Lemebel, con absoluta conciencia politica respecto de su trabajo escritural, el que todavia en ese momento inicial (1991) se desarrolla bajo cierto tono de represion y censura mediaticas en tomo a como y cuando tratar los temas que pudieran enlodar a entrampar el piso necesario para la transicion exitosa del pais, en media de una polarizacion creciente entre la izquierda y la derecha, certifica que 1a croruc a es un genero que se ajustaba mejor a sus "necesidades de realidad, de denuncia, de biografia y ella me vino como anillo al dedo"." E1libro inaugural que recoge sus trabajos de cuatro anos es La esquina es mi corazon. Cronica urbana, (1995) publicado por 1a editorial Cuarto Prop io. Son es

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Carlos Monsivais, A ustedes les consca. Antologia de la cronica en Mexico (Mexico: Ediciories Era, 1980) 21. Andrea Jeftanovic, "Pedro LemebeJ: EI cronista de los Margenes". Revista Lucero (Berkeley: Universidad de California, 2000), En http: www.Jetras.s5.comllemebeI50.htm.

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diecinueve re1atos abigarrados, apretados, barrocos en la saciedad y la saturacion dellenguaje en 10s que Lemebel no solo "capta el espiritu de 105tiempos" como ha sefialado Jean Franco, sino tambien como durante el gobiemo mi1itar y su extension pactada (105 llamados gobiemos de transicion) 105 modos de apropiacion y representacion de la realidad y 1as experiencias de 105sujetos se regularon con pautas comunicativas rigurosamente aplicadas de acuerdo al programa modemizador sostenido por el neoliberalisrno'" y el mercado." En este libro en particular encontramos un dispositivo escritural, neobarroco 0 neobarrocho, a1 decir de Soledad Bianchi, en el que 105 intercambios libidinales, tanto en el nivel de la escritura 0 textual como en la enunciacion netamente lingilistica prescriben y relacionan universos y sujetos completamente ajenos entre 51.No podriamos hablar de una retorica exclusivamente homosexual, sino tal vez de un "inventario amoroso de las fantasias del Otro". El sujeto de la esquina. La Loca, es una categoria inquietante en la que la identidad de genero se ha vuelto ininteligible, cuya apelacion a la transitoriedad del deseo sexual resulta evidente. En 105textos de este libro las diversas poblaciones clandestinas se distribuyen y pactan sus itinerarios e intercambios econ6micos o deseantes, al tiempo que demarcan sus zonas de influencia. Las diferentes formas de dorninacion socio-sexual aparecen retratadas en estos frisos congelados de la modemidad periferica santiaguina. Quiero destacar otros dos aspectos centrales de la poetica lemebeliana presentes ya en este primer libro y que se repetiran como motivo a 10largo de toda su obra narrativa. Por una parte, la imaginacion literaria encuentra su cauce en formas correspondientes con la "imaginaci6n popular", entendida esta como una posibilidad de pensar la experiencia de 105sujetos excluida de 105sistemas de representaci6n reconocidos en la modemidad, particularmente, el de la

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De acuerdo a 10 sostenido por los autores de la Historia del siglo XX chilena, Sofia Correa, Consuelo Figueroa, Alfredo Jocelyn-Holtz, Claudio Rolle y Manuel Vicuna "el prurito ilustrado inscrito en la corriente propia delliberalismo decimon6nico no se restringi6 solamente al grupo dirigente; los sectores obreros tambien suscribieron sus valores, sosten estes de Jas organizaciones populares de las iiltimas decadas deJ siglo XIX. La racionalidad de los objelivos planteados por aquellas rest6 gravitaci6n alas primeras asonadas de rebeldia de caracter inorganico, al tiernpo que daba vida a movilizaciones, huelgas, y protestas orientadas, mediante un accionar sistematico a la satisfacci6n de demandas especificas. Esta modaJidad se consolid6 con eJ tiempo" (58). Nestor Garcia Canclini, Consumidores y Ciudadanos. Conflictos multiculturales de La globolizacion (Mexico: Grijalbo, 1995): 4-5. Quiza Jas primeras de estas practicas ocurrian ese mismo 11 de septiembre de 1973 cuando los canales de television exhibieron dibujos animados y Jas radioemisoras programaban rmisica folclorica en un deseo de infantilizar en el contexte patriotero de la cueca y Ja tonada a una

literatura como canon para significar. El potencial de protesta del trabajo escritural de Lemebel al poner en cuestion tanto la forma como el contenido de 105 discursos producidos y control ados por 105medios de comunicaci6n se enfrenta a 105objetivos planteados par la Constitucion Politica de 1980. Desafia 1as leyes de gobemabi1idad social al tiempo que cuestiona la reproductibilidad del sistema administrativo. La "lira popular", la decima, la cronica periodfstica y literaria se mezclan junto con e1 discurso etnografico y la historiograffa para producir un texto de resistencia en el que el cronista'" tom a el antecedente hist6rico para teatralizar e1 hecho contingente evitando en 1a saturaci6n de 105 signos 1a inmovilizacion de su escritura al resistir el movimiento que niega "1os ambitos de accion forma1mente organizados a favor de 10s estructurados cornunicativamente" (Habermas, 558). Lemebe1 plante a que: "de alguna manera reescribo . el dato para reconstruir una realidad perseguida" la de la diferencia sexual y la represi6n ideo16gica con 1as que el regimen de 10s consumos comunicativos impide activar la memoria hist6rica amnistiada por 1a transicion neoliberal. Lemebel en su trabajo cronistico identifica los soportes dialogicos en 105 que se cifra 1a "comunicabilidad" en 105medios de comunicaci6n masiva neo1ibera1es y aprovechandose de ellos permite generar nuevas posibilidades para enfrentar 1a hegemonfa informativa que 105medios imponen. Estos modelos o pactos de 1ectura que 1a cu1tura de masas regimenta sostendrian los procesos de colonizacion tecnica de la vida diaria. Uno de ellos, el patron del "melodrama", es entendido por el no solamente como el genero resultado de un "posible imaginario popular" reducido funcionalmente a la "educaci6n sentimental" sino como un poderoso instrumento de resistencia pervertible para ocupar su efectividad comunicativa apelando al saber no especializado de la "literatura de barrios" (Sarlo, 20). Esta estrategia posibilita a Lemebel introducir nuevas contenidos que al compartir un formato conocido por la amplia mayoria no son rechazados como ocurre con la literatura de corte mas experimental cuyos rendimientos interpretativos exigen habilidades cognitivas y de lectura mas desarrolladas de sus 1ectores. En su escritura se superponen entonces el trauma historico material ocasionado por el rnilitarismo estata1 en el cuerpo de 105 torturados y desaparecidos politicos y el trauma provocado en el cuerpo agredido 0 abyecto de 105 sujetos que no pueden afirmar su "diferencia sexual". El hecho de que 105temas tratados por Lemebel permita "tratar 105 hechos politicos como hechos drarnaticos" y romper la "logica de la objetividad informativa" (Sunkel, 19) vuelve a 105 elementos caracteristicos de la estetica 69

poblacion arras ad a por la perdida del valor de la vida.

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Entre vista de Andres Gomez, pubJicada en eJ diario La Tercera, supJemento culos, IS dejunio de 1999.

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melodramatic a eficaces medios de identificacion con el publico lector. Su escritura se apropia de la capacidad del genero sentimental para "disefiar un vasto ... imperio de los sentimientos, organizado segun tres ordenes: el de los deseos, el de la sociedad y el de la moral" (Sarlo, 23) e introducir en el el conflicto de 105 mismos en el contexto de la dictadura y sus efectos en la comunidad por medio de la energia de su propia mirada homosexual y proletaria. La perversion del modelo sentimental se extrema y el heroe se convierte en la heroina que no encaja en el "dimorfismo ideal de genero" (Butler, 150). La mariquita revolucionaria de Lemebel, al igual que las mujeres de los folletines se convierte en objeto adorado y querido -en la fantasia del etemo femeninoo en victima y testigo de la crueldad implacable del orden simbolico capitalista, militar y patriarcal, en la agresion martal por parte del macho agredido par la sexualidad impudica del homosexual. La contingencia historica de la dictadura de su formacion identitaria adquiere en este contexto un relieve particular, el de la doble "privacion de sus derechos politicos actives" (Butler, 153), aquellos relacionados con la ciudadania sexual y los de independencia ideologica. Guillermo Sunkel en la introduccion de su estudio La prensa sensacionalista y los sectores populares (2001) se refiere a la importancia de la cultura oral, en particular al caracter de "lectura" que adquiere la practica de la escucha en los sectores iletrados de la sociedad. El pacto de lectura establecido entre Lemebel y sus diferentes publicos apela a todas las caracteristicas descritas a continuacion en una reflexion de Martin Barbero citada par Sunkel (el destacado es mio):

Porque leer para Los habiianies de la cultura oral es escuchar, pero esa escucha es sonora. Como Lade Lospubiicoe populares en el teatro yaun hay en los cines de barrio, can sus aplausos, sus silbidos, sus sollozos Y sus carcajadas. Leciura, en fin, en la que el ritmo no 10 marca eLtexio, sino el grupo, yen Laque 10leido funciona no como punto de Uegada y cierre de sentido, sino al contrario, como punto de partida, de reconocimiento y puesta en marcha de la memoria colectiva, una memoria que acaba rehaciendo el texto en funcion del contexto, reescribiendolo al utilizarlo para hablar de 10 que el grupo vive.

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De esta manera el escucha se reconoce en la interpelacion popular y aleja de si la forclusion de la norma culta (literatura de elites). La suspension de la sensa cion de domesticacion conforrna en la comunidad que comparte el acto de escucha 0 lectura el sentimiento de sentirse parte, de conforrnar un campo comun en el que no hay disonancias normativas (ni las que provee la educacion formal ni las de la clase social 0 el genero). La politizacion que esta escritura

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provoca es la del sujeto alienado en y por la cultura de mas as en que logra desasirse de la sujecion de horizontes que esta le irnpone al poder identificarse con distintas y multiples posiciones, ninguna mejor que la otra, en una misma escena. Desde otro punto de vista, pero manteniendo el modelo de razonamiento de Sunkella "lectura" seria tarnbien un instrumento de educacion y liberacion ciudadanas. Los "recitales"o "declamaciones publicas" que forman parte de esta tradicion popular son usados por Lemebel en cada una de sus presentaciones y estan presentes como fondo de ojo en cada una de sus cronicas, A estos elementos de su narrativa podemos agregar otra perspectiva de analisis respecto de los medios y su participacion en la democratizacion 0 no de la esfera publica. Dos "generos" 0 formatos principales han estado mayoritariamente presentes durante 10s afios de la dictadura y la transici6n dernocratica: el de la television populista que podriamos catalogar de infantilizante y el de la prensa sensacionalista. En 105dos tipos se habla de un desde un "nosotros" cercano a los lectores que anula la linealidad historica y la mediacion critica suplantandola por el "melodrama" humano de la repeticion. Esto es el que siempre nos ha pasado y nos vueLve a ocurrir ( se explicaria el interes del sensacionalismo por ciertas informaciones, crimenes, suicidios, asesinatos, tragedias naturales). La escritura de Lemebel reproduce este contrato de lectura, sus temas y gramaticas, pero desconfia del blanqueamiento que la risa facil puede producir, del humor reaccionario, del contenido homogeneizado para todos los gustos. Rellena Lemebel de este modo con las luces del septimo arte, adhiere febrilmente a esta superficie, la de la cronica rnelodramatizada, los relatos mediaticos, los guiones de peliculas antiguas, letras de boleros, rancheras y cuples, restimenes de refranes populares, propagandas comerciales, todo aquello que parece inocente y permitido en su consumibilidad por el mercado, sirviendole estos materiales para proyectar sus propias construcciones imaginarias en pos de la revelacion de la verdad, "mi escritura es una metafora para entender el sudario del otro, para poner mi ovalado corazon en la impune atrocidad. Es una lirica pobre y tirillenta, que es un recurso afectivo, pero que tarnbien puede ser un salivazo"." Lemebel ha elaborado su objeto, la cronica urbana, atento alas caracteristicas receptivas de su lector y no a las del discurso dominante en el que el neoliberalismo opera como relato configurador. No se trata aqui solo de constatar la irrupcion de un genero intergenerico, la cronica literaria, sino de proponer a la propia escritura de Lemebel como una victima melodrarnatica desrrea1izada simbolicarnente del campo social por la accion de los canones 70

Entrevista

con Elizabeth Neira, publicada

en Rocinante (Julio, 1999).

hegernonicos cuya finalidad es constituirse como "una estrategia de comunicabilidad" (Sunkel, 39)para los lectores. Envueltas por el mismo destino vida y obra se unen en un trazado cormin: "La cronica me permitio hablar desde un adentro, no como el burgues que examina el rataje. El mio es un voyeur ismo invertido, porque puedo estar adentro y afuera del escenario, segun me convenga. Mas que una construcci on literaria mi escritura es una estrategia"." A continuacion veremos algunos ejemplos. "La rmisica y las luces nunca se apagaron" (1995) es quizas una de las cronicas mas ferozmente despiadadas al retratar crimenes de violencia urbana en contra de ciudadanos inservibles para el modelo estatal imperante: el incendio de la discotheque Divine en el puerto de Valparaiso. En dos paginas y media la violencia homofobica se hace presente en el atentado incendiario que le costa la vida a diecinueve personas en septiembre de 1993como resultado de un ataque de un comando anti-gays. Este texto muestra otro de los ejes de la poetica de Lemebel: la lucha por la ciudadania sexual 0 deseante. Sus practices escriturales en contra de la homofobia y la discriminacion generico-social se conjugan en pos de la reivillaicacion a.e-d-erechos-ciuciaciafl0si----t--para las minorias sexuales articulando en los cuerpos sacrificados el reclamo confesional de una ciudadania para una practica que incita ala condena social. Se puede pensar en la pregunta, parafraseando a Bersani, lun homosexual puede ser un buen chilena? (Bersani 1998,135)para ilustrar este punto. La accion homicida en contra de sectores desprotegidos civil y legalmente que no se reunen solo para el sexo, comunidad indeseable per se para la que el placer sexual en cualquiera de sus formas no tiene un estatuto politico en tanto derecho inalienable de los ciudadanos, sino "como cualquier sabado que pica la calle por darse un reviente, un pequefio placer de baile, de musica y alcohol"? es el punto de partida para este relato. En el vemos como la propia modernidad es la que apuesta sus esfuerzos societales homicidas para la preservacion de la vida. Apesar del evidente estado de violencia desatada en el que nos encontramos hoy en dia, la aparicion de las sidaidentidades como de las peroersiones en otros momentos regulatorios de la sexualidad, me hace pensar en la necesidad del discurso de la modemidad en insistir en la preservacionde la vida como telos absoluto. Concuerdo con la idea planteada por JeffNunokawa (1996), quien afirma que el varon homosexual siempre ha sido presentado como una persona de por S1 cercana a la muerte, incluso cuando esta aparece representada como parte de los codigos aceptados por cierta narrativa epica del honor 71

Neira, 64.

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La esquina es mi coraz6n (Santiago: Seix Barral, 2001) 119.

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masculino como ocurre con los casos de la tradicion de los samurais 0 bajo la apariencia la "rnuerte social" como en la Antigua Grecia cuando el amante mayor se dejaba penetrar y era repudiado. La cultura ha provisto una representacion para esta identidad como un in memoriam en el que los hombres homosexuales son sujetos guiados y predestinados por y para la muerte. La ejecucion publica es la figura textualizada que se nos presenta en esta cronica. Sin juicios, ni crimenes, 105 hombres condenados por su prapio ser para la muerte encuentran un destino natural que se cobra esta vida en el presagio homofobico que hace el narrador del incendio confundido con la identificacion del homosexual en ellenguaje denigratorio popular: "por eso nadie se da cuenta del olor a humo que sube la escalera, que hace toser a una loca con asma, que dice que tiene asma de loca. 'Que se quema el arroz', grita alguna". En su segundo libro de cronicas, Loco afan. Cr6nicas de sidario (1996)la autodenominada "cronica marucha" de Lemebel visibiliza no solo su estrategia parodica del genera y el sistema literario sino tambien al SIDAcomo eje ternatieo de la revision en el cuerpo de los vivos de la historia de 105 muertos. Lemebel insiste en este segundo libro en que la plaga se concentra en " areas de pobreza urbana, mala atencion medica, drogadiccion y mala atencion social" (Bersani, 37). Audaz es la apuesta de escritura que por medio de la enfermedad como rnetafora pretende un analisis descamado de los efectos de la dictadura en el cuerpo social. Si bien la inclusion de la categoria identitaria del homosexual seropositivo es motivo recur rente ("La muerte de Madona", "El ultimo beso de Loba Lamar", "Carta a Liz Taylor", "Los diamantes son etemos", "Nalgas Lycra", "Sodoma disco"), tarnbien 10 es la dernonizacion de los preservativos por parte de la iglesia y los sectores conservadores (y ahora las luces) 0 los iconos homosexuales presentes en la seccion Besos brujos. Las dos cronicas que inauguran este libra, "La noche de los visones" y "La Regine de aluminios El Mono", presentan una estructura y temas diferentes inclusocercanosa la posibilidad de ser consideradas protonovelas. En ellas la agonia del Socialismose £unde con las primeras victimas de la epidemia del SIDA. Lemebel desplieganuevamente lamemoria de un pais, esta vez con especialcuidado para mostramos "que el flagelo mortuorio no esta en el cuerpo de la gente, esta en la television"." Los recursos y el estilo narrativo de estas dos cronicas prefiguran alas estrategiastextuales de La Locanarradora erotografa,y curiosa, patografa literaria, "pariotera" de Tengo miedo torero ( 2001). Premunida la voz narrativa con el hilo historico de una memoria obstinada hace avanzar las unidades narrativas. La ilusion amorosa sobre la ilusionheroica, el excesofantastico sobre la silenciosa 73

Entrevista

pubJicada en El Metropolitano

del 12 de enero de 1999.

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tradicion impuesta por los autores mayores. En el nicho de su memoria las estructuras del folletinrosa y la novela hist6rica reposan 0 laten y suben a la superficie del texto abrillantadas por la demencia parodica de su relato. Veamos: Ahora se atrevia a decir dictadura y no gobierno militar, como 10 llamaba la Lupe, esa loca tan miliquera, tan de derecha y que no tiene d6nde caerse muerta ... (123) Y por suerte para ella, habia llegado Carlos a su vida mostrandole la realidad cruel que rodeaba a los chilenos. Ese tirano infame que mandonea al pais des de La Moneda. Y nadie se atreve a cantarle las claras a a ponerle una bomba para que reoiente en pedaciios, enitmces ella recogeria con pinzas una celula del general y se la regalaria a la Lupe diciendole: Toma niiia, para que te hagas un escapulario chiquitito, chiquitito (125). La voz autografa permite para 51la presencia del sujeto hablante y se despliega sinuosa olisqueando los cuerpos de esta memoria masiva, popular y mediatica, bajo el signo/disfraz incompleto de una narr/actriz desmesurada que urde el montaje secuencial de 1ahistoria proxima, de la historia intima de estos afios cercanos desde 1aresistencia de una imagineria homoerotica, "colifrunci" (p.39). Alucinada por la cursileria del amor radial pre feria sintonizar 105program as del recuerdo: 'AI compas del corazon', 'Para 105que fueron 1010s','Neches de arrabal' y premunida de hilo y aguja", 1aLoca del Frente, protagonista de cada uno de 105pequefios cuentos urdidos en el mantel mortaja que sirve de motivo 0 clave del texto total, asume el oficiodemontar una maquina narrativa voraz: una nove1a de amor oral, quintaesencia de 1anovela, "oralidad ligada al principio feminil de la mujer ideal 0 a su copia que amamanta" /4 a 1avez que penetra, con leche imaginaria, las peliculas, 105relates, a otro / otra y que van a salvaguardar su deseo, entrecruzando, aliando, mezcIando, en un "dialogo aracnido" 10que hablan y cuentan dos hombres, enfrentados a su propio goce y alas pugnas de la ideologia dominante entremezclados con la propia historia, la fantasia cinematografica, la memoria y el cuerpo: U

(.,) tan soruimbula por las noches enteras que pasaba hablando con el pidiendole: -No dejes que me duerma, hablame de tu uida, de tus cosas (15).

EIpresagio funesto del derrumbe del gobierno de Allende y el advenimiento de la ciudad sidada de la dictadura introducen en 1ametropoli un nuevo sistema 74

legal de coerci6n: el proyecto de la refundaci6n moral 10es tambien de la "reconstruccion de la moral". Deseosos de limpiar la imagen del pasado en cierto sentido penitenciaria de la sociedad chilena entre gada a practicas erradas bajo el "flagelo comunista" la ordenanza legal se concentrara en proteger la moralidad y las zonas de la ciudad por las que esta transita. Los prostibulos y ciertos 1ugares de entretenimiento nocturno seran ganados para la dictadura en un pacto mortal en el que las pautas de autorrepresi6n socialmente inducidas se hallan presentes. El placer sigue siendo identificado con el riesgo a la vez que esa misma trampa mantiene y reproduce el regimen de la sexualidad, recordemos que para 105homosexuales una de las fantasias eroticas recurrentes es la atraccion sexual por los hombres uniformados, aquellos mismos hombres que detentan el poder: Alas hileras de hombres que entraban en su ana marchando vivos. Y salian toeados levemente por el pabellon enlutado del SIDA. Eran camionadas de hombres que descargaban su p6lvora hiroiendo en el palacio de Aluminios El Mono. Noche a noche, habia derrame para todos; cazuela de potos en la madrugada para la iropa ardiente (Loco afan, 27). Los delitos sin uictima se cobraban la falta de cuerpo en 105cuerpos indefensos de la tropa, de la masa, del pueblo. Tal y como iba a ocurrir durante todos esos largos afios. Paradojicamente la sentimentalizacion del ejercito en la figura del "pelao surefio, negro como coyayuyo" que hace la Regine cuando se refiere a Sergio, en abierto correlato con las fantasias hornoeroticas mas duras que los homosexuales tienen con los hombres pertenecientes alas Fuerzas Armadas, pone en tension las sirnpatias que el narrador de esta cronica manifiesta hacia estos machos y la continuidad que estas pudieran tener con sus ideales politicos al enfrentarlo con hombres a los que ideologicarnente no desearfa nunca. De acuerdo con Bersani estariamos £rente a una situacion que se explicarta a partir de que en "las coacciones culturales en las que actuamos se cuentan no solo las estructuras politicas visibles sino tambien los procesos fantasmaticos mediante los que erotizamos 10real" (Bersani, 77). Lernebel se enfrenta aqui al problema de tener que defender que la economia libidinal es tam bien una conquista cultural y 10 resuelve al establecer una coherencia y complicidad entre los oprimidos esten en ellugar que esten, como ocurre con el conscripto (la similitud con la pareja de Molinita y Valentin en Puig, es evidente.) EI trabajo escritural de Lemebel encuentra un correlato en la definicion que la escritora mexicana Elena Poniatowska da de su propio trabajo testimonial:

Jorge Panesi, Criticas (Buenos Aires: Norma, 1999).

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"documentalizar mi pais"?5Hemos tratado de demostrar a 10 largo de este capitulo c6mo la escritura de Lemebel ha logrado poetizar el margen desde el propio centro de la dominaci6n mediatica. La dramatizaci6n de la memoria cotidiana urbana en formatos reconocibles-cr6nica melodramaticaactiva "matrices populares "(Barbero, 1987) que vuelven al genera una estrategia de comunicabilidad por medio de la cual 105 sujetos son interpelados y puede identificar en la apelacion textual a 105 culpables de la ruina moral y social del pais. Estos elementos facilitadores son objetivos a la vez que formatos presentes en tad a su narrativa. Al mismo tiempo la manera en que Lemebel ha dispuesto las identidades generic as por medio del personaje narrador de La Loca evita la "captura performativa" (Butler, 163) de 105 sujetos, puesto que la simultaneidad de nombre y acto es imposible. En la narrativa lemebeliana solo hay lugar para desplegar el horizonte politico del deseo rechazando toda forma de prohibici6n social. Al colocar al sujeto homosexual en un espacio multidimensional Lemebel enfatiza su caracter multisocia1 obligandonos a unir siempre a la politica de representaci6n su contexto institucional y discursivo. Quiza el mayor aporte del tratamiento del genero cr6nica que Lemebe1 hace desde el melodrama sea el de acercar horrorosamente en sus relatos 1a violencia real y simb6lica a la cotidianidad, obligandonos a reconocemos como victimas y victimarios de ella misma cada dia, convenciendonos de que la tragedia publica puede ser un crimen impune tarnbien en 10 privado.

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