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• Pamme Winn

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LA ERA DEL IMPERIO (1875-1914) Eric Hobsbawm Capítulo 3: La era del imperio 1. Un mundo en el que el ritmo de la economía estaba determinado por los países capitalistas desarrollados o en proceso de desarrollo tenía grandes probabilidades de convertirse en un mundo en que los países “avanzados” dominaran a lo “atrasados”; en un mundo imperialista. Paradójicamente, al período 1875-1914 se lo puede calificar como era del imperio no sólo por el nuevo imperialismo sino también porque muchos gobernantes se autotitulaban “emperadores”. (p. 56) Aparece un nuevo tipo de imperio, el imperio colonial. La supremacía económica y militar de los países capitalistas no había sufrido desafíos pero no se había intentado convertir esa supremacía en una conquista, anexión y administración formales. Entre 1880 y 1914 la mayor parte del mundo ajeno a Europa fue dividido en territorios formal o informalmente bajo dominio de otros Estados (Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, …, Estados Unidos y Japón). Las víctimas de ese proceso fueron los antiguos imperios preindustriales (España y Portugal) (p. 57) Dos grandes zonas del mundo fueron totalmente divididas por razones prácticas: África y el Pacífico. No quedó ningún Estado independiente en el Pacífico. (p. 57) Nadie dudaba de que desde el punto de vista económico, las naciones americanas, eran dependencias del mundo desarrollado. En Latinoamérica, la dominación económica y las presiones políticas necesarias se realizaban sin una conquista formal. Ni para el Reino Unido ni para ningún otro país existían razones de peso para rivalizar con los Estados Unidos desafiando la Doctrina Monroe (de 1823). (p. 58) Ese reparto del mundo entre un número reducido de Estados era la expresión más espectacular de la progresiva división del globo en fuertes y débiles. Era también un fenómeno totalmente nuevo. De los grandes imperios coloniales, sólo los Países Bajos no pudieron o no quisieron anexionarse nuevos territorios. (p. 59) Los observadores de fines del decenio de 1890 comenzaron a analizar lo que parecía una nueva fase en el modelo general del desarrollo nacional e internacional, totalmente distinta de la fase liberal de mediados de la centuria, dominada por el librecambio y la libre competencia, consideraron que la creación de imperios coloniales era simplemente uno de sus aspectos. (p. 59) Para los ortodoxos, se abría una nueva era de expansión nacional en la que era imposible separar los aspectos políticos y económicos y en la que el Estado desempeñaba un papel cada vez más activo. Los heterodoxos analizaban esa nueva era como una nueva fase del desarrollo capitalista, que surgía de diversas tendencias. El más influyente de esos análisis es el de Lenin. (p. 59) El término imperialismo se incorporó al vocabulario político y periodístico en los años 1890, en los debates sobre la conquista colonial.