Juego de Tronos: ensayo

Adrián Hernán Piña Salazar 09-10371 JUEGO DE TRONOS: la sutileza de los diálogos y las actitudes de los personajes. El s

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Adrián Hernán Piña Salazar 09-10371 JUEGO DE TRONOS: la sutileza de los diálogos y las actitudes de los personajes. El siguiente trabajo pretende hacer una comparación de la primera temporada de la serie televisiva presentada por HBO, Game of Thrones, con la novela de George R. R. Martin en la que está inspirada. Lo que pretende esta comparación será plantear algunos de los puntos principales de los que, a nuestro parecer, adolece la adaptación. También mencionaremos cuáles creemos que fueron los aciertos en el cambio del papel a la pantalla. Creemos que el espíritu de la novela, más que la trama, son los diálogos. En particular, el conjunto de argumentos y contraargumentos sutilmente mordaces que se lleva a lo largo de la obra y que hace que prácticamente todos los personajes parezcan ingeniosos. Es normal que la adaptación de un libro de 800 páginas 1 resulte complicado a la hora de dividirlo en 10 episodios de aproximadamente una hora para una serie televisiva, pero HBO logró una buena aproximación que, junto con las otras 3 temporadas, ha logrado un éxito como pocas entregas televisivas en la actualidad. En la presentación del libro, Martin escribe lo siguiente: “Dicen que en los detalles está el demonio. Un libro tan largo como éste tiene muchísimos demonios, y hay que estar alerta para no caer en sus garras. Por suerte, yo conozco a muchísimos ángeles.” Creemos que por razones de espacio son los demonios los que le faltan a la serie televisiva. Estos se encuentran tanto en los diálogos de los personajes, como en la manera en que las historias se van entretejiendo de una manera sutil. Sutil, es la palabra con la que definiríamos la novela. La característica que más se extraña, por lo menos en la primera temporada de la serie2, es la solemnidad en los diálogos. Desde el primer capítulo, cuando Jon le 1 800 páginas tiene la edición de JUEGO DE TRONOS: CANCION DE HIELO Y FUEGO lanzada por la editorial PLAZA & JANES EDITORES en formato rústico que salió en el 2012.

2 Hemos decido hacer la comparación, usando los aspectos sólo de la primera temporada, pues sólo la primera entrega de la novela hemos revisado y sería

habla a su padre refiriéndose a él como Lord Stark para pedirle que conserve a los huargos que son el emblema de su casa, hasta la especie de “pacto” que hay en los personajes cuando es una obviedad que se detestan, pero que sólo intentan fastidiar a su enemigo sin salirse de las formalidades, la novela es muy superior a la serie televisiva. Este último punto es lo que, creemos, hace la más grande diferencia entre el libro y la serie televisiva. Con esto no queremos decir que esta especie de “juego” entre los personajes, que está más encarnado en dos de ellos, particularmente Tyrion Lannister y “meñique”, no se encuentre en la serie televisiva, sólo que no logra a tener la globalidad que sí posee en la novela. En la novela incluso personajes como Eddard Stark mantienen diálogos exquisitamente ingeniosos. Estos diálogos son batallas que nadie quiere perder; desde que Eddard llega a Desembarco del Rey hasta su muerte se ve sofocado porque nadie le habla con claridad, lo que parece simbolizar otra derrota más para él. En cambio, en la serie, casi no se ve esta especie de “guerra” de ingenios. Catelyn Stark nunca oculta su desagrado por Tyrion y ambos se ven envueltos un par de veces en estos duelos de formalidades con carga de burla y mordacidad. Así, Martin se permite mostrarnos como Catelyn teme a las ingeniosas respuestas del enano e incluso celebra en una ocasión cuando éste no logra decir nada porque lo llevan a otra habitación a la fuerza. Ella no es la única que sufre de estos ingeniosos comentarios de Tyrion. Se puede decir que nadie se salva de ellos en ninguno de los dos formatos de Juego de Tronos (novela, serie televisiva). El enano especialista en hacer molestar a su padre; en su juicio en Nido de Águilas logra una victoria espectacular burlándose de la Hermana de Catelyn; hasta al regalarle a Bran los dibujos para que le hagan el asiento y logre montar caballo lo hace de manera ofensiva. En resumen, la mayoría, si no es que todas sus intervenciones, están cargadas de este humor. Pero no debemos olvidar que en la serie televisiva brilla por esta cualidad. La cuestión es que aparece en la absurdo generalizar, aún cuando resulte lógico que seguro habrán grandes y virtuosos detalles que quedarán fuera de las demás temporadas televisivas, puesto que los demás libros de la serie escrita por Martin cuentan con una extensión similar.

serie, junto con “meñique”, como dotado de una forma de expresarse cualitativamente distinta a la de los demás personajes, cuando en la novela es sólo una cuestión de grado. Algo que hacen muy bien en la serie televisiva es mejorar las actitudes, siempre con ayuda de los diálogos (y en el caso del Rey Robert por una enorme actuación), de los personajes que son insufribles en la novela. Son 4 los personajes que, a nuestro parecer, no estaban bien logrados en la primera entrega de la novela: El rey Robert, Viserys Targaryen, Lyanna Tully (hermana de Catelyn) y, en gran parte de la novela, la misma Catelyn. Los primeros tres personajes son personajes histéricos, la clase de personajes que nunca faltan en una historia de terror; esos que hacen todo lo contrario de lo que el sentido común dice que hagan y que van directo, como todos anticipan, a su perdición; arrastran con sus errores a los personajes “prudentes” y al final de la película uno acaba odiandolos. Esta descripción encaja perfecto para los primeros tres y sólo en parte para Catelyn. Pero en la serie no aparecen tan odiosos: Viserys casi no aparece en la serie por lo que no llega a ser tan notable su forma de ser, así que muere antes de que la audiencia tenga tiempo de quejarse. Por su parte, Lyanna Tully, se nos presenta en la serie más maligna que impulsiva. En el libro parece actuar dependiendo de su estado de ánimo del momento y el de su hijo, mientras que en la serie se ve más “cuerda”, sus intenciones resultan más claras, malas sí, pero la hacen un personaje más sólido. Con Catelyn no haremos una comparación entre la primera entrega de la novela y la primera entrega de la serie, pues el personaje es similar en ambas, falla en las mismas partes y lo aciertos son los mismos. Simplemente nos limitaremos a decir que es extraño su comportamiento. Es, junto con su esposo, de los personajes más dignos, honorables, incluso prudentes, pero hace las cosas de formas muy extrañas. Hay partes en las que sus decisiones son extremadamente virtuosas (como dejar ir a Tyrion, tras ganar el juicio), pero, al mismo tiempo, están precedidas por actos impulsivos (recordemos que lo había capturado, en un arranque). Lo mismo sucede en otras partes a lo largo de toda la serie. Esta

actitud resulta inusual, pero o podemos decir que sea cosa de la novela o de la serie, sino en ambas. Concluiremos este trabajo con lo que, a nuestro parecer, es el mayor acierto de toda la primera temporada de la serie televisiva: Robert Baratheon. Toda la trama importante en la novela parece ocurrir por una sola razón: porque el rey estaba borracho y así lo decidió. Esto no es motivo para depreciar la novela en general, pues creemos que los aciertos de la forma en la que está narrada esta historia van más allá de estas imprudencias del Rey; lo que hace de ésta una bella novela, son, como dice Martin, los detalles. En fin, Robert se nos muestra como un ser repulsivo hasta justo antes de su muerte, esto en la lectura. Mujeres, alcohol, groserías, son parte de su forma de ser, pero las malas decisiones que toma nunca están justificadas del todo, seguimos hablando de su papel en la lectura. En cambio, en la serie, y esto es lo pensamos más rescatable, parece un personaje lleno de vida, más alegre, más lúcido (y véase que las mujeres, el alcohol y las malas dediciones lo persiguen incluso en la pantalla). Lo que lo hace menos chocante. En la serie se dan el lujo de incluirle diálogos con su esposa que no aparecen en la novela en los que aparece una persona más madura, con sentimientos más nostálgicos que los de cualquier otro personaje, hubiéramos deseado estos diálogos en la novela, pues además aclaran la relación que tiene con Cercei. También la relación con “el Matareyes” que vemos en la serie ayuda a crear un personaje menos simple, pues no niega su desprecio ante éste, pero no lo dice abiertamente, sino que se limita a hacerle maldades (mete mujeres cuando Jaime Lannister está tras la puerta haciendo guardia). Estas actitudes de las que carece en la novela, aunadas a una gran actuación, sirven para generarle una personalidad más creíble e incluso ayudan a “justificar” algunas de las decisiones que toma en la historia. Así, se le quita el papel, que creemos ocupa en la novela, del personaje que está ahí, sólo para hacer las cosas mal y así lograr que la historia avance.