Judio msianica de La Torah

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INTERPRETACIÓN JUDÍO MESIÁNICA DE LA TORÁ

Una guía introductoria a los diversos géneros de exégesis rabínica y la presentación de los principios básicos para una interpretación judío mesiánica de la Torá __________________________________________________________________

Rabbí Dr. Williams Pitter

Maracaibo, Abril 2017/Nisán 5777



PREFACIO INTRODUCCIÓN AL CURSO Shiur 1: LIMITACIONES DE LA TEOLOGÍA OCCIDENTAL Y DEFECTOS Y VIRTUDES DE LA TRADICIÓN ORAL Shiur 2: LA UNIDAD ENTRE LA TORÁ ESCRITA Y LA TORÁ ORAL Shiur 3: PRINCIPIOS PARA UNA INTERPRETACIÓN JUDÍO MESIÁNICA DE LA TORÁ Shiur 4: LOS 4 NIVELES DE LECTURA DE LA TORÁ Shiur 5: MIDRASH HALÁJICO: EJEMPLOS SOBRE LAS REGLAS DE YISHMAEL Shiur 6: JARIZÁ: ESTUDIO DE LA TORÁ POR COLLARES Shiur 7: HACIENDO UN MIDRASH: EJEMPLOS Y EJERCICIOS Conferencia inaugural de la Yeshivá Talmud Torá BESH

PREFACIO

El presente libro es una edición especial que redacté para los estudiantes de la Yeshivá Talmud BESH Torá de nuestra congregación; el cual a su vez lo he extraído de un libro más extenso que estoy terminando de escribir y que trata el mismo tema sobre la Interpretación Judío Mesiánica de las Escrituras. Es una edición especial porque tiene la intención de ir directo al tema y con una presentación mucho más didáctica a fin de que el estudiante pueda familiarizarse con la metodología rabínica de interpretar y enseñar la Torá. En este sentido, este libro es una guía introductoria a los 1 diversos géneros de exégesis rabínica y una sucinta presentación de los principios básicos para una interpretación judío mesiánica de la Torá. En cambio, el libro original, es un poco más ambicioso porque presenta y desarrolla, a grandes rasgos, la filosofía, por así decirlo, de una interpretación de judío mesiánica de las Escrituras; y también presenta, con muchos ejemplos, la diversidad de géneros de la exégesis rabínica.

Me pareció pertinente, a efectos de mostrar la importancia y diferencia de enfoque de los midrashim halájicos y aggádicos, añadir la conferencia que di cuando inauguramos nuestra Yeshivá a comienzos de este año. Yo recomendaría, que la leyeran, luego de leer la introducción al curso que viene a continuación.

INTRODUCCIÓN AL CURSO

La teología occidental ha hecho un esfuerzo admirable por interpretar tanto las Escrituras hebreas del llamado “Antiguo Testamento” (Tanak, para nosotros los judíos) como las Escrituras griegas del llamado Nuevo Testamento (NT). Con respecto a la Tanak, la gran dificultad que ha tenido que enfrentar la teología ha sido la de aproximarse a la cultura judía distante en tiempo y espacio, y aparte de eso, descifrar el hebreo bíblico cuyos códigos y signos sólo pueden ser entendidos en el seno del pueblo judío, que tradicionalmente ha manejado esta lengua antigua. A fin de hacer un puente entre la antigua cultura hebrea y la cultura occidental en cuyo seno se forjó la teología cristiana, los teólogos se vieron en la imperiosa necesidad de elaborar un conjunto de métodos para interpretar la Tanak. A ese conjunto de reglas de interpretación se le llamó hermenéutica, la aplicación de esas reglas a alguna porción de la Escritura con el objeto de conocer su significado, se le llamó exégesis. Si bien es cierto, los esfuerzos exegéticos de los teólogos

han rendido muchos buenos frutos, también es cierto que estos han estado severamente limitados, y en ocasiones, las interpretaciones ofrecidas no son correctas. En el peor de los casos, mucha gente se arriesga a interpretar las Escrituras desde las traducciones, todas ellas defectuosas en algún sentido. Podemos mencionar por lo menos tres factores que han limitado las interpretaciones cristianas y, que en algunos casos han arrojado falsas conclusiones: (1) Un conocimiento limitado de la lengua hebrea. Por lo general, los teólogos y pastores dependen de diccionarios como el de Strong, que es una herramienta bastante útil, pero no ofrece explicación alguna a casos al porqué la palabra “reposo” puede ser traducida por lo menos desde tres palabras hebreas (shabbat, menujá y nuaj). Hay casos en donde a la palabra hebrea no le corresponde una palabra española, sino más bien es una idea la que se quiere transmitir. (2) El desconocimiento de la literatura rabínica antigua, la cual nosotros llamamos “tradición oral”, la cual nos proporciona ayuda valiosa en cuanto al significado de palabras o hebraísmos, y de datos históricos o interpretaciones rabínicas sobre un pasuk o episodio bíblico en particular. (3) Tanto la lengua hebrea como la literatura rabínica pertenecen al contexto histórico y social específico de la cultura judía, sin la cual es imposible entender muchas expresiones de los profetas antiguos así como de Yeshua y de los apóstoles. En este curso presentaremos los principios fundamentales de la interpretación rabínica de la Torá así como también la amplia variedad de herramientas para la lectura o exégesis de la Torá que, desde la más remota antigüedad han venido implementado los sabios judíos. La exégesis o interpretación de un pasuk o episodio bíblico se le llama “midrash”. Y al intérprete o exégeta se le dice “darshan”. Ahora bien, el midrash, o la interpretación que un darshan ha extraído de un texto bíblico, puede provenir de dos fuentes o metodologías bien diferenciadas. Cuando el midrash es conseguido, es decir, cuando la interpretación ha sido realizada siguiendo un conjunto de reglas llamados middot se le dice halájico, y cuando la interpretación no sigue este conjunto de reglas sino más bien que echa mano tales parábolas, símiles, metáforas, etc, se le dice aggádico. El midrash halájico sigue estrictamente una deducción en función de unas reglas, las cuales, si alguien las sigue puede llegar, en principio, a las mismas conclusiones. El midrash aggádico por su parte es más libre, no depende de reglas, depende mucho del ingenio del darshan, por eso, aquellos maestros que usan las parábolas y otras figuras

literarias similares atraían más a las masas. Esto no significa que todo midrash sea halájico o midrashico, pues en muchas ocasiones, la exégesis puede apelar a ambas fuentes para derivar un significado de un episodio o pasuk de la Torá. El midrash halájico y el midrash aggádico son los géneros de interpretación más importantes y usados por los rabinos, pero hay muchos más recursos exegéticos, muchos de ellos muy ingeniosos y brillantes y también tan interesantes como los que ya hemos mencionado. Por lo general, se tiene 4 lecturas o 4 formas de proceder a captar el significado de un pasuk o episodio bíblico. Se acostumbra a colocarlos bajo el acróstico PARDES que significa “bosque”: (P: Peshat, que significa “desnudo” o “claro”, R: Remez, que significa “alusión”, D: Derash, que significa “investigar” o “consultar”, S: Sod, que significa “secreto” o “misterio”). Pero la lógica de la interpretación se mueve del Peshat al Derash, cuando el texto no se entiende de manera clara, y una vez agotado este nivel, se van a los niveles Remez y Sod. En su momento explicaremos con detalle cada uno de estos niveles de lectura. Para resumir, podemos decir, que la exégesis o interpretación de la Torá sólo se da en los niveles Remez, Derash y Sod, y que el nivel Peshat es el nivel de lectura llano y simple de la Torá. En el nivel Derash es donde se usan las middot o reglas para interpretación bíblica, y allí se invocan las 7 reglas del sabio Hilel (m. 20 d.M) o las 13 reglas de Yishmael (m. 130 d.M.), que son una ampliación de las anteriores. Y de este nivel provienen todos los midrashim halájicos. Ahora bien, la Interpretación Judío Mesiánica de las Escrituras (IJME), es una propuesta basada en un enfoque mesiánico, es decir, desde la comprensión que Yeshua, es el Mesías y Redentor (Goel) prometido en la Tanak. Esto implica, que tendremos que revisar y modificar los principios que sustentan la interpretación tradicional rabínica, y elaborar unos nuevos; los cuales esperamos mostrar en este curso. Aun así, podemos seguir empleando la amplia variedad de recursos exegéticos rabínicos que ya hemos mencionado. El escaso conocimiento del hebreo bíblico es, con toda seguridad, la dificultad esencial y el principal tropiezo que enfrentamos para llevar a cabo con relativo éxito una interpretación apropiada del texto. Pues, como ya sabemos por experiencia, se corre mucho riesgo en apelar a las versiones españolas. En nuestro caso, sugerie usar la Tanak hebreo/española de la Edición de Katz (Editorial Jerusalén de México), y otras como la versión de la Biblia Textual y la versión “Dios Habla

Hoy”. Y, bajo la guía de quien dicta este curso, nos apoyaremos en el texto hebreo directamente cuando la traducción española de la versión que estemos usando presente dificultades. Luego, invocaremos como ayuda los niveles de lectura implementados por los rabinos para interpretar la Torá y el resto de las Escrituras, y además muchos comentarios rabínicos de la tradición oral (Mishná. Talmud, midrashim, etc), y particularmente. Se darán muchos ejemplos para ilustrar las técnicas de interpretación rabínicas. OBJETIVO GENERAL: Implementar la Interpretación Judío Mesiánica de las Escrituras OBJETIVOS ESPECÍFICOS Principios para una interpretación judío mesiánica de la Torá Presentar los 4 niveles de lectura rabínica de la Torá. Mostrar los diversos géneros de interpretación rabínica de las Torá. Interpretar textos bíblicos usando diversas técnicas rabínicas

EVALUACIÓN: Ejercicios para resolver en clase y para resolver en casa BIBLIOGRAFÍA Interpretación Judío Mesiánica de la Torá, por Dr. W. Pitter. Esta obra contiene más de 50 ejemplos. Otras obras recomendadas: 1. Introducción a la literatura talmúdica y midrásica, por H. L. Strack y G. Stemberger. Edición española preparada por Miguel Pérez Fernández. Editorial Verbo Divino. Navarra, España. 1996. Esta obra la recomiendo ampliamente, y con respecto al tema que nos ocupa, tiene todo un capítulo dedicado a las explicaciones de las 7 reglas de Hilel, de las 13 de Yishmael y de las 32 de Rabbí Eliecer y cómo están relacionadas entre ellas. 2. Mekilta de Rabbí Ysmael por T. Martínez. Editorial Verbo Divino. Navarra, España. 1995. Esta obra es un comentario a algunas porciones escogidas del libro de Éxodo, fue escrita por Rabbí Yishmael hacia el primer tercio de nuestra era y es una excelente muestra de un midrash halájico, que todo estudiante debería leer completo. También contiene material aggádico.



SHIUR 1 LIMITACIONES DE LA TEOLOGÍA OCCIDENTAL Y DEFECTOS Y VIRTUDES DE LA TRADICIÓN ORAL

LIMITACIONES DE LA TEOLOGÍA OCCIDENTAL

Podemos mencionar por lo menos tres factores que han limitado las interpretaciones cristianas y, que en algunos casos han arrojado falsas conclusiones: (1) Un conocimiento limitado de la lengua hebrea. (2) El desconocimiento y/desprecio de la literatura rabínica antigua, la cual nosotros llamamos “tradición oral”, (3) Tanto la lengua hebrea como la literatura rabínica pertenecen al contexto histórico y social específico de la cultura judía, sin la cual es imposible entender muchas expresiones de los profetas antiguos así como de Yeshua y de los apóstoles.

DEFECTOS Y VIRTUDES DE LA TRADICIÓN ORAL

Los defectos

La comprensión del judaísmo ortodoxo en relación con la Torá Oral, podemos distinguir dos postulados esenciales: (1) Que toda la tradición oral viene de Moshé, por tanto es de origen divino como la Torá escrita y, en virtud de eso, (2) que la Torá Oral (Torá shebalpé) es tan canónica como la Torá escrita (Torá shebiktá).

Con respecto al primer postulado, permítanme darles algunos ejemplos. En un pasaje clásico y muy citado de la Mishná está escrito, según lo entiende el Judaísmo ortodoxo, la transmisión de ambas torot : “Moshé recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Josué, Josué a los ancianos, los ancianos a los profetas, los profetas a los hombres de la Gran Asamblea” (Mishná Avot 1:1). En la misma línea establecida por la Mishná, se tiene el siguiente comentario a la parashat Bejukotay del libro de Levítico : “En Lv 27:46 se declara: "Estos son los decretos, los juicios y las Torot (plural de Torá) que entregó Di_s en el monte Sinaí, por medio de Moshé". Esta alusión a las Torot enseña que dos conjuntos de leyes fueron entregadas a Israel, uno oral y otro escrito” (Sifrá Bejukotay). En otras palabras, se afirma que hay una cadena ininterrumpida de trasmisión oral desde el tiempo de Moshé, éste la pasó a Yehoshúa y

así sucesivamente hasta que llegó hasta a los tiempos de Rabbí Yehudá Hanasí (m. circa 220), quien la consignó por escrito en la Mishná una parte importante de esa revelaciones, pero que también se encuentran esparcidas en una diversidad de obras rabínicas (Talmud, Baraita, Tosefta, midrashim, etc.). La expresión más extrema de este postulado, y que puede ser tomada como representativa del Judaísmo ortodoxo la encontramos Rabbí Abraham Ybn Daud (siglo XII), quien afirmó: “Los hombres del Talmud y ciertamente los sabios de la Mishná, no dijeron la más mínima cosa de su propia cosecha, fuera de algunas enseñanzas que de común acuerdo impartieron para poner un cerco a la Torá”. El Judaísmo ortodoxo cree que esto es así, y pretenden remontar hasta los tiempos de Moshé las diferentes creencias y halajot que se introdujeron hasta los tiempos de la Mishná. En principio, no tengo la menor duda que algunas tradiciones vengan desde los tiempos de Moshé (y aun de tiempos más remotos), pero no toda tradición oral tiene su fuente en Moshé. Como judíos mesiánicos, no podemos suscribir estos dos postulados. Aseveramos que esto es un craso error, ya que sirve de base para aceptar sin discusión alguna cualquier creencia o halajot que los antiguos sabios judíos establecieron como normativo u obligatorio. Permítanme darles dos ejemplos capitales del porqué no podemos aceptar estos dos postulados rabínicos. El primero: al creer que Yeshua es el Mesías prometido por las Escrituras, colapsa todo el sistema escatológico judío ortodoxo, y por supuesto, su sistema de salvación basado en la tefilá, teshuvá y en la tzedaká, pues ellos esperan todavía la aparición del Mesías, en un rol de libertador político (que quitará del cuello judío el yugo de las naciones) y no como un libertador del pecado. El segundo, y también relacionado con el Mesías Yeshua, tiene que ver con la tradición que enseña acerca de las causas de la destrucción del Segundo Templo por los romanos. En este caso, “nuestros sabios” se equivocan una vez más cuando afirman: “¿Porqué el segundo Templo fue destruido, siendo que en ese tiempo ellos estaban ocupados en la Torá, en la observancia de los preceptos y en la práctica de la caridad? Porque prevaleció el odio sin causa”. (Talmud Bavlí Yoma 9b). Esta mención al odio sin causa u “odio gratuito” según otras traducciones, es una alusión a la fuerte división e intrigas internas del judaísmo en tiempos de los apóstoles en saduceos, fariseos, esenios, zelotes, y la gran masa ignorante del pueblo; lo cual es verdad. Esta

ha sido la explicación histórica desde los tiempos de la Gemará (siglo IV y V) hasta el día de hoy, que ofrece el judaísmo rabínico como causa de la destrucción del Templo por los romanos en el año 70 de nuestra era. Por supuesto, no reconocen la culpabilidad de parte importante del liderazgo de entonces, pues el sanedrín, con sus honrosas excepciones, para nada intervino en salvar la vida del profeta Juan y participó activamente en el juicio fraudulento y en la ejecución de Yeshua, pues no lo quisieron reconocer como el Mesías. Yeshua mismo lo anunció en un par de oportunidades por lo menos (Mt 23:37,38, Biblia Textual). Estos dos postulados, no sólo la base para la interpretación rabínica de las Escrituras, son dos de las falsas creencias rabínicas, que constituyen la piedra angular del Judaísmo tradicional. Estas falsas creencias constituyen un sistema de expiación alterno y herético basado en la tefilá, la teshuvá y en la tzedaká, lo cual también compromete a los seder y halajot relacionados con la festividad de Pesaj y Yom Kippur, por ejemplo. Las virtudes A pesar de las serias objeciones ya planteadas, es justo también reconocer que la Torá Oral posee muchas virtudes. De ella hemos heredado la liturgia y el Siddur para nuestras oraciones diarias. Ella contiene datos e informaciones históricas valiosas relacionadas con eventos del período del Segundo Templo, también importantes opiniones y discusiones exegéticas sobre la persona y obra del Mesías. En la tradición oral encontramos además una cultura y un estilo de vida, que aun con sus defectos –como todo lo humano- puede servir de modelo e inspiración para todos los pueblos del mundo. Y todas esas contribuciones están basadas y dependen de la interpretación rabínica de la Torá. Con respecto al interés y preocupación de los jajamim en la interpretación de la Torá, vamos a mostrar un buen ejemplo. En el Talmud Bavlí encontramos una discusión entre rabinos acerca de la investidura de Aharón y de la manera que se hizo. A continuación presento una traducción libre de esta discusión con el objeto de ilustrar las virtudes de la Torá shebalpé. “Un sabio preguntó: ¿Y cuál es la diferencia? Eso no es relevante. Otro sabio dijo: Cuando llegue la era mesiánica deberemos saberlo para vestir a nuestro cohen hagadol. Y le replicaron: No hace falta, porque allí estarán Moshé y Aharón para explicarlo. Pero el segundo sabio les respondió:

Eso es cierto, pero de todos modos debemos ser capaces de comprender la Escritura”. (Talmud Bablí Yoma 5b). El punto es que, si bien es cierto hay dificultades y hasta contradicciones textuales que no sean de naturaleza práctica, con todo es necesario esclarecer la Escritura. Si esto es así, cuanto más deben ser esclarecidos aquellos preceptos de la Torá que son de carácter práctico. En virtud de ello, los jajamim afirman que, dado que la Torá tiene preceptos; éstos deben ser (a) comprendidos, (b) interpretados, (c) enseñados y (d) aplicados a la vida. Y este es un punto importante, pues es típico entre Rabinos, o entre el Rabino y sus discípulos, preguntar lo siguiente cuando se alcanza una 2 interpretación de la Torá: “¿má nafke mina?” , es decir, ¿qué lección podemos aprender de esta interpretación? y una segunda pregunta, tan importante como la primera: ¿má osé?, es decir, ¿qué hago ahora?, ¿cuál es la norma o halajá a seguir? Pues la Torá no puede quedarse en el plano de la discusión teórica, pues la Torá fue revelada para enseñarnos a vivir. En este hilo de ideas, presento dos de las grandes virtudes de la tradición oral, la virtud de que la Torá es para ser vivida y que tiene los criterios necesarios y suficientes para vivir la vida a plenitud (por favor compare Pr árbol de vida y 2 Tm 4:14-17), y la virtud del midrash, la interpretación rabínica de la Torá, a partir del cual surgen muchas de las explicaciones para vivir la vida según lo ha revelado el Eterno. Primera virtud: La aplicación de la Torá a la vida real Un aspecto valioso tiene que ver como la sabiduría judía puso en práctica toda la legislación civil de la Torá, como la que se encuentra en la parashat mishpatim (Ex 20 al 24), por ejemplo. Su Ud. lee con detenimiento esta parashat, Ud. de inmediato cae en cuenta que sus contenidos son de difícil interpretación, es más, en algunas instancias le puede parecer que el Eterno permite, por ejemplo, que el pueblo de Israel participe de las mismas prácticas de esclavitud de los pueblos paganos circunvecinos. En este caso, la exégesis se da en el terreno práctico, puesto que, cuando acudimos a la Torá Oral con el objeto de conocer como los Rabbíes entendieron los pesukim de la parashat mishpatim, Ud. va encontrar una sorprendente y avanzada legislación de justicia social en donde se aboga y se respetan los derechos de los pobres. Tan pronto Ud. entiende el papel del sanedrín y como operaba para establecer la justicia en Israel en materias de siervos, esclavos, etc., Ud. puede quedar capacitado, no sólo explicar las leyes relativa a los

siervos de la parashat mishpatim, sino también para una sana exégesis de la legislación del shabbat de Ex 20:8-11 que habla del “siervo” y del “peregrino que está tus portones” (Edición de Katz). Hay muchos ejemplos similares. Segunda virtud: El midrash, referido a la amplia variedad de recursos exegéticos implementados por los Rabinos para interpretar la Torá, del cual hablamos en la introducción y nos explayaremos con más detalles en las Lecciones que vienen.



SHIUR 2 LA UNIDAD ENTRE LA TORÁ ESCRITA Y LA TORÁ ORAL

Introducción. A pesar de las serias objeciones ya planteadas, es justo también reconocer que la Torá Oral posee muchas virtudes. De ella hemos heredado la liturgia y el Siddur para nuestras oraciones diarias. Ella contiene datos e informaciones históricas valiosas relacionadas con eventos del período del Segundo Templo, también importantes opiniones y discusiones exegéticas sobre la persona y obra del Mesías. En la tradición oral encontramos además una cultura y un estilo de vida, que aun con sus defectos –como todo lo humano- puede servir de modelo e inspiración para todos los pueblos del mundo. Y todas esas contribuciones están basadas y dependen de la interpretación rabínica de la Torá.

El significado de la palabra Torá (y los contenidos de la Torá). La palabra “torá” significa instrucción. Y más particularmente, instrucción revelada. Aquí el uso de la palabra “instrucción” se tiene la intención de cubrir un conjunto de términos bíblicos en los cuales se divide básicamente todo el contenido de la Torá: (1) Mitzvot (plural de mitzvá), se refieren a preceptos revelados en la Torá que por su sencillez no requieren explicación: honrar padre y madre, no mentir, etc. (2) mishpatim (plural de mishpat), se refiere a leyes civiles que regulan la vida de la sociedad judía: esta incluye una legislación sobre los derechos de los siervos, los pobres, las viudas, y otras leyes relativas a la guerra, etc. (3) jukim (plural de jok), se refiere a instrucciones que son de difícil entendimiento y no le dada explicación alguna en la Torá escrita: las leyes dietéticas del Lv 11, por ejemplo, y (4) torot (plural de torá) se refieren a enseñanzas relativas a las revelaciones del Eterno a los patriarcas y a Moshé, principalmente. Nota: tambien torot se refieren a reglas o procedimientos en relación los sacrificios u otras actividades del Templo, o leyes de guerra, etc. (5) mishmeret, cercas; barreras protectoras para conservar la revelación dada. Otra manera de enfocar los contenidos de la Torá es la siguiente. La Torá está compuesta básicamente por dos categorías de instrucciones: 3 las halajot y las aggadot. Por halajot queremos designar al conjunto de preceptos que el Eterno ordenó observar a Su pueblo Ysrael, es decir, esencialmente los 613 preceptos: Y estos preceptos están agrupados bajo las categorías de mitzvot, mishpatim, mishmeret y

jukim. Las aggadot, por su parte, se refieren a todos los relatos bíblicos referentes a la historia de los patriarcas, de Moshé y de otros personajes bíblicos. A estas aggadot, las he designado, por conveniencia, como “torot”, pues tales relatos nos comunican profundas lecciones morales y espirituales, justo como lo señala Rav Shaul en 1 Co 10:1-11. Bajo este enfoque, podemos decir brevemente que, el libro de Bereshit es básicamente un relato y contiene, desde la historia de Abraham en adelante un solo precepto: el de la circuncisión. Los libros de Shemot, Bemidbar y Devarim, contienen pesos similares en cuanto a relatos y preceptos. El libro de Vayicrá, es esencialmente un libro de halajot, apenas contiene un par de relatos. El rol de la Torá oral en la interpretación de la Torá escrita

En la Torá está escrito: "Estos son los estatutos y los juicios y las leyes (Torot) que entregó HaShem a los Hijos de Israel en el monte Sinaí, por medio de Moshé" (Lv 27:46). Así entiende la Torá oral este pasuk: "y las leyes... nos enseña (el término en plural) que dos leyes (Torot) fueron dadas a Israel, una escrita y otra oral... que fue entregada la Torá con sus normas, sus deducciones y sus comentarios por medio de Moshé en Sinaí" (Sifrá, BeJukotay 8:13).

De allí que se dice que: Moshé recibió en Sinaí y nos transmitió la Torá con sus normas (halajot), sus deducciones (middot) y sus comentarios o especificaciones (diddukim). Por supuesto, muchas de esas revelaciones fueron transmitidas oralmente y, con el tiempo, los sabios de Ysrarel tambien desarrollaron y añadieron más reglas, deducciones y especificaciones, para esclarecer o interpretar pesukim, palabras o episodios de la Torá.

Los diddukim. Los comentarios tienen como función explicar aquellos versículos y términos que no están suficientemente claros en la Torá Escrita, como por ejemplo: (1) "y tomarán ustedes un fruto de un árbol hermoso" (Lv 23:40) ; ¿cuál es éste árbol cuyo fruto es hermoso? (2) "Y te será como señal (ot) en tu mano y como como frontales (totafot) entre tus ojos" (Ex 13:9) ¿qué es esta señal y que son realmente frontales? (3) "Guardarán el shabbat los hijos de hijos de Ysrael (Ex 31:16), pero ¿en qué forma se lleva a la práctica este cuidar? Etc. Junto a las explicaciones de este tipo, le fue entregado a Moshé un corpus de aclaraciones que conllevan la modificación literal de versículos, aunque por otro lado concuerdan más con el sentido de los mismos. Los mejores ejemplos son las aclaraciones con respecto a las leyes de los siervos y siervas de la parashat mishpatim en Ex 21.

Las halajot. Las normas, con este término definimos el concepto de "Halajá dada a Moshé en Sinaí" (e incluyen tambien la de los sabios). Estas reglas no tienen por objetivo explicar los versículos mismos, sino agregar o explayar los mandamientos y las prohibiciones de la Torá. Nos está prohibido, por ejemplo, comer en Yom Kipur, comer sangre, cebos, etc. ¿Cuál es por ende la definición de "comer", cuál es el mínimo indispensable para que se denomine comida prohibida, cuál es su medida? ¿Cuál es, por ejemplo, la cantidad de agua que purifica en una Mikvé (baño ritual); cuáles son los elementos que se consideran interrupción entre el cuerpo que se sumerge y entre el agua? ¿Cuál es por ejemplo, la definición de "dominio privado" y "dominio público", qué tipo de separaciones forman los dominios antes mencionados? 4 Los perushim (deducciones o principios) . Se refieren a los instrumentos o métodos, a través de los cuales se explica o se deduce el sentido de algún episodio bíblico o pasuk. Estas son básicamente de dos naturalezas:

(1) Las middot: El instrumental que se usa son las 13 reglas de Yishmael. Y a partir de la aplicación de estas reglas se tiene la interpretación de la Torá o “midrash”, y hablando de manera más específica, el midrash halájico: para deducir explicaciones de la Torá y para deducir halajot. Pero estas reglas no agotan la Torá, es decir, no son suficientes para explotar todos los significados de la Torá.

(2) Las particularidades del texto hebreo: Los jajamim han notado (a) ciertos aspectos lingüísticos del texto hebreo (duplicación de verbos, ausencia de alguna consonante, etc.), (b) una rica diversidad de estructuras explícitas o subyacentes: bloques narrativos de la Torá divididos por Moshé o por palabras claves, yuxtaposición de porciones 5 discordantes (interrupción del flujo narrativo) o yuxtaposiciones 6 temporales , estructuras concéntricas, quiásticas, etc. (c) y también han usado algunos principios extraídos de la propia Torá, tales como la Torá no tiene tiempo, no hay repeticiones superfluas en la Torá, etc.

La autoridad para explicar y aplicar la Torá La fuente que garantiza la autoridad y validez de tales enseñanzas, que incluyen los comentarios diversos, la legislación para diverso casos, se encuentra en la Torá, pues en Devarim, el Eterno le expide un certificado de autoridad a los sabios de Ysrael para explicar y aplicar la Torá: "Cuando tengas que dilucidar un asunto legal... vendrás... donde el legislador que haya en aquellos días; entonces

consultarás y ellos te informarán el asunto legal. Actuarás según el dictamen que te hayan informado... y te cuidarás de respetar todo lo que se te informe. Según el dictamen expresado y según la ley fijada, actuarás, no podrás desviarte del dictamen fijado no a la derecha y no a la izquierda" (Dt 17:8-11).

Ciertamente el propio Dador de la Torá nos transmitió que en todo tipo de problemática que se presente, debemos consultar a los maestros de la Torá que tengamos en cada generación, HaShem es quien da la autoridad y validez a las actividades legislativas de la comunidad judía. Así, pues, en los dirigentes y sabios de Ysrael, en quienes descansa la autoridad para legislar en doctrina y normas, explican y aplican la Torá según la tradición recibida y según el consejo de ancianos.



SHIUR 3

PRINCIPIOS PARA UNA INTERPRETACIÓN JUDÍO MESIÁNICA DE LA TORÁ

A fin de introducir los principios que guían la interpretación judío mesiánica de la Torá que propongo en mi libro, y del cual extraigo algunas notas acá, citaré un famoso episodio del Talmud, que narra una discusión entre Rabbí Eliezer y un grupo de Rabinos del sanedrín. Les voy a presentar una traducción libre de lo que tenemos en el Talmud Bavlí Baba Metzía 59a:

“Se dice que un día Rabbí Eliecer tuvo una disputa con un grupo de jajamim sobre un asunto halájico que, según su opinión era la norma correcta. No pudiendo convencer a los Rabinos por los diversos argumentos razonados por la Torá a los que recurrió, cambió de estrategia y acudió a lo sobrenatural. Entonces dijo: “Si la halajá que yo propongo es la correcta, que lo demuestre este algarrobo y se traslade cincuenta metros más allá”. De repente, el algorrobo fue arrancado y se trasladó al lugar señalado por Rabbí Eliecer. Todos quedaron asombrados, pero un Rabino le dijo: “Eso no prueba que tienes razón”. Ante lo cual, Rabbí Eliecer nuevamente apeló a una maravilla y dijo: “Si la halajá que yo propongo es la correcta, que lo demuestre este río Jordán y ahora sus aguas se muevan río arriba”. Ante el asombro de todos, el río comenzó a fluir río arriba”. Nuevamente, el Rabino le dijo: “Eso tampoco prueba que tú tienes razón”. Viendo la inutilidad de sus esfuerzos, invocó la “Bat Kol”, la “Voz del cielo”, para cerrar de manera definitiva el caso. Rabbí Eliecer dijo: Si la halajá que yo propongo es la correcta, que lo demuestre una Bat Kol”. De inmediato se escuchó la voz del Eterno que dijo: “¿Porqué disputan con mi siervo Rabbi Eliecer? Él tiene la razón”. Y se paró el mismo Rabino y sentenció: “la Torá no está en los cielos””.

De este episodio, se desprende dos postulados que guían la interpretación judío mesiánica de la Torá, y que también guiaron a la sabiduría rabínica para establecer enseñanzas y halajot: (1) Torá mi-hashamayim, literalmente: la Torá viene de los cielos, o en nuestras palabras occidentales: la Torá es de origen divino.

(2) Torá lo bashamayim; la Torá no está en los cielos, es decir, los sabios de la Torá son los guardianes de la Torá y establecen las reglas interpretar la Torá, así lo establece Devarim 17:8-13 y Rm 3:1,2. Y aun cuando el recurso del “Bat Kol” pudiera ser invocado, la revelación debe ser sometida al cuerpo de sabios quienes decidirán al respecto, como en el episodio que recién citamos, y ya queda en la voluntad de quien ha recibido la “Bat Kol” someterse a la decisión del liderazgo o seguir su propio camino. La idea de este postulado es que la Torá y su interpretación ha quedado en manos de los líderes de la sinagoga, y que tal privilegio y responsabilidad debe ser manejado con mucha sabiduría; y si así se procede, se consigue el fin para el cual fue diseñado: evitar la anarquía que pueda introducir el subjetivismo, pues cualquiera pueda alegar que le “ha sido revelada” tal o cual asunto que pudiera entrar en conflicto con las creencias y normas establecidas. Con respecto a este principio, podemos citar las palabras que dirigió Rav Shaul con autoridad de Shaliaj a los creyentes de Galacia (Gál 1:8). Y tan delicado es el asunto, que lo repitió en el siguiente pasuk (Gál 1:9). Los dos postulados anteriores son la base de los 5 principios en los que se fundamenta nuestra interpretación judío mesiánica de la Torá. En resumen, la unidad de la revelación entre la Tanak y el Midrash Torá, o entre la Tanak y el NT, si así quiere decirlo, se hace completa con el aporte de la tradición oral judía y con las reglas que la propia Torá aporta para su interpretación. 1. La Torá es de origen divino 2. La Torá es su propio intérprete 3. La tradición oral judía tiene parte importante de la revelación divina: Los niveles de interpretación de la Torá (PARDES) Las reglas para la interpretación de las Escrituras, del nivel Derash Los principios internos de la Torá (naturaleza y estructura del texto hebreo y de su flujo narrativo) El contexto socio-cultural judío La comprensión de las palabras hebreas en su tiempo. El aporte de la exégesis rabínica (midrash hameyashevet). 4. La revelación de Yeshua y la de los apóstoles es el Midrash de la Torá y los profetas. 5. Los líderes de la comunidad o de la sinagoga son los intérpretes de la Palabra (La Torá no está en los cielos, está

guardada y es interpretada por los sabios judíos, eliminando así toda clase de subjetivismos).

Por favor note que, si Ud. elimina el tercer principio, básicamente tenemos la hermenéutica de la teología occidental. De manera similar, si Ud. elimina el cuarto principio, tendrá básicamente el modo del judaísmo tradicional para interpretar la Tanak. Explicación de los 5 Principios: (1) La Torá es de origen divino (Torá mi-hashamaim), (2 Tm 3:16) es decir, es una revelación dada a los profetas de diversas maneras (Hb 1:1,2). (2) En virtud del principio anterior, se tiene el siguiente principio: la Torá se interpreta a sí misma; ella tiene su propia lógica enraizada en la particularidad del pensamiento hebreo, en la cual se forjó la cultura judía. (3) Tercer principio: la Torá oral (Torá shebalpé) cual contiene parte importante de la revelación dada por Hashem. Este principio es derivado del anterior, pues la lógica interna de la Torá con sus diddukim, halajot y perushim han sido proporcionados por la Torá shebalpé. (4) Cuarto principio. La revelación de Yeshua y los apóstoles contiene la parte esencial de la revelación divina. El NT es el Midrash o la interpretación por excelencia de la Torá, el mejor documento judío producido durante el período del Segundo Templo. Sin esta revelación es imposible alcanzar una comprensión salvífica y mesiánica de la Torá y de los profetas. (5) Quinto principio. El Rabino y el cuerpo de ancianos de la sinagoga tienen la facultad y la autoridad para interpretar la Torá y resolver dificultades textuales o halájicas. A la verdad, este es un principio, que no sólo se puede derivar del episodio de Rabbí Eliecer, sino que, los rabinos que decidieron sobre su caso lo hicieron facultados por el certificado que la Torá le expidió a los jueces de Ysrael debidamente ordenados (Leer Devarim 17:8-13). Según se entiende de la propia revelación dada en la Torá dada en Dt 17:8-13 son los jueces y maestros de Israel los autorizados en interpretar la Torá a fin de establecer enseñanzas y reglas prácticas para la vida (halajá). De esta forma, se establecen las bases para la cultura del reino con sus aspectos religiosos y civiles, con todos los principios y reglas son derivados de la Torá.Este principio de autoridad es

importante, pero es un arma de doble filo, sino se usa con sabiduría.



SHIUR 4 LOS 4 NIVELES DE LECTURA DE LA TORÁ

En esta segunda lección vamos a estudiar la manera como el judaísmo interpreta las Escrituras. La sabiduría judía ha encontrado que existen cuatro (4) modos o niveles para la lectura e interpretación de la Torá y del resto de las Escrituras. Se acostumbra a colocarlos bajo el acróstico PARDES que significa “bosque”:

P: Peshat, que significa “desnudo” o “claro” R: Remez, que significa “alusión” D: Derash, que significa “investigar” o “consultar” S: Sod, que significa “secreto” o “misterio”.

El orden correcto de lectura bíblica ha de comenzar por el nivel Peshat, y cuando se presenta alguna dificultad se va al nivel Derash (es decir, hay que hacer una investigación en toda la Escritura), cuando esté claro el significado del texto o del episodio bíblico se puede subir al nivel Remez, que es nivel de lo alegórico. El midrash o interpretación rabínica sólo ocurre a nivel derash (aplicando reglas) y a nivel remez.

Para la corriente mística del judaísmo, la Escritura tiene una dimensión secreta (el nivel Sod), la cual es dada por “revelación” a ciertos hombres especiales. Este nivel es peligroso y ha conducido al desarrollo de una especie de teosofía judía muy cercana al espiritismo de la teosofía occidental. No usaremos este nivel. No obstante, debido a que la propia Escritura nos habla de “misterios” que han sido revelados, mostraremos algunos ejemplos e indicaremos de qué manera puede ser usado el nivel Sod. En este caso nos sujetamos a Dt 29:29, es decir, nos sujetamos a los misterios que ya han sido revelados en el llamado Nuevo Testamento, ya sea en las enseñanzas de Yeshua o de los apóstoles, particularmente de los escritos de Rabbí Shaul.

El primer nivel de lectura se llama PESHAT, es el más elemental y se refiere a lo que declara simple y llanamente la Escritura y que no deja lugar a dudas sobre lo que dice el texto bíblico. Por ejemplo, Israel cruzó el mar rojo, Moisés subió al monte Sinaí y estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches, Abraham tuvo un hijo en su vejez, Hashem le dijo a Moisés cómo construir un altar para los sacrificios, etc. En otras palabras, las Escrituras describen eventos, acciones del Eterno o de los hombres o registran palabras del Eterno o de los hombres que no

dejan lugar a dudas, en principio, en cuanto a sus significados literales.

En este primer nivel de lectura no hay espacio para la interpretación privada o subjetiva de la Torá. Si el texto bíblico, a nuestro parecer, presenta alguna dificultad para ser comprendido o posee alguna contradicción, entonces debemos leer en el entorno textual inmediato, es decir en su contexto, a fin de resolver la dificultad. También es bueno tener varias versiones bíblicas con el objeto de comparar las traducciones.

Veamos por ejemplo Ex 12:3-6: “3….En el diez de este mes tómese cada uno un cordero según las familias de los padres, un cordero por familia. 4Mas si la familia fuere tan pequeña que no baste para comer el cordero, entonces él y su vecino inmediato a su casa tomarán uno según el número de las personas; conforme al comer de cada hombre, haréis la cuenta sobre el cordero. 5El animal será sin defecto, macho de un año; lo tomaréis de las ovejas o de las cabras”.

Note que pasuk 5 nos dice que el cordero debe ser tomado de las “ovejas o de las cabras”. Esto no puede ser, el cordero puede ser tomando de las ovejas, pero no de las cabras. Aquí entonces vale la siguiente nota aclaratoria: En muchos casos la o las dificultades no provienen del texto hebreo si no de la traducción, y en esta caso específico tenemos que recurrir directamente al texto hebreo para encontrar la solución. Si no se conoce el hebreo bíblico, entonces se recomienda tener varias traducciones de la Biblia. Por otra parte, suponiendo que la traducción sea buena o que estemos leyendo directamente el texto hebreo, puede ser que el contexto inmediato no proporcione los elementos necesarios y suficientes para captar el significado del pasuk, ¿qué hacemos entonces? Veamos primero este ejemplo: En la Torá dice: “Hashem quiso matar a Moisés” (Ex 4:24), y la traducción está correcta. Estamos, pues, en presencia de un pasuk oscuro o difícil; y el contexto tampoco ayuda esclarecer su significado, por lo que se requiere “investigar” en la Torá (y todo el resto de la revelación bíblica) a fin de entender esta acción del Eterno. Esto nos lleva a un segundo nivel más elevado de lectura bíblica: el nivel Derash. El segundo nivel de lectura se llama DERASH, significa “investigar”. Este nivel de lectura surge como una exigencia del texto bíblico debido a que puede ser particularmente difícil a nivel Peshat extraer el significado que la Escritura desea comunicar. El nivel Derash es justo el nivel de interpretación propiamente dicho y en donde se aplica un

conjunto de reglas desarrolladas por la sabiduría rabínica llamadas MIDDOT (reglas); tales como las 7 reglas de Hillel o las 13 reglas de Yismael. Aquí se da el Midrash halájico. Vamos a dar algunos ejemplos de reglas de interpretación: (1) cuando no es claro el pasuk que estamos leyendo, debemos leer el contexto inmediato del pasuk, es decir, leemos los versículos que están antes como los que están después. Ayuda también tener varias versiones bíblicas para comparar. (2) Si el pasuk aun no es claro, entonces lo más inmediato es ir al hebreo, y si el problema persiste, debemos aplicar la regla de la analogía: buscamos un pasuk similar en donde sea más clara la situación que permita arrojar luz sobre el pasuk que estamos estudiando; (3) cuando dos textos bíblicos están o contradicción se debe buscar un tercero para disolver el conflicto textual; (4) si en un pasuk que estamos estudiando aparece una palabra desconocida o simplemente deseamos conocer mejor el significado de una palabra que ya conocemos; por ejemplo la palabra “bendición” entonces buscamos todos los textos bíblicos en donde aparezca la palabra “bendición” y con ellos formamos una cadena de pasuk que llamamos “collar” (“jarizá”) y con todos ellos juntos podemos encontrar el significado. Aquí es útil una concordancia. Esto funciona bien si la palabra hebrea ha sido traducida correctamente.

Con estas reglas básicas podemos ir comenzando a entrenarnos en la interpretación de la Biblia y, el resto de las reglas las iremos aprendiendo en la medida que vayan apareciendo las dificultades textuales. Debemos tener en cuenta que a veces la dificultad de entender el texto hebreo no está en el texto hebreo mismo, sino en su traducción; por ello es bueno aprender hebreo y usar varias versiones de la Biblia. Pero debemos tener presente que tendremos un conjunto de porciones bíblicas que necesitamos de la tradición oral para descifrarlos. Los ejemplos, más representativos se encuentran en la parashat mishpatim (Ex 21 al 23).

El tercer nivel de lectura se llama REMEZ o “alusión” o “insinuación”. Este es un nivel de interpretación que generalmente se le llama alegórico. Es decir, un pasuk o un hecho histórico de la Torá o los profetas contienen un significado oculto. En este sentido decimos que tal texto “es una alusión a…”. Por ejemplo, el episodio de la serpiente de bronce del desierto fue interpretado por Yeshua como una alusión a la muerte de sí mismo en expiación por los pecados (Jn

3:14), también la famosa alegoría de Sara y Agar que Rabbí Shaul usa en su epístola a los gálatas (Gal 4:21-31).

El cuarto nivel de lectura se llama SOD, que significa “secreto”, “misterio”, y se refiere al nivel místico de la Torá. Sólo lo usaremos cuando en el NT exprese claramente que cierto misterio ha sido revelado. Ejemplo, a Rav Shaul le fue revelado el misterio de que pasará con los muertos justos y con los que estén vivos cuando venga el Mesías por segunda vez, asunto que se lee 1 Co 15:51-54 y 1 Ts 4:13-18. Igualmente se le dio una revelación con respecto al hecho de que gentiles estarán al mismo nivel de herencia que el pueblo judío, y por ello, Rav Shaul dice que son coherederos (Ef 3:1-7). No tenemos que inventar nada, ni especular, simplemente nos atenemos a lo que ha sido revelado a nosotros (Dt 29:29).

Midrash (Interpretación) Midrash (Interpretación)

PESHAT PESHAT DERASH DERASH

REMEZ REMEZ SOD SOD SHIUR 5 MIDRASH HALÁJICO Y ALGUNOS EJEMPLOS

Midrash halájico y midrash aggádico

Como ya sabemos, el pensamiento rabínico nos dice que la Torá puede ser leída a cuatro niveles. El primer nivel, llamado Peshat, es el sentido llano y simple del pasuk o episodio bíblico. En este nivel no se interpreta nada, ni tampoco hay lugar para la interpretación privada de

las Escrituras. En el nivel Derash se da la interpretación recurriendo a ciertas reglas (middot), las 13 Reglas de Yismael, y con estas reglas intentamos descubrir o indagar otros sentidos en la Torá.

En el libro de Génesis se encuentra la primera aparición de la palabra derash, que significa “investigar” o “inquirir”, y de cuya raíz d-r-sh proviene la palabra “midrash”, de la que hablaremos en breve. En Gen. 25:22 dice: “Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar Hashem, en donde se ha traducido derash como “consultar”. Esta misma palabra aparece Esdras 7:10 y es traducida como inquirir: “Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la Torá de Hashem y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”. Nótese que aquí Ezra está investigando o inquiriendo en la Torá el significado de un texto, un intento de entender lo que el autor del la Torá le está diciendo. En este sentido, Ezra está interpretando el texto, está haciendo exégesis. Según la tradición judía, este episodio es el origen de la “hermenéutica judía”. Por lo general, dentro de la literatura rabínica se denomina bajo el término “midrash” a la interpretación o explicación de un texto bíblico cualquiera; y cuando se invoca alguna interpretación de los rabinos de la antigüedad en particular suele decirse: “hay un midrash que dice…”. De todas formas, cada uno de los tres últimos niveles anteriores es un midrash en el sentido estricto del nivel en que se hace la lectura de la Biblia.

El midrash halájico sigue estrictamente una deducción en función de unas reglas, las cuales, si alguien las sigue puede llegar a las mismas conclusiones. En este marco se usan las 13 reglas de Yishmael u otros 7 principios de la Torá para deducir enseñanzas o halajot . El midrash aggádico por su parte es más libre, no depende de reglas, depende mucho del ingenio del darshan, por eso, aquellos maestros que usan las parábolas y otras figuras literarias similares atraían más a las masas. Esto no significa que todo midrash sea halájico o midrashico, pues en muchas ocasiones, la exégesis puede apelar a ambas fuentes para derivar un significado.

Las trece reglas de Yishmael

A continuación voy a presenta las 13 reglas de Yishmael, y en la sección siguiente tomaremos las más sencillas de ellas acompañadas de sus respectivos ejemplos. El resto de las reglas las iremos aplicando en la medida que aparezcan dificultades textuales que requieran que las usemos.

1. Deducción "de menor a mayor y vice versa"- (Kal vaJomer). 2. Deducción "similitud de palabras o frases en dos textos distintos de la Torá" – (Gezerá Shavá). 3. Deducción "establecer un precedente". 4. Deducción "regla general seguida de una particular (o varias particulares)". 5. Deducción "término particular seguido de uno general". 6. Deducción "término general seguido de particulares, seguido nuevamente de un término general": 7. Deducción “una proposición general que requiera un término particular para explicarla” e, inversamente, “un término particular que requiera una regla general para que lo complete”: 8. Deducción "cuando un tema que ya ha sido incluido en una proposición general es luego mencionado en forma separada, para dar algún tipo de información nueva, esto no significa que se trata de una circunstancia aislada, sino que se está tratando de clarificar también la prohibición general": 9. Deducción “cuando un tema que ya ha sido incluido en una regla general es omitido (mencionado separadamente) para especificar un determinado punto que también está incluido en la regla, esta excepción está destinada a aliviar y no a agravar ese caso en particular”: 10. Deducción “cuando un tema que ya ha sido incluido en una regla general es exceptuado para especificar un determinado punto no cubierto por la regla general, la excepción tiende a aliviar en algunos aspectos y a agravar en otros”. 11. Deducción “un tema ya incluido en una regla general y luego exceptuado para poder tratar un asunto nuevo, no puede volver a incluirse en la regla general, a menos que el texto lo haga expresamente”. 12. Deducción "un tema que se deduzca de su contexto o del texto subsiguiente". 13. Deducción “cuando dos textos se contradicen, sólo pueden entenderse por intermedio de un tercero que los reconcilia”.

Ejemplos de midrashim halájicos con las reglas de Yishmael

Regla 1. De lo más liviano a lo más pesado: (Kal vahomer), Cualquier regla aplicable a un asunto de menor importancia, puede ser aplicada más estrictamente a un asunto de mayor importancia, y viceversa. Es decir, se trata de una argumentación que va de lo simple a lo complejo o de lo menor a lo mayor. Ejemplo (1): Según el pensamiento rabínico el episodio de Gn 44:8 constituye un caso típico

del uso de esta regla: “He aquí, el dinero que hallamos en la bocas de nuestros costales, te lo volvimos a traer de la tierra de Canaán; ¿cómo, pues, habíamos de hurtar de casa de tu Señor plata ni oro?”.

Ejemplo (2): “Porque yo conozco tu rebelión, y tu dura cerviz; he aquí aun viviendo yo con vosotros hoy, sois rebeldes a Hashem, ¿cuánto más después de que yo me haya muerto?” (Dt 31:27). Esta regla se establece formulando una pregunta o haciendo una afirmación con la fórmula “cuanto más” o alguna parecida, con la cual se intenta probar el argumento en cuestión. Un ejemplo usando la fórmula “cuánto menos”:

Ejemplo (3): “No conviene al necio la altilocuencia; cuánto menos al príncipe el labio mentiroso” (Pr 17:7).

Deducciones sobre enseñanzas y halajot extraídas de la Torá:

Ejemplo (4): Según Dt 8:10 la secuencia “comerás y te saciarás, y bendecirás” indica al pensamiento judío que debe recitarse una oración luego de haber comido. Ahora bien, si hemos de bendecir a Hashem por haber comido cuánto más debe recitarse una bendición por proveer alimentos para comer. Ejemplo (5): “Considerad los lirios, cómo crecen, no trabajan, ni hilan; más os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo, y mañana es echada en el horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe? (Lc 12:25). Con estas inferencias Yeshua intenta infundir confianza en el cuidado de Dios para con sus hijos, ya que, si se preocupa por los pájaros y la hierba, cuánto más no ha de preocuparse por los hombres que están hechos a su imagen y semejanza. Ejemplo (6): ¿Por qué si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociada a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, ¿cuánto más la sangre del Mesías…” (Hb. 9:13,14). Ejemplo (7): En Mt. 12:1-8, Yeshua usa dos ejemplos de la Tanak para establecer la enseñanza de que no se viola el shabat en caso de necesidades urgentes, por ejemplo, por causa del hambre. El argumento sería en el primer caso como sigue: Si David y sus hombres comieron los panes sagrados del Templo cuanto más mis discípulos no deberían recoger algunas simples espigas para saciar su hambre. El otro caso que cita Yeshua es similar: Si los sacerdotes realizan en shabat el fatigoso sacrificio diario, porque es necesario

para expiar el pecado y además fue ordenado por Hashem, cuanto más han de comer mis discípulos por causa de la preservación de sus vidas. El aspecto central que vincula ambos episodios citados por Yeshua es que la Torá puede ser suspendida cuando la vida está en peligro, ya que el propósito de la Torá es salvar la vida del hombre. De allí que todos los rituales de expiación eran necesarios en shabbat. Regla 2. Analogía de Expresiones: ciertos pasajes ambiguos de la Escritura pueden ser explicados por otro pasaje donde la expresión o palabra se usa en una forma más clara. Ejemplo (8): Lv 16:29 dice que los judíos deben “aflijirse” (anah) durante Yom Kippur pero no define la naturaleza de la aflicción. En Dt 8:3, se usa el verbo anah en relación con el hambre; así que los rabinos interpretaron que los judíos debían ayunar durante el Día de la Expiación. Ejemplo (9). En Nm 9:2, dice que los judíos deben celebrar la pascua “a su tiempo”. Hillel fue consultado: ¿Si la pascua cae en día sábado, el cordero pascual se debe sacrificar en sábado?. Este respondió: el Sacrificio continuo debe ofrecerse aún en día sábado (Nm 28:10) así que el cordero pascual debe ser ofrecido aún en shabbat. Es decir, pesukim que hablan de los mismos asuntos se explican entre sí. Jarizá (collar). Es la aplicación de la analogía a tres o más versículos bíblicos teniendo en común una palabra, un episodio, un principio, etc, es una técnica también muy útil para la enseñanza y la interpretación de la Escritura. La usaremos mucho para encontrar los significados de bendición, pacto, etc. También es muy útil para la enseñanza de las Escrituras. Regla 13. Cuando dos textos se contradicen, sólo pueden entenderse por intermedio de un tercero que los reconcilia. Ejemplo (10). En Ex 25:22 dice: “Y te hablaré a ti (Moshé) desde lo alto del kaporet” El kaporet era la cubierta de oro del Arca de la alianza que estaba ubicada en el Lugar Santísimo, pero pasuk dice: "Y Hashem le habló desde la tienda del encuentro" (Lv 1:1). La tienda del encuentro (ojel moed) era el Santuario en general. De esta manera, los dos versículos parecen contradecirse. Sin embargo, los dos textos están reconciliados por un tercero: “Y cuando Moshé entró a la tienda del encuentro... escuchó la Voz que le hablaba desde arriba de la cubierta del Arca (kaporet) la cual estaba encima del Arca del Testimonio, entre los dos kerubim; y El le habló” (Nm 7:89). De allí es claro que Hashem habló a Moisés en el ojel moed, pero la Voz llegó

hasta él desde lo alto del kaporet. Regla 7. La explicación se obtiene del contexto: Literalmente, “la cosa queda ilustrada por su contexto”. Ejemplo (11). Ex 16:29, “... estese, pues, cada uno en su lugar, y nadie salga de él en el séptimo día.” Leído fuera de contexto parecería decir que un judío no puede salir de su hogar por razón alguna en sábado. El contexto da la clave: la idea es que los israelitas, tenían prohibido recolectar maná en sábado durante su peregrinación por el desierto. Nota, esto puede referirse tanto al contexto local como global. Midrash a nivel Remez: 1. La serpiente de bronce (Jn 3). 2. Midrash del árbol del olivo (Rm 11) 3. La “alegoría” de Sara y Agar (Gál 4). Ejercicios midrásicos. Encuentre en otras partes del NT midrashim a nivel remez.



SHIUR 6 JARIZÁ: ESTUDIO DE LA TORÁ POR COLLARES

Introducción: Collar, para interpretar y enseñar las Escrituras Llamamos “collar” (jarizá) a una serie de palabras, principios o episodios similares que tomamos de las Escrituras con el objeto de interpretar el significado de una palabra, buscar el sentido de un principio o de un episodio bíblico. Es decir, los pesukim o pasajes bíblicos que tomamos forman una cadena con un tema en común: una palabra, un principio, episodios similares, etc. También sirve como un método de enseñanza de las Escrituras, pues tomamos un tema o una palabra, por ejemplo, la oración o si queremos estudiar sobre los pactos, y buscamos por todas las Escrituras el tema en que estamos interesados. También sirve para preparar un sermón. A lo largo de estas Lecciones de Torá usaremos la técnica judía de collar para interpretar las Escrituras y, también como un instrumento didáctico y sencillo para enseñar diversos temas importantes de la Tanak y del resto de los profetas. Al abordar el estudio de la Torá, estas Lecciones no seguirán un curso clásico de aprendizaje que nos lleve desde Bereshis hasta Devarim. No intentamos comentar la Torá, intentamos más bien poner al descubierto la unidad el pensamiento hebreo por medio de la técnica Harizah que es un método rabínico para “formar collares” con la Escritura. Como un ejemplo tomemos el propio Maestro quien tomándose a sí mismo como tema central hizo collar con la Tanaj mencionado lo que decían de El Moisés, Los profetas y los Salmos (Lc 8 24:44) . Como puede verse con el ejemplo del Maestro de la Torá, uno puede recorrer la Escritura por unidades de pensamientos, es decir, rastreando un tema en los pesukim de la Escritura de modo que cada pasuk sea un eslabón del collar que estamos construyendo. En el caso que estamos comentando el pensamiento o tema clave eran los sufrimientos y muerte del Mesías, de modo que el collar entero constituía en sí mismo una enseñanza doctrinal. Bajo este enfoque didáctico nos moveremos a través de la Torá, y aun más allá a fin de encontrar las enseñanzas que, enraizadas en la Torá, que nos hablen de una variedad de temas como el pecado, la salvación, la persona y obra del Mesías, etc. Haciendo collares principalmente con el tema de las revelaciones de Hashem a los hebreos recorreremos toda la Torá y nos proyectaremos hasta el

Nuevo Testamento o Midrash Torá cuando las circunstancias textuales así lo requieran, porque tengan alusiones mesiánicas, por ejemplo. Collar con las revelaciones a los patriarcas y a Moshé Una de las primeras cosas que aprenderemos en estas Lecciones es situarnos en un contexto textual de estudio, que sería nuestro primero y principal collar que atraviesa toda la Torá, el cual distingue cuatro eslabones con el tema común de la revelación a los 3 Patriarcas (Abraham, Isaac y Jacob) y a Moisés. Este collar va desde la primera revelación de a Abraham hasta la muerte de Moisés, es decir, desde Bereshit 11 hasta la muerte de Moisés en Devarim 34. En este sentido, deseamos estudiar el plan de la salvación según el Eterno lo vaya revelando a cada patriarca y a Moisés. El plan de estudio por un collar a las revelaciones 1. Revelaciones a Abraham 2. Revelaciones a Itzhak 3. Revelaciones a Yaacob 4. Revelaciones a Moshé

Como Ud. puede notar con el estudio de las revelaciones del Eterno a esto 4 personajes, iremos reconstruyendo la Torá y al mismo tiempo, estaremos indagando por el tipo de revelación en la que se dio el mensaje, y también estudiando los significados salvíficos, mesiánicos y proféticos de esos mensajes. Al mismo tiempo nos proyectaremos más allá de la Torá cuando investiguemos temas o episodios que tengan que ver con los pactos, bendiciones, circuncisión, cohanim, etc. Collar textual: Las revelaciones a estos 4 grandes profetas nos muestra un collar textual que va desde Gen 12 hasta la última revelación dada Moshé. Collar geográfico. Este contexto textual o primer collar nos permite de inmediato presentar un segundo collar, un collar geográfico: 1. La revelación a Abraham en Ur de los Caldeos (Gn 11:2732, Gn 12:1-3, Hch 7:2-4) 2. La estancia de Abraham en Canaan (Gn 12:5-Gn 20) 3. La estancia de la descendencia de Abraham en Egipto (Gn 21-Ex 12:40) 4. Desde la salida de Egipto hasta el Monte Sinaí (Ex 12:40-Ex 19:1) 5. La estancia de Israel en el Monte Sinaí (Ex 19-Nm 10:11-13) 6. La estancia y peregrinación de Israel en el desierto, hasta

las orillas del río Jordán frente a Jericó (Nm 10:11-3-Dt 34).

Collar en el tiempo. Desde el punto de vista temporal, el collar anterior también nos permite construir un collar de tiempo en cada una de esas estancias. Desde el llamado en Ur hasta la partida a Canaan pasaron 5 años, desde el pacto de Abraham (Gn 15) hasta la salida de Egipto (Ex. 12:40) pasaron 430 años, desde la salida de Egipto hasta la llegada a Sinaí pasaron un mes y quince días, la estancia en Sinaí fue de once meses y veinte días, y vagando por el desierto 39 años. 1. La revelación de Abraham en Ur de los Caldeos (Abraham tiene 70 años) 2. La estancia de Abraham en Canaan (105 años) 3. La estancia de la descendencia de Abraham en Egipto (430 años) 4. Desde la salida de Egipto hasta el Monte Sinaí (Un mes y 15 días) 5. La estancia de Israel en el Monte Sinaí (once meses y 20 días) 6. La estancia y peregrinación de Israel en el desierto, hasta las orillas del río Jordán frente a Jericó (39 años).

A continuación, presento una tabla en donde se encuentra un collar con las revelaciones a Abraham, al cual se le han añadidos otros detalles a fin de tener un bosquejo claro de las enseñanzas que pueden estas contenidas en este collar. Se le sugiere hacer uno similar con las revelaciones a Ytzjak y Yaacob.

No.

Pasuk

Tiempo

Lugar

Evento

1

Gn 12:1-3, Gn 11:31, Hch 7:2,3

70 años

Ur Casdim

Promesa

2

Gn 12:4-7, Gn 12:8,9

75 años

Siquem

Promesa

3

Gn 13:14-17 (18)



Cerca de Hebrón

Promesa

4

Gn 15:1-9



Hebrón (Mamre)

Promesa

5

Gn 15:13-16



Hebrón (Mamre)

Profecía de los 400 años

6

Gn 15:17-19



Hebrón

Pacto entre las partes del



(Mamre)

sacrificio



Gn 16:7-16

85 años

Hebrón (Mamre)

Angel de Hashem y Agar

7

Gn 17:1-14

99 años

Hebrón (Mamre)

Señal del Pacto: circunsición

8

Gn 17:15-22

99 años

Hebrón (Mamre)

El Pacto es con Isaac

9a

Gn 18:1-15 (ver vs. 1)

99 años

Hebrón (Mamre)

Promesa del nac. de Isaac

9b

Gn 18:16-33

99 años

Hebrón (Mamre)

Juicio sobre Sodoma



Gn 19:1-24

99 años

Hebrón (Mamre)

2 ángeles llegan a Sodoma



Gn 21:1,2

99 años

Hebrón (Mamre)

Hashem “visita” a Sara

10

Gn 21:12,13

100 años

Hebrón (Mamre)

Orden de expulsar a Ismael



Gn 21:14-21

102 años

Beersheba

Ismael y Agar

11

Gn 22:1,2

137 años

Tierra de los filisteos

Petición de Hashem

12

Gn 22:3-19

137 años

Monte Moriah

La Akeidah de Isaac

SHIUR 7 HACIENDO UN MIDRASH: EJEMPLOS Y EJERCICIOS

EJEMPLOS DE DISCUSIONES HALÁJICAS 1. Discusión entre Yeshua y los discípulos por el shabbat Mateo 12:1-8 El problema: los fariseos acusan a los discípulos de violar el shabbat Punto clave: los fariseos invocan “cercas” sobre el shabbat pero Yeshua defiende a sus discípulos usando dos episodios de la Torá. Aspecto central del episodio: es una discusión típica entre judíos sobre cuál es la halajá que aplica, en este caso, se trata de establecer cómo guardar mejor el shabbat. Y en este caso, se nota la autoridad de Yeshua como Mesías para establecer halajot Solución: la Torá puede ser suspendida cuando la vida está en peligro, pues es el propósito de la Torá preservar la vida Conclusión: toda halajot o regulación humana (ya sea rabínica o secular) debe tener por objeto la preservación de la vida

Argumentación de Rav Shaul para afirmar su derecho recibir salario

Argumento racional: 1 Co. 9:1-7: Apela a lógica y justicia humana, o a los derechos humanos como diríamos hoy. Pero su argumento racional, también está sostenido por la Torá: 1 Co 9:8:

Argumento rabínico: “9Porque en la Torá de Moisés está escrito: No pondrás bozal al buey que trilla (Dt 25:4). Tiene cuidado Dios de los bueyes, 10 ¿o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió: porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza para recibir fruto”. 11Si nosotros sembramos entre vosotros lo espiritual, ¿es gran cosa si segáremos de vosotros lo material?

Argumento rabínico: “12Si otros participan de este derecho sobre vosotros ¿cuánto más nosotros? . Pero no hemos usado este derecho, sino que lo soportamos todo, por no poner ningún obstáculo al evangelio del Mesías”



Argumento rabínico: “13¿No sabéis que los que trabajan en las cosas sagradas, comen del Templo, y los que sirven al altar, del altar participan? (Dt 18:8ss).

Punto final: Argumento rabínico basado en la tradición oral de los dichos del Mesías (Dt 18:15-19), “Porque así ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio que vivan del evangelio (Mt 10:10)”. Repite esta argumentación en forma más breve en 1 Tim 5:17-19: “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar. Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla y digno es el obrero de su salario. Contra un anciano no admitas acusación sino no con dos o tres testigos (Dt 17:6, 19:15).

3. El episodio de Yeshua y la mujer adúltera en Juan 8. Escuchar una conferencia del Dr. Pitter al respecto.

EJERCICIOS DE ANÁLISIS A PORCIONES DE LAS ESCRITURAS 1. Examinar la discusión sobre el matrimonio y la viudez de Rm 7:1,2. 2. Analice el concilio de Jerusalén de Hechos 15: (a) Motivos que generan la convocatoria al concilio, (b) los partidos que habían (c) el punto principal que se discutió, (d) los testimonios que se dieron, (e) explique la conclusión de Jacobo al citar la profecía de Amos 9:11.12. 3. Analice el asunto sobre el “reposo del pueblo de Di_s” en Hb 3:7 al 4:13. EJERCICIOS DE APLICACIÓN DE LAS MIDDOT DE YISHMAEL 1. Encontrar los argumentos “kal vahomer” (cuanto más/cuanto menos), (a) en los discursos de Yeshua, (b) en el libro de los Romanos, (c) en el libro de Proverbios. 2. Analogía hecha de otro pasaje. (a) Encontrar el pasuk o episodio similar al texto de Ex 4:24 e interprete este episodio de la vida de Moshé; (b) Note que Gn 48:22 dice que Jacob tomó arco y flecha para obtener una victoria, pero la Torá no dice nada al respecto de esa batalla de Jacob. Los jajamim deducen que la expresión del arco y la flecha es una metáfora para referirse a la oración. Busque el pasuk análogo que explica lo que los jajamim afirman. (c) haga un collar con

la palabra “pacto” y encuentre los distintos tipos de pacto de las Escrituras. (d) Haga un collar con la palabra “bendición” y explique su significado EJERCICIOS DE APLICACIÓN DE LAS PARTICULARIDADES DEL TEXTO HEBREO Y DE LA NARRATIVA DE LA TORÁ 1. Inferencias del texto hebreo: (a) de cuales textos de la Torá se puede inferir la resurrección de los muertos, (b) explique la respuesta que Yeshua da a los fariseos en Mt 22:32 para demostrar la resurrección de los muertos. (c) ¿Cuál es la halajá que se deduce de Ex 13:3,4?. (d) ¿Cuál es la halajá que se deduce de la contradicción entre Nm 8:24 y Nm 4:3 en cuanto a la edad de entrada al servicio del Templo por parte de los levitas? (e) Yom Kippur es un día de ayuno y aflicción y shabbat es un día de alegría y comida festiva, deduzca de la Torá que debemos ayunar en el día de Yom Kippur aunque caiga en shabbat. (f) Deduzca del episodio de Abraham en Egipto que Sara le dijo a Faraón que ella era esposa de Abraham (Gn 12:10-20). (g) Infiera de Ys 41:14 y Ez 31:3 y 29:5 que Ys 41:14 se está refiriendo a la oración. 2. Encontrar la conexión lingüística entre episodios distintos en lugares distintos de la Tanak y explique entonces como están conectados esos episodios: (a) el episodio del diluvio y el episodio cuando Moshé es puesto en un canasto, (b) entre el episodio de Abraham en Egipto descrito en Gn 12:10-13 y cuya explicación se encuentra en Gn 20:13 con el episodio de Rut 3:10. 3. Yuxtaposición de porciones discordantes en las Escrituras (quiebre abrupto en la narrativa de la Torá) Ejemplo. La Torá viene narrando desde Ex 31:1 al 31:11 todo lo relacionado al diseño del Mishkán pero de repente en 31:12-17, comienza a hablar del shabbat. Explicación. Hashem quiere que el pueblo de Ysrael sepa que, aunque la construcción del Mishkán sea muy importante, la construcción de esta obra debe pararse para guardar el shabbat Explique las porciones discordantes de los siguientes pesukim 3.1. Entre Gn 50:26 y Ex 1:1 3.2. Entre Dt 8:5,6 y Dt: 8:7-9 4. Uso del libro de Proverbios para extender explicación sobre la vida de los patriarcas y otros personajes bíblicos 4.1. Aplique Pr 13:24 a personajes bíblicos de la Torá y explique

4.2. Aplique Pr 17:17 a personajes bíblicos de la Torá y explique 5. Explicaciones libres de reglas. En Ex 2:11,12 dice: “…..entonces (Moshé) miró a un lado y al otro y viendo que no había nadie entonces mató al egipcio”. Los jajamim tienen varias explicaciones al respecto, discuta la razón de cada una de ellas y escoja la que le parezca correcta. a) Moshé vio por Ruaj Hakdesh que ninguno de la descendencia de ese egipcio que le estaba dando muerte no se convertiría al Di_s de Ysrael. b) Que no había nadie alrededor c) Que ninguno de los que estaban viendo la trifulca vino a hacer juicio 6. Explicaciones basadas en principios internos de la Torá y el principio de hacer preguntas a la Torá. 6.1. Explique el siguiente pasuk: “Cuando encontrares un toro de tu enemigo o su asno extraviado, habrás de devolvérselo” (Ex 23:4) 6.2. Explique Ex 23:5



UNA YESHIVÁ PARA CONOCER MÁS DE YESHUA La halajá y la aggadá como las fuentes reveladoras del Mesías a los Benei Torá Rabbí Dr. Williams Pitter Rosh Yeshiva de Talmud Torá BESH (Conferencia dictada en ocasión de la inauguración de la Yeshiva Talmud Torá BESH, 09 de enero del 2013)

Dos Torá y un solo pueblo

Los judíos somos conocidos desde la antigüedad como el pueblo del libro. Hay una gran verdad en ello porque hemos de la Torá la guía para nuestra vida por 3500 años aproximadamente; pero esta es una verdad a medias, porque somos el pueblo dos libros: La Torá sheviktá y la Torá shebalpé, es decir, la Torá escrita y la Torá oral, la primera es la revelación del Eterno a Moshé, la segunda contiene parte de la revelación del Eterno a Moshé y a los profetas como también revelaciones, historias, discusiones, halajot, etc, que han sido transmitidas oralmente de generación en generación; y han sido recopiladas por los jajamim, los sabios del pueblo de Ysrael. La Torá oral se encuentra recogida en la Mishná, en el Talmud, en la baraita y en los diversos midrashim, y aun, encontramos ricas e importantes porciones de la tradición en la literatura llamada apócrifa y también, en el Nuevo Testamento.

La Torá que el Eterno entregó a Moshé es perfecta, pero no lo es con la Torá oral. Pues la Torá de Moshé fue de “boca a boca” y fue consignada por escrito. La Torá oral vino también de la boca del Eterno, pero se hizo imperfecta porque los hombres no la escucharon bien o no la transmitieron de manera defectuosa añadiendo sus propias opiniones; incluso, hay porciones de la tradición oral que es de origen rabínico, como las discusiones y halajot entre sabios que ya hemos mencionado. Así que, la Torá oral tiene grandes virtudes, porque es de origen divino, pero también grandes defectos porque fue alterada en mayor o menor grado por la sabiduría judía, aun así su brillo no es opacado, pues sin en ella es difícil interpretar la Torá, y sin ella, sólo tendríamos teología occidental; mucho más defectuosa y limitada que la Torá oral.

La Torá oral, con sus defectos es como Moshé cuando fue llamada, era “tartamuda”, pero al final Moshé terminó cantando y dando un elocuente discurso, en ese preciso instante, la Torá oral y la Torá

escrita alcanzaron su máximo nivel. Pero a partir de la muerte de Moshé, la Torá oral se fue tornado tartamuda con el tiempo al punto que no podía repetir de un modo exacto las palabras de la Torá escrita. Este hecho, dio un vuelco espectacular con la aparición del Mesías Yeshua, la Torá Oral viviente, y entonces la Torá escrita recuperó su brillo original; pues Yeshua es la Torá shebalpé la Torá que viene de la boca y quien interpretó correctamente la Torá, pues así está escrito de Yeshua: “Un Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú, y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que Yo le ordene”(). De allí que, como Rabino y Maestro de Torá declarara: “No penséis que vine a abrogar la Torá o los Profetas; no vine a abrogar, sino a dar cumplimiento. Porque de cierto os digo: Hasta que pase el cielo y la tierra, de ningún modo pasará una jota, ni un trazo de letra de la Torá, hasta que todo se haya cumplido”. Así que tenemos dos Torá, la de Moshé y la Torá shebalpé que ahora quedó ampliada por la revelación mesiánica, pues todo lo que hizo y dijo Yeshua quedó consignado por escrito en el Nuevo Testamento, el mejor y más grande Midrash de la Torá. Este es la roca sobre la cual está construida nuestra Yeshiva; y de allí se desprenden, los requisitos, el plan de estudios y los objetivos que perseguimos.

Requisitos para estudiar en una Yeshivá

¿Cuáles son los requisitos que se han de exigir a alguien que deseaba estudiar en una Yehivá en Ysrael en los tiempos antiguos? Y más particularmente, cuales son los requisitos para estudiar en la Yeshivá que inauguramos hoy? La historia que voy a contarles nos va ilustrar cuales son los requisitos que Uds. deben llenar a fin de ser considerados genuinos Benei Torá, es decir, estudiantes de Torá en 9 cualquier Yeshiva . El Talmud Bavlí en su tratado Berajot 28a dice que en la Yeshivá de Raban Gamliel, el prerrequisito de admisión era que el carácter interno de la persona tenía que coincidir con su apariencia. Raban Gamliel no aceptaba a cualquiera en su Yeshivá; él aceptaba sólo a los que eran honestos y sinceros. El Talmud continúa: después de que Raban Gamliel dejo su posición como director de la Yeshivá, los rabinos sucesores instituyeron una política nueva donde cada estudiante – adecuado o no – podía ser admitido. Y en cierta oportunidad Rabbán Gamaliel observó que cientos de estudiantes se acercaron para inscribirse; el aspecto de esos muchachos y del fondo de donde venían, deprimió Raban Gamliel se deprimió y dijo: "¡Tal vez, ni Dios lo quiera, yo no he compartido la Torá con el pueblo judío!". ¿Qué quiso decir Raban Gamliel? El Jidushei Harim (Europa, siglo 19) pregunta: ¿Qué estaba diciendo Raban

Gamliel? ¡Por supuesto él sabía que su estricta política de admisión había hecho que algunas personas no pudieran estudiar en su Yeshivá! ¿Entonces por qué estaba tan sorprendido y deprimido? La respuesta es que Raban Gamliel vio que después de un tiempo en la Yeshivá, ellos también se convirtieron en personas sinceras y honestas por el mérito de haber estudiado Torá. La Torá tiene el poder de transformar a una persona mediocre en una gran persona. El Rav Shraga Simmons, un rabino que trabaja para el portal Aish Latino comentó lo siguiente: “Algunos años atrás, yo estaba hablando a solas con un gran sabio de la Torá y le dije: "Rab, estoy tan agradecido por la oportunidad que he tenido de estudiar Torá. Sin ella, no sé donde estaría". El Rab me miró y me dijo, "Yo tampoco sé donde estaría".

Nuestra Yeshivá está abierta para todos, y el único requisito es el deseo aprender de la Torá y del Mesías en su contexto judío; para que el Eterno siga llevando a cabo la obra de transformación que comenzó en cada uno de nosotros cuando creímos.

Los cursos a tomar

Ya conocemos los requisitos, y Baruj Hashem que todos los cumplen! Ahora es importante saber cómo vamos a estudiar Torá, es decir, que materias vamos a cursar y cuales son además los métodos de enseñanza.

En primer lugar, mostraré el enfoque de enseñanza que seguiré, y cada quien aprenderá según disponga su corazón; y luego, los cursos y las dos metodologías o caminos para estudiar Torá. He aquí el enfoque: “¡Prestad oído, cielos, y hablaré! Oye, oh tierra, la Davar, la palabra de mi boca (Ante todo convoco a todos), (Ahora explico la metodología de enseñanza) Baje como la lluvia mi enseñanza y como el rocío destile mi palabra, como llovizna sobre la hierba, como gotas sobre la grama, Porque he de proclamar el nombre de Hashem. Atribuid la grandeza a nuestro Di_s!” (Devarim 32:1-3). El midrash Tanjumá explica que la Torá que viene de la boca del Eterno es como la lluvia que erosiona las rocas y que da vitalidad a los árboles y plantas; que erosiona las quiere decir que es capaz de quebrantar los corazones y que da vitalidad a los árboles y plantas quiere decir que hace florecer a los justos. A cada quien la Torá llega de distinta manera, pues así como la lluvia de nuevo regresa a los cielos, así también su palabra no regresa vacía sin haber logrado sus propósitos.

Con respecto a las materias a cursar. En la Mishná, en el tratado 10 Nedarim nos dice que el curriculum de de las Yeshivot o Academias de Torá en los tiempos del segundo Templo contemplaba tres áreas: Mikrá, halajá y aggadá. La palabra Mikrá se refiere al estudio de la

Torá y los profetas. Las palabras halajá y aggadá se refieren a dos maneras muy distintas de abordar el estudio de la Torá; es decir, al midrash halajá y al midrash aggadá. Y estas son las tres área principales de estudio en nuestra Yeshivá, las demás áreas son complementarias, pero estas tres son el núcleo esencial de toda Yeshiva en Ysrael. ¿Qué queremos decir cuando decimos midrash halájico o midrash aggádico? En primer lugar, la exégesis o interpretación de un pasuk o episodio bíblico se le llama “midrash”, y al intérprete o exégeta se le dice “darshan”. En segundo lugar, el midrash, o la interpretación que un darshan ha extraído de un texto bíblico, puede provenir de varios géneros de exégesis rabínicas, pero en la literatura judía podemos distinguir dos géneros o metodologías bien diferenciadas y muy usadas por los jajamim. Cuando el midrash es conseguido, es decir, cuando la interpretación ha sido realizada siguiendo un conjunto de reglas llamados middot como las 7 reglas de Hilel o las 13 de Yishmael se le dice halájico, y cuando la interpretación no sigue este conjunto de reglas sino más bien que echa mano de los meshalim (plural de mashal) tales como parábolas, símiles, metáforas, etc, anacronismo, relatos ficticios, etc, se le dice aggádico. El midrash halájico sigue estrictamente una deducción en función de unas reglas, las cuales, si alguien las sigue puede llegar a las mismas conclusiones. El midrash aggádico, por su parte, es más libre, no depende de reglas, depende mucho del ingenio del darshan, por eso, aquellos maestros que usaban las parábolas y otras figuras literarias similares atraían más a las masas. Esto no significa que todo midrash sea estrictamente halájico o midrashico, pues en muchas ocasiones, la exégesis puede apelar a ambas fuentes para derivar el significado de un pasuk o episodio bíblico. El midrash halájico y el midrash aggádico son los géneros de interpretación más importantes y también los más usados por los rabinos de los midrashim y el Talmud, pero hay muchos más recursos exegéticos, muchos de ellos muy ingeniosos y brillantes y también tan interesantes como los que ya hemos mencionado. La importancia de estos dos géneros o metodologías de estudio de la Torá lo podemos ver en las dos siguientes historias que registra el Talmud. En la primera historia veremos al midrash halájico y el midrash aggádico como opuestos, en la segunda historia veremos al midrash halájico y el midrash aggádico como complementarios. ¿Cuál de las dos metodologías es la mejor? Depende de las preferencias de cada quien, aunque cada una son igualmente valiosas, desde el enfoque que presentan sus respectivas exégesis. Lo explicaré de la siguiente

manera, y presentaré una traducción libre de un episodio bien simpático y muy ilustrativo que se encuentra en el Talmud Bava Kama 60b: Cuando Rav Ammi y Rav Assi estaban sentados delante del Rav Yitzjak el herrero, uno de ellos le dijo a él: Por favor, nos enseñará el Maestro halajá (shema’atata)? El otro le dijo: nos enseñará el Maestro aggadá (aggadata)? Y así estaban y no lo dejaban proseguir con su enseñanza. Entonce Rav Ytzkjak le dijo: “Les diré una parábola. ¿A que se puede comparar este asunto? (es decir, a la disputa que tenían sus discípulos). Esto es parecido a un hombre que tenía dos esposas. Una era joven, y la otra era mayor (como la del hombre). La joven le sacaba los cabellos blancos (porque no le gustaba que su esposo se viera viejo); la mujer de más edad, le sacaba a su vez los cabellos negros (porque no le gustaba que su esposo se viera más joven que ella). Al final, el hombre se quedó calvo!” Entonces el Rav Yitzjak les dijo: “Puesto que este es el caso, yo les diré algo que será de interés para uds. dos (entonces cita la Torá): Si saliere fuego y encontrare espinas y consumiere una parva, o la cosecha en pie, o el campo; habrá de pagar el que encendió lo que se quemó (Shemot 22:5). Cuando dice dice “Si saliere”, significa que el fuego se originó por sí sólo. Ahora escuche lo siguiente. HaKadosh Baruj Hu dijo: “Es necesario que hacer las restituciones correspondientes por el fuego que encendió. Yo fui el que encendió un fuego en Tzion el cual ha devorado los mismos cimientos (Lam 4:11), y es por ello en un día construiré un nuevo fuego, como dice: Yo seré para ella como muro de fuego alrededor de ella y estará la gloria en su medio” (Zac 2:5; Zac 2:9 en hebreo). En cuanto a la metodología halájica el verso de Shemot 22:5 comienza con un daño a un campo y termina con el daño hecho por una persona, para mostrar que el fuego implica también una agencia humana, es decir, hay un responsable”.

Y este caso, como se desprende de la enseñanza de la parábola, cada mujer desea conformar a su novio en conformidad a la imagen que quiere crear de él. La parábola de Rabbí Ytzjak ilustra que Rav Ammi y Rav Assi quieren estudiar la Torá desde su propio enfoque, considerándolo más importante que cualquier otro; y de allí que adopta una imagen de la Torá según sus propios intereses exegéticos. En este caso, la halajá está conectada con el vigor de la juventud, es decir, las exigencias de una exégesis fuerte basadas en reglas fijas, la aggadá está a su vez conectada por la experiencia de la vejez, en donde, debido a la misma experiencia, se pueden encontrar diversas vías para esclarecer o explicar la Torá. En este sentido son opuestas, de hecho, los jóvenes de las Yeshivot se entrenan con mucha solidez en la halajá y cuando se hacen rabinos y se hacen viejos, entonces echan cuentos…La otra enseñanza de Rabbi Ytzjak con la exégesis que mostró de Shemot 22:5 y su comparación con Zac 2:9, es que tanto el midrash halájico como el aggádico dependen de la misma fuente, la Torá. Pues, como es casi obvio, el pasuk halájico de Shemot 22:5, sirve de base para mostrar la responsabilidad de restitución o reparación del daño causado por fuego, y de allí, de manera aggádica, se concluye la citar Zac 2:9, que el Eterno, quien fue el causante del incendio del Beit HaMikdash, no sólo lo admite, sino que además se

hace responsable de hacer las reparaciones correspondientes: siendo un muro de fuego y prometiendo Su gloria al interior del pueblo de Israel. En la segunda historia, relatada en el Talmud Sota 40a, nos muestra la halajá y la aggadá en una relación distinta: Rav Abahu y Rav Jiyya bar Abba fueron a cierto lugar. R. Abahu enseñó sobre aggadá. Rav Jiyya enseñó sobre halajá. Todo la gente de aquel lugar despreciaron a Rav Jiyya y fueron a escuchar a Rav Abahu al punto que Rav Jiyya se molestó mucho. Rav Abahu le dijo a él: “Te diré´una parábola, ¿a qué se parece esta situación? A dos hombres, uno vendía piedras preciosas, y el otro vendía baratijas, joyas hermosas pero de escaso valor. ¿A cuál de los dos corrió la gente para comprarle? ¿No fue al que vendía baratijas?...Pero aun así, Rav Jiyya bar Abba no fue consolado”

El poder de enseñanza de la aggadá radica es que es más fácil enseñar un punto específico por medio de un relato que todos les es fácil de seguir y de seguro recordarán con mayor facilidad; en este sentido es una baratija fácil de conseguir, es extremadamente útil para fijar ideas y conceptos. Pero el método halájico es más difícil de seguir y también de recordar, pues requiere un entrenamiento. Es oro puro, pues de allí provienen las creencias y las halajot, las normas de vida; y en ese sentido es valiosa, la otra, la aggadá, brilla con el brillo de la baratija, pero es más fácil de conseguir, es decir, es más sencillo para capturar el mensaje del Eterno, de allí su popularidad entre las masas y el pueblo poco educado en las exigencias rabínicas de una rigurosa exégesis bíblica. De allí podemos entender la popularidad de Yeshua, sacó la Torá del recinto privado de las Yeshivot y, por medio de las aggadot, Yeshua como el Maestro de los meshalim, la ofreció como baratijas a todos, la esparció como lluvia sobre todos, desde el fariseo y escriba más educado, pasando por pescadores, obreros, campesinos, y hasta publicanos, ladrones y rameras, revelándoles a todos y a cada uno de ellos, los misterios del reino de los cielos y las enseñanzas que le permitirían al pueblo entrar al mundo venidero. Así pues, estudiaremos Torá, aggadá y halajá, el resto de las materias como liturgia judía, historia del Judaismo mesiánico, son notas al pie de página de estas tres grandes áreas de estudio. El objetivo Todas estas materias apuntan a un gran objetivo. Que es el mismo objetivo de la Torá y los profetas: La revelación del Mesías como bien lo dice Rom 3:21 y Rm 10:21. Esto lo podemos ver por medio en un relato del Talmud Sanedrin que contiene una parábola impresionante,

en la que Rabbi Meyer recurre a la aggadá para explicar Devarim 21:33: “Rabbí Meyer acostumbraba a decir: Porqué la Torá dice enseña que “que un hombre colgado es maldito por Di_s” (Devarim 21:33). (Rabbí Meyer explicó”:) El asunto puede ser comparado a dos hermanos que eran mellizos idénticos. Uno era el rey de todo el mundo, el otro desconocido por la gente, pero era un vagabundo y ladrón. Un día capturaron al hermano malvado y lo crucificaron en un madero. Pero cuando la gente pasaba y veía al crucificado decían: “Miren, el crucificado se parece al rey”. Y por esta causa la Torá dice “que un hombre colgado es maldito por Di_s”.

Esta sorprendente parábola compara al Eterno, como rey del mundo, con cada ser humano, que es un malvado, pero que se parece al Eterno en el sentido que lleva la imagen del Eterno. Pero esta parábola puede verse en su mejor luz, pues Yeshua, es el hombre colgado en el madero, siendo la víctima de errores y pecados que no eran suyos, y aun en esa condición podemos apreciar los rasgos divinos de su carácter inmaculado y santo; pues Yeshua mismo es la imagen del Di_s invisible, el mellizo idéntico que se hizo malvado por nosotros. Así pues, por medio de la aggadá de la Torá oral, se nos revela al Mesías de la Torá escrita, muriendo por todos. Y este es justo el propósito que nos anima al fundar esta Yeshiva, que por medio de la sabiduría judía podamos ver al Mesías y ser transformado por Él, a eso venimos; tanto Uds. como estudiantes y yo como Maestro de Torá, por la gracia del Eterno. Pues sin la Torá y sin Yeshua, pues no sé donde yo estaría, o en mi aflicción ya hubiese muerto como dice el Salmo. Finalmente, quiero con otra historia de la tradición oral, la cual usaré como parábola para así despedirme en esta ocasión. La Mishnah, una obra rabínica escrita hacia el segundo siglo de nuestra era; nos ilustra con una historia la importancia de la Torá para el judío 11 creyente : “Rabí Yosé, hijo de Kismah, decía: En una ocasión iba yo de camino y me encontré con un hombre. El me saludó y le devolví el saludo. Me dijo Rabí, ¿de qué lugar vienes? Le respondí: de una gran ciudad de sabios y escribas. Me dijo: ¿Quisieras venir a residir con nosotros en nuestro pueblo? Te daré millones de denarios de oro y piedras preciosas. Le contesté: Hijo mío, aunque me dieras toda la plata, todo el oro y todas las piedras preciosas que hay en este mundo, no residiría sino en el lugar de la Torá, porque en el momento en que fallece el hombre no lo acompaña la plata, ni el oro, ni las piedras preciosas, sino exclusivamente la Torá y las buenas acciones, tal como está escrito: cuando camines, te guiará; cuando yazcas acostado, te custodiará; cuando despiertes, hablará contigo (Pr 6:22)… Así está escrito en el libro de los salmos por medio de David, rey de Israel: prefiero la enseñanza de tu boca que millares de oro y plata (Sal 119:72)”

Bienvenidos al lugar donde reside la Torá, Bienvenidos a Maracaibo, la nueva ciudad de la Torá!



Notes [←1] A la verdad, en esta guía para el estudiante, preferí limitarme más extensamente a los midrashim del tipo halájico y en menos proporción, a los del tipo aggádico. Los otros géneros los presento y ejemplifico en mi libro.

[←2] Una expresión aramea que significa literalmente “que se extrae de la cosa”.

[←3] De singular halajá, es decir, “norma” o “ley”, y la cual viene de una raíz que significa “caminar”. Bajo la normativa planteada por el conjunto de las halajot, el Eterno nos instruye en Sus caminos y nos indica la manera de conducirnos en la vida, desde la adoración al Creador, los días de fiestas y ayunos que debemos observar, hasta la regulación de la vida íntima con la pareja.

[←4] Del singular “pirush”, que significa “explicación”.

[←5] Se refiere a lo siguiente: Uno está siguiendo el relato de un tema de la Torá, de cualquier naturaleza, luego, y sin previo aviso, ocurre un cambio o interrupción del flujo narrativo y pasa a otro tema. Esta discordancia temática requiere ser justicada o explica. En palabras más sencillas, ¿Por qué Moshé viene hablando un tema y luego cambia de repente a otro? Los jajamim nos explican que, este quiebre en la narrativa implica que están relacionados, aunque en apariencia esos temas se traten de manera consecutiva y sean discordantes por sus respectivos carácter. Así que es nuestro deber proporcionar un sentido o explicación a esas yuxtaposiciones textuales discordantes. Un ejemplo clásico es el siguiente.

[←6] Las yuxtaposiciones temporales son más difíciles de discernir, pues en apariencia cierto bloque narrativo de la Torá está tratando un único tema, sin embargo, al interior del texto puede darse por los menos dos porciones, que si bien traten el mismo tema o uno sea el desarrollo natural del otro, lo cierto es que esas porciones vienen de revelaciones que fueron dadas a Moshé en tiempos diferentes, pero que Moshé, las puso juntas en sus redacción porque estaban, temáticamente relacionadas. Un buen ejemplo de esto lo encontramos en el libro de Vayikrá.

[←7] Es importante que el talmid sepa que el vasto conjunto de halajot de la tradición oral no se deduce por medio de las trece reglas de Yishmael. De hecho, la Mishná en el tratado Jagigá 1:8 nos informa que en la exégesis rabínica se distinguen tres clases de halajot o leyes: (1) las que se derivan de la Torá, por medio de las reglas de Yishmael (2) las que tienen un origen independiente de la Torá y que se aducen por sí mismas, y (3) las leyes que no se derivan de la Biblia, fueron transmitidas por la tradición oral, pero que se la buscado una base bíblica para justificarlas. Es más, en algunas ocasiones, la sabiduría judía, falla en contra del claro precepto bíblico a fin de mantener el espíritu del precepto. El ejemplo clásico es la ley del prozbul que introdujo Hilel el Viejo, la cual estipula que la deuda contraída sea cancelada, en directa oposición al precepto de la Torá que ordena la condonación de la deuda con la llegada del año sabático (Dt 15:1-11). Hilel introdujo esta legislación pues en su tiempo observó que al pobre le era difícil conseguir un préstamo, especialmente a pocos años del sabático, pues los ricos no querían dar prestado dinero; pues al llegar el sabático tendría que condonar la deuda. Sobre estos asuntos hay mucha más cosas que decir, las cuales están explicadas en mi libro. Por ahora, vamos a limitarnos a aprender a usar las reglas de Yishmael; insistiendo, que no todas las halajot se deducen por esta vía.

[←8] Pero esta no es la primera vez que Yeshua usa la técnica collar para la enseñanza. El primer registro lo tenemos en el episodio de Su enseñanza en la sinagoga de Nazaret en el comienzo de su ministerio (Mt 4:16-27). Como ejercicio, identifique el tema del collar.

[←9] Rav Shraga Simmons, http://www.aishlatino.com/tp/s/sw/48420262.htm

[←10] Mishná Nedarim 4:3.

[←11] Mishnah, Tratado Avot 6:9.