Investigacion de Desechos Peligrosos

Mal manejo de tóxicos por el Minsa 08/07/2013 - El aire que se respira en el centro de la comunidad de Bejuco, distrito

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Mal manejo de tóxicos por el Minsa 08/07/2013 - El aire que se respira en el centro de la comunidad de Bejuco, distrito de Chame, no es agradable ni siquiera para sus moradores. Allí está el depósito del departamento de Control de Vectores del Ministerio de Salud (Minsa), donde se almacenan toneladas de plaguicidas vencidos, los cuales fueron descartados para su uso por la Organización Mundial de la Salud (OMS) por su alta peligrosidad. No obstante, su condición tiene en jaque a los moradores, ya que en el sitio, en evidente estado de abandono, los tanques de tóxicos se derraman y emanan olores que los molestan. Este depósito mantiene químicos vencidos que fueron utilizados en el control de vectores, los cuales son clasificados como contaminantes orgánicos persistentes (COP), entre ellos DDT y lindano. Se trata de 180 toneladas de productos que ya no son comercializados en Panamá, debido a que existen resoluciones de prohibición de su uso en la agricultura por parte del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) y por el departamento de Salud Pública del Minsa. Incluso, según informes elaborados por el Minsa, estas sustancias son altamente tóxicas y tienen impactos negativos en los humanos y en la integridad biológica del ambiente. Sus efectos adversos a la salud incluyen: cáncer, desórdenes reproductivos, deformidades de desarrollo y de aprendizaje, tanto en humanos como en la vida silvestre. En estos momentos los principales afectados por esos químicos son los moradores del lugar. Uno de ellos, Hermes Montenegro, dice no “aguantar más”. Montenegro tiene 41 años de residir en el área y para su desdicha su vivienda está a un costado del depósito. “Los vecinos tienen cáncer, se nos mueren los animales y el ambiente se siente contaminado”, advirtió. Como si fuera poco, este depósito se encuentra frente al Centro de Salud de Bejuco y a una escuela. La Convención de Estocolmo firmada por la República de Panamá y ratificada mediante la Ley No. 3 de 2003 tiene como objetivo proteger la salud humana y el medioambiente del impacto de los contaminantes orgánicos persistentes.

Tal documento es un instrumento legalmente vinculante que obliga a las partes, entre ellas Panamá, a tomar medidas para reducir o eliminar la emisión de los COP, los cuales, según el Minsa, están considerados como los “contaminantes de más alto riesgo al ambiente y a la salud humana”. Para Ana Pinto, otra residente de Bejuco, es “muy difícil” vivir en la zona. Cuenta que tiene 47 años de soportar los fuertes olores que emanan de los químicos que están dentro del depósito. “La gente se enferma y el olor es insoportable. Varias personas que viven alrededor tienen problemas en los pulmones y en la piel”, añadió Pinto. Tanto Hermes como Ana piden al Minsa que elimine dichos tóxicos pues el ambiente y la tierra en Bejuco están contaminados. Tal petición tiene mayor sustento ya que el año pasado autoridades del Minsa le prometieron que acabarían con el depósitos y los químicos. Como se recordará, el Plan Nacional de Aplicación (PNA) del Minsa establece que los desechos peligrosos existentes en el depósito de Bejuco requieren de un manejo “ambiental racional”. Uno de los principales interesados en que se deshagan de estas sustancias tóxicas es el director médico del Centro de Salud de Bejuco, Joaquín Chang. De acuerdo con Chang, esos químicos fueron re envasados el año pasado, pero no se hizo nada más. “Damos seguimiento y enviamos informes a la Dirección Regional de Salud de Panamá Oeste para que los eliminen, pero no ha pasado nada”, resaltó. El médico fue tajante al decir que esas sustancias representan un “alto riesgo” para la salud de esa área. Por su parte, Eric López, encargado de la Dirección Regional de Salud de Panamá Oeste, admitió que esa zona es peligrosa. “Yo no expongo a mis trabajadores a ese lugar. Eso debe ser tratado por Sanidad Ambiental del Minsa, pues se necesita un equipo especial para manejar esos tóxicos”, aportó. López explicó que en estos momentos se lleva a cabo una licitación en la sede central del Minsa cuyo fin es acabar con esas sustancias que tienen muchos años de estar allí. LLAMATIVO CONTRATO

Datos que reposan en el portal PanamáCompra dan cuenta de que la empresa de una persona recientemente nombrada en la junta directiva de la Caja del Seguro Social (CSS) será la encargada de deshacerse de los químicos que están en el depósito. Se trata de Javier Fuentes, presidente de la compañía Corporación Quality Service, quien en abril fue nombrado como suplente de Ramiro De León en la junta directiva de la CSS. En aquella ocasión Fuentes recibió su acreditación de parte del presidente de la Asamblea Nacional, Sergio Gálvez (ver foto). Fuentes es representante de los empleadores dentro de la directiva donde también tiene derecho a voz y voto el ministro de Salud, Javier Díaz. Antes de formar parte del Minsa, Díaz fue director de Prestaciones Médicas de la CSS desde que empezó esta administración. Por otra parte, el contrato dado a Corporación Quality Service fue otorgado dos meses después que Fuentes fuera nombrado en la junta directiva de la CSS, es decir, el 14 de junio de este año. Fue la única empresa que se presentó al acto público como consta en el pliego de condiciones. Se trató de un acto público fugaz, pues la licitación se publicó el 28 de mayo y el 3 de junio se llevó a cabo la presentación de propuestas y apertura de sobres. El Minsa señala en el pliego de condiciones que en Panamá no hay tecnología para el tratamiento de estos desechos peligrosos, y además son pocos los países y empresas autorizadas para el manejo, tratamiento y eliminación de estos. De allí, asegura, la muy limitada existencia de oferentes de estos servicios para el manejo ambientalmente racional de estos desechos peligrosos. “Lo anterior motivó al Ministerio de Salud a la contratación de una empresa cuyo personal técnico haya realizado trabajos similares local e internacionalmente”, resalta el informe de Salud. Hay que mencionar que la empresa que obtuvo el contrato deberá gestionar la recolección, re envasado, etiquetado, transporte, tratamiento y disposición final de aproximadamente 180 toneladas de material impregnado por lixiviados de plaguicidas (tierra, losa de concreto, entre otros). El monto del contrato es de $1.7 millón.

Una vez refrendado el contrato por la Contraloría General de la República y dada la orden de proceder, el contratista deberá hacer una inspección inicial y presentar un informe de la situación de los desechos. Por su parte, el encargado de la empresa Corporación Quality Service dijo que la ley 51 de 2005 de la CSS solo les impide como miembros de la junta directiva tener contratos con esa entidad. No obstante, resaltó que pueden tener contratos con otras instituciones. “No hay conflicto de intereses”, dijo. Fuentes señaló que son muy pocas las empresas idóneas para tratar esos químicos en el país. Explicó que los desechos serán llevados a Francia o Inglaterra, donde hay equipo para esa labor.

ÁREA. El sitio de almacenaje no cuenta con ningún tipo de seguridad alrededor. Se encuentra próximo a un centro educativo y a otro de salud. LA PRENSA/Gabriel Rodríguez

Porquerizas y desechos industriales contaminan El Chorro de La Chorrera En Panamá Oeste, El Chorro de La Chorrera está severamente afectado por acciones antrópicas y el problema de contaminación de sus aguas y desechos sólidos. En Panamá Oeste, El Chorro de La Chorrera está severamente afectado por acciones antrópicas y el problema de contaminación de sus aguas y desechos sólidos. La contaminación de sus aguas es resultado de actividades agropecuarias, industriales y domésticas como lo son descargas de porquerizas, industrias, aguas residuales de casas y desechos sólidos, entre otros. En Herrera, se conserva el chorro El Salto, que forma parte de la reserva forestal El Montuoso, que, según la Anam, su caudal no ha sido afectado, ya que las lluvias en tierras altas lo mantienen en estado óptimo. En Colón, entre los chorros o saltos más representativos están: Salto del Tigre y Salto de los Monos, ambos están en el Parque Nacional Portobelo. Según la Anam, dado que ambos saltos de agua están en una zona geográfica de alta precipitación anual y área boscosa conservada, no se encuentran en riesgo de secarse como los de otras regiones del país.

Basura industrial afecta el alcantarillado 20/06/2012 - Cuando solo han transcurrido dos meses desde que se terminaron los trabajos de adecuación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Penonomé, el sistema de inoculación de bacterias no está operando, lo que genera malos olores que afectan a la comunidad penonomeña. Esto se debe al vertido de desechos industriales en el sistema de alcantarillado, lo que ha desestabilizado el sistema de tratamiento con bacterias, afirmó Elsie Hernández, directora regional del Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Idaan). ARROJAN DE TODO De acuerdo con Hernández, en los tanques de tratamiento se han hallado desechos de pinturas, aceites industriales, ropa, plásticos y todo tipo de residuos que afecta el actual sistema de tratamiento y hace que permanezcan los malos olores. Indicó que por años, y debido a que la planta de tratamiento no funcionaba, la gente tiraba al alcantarillado todo tipo de desechos, sin hacer ninguna diferencia, razón por la que la funcionaria aprovechó de hacer un llamado a la población para que evite tirar desechos industriales al sistema. ADECUACIÓN Ante los daños que sufre el alcantarillado penonomeño, Hernández señaló que como medida urgente han propuesto a la empresa Black Water, a cargo de la transformación de la planta de tratamiento, que se adecúe el sistema para evitar estos residuos, pero reiteró que se requiere del apoyo de la ciudadanía. Jaime Juliao, de la empresa Black Water, explicó que en la transformación de la planta se aplica un sistema anaeróbico, microorganismos que controlan el vertido de material orgánico presente en el agua residual. Pero, agregó, el problema que ahora se presenta es que se está vertiendo material industrial y la planta no está diseñada para este tipo de desechos. Aseguró que hay pruebas hechas al agua en las que se demuestra que el sistema de bacterias sí está haciendo su trabajo, puesto que la remoción de sólidos y la disponibilidad química de oxígeno están dentro de las normas de la Comisión Panameña de Normas Internacionales Técnicas (Copanit).

Las normas Copanit están orientadas a resguardar el medio ambiente, propender a un uso racional de los recursos y establecer regulaciones para los distintos usos que pueda darse a las aguas residuales tratadas en las distintas plantas de tratamiento en el país. A pesar de ello, Hernández estima que mientras se sigan vertiendo desechos industriales en la red de alcantarillado, ningún sistema que se instale funcionará. ALTERNATIVAS Ante este problema, las autoridades del Idaan, Ministerio de Salud y la Autoridad Nacional del Ambiente analizan algunas alternativas, entre ellas verificar los sistemas de tratamiento de desechos de talleres e industrias de Penonomé, y de ser necesario, proceder a las sanciones, no sin antes hacer las recomendaciones. En la adecuación y transformación del sistema de tratamiento de aguas residuales de Penonomé el Idaan invirtió cerca de un millón de dólares y el mismo debe brindar servicio a unos 50 mil habitantes. Denis de Castillo, residente en el barrio de San Antonio, cerca de donde se ubica la planta de tratamiento, indicó que los malos olores se han vuelto insoportables.

Bibliografía http://www.panamaamerica.com.pa/provincias/porquerizas-y-desechosindustriales-contaminan-el-chorro-de-la-chorrera http://www.prensa.com/impreso/nacionales/basura-industrial-afecta-elalcantarillado/101849