Inteligencia Militar en La Guerra Del Cenepa

INTELIGENCIA MILITAR EN LA GUERRA DEL CENEPA ENTREVISTA A JOSÉ JUMBO COMBATIENTE DE LA PATRULLA SHYRIS EN TIWINTZA Po

Views 388 Downloads 11 File size 218KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

INTELIGENCIA MILITAR EN LA GUERRA DEL CENEPA

ENTREVISTA A JOSÉ JUMBO

COMBATIENTE DE LA PATRULLA SHYRIS EN TIWINTZA

Por: Jenner Baquero

Es muy complicado llegar a establecer una entrevista con la Patrulla Shyris; su testimonio es valioso para mí; tienen ellos mucho conocimiento de aquellos complicados días comprendidos entre el 21 de febrero hasta el 1 de abril de 1995 en ese complejo frente que involucraba Tiwintza, Baygón, Trueno Dos, la Punto Cincuenta, Loma Shyris y otros lugares en los cuales se derramó sangre ecuatoriana luego de la “firma de la paz de Itamaratí”. Escribo a José Jumbo en Enero pero no me contesta; escribo a César Galárraga; pero me ignora; me remito a Antonio Velín; es muy escueto en su comunicado; arroja algunos cortos pero muy importantes datos sobre la guerra. Difícil la labor de un periodista. Llamo a Jumbo un día de marzo; le explico mi interés de que no se olvide la contundente ayuda que los combatientes prestaron al Ecuador; le comento que no me interesa ni publicidad ni dinero; solo soy un periodista; el representante del “Ecuador Ingrato”; el portavoz del “Ecuador olvidón y mal agradecido” me escucha con atención y me promete una entrevista sin fecha ni lugar “Usted no me llame…yo le llamaré”; eso es como echar tierra a mis pretensiones de encontrar información de primera mano. Pasan las semanas y al fin encuentro la ocasión de charlar con él; estamos frente a frente; el trabajo de un periodista imparcial es duro; entrevistador y entrevistado se enfrentan en una lucha mental que desanima a cualquiera. Trato de “exprimir” todo el conocimiento de ese experto; incluso debo llegar a ser un poco impertinente; “metido”; curioso, preguntón, “metiche”. José es también comunicador y periodista; “torea” fácilmente el toro que le he enviado; no necesito psicología para ver si miente o exagera; su mirada es permanente, tranquila y se acompaña de un gran archivo de documentos que sustentan lo que dice; con punto y coma; propio de un elemento de inteligencia. De lo poco que se ha escrito sobre Trueno Dos se dice que la masacre de aquel día fue causa de que “un puñado de reclutas bisoños que fueron emboscados”; lanzo la complicada pregunta a JJ: ¿qué hubiese hecho su patrulla en caso de ser emboscada?; pido la opinión de un experto. JJ es enfático en sostener que para enfrentar dichas circunstancias se requiere tener formación en fuerzas especiales. Su respuesta es un golpazo que me deja mareado literalmente; yo creía que él me iba a decir: “Aprovechar el terreno…Tirarse detrás de un árbol o alguna otra cosa.” Lo que pasó en Trueno Dos entonces debió requerir no de improvisar con cualquier unidad sino involucrar personal especializado; así de delicado fue el asunto. Lo que JJ dice es veraz pues muchas veces la Patrulla Shyris recibió ataques frontales, de flanqueo, tentativas de infiltración, llegó a quedarse sin munición; pero con su formación no solo lograron sobrevivir sino también

preservar a voluntarios, reservistas, aspirantes y conscriptos incluyendo el personal que estaba más atrás; en Tiwintza; no se trataba de ser “Rambos” sino tener la preparación adecuada; de aquello trata la primera parte de la entrevista. Le pregunto sobre los conocidos y legendarios miembros de su patrulla; me habla de Néstor Velín, César Galárraga y Ramón Enríquez no es zalamero con sus hermanos de trinchera “no los conocía antes de la guerra”; le pido que me relate sus virtudes y defectos; JJ es directo, nada poético en las hazañas del combate y frontal al describir las equivocaciones suyas y de los suyos; en especial después de la guerra. “Aún nos reunimos”; estamos juntos todavía; esa fue la segunda parte de la entrevista. “JJ, en su corta comunicación dice Néstor Velín que era muy complicado estar en la guerra, en especial con una unidad “comodín”; debían dirigirse a abastecer, combatir, expulsar, apoyar a donde les ordenasen” Sonríe JJ mostrando todos sus dientes y reclinándose hacia atrás de la silla hasta tocar la pared. “Una ocasión nos enviaron a llevar provisiones a cierta base, nos agarró un diluvio en el valle; el agua llegaba al pecho…por donde transitábamos podrían existir minas…atravesamos unos 100 metros de selva en pocas horas…Velín era puntero; era muy valiente. En general fue una guerra complicada; pero estábamos preparados para ello”. “¿Cómo llegó a la guerra JJ?”; José alarga la boca cerrada hasta tocar su mandíbula con el cuello en actitud de meditación; clava la mirada en la mía; no como desafío; no es incómodo; no trata de “ganarme la moral” sino ser claro, diáfano, directo; “Estaba trabajando en labores de inteligencia en la provincia del Oro, me llegó un telegrama personal del Gral. Paco Moncayo para que me presente en Quito; de allí me llevaron en un helicóptero Gazzelle hasta encontrarme con mi patrulla; sería yo elemento de inteligencia para trabajar de apoyo al Mayor Ramón Enríquez. Saltamos sobre el Maizal por el 17 de Febrero del 95” JJ; ¿Cuál era su misión en combate? –era asesor de mi comandante- “recibía información de colegas en el frente; le decía al mayor Enríquez en qué lugar de la patrulla debíamos caminar: punteros, en el medio o al final…él no discutía mis sugerencias y tampoco profundizaba en el por qué yo le decía eso” correcto para un comandante, en caso de caer prisionero no daría demasiada información; mucho menos si no la sabía digo para mis adentros. “Fíjese Jenner que una ocasión se nos terminaban las municiones de parafal; los otros combatientes tenían Fal, Hk y otras cuyos proyectiles no nos servían; pido a Patuca

por radio el envío de apoyo logístico; Paco Moncayo me dice- no es posible el envío inmediato; ustedes deben tratar de mantener la posición…para eso han sido preparados…Cierro la comunicación; mis compañeros me preguntan: y…? “Buenas noticias colegas- Ya nos mandan la munición”; tiempo después le recuerdo a Paco Moncayo sobre el asunto;-¿Qué podía hacer yo en ese momento Pepe?; o mejor; ¿Qué hubiese hecho Usted en mi lugar?; Tiwintza bajo ataque; no podía enviar helicópteros ni abastecedores a un lugar tan complicado como aquel donde ustedes estaban sostenía Moncayo” JJ ríe al recordar aquella aventura. “Qué bueno que no se complicaron más las cosas sino no hubiésemos tenido con qué defendernos”. JJ, ¿Cómo fue su salida del área de combate? ; “Estuvimos en Loma Shyris cerca al río Tiwintza sin bajar de allí por semanas y sin bañarnos; la foto que usted ve allí de Abril es del día que nos sacaron; ese día recién nos aseamos, afeitamos y nos cambiamos de uniforme. La situación era tan crítica durante febrero en especial que no abandonábamos fácilmente la posición, ni siquiera para refrescarnos en el Tiwintza. Salimos a Quito y allí pude abrazar a mi madre pues era soltero; todo era extraño para mí. Una pregunta JJ; ¿Qué hizo con el dinero del bono de guerra en el 95? “Fueron 1 millón quinientos mil sucres; me compré una buena grabadora y le regalé a mi mamacita; 20 años después a las dos las tengo conmigo; a mi mamá y a la grabadora” ríe con gusto José. Llega la esposa de JJ y nos trae una jarra de café lojano; ya se hace de noche; “JJ; ¿Cuáles son sus proyectos de aquí en adelante? “Estamos luchando por los derechos de los ex combatientes…Fíjese en estos valientes conscriptos que combatieron con Geovanny Calles y luego con nosotros; para ellos no hay reconocimiento alguno; después de la guerra simplemente el país los olvidó; ellos eran de la Escuela de Selva; fueron muy valientes en el combate. Queremos que se incluyan a reservistas y conscriptos en los reconocimientos” ¿“José, es posible que me haga el contacto para hablar con César Galárraga, Néstor Velín y Ramón Enríquez?” le digo -Les preguntaré- contesta; menos de una semana después han accedido a conversar conmigo; cada uno dedicado a sus menesteres, felices de haber luchado por su país; anónimos caminantes en calles y ciudades que ahora tienen paz gracias a su labor heroica.

¿“Qué se trajo de la guerra JJ”?; un fusil, una ametralladora; una cabeza reducida; le bromeo; él hace un silencio solemne y respetuoso y dice: En una ocasión luego de un combate murieron varios muchachos enemigos; alguien sugirió algo parecido (no precisa qué) pero inmediatamente todos nos opusimos rotundamente y los enterramos con nuestras propias manos; los enterramos con todas sus pertenencias. Yo solo me traje una pequeña mochila que la tengo por allí guardada; allí colocaban ellos lo poco que llevaban al combate. En toda la entrevista José Jumbo jamás atacó a nadie ni tampoco pretendió ser protagonista de nada. Es una persona muy agradable y generosa pero seria y muy directa sin ser irrespetuosa. Le agradezco por esas tres horas de entrevista, por los contactos, por su amabilidad y la de su esposa e hija; así como por el aromático cafecito lojano (JJ es de Cariamanga). Semanas después y gracias a la gestión de José Jumbo tendré acceso a hablar con el resto de hombres clave como JJ y tan cordiales pero reservados como él. Jenner Baquero 20 de mayo de 2015