Informe de Sweeney Todd

Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet -o El barbero demoníaco Para realizar este ensayo, se ha considerad

Views 90 Downloads 0 File size 201KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet -o El barbero demoníaco Para realizar este ensayo, se ha considerado como objeto de estudio, la puesta de Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet -o El barbero demoníaco dirigida por Ricky Pashkus desde el 4 de Octubre hasta el 19 de Diciembre de 2010 en el Teatro Maipo de la ciudad de Buenos Aires. Se utilizará la obra de teatro como punto de referencia para establecer comparaciones con el film de Tim Burton. La puesta toma como referencia una historia que procede de un motivo folclórico antiguo. Es la historia de un barbero asesino que ha protagonizado varias obras inglesas desde mediados del siglo XIX. Haciendo uso de una navaja de afeitar, el barbero degüella a sus víctimas y, en algunas versiones del relato, su amiga y cómplice, Margery (o Nellie) Lovett, hace tartas de los cadáveres, que sirve a los inocentes clientes de su taberna. Una de las primeras noticias inglesas de Sweeney Todd fue su aparición en una publicación llamada The People's Periodical, en el número 7, fechado el 21 Noviembre de 1846. El cuento en el que aparece se titula "The String of Pearls: A Romance," y probablemente fue escrito por Thomas Prest, quien creó otros villanos espantosos en diferentes relatos. La historia de este barbero sirvió de argumento al largometraje inglés del mismo nombre de 1936, dirigido por George King con Tod Slaughter y Stella Rho. Basado en la pieza teatral de Christopher Bond, la historia sirvió de inspiración al musical de Stephen Sondheim del mismo nombre. Dirigido por Harold Prince y protagonizado por Angela Lansbury y Len Cariou, fue uno de los mayores éxitos de Broadway en la década de 1980. Fue llevada nuevamente al cine en 2007 dirigida por Tim Burton, protagonizada por Johnny Depp y Helena Bonham Carter. Como se ha mencionado anteriormente, esta “leyenda” ha sido utilizada por muchos autores y creativos para dar origen a varias piezas artísticas. En este caso se tomará como objeto de estudio la puesta teatral de Ricky Pashkus de 2010. En este caso Julio Chavez interpreta a Benjamin Barker, un hombre que ha sido encarcelado 15 años injustamente en el otro lado del mundo, que escapa y vuelve a Londres con la promesa de vengarse, junto a Karina K, como su obsesiva y devota cómplice, la Sra. Nellie Lovett. Haciéndose llamar Sweeney Todd, Barker regresa a su antigua barbería encima del local de tartas de carne de la Sra. Lovett. Antes de haber sido desterrado, Benjamin había sido un gran barbero, tenía una familia compuesta por una mujer muy bella y una bebé recién nacida. Benjamin, logra escaparse y regresa a Londres poniéndose como objetivo vengarse del juez Turpin, Martin O´connor, que con la ayuda de su vil secuaz Beadle Bamford, Marcelo Gomez, lo mandaron lejos con una acusación falsa y así poder robarle a su esposa, Lucy, Belen Pasqualini, y a su hija bebé. Cuando se encuentran por primera vez, la Sra. Lovett le cuenta a Todd que su mujer se suicidó con veneno después de que el juez Turpin se aprovechara de ella. Esto aumenta la furia de Sweeney y sus ansias de venganza. La Sra. Lovett se convierte rápidamente en su

cómplice y traman una estrategia que consistía en hacer ir al juez a la barbería y allí matarlo. A Sweeney se le presenta un rival: el flamante barbero italiano Pirelli, Roberto Peloni quien luego de haber sido derrotado por Benjamin en un duelo callejero, amenaza con descubrir la verdadera identidad ya que lo reconoce. Ante esta situación Sweeney Todd lo mata cortándole la garganta con una de sus navajas. Una vez muerto, ninguno de los dos sabía qué hacer con el cuerpo, pero a la Sra Lovett se le ocurrió que esa podría ser una solución para el fracaso de su negocio: podrían utilizar el cuerpo para realizar los pasteles ya que la carne estaba muy cara y le resultaba imposible comprarla. A partir de esta idea, se va haciendo más compleja la historia de la película. Ahora, además de querer matar al juez, tiene lugar el desarrollo del negocio de la Sra Lovett con todo lo que eso implica. Para esto, se combina el trabajo de Sweeney con la cocina de su cómplice transformando la silla de la barbería en una máquina cuyo mecanismo sirve para que los cuerpos de las víctimas del barbero llegaran de forma directa a la cocina. A pesar de que éste fuese el modo en que ambos sobrevivían, Sweeney no se olvidaba de su venganza y lo desesperaba la idea de atraer al juez a su barbería y de conocer a su hija que estaba en manos de él. La historia se va desarrollando de tal modo que el negocio de las tartas es un éxito, pero había una vieja loca que notaba malos olores que provenían de dicho negocio. La mujer era tan insistente que Sweeney inmerso en esta forma de matar que había desarrollado, termina con su vida. El tema es que al finalizar la historia, Sweeney se da cuenta que esa vieja loca era Lucy, su mujer. Esto lo enfurece y lo hace terminar con la vida de quien había sido su cómplice ya que fue la Sra Lovett quien le había afirmado que su mujer estaba muerta. De alguna manera, se podría afirmar que esto es lo que sucede básicamente en la pieza teatral. Sin embargo, lo que a este ensayo le resulta pertinente es encontrar en esta obra elementos que nos permitan identificar su relación con lo que Kayser describe respecto de lo grotesco en el Romanticismo.

Lo grotesco en el Romanticismo Kaysler sostiene la idea de que lo grotesco es la mezcla entre lo sublime y lo bajo, entre lo humano y lo animal, lo monstruoso. Con lo monstruoso también se refiere a lo desproporcionado, lo desordenado. Lo grotesco encierra en sí mismo algo macabro. Kaysler hace un recorrido del vocablo a lo largo de la historia, llegando a la conclusión de que en el Romanticismo, lo grotesco se asemeja a lo siniestro, a lo extraño, no natural, caricaturesco. Kaysler se adueña del término grotesco para hablar del Romanticismo, tomando como referencia el prefacio de Victor Hugo que puede considerarse el documento en el cual se sentaron las bases de este movimiento. Victor Hugo, toma lo grotesco como elemento fundamental para sus obras, lo convirtió en característica central y esencial del arte postantiguo. Victor Hugo habla de lo grotesco en el sentido de lo horroroso y no de lo cómico. Esto quiere decir, que en el Romanticismo se puede hablar de grotesco refiriéndonos a lo monstruoso y horroroso. Kaysler desarrolla la idea de que lo grotesco se funciona a partir de contrastes: lo bello y lo bajo, lo sublime y lo que no lo es. Es lo sublime lo que lleva al individuo a un mundo más allá, superior, sobrehumano, lo grotesco es un mundo ridículo-deforme, mosntruosohorroroso, nocturno y abismal. Según Kaysler, lo que es grotesco es la unión de estos dos elementos dando como resultado algo siniestro que no debería existir. Dicha combinación genera algo diabólico, un demonio macabro, una visión nocturna y por lo tanto un fondo lleno de estremecimiento, desorientación y congoja. Una de las cosas más interesantes que postula Kaysler respecto de nuestro análisis es la idea de que se mezcla lo mecánico con lo orgánico. Según las palabras de este autor: “el instrumento se convertiría en portador de un demoníaco impulso de destrucción y en dueño de su creador”. Es decir, que lo mecánico cobra vida y se va distanciando y lo humano va perdiendo su vida de a poco. Un ejemplo claro de esto son las muñecas, las marionetas, las máscaras. Anteriormente, se decía que en el Romanticismo se puede hablar de grotesco refiriéndonos a lo monstruoso y horroroso. Kaysler dice que hay un id que es un espíritu extraño e inhumano que invade el alma y es el motor del comportamiento diabólico. Este id se relaciona con la locura, y para el autor, es este el elemento fundamental de lo grotesco. El Romanticismo utiliza la locura como medio para lo grotesco, es decir muchas veces pareciera que muestra al mundo desde la mirada de la locura. Pero fundamentalmente, el autor afirma que lo grotesco es el mundo de lo distanciado. Esto quiere decir que, no basta con que algo sea extraño y horroroso en sí mismo para hablar de mundo distanciado, sino que ese algo debe haber sido familiar en algún momento para poder causar esa sensación de siniestro. Lo grotesco no se trata del miedo a la muerte, sino a la angustia ante la vida, una vida que ha sido transformada y que ya no se la reconoce como antes.

Para Kaysler, lo grotesco es la representación del id del que se hablaba anteriormente. Este mundo distanciado genera una desorientación. En lo grotesco no importa la destrucción del orden moral del mundo, sino que se trata en primer lugar del fracaso de la orientación física en el mundo. El Romanticismo no es una época con una imagen del mundo cerrada, sino que es una época en la que se ataca al mundo racionalista y es lo grotesco, lo que intenta ir en contra de esto oponiéndose de la forma más evidente a toda clase de racionalismo y cualquier forma sistemática del pensamiento. A partir de los conceptos mencionados, y la línea de pensamiento que desarrolla Kaysler respecto de este tema, es que se abordará el análisis de la pieza seleccionada, intentando demostrar que allí se manifiestan muchos de los elementos de los cuales habla este autor.

Sweeney Todd y lo grotesco Es evidente desde el título de la pieza, la presencia de lo grotesco. “Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet.” Aquí ya se pone de antemano, la presencia de un personaje endemoniado, diabólico. Se podría decir que el protagonista está invadido por ese id, esa fuerza que lo lleva a perder el control y matar por matar. Sweeney está invadido por su sed de venganza, y ese id es el que no lo deja ver que es a su propia mujer, por la que tanto lucha, a la que está matando. Esa falta de racionalidad de la que se hablaba anteriormente, está claramente expuesta tanto en esa escena, como en el resto de las escenas en las que Sweeney sólo piensa en matar, desvíandose de su objetivo. Es necesario marcar una diferencia entre la pieza de Tim Burton y la analizada con respecto a cómo se manifiesta el contexto histórico-social. Como ha quedado claro, la historia se desarrolla en el siglo XIX. Este siglo se caracteriza por un intenso proceso de urbanización. El número de ciudades y su tamaño crecieron extraordinariamente desarrollándose en función de las fábricas. En el caso específico de Londres, se podría decir que se había convertido en la ciudad más populosa del mundo, además era el centro regulador del mercado financiero mundial. Los muelles de Londres constituían el más amplio almacén del mundo, con las mercancías más diversas y ricas. Es decir, la ciudad en donde sucede la historia de Sweeny Tod, se encuentra en tinieblas, no sólo por las características climáticas, sino también por el humo producido en las fábricas. Estos elementos son mucho más evidentes en el film que en la obra de teatro. Claramente, el director de la película se preocupa por ubicar la historia de un modo muy claro, ya que durante toda la pieza se refleja la idea del auge de las industrias, las diferencias sociales, el humo, las tinieblas, etc. En cambio, en la obra teatral, esto sólo se evidencia a través de lo dicho por los personajes. Esto no quiere decir que la época no se refleje en el vestuario y la escenografía. Pero, no queda ningún tipo de duda que en la película se le da tanta importancia a esto que durante los primeros segundos luego de los títulos, se hace un recorrido por los diferentes lugares de la ciudad abarcando desde las alcantarillas hasta las casas más lujosas. Volviendo con la idea de Kaysler, se puede trabajar lo grotesco como distanciamiento desde el punto de vista de que Benjamín vuelve a su lugar después de tanto tiempo y ese lugar le resulta irreconocible. Ya no es la ciudad que él creía familiar, sino que todo ha cambiado y esto le da un carácter de siniestro y macabro. Se reencuentra con su barbería, con su ciudad, y espera reencontrarse con su familia. Sin embargo, todo aquello que él había dejado, ya no es como antes. En uno de los puntos que se destacaron del postulado de Kayser se mencionó la idea de cómo se fusiona la máquina y lo humano. Esto es fundamental en la pieza seleccionada ya que es importante el momento en el que se transforma la butaca de la barbería en una máquina especial para el suicidio. Todo el método que utilizaban tanto Sweeney como la Sra Lovett es completamente mecánico, desde la silla, hasta el modo de producción. Todo se repite. La idea de lo mecanizado aparece tanto en la película como en la obra teatral, a pesar de las diferencias. En ambos casos se muestra la construcción de la silla, pero en la

película, se hace una mayor utilización de este concepto (máquina-humano). El film comienza con la imagen de sangre que va recorriendo muy detalladamente cada una de las partes de una máquina, que parece ser una trituradora de carne. Este es un claro de ejemplo de cómo se intenta poner en evidencia esta mezcla entre lo humano (sangre) y lo mecánico (la máquina). Luego, esa misma sangre es la que recorre la ciudad y muestra los diferentes lugares y las diferentes situaciones de la época, como ya se ha explicado con anterioridad. ¿Por qué se podría decir que en esta pieza se encuentra lo sublime y lo bajo? Puede afirmarse esto por el simple hecho de que el motor que lleva a este personaje a vengarse es el amor por su familia. Algo tan sublime como el amor, se contradice con lo diabólico y monstruoso del método que usa Benjamin para matar a sus víctimas. Además, es interesante lo que se decía anteriormente respecto de los muñecos y las caricaturas. Tim Burton caracteriza a los personajes de un modo exagerado, los demoniza. Los colores que usa tanto para los vestuarios como para los maquillajes son extremos. Pieles muy blancas con maquillajes que contrastan y peinados extravagantes. Esto es muy evidente en la escena en que ellos cantan “By the sea”. El ambiente es completamente diferente al del resto de la película, hay mucha más luz y sus vestuario son más coloridos. Los contrastes son muy fuertes. En la obra de Pashkus, pueden identificarse las mismas intenciones respecto de los colores y de la sensación de tiniebla y ambientes grises y si tomáramos el mismo ejemplo, en el momento de la canción “By the sea” en el teatro, no hay mayores cambios ni de vestuario ni de escenografía. Otra gran diferencia es la caracterización del protagonista. Claramente en la película, Sweeney Todd está mucho más demonizado que en el teatro. En este último, no hay elementos que hagan de Benjamin un ser extravagante y diabólico, más allá de un maquillaje algo pálido. En cambio, en el resto del vestuario, sí puede identificarse esta idea de extravagancia y vestuarios que parecieran estar rotos o gastados, caracterizando la época. También, puede verse la contradicción de estos elementos en los dos ambientes que se representan: el mundo de Sweeney y Lovett y el del juez y todo su entorno. Dos mundos opuestos por la clase social y por el entorno, lo cual se refleja en la decoración, los colores y el vestuario. Asímismo, también se encuentra la locura en esta puesta representada por la vieja mendiga que a fin de cuenta, no estaba tan loca, y era la única que se daba cuenta de lo que estaba pasando. También se ve la locura en el momento en que el joven enamorado de Johanna va a buscarla al loquero en donde la habían encerrado para aislarla. Claramente no se le da importancia al orden moral, en ningún momento se hace un juicio moral acerca de la actitud de Benjamin. Se la mecaniza de tal forma y se la muestra tan siniestra y exagerada, que uno no le da prioridad a si está bien o mal lo que hace el personaje, sino que predomina todo el dispositivo que se monta alrededor de él. En el Romanticismo hay un interés particular con la mujer. Se la tiene en cuenta como un ser sublime, con un espíritu hermoso. Se ubica a la mujer en una posición elevada. En la obra teatral analizada, esto puede verse con claridad en el modo en que el Sr. Turpin cuida a

Johana y cómo la tiene “protegida” del resto del mundo. También se puede ver en el amor que tiene Benjamin con su esposa y cómo se refiere a ella. Nuevamente, esta elevación de la mujer es mucho más clara en la película por el tratamiento de las imágenes y los colores que se utilizan. Como en todo el film los colores son oscuros, y siempre se tiende al gris y al negro, a las tinieblas, es muy evidente cuando se presenta algún cambio, ya que el contraste es muy fuerte. Y esto tiene mucho que ver con la hiperbolización. Es decir, la exageración es un recurso presente en ambas, tanto en la obra como en el film. Es muy evidente en la caracterización de los personajes y en los vestuarios. Esto también se ve en el momento en que él mata a la Sra. Lovett. Matar a alguien metiéndolo en un horno y quemándolo vivo, luego de un baile, claramente es un modo exagerado e hiperbolizado de asesinar. Lo mismo sucede con el modo en que la sangre salta para todos lados cuando Sweeney mata a sus víctimas. Esto se ve en el film de un modo muy evidente. Sin embargo, en la obra, esto no puede ser mostrado de un modo tan claro. Si se analizara profundamente la película en función de los conceptos marcados, podrían encontrarse muchísimas referencias a lo que Kayser describe como grotesco dentro del Romanticismo. Pero, para no hacer un análisis tan extenso, se podría concluir diciendo que en la pieza seleccionada, se encuentran la mayoría de los conceptos trabajados, desde el distanciamiento, pasando por la contradicción de lo bajo y lo sublime, la locura como medio para lo grotesco, lo ridículo, la relación máquina-humano, etc. A modo de conclusión, se podría decir que se ha trabajado la idea de mezcla entre lo sublime y lo bajo. Es decir, de dos elementos opuestos que juntos generan un todo. La presencia de dos partes que se complementan la una con la otra, es algo que existe desde los comienzos. Kaysler le da el nombre de “bajo” y “sublime” a lo que en la antigüedad se ha llamado apolinio y dionisiaco. Esto significa, siempre hay dos fuerzas opuestas, dos elementos que se contraponen. Estas dos fuerzas opuestas son las que generan el conflicto. Con todo esto, se quiere decir que a lo largo de la historia del teatro se le ha llamando de diferentes modos a lo mismo. En el caso de Kayser, se refiere al grotesco como la mezcla de lo bajo y lo sublime, en lugar de aquellas dos partes que se oponen y cuya contraposición genera una tensión que da lugar al conflicto. Dicho conflicto es la base del teatro y en este caso puede verse que el encuentro de lo bajo y lo sublime dan lugar a una tensión dramática que no exclusivamente tiene que ver con lo que dicen los personajes, sino que se hace evidente a partir de la composición de los mismos y el modo en que se comportan. Por ejemplo, en Benjamin convive el amor incalculable por su familia y la necesidad de venganza que lo invade (id) y lo hace matar sistemáticamente, generando de él un ser conflictivo y tenso en sí mismo. Son estas dos fuerzas opuestas pero consecuentes la una con la otra, las que lo hacen actuar.

Bibliografía -KAYSER, W. (1964) Lo grotesco: su configuración en pintura y literatura. Buenos Aires : Nova -HUGO, Víctor (1827) Prefacio a Cromwell -OLIVA, Historia Básica del arte escénico -FREUD, Sigmund (1919) Lo ominoso en Obras completas. Tomo XVIII. Buenos Aires: Amorrortu, 1990. - BURTON, Tim (2007) Sweeney Todd: El Barbero Diabólico -PASHKUS, Ricky (2010), Sweeney Todd, el barbero diabólico de la calle Fleet -o El barbero demoníaco. Teatro: Maipo. Buenos Aires.