Humanismo

HUMANISMO EN UN SENTIDO GENERAL LLAMAMOS “HUMANISTA” A TODA TEORÍA FILOSÓFICA QUE DESTACA EL VALOR DEL HOMBRE FRENTE

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HUMANISMO EN

UN SENTIDO GENERAL LLAMAMOS

“HUMANISTA”

A TODA TEORÍA FILOSÓFICA QUE DESTACA EL VALOR

DEL HOMBRE FRENTE AL RESTO DE REALIDADES, O QUE DESARROLLA SUS TESIS PRINCIPALES A PARTIR DE LA REIVINDICACIÓN DE VALORES HUMANOS.

En sentido estricto, recibe este nombre el movimiento que aparece en Italia a finales del siglo XIV y se extiende por muchos países europeos durante los siglos XV y XVI. El humanismo renacentista comienza siendo un movimiento preocupado por el estudio de las lenguas y la cultura clásica y la reivindicación de los “estudios humanistas”, pero pronto se convierte en un afán de renovación de la cultura a partir de los ideales morales y vitales de la antigüedad clásica: en el mundo grecolatino encuentran un modelo que les sirvió fundamentalmente para la reivindicación de la libertad y la dignidad humana, y del pensamiento libre de las ataduras de la religión. Pico della Mirandola (1463-1494), Marsilio Ficino (14331499), Erasmo de Rotterdam (1466-1536), Luis Vives (1492-1540), son algunos de los autores más destacados de este humanismo renacentista. A lo largo de la historia se han dado, además de éste, otras formas de humanismo: • el humanismo cristiano, que pone la dignidad humana en su dimensión espiritual y sobrenatural, se enfrenta a la identificación del hombre con las cosas y subraya los peligros de la técnica, los excesos del capitalismo y del poder del Estado; • el humanismo marxista, caracterizado por la necesidad de entender al hombre desde el ámbito de la finitud, desde el ámbito del hombre mismo, y por la reivindicación de la dignidad y libertad humanas a partir de la crítica a la alienación; •

el humanismo existencialista.

Precisamente una de las obras más conocidas de Sartre se titula “El existencialismo es un humanismo”, al final de la cual nos indica en qué sentido se debe entender su filosofía como un humanismo: no es humanista en el sentido de que admire a la humanidad por las producciones o valores de algunos hombres concretos, ni porque considere que el hombre es el más perfecto de todos los seres. Este humanismo no es correcto, pues, por lo demás, nunca podremos estar seguros de la altura moral del hombre del futuro. El que Sartre reivindica es otro: • es humanismo porque es una filosofía de la acción y de la libertad: la dignidad humana está en su libertad, que es la categoría antropológica fundamental, y gracias a la cual el hombre siempre trasciende de su situación concreta, aspira al futuro sin estar determinado por su pasado, se traza metas y en este trazarse metas construye su ser; de ahí que el existencialismo sea también una doctrina de la acción; • además es una teoría para la cual el único universo es el universo humano; esto quiere decir que la esfera de cosas con las que el hombre trata no están marcadas o influidas por algo trascendente, ni por la naturaleza misma; la esfera de cosas que atañen al hombre depende de su propia subjetividad; no hay otro legislador que el hombre mismo. •

Humanismo El Humanismo es un movimiento intelectual, educativo, filosófico y artístico que se extendió por Europa a partir del siglo XV, estrechamente ligada al Renacimiento. La nueva forma de pensar confiaba en el ser humano, en su razón y capacidad para cultivar todas las ramas de la sabiduría. El modelo ideal del Humanismo es el cortesano, el cual debe dominar las armas y las letras a la vez. Los humanistas dejaron de lado el aspecto teológico medieval, y guiados por su razonamiento, admiraron las "letras humanas" del pasado y valoraron al hombre, en todos sus aspectos. El entusiasmo del humanismo queda resumido en una cita pronunciada por un humanista: "Quiero despertar a los muertos".

Características Las características fundamentales del Humanismo son: • • • • •

Interés por lo clásico: estudio de la literatura clásica grecolatina. Antropocentrismo: todo gira alrededor del hombre. Pacifismo: aversión por la guerra. Idealización: se ennoblece la realidad. Optimismo: valoración entusiasta del mundo y del hombre.

Principios humanistas: 1. El humanismo propende al completo desarrollo de todos los seres humanos. 2. El humanismo sostiene la más amplia observación de los principios democráticos en todas las relaciones humanas. 3. Los humanistas abogan por el uso del método científico, tanto como guía para distinguir los hechos de la ficción como para ayudar al desarrollo benéfico y creativo de los usos de la ciencia y la tecnología. 4. Los humanistas afirman la dignidad de cada persona y el derecho del máximo posible de libertad compatible con los derechos de los demás. 5. El humanismo reconoce la independencia humana, la necesidad del respeto mutuo y el parentesco de toda la humanidad. 6. El humanismo brega por el continuo mejoramiento de la sociedad de forma tal que nadie pueda verse privado de las necesidades básicas de la vida, ni de las instituciones y condiciones que proporcionen a cada persona las oportunidades de desarrollar su potencial completo. 7. Los humanistas sostienen el desarrollo y extensión de las libertades humanas fundamentales como queda expresado en la Declaración Universal de Derechos Humanos. 8. Los humanistas abogan por la resolución pacífica de conflictos entre individuos, grupos y naciones.

9. La ética humanista fomenta el desarrollo de las potencialidades positivas en la naturaleza humana y aprueba conductas basadas en el sentido de responsabilidad tanto hacia uno mismo como hacia todas las otras personas. 10. Un principio fundamental del humanismo es el rechazo de creencias mantenidas en ausencia de evidencia verificable, tales como creencias basadas únicamente en el dogma, la revelación, el misticismo o apelaciones a lo sobrenatural. 11. El humanismo afirma que los problemas individuales y sociales pueden resolverse únicamente por medio de la razón, el esfuerzo inteligente y el pensamiento crítico junto con la compasión y un espíritu de empatía por todos los seres vivos. 12. El humanismo afirma que los seres humanos son por entero parte de la naturaleza y que nuestra supervivencia depende de un planeta saludable que nos proporcione a nosotros y a todos los otros seres vivos un entorno compatible con la vida.

CARACTERÍSTICAS DEL HUMANISMO • • • • • • • • • •

Se trabajo con mucho entusiasmo para estudiar las obras de la antigüedad, con la ayuda de príncipes y pontífices. Se desarrollo una mentalidad erudita, crítica y apasionada por las artes y las ciencias. Descubrimientos geográficos y técnicos. Se creó el orgullo y el individualismo del hombre renacentista. Tuvo un carácter literario. Rechazaba la visión teocrática del Medioevo, defendía una concepción antropocéntrica del Universo. Era la permanente búsqueda de un ideal de equilibrio y armonía. Se inclino hacia las escuelas neoplatónicas, filtradas por el cristianismo. Su finalidad era un nuevo examen del hombre y su mundo, tomando como maestros y ejemplo los autores clásicos. El hombre y la naturaleza se convierten en los dos polos de la cultura y de la vida renacentista.

PRINCIPALES REPRESENTANTES DEL HUMANISMO • •

Erasmo de Rótterdam: Humanista y escritor florentino y según muchos el más fiel representante de esta corriente. Francisco Petarca: (1304-1374), poeta y humanista italiano, considerado el primero y uno de los más importantes poetas líricos modernos. Su perfeccionamiento del soneto influyó en numerosos poetas posteriores, desde los españoles Garcilaso de la Vega y Quevedo hasta los ingleses William Shakespeare y Edmund Spenser. Su amplio conocimiento de los autores de la antigüedad y su restauración de la lengua latina clásica le valieron la reputación de "primer gran humanista", pero, además, contribuyó a la instauración definitiva del italiano como lengua literaria.





Dante Alighieri: (1265-1321), poeta, prosista, teórico de la literatura, filósofo y pensador político italiano. Está considerado como una de las figuras más sobresalientes de la literatura universal, admirado por su espiritualidad y por su profundidad intelectual. Boccaccio: (1313-1375), poeta y humanista italiano, uno de los más grandes escritores de todos los tiempos.Probablemente nació en París aunque sea un hecho muy discutido, hijo ilegítimo de un comerciante florentino y una noble francesa. Criado en Florencia, fue enviado a estudiar el arte del comercio a Nápoles, hacia el 1323. Abandonó la contabilidad por el Derecho Canónico y éste por los estudios clásicos y científicos. Formó parte de la corte de Roberto de Anjou, rey de Nápoles. Se suponía que el rey tenía una hija ilegítima, Maria dei Conti d’Aquino. Aunque no se han encontrado pruebas concluyentes de su existencia, se ha dicho que fue amante de Boccaccio y que inspiró gran parte de su obra. Puede incluso que sea la Fíamela inmortalizada en sus escritos.

IMPORTANCIA DEL HUMANISMO Gracias a las nuevas tendencias surgieron importantes adelantos. Uno de los más relevantes fue la invención de la imprenta por el alemán Johanes Gutemberg, alrededor del año 1450. Después de arduos años de trabajo, logró crear letras metálicas que podían ser colocadas una al lado de la otra para luego entintarlas y así imprimir muchas copias de un texto. Este invento, que hoy en día nos parece tan obvio, marcó una gran diferencia en su época. También, la imprenta permitió la rápida divulgación de los escritos de Lutero y de las protestantes.

El humanismo en la educación El conflicto magisterial observado hoy en día por varios puntos de nuestro país, y que ha encontrado su sede en Morelos, es un signo más de la polarización política que vive el país pero sobre todo una crisis de sus instituciones. Sin embargo, entre las diversas razones de unos y otros, hay un hecho que está, en el fondo del conflicto y que nadie cuestiona: el humanismo en la educación. Humanismo, es un acto de formación y reencuentro del hombre con su esencia; consiste en reflexionar y velar por que el hombre se eduque humano y no un inhumano o un bárbaro, es decir, fuera de sus valores y esencia. Sin embargo el humanismo va mas allá de lo que cultural e históricamente se ha planteado. Significa un profundo conocimiento del ser humano, educado en valores, con características intelectuales que se pueden cultivar y acrecentar, con sentimientos, emociones, programas educativos acordes a una necesidad social y humana y necesidades físicas de espiritualidad y de sociabilidad. El hombre, según Fernando Savater, pasa por dos gestaciones: la primera, que le da la vida; la segunda, la educación y es a través de ellas que se construye la interrelación entre hombre y sociedad, por lo tanto, es obligación de la sociedad preparar al hombre para su integración a ella, para transformarla y desarrollarla. Balmes que “la educación es al hombre lo que el molde al barro, le da forma”, la educación intelectual tiene su origen en el estimulo de los sentimientos a lo

largo de la formación. A través de la educación que aportan tanto la sociedad, la escuela y la familia, al niño se le puede educar o maleducar con acción y omisión, con ausencia y con presencia, o como diría Aristóteles. “por exceso o por defecto de mimos y tentaciones. La escuela tiene como principal objetivo proporcionar una educación formal mediante un proceso integral de carácter intencional, planificado y sistematizado, que se concretiza en un currículo oficial y se aplica en calendario y horario definido. No obstante. La educación formal no es autónoma de la educación externa negativa que proviene de la sociedad y su entorno, juanto ala cual ha tenido que sobrevivir e incluso competir. Esta ultima entorpece contradice y desvaloraliza los fundamentos pedagógicos del proceso educativo. Esto se manifiesta con la gama de información no adecuada, que resulta más atractiva para los niños y los jóvenes, a través del cine, la televisión, la calle y la información de la Internet. Dicha educación, lejos de formar, deforma y lejos de educar, deseduca. El vasto, desarrollo científico y tecnológico que hemos vivido en estos últimos años, ha interconectado y transformado al mundo en los aspectos económico, político, social y cultural en un espacio globalizado, desapareciendo fronteras con consecuencias benéficas para la humanidad, proporcionando gran confort a nuestra calidad de vida, enormes logros en medicina y salud, alargando incluso, nuestro promedio de supervivencia. Sin embargo, estas grandes ventajas no nos han hecho mejores seres humanos, al contrario, nos han hecho vivir en mundos cada vez mas superfluos, alejados de la realidad, con ideas vanas, nos han vuelto mas egoístas, mercantilistas, presuntuosos, enajenados por modas pasajeras sin ningún valor, han acrecentado la ambición entre los hombres y el poder como principales medios para dominar a nuestros semejantes. Esto nos ha llevado a vivir en nuestra época, una crisis de desvalorización del ser humano que se manifiesta en formas tales como: deterioro ambiental, inseguridad, migración, terrorismo, narcotráfico, marginación, violencia, guerra pobreza, analfabetismo, ignorancia, intolerancia, inequidad, discriminación, En el contexto actual se han presentado profundas transformaciones en torno a la forma de ser, pensar y de actuar de esta civilización que en realidad muy poco tiene de civilizada. La escuela requiere, tanto de fondo como de forma. Con la principal meta de formar personas, autómatas calificados, que solo compitan por los mejores puestos profesionales. Se requiere de estudiantes que se amolden, se ajusten y sean competentes para encajar dentro de un sistema, listos para producir pero también capaces de autoevaluarse constantemente tanto en lo profesional como en lo personal. El hombre debe convertirse en un todo armónico donde todas sus potencialidades y habilidades han de desarrollarse plenamente y no solo la razón. Una propuesta para crear estudiantes armónicos consiste en integrar y hacer énfasis en los fundamentos de la filosofía de la educación, los cuales han sido ignorados o, en el peor de los casos, desconocidos por aquellos que son autoridades educativas y los maestros. Estos principios generales abarcan

aspectos como: la epistemología, la filosofía de la enseñanza; la parte ontológica, basada en el desarrollo del ser; la parte axiológica, que estudia los bienes educativos, los valores y los fines educativos y por ultimo la parte antropológica que entiende los procesos de enseñanza desde la naturaleza del hombre. Uno de los problemas que contribuye a la perdida del aspecto humano de la educación es que el profesor provoca dicha situación en el aula, con practicas tradicionalistas que anulan al niño aprendidas en los Centro Normales de Educación, a través de actitudes y conductas tales como el autoritarismo, el abuso del poder, la competencia, el individualismo. Entonces resulta necesario analizar la necesidad de que la verdadera educación inicia con humanizar a los maestros, para que estos lo hagan con sus alumnos. Tarea en verdad complicada, pero necesaria y urgente es el educar y humanizar al profesor. Con esta idea es la oportunidad de establecer el reencuentro del hombre con el mismo. Por eso y mucho mas que incentivar a movilizaciones para la lucha y conquista de interés particulares, como sociedad y padres de familia, fomentemos el dialogo con los profesores de nuestros hijos y motivémoslos a que antes de ir a pedir mejores modalidades de pago por parte del estado, se trasforme a la educación, y con esa obra realizada se pida lo que por trabajo y esfuerzo verdaderamente corresponde, propongamos un ambiente cordial, empático y respetuoso, con un grado oportuno de libertad, dando pie al desarrollo de una clase democrática cuya finalidad sean aprendizajes significativos y duraderos centrados en los alumnos. La tarea de educar es de todos, por eso como docentes, padres de familia y sociedad en general, apliquemos estos conocimientos teóricos propuestos y muchos más, pongámoslos en práctica en la casa, en la calle, en la escuela y en todo lugar, vivamos con valores, actuemos con apego a principios éticos, seamos mas reflexivos con neutros hijos, con nuestros maestros, con nuestros alumnos, con todos los que conformamos esta sociedad, seamos mas abiertos, menos directivos, actuemos sin inhibiciones de sociedades tradicionalistas, fomentemos el espíritu de cooperación, basado en respeto y reconocimientos mutuos, seamos mas humanos, que nos ayude a demostrar los sentimientos, emociones y aspiraciones, para lograr vivir con trabajo pero sobre todo con dignidad y amor a nosotros mismos, y finalmente, a los maestros y padres de familia, enaltezcan el verdadero valor de educar, cuya meta no solo es lograr mejores profesionistas si no mejores seres humanos.

PRINCIPIOS QUE DEBE ASUMIR UNA PEDAGOGÍA HUMANISTA Y DESARROLLADORA: •

El educando: elemento activo del aprendizaje, personalidad que se desarrolla a partir de las posibilidades personales y para la interacción con otros.

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El educador: Coordinador de la actividad educativa, guía y orientador activo del proceso. Los contenidos: Principios generales, campos del saber interrelacionados en sistemas y estructuras para afrontar el conocimiento como proceso de cambio y crecimiento. Los objetivos: Dirigidos al desarrollo integral de la personalidad, a la adquisición de conocimientos, hábitos y habilidades reconocidos como necesarios por el sujeto. El aprendizaje: Proceso en que interviene activamente el educando y en el que influyen la madurez, la experiencia y las relaciones sociales que desarrolla. La enseñanza: Dirección del proceso con el uso de las técnicas apropiadas para el aprendizaje grupal e individual. Los métodos: No existe un método único, sino la combinación de técnicas diseñadas y utilizadas en función de los objetivos, contenidos y sujetos del aprendizaje. Los fundamentos: La autodeterminación, el desarrollo de la personalidad individual integrada al contexto social, la movilidad social, el crecimiento y la transformación.

Sin lugar a dudas uno de los críticos más vigorosos de los modelos de educación tradicionalista es el brasileño Pablo Freyre, fundador de un movimiento que en su época representó una renovación total de la práctica educativa y pedagógica, contando hoy con muchos seguidores en todo el mundo: la Educación Popular. Para Freyre la concepción tradicional o "bancaria" no supera la contradicción educador educando, de donde resulta que el educador es siempre quien educa, el educando es quién resulta educado; el educador disciplina y el educando es disciplinado; el educador habla y el educando escucha; el educador prescribe y el educando sigue la prescripción; el educador elige el contenido y el educando lo recibe como "depósito"; el educador es siempre quien sabe y el educando el que no sabe, el educador es sujeto del proceso y el educando es objeto. La modificación de esta concepción a través de la liberación significa que nadie educa a nadie, que tampoco nadie se educa solo y que los hombres se educan entre sí, mediatizados por el mundo. En estas ideas se resume lo que a nuestro modo de ver constituye la esencia del proceso de educación y la dirección fundamental que deben asumir los modelos educativos y pedagógicos que pretendan una verdadera articulación entre la socialización y la individualización del sujeto. De lo expuesto es sencillo concluir que la práctica pedagógica actual arrastra mucho de la herencia tradicionalista, incluyendo aquí no solamente a los modelos pedagógicos occidentales, sino también a las propuestas y prácticas de la pedagogía socialista, que al nivel teórico declaraba su oposición a aquellos. El autoritarismo, la unidireccionalidad, la rigidez, la ausencia de creatividad, la inseguridad, el escaso interés y participación personal son males que pueden detectarse aún en la práctica de muchas escuelas en nuestro propio país, lo que nos indica que es

un fenómeno que no está directamente relacionado con el régimen social imperante, como alguna literatura de los años 50 y 60 pretendía demostrar. Entre los pedagogos que trabajan en países capitalistas han surgido prácticas y modelos pedagógicos de carácter netamente humanista y transformador, como también dentro de la pedagogía supuestamente marxista se conservaron prácticas autoritarias y directivas, mucho más emparentadas con el escolasticismo medieval que con la Dialéctica de Marx. Esto es notable sobre todo en aquellos países donde el proyecto social asumió un carácter estatizante y burocrático, muy apegado a los modelos únicos, los productos homogéneos y las recetas universales, donde, por supuesto, la iniciativa y la creatividad pedagógica no encontraba muchas posibilidades de desarrollo. Desde el punto de vista estrictamente sociológico, o sea, lo referente a la socialización del sujeto, los modelos pedagógicos pueden clasificarse según el énfasis que ponen en la educación para el reforzamiento de la individualidad o de la integración al contexto social. Este intento de clasificación, elaborado por el pedagogo E. Planchard, que transcribimos a continuación, sólo tomó en cuenta los modelos o sistemas experimentales aplicados en EE.UU. y Europa Occidental, lo que constituye una carencia significativa. Pese a esto resulta interesante por cuanto establece cierto nivel de generalización muy importante para cualquier estudio comparativo de los modelos y sistemas pedagógicos.