Hoski - Poemas de Amor

Hoski Poemas de Amor Presentado por la Profa. María del Carmen González © José Luis Gadea (Hoski) Contacto: www.elhos

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Hoski

Poemas de Amor Presentado por la Profa. María del Carmen González

© José Luis Gadea (Hoski) Contacto: www.elhoski.blogspot.com [email protected] Diseño de tapa: Sebastián Remualdi ISBN 978 - 9974 - 96 - 983 - 4 1º edición: mayo 2010 Todos los derechos reservados Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sn la debida autorización Impresora Gráfica Isla de Flores 1357 -Tel/fax 2901 01 44 [email protected] Dep. Legal 350.537 / 10 Impreso en Uruguay

Presentación: Un libro de poesía y éste en particular, Poemas de Amor de Hoski, debiera entregarse limpio y fresco sin terceras palabras que afectaran ese contacto personal por medio del cual cada lector realizará un camino distinto, ya que la palabra poética es palabra íntima y, por esa misma razón, ampliamente comunicable. En virtud de tal convicción, estas palabras pretenden ser una breve presentación, similar a la que hacemos cuando en una reunión presentamos a una amigo al que queremos, disfrutamos y tenemos el privilegio de conocer antes que los demás; es un poco nuestro y tenemos el orgullo de presentarlo en sociedad. Esto sucedió con el poemario que Hoski me acercara, antes de que se vistiera con traje de libro para salir al mundo. Leer Poemas de Amor constituyó una experiencia emocional e intelectual que no acabó con su primera lectura; seguí leyendo, aún después de haber leído. Seguí leyendo en las imágenes que me convocaron las imágenes que encabezan las tres secciones del conjunto; Partenones Turcos, Allí donde se une el fango con el cielo y Hoja en blanco, y en cada uno de los poemas, en un permanente transporte hacia zonas de la poesía y la cultura occidental, y, a la vez, bajo la firme sujeción ejercida por un discurso poético enérgico, vibrante y provocador. En este primer libro de poemas –con densidad literaria infrecuente en un joven escritor– se asume el riesgoso desafío de crear, entre los múltiples pensamientos y voces poéticas que habitan al sujeto lírico moderno.

Se advierte el tema del ser como autoconstrucción en la soledad, en la expresión de la coexistencia de los contrarios sin devenir que salve del abismo, de la angustia por la carencia. Entre tanto, late una búsqueda donde el imposible matrimonio entre Eros y Tánatos – su imposible productividad– se plasma y se hace viable en un discurso poético que indaga ese ser en el territorio del amor. Si al decir de Blanchot “escribir es el eco de lo que no puede dejar de hablar”, lo que no puede dejar de hablar en Poemas de Amor es el desmentido, la negación del mismo acto creador en la creación, asumiendo una estética que deambula en meandros intrapoéticos y filosóficos, violentando límites sintácticos y donde la antítesis es la figura poética vertebral del discurso negador de todo origen, de toda unidad, de toda conciliación. Negación necesaria para la autocreación como sujeto productor de un discurso fundante, pues el mismo acto poético es inscripción en el blanco, es superación de la angustia ante la amenaza de anulación de la fuerza creadora: “Hemos llegado para quedarnos/para ser Literatura/para invadirlo todo/ser luz en las tinieblas; letra en el papel”.

María del Carmen González Montevideo, marzo de 2010

“No vas a reconocerte cuando te encuentres la cara” pero yo no le hice caso porque el aire me sobraba Washington Benavides, Canción de Trasnoche

“No me mates, por favor” fue su última súplica. “No hay perdón” dije y apunté a la cara. José Manuel Palacios Pérez, Aeternus Reditus

I-PARTENONES TURCOS

I-Voy metiendo en esta caja desordenada, sin cuidados al capricho de mi supervivencia, de mis días después voy metiendo haciendo espacio para las telarañas, para las noches futuras sazonando de nostalgia adelantada, de saliva de lágrimas de araña voy metiendo, entre palabras mágicas, entre certera certidumbre cierta y fétida como entierros en vida sin como, fórmulas voy metiendo uno a uno los huesos roídos de orgías celestes la cavidad torácica desolada, el cráneo sin dientes, voy metiendo las melodías sin regreso, las promesas, la misma eternidad y todo voy metiendo significantes miserables de mundos extintos, sombras de ideas ininteligibles, todo eso y muchos menos voy metiendo sin amigos para el consuelo sin vino, ni mujeres, ni recuerdos, voy metiendo; me voy metiendo asfixiado con mi olvido, haciéndome sombras, casi desvanecido sin demasiada prisa

y sin ninguna alteración ¡Tanta sinécdoque en el aire! ¡Tanta piedad por lo muerto!

II-Me devenirme resaca innombrable montoncito de tiempo hecho entre trechos de sombra sucia barro de mi niñez en mis rodillas metafísicas de monstruo versito aprendido en epístolas freudianas mutación conciente, vida ausente en esta mañana en que vengo en que me devengo (resignación acumulada) pequeña disfunción de mi alma, desencuentro, papel picado triste papel picado, en el rincón del vómito ardiente y la desesperanza de a ratos en la escoba implacable de mis superyós en el soplo funesto del Destino, en el soplo masoquista...

Devenirme y tenerme en brazos como me tuve siempre, con poco cariño y otra vez y otra vez traerme a la vida como me traje siempre, un poco más muerto un poco más yo desde siempre un poco más la vieja casa y el aromo... un poco más ser aquel rezo hoy desgastado, ser aquel rezo ese que hoy es pelusa tras mi cama de tormentos ese que hoy no conmoverá dioses, ni diablos, ni gentes, ni nada ese que hoy es blasfemia, es bronca desconsiderada y poco sutil

III-Entonces yo tan falo caído tan chorreante de vida sin vida tan grotesco, tan vaciado, tan frío tan idos esplendores de obelisco triste Botella ausente de vino dulce malgastado de aquel espíritu cuya invocación es sólo cenizas e inclopetitud

Suma de carnes sin cohesión ni alma tan no mías, tan marchitas, tan sin sangre tan tirando los días y Dios y mis visitas paganas donde las divinidades regalan los goces ricos en muerte

Recórrome entonces por los senderos de mi Antigüedad extinta por entre Partenones turcos y Keops de Napoleón; por los jardines mustios de la prostituta que fui donde colgada de cabeza está la flor (roja, amarilleada, poco sutil) que manó néctar fecundo para el infértil polvo en el que yazgo deserecto seco 2

IV-Este hilo mí de ser ser de bestia que lo mueve entre sus dientes de no-gente, ser, ser abstracto (pie inefable), ente tonto juego de palabras (abras abras...) fragmento de cualquier fragmento, de cualquier espejo, de cualquier calle de cualquier cualquier, como yo que fallece ayer la ilusa ilusión de la cordura y hacen procesión los que comieron de una misma mesa, los que durmieron en una misma cama ¡Vélenme con ella todos mis acreedores, mis amados deudos! ¡Sepan regalarme esta flor ya sembrada, esta atemporalidad increada! Este hilo mí de ser, este ser de mí hilo, sepan regalarme... Por lo demás, lo dejo a vuestra elección, que por cierto: no será vuestra

V-Estrellase allí (una de aquellas noches diacrónicas) el florero frágil de tu cordura, la lágrima ralentizada, el corazón de piedra la biblioteca muda de silencios apilados estrepitosamente el armazón de hierro, la botella vacía de tu juventud el árbol genealógico, todas las evas, todas (una de aquellas noches diacrónicas) elevose el grito de tu cama, apostaron los buitres esculpieron tu ataúd los artesanos de la desdicha (una de aquellas noches...)

VI-Dolor suprametafórico literal, al cubo dolor viviente, dolor somático gripe vitalicia sin comos, óxido en los ejes potenciales del destino rocío oscuro, paradoja sin más

Yo sin yo, sin yo titiritado títere del tiritar continuo cuerpo de culpas, de otras tantas paradojas sin más ¿( ?)? Resultado de la mentira a medias, limo del limo, víctima sin símbolos ¡Sin símbolos! Traidor sin símbolos niño sin símbolos...

(Pues baila en mi casa la tristeza, la desolación sin rima la herencia silenciosa, el tiempo derrochado Pues cena en esta mesa amarga, tibia la tristeza de todos los mundos posibles en los que no hubo un dolor tan cierto, tan desliteraturizado)

VII-¡Crack! crack de nuez, martillo desgarrar de mis nervios inquietos desparramo de estos sesos, ¡de éstos! en el pavimento sucio; la baldosa rota y el desagüe oliente oficina de mi mediodía, ómnibus de mi tarde; desparramo de estos sesos... Designio, rojo, sexual, pero al revés desgarrar de mis nervios inquietos, de mis huesos frágiles himno ignorado del universo, yo... ¡Crack! Y estos pedazos de mí, concientes de mí, anhelantes de mí Si pudiese creer en los otros les entregaría lo que no tengo aunque fuese estos versos un puñado de mi ceniza doliente, quebrada

VIII-Miro, rebusco; reviso cada uno de mis bolsillos entre los nylons descoloridos de caramelos ausentes entre los boletos obsoletos y las monedas fuera de circulación escarbo hundo mi desconcierto y mi desesperación instintiva hundo mis manos ansiosas, ciegas, insuficientes; mis manos mías ¡Ay! Y todo es ensombrecer, ocaso de la figura, sorpresa in crescendo, -aceleración del pulso

(Sobreviene el desvanecimiento, la dilución del pavimento uno a uno los neones me saludan con su muerte; me abandonan, me despiden y yo tan pequeño y la ciudad tan grande)

Entonces barro del vil suelo de mis lágrimas vírgenes ¡Y ya no hay seno, ya no hay útero, ya no hay Nirvana! Sólo queda esta grosería, esta carencia sin nombre este des al cubo, este regreso inesperado y la compasión que no despertaré en nadie pues los humanos ya no existen

IX-11 Debajo de cada piedra del paisaje, tras el bicho de la humedad, he de encontrar siempre ese vacío sin nombre esa tristeza de ser cosa, esa cosa de ser triste sin razones esa muerte pequeñita atravesando el tiempo ese grito de molécula doliente, de agrupación insuficiente; ese caos que late en la quietud ¡Sí, en la quietud!

Haber sido entrenado sabueso, olfatista del universo haber admirado la noche con ojos de lágrima y... Y encontrarme enfermo en cualquier tarde de estas en cualquier día soleado, en cualquier abrazo, en cualquier piedra Deseo indeseable de hacerme metano, tristeza, tierra, aire y finalmente nada

X-Cada pensamiento es una bala cada acción es la mayor, la más grande expresión de patetismo cada bocanada es un estremecimiento un desgarrar de músculos incesante cada gesto una inmensa estepa, donde cada palabra es un decir nada un desgarrar de pieles erizadas, una secuencia seca de intelectualidad vacía el trébol marchito, ¡condenadamente marchito! disecación de la vida, foto del verano, potencialidad caduca fémina provocación ignorada Ay, eructo bílico, patológico, sin más brusca oxidación de mis risas, de mis muecas...

XI-Y mi sangre es la herencia de Alguien Más mi estirpe es la heredad de otra Estirpe, de otros algos mis manos, mi cabeza, mi corazón enfermo; todo ello es de Alguien Más incluso tú, mi único consuelo, has sido concebida mucho antes

Devóranme las tripas a cada rodaja de pan, a cada trago de mi desayuno Apáganme la luz del cuarto, tíranme de la cisterna, ¡ay! de la cisterna amarga que barre cada una de mis promesas que enturbia los sesos, que recomienza todo como una dispersión en el viento de la ceniza que ya soy de las cenizas que otro ofrenda por mí de la carne, el deseo, el candor que otro ofrenda por mí

II-ALLÍ DONDE SE UNE EL FANGO CON EL CIELO

I-Allí donde se une el fango con el cielo en donde se concibe el cáncer de útero y la putrefacta próstata en potencia allí, en donde la vida gime y lo demás no importa, allí donde arde el paladar en hogueras que hemos hecho de nosotros y toda caricia mutila de manos filosas, de besos que nos pierden; ¡Oh! Lucifer tan bellido y nosotros tan invitados... A los lechos donde toda tristeza es, mis bicharracos lindos, allí donde veo pasear nuestra hipocresía, como el hijo idiota de cópulas divinas como un tutor degradado que nos sacase a ver la vida como el único desenlace luego de tanta risa y cortejo de tantos años sin dormir la siesta. Y después de todo nunca supimos

II-Teoría cuántica ¿Por dónde el electrón en esta tarde? ¿Por dónde la sonrisa blanca, por dónde la rojiza zanja? ¿Por dónde bailarán los besos, por cuál de mis esquinas me toparás tus fuegos en una marcha ligera cuando el tiempo ya haya sido apuñalado? ¿Por dónde? ¿Por dónde tu pezón punzante? ¿Por dónde, que mi garganta añora?

(Epílogo) Humo hemos humo humo híbrido humo blanco, humo atómico humo

III-Tejerte

A M.V. tejerte de metáforas cobija un precioso bordado que darte como presente un verso elocuente, un eufemismo sutil la delicada canción non nata con la que hacerte arrullo y así, dormida, asesinar a tus guardianes Escandirte un vino dulce, un mi heraldo, una alcahueta un florecido puente con el que cruzar tus aguas

Entonces: saltaré los muros entonces: callaré tus verbos entonces: bailaré en tu patio henchido de confirmación, repleto de hojas secas en las manos

IV-Tu sonrisa tibia me duele en la afasia en la médula del poema en la metáfora pobre en el eufemismo tosco me duele tu sonrisa tu florecida sonrisa inflamada; mis pajonales sucios mis selvas sucias de verbos y adyacentes me duele tu sonrisa desnuda mis versos desnudos y fríos me quema tu gracia sin rima y la pronunciación ritual de estos fonemas de otros fonemas de cualquier fonema que no sean aquéllos...

V-Alguien esculpe tu lápida por Él lloran las camas y callan las paredes mientras el roto resonar de martilleos recurrentes se hace con la indiferencia cómplice de muebles y de retratos

Por Él, aparejador de fosas, por Él seremos nombres del familiar panteón por Él nuestros hijos, nuestra mies del silencio por Él la casualidad, por Él este oficio de pobres, este silencio a gritos... Y el ardor de huesos, de sesos agonizantes, de comprensiones tardías ¡Qué torpeza ésta la nuestra! ¡Qué impersonalidad más culpable!

Sólo enarbola la deshilachada bandera de nuestras infancias que no nos queda más que el tiempo, que abrazarnos otra tarde, que desaparecer por la misma esquina en la que aparecimos

VI-Ya van yendo mis arietes, ya van yendo (A Romina) van avanzando con ignorancia de godo van con sus puntas y con su acero de muerte van, ellos van, embanderados en vil Rojo y va su madera áspera, su vieja maderra ardiente que va segando tus tallos gentiles, enlacerando tus piadosas tierras fértiles y es su girar de crujir miserable aderezar de esas ruedas con tus pétalos rojizos, perfumando la faz agrietada; mi torpeza asesina de andar por tus caminos Y es esta barba carente de glorias y es este imperio de súbditos muertos como el pájaro virgen que solía habitarte cuya muerte no valen todos los oros ni todos los catecismos Mas tu tierra de mis fierros hizo azada y el desteñido estandarte fue cobija para el lecho este lecho hecho de tablas extranjeras que libres han mudado su querencia Por lo demás, en la mesa vive el pan en la frente chorreando el amor a la noche; y en una mano el maíz y en otra la caricia

VII-Deja de sembrar esa flor

(Para Esteban; “para ti, para nadie, para ella y alguno[...]”) flor de fuego, flor de dientes huracanados flor insaciable de sangre y sudores deja de sembrar abandona el sendero que lleva y no trae el laberíntico signo del fuego impregnado en la carne deja de sembrar huye de la flor que te cosecha, que adoba el fruto de tu muerte; ¡huye!, huye como las sombras de tus ojos que huyen del fuego escondido como tu gesto que huye del fuego escondido como el fuego escondido que huye de sí y no puede...

Veo volarte las cenizas por el rostro y van danzando, crepitando entre tus muecas, tímidas, sutiles, delicadas y llenas de vergüenza van cayendo una a una, van dando todas en tierra Semióticas de tu muerte, adoquines de tu tumba van danzando en esa danza que es el danzar del Vesubio y cayeron siendo goce, siendo espina, siendo orgasmo llantecido

Pues te digo que no siembres, que te cosecha el abismo que te hace el fuego sin dueño, que te bebe el asesino cuyo nombre es el tu nombre, el tu nombre o quizá sea el mío...

VIII-Qué aridez la de haberte creado selva

(El encuentro nunca volverá a alcanzar tal intensidad, si esa es la palabra que se debe emplear: el siglo XVI habrá visto perpetrarse el mayor genocidio de la historia humana. Tzvetan Todorov, La conquista de América. El problema del otro) es un desgarrar de tripas lánguidas algo así como el deleite en la autofagia o el espejo hueco y turbio de la pupila genocida

Se trata de la esponja de vinagre, de Señor aparta de mí este cáliz del beso prometido que ya no podré dar y tú, prostituta durmiente a por siempre y yo, príncipe sin fe

¡Ay! qué úlcera la úlcera de amar la de sangrar tu espíritu a costa de mis utopías la de pagar con tu esplendor y tu caída el precio de tantas islas nuevas en las que reposar este rostro hipocrecido tan de apuro...

IX-Noche triste y yo cruzando por tus puentes cabizbajo con los labios secos y las barbas lánguidas regresando vacías estas manos vergonzosas de los oros de tu pecho ausentes y España es tan fría tan carabelas negras tan atlánticos abismos y tu gesto el silencio pronunciando como tambores los versos de mi infancia, de mi no entender

X- Sólo el vino sabe encontrar los caminos que pueden dibujar las manos escribir los versos que nuestra ceguera impide acercar a dos idiotas, a dos desconocidos y arrojarlos suciamente a una danza que no les pertenece; pactar una tregua conducir las miradas y el flujo de las conciencias empapar de cieno, de cieno y confirmaciones mudas el caudaloso canto de sus cascadas frías ensoñando quizá, poderosa, una desembocadura común el camino al lecho altar y cadalso en donde el dios se encuentra y se pierde sistemáticamente como signo inequívoco del destierro que nos ha sido concedido Él sabe adulterar en cada copa una sonrisa y trazar pendularmente de retazos un cuadro velado que retrata y nos retrata una morfina única que permite querer y ser querido entre humanos Sea el vino pues sea la turbiedad del espejo tinto no el resplandor de la mañana extraña que nos hace extranjeros

Sea el vino pues y la torpeza ebria de los cuerpos el calor febril del alcohol en la sangre

Sea el vino pues y la eternidad celeste que trae consigo la supervivencia a todo, la valentía que no tenemos para buscarla

Sea el vino pues hoy que creer y desear el Amor está tan lejos mío como tu cuerpo tibio entrando furtivamente en el recuerdo de mis sábanas ardiendo rancio en la garganta como un licor más fuerte

XI-No es (Pues si «llegó a ser» no «es», ni tampoco [es] si «va a ser». Así queda extinguido «nacimiento» y, como cosa nunca oída, «destrucción». Parménides, fr. 8.20 y 8.21, a propósito de lo que «es»)

ni será, no fue jamás hubiste jamás un otro un cualquiera ni las yemas extendidas por el éter nulo, jamás la dulzura crepitante de mis nervios táctiles ensoñada de los tuyos: ensoñada; no es sólo el golpe la sangre derramada humeante sólo el golpe vibrante luego, nada es ni será jamás, nunca pudo serlo basta mirar sin ganas, muerto

y ya nada ser (tufillo a cartón niebla blanca, vapor etéreo) ya nada ser arena amarilla avejentada en la alpargata rota en el engranaje del reloj antiguo no siendo

III-HOJA EN BLANCO

Estoy cansado; pasé la noche escribiendo y ya debe ser muy tarde. Juan Carlos Onetti, El Pozo.

I-Hoja en blanco y luego la más siniestra violación Cortés en la conquista conceptual en la toma de siberias nunca nuestras en el asesinato azul de la mano del poeta

Y un arsenal de lápices nucleares chorreando el jugo del fruto prohibido mancillando implacablemente falseando la nada blanca, la nada hermosa

Hemos llegado para quedarnos para ser Literatura para invadirlo todo ser luz en las tinieblas; letra en el papel

II-Es que el tiempo ha sido soñado como otros tantos delirios de estas paredes de estas viejas paredes mugrientas en las que todo futuro queda vedado a la vista y todo recuerdo acotado a manchas de humedad No hay redentores la vida es simplemente una cosa banal, sin dioses, ni genios, ni vírgenes sagradas todo se reduce a ser tarde tras tarde tras tarde tras tarde y así, así hasta siempre El aire se ha espesado, ha cobrado la dimensión del anhelo romántico olvidado de la botella al mar, del grito nocturno al que nadie acudirá y nos agita entre chateos sin fin y mensajes a la madrugada entre la imbecilidad impuesta y la nuestra propia y lamentablemente no hay redentores Del otro lado se sueña el mundo girando, los días, las horas y nosotros, cada uno de nosotros sin nosotros, se ahoga sin pausa en su vómito espeso en el opio, en el onanismo, en el ensueño árido

Queríamos hablar pero ya todo es ruido y nada tiene mayor sentido Queríamos gritar pero ya todo viene siendo griterío y el espacio sideral, el cosmos que una vez fue nuestro con ojos abiertos no es más que un chatarrero ruso de satélites idiotas una blanca ceguera de multicolores y nada importa ya sino morir, morir lentamente, atemporalmente morir sin morir, como bolsas de plástico usadas, existiendo sin poder volver a soñar el tiempo sin poder huirnos de nosotros mismos sin poder mirarnos sin poder...

III-Ifigenia bebe tu sangre la tierra y tus gritos viene borrando el viento para que gocen señoras que entre carteras lujosas, que entre carmines, peinados y sombras lamen el placer triste de la LITERATURA ¡Oh Ifigenia! Los salones aqueos te desangran, los cobardes de la rima a palos te apalean los verdugos del corazón, del mar, del qué se yo te fijan al altar y te pegan, te duelen la carne, se beben tus lágrimas y nada cambia nada mi niña preciosa, alegría de Argos vida rebosante en sumo zumo amadísimo y caro ¡Oh Ifigenia! ¿Qué han hecho con tus cantos los Poetas, los señores de la tele, los jesuses de segunda? ¿Qué han hecho con tu baile, con tu aroma los ulises los guevara de sillón y Johny Walker on the rocks? Te escucho: ¡Papá, papá! y se excitan los salones sin orgasmo, sin encuentro y todo es masturbación y todo es risa desencajada, todo es murmullo; -todo es grotesco

y sino, mira a las hienas lamiéndose a un costado del altar, de la vida saboreando los yertos y biliales y secos y sucios cosméticos cuando quizá la diosa pueda hoy cambiar las víctimas

IV-Entretenme tanto tedio la sonrisa profana, el gesto adivinado y sin divinidad la automatización de tu lengua, de tus metáforas la falsa retórica de los senos y las manos decadentes, somnolientas sin sueño Si puedes ponte perlas en tu boca para que el beso frío sea un rito consagrado al dios de los mediocres, de los que ya no sienten ¡No!, no me niegues nota al pie para que suba leyendo en tu espalda cuántas formas de aburrimiento existen para descubrir sin prisa las estrías augúrales de mis días y olfatear el aire viejo, rebuscado de mis propios poemas En tu pelo baila mi mano adelantada, recorriendo tus párrafos pero todo es mero especular, pues me he quedado ciego

V-Volver la vista y sólo un archipiélago incoherente señoreando los míos mares del olvido; sólo la borra absurda del café frío que ya no será leída, ni soñada por nadie

Lo otro, lo otro es ruido, del devenir rojo chirriaje y del ser a cada a paso, a cada mañana; lo otro sólo es andar, andar, andar como si no nos esperara la quietud más absoluta

Volver la vista, al fin, volver la vista y todos mis pasos son harapos del que me soñé de ese que me desvelo pensando que una vez me soñé, y quizá no sea más que el delirio de una senectud tan joven...

VI-Habrá una artificial mañana en que me encontrarás entre el polvo, entre las estanterías sucias del discurso sofocado entre las botellas, entre los desvans, entre tus manos viejas callado aquellas que una vez esculpieron a palazos a esta bestia Habrá una artificial mañana en que ya no seré, en la que el espiral del tiempo me abandone en un rescoldo, en la que todo el todo se reduzca a cruel ceniza y en la que mi vida sea resumen de mi vida y del vacío

Días vendrán (¡qué vengan!) en los que derrochar entre puchos mi estadía en los que caminar como inmortal entre baldosas confusas y tardes frías por las calles en crisis de Montevideo efímero y eterno por como las calles de un sueño, por esas calles indiferentes en las que heder tabaco y juventud de a ratos

Mas habrán otros días...

Y esa mañana en donde la historia (mitad documentos, mitad memoria) intente crear los puentes que no puedo imaginar esa mañana donde se habrán de mezclar los perfumes y las fotos esa mañana en la que haré finalmente duelo

VII-Yo en blanco marchito, ajeno, desentendido indiferente de mí, extranjero, vasija forma marginada a los páramos del amorfismo yo en blanco y orgías de silencio y caricias mancas y esta compasión imposible de este renglón rígido de este renglón inmutable, azul, frío, ininteligible Calla la calle caída, enmudece el mudo y el espejo en blanco, vengándose de tanta raya y yo en blanco, sin armas, sin alma; en blanco, leyéndome en lo que no he escrito pues no hay nada que decir, más que he sido derrotado

VIII-Una tristeza blanca y serena como el fondo mismo de estos versos hechos en hoja amarillenta una tristeza fragante, una tristeza de mundos lejanos sin vida una tristeza dueña de mi carnal aparcería ascendiendo por las ranuras de mi ser quebrado una tristeza, en fin, una tristeza de pan de barro, de cuartos, pasillos, qué sé yo de qué más una tristeza vacía sin una sola causa sin un sólo recuerdo al que apegarse una tristeza que sólo sé tiene a sí misma como una inmensa boca vacía, sedienta que se devorase a cada noche que se alimentase sin saciar de su propia carencia ¡Una tristeza a la que tengo tanta piedad! ¡Una tristeza tan ajena ya, tan lejana! A veces la confundo con mi piel para que tiña de sentido los puñados de arena para que su estruendoso silencio haga suyo el grito de lo que fue a veces, la lleno de fantasías porque me da pena ver tanto vacío sin nada...

IX-Tomado el café sólo queda el sedimento frío, las cadavéricas formas del verbo el espiral humeante de cada cuarq que ya no es nuestro; tomado el café el café es una quimera, un fantasma un sueño que no he tenido el café es un limo ruinoso y marrón yaciente al fondo de la taza vacía Es una disecación de los latidos, una fórmula química de las sensaciones un laberinto que me he creado para buscarme y no encontrarme jamás sino como un montón de huesos, de cogitos sin carne

X-Sales a tu patio cada mañana y allí está altiva, enigmática, glacial roca sin forma enquistada entre la hierba monumento absurdo a las proezas del no-tiempo que señorea el terreno, que muere las clorofilas que oculta como una bruma los cielos con todo su porte

Y tú, abrigado entre las sombras de esa roca blanca tiritando a cada soplo de la brisa mañanera y ella, muda silencioso cálculo de riñón en tu riñón mármol blanco quebrándote los ojos, cuarteándote la piel y tú que sales otra vez pero ahora en el tu puño va el cincel y vida nueva en las manos

XI-Encontrar Encontrar ciegas manos el rostro perdido (homéricas manos, manos de Ray Charles) reconocer lo irreconocible adoptar la nariz ajena, la mejilla amorfa, la boca sin expresión imaginar la barba que creí tener, los ojos que nunca tuve, las ideas que -soñé encarnar...

Cada exhalación es el fin, el doloroso parir de una nueva esencia el obligado cambio de piel, la germinación de mis cenizas

¡Ay! Encontrar yema torpe el rostro virgen las cicatrices viejas, las sonrisas no dibujadas aún; las palabras no dichas y las otras ya no mías la nariz prestada, la barba cándida, la mirada nueva y la mejilla... La mejilla presta a ser acariciada

*

*

*

Referencia biográfica de Hoski:

Hoski es el seudónimo de José Luis Gadea. Nace en 1988 en Montevideo, pero desde hace años vive en la ciudad de Sauce, Departamento de Canelones. Estudia Docencia en Literatura

(IPA) y

Licenciatura en Filosofía (Facultad de Humanidades). Escribe en los géneros narrativo y lírico, donde ha recibido varios premios a nivel nacional e internacional: 1er premio narrativa Casa de losEscritores del Uruguay (2008); mención en poesía en concurso organizado porla B'nai B'rith (2009); mención en poesía en concurso de Poetas Jóvenes organizado por Intendencia de San José y la Fundación Pablo Neruda (2008) y 1er premio del mismo certamen en la edición 2009 (becado por la Fundación Neruda con un viaje a Santiago al igual que otros jóvenes poetas del continente); entre otros. Además ha participado de las antologías colectivas realizadas en los concursos mencionados. Hoski también es músico y durante el 2009, junto a su amigo Esteban Siri, expuso en Montevideo un espectáculo que combina música y poesía. Se destaca la participación en diversos homenajes realizados a Juan Carlos Onetti, junto a críticos de renombre, en los que se trabajó la obra del autor en relación a una ambientación musical propia. A pesar de haber participado en varias antologías de autores jóvenes, Poemas de Amor, editado de manera independiente, constituye el primer libro del autor.

Sumario:

*Presentación a cargo de la Profa. María del Carmen González

*Poemas de Amor

I-Partenones turcos I-Voy metiendo en esta caja II-Me devenirme resaca innombrable III-Entonces yo tan falo caído IV-Este hilo mí de ser V-Estrellase allí VI-Dolor suprametafórico VII-¡Crack! VIII-Miro, rebusco; reviso cada uno de mis bolsillos IX-11 X-Cada pensamiento es una bala XI-Y mi sangre es la herencia de Alguien Más

II-Allí donde se une el fango con el cielo XII-Allí donde se une el fango con el cielo XIII-Teoría cuántica XIV-Tejerte XV-Tu sonrisa tibia me duele en la afasia XVI-Alguien esculpe tu lápida XVII-Ya van yendo mis arietes, ya van yendo XVIII-Deja de sembrar esa flor XIX-Qué aridez la de haberte creado selva XX-Noche triste XXI-Sólo el vino sabe XXII-No es III-Hoja en blanco XXIII-Hoja en blanco XXIV-Es que el tiempo ha sido soñado XXV-Ifigenia XXVI-Entretenme tanto tedio XXVII-Volver la vista XVIII-Habrá una artificial mañana en que me encontrarás XXIX-Yo en blanco XXX-Una tristeza blanca y serena XXXI-Tomado el café XXXII-Sales a tu patio cada mañana XXXIII-Encontrar

*Referencia biográfica de Hoski