Hombre Fosil

LOS PRIMATES Y EL HOMBRE FOSIL Roberto Díaz Aros Centro de Estudios Paleontológicos de Chile [email protected] www.cepc

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LOS PRIMATES Y EL HOMBRE FOSIL Roberto Díaz Aros Centro de Estudios Paleontológicos de Chile [email protected] www.cepchile-paleontologia.es.tl

CHILE, Santiago, febrero 2012 Copyright ® Centro de Estudios Paleontológicos de Chile.

“Admitiendo que los monos antropomorfos formen un subgrupo natural y siendo el hombre tan parecido a estos animales, no sólo en todos aquellos caracteres que le son comunes con todo el grupo catarrino, sino también en otros caracteres peculiares, como ausencia de cola y de callosidades, y en su aspecto general, podemos inferir que un miembro antiguo del subgrupo antropomorfo diera origen al Hombre” (Charles Darwin, 1859. El Origen del Hombre. Pág. 208. )

EVOLUCION HUMANA Nuestra especie es única en muchos aspectos, si la comparamos con las demás especies que hoy en día viven sobre la Tierra. Sin embargo, como ser vivo perteneciente al reino de los metazoos, ha surgido a partir de los mismos procesos biológicos y evolutivos que el resto de los animales que hoy podemos ver, es decir, según el neodarwinismo, los cambios en el medio, las mutaciones y la selección natural modelaron a un conjunto de poblaciones de primates que se fueron transformando hasta dar lugar a la cadena de homínidos, de la cual nosotros somos el último eslabón.

Los primates comprenden un Orden dentro de la Clase de los Mamíferos que se distingue por poseer características propias que lo diferencian de cualquier otro grupo dentro de estos vertebrados.

RASGOS DIAGNOSTICOS DE LOS PRIMATES

CLASIFICACION DE LOS PRIMATES Los primates se dividen en dos subórdenes: los Estrepsirrinos y los Haplorrinos.

Los Strepsirrinos poseen rinario, es decir, orificios nasales rodeados de una superficie húmeda y desnuda y el labio superior dividido y fusionado a las encías. Se les llama también prosimios.

Los Haplorrinos poseen la nariz cubierta de piel seca y el labio móvil, sin fusionar a las encías. Se les llama también “simios”.

FILOGENIA DE LOS HOMINOIDEOS

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS MORFOLOGIA Y CAPACIDAD DEL CRANEO

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESRUCTURAL DE LA MANDIBULA

Estudio comparativo de las mandíbulas de a) chimpancé; b) australopithecus y c) un hombre

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESRUCTURAL DE LA MANO El pulgar oponible, agarra fuertemente, y agarra con precisión. Como mencionábamos al comienzo de este ensayo, la capacidad de oponer el pulgar es una característica de los primates. Sin embargo, la oposición es más efectiva en la mano humana, por la gran longitud del pulgar humano.

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESTRUCTURAL DE LA COLUMNA VERTEBRAL Caminamos erectos. Nuestra forma de desplazamiento bípeda cambió la forma de nuestros huesos pélvicos y nuestras piernas. La pelvis humana es totalmente más corta, amplia y profunda que la de los otros primates y mamíferos en general. El hueso de la pierna, el fémur forma un ángulo cerrado con la articulación de la rodilla. El dedo gordo del pie no puede oponerse, está alineado a los demás, lo cual es una adaptación a la marcha bípeda.

Estas adaptaciones al bipedalismo tienen un costo, los cambios que han permitido el bipedalismo dificultan el parto en los humanos. La estrecha cintura y la pelvis estrecha, combinada con la reposición del sacro, estrechan significativamente el canal del parto. Sin embargo, la postura bípeda permite tener las manos libres para el cuidado de las crías, la recolección del alimento, y la fabricación de herramientas.

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESTRUCTURAL DEL TORAX

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS DISPOSICION MUSCULAR

Zonas de inserción de músculos sobre el hueso del muslo derecho - fémur (vista lateral-posterior): Durante la transición chimpancé humano, el músculo glúteo mayor GM (extensor de cadera) se desplaza de abajo hacia arriba hacia una cresta ósea visible (puntas de flecha negras). En gorilas, el músculo GM se encuentra debajo de la cresta, junto con el vasto lateral (VL).

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESTRUCTURAL DE LA EXTREMIDAD POSTERIOR

Un análisis comparativo de los huesos de la pelvis y extremidades de Australopithecus respecto de un chimpancé, muestra que el primero, era mucho más semejante al género Homo, con una pelvis más recta y corta, un fémur con un cuello más largo y un ángulo valgus muy semejante al del ser humano. Por otra parte, los cóndilos del fémur tienden a ser más ovalados que los de un chimpancé y en este sentido también se asemejan mucho más al género humano. El arco de la pisada, deja ver igualmente que los australopithecus caminaban erguidos y no se contorneaban como los chimpancés.

DIFERENCIAS ENTRE EL GENERO HOMO Y LOS GRANDES SIMIOS CONFORMACION ESTRUCTURAL DEL PIE

Estudio comparativo del pie de a) un póngido; b) un australopithecus y c) un hombre

EL PROCESO DE HOMINIZACION

El proceso de transformación que conduce a la aparición del género humano a partir de ancestros primitivos dentro de los primates se conoce como hominización.

DIVERSAS FILOGENIAS PROPUESTAS PARA EL HOMBRE

CAMBIOS ESTRUCTURALES PRODUCIDOS DURANTE LA HOMINIZACIÓN Desde la aparición de los primeros primates, hace más de 50 millones de años, el registro fósil ha ido informando de los cambios y adaptaciones que este grupo de mamíferos ha ido experimentando desde entonces y hasta el día de hoy. Estos cambios han tenido que ver básicamente con la aparición de la bipedestación y más tarde de la inteligencia. La aparición cronológica de dichos cambios nos permite conocer la historia morfológica de los primates e insertar al ser humano dentro de esa misma historia.

LA BIPEDESTACION Uno de los cambios importantes dentro del proceso de hominización es el que conduce a la bipedestación, es decir, la capacidad de caminar en dos pies. Hoy en día se sabe que la bipedestación precedió al otro cambio importante dentro del proceso de hominización, la cefalización.

Los restos fosilizados de Australopithecus anamensis, datado en aproximadamente 4,5 millones de años, permiten ver que este primate caminaba erguido.

VARIACIONES EN LA MORFOLOGIA DEL CRANEO

Uno de los cambios más significativos durante el proceso de hominización tuvo que ver con el desarrollo del tamaño cerebral, que prácticamente se triplicó durante los últimos 3 millones de años.

Australopithecus africanus (Dart, 1924)

Aún otros restos fósiles asociados con la evolución del hombre moderno han sido encontrados especialmente en Europa y también en Asia. Estos restos fósiles han venido no sólo a aportar mayor información para la búsqueda de la filogenia humana sino que también han sumido a los investigadores en un verdadero puzzle respecto a nuestro origen.

El Homo antecessor, se piensa es el ancestro inmediato del hombre de Neanderthal y probablemente una línea que podría haber dado origen al Homo sapiens arcaico.

En la misma España, se han encontrado otros restos fósiles de antiguos homínidos. El Homo heilderbergensis, un homínido de 500.000 años de antigüedad.

Los restos fósiles de Homo Helidelbergensis corresponden a una mezcla de especímenes que datan entre 500.000 y 250.000 años. El más antiguo es una mandíbula inferior encontrada en Mauer, cerca de Heidelberg. Posteriormente, en una cueva llamada Arago, en Francia, se encontraron los restos, mayormente fragmentarios, de una docena de individuos. El más completo es la cara y parte de la caja craneana de un individuo, que tiene gran parecido a un cráneo encontrado en Petralona, Grecia

EL HOMBRE DE NEANDERTHAL

La antigua imagen del hombre primitivo con aspecto simiesco está siendo abandonada progresivamente para dar paso a un ser de aspecto mucho más moderno de lo que se pensaba.

El Homo sapiens arcaico apareció hace unos 300.000 años. En el Pleistoceno medio, y en todo el Viejo Mundo, nos encontramos con unos fósiles que muestran mayor capacidad craneana (por encima de los 1.000 c.c.). Aunque bien podrían ser considerados como H. erectus evolucionados, se les da un nombre taxonómico distinto y se incluyen en nuestra misma especie (sapiens), de la cual serían solo unas variantes primitivas que reciben el nombre geográfico del fósil sobre el que se señalaron sus rasgos en cada una de las regiones.

El hombre de Flores (Homo floresiensis), podría ser uno de los eslabones más modernos en la intrincada filogenia humana, con una antigüedad de unos 18.000 años.

Roberto Díaz Aros Centro de Estudios Paleontológicos de Chile [email protected] www.cepchile-paleontologia.es.tl