Historia Sagrada SAN JUAN BOSCO

HISTORIA SAGRADA P A S A USO DE LA S ESCUELAS ESPECIALMENTE P A F Á LAS ELEMENTALES Útil pora toda clase de personas ES

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HISTORIA SAGRADA P A S A USO DE LA S ESCUELAS

ESPECIALMENTE P A F Á LAS ELEMENTALES Útil pora toda clase de personas ESCRITA POR

D . J uan B osco, P bro. SECUNDAEDICIÓNCASTELLANA H E C H A C O N FR O N TA N D O L A PR IM E R A C O N EL. O R I G I N A L I T A L I A N O D E L A E D I C I Ó N 24.*

POH UN SACEBUOT! SIUSIAHO (Con ¡Icrrtd» nleHJtrica)

SA B R IA — BARCELONA E s c u e la T ip o g r á fic a y

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L ib b e b ía S a le s ia ita

PRÓLOGO

E l emprender un nuevo curso de H istoria Sa­ grada parecerá á alguno trabajo inútil, pues que los hay adaptados al gusto de toda suerte de per­ sonas. A s i me pareció también, á m : perú, aperné me puse á examinar los que más co'Mánmentc co­ rren en manos de tos jóvenes, hube ie conven­ cerme de que en general ó son demasiado volumi­ nosos ó muy reducidos, apartándose cwijrecnencia muchos de ellos, por h elevado del concepto ó lo rebuscado de las frases, de la sencillez y populari­ dad que caracteriza, á los Libros Santos: o bien omiten casi por completo la cronología, de suerte que el lector inexperto difícilmente puede conocer d qué época pertenece el hecho que lee, más cerca de la creación del mundo ó de la venida del Me­ sías. E n casi todos además he notado expresiones que pueden, en nú concepto, despertar sentimien­ tos menos puros en ¡as inconstantes y tiernas mentes de los niños. Movido por estas razones, propáseme componer

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ROSCO, HISTORIA SAGRADA

m i curso de H istoria Sagrada, que, encerrando lo más importante de cuanto nes refieren los Libros Santos, 'pudiera ponerse en manos de cualquier joven, sin peligro de despertar en su mente ideas inoportunas. Pa ra obtener mi objeto acostumbra­ ba to'aiar por separado A varios niños de distinta edad é inteligencia, y les narraba los hechos prin­ cipales de la. Sagrada B ib lia , notando atentamen­ te la impresión que les hacia mi narración y el efecto que después les producía. Esto me sirvió he norma- para descartar v,nos, indicar brevemen­ te otros, y descender en los más á mayores por­ menores. También he icnido d la vista muchos compendios de H istoria Sagrada, y entresacado de ellos lo que más me ha. convenido. Tocante á la cronología, he. seguido L a Sagrada Biblia llámase también Antiguo y Nuevo Testamento; eatu «a, Antigua y Nueva L e y . E l primero encierra lanarraeión de loa hechos acontecidos antee d é la m uida del Salvador y loa escritos de los Profetas. E l se­ gando, el Nuevo Testamento, encierra el Evangelio, los

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BOSCO, XISTORIA SAGUADA

HícIids de loa Apóstoles y Algunos otros escritos de los mismos. Divillín itc le Historia Sagrada. — Ln Historia Sagrada snéleae dividir pti si pin r findea 6 ¿puma, rada una de las cuales está determinada por algún techo laminoso é im­ portante. L a primera comienza con la creación del mundo, y se extiende hasta el diluvio, qae tuvo lugar el año 1656. La segunda, desde e l diluvio h u ta Ja vocación de AbiaIiom, el a£o 2093. Ln tercern, desde 1a vocnción de Abriham lauto 1» sali­ da del pueblo Hebreo de Egipto, el año 2513. La coarta, desdo esta calida harta la fundación del Tem plo de Salomón, el año 2903. La quinta, desde dicha fundación hasta la esclavitud de los Hebreos en Babilonia, el año 3416 L a hexba. desde esta ctulíiviLud liusta el nacimiento de Jesucristo, «1 nSo 4('r que tuvo logar la destrucción de Jerusalén y la dispersión de los Judíos. Escritores de la Historia Sagrada.—L a Historia Sagrada ha sido escrita por los l'roletae, por los Apóstoles y por otros varones esclarecidos, que, iluminados y asistidosen angnlar manera por rl Espíritu Santo, escribieron sin el me­ nor peligro de errar, ni por malicia, ni por humana flaqueza. Profetas. — Los Profetas fueron hombres enviados por Dios en diversos tiempos, paia declarar al pueblo Judío su voluntad y predecir los acontecimientos futuros, espe­ cialmente los que se relacionaban con el Mesías. Veracidad de loa Escritores Sagrados. — Poseemos cinco ratones especiales, paro demostrar que ios Escritores Sa­ grados lian die'io verdad.

1." Refieren hechos acontecidos, casi en su totalidad, en su3 tiempos, confirmados poT molimientos ciertos, qne conocían muy bien.

XOCJOXBS PR E LIM IN A R E S

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2.a Si no hubieran dicho la verdad, habrían sillo des­ mentido* por nn gran número de hombres, que habían presenciado loe hechos que ellos narraban, y sus esoritoa no ae habieron recibido como divinos. 3.“ Eran personas muy dignas de crédito, á las cuales no se podía echar encara delito alguno; antes bien, en todas las páginas de sos escritos, ponen en evidencia su buena fe y piedad. 4.a Machos de los hechos qae narran, son también Tefnidos pox autores profanos; como la historia del dilu­ vio, la de la destrucción de Sodoma y Gomorra, el ptso del Mar Rojo, y otros. 5.* L a doctrina que enseñan liállaae en un todo con­ forme con los dictámenes de la razón. Divina asistencia de lo» Eccritons Sagrados. -—- Pruébase que los escritores de la Historia Sagrada han sido divina­ mente inspiradas al escribirla: 1 Por los milagros con que demostraron haber sido escogidos por Dios como instrumentos vivos de eu palabra. Solamente Dios puede obrar milagros: luego, cuando una cosa s* halla confirmada con milagros, tenemos complete, seguridad de la intervención divina; ea decir, de una auto­ ridad infalible. 2.° Por las profecías de que está llena la Historia Sa­ grada, qne se han cumplido perfectamente; paCBto que solamente Dioa puede predecir, con certidumbre, aconteci­ mientos futuros, qne, no ton i untio necesaria relación con cansas naturales, no pueden ser conocidos por los hombres mucho tiempo antes. 3." Por la santidad de la doctrina qae se enseña en la Historia Sagrada; sautidod Ittu perfecta, que los incré­ dulos no han conseguido jamás señalar en olla algún de­ fecto ; al paso que sabemos que loe hombres más doctos y de lectn intención,abandonados á sí miemos, fácilmente se equivocan. 4.° Por el testimonio de J. C. y de los Apóstoles, loe cuales declararon que toda la Historia del Antiguo Testa-

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BOSCO, HISTORIA SAGRADA

mentó había sido eecríta con la especial aaistencia d «l Espíritu Santo. 5.° Por el testimonio que en todos los tiempos lia dado la Igteaia Católica de la divinidad de la Historia del Antiguo y del Nuevo Testamento; eien d oellala única de­ positaría y maestra icfalible «le las verdades reveladas por Dios, como razone* mil lo prueban.

P R IM E R A É P O C A Desde la creación del mando basto el diluTio Abraza nn período de 1656 años C A P ÍT U L O P R IM E R O O n u d tn del mundo. — O n u M n del hombre. — P u « 1n terrenal. — Creadóii d» loa Angeles

Creación del mundo. — Solo Dios es eterno: todas las demás cosas lian sido creadas por Él, esto ea, sacadas de la nada. Y bien que Dios habría podi­ do, con un simple acto de su voluntad, crear y orde­ nar todas las cosas que existen en el cielo y en la tierra en nn instante; quiso, sin embargo, emplear en esa obra seis dias. En el principio creó el cielo y la tierra; pero ésta era ÍDforme y vacía, cabierta de agua, y envuelta en densas tinieblas. El primer día cre6 la luz y la separó de las tinie­ blas: á la luz la llamó día, y á las tinieblas noche.

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HOSCO, HISTORIA lAGR.tDJI.— Pili MERA ÉPOCA

El seguudo día liizu el firmamento, esa imuensa bóveda azul, que se presenta á nuestros ojos, cuan­ do miramos A lo alto, y que llamó cielo. El tercer día juntó las aguas ea un lugar, y & esta reunión de aguas llamó mar; y á lo demás que quedó en seco, por la separación de las aguas, Uam6 tierra. Dijo Dios en seguida: Produzca la tierra yerbas, plantas y arlóles que den/ruto. La tierra obedeció, y produjo luego yerba verde y árboles que dan fruto, según su especie. El cuarto día dijo Dios: Haya lumbreras en el cielo, quti separan el día de la, nocke, y señalen las estaciones y los d iasiel año. Hizo, pues, dos grandes lumbreras, la mayor (el sol), para que brillase de día; la menor (la luna), para qae desvaneciese las tinieblas de la noche; después creó las estrellas. Alguno preguntará: «Si Dios creí» el sol en el cuarto día; ¿cómo podía haber creado la luz en el primero? ¿el sol no es la luz?» Conviene saber que en el aire, en los cuerpos y en las entrañas de la tierra, hállase esparcido m . fluido luminoso, llamado eter, que, herido por los rayos del sol ó por la llama, difunde la luz. Este fluido luminoso fué creado el primer día, y el sol en el cuarto. El quinto dia creó las diferentes especies de pe­ ces que hay ea e) agua, y de aves que pueblan el aire. El sp.xt.n día creó toda clase de reptiles (animales sin piernas), de cuadrúpedos (animales de cuatro pies), y todo» los demás animales que viren en la tierra. Finalmente creó al hombre, que es la más

CAPÍTULO PRIMERO

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perfecta (le las criaturas visibles. Y, viendo que to­ das las cosas eran buenas y estaban conformes á su divina voluntad, el séptima día descansó; esto es, dejó de crear nuevas cosas. Dios santificó el día séptimo, y quiso que eu ese día los hombres, absteniéndose de hacer obras ser­ viles, se ocupasen solamente en las de piedad. En la ley antigua se observaba el Sábado; pero los cris­ tianos, en memoria de la resurrección del Salvador, santificamos el Domingo. Creación del hombre. — Después de haber creí­ do Dios todas las cosas que existen en el cielo y en la tierra, queriendo crear ai hombre, dijo: Haga­ mos al hombre el nuestra, imagen, y ftemajan:a, y tenga, dominio sobre la ü m 'a . Hizo eu seguida un cuerpo de barro, é infundió en él on alma viviente é inmortal. De esta manera fué creado el primer hom­ bre; j se llamó Adán, t[ue quiere decir: hecho fie (ierra. Paraíso terrenaJ; creación de Eva. — A l prin­ cipio puso Dios al hombre en el Paraíso terrenal, que era un jardín delicioso, lleno de toda clase de frutos, que espontáneamente producía el fértil sue­ lo. Dios, para enseñarnos que debemos huir de la ociosidad, impuso á Adán la ley del trabajo; pero esto solamente como diversión, y sin que le costara fatiga alguna. Nacían en el Paraíso terrenal cuatro grandes ríos, llamados Geón, Fisón, Tigris y Eufra­ tes. Los dos últimos conservan aún el mismo nom­ bre; empiezan su curso en Armenia y rodean A esta región, por cuyo motivo, á saber, por hallarse sitúaHistoria * á conocer que aceptaba las ofrendas de Abel, pero no las de Caín: movido éste de envidia, : de tu herniado está cl/imando á m i desde la tierra. M aldito, pues, serás tú desde ahora sobre la tierra, que luí abierto sa boca, y recibido Vi sangre de tu hermano. N o te dará f r u t o alguno, aunque la labres: y ricirt'm errante y fu g itiv o sobre la tierra. Caín, presa de terror y desesperación, huyó de la presencia de Dios y pasó el resto de su vida agitado por los más crueles remordimientos, hasta iiie (como común­ mente se cree), murió herido por nna flecha, de Lamec, sobrino suyo, que lo había tomado por lina fiera. Créese que Caín, introduciendo el fraude en el tráfico, haya dado origen á las pesas, á las medi­ das y á los lindes del campo. Descendientes de Cain....Los descendientes de Caín fueron malvados, y lliímanse hijos de los hom­ bres. Algunos de ellos 3e distinguieron, no obstan­ te, con útiles é ingeniosos descubrimientos; Jubal inventó la música; Tubalcain el mediu de fuudir el hierro y el cobre para hacer instrumentos; Xoema enseñó el modo de hilar la lana y tejer la tela. Muerte de Adán y E v a .— Después de la muerte de Abel. Adán tuvo otro hijo llamado Seth (año 130), y otros hijos é bijas. Llevó en adelante una vida de penitencia, en expiación de su pecado. y murió santamente á los i>30 años (le edad.

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BOSCO. HISTORIA SACHADA.— PR1HBSA ¿POCA

Casi al misma tiempo falleció Eva, después de liaber hecho también penitencia de su pecado. La Iglesia griega honra á nuestros primeros padres como á santos. Muchos atribuyen á Adán la inven­ ción de la escultura y de las artes mecánicas y li­ berales.

C A P ÍT U L O C U A R TO Both.. — Maia&d de loa hombre*. — Itoí y la oonstruooMn del arca. — Noé predio» 1» Justicia.— Obiorvación.

Seth y su posteridad. — Seth. hombre de bien, fué el padre de los buenos, (¿ue en los Sautos Libros se apellidan hijos de Dios. Murió el año de la creación del mundo 1042. después de haber vivi­ do 912 años y dejado una numerosa posteridad, imi­ tadora de sus virtudes. Entre sus descendientes merece especial menci6n Enós, que fué el primero en honrar el nombre de Dios con ceremonias públi­ cas y solemnes, es decir, con un culto externo; Enoc, el cual fue per virtud de Dios arrebatado, viro aún, de entre los demás hombres; Matusalén, que vivió más qae todos los hombres, pues llegó á la edad de 960 años. Maldad de los hombres. — Mientras los de*-

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candientes de Seth vivieron juntos, pudieron per­ manecer fieles á Dios-, pero, cuando empezaron & trabar relaciones con los descendientes de Caín, se corrompieron. Nacieron de ellos monstruosos gigan­ tes, que se hicieron famosos en toda la antigüedad, tanto por sn enorme estatura, como por su excesiva insolencia. De tal suerte llenaron el mundo de vi­ cios y desvergüenzas, que todos habían abandonado la vía del Señor. Indignado Dios por esto, decreta exterminar ¿ todo el género humano con el diluvio. Raen!, dijo, de la J'az de la tierra al homire á quien crié, á todos los animales, desde el reptil hasta las aves del ciclo, y todo lo haré perecer. Noé y la construcción, del Arca. — En medio de la general corrupción, había, sin embargo, algu­ nos hombres justos, que, observando la verdadera Religión y la virtud, conservaron viva la fe en Dios y en el Redentor prometido. Noé era uno de éstos, hijo de Lamec, de la estirpe de Seth. A. los 300 años de edad tuvo tres hijos, llamados Sem, Cam y Jafet. Esta familia halló gracia ante los ojos de Dios, el cual, por esto dijo á Noé: Construye un arca, 6 una gran nave dividida ni tres pisos, l’