Guitarras de Concha de Armadillo

Guitarras de concha de armadillo Una guitarrita de ofrenda al Santo Niño, eso pensé cuando la puse ahí en el altar. Res

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Guitarras de concha de armadillo

Una guitarrita de ofrenda al Santo Niño, eso pensé cuando la puse ahí en el altar. Resulta que en Chalma lleve una guitarrita de madera para obsequiársela a mi ahijado, un niño al que se le sembró su nombre allá en Chalma, le lleve su regalo al santuario y no hubo chance de entregárselo, así que decidí dárselo a Xicotencatl (ese nombre recibió el niño) en el Zócalo, en la fiesta-aniversario-ofrenda de la Mesa del Santo Niño de Atocha (Ollin Ayacaxtli), como no fue su mamá ni lo llevaron a él pues puse la guitarrita de ofrenda en el altar, "en cuanto acabe la fiesta y levantemos todo me la llevo para luego entregársela" -pensé-. Ollin Ayacaxtli, Zócalo 2010

En la tarde cuando ya habíamos terminado me acorde de la guitarrita pero cuando fui ya no estaba, lo primero que volaron fueron los juguetes, ese año (2010) hubo muchos en el altar del patrón, “mmmm, algún niño se la llevo, bueno -me dijeera ofrenda y como tal ya estará en manos de algún chavito que la juegue”; ahí me quede viendo el altar con mucho gusto por haber tenido el chance de celebrar de nuevo la fiesta cuando en eso llega Luis "Canas" y me deja su huaje, es decir, su guitarra con caparazón de huaje: "ten, trabájala mientras presentas la mía, acabo de comprar una concha y mejor la presentas igual en la fiesta de Cuitlahuac, vi que presentaste la del ‘Pato’ así que llévate el huaje y trabájalo mientras, va". Bueno, eso de presentar una guitarra en la velación fue porque alguna vez vi como lo hicieron, presentar una guitarra (concha de armadillo) a los cuatro vientos, con un ramo de flores y hierbas, sahumarla, echarle bálsamo y una cuenta de cebo de las que se usan para prender e invocar a las ánimas. El "Pato" -Daniel- iba a estrenar su concha en Tlatelolco, en la danza cuando vamos a dar gracias por haber cumplido con el segundo viento (Sr. de Chalma), pero lo pusieron de alférez y ya no tuvo chance de tocarla. “¿Esta nueva?” -le pregunte-, “si” me dice, y Cuenta de ánimas entonces le platico que alguna vez vi como presentaban una concha y que si quería era conveniente que la presentará, con mayor razón él que apenas se iba iniciar a tocar y a comenzar con su instrumento, que para eso se busca un padrino, alguien que lleva años tocando y tiene noción de la importancia y belleza de la concha de armadillo. "Pues tu preséntala" -me dijo- le conteste que en primera no he tenido ni tengo mi propia concha, en segunda no se afinar y que si bien puedo danzar y tocar los ritmos de Daniel las danzas estaba poniendo atención para saber mejor que pisadas van en cada toque o alabanza, que

su padrino era mejor fuera alguien que supiera de la afinación y con mas experiencia en todo eso, "no le hace, tu preséntala, ya me dijiste un poco, tu preséntala en la fiesta" -insistió-, mmmmmm, lo dude y al cabo acepte porque me estaba brindando su confianza y lo vi convencido de que así lo quería él. Su concha la presentó él con su ofrenda (una veladora) al Santo Niño y la pusieron recostada boca abajo en el altar, mientras fue el permiso y el tendido de la flor ahí estuvo, cuando ya después se iba a levantar el "xuchil" entonces la presente con sahumador a los cuatro vientos, con la cuenta de cebo encendida y el ramo de flores con hierbas, luego se la di a él y la presentó igual, le puse bálsamo en las cuerdas, la maquinaria, en sí a la guitarra, a las manos del compadre (así nos designamos en la danza) y le encomendé a las benditas animas que lo protejan en su camino; a él "Suchil" ya levantado le dije que ahí estaba su arma, que con esa recorriera los senderos de los cuatro vientos, que con ella iba a invocar a las animas y que no desistiera así lo viera difícil, arduo o muy complejo, muchos lo vieron y entre ellos Luis "Canas". Luís Canas

En la fiesta al Santo Niño de Atocha le llevaron a Luís una concha de armadillo nuevecita, se la habían ofrecido y decidió comprarla no se si en esa fecha o antes, aunque ya tenia su guitarra de huaje se animó a aceptar la oferta de Gabriel, capitán de la Mesa del Señor de Sacromonte, el caso es que se la llevaron en el aniversario del Ollin Ayacaxtli. Ahí dispone que también quiere presentarla y me dice a mi, entonces me lleva su guitarra de huaje mientras estoy contemplando el altar, me quede sorprendido, pensando y contento, le di gracias al Santo Niño pues fue como si me dijera: "querías guitarra, pues ahí esta", eso porque le deje una guitarrita de ofrenda y al irla a buscar ya no estaba, mas eso no implico que regresara del altar con las manos vacías. Luis "Canas" vuelve después mientras sigo ahí Gabriel Hdz. Ramos parado y me deja su concha afinada, me pide la desafine para que no se "pandee" la tapa, me dice: "mejor me llevo el huaje para trabajarlo mientras (o sea lo va ocupar en las danzas) ya cuando sea la fiesta de Cuitlahuac presentas esta [guitarra] nueva y te dejo el huaje, no te lo regalo, sino que es para que trabajes con él a ti que te late, para eso somos carnales aquí en el grupo"; falta como un mes para la velación y danza en conmemoración de la noche victoriosa del Señor Cuitlahuac (29-30 de junio), me lleva pues la concha con su funda y así se queda mientras en la casa. Conmemoración de la Noche victoriosa del Sr. Cuitlahuac (2007)

Apenas en la danza al Sr. de la Humildad en la calle de Manzanares (6 de agosto) en la Merced, llegue y me dio gusto porque recuerdo que los de la Mesa del Señor San Rafael y la conformidad que llega saben tocar rifado, después llego Luís "Canas", luego de un rato en la danza va y me dice: "sabes, me acomodo mejor con el huajecito, así que ten la concha, va, ¿no te sacas de onda?" y le comento: "como crees Luís, las dos guitarras son tuyas, mas bien gracias que me das chance de tocar una, tu puedes decidir

cuando quieras cual vas a tocar o si te las vas a llevar, no le hace, mas bien te digo, gracias a ti que me das chance de usar una", sigue la danza y el capitán de esa Mesa, Salvador Contreras, escucha cuando estoy tocando y dice "ah, la concha, trae" y la afina, me fijo como mueve las clavijas, les faltaba ajustarse mejor y él la dejo con un sonido muy bello, he oído y visto varias veces como las afinan mas ahí tuve muy claro la importancia de saber afinar para así aprovechar al máximo su sonoridad y vibración. Aun falta un camino largo de aprendizaje, eso es claro. Salvador Contreras Rosas

Después en la danza con la Mesa de la Virgen de la Asunción (15 de agosto), en Amecameca, había un solo huehuetl, de madera, así que su sonido era suave y no estruendoso. Del personal que estaba varios traen su concha de armadillo, me pusieron en una parte del circulo en donde a ambos lados las comadres y los compadres hacen sonar sus guitarras, ya varios de ellos tiene larga experiencia en tocar y danzar, se aplican, a mi me gusta tocar y danzar al mismo tiempo, marcar los pasos, seguir el ritmo con el instrumento que traiga, escucharlo, sea a veces chimalhuehuetl (tambor de mano), mandolina, teponaztle, ayacaxtli (sonaja), de esta Chimalhuehuetl última me gusta sea de metal, suenan fuerte y se San Isidro Xochimilco 2012 pueden seguir todos y cada uno de los redobles. Ahora traía concha y su sonoridad es tal que cada toque se irradia fuerte, intenso, los que llevaban guitarra ejecutan sin parar de seguir el ritmo, en el plan de labrar la armonía, entretejer los sonidos de toda la danza. Que gran oportunidad para tocar y danzar, rrrraaaannnn, rrrraaaannnn, rrrraaaannnn, de hecho pensaba ir a otro lado a danzar, ir nada mas a la velación y luego de ahí a otra danza, por el gusto de conocer lugares y fiestas donde no he ido; solo que de ver al personal desde en la noche y ya conocernos de antes, saber que igual varios tienen el gusto por tocar y danzar pues ya me entusiasmo, no da lo mismo cualquier lugar si considero que dejo donde sé que va a haber varios tocando su guitarra en la danza, por otra fiesta también de la danza donde igual y tienen muchas plumas y atuendos muy vistosos, que saben tocar requintos admirables y cantan muy bonitas alabanzas que no conozco, pero que a la hora de danzar las guitarras las dejan en el suelo. Así entonces decidí quedarme con el personal que ya estaba, darme la oportunidad de escuchar una vez más las guitarras en la danza, con la añadidura también de ahora llevar una.

Cruz de la Alianza, Chalma, 2007

Cuando estoy tocando el huehuetl en ocasiones voy bajando el volumen o dejo de tocar, para escuchar las guitarras y mandolinas, si no hay ninguna pues para escuchar los cascabeles y los ayacaxtlis, que nos oigamos nosotros mismos en la música que generamos y como nos integramos en un mismo corazón; tocar desde una sonaja, un tamborcito, esforzarse por seguir los ritmos de la danza, eso va preparando cuando en un momento dado hay que coordinar las manos y los pies en conjunción con el sonido del instrumento de cuerdas y así elaborar la ofrenda en movimiento, la danza.

También me gusta cuando hay muchos tambores y suenan fuerte, en ocasiones los de lata son tan estruendosos, los grupos tan grandes, la fuerza tal que la intensidad es contagiosa, se siente el ambiente impresionante que genera la danza, los sonidos se quedan rebotando en mi cabeza Varios huehuetl en Chalma aun después de haber terminado; así es que al momento de escuchar ritmos tan fuertes es como si un trance me arrastrara a un torbellino de emoción por tan grandes dosis de entusiasmo. Lo que a veces sucede es que no se escuchan otros sonidos por que el huehuetl y su latido lo absorben todo, de cualquier forma uno se acostumbra a valorar y disfrutar todo momento, con muchos huehuetl o sin ellos, sólo con la cadencia del puro sonido de sonajas, cascabeles y cuentas. La "cuenta" se da en llamar a la cuenta de animas, a las velitas de cebo y el momento cuando mediante los toques y el canto se invoca a las animas que conducirán o acaso se les pedirá auxilio para poder llevar lo mejor posible todo el ritual de la velación y danza, también cuenta es la guitarra de concha de armadillo y ya por extensión se les llega a nombrar así a las mandolinas o tricordios que haya en la danza. Los ritmos al danzar con concha o mandolina hay que tratar de seguirlos, a veces cuesta trabajo, se brinca menos y se gira mas despacio, los pasos van mas apegados a la tierra, hay que tener cuidado con el espacio para no pegarle a los demás alrededor. Siempre se puede seguir cualquier ritmo y cuando hay muchos redobles se ejecutan en las cuerdas los movimientos básicos que pueden llevar el toque; así pues, todo ritmo es posible seguirlo mas no los redobles, la velocidad se Llamado de ánimas, Sangremal, Qro. puede ajustar, no por ir muy rápido se deja de tocar la concha, solo hay que mover las manos mas rápido, atento a los pies del que danza mientras uno ajusta el rasgueo a ese ritmo y cambios.

La velocidad que esta en los pies también se encuentra en las manos, por eso es posible seguir al danzante, no al huehuetl, por que el huehuetl puede ejecutar redobles que aunque en la concha también es posible realizarlos cuesta bastante hacerlos seguiditos, incesantes, uno tras otro tal cual es el ritmo de las danzas. Así se aprende poco apoco al aferrarse a tocar, al mirar y percibir, es poner atención en cuales son los ritmos básicos y como esos toda danza los tiene por consiguiente es viable su ejecución. Me gusta el rock, mucho, también el blues, las grandes figuras del talento de los guitarristas y lo impresionante de sus ejecuciones se quedan para la posteridad, la velocidad de los requintos, lo acompasado de la integración con los demás instrumentos, los ritmos que dejan huella en el escucha, los ensambles de esmerada y puntual integración, las hábiles improvisaciones llenas de ideas e imaginativo toque. El blues con el sentimiento impregnado, lo fuerte y exacto de la intervención de los sonidos de las guitarras, las voces llenas de matices, las historias con sus letras de claroscuros sentimientos. Todo eso es una fuente que me inspira, al tocar la guitarra de concha de armadillo siento que ese es un espacio donde proyecto toda esa admiración, me gusta pensar que así como ellos entregaban el alma al tocar sus instrumentos, en la danza -con su intensidades equivalente el sonido de las guitarras para conducir a muchas posibilidades de experimentación y mosaicos brillantes de sonidos. También en las alabanzas hay formas de ejecutar requintos, en eso todavía ni comienzo, veo como hay personal con una habilidad impresionante y como le dan un sello a las alabanzas que las realza, la mandolina es un instrumento mas reciente incorporado a la danza mas ha alcanzado relevancia por la sonoridad de los requintos, platicando sobre el tema tenemos noción que entonces los requintos se ejecutaban antes, muy antes, en las conchas de armadillo, y eso es algo que ahora ya no se hace, se me hace muy interesante volver a retomarlo, todo al tiempo, uno de quienes he escuchado luego ha hecho como requintos en la concha es Antonio Cruz, el Tlacuilo. (Y en fecha reciente también escuche el audio que compartió Luís Antonio, un compadre de Sn. Fco. Del Rincón, Gto.) Hay también una serie de toques que no se danzan y que no se cantan: son sólo melodías que se ejecutan con fines específicos. El más importante de ellos es el “Llamamiento de las ánimas” o “Pasión de Santa Teresa”, toque que antiguamente se punteaba en re, tradicionalmente con guitarra de concha de armadillo, acompañado también con concha. Ahora, por lo general, se puntea en mandolina, en tanto se sigue acompañando con concha, pero con los acordes de sol. Es conveniente destacan que la pasión, al igual que otros elementos de los ritos concheros, cuenta con una infinidad de variantes. A la pasión se le atribuyen los medios para que la fama y gloria de los antiguos jefes concheros sigan viniendo a las actuales velaciones. Por eso, el llamamiento se ejecuta antes de pedir permiso y se toca por la noche, ya que es el tiempo en que se llama a las ánimas.

Algunos jefes, ejecutantes de las pasiones, aseguran que tocarlas al inicio de cada ceremonia es una manera efectiva de proteger a los danzantes contra cualquier incidente sobrenatural que pudiera presentarse. Es, en sus propias palabras, “una protección para la conformidad”. Hay otros toques también muy elaborados, no tan solemnes, se llaman toritos. Algunos imitan melodías de cantos rápidos o de conquista y de sones de danza. Otros, al parecer, son préstamos de otros tipos de sones regionales como los huastecos. Los toritos no tienen un espacio definido dentro de la ceremonia conchera, por lo que se pueden ejecutar antes de empezar o durante un descanso, ya sea de la velación o de la danza; también al principio o fin de un canto o danza. Algunos jefes aseguran que por medio de los toritos en otros tiempos los antiguos ejecutantes pugnaban o hacían maldad entre ellos, es decir servían para medir sus aptitudes. Otros nombres con los cuales se conoce a estos ejemplos son el de rapiditos o corriditos. Mediante estos toritos, literalmente se tiraba a los contrincantes, se les dejaba pegados a una silla, o se dañaba el instrumento del otro, según cuentan algunos relatos.1 La concha de armadillo es un instrumento que ha conservado su carácter ritual, solo se conserva en la danza y tengo noticias de un uso popular fuera de la danza en zonas del Bajío, aun así no se ha difundido ni profanado al modo del charango o la kena por ejemplo, se conserva en el ámbito de ceremonias y rituales donde se aprovecha su profundidad de sonido y gran sonoridad. “Chimbame” es un término al parecer de origen otomí, que designa a los integrantes de una parada de concheros en algunas regiones del Bajío; es equiparable al concepto “compadre”. […] Las paradas de concheros del estado de Guanajuato por lo general no son danzantes, sino principalmente cantores y rezanderos. Los chimbames tienen como atribuciones, sobre todo, el canto y la oración. […] estas paradas de concheros trabajan individualmente por una especie de paga que a veces se denomina arancel y que no es exclusivamente en dinero, suele ser en especie. […]

Cantadores chichimecas.- Chichimeca singers. (Margarito Paz y Julio San Joaquín.) Tomado de: VASQUEZ Santana, Higinio y J, Ignacio DAVILA Garibi, Calendario Bilingüe de Fiestas típicas de México, México, 1931.

Tales velaciones tienen puntos de igualdad con los concheros: formas florales (Santo xúchitl y/o bastones), ceras y cuentas, limpias y procesiones. En las velaciones de concheros por ley participan todos los asistentes, en las de chimbames, recae en ellos la obligación primordial de ejecutar el canto y la oración, y de resolver cualquier imprevisto en el rito.

En ocasiones este tipo de velación o trabajo tiene un fin especial, o sea está dedicado a la sanación física o espiritual de algún individuo. Hay quien llega a dedicar estos trabajos para

1

HERNANDEZ Ramos, Gabriel, “El sagrado canto entre los danzantes concheros” en Buenas noches Cruz Bendita… Música ritual del Bajío, México, INAH, 2012 (Testimonio Musical de México, 56), pág. 58-59.

cuentear, o sea provocar daño a algún enemigo. Aquí es donde encajan aquellos toques, cantos y cuentas que persiguen tal fin.2 Los antiguos abuelos, descendientes inmediatos de quienes estuvieron en el momento de la invasión y genocidio en estas tierras, al serles prohibido el uso del huehuetl idearon las conchas de armadillo, "mecahuehuetl", le nombraron, es decir, tambor de cuerdas o mecates,3 ahí guardaron y conservaron ritmos básicos, se volvió imprescindible en el acompañamiento de rituales donde atesoraron rico y amplio conocimiento y simbología. En su carácter privado [las velaciones] pueden tener dos finalidades: aliviar a un enfermo que le han hecho mal, que lo han embrujado, o lo contrario. En estos casos usualmente sólo participaran el curandero y algún ayudante de éste. Por lo regular ambos sabrán tocar las “conchas” de armadillo, ya que durante la ceremonia es imprescindible la ejecución de ciertos sones tradicionales sagrados, llamados de “cuenta”. Si no es así se invitará a un “conchero”, que no necesariamente tiene que ser un danzante, para que los interprete.4 Durante las velaciones se cantan determinadas alabanzas, que son acompañadas por los concheros. [Gabriel] Moedano hace hincapié en la importancia que tenía en la región el instrumento de cuerda llamado “concha” el cual, de acuerdo a como se toque, independientemente de su papel de principal acompañante musical en las velaciones y en la danza, tiene poderes especiales, de lo que dan cuenta varios autores. […] Aclara que aunque los instrumentos de los músicos tradicionales pueden ser utilizados para fines seculares, el de la concha tiene un predominio en contextos rituales, no sólo entre los danzantes sino en muchas comunidades rurales y en grupos populares de las zonas urbanas del Bajío, sobre todo en las velaciones. 5 Luego al vernos danzar lo primero que las personas ajenas a la danza cuestionan de la danza azteca es porque traemos guitarras “si aquí no existían guitarras”, dan a entender que eso es suficiente para demostrar la parodia o pretensión excesiva que conlleva presentar las danzas como conocimiento antiguo, pasan por alto que fueron forjadas desde tiempos prehispánicos, conservadas al paso de los siglos y resguardadas después por lo que siguió a los aztecas (en la fusión cultural de diversas regiones al establecer contacto entre si). Más lo que algunos ven como una incongruencia es uno de los mas contundentes argumentos, ya que precisamente fue la concha de armadillo la que resguardo los ritmos (y con ello las danzas) para luego en el siglo XX volverlos a adaptar al huehuetl, esos ritmos 2

Ibid. Pág. 64-65. General Gabriel Osorio También me he enterado de otros dos nombres: “chihuanda” y “tzin tzin”. 4 MOEDANO Navarro, Gabriel, “Expresiones de la religiosidad popular guanajuatense: las velaciones” en Arqueología e historia guanajuatense. Homenaje a Wigberto Jiménez Moreno, León, El colegio del Bajío, 1988 5 GONZÁLEZ Torres, Yollotl, “Gabriel Moedano y sus aportaciones a la investigación sobre los concheros:de las alabanzas de conquista a la reapropiación de lo preshispánico”, en Buenas noches Cruz Bendita… Música Ritual del Bajío, México, INAH, 2012 (Testimonio Músical de México, 56).Pág. 116, 125. 3

trasmitidos por tradición, con sus pasos, secuencias y rituales fue lo que permitió conservar dicho acervo durante varios siglos. Los antiguos mexicanos dieron muestra de sagacidad e ingenio pues al serles prohibido el uso del huehuetl diseñaron un nuevo instrumento que tuviese sonoridad profunda, utilizaron para ello el caparazón del armadillo, algunos dicen que por ser un animal capaz de guardarse sobre si mismo (como un secreto) y que nunca voltea, no mira para atrás, eso representaría entonces una actitud ante las circunstancias a las que había que adaptarse sin olvidar la grandiosa herencia antigua; otros que porque sus camadas de críos son de cuatro en cuatro y que ese es un numero cósmico, el de los cuatro vientos; algunos mas mencionan que el motivo vendría por ser un animal asociado a macuilxochitl, el señor 5-flor (nombre calendárico de Xochipilli Xochipilli) regente de la música y el trance, de lo cual hay una evidencia en unos dibujos mayas (aunque lo designarían bajo otro nombre obviamente) donde se ve retratada una figura con caparazón de armadillo tocando un tambor. Hay los que argumentan también que la concha de armadillo se eligió por que su particular diseño permitió guardar cuentas calendáricas, lo que también vendría reforzado por la denominación que recibe: "cuenta". Cada versión contiene un simbolismo y esa variedad de motivos lejos de contraponerse dan diferentes matices que otorgan un brillo desde cada aspecto que se le mire. Aunque una cuenta propia no he tenido aun así he tenido la oportunidad de tocar muchas veces, ocasiones en que algunos compas me han prestado sus guitarras y así poco a poco aprendí; ahora ha llegado una concha de armadillo a mis manos y me da gusto poder integrarme a danzar con guitarra. Aun sin tener mi propia concha he aprendido a tocar y como no hay danzante que termine de conocer o ya lo sepa todo (tratar de tener la "forma" o "disciplina" verdadera es una vanagloria) pues es claro que falta me mucho por saber, en un camino de constante practica y atención. Un aspecto que despierta también mi curiosidad es el alcance mágico o “poder especial” que se les atribuye, tal vez pertenezca a lo legendario o al misterio, como dice una alabanza de Salvador Contreras: “la danza es bruja es dicho de don Faus [Faustino Rodriguez] / la danza es bruja y te hace volar / por eso escuchas las conchas cantar / la danza es bruja y te hace volar”, por eso cuando danzo o canto con ella me intrigan todas sus posibilidades y alcances que guarda, son secretos que no se si llegue a saber, apenas si tengo algunas referencias y aunque no se si lo llegue a conocer ya con su sólo sonido me fascina.

Admiro mucho la danza de concheros, cuando ha habido oportunidad de ir a hacer conformidad con la Corporación de Concheros es un disfrute fenomenal escuchar la grandeza del sonido integrado en la danza y sus instrumentos, un gran recuerdo de Chalma es una ocasión que dancé en el atrio, en la madrugada, con los concheros, entre el silencio y sosiego de la madrugada se tejía armónico el sonido de cascabeles, conchas y sonajas de metal. Asimismo recuerdo también la vivencia de escucharlos sin verlos, pues me encontraba en otro punto donde sólo llegaba solo el sonido, ahí apreciaba en la noche como resaltaban con su eco prodigioso, las conchas de armadillo. Sentirse uno mas que otro por saber tocar y danzar con concha o mandolina es tanto como sentirse mucho por traer plumas frente al que no las trae, ambas actitudes dan muestra de soberbia, una trampa Corporación de Concheros Sociedades tan común en esto de la danza, lo cierto es quizá sea mas fácil traer Unidas, Hnos. Águila, en el santuario del Sr. de Chalma. plumas porque esas se pueden comprar, se puede ahorrar y comprarlas (aunque ello también implica dedicación y esfuerzo); tocar y danzar lleva tiempo pues no es algo que se pueda adquirir de pronto sino que lleva tiempo adiestrase, implica constancia, atención y sobre todo, gusto y disfrute; fuera de esa salvedad no da motivo para sentirse jefe ni pavonearse por tener un instrumento y tocarlo en la danza, eso solo denota ansia de reconocimiento y ganas de menospreciar y ponerse por encima de los demás con cualquier Zócalo 2007 pretexto. Quien conoce de la danza nada lo va a limitar, que no sepa tocar, aprenderá, que no tiene plumas, las podrá obtener o ganar, que no sabe llevar una danza, si concentra su atención lo logrará; no hay quien ejecute una danza tan rápida o tan lenta hasta el punto de que a otro danzante (con animo suficiente de armonizar) le sea imposible seguir a su modo y estilo. Desdeñar un instrumento tan valioso conservado al paso de los siglos, diseñado por nuestros antepasados como una forma de resistencia y afán de conservar la cultura propia, menospreciar algo así equivale a no valorarlo cuando brinda amplias posibilidades para aprender. Si bien uno poco a poco uno se adiestra en tocar y danzar al mismo tiempo, así como en afinar e integrarnos todos en un colectivo de sonidos y movimientos continuo, si no se comienza nunca pues menos posibilidades habrá de disfrutar la sensación de tener su voz profunda cerca del corazón, adentrándose con su resonancia al interior de los oídos y el cuerpo.

Su sonido comienza desde su cuerpo en combinación con la cadencia propia colectiva para enseguida, tal cual las ondas del agua, extenderse y a su vez entrelazarse con la vibración de los demás instrumentos hasta crear una espiral de intenciones y oraciones de una fuerza inconmensurable. Dejar de tocar porque no me acomodo después de que ya lo intente o aprendí igual es valido pues nuestras formas de desarrollarnos en la danza son diversas, mas dejarlo de lado o ni siquiera intentarlo por que parece muy difícil o según es anacrónico es como decir que una sopa no me gusta aunque nunca la haya probado. Isidro Jiménez Ramírez

Jarro policromo estilo Chamá, procedente de Alta Verapaz, Guatemala, elaborado probablemente hacia fines del siglo VII o principios del siglo VIII d. C.