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HERENCIA CLÁSICA: GRECIA Y ROMA COMO RAICES DE LA CIVILIZACIÓN OCCIDENTAL CONTENIDOS GUÍA:

Conceptos políticos fundamentales de ciudadanía, democracia , política ; papel de vida política occidental .

la la

Grecia clásica aún vigentes ; ciudad en la configuración de la

CONCEPTOS RELEVANTES DEL TEMA: CULTURA CLÁSICA: La palabra “clásico” designa a todo aquello que representa algo excelente o representativo dentro de una clase de seres u objetos. Referido a la cultura, designa a la tradición cultural que nace de la antigüedad grecolatina y que persigue un ideal de armonía y racionalidad. DEMOCRACIA: Este es uno de los conceptos fundamentales que ha marcado el desarrollo de la civilización occidental hasta nuestros días. El origen de la democracia encuentra sus raíces en el mundo griego (demos, “pueblo” y kratos, “poder”); se refiere al sistema de gobierno en que el pueblo ciudadano toma las decisiones políticas. CIUDADANÍA: Surgida en la antigüedad, hasta el día de hoy la ciudadanía es una categoría legal que otorga a quien la posee, privilegios y responsabilidades. Así, para ser ciudadano en Atenas, inicialmente se exigía ser propietario, pero con el tiempo sólo se debía haber nacido en la polis, ser varón, ser libre y mayor de edad. REPÚBLICA: La república nace en la antigua Roma, fue una forma de gobierno que se caracterizó por mantener el equilibrio entre las magistraturas, el senado y las asambleas. Esta tradición “republicana” forma parte también de los fundamentos políticos de la civilización occidental, hasta nuestros días. IMPERIO: La noción de imperio recorre buena parte de la historia de la humanidad y de occidente. La experiencia histórica del Imperio Romano ha servido de base para conceptualizar la noción de imperio. Por Imperio Romano se entiende tanto el territorio conquistado por Roma durante su expansión militar, como el sistema de gobierno que sustituyó a la República. Durante el sistema imperial todo el poder se encontraba en las manos del emperador.

LA CIVILIZACIÓN GRIEGA El territorio griego se caracteriza por las numerosas montañas que lo recorren y que forman pequeños valles aislados. Este medio montañoso influyó en que los griegos no formaran reinos o imperios como los de China, Egipto o Mesopotamia, sino que en cada valle se desarrollaran ciudades-estado (polis) independientes. El mar los llevó a ser navegantes y buscar en otras tierras los productos que el suelo griego no ofrecía. El marco geográfico de los griegos no se limitó al territorio situado al sur de la Península de los Balcanes, sino que abarcó también todas las islas del mar Egeo y las costas de Asia Menor, tal como lo muestra el siguiente mapa:

Podemos dividir la Grecia en cuatro grandes etapas: CIVILIZACIÓN

historia de

MICÉNICA SIGLOS XVIII – XII a.C.

PERIODO ARCAICO SIGLOS VIII – VI a.C.

PERIODO CLÁSICO SIGLOS V – IV a.C.

HELENISMO FINES SIGLOS IV – II a.C.

La civilización micénica la conocemos sólo a través de los hallazgos arqueológicos y los poemas épicos, la Iliada y la Odisea, que Homero compuso muchos siglos después. Al “periodo micénico” le siguieron casi cuatro siglos de crisis profunda sobre lo que existe muy poca información, etapa conocida como “Periodo Oscuro”. Durante este periodo los griegos construyeron las polis o ciudades estado independientes, que fue la forma de organización que los distinguió de otros pueblos. Se expandieron por las costas del Mediterráneo y del Mar Negro, fundando colonias (apoikias) que se identificaban con las respectivas ciudades de origen (metrópolis). Si bien es cierto que estas colonias eran totalmente independientes, mantuvieron con sus metrópolis una profunda unidad cultural a través de la religión y la lengua. Aquí, la civilización griega alcanzó su máximo esplendor. Grandes ciudades como Atenas, Esparta y Tebas disputaron el dominio del mundo griego. Atenas mostró, especialmente durante el gobierno de Pericles, la forma política más sobresaliente, la democracia. Es en este periodo cuando florece el teatro (tragedia y comedia), la historia (Heródoto y Tucídides) la filosofía de Sócrates, Platón y Aristóteles. A fines del siglo IV a.C. Grecia fue sometida por Macedonia. Alejandro Magno conquistó un enorme imperio que incluía Egipto y Mesopotamia, surgiendo, fruto del contacto de los griegos con estos pueblos, la civilización helenística. Este período terminó con la conquista romana, pero la civilización griega sobrevivió en la asimilación que de gran parte de ella hicieron los vencedores.

Las formas de gobierno más conocidas, desarrolladas por las polis griegas, según el filósofo Aristóteles, fueron: MONARQUÍ A ARISTOCRA CIA OLIGARQUÍ A TIRANÍA DEMOCRAC IA

Gobierno legítimo de un solo hombre, el rey, que tenía todo el poder en sus manos Gobierno de los mejores Gobierno de unos pocos aristócratas que manejaban todos los asuntos de la ciudad Gobierno de un hombre que toma el poder en sus manos, normalmente en forma violenta Forma más compleja a la que llegaron los griegos, en la cual el gobierno estaba en las manos de la mayoría de los ciudadanos, el demos, que podía decidir sobre todos los asuntos importantes de la polis.

Origen histórico de la democracia EL LARGO CAMINO HACIA LA DEMOCRACIA ATENAS fue la primera ciudad del mundo que dijo tener un gobierno democrático. El sistema político conocido como DEMOCRACIA surgió en esta polis de la antigua Grecia y hoy (con modificaciones importantes, ya que no existe la democracia directa como en Atenas) es aceptado por millones de personas como la mejor forma de gobierno posible, ya que permite la participación de todos los ciudadanos en las decisiones del Estado. Sin embargo, antes de llegar al sistema democrático, fue necesario que Atenas pasara por diferentes etapas para solucionar sus conflictos políticos, a continuación revisaremos este proceso: LA CODIFICACIÓN DE LAS LEYES Hacia el siglo VII a.C., Atenas estaba gobernada por los eupátridas. Como no existía la ley escrita, ellos eran los encargados de administrar la justicia, lo que les daba un gran poder. Con el paso de los años esta situación cambió y los atenienses exigieron que las leyes fueran escritas, para que todos fueran iguales frente a la justicia. En el año 621 a.C., Dracón escribió el primer código ateniense y a través de este intentó quitarle a los nobles la facultad de juzgar arbitrariamente mediante la recopilación y publicación de las leyes existentes. Una legislación para todos era el primer paso hacia un gobierno democrático. El principal mérito de Dracón radicó en el hecho de proporcionar leyes determinadas e iguales para todos, impidiendo con ello que las clases más privilegiadas continuaran sirviéndose de la interpretación arbitraria del derecho tradicional en beneficio de sus propios intereses. LAS REFORMAS DE SOLÓN El año 594 a.C. Solón fue elegido arconte y estableció la constitución que dio inicio al proceso de democratización de Atenas, ya que permitió que ciudadanos que no pertenecían a la aristocracia y que se habían enriquecido, pudieran acceder a los más altos cargos políticos. Dicho en otras palabras, cambió el principio inmóvil de la aristocracia hereditaria por sangre, al principio inmóvil basado en la riqueza de sus miembros (censitario). Muchas fueron las reformas de Solón, pero

dentro de las más importantes estuvo la liberación de los campesinos de las deudas de sus hipotecas y la prohibición de la esclavitud por deudas. Para limitar el poder de la aristocracia Solón dividió a los ciudadanos en cuatro clases censitarias (basadas en el poder económico) y distribuyó los cargos políticos de acuerdo a este criterio. Los ciudadanos más ricos podían ejercer los cargos más importantes: ser arcontes y pertenecer a la Bulé (Consejo de 400 miembros creado por Solón, que asumió la función de preparar las leyes que antes era desempeñaba por el Aerópago). Los más pobres sólo podían participar en la asamblea popular o Ecclesia y en el Tribunal popular (Heliaia), que era un tribunal de justicia civil. Además, los ciudadanos de la última clase social (los thetes) pasaron a tener voto en la Asamblea. Sin embargo, esta solución legislativa fue parcial, ya que no terminó con los problemas y las luchas sociales volvieron a Atenas y, esta vez, la solución no fue constitucional sino todo lo contrario.

LA TIRANÍA DE PISÍSTRATO Así apareció el tirano Pisístrato (561-528 a.C.), aristócrata que se impuso a los de su clase por la fuerza y se hizo cargo del gobierno. Tuvo gran apoyo por parte de los campesinos debido a la repartición de tierras que efectuó y a su política de obras públicas que proporcionó trabajo e ingresos a los ciudadanos más necesitados, que tenían la esperanza de que él haría cambios políticos que los beneficiarían. Cuando murió, sus hijos Hipias e Hiparco continuaron en el poder, pero no fueron buenos gobernantes, por lo que el descontento aumentó peligrosamente hasta que fueron expulsados del gobierno. Algunos atenienses eran partidarios de volver al sistema aristocrático, mientras que otros preferían continuar el camino trazado por Solón. Entre los últimos, se encontraba Clístenes, con quien se adoptó nuevamente una solución legislativa. CLÍSTENES Y SU REFORMA DEMOCRÁTICA Apoyado por muchos ciudadanos, Clístenes, que creía firmemente en la democracia, realizó una nueva reforma a la constitución de Atenas, en el año 510 a.C. Dividió el territorio en tres grandes zonas: costa, montaña y llanura (Atenas y sus alrededores). Cada una de ellas se dividió en 10 tritias, las que a su vez estaban formada por demos. Sobre la base de esta división, formó 10 tribus, constituidas cada una de ellas por una tritia de cada zona (costa, montaña y llanura), permitiendo de este modo que cada tribu estuviera formada por ciudadanos de diversas zonas geográficas, clases sociales, condición económica y dedicados a actividades productivas distintas. La tribu era una unidad administrativa y además un cuerpo militar que tenía un jefe de caballería, un jefe de infantería y un estratego que ordenaba las tropas. Todos los ciudadanos, de las 10 tribus, tenían iguales derechos y podían participar en la Asamblea Popular o Eclessia. En ella, cada tribu elegía a sus propios representantes para la polis: 50 buleutas que formaban el Consejo o Bulé que Clístenes aumentó a 500 miembros, un arconte, un estratego y 600 heliastas para el Tribunal Popular. Así, el poder fue puesto verdaderamente en manos del pueblo ciudadano. Desde entonces se puede hablar con propiedad de democracia en Atenas. Para evitar la tiranía, Clístenes propuso una solución para defender el sistema democrático: el ostracismo. Cualquier ciudadano que fuese sospechoso de querer convertirse en tirano podía ser alejado de la ciudad por diez años mediante una votación. LA ATENAS DEL SIGLO V La democracia ateniense se vio sometida a una dura prueba a comienzos del siglo V a.C. cuando debió enfrentar las invasiones persas en las Guerras Médicas, de las cuales salió victoriosa. De ahí en adelante, Atenas entró en un proceso de profundización de la democracia, sobre todo con las reformas que Efialtes y Pericles le hicieron a la constitución de Clístenes. En primer lugar, el Aerópago, que era el bastión de la aristocracia conservadora, fue despojado de la mayoría de sus atribuciones políticas. También se abrieron las más altas magistraturas a todos los ciudadanos, independientemente de su clase social. Pero la reforma más significativa para la ampliación de la base democrática fue el establecimiento de un salario para los cargos públicos. Así, nadie se vería apartado de la participación política a causa de la pobreza. Primero el salario fue para los magistrados y miembros del Consejo, después, para los jueces y, finalmente, se extendió en beneficio a los asistentes a la Asamblea Popular.

Todo esto se implementó para que la democracia se convirtiera verdaderamente en el gobierno de los ciudadanos, ya que casi todas las decisiones pasaban por sus manos. Era un sistema de democracia directa, porque todos los ciudadanos participaban individualmente en la toma de decisiones políticas. Con sus reformas, Pericles profundizó el sistema democrático, y llevó a la ciudad de Atenas a su máximo esplendor. Por eso muchos consideran el siglo V ateniense como el Silgo de Pericles, a cuyo amparo florecieron las artes, la literatura, la filosofía y la ciencia. Varios mecanismos aseguraban la participación ciudadana. Todas las magistraturas eran sorteadas, es decir, la responsabilidad podía recaer en cualquier ciudadano a excepción de los cargos militares y financieros para los que se requerían habilidades especiales. Las magistraturas eran colegiadas. La Asamblea ejercía un control permanente de los magistrados, quienes debían rendir cuenta de su desempeño. Casi todas las magistraturas duraban un año, lo que permitía la participación de todos en el gobierno.

ESTRUCTURA DE UNA POLIS Las polis, o ciudades estado, constituyeron entidades independientes y soberanas, cuyos límites estaban marcados por barreras naturales. Cada polis se conformaba de la ciudad alta, acrópolis; la ciudad baja, asty; y los terrenos agrícolas que la rodeaban. La acrópolis, situada en la cima de una colina, era la sede de gobierno y conformaba el espacio religioso, donde se concentraban los templos, en los que los habitantes se refugiaban en caso de peligro. El asty era el lugar donde vivía la población. En un sitio central del asty se encontraba el ágora, plaza pública donde se desarrollaba la vida política y económica de la polis.

CONTENIDOS GUÍA:

El Estado romano como modelo político y administrativo; conceptos de república e imperio. -

CONCEPTOS RELEVANTES

REPÚBLICA: La república nace en la antigua Roma, fue una forma de gobierno que se caracterizó por mantener el equilibrio entre las magistraturas, el senado y las asambleas. Esta tradición “republicana” forma parte también de los fundamentos políticos de la civilización occidental, hasta nuestros días. IMPERIO: La noción de imperio recorre buena parte de la historia de la humanidad y de occidente. La experiencia histórica del Imperio Romano ha servido de base para conceptualizar la noción de imperio. Por Imperio Romano se entiende tanto el territorio conquistado por Roma durante su expansión militar, como el sistema de gobierno que sustituyó a la República. Durante el sistema imperial todo el poder se encontraba en las manos del emperador. LA CIVILIZACIÓN ROMANA

UBICACIÓN GEOGRÁFICA La península Itálica (Apeninos) está situada en el centro del Mediterráneo, entre la Península Ibérica y la de los Balcanes. Su forma característica es la de una bota y su territorio está recorrido por la cadena montañosa de los Apeninos. En el norte limita con los Alpes, al oeste con el Mar Tirreno, al este sus costas son bañadas por los mares Adriático y Jónico y, al sur, por la aguas del Mediterráneo. La geografía de Italia presenta valles fértiles cruzados por ríos, siendo los más importantes el Tíber y el Po. LOS ORÍGENES DE ROMA Los ocupantes de la Italia antigua pertenecían a tres poblaciones diferentes: etruscos, itálicos y griegos. Los etruscos, situados en el norte, provenían, posiblemente, del Cercano Oriente y llegaron alrededor del siglo IX a.C.; desarrollaron una compleja cultura, con ricas ciudades, técnicas de cultivo y gran comercio marítimo. Los itálicos, al centro, eran de origen indoeuropeo, tenían una cultura muy primitiva y se subdividían en numerosos grupos (sabinos, sammitas, latinos y otros). Entre ellos destacaron los latinos, quienes se instalaron en las fértiles orillas del río Tíber. Por último, los griegos, tuvieron presencia en la zona sur desde el siglo VIII a.C., debido al doblamiento en las colonias fundadas en el sur de Italia y Sicilia (Magna Grecia). Las diferencias entre estas distintas poblaciones y culturas generaron guerras entre ellas, ya que cada una quería imponerse a la otra. Finalmente, Roma surgió de la unión de siete poblados latinos y sabinos en el año 753 a.C. Los antecedentes más antiguos sobre la historia de Roma reconocen la existencia de monarquías en todas las poblaciones que se unificaron, y de grupos familiares poderosos (gens) que participaban en el gobierno. Roma conoció sistemas de gobierno monárquicos, republicanos e imperiales, y su estructura social enfrentó la convivencia pacífica o violenta de grupos privilegiados (patricios) y no privilegiados (plebeyos). EVOLUCIÓN POLÍTICA La historia de Roma se divide en tres grandes etapas: MONARQUÍA (753 a.C. hasta 509 a.C.) -

El poder lo ejerce el rey que es asesorado por el Senado y una Asamblea aristocrática La sociedad se divide en patricios (familias más poderosas) y plebeyos (los que no tienen linaje)

REPÚBLICA (509 a.C. hasta 31 a.C.) -

El poder queda en manos de dos cónsules y del Senado Se produce la primera etapa de luchas sociales y políticas entre patricios y plebeyos, que se resuelve pacíficamente y en la cual se logra la igualdad jurídica. Sin embargo, se mantiene la desigualdad económica y el poder político sigue en manos de los patricios. Comienza la expansión territorial con las guerras púnicas (264 a.C. hasta 146 a.C) Se produce la segunda etapa de luchas sociales y políticas que, en forma violenta, provoca una serie de reformas. Finalmente Octavio Augusto establece el principado

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IMPERIO (31 a.C. hasta 476 d.C.) -

El emperador Augusto establece la Pax Romana, rescata las viejas tradiciones, divide a las provincias en senatoriales e imperiales, reorganiza la administración del imperio, propicia el desarrollo de las ciudades, establece un sistema organizado de carreteras, etc. El imperio alcanza su mayor extensión con el emperador Trajano El fin del imperio se produce por una serie de factores, entre los que destacan: las invasiones germanas, la descentralización del poder, la crisis económica y la conversión del imperio al Cristianismo.

INSTITUCIONES ROMANAS: MAGISTRATURAS – SENADO – ASAMBLEAS POPULARES

CÓNSUL PRETOR CENSOR EDIL CUESTOR PONTÍFICE MÁXIMO DICTADOR TRIBUNO DE LA PLEBE

SENADO ASAMBLEAS

El cargo de cónsul lo ejercían dos magistrados paralelamente, para evitar el poder unipersonal; así, cada uno de ellos podía oponerse a las resoluciones del otro si le parecían inadecuadas. El cónsul era un magistrado supremo que personificaba el máximo poder civil y militar. Magistrados anuales encargados de la administración de justicia. Con el tiempo, fueron los encargados de gobernar las provincias conquistadas. Realizaban el censo de la ciudad y administraban los impuestos. También estaban encargados de mantener las buenas costumbres. Su cargo duraba 5 años. Tenían la responsabilidad de vigilar las ciudades y velar por el orden público. Eran la policía de los mercados y las celebraciones. Estaban encargados de la administración de la Hacienda Pública. Eran auxiliares de los cónsules y recaudaban los impuestos en las provincias. Máxima autoridad de la iglesia. Jefe de la iglesia oficial. Magistratura excepcional elegida en situaciones de peligro extremo que ponía en manos de un solo hombre todo el poder de la ciudad. Por su calidad de excepción, solo duraba 6 meses. Magistratura creada por los plebeyos en oposición al poder de los patricios. Su función era representar y defender a su clase. Tenían la facultad de oponerse a cualquier proyecto de ley que fuera contrario a los intereses plebeyos (derecho de veto). Heredero del antiguo consejo del rey, era la institución que mejor representaba a la República. Controlaba la política exterior y, en general, estaba al tanto de todo lo que pasaba en la ciudad. Inicialmente estaba compuesto por 300 miembros que pertenecían a las familias patricias y que habían ocupado algún alto cargo antes de convertirse en senadores. Permitían a los ciudadanos participar en las decisiones de la ciudad y elegir a quienes ocuparían los distintos cargos. La asamblea de las curias (comicios curiados) ya funcionaba en época monárquica, e inicialmente solo estaba formada por patricios. La asamblea de las centurias (comicios centuriados) y la de las tribus (comicios tributos) son de la época republicana y su composición social incluye patricios y plebeyos.

INVASIONES BARBARAS IMPERIO ROMANO

INVASIONES BARBARAS DIVISIÓN DEL

EL CRISTIANISMO: DE CULTO PERSEGUIDO, A RELIGIÓN OFICIAL DEL ESTADO En la época de Augusto nació Jesús, en Belén, pequeña localidad de Judea, provincia romana. A los treinta años, durante el gobierno de Tiberio, Jesús comenzó a predicar y se proclamó el Mesías o Cristo, lo que en hebreo quiere decir el enviado, el hijo de Dios. Durante tres años predicó, en el campo y en los pueblos de Galilea, una doctrina de amor, fraternidad, justicia y salvación. A los ojos del Dios cristiano, los esclavos, los ciudadanos, los ricos y los pobres eran iguales y debían amarse como hermanos. En una sociedad en que las diferencias sociales eran tan marcadas, el cristianismo que predicaba la igualdad se difundió rápidamente. El Imperio Romano fue generalmente tolerante con las religiones de los pueblos sometidos; el politeísmo romano acogía sin resistencia las divinidades de otros pueblos. Pero no ocurrió con el cristianismo, al que consideró peligroso para la existencia del imperio. Los cristianos eran monoteístas, es decir, adoraban a un solo dios y no podían rezar a las divinidades paganas ni directamente al mismo emperador. El cristianismo condenaba a la sociedad romana, que estaba fundada en la violencia y en los privilegios. Esto fue lo que causó las persecuciones. Los romanos acusaban a los cristianos de no reconocer el culto de Roma y de Augusto y de practicar reuniones secretas prohibidas por la ley. Las primeras persecuciones fueron durante el gobierno de Nerón, en el año 64 d.C., cuando murieron Pedro y Pablo. Existió un “Institutum Neronianum” o ley del emperador Nerón contra los cristianos, cuyo fundamento básicamente era: “Ut christiani non sint”, que significa “No es lícito ser cristiano”. De este modo, aunque los mismo paganos que los condenaban de manera patente se daban cuenta de la inocencia de los cristianos, como fue el caso de los cristianos de Bitinia, los paganos parecían decir: “La ley está por encima de toda verdad, y por esto es preciso obedecerla”. Hacia el siglo III d.C., el cristianismo había logrado una gran difusión y devoción entre los súbditos del imperio. El emperador Dioclesiano decretó la última gran persecución que cobró innumerables víctimas. Con gran agudeza política, el emperador Constantino comprendió la importancia del cristianismo y lo convirtió en su aliado. El año 313 d.C., en el Edicto de Milán, Constantino concedió a los cristianos la libertad de culto. En el año 380 d.C., en el Edicto de Tesalónica, el emperador Teodosio declaró al cristianismo la religión oficial del Estado y la única religión que se podía practicar libremente. La iglesia adquirió una fuerte organización, se hizo de mucha riqueza y logró enfrentar y derrotar, con el apoyo del Estado, a las más importantes herejías, que eran interpretaciones no oficiales acerca de la naturaleza de Jesús. Los paganos y judíos también fueron perseguidos.