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Un enfoque bíblico al aumento del sustento personal El pedido divino STEVE SHADRACH Prefacio por Scott Morton Secció

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Un enfoque bíblico al aumento del sustento personal

El

pedido divino STEVE SHADRACH Prefacio por Scott Morton

Sección 1

¡DESATADO! Jesús ha preparado el terreno y ha abierto la puerta. Caminemos por ella juntos.

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El

botón El haber crecido como el hijo de un empresario en Dallas, Texas, tuvo sus ventajas y desventajas. Papá había vivido a través de los años de la gran depresión, y por eso inculcó en sus tres hijos, de los cuales yo era el del medio, su filosofía de “levántate con tu propio esfuerzo”. Trabajar arduamente, mantener a la familia y jubilarse tempranamente, fueron los valores que el formó en nosotros. Mis dos hermanos industriosos, se graduaron en comercio con el objetivo de convertirse en millonarios a los treinta años. Todos asumimos que yo también, iba a seguir en el mundo laboral para obtener el “sueño americano” y la seguridad financiera que lo acompaña. Pero llegué a Cristo y sentí el llamado al ministerio a tiempo completo. Después de cuatro años como pastor Universitario en una iglesia local, me lancé a comenzar una nueva organización ministerial en la universidad y, por supuesto, a levantar mi propio sustento. Al principio mi padre y yo tuvimos que superar la norma de la cultura social, que pedir sustento era una forma encubierta de mendigar. El hecho de que habíamos visto frecuentemente a obreros cristianos con poco sustento, que parecían nómadas pobres, no ayudó en absoluto. A mi, definitivamente, en esos primeros días me hubiera beneficiado un libro como este para ayudarme a formar mi filosofía de levantar sustento. Así que, con sólo el llamado del Señor y una visión para el ministerio, hice un inventario de mis “bienes”: tenía dinero suficiente como para subsistir seis semanas, una mujer embarazada, tres niños pequeños, un montón de gastos mensuales y lo menos que podría decir, tenía un irresistible y profundo sentido de urgencia.

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No tenía pánico, pero sin duda era un hombre altamente motivado en la misión. Elaboré una estrategia decuatro partes que consistían de: • • • •

Ir a cada persona que conocía y reunirme con ellos personalmente Compartirles mi visión del ministerio Pedirles que sean parte del equipo de sustento mensual Callarme y dejar que respondan

Esos cuatro pasos sencillos, resumen en pocas palabras, el gran y glorioso “secreto” para levantar sustento. Si algo te apasiona y estás preparado a confiar en Dios completamente, vas a encontrar la forma de realizarlo. Exactamente seis semanas después, ya teníamos el sustento completo, listos para empezar nuestro ministerio y pagar todas nuestras cuentas! a¿Oré como loco? Absolutamente. a¿Confié en Dios en cada paso del camino? Sí. a¿Dependí totalmente confiando en Su fuerza y no en la mía? Por lo que sé, sí. a¿Le di honra y gloria a Dios por los resultados? Sin duda. Desde 1986, nuestra familia ha vivido y ministrado por las generosas inversiones continuas de personas que creen en Dios y en nosotros. Y en retrospectiva, no hubiéramos querido vivir de otra manera! Y ahora me emociono por ti. Estás a punto de entrar a uno de los períodos más demandantes de tu vida. El levantar sustento no te limita o te retiene. ¡Te liberará! Tu vida y tu ministerio nunca serán iguales. No importa si eres un novato en levantar sustento, o un misionero experimentado que regresa para hacer un “curso de repaso”, espero que podamos serte de ayuda. Si estudias este material de cerca y lo aplicas con diligencia, no hay ninguna razón por la que no puedas comenzar tu ministerio rápidamente — y totalmente financiado!

Se requiere trabajo arduo Yo era el único varón en mi familia que no era un pertiguista o un velocista todos mis hermanos estaban en un estado físico increíble. En mis años de universidad pasé mis veranos trabajando en un campamento como consejero con otros consejeros que eran atletas gigantes Sí, traté de seguir el ritmo de estos muchachos, pero los genes de tamaño grande y velocidad, me deben haber pasado por alto. Más tarde, cuando comencé el seminario, abandoné cualquier intento de hacer ejercicios físicos, tratando desesperadamente de pasar el curso de griego como podía. Ya a finales de febrero, me acordé que le había prometido a mi amigo de campamento, Spencer, que iba a correr un maratón con él en Fort Worth. Cuando 4.000 de nosotros, todos “corredores”, nos presentamos ese sábado frío y lluvioso en Texas, había dejado de incluir un pequeño detalle en mi horario de los ocho meses anteriores. ¡No había entrenado ni un solo día! No había necesidad, porque me creía un ser indestructible de veinticuatro años de edad, un guerrero, y desde luego no iba a empezar a sudar por una pequeña maratón de 26,2 millas, ¡Era insignificante! Sin conocimiento de carreras de larga distancia, ni de la importancia de “llenarme de carbohidratos”, pensé que sería mejor tener un estomago vació antes de la carrera, así que me limité a una dona y una taza de café!

7 Cuando sonó el pistolazo de largada, yo tontamente corrí delante de todos, fantaseando que iba a ser uno de los primeros clasificados. Miré hacia atrás a la multitud de corredores detrás mío y pensé: “ ¡Vamos, si van a correr una maratón, haganlo!” No pasó mas de cinco minutos cuando la realidad se impuso, reduje la velocidad, y hordas de corredores comenzaron a pasarme. Sobreviví milagrosamente hasta la marca de la milla veintidós cuando me di contra la “pared” proverbial. Los médicos asignados a detectar corredores en extrema necesidad, tres veces se metieron entre la multitud, me agarraron por los hombros, me miraron a los ojos, ¡y me preguntaron si podía terminar la carrera! Tuve muchas horas de “carrera” ese día para contemplar mi vida. Con mis pulmones a punto de estallar y cada hueso y músculo gritando de dolor, el único pensamiento que tuve fue: “¿Cómo pude ser tan tonto, tan arrogante, en pensar que podría correr una maratón sin ningún entrenamiento?” Pude acabar la maratón ese día pero en realidad, ¡me acabó a mi! En las semanas siguientes, apenas podía caminar, cada hueso parecía estar fuera de lugar, cada músculo rasgado en pedazos. Parecía un viejito, rengueando por la universidad.

Para el Trecho Largo; Entrénate Ahora Levantar sustento es como una maratón. Si estás pensando que el Señor te tendrá en el ministerio de tiempo completo en los próximos años, debes recibir entrenamiento. Sé enseñable, hazte un plan y busca el consejo de los que han levantado sustento completo. ¡Haz esto antes de comenzar “La voluntad de ganar no es la carrera! Los próximos tres, seis, o nueve meses podrán parecerte una nada, a no ser que tengas la carrera de velocidad porque tus días estarán llenos de oraciones, llamadas y citas por la mañana, tarde y noche. Pero, acepta el hecho de que voluntad de prepararte”. estás en el principio de una maratón en el ritmo tedioso y constante de edificar y mantener un equipo ministerial de colaboradores saludables Un ganador de la maratón y a largo plazo. de Boston Si vas a tener éxito en levantar sustento, en el ministerio, incluso en la vida ...tienes que hacer lo que sea necesario. La manera en que abordas este proceso de entrenamiento afectará tu vida, tu ministerio, tu matrimonio y tu familia. Coloca el listón bien alto para ti mismo. Habrá enorme gratificación más adelante si estás dispuesto a poner todo de tu parte ahora.

Tu Coeficiente Emocional actual ¿Cómo te sientes acerca de levantar sustento en estos momentos? Conéctate con tus emociones referente a este concepto tan temeroso de pedirle a otros el invertir en ti y en tu ministerio. ¿Como calificarias tu actitud actual en esta escala?

Resistencia ∙∙∙∙∙∙ Carga Opresiva ∙∙∙∙∙∙ Parte del Trabajo ∙∙∙∙∙∙ Privilegio ∙∙∙ Aceptación Total

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• Resistencia - ¿Detestas la idea de pedirle dinero a otros? O dices, es un “mal necesario”. • Carga opresiva - No lo odias, pero sientes un peso enorme sobre tus hombros. • Parte del Trabajo- Levantar sustento no es ni bueno ni malo, es neutral. La organización te pide que lo hagas, entonces lo harás. • Privilegio - Es algo noble y honorable el invitar e involucrar a otros para extender y expandir el reino de Dios. Tienes una actitud positiva. • Aceptación - Total No ves la hora de empezar. ¡Estás encendido! Independientemente de donde te coloques a ti mismo en esta escala, ¿estarías dispuesto a moverte hacia la derecha? Me sentiría exitoso si logro mover tu coeficiente emocional tan sólo uno o dos puntos! He sentido cada una de estas emociones que acabamos de enumerar. Hay días, incluso, que tengo personalidades múltiples sintiendo una lucha entre resistencia y aceptación total! No te sientas que estás solo. El Señor está contigo. Pedirle a Dios que Él trabaje a tu favor, antes, durante, y después de cada cita, tendrá un profundo efecto en ti, y en la persona con quien te reuniras.

El Pedido Divino Tom Stickney y yo estábamos comunicándonos acerca de este asunto de levantar sustento. El lo estaba procesando en su mente desde su misión en Kenia. Stickney ha estado alcanzando por años a los estudiantes universitarios de África oriental. Él comenzó a compartir su perspectiva conmigo, y me desafió. Me dijo: “He sido llamado a ser fiel, pero no es mi trabajo obtener los fondos. Es de Dios. Mi vocación, mi ministerio, la persona a quien le estoy pidiendo, sus bienes, todo es Suyo. Así que, cuando entro a una cita de sustento me recuerdo que esto no es un ‘Pedido de Tomas’ “ No. Esto es un ‘P edido Divino’” Increíble. Nunca he sido capaz de librarme de esa frase “ El Pedido Divino ” En cada cita hay tres personas presentes: Usted, su donante en potencia, y Dios. Así es como esto se despliega.

El papel del levantador de sustento Stickney describe el poder del Pedido Divino. “Simplemente estoy buscando un mediador para conectar a su pueblo y sus recursos con Su plan. Eso me quita toda la carga. El Señor nos llama a algunos a ser misioneros en Kenya, y a otros a ser obreros universitarios en Estados Unidos. Otros, Dios cada día deben ponerse chaqueta y corbata e invertir en fondos o en bienes raíces. Una vez que nos damos cuenta que estamos Pedir Pregunta todos envueltos en el partido, el resultado ya está decidido. Tosustento dónde invertir dos nosotros simplemente hacemos el papel que Dios nos ha El pedido divino asignado, cumpliendo fielmente con el propósito del Señor en nuestras vidas.” Acudimos a Él por nuestras necesidades, nuestros fondos, obrero donante en ministerio en potencia Invitación nuestro combustible para el ministerio. Oramos y le pedimos a a invertir Él antes de pedirle a alguien. Hablamos con Dios acerca de Sus recursos antes de hablarle a algún hombre sobre los suyos. Esto

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es levantar sustento con visión en un mundo económico orientado al presupuesto. Esto es levantar sustento en forma vertical en vez de en forma horizontal. No me atrevo a simplemente ir a un donante y pedirle. Siempre hago el El Pedido Divino primero.

El papel del colaborador en potencia 1 Crónicas 29:4 confirma de donde vienen los recursos, “Pero, ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido. (NVI) Esta relación de dar y recibir no es entre el dador y el obrero cristiano. Es entre el dador y el mismo Dios. El donante no responde solamente a nuestro pedido. No, mejor es que él también le pregunté a Dios para ver donde el Señor quiere que invierta. Raymond Harris, empresario de Dallas y autor de El Corazón del Negocio; La Sabiduría de Salomón para el Éxito en Cualquier Economía, piensa que los creyentes no estamos administrando nuestro dinero. Un mayordomo maneja el dinero de otra persona. Todos nosotros estamos simplemente administrando Su dinero. Como consecuencia, es el Señor, que hace El Pedido Divino a cada individuo con quien te reúnes. Esto asegura que la dádiva no es al azar o dudosa, pero que surge de la obediencia y la mayordomía. Harris cree que la mayordomía bíblica requiere una doble responsabilidad. En primer lugar, debemos dar con regularidad y con sacrificio. Esto responde a la pregunta que todo el mundo se enfoca en hacer “¿Cuánto hay que dar?”. La segunda responsabilidad es igualmente crucial. El mayordomo debe ser estratégico para invertir esos fondos, buscando así multiplicar su rentabilidad espiritual de la inversión (RDI)

El Papel de Dios Mi conversación con Tom Stickney tenía que ver con este mismo asunto, él me dijo que, “No soy yo pidiéndole a una persona que dé, sino que es Dios pidiéndoles. Si el Señor escoge reorganizar las porciones y mover algunos fondos de la cuenta de esa persona a la mía, esa fue Su decisión. Por eso, no tengo que estar nervioso antes de la cita, ni sentirme deprimido o rechazado si es que la persona decide no dar. “ 2 Confiar en el poder de Dios puede tener un efecto calmante sobre nosotros. Es Dios quien tiene el control en todo el proceso. No es solamente una persona a otra pidiéndole dinero. Se trata de la voluntad soberana de Dios de transferir Sus fondos como El quiera y en cualquier manera que Él decida. Él sabe exactamente la cantidad de dinero que le ha dado a la humanidad en conjunto y a cada persona individualmente, hasta el último centavo. Tal como lo haría un inversor, Él también está buscando el mejor retorno de la inversión posible. El Señor es completamente capaz de poner la cantidad justa en nuestra cuenta en el momento oportuno para financiar sólo los gastos correctos.

El Botón Lamentablemente, la mayoría de los obreros cristianos no saben nada de estos principios del Pedido Divino . Te sorprenderias de ver como algunos de estos creyentes de buen corazón levantan sustento. Ellos sueñan despiertos con esa tía con la que hace años que no hablan que de repente se muere y les deja sus millones; o tal vez ir a un negocio y discretamente comprar un boleto de lotería esperando ganar y ¡listo! ya no hay necesidad de levantar sustento. Y ni me atrevo mencionar los casinos o las carreras de caballos!

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¿Qué hay de tí? ¿Cuál es tu escenario ideal? Si pudieras apretar un botón mágico y que te garantice un sueldo completo cada mes para el resto de tu vida, ¿Lo apretarías? De esa manera podrías concentrarte totalmente en Dios y en el ministerio sin tener que gastar todo ese tiempo y dinero en viajes, citas, boletines, etc. Es obvio; cualquier persona que piensa claramente va a apretar el botón. ¿Correcto? Le he hecho esta pregunta del botón mágico a miles de obreros cristianos y aproximadamente el 95% de ellos de inmediato sonríen y levantan su mano. Pero mi oración es que cuando termines de leer este libro, te decidas en realidad a no presionar ese botón y unirte a las filas de los “totalmente convencidos” que no querrían vivir y ministrar de otra manera. Esto está tan profundamente arraigado en mí que no quiero ir a ningún lado sin mi equipo de apoyo, De hecho, tengo miedo de lanzarme a cualquier obra de ministerio sin ellos! No soy tonto. Necesito sus oraciones. Necesito su aliento. Necesito rendirles cuentas. Me niego a cambiar el levantar mi sustento personal por cualquier cantidad de salario así llamado “seguro”. Si, tú también eres capaz de llegar a esa conclusión esa convicción y creo que vas a ser un levantador de sustento exitoso a lo largo de la vida.

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Obstáculos

Mayores Ever since my wife and I were married, hemos hospedado a estudiantes universitarios. Nuestra estrategia siempre ha sido la de comprar o construir una casa grande junto a una universidad importante, y escoger a jóvenes cristianos para que vivan con nuestra familia. ¿El motivo? Queremos dedicar nuestras vidas a estos estudiantes para que lleguen a ser obreros que ayuden a cumplir la Gran Comisión. Cuando el Hijo de Dios visitó la tierra, Él clamó con el corazón quebrantado: “ A la verdad la mies es mucha, pero los obreros pocos.” (Mateo 9:37). A veces percibimos que las personas son insensibles a las cosas espirituales, pero este versículo dice todo lo contrario. Están perdidos y les urge conocer la verdad. La solución es más obreros: personas que asumirán la responsabilidad personal de cosechar esta vasta mies y cumplir la tarea de la evangelización mundial.

El mayor obstáculo Si la necesidad más grande es de más obreros, entonces ¿cuál es el mayor obstáculo para llenar esa necesidad? En mi experiencia a lo largo de los años, la barrera más común para levantar obreros cristianos a tiempo completo es las finanzas. Dr. Ralph Winter, fundador del Centro para la Misión Mundial de EEUU (U.S. Center for World Mission) estima que mensualmente más de 20.000 estadounidenses piden información sobre las oportunidades de servicio con varias agencias a través del país, sin embargo, a duras penas un 1% son asignados a una misión de largo plazo. 3

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¿Por qué? En los últimos años he observado que a pesar de que puedan sentirse llamados al ministerio, y se entusiasman al leer la información acerca de esa organización, se paran en seco cuando leen una pequeña frase, escondida en la letra pequeña: “Usted debe levantar su propio sustento. “Aturdidos y en estado de shock, bajan la cabeza, dan media vuelta, y calladamente se van. Creo que quizás hasta el 90% de estos 20.000 interesados por mes, responden así a esa corta pero aterradora frase, por miedo o ignorancia de cómo levantar sustento. Esto es trágico. George Verwer, fundador de Operación Movilización está de acuerdo: “Estimo que hay más de 100 mil jóvenes que se han comprometido a hacer algún tipo de servicio misionero, pero el 95% de ellos nunca llegarán a hacerlo. No podemos ayudarles a involucrar a su iglesia y a sus padres para que levanten los fondos necesarios. “4 Tenemos que resolver este problema. Debemos encontrar alguna forma de liberar a estos miles de jóvenes que darán vuelta este mundo. Tal vez tú, como yo, has sentido también la tentación de abandonar tu llamado al enterarte que no había un fondo reservado en tu organización para pagar tu salario. En vez de irte, tomaste el camino menos transitado. No sólo tomaste la decisión trascendental de seguir la guía del Señor en tu vida para dedicarte al ministerio a tiempo completo, pero aún más extraordinario es que también decidiste tomar el paso de fe de comprometerte a levantar tu sustento personal. Que Dios te acompañe.

Te toca a ti Scott Morton de Los Navegantes afirma: “A menos que identifiques específicamente los obstáculos (para alcanzar el 100% de tu presupuesto), podrás desaprovechar lo que Cristo desea hacer en tu vida, y estarás en peligro de desarrollar un plan financiero superficial”. 5 ¿Y tú? Piensa en algunos de los obstáculos que has experimentado o algún temor que tengas en conseguir el 100% de tu sustento. Estas son algunas cosas que comúnmente mencionan las personas:

Personalidad “Yo soy una persona callada e introvertida. No tengo la personalidad de un vendedor, y por eso no voy a tener éxito”.

Actitud “Simplemente no estoy muy seguro de que Dios sea lo suficientemente grande o que somos lo suficientemente dignos para recaudar todo este dinero. Siento que estoy pidiendo limosna”.

Falta de contactos “Soy de un pueblito y de una iglesia pequeña y no conozco a muchas personas. Creo que pueda fallar”

Temor “Cuando le pido dinero a alguien, mi amistad con ellos cambiará totalmente. Detesto sentirme rechazado”.

Capacitación pobre “La única capacitación que recibí fue una sesión de dos horas de cómo escribir un boletín informativo, y como llenar una planilla de informes para enviar cada tres meses. ¡Estoy totalmente perdido!”

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Sin respaldo familiar “Mi cónyuge y mis padres están avergonzados que le estoy pidiendo dinero a la gente. Me perderán todo el respeto”.

No te sientas solo Víctor Hugo, famoso activista francés y autor de Les Miserables , escribió, “El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad” Las personas se dan a sí mismos y a los demás todo tipo de razón para explicar por qué levantar sustento no funciona. Por ejemplo, tómate un momento para leer este anuncio: Se Solicita: Pastor de una iglesia próspera en el Medio Oeste. El solicitante debe ser un graduado de la universidad y preferiblemente que haya estudiado en un seminario. Se requiere que el candidato al pastorado pida promesas de contribución para su salario (y también para los gastos de mudanza) a los miembros de nuestra iglesia. Este proceso llevará aproximadamente dieciocho meses, durante los cuales el pastor y su familia deben vivir “por fe”. Si está interesado en esta oportunidad emocionante, pida hoy mismo el formulario de solicitud de diez páginas. Si hubieras visto este anuncio en una revista cristiana, te reirías en voz alta y luego mirarías la cubierta para asegurarte que no era la edición anual del “Día de los Inocentes”. Después de burlarte de esta “gran oportunidad” dirías que nadie en su sano juicio jamás respondería a algo tan atroz como esto. ¿Pero adivina qué? ¡Tú lo hiciste! Tú respondiste a este anuncio aparentemente absurdo y engañoso. Cambia la palabra “Pastor” con la palabra misionero u obrero estudiantil, o cualquiera que sea tu cargo, y esto describe el camino que has elegido. Pero no te sientas solo. Miles de personas te han precedido. El hecho de que tú seas el primero en tu familia o en tu iglesia en levantar sustento, no significa que eres raro. Nuestra cultura podría tratar de empujarnos hacia un trabajo “real” o algún ministerio que realmente te pague un sueldo, pero este concepto de obreros cristianos que reciben un sueldo mensual garantizado es una idea mayormente occidental y denominacional de los últimos cien años. La mayoría de los obreros cristianos a tiempo completo son “misioneros por fe”. En otras palabras, no se les garantiza recibir el cheque de oro mensual. En cambio, viven y ministran por las dádivas financieras de los demás.

¿Te equivocaste? Si hicistes cosas imprudentes al levantar sustento, no te mortifiques. Cuando un golfista profesional realiza un mal tiro, no deja que eso le arruine toda la partida. En cambio, se auto analiza y aprende de su error, y pone todas sus energías mentales para que su próximo swing sea el mejor posible. He cometido tantos errores. Me consuela lo que dijo Chuck Swindoll, “Nunca es demasiado tarde para empezar a hacer lo que es correcto.” 6 Lamentaciones 3:23 dice “Cada mañana se renuevan sus bondades; ¡muy grande es su fidelidad!” (NVI) Estoy tan agradecido que Él nos da borrón y cuenta nueva cada día.

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Así que, si te equivocastes o descuidastes a tus donantes, no te desesperes. Es posible que tengas que contactarte con tus sustentadores del pasado que realmente no apreciaste, o tomar un enfoque más personal y simplemente decir: “Discúlpame por no cuidarte de la forma en que debería haberlo hecho. ¿Me perdonas? He recibido más capacitación, y desde ahora en adelante voy a tratarte como uno de mis valiosos compañeros del ministerio. ¿Están dispuestos a darme una segunda oportunidad?” ¡Te sorprenderás de lo cuan clementes que pueden ser!

Prepárate para la batalla espiritual Nuestra lucha no es contra sangre y carne. El levantar sustento es una El único interés que tiene tarea espiritual. No se trata de técnica, personalidad, o inclusive la expeel diablo es evitar que los riencia. El Señor es el único que puede convertir un corazón y hacer que cristianos oren. Se ríe de dé. Dios lo hace, pero opta trabajar a través de nosotros para lograrlo. Si no estoy siguiendo al Señor y lleno de Su Espíritu, lo menos que quiero nuestro arduo o puedo hacer es levantar el teléfono para hacer una cita. Si estoy vacío trabajo, se burla de nuesespiritualmente, no hay manera de que pueda sentarme frente a alguien tra sabiduría, pero tiembla y fingir que soy un embajador de Cristo. Si hay algún pecado o fortaleza cuando oramos.” 7 espiritual en mi vida, he de confesarlo y arrepentirme. Para mí, el levantar sustento es entrar en la guerra espiritual. Es uno de Samuel Chadwick, Autor y los mayores retos de mi vida. A veces se siente como una batalla diaria, Ministro o aun cada hora. Satanás intensificará sus ataques durante este período crítico y vulnerable de nuestras vidas. “Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. “(1 Pedro 5: 8, RV60). Entiende, el diablo te ha puesto en su lista de “Prófugos Más Buscados” Su objetivo no es sólo distraerte, ¡es también devorarte! Imagínate si el diablo podría meterse en tu vida en esta delicada coyuntura. ¿Y que si él podría evitar que llegaras al 100% del sustento y no continúes en el ministerio? Piensa en todas las vidas que no tocarías para Cristo porque el enemigo pudo incapacitarte. Es por eso que debes guardar tu corazón con toda diligencia,”…porque de él mana la vida” (Proverbios 4:23). A menos que yo mantenga mi mente y mi corazón fijos en el amor y el poder de Cristo, seré más víctima que victorioso. No te engañes. La solidez de levantar sustento públicamente está directamente vinculada a la solidez de tu relación privada con Dios. Andrew Knight, un entrenador para la organización “Campus Outreach”, confiesa, “Nos decimos a nosotros mismos lo que sea necesario para no tener que levantar sustento aunque sea una mentira. Pero esas mentiras vienen de Satanás. Juan 8:44 enseña ‘porque es mentiroso y padre de mentira. “Vamos a desbaratar ese pensamiento reemplazando información falsa con un contenido correcto. Adopta la mentalidad de Romanos 12: 2 “No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.”8 En definitiva, permitiremos que nos controle la mentira o la verdad y eso determinará nuestro destino.

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Si tratas de hacer este viaje a solas probablemente fallarás en tus esfuerzos de levantar sustento y habrá consecuencias espirituales negativas. En 1792, cuando William Carey, el famoso misionero de Inglaterra, estaba a punto de zarpar para pasar el resto de su vida en la India, reclutó a sus amigos más cercanos en Cristo para apoyarlo. Él compartió, “Descenderé a la fosa, si ustedes sostienen fuertemente las cuerdas.” Carey estaba dispuesto a dar su vida para alcanzar a los perdidos si su equipo de sustentadores tomaran el compromiso de orar, dar, y mantenerlo animado a través de la correspondencia. Él lo hizo, y esa colaboración duró cuarenta años impactantes. Es evidente que hay una gran necesidad. Los obstáculos son significativos. El enemigo está al acecho. Las excusas están por todas partes. Te sentirás solo y vas a querer tirar la toalla varias veces durante este viaje. En pocas palabras se resume a que tu... y Dios, respondan a estas sencillas preguntas: • ¿Es Él el Señor de su vida? • ¿Te ha llamado a esta obra? • ¿Tomarás ventaja de Sus fuerzas para levantar, perseverar, y abrazar este vigoroso y pleno equipo de sustentadores que el Señor te quiere encomendar? “…porque mayor es el que está en [nosotros] que el que está en el mundo.” (1 Juan 4: 4). Para lograr esta hazaña, vas a necesitar un Pedido Divino.

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100% en

100 DIAS Hicimos una encuesta informal de las cien misiones más grandes. Les preguntamos, “De los miembros de su equipo que fueron capaces de llegar al 100% de su sustento, ¿en cuanto tiempo lo levantaron?”9 El promedio fue de dieciocho a veintitrés meses. Cuando comparto esa cifra sorprendente en el país, hago la pregunta, “¿ Y tu que tal? ¿Te gustaria pasar los próximos dieciocho a veintitrés meses de tu vida levantando sustento?” La respuesta siempre es un rotundo “¡No!” Entonces, ¿quién es responsable de crear esta aflicción interminable y autoimpuesta de levantar sustento? Normalmente comienza cuando los misioneros que han sido recién aceptados le preguntan inocentemente a su autoridad: “Por lo general, ¿cuánto tiempo le toma a alguien levantar su sustento?” Sin darse cuenta de que el recién llegado está en un momento crítico y frágil, el veterano le responde a la ligera: “Bueno… alrededor de dieciocho meses”. Con esa cantidad de tiempo clavada firmemente en su mente, el nuevo miembro del equipo se impone a sí mismo esa meta, ¡asegurándose de no desviarse de la norma! Por otro lado, muchos de nuestros alumnos se sorprenden cuando sugiero que podrían llegar al 100% de su sustento en 100 días. Cuando Nehemías le pidió al rey Artajerjes cuánto tiempo le tomaría para completar su proyecto de reconstrucción en Jerusalén, este siervo fiel le dió a su jefe un “tiempo señalado” (Nehemías 2: 6). ¿Y que si Nehemías le daba una respuesta más espiritual como, “Bueno, se terminará como el Señor nos dirija.”? Creo que el rey no hubiera quedado muy impresionado. Por cierto, Nehemías lo logró en tan sólo cincuenta y dos días.

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Pero para establecer una fecha para completar el sustento en solo cien días, tengo que incluir cinco requisitos. El obrero cristiano debe tratar de obtener: • La capacitación correcta • La perspectiva correcta • El enfoque correcto • La relación de dependencia correcta • Estar dispuesto a trabajar en ello a tiempo completo 10 Con una combinación de un trabajo intenso y las bendiciones de Dios, creo que la mayoría de los obreros cristianos podrían levantar su sustento en tres, seis, o esperemos que como máximo en doce meses.

Marcando el camino No sé cual es el tiempo “normal” que les toma a los miembros del equipo de tu organización el levantar su sustento completo, pero al menos, ¿podemos estar de acuerdo en no usar de dieciocho a veintitrés meses como nuestro estándar? ¿Qué pasaría si rompieras ese molde en tu organización misionera? ¿Estarías dispuesto a establecer un nuevo ritmo de buscar apasionadamente la meta de completar el sustento en tres, seis, o nueve meses, en vez de doce o veinticuatro, en el que muchos grupos parecen estar acomodados? ¡Dios puede usarte para revolucionar completamente tu organización, y ayudarte a abrir un nuevo camino para tu ministerio! ¿No piensas que Dios desea que los obreros cristianos entren en su ministerio rápidamente y totalmente financiados? Probablemente estés pensando, “Quizás… ¿pero 100% en cien días?” No te sorprendas. El Pastor Steven Furtick dice, “Si el tamaño de la visión para tu vida no te intimida, hay una buena probabilidad que en esto estés insultando a Dios. Entonces mi desafío en que completes la tarea en cien días no es un truco, ¡pero tampoco es una garantía! Probablemente alguien te diga que levantar el 100% en tan solo 100 días es imposible, pero con Dios, nada es imposible. Aunque, si te toma más de cien días, no pienses que estoy diciendo que has fracasado. Te comparto este concepto para aumentar tu fe y proveerte otro estándar mientras estableces tus metas de sustento y oración. Tal vez decidas poner como meta completar tu sustento en 200 (o incluso 300) días. Esto no es necesariamente malo, porque el asunto, como en el caso de Nehemías, es tener una fecha definida para empezar y terminar –por tu bien y el de tus sustentadores. Obviamente, les llevará más tiempo a aquellos que están levantando cantidades mensuales más grandes y a los que están solo dedicando medio tiempo para levantar sustento. Pero no permitas que lo que los demás dicen ser un periodo “normal” de tiempo te controle. Rompe el molde. Dios irá delante de ti. Aunque no lo creas, conozco a alguien que llegó al 100% en ¡tan solo dos semanas! ¿Cómo? te preguntarás. ¡Él tuvo setenta citas en catorce días! De hecho, nadie lo rechazó. ¿Lo harías tu? Si conocieras una persona tan bien organizada, tan dedicada, esforzada, y trabajadora como ésta, ¿no te gustaría invertir en él? Y no te dejes engañar: la manera en que la persona progresa en levantar su sustento, es una gran indicador de cómo se conducirá en su ministerio.

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La preparación más grande para el ministerio ¿Sabes que la misma materia prima básica que se necesita para comenzar un ministerio de la nada, es exactamente la misma que se necesita para desarrollar y completar un equipo de sustento? ¿Tienes: • una fe profunda y un llamado de Dios? • un gran amor por las personas? • una motivación para prepararte a fondo? • una disposición para planear y manejar tu agenda? • una fuerte ética de trabajo? • fidelidad en todos tus compromisos? • tenacidad inflexible para nunca jamás darte por vencido sin importar el obstáculo o el contratiempo? Éstas son algunas claves esenciales para el éxito en el levantamiento del sustento –como también en el ministerio. Las últimas dos son dignas de resaltar. Un compromiso radical a la fidelidad, la cuál es fruto del Espíritu, realmente produce resultados. Existen ejemplos bíblicos e históricos de nunca darse por vencido, aún en medio de adversidades insuperables . Hay numerosos pasajes que nos exhortan a perseverar diligentemente con una fidelidad firme e inquebrantable. • Proverbios 20:6 (LBLA) “Muchos hombres proclaman su propia lealtad, pero un hombre digno de confianza, ¿quién lo hallará?” • Lucas 16:10 “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel” Perseverar a través de todo este proceso de levantar fondos te dará un entrenamiento increíble y una preparación para toda tu vida y ministerio –definitivamente más de lo podría cualquier clase o currículo. No pienso que el Señor quiera que desaprovechemos las lecciones aprendidas. Es tanto así que si un millonario me ofreciera pagarle los salarios a todos los miembros de nuestro equipo, gentilmente lo rechazaría. Sí, estaría dispuesto a poner esos fondos a favor de proyectos para el ministerio, pero no podría privar a nuestro equipo del crecimiento espiritual increíble que ellos reciben cuando levantan su sustento. Tampoco podría robar a miles de nuestros sustentadores las recompensas eternas, que son consecuencias del contacto personal de nuestro equipo pidiéndoles que inviertan en el trabajo del reino.

El prerrequisito más grande para el ministerio Años atrás, al comienzo de una de nuestras organizaciones, tomamos la decisión de subsidiar a nuestro equipo. Lo racionalizamos diciendo que la situación económica estaba muy difícil, las iglesias parecían estar exprimidas, y el nuevo equipo era muy joven. En consecuencia, establecimos un plan gradual “transitorio” donde ellos levantarían un tercio de su sustento en el primer año, dos tercios en el segundo, y un sustento completo para el tercero. Lo intentamos y ajustamos aqui y alla, pero en realidad nunca funcionó. Tan pronto como los subsidios desaparecieron, también lo hizo el personal – ¡por la puerta trasera! Dolorosamente nos dimos cuenta que se trata de la simple naturaleza humana que una persona sólo levantará lo que tenga que levantar. Esta forma de “Benevolencia Cristiana” puede crear una dependencia poco saludable.

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Un día llegamos al punto en el que un miembro de la junta declaró, “Si alguien de nuestro equipo no está dispuesto o no es capaz de salir y levantar su propio sustento de cero, ¿cómo podemos esperar que esté dispuesto o sea capaz de comenzar y establecer su ministerio de cero? El levantar su sustento completo debería ser un prerrequisito para unirse a nuestro equipo” ¡Impresionante!. Fuimos conmovidos hasta lo más profundo. Desde entonces, nos propusimos a no proporcionar ningún subsidio. Nuestra experiencia ha sido tal, que cuando las organizaciones le piden a su personal levantar su propio sustento, atrae líderes más fuertes y algunas veces repele a lo más débiles. ¿Cuánto tiempo te llevará completar tu sustento? La respuesta está en tu “Los sentimientos no son propio corazón. Usualmente es una predicción que se cumple tal como lo profetisas. Si tú te inclinas a creer hechos. No tienes que creer que este es un proceso que durará de uno o dos años, ¿adivina qué? ¡Eso todo lo que te dices a ti es exactamente lo que sucederá! ¿Por qué te encasillas en ese pensamismo” miento? Supéralo, establece miras más altas, prepárate y desafíate como nunca antes lo has hecho. Que el Señor, tu familia, amigos, colaboradoRick Warren, Pastor y res y sustentadores potenciales sepan que vas a buscar agresivamente, Autor. y a completar esta tarea en mucho menos tiempo. ¿Por qué? Porque sientes profundamente esa carga de comenzar pronto tu ministerio –y estar sustentado al 100%. Algunos cristianos empiezan a levantar su sustento dudando si realmente es lo que Dios quiere, y comienzan con: “ Si es que Dios quiere que haga esto, el dinero vendrá”. Raramente estas personas lograrán llegar al campo misionero, porque habrá un momento en la jornada de casi toda persona que levanta sustento donde se desanimarán porque las cosas no están funcionando, y considerarán rendirse. En esos momentos vulnerables, nunca trates de decidir si Dios realmente te ha llamado. Más bien, mantente aferrado al llamado que tienes. Una obrera se puso como meta levantar cada día al menos el 1% del total de su sustento por cien días. Esto la motivó de tal manera que en sus citas diarias la gente sacrificadamente se unía a su equipo y la ayudaban a alcanzar su cuota diaria. ¡Llegó a completar su sustento en menos de cien días! Pero para obtener este tipo de resultados, vas a necesitar algunos paradigmas frescos. Aquí hay uno.

Una historia de la vida real: 100% en 92 días Kristin es una mujer soltera que fue aceptada para ser parte del equipo de ministerio. Hizo las preparaciones necesarias para asistir al taller de dos días de entrenamiento para levantar sustento. Ella se aseguró que diez amigos oraran fielmente por ella durante su tiempo de levantar sustento, reclutando a uno de ellos para que le pueda rendir cuentas semanalmente. En breve, esto es lo que hizo: • Después de una planificación minuciosa, Kristin se lanzó a levantar sustento el 29 de junio. • Envió 180 cartas o correos electrónicos previos a una llamada telefónica. • Invirtió 39 horas en llamadas telefónicas, buscando y agendando citas. • Hubieron 29 personas que le dijeron que no a una cita. Otras 101 personas le dijeron que sí y se reunieron personalmente con Kristin.

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• De esas 101 citas, 60 se comprometieron mensualmente, 22 le dieron una sola ofrenda, y 19 le dijeron que no. • Alcanzó el 100% de su presupuesto el 1ro de octubre (no solo con promesas, ¡sino con ofrendas en mano!) ¿Por qué no puede ser también esta tu historia?

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Paradigmas

frescos Con razón Kate no pudo llegar a un sustento completo . Cada vez que levantaba el teléfono para llamar a alguien para hacer una cita, se le inundaba la mente de dudas. Ella estaba segura de que la persona rechazaría su invitación a reunirse, y tenía una larga lista de posibles razones. Ella era demasiado joven, demasiado inexperta y demasiado tímido. Era administradora en vez de trabajadora en el campo misionero. No se había graduado de la universidad ni había asistido a un seminario. La gente sabía que sus padres eran ricos y podían apoyarla financieramente. Su reputación de antes de conocer a Cristo seguramente la atormentaría a cada paso. Incluso tenía serias dudas si levantar sustento era algo bíblico, y nadie se había tomado el tiempo para mostrarle cómo hacerlo. Se sentía totalmente inadecuada. Así como Kate, todos tenemos alguna canción melancólica que suena en lo profundo de nuestra mente y nos debilita. Necesita desesperadamente ser sustituido por un cántico nuevo y más saludable. Si eres veterano en cuanto a levantar sustento o estás en esa tierna etapa inicial de considerar si debes entrar al ministerio a tiempo completo o no, puedes ser tentado a escuchar las canciones equivocadas. Entiendo. La decisión de lanzarte y levantar sustento es enorme. A veces ayuda tener un nuevo paradigma. Te va a servir como un nuevo modelo o ejemplo o estándar a seguir en una situación dada. Comprométete ya a dejar que las verdades de la Escritura formen este nuevo paradigma en tu mente, en vez de las opiniones de los demás, tus propias percepciones o experiencias pasadas. Asegurémonos de tararear la melodía correcta.

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Da el salto de fe Autor y sociólogo, Tony Campolo encuestó a un grupo grande14 de personas de noventa y cinco años de edad o más y les preguntó: Si pudieras vivir la vida de nuevo, ¿qué harías diferente? Casi siempre entre las tres primeras respuestas estaba que hubieran tomado más riesgos en la vida. Al reflexionar sobre esto, decidí que no quería mirar para atrás algún día y lamentarme que había vivido demasiado “a lo seguro” y me había quedado en las gradas viendo a los demás jugar con todas sus fuerzas pero yo no. Tomar ese paso de fe para levantar sustento podría transformar tu vida para siempre y sin duda establecerá un precedente de ahora en adelante. John Eldredge en su excelente libro Atrévete a Desear comparte: “Dios ha amañado el mundo por lo que sólo funciona cuando abrazamos riesgo como el tema de nuestra vida, cuando vivimos por la fe. Todos los intentos de encontrar una vida más segura, a vivir por las expectativas de los demás, termina matando el alma. “15 A continuación, hace una pregunta penetrante,” Si tuvieras permiso para hacer lo que realmente quieres hacer, ¿qué harías? No preguntes cómo eso tiraría tu deseo por el suelo. ¿Cómo? nunca es la pregunta correcta. ¿Cómo? es una pregunta sin fe; qué significa ‘a menos que yo puedo ver el camino claramente no voy a aventurarme.’”16 ¿Te acuerdas cómo Hebreos 11: 1 define la fe? “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” La definición del diccionario de la palabra “esperar” es: “Creer que ha de suceder algo, especialmente si es favorable” esperanza: “estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos”. No, todavía no puedes literalmente ver, un equipo de sustentadores mensuales que esté completo y saludable . Sí, parece algo muy lejano, el tener cuarenta, sesenta, ochenta o más individuos y dos, cuatro, seis o más iglesias, colaborando e invirtiendo en ti en forma regular. Pero es aquí donde entran la fe y la esperanza. No permitas que alguien apague tu determinación de levantar sustento rápidamente al decirte cosas negativas como, “No te hagas ilusiones.” Cuando tú y yo le creemos a Dios por lo que no se vé ahora, o por lo que no experimentamos en este momento, Él va formando en nosotros la seguridad, la convicción y la “expectativa de cumplimiento” que Él lo hará. Por lo tanto, nunca decimos la frase débil “ si es que levanto mi sustento” más bien declaramos con fuerza y con fe, “ cuando levante mi sustento.” Trato de nunca permitirle a mi mente que se entretenga con pensamientos de fracaso. lo evito por completo. ¡Quemé todos mis puentes, todas mis vías de escape, y todas mis excusas, y mi única opción es avanzar a toda velocidad! Entonces, por ejemplo, en ningún momento es que no puedo o que no he levantado mi sustento, es más bien que estoy en el 71% ¡y prosigo a la meta con gran vigor! En este momento puede sentirse como si estuvieras en medio de una carrera frenética de 100 metros, pero en realidad, estás al comienzo de un maratón. Es mi oración que dediques los próximos diez, veinte, treinta, cuarenta años o más invitando a otros a colaborar contigo en el ministerio a través de la inversión de sus finanzas y de la oración. Le pido a Dios que cambie la manera que te ves a ti mismo. Que te veas como un “reclutador lleno del Espíritu Santo”, tomando el compromiso de pasar el resto de tu vida invitando a otros a dar su tiempo, talento y tesoro para cumplir la Gran Comisión en todo el planeta. Yo creo que el Espíritu Santo es un reclutador. Él pasa todo su tiempo convenciendo, desafiando y atrayendo a personas que comprometan sus vidas y recursos a la persona y a los propósitos de Jesucristo. Si estamos llenos del Espíritu, nos uniremos a Él en esta búsqueda eterna, que involucra a personas y que honran a Dios.

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Enfocate en JesÚs Hebreos 12 nos llama a “[Fijar] la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe (Hebreos 12: 2). Esto me ayuda a levantarme por la mañana. Me ayuda a perseverar en los desafíos y los contratiempos. Cada mañana pienso en un cuadro en mi oficina que representa la escena en Apocalipsis 7: 9. Cristo, como el Cordero de Dios está sentado en el trono en el cielo y los creyentes de toda tribu, lengua, nación y pueblo lo están adorando por toda la eternidad. Esta es la culminación de toda la historia, la meta final, el examen final que nos muestra el por qué cambiamos el rumbo de nuestras vidas. Mi objetivo no es sólo estar allí adorando al Cordero yo mismo, pero también pasar mi vida trayendo la mayor cantidad de personas conmigo. Estoy seguro de que tu corazón siente lo mismo; no tienes ninguna intención de llegar a la escena de Apocalipsis 7: 9 a solas. Las personas que llevaste a Cristo o discipulaste estarán contigo junto con las que ellos llevaron a Cristo y discipularon. Además, todos los creyentes que oraron por ti o invirtieron financieramente en ti y en tu ministerio te acompañarán. Ellos estarán contigo alrededor del trono también. Ellos fielmente proveyeron los medios por la cual pudiste alcanzar a otros. En cuanto a las recompensas eternas que recibimos, ¿no reciben ellos una “tajada” también? Tienen todo el derecho de estar allí junto a nosotros, eternamente disfrutando del amor de Jesús y el increíble fruto que Él dio a través de todos nosotros. Es verdaderamente un esfuerzo de equipo – un ministerio en equipo. No podemos lograr hacer este trabajo a solas. Por eso el Señor ha diseñado que haya tres personas esenciales participando en este esfuerzo de construir el reino a la cual Él nos ha llamado. Es posible que te sientas solo, pero el Señor de los Cielos está a tu lado, despejando el camino en cada vuelta. La próxima persona eres tú. Debes ser fiel en unirte al equipo de Dios y hacer tu parte. Y no te olvides del tercer compañero de equipo tus sustentadores. Puedes sentir que ellos no están tan interesados, pero si lo están. Invierten tiempo de oración y apoyo financiero en ti y en tu ministerio porque les importas. El rey Salomón declaró en Eclesiastés 4: 9 que más valen dos que uno. Pero continúa diciendo en el versículo 12, que si dos son buenos, tres son aún mejores. “¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!” (NVI). Me imagino una cuerda larga y gruesa, firmemente trenzada de tal manera que nunca se va a romper. En mi mente, uno de esos fuertes cordones representa a Dios mismo. El segundo cordón eres tú. ¿Y el tercero? Tus extraordinarios compañeros de ministerio. Si eliges entrelazar a estas tres personas esenciales, esa cuerda será tan fuerte y tan duradera, que te llevará ¡hasta llegar a la eternidad! Decídete ahora enfocarte en la meta final de Apocalipsis 7: 9 y trabajar de atrás para adelante. Únete a Dios y gasta tu vida invitando a otros a lanzar su suerte y sus recursos contigo, y llegarán a la meta final con una multitud de colaboradores de ministerio que siempre te agradecerán por incluirlos. Aquí entra el “Pedido Divino”. Puede haber citas en las que sería apropiado dibujarle al posible sustentador, humilDios demente y con respeto, este diagrama para mostrarle los roles de las tres personas involucradas en este proceso. Tengo amiPedir Pregunta gos que les gusta hacer eso e inmediatamente hacer el pedido sustento dónde invertir El directamente diciendo, “Sé que usted está orando para saber pedido divino donde el Señor quiere que de sus donaciones. Si invertir en nosotros y en nuestro ministerio encaja con sus objetivos de dar, nos sentiríamos honrados de tenerle como sustentador, dando obrero donante en ministerio en potencia Invitación entre $100 a $250 por mes.” a invertir

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¿Novato o veterano? Si eres un novato, y acabas de empezar, puedes estar luchando con la fe... y el miedo sobre todo el miedo a lo desconocido. Todo esto es definitivamente novedoso y emocionante, pero probablemente esté entremezclado con episodios de pánico. Si eres un veterano en el ministerio y has estado macheteando por el camino por un tiempo, el miedo no es por lo desconocido, sino por lo conocido. En otras palabras, sabes exactamente cuáles son los retos para alcanzar y mantener el 100% del sustento, y te ha desgastado. Tal vez la falta de fondos ha restringido tu ministerio o ha afectado el gozo de tu matrimonio. Tal vez ha desvirtuado la opinión de tus hijos en cuanto al ministerio y / o la idea de levantar sustento. ¡No te rindas! Hace años atrás, un hombre de sesenta años de edad empezó a sollozar durante un taller de capacitación. En un receso, le pregunté si estaba bien y si yo había dicho algo que le molestó. Miró hacia abajo y luego susurró: “No, pero ¡cuánto me hubiera gustado recibir esta capacitación hace treinta años! ¡Me hubiera ahorrado tanto estrés y dolor en mi matrimonio y mi familia!” A través de los años, uno de los motivos principales que tengo en preparar a obreros cristianos a que lleguen al sustento completo es ayudar a fortalecer sus matrimonios y sus familias. Howard Hendricks cree que hasta el 90% de los divorcios son, en parte o mayormente debido a las presiones financieras. 17 Eso es preocupante, pero creo que Dios quiere que vivas y ministres sustentado sin tener que experimentar la abrumante tensión financiera que tantas parejas sienten. ¿No crees que los matrimonios de los que están en el ministerio de tiempo completo ya tienen más que suficientes presiones, sin añadirles más cargas financieras?

¿Levantando sustento a tiempo completo o a medio tiempo? Una decisión que quizás tendrás que presentar al Señor es si deberías concentrarte totalmente en organizar tu equipo de sustentadores o deberías trabajar en eso a medio tiempo mientras estudias o trabajas. Los obreros cristianos recién aceptados que dejan a un lado su sueldo fijo para levantar sustento a tiempo completo, sin ninguna fuente de ingresos para pagar sus cuentas, son considerados tontos, incluso fanáticos, por muchos compañeros de trabajo, parientes y líderes. Estos obreros sienten el llamado al ministerio, pero están divididos entre dos mundos, no queriendo soltar los fondos que entran antes de ver que claramente fluya otra fuente de ingreso. Como resultado, el esfuerzo de levantar sustento de muchos nuevos reclutas se hace agendando citas alrededor de los horarios de trabajo. Este plan parece ser razonable, pero tiene enormes inconvenientes. Algunos son:

Se puede duplicar o triplicar el tiempo que toma para llegar al sustento completo Una persona que dedica su tiempo completo a levantar sustento puede agendar de diez a treinta citas por semana. Pero el que sigue dedicando semanalmente sus mejores treinta a cincuenta horas a sus estudios o a un trabajo secular no tiene el tiempo o la energía para hacer y cumplir ni un tercio de esos encuentros personales. Un esfuerzo de seis meses a tiempo completo puede fácilmente prolongarse a dieciocho o veinticuatro meses con un esfuerzo enfocado a medio tiempo. He observado que la tasa de “abandono” aquellos que renuncian al esfuerzo de levantar sustento – es mucho más alta entre los que lo hacen a medio tiempo.

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Tú y tus colaboradores pierden el sentido de urgencia Los donantes vacilan en ser parte de un equipo hasta ver que el novato realmente necesita su sustento. ¿Por qué? Los donantes quieren invertir en el ministerio, no necesariamente en el tiempo que lleva levantar sustento o hacer crecer los ahorros de alguien en la organización misionera para un lanzamiento al ministerio en un futuro desconocido. Pocos se sienten apasionadamente motivados a unirse a un equipo, a no ser que sientan que están apoyando a un hombre o a una mujer “en una misión,” que esa persona esté totalmente enfocado y diligentemente trabajando hacia una meta. Algunos que han levantado sustento han abrazado el concepto audaz de reunir a varios amigos cercanos y posibles personas interesadas y compartirles el gran paso de fe que piensa tomar. Déjales saber de tu deseo de renunciar a tu trabajo y salario para levantar sustento a tiempo completo y asi poder llegar al campo misionero rápidamente y con el 100% del sustento. Cuando ellos vean tu valor y sacrificio, ganarás su confianza y asi podrás pedirles que consideren asociarse contigo en apoyarte por adelantado con fondos generosos. Esto seria para cubrir todos tus gastos básicos, y así poder tener un periodo de tiempo de tres, seis o nueve meses para enfocarte exclusivamente en levantar sustento. Sé que esto puede ser una idea aterradora, ya que suena irracional dejar “algo seguro” para alcanzar algo que todavía no se ve. Si Dios te dirige a hacer esto, puede encaminarte en dar pasos de fe cada vez más y más grandes en tu vida y tu ministerio en los años venideros. El antropólogo Ralph Blum nos desafía: “En cada vida llega al menos un momento decisivo en que, de ser reconocido y adoptado, transforma el curso de esa vida para siempre. Ese momento puede llamarte a saltar, con las manos vacías, al vacío. “18 Las veces que he tomado ese tipo de paso de fe emocionante, he visto a Dios siempre cumplir una y otra vez.

Los pro y contra de un cónyuge que trabaja ¿Deberías levantar un sustento completo si tu cónyuge está trabajando y ganando un ingreso? Puede ser que tu organización tenga alguna norma o puede ser que tú y tu cónyuge tomen esa decisión. Creo firmemente que marido y mujer son “dignos de su salario”, pero ten en cuenta que pueden haber posibles donantes que vacilen en dar si tienes un cónyuge con un buen trabajo y salario. Pueden cuestionar si hay una necesidad legítima de levantar otro sueldo completo cuando la pareja ya tiene un ingreso significativo. Otro factor es que tú, el interesado en levantar sustento, no estés tan motivado para alcanzar un sustento completo, sabiendo que hay un segundo salario con el que puedes contar. Algunos donantes prefieren dar a una pareja en la que ambos cónyuges pasan las mejores horas de su día obrando juntos en el ministerio. Esto podría ser lo ideal en ayudarte en el proceso de levantar sustento, pero no necesariamente es la norma.19 Recuerda, en todo esto, el paradigma más frescos y más poderoso que podemos abrazar se encuentra en el Salmo 138: 3: “ Cuando te llamé, me respondiste; me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas.” Debes acercarte al Dios del universo diariamente, incluso momento a momento, y hacer “ El Pedido Divino.” Él irá delante de nosotros. Él nos librará. Él se mostrará a sí mismo poderoso. Él nos dará todo lo que necesitamos.

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Vamos

“Con Todo” Era el año 1517, Hernando Cortés y sus tres naves con soldados navegaron desde España para conquistar y reclamar México para su país. Cuando finalmente llegaron a la bahía mexicana, todos los soldados fueron a la orilla en unos botes pequeños y prepararse para la marcha a la capital del imperio indio azteca y derrotar al Rey Montezuma y a su ejército. Una vez que todos los soldados llegaron a tierra, Cortez le hizo una señal a algunos hombres para que vuelvan a los barcos. La mirada curiosa de los soldados se convirtió en horror cuando vieron a esos hombres encender antorchas y tirarlas en las cubiertas de las tres naves. Todos los soldados quedaron atónitos con los ojos y la boca abierta, ya que se dieron cuenta de que nunca más volverían a ver su país de origen o a sus familias. Ya no había otra opción , solamente, seguir a Cortés al fuego de la batalla, aplastar al enemigo y ganar la guerra. No había marcha atrás. O “todo” o “nada”. Es lo mismo para ti y para mí. Satanás, el mundo, incluso tu propia carne te dirá que no puedes levantar sustento o que no deberías levantar sustento. No creas esas mentiras. Ellos te están engañando. La palabra “imposible” se utiliza como una excusa para que la gente se rindan o se esconda. Ahora es el momento de cerrar totalmente esas vias de escape. Afirma tu rostro para la tarea, y ve “con todo”, Considera estas dos preguntas esenciales : 1. ¿Cuánto tiempo planeas estar en el ministerio a tiempo completo? 2. ¿Cuan efectivo y saludable deseas que sea tu ministerio?

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La pregunta número uno es una pregunta legítima. Puedes estar pensando en un año, dos ... o el resto de tu vida! Independientemente de tu permanencia, todos queremos que nuestros ministerios sean efectivos y saludables. ¿Por qué tan pocos tienen esa norma? Debido a que las primeras decisiones que tomamos en las etapas de planificación de nuestro trabajo terminan formando el ADN a largo plazo de nuestro ministerio. Estas son tus opciones en cuanto a cuál de estos dos legados dejarás.

Un ministerio de corto plazo y bajo impacto Imagínate a personas haciendo castillos con torres en la playa, creando una pequeña obra maestra improvisada. Los que pasan paran un momento, miran, se sonríen y siguen su camino. Orgullosos de su logro, los constructores del castillose toman una foto, y luego vuelven al hotel, sin entender que todos sus esfuerzos desaparecerán cuando la marea suba. Lo que fácil viene, fácil se va. Pero bueno, fue divertido mientras duró.

Un ministerio largo plazo y alto impacto Ahora imagínate a una empresa construyendo un enorme rascacielos. Me acuerdo de uno que se estaba construyendo en el centro de Dallas que iba a tener más de ochenta pisos. Durante doce meses, escuché todo tipo de maquinaria pesada trabajando, moviendo la tierra, pero no vi ninguna señal de un rascacielos. Por último, mi curiosidad pudo más que yo, y me detuve para mirar por un agujero que había en la cerca de madera. Me di cuenta de que habían estado cavando un agujero muy profundo; de hecho, ¡parecía como de ochenta pisos para abajo! También habían clavado un laberinto de enormes columnas de hierro y vertido cantidades masivas de hormigón. Me pregunté, ¿qué necesidad había de hacer todo este trabajo preliminar? Mi logica: es subterráneo, invisible para cualquier persona que ve el edificio o habitará en él. Nunca nadie “Cuando Dios quiere hacer lo verá, ni siquiera sabrán que está ahí. ¿Por qué gastar más tiempo y un hongo, tarda 6 horas. esfuerzo en sólo cavar hacia abajo y preparar la fundación en vez de Si El quiere hacer un roble, construir la estructura real del edificio? Si yo hubiera sido el contratista, sin tener ningún conocimiento de construcción, me habría rascado la tarda 60 años. ¿Cual te cabeza, miraría si el terreno estaba nivelado, y le diría a los trabajadogustaría ser? 20 res: “Bueno muchachos, ¡empecemos el primer piso! “Orgullosamente al terminar mi edificio de acero y cristal, estoy seguro que los empleados Rick Warren, Pastor y que trabajan en el piso ochenta y siete, no van a estar agradecidos de mis Autor. planos cuando venga un viento fuerte y derribe el edificio.

Comienza con el fin en mente ¿Quisieras que tu ministerio sea un rascacielos para Cristo que quedará parado por generaciones, o un pequeño castillo de arena que fácilmente se barre a un costado y se olvida? Dentro de 30 años ¿que es lo que te gustaría ver cuando mires hacia atrás y veas tu vida, tu ministerio y tu equipo de sustentadores? ¿Cómo medirás el éxito? ¿Te vas a lamentar? ¿Hubieras deseado haberlo hecho diferente? La sabiduría nos diría que comencemos teniendo el final en mente.

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Creo que el Señor nos da tremenda libertad en cuanto a la clase de hombre o mujer de Dios que llegaremos a ser, y cuál será la profundidad y anchura del impacto que nuestro ministerio tendrá algun dia. Mucho de ello está inseparablemente entrelazado a la vitalidad y la estabilidad de nuestro equipo de sustento. Si esto es verdad, entonces deberías comenzar ya con el proyecto de excavación, en lo personal, en tu ministerio y en tu equipo de sustentadores. Nunca habrá un mejor momento y oportunidad de cavar profundamente, y formar esa fundación escondida para sostener una vida de servicio a Dios, como ahora mismo. Pero, en cuanto a desarrollar una fuerte convicción bíblica y estabilidad en levantar fondos, si te impacientas y te inclinas más a construir ahora y cavar después, sin ganas de invertir costo y tiempo en colocar la fundación como dije, creo que lo lamentarás. El director estatal de FCA (Confraternidad de Deportistas Cristianos) de Maryland, Mark Stephens, dice,” Todo el mundo quiere experimentar un ministerio impactante semejante a los fuegos artificiales.Vinimos a ser parte del equipo para ver como Dios nos usa en forma poderosa. Es emocionante. Pero lo primero es lo primero. Antes de salir y ministrar a tiempo completo, tenemos que entregarnos al trabajo arduo detrás del escenario, con sudor y lágrimas. Siempre tenemos que prepararnos antes de actuar. Mi meta principal aquí es tomar el pulso de tu prepa“La profundidad del funración.Te imploro que no comiences mañana a agendar citas. Detente, evalúa y pasa los próximos días y aún semanas haciendo todo lo necedamento que estás creando, sario: orar, planear, preparar, y practicar. determinará en los próximos Un amigo mío diría “Si te ocupas de la profundidad de tu vida años cuan fuerte y cuán y ministerio, Dios se encargará de su anchura. Si mantienes tu enfoque alta sea la estructura.” 22 en la raíz, El hará que produzca fruto.” Nuestras vidas, nuestros ministerios, y el trabajo de levantar sustento empiezan y terminan con Dios. Mick Ukleja, Autor AmeriNo tenemos otro lugar a donde ir, ni a nadie más que a Él...y solo a Él. cano. Empezamos consagrándonos a Dios. ¿Porque no planéas apartar uno o dos días, para orar y expresarle al Padre tu dependencia total? Así como Jesús, estos pueden ser tus 40 días en el desierto, preparándote para la batalla con el enemigo, o tu noche en Getsemaní, listo para entregar todos tus derechos, y sumergirte en Su plan para tu vida. El vigor del trabajo de levantar sustento que ve el público está directamente relacionado al vigor de mi intercesión privada con Dios.

Comenzamos con la oración “Al escuchar esto, me senté a llorar; hice duelo por algunos días, ayuné y oré al Dios del cielo...’ SEÑOR , te suplico que escuches nuestra oración, pues somos tus siervos y nos complacemos en honrar tu nombre. Y te pido que a este siervo tuyo le concedas tener éxito y ganarse el favor del rey.”(Nehemías 1:4,11) Así como Nehemías, el tiempo que invierto en oración indica si estoy confiando en Dios o en mi mismo. A veces pienso tontamente que cuando estoy con alguien, mi presencia cambia vidas y es más poderosa que la presencia de Dios. ¿La prueba? Puedo pasar 2 horas con alguien en una cita y verdaderamente gozarme. Pero si me pides que ore por ellos 2 minutos, me parecerá una eternidad. Solamente eso me dice donde la batalla se pierde o se gana. Hagamos lo que hagamos para levantar sustento, no podemos ser negligentes en la oración

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El Salmo 62:11 nos dice, “el poder le pertenece a Dios” Por mas que yo quiera penetrar el pecho de alguien y dar vuelta su corazón hacia Dios, o hacia el ministerio, el Señor es el único que lo podrá hacer. Si es que testificamos, o levantamos sustento, nuestra persuasión y elocuencia no irá muy lejos. Por esa razón el empresario Tim Howington, que apoya a muchos obreros cristianos, sugiere que pasemos 1 minuto de oración por cada 10 minutos que pasamos con un donante. 23 “ Háblale a Dios acerca de los hombres antes que le hables a los hombres acerca de Dios” fue la práctica del autor y evangelista Bill Bright. ¿No te parece inimaginable que el Padre haya escogido hacer Su obra como respuesta a nuestras oraciones? El hecho de que nosotros estemos asociados con Dios para realizar sus planes es totalmente incompatible. ¡Recuerda quién es el socio gestor! Recientemente, terminé de hacer una lista de las personas a las cuales quiero ver este mes. Estoy pidiéndole a algunos de ellos que se unan por primera vez a nuestro equipo de donantes mensuales, a otros a empezar nuevamente, y a algunos donantes regulares que consideren aumentar sus ofrendas. Mi plan ya está listo, con la excepción de un pequeño detalle. No le hice conocer mis peticiones a Dios según la orden de Filipenses 4:56. El Señor irá delante nuestro y abrirá puertas y corazones — pero él quiere que hagamos el Pedido Divino primero. Si tú le suplicas al Señor con seriedad y específicamente, terminarás con un montón de oraciones contestados… y con un equipo de apoyo completo.

Llamado, testimonio y visión Con un mentor hice una cronología de mi vida espiritual. Fue maravilloso ver como Dios me atrajo hacia Él. Recuerdo como y cuando tomé la decisión de seguir a Jesucristo completamente. Reflexioné en los cambios radicales que Él operó en mí a través de los años. Tú también tendrías que hacer esto antes que te tires de cabeza a las actividades de sustento. Para que estés seguro de tener las órdenes de marchar precisas de parte de Dios tendrías que:

Confirma tu llamado Recuerda cómo por semanas y meses Dios fue moldeando y hablándote acerca de tu vida, carrera, búsquedas, y pasiones. Trae a tu memoria las diferentes personas, ministerios y experiencias que te influyeron durante ese tiempo de formación. ¿Hubieron pasajes específicos de la Palabra o promesas que el Espíritu Santo usó para guiarte o confirmar que te estaba llamando al ministerio? Revisa, medita, y ora al Señor. Por último, haz una lista de las diversas opciones de trabajo o ministerio que estabas considerando y por qué te convenciste en tomar este camino en particular.

Piensa en tu testimonio Piensa bien en tu testimonio personal de cómo llegaste a Cristo y cómo respondiste a la invitación de Dios para entrar al ministerio a tiempo completo. ¿Ves alguna correlación entre esas dos cosas? Por ejemplo, si llegaste a Dios o fuiste impactado en tus años universitarios, ¿es eso parte de la razón por la cual quieres estar involucrado en alcanzar estudiantes? Si hay algún paralelo entre como y cuando fuiste alcanzado por Cristo y el ministerio en el cual estás a punto de lanzar, documéntalo. Luego, cuando tengas que compartir tu testimonio en tus citas, tus donantes en prospecto podrán entender claramente como tu llamado y tu visión son una secuencia natural que creció de tu propia experiencia. En forma simple y visual ayúdales a unir los eslabones. Se le prenderá la luz para entender porqué estas tan apasionado de esta obra.

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Haz un bosquejo de tu visión En Nehemías capítulo 2, el Rey Artajerjes tenía unas cuantas preguntas que hacerle a Nehemías acerca de cuándo y cómo él se proponía comenzar y terminar su objetivo. Por sus respuestas se notaba que este copero había hecho las oraciones necesarias y tenía un plan de lo que haría para así darle al rey respuestas concisas. Él había pensado profundamente acerca de todos los aspectos de su trabajo, y después se dedicó al trabajo aún más riguroso, cubrir con oración cada aspecto en particular. Que buen modelo tenemos para imitar. Busca un lugar privado, traete las declaraciones de visión y misión y los valores fundamentales de tu organización, y tambien trae las metas, los objetivos, las estrategias y las descripciones del trabajo de tu propio ministerio. Pasa unas horas examinando, pensando y orando por cada detalle. Debes comprenderlo completamente y abrazar tu visión global, así como cada pequeño componente de ella. ¿Estás de acuerdo con todo? ¿Lo aceptas totalmente en tu corazón y en tu mente? Nunca podrás convencer a alguien de la rectitud y el valor estratégico de algo ¡si tu mismo tienes dudas inquietantes! La clave para compartirlo con otros es entender tu visión. Tal vez deberías escribir una página de todas las preguntas frecuentes que te podrían hacer en tus citas y la “La vida comienza donde mejor forma de responderlas. Prepararte para las preguntas simples y básicas buscando información, y también las preguntas duras que te termina tu zona de conpodrían tomar por sorpresa. fort.”25 Al dedicarle tiempo y esfuerzo en poner fundamentos, tendrás un nuevo sentido de autoridad, confianza y empeño para alcanzar la Todd Ahrend, Director Inmeta. Artajerjes observó que su siervo era un hombre que se había comternacional de “The Traveprometido a pagar él mismo el precio de hacer las cosas con excelencia ling Team” e integridad . De igual manera, tus colaboradores deben percibir que tu llamado al ministerio y tu visión no son caprichos impulsivos, sino son órdenes de lo alto que son convicciones profundas, bien pensadas y cubiertas en oración. Y si eres un marido que está levantando sustento, no te olvides de este componente importante de lo que significa ir “con todo”. Primera Timoteo 5:8 nos enseña que si un hombre no provee para su propia familia, “Él ha negado la fe y es peor que un incrédulo.” En vista de esto, Ellis Goldstein, Director Nacional de MPD con Cru, tiene un desafío personal, “Maridos, quiero pedirles que hagan un compromiso irrevocable con su esposa. Prométele esto, ‘El día de nuestra boda me comprometí a cuidarte y proveerte. Dios nos ha llamado a servirle y a levantar nuestro sustento. Renuevo mi decisión de confiar en el Señor mientras conduzco a nuestra familia en la construcción de un equipo de soporte saludable y permanente. Voy a trabajar de mañana, mediodía y de noche, para que nuestra familia pueda servirle y tener todos los fondos necesarios para hacerlo. No voy a permitir que nada interfiera con eso. No voy a dar excusas. Voy a dar mi todo.” Quizás tú ya le has hecho esta promesa a tu esposa. Si aún no lo has hecho, hazlo. Asi honrarás a Dios y tu esposa. Mientras disciernes la visión y el llamado de Dios para ti, estos principios y asuntos te pueden ser útiles, pero habrán un montón de otras preguntas, temores, luchas y obstáculos que traerás ante el Señor en un tiempo extendido y sin interrupción de oración. Si estás casado, este retiro de oración debe incluir a los dos. Ambos necesitan estar en armonía con un solo corazón y una sola mente, unificados ante el Padre. Hagan esto antes de saltar en el torbellino de levantar sustento a tiempo completo, así podrán tener un rumbo fijo y en qué agarrarse durante el camino difícil, pero apasionante, que les espera.

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Si te lanzas con convicciones firmes, totalmente afirmadas y dadas por Dios de lo que es Su voluntad para tu vida y tu ministerio, eso hará una gran diferencia en levantar tu sustento. ¿Qué es lo que te dará la libertad y la confianza para hacer la obra de Dios? Sólo la Palabra de Dios. Sólo Él tiene el poder para liberarte. Vamos a saturarnos con las Escrituras para descubrir lo que el Señor dice acerca de levantar sustento. Te vas a alegrar de haberlo hecho.

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Sección II

Fe Grande, Pedidos Grandes Somos llamados a adquirir sabiduría bíblica. Dejemos que Dios, y no el mundo, forme nuestras perspectivas.

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Ministros del

ANTIGUO TESTAMENTO Durante alguna de tus citas para levantar sustento, seguramente experimentarás uno de los encuentros más dolorosos y humillantes de tu vida. Quizás será con algún alto ejecutivo con el cual tuviste la “suerte” suficiente de conseguir una cita. Pasas días preparándote pensando que será un tiempo reconfortante al compartir la visión altamente elaborada de tu ministerio. Estás creyendo que Dios tiene en este hombre a “la persona” por la cual has estado orando, la cual aportará la mayor cantidad de dinero en tu obra. A la hora señalada, llegas al piso superior del edificio y eres recibido por su asistente personal quien te ofrece una bebida fría y un sillón de cuero donde sentarte –y esperas. Ahora, después de treinta minutos en que se suponía sería la cita, la asistente servicialmente te dice, “el Sr. Jones lo recibirá ahora”. Finalmente, has ingresado al lugar santísimo, y ahora estás sentado en una pequeña silla frente a un gran escritorio. Mientras este ocupado ejecutivo termina una llamada telefónica, echas un vistazo alrededor de la gigante oficina y ves sus diplomas, premios, muebles de lujo, y por supuesto, las enormes ventanas que le permiten mirar hacia afuera sobre su vasto reino corporativo. Cuando finalmente se voltea y te dirige la mirada, te dispara la siguiente ráfaga de preguntas durante los dos minutos de los cuales eres “privilegiado”.

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1. 2. 3. 4.

¿Cómo obtuviste mi nombre? ¿A qué organización perteneces? ¿Por qué estás aquí? Y, ¿qué dijiste que querías?

Difícilmente logras dar una respuesta parcial antes de que te interrumpa con otra pregunta. Tus 120 segundos se terminaron y él sale corriendo hacia su próxima reunión, deteniéndose apenas para entregarte un cheque de $50 dólares con la leyenda: “Donación de caridad” y decirte “Buena suerte” –y eso es todo. Finalmente, te encuentras solo en la pequeña silla sosteniendo tu bebida, tratando de discernir qué acaba de suceder. Con tu autoestima por los suelos, apenas puedes salir y deslizarte pasando frente a la amable asistente. De vuelta en la tranquilidad y seguridad de tu cuarto, lames tus heridas e intentas de alguna manera resucitar las esperanzas y sueños interrumpidos. Levantando la cabeza para mirarte en el espejo, piensas que la palabra “Perdedor” debería estar impresa en tu frente. Todo lo que te está rodeando te grita que dejes de pasar por esa miseria, que te rindas, y solamente salgas a conseguir un trabajo como cualquier ser humano en el planeta. Aquí es cuando probablemente estés tentado en crear una salida en tu mente inventando un cuento tan espiritual de cómo el Señor no te ha permitido entrar en el ministerio, guiándote en otra dirección.

Llamado, testimonio y visión Es en este momento crítico cuando tu llamado al ministerio es probado, y en donde la batalla por el control de tu vida y tu futuro se ganará o se perderá. O te rindes y te alejas, o el Señor utilizará una experiencia como ésta para fortalecer por siempre y de manera permanente la confianza de que nunca, nunca, renunciarás a esta pasión de cumplir con lo que Dios tiene preparado para tu vida. ¿Qué hará la diferencia en estos tiempos difíciles? Aquello que te hará continuar será si realmente has estudiado las Escrituras y has ganado una convicción firme de continuar compartiendo con otros, el hecho de que invertir en tu vida y ministerio es bueno, es correcto y ¡es bíblico! ¿Has invertido tiempo para estudiar a fondo este tema en las escrituras de una manera objetiva e inductiva, antes de formar tus creencias y enfoques sobre el mismo? Si no, necesitas decidir qué es lo que te va a controlar antes de embarcarte en esta aventura. ¿Habrá temor de fallar o ser rechazado? ¿Miedo de las opiniones de otras personas o de experiencias pasadas? o ¿Temor de la Palabra de Dios? Si estás dispuesto a invertir las horas necesarias para de verdad comprender los principios Bíblicos en los que estamos por profundizar, ellos te proveerán los fundamentos que están más allá de lo superficial, y que te sostendrán a través del tiempo y de las pruebas. La mayoría de los obreros cristianos tienen sólidos puntos de vista a favor o en contra de levantar sustento, pero Scott Morton, entrenador para levantar sustento de Los Navegantes, nos exhorta: “Hasta que has pasado al menos veinte horas en el estudio bíblico personal sobre este tema, ¿Cómo sabes que no estás solamente regurgitando los puntos de vista de tus padres o de la iglesia, o peor aún, de lo que el mundo cree?” 26

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Convicciones Bíblicas Mi oración es que tengas algunas citas tan estresantes como la que acabo de describir, entonces confiarás en Dios para perseverar. Misioneros a la India en 1885 que escribieron cartas a los Estados Unidos, rogaban por más personal, diciendo, “Envíenos más obreros. Asegúrense que estén entrenados tanto para el éxito así como para el fracaso, para que podamos saber que resistirán”. No tengas miedo de los reveses o los llamados “fracasos”. ¡Ellos probablemente lleguen a ser el trampolín hacia el éxito! ¿Qué te mantendrá en el ministerio y en el levantamiento de sustento durante cinco, diez, veinte o treinta años a partir de ahora? Convicciones Bíblicas. Las convicciones no son sólo lo que crees, ¡son lo que haces ! El Dr. Adrian Rogers afirmó que la forma de construir verdaderas y duraderas convicciones es leer, estudiar y meditar en los mismos pasajes una y otra vez hasta que finalmente se filtran en tu torrente sanguíneo espiritual y se convierten parte de tu ADN. Para crear cierto balance, entiende que algunos de los ejemplos bíblicos que estamos por estudiar son solamente una descripción de un modelo pasado para levantar sustento y no necesariamente la receta de lo que se nos manda a hacer ahora. Así que lee, evalúa, ora, y ¡utiliza lo que crees que Dios quiere para ti!

Ministros de Dios del Antiguo Testamento Dios mismo fue quien diseñó el concepto de “obreros del ministerio de tiempo completo” y se aseguró de que también hubiera un buen sistema que los mantuviera remunerados. Observando a los Levitas podemos aprender algunos principios eternos que prácticamente se aplican hoy en día.

Apartados para el servicio de Dios (Números 1:13, 47-53) Después de que los hebreos habían salido de Egipto, el Señor le habló a Moisés en Números 1:13 y le dijo que convocara a todo varón que fuera “de veinte años arriba” a fin de prepararlos para la batalla. Este fue un día muy esperado por cientos de miles de estos vigorosos jóvenes. No se requirió de una selección forzada, porque ellos estaban ansiosos de obedecer a Dios limpiando la Tierra Prometida de sus habitantes idólatras. Por extraño que parezca, había un grupo en particular al margen de este gran ejército de 600,000 soldados. Números 1:47 dice “Pero los levitas, según la tribu de sus padres, no fueron contados entre ellos” ¿Cómo podía ser esto posible? ¿Era simplemente un descuido o era algún tipo de broma cruel? Estaban a punto de quedar fuera de uno de los mayores planes de batalla de toda la historia. El Señor reveló por qué Moisés no reclutó a los Levitas para el combate. Dios tenía un papel completamente diferente para estos jóvenes, ordenando a Moisés en Números 1:5054 “sino que pondrás a los levitas en el tabernáculo del testimonio”. Estoy seguro que su tarea de permanecer detrás, y de instalar y desinstalar el tabernáculo, no parecía tan importante como derrotar a los Filisteos. A pesar de que todo el mundo estaba confundido, el Señor estaba en completo control. Poco sabían los Levitas que este era el “Día Uno” en el histórico y largo plan de Dios, para apartar y santificar a ciertos individuos y así representarle, servirle y guiar a su pueblo en la adoración y la proclamación de su nombre. De la misma manera, si vas a servir en el ministerio, no te sientas como un ciudadano de segunda clase. Tú también eres parte del legado de ser apartado para Su servicio. Para ayudarles, y ayudarnos a entender su nueva tarea en el ministerio, el Señor incluye un “manual de levantamiento de sustento para los levitas” en Números 18.

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Digno de recibir un ingreso por su trabajo (Números 18:20-21, 31) Ahora, había aproximadamente 50,000 levitas dando vueltas y preguntándose de qué se trataba exactamente este nuevo ministerio. Algunos probablemente sintieron que esta tarea estaba por debajo de sus capacidades. Otros tal vez albergaban dudas y desánimo en sus corazones. La pregunta inmediata que llenaba sus mentes pudo haber sido, “¿Cómo se supone que vamos a vivir y a ganar nuestro sustento?” Quizás sea exactamente la misma pregunta que te estás haciendo. Pero antes de que estos Levitas pudieran servir de alguna forma a toda la nación de Israel, el Señor tenía que trabajar en ellos un tiempo extra, infundiéndoles prácticas y perspectivas que los prepararía adecuadamente para cumplir con el papel de sacerdotes sin ningún otro interés mas que servir al pueblo. Dios tenía que quebrantarlos antes de que pudiera levantarlos, por lo tanto le dijo a Aarón y a los Levitas, “Tú no tendrás herencia en el país, ni recibirás ninguna porción de tierra, porque yo soy tu porción; yo soy tu herencia entre los israelitas.” (Números 18:20, énfasis añadido). Esta declaración debió haberle dado otro golpe a los Levitas, al darse cuenta que el sueño de tener su propia porción de terreno en la Tierra Prometida, no sería posible. En vez de eso, tenían que buscar solamente a Dios para su sustento diario y su seguridad a largo plazo. Estoy seguro que ese fue un momento sombrío, considerando los sacrificios que se requerían para ser representantes de Dios. Una vez que se colocó la base de una total y constante confianza en el Señor, no hubo vuelta atrás. Sabiendo que sus corazones fueron preparados para los propósitos de Dios, ahora Él podía mostrarles cómo iba a sustentar sus vidas y ministerios. El Señor dijo, “A los levitas les doy como herencia, y en pago por su servicio en la Tienda de reunión, todos los diezmos de Israel” (Números 18:21, énfasis añadido). Dios repite este concepto en Números 18:31 cuánto les dice qué hacer con la ofrendas que los Israelitas les den: “...ustedes y sus familias podrán comerlo donde quieran. Ése será el pago por su ministerio en la Tienda de reunión” Estrictamente, ellos eran dignos de recibir un ingreso por su trabajo . Los diezmos y las ofrendas que el Señor les daba a través de los ofrendas de los Israelitas, eran simplemente porque estaban dedicados a la labor del ministerio. Ellos no estaban demandándolo, pero a los ojos de Dios, lo merecían. Tal vez has observado a alguien que se excusa constantemente, y dice que la razón por la que él no puede levantar su sustento es porque él no es eficaz con personas, porque no tiene un vídeo de su ministerio, o porque es muy joven o muy viejo. La manera en la que Dios ha establecido este sistema es que tú y yo merecemos ser apoyados solamente “a cambio de nuestro servicio” y por ninguna otra razón. No porque somos finos, educados, con personalidades sobresalientes, o con presentaciones impresionantes. El antiguo y nuevo testamento enseñan que somos solamente “dignos de nuestro salario”.

Dar y recibir es vertical, no horizontal (Números 18:8,24) “El Primer Semestre de Lecciones del Ministerio 101” continuó para los levitas debido a que el Señor se sintió obligado a enseñarles la diferencia entre Su economía y la del mundo. Este último se enfocaba exclusivamente en comprar y vender. En vez de eso, como hijos de Dios, necesitamos estar más en el dar y recibir. Pero antes de que los Levitas pudieran enseñar y mostrar este principio esencial a toda la nación, primeramente tenían que adoptarlo ellos mismos. Aarón, el sumo sacerdote, estaba para supervisar la recepción de los diezmos y ofrendas de los hijos de Israel. Dios le aseguró, “...A ti y a tus hijos se las he entregado como su porción consagrada, como estatuto perpetuo.” (Números 18:8). Después en el versículo 24 el Señor añade, “porque yo les

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he dado como herencia los diezmos que los israelitas ofrecen al Señor como contribución. Por eso he decidido que no tengan herencia entre los israelitas”. Aquí está el camino de la provisión de Dios: El señor suple a los Israelitas de comida, animales y dinero, entonces podrían diezmar verticalmente y ofrecer de vuelta a Dios. De la misma manera, los Levitas no debían de depender horizontalmente del sustento en sus hermanos Israelitas, más bien, mirar al cielo y recibir esos diezmos y ofrendas –verticalmente –de Dios en las alturas. Ya sea que fuera un “Israelita dando” o un “Levita recibiendo” el Señor quería que todos entendieran que Él es quien suple todas sus necesidades. Para nosotros, la tentación es muy grande al ver que otros son quienes las suplen, pero si queremos levantar nuestro sustento, nosotros, también, debemos mirar al cielo, en vez de a los demás, por nuestra provisión.

Las primeras y mejores ofrendas les pertenecían a los Levitas (Números 18:12-13) Dios quería ayudarles a entender que no estaban siendo degradados a una vida de pobreza y miseria, destinados a mendigar las sobras por siempre. Era todo lo contrario. El Señor había determinado que Sus representantes recibirían “todo lo mejor” aceite fresco, vino y grano, junto con “los primeros frutos de todo lo que hay en su tierra”. Y a pesar de que fueron los Israelitas quienes estaban dando las ofrendas, el Señor fue claro sobre quién era la fuente real : “Yo les doy”, les dijo. De hecho, solamente en este capítulo, Él declara en doce ocasiones diferentes que ¡Es Él quien les está proveyendo! Ezequiel 44:30 y otros pasajes refuerzan el plan del Señor de proveer completamente para Sus obreros. Agradezco a Dios que haya instituido tan excelente plan de beneficios para Sus empleados, pero algo ha salido muy mal a través de los siglos, y los deseos del Fundador ¡no se han llevado a cabo! A pesar de que este concepto de dar lo primero y lo mejor a los Levitas fue destinado a ser un valor fundamental para la nación, rápidamente menguó –tal como lo ha hecho ahora. Y si tu experiencia ha sido como la mía, la mayoría de las personas religiosas esperan que los ministros sean humildes – ¡y en banca rota! Consecuentemente, muchos obreros cristianos no reciben lo primero y lo mejor, sino lo último y lo peor. Si interpretamos correctamente lo que estaba en la mente de Dios cuando diseñó e implementó este plan para levantar fondos, debemos de admitir que Su corazón estaba en cubrir a fondo, y de manera excelente todas las necesidades que tenían los Levitas y sus familias. Y sólo porque el pueblo de Dios no está dando como Él desea, eso no cambia Su plan o propósito de proveer completamente para Sus siervos de tiempo completo. Pablo menciona acerca del carácter inmutable de Dios cuando escribe: “si somos infieles, Él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13) ¿Cuál es la razón por la que muchos creyentes no dan lo primero y lo mejor a los obreros cristianos? ¡Tal vez sea porque nosotros como levantadores de sustento los hemos condicionado a no hacerlo! Si ni siquiera le pedimos o esperamos lo primero y lo mejor de parte de Dios, nunca tendremos el valor de pedir o esperarlo de otros. ¿Será posible que algunos ofrendantes den tan poco debido a que solamente estén respondiendo a nuestras bajas expectativas, y a nuestra actitud de “pobrecito de mí”? En vez de esto, pongamos nuestras emociones y nuestra mente en nuestro gran proveedor, JehovahJireh, y creamos que Él quiere cubrir todas nuestras necesidades.

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Diezmando de las ofrendas recibidas (Números 18:25-26) Una de las lecciones finales que Dios tenía para estos líderes de adoración recién formados, tenía que ver con su propia responsabilidad de dar. Ahora que sus preguntas en cuanto a cómo ellos personalmente serían compensados habían sido respondidas, el Señor se dirige a ellos y básica“Si hay alguna medida más mente les dice, “Es tu turno ahora”. Si ellos iban a enseñar efectivamente a la nación de Israel el por qué y el cómo de dar sacrificadamente, los verdadera para un hombre Levitas debían primeramente estar demostrándolo. El Señor instruyó a de lo que hace, tiene que ser los sacerdotes que una vez que recibieran las ofrendas designadas de los lo que él Israelitas, “…ofrézcanme, como contribución, el diezmo de esos diezda”. 27 mos.” (Números 18:26) Podemos llegar a estar cómodos siempre del lado receptor y olRobert South, Clérigo Inglés vidar que Dios también quiere que participemos en este método cíclico, divinamente inspirado, de dar. Antes de lanzarnos fuera a pedir a otros que inviertan sustanciosamente en nosotros, es aconsejable que primero hagamos un balance de nuestra propia entrega hacia el reino. No creo que El Señor vaya a mover el corazón de alguien más para ofrendar sacrificadamente en mi vida y ministerio, si ni siquiera lo estoy haciendo yo mismo. Algunas veces nos confundimos y nos engañamos a nosotros mismos al pensar que dar de nuestro tiempo a la obra de Dios es todo lo que Él espera. No, Él desea nuestro tiempo, talentos y tesoros, de hecho, quiere que marquemos el paso. El principio número uno del liderazgo siempre es: Nunca pidas a alguien hacer algo que no estás haciendo tú mismo. Brad Smith, un movilizador a las misiones, apareció con una ecuación profunda que explica este concepto. Ésta es: ENTREGAR RADICALMENTE + PEDIR RADICALMENTE = RECIBIR RADICALMENTE. Como levantadores de sustento oramos fervientemente a Dios para que provea consistente y abundantemente los fondos para que podamos financiar completamente a nuestra familia y a nuestro ministerio. ¿Cierto? Pero hay una causa y efecto para este “recibir radicalmente”. Pablo habla acerca de este principio de “cosechar lo que sembramos” en 2 Corintios 9:1-15 mientras desafía a la iglesia de Corinto a continuar con el compromiso financiero que antes habían hecho con él y su ministerio. Los versículos 68 conforman el corazón de su exhortación: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, de manera que siempre, en toda circunstancia, tengan todo lo necesario, y toda buena obra abunde en ustedes. Siempre debemos comenzar con nosotros mismos. ¿Estoy sembrando escasa o abundantemente? ¿Puedo realmente describir la ofrenda que doy a la iglesia y a los ministerios como “radical”? Según el pasaje, esto libera las bendiciones de Dios. El segundo componente esencial de la ecuación de Brad es nuestra necesidad de “pedir radicalmente” –a Dios y a los hombres. Se que los obreros cristianos están dispuestos a hacer grandes peticiones financieras a Dios, pero parecen estar temerosos o indispuestos de invitar personalmente a la gente a invertir en ellos. Por el contrario, conozco a levantadores de sustento que audazmente desafían a otros a unirse a ellos, pero olvidan la parte esencial del “pedido divino”, y en vez de eso confían arrogantemente en sus habilidades, su tecnología y su personalidad encantadora.

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¿Puedes ver cómo nuestra propia entrega radical combinada con nuestra petición radical (a Dios y a otros) puede resultar en recibir un sustento radical de parte de Dios? De hecho, los versículos 10-11 parecen indicarnos que mientras más sacrificas, y suples de semilla al que siembra, Dios “aumentará los cultivos” y te enriquecerá “en todo sentido…”. ¡Él está esperando para derramar sus bendiciones financieras, hasta que estemos dispuestos a practicar lo que predicamos! Esto es lo que Dios también estaba tratando de colocar en los corazones y las mentes de los Levitas. Cómo el Señor proveía para estos representantes suyos del antiguo testamento, nos da un panorama de cómo Dios ve a Sus obreros. El Señor los aparta con honor y dignidad, asegurándose de que tengan lo suficiente para ello. Este mandato se extendería a través del antiguo testamento y surgiría nuevamente en el nuevo testamento. Pero primero, descubramos cómo Dios proveyó a Nehemías. Aquí está un hombre cuya gran fe hizo grandes pedidos.

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La Visión de

Nehemías En el año 586 a.c. el rey Nabucodonosor conquistó Judá. Trajo a los mejores y más brillantes judíos a Babilonia para servir en su reino. Fue profundamente impactado por la fe de Daniel y de sus jóvenes amigos hebreos. Aproximadamente 142 años después (444 d.c.) el cetro del reino había pasado al rey Artajerjes. No era solamente el hombre más poderoso en toda Persia – sino de todo el mundo. Aparentemente aprendió de sus predecesores, porque él también trajo a su círculo más cercano a un joven judío muy capaz, otorgándole libertad y una responsabilidad significativa. El rey no tenía idea de cuan visionario era su copero.

Apasionado y agobiado por Su Causa (Nehemías 2:13) En este pasaje, Nehemías está llorando desconsoladamente, orando y ayunando, como respuesta al informe de que la gente y la ciudad de Jerusalén estaban en gran peligro. Él oró alrededor de cuatro meses antes de acercarse al rey con la visión del ministerio y con la solicitud de financiamiento. A medida que pasaba cada día, se encontraba más agobiado por la abrumadora devastación que había en su tierra natal. A pesar de que nunca había estado triste en la presencia del rey, este día en particular ya no pudo ocultar más su corazón afligido. “¿Por qué estás triste? No me parece que estés enfermo, así que debe haber algo que te está causando dolor.” (Nehemías 2:2).

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Inmediatamente al escuchar la pregunta, el joven sirviente quedó paralizado por el miedo, ya que todo el mundo en el reino conocía la regla. Mostrar otra cosa que no fuera una cara feliz en la presencia del rey, traería consigo la pena de muerte. Pero al parecer, Nehemías se sentía tan fuerte en su causa, que estaba dispuesto a morir por ella. De esta manera, tomó el riesgo más grande de su vida al decirle al rey y a la reina por qué estaba tan agobiado. Comenzó describiendo la dura realidad de la desolación en su amada Jerusalém. Estaba hablando con tremenda emoción, sin tratar de manipular al rey, sino derramando su corazón ante un hombre que estaba dispuesto a escuchar. ¿Qué tan compenetrado te sientes con el ministerio al cual el Señor te ha llamado? Si la gran necesidad de alcanzar a aquellos por los cuales estás levantando sustento no te ha hecho llorar, es posible que desees volver a tu cuarto de oración. Si tú y yo estamos genuinamente conmovidos hasta las entrañas, el Señor lo usará para conectarnos profundamente con la mente y corazón de nuestros ofrendantes. Ellis Goldstein, quien dirige el entrenamiento para levantar sustento de todo el equipo “Cru”, está de acuerdo al decir: “Dios nos diseñó para reaccionar y tomar decisiones de manera emocional e intelectual. En la proyección de nuestra visión, apelemos a ambos” 28

Reconoce quien realmente provee el dinero y la valentía (Nehemías 2:4) Qué alivio debió haber sido escuchar al rey responder, “¿Qué quieres que haga?” en lugar de, “¡Cortenle la cabeza!” Sabiamente, Nehemías no lanzó de manera directa su elaborado plan, ni su propuesta, en vez de eso hizo una pausa para orar al “Dios del cielo”. Y a pesar de que todo el primer capítulo detalla sus oraciones privadas para que el rey fuera abierto y receptivo, aun así Nehemías quiso reconocer brevemente al “Gran Proveedor” con un último Pedido Divino antes del momento de la verdad. Las escrituras nunca indican claramente a qué tribu pertenecía Nehemías, pero definitivamente se le veía en el mismo espíritu de los Levitas y reconoció que el dar y recibir era una transacción vertical y no horizontal. Así como Nehemías entendió que este designio era el plan soberano de Dios, nosotros también debemos admitir “Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles”. (Salmos 127:1). Es por esto que tenemos que empaparnos en la oración por cada persona, cada llamada y cada cita que tenemos. Aunque nuestras reuniones para nuestro sustento no sean con reyes ricos, aun así seguimos dependiendo del poder de Dios, en lugar de torcer brazos, confiar en palabras suaves, materiales de lujo o lo último en tecnología.

Un enfoque humilde gana respeto (Nehemías 2:5 ) “Si a Su Majestad le parece bien” así comenzó Nehemías su diálogo con Artajerjes. Él no estaba demandando o reclamando al rey ninguna clase de derechos por los años de servicio que le había rendido. Fué gentil, amable y reverente –acompañado con una actitud de sumisión. Aprecio eso, pero ¿por qué el rey suspendió la regla de la pena de muerte por su sirviente de cara triste, y la reemplazó con una atención apremiante para escuchar y responder? Porque Nehemías había construido una trayectoria de fidelidad a través de los años. La segunda frase que salió de la boca de Nehemías fue “...y si este siervo suyo es digno de su favor”. ¿Había recibido el favor del rey? Aparentemente así fue, o de otra manera estaría muerto ahora.

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Artajerjes reconocía una buena inversión cuando la veía, y se dio cuenta de que Nehemías era un hombre que planeaba su trabajo... y trabajaba en su plan. Después veremos cómo Nehemías reunió los fondos y materiales necesarios, viajó a Jerusalén, movilizó a la gente y reconstruyó los muros, las puertas y los espíritus. Con enemigos y obstáculos por doquier, completó el proyecto en tiempo récord –¡52 días! Estoy seguro que la credibilidad que construyó con el rey le abrió el camino para cualquier futura solicitud que éste siervo determinado le quisiera hacer. ¿Qué clase de credibilidad tienes en los lugares y con las personas que estás intentando contactar para levantar sustento? ¿Hay algún tipo de “reparación” que se necesite hacer para restablecer tu buen nombre? Hace algunos años estuve aconsejando a una mujer joven que iba a entrar al ministerio. Ella regresó a su pueblo natal para levantar su sustento, pero después de un duro trabajo durante cuatro meses, solamente consiguió el 10%. La razón de que tuviera tan pocas citas es que ella y su familia tenían deudas y cuentas por pagar alrededor de todo el pueblo. Le dije que mejor tendría que regresar, conseguir un trabajo, y reponer cada centavo que debiera antes de que pudiera restaurar su credibilidad, y de comenzar a pedirle a los demás que la sustentaran. Eso fue exactamente lo que ella hizo. Oremos por que cada uno de nosotros cumplamos con cada compromiso que hacemos. Nehemías había demostrado tan arduo trabajo e integridad en los últimos años, que se había ganado el permanente respeto del rey. Su credo era: ¡Promesas que hago, promesas que cumplo! Si no tienes un historial como éste, quizás sea tiempo de comenzar a construirlo.

Pide, después espera por una respuesta (Nehemías 2:5-9) La Universidad de Cornell hizo un estudio en el que se dispersaron investigadores por todo el país para sentarse en la parte trasera de las aulas de clase con un bloc de notas y cronómetro en mano. Intentaban determinar el promedio de tiempo que los maestros daban a sus alumnos al pedirles que respondieran oralmente a las preguntas que les hacían. Una vez que el maestro terminaba de hacer la pregunta, el promedio de tiempo que esperaban por la respuesta fue menor a ¡un segundo! La mayoría de los maestros están tan mal preparados con sus preguntas, o tan temerosos al silencio, que inmediatamente las repiten, las reformulan, o simplemente las responden ellos mismos. ¡Vaya! ¡Qué manera de matar de un solo tiro la participación en clase! Parece que Nehemías fue instruido un poco diferente, porque no fue a su cita solamente con una serie de preguntas cuidadosamente redactadas. Estaba completamente determinado a esperar tanto como fuera necesario para permitirle responder al rey. Podría pasar desapercibida, pero ésta fue el primer pedido de Nehemías: “le ruego que me envíe a Judá para reedificar la ciudad donde están los sepulcros de mis padres” (Nehemías 2:5). Fue directo al grano. Más importante aún, ¡fue capaz de poner un punto final al terminar su petición! Había pensado y orado qué pedir exactamente al rey, y aunque estaba nervioso, fue capaz de hacerlo y de esperar una respuesta. Es un hecho que debió de haber sido intimidante el mirar directamente a los ojos del rey, y ser visto por él, pero estaba determinado a hacerlo tan claro como el agua –¡era el turno del rey de hablar!

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• Versículo 7 – También pidió al rey que escribiera cartas a los funcionarios extranjero para que le permitieran pasar a través de sus territorios. La respuesta fue sí. • Versículo 8 – Luego le pidió al rey una carta para el aserradero cercano, en la que les pidiera proveer todos los materiales para reconstruir las puertas y los muros, e incluso una casa para él mismo. La respuesta fue nuevamente un sí. Para ser exitosos en nuestros esfuerzos para levantar sustento, debemos realizar el “trabajo de preparación” necesaria para crear y practicar preguntas bien redactadas. Cuando estemos cara a cara con el que puede ser nuestro socio potencial del ministerio, tenemos que ejercitar el dominio propio y el valor de pedir, y entonces esperar la respuesta. Solamente si es apropiado, haz una petición adicional –y entonces espera nuevamente. Pide, espera; pide, espera. No tengas temor del silencio. Esa es una forma tangible de mostrar honor y dar dignidad a la persona con la que te estás reuniendo, tanto como para que sea obvio –¡Ahora es su turno de hablar!

Otras lecciones de Nehemías Establece fechas específicas para comenzar y finalizar. “¿Cuánto durará tu viaje? ¿Cuándo regresarás?” preguntó el rey (Nehemías 2:6). Nehemías había pensado y orado de antemano por cada detalle de su plan, así que cualquier pregunta que el rey le hiciera, estaría listo para responder rápida –y específicamente. No hacemos mérito alguno cuando llegamos a las casas de nuestros contactos para pedirles sustento, y les damos respuestas poco transparentes, o incluso, místicas, a las preguntas básicas y razonables que nos hacen. Nehemías tenía una fecha precisa del comienzo y fin de su proyecto, que no solamente transmitía un espíritu de urgencia a Artajerjes, sino que también le daba la confianza al rey que su joven copero tenía capacidades mas allá de solamente probar su vino y su comida.

Sé abierto a recibir ofrendas de inconversos En mis estudios, nunca he tenido la impresión de que Artajerjes sea un seguidor del único y verdadero Dios. Y así como Daniel y sus amigos influenciaron a Nabucodonosor, el gobernador anterior, Nehemías impresionó a este rey a través de sus obras y su vida piadosa. Levantar sustento puede ser una gran herramienta para dar testimonio, si podemos entender que solamente nos acercaremos a inconversos si ellos realmente pudieran ver a Jesús en nosotros. Un ejemplo: Chris era un estudiante de primer año cuando se inscribió para ir en uno de nuestros viajes misioneros a Malasia. Su principal obstáculo para levantar la cantidad requerida de $3,500 dólares era que no tenía una iglesia local, ni familia o amigos cristianos con los cuales compartir. Así que, fue a la fraternidad de la escuela a la que pertenecía y a otras dos más, pidiendo que lo adoptaran como parte de su proyecto filantrópico. Todos estuvieron de acuerdo, él levantó los fondos, y tuvo un poderoso ministerio aquel verano entre los estudiantes de Malasia. Cuando regresó, hizo una presentación en cada una de las fraternidades, y les mostraba fotografía tras fotografía de jóvenes musulmanes que habían sido esclavizados por el pecado, pero ahora fueron perdonados y liberados por Cristo.

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Chris utilizó su “necesidad” de fondos como una excusa para ser una increíble influencia espiritual en esas fraternidades. Más tarde, comenzó estudios bíblicos en cada una de ellas y condujo a varios chicos a Cristo. Nunca se sabe lo que el Señor puede hacer, pero es posible que tú seas la única luz en su oscuridad. Podrías decir, “Yo nunca le pediría a un inconverso ser parte de mi equipo”. Bueno, algunas veces no es fácil saber quién es, y quién no, un verdadero cristiano. Me niego a jugar el papel del Espíritu Santo y a tratar de determinar de antemano cómo Dios puede, o no, usar mis esfuerzos por levantar sustento en las vidas de las personas. ¿Puedo decirte que criterio uso para incluir gente en mi “lista de contactos”? ¡Incluyo a todas las personas que he conocido en mi vida y las que no conocí pero escuche de ellos ! Todos califican –sin importar su trasfondo religioso. Me rehúso a no darle a alguien la oportunidad de invertir en los propósitos eternos de Dios –y de la posibilidad de que sean personalmente impactados en el proceso. Solamente inclúyelos en tu equipo. Comienza por ser su amigo y ora por ellos. Exponlos a tu vida y ministerio de diferentes formas. Apártate y observa cómo el Señor obra. Es posible que desees adoptar la perspectiva de Billy Sunday, un famoso evangelista de los años veinte. Él estaba dispuesto a aceptar y utilizar las ofrendas de inconversos, y declaró, “¡Tomaré el dinero del diablo, lo lavaré en la sangre, y lo gastaré en el reino!” 29 Usa el discernimiento, porque habrá alguna persona que por su reputación o por la manera en la que gana sus ingresos, podría empañar tu testimonio si otros supieran que esta persona te estaba sustentando.

Pide cantidades apropiadas Es obvio que Nehemías pensó y planeó profundamente cada paso del camino –y esto impresionó grandemente al rey. Nehemías no sólo oró grandemente y planeó grandemente, ¡también pidió grandemente! Después de haber pasado mucho tiempo en sus rodillas, se levantó y comenzó con la estrategia, sabiendo demasiado bien que éste era un proyecto del tamaño de Dios que requería recursos del tamaño de Dios. Sabía que el rey tenía la capacidad de, y quiso asegu“No hagas planes pequeños. rarse que su “pedido” fuera de acuerdo a las capacidades del ofrendante. Ellos no moverán el corazón ¡No le pidas a alguien que puede financiar por completo tu proyecto, de los hombres” 30 solamente la cantidad de $100 dls. al mes! A pesar de que la vida de este copero pendía de un hilo, no podía dejar de compartir el enorme Elton Trueblood, Autor y sueño que estaba brotando en su corazón. Luego tomó un mayor paso Teólogo de fe, y pidió una ofrenda del tamaño de Dios. ¿Por qué? Porque estaba convencido que las grandes visiones requieren grandes cantidades de dinero. ¿Por qué tú y yo no podemos ser los Nehemías modernos? ¿Por qué no seguimos su ejemplo orando y pidiendo valientemente? ¿Tu visión es tan grande, tan convincente, tan a la medida de Dios, que otros vendrán a unirse a ti, y no querrán perdérselo o quedarse atrás? Nehemías fue un hombre que se atrevió a soñar en grande y a tomar riesgos enormes, incluso pidiendo a personas ricas e influyentes invertir su capital para lograr hacer esos sueños realidad. Contra todo pronóstico, este copero humilde, exiliado en una tierra lejana, hizo un “Pedido Divino” y creyó en Dios ante lo imposible. ¿Qué hay de ti? ¿Serás el Nehemías de esta generación?

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Jesús y el

sustento Inconcebible. Es realmente difícil imaginar que el Hijo de Dios, el Rey de Reyes y Señor de Señores, se rebajó a sí mismo al dejar la glorias del cielo por treinta y tres años, para sumergirse en las actividades triviales de nosotros los mortales. Ahora, ¿hemos de creer también que el soberano y omnipotente Dios escogió a propósito confiar en terrícolas depravados para su misma subsistencia? Así lo hizo.

Lucas 8:1-3 “Después de esto, Jesús estuvo recorriendo los pueblos y las aldeas, proclamando las buenas nuevas del reino de Dios. Lo acompañaban los doce, y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos y de enfermedades: María, a la que llamaban Magdalena, y de la que habían salido siete demonios; Juana, esposa de Cuza, el administrador de Herodes; Susana y muchas más que los ayudaban con sus propios recursos .” (Lucas 8:13, énfasis añadido)

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Otros dieron a Jesús y a su ministerio La gente que lo rodeaba vio Su pasión, Su misión, y Sus hombres –y ellos quisieron invertir. Ellos querían darle la libertad de poder hacer Su trabajo en todo tiempo y a cualquier lugar donde Él fuera. Tus posibles donantes tal vez sean igual, con ganas de ver lo que has logrado en tu vida y en tu ministerio. No hay necesidad de fanfarronear, sino de compartir humildemente acerca de las vidas que el Señor te ha permitido tocar, para que puedan ver que están invirtiendo correctamente. El mejor indicador de lo que vas a lograr en un futuro, es lo que ya has logrado en el pasado. Jesús y sus discípulos recibieron el apoyo continuo de individuos. La ayuda monetaria que estuvieron recibiendo no fueron donaciones de fundaciones, ni del presupuesto de misiones de la sinagoga local, ni tampoco de ofrendantes principales. No. Hay tres ofrendantes específicos en el versículo, pero también habían “muchas más que los ayudaban con sus propios recursos.” (Lucas 8:3). Y éstas no eran ofrendas únicas, sino un sustento continuo. La palabra que aquí se usa como “ayudaban”, en el lenguaje original implica una acción continua, que se repite una y otra vez. Este es un versículo que señalamos cuando te recomendamos que enfoques la mayoría de tus esfuerzos en pedir a individuos o parejas que inviertan en ti, y que tu petición sea casi siempre por una ofrenda mensua l. 31

Eligieron depender de otros Jesús podría haber hecho las cosas de diferente manera y haberle dado a sus seguidores bolsas de dinero atadas a sus cinturas, y que rebosen monedas de oro por todos lados. ¡Eso hubiera atraído a la multitud! Entonces, ¿ por qué el supremo Señor del universo, que con un solo chasquido de sus dedos podría hacer aparecer billones a sus pies, decidió que este método en particular de financiamiento sería el mejor? Porque Jesús no buscaba independencia, sino interdependencia. En otras palabras, el quería empezar y modelar una dependencia simultánea en Dios y en aquellos que le rodeaban. Estaba realizando el lanzamiento de la misteriosa e interconectada red de negocios llamada “el cuerpo de Cristo”, donde Dios quiere trabajar en nosotros y a través de nosotros para levantarnos, sostenernos unos a otros, y a Su obra alrededor del mundo. Y a pesar que este concepto puede ir en contra de nuestro orgullo y digamos, “¡Yo no necesito la ayuda de nadie!”, debemos admitir que Jesús así lo pensó, y será mejor que lo practiquemos. Y si Jesús estuvo dispuesto a financiar sus gastos personales y ministeriales de esta manera, pero yo no lo estoy, ¿Qué dice esto acerca de mí? Scott Morton lo razona así: “Si fuera incorrecto ser sustentado por las ofrendas personales de otros, Jesucristo no lo hubiera permitido en su propio ministerio. Si Jesús se volvió lo suficientemente vulnerable para ser sustentado por otros, tú y yo también debemos estar dispuestos a hacerlo”. 32

Jesús ministró a otros a tiempo completo La biblia no tiene ningún registro de que Jesús haya vuelto a la carpintería una vez que comenzó Su ministerio. Tampoco intentó trabajar medio tiempo para sostenerse, sino que estaba 100% enfocado en su misión, esperando en Dios y en los demás para cubrir todos sus gastos personales y ministeriales. Aunque el apóstol Pablo no especifica cuándo o dónde Jesús dijo esto durante su ministerio público, él recuerda Su enseñanza “Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan de este ministerio.”

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(1 Corintios 9:14). Jesús no solo enseñó este principio, sino que lo vivió. Tal vez pensaste que el que un obrero cristiano de tiempo completo levante el sustento para su ministerio era simplemente una opción o una decisión personal. No. En realidad Jesús nos ordenó hacerlo. ¿Cuál debe ser nuestra respuesta? ¡Obedecer!. Quizás digas, “Pero tan solo soy un oficinista en la misión. Yo realmente no predico el evangelio” Claro que lo haces, y no solamente con tus vecinos y amigos, sino también a través del ministerio con quienes estás envuelto. Independientemente de nuestra función particular, este versículo se aplica a todos aquellos que forman parte del ministerio que busca exaltar a Cristo y expandir el reino de Dios en la tierra.

Principios del ministerio de Cristo en Lucas 10 Al comienzo de Lucas 8, Jesús le mostró a Sus hombres cómo Él quería que hicieran su ministerio y levantaran su sustento. De hecho, todo lo que Jesús hizo, era por lo menos en parte para enseñarles a sus discípulos y así aprenderían cómo hacerlo ellos mismos. Entonces al principio de Lucas 9, Él envía a los doce en su primera excursión de ministerio, instruyendolos a autofinanciarse. Finalmente, aquí en Lucas 10, en su primer y corto viaje misionero,Jesús envía a setenta más de sus tropas y aun con más detalle, los reúne para una breve sesión de entrenamiento para levantar sustento. El Salvador no sólo practicó personalmente lo que predicó sobre cómo financiar Sus gastos personales y ministeriales a través de las ofrendas de otros, sino que entrenó y levantó a generaciones quienes siguieron Su ejemplo.

Lucas 10:1-8 “Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. «Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. ¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino. »Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa.” Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y si no, la bendición no se cumplirá. Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa. »Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan.”

No lo hagas solo Jesús sabiamente los envió en pares para que se animen y estén en relación de dependencia. El maestro sabía que se necesitarían el uno al otro, y que su trabajo en equipo produciría mucho más de lo que podían hacer cada uno por su cuenta. Este principio es esencial en los emprendimientos del ministerio, así como para levantar el sustento personal. Si eres casado, involucra a tu esposa tanto como tenga la voluntad y disposición de hacerlo. ¡De todas formas ella será tu recurso más valioso! Ya sea haciendo llamadas, acompañándote a citas, registrando las ofrendas, haciendo cartas, o escribiendo notas de agradecimiento, busca involucrar a tu esposa y/o familia tanto como sea posible. Si eres soltero, apóyate en algunos amigos o discípulos que puedan trabajar en equipo contigo.

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¿Por qué hacer algo solo, si lo podrías hacer acompañado? Ten en mente el principio de Salomón “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo.” (Eclesiastés 4:9). Y si te quedaste alguna noche tarde y solo doblando cientos de cartas, ¡sabrás que todavía no has aplicado este principio!

Prepárate para el rechazo Jesús le advirtió a sus discípulos de esto, diciendo “¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos.” (Lucas 10:3). Debían salir y buscar a alguna persona hospedadora en aquella ciudad. Cuando los discípulos encontraron ese “hombre de paz” quien les proporcionaría alojamiento y comida, entonces Jesús dijo “Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella” (Lucas 10:6). Incluso el Señor les dio una maldición que debían invocar en la gente de aquella ciudad que rechazaba su petición de sustento (Lucas 10:1016). Aunque esto a veces suena tentador, ¡hoy no lo recomiendo! ¿Te acuerdas la primera vez que le compartiste a tu familia que ibas a entrar en el ministerio de tiempo completo y que levantarías tu sustento? Quizás tuviste padres u otros familiares que inicialmente estuvieron orgullosos de ti por hacer la “Obra de Dios”, pero cuando se dieron cuenta de que no se te pagaría un salario de forma tradicional, sino que te verías obligado a “mendigar” por tus ingresos, ellos dieron un giro de 180 grados y te clasificaron como un extraterrestre –¡que ciertamente no era parte de esta digna familia! A lo mejor ellos se mostraron escépticos, avergonzados o francamente indignados, de que algún grupo siniestro se aprovecharía de su dulce e inocente hijo o hija de esa manera. Sorprendido de que este ministerio no tuviera una olla mágica de ganancias en algún lugar para pagar el salario de todo el mundo, como las corporaciones, comenzaron a darte el discurso acerca de que necesitas proveer dignamente para tu familia, o te dijeron el súper alentador: “¡No te atrevas a contactar a ninguno de nuestros amigo del Club!” Sí, algunas veces las personas que más piensas que se emocionarán y te apoyarán con tu decisión, son aquellas que más se oponen. Ya sea el pastor de tu iglesia local quien se encuentra decepcionado de ti porque no escogiste trabajar dentro de su propia denominación, o una hermana inconversa quien está absolutamente segura que “levantar sustento personal” debe ser parte de la iniciación de algún culto, es probable que al principio vas a experimentar una resistencia de los más cercanos a ti.

Ten la disposición de ir a personas que no conoces Jesús los envió de a dos para ir de puerta en puerta, pidiendo alojamiento y comida a personas que no conocían, y así poder llevar a cabo el ministerio en aquella ciudad. El Maestro no les dijo en cuáles o en cuántas casas deberían de tocar, antes de que encontraran a un anfitrión dispuesto. Pero sí les dijo qué decir en “cualquier casa” que entrarán: “Paz a esta casa.” (Lucas 10:5). A los discípulos se los instruyó que sigan caminando, tocando puertas, pidiendo, y esperar encontrar al dueño de alguna casa en esa ciudad, el cual sería receptivo a su petición de ayuda. Jesús quería que sus seguidores tuvieran una fe grande, y el sabia que la clave para desarrollar esa fe era poniéndolos en situaciones donde tendrían que hacer el gran pedido.

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Rick llegó a Cristo en los últimos años de la universidad y no tenía ni iglesia, ni ningún amigo o familiar cristiano. Además de esto, le faltaba confianza y era muy poco sociable. Rick quería ir a un viaje misionero de verano a Indonesia con nuestro ministerio, pero no tenía una base de contactos para levantar los $3,800 dólares que se necesitaban. Así que, se puso corbata y sus lentes de fondo de botella, y fue a tocar puerta por puerta en cada piso de casi todos los edificios de oficinas de la ciudad. Él pedía entrevistarse con el director, se presentaba a sí mismo y a su ministerio, y pedía $75, $100 o $150 dólares para cumplir con su misión de ayudar a estudiantes universitarios Indonesios a tener una relación personal con Dios. ¿Adivina qué? Levantó el 100% –¡todo de personas que no conocía! Rick estaba tan entusiasmado por alcanzar a estudiantes indonesios, que quería dedicarse a hacerlo de tiempo completo una vez que se graduara, pero esta vez la agencia le dijo que debía levantar $4,600 dólares de sustento por mes para lograrlo. Y así lo hizo, y otra vez, fue casi totalmente por personas que no conocía de antemano.Cuando Rick llegó y comenzó su ministerio, allí conoció a una joven quien también era misionera. Se enamoraron, se casaron, y quisieron pasar su vida juntos ministrando en Asia. Ahora, 20 años después, y con cuatro hijos, Rick y su esposa están obligados a recaudar más de $10,000 dólares al mes para cubrir sus gastos personales y ministeriales. Como puedes imaginar, casi todos estos ofrendantes adicionales fueron personas que no había conocido antes de reunirse con ellos para pedirles sustento. Recientemente estuve hablando con un reconocido líder misionero que trabajó con Rick por muchos años. Sin pedírselo, me comentó, “Rick es el que hace el mejor trabajo de levantar y mantener a su equipo de sustentadores, mejor que cualquier otro que haya conocido en mis treinta años de ministerio.” Quedé asombrado. Me dije a mí mismo, “Si Rick, con todas sus supuestas deficiencias y obstáculos, puede salir y hacerlo, desde cero, y levantar por completo a su equipo de sustentadores de personas que no conocía, entonces cualquiera debería ser capaz de hacerlo. ¡No hay excusas!” ¿Y tú que? ¿Estás dispuesto a ir a cualquier lugar, y hablar con quien sea que te permita compartirle acerca de tu ministerio y de la oportunidad de invertir en ti? Estás preparado para despojarte de cualquier orgullo o soberbia que posiblemente tengas, para abrazar el tipo de pasión, urgencia, coraje, humildad, y en pocas palabras trabajar arduamente como Rick lo hizo? Oro por ello.

Construye relaciones duraderas “Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que os den... No anden de casa en casa.” (Lucas 10:7). Una vez que los discípulos encontrarán un “hombre de paz” que los hospedaría, Jesús les mandó que se quedarán ahí, aceptaran su hospitalidad, y que usaran ese hogar como su base de operaciones. Este concepto refuerza la filosofía del levantamiento de sustento que estamos proponiendo, donde cada uno de nosotros debería estar orando y buscando personas que estén totalmente convencidos acerca de nosotros y de nuestro ministerio, que querrán comenzar a ofrendar y a comprometerse con nosotros a largo plazo. Los discípulos no fueron enseñados a levantar su sustento yendo a la sinagoga local por una ofrenda de amor, o hacer una venta de postres en el bazar, o pasar tarjetas de compromiso en las reuniones del consejo. Más bien, fueron a las casas de las personas y cara a cara les pidieron que se asociaran con ellos. A medida que el ministerio se expandió y la estancia en el hogar anfitrión se extendió, estoy seguro que la relación entre los dueños de las casas y los discípulos se profundizó. No creo que este método para levantar sustento fue una idea de Jesús de último momento. Esta fue una estrategia cuidadosamente planeada y diseñada para multiplicar la pasión por el Señor y Su obra en los corazones de ciudadanos clave en cada ciudad.

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Los obreros merecen ser sustentados ¿Cómo justificaría Jesús esta forma de “oportunismo religioso” de parte de Sus discípulos? ¿No era un testimonio terrible para la gente del pueblo el que ellos vayan de casa en casa con la mano extendida, en vez de buscar un trabajo y ganar su propio sustento? Al parecer, en la mente de Dios, el trabajo “espiritual” es tan válido y digno de ser compensado, como cualquier forma de trabajo físico o mental. Este principio fue cierto para los Levitas y aquí se repite para nos otros. “ Quedaos en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den, porque el obrero es digno de su salario. ” (Lucas 10:7, énfasis añadido). Aunque estos seguidores del Señor pudieron sentir inicialmente timidez por vivir sustentados por otros, se les recordó el modelo que Jesús les dio en Lucas 8. No estaban parados en las esquinas, despeinados, con cara de hambrientos. No. Estaban trabajando arduamente representando al Salvador, y Él quería que cada uno se viera a sí mismo y su trabajo como noble, esencial, eterno, y tan merecedor de una completa compensación como cualquier granjero, herrero, o dueño de un negocio. Ellos podrían mantener su cabeza en alto sabiendo que su misión y la forma de financiarla era correcta, santa y bíblica. Otros versículos en el nuevo testamento enseñan esto, incluyendo: Mateo 10:10, 1 Timoteo 5:18 y 1 Corintios 9:14. Dios en la carne vino a la tierra y eligió vivir y ministrar a través de las ofrendas constantes de individuos. Elijamos tú y yo, hacerlo también.

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Pablo

EL MOVILIZADOR El apóstol Pablo hizo más por la iglesia primitiva que cualquier otra persona. Tres viajes por Asia, innumerables conversiones, discípulos, e iglesias plantadas. Y padeciendo persecuciones durante todo el tiempo. Y siendo sustentado durante todo el tiempo. Hay mucho que podemos aprender de cómo Pablo financiaba su vida y ministerio. Pareciera que a todo lugar que iba, estaba buscando personas y dinero para llevar el evangelio a lugares donde aún no había llegado. Vamos a ver como Pablo operaba.

PABLO, ¿FABRICANTE DE TIENDAS? Es posible que alguien responda a tu pedido de sustento, haciéndote una pregunta ¨¿porque no sales y haces ministerio de la manera bíblica ?¨ Ellos muy confiados te dirán, ¨Pablo era fabricante de tiendas y no levantó sustento, él pagó sus propios gastos, tu debes hacer lo mismo!¨ Antes de desmoronarte y sentirte culpable, mira al Nuevo Testamento y entiende que solo hay tres lugares donde Pablo fabricó tiendas, y en cada ocasión tenía como objetivo un ministerio específico:

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Tesalónica (2 Tesalonicenses 3:8-9) Aunque Pablo solo paso dos a tres semanas con esta iglesia joven , él reconoció inmediatamente que eran perezosos y usaban su preocupación por la segunda venida de Cristo como una excusa para no trabajar. Como resultado, Pablo sintió la necesidad de ser un ejemplo de lo que significaba trabajar duro.

Éfeso (Hechos 20:33-34) El ministerio del Apóstol Pablo en Éfeso causó que los creyentes dejaran de comprar imágenes de la diosa Diana. Como consecuencia, si el hubiera aceptado ofrendas de los creyentes, pudiera haber sido acusado de haber quitado el trabajo de los artesanos paganos para tener una ganancia personal. El decidió no aceptar sustento económico por un tiempo para proteger su testimonio y ganar a los perdidos.

Corinto (Hechos 18:4-5) Pablo estaba haciendo tiendas temporalmente – y por eso solo podía predicar los Sábados. Pero cuando Silas y Timoteo llegaron con apoyo financiero, el inmediatamente hizo la transición de hacer tiendas , a hacer discípulos y comenzó a dedicar todo su tiempo exclusivamente a predicar. En 1 Corintios 9, Pablo celosamente defendió su derecho de ser sustentado por los Corintios, pero por causa de la inmadurez de ellos (inclusive acusando a Pablo de predicar por ganancia propia), el decidió trabajar y sustentarse a si mismo para ser “irreprochable.” Si, Pablo ocasionalmente tenía que realizar un trabajo ¨regular¨ por la causa del evangelio. Pero, en el análisis final, es claro que la forma preferida del apóstol era de estar en el ministerio de ¨tiempo completo¨ . Él tenía la convicción, como nosotros deberíamos tener también, de estar dispuesto a hacer cualquier cosa para compartir el evangelio incluyendo tener que coser ocasionalmente una que otra tienda! De ninguna manera es mi intención desprestigiar a los pastores bivocacionales, o misioneros en países cerrados que solo pueden mantenerse con un empleo válido. Pero incluso muchos de ellos tienen un equipo de colaboradores en su país que los apoyan financieramente.

PABLO CREÍA QUE ÉL Y SU MINISTERIO MERECÍAN SER SUSTENTADOS Rara vez sentí que Pablo estaba enojado o defensivo, pero en 1 Corintios 9:118 ambas reacciones se disparan como de una escopeta de doble cañón. El estaba cansado de todas las falsas acusaciones de parte de la iglesia carnal de Corinto. Una vez más, uno de los reclamos era que Pablo predicaba para hacerse rico. Pablo dedica la mayor parte de este capítulo poniendo el fundamento bíblico del porqué él y otros colaboradores del ministerio merecían el apoyo financiero. En primer lugar, plantea una serie de preguntas retóricas para exponer la hipocresía de los Corintios hacia el. Y luego, se dispone a probarles su derecho a vivir y ministrar de sus ofrendas, en lugar de tener un trabajo secular. En los versículos 7-10, Pablo usa varias metáforas para demostrar su razonamiento: • El soldado tiene derecho a que le cubran sus gastos. • El agricultor tiene el derecho de comer del fruto que produce. • El pastor puede tomar la leche de su ganado.

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El apóstol saca incluso dos conceptos del Antiguo Testamento para hacerles entender su punto. El buey que trilla no debe llevar bozal (1 Corintios 9:9), esto implica que debe ser alimentado para poder seguir trabajando. El sacerdote que sirve en el templo debe recibir su porción de los sacrificios (vs. 13), lo que implica que los Judíos sin duda se preocupaban por sus líderes espirituales, ¿no deberían los Cristianos hacer lo mismo? Ellis Goldstein enseña como levantar sustento bíblicamente usando el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento. El afirma, “puede ser que el método sea diferente, pero los principios son los mismos.” Para él, la conclusión es que la biblia constantemente enseña que: “la comunidad tiene la responsabilidad de dar a los que están llamados a realizar el ministerio de tiempo completo” 33 Esta mezcla fascinante de preguntas, ilustraciones y versículos en 1 Corintios 9 nos prepara para el impacto del versículo 14 cuando Pablo recita el mandamiento de Jesús para los obreros cristianos a que vivan sustentados por otros. “Así también el Señor ha ordenado que quienes predican el evangelio vivan del evangelio.” (1 Corintios 9:14 NVI). Sin duda, está claro que tenemos que seguir el ejemplo de Jesús, y ahora el de Pablo, en formar un equipo de colaboradores y así nosotros poder cumplir con nuestro ministerio.

Construye relaciones duraderas Cuando Pablo desafió a los Corintios (2 Corintios 11) acerca de su derecho a ser apoyado por ellos, también debatía consigo mismo. “Es que cometí un pecado al humillarme yo para enaltecerlos a ustedes, predicándoles el evangelio de Dios gratuitamente?” (2 Corintios 11:7). Pablo se pregunta a sí mismo si hizo lo correcto al ministrar a los Corintios…pero sin pedir que inviertan en su trabajo. Curiosamente, este es el modelo que muchos de nosotros usamos. Levantamos sustento de nuestros familiares, amigos e iglesias pero terminamos ministrando en lugares que no pueden o no quieren apoyarnos todavía. Parecía que Pablo evaluaba la situación ciudad por ciudad para determinar cómo solventar sus gastos. En este caso, la carnalidad y confusión de los Corintios y sus falsos profetas era obvio. Al mismo tiempo, algunos acusaban a Pablo porque pensaban que él predicaba para ganancia propia, y otros que sabían que no lo hacía por ganancia estaban ocupados socavando su credibilidad porque no les cobraba nada! En esa cultura, los Griegos consideraban el valor de algo basado en cuánto costaba. Pablo constantemente caminaba por una línea muy fina entre estos dos grupos y sus constantes acusaciones. 34

PABLO USÓ SU COMUNICACIÓN Y SUS VIAJES PARA LEVANTAR SUSTENTO En el año 57 AD, cuando aún estaba en Corinto, Pablo escribió una larga carta a la iglesia en Roma, una ciudad que nunca había visitado. Él escribe esta obra maestra teológica por varias razones, incluyendo su hábito de interceder por ellos (Romanos 1:9-10), su deseo de explicar detalladamente el evangelio a los creyentes allí (Romanos 1:15), pero también para levantar sustento (Romanos 15:20-29). En el capítulo 15, afirma que ya había predicado el evangelio en todas las regiones de su área y ahora se sintió llamado a dirigirse al oeste para encontrar nuevos grupos aún no alcanzados. El versículo 24 dice: “tengo planes de visitarlos cuando vaya rumbo a España. Espero que, después de que haya disfrutado de la compañía de ustedes por algún tiempo, me ayuden a continuar el viaje.” Mi pastor compartió esto sobre Romanos “Pablo le escribe a los creyentes en Roma, anunciando el evangelio de manera clara y convincente, con el fin de prepararles para su visita y obtener su apoyo durante para el viaje evangelístico a España. Por años he pensado acerca del libro de los Romanos como una carta para levantar sustento.” 35

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PABLO PIDIÓ SUSTENTO PARA EL BENEFICIO DEL DADOR Aunque Pablo no parecía tener su propia casa o fondo de jubilación, el poseía una paz y satisfacción sobrenatural que muy pocos de nosotros tenemos, declarando “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.” (Filipenses 4:11). Él estaba agradecido a los creyentes por su apoyo financiero, pero no les pidió porque tenía necesidades. Así lo dijo Pablo: “No digo esto porque esté tratando de conseguir más ofrendas, sino que trato de aumentar el crédito a su cuenta. (Filipenses 4:17 NVI). Pablo entendió el poder del Pedido Divino para suplir sus necesidades, sabiendo que el banco de su Padre celestial estaba lleno de riquezas gloriosas que podrían llenar y rellenar todo lo que él necesitaba. En realidad, Pablo no necesitaba nada. Su motivo para pedir era estrictamente para el beneficio del dador. Pero la carga principal de Pablo aquí era ayudar a los Filipenses a entender lo que era dar verticalmente. Ellos necesitaban aprender a mirar hacia arriba y hacer su Pedido Divino, buscando la dirección del Señor para saber a quién dar. Aunque los creyentes no lo hayan entendido, Pablo les estaba haciendo un gran favor en ayudarles a mover sus tesoros terrenales a su cuenta bancaria celestial. El les aseguró que como resultado de su generosidad, Dios seguramente iba a suplir todos sus necesidades desde su banco celestial. (Filipenses 4:19) Por esta razón, me encanta lo que el veterano entrenador de levantar sustento de Cru, Steve Rentz, enseña. Le llama a Pablo un “trasplantador de tesoros”. 36 Uno de los llamados importantes en la vida de Pablo era no solamente ayudar a movilizar a personas, sino también a levantar recursos para expandir y extender el reino. Él estaba dispuesto a arriesgar relaciones y aún su vida para pedir y desafiar a personas a darno a élpero a la obra de Cristo a través de él. El procuró enseñar la misma actitud de abnegación en los hombres que el discipulaba, evidenciado cuando exhortó a Tito “Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que no les falte nada para su viaje.” (Tito 3:13) NVI Debemos comprometernos a dedicar el resto de nuestras vidas a ser “trasplantadores de tesoros” para ayudar a que las personas salgan de lo temporal y artificial, comprando y vendiendo horizontalmente, y se muevan a lo eternal, dando y recibiendo verticalmente como fue diseñado por Dios. Ayudemos a creyentes a transferir grandes porciones de sus ganancias terrenales a su cuenta bancaria celestial. Ayudémosles a disfrutar esas recompensas y multiplicar sus dividendos para siempre. Comprométete a levantar a otros que tengan la misma mentalidad financiera que tu tienes.

TU ERES UN MOVILIZADOR Como el apóstol Pablo, tu y yo debemos enfocarnos en movilizar a otros y sus recursos al propósito y la persona de Jesucristo. Nuestro enfoque no es tanto levantar sustento, sino que ¡motivamos a los sustentadores! Joe Michie, Director Creativo para el centro de Movilización de Misiones, ve su esfuerzo en levantar sustento principalmente como movilizador de personas. El pide a otros que sean colaboradores con él y su ministerio a través de sus oraciones y finanzas, y busca ayudarles a: • Que vean más relevancia en su trabajo cotidiano. • Desempeñar un papel vital en la obra del reino lo cual no se habían imaginado ni visto como algo posible. • Establecer estrategias animandoles a desarrollar metas de dar. • No solo asociarse con él, pero con su ministerio. • Orar al igual de dar.

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De hecho, Joe en realidad busca formas para comenzar a discipular a sus sustentadores. El ora por oportunidades de expandir su visión señalandoles la obra que Dios está haciendo alrededor del mundo. El anima a sus sustentadores a que pidan a sus grupos comunitarios e iglesias que adopten a pueblos no alcanzado por el evangelio. Joe intenta a ayudarles a encontrar maneras prácticas de orar por personas alrededor del mundo. El les muestra las oportunidades de servir en viajes misioneros a corto plazo. Joe simplemente trata de llevarlos a un nivel más profundo del estilo de vida del “Mundo Cristiano”. No estás levantando sus ¿Y tu? ¿Qué tal si empiezas a verte a ti mismo como un movilitento, sino sustentadores. zador? No solamente moviendo las finanzas de personas de un banco Técnicamente, estamos a otro, pero moviendo sus corazones de un enfoque temporal a uno “levantando eternal. No te conformes con solo ser un trasplantador de tesoros, pero esfuérzate a movilizar a tus sustentadores para el reino. Acepta el hecho sustentadores.” Estamos que tu y yo somos nada más que movilizadores de primera línea. Enlevantando personas, no tonces tus esfuerzos de levantar sustento se convierten en meterse todos dinero. los días en las trincheras, haciendo “citas de movilización” unoauno, caraacara queriendo alinear a Dios, el pueblo de Dios y tu ministerio Andrew Knight, Entrenador dado por Dios. Tu eres un levantador de sustentadores lleno del Espípara Campus Outreach ritu. Para esa clase de perspectiva, esa clase de poder, y esa clase de resultados, ¡definitivamente vas a tener que hacer regularmente el Pedido Divino!

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El

Elenco A veces puede sentirse que el pedir, no es la manera americana. A la mayoría de nosotros nos enseñaron que pedir algo es considerado una debilidad. Podemos ser muy autosuficientes, y no necesitar nada de nadie. Esto puede ser un valor americano pero no es un valor cristiano. Tenemos que meternos en la cabeza que no sólo está bien pedir, pero que es algo bueno. Pedir es bíblico. Incluyo este concepto y todo un arsenal de pasajes que nos ayudará a construir una base. Si todavía te preguntas, “¿Piensa Dios que está bien levantar sustento?” quizás estos versículos pondrán fin a esas dudas.

Dios exigió que los Hebreos tomaran la iniciativa Quizás te preguntes: Si Dios es mi fuente de provisión, entonces ¿por qué tengo que salir a levantar sustento? ¿Por qué no aparece automáticamente? En el desierto, el Señor, sin duda, fue el que le proveyó a los hebreos. Pero Él exigió que su pueblo saliera a recoger el maná cada día. Esta asociación de “Dios y nosotros” funciona de esta manera referente a levantar sustento, el ministerio...¡y la vida!

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A través de Dios, Faraón permitió que Moisés y los hebreos dejaran la esclavitud de Egipto tras ir al desierto y adorar. Éxodo 11:2 y 12:35 describen cómo el Señor sabía que los israelitas tendrían necesidad de materias primas para elaborar y amueblar el arca y el tabernáculo. Dios ordenó a Moisés que le dijera a la multitud que pidan ropa y artículos de oro y plata a los egipcios al partir hacia la Tierra Prometida. A pesar de su temor, ellos obedecieron. Estos egipcios incrédulos, idólatras y demolidos por las plagas, les dieron a los israelitas todo lo que pedían. ¡Impresionante!

El Señor mandó a Elías a pedir Alguien te puede mostrar 1 Reyes 17:1-7 y decir: “No deberías forzar a la gente a que te de dinero. Lo único que hizo Elías fue quedarse sentado y Dios proveyó todo lo que necesitaba enviándole cuervos con comida y agua. Deja de molestar a la gente y no confíes más en tus propios esfuerzos. Tranquilo y ¡que Dios se encargue!” Seguramente tu amigo tiene buenas intenciones, pero tendría que leer un poco más del texto. La siguiente sección (1 Reyes 17:8-16) relata cómo Dios le dice a Elías que terminara su comida, que se levantara, se fuera a Sidón, y pidiera a una viuda y a su hijo que le dé lo último que le quedaba para alimentarse. ¿Podrías tú hacer esto? Después de haber comido bien, me sentiría demasiado culpable de ir a la ciudad y acercarme a una pobre mujer demacrada con su hijito hambriento. No me puedo imaginar que estas palabras pudieran salir de mi boca: “Disculpe, señora. Me di cuenta que usted y su hijo están a punto de comer su último bocado de pan y después morir, pero ¿que tal si me lo dan a mi en vez de comerlo ustedes?” El punto es este. A pesar de que el Señor les había prometido al profeta y a la viuda que Él les proveería, ¿no es sorprendente que Dios todavía requiere que Elías busque y se acerque a la mujer, y le pida que dé? Si él obedece, Dios tenía bendiciones en abundancia almacenados para los tres. ¿Cuál es el papel de Dios, y lo cual es el nuestro? A veces es difícil de discernir. Pero Mike Congrove, un obrero cristiano en Sudán que levantó sustento, considera que la iniciativa y el trabajo arduo de nuestra parte son cualidades esenciales; “Dios cuida de las aves del cielo. Hay un montón de gusanos, pero ¡no entran volando en la boca del pájaro! Las aves siempre se mueven, siempre buscan.” Como resultado, Congrove describe su enfoque en levantar sustento como el” triángulo de hierro “cartas, llamadas, y citas. Afirma: “No hay atajos. Se encuentra el milagro pasando por el proceso.”38 Sabemos que la Biblia nos enseña a dar porque oímos muchos sermones con ese tema. Pero también nos enseña a tomar la iniciativa de pedir. De hecho, aparece 147 veces en el Nuevo Testamento solamente, la palabra “pedir” o “pidiendo”. ¡Yo lo llamaría un tema importante! Santiago 4: 2 está en lo correcto. No tienen, porque no piden.

Enseñar a dar generosamente más que a diezmar ¿Qué había en la mente de Dios cuando le dijo a Israel “ Traigan íntegro el diezmo para los fondos del templo, y así habrá alimento en Mi casa.”? Este versículo en Malaquías 3:10 es el que comúnmente usan los pastores para exhortar a sus congregaciones que den a su iglesia. Es cierto que los Judíos tenían que tomar el 10% de su grano y ponerlo en el alfolí del templo, pero ¿podemos legítimamente adelantar esa práctica miles de años y hacerlo obligatorio para todos los creyentes de hoy? En ese entonces, sin duda era una descripción de la situación actual, pero ¿estamos realmente interpretando las Escrituras correctamente al recetarlo como prescripción de cómo dar hoy por hoy? Estoy a favor de reconocer “principios eternos” del Antiguo Testamento, pero no debemos pensar que todos los mandamientos y las leyes para Israel ahora se aplican a la iglesia.

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Segunda de Corintios 9: 7 (NVI) resume el corazón de Dios para nuestra dar de hoy. “Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.” No debería ser que nuestro dar bajo la gracia supere cualquier cosa que daríamos bajo la ley? En otras palabras, el “querer” debería ser mayor motivación de dar que el “deber”. Por lo consiguiente, mi pastor dice que si estás obsesionado con sólo dar un 10% a la iglesia, no des el 10%... ¡da el 9% o el 11%! El afirma que Dios está más interesado en nuestro corazón y nuestra motivación que si somos dueños de una calculadora. Es por esta razón que me he enfocado en enseñarles a los creyentes a dar generosamente en lugar de dar el diezmo. El diezmo puede convertirse en un legalismo obligado de cosas que hacer y tildar en vez del gozoso privilegio que el Señor planeó que fuera. Además, el autor Randy Alcorn dice que el 10% debe ser el punto de partida para creyentes. Él lo llama las “rueditas auxiliares” para ayudarnos a empezar, y que a medida que pasa el tiempo nuestra generosidad debe crecer mucho más allá de un 10%. ¡Estoy de acuerdo! 39 Recientemente un creyente maduro y estudiado compartió conmigo que da el primer 10% de sus ingresos a su iglesia y lo que resta se lo da a misioneros. Cuando le pregunté de dónde había sacado esa fórmula, tomó una larga pausa y admitió que era simplemente un “hábito cultural” que se había formado a través de los años en vez de haberlo sacado de algún principio bíblica que él conociera. Esto, obviamente, es un tema muy disputado, pero mi exhortación es que dejemos a un lado nuestra lente de “cristianismo occidental” y con objetividad y honestidad, estudiemos las Escrituras para ver si esto es realmente lo que Dios le está enseñando a los creyentes del Nuevo Testamento.

Antiguo versus Nuevo Incluso hoy día, tengo una gran cantidad de comentarios esparcidos en mi escritorio y una vez más trato de encontrar cualquier tipo de consenso entre los estudiosos de la Biblia. El debate continúa en cuanto a los diezmos y las ofrendas en el Antiguo Testamento. ¿Era un requisito? ¿Era “Debemos explorar intensialgo opcional? ¿El 23% del total? ¿El 24,5%? ¿El 33%? ¿Aun el 50%? Una vamente cuánto de nuestra de las razones que Jesús vino y nos dio el Nuevo Testamento fue para comprensión del evangelio que dejáramos de juzgarnos los unos a los otros basado en normas y es americano y cuánto reglamentos. Aunque algunas encuestas muestran que la mayoría de los evanes bíblico.” 40 gélicos no creen que la Biblia requiere el diezmo, estoy comprometido a enseñar a dar mucho más que sólo un 10%, y vivir y dar de corazón. David Platt, Pastor y Autor El propósito de todo esto no es para disminuya la cantidad de dar a las iglesias, sino que aumente . Pero reconozcamos que estos “enviados”, obreros cristianos de tiempo completo que levantan sustento, también son parte del cuerpo de Cristo. Darles a ellos también es dar a la “iglesia”. Como ex pastor, me encantaría decirte que el Nuevo Testamento claramente enseña que hay que diezmar a la iglesia local. Pedro, Pablo y Santiago guardan un silencio completo sobre el tema, y Jesús mismo sólo toca el tema dos veces, en Mateo 23: 23 / Lucas 11:42, y luego en Lucas 18:12. En ambos casos, Él solamente toca el tema con el fin de condenar a los líderes religiosos ¡por poner tanto énfasis al diezmo! Mi esposa y yo damos mucho más que el 10% a la obra del Señor, y el primer cheque que escribimos cada mes es para nuestra iglesia local pero no lo hacemos porque la Biblia lo ordena.

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En lugar de fórmulas restrictivas o porcentajes, Dios nos da numerosos principios del Nuevo Testamento de la cual podemos sacar para guiarnos en nuestra manera de dar. Aquí hay por lo menos cuatro: 1. Dar con sacrificio como - la pobre viuda en Lucas 21:1-4 2. Dar consistentemente como - se le dijo a los corintios en 1 Corintios 16:2 3. Dar gozosamente como - se le dijo a los efesios en Efesios 5:1-2 4. Dar discretamente Como - se le dijo a los discípulos en Mateo 6:12 Realmente cosechamos lo que sembramos. Mateo 6:33 tiene razón. Si buscamos primeramente el reino de Dios, “todas estas cosas serán añadidas” a nosotros. Mi esposa y yo hemos experimentado el principio de que “no le puedes dar más a Dios de lo que Dios te da a ti” a través de los años. Cuando hubo una baja en la economía, pensábamos que bajaría nuestro sustento. Pero cuando aumentamos nuestras dádivas a nuestra iglesia y a otros, también aumentó la cantidad de donaciones a nosotros. El Señor nos sigue mostrando que nada, ni siquiera los altibajos de la economía estadounidense, lo afecta a Él ni al banco celestial que Él preside. Por experiencia personal, si somos fieles en invertir con sacrificio en el reino, Dios se alegra grandemente en regresarnos esas bendiciones multiplicadas. Espero que sientas que sabes más acerca de lo que la Biblia enseña con respecto al dinero, al dar, y levantar sustento. Esto tiende a ampliar tu fe, y también tus pedidos divinos. Este firme fundamento bíblico tiene que ser la base de la perspectiva correcta para levantar sustento de tal manera que honre al Señor. Todas las opiniones, percepciones y experiencias deben someterse a la verdad de la Palabra de Dios. Colocar el lente preciso para ver correctamente a Dios, al ministerio, a nosotros mismos, a los sustentadores, al dinero, y al pedir puede hacer que tengamos un gran éxito o un rotundo fracaso.

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Sección III

El privilegio secreto El honor más grande en levantar sustento es el asociarse con Dios y con tu equipo de sustentadores.

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Tu no puedes.

Dios si puede. En la pelicula clásica de Mel Gibson, Corazón Valiente , el joven William Wallace vió como su padre, hermano, y muchos otros Escoceses fueron masacrados por soldados Ingleses. Después de ver los cuerpos llenos de sangre pero sin vida, William quería inmediatamente vengarse. Pero su Tío Argyle, quién fue su custodio, frenó al niño y le compartió un poco de sabiduría. “Primero aprende a usar esto,” dijo su tío, tocando al pequeño William en la cabeza. “Después yo te enseñare como usar esto,” Argyle agregó, señalando a su espada. Algunos entrenadores que enseñan a levantar sustento me han dicho que yo espero demasiado tiempo para comenzar a enseñar la mecánica y teoría de cómo levantar el sustento personal. Pero después de entrenar a miles de cristianos, he llegado a esta conclusión: los obreros cristianos abandonan su llamado, fallan en levantar sustento, o cojean por muchas décadas, estresados y con fondos insuficientes debido a problemas del corazón y de la mente, mucho más que por una mala técnica de levantar sustento. Nuestros seminarios de entrenamiento de levantar sustento son de dos días de nueve horas cada dia, precedido por 25-35 horas obligatorias de preparación previa. Casi toda la preparacion y mas de la mitad del entrenamiento tienen que ver con el corazón y la mente. En otras palabras, nos sentimos obligados a ayudar a que cada obrero primero entienda la validez bíblica de levantar sustento. Ya con esta base, trabajamos en enseñarles una perspectiva saludable de Dios, su ministerio, ellos mismos y sus sustentadores.

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Si te pudiera ayudar a formar una convicción bíblica y una actitud correcta al leer este libro, la batalla está casi ganada. Asi que por favor, se paciente mientras que le damos duro a lo básico. No vayas directamente a la parte práctica de cómo levantar sustento. Si, yo les contaré de las estrategias ya probadas y mejor usadas. Tambien les compartire de los mas grandes errores que gente comete tratando de levantar sustento. Pero créanme, si no entiendes realmente el “porqué” detrás del “cómo” nunca vas a entender, o experimentar, el Pedido Divino.

El poder de la perspectiva Al mismo tiempo, escucho a otro Cristiano que está levantando sustento decir, “Dios ha usado esa tragedia en maneras asombrosas. La gente se ha dado cuenta que nuestras relaciones son mucho más importantes que las posesiones. Quieren dar su dinero y sus vidas a algo que realmente tiene importancia. Están muy animados a unirse a mi equipo.” Después de escuchar de ambos lados, pienso y pregunto, “¿cuál es entonces?”. ¡Todo depende de tu perspectiva! Si, podemos tener una actitud de “¡ay de mí!” acerca de la vida. Si tenemos esta mentalidad, eventualmente determinaremos nuestro destino por nuestra negatividad constante y las profecías autoinfligidas que dejamos dominar nuestros pensamientos. ¿Estas obsesionado con desafíos o circunstancias recurrentes que percibes que ponen freno a llegar a tu ministerio rápidamente y completamente financiado? La decisión es nuestra. Cada dia decidimos si vamos a ver los “We cannot change our past “obstáculos” como barreras que no nos or how people will act. We dejan llegar al 100% de la meta, o podemos decidir a usar esos mismos cannot change the inevitaobstáculos como peldaños para alcanzar la meta. Cuando Pablo nos exhorta a “llevar cada pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo”, ble. The only thing we también se refiere a pensamientos de inseguridad o actitudes fatalistas a can do is play on the one las que aveces somos tentados a pensar. Mi oración es que Dios cambie string we have, and that tu corazón para que tu idea de levantar sustento cambie de obligación is our attitude. Life is 10% a oportunidad, de un requisito a un privilegio. Que encuentres un gozo what happens to me and secreto en asociarte con Dios y otros en esta manera tan singular. 90% how I react to it.” 41 ¿Con qué lente estás viendo el tener que levantar sustento? Todos tenemos ciertos lentes, por la cual vemos todo. Consecuentemente, Chuck Swindoll, Pastor and nuestra perspectiva, tomará el color según los lentes que hemos elegido. Todos hemos tenido nuestros momentos de “visión de túnel.” Vemos las Author cosas de cierta manera porque creemos que tenemos la razón. Supongo que si pensaramos que otra perspectiva es mejor la adaptariamos. ¿No es asi? No necesariamente. A veces es muy doloroso cambiar. De hecho, cambiar por tí mismo es prácticamente imposible. Tu no puedes,¡pero Dios sí! Los lentes que elegimos pueden construirnos o destruirnos . Hace años, dos vendedores fueron enviados a una isla a vender zapatos y mandaron un telegrama a la oficina uno sin la perspectiva correcta y el otro con la perspectiva correcta. El primer vendedor mandó su telegrama diciendo: “Diez mil personas tribales. Ninguno usa zapatos. ¡Volviendo a casa!” En contraste, el segundo vendedor tenía una perspectiva diferente. Su telegrama leía: “Diez mil personas tribales. Ninguno usa zapatos. ¡Mándenme diez mil pares!”

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Cuando las personas tienen la perspectiva correcta acerca de levantar sustento, he visto cómo experimentan un cambio radical, y regresan a sus familias, amigos, y compañeros de trabajo completamente diferentes. Todo ha sido transformado, y todos alrededor de ellos lo ven. Cuando experimentas un cambio abismal como este, la vida se ve de otra manera. Miras a Dios y al mundo de una manera diferente. Miras a tu familia y amigos de forma diferente. Ves el dinero y el ministerio de manera diferente. Ves a tus sustentadores y levantar sustento de una manera diferente. Permite que Dios descarte nuestros pobres lentes artificiales, y deja que El te de sus lentes perfectos a cambio para que veamos a través de ellos. ¿El resultado? ¡Todo cambiará!

El camino por delante En los siguientes capítulos, estarémos viendo estas preguntas: • ¿Cuál es tu perspectiva acerca de Dios? • ¿Cuál es tu perspectiva de tu ministerio? • ¿Cómo te ves a ti mismo? • ¿Cuál es tu perspectiva de tus sustentadores? • ¿Cuál es tu perspectiva del dinero? • ¿Cuál es tu perspectiva de pedir? Colocar lentes bíblicos para poder responder correctamente a cada una de estas preguntas es esencial para el desarrollo de la perspectiva correcta y un equipo de sustentadores saludables. Puede ser que el Señor quiera hacer cirugía en nuestros corazones después de hacernos un autoanálisis de nuestras perspectivas. Permíteselo. Comienza con una oración: “O Señor, por favor, muéstrame si me he desviado de tu camino en algún lugar. Quiero ser enseñable. Abre mi mente y mi corazón. Dame valor para mirar en mi propia vida y permitirte hacer cualquier cambio necesario. Si hay algo de lo cual necesito arrepentirme, o volver a comprometerme, o estudiar y evaluar más profundamente, o si hay algo que tiene que ser una convicción y no meramente una creencia, te ruego, Espíritu Santo, dame la humildad y el poder para hacerlo. En el nombre de Jesús.”

Nuestra perspectiva de Dios ¿De dónde sacaste tu perspectiva de quien es Dios? ¿De tus padres? ¿De la escuela dominical? ¿Quizás de programas de TV o de películas? Algunos ven a Dios como a un policía que está listos para castigarnos en cualquier resbalón. Algunos ven a Dios como un Papa Noel celestial, que nos espera cada mañana que nos sentemos en sus piernas, y con una risilla alegre, cumpla toda nuestra lista de deseos. Otros lo ven informalmente como “el hombre de arriba.” Para poder empezar a crear una perspectiva sana, tenemos que primero aprender mas de este gran y soberano Dios. El tipo de lente que nos colocamos para ver a Dios afectará profundamente nuestra relación con El, y cada área de nuestras vidas ¡ especialmente en cuanto a levantar sustento! Para mejor entender el corazón y la mano de Dios, tenemos que creer lo siguiente:

Él está dispuesto “Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.” (1 Timoteo 2:3-4). Ciertamente el Señor quiere traer a cada “oveja perdida” al rebaño mucho mas que tu y yo. Aunque hemos sacrificado mucho para el ministerio, Él dio su vida. Dios anhela ver que tu vida y ministerio sean muy fructíferos.

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Él es capáz “ Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros ” (Efesios 3:20). No solo está dispuesto este santo e impresionante Dios, Él también es capaz; ¡capaz de hacer mucho más allá de lo que podemos imaginar o comprender! Este versículo es clave, y serías muy sabio al memorizarlo durante tu aventura de levantar sustento ¡para tenerlo como un ancla durante momentos difíciles y tormentosos! Desde el púlpito predicamos que Dios no tiene límites, pero cuando se trata de financiar nuestros ministerios pensamos que El tiene un presupuesto limitado. ¿Acaso tiene Dios una gran bolsa de dinero en el cielo, pero solo tiene una cierta cantidad que se puede usar? Solo puede dar limosnas a este iglesia, dar un poco a ese ministerio, algo de dinero a tal persona, y de repente tiene que admitir con pena, “perdón hijo mío, mi banco está vacío por ahora. No le puedo sacar dinero de otras personas. ¿Quizas puedas volver mañana?” ¡Dios no es tacaño, tratando de ahorrar un poco! Como dice Ellis Goldstein del ministerio Cru, esa “mentalidad de escasez” arruina ministerios. ¿Que piensa el? “¡El valor neto de Dios no ha cambiado desde el día de la creación!” 42 Para los que han aprendido que Dios es dueño de todo, El promete sustentar todas sus necesidades. ¿Como? Conforme a sus “riquezas en gloria” (Filipenses 4:19). El Señor tiene una interminable fuente de fondos, y El no es codicioso o tacaño. Como dice Andy Stanley, “Estás invitado a aprovechar los recursos inagotables de Dios” y él se deleita en dar a sus hijos lo que le piden.

¿Montañas o lomas? Algunos libros clásicos que han reforzado y moldeado mi perspectiva bíblica de Dios en los últimos años son Tu Dios es Muy Pequeño de J.B. phillips y Conocimiento del Santo de A. W. Tozer. La premisa de Phillips es si nuestros problemas y luchas parecen muy grandes en nuestras mentes, demuestra que tenemos una perspectiva muy pequeña de nuestro gran Dios. En otras palabras, si teniendo “He descubierto que hay que levantar $8,000.00 mensuales de sustento mensual parece el equietapas en cada obra de Dios; valente a escalar el Monte Everest, puede ser que necesitas urgentemente una “remodelación mental”. primero es imposible, luego A. W. Tozer era un pastor y autor prominente en Chicago dues dificil, y despues rante el siglo veinte. Cuando era un joven, él iba a las playas cercanas esta hecho.” 45 y desde las 4:00 hasta las 6:00 cada mañana, se acostaba boca abajo en la arena y simplemente “pensaba en Dios.” Su premisa: Lo que viene a Hudson Taylor, fundador nuestra mente cuando pensamos en Dios es probablemente lo más imde China Inland Mission en portante acerca de nosotros.” 1865 Podemos honrar o deshonrar a Dios, dependiendo si creemos sus promesas o no. Por ejemplo, en Jeremías 33:3 dice “Clama a mí y te responderé, y te daré a conocer cosas grandes y ocultas que tú no sabes.” ¿Pasaremos por esta verdad superficialmente y seguiremos adelante, o pararemos y creeremos literalmente cada palabra? Podemos darle al Señor el mejor cumplido o el peor insulto, dependiendo si realmente aceptamos lo que Él declara como verdad…¡y actuamos en base a eso!

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Una forma de de comprobar si tenemos una perspectiva saludable de nuestro Dios es echando un vistazo a lo que estamos pidiendo. Saca tu lista de oración y haz una pequeña evaluación. ¿Está llena de pedidos insignificantes? Si es asi, toma un momento para analizar y ver la situación de la perspectiva de Dios. El aprecia cuando le traemos aún nuestras peticiones “pequeñas”, pero ¿sabías que el desea mostrarse grandioso? Pruébalo. El esta esperando. El Señor anhela que le pidamos cosas de acuerdo con Su habilidad; son esas oraciones que cuando Dios los contesta, tú y otros tienen que parar y dar la única explicación posible: “¡Dios ha hecho esto!” Y tu? Estás orando por las montañas, o por un grano de arena? En verdad, el tamaño de nuestras oraciones revela el tamaño de nuestro Dios.

Honra o deshonra Mi familia y yo vivimos en Arkansas, sede de las oficinas corporativas de Walmart. Sam Walton, el fundador, era el tipo de hombre que manejaba una camioneta y llevaba a su perro atrás en la caja. ¿Qué pasaría si una mañana nublada, manejando al trabajo veo una camioneta salirse de la curva hacia el puente y caerse al agua, y hundirse? ¿Que tal si encontraba la camioneta ya sumergida con un señor anciano tras el volante, ahogándose? Manejaría mi auto hacia el, nadaría hasta llegar al señor y lo sacaría, e iniciaría resucitación cardiopulmonar para revivirlo. Y si el hombre, después de revivir, se sentará, y dijera, “¡salvaste mi vida! ¿Sabes quien soy? Soy Sam Walton, el hombre más rico del mundo. Quiero darte un regalo. Tengo mi chequera aquí. Haré el cheque a tu nombre, lo firmaré, y le pondré cualquier cantidad que tu desees.” Con pluma en mano y esperando mi respuesta, él agrega, “¿Cuánto quieres que te de?” Bueno, me digo a mi mismo, ¡soy un hombre muy suertudo! Miro alrededor, miro a mi reloj y respondo, “Bueno, Sr. Walton, son las 7:30 de la manana. y tengo un poco de hambre. Hay un McDonalds aquí a la vuelta y un McMuffin de huevo suena muy rico. ¿Me darías cinco dolares?” Asombrado y sin palabras, por fin dice: “¿Cinco dolares?” ¿Eso es todo? ¡Nunca en mi vida he escrito un cheque por una cantidad tan “Lo más dificil de entender pequeña! Pero si es lo que quieres.” Él escribe la cantidad, me da el chede la oración es porque Dios que, se da vuelta y se va. pondría tanto poder en los ¿Qué piensas que tu familia y tus amigos te dirán cuando les manos de gente como cuentas esa historia? ¿Crées que te van a felicitar por tu buena suerte nosotros.” 47 o preguntarte cómo estaba el McMuffin? ¡No! Van a gritar, “¿Me estas bromeando? El billonario más rico del mundo estaba dispuesto a darte Ron Dunn, autor y un cheque por cualquier cantidad, y ¿solo le pediste cinco miserables evangelista. dolares? ¿Te has vuelto loco?” De la misma forma, tengamos cuidado de no hacer lo mismo con Dios. Según la leyenda, después de una batalla larga y brutal, él Emperador Francés Napoleón, y su ejército finalmente conquistaron una preciosa isla del Mediterráneo y todos sus habitantes. Después, mientras que él y sus generales estaban sentados, tomando y saboreando la victoria, un joven oficial se acercó a Napoleón y le dijo, “Señor, dame esta isla”. Inmediatamente, todos los generales comenzaron a reírse y burlarse del joven, hasta que Napoleón se dio la vuelta y le pidió a uno de ellos que le de una pluma y un papel. Al asombro de todos, Napoleón escribió un título de propiedad de la isla, lo firmó, y lo entregó al humilde pero audaz soldado. “¿Como pudiste hacer eso?” balbuceó uno de sus generales, “¿Porqué era este hombre digno de recibir esta gran isla después de que nosotros luchamos tanto para ganarla?” “Yo le di esta isla” Napoleón respondió,

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“porque él me honró con la magnitud de su petición.” Cuando pienso en mi relación con Dios y las súplicas que yo le hago, tengo que ser honesto. No siempre lo honro con la magnitud de mis peticiones. Desesperadamente deseo que mi confianza y mi vida de oración sea semejante al impacto y la “patada” de una escopeta, pero más se parece a una pistola de balines! Mi pastor en la universidad, H.D. McCarty, decía “cuando llegue al cielo, no quiero ser culpable de haberle pedido a Dios o a otros por cosas muy pequeñas.” Yo tampoco. No quiero que Dios me mire a los ojos y pregunte, “¿porqué no me pediste mas? ¿Porque no le pediste a otros por mi?” Quiero desde ya empezar a darle una buena respuesta!

La perspectiva mas grande En Marcos 10, Jesús estaba hablando con sus discípulos y dijo, “De nuevo tomó aparte a los doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder.”(Marcos 10:32) Era por lo menos la segunda, tercera o cuarta vez que Él les había juntado para hablar de lo mismo. Seguramente sintió que aun no entendían y necesitaba conversar con ellos para decirles exactamente que iba a suceder durante sus últimos días. En orden cronológico, él Señor repasa una vez más la traición del Hijo del Hombre, condenación, prueba, burlas, abuso, crucifixión, y encima de todo “a los tres días resucitará” (Marcos 10:34). Aparentemente, Jesús no recibió la respuesta que estaba buscando. En vez de compasión o aprecio, Santiago y Juan se acercaron a Jesús y demandaron, “—Maestro —le dijeron—, queremos que nos concedas lo que te vamos a pedir.” (Marcos 10:35). Me sorprende que no les regaño por no estar agradecidos. Aun después de tanto egoísmo, el Salvador les respondió con paciencia en verso 36 diciendo, “ ¿Qué quieren que haga por ustedes? Esto era una de sus preguntas favoritas. En el versículo 51 del mismo capítulo, Jesús hace la misma pregunta a un hombre en un entorno completamente diferente. Yo creo que Él te está haciendo la misma pregunta ahora. Jesus nos invita a hacer el Pedido Divinodirectamente a Él. Él ha escrito un cheque a tu nombre, lo firmó con Su nombre, y está esperando que le digas cuanto quieres. No estoy hablando de dinero. A lo que me refiero es: ¿que es lo que deseas de Dios?. ¿Estás creyendo en Él para cosas más grandes o no? ¿Llevarás tu fe al límite y decidiras pedirle proporcionalmente a lo que puede hacer el Señor por ti? Tu y yo tenemos la oportunidad única al alcance de nuestros manos: simplemente y humildemente, podemos elegir honrarle a Él con la magnitud de nuestros pedidos. Tu perspectiva de Dios determinará tu éxito en levantar sustento. Tu y yo no podemos tener una relación personal con Dios si no tenemos la perspectiva correcta de quien es Dios. Esta relación es el centro de cada área de nuestras vidas. Él único lugar donde encuentro una visión que me sostiene, la pasión, o la mot vación diaria para cumplir cualquier cosa viene de Él. En Juan 15, Jesús dijo, “separados de mí nada podéis hacer.” Cero. Soy un necio si pienso que puedo confiar en mi propia inteligencia, dones, o habilidades. Tener resultados impresionantes, estar completamente sustentado, y aparentar una vida exitosa es en vano y vacío sin él Señor. Intentar levantar sustento sin Su poder es locura. No lo hagas.

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Elige Tu

Pasion Mi esposa y yo hemos tenido el placer de trabajar con miles de estudiantes universitarios y de involucrarnos con ellos en incontables conversaciones acerca de lo que iban a hacer cuando estuvieran por graduarse. Hasta ese momento, se habían sentido seguros y a salvo sabiendo que simplemente regresarían al campus por otro año de estudio. Pero ahora que serían echados del nido, sentían una gran There are many things in life necesidad de orar, buscar consejo, buscar opciones y tomar decisiones. that will catch your eye, but Cuando charlo con estos jóvenes de entre veintiuno y veinticinco años only a few will catch your de edad, me encanta hacerles una pregunta inusual. “Si pudieras hacer heart. Pursue those! cualquier cosa con tu vida, ¿qué te gustaría hacer? Solo por un momenHay muchas cosas en la to, quita de tu mente el préstamo escolar, los deseos de tus padres, la vida que llamarán tu atenpresión del noviazgo. No pongas límites o parámetros. Escribe lo qué a ti te gustaría hacer con tu vida si tu eligieras”. ción, pero solamente unas La mayoría nunca ha permitido en su mente o en su corazón pocas atraparán tu corazón. pensar tan amplia o libremente. Han sidocondicionados a funcionar ¡Persíguelas! bajo ciertas expectativas externas o limitaciones auto impuestas. Algunos están sentados durante tanto tiempo mirando la hoja en blanco, ¡que pensé que se iban a desmayar! Finalmente les llega un pensamiento inspirador, y comienzan entusiastamente a garabatear algo. Terminan con una sonrisa, me lo entregan, y echó un vistazo. Nueve de cada diez veces se los entregó de vuelta, les miró profundamente a los ojos y les digo suavemente, “Ve y hazlo”.

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Existe una razón por la que ellos se sienten emocionados acerca de la dirección específica, causa o vocación que han escrito. Es porque Dios es el que lo ha puesto en sus corazones. “Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.” (Salmos 37:4). “¿Están deleitándose en el Señor?” Le pregunto al que está por graduarse. “Ciertamente busco hacerlo,” me responden. “Bueno, entonces,” les respondo, “justo acaban de escribir los deseos de su corazón. Por lo tanto, vayan por ellos”. ¿Demasiado simplista o idealista? Probablemente yo tenga una visión “muy amplia” de cómo ayudar a una persona a descubrir la dirección de Dios para sus vidas, pero creo que este ejercicio le pega justo en el centro del entendimiento de lo que cada uno de nosotros fuimos diseñado para hacer.

“Segunda Etapa” viviendo la Gran Comision El lugar para comenzar y terminar siempre es con el Señor Jesús. Habiendo establecido esto, podemos construir sobre este fundamento mediante la obtención de una visión radical, pero racional, de la obra a la que Dios nos ha llamado. Tú has tomado grandes pasos de fe. Él es quien está uniendo todas las piezas, pero el Señor te está usando para hacerlo. Llenar tu solicitud y entrevistarte para la posición que ocuparás en el ministerio es la parte fácil. Ahora comienza la segunda etapa. Cuando tú y yo tomamos este enorme segundo paso de levantar el sustento completo, el cual marcará el rumbo para el resto de nuestras vidas y ministerios. Vaya reto. Una estaca clavada en el suelo. Una conquista para nuestra fe y los temores que tenemos. Avanzar y conquistar este desafío, te prepará para los gigantes con los que te encontrarás a lo largo del camino. Transformará tu ministerio. Por ejemplo, ¿qué pasaría si, en contra de todo pronóstico, saliste, confiaste en Dios, y de la nada, levantaste tu sustento completo? Ahora te presentas a tu misión y comienzas a planear tu ministerio. Alguien te sugiere que planifiques una reunión semanal donde estarás enseñando principios de liderazgo bíblico a los entrenadores de todas las escuelas secundarias en tu ciudad. Sin embargo, “Arriesga mas de lo que susurrando en tu otro oído, hay personas clave diciéndote por qué no otros piensan que es seguro. funcionará –pero todo lo que puedes pensar es cómo Dios obró milagrosamente a través del proceso de levantar tu sustento completo, y de Ocupate mas de lo que otros la conquista de los temores que surgían. Oras y decides tomar un gran piensan que es sabio. paso de fe nuevamente y comienzas yendo a la escuela más grande de la Sueña mas de lo que otros ciudad para hablar cara a cara con el entrenador principal. Preguntas si piensan que es práctico. él y su equipo serán los primeros en comprometerse. Anticipa mas de lo que otros ¿Por qué no tomar una decisión en la que esa clase de acción y piensan que es posible.” actitud se convierta en “la norma” para todo tipo de decisiones futuras, tanto personales, familiares, financieras y de ministerio? Escoger perCadete de West Point. seguir este tipo de pasión en el levantarl sustento, te dará una forma de mantenerte en todas las áreas de tu vida, y ayudará más que cualquier otra cosa en tu ministerio. La Gran Comisión debe ser el centro de tu pasión y la causa más significativa que tienes. Si hubiera alguna causa más grande, yo iría tras ella, ¡y estaría decepcionado si tú no hicieras lo mismo! Esta es la razón por la que me he comprometido conmigo mismo a dar entrenamiento para levantar sustento únicamente para ministerios de la Gran Comisión. Éstos son grupos involucrados en una o más de éstas actividades bíblicas de “expansión del reino”:

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• • • •

Evangelismo – ganando personas para Cristo Establecimiento – edificándolos en la fe Equipamiento – entrenandolos para ganar y edificar a otros Exportación – enviándoles para reproducir el proceso

Esta edificación del cuerpo de Cristo en la tierra es el por qué Dios te ha puesto a ti y a mí en la tierra.

Llamados por Dios Cuando Robbie Knievel, hijo del temerario e infame Evil Knievel, hizo un salto en motocicleta de 228 pies sobre una porción del Gran Cañón, fue entrevistado por un reportero que le preguntó cómo había escogido esta profesión tan particular. Él simplemente respondió, “Todo mundo tiene un llamado. Éste es el mío”. Sí, Robbie, todo mundo tiene un llamado – ¡pero no tiene que ser un deseo de muerte! El llamado que recibimos del Señor no es un salto hacia la oscuridad, sino hacia la luz. Algunos creen que no estás calificado para estar en el ministerio de tiempo completo a menos que primero hayas visto una luz celestial, con trompetas sonando, lágrimas fluyendo, con piel de gallina, rematado con un acto final de entrega acompañado por un temblor en tu interior a medianoche. Ya sea que hayas tenido una experiencia estilo “Camino de Damasco” o simplemente hiciste una decisión lógica para dar todas tus fuerzas y tiempo a la obra del Señor, todavía debes de tener una profunda y perdurable confianza en Dios mismo, de que este ministerio es lo que Él quiere que hagas. Tiene que ser un paquete donde el levantar sustento es tan parte de tu llamado, como el ministerio mismo. El autor y líder de ministerio Chuck Colson comparte la seriedad de nuestra tarea, “No estamos comprometidos en algún vago ejercicio filantrópico. Se trata de la vida y la muerte. Y deberíamos continuar con este asunto de proclamar el evangelio.” 49

Convencido de la visión En algún momento de tu vida, probablemente alguien vendrá con una oportunidad de inversión, en la que con mucha confianza te prometerá duplicar tu dinero si solamente inviertes $50,000 junto con otros diez inversionistas en este negocio en el que “no se puede perder”. La primer pregunta por hacerle debería ser, “¿ Cuánto de tu dinero estás invirtiendo?” Si no es un monto sustancial, él realmente no está convencido de la visión. Qué ingenuo de su parte pensar que sinceramente podría convencerte, o a alguien más, de poner dinero en este proyecto, si él no está dispuesto a hacer lo mismo. De la misma manera este concepto se aplica a tu ministerio. A menos que estés convencido de ello, nunca podrás vendérselo a otros. Debemos establecer el ritmo para las personas que estamos liderando o que tratamos de influir. En otras palabras, si quiero que mis sustentadores se sientan seguros sobre mi ministerio, yo tengo que sentirme super seguro de ello. Helen Keller creía que “La mayor tragedia de una persona es tener la vista, pero carecer de visión.” 50 Si el ministerio en el que te estás involucrando es solo algo que suena interesante o divertido para ti, o una manera de ayudar a gente necesitada por un par de años antes de que realmente empieces tu “verdadera carrera”, me temo que te enfrentarás a una batalla cuesta arriba al buscar sustentadores que se comprometan. A menos que tu creas, desde lo profundo de tu alma, que tu visión proviene de Dios y que es la cosa más estratégica que podrías hacer con tu vida, no tendrás una buena acogida con los posibles sustentadores con los que te reúnas. Por cierto, las personas quizás hagan una “donación de caridad”, pero pocos serán movidos a invertir significativamente y a convertirse en un socio de tu ministerio.

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Abraza tu destino La palabra de Dios es la voluntad de Dios y el Señor nos ha dado mucha más libertad de lo que nos damos cuenta para discernir e implementar sus instrucciones para nosotros. El coloca en cada uno de nosotros una “habilidad” especial, una pasión, que si podemos descubrirla y perseguirla, experimentaremos la plenitud y la bendición en nuestras vidas y ministerios. Tendrás una creciente motivación y la probabilidad de ser exitoso si estás haciendo lo que quieres hacer más que cualquier otra cosa en el mundo. Y si es necesario levantar tu sustento para llevarlo a cabo, probablemente verás una remarcable receptividad al ver a los donantes adquirir el gusto de tu auténtica emoción, propósito y sentido de destino. Cuando estoy discipulando a alguien que quiere dedicarse de tiempo completo al ministerio, algunas veces les arregló un par de entrevistas de trabajos muy bien pagados de acuerdo a sus carreras, en empresas dirigidas por varios amigos míos. No quiero que se dediquen al ministerio por no tener otras oportunidades, sino porque creen profundamente que Dios les ha llamado a hacerlo. Darles la oportunidad de decir “no” y dejar a un lado grandes oportunidades de trabajo y de sueldos, es un medio de fortalecer esa convicción. No estoy seguro de haber conocido a alguien que lamentó elegir su pasión por encima de la prosperidad.

Consiguiendo fondos para administradores En esta etapa, quizás digas, “ Tú no entiendes. En nuestra organización, solamente soy un administrador. ¿Cómo será posible que levante mi sustento? No me encuentro en un país extranjero o en un campus de universidad. Estoy encajado detrás de un escritorio de nuestras oficinas centrales trabajando en proyectos”. Nuevamente, es cuestión de perspectiva. Puedes lograr tus metas o destruir las oportunidades de completar tu sustento de acuerdo a la visión que tú tienes de tu ministerio. No creas el rumor que se corre de que el personal administrativo o el de soporte técnico no pueden levantar su propio sustento, por lo que deben recibir un salario. Tenemos a un técnico de treinta y ocho años, con una personalidad reservada, que hemos integrado recientemente “Si no puedes hacer grandes al equipo. El pasó por nuestro entrenamiento para levantar sustento, cosas, haz cosas pequeñas y después regresó a casa y le pidió a seis matrimonios que invirtieran fondos iniciales para el lanzamiento que le permitieran renunciar a su de una gran manera”. trabajo para enfocarse en levantar su sustento. Fue directo al punto, viajando por diferentes ciudades, organizando reuniones, y pidiendo Napoleón Hill, Autor humildemente y de frente a las personas que se unieran a su equipo. americano. Ochenta días después superó el 100% por un buen margen y estaba listo para vender su casa y mudarse a nuestras oficinas centrales. Se cuenta la historia de un reportero que le hizo esta simple pregunta a tres albañiles que construían una catedral. “¿Qué estás haciendo?” El primero esbozó una sonrisa y le dijo “Estoy poniendo ladrillos”. El segundo sonrió a la pregunta y contestó, “Estoy construyendo una iglesia”. Pero el tercero se puso de pie, levantó sus manos al cielo y proclamó, “¡Estoy dando gloria a Dios!” Estos tres hombres estaban haciendo lo mismo, pero con perspectivas radicalmente diferentes. Del mismo modo, he hablado con muchos de los miembros del personal administrativo a través de los años cuyos puestos pueden ser los mismos, pero están en mundos diferentes en cómo ven sus roles. Así es como tres administrativos que hacen exactamente lo mismo, ven sus rol.

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Miembro #1: “Yo solamente contesto correos electronicos y hablo por teléfono todo el día”. Miembro #2: “Yo doy apoyo administrativo a todo nuestro equipo”. Miembro #3: “Yo soy un enlace vital entre nuestros más de 200 misioneros en Asia central y nuestra oficina local, mientras buscamos plantar 5,000 iglesias entre los perdidos para el año 2025. Como coordinador de recursos, proveo todas las herramientas e información que ellos necesitan para lograr estratégicamente un evangelismo y la formación de discípulos entre los grupos de personas no alcanzadas, donde la mayoría nunca ha escuchado de Jesús. Sería un honor que participes con nosotros en este ministerio tan crítico”. Tres individuos diferentes. Todos exactamente con el mismo título y funciones. Solamente uno ha transformado su visión del ministerio y ha visto su llamado a través de los ojos de Dios, y no de los suyos. Solamente uno vio el levantar su sustento como un privilegio secreto. Solamente uno está completamente financiado. El personal administrativo vale su peso en oro y son esenciales para el funcionamiento del ministerio. Algunos líderes dentro del ministerio no los valoran como deberían. Como consecuencia, no tienen mucha fe en sí mismos. El resultado, cuando tienen a un posible ofrendante en la mira, es difícil para ellos creer que verdaderamente juegan un papel tan importante. No permitas que tu familia, equipo, amigos u ofrendantes, determinen la importancia del ministerio que desarrollas. Destruye las voces en el fondo de tu mente que te dicen “pobre de mí”. Alza la mirada y atrapa la visión divina del gran y glorioso trabajo que el Comandante Supremo te ha llamado a hacer. Puede parecer que te encuentras “detrás de la línea de fuego”, pero no te dejes engañar, eres tan vital como cualquier miembro del ejército de Dios. Estás trabajando duro para cumplir con tu asignación divina, y bíblicamente, mereces ser sustentado. Si tú crees que estás en la posición más estratégica en que puedas estar, y que Dios te ha llamado a hacerlo, esa convicción se revelará durante tus citas para levantar sustento. Lo que la descripción actual de tu trabajo suele ser, no es tan importante como tener una visión profundamente incrustada y una pasión para cumplirla. Mucho está ligado a cómo te ves a ti mismo. Una pequeña autoevaluación es necesaria. Quizás sea algo dolorosa, pero de mucha ayuda.

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Digno del

salario Mateo tenía una buena presencia, bien educado, gran orador, líder talentoso y discipulador, el quería formar parte de nuestro equipo. Cuando él y su igualmente impresionante esposa se lanzaron para levantar su sustento, se quedaron atascados en la mitad de lo que debían de haber conseguido. Creyendo que ellos eran una gran inversión y una pareja que queríamos que estuvieran apoyándonos, le dije que mi familia quería convertirse en parte de su equipo de sustento mensual. “No,” protestó, “hay mucha otra gente con los que usted está involucrado que están entrando al ministerio y que necesitan sustento”. Si, eso era cierto, pero estábamos convencidos de que queríamos ser parte de su equipo, y que ya habíamos decidido la cantidad. Insistiendo nuevamente, dijo, “Hay otros grandes obreros en los que ustedes necesitan estar invirtiendo”. Ya frustrado, le dije, “Aquí tengo el primer cheque. ¡Vamos a ser parte de tu equipo!” Por tercera vez resistió nuestras intenciones, así que lo miré y le pregunté, “Mateo, ¿eres una buena inversión?” Hizo una pausa, y miró hacia otro lado. Respiró hondo, y finalmente susurró, “No sé si lo soy”. Si él, no se había visto a sí mismo como una buen inversión, ¿cómo convencería a los demás de que lo era? Sin duda mi amigo Mateo estaba luchando para poder completar su sustento. El realmente no creía lo que dijo Jesús acerca de él en Lucas 10:7, “porque el trabajador tiene derecho a su sueldo”.

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¿Cómo te ve Dios? Alza la mirada por un momento e imagínate mirando el rostro de Dios. • ¿Qué piensa Él acerca de TI.... ahora? • ¿Cómo es que El te percibe y te ve en este preciso momento? • ¿Te ama Él completa e incondicionalmente… o se basa en algún tipo de comportamiento? • ¿Ha pagado y perdonado El Señor todos tus pecados pasados, presentes y futuros o no? • ¿Te ha hecho Su hijo y miembro de su “familia eterna ” o no? • ¿Tiene El un plan específico para tu vida lleno de abundancia y bendiciones o no? Si no tienes la seguridad total de que Dios te ama y te perdona, ¿Cual es la posibilidad de que yo me ame y me perdone a mí mismo o a otros? Neil Anderson ha escrito una serie de grandes lib ros, 52 todos orientados a ayudarnos a nosotros mismos de la misma manera que Dios lo hace. Anderson nos exhorta a meditar y a comprender plenamente nuestra posición en Cristo. Él dice, “Entender tu identidad en Cristo es absolutamente esencial para lograr el éxito al vivir la victoriosa vida Cristiana .” 53 Señala que la Biblia nos llama pecadores un puñado de veces, ¡mientras que se refiere a nosotros como santos cientos de veces! Tenemos que tomar una decisión. Podemos elegir vernos a nosotros mismos como profanados, degradados, pecadores derrotados, o podemos vernos en la manera en la que Dios nos ve, en Efesios 1:4 “Santos y sin mancha delante de él”. Una autoimagen apropiada no es pensar mejor o peor de nosotros mismos de lo que deberíamos. Es simplemente vernos de la manera en que Dios lo hace. Si podemos hacer esto, tendremos la autoimagen más saludable y balanceada de todas una autoestima bíblica. Una de las preguntas más grandes que alguien puede contestar acerca de sí mismo, es también la más simple “ ¿Quién soy yo?” Antes de que te presentes a ti mismo o tu ministerio a alguien, debes haber establecido exactamente quién eres tú en tu corazón. Jesús cree que tú eres digno de tu salario. ¿Lo crees tú?

¿Cómo te ves a ti mismo? Nosotros le proyectamos a los demás lo que pensamos de nosotros mismos. Si no tengo la confianza o el respeto por mí mismo, otros se darán cuenta y no tendrán mucha confianza o respeto por mí tampoco. Nosotros definitivamente le enseñamos a los demás cómo deben tratarnos, y si piensas pobremente acerca de tu personalidad, apariencia, dones, habilidades o experiencia, esto se vuelve dolorosamente obvio para la persona con la que te estás reuniendo. Estudios indican que más del 93% de nuestras comunicación con los demás no es en realidad con las palabras que usamos, sino con las señales no verbales que enviamos. Nuestras expresiones, actitud, ojos, hombros, manos, nivel de entusiasmo, intensidad y animación, revelan realmente lo que hay dentro de nosotros. 54 Después de todo, Proverbios 23:7 enseña, “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”. Uno de los grandes ejemplos bíblicos sobre esto está en Números 13. Los doce espías fueron a la Tierra Prometida para explorarla antes de que la nación Hebrea fuera a entrar y a reclamar lo que Dios les había dado. Josué y Caleb volvieron listos para invadir. Los otros diez espías fueron aterrorizados por los gigantes que había en esa tierra. Después ellos confesaron, “comparados con ellos, parecíamos langostas, y así nos veían ellos a nosotros” en Números 13:33. ¿Por qué los gigantes veían a los diez espías como pequeñas “langostas”? Porque esos espías se vieron a sí mismos como pequeñas “langostas”. En vez de confiar en Dios, creer su promesa, y movilizarse con valentía, el miedo los paralizó.

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¿Cómo vas a conducir sentandote en la oficina de la versión del “gigante” de nuestros días que quizás tiene la forma de un hombre de negocios intimidante en la cima de un rascacielos quién te ha favorecido con cinco minutos de su valioso tiempo? Si él detecta que posees una “mentalidad de langosta” de ti mismo o de tu ministerio, inmediatamente se agarrara de ello. Probablemente te ahuyentará después de decirte en esencia, “¡fuera de mi oficina, pequeña langosta!” Esto no se trata de que te conviertas en engreído o arrogante, entrando en las casas u oficinas de la gente con el aire de un pistolero. Sin embargo, con la ayuda de Dios, debes matar la autopercepción negativa que tiende a paralizarnos. La clave está en llenar nuestras mentes con la Escritura y tomar lo que Dios ha dicho sobre nosotros y sobre nuestro llamado como verdad. ¿Qué piensas? Después de haber sido sentenciados por cuarentas años a vagar dando vueltas en el desierto como consecuencia de su incredulidad, me pregunto si los diez espías y toda la nación hubiera deseado poder volver atrás y hacer frente a los gigantes cuando el Señor se los dijo. 55

¿Eres una buena inversión? Una vez que Mateo, nuestro nuevo miembro, rechazó por tercera vez mi intento de convertirme en parte de su equipo de sustentadores, me di cuenta que necesitábamos tener una plática. Nuestras próximas dos horas estuvieron llenas de pura honestidad. A pesar de que tenía todas las razones para tener confianza en sí mismo y en su ministerio, él no se sentía digno. Estaba permitiendo que la temida “mentalidad de la langosta” controlara su pensamiento. Ésto determinará si le pedimos a las personas $50, $100, $200, $300 o más dólares por mes. Los obreros cristianos que no se ven a sí mismos como dignos de una inversión significativa, van a pedir pequeñas cantidades ¡ o ninguna cantidad en absoluto! Los estadounidenses sin duda entienden el concepto de inversión. Más de la mitad de los ciudadanos de Estados Unidos están invirtiendo en el mercado de valores. Si quisieras que te enviaran presentaciones de varios fondos de inversión, recibirías rápidamente algunos folletos lujosamente coloridos y diseñados profesionalmente, pregonando el éxito de retorno de dicho fondo por encima del valor del mercado. Sus gráficos de ganancias siempre apuntan hacia arriba atrayéndote para que les envíes un cheque mensual e inviertas en uno de sus fondos de “crecimiento e ingresos” libres de riesgos. Su objetivo total es probarte que ellos tendrán un buen “RDI” Retorno de Inversión. De la misma forma en la que tus amigos buscan el lugar correcto para invertir capital y así obtener un buen RDI, asimismo lo están haciendo contigo mientras estás sentado “En el momento en que frente a ellos en Starbucks. Subconscientemente están evaluando tu apaalteras la percepción de ti riencia, actitud, visión, pasión, materiales de presentación, e intentanmismo y de tu futuro, tanto do discernir qué tan cómodos se sienten al agregarte como una nueva tú como tu futuro comieninversión en su “cartera de ofrendas”. En la manera en que presentes la misión de tu ministerio, las metas y el impacto proyectado, estás intenzan a cambiar”. 56 tando asegurarle a tu amigo, en caso de que el estratégicamente dirija algún dinero hacia ti y tu ministerio, obtenga excelentes rendimientos Marille Zdenek, Fundadora de celestiales. Así como en el mundo de los negocios una persona armaría “RightBrain Resources” un plan de negocios e iría al banco para obtener financiamiento, nosotros estamos armando un plan de “negocios del ministerio” donde estamos comenzando nuestro ministerio de la nada y presentándolo a inversionistas potenciales.

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Alguno tal vez piense, “Todo esto suena demasiado mundano para mí. No deberían ellos ofrendar solamente porque Dios les dice que lo hagan, sin importar si llego tarde a nuestra reunión, o si tengo errores ortográficos en mi presentación, o si estaba tartamudeando?” Por mas que me gustaría decirte que cada reunión que tengas será con un creyente comprometido que tiene un entendimiento bíblico de la ofrenda vertical, esto simplemente no sería cierto. La mayoría de las personas que se unen a tu equipo, inicialmente ofrendarán por motivaciones del tipo horizontal. Ellos estuvieron impresionados por la manera en la que tu te veías, por lo que tu dijiste, por cómo tu llegaste, y por eso, ellos quisieron invertir. En gran medida, la manera en la que te vean dependerá en cómo te ves a ti mismo. Y cómo te ves a ti mismo dependerá en cómo percibes que Dios te ve.

Camina hacia tus miedos Timoteo, el joven pastor en Éfeso, estaba luchando cuando recibió una carta de Pablo, su mentor por diecisiete años. El apóstol estaba cerca de la muerte, pero quería alentar a su antiguo discípulo por última vez. Él escribió, “Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”(2 Timoteo 1:7). Timoteo estaba luchando con la timidez, y se sentía avergonzado del Señor, del evangelio, e incluso del mismo Pablo. Timoteo se sentía aislado y estaba permitiendo que todos los obstáculos y la oposición de los creyentes e inconversos causaban que se achicara. En esencia, el tema de la exhortación final de Pablo a Timoteo fue: camina hacia tus miedos. Todos tenemos miedos. Tu adversario más grande puedes ser tú mismo. La Biblia dice que Dios está de tu lado. Ni Satanás, ni ningún otro tiene poder sobre un hijo de Dios. ¡El único que te puede arruinar eres tú! En su libro “Animo” Larry Crabb escribe, “Todos nosotros tenemos capas de miedo alrededor de nuestro ‘verdadero yo’. Ellos son un mecanismo de defe nsa”. 57 Nosotros gravitamos hacia lo que es cómodo y seguro, y huímos o evitamos las cosas que nos aterrorizan o intimidan. A pesar de que esa es la naturaleza humana, parece una manera lastimosa de funcionar. En el levantar sustento, así como en la vida, hacemos una decisión prácticamente cada día. ¿Permitiré que mi miedo me domine, o voy a caminar hacia mis miedos y hacer aquello a lo cual le temo? Una encuesta fue realizada a cien hombres condecorados con la Medalla de Honor, el más alto tributo a la valentía que un soldado Estadounidense puede recibir. El encuestador le preguntó a cada uno, “¿Qué es el valor?” Yo esperaría que estos hombres respondieran, “No tener miedo”. Pero no. Todos estos hombres habían tenido miedo; un miedo mortal. Confesaron que sus corazones se aceleraban mientras ellos caminaban a través de las selvas de Vietnam, sabiendo que en cualquier momento podían ser atacados y asesinados. En consecuencia, su definición de valor no era la ausencia de miedo. Para ellos, la definición de valor iba por delante en “hacer lo que tienes miedo de hacer” . Ellos estaban tomando a propósito decisiones potencialmente mortales para caminar hacia sus miedos, y no lejos de ellos. He observado obreros cristianos que pueden ser valientes cuando están predicando un sermón, compartiendo de Cristo en un avión, o regalando folletos en la acera. Aún así, cuando se reúnen cara a cara con un posible ofrendante para presentarle su visión de ministerio, se encogen. He visto hombres maduros paralizarse de miedo durante sus reuniones de sustento. ¿Por qué es esto? ¿Por qué la idea de sentarse del otro lado de la mesa con otro ser humano y pedirle que invierta en nosotros y en nuestro ministerio nos da escalofríos? Estimo que el 99% de los obreros cristianos experimentan temor al pedir dinero. ¡El otro 1% son mentirosos!

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La pregunta de oro Los ministerios levantan sustento personal así como hacen el evangelismo personal. Considera los pasos necesarios en ambas actividades: 1. Creando la necesidad. 2. Compartiendo la solución. 3. Pidiendo una decisión. A pesar de que el rechazo es posible, la línea final para ambos esfuerzos es: ¿Estás dispuesto a hacer “la pregunta de oro?” Después de presentarle a alguien el evangelio, la secuencia más difícil de palabras es la parte donde les preguntas si quieren tomar una decisión por Cristo. Para algunos, en realidad puede ser una experiencia aterradora pronunciar esas palabras. “¿Te gustaría recibir a Jesucristo en tu vida como Señor y Salvador ahora mismo?” Mantener mis ojos en la persona, cerrar mis labios, y esperar por su respuesta es muy difícil. ¿Por qué? Porque probablemente diga que “no”, ¡y odio ser rechazado! Así que puedo permitir que el temor moldee mi teología al descartar racionalmente la necesidad de preguntar a la gente si quiere recibir a Cristo. Entonces exclamó que Dios es sin duda lo suficientemente grande para salvar a alguien sin necesidad de mis pequeñas preguntas. Los miedos que enfrentamos en el evangelismo son como los que experimentamos al levantar sustento. Como resultado, muchos obreros cristianos solamente utilizarán las reuniones de grupo, cartas, tarjetas de oración, blogs con el botón “done aquí”, para que esto haga la labor de preguntar por ellos. E incluso aquellos que en realidad se reúnen con un posible donante cara a cara, algunas veces no pueden verbalizar la pregunta de oro. “Sr. Smith, sería un honor que usted y su familia invirtieran en nosotros y en nuestro ministerio. Me pregunto si le gustaría considerar sustentarnos con $100, o incluso $150 dólares al mes, ¿qué le parece?” Al levantar sustento, como en el evangelismo, necesitamos hacer el pedido divino primero, y entonces tener el valor de invitarlos a responder ¡ y dejarlos hacerlo! ¿Por qué tantos obreros cristianos deciden no preguntar directamente en persona? Muchos se justifican con todo tipo de razones teológicas o filosóficas, pero yo creo que en lo profundo, es el temor al rechazo. Personalmente no disfruto hacer sentir incómoda a la gente, por lo tanto hago la pregunta de oro lo más ocasional y natural posible pero aún así pregunto. Piénsalo. Como obrero cristiano, si ni siquiera puedo hacer la pregunta de oro en el evangelismo, ¿cómo va a ser posible que pueda hacerla al levantar sustento? Por otra parte, ¿tengo el derecho de hacerlo? Si estás luchando con reunir el valor para pedirle a la gente cara a cara que se una a tu equipo de sustento personal, deberías considerar cómo te está yendo al pedirle a las personas que crean y reciban a Cristo. Si puedes cruzar la barrera del temor y de la fe al testificar, eso inyectará adrenalina en tu alma, y te ayudará a obtener el valor de caminar hacia tus miedos al levantar tu sustento. Una vez que le hayas hecho la pregunta de oro a muchas personas en el evangelismo, hacer la pregunta a otras al levantar sustento será fácil. Nota: ¿Te has dado cuenta de que existe una relación directa entre el número de personas a las que les preguntas si quieren recibir a Cristo en sus vidas, y el número que realmente lo hace? ¡Mientras más preguntas, es más probable que obtengas respuestas! ¿Adivina qué? La misma relación existe al invitar a la gente a invertir en ti y en tu ministerio.

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Todo con excelencia Cuando freno en la ruta, usualmente es porque hay trabajadores del departamento de vialidad haciendo reparaciones. Normalmente veo un grupo de cinco o seis hombres de pie platicando y apoyados sobre sus palas, mientras una persona está cavando. Después cambian, y el siguiente hombre en la línea medio trabaja, mientras los demás continúan con su plática. Me da la impresión de que están contando chistes o platicando de deportes, en lugar de pensar y comparar soluciones de ingeniería para su proyecto de reparación. No percibo que se consideren “profesionales”, haciendo su trabajo con altos estándares de excelencia. También he observado a algunos SEALS (Marinos de las fuerzas especiales de Estados Unidos). Pueden haber tenido o no el mismo trasfondo familiar o educativo que esos trabajadores de vialidad, pero los SEALS se consideran a sí mismos de una manera completamente diferente. Ellos se demandan tanto a sí mismos como a aquellos a su alrededor un increíble nivel de profesionalismo y excelencia. Mientras evalúo mi propia vida y la de los obreros cristianos con los que he estado a través de los años, tengo que preguntar, “¿Estamos sirviendo como los trabajadores del departamento de vialidad, o como las fuerzas especiales?” ¿Hemos colocado la vara extremadamente alta con el fin de traer la gloria a Dios, ser un testimonio al mundo y alcanzar nuestras metas? ¿Tenemos la voluntad de hacer lo que sea necesario para cumplir con la tarea que el Señor nos ha dado? ¿O solo marcamos tarjeta cada dia, trabajando las horas requeridas, y sobreviviendo? Si entendemos que somos hijos del Rey, generales en el ejército de Dios, y que estamos entrenados para el combate en la batalla espiritual, ¡debemos pensar, hablar y actuar de esa misma manera! ¿Por qué? En todo lo que hacemos y dondequiera que vamos, representamos a Jesús, a nuestra familia, a nuestro ministerio y a nosotros mismos. El Pastor Bill Hybels comp arte en su libr o “Honestamente ante Dios “los obr eros cristianos deben integrar cualidades de carácter como la autodisciplina, la perseverancia y la iniciativa. Deben ser automotivados, rápidos, organizados y trabajadores. Sus esfuerzos deben de resultar en trabajo de la más alta calidad”. 58 El autor Robert Lewis hablándole a un grupo de líderes cristianos les dijo, “¿Por qué debemos dejar al mundo superarnos en cualquier cosa ?” El grupo estaba desconcertado. ¿Qué acababa de decir? Pensamos que efectivamente el mundo nos supera en la calidad de nuestros materiales, tecnología y programas. Ellos tienen todo el dinero y la experiencia, y nosotros no, ¿cierto? Lewis desafió nuestro pensamiento y nos ayudó a entender que los creyentes deberían de tener un estándar sumamente más alto que las corporaciones seculares, y no deberíamos poner ninguna excusa de inferioridad en lo que creamos y presentamos a un mundo que nos observa. ¡Vaya, necesitaba reestructurar mi pensamiento!

Dime acerca de tu ética de trabajo Esta clase de búsqueda de excelencia nos motiva a levantarnos cada mañana y sacrificar lo mejor de nuestro tiempo y energías para “trabajar con todo para el Señor” (Colosenses 3:23). Parece ser que los obreros cristianos tienen una de las peores reputaciones, y muchos nos ven como oportunistas perezosos. ¿De dónde obtuvieron esa impresión? Nosotros, que somos sustentados, podemos promover ese concepto. Tendemos a vernos como “contratistas independientes”, estableciendo nuestras metas, agenda y horarios, con muy poca transparencia hacia los demás. Desde luego que no estoy abogando para convertirnos en trabajólicos, pero, ¿no deberíamos trabajar igual de duro, o más, que aquellos que dedican ocho, diez o doce horas diarias para tener el dinero suficiente para enviarnos sus $100 o $200 dólares al mes para darnos la libertad de poder hacer nuestro ministerio?

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Si tus sustentadores pudieran tu horario comparado con el ministerio que realizas tanto cada día, como semanalmente, ¿Se sentirían bien acerca de su inversión en ti? ¿O se preguntarían si es que estas tomando ventaja de su sacrificio y generosidad? Nunca les des una razón para pensar que no eres digno de tu salario. Un buen ejercicio para ti sería tomar tus objetivos, agenda e itinerario, y pedirles a ellos que sean brutalmente honestos sobre lo que realmente piensan sobre tu ética de trabajo. ¡Puede ser algo difícil de escuchar!

LA CHARLA POBRE PUEDE SER TÓXICA Muchos ministerios cristianos están infectados con personas que constantemente se están quejando sobre lo mucho que cuestan las cosas, lo que no tienen , o cuan apretado es su presupuesto. Se están ahogando en un océano de descontento y no se han dado cuenta de ello. Este tipo de “charla pobre” generalmente sale a la superficie en la forma de: • Bromas sarcásticas - “La próxima vez que mi marido me lleve a cenar, probablemente ¡será en el banquete de las Bodas del Cordero en el cielo! Jaja”. • Insinuando - “Estamos esperando poder arreglar el aire acondicionado cuando mejore nuestro sustento” • Comparando - “Seguramente sería lindo enviar a nuestros hijos a una escuela cristiana como lo hacen los Rodríguez” Me estremezco cuando escucho a un hombre de “charla pobre” responder desacreditando halagos. Se sientenobligados a informarnos que su nuevo abrigo estaba de rebaja, su nueva cámara se la compraron con lo que les regresaron de impuestos, y que sus vacaciones tuvieron un cupón de descuento el cual se pasaron horas buscándolo por internet. En vez de utilizar su boletín de ministerio para comunicar la visión y las vidas transformadas, sutilmente buscan manipular la simpatía de sus ofrendantes con su “charla pobre” en la sección de “peticiones de oración”. Regularmente ven algo como, “Oren a Dios para que supla para el tratamiento dental de nuestros hijos”, “Oren para que alguien nos ofrende una computadora”, “Oren para que nuestros fondos de la misión lleguen el 1ro de Diciembre”. Me estremezco cuando escucho a un hombre de “charla pobre” responder desacreditando halagos. Se sienten obligados a informarnos que su nuevo abrigo estaba de rebaja, su nueva cámara se la compraron con lo que les regresaron de impuestos, y que sus vacaciones tuvieron un cupón de descuento el cual se pasaron horas buscándolo por internet. En vez de utilizar su boletín de ministerio para comunicar la visión y las vidas transformadas, sutilmente buscan manipular la simpatía de sus ofrendantes con su “charla pobre” en la sección de “peticiones de oración”. Regularmente ven algo como, “Oren a Dios para que supla para el tratamiento dental de nuestros hijos”, “Oren para que alguien nos ofrende una computadora”, “Oren para que nuestros fondos de la misión lleguen el 1ro de Diciembre”. La mayoría de las personas quieren impresionar a los demás con lo mucho que gastan en cosas, pero los obreros cristianos parece que les gusta jactarse sobre lo poco que ellos pagan. Escucha una conversación en una reunión de ministerio: Miembro del equipo #1: “Qué bonita camisa” Miembro del equipo #2 : “Sí, la conseguí en Walmart en oferta en $9.95” Miembro del equipo #1: “Eso no es nada. ¡Yo conseguí la mía en la ropa usada por tan solo $3.00!” Miembro del equipo #3: “¡Derrochadores, impíos, perezosos! ¡Yo encontré la mía en un basurero detrás de nuestras casa!

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Cuando la gente está más preocupada sobre su dinero, sus necesidades y sus luchas, irán perdiendo gradualmente la visión. Y si nosotros (o nuestras familias) nos centramos más en recortar cupones y ahorrar centavos, que ganar el mundo para Cristo, nos hemos salido del camino.

Visión torcida de espiritualidad Esta “teología de la pobreza” es la razón por la que obreros cristianos todavía siguen manejando una camioneta chatarra de más de veinte años ¡ y presumen de ello! La charla pobre es una extraña forma de la enfermedadllamada “justicia propia”.

Reclutamiento Debilitado La forma más rápida de eliminar a los posibles candidatos es recibiendo una dosis pequeña, pero letal, de nuestra charla pobre. La gente quiere unirse a un equipo que es fuerte social, emocional, espiritual, y por supuesto, financieramente. Como te veas a ti mismo determinará tu éxito en levantar sustento. Si en en el fondo, creemos que levantar sustento es una forma de mendigar, nos veremos a nosotros mismos como mendigos. Nuestra propia imagen y actitudes se revelaran clara y fuertemente a todos aquellos alrededor de nosotros. No hay que preguntarnos por qué nos ven como mendigos. ¡Nosotros se los enseñamos! Si los posibles ofrendantes no te ven trabajando duramente y con excelencia, o si ellos te escuchan una charla pobre, o si perciben que estás enfocado más en tus necesidades que en la visión, no van a querer invertir. Pero si disciernen que eres un hombre o una mujer en una misión para Dios, dispuesto a hacer cualquier sacrificio para lograr cumplir con la Gran Comisión, ellos van a querer aumentar tus expectativas y unirse a tu equipo con cantidades significativas. Si tienen la sensación de que no tu ves el levantar sustento como una carga, sino como un privilegio secreto, ellos también dejarán de lado el “tener que” por el “querer”. Sé que hay tensiones y presiones en vivir bajo sustento, pero la solución es establecer un presupuesto saludable y levantar al menos el 100% … y acabar con todo tipo de charla pobre. Hemos estado hablando de cómo nuestros sustentadores nos pueden ver. Ahora, ¡veamos cómo Dios quiere que nosotros los veamos!

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Transfiriendo

Tesoros A la Madre Teresa le preguntaron en varias ocasiones qué creía ella que era la fuente más grande de sufrimiento. Ella contestó: la soledad. Tenía razon. Incluso con millones de personas a nuestro alrededor, vivimos en un mundo solitario. Quizás entres a la oficina de alguien que aparenta tener todo lo necesario, junto con una vida exitosa, pero muchas veces no es así, y siente soledad.. A la mayoría de ellos les gustaría conectarse de manera personal con alguien que traiga verdadero significado y dirección a sus vidas; alguien con pasión y visión que los pueda incluir en sus esfuerzos. Lo creas o no, muchos de tus sustentadores te envidian. En algún momento, es posible que se hayan dado cuenta que hacer y vender millones de aparatos útiles no les dio el gozo de la vida como pensaron que les daria. El éxito no es igual a una vida significativa. Sus patrimonios puede que sean cien veces mayores al tuyo, pero quizás alberguen remordimientos sobre su vida, anhelando secretamente tener la congruencia personal y espiritual, el celo, y el sentido de propósito eterno que tú tienes. Solamente porque ellos tal vez tengan poder y prestigio ante los ojos del mundo, nunca te veas a ti mismo como inferior o menos valioso que las personas con las que te reúnes. Nunca te sentirás intimidado por ninguna de tus citas de alto nivel si eliges verlos como amigos, compañeros y socios del ministerio. Decide en tu corazón que este proceso no se trata de levantar fondos solamente, ¡sino el de crear amigos ! Es un ministerio de relaciones interpersonales.

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Este concepto es lo que Betty Barnett, miembro del ministerio JUCUM, comparte de manera tan efectiva en su excelente libro sobre levantar sustento, “Friend Raising”. Esta gran verdad trae cuatro pensamientos a mi mente:

1) Involucra a otros en la Gran Comisión Este es un privilegio que Dios quiere dar a todo creyente. Si tu no les pides que se involucren, quizás nunca se les pida participar. Aprendimos cómo Pablo se veía a sí mismo como alguien que transfería tesoros , pidiéndole a otros ofrendar, no porque tuviera necesidad, sino porque sus ofrendas “aumentarían el crédito a su cuenta” en el cielo (Filipenses 4:17). Tu y yo estamos pidiendo a otros que “Debemos ver el levantar ofrenden por su propio;;; bien, ¡no el nuestro! Alabado sea Dios por que sustento como un beneficio estoy al 100% de mi sustento, y con las reservas llenas. Entonces, ¿por tan grande que al negárselo qué continúo con citas para levantar sustento? Porque no quiero negara los posibles socios les le a nadie la oportunidad de dar, y así participar en el establecimiento estamos haciendo una gran de Su Iglesia en todas partes. Si tus sustentadores son verdaderos hijos descortesía” 60 de Dios, ellos ya tienen una cuenta celestial que está abierta y activa. Ahora tú y yo ayudemos a que la aumenten, y a que experimenten la capitalización de los intereses por toda la eternidad. De hecho, si conozco Andrew Knight, entrenador a alguien y nunca lo he invitado a participar en este plan de inversión de levantamiento de susteneterno me siento culpable. No he sido su verdadero amigo. to del Campus Alcance. En Mateo 6:20 Jesús nos ordenó que “acumulemos tesoros en el cielo”. Por lo tanto cada uno tenemos dos cuentas de banco la terrenal y la celestial. Nuestro trabajo como levantadores de sustento, es ser su ejecutivo de inversión privada, que muestra al cliente potencial los beneficios de canalizar los ingresos duramente obtenidos, de su banco local, al banco eternal. Quizás no te agradezcan ahora por tus persistentes llamadas telefónicas presionandolos por una reunión, o por el audaz riesgo que tomas al pedirles en persona que se comprometan a ofrendarte. Pero algún día creo que estarán agradecidos eternamente por tu actitud de nunca rendirte al trabajar arduamente para incluirlos en tu equipo. Estoy meramente especulando, pero ¿podría ser que parte de tu gozo y recompensas en el cielo, sea que otros creyentes te busquen para agradecerte porque fuiste la única persona en toda su vida que se reunió con ello a pedirles que invirtieran en las cosas de Dios? Si fuera así, podrían apuntar a su banco celestial y decir, “Fui muy tonto y con poca visión en la tierra. El tesoro eterno que tengo aquí en el cielo sería mucho más pequeño si tú no hubieras tomado el riesgo de desafiarme a dar. ¡Gracias, muchas gracias!”

2) Las personas no dan para necesidades, sino para sueños. Los que se reúnen contigo probablemente no tienen algo que tu si tienes, y es una visión y una estrategia de ministerio. Por esta razón no promuevas tu presupuesto en las reuniones. ¡Promueve tu visión! No te sorprendas si hablas sobre tu presupuesto y te dicen, “resulta que aquí traigo también mi presupuesto”, y ahora empiezan las comparaciones. Quien sea que tenga el ingreso más alto, es el que tiene que sustentar al otro. Ese sería, en el mejor de los casos, un clásico escenario de un pensamiento horizontal; y, en el peor, una forma de socialismo cristiano.

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También por esta razón cometerás un error si comunicas algún tipo de crisis financiera a tus sustentadores. Quizás respondan una vez a tu ruego de “¡Estamos perdidos a menos que nos ayuden!”, pero no más. Si en alguna ocasión lo vuelves a hacer, ellos concluirán de manera privada que, ya sea que aprendas a administrar de mejor manera tu dinero, o, que tienes que pararte del sillón e ir a levantar más fondos. Personalmente, si tuviera cualquier “necesidad” inmediata, la llevaría delante de Dios en privado, y si fuera apropiado, oraría para acercarme a uno o dos sustentadores cercanos que conocieran mis motivos y mi trayectoria, lo suficiente para “rescatarme” si fuera necesario. Si algún misionero veterano tiene una crisis legítima, podría ser aceptable que su supervisor haga una apelación única a los sustentadores de dicho misionero. Tus sustentadores estarán interesados en tu ministerio, pero en el subconsciente, te están dando a ti en primer lugar. Lo pongo de esta manera: Las personas ofrendan a las personas justificadas por una causa. Al estar tan entusiasmado acerca de tu ministerio, ten cuidado de no hacer una exageración al explicarlo. Es cierto, podrías pasar horas detallando cada pequeño aspecto de tus estrategias de alcance y objetivos, ¡pero no tortures a tus sustentadores! Ellos te darán algún tiempo para escuchar los aspectos más destacados y visionarios de lo que estás haciendo, pero la conclusión es: muchos están ofrendando por causa de ti. Ellos aprecian tu dedicación en alcanzar a los indigentes para el Señor, pero casi todos los que están en tu equipo te apoyarían de todas maneras si estuvieras involucrado en un ministerio en las cárceles o un ministerio con huérfanos. Siempre y cuando tu causa sea bíblica y otros puedan ver fácilmente la conexión entre tu trabajo y las vidas transformadas, estarás en terreno seguro. Prepárate para profundizar más si alguien tiene una pregunta en alguna de tus reuniones, pero por lo demás, mantén la presentación de tu ministerio simple, potente, gráficamente agradable, centrada en la transformación de vidas y tocando solamente algunas de las más excitantes y visionarias facetas de tu trabajo.

3) Conviértete en un “Corredor de Bendiciones” Muchos obreros cristianos gastan una cantidad excesiva de tiempo y energía tratando de reducir sus gastos personales y ministeriales. Como consecuencia, $100 USD quizás suenen como una gran cantidad de dinero. Mi súplica es: ¡no proyectes lo que ganas o gastas basado en los demás! La mayoría de los obreros cristianos tienen un tipo de mentalidad de pobreza que es diferente a la forma de pensar del estadounidense normal. Cien dólares es lo que su familia gastó en el cine la noche anterior. Es lo que gastan para llenar el tanque de gasolina de sus camionetas, la mensualidad de la TV de paga, o la cuota de un día de golf. Muchas de las personas a las que te acerques no se percibirán a sí mismos como ricos, pero si los comparas con el resto del mundo, realmente lo son. Para ti que estás levantando sustento en los Estados Unidos, las siguientes estadísticas pueden ser alentadoras. La Fundación “USA Giving Foundation” emite un reporte anual de cuanto ofrendan los estadounidenses cada año. El total está por encima de los $300 mil millones, acercándose a los $400 mil millones en los años por venir. De esos miles de millones donados anualmente, el recipiente más grande de las contribuciones es para causas religiosas (más del 33%), excediendo por mucho a las áreas de educación, salud, entre otras. 61

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En otras palabras, ¡hay mucho tesoro allá para transferir! Somos la nación más rica y generosa de toda la historia. Nosotros los estadounidenses decidimos que el pedazo más grande del pastel vaya a las organizaciones religiosas. Eso significa que no ha existido un mejor tiempo o lugar para levantar sustento que aquí y ahora. Cuando me detengo y reflexiono sobre esa pequeña e incómoda verdad, de cierta forma derriba mis excusas de por qué no puedo levantar mi sustento completo. Uno de los temas principales de la Biblia es que hemos sido “bendecidos para bendecir”. Y si alguna vez ha habido alguna nación bendecida en toda la historia, tendría que ser la nuestra. Dios ha derramado sus gran abundancia sobre nosotros por una razón no para acumular para nosotros mismos, sino para dárselo a un mundo perdido y necesitado. El ir a varias personas aquí el los Estados Unidos para pedirles ofrendar, simplemente es ayudarles a cumplir con el mandato bíblico de compartir sus bendiciones. Tú eres solo el mensajero, el intermediario; o lo que un levantador de sustento llamaría “Un Corredor de Bendiciones”.

4) No olvides a las esposas En mi típica mentalidad masculina, enfocado en solo una cosa y de idea fija, he estado yendo a levantar sustento por más de veinticinco años, como si las únicas dos personas que realmente importaban, eramos yo y el hombre al cual le pedía el sustento. ¡Qué tonto y de mente limitada era yo, al no considerar a las esposas! Muchas veces la esposa es más espiritual que el esposo, con un corazón más receptivo hacia Dios y hacia ti y tu trabajo. Sin importar el nivel espiritual de cada cónyuge, regularmente el esposo, por lo menos comparte (o incluso delega completamente) a la esposa, las decisiones de a que causa ofrendar. Ella muy bien podría ser la “Secretaria del Tesoro” de esa familia, no solo llevando la contabilidad de sus ofrendas, sino en realidad, decidiendo a cuáles peticiones de sustento decirles que sí, y a cuáles no. En otras palabras, ¿realmente pienso que tan pronto le envío un correo al esposo, él inmediatamente la imprime y corre a casa para enseñarsela a su esposa y a su familia? ¡No! Sé que te estarás relacionando con un cierto número de personas solteras al levantar tu sustento, pero la mayoría probablemente tendrán un trabajo, un salario y una esposa. Estos son unos cambios que mi esposa y yo hemos hecho para asegurarnos plenamente que estamos incluyendo al esposo y a la esposa: • Carol contacta directamente a cada esposa y tiene su hoja elaborada “Conociéndote”. Ella las coloca en una libreta con su información de contacto, los nombres de sus hijos, motivos de oración, etcétera, y así podemos desearles un feliz cumpleaños o aniversario, y orar por ellos. • Ahora también estamos enviando una copia de nuestra carta de oración a la esposa. • Carol llama o mensajea a las esposas ocasionalmente para pedirles motivos personales de oración. • Junto con mis notas ocasionales, o pequeños presentes a los esposos, ella está haciendo lo mismo por las esposas. • Cada mes, Carol y yo tomamos medio día de oración, y parte de nuestro tiempo es levantar a nuestros sustentadores en oración. Entonces les dejamos saber que oramos por ellos. • Cuando un sustentador ha tenido un recién nacido, Carol borda el nombre del bebé en un trajecito y se lo envía a la madre. • Ella está utilizando las redes sociales para estar en contacto con las esposas, por lo que podemos ser parte de la vida y la familia de otros. • Para aquellas esposas con hijos pequeños, Carol les envía recursos educativos sobre la misión, para ayudar a construir una visión mundial en las vida de sus hijos.

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Ya sea que seas soltero o casado, quizás nuestra lista no te sirva. Ten una lluvia de ideas con tu esposa o con otros en tu equipo, y comparte maneras divertidas y creativas para asegurarte que realmente te estás conectando con ambos, los esposos y esposas en tu equipo de sustentadores. Recuerda “donde tengan ustedes su tesoro, allí estará también su corazón” (Lucas 12:34). Ya estás transfiriendo algunos de sus tesoros terrenales a su banco celestial. Y Dios utiliza eso para abrir su corazón hacia ti y hacia tu ministerio. Si tu a continuación, con oración y amor tocas el corazón del esposo (y especialmente de las esposa) habrás ganado un sustentador para toda la vida. Solo date cuenta que la forma en la que veas a tus sustentadores puede traerte éxito o fracaso. Coloca un lente en tu perspectiva que te ayude a ver a tus ofrendantes como compañeros y amigos. Me encanta la manera en la que Cruzada Estudiantil para Cristo y otros ministerios se refieren a sus sustentadores como “Socios de ministerio”. Esa es una manera perfecta de describir a esta hermosa gente. Puedes llamarlos donadores, sustentadores u ofrendantes, solamente no los trates como una tarjeta de débito en un cajero automático, esperando que te den dinero cuando lo solicites. Esa clase de actitud “dame, dame” es una receta para el desastre. Recuerda, ellos son nuestros socios de ministerio. Por lo tanto, ¡trátalos con cuidado!

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Levantando Sustento

Impulsados por una Visión Jesús habló de dinero más que de cualquier otra cosa. Más que del cielo o del infierno. No solamente dos de cada tres parábolas hablan de ello, sino que en la Biblia se habla de dinero en más de 2,300 ocasiones. Cómo vemos y manejamos el dinero es uno de los principales termómetros de nuestras vidas espirituales. Dos de los más grandes recursos de la humanidad que el Señor nos presta durante nuestra corta estancia en la tierra, son el tiempo y el dinero. Si alguien analizará tu agenda y tus gastos, ¿qué conclusión sacaría de tus prioridades y valores? Puedes estar de compras en el supermercado, buscando un auto, planeando un viaje, comprando una computadora, o probandote unos jeans nuevos, ¿cuál es la pregunta que todo el mundo hace, especialmente los obreros cristianos, muchas veces en el dia? “¿Cuánto cuesta?” ¿Ése es el filtro que tú y tu familia han colocado en cada oportunidad de su vida o ministerio, y en todos los bienes y servicios? ¿Estás cansado de que esa pregunta domine cada decisión? Creo que esa es una forma de esclavitud y servidumbre que Dios nunca quiso para nosotros. No estoy predicando un evangelio de prosperidad donde la “riqueza = las bendiciones de Dios”. El otro extremo es la zanja de ver la “pobreza = espiritualidad” dónde es más piadoso manejar un auto viejo de más de 20 años con 500,000 km, que un Honda de ultimo modelo . Quedémonos en el camino y encontremos una forma bíblica y equilibrada de vivir y ministrar.

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¿Qué está jalando tu tren? El dinero no es bueno o malo. Es neutral, pero tiene “el poder innato para atraer o engañar”, de acuerdo a Scott Morton. El amor a él puede ser la raíz de todos los males, pero también puede ser usado para la gloria de Dios y el avance del reino. Creo que Dios quiere tres cosas de nosotros: • Ser liberados de la esclavitud del dinero. • No estar sujetos a ninguna limitación temporal. • Ver el dinero simplemente como una herramienta para cumplir Sus propósitos. A través de los años, los Estados Unidos se han visto envueltos en varias guerras. Casi me puedo imaginar a nuestro Secretario de Defensa reunido con nuestros principales generales alrededor de una mesa, pensando en estrategias de cómo pelear la batalla. No puedo pensar en uno solo de nuestros líderes militares quejándose, “Caramba, estos aviones son muy caros. ¡Más de 50 millones cada uno! ¿Será que habrán algunas marcas genéricas más baratas que podamos conseguir con algún mayorista local?”. Su objetivo no es ahorrar dinero; es ganar la guerra a cualquier costo. Parece obvio que están dispuestos a gastar lo que sea necesario para obtener la victoria. En contraste, tú y yo estamos enlistados en la batalla más grande que cualquier país haya peleado jamás. Como buenos soldados de Jesucristo, hemos abrazado el gran conflicto de los siglos: el choque entre Dios y Satanás; la eterna lucha por las almas de cada hombre y mujer en la tierra. Esta guerra espiritual invisible ha tenido inminentemente más consecuencias que cualquier otra hecha por el hombre. ¿Qué hay de ti? ¿Estás totalmente comprometido y corriendo al frente de la batalla en contra del enemigo? ¿Es tu objetivo el ser, hacer y gastar lo que sea necesario para ganar esta guerra? Enrolarse en Su ejército significa que Jesucristo es nuestro comandante en jefe, y “hacer discípulos en todas las naciones” nuestras órdenes. Significa que dejaremos que la visión jale nuestro tren, no el presupuesto, y confiar que Dios suplirá todo aquello que podamos necesitar para cumplir con el trabajo. Cuando Bill Bright, fundador del Cruzada Estudiantil y Profesional para Cristo, estaba vivo, reunía a sus principales líderes de todo el mundo. Cada uno traía su propuesta de estrategia de ministerio para el año siguiente, para que todo el equipo pudiera discutirla, evaluarla, y orar sobre los planes juntos. La única regla era que a nadie se le permitía mencionar nada acerca de dinero o costos hasta después de que las presentaciones hubieran terminado. Entonces podrían poner un precio a cada parte del total del plan, sumarlo, orar, y entonces con un estado de gran naturalidad “Para lograr hacer lo que creemos que Dios quiere que hagamos el próximo año tenemos que salir y levantar $289 millones de dólares. ¡Vamos!” ¿Puedes ver por qué cientos de personas a través de los años se han comprometido con ofrendas multimillonarias para el Dr. Bright y su ministerio? Estos ofrendantes nunca sintieron que los presupuestos estuvieran jalando su tren. Solamente la visión. Si las personas con las que te reúnes sienten que tu visión es solamente el levantar tu propio sustento, lucharás para tener un equipo de sustentadores. En lo profundo, si obtener el 100% está dominando tu pensamiento, en vez de tu visión del ministerio, ellos no querrán invertir. Pero si ellos sienten que el lograr completar tu presupuesto es solamente un pequeño paso para alcanzar tu gran visión, ellos se unirán a tu equipo ¡ sustancialmente! Revisa tu corazón. ¿Obtener el 100% del sustento es simplemente el medio para llegar al fin o es el fin en sí mismo?

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Ahorrando centavos o salvando almas Los obreros cristianos se distinguen en ver un solo árbol sin darse cuenta que hay todo un bosque, ¿no es cierto?. Nos confundimos en el pensamiento de que de alguna manera necesitamos ahorrar el dinero de Dios gastando un montón de tiempo y energía juntando cupones, juntando centavos, y rastrillando cada venta de garage y tiendas de segunda mano en 70 kilómetros a la redonda. Conozco muchos creyentes que parecen estar más interesados en ahorrar unas monedas que en salvar una alma. Se entusiasman más de encontrar una ganga que de hacer un discípulo. Yo no quiero llegar al final de mi vida, estar frente a frente con Dios, solamente para decirle con orgullo: “¡Seguramente te ahorré un montón de dinero Señor!” Tengo la sensación de que Dios estaría atónito, menearía la 1 cabeza, y diría: “¿Ahorrarme dinero? ¡Tienes que estar bromeando! ¿Por qué no te enfocaste en las cosas que te ordené? Mi banco celestial estaba muy bien y repleto. ¿Por qué cambiaste tanto de tu valioso e irremplazable tiempo en la tierra, por algo tan temporal y renovable como el dinero?” Rick Warren lo dijo de esta manera, “El tiempo es más importante que el dinero. Siempre puedes obtener más dinero, pero tu tiempo es fijo. Usa el dinero para ahorrar tiempo”. 62 “El dinero puede convertirse Sé que es difícil de entender, pero hay algo aún más importante en un ídolo para nosotros si que la austeridad. Es estrategia! Vivir nuestras vidas y hacer nuestro nos concentramos tanto en ministerio para la gloria de Dios es infinitamente más significativo que ser frugales, que pasa a cualquier cosa trivial en la que podamos incursionar. Pienso que los hombres somos especialmente culpables de empujar a nuestras esposas ser nuestro dios”. 63 e hijos en esta búsqueda sin fin, en el círculo vicioso de pellizcar centavos, y tratar de sobrevivir desesperadamente apenas con lo básico. Alan Smith, Life Coach Incluso espiritualizamos esta mentalidad de supervivencia al afirmar que vivimos un estratégico “estilo de vida en tiempos de guerra”, cuando de hecho, nos hemos cegado a nosotros mismos y a nuestra familia, y ¡estamos perdiendo la verdadera guerra en conjunto! ¿Cuál es la solución? Levantar la mirada de nuestras llamadas “necesidades”, contemplar atentamente al Señor, y levantar nuestro sustento completo; no solo para completar nuestro presupuesto, ¡sino para cumplir con nuestra visión! Estoy completamente de acuerdo con Donna Wilson de InterVarsity, cuando nos exhorta a no “adoptar una cultura de materialismo y consumismo” 64 Yo respeto a los creyentes que deliberadamente viven por debajo de sus medios para que puedan redirigir más recursos para el reino. Sin embargo, muchos obreros cristianos piensan que están comprometidos con un estilo de vida en tiempos de guerra, cuando en realidad están viviendo un “estilo de vida simple.” Estoy seguro de que has observado personas o revistas que enfatizan fuertemente el vivir con sencillez, a veces llamándose a sí mismas “minimalistas.” Yo los admiro por tratar de quitar los excesos y el desorden de su vida, pero algunos creen que están sirviendo de alguna manera a Dios por hacer eso. Me gustaría pedirle a esas personas que pasen al siguiente nivel, moviéndose de lo temporal a lo eterno, e intenten determinar cuales son los verdaderos motivos detrás de su simplicidad. Aquí hay algunas diferencias entre alguien que levanta su sustento habiendo adoptado un estilo de vida simple, en lugar de un estilo de vida en tiempos de guerra.

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Estilo de vida simple

Estilo de vida en tiempo de guerra

El presupuesto es el que jala su tren

La visión jala su tren

Constantemente pregunta, “¿Cuánto cuesta?”

Constantemente pregunta, “¿Cuál es la voluntad de Dios?”

Motivo principal: Suplir sus necesidades

Motivo principal: Expandir el reino de Dios

Prioridad en ahorrar dinero

Prioridad en salvar almas

Meta: ¿Cuánto es lo menos que puedo gastar?

Meta: ¿CUANTO necesito gastar para ganar la batalla?

Establecer un presupuesto de sustento tan bajo como le sea posible, así que no tienen que levantar mucho sustento. Valora el dinero más que el tiempo

Establecen su presupuesto de sustento tan alto como sea posible para maximizar el fruto en la familia y el ministerio Valora el tiempo por encima del dinero

Su visión pequeña atrae poco dinero

Su gran visión atrae mucho dinero

Los sustentadores sienten lástima por el obrero cristia- Los sustentadores los admiran y quieren imitarlos. no Se sienten limitados en su familia y ministerio por la falta de dinero

Sienten libertad en su familia y ministerio por la abundancia de fondos.

Su perspectiva de levantar sustento: Un mal necesario

Su perspectiva de levantar sustento: Una oportunidad increíble

Centrado en los hombres

Centrados en Dios

Conclusión: Los recursos de Dios son limitados

Conclusión: Los recursos de Dios son ilimitados

Como te veas a ti mismo, al dinero y el levantar sustento, determinará cómo te irá con tus posibles sustentadores. ¿Eres un mendigo o un creyente al creer que Dios sustentará tu ministerio y suplirá para todas tus necesidades? Si tú primeramente le buscas y confías en Él, Él ha prometido cuidar de tus necesidades “y todas estas cosas serán añadidas” (Mateo 6:33). Sin embargo, muchos obreros cristianos lo tienen al revés.

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La percepción de un Pastor Charlie Loften vivió y ministró sobre el sustento por ocho años antes de entrar al seminario y al pastorado. Ahora, una variedad de obreros se han acercado a él y a su iglesia para pedir sustento. El piensa que es obvia el tipo de perspectiva y actitud que los obreros cristianos vienen a la cita. El describe las dos opciones que puedes usar para motivar a otros a unirse a tu equipo:

A través de la presión y la culpa Te acercas a tus posibles sustentadores desesperado, desgastado y desalentado. Hablas acerca de lo dificil que es levantar tu sustento, y cuánto tiempo más lo tienes que hacer. Les cuentas historias que implican que eres pobre y cómo apenas puedes subsistir. Piensas que les estás comunicando a las personas que estás sufriendo noblemente por la causa y haciendo “sacrificios” que otros no harían. En realidad, lo único que estás haciendo es apelar en hacerles sentir culpables. Ellos pensarán, “Estos pobres misioneros están muriéndose de hambre y endeudándose, y yo puedo hacer algo al respecto”. La ventaja de esta estrategia es que generalmente es eficaz. La gente responde a la culpa de manera rápida. La desventaja y es la más grande es que es una motivación muy superficial y de corto plazo. La gente comienza a resentirse por las cosas que han hecho a causa de la culpa. También solamente están obligados a dar cuando estás desesperado. Si logras equilibrarte financieramente, ellos dejan de apoyarte. En realidad ellos no están invirtiendo en tu ministerio, si no en ayudarte a sobrevivir.

A través de proyectar la visión ¿Por qué haces lo que haces? ¿Qué ha puesto Dios en tu corazón? ¿Qué esperas ver que Dios haga en y a través de ti? ¿Cuál será la diferencia real que tu ministerio hará en las vidas de las personas que estás alcanzando y finalmente en el cuadro completo de alcanzar a todo el mundo para Cristo? Si tienes respuestas convincentes a estas preguntas, puedes hacer latir los corazones y la imaginación del posible sustentador. La gente responde a una visión. En realidad no hay falta de razones o de personas que pudieran ser sustentadas financieramente. Como sea, lo que quizás falte es el sentir de que lo que están haciendo verdaderamente hace una diferencia en el mundo. ¿Puedes proporcionarles eso? Esto es difícil y toma tiempo, pero si logras mostrarles que está haciendo Dios a través de ti, y la diferencia que tú y tu ministerio están haciendo, su inversión personal (y financiera) en ti, continuará creciendo. Algunos obreros cristianos está paralizados por el temor, y perciben el levantar sustento como una bola con grillete atada a sus tobillos. Ellos han colocado en sus mentes, “Si solo tuviéramos dinero, entonces podríamos hacer realmente nuestro ministerio de la manera en que necesitamos, y proveeríamos apropiadamente a nuestras familias”. No estoy recomendando una cara y lujosa existencia con todas las comodidades y conveniencias por doquier. Simplemente estoy tratando de ayudar a cada obrero cristiano, a cada misionero, y a cada persona que levanta su sustento, a preguntarse el “por qué”: ¿Por qué vivo de la manera en que vivo? ¿Estoy tratando de ahorrar dinero para no tener que levantar más sustento, o lo estoy haciendo para cumplir los propósitos de Dios en la tierra? Permanezcamos en la batalla y no nos desviemos. Busquemos aplicar la exhortación que Pablo le hace a Timoteo: “Ningún soldado que quiera agradar a su superior se enreda en cuestiones civiles.” (2 Timoteo 2:4).

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Por lo tanto, ¿cuál es tu papel en esta batalla mundial en la que Dios nos ha puesto? ¿Te ves a ti mismo como un líder en el ejército de Dios, buscando levantar cualquier cantidad de dinero o de recursos necesarios para triunfar sobre Satanás y sus tácticas? Como te veas a ti mismo y el rol que desempeñas determinará si estás satisfecho solamente en vivir un pequeño, tranquilo y “simple” estilo de vida, o si decides levantar tus ojos, expandir tu visión, y moverte para abrazar agresiva y totalmente un estilo de vida “en tiempos de guerra”

¿Cuánto deberíamos levantar? Esta pregunta se la plantearon a Scott Morton durante una de sus sesiones de entrenamiento. Su respuesta fue corta, pero profunda: “Levanta lo suficiente para maximizar los frutos en tu familia y ministerio”. Maximizar los frutos será diferente para cada uno. Puede significar enviar a tus hijos a una escuela privada, o comprar una buena computadora, o tomar unas vacaciones familiares de una semana cada año para descansar y recargarse. Como quieras que sea, nosotros no debemos juzgar a otros por nuestrasy sus, decisiones personales. ¿Deberíamos manejar ese auto viejo y destartalado, o una camioneta nueva? Probablemente ninguno, pero deja a Dios no a las expectativas o estándares de otrosque te ayude a decidir. La mayoría de las organizaciones han establecido cantidades, o al menos rangos, que a su personal se les pide levantar. Generalmente hay un cierto grado de flexibilidad en ello. Esto te da la libertad de levantar fondos para gastos de ministerio, viajes, número de hijos, ajustes de acuerdo al costo de vida, y pensión. 65 Incluso algunos grupos permiten levantar sustento para pagos de una casa, educación futura de los hijos, o gastos de adopción. Al llenar tu presupuesto, no comiences con una cantidad en mente, y después trates de apretar todos tus gastos en ella. En vez de eso, haz como Bill Bright y escribe en oración cada cosa que necesitas para maximizar los frutos de tu familia y ministerio. Entonces coloca una cantidad a todo, suma, y ahí tendrás tu “cantidad divina” el 100% por el que estarás orando y levantando hasta que llegues a esa cantidad. Debemos desarrollar una nueva mentalidad en la que el dinero y nuestras posesiones simplemente se conviertan en herramientas que traigan gloria a Dios, y extiendan estratégicamente Su reino. Pasemos de un estilo de vida simple, a un estilo de vida en tiempos de guerra, de manera que levantemos el sustento que necesitamos para ganar la batalla. Deja atrás los días en que el presupuesto te guiaba, y adopta un futuro guiado por una visión.

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El Poder de

Pedir

Hacer un cambio de paradigma es difícil. Una vez que una filosofía poco saludable para levantar sustento se ha cimentado en tu mente, no puede ser cambiada de manera sencilla. Sólo dándole con un mazo lo hará. ¡Es tiempo de deshacerse de ella! Al final de este capítulo, vamos a pedirte, que de una vez por todas, hagas un compromiso final para planificar tu estrategia para levantar sustento alrededor de un tema central. Te enfocarás en:

Pedir a personas cara a cara que se unan a tu equipo de sustento mensual y esperar a que respondan.

Propuestas de Matrimonio Antes de comenzar, hagamos una encuesta. Ésta es para las mujeres comprometidas o casadas pero creo que todos la disfrutarán. Señoras, traten de recordar de nuevo cómo su marido les propuso a matrimonio (en esta cultura, estoy asumiendo que es el hombre quien hace la proposición). Para el hombre existen diferentes modos de comunicación disponibles que podría utilizar para pedirle a una mujer que sea su esposa. Al revisar estas opciones, por favor traigan a su mente cuál fue el método particular que él eligió en el caso de ustedes:

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• Máquina de Fax tal - vez te casaste en los años 80 y tu hombre quería impresionarte con la última tecnología, así que te envió por fax la propuesta, y tal vez hasta con una “portada” llena de corazones. • Carta tal - vez tu marido estudió literatura en la universidad y quiso cortejarte con cierta prosa apasionada, y te envió por correo la propuesta - obviamente, rociada con agua de colonia. • Correo electrónico quizás - te comprometiste en los años 90 y tu pareja pensó que te impresionaría con su nueva laptop, y te envió la propuesta por email, añadiendo caritas felices rebotando al final ... ¡para sellar el trato! • Teléfono tal - vez tu esposo estaba muy ocupado y no podía encontrar el tiempo para reunirse personalmente contigo, por lo que te llamó para adularte y pedirte que te casaras con él, susurrandote tiernas palabras de amor. O mejor aún, ¡tal vez quería probar su nueva App “Propuesta de Matrimonio” desde su smartphone! • Texto tal - vez tu amado era un experto en el arte de manejar y enviar mensajes de texto al mismo tiempo, y te escribió “Kieres sr mi sposa?” O él pensó que podría ser genial escribir en tu “muro” de facebook una propuesta romántica, para que todos tus amigos lo vieran y dijeran,” Aaayyyyyy ... ¡qué dulce! “ Así que, ¿cuál de estas cinco alternativas escogió tu esposo o prometido? Cielos. Espera un minuto, se me olvidó una. Lo siento. • Cara a Cara - Sé que ésta es un poco anticuada, pero tal vez tú tienes un hombre pasado de moda que quiso proponerte matrimonio en persona. Lo dudo, pero quería lanzar ésta por si acaso. Muy bien chicas, ¿cuál fue? Por supuesto , la última cara a cara. De hecho, si tu marido hubiera escogido algún otro método para proponerte matrimonio, probablemente hubieras dicho que “¡No!” Las mujeres aman describir como les propusieron matrimonio cómo sus novios planearon esa tarde “uno a uno”. En el momento indicado, él la miró amorosamente a sus ojos, dijo la pregunta cuidadosamente elaborada y, a continuación, cerró sus labios a la espera de su respuesta. Si estos mismos chicos aplicaran exactamente estos mismos métodos para levantar sustento, ¡tendríamos un estadio lleno de obreros cristianos con sustento al 100%! Ya sea que se trate de una propuesta de matrimonio, o de la necesidad de enfrentarse a un adolescente rebelde, o de compartir el evangelio si es algo importante lo haces cara a cara. Cuando elegimos este enfoque más personal y directo con la gente, les comunicas dos cosas importantes: 1) Tú eres muy importante para mí, y 2) Lo que tengo que decirte es muy importante. Al levantar sustento, podemos definitivamente optar por otras opciones más rápidas y fáciles. Pero si lo hacemos, se enviará un mensaje claro: La persona que supuestamente le estamos pidiendo que sea nuestro socio de ministerio no significa mucho para nosotros. En segundo lugar, lo que tenemos que decir nuestro mensaje no posee mucho valor. ¿Por qué es que nos tomamos atajos y decidimos sustituir en una carta, llamada, banquete, blog, o tarjeta, para que levanten el sustento por nosotros? No es de extrañar que el posible sustentador no se sienta honrado. Los atajos siempre recortarán tu sustento.

La estrategia que tú eliges Puedes pensar que estás demasiado ocupado para utilizar este enfoque personal. O puedes considerarte un gran orador capaz de convencer a grandes grupos de personas a unirse a tu equipo. Si es así, toma nota de esta aleccionadora encuesta de Scott Morton que tomó de cien miembros de los Navegantes que hicieron 7,800 apelaciones financieras. Aquí están los cuatro métodos diferentes que utilizaron:

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• Hablaron y pidieron en un grupo - ¿El resultado? Solamente el 9% de esas peticiones en grupo sustentaron al miembro del equipo. • Enviar cartas individuales - El estudio mostró que el 14% ofrendaron. • Enviar una carta y después darle seguimiento con una llamada - 27% terminaron ofrendando. • Cara a cara - 46% de las personas con las que se reunieron en una cita, se asociaron financieramente con ellos. Mi experiencia, y la de muchos que hemos entrenado, es que alrededor de la mitad de la gente con la que te reúnas en persona se unirá a tu equipo. 66 Hay una advertencia muy importante que este estudio no revela necesariamente. El 9%, 14% y 27% mencionado con anterioridad, son normalmente compromisos muy débiles y poco profundos, mientras que el 46% que llegó a bordo en la cita cara a cara son mucho más fuertes y más profundos. Este es el factor que falta: El cómo logras tu nuevo ofrendante, tiene todo que ver con: • La cantidad de sus ofrendas • La consistencia de sus ofrendas • La duración de sus ofrendas Si elegimos una ruta menos personal , quizás vengan a nuestro equipo, pero muchas veces va a terminar siendo algo superficial, un compromiso a corto plazo, por una cantidad menor y de forma inconsistente. Si te comprometes con el enfoque más amoroso y personalizado, similar a la propuesta de matrimonio, esa persona va a recordar siempre el respeto, la sensibilidad, el coraje, y el cuidado que mostraste. Muchos de ellos sacaran sus chequeras rápidamente para comprometerse con grandes cantidades y para largo plazo. Hay algo acerca de un encuentro cara a cara (que incluye un compromiso verbal) que crea un “intercambio de expectativas” que nunca olvidarán. Especialmente con toda la tecnología a nuestra disposición, es tentador utilizar una de las opciones más rápidas e indoloras. Incluso el apóstol Juan tuvo problemas con esto y propuso en su corazón que el trato personal con sus discípulos era indispensable. Compartió, “Aunque tengo muchas cosas que decirles, no he querido hacerlo por escrito, pues espero visitarlos y hablar personalmente con ustedes para que nuestra alegría sea completa.” (2 Juan 1:12). La mayoría de las personas con las que me reuní cara a cara cuando empecé por primera vez, todavía están en mi equipo mensual. Ellos siguen dando como un reloj, e incluso aumentan con los años. No estoy buscando solamente sustentadores. ¡Estoy buscando sustentadores de por vida! Al igual que al proponer matrimonio, la forma en que lo hagas puede hacer toda la diferencia. Por favor, hónralos haciéndolo cara a cara. Y si la economía sufre, y a su vez va la baja, y tu socio de ministerio se ve obligado a reducir sus ofrendas en general, quizás disminuyan algunos de sus donaciones de caridad o a organizaciones. Pero el último compromiso que por lo general va a caer es el que hizo contigo. ¿Por qué? Debido a que se reunieron contigo cara a cara y tuvieron un intercambio de expectativas cristalinas. Hacer el pedido en persona a tus socios de ministerio, es la mejor forma de evitar los efectos de la recesión que tu equipo de sustentadores parece experimentar a través de los altibajos de nuestra frágil economía.

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Pedir es la clave El por qué los individuos ofrendan a una persona en particular o a una causa, casi siempre se debe a una razón principal: Se les pidió hacerlo. El simple poder de pedir vino a mí cuando yo estaba en casa hablando con un sustentador. Él era un exitoso gerente de ventas, que hacía más de $ 250,000 dólares al año vendiendo material quirúrgico a los médicos y a hospitales. Esa semana estuvo entrevistando a dieciocho personas para tres puestos de venta disponibles. Hablamos por teléfono de nuevo la siguiente semana, y le pregunté si fue capaz de seleccionar a las tres de las dieciocho personas que quería ofrecerles un puesto de trabajo. De una manera muy casual me dijo, “A ningun o de ellos les ofrecí empleo”. “¿Qué?” dije yo, “Ninguno de ellos estaba calificado para ser un vendedor?”. “Oh no,” me contestó. “Algunos de ellos estaban sobre calificados como presidentes de compañías queriendo entrevistarse conmigo debido al gran salario”. Confundido, le pregunté “Bueno, si hubo un número que eran calificados o incluso sobre calificados ¿por qué no los contrataste?”. Él tranquilamente dijo, “Ninguno de ellos me pidió el empleo. Vaya, zumbaban durante la entrevista de cuarenta y cinco minutos acerca de la posición, ingresos, beneficios, incluso de vacaciones. Pero ni una sola persona dijo: “Yo respeto a esta empresa y los productos. Yo puedo ser exitoso vendiéndolos para usted. ¿Va a contratarme?” Mi amigo concluyó, “Si una persona no puede pedir el empleo en una simple entrevista, ¿cómo será posible esperar de ellos que se reúnan con doctores y administradores de hospitales, y pedirle s una orden de compra? Me quedé asombrado. Esto aplica al levantar sustento también. ¿ Quieres que la persona sentada frente a ti en una reunión sea parte del ministerio contigo? ¿ Quieres que inviertan en ti y en tu ministerio? Si es así, necesitas pedirles que se comprometan. Una mujer católica rica estaba lentamente muriendo de cáncer. En sus últimos meses, su amado sacerdote la visitó todos los días en el hospital. Lo hizo debido a la preocupación por ella, pero también creía que esta mujer sin hijos dejaría su fortuna a la parroquia local. Después de su muerte y el funeral, el sacerdote asistió a la lectura del testamento y para su asombro, esta miembro fiel de muchos años no le dejó nada a su propia iglesia católica. En cambio, le dejó todo a alguna asociación evangelística local. El sacerdote, desconcertado, rastreó al líder de la organización y lo cuestionó bastante. “¿Quién eres tú?” y “¿Cómo supiste de mi feligrés?” y “¿Por qué dejó toda su fortuna a ustedes en lugar de a nosotros?” “Bueno,” el hombre admitió: “Yo realmente no la conocía en lo más mínimo. Vi un artículo en el periódico sobre ella y la visité en el hospital un día. Le pregunté si ella consideraría dar a nuestro ministerio para que su vida y su legado pudieran vivir a través de tocar a otros para Cristo. Eso es todo lo que hice”. Sin palabras, el sacerdote se alejó en estado de shock y lamento. Ciegamente pensó que su diario rezar y el cuidado de la mujer, seguramente resultaría en que ella dejaría su fortuna a la parroquia que amaba. Él dolorosamente se dio cuenta de su gran error él había elegido asumir en lugar de pedir.

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Esta historia también ilustra nuestros motivos, el enfoque, y que nuestros ojos deben estar “fijos ... en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12: 2, NVI) ... y no en otros. Sé de algunos obreros cristianos que tienen un concepto deformado y no bíblico de dar y pedir. A veces el levantador de sustento siente la necesidad de hacer un trueque, o de “ganar” el favor, para de alguna manera pagar al sustentador por su generosidad. Pablo dirige este pensamiento horizontal en Gálatas 1:10 “¿Qué busco con esto: ganarme la aprobación humana o la de Dios?” Esto es lo que motiva a un obrero cristiano a ofrecer, “Agradecemos mucho que haya venido a ser parte de nuestro equipo. Háganos saber cada vez que necesite una niñera o alguien para cortar su césped. Eso es lo menos que podemos hacer “ Por favor ... ellos están invirtiendo para que tú puedas dar todo tu ser para impactar al mundo para Cristo no para que puedas ser su pastor personal o hacerles favores especiales.

Pedir muy poco puede ofender Yo no formo parte de un equipo de sustentadores de nadie, a menos que estén dispuestos a hacer el tiempo y esfuerzo para reunirse conmigo cara a cara, y me lo pidan . Ronnie vino a mi casa y expuso con excelencia su visión para llegar a los estudiantes y ver a su campus convertirse en una plataforma de lanzamiento para tocar al mundo con el evangelio. Me quedé impresionado y listo para involucrarme. Cuando llegó al cierre, me miró a los ojos, y me pidió solemnemente: “Con el fin de ayudarnos a impactar este campus para Cristo y ver a cientos de estudiantes enviados como obreros para alcanzar al mundo, quiero preguntarle si usted y su esposa se asociarían con nosotros invirtiendo $35 dólares al mes.” Siguiendo los pasos del manual, terminó su pregunta, cerró sus labios, y esperó mi respuesta. Yo estaba desesperadamente tratando de mantener una cara seria. Mi mente daba vueltas con todo tipo de pensamientos y emociones. Me encontraba totalmente avergonzado por Ronnie. Yo pensé: “¿Eso es todo lo que estás pidiendo? ¿Eso es todo lo que piensas que vale tu visión?” No sólo estaba lidiando con esas preguntas; me sentía un poco ofendido. Él debe haber pensado que era demasiado pobre y que no podía dar más; o demasiado avaro, y no estaría dispuesto a dar más. Formamos parte de su equipo exactamente con los $35dolares que pidió, pero hubiéramos dado más. Este obrero del campus de buen corazón, pero sin discernimiento, pensó que me iba a ofender. En realidad, lo hizo al pedir demasiado poco. Si pides mucho dejas saber a tu sustentador que crees que ellos tienen los recursos y la generosidad suficiente para compartirlos. Por el contrario, una chica me pidió una cita referente a su sustento durante la hora de la comida en una conferencia. La presentación de su ministerio estaba bien, no muy profunda, y ciertamente ni cerca de la visión o la pasión que Ronnie mostró. Cuando llegó el momento de pedir, ella también me miró a los ojos y dijo: “Steve, sería un honor contar contigo y con tu esposa en mi equipo de sustento mensual. ¿Considerarías una inversión de $ 200 dólares al mes en mí y en mi ministerio? “ Ella también esperó a que yo respondiera, pero esta vez un conjunto completamente diferente de pensamientos y emociones estaban divagando a través de mi cerebro. Yo pensé: “Eso es significativo. Realmente debes creer que tú y tu ministerio valen $200 dólares por mes. Además, ¡debes pensar que poseo la suficiente generosidad y los recursos para plantearme tu petición! “ Nunca olvidaré el respeto y la estima que me mostró por haberse reunido conmigo personalmente, y pedirme una cantidad significativa. Si ella hace un buen trabajo apreciándonos y comunicándose con nosotros, y en ocasiones pidiendo un aumento, podríamos cumplir algún día su expectativa original y lograr esos $200 dólares mensuales.

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¿Tienes miedo de pedir demasiado? Si te ha pasado, ten en cuenta que siempre puedes disminuir a algo más cómodo para el ofrendante. Piensa profundamente por un momento: ¿Cuánto vales tú y tu ministerio? ¿$100? ¿$200? ¿$300? ¿$500 o más al mes? Oro para que elijas pedir en grande de Dios y de los demás. Si lo vas a hacer de una manera humilde, piadosa, sensible, no vas a ofenderles. De hecho, es probable que los afirmes y los honres de acuerdo a la magnitud de tu solicitud.

Cuestionario para la cita personal Parece como si escuchara una vez a la semana, “Yo no sé ustedes, pero todo el mundo en mi ciudad, mi iglesia, y mis círculos están exprimidos. Todo el mundo está pidiendo dinero”. No estoy de acuerdo. El público en general puede estar recibiendo un flujo constante de recursos de correo directo, bombardeos de correos electrónicos, invitaciones a banquetes para levantar fondos, y las llamadas telefónicas aleatorias. Yo apostaría, sin embargo, que la mayoría de tus compañeros de ministerio nunca han experimentado el enfoque que yo estoy recomendando. Presentación de Prueba A: Piensa en retrospectiva a lo largo de toda tu vida y trata de recordar si personalmente alguna vez has tenido esta experiencia: 1. Alguien te llamó para tener una reunión contigo sobre sustento; 2. Se reunieron contigo individualmente; 3. Te transmitieron su visión de ministerio 4. Te pidieron que fueras parte de su equipo de sustento mensual con un rango o cantidad específica; 5. Esperaron por tu respuesta. He hecho esta encuesta a miles de creyentes adultos. Alrededor del 90% admiten que nunca han tenido esta experiencia ¡ ni una sola vez! Ahora quizás tu eres parte de este apreciado 10% que han tenido una cita de sustento personalizado y entienden el poder de la misma. Pero es más que probable que formes parte del 90% “sin experiencia” que tal vez tienen pensamientos negativos, y que juegan en su mente creando excusas de por qué las personas no van a dar o no podrían hacerlo. Es un crimen que un hombre de setenta años de edad, o una mujer, que ha sido un creyente en Cristo durante cincuenta años, haya pasado toda su vida y nunca tuvo la simple, pero la potente experiencia que describo arriba. Es una tragedia privarlos de esta oportunidad única en la vida. El que los invites a invertir puede ser la única oportunidad que tengan en ser desafiados a mirar hacia arriba, hacer el Pedido Divino, y buscar la sabiduría de cómo se deben dirigir al ofrendar sus dólares. ¡Hazlo!

Tiempo de comprometerse Siglos atrás había un ejército preparándose para la guerra. Sus filas se llenaron de miles de hombres físicamente aptos, capaces de aplastar a cualquier oponente. Sus líderes les proporcionaron las mejores armas y pasaron años perforando cada regimiento “luchando hasta la muerte”. La tribu de Efraín se creían ser especialmente valientes. Pero cuando finalmente llegó el día en que su enemigo apareció en la colina, y era hora de correr hacia el frente para engancharse en la batalla, los corazones de estos soldados se derritieron dentro de ellos. En lugar de moverse con valentía hacia adelante, y levantar sus armas para disparar, se dieron la vuelta y huyeron con temor. Así es como el Salmo 78:9 (NVI) describe a estos jóvenes israelitas: “La tribu de Efraín, con sus diestros arqueros, se puso en fuga el día de la batalla.”

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Estos hombres estaban bien entrenados y equipados, pero cuando llegó el momento de la verdad, se rindieron. En cuanto a nosotros, no nos atrevamos a ir más lejos gastando todo este tiempo orando, planificando, presupuestando, organizando, desarrollando y poniendo herramientas en práctica, listando y priorizando cantidades de nombres, a menos de que estemos dispuestos a comprometernos, en este momento, a acercarnos a las personas cara a cara, pidiendo apoyo mensual, y dándoles la oportunidad de responder. Yo no quiero que te engañes a ti mismo como hicieron los hombres de Efraín, o que pierdas tu tiempo o el de otra persona. Este privilegio secreto del que estamos hablando sobre levantar sustento, contiene cinco no negociables que necesitas firmar: 1. ¿Te comprometes a hacer el Pedido Divino antes de invitar a otros a invertir? 2. ¿Te comprometes a acercarte a individuos o parejas por tu sustento? 3. ¿Te comprometes verdaderamente a pedirle a estas personas que se asocien contigo financieramente? 4. ¿Te comprometes a pedirlo cara a cara? 5. ¿Te comprometes a permanecer en silencio y dejarles a ellos responder a tu petición? ¿Pondrás tu “sí” en la mesa?

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Sección IV

Prepárate para el impacto La voluntad para triunfar es nada sin la voluntad para planear

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Maximizando tus

frutos

Nuestro llamada de atención llegó a las 10 pm en una cálida noche de primavera en 1988. Mi esposa y yo íbamos en una moto por un callejón de un pequeño pueblo de México. Un coche se pasó una señal de alto en un cruce y nos golpeó y empujó hacia un costado, lanzando a Carol fuera de la moto y causándole una serie de lesiones graves. La levanté del suelo, le hice señas a un taxi, y la llevé a lo que pensaba que era un hospital. Resultó ser una clínica externa y sucia, sin equipo, y con un joven “doctor” sin experiencia que no hablaba inglés. Después de que vio dos huesos que salían del tobillo de mi esposa, quedó impactado. Cuando se volteó hacia mí y se encogió de hombros, yo sabía que estábamos en graves problemas. Hice varias llamadas a altas horas de la noche a mis amigos médicos en Estados Unidos, y me informaron a menos que llevará rápidamente a Carol a un hospital de traumatología, perdería su pierna por gangrena. Conseguí un jet médicamente equipado con sede en Miami para transportarnos de nuevo a Houston para las cirugías en su tobillo, clavícula y en un pulmón colapsado. Las cirugías fueron exitosas, pero nuestros problemas apenas comenzaban. Esta tragedia nos lanzó a una senda que nos reveló cuán frágil, tontos y poco preparados estábamos con respecto a nuestras finanzas personales. Recibir la factura por $7,300 dólares por ese viaje en jet sin tener seguro, junto con una pila creciente de facturas del hospital y gastos médicos, fue traumatizante. Aparte de esto, teníamos un hogar donde hospedábamos y alimentábamos a cinco estudiantes universitarios. también teníamos cuatro hijos pequeños de tres, dos y un año, y un bebé de tres meses de edad, que eran dependientes de una mamá que ahora se encontraba postrada en cama, sin poder moverse.

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Sin ahorros, inversiones o fondos de emergencia, convencimos a las compañías de nuestras tarjetas de crédito que nos dieran más tiempo para pagar y para hacer pagos más pequeños. Después de los gastos excesivos en nuestra tarjeta de crédito por retiros en efectivo y los cargos por alimentos, decidimos que teníamos que dejar de ofrendar. Entonces las cosas realmente se vinieron abajo. Clamamos a Dios. Compramos un libro sobre conceptos financieros cristianos para ayudarnos a encontrar y a entender desde las escrituras, cómo el Señor quería que manejáramos nuestros fondos, y así salir de ese desastroso bache financiero. ¿Cómo lo hicimos?

Paso a paso Re-establecimos nuestras ofrendas Nos comprometimos a dar por lo menos el 10% de todos nuestros ingresos para la obra del reino. Éstos serían los primeros cheques escritos al mes, sin excepciones, y sin comprometerlos.

Determinamos aniquilar nuestra deuda de la tarjeta de crédito. Le prometimos al Señor que si Él nos ayudaba a borrar nuestra enorme cuenta para navidad, nunca más pagaríamos ni un centavo por intereses en la tarjeta de crédito. Dios nos proveyó a través de varias fuentes inesperadas, y por Su gracia, nunca nos hemos permitido arrastrar con un saldo negativo en ninguna tarjeta desde entonces.

Comenzamos con un plan de ahorros mensual. Establecimos apartar otro 10% de nuestros ingresos para emergencias y gastos mayores. Comenzamos con una pequeña estrategia de inversión, en donde nos prepararíamos para nuestro futuro y la universidad de nuestros hijos.

Creamos un presupuesto. Ésta fue la primera vez en nuestro matrimonio que escribimos a detalle un plan financiero mensual. Determinamos exactamente dónde, cuándo y cómo administraríamos nuestros recursos. No somos expertos, pero si el área financiera de tu hogar no está en orden, entonces tal vez necesites una llamada de atención. ¡Tan sólo espero que no sea tan catastrófica como la nuestra! Si te ves a ti mismo en un bache el día de hoy, ya sea que tú mismo lo hayas cavado o hayas sido “empujado” como lo fuimos nosotros, toma nota de estos cuatro pasos de fe que acabo de mencionar. Asimismo, mientras comienzas, recuerda:

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Los peligros de endeudarse. Algunos explican su situación diciendo, “Existen buenas deudas y malas deudas”. Sí y no. Tradicionalmente, comprar y financiar una casa es una decisión sabia porque tu inversión supuestamente aumentará su valor. Muchos obreros cristianos han adquirido créditos hipotecarios para ser buenos administradores y construir una equidad a largo plazo. Algunos han sido heridos por esas hipotecas. Quizás sus ojos fueron más grandes que su cuenta bancaria, y buscaron demasiado alto una casa con recursos financieros muy limitados. Para protegerte a ti mismo en contra de la esclavitud financiera, ten en mente Proverbios 22:7: “Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores”. Otra forma de endeudarse son los préstamos escolares. Cada vez más y más graduados terminan sus estudios con cantidades considerables que tienen liquidar. A pesar de que por lo general es una cantidad mensual razonable, con una tasa de interés pequeña, aun asi es desalentador. Algunos sienten que se ahogan porque no pueden comenzar con su llamado al ministerio, hasta que primero logren pagar todos sus préstamos de la escuela. Esto puede sonar noble, pero no es un pensamiento claro. Estás eligiendo no seguir el llamado de Dios para tu vida por los próximos cinco años ¿por tan solo $529 al mes con un interés del 5%? Mi consejo a cualquier persona que tenga préstamos de la escuela es que lo consideren dentro de su presupuesto al levantar sustento, y nunca miren hacia atrás. Si alguien en una reunión se da cuenta de que tienes un pago mensual incluido debido a tu préstamo escolar, no te van a criticar incluso van a felicitarte. Van a estar impresionados de que te colocas por encima de la universidad, y ahora estás siendo fiel a devolver el dinero. Personalmente, distingo claramente entre préstamos de la escuela, y deudas por consumos. Si tienes un préstamo de la universidad te aconsejo que no permitas que eso te detenga ni un solo día para entrar en el ministerio y levantar tu sustento. Por otro lado, si tienes deudas en tu tarjeta de crédito por consumos, te aconsejo sobremanera que todavía no le pidas a otros que te sustenten. En primer lugar salda esa deuda tomando un segundo o hasta un tercer trabajo si es necesario. Mantente dispuesto a usar medidas extremas para terminar con esa deuda de una vez por todas. Ora, y promete al Señor que no volverás a pagar ni un centavo de intereses de la tarjeta de crédito nunca más.

Una conciencia limpia de tu estándar de vida . ¿Cuánto debería ganar un obrero cristiano, y cuál debería de ser su nivel de vida? Las reglas no escritas del juego parecen decir que está bien para los que sirven en la iglesia, especialmente en las más grandes, vivir en un nivel más alto que el de los misioneros que viven siendo sustentados. Probablemente esta sea la razón del por qué, en lo profundo, muchos creyentes ven el levantar sustento como mendigar. Y por supuesto, los mendigos apenas deben de sobrevivir. ¡Desearía saber quien estableció estos dobles criterios! Hay algo que definitivamente admiro de los que optan por operar dentro de un presupuesto ahorrativo y austero, y me encanta ahorrar dinero tanto como cualquiera. Pero, de nuevo, creo que la visión impulsada por los cristianos debe elevarse por encima de la forma de vida “simple” hecha por hombres, para abrazar el estilo de vida de “tiempos de guerra” ordenado por Dios. Para ganar la batalla espiritual en todo el mundo para la que el Señor nos ha preparado, no debemos estar mendigando al estar centrados en lo poco que podemos gastar, sino debemos elevar la mirada hacia nuestro Gran Comandante y Proveedor Celestial, preguntándole “¿Cuánto quieres que gaste para ganar esta guerra?” Esto va a demostrar que realmente creemos que el tiempo siempre es más valioso que el dinero.

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Recuerdo una conversación que tuve con un obrero cristiano que estaba levantando su sustento en Dallas. Mencionó que iba a reunirse con un posible sustentador en Charlotte. Su plan era tomar un autobús para ir a verlo, lo cual le tomaría dos días de ida y dos días de vuelta. De hecho le pregunté, “¿Por qué no simplemente vas en avión? Creo que tan sólo es un vuelo de dos horas”. Su respuesta: “Es que voy a ahorrar algo de dinero” En lo personal me quedé perplejo, mudo, y avergonzado por él. Quería gritarle: “¿Vas a perderte cuatro días enteros de tu vida, así como el tiempo que vas a tardar en cumplir el ministerio de Dios, con el fin de ahorrar algo de dinero?” ¡Increíble! Quiero desafiarte a que realmente te prepares para impactar. Mientras comienzas a crear un plan financiero, asegúrate de que la visión es lo que te guía, y no tu presupuesto. Una manera de ayudarte a hacer esto, es usar siempre el principio de Morton como un agarre para tomar decisiones: Levanta los fondos suficientes para maximizar los frutos en tu familia y ministerio. Ve delante del Señor y pregúntale qué significa eso para tu vida, tu familia, y tu ministerio. Eso será diferente para cada persona. Termina en oración uniendo la figura financiera que refleja tu honestidad, tus convicciones de corazón, así como lo que significa para ti “maximizar los frutos”. Ten una conciencia clara acerca de esto. No permitas que la gente te avergüence o te culpe cuando busquen que adoptes sus estándares. 67 Ten en mente que debes de balancear esta perspectiva con la organización a la que te unas. Ellos tal vez tengan una cantidad exacta que se te pida levantar. Si es así, quizás quieras con humildad y respeto ir con tus autoridades y apelar a ellos, mostrándoles por qué son esenciales ciertos incrementos si realmente vas a ser un buen administrador de tu familia y de tu ministerio. La mayoría de los grupos se han construido con cierta flexibilidad, proveyendo a su equipo cierto “rango” donde ellos pueden levantar mayor sustento si así lo eligen o lo necesitan. Esto es cierto especialmente si hay variantes en el costo de vida en las diferentes ciudades o países donde el equipo reside.

Levanta más del 100% No uses el “maximizar tus frutos” como una pantalla de humo para llevar un estilo de vida lujoso. Al mismo tiempo, no establezcas el mínimo como tu meta, donde te estarás arrastrando para llegar a la línea final, desmoronandote al llegar a la marca del 100%, y agradeciendo a Dios por que la tortura finalmente ha terminado. Ese enfoque lamentablemente será evidente para todos, y obstaculizará que puedas lograr ser sustentado completamente. En mi experiencia, serías muy sabio si levantas más del 100% y lo guardas en tu cuenta como un colchón. ¿Por qué? • Vas a tener desgastes donde ocasionalmente alguien se salga de tu equipo. • Vas a tener sustentadores que no te apoyen en alguno meses. • Vas a tener emergencias inesperadas, o “oportunidades divinas de ministerio” que van a surgir. • Quizás querrás transferir algunos fondos “excedentes” de tu cuenta a la de otro miembro del equipo que esté en necesidad, o a algún proyecto de la organización por el cual te sientas fuertemente atraído. • Tu visión del ministerio irá creciendo año con año y requerirá mayores fondos.

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Preparando tu presupuesto Saca tu calculadora, recibos, metas de familia, ministerio, y planes. Ten cuidado ya que usualmente los esposos y las esposas tienen una forma diferente para hacer un plan financiero . Entendamos que Dios ha creado a la mujer con un instinto de crianza y cuidado hogareño, donde ellas necesitan y desean estabilidad y seguridad. El gurú financiero Dave Ramsey le pregunta a los esposos, “¿Se ha satisfecho ese anhelo de seguridad financiera de tu esposa?” ¿Has levantado el sustento suficiente para calmar sus temores y su estrés? Nosotros como hombres, por el contrario, parecemos gravitar hacia lo esencial. Este contraste es real, así que prepárate para algunas discusiones profundas y compromisos, mientras los dos se convierten en uno en el presupuesto. Como consecuencia, incluye todo lo esencial, incluso los ahorros y las inversiones, no rebajando a estos últimos como opcionales o “no espirituales”. Las escrituras están llenas de versículos animándonos a ahorrar para nuestro futuro, el de nuestros hijos, y emergencias, así como pasajes claves de la importancia de invertir. Ejemplos: • Ahorro - ¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos. (Proverbios 6: 68) • Inversión - El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos. (Proverbios 13:22) He aquí un ejemplo que nos enseña por qué debemos de ahorrar e invertir. Cifras recientemente publicadas muestran lo que probablemente costará la universidad en 2030 basados en las tasas de inflación. En ese tiempo, el precio promedio por una universidad privada será de alrededor de $130,428 dólares por año, y las universidades públicas al menos $41, 228 dólares anuales. ¿Qué implica esto? Si algún día enviás a tus hijos a la universidad, ¡será mejor que comiences a ahorrar ahora! 68 Quieres tener una conciencia clara sobre tu presupuesto y no inflarlo más allá de lo prudente o necesario. Pablo se dirige a este aspecto de la integridad financiera: “Queremos evitar cualquier crítica sobre la forma en que administramos este generoso donativo; porque procuramos hacer lo correcto, no sólo delante del Señor sino también delante de los demás.” (2 Corintios 8: 2021, NVI). Debemos padecer también. Toma un momento para leer detenidamente la hoja de presupuesto que está en el apéndice. ¿Por qué todas esas líneas exhaustivas sobre gastos? ¿Por qué incluye categorías como vitaminas, veterinario, entretenimiento, y artículos escolares? ¡Porque esa es la vida! Esos son gastos reales que estarás haciendo y será mejor que los consideres. Hay una gran variedad de otros artículos esenciales que harías bien en no pasar por alto. Aquí hay dos:

1) Fondo para levantar sustento. ¿Cuánto tiempo y dinero crees que te va a tomar levantar 100% de tu sustento? Mientras armas tu presupuesto de gastos personales y de ministerio, no te olvides de elaborar un documento extra en el que enumeres todos los gastos de viajes, comidas, teléfono, envíos, impresión, y todas aquellas cosas que serán necesarias para que puedas levantar de una manera excelente y minuciosa tu sustento completo. Una vez que tengas el desglose y la cifra total, es tiempo de orar y de acercarse a algunas personas. Pídeles que consideren adoptar la totalidad o parte de ese presupuesto como una forma “anticipada” de tu ministerio, ayudando así a establecer firmemente a tu equipo de sustentadores para el largo plazo.

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2) Fondo para lanzar del ministerio. También habrá gastos relacionados con la mudanza a tu nuevo destino y al comienzo en tu trabajo. El transporte de tu casa a tu nueva ubicación, la instalación en la oficina, equipos, suministros, alquiler y servicios públicos del primer mes, tarjetas de presentación, teléfono celular, los materiales del ministerio, y la lista continúa. Ya sea que seas un obrero joven soltero que sólo necesitas $2,500 dólares para empezar, o que estés al frente de una familia que a la larga se mudará al extranjero con $75,000 dólares de gastos de mudanza, no rehúses hacer tu presupuesto. Algunas personas con las que te acerques no se van a comprometer contigo mensual o anualmente, pero estarán dispuestas a ayudarte en tu lanzamiento. Algunos optarán por convertirse en un ofrendante regular y contribuir a este fondo inicial si se los pides.

Fondos para proyectos individuales Debemos entender que hay diferentes maneras en que las personas se asocien contigo y con tu ministerio, además de solo ofrendar mensual o anualmente. Como ahora estás pensando en tu presupuesto, considera compartir ciertas necesidades con personas específicas que podrían estar interesadas en asumirlas. ¿Por qué no elaboras en oración algunos “Proyectos para el Ministerio” para presentarlos a ofrendantes clave? En vez de generalizar mentalmente que una cosa es para todos, así es cómo puedes ayudar creativamente a algunos de tus sustentadores a sentirse más apreciados y segurostener más parte, y un verdadero sentimiento de estar asociados contigo y con tu trabajo: Lista Uno: Piensa de manera exhaustiva en todas tus necesidades personales y ministeriales, los gastos y las oportunidades potenciales. Desglosa aquellos que podrían ser los proyectos lógicos de financiamiento independientes, y que podrías presentar legítimamente a una persona, pareja, iglesia, o empresa. Lista Dos: Imprime una lista completa de todos tus sustentadores pasados, presentes y los que pudieran ser en un futuro. Colócala al lado de la Lista Uno. Toma cada proyecto y mira los nombres Tu Lista Dos , pidiendo a Dios que te dé sabiduría en cuanto a quién podría interesarle financiar determinada oportunidad. Trata de hacer coincidir ciertos elementos con personas que tienen un trasfondo o una conexión asociada con ese proyecto. Identifica algunos capaces de hacer “donaciones dedicadas”, como servicios médicos, materiales de construcción o equipo de computadoras como una forma de apoyarte. Escribe, llama, o mejor aún, haz una cita para poner la propuesta en frente de ellos.

Los pedidos de mi proyecto Necesitaba un automóvil para el ministerio de último modelo que fuera confiable. Yo podía haber pedido prestado el dinero o haberlo sacado de los ahorros, pero ¿por qué perder una espléndida oportunidad para involucrar a un sustentador o dos que podrían tomar la oportunidad de conocer una necesidad importante como ésta? Oré, medité, y entonces llamé a un sustentador de hace mucho tiempo quien “casualmente” había vendido algunas acciones esa mañana, y se preguntaba qué hacer con las ganancias. Él no sólo envió el importe total que necesitaba para comprarme el vehículo, ¡sino que añadió más para liquidar nuestro otro coche también!

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Hace años, empecé un posgrado donde anualmente volaría a Denver, alquilaría un coche y una habitación de hotel, pagaría las comidas, la matrícula y los libros; y después volaría de vuelta a casa. Eran $3,000 dólares de cada viaje por clase. Me di cuenta de qué tan caro sería todo este programa. Oré a través de mi lista de sustentadores regulares y fieles, y pensé en quién podría tener interés en que yo consiguiera este tipo de formación. Justo allí, en el aeropuerto seleccioné tres nombres, les escribí y les envié por correo una carta a cada uno de ellos detallando el “qué, por qué, y cuánto” de mis viajes por clase, y preguntando a cada hombre si podría ser parte. Llamé a cada uno para responder sus preguntas y obtener una decisión. El primer hombre respondió: “Dime cuándo y a dónde hay que enviar cada cheque.” Él pagó por cada centavo durante un período de ocho años. ¡Tuve que ponerme en contacto con los otros dos y prometerles que pensaría en otros proyectos en los que podría involucrarlos pronto! En lugar de acercarme directamente a las personas con demandas como ésta, pude haber elegido el camino más fácil, menos riesgoso y más rápido, al publicar en mis boletines: “¡Si alguien quiere ayudar con mis gastos del seminario por favor envíe dinero!” o “¡Unanse hoy a la recaudación de fondos para el vehículo de la familia Shadrach!” o el método sutil de hacer peticiones dentro de la sección de Pedidos de Oración “. Yo podría haber recibido algunas ofrendas de caridad miserables como resultado, pero hubiera existido un daño mayor. Mis súplicas me hubieran colocado permanentemente a la par con el mendigo local en la mente de la mayoría de la gente. Además, esos dos seguidores que respondieron a mis “pedidos” específicos (automóvil y los gastos del seminario) nunca se hubieran involucrado si solamente hubieran visto mis peticiones en un boletín por correo electrónico.

Asociate con gente de negocios Hay una obra poderosa del Espíritu arrasando con nuestra nación y fuera de ella, conocida como “Negocios como Misión” o BAM (siglas en inglés) . El mundo se ha vuelto apático en lo que se refiere a personas laicas que quieran tocar directamente a las naciones para Cristo. Estos hombres y mujeres se han convertido en “revolucionarios” espirituales. 69 Ya no están satisfechos simplemente con sentarse en la iglesia, ofrendar para el programa de construcción y ser un ujier en la puerta. Ellos quieren hacer más, y personalmente creo que tienen recursos, ideas, y la experiencia que pueden ofrecer a un mundo perdido. Estos “BAM’ers” pueden tener un impacto inmediato que transforma vidas. Ellos quieren que sus huellas digitales estén sobre toda la tarea evangelizadora mundial la cual Jesús no dio a todos nosotros, y no solamente a los obreros cristiano de vocación. 70. Muchos dueños de negocios están buscando un ministerio o un misionero con el cual asociarse. Ellos desean aportar su experiencia y sus recursos a la mesa, y ayudar a abrir las puertas para el evangelio. Ahora piensa en las personas de negocios a las cuales conoces dentro de tus base de datos, y observa cuáles de ellas cuentan con la visión tipo “BAM”. Ve con ellos, y con otros que pienses que pudieran estar abiertos a este concepto, con una propuesta de cómo ellos pudieran adoptarte a ti y a tu organización de una manera práctica y financiera, como sus socios de ministerio. Tenemos algunas personas que nos están bendiciendo (así como ellos son bendecidos) por dar un porcentaje de las utilidades de sus compañías. ¡Inclusive el dueño de un negocio se acercó a mí recientemente con una propuesta para asociarse conmigo!

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Dios quiere que tú, tu familia y tu ministerio sean fructíferos. Deja que tu visión determine tu presupuesto, en vez de que permitas que tu presupuesto limite tu visión. Una elaboración cuidadosa de tu estrategia financiera, bajo la dirección de Dios, que incluya el identificar proyectos y personas para fondos dedicados, puede ser una manera creativa y divertida de presentar oportunidades de inversión. No dejes de involucrar a tus amigos y familiares. Comienza con pensar meticulosamente en los cientos de personas que necesitan estar en tu lista de contactos. ¡Es tiempo para un torbellino de nombres!

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Torbellino de

nombres Jake era el alma de la fiesta y parecía conocer a todo mundo. Aunque era joven, estaba muy bien relacionado. Cuando sintió el llamado al ministerio, comenzamos a hablar sobre levantar su sustento. Él necesitaba comenzar con un torbellino d e ideas en cuanto a posibles contactos lo que algunos lla man “torbellino de nombres”. Para mi asombro, muy difícilmente pudo pensar en alguno. Lo envié de vuelta a su pueblo natal para que recorriera cada calle y alistara el nombre de las personas que él recordaba. Al terminar, regresó con cuarenta nombres, incluyendo a su entrenador de las ligas menores, el alcalde, y el carnicero con el cual trabajó alguna vez. Lo llevé a donde era su fraternidad, y examinamos los albums de sus años allí, y registramos otros cuarenta nombres. Después fuimos através de la lista de exalumnos de la fraternidad al cual perteneció, y encontramos otros cincuenta más. Mi insistencia ayudó a estimular su mente, abriendo una compuerta de círculos concéntricos de contactos y amigos que había hecho en los últimos años de los cuales no se había dado cuenta. Regularmente interactúo con miembros del equipo que solo pueden pensar en pocas personas para incluirlas en su lista de contactos. Me gustaría decirles, “Dices que tienes cuarenta y tres años, llevas siendo obrero cristiano por dieciséis, y ¿solamente piensas en setenta y seis posibles contactos? Creo que amas el ministerio, ¡pero creo que no te agradan las personas!” Antes de adentrarnos en los “cómos”, aquí dejo un pensamiento sobre el matrimonio y los contactos: Si te casaste en los últimos tres años, ¡todavía estás en tu luna de miel! ¿cierto? Independientemente de quien haya asistido a tu boda, esa lista de invitados se convierte en oro sólido ya que todos quieren ayudar a que la joven pareja a comience con el pie derecho. Muchos querrán reunirse contigo y ser parte de tu equipo. Y un consejo para los solteros: Si pueden, tengan una boda tan grande como les sea posible. ¡Uno nunca sabe cuando te podrá servir!

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Registra y retén Ahora es tu turno. Una vez que tú y tu supervisor se sientan convencidos sobre tu presupuesto, es tiempo de realmente poner las manos a la obra para un e xtensivo torbellino de n ombres. Tienes mucho trabajo que hacer, así que limpia tu agenda por un buen rato. Clama al Señor por energía, resistencia, creatividad, y una memoria fuerte para traer a tu mente cada etapa de tu vida entera . Intenta recordar cada nombre de las personas que conociste en el pasado. Asegúrate de tener un programa de cómputo con una base de datos que te permita ingresar y dar seguimiento a toda la información pertinente de tus contactos rápida y eficientemente, y de preferencia uno que haya sido desarrollado para ayudar a los obreros cristianos que levantan sustento. 71 Busca uno en cual puedas ingresar y mantener toda la información de tus contactos, rastrear todas tus ofrendas, crear gráficas y reportes, correos electrónicos, ver cuando alguien no pudo ofrendarte en algún mes, ser alertado para enviar tarjetas de agradecimiento o de cumpleaños, y organizar tus tareas. Algunos recursos actuales que están en el apéndice, tienen varias opciones excelentes.

Haz de viejos amigos, nuevos sustentadores Toma medio día para crear una cronología completa de tu vida. Retrocede y piensa a través de cada año desde tu niñez hasta la actualidad. Reconstruye y escribe todas las actividades, clubes, equipos, iglesias, trabajos, vecindarios, y clases de escuela de las que alguna vez hayas formado parte. Después de hacer esta lista exhaustiva con todas esas categorías, comienza a escribir tantos nombres como puedas recordar de cada uno de esos grupos. Saca todos los anuarios y fotos grupales de aquellos años para ejercitar tu memoria. No dejes a nadie fuera por el hecho de que no fueron muy cercanos, porque no eran cristianos, o porque no los has visto en mucho tiempo. Tan solo pon sus nombres en la lista. No tengas excepciones o excusas de por qué a ellos no les gustaría escuchar de ti. Seguro estás pensando, “Tienes que estar bromeando. No hay forma de que vuelva a ver a mi compañera del laboratorio de biología de la secundaria para pedirle ser parte de mi sustento. ¡No he hablado con ella en dieciséis años! Aun así, si supiera cómo contactarla de nuevo, tan pronto como lo haga, ella sabrá inmediatamente que lo hago debido a su dinero”. Entiendo completamente tus Torbellino de ideas: No hay preocupaciones. Han habido consiervos que me han dicho que su soluideas malas ción para este dilema ha sido, primero invitar a esas viejas amistades a tomar un café, jugar golf, o algo por el estilo, y tratar de reconstruir la relación, antes de hacerles la pregunta. En mi opinión, ¡eso es lo peor Torbellino de nombres: No que puedes hacer! Incluso si pasa un año entero con cinco comidas y hay nombres malos varias rondas de golf para que finalmente abordes el tema del sustento, su escepticismo inicial sobre tus verdaderos motivos será confirmado. De inmediato se darán cuenta, “Ahhh, ahora sé por qué me llamaste”. Cuando intento reconectarme con aquellos de mi pasado, me gusta escribir una carta personalizada previo a una llamada, o un correo electrónico para cada uno. Brevemente les dejo saber acerca de mi vida, cómo me convertí a Cristo, de mi familia, trabajo, y cómo Dios ahora me ha guiado hacia este ministerio estratégico. Entonces incluyo algo como lo siguiente:

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Tengo la responsabilidad y el privilegio de levantar el sustento para todos mi gastos personales y de operación antes de comenzar con mi ministerio. He estado pensando y orando en personas clave que han sido parte de mi vida a través de los años. Así que, en este emocionante, pero aterrador momento, estoy volviendo a las raíces mismas de mi vida para pedir a viejos amigos como tú, que me permitan compartirles mi visión de ministerio y los objetivos financieros que el Señor ha puesto delante de mí. Sé que ha pasado una eternidad desde la última vez que nos vimos, pero en algún momento de nuestras vidas fuiste importante, así como yo lo fui para ti. Puede que te unas a mí e inviertas en esta nueva aventura, o tal vez no, pero será un honor compartir mi historia contigo y volver a verte después de todos estos años. Me gustaría hacerte una llamada la próxima semana y ver si tendrás un tiempo para reunirnos. Deseo volver a contactarte. ¿Es esto tan espantoso? ¿Qué es lo peor que podría suceder una vez que llamas?¿Y lo mejor? ¡Que un viejo amigo podría convertirse en un nuevo sustentador! 72 Algunos de ustedes ni siquiera pueden llegar a setenta y seis personas para poner en su lista. Mi estimación aproximada de la cantidad de amigos y conocidos que tú tienes es probablemente de alrededor de 1,000 personas. De esas 1,000 que has conocido durante toda tu vida, calculo que el número promedio con las que te has mantenido en contacto es alrededor de sesenta. Estoy seguro que incluiste a esas sesenta en tu lista del t orbellino de nombres, pero te aseguro que dejaste afuera a la mayoría de los otros 940 con los que no has mantenido contacto. Entonces, ¿qué pasaría si intentas volver a tener contacto con las personas de la lista de los 940, pero algunos de ellos te responden, “Lo siento, no estoy interesado en verte”? ¿ qué has perdido? ¡Absolutamente nada! Es probable que hieran tus sentimientos si así lo quieres, y vuelvas a tu casa a deprimirte. O simplemente puedes poner ese nombre de vuelta en el archivo de “contactos perdidos” donde de cualquier forma han estado durante los últimos diecinueve años y así continúes con el siguiente.

Perderás a un amigo Determinalo ya en tu corazón que con toda probabilidad perderás a algún amigo durante el proceso de levantar sustento. ¿Podrás con eso? Así como cuando evangelizamos, habrá algunos que se molesten cuando te acerques a ellos. Todo el mundo tiene fuertes opiniones acerca de pedir dinero, y estás casi obligado a encontrarte con una o dos personas en tus reuniones que se ofenderán con lo que estás haciendo, y no querrán ser más tus amigos. Piensalo. ¿Eran realmente tus amigos desde un principio? Sin embargo conozco a personas que van a concebir toda su filosofía y acercamiento a las personas al levantar sustento, aterrorizados porque alguien pueda ofenderse o los rechace. Cuenta con ello. ¡Alguien lo hará!

Redes sociales: el nuevo mejor amigo para quien levanta sustento Otra manera de generar un montón de nuevos nombres es a través de las redes sociales en Internet. Considerando que solía ser raro volver y contactar a alguien que fue parte de tu vida anterior, ahora no hay problema, incluso es genial buscar a tus amigos del concurso de ortografía en la primaria, a tu maestro de matemáticas de la secundaria, a tu amigo del club de química de la universidad, a tu antiguo vecino de hace tres mudanzas atrás.

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Unirse a varios grupos de redes sociales y de gente “amigable” puede crear una pauta natural para restablecer tus relaciones, estar al día en cuanto a la vida y la familia, compartir memorias y fotografías, y avisarles cuándo estarás de visita en la ciudad. Muchas veces esto puede hacer que fluya fácilmente a compartir sobre tu ministerio y tus metas de sustento. Ahora mismo, mi hija adolescente está buscando a través de todos mis “amigos” de las redes sociales, y está creando una hoja de nombres. lugares de nacimiento y direcciones de correo electrónico para enviarles un correo personalizado a cada uno de ellos. Quiero ver si quizás quieran recibir nuestra carta mensual del ministerio.

Rastrear información de contactos Con la llegada del Internet es increible cuanta información detallada podemos obtener de varios posibles sustentadores. Todo tipo de tecnología ha sido desarrollada para ayudarnos a encontrar y a contactarnos unos con otros de manera más sencilla. Descúbrela, apréndela y úsala. Una historia de éxito muy poco probable llegó a mi vida hace algunos años cuando decidí rastrear a un viejo amigo de la universidad. Perdí contacto con él por más de siete años. Hice una búsqueda de su nombre a través del navegador en internet, y lo encontré en un suburbio de Minneapolis. Su teléfono o dirección específica no estaban registrados pero sí estaban los de su vecino. Así que le llamé y le pregunté si una nueva pareja se había mudado a su calle recientemente; le confirmé que era mi amigo, y le pedí que le llevara una nota a mi amigo. La siguiente semana pudimos hablar por teléfono. Ellos se unieron a nuestro equipo con $150 dólares mensuales, y pocos años después aumentaron a $300 dólares. Y no solamente eso, sino que nuestra renovada amistad, y ahora sociedad, está mejor que nunca.

Recluta a compañeros para ayudarte Pídele a tus padres, a viejos amigos, y a tu esposa que le echen un vistazo a tu cronología, y te ayuden a llenar los espacios en blanco. Ellos te recordarán de otros grupos o actividades de las que fuiste parte, y te ayudarán a añadir otros nombres de personas con los que tú, o ellos, estuvieron relacionados. Si eres casado, ve a través de esa misma y extensiva cronología, de los grupos, y del ejercicio del torbellino d e nombres con tu esposa. Busca a través de tus viejos anuarios de la escuela, del directorio de tu actual iglesia y de la anterior, e incluso en álbumes fotográficos para refrescar tu memoria, ayudándote a añadir cientos de nombres de antiguos grupos de jóvenes, reuniones de trabajo, retiros de la escuela dominical, graduación de la secundaria, viajes misioneros y asociaciones de vecinos. Cuando llegue el momento del torbellino de nombres, no te conviertas en el llanero solitario. Piensa en maneras creativas de incorporar a otros. Aquí hay otras dos formas para multiplicar tus esfuerzos más allá de lo que puedes hacer:

1) Comités Directivos Tengo un amigo cercano que formó un Comité Directivo, dónde él y su esposa reclutaron a doce de sus sustentadores para reunirse una vez al mes durante su periodo de levantar sustento. El propósito era orar por ellos como pareja, te ner un torbellino d e nombres para obtener nuevos contactos, organizar citas para ellos, y amigos a quien rendirle cuentas. Algunos incluso organizaron un segundo comité en otra ciudad donde ellos también están concentrando sus esfuerzos. Como sea que lo quieras llamar, intenta empezar este grupo, y mantenlo para que te ayude cada mes hasta que alcances el 100%. Dales una buena descripción del trabajo y aprécialos, y ellos se quedarán contigo.

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1) Comités Directivos Al prepararte para hacer impacto, puedes incluir otros hermanos y hermanas en Cristo que se unan a ti. Busca a uno o dos hombres o mujeres clave quienes estarán contigo hombro a hombro. Ayúdales a ver y a comprender el amplio alcance del desafío financiero y de ministerio que se tiene por delante. Ellos deben estar dispuestos a hacer lo necesario para ayudarte a cumplir tu meta, de manera rápida y completamente financiado. Un antiguo miembro de nuestro ministerio encontró justo a la persona correcta para ser su “hombre clave”, quien lo terminó relacionando con 180 nuevos contactos. Nunca sabrás si alguien puede ser la solución a un avance increíble para ti, ¡hasta que se lo pides!

RENDIR CUENTAS ES ESENCIAL Hay una persona más que es vital que consigas: un compañero al que puedas rendirle cuentas. Permíteme explicarte la razón. ¿Por qué muchas organizaciones siempre tienen miembros por debajo del sustento necesario? Bueno, comúnmente los líderes del ministerio, ya sea que no levanten sustento, o están por debajo de su presupuesto ellos mismos. Frecuentemente tampoco hay una política fuerte que requiera que el personal que no tenga su sustento completo, suspenda su ministerio, y se enfoque exclusivamente a levantarlo. Y finalmente, no hay una estructura de rendición de cuentas “uno a uno” para asegurarse que el personal complete su sustento, y lo mantengan. Resolvamos ésta última situación ahora mismo. Esta semana puedes orar y seleccionar cuidadosamente a tu compañero al cual puedas rendir cuentas, y comprométete con esa persona. No me estoy refiriendo a un entrenador o a un apagafuegos, sino a un creyente duradero y maduro que caminará fielmente contigo cada semana hasta que llegues a la cima del levantamiento de tu sustento. No permitas que sea un amigo, o alguien más que actualmente esté levantando sustento, y que podría estar tentado a ser demasiado suave contigo. En realidad, puede ser una ventaja si no sabe nada acerca de levantar sustento. Asegúrate que posee un montón de confianza y por lo tanto un “amor firme”. Si no conoces a un ex sargento, encuentra a un hombre de negocios (que entienda sobre contratar y despedir, establecimiento de metas, tiempos de entrega, cuotas, etc.) quién será el socio esencial y poco condescendiente que necesitas; alguien que te cuestionará firmemente si no cumples con el número de llamadas y de entrevistas que acordaste cada semana. Quizás estés diciendo, “Caramba, Steve, eso me suena muy legalista”. Amigos, tiré el legalismo por la ventana hace siglos. Hombres desesperados hacen cosas desesperadas, y si realmente estás comprometido a completar tu sustento rápidamente, no solamente estarás de acuerdo con la rendición de cuentas, ¡sino que te aferrarás a ella agresivamente! Salomón entendió esto cuando compartió, “Más valen dos que uno, porque obtienen más fruto de su esfuerzo. Si caen, el uno levanta al otro. ¡Ay del que cae y no tiene quien lo levante!” (Eclesiastés 4:9,10). Ve a la sección de las hojas de trabajo para levantar sustento en el apéndice, y busca el pacto que puedes hacer con tu compañero de rendición de cuentas, y el compromiso que él puede hacer contigo. Revísalo línea por línea con tu compañero, y después oren juntos y fírmenlo. También en el apéndice encontrarás una hoja de rendición de cuentas semanal. Envía una copia (completamente llena) a tu socio cada semana, el mismo día. Después hazte responsable de llamar a tu socio con prontitud, y ¡permítele que te cuestione abiertamente de lo que sea! Vas a experimentar los beneficios de la honestidad, la transparencia, el ánimo, y el trabajo de equipo.

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Consejos finales Es bueno invitar a diferentes iglesias locales a formar parte de tu equipo de sustentadores. Quizás habrá alguien que se oponga a que su iglesia o amigos den hacia tu ministerio lejano. Quizás diga: “¿Cómo puedes obtener dinero de un grupo de personas, con la finalidad de ir a otro grupo en una localidad diferente para hacer tu ministerio? Idealmente eso es cierto. Sin embargo hay numerosas excepciones bíblicas. Pablo recibió dinero de iglesias de fuera para ir y hacer su ministerio en Corinto, Tesalónica y Éfeso (Ver Hechos 18:1, 2 Corintios 11:7, 8; 1 Tesalonicenses 3:8, Hechos 20:34). 73 Las personas me preguntan muy seguido, “¿Cuántos nombres debería de tener en mi lista de contactos?”. Tantos como sean posibles, pero con certeza, algunos cientos, por lo menos. Conocí a un chico de veinticinco años que había sido contratado por una firma de corredores de bolsa. Ellos le solicitaban que contara con el nombre 1,000 contactos y su información en su primer día de trabajo. ¡Habland o del torbellino d e nombres! Este chico pagó el precio por obtener la lista. Espero que estemos más comprometidos para alcanzar al mundo para Cristo, que lo que otros lo están para vender bonos y acciones. Todo depende que tan comprometido estés en completar tu sustento. Todo descansa en lo mucho que estés dispuesto a empaparte de todo este proceso en oración, haciendo grandes peticiones a Dios cada día. ¿Qué tan dedicado dirías que estás en pasar largas horas creando tu línea de tiempo, haciendo el torbellino de nombres, y las búsquedas por internet? ¿Qué tanto de la actitud requerida “haz lo que sea necesario” tienes, para obtener una amplia y extensa base de contactos para utilizar? ¿Qué hay acerca de esto? ¿Todavía estás dispuesto a hacer lo que sea necesario?

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Dólares y

sentido Bart era un atleta prominente en la universidad. El asumió que podría pasar por alto el arduo proceso por el cual tenemos que pasar todos en buscar levantar el sustento completo. Nosotros trajimos a este joven líder y a su esposa a nuestro equipo, proveyéndoles de un gran entrenamiento para levantar sustento. Pero Bart tenía otros planes. El determinó que el pasar cientos de horas al teléfono, viajando, y teniendo reuniones cara a cara con los sustentadores era innecesario. El creía que Dios le estaba diciendo que en vez de eso, seleccionara cien de sus mejores contactos de todo el estado a los cuales pudiera acercarse. En un mismo día, el envió una carta a sus cien contactos, pidiéndoles por la misma cantidad de dinero, e incluyendo un sobre con su dirección en él, para que le enviaran de vuelta su primer cheque. Confiado en que todo el dinero llegaría en cuestión de pocos días, se sentó, oró, y revisó el correo. Le rogué que no siguiera ese plan, y me respondió, “No, Dios me lo dijo” Quería decirle, “No, no lo hizo”, pero eso hubiera sido muy poco espiritual. Tres meses después golpeó a mi puerta. Normalmente muy seguro de sí mismo, Bart entró callado y con la mirada al piso. Parecía ser un poco más dócil mientras me iba compartiendo que solamente dos de sus “Cien mejores contactos” habían respondido. Esos dos solamente dieron una “ofrenda única”. Estaba conmocionado y abatido, pero ahora estaba listo para recibir ayuda. Lo exhorté a que volviera a cada uno de esos cien contactos y organizará citas individuales para verlos en persona. Lo intentó, pero se sentía avergonzado a la luz de la carta que previamente había enviado. Como consecuencia, nunca pudo juntar a un equipo sólido. Después de estar cojeando financieramente a lo largo de tres años, él y su desilusionada esposa, finalmente partieron hacia un trabajo “de verdad” y un sueldo. Yo estaba profundamente entristecido. Si había alguien que fácilmente hubiera podido reunir a un equipo sólido, ése era Bart. En vez de esto, él escogió tomar atajos y tener un acercamiento generalizado. Eso lo condenó al fracaso.

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No podemos darnos el lujo de tomar atajos en la preparación. “El que falla planear, planea fallar”, dice el viejo y sabio dicho. Así que antes de que comiences, “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.” (Proverbios 16:3). Para esta etapa del proceso, tú, tu familia, amigos, y los sustentadores claves, deben haber pasado muchos días y semanas escudriñando cada fragmento de sus vidas , cada actividad en la cual haz participado, cada lugar en el cual haz vivido, trabajado, estudiado, jugado, y lugares donde haz adorado en toda tu vida. Ahora humildemente puedes dar un paso atrás con una sensación de satisfacción, seguro de que haz hecho un trabajo exhaustivo y agotador en crear un torbellino de nombres. Si es así, haz tenido un buen comienzo.

Priorizar nombres Ahora que has reunido toda esta avalancha de nombres, ¿cómo organizarlos? ¿A quien te acercarás en primer lugar, en segundo, tercero? ¿Cómo se supone que debes saber qué preguntar? El lugar para comenzar es clasificar tu enorme lista de gente por prioridad, ya sea alta, media y baja prioridad.

Prioridad Alta Estas son las personas que estás muy seguro que se asociarán contigo. Probablemente individuos con los que tienes una conexión natural dada por Dios. Ellos se preocupan por ti a nivel personal , tienen pasión por tu causa, o han sido influenciados por tu organización en el pasado.

Prioridad Media Estos contactos son aquellos que no estás seguro si es que van a ofrendar. Es una probabilidad del 50%. Si oras diligentemente, escoges la mejor forma de acercarte a ellos, y haces un excelente trabajo al exponer y pedir, Dios los puede impresionar para que se unan a tu equipo.

Prioridad Baja Estas personas son las que estás seguro que no te van a ofrendar, pero vas a mantener su nombre en la lista de todas formas. Uno nunca sabe. Quizás llegues al 100% de tu sustento sin acercarte a nadie de esta lista. Algunos de ustedes, sin embargo, puede que sea necesario que trabajen con las tres listas así como con grandes grupos de referencias antes de llegar al sustento completo.

Discernir cantidades a pedir La determinación de una cantidad de dinero o un rango en el cual pedir, no será una experiencia mística donde el monto aparece al lado de cada nombre mientras llamas. Comienza con la gente de prioridad alta y ora por cada persona en específico. Pide a Dios por sabiduría. Considera la posibilidad de armar una lista de factores que entran en juego al evaluar a cada persona. Aquí hay unas sugerencias:

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Tu relación con ellos Ésto es grande . ¿Qué tan bien los conoces? ¿Qué tan bien te conocen?

Su pasión por tu causa ¿Qué tan involucrados se sienten con lo que tú haces? Conocí a un joven que odiaba levantar sustento, sin embargo, porque estaba planeando ayudar a niños huérfanos en África, levantó su sustento en tiempo record. ¡Todo mundo quería ser parte!

Su pasado ofrendando ¿Este contacto ha ofrendado sustancialmente a ti, o a cualquier otra persona o grupo que conozcas? Si es así, éste es un indicador de lo que ellos pueden dar en el futuro.

Sus profesiones Probablemente no vas a pedir a tu estilista tanto como le pedirías a tu amigo que es un cirujano ortopédico. Por ejemplo, nunca le pidas a un trabajador que cobra por hora, menos de $75 dólares al mes. Después podrás disminuir tu cantidad, pero nunca comiences pidiendo menos de $75 dólares.

Sus estilos de vida Éste podría ser el más engañoso de todos. Pueden vivir en una mansión y manejar un Lexus, pero también pueden estar profundamente endeudados.

Su madurez Espiritual y su comprensión por ofrendar Es probable que aumente la cantidad que le pida a alguien que invierta si ellos caminan con Cristo y han abrazado los conceptos bíblicos de ofrendar. En otras palabras, lo ven como un “privilegio vertical” en vez de una “carga horizontal”. Puede ser que haya otros factores que quieras incluir. Recuerda repetir este proceso de oraciónevaluación con cada una de las personas de prioridad media, y si es necesario, con los de prioridad baja. Quizás llegues a completar tu sustento con tus contacto de prioridad alta y media. ¡Oro por ello!

128 Si necesitas levantar $6,000 dólares de sustento mensual, y si la mitad de tus citas cara a cara resulta en nuevos ofrendantes, ¿cuál sería la cantidad que necesitas estar pidiendo?

Ofrenda promedio

Ofrendantes actuales # de citas Cara a Cara

$40/m.

150

300

$50/m.

120

240

$60/m.

100

200

$75/m.

80

160

$100/m

60

120

$125/m

48

96

$150/m

40

80

$200/m

30

60

Nota: Si quieres estar trabajando en tratar de completar tu sustento por el resto de tu vida, ¡sólo mantente pidiendo cantidades pequeñas!

Nunca le pidas a un profesional, o a una pareja donde ambos trabajan, menos de $100 dólares al mes. Quizás pienses “¡$100 dls, debes estar bromeando! Eso es mucho dinero. ¡Nadie en mi iglesia o ciudad puede con eso!” Siento diferir. Puede que ahora estés viviendo una existencia Espartana y conozcas cincuenta y ocho maneras diferentes de prepara un hotdog, pero abre los ojos a la realidad actual. Sé que los financieros difunden cada noche en las noticias por cable, sus nefastas previsiones económicas, pero debemos admitir que, durante los últimos 200 años los americanos han hecho más dinero, y ofrendado más, que cualquier otro grupo de personas en la tierra en toda la historia. Estudio diferentes gráficas de cuanto se gana anualmente en diferentes profesiones, y que tan seguido reciben aumentos. No importa en qué parte de los Estados Unidos vivas, ciertamente comparado con el resto del mundo, estás rodeados de personas con recursos suficientes. Por favor, ¡no creas que lo que para ti significan $100 dólares lo será para el resto del país!

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Preparando tu presupuesto Por ejemplo, ¿que hay de acercarse a universitarios recién graduados? No puedes hacerlo, ¿o sí? ¡Acaban de terminar de estudiar! Pues ese es el tiempo exacto para compartir con ellos. No solamente tendrán dinero por primera vez en la vida, sino que vas a estar ahí para ayudarles a establecer patrones para ofrendar. De hecho, tenemos a un matrimonio joven dentro del equipo que se acercaron a muchos de sus amigo que continúan en la universidad. Me sorprendí al aprender con qué sacrificio daban estos estudiantes. Me hizo darme cuenta de que todo el mundo es un candidato para unirse a tu equipo de sustentadores.

Pidiendo a todo el mundo la misma cantidad “Bart”, de nuestra historia del comienzo, pensó ingenuamente que podía levantar rápidamente su sustento al pedirle a cien personas que cada una le ofrendara $25 dólares mensuales. Sin embargo, a las personas les gusta ser tratadas de manera individual. Ellas aprecian que pienses y ores por ellas, y que personalices la forma en que les pides. Debemos adoptar todo este proceso en oración con cada socio posible de ministerio, buscando la sabiduría de Dios para pedir a la medida justa, en el nivel y rango correcto.

Pidiendo muy poco Alguien podría ver tu lista de ofrendas y decirte como te ha ido levantando sustento. Tus reportes financieros contienen los hechos. Cuando veo muchas ofrendas de poco dinero en el reporte de alguien, le pregunto al obrero cristiano cuanto sustento mensual pidió en cada cita. Usualmente bajan la mirada y susurran, “$50 dólares a todo el mundo”, o quizás confiese, “no les pedí ninguna cantidad”. Ups. ¡Mala movida! Usualmente he observado que los que levantan sustento obtienen lo que piden. Si decides pedirle a la gente $50 dólares al mes, el promedio total de tus ofrendas será de aproximadamente $40 dólares. Si a todos les pides $100 dólares mensuales, el promedio será de alrededor de $85 a $90 dólares. Y si estás pidiendo $150 dólares, el promedio será de $130, y así sucesivamente.

No pidiendo en lo absoluto Los sustentadores posibles no son adivinos. ¡Tienes que darles alguna idea de lo qué les estás pidiendo que hagan! Ellos ven programas religiosos en TV donde el predicador le pide a todo el mundo que de $19.95 dólares. Cambian de canal y el siguiente predicador quiere que le envíes una ofrenda de $500 dls. Solamente en dos ocasiones de los cientos de citas de sustento que he tenido, alguien me detuvo antes de pedir una cantidad específica, y me dijo, “No sugieras una cantidad. Déjanos orar al respecto, y yo te dejaré saber”. El resto apreció enormemente que les diera una idea de lo que les estaba solicitando. Puedo notar que algunos de los miembros de nuestro equipo tienen algún sustentador que les ofrenda esporádicamente, sin ofrendar en algunas ocasiones. Gentilmente les pregunto, “¿Te reuniste en persona con esta persona?” Algo avergonzados, regularmente admiten que tan solo les llamaron, les enviaron un correo, o les compartieron en una reunión grupal. Casi siempre, y sin excepción, las reuniones individuales van a producir un mayor compromiso, más consistente, y con un compromiso mensual más duradero que cualquier otro enfoque alternativo.

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La excepción ocasional Muy bien, pero, ¿qué hacer cuando la persona con la que realmente quieres compartir vive a cierta distancia, muy lejos? A lo mejor piensas, “¿estás diciéndome que se supone que tengo que comprar un boleto de avión, rentar un auto, alquilar una habitación de hotel en una ciudad a 2,000 millas de distancia, para salir con mi viejo amigo de la preparatoria y reunirme con él, donde quizás o no se una a mi equipo con $75 dólares mensuales?” No, probablemente no. Entraremos con más detalle sobre esto al final del capítulo 25, pero si un amigo tuyo está muy lejos, o en cualquiera de las ciudades donde estás planeando ir a levantar sustento, ahí sería sabio poder compartir con ellos por carta o por correo electrónico. Después dale seguimiento con una llamada o un videollamada para contestar sus preguntas, ponerte al tanto de sus vidas, y conocer su decisión. Sin embargo, si como mínimo el 90% del total de tus citas no son hechas en persona, supondría que probablemente estás tomando atajos, tomando el camino sencillo, o poniendo excusas de por qué no puedes viajar para reunirte con ellos. De vez en cuando es la persona que vive más lejos la que, si te has tomado el tiempo y el dinero para ir a verle, vendrá a tu equipo con una cantidad muy importante. Hace algunos años, mi vuelo de 2,000 millas para visitar a un amigo y compartirle sobre nuestro ministerio, le comunicó que tanto él como mi mensaje eran muy importantes. Como resultado, se convirtió en nuestro sustentador más fuerte. Te puedo asegurar que él no es la clase de persona que hubiera hecho este tipo de compromiso con solamente una llamada, o un correo electrónico. Una vez más, cuando tomes tus decisiones sobre los viajes para levantar sustento, siempre deja que tu visión jale tu tren, y nunca el presupuesto. Es un trabajo arduo el orar y pensar en cada persona a la que has incluido en tu lista, el cuándo, el cómo y el qué pedirles. Hacer el pedido divino significa que eres diligente en buscar la sabiduría de Él en cada paso del camino. Siempre escoge la manera más personal posible cuando invites a alguien a unirse a tu equipo. El Señor te guiará para pedir a las personas correctas, por el monto correcto de la mejor forma. Te lo prometo.

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Equipando tu cinturón de

herramientas Tonya era una chica inteligente. Su habilidad con la gente superaba los límites y ella lo sabía. Antes de que ella decidiera estar de tiempo completo en el ministerio, la profesión que había ejercido era de telemercadeo. Ella era buena en lo que hacía. Pasó por el entrenamiento para levantar sustento, pero en realidad no estuvo escuchando o tomando notas. Asumió que con su trasfondo y talento, podía pasar por alto una gran parte del laborioso “trabajo bruto”, como ella lo llamaba, y sólo quería comenzar a reunirse con las personas. ¿Quién necesitaba guiones, folletos, o una presentación por laptop, cuando Dios le había dado una personalidad e cantadora, según ella? En vez de pasar varios días en una preparación Si hoy en día te estás esmerada, y en el uso de las diferentes herramientas de sustento que se preparando, lo más seguro le había pedido que desarrollara, decidió empezar por su propia cuenta. es que mañana no estarás Para ella era una gran aventura de confianza y fe. Para otros eso fue una reparando. tontería, que caía en la arrogancia. Una vez en el camino, en una ciudad diferente, se encontró con obstáculos. Encontraba miradas confusas y preguntas sin respuesta por todas partes. Sus predicciones optimistas del éxito inmediato se habían convertido en una pesadilla. Las personas no llegaban a sus citas porque ella no había confirmado con anticipación. Algunos no quedaron impresionados con su estilo bien versado, pero improvisado, de explicar su ministerio. Otros dudaron de la credibilidad de su organización y sus planes, porque no había preparado ningún material de calidad profesional.

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Ahora humillada, Tonya volvió a la mesa de trabajo. Se apegó a su supervisor para desarrollar el plan, y después se escondió en su departamento por los siguientes diez días sin hacer nada más que: orar, planear, preparar y practicar. Nuestra lección fue: comprométete con establecer las bases adecuadas antes de realizar la primer llamada telefónica, o tener la primer cita. En este capítulo, vamos a proveerte solo un panorama inicial y racional de las herramientas básicas que necesitarás para comenzar. Mientras te preparas para el impacto, aquí están las 3 principales partes del proceso.

Herramienta #1: Tu guión telefónico Trabaja arduamente en esto. Escríbelo, y reescríbelo. Practícalo con otros. Escucha sus comentarios. ¿Cómo suena? ¿Muy corto? ¿Muy largo? ¿Es personal? En realidad puedes terminar lastimado si no lo preparas adecuadamente. Por muy elemental que parezca ser, ten este guión delante de ti durante tus primeras cuarenta o cincuenta conversaciones, hasta que te familiarices con él, y te sientas cómodo con lo que quieras comunicar, hasta que no necesites de él. Mientras creas tu guión telefónico, entiende que puedes decir mucho sobre el dinero en la llamada inicial, o puedes decir muy poco sobre ello: • Demasiado - “La razón por la que te llamo es porque quiero pedirte que te reúnas conmigo. Durante nuestra reunión voy pedirte si quieres formar parte de mi equipo de sustento personal con $100 o $150 dólares mensuales” • Muy poco - “Bueno, aaaaa, me gustaría saber si podemos reunirnos, eeeeeee, y compartir te un poco sobre nuestro ministerio, y, esteeeee, aaaaa, quizás sobre nuestras necesidades, pero principalmente para ponernos al día y pedir tus oraciones”. • Lo necesario - “Me gustaría tener la oportunidad de sentarnos y compartir un poco sobre nuestra visión de ministerio y nuestras metas financieras. Voy a estar en tu ciudad esta semana, y me preguntaba si tendrías un espacio en tu agenda para reunirnos el Jueves o Viernes, ya sea a media mañana o por la tarde”. Cuidado: Mientras más hables de dinero, será más probable que te quieran dar una respuesta inmediata por teléfono en vez de reunirse contigo. El principal propósito de la llamada es obtener la cita, al mismo tiempo que no quieres sacrificar tu integridad. El no mencionar lo de las finanzas también puede parecer que estás tratando de pasar gato por liebre. Esto puede lastimar tu credibilidad.

Herramienta #2: Tu presentación de ministerio Quizás quieras incorporar toda la información de tu ministerio dentro de un portafolio: un folder pequeño, una carpeta, o un cuaderno con cada página dentro de protectores transparentes. Contrata a alguien con habilidades de diseño gráfico para elaborar poderosos documentos atractivos. Ideas para incluir dentro de tu portafolio: Portada; enunciado de tu visión y misión; historia y panorama de tu organización; necesidades o problemas dentro de tu ministerio; un testimonio de una vida que haya sido impactada por tu ministerio; tu testimonio personal; fotografías; tu rol y metas; gráficas de tu nivel de ofrendas; una hoja de compromiso; y una hoja de referencias. Es importante tener una sección de apéndice a la cual dirigirse si es necesario. Ésta debe incluir una declaración de fe, tu presupuesto, y cartas de recomendación.

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Usar la tecnología en tu presentación es bueno, pero no abuses. Algunos de los que levantan sustento quedan tan enamorados de sus extensas presentaciones digitales con todos los elementos atractivos lo cual puede ser una gran distracción. En lugar de que la cita sea un tiempo de abrir el corazón en el que compartimos una relación y la visión misma, se reduce a la presentación de montones de diapositivas “espectaculares” de las cuales el obrero cristiano está muy orgulloso. Tu meta no es abrumarlos, sino tocar los aspectos más emocionantes y destacados de la visión de tu ministerio. Puedes pasarte horas en una explicación detallada, pero la sonrisa por compromiso en la mayoría de las caras de las personas desaparecerá después de veinte o treinta minutos cuando sus ojos comiencen a ponerse brillosos.

Tu testimonio y tu llamado Escribe una versión larga de tu testimonio personal y de tu llamado al ministerio. Después, resúmelo dentro de tres oraciones concisas. Si hay alguna relación entre ellos de cómo o cuándo viniste a Cristo y al ministerio al que Dios te está llamando, destácalo en tu presentación.

Tu visión de ministerio Ya sea que estés en el frente como misionero, o detrás de escena como un administrador, enfócate en tocar las partes principales de la visión global. Levanta la mirada de tus socios del ministerio y dales una visión panorámica del impacto eterno del trabajo que el Señor te ha llamada a hacer. Ayúdales a ver lo estratégico que sería si ellos escogen dirigir algo de su dinero hacia este ministerio que transforma vidas. Siempre muestra cómo tu ministerio es parte de alcanzar al mundo para Cristo. Aunque es bíblico guiar a personas al Señor y hacerlas sus discípulos, también es una visión pequeña. Si tus metas no están vinculadas de alguna manera a alcanzar a todo el mundo para Jesús ¡ entonces expándelas! Debemos abrazar su mandato de hacer discípulos a todas las naciones. (Mateo 28:18-20).

La historia de una vida transformada Identifica a una persona que haya sido impactada por ti o por tu organización. Comparte su nombre y fotografía con tu posible sustentador. Pregunta: ¿Cuál es la única cosa que tu amigo con el que te estás reuniendo recordará cuando se vaya? Respuesta: La cara y la historia de esa vida transformada. ¿Cuál será la razón principal por la que decidirá invertir en ti? Ellos creen que habrá más vidas transformadas a través de ti. El beneficio de la inversión para la mayoría de las personas significa vidas cambiadas, y no solamente el cumplir numéricamente con metas del ministerio. Una idea es grabar en tu teléfono un video de un minuto del testimonio de la persona que fue impactada. Muéstralo en tu reunión. Simple, pero efectivo. La historia de una vida transformada es un buen momento para hacer la transición hacia tu pedido. Has demostrado poderosamente que tu ministerio tiene todo que ver con redimir vidas. Ahora, querrás invitar a tu prospecto de sustentador a formar parte de tu equipo.

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El Pedido Mientras organizas tus citas, necesitas decidir por adelantado si vas a pedirle a cada persona con la que te reúnas que se una a tu equipo, o solamente que ore sobre ello. Hay una gran diferencia. Como supondrás, yo te recomiendo que les pidas durante la reunión que se unan a tu equipo. Después déjalos responder. Ellos han sido cuestionados muchas veces en sus vidas, asi que podrán manejar tu pregunta. Has trabajado duro para conseguir esta cita. La has negociado durante cuatro o cinco llamadas, reprogramado una vez, y ahora tienes un tiempo precioso de cuarenta minutos para estar sentado en frente de esta persona tan ocupada. No lo desperdicies. Y, de verdad, no asumas que obtendrá fácilmente otra oportunidad. ¡Utiliza esos cuarenta minutos por todo lo que valen! Tus posibles sustentadores saben por qué estás allí. No les has ocultado nada. Dale invítalos a unirse a tu equipo. Mantente tranquilo, y déjalos que respondan. Puedes confiar en el Señor que tu pedido divino ha sido escuchado, y que Él es completamente capaz de dirigir la respuesta de esa persona. Después de hacerles la invitación para invertir y convertirse en socios del ministerio, lo que sigue es entre ellos y el Señor. Mientras organizas tus citas, necesitas decidir por adelantado si vas a pedirle a cada persona con la que te reúnas que se una a tu equipo, o solamente que ore sobre ello. Hay una gran diferencia. Como supondrás, yo te recomiendo que les pidas durante la reunión que se unan a tu equipo. Después déjalos responder. Ellos han sido cuestionados muchas veces en sus vidas, asi que podrán manejar tu pregunta. Has trabajado duro para conseguir esta cita. La has negociado durante cuatro o cinco llamadas, reprogramado una vez, y ahora tienes un tiempo precioso de cuarenta minutos para estar sentado en frente de esta persona tan ocupada. No lo desperdicies. Y, de verdad, no asumas que obtendrá fácilmente otra oportunidad. ¡Utiliza esos cuarenta minutos por todo lo que valen! Tus posibles sustentadores saben por qué estás allí. No les has ocultado nada. Dale invítalos a unirse a tu equipo. Mantente tranquilo, y déjalos que respondan. Puedes confiar en el Señor que tu pedido divino ha sido escuchado, y que Él es completamente capaz de dirigir la respuesta de esa persona. Después de hacerles la invitación para invertir y convertirse en socios del ministerio, lo que sigue es entre ellos y el Señor.

Tabla de Ofrendas Mensuales $ 750 $ 500 $ 300 $ 200 $ 100 $ 75

Total: 43 Ofrendantes

$7,200 al mes

Casi sin excepción, mi pedido está compuesto de una sola cosa un compromiso mensual. Mostrando esta tabla y pidiendo una cantidad o un rango específico, no significa un ultimátum violento. No. De una manera amorosa, relacional, y sensible estoy simplemente abriendo un diálogo con ellos. Sirve como un punto de partida para comenzar la conversación. La persona es capaz de ver en la tabla que puede dar más o menos de la cantidad que le sugerí.

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Tabla de Ofrendas Anuales Tal vez la persona con la que te vas a reunir recibe sus ingresos de forma esporádica y no es capaz de hacer un compromiso mensual. Si es así, ten disponible una Tabla de Ofrendas Anuales. Sugiere una o dos cantidades anuales determinadas, y pregúntales si estarían dispuestos a comprometerse cada año. Siempre les pregunto qué época del año es la mejor para acercarme a ellos por su ofrenda. Marco la fecha en mi calendario para ponerme en contacto con ellos cada año.

$ 10,000 $ 5,000 $ 2,500 $ 1,000 $ 500

$ 2,500

$ 1,000

$ 500

$ 5,000 $ 2,500

$ 1,000

$ 500

$ 1,000

$ 500

$ 500

Sociedades de ofrendas anuales

Tabla de Ofrendas de Iglesias Debes de tener un par de iglesias a las cuales deseas $ 800 acercarte. Ellos, tampoco tienen idea de qué es lo que quieres de ellos, a menos que se los digas. Pon $ 600 $ 600 una Tabla de Ofrendas para presentar al pastor o al $ 400 $ 400 $ 400 presidente del comité de misiones. Puede ser una Tabla de Ofrendas de Iglesias mensual o anual. $ 200 $ 200 $ 200 $ 200 Trabaja duro en estas Tablas. Piensa en los Sociedades mensuales con Iglesias distintos niveles y hazlos que sean desafiantes , pero realistas. Si sólo estás levantando $3,000 dólares por mes, el nivel más alto de ofrendas debe de ser de $ 250 al mes. Si estás levantando $ 6,000 dólares por mes, debes de tener uno o dos espacios de $500 dólares mensuales. Si estás levantando $10,000 dólares o más, debes de incluir al menos un espacio de $1,000 dólares. Dependiendo de la cantidad que estás levantando, recomiendo al menos treinta espacios para las ofrendas mensuales en tu Tabla, pero no más de cincuenta. La gente aprecia que tengas una de estas tablas delante de ellos durante tus citas. Por dos razones: Ellos quieren ser parte de tu equipo No quieren solamente ser la cuenta #29078. Quieren ser parte del equipo tu equipo . Observan que has pensado, orado y personalizado tu pedido a ellos. Tú les has mostrado específicamente el papel que pueden jugar y cómo encajan estratégicamente en él. Ellos quieren hacer su parte La Tabla sirve de ayuda a las personas para medir qué parte del total deben tomar. Al mirar tu Tabla, hacen cuentas mentales sobre los porcentajes. Ellos determinan qué parte del total es su responsabilidad. Independientemente de sus recursos, un compromiso de $500 dólares mensuales parecerá una porción demasiado grande para alguien que solamente levantará $ 3,000 dólares al mes. Tal vez ellos no quieren que tengas una dependencia poco saludable de ellos. Pero ese mismo ofrendante podría justificar un compromiso mensual de $500 dólares o más para alguien que busca levantar de $6,000 a $10,000 mensuales. ¿Por qué? Ellos quieren ayudarte, quieren estar en tu equipo, quieren que llegues al 100%, pero también están tratando de discernir adecuadamente lo que es “su parte” en el juego. Las Tablas de Ofrendas les ayudan a hacerlo.

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El cierre La última parte que engloba la presentación de tu ministerio es el cierre. ¿Cómo vas a terminar tu cita? Debes ser muy específico en cuanto cuáles son exactamente los próximos pasos para ti y para ellos. Construye un diagrama de flujo, y el guión de donde tomarás la conversación de acuerdo a cual sea su respuesta. Por ejemplo, si dicen: “Sí, queremos unirnos a tu equipo”. • Establece la cantidad por mes o año con la que se quieren comprometer. • Establece cuando quieren comenzar a ofrendar. • Establece cómo comenzarán a ofrendar: Cheque, transferencia electrónica de fondos, o tarjeta de crédito (pregunta si puedes arreglar esto por ellos en ese momento, o si no, cuando tendrías que regresar). • Determina si también deberías pedirles que contribuyan a tu Fondo de Lanzamiento de Ministerio. • Pide referencias si es necesario. • Dales tu carta de oración, obtén sus datos de contacto y agradéceles. “No, no puedo unirme a tu equipo de sustento mensual”. • Determina si es apropiado pedir un compromiso reducido de apoyo mensual. • Pregunta si estarían abiertos a mirar la Tabla de Ofrendas anuales, y considerar invertir anualmente. • Pregunta si estarían abiertos, más bien a hacer una ofrenda única a tu Fondo de Lanzamiento de Ministerio. • Pide referencias si es necesario. • Dales tu carta de oración, obtén sus datos de contacto y agradéceles. • Pregunta si estarían abiertos a recibir tu carta mensual y a reunirse nuevamente contigo dentro de una año para compartir sobre el ministerio y posiblemente sustentarte. “Probablemente. Déjame pensarlo y hablarlo con mi esposa(o)”. • Afirmalos, y obtén un día y una hora específica en los próximos dos o tres días para que puedas llamar de vuelta y conocer su decisión. • Dales tu carta de oración, obtén sus datos de contacto y agradéceles. Si has tenido personas que dijeron que se unirían a tu equipo con $100 dólares al mes durante tu cita, y tres meses más tarde no han comenzado a dar, no te enojes con ellos. Comienza evaluándote a ti mismo en cuanto a si tomaste la suficiente iniciativa, en persona o por teléfono, para ser muy específico acerca de qué, cuándo, dónde y cómo debían empezar a ofrendar.

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Herramienta #3: Tu guión telefónico para las llamadas de seguimiento Si pediste que se unan a tu equipo en tu reunión, y te pidieron más tiempo para decidir, tu necesitas iniciar con la llamada de seguimiento. Durante la conversación puedes darles las gracias por la reunión y por seguir construyendo una relación. Pero los dos principales propósitos para tener una llamada de seguimiento bien preparada hacia alguien que necesita más tiempo para tomar una decisión son:

Asegurar la decisión de Ofrendar Alrededor de la mitad de las personas te darán su respuesta al momento, en la cita. La otra mitad va a decir que tienen que orar más, hablar con su cónyuge, o mirar a su presupuesto.

Determinar exactamente los siguientes pasos para comenzar a ofrendar. Si terminas la llamada y las cosas están nebulosas, te arrepentiras. Después del regocijo de que quieren colaborar contigo, deja muy claro cuánto, cuándo empezar, el método de dar, y cómo asegurar su primer ofrenda. Les animo a volver por su casa u oficina para recoger ese primer cheque. Es posible que desees sacar tu computadora portátil o tu teléfono inteligente, ingreses a la página de ofrendas, les muestres la pantalla, y dejarlos que escriban ellos mismos su información, y presionen “enviar”. ¡Ahora, ellos están oficialmente en el equipo! Sé que todos estos detalles pueden parecer confusos o abrumadores para ti. Entiendo. Si te dedicas a pedirle al Espíritu Santo que te llene de poder mientras oras con fidelidad y coherencia, planificas, preparas, y practicas, verás que Dios va delante de ti. Recuerda, ¡Él quiere que levantes tu sustento completo aún más de lo que tú quieres! Nota: Vamos a dar detalles más prácticos (en el capítulo 22 a 26) en la llamada inicial, las citas y el seguimiento.

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Elaborando tu

agenda Cuando comencé levantar mi sustento, planeé un viaje por carretera desde Arkansas a Kansas City un viaje de seis horas. Me enfoqué en otras cosas esa semana y no confirmé ninguna cita. Pensé, “Sé que no he arreglado ninguna reunión, pero estos muchachos son de confianza. Ellos son mis amigos. Sin duda vamos a estar en el mismo canal. ¡Sólo debo confiar en Dios!” Con ese pensamiento en “Cualquier falla que he mi mente, y muy confiado, me puse en camino rumbo a Kansas City. conocido, lo errores que he Cuando llegué, empecé a llamar. Una de las personas estaba fuera de la cometido, las locuras que ciudad, la otra tenía a familiares en casa, una tercera estaba enferma, el he visto en la vida pública número telefónico del cuarto había cambiado, y el desastre continuó. y privada, han sido las Después de trabajar con toda mi lista, no tuve ni una sola cita. Me sentí tan tonto y grité: “¡Nunca voy a hacer esto de nuevo!” Subi a mi auto y consecuencias de la acción me fui a casa. sin pensamiento.” 75 Este no es un buen ejemplo de como organizar tu agenda para levantar sustento. Gasté seis hora manejando a Kansas City. Hice llaBernard Baruch, Ejecutivo madas durante una hora. Volví manejando a casa otras seis horas. Ese Estadounidense error evidente en mi previsión y planificación me costó un montón de tiempo y dinero. No tengo el don de la administración, y tampoco son muy organizado. Me esfuerzo a lo grande con los detalles, y levantar sustento es un mundo de “tareas por hacer”. A pesar de que organizarnos a nosotros mismos de manera eficiente no es algo que tengamos por naturaleza, es esencial que cambiemos y lo hagamos a toda marcha para llevarlo a cabo.

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Tus fechas de inicio y término No te apresures al levantar sustento. Asegúrate de tener todo el entrenamiento que te sea posible. Algunos se ven a sí mismos tan audaces, que el someterse al entrenamiento para levantar sustento les es muy humillante. Otros se sienten tan inteligentes que obtener entrenamiento adicional antes de comenzar es una pérdida de tiempo. Ten en cuenta: la amplitud de tu impacto suele estar determinado por la profundidad de tu preparación. Por lo tanto, escoge cuidadosamente la fecha en la que vas a comenzar y a terminar. Esto significa pasar mucho tiempo con Dios en oración por ti mismo, tus sustentadores, tu presentación, y por los resultados. Toma el tiempo para perfeccionar todas tus herramientas. Participa en distintos roles, y obtén retroalimentación objetiva. Ten toda tu información y tus planes listos de una manera organizada. Elabora un plan cronológico para todo el proceso. Si pagas el precio previo al lanzamiento, las personas con las que te reúnas van a ver, oír y sentir en tu preparación, la excelencia y el profesionalismo. Eso los va a impresionar, y Dios lo va a usar. Ellos concluirán, “Si este misionero ha hecho tan buen trabajo en prepararse para levantar sustento, va a aplicar este mismo nivel de dedicación en su ministerio. Yo quiero asociarme con este tipo de obrero.” Las personas quieren saber las fechas límite. Artajerjes preguntó a Nehemías cuando completaría su proyecto, y él le dio al rey un “tiempo definido” (Nehemías 2:6). Otros no quedarán muy impresionados por nuestra respuesta excesivamente espiritual, “hasta que el Señor indique” a sus preguntas específicas. Por lo tanto, debes determinar en forma realista cuando será tu fecha de finalización. No lo hagas en dos semanas. ¡Tampoco lo hagas por dos años! Yo animo a los obreros a que consideren un tiempo de tres a seis meses para levantar sustento, dependiendo de la cantidad, y si lo están haciendo tiempo completo o parcial. No planees que te tome tanto tiempo, pero si al final terminas en doce o dieciocho meses, no te sientas como un fracaso. No precisamente significará que eres perezoso o desorganizado. Puede haber circunstancias extenuantes fuera de tu control. El punto es ¡ no te rindas hasta que llegues al menos 100%, y está dispuesto a hacer lo que sea necesario para llegar allí! Une tu fecha de finalización a una meta del ministerio o a un evento en el futuro. Si tu ministerio está preparando un gran evento de entrenamiento para pastores en Brasil, y deseas estar allí, coloca tu fecha de finalización a este evento. Si el semestre comienza el 25 de agosto y quieres estar allí para ayudar a los estudiantes a mudarse y comenzar a compartirles de Cristo, haz del 10 de agosto tu fecha límite. Si tus posibles socios de ministerio pueden ver tu pasión ardiente por llegar a los estudiantes perdidos de primer año, más que querer llegar al 100% de tu presupuesto, serán más propensos a querer invertir ahora que después.

Tus fechas de inicio y término Imagina cómo se vería un horario semanal. Dale prioridad a tus viajes para levantar sustento. El planificarlos a detalle te ahorrará muchos dolores de cabeza.

Comprende la carga de trabajo semanal Una vez que has establecido tus fechas de inicio y fin, sabrás cuantas semanas tienes para levantar tu sustento. Divide el total de dólares que necesitas entre el número de semanas para determinar la cantidad del nuevo sustento mensual que debes de levantar cada semana. Por ejemplo, digamos que quieres levantar el 100% en 20 semanas, y se te pide levantar $6,000 dólares mensuales, y estás trabajando tiempo completo en ello. Esto significa que necesitarás promediar $300 dólares del nuevo sustento mensual cada semana.

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Dependerá de cuanto es lo que estás pidiendo, pero digamos que el compromiso promedio mensual que recibirás será de $100 dólares. Con esto en mente, se requerirán sesenta nuevos socios mensuales para cubrir tu presupuesto de $6,000 dólares. Mi observación a través de los años es que con cada otra persona que te reúnas vendrá a formar parte de tu equipo. Por lo tanto, necesitarás tener al menos 120 reuniones individuales para obtener sesenta respuestas afirmativas. Ejemplo del Trabajo Para cada reunión que necesitas organizar, normalmente tenLevantado $6,000 dólares drás que pedirle al menos a dos personas que se reúnan contigo. Para poder tener esos 120 encuentros personalmente, necesitarás buscar dimensuales en 20 semanas rectamente, ya sea en persona o por teléfono, al menos a 240 individuos. Por la manera en la que nuestra sociedad y la tecnología han evolucio720 llamadas telefónicas nado, con tantas formas de poder comunicarnos, es muy difícil que no 240 peticiones de citas puedas contactar a alguien para que al menos tengas la oportunidad de 120 peticiones personalpedirle una cita. Promediarás al menos tres intentos por persona para mente tenerlos en la línea. Eso significa que para poder hacer 240 peticiones 60 compromisos de citas, requerirás al menos 720 llamadas. Debemos confrontar la realidad de la carga de trabajo diaria, semanal y mensual que tenemos delante de nosotros. Estas cifras son para la persona que es seria y dedicada a la tarea. Algunos de ustedes quizá necesite añadir más a las cantidades previas.

Establece en orden de prioridad las ciudades que visitarás Mientras vas creando tu calendario para levantar sustento, utiliza los nombres del “torbellino de nombres” y ubícalos en un mapa del país. Comienza con los nombres de más alta prioridad. Pon una marca donde vive cada persona. Haz lo mismo con los nombres de las personas de media y baja prioridad, usando diferentes colores para cada categoría. Cuando hayas terminado, deberás tener cientos de nombres y una mezcla de marcas de colores por todo tu mapa. Toma una pluma y traza círculos alrededor de donde haya mayor concentración de personas. Esas son las ciudades que tendrás que visitar. Hay un mapa ejemplo de los Estados Unidos en el apéndice. ¿Que ciudad deberás visitar en primer, en segundo y en tercer lugar? Yo no miro únicamente la cantidad de contactos que tengo en una ciudad, sino también la calidad. Si en una ciudad tengo treinta nombres, pero la mayoría son de media o baja prioridad, voy a colocar esta ciudad detrás de una que tenga solamente quince nombres, pero que la mayoría sean de prioridad alta. Comienza con tus fechas de principio y de fin. Después conecta todo en viajes y fechas pertinentes. Intenta ir rotando las semanas en las que estés en tu ciudad para levantar sustento, y otras en las que estés viajando a diferentes ciudades.

Planeando Viajes en Carretera Después de mi desastroso viaje a Kansas City, decidí que cuando volviera a hacer cualquier otro viaje para levantar sustento, trabajaría diligentemente para llevar mi itinerario, incluso antes de salir de mi estacionamiento. Formulé un plan aquel día el cual me ha servido a mí y a muchos otros. Me gusta ir a una ciudad, trabajar duro, y después volver.

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La cantidad ideal de días en cada ciudad en particular es de tres a cuatro. Si solamente voy a estar por tres o cuatro días, me he dado cuenta de que las personas tienen mayor voluntad y se esfuerzan más para acoplarse a mi itinerario. Ellos saben que voy a llegar a la ciudad e irme rápidamente. Pero si les digo que voy a estar por una o dos semanas, no ven razón alguna para apurarse en organizar una cita por adelantado, y me dicen, “Cuando llegues a la ciudad encontraremos un tiempo para reunirnos”. He encontrado que los que levantan sustento promedian solamente una o dos reuniones al día si se quedan en la ciudad por grandes periodos de tiempo. Esto tiene un impacto negativo en ti y en las personas con las que te reúnes.

Escenario #1: Llegas a las 8:30 p.m. a una cita en Starbucks con James, un viejo amigo de la escuela, quien ahora es dueño de su propio negocio. Te dice, “Es bueno tenerte en la ciudad. ¿Has tenido la oportunidad de hacer compras en el nuevo centro comercial? o ¿Has ido a jugar golf? o ¿Has ido al nuevo museo?” Tú le respondes, “No, no he tenido oportunidad” “¿Por qué no?” James te pregunta. “¿Qué has estado haciendo todo el día?” “Veamos. Tuve un desayuno para compartir de sustento a las 6 a.m. con Terry Jones; a media mañana tomé un café con el Pastor Strauss; comí con un hombre de negocios que me fue referido por otro sustentador; y finalmente cené en Chili’s con una pareja que quería escuchar sobre nuestra visión de ministerio. No tuve mucho tiempo para andar alrededor porque, bueno, tu eres mi quinta cita del día”. James se queda sin habla. ¿Qué piensas que está pasando por su mente en este momento? “¡Este chico va en serio!”

Escenario #2: Te reúnes con Rachel, una referencia clave de uno de tus actuales sustentadores, a las 8 p.m. por un café. Comenzando a conocerse, Rachel dice “Entiendo que estás en la ciudad para levantar sustento para tu ministerio. Has podido tener algunas buenas reuniones el día de hoy? Pausadamente, bajas la mirada, y tartamudeas, “Bueno, sí, tuve un buen día. Yo, mmmm, técnicame te, no he tenido ninguna reunión todavía el día de hoy”. “Oh, bueno, y ¿qué has hecho hoy en la ciudad?” te pregunta. “¿Hoy? Bueno, déjame ver. Descansé muy bien. Tuve un gran tiempo con mi devocional. Después yo, mmm, hice algo de ejercicio y tuve un tiempo de lectura. También pasé algo de tiempo en la biblioteca poniéndome al día con algo de trabajo”. “Entonces, ¿soy tu única cita del día?” ella afirma sin rodeos. “Supongo que eso es correcto”, admites tímidamente. Rachel también se queda sin habla, pero por una razón diferente a la de James. ¿Qué pensarías que está pasando por su mente en este momento? ¡Necesitas conseguir un trabajo! Si tuvieras a un vendedor que piensa que un día exitoso es cuando hace una o dos llamadas de ventas al día, ¿por cuánto tiempo lo tendrías como empleado? Conozco algunas personas que levantan sustento que casi se rompen los brazos dándose palmaditas en la espalda, ¡presumiendo que tienen en promedio una o dos citas al día!

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Aún cuando tenazmente oro y trabajo para llenar cada día al levantar sustento con seis citas, muchas veces tengo que conformarme con tres o cuatro de ellas. Pocas veces tengo seis citas en un día, pero no es por falta de iniciativa o esfuerzo. Estuve en Texas recientemente y tuve catorce reuniones en tres días. Uno de mis compañeros tuvo dieciséis citas durante un viaje reciente de tres días a “Little Rock”. Así que por favor, no usen el estándar de otras personas como el suyo propio. No te compares tu ética de trabajo con la de otros obreros cristianos. Tú establece tu ritmo.

Organizando las reuniones Cuando planees tus viajes, saca todos los nombres de las personas de alta, media y baja prioridad en esa ciudad. Ora por cada uno de ellos, y entonces ubícalos en orden de importancia de acuerdo a cómo piensas que estarán dispuestos a invertir en tu ministerio. Determina cuál de las personas de alta prioridad ubicada en tu lista, será la más difícil para que consigas una cita basado en su itinerario tan ocupado. Aseguralos a ellos primero. Después contacta a los segundos más difíciles para negociar un espacio en su calendario, después a los terceros. Planea tu itinerario de viaje alrededor de éstas personas. Deja al final a tus viejos amigos que están dispuestos a reunirse contigo en cualquier momento. Te aman lo suficiente para reunirse contigo en cualquier momento libre que tengas. Mientras vas descendiendo en tu lista y llamas, mandas correos o mensajes de texto a cada uno de ellos, trabajando para organizar tu agenda diaria, entiende que es un gran desafío hacer malabares con las personas, los horarios, y el viaje. Prepárate para los ajustes de último minuto de las personas y de las reuniones de cada día, en cada ciudad. Sí, quiero llenar cada día con reuniones, pero me gusta dejar un espacio o dos al final de cada viaje para una “cita divina”. ¿La razón? Que tál si una tarde me estoy reuniendo con un viejo conocido y se emociona y me dice, “no tenía idea que te dedicas a hacer esto. ¿Cuánto tiempo vas a estar en la ciudad? Me gustaría que mi socio de negocios escuche exactamente lo que me acabas de contar. ¿Tendrás algún espacio en tu agenda antes de que te vayas?” ¿Llamarías a eso una cita divina? ¡Seguramente! En contraste, conozco personas que abrazan el concepto de “cita divina” todo el tiempo. En otras palabras, ellos no planean sus viajes o sus citas por adelantado. Ellos llegan a una ciudad y caminan alrededor por tres días, creyendo que Dios les va a traer a las personas correctas en el tiempo correcto. Obviamente, creo que debemos escuchar al Espíritu Santo cuando Él nos dirige o nos cambia de dirección, pero no creo que el Señor vaya a bendecir nuestra falta de voluntad para trabajar duro. No podemos justificar nuestra flojera. Nuestra conciencia siempre nos delata. Planear y organizar todas esas citas toma una gran cantidad de tiempo, energía, paciencia y valor. Las excusas no son permitidas. Algunos levantadores de sustento me dicen que el verano es malo para conseguir citas porque las personas están vacacionando. Ellos dicen que el otoño no es bueno porque la escuela está comenzando con toda clase de actividades. Por supuesto, Noviembre y Diciembre quedan fuera por los días festivos. De hecho, ¡Ellos podrían eliminar todo el año si quisieran! En realidad, cada día del año es un gran momento para invitar a las personas a invertir sus recursos para impactar al mundo. Todo depende de tu perspectiva, ¿o no?

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Sección V

es tiempo de ir Sal de la gradería a la pista y corre la carrera a la que Dios te ha llamado.

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Enfocando La puerta de la oficina está cerrada. El café está servido. Chris está mirando fijamente el teléfono. Ha orado y planificado sobre este tiempo, pero se encuentra paralizado por el miedo. Parece que su atención ahora se dirige hacia cualquier lado fuera de la ventana. Su estómago comienza a hacer ruidos. Reacomoda su escritorio, y ahora su café está frío. Debería hacer ejercicio. Sí, “¿Por qué no comenzar hoy mismo?”, él piensa. Se pone sus tenis para correr y se dirige hacia la puerta. Su esposa lo mira y queda totalmente confundida. Ella pensó que su esposo pasaría la mañana haciendo llamadas. Tal vez puedas identificarte. Es esa primer tarde cuando vas a tu oficina, cierras la puerta, y decides no salir hasta que al menos hayas logrado conseguir ocho citas. Has enviado una carta, un montón de correos electrónicos previos a las llamadas, y finalmente estás listo para realizar tu primer serie de llamadas para conseguir las citas. Sin embargo estás realmente nervioso y comienzas a hacer cualquier otra cosa de tu lista de tareas, excepto la más importante: Hacer llamadas. Aquí es donde comienza la batalla. Este es “la hora de comenzar”. Tú y yo podemos ser las personas que más han orado y planificado en todo el mundo, pero ahora viene la prueba verdadera . ¿Enfrentaremos a los gigantes de nuestra mente, caminaremos hacia nuestros miedos, y rechazaremos la pasividad y la procrastinación? Cada vez que levantamos el teléfono para hacer una llamada, cada vez que tocamos en esa puerta con una cita para levantar sustento, cada vez que miramos profundamente en los ojos de alguien más y le hacemos la pregunta de oro, estamos eligiendo correr hacia la batalla. Cuando llegamos a la parte práctica del “cómo” levantar sustento, tenemos que comprometernos ahora, en el frente de batalla, a ser hombres y mujeres totalmente dependientes de Dios, interesados de manera personal con cada vida con la que nos cruzamos; y finalmente, seamos persistentes aferrándonos al “puedo hacerlo” con la actitud de “no me rendire”.

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¿Estás listo? Sé que la manera en la que logres obtener las citas será de acuerdo a tu generación. Los más jóvenes que levantan sustento quizá contacten a sus amigos a través de mensajes de texto, o por medio de las redes sociales. Algunos quizá utilicen el correo electrónico. La mayoría de ustedes, lo harán llamando por teléfono, especialmente si la persona es mayor que tu. Busquen encontrar la manera más efectiva para conectarte con sus posibles sustentadores de tal forma que logren concertar una cita. Ese es el factor determinante en cualquier medio de comunicación que decidan escoger no solamente por el hecho de que sea más rápido o menos intimidante.

La preparación del corazón y la mente ¡El teléfono no es tu enemigo! Si tu lo permites, puede ser tu amigo. Ora antes de comenzar. Pídele a Dios que te dé entusiasmo, claridad y valor. Clama para que El vaya delante de ti, y para que las personas contesten el teléfono y sean receptivos hacia tu pedido de reunirte con ellos en persona. Ten un guión para hacer llamadas. Es posible que hayas sido un buen ejecutivo de telemercadeo pero no confíes en tu elocuencia, especialmente durante esas primeras veinte o treinta conversaciones, hasta que sepas a la perfección lo que quieras decir. La manera en que manejes esa llamada corta, de uno a cinco minutos, puede determinar tu éxito o tu fracaso en tu proceso de levantar sustento. Trabaja duramente para que sea una experiencia agradable para cada persona. Estarás llamando a docenas de personas durante cada sesión. Elige un método eficiente para poder registrar la información que estás consiguiendo de cada conversación. Durante tu llamada, ocurra que tu amigo no se puede reunir contigo para almorzar porque tiene que llevar a su hijo de doce años a un juego de béisbol, o tal vez no puede desayunar contigo porque va a salir con su esposa el fin de semana para celebrar su veinteavo aniversario de boda. Si esto es así, cuando finalmente logres Una tinta débil es mejor que tener una comida con él para levantar tu sustento, la primer cosa que no una buena memoria. debes de hacer es decirle, “Dime Joe, ¿me comentabas que tienes familia?” ¡No! Pregúntale cómo le fue a su hijo Bobby en el juego de béisbol, o si su esposa disfrutó del desayuno en el hotel que él le escogió. Estás tratando de construir una relación con esta persona. El grabar, guardar y revisar la información antes de cada reunión te ayudará a establecer una relación fuerte.

El enfoque en Levantar Sustento Asegurar el lugar correcto para hacer tus llamadas es esencial. Busca una oficina, un cuarto o un lugar tranquilo donde cierres la puerta y puedas estar horas sin que te interrumpan. A mi me gusta tomar dos o tres horas para enfocarme exclusivamente en hacer llamadas. Necesito absoluta concentración. Comenzar es la mitad de la batalla. Una vez que hice la primer llamada, y conseguí mi primer cita, me siento que estoy “enfocado”. Nada me puede detener. ¡Soy un hombre en una misión de Dios! No voy a parar hasta llegar al menos a las ocho citas que me prometí conseguir. Sí, estaba un poco nervioso y titubeante cuando comencé a llamar, pero ahora no hay mejor lugar en el que quisiera estar, sino aquí, haciendo citas para encontrarme cara a cara con esas personas.

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No tengo miedo de llamar a alguien a su casa, celular, oficina, o a cualquier teléfono que pueda conseguir su número. Quiero ser sensible y sabio, pero al mismo tiempo me rehuso a que la paranoia juegue en mi mente, susurrando, “Los vas a molestar”, o “Ellos están evitando tus llamadas”. Trato de tener discernimiento cuando estoy llamando. No sería muy sabio el contactar a personas de edad media o adultos mayores antes de las 8 a.m. o después de las 9 p.m. Usualmente llamó a matrimonios con hijos lo más temprano posible, después a matrimonios sin hijos, y dejo las llamadas a personas solteras para lo último. Cuando llamo a un posible sustentador a su trabajo, usualmente trato de hacerlo entre las 9 y las 11:30 a.m. o entre 1:30 y 4:30 p.m. Los viernes por la mañana es un buen tiempo para contactar personas y asi poder ser incluido en su calendario de la semana próxima.

Asegurando Citas Me gusta tener mi calendario frente a mí, así sabré exactamente cuáles son mis horarios libres. Incluso si no tuviera ninguna cita agendada, no digo, “Mi semana entera está libre, así que yo puedo en cualquier momento. ¿Cuando quieres que nos reunamos? Su primer pensamiento será, “¿Ninguna cita? ¡Que perdedor!” Una mejor forma sería sugerirles un par de horarios específicos para reunirse, pero también con cierta flexibilidad. Yo divido mi día en seis posibles reuniones: 1. Desayuno: Este tiempo puede ser para reunirse con personas antes del trabajo. Si tu invitas y está cerca de sus trabajos, usualmente es un cita concretada. 2. Media mañana: Es un buen momento para reunirse con pastores, ejecutivos, dueños de negocios, o amasde casa. Muchos de ellos tienen un buen margen de tiempo como para reunirse de 20 a 45 minutos, ya seaen sus casas u oficinas. 3. Almuerzo: Usualmente está reservado para empleados que tengan suficiente tiempo y flexibilidad como para salir a comer fuera. Sin embargo, deben regresar al trabajo a tiempo. 4. Media tarde: Las mismas sugerencias de la media mañana. 5. Cena: Reserva estos espacios para solteros o parejas con los que quieres reunirte y pasar un tiempo más relajado. 6. Noche: Reunirte con un viejo amigo o con un joven conocido a las 8:30 p.m. a tomar un café sería un lugar y momento perfecto para ponerse al día, compartir acerca de tu ministerio, y levantar sustento. Y, por supuesto, los fines de semana pueden ser un buen momento para planear citas, debido a que las personas tiene más libertad con sus agendas.

Decide dónde reunirse Antes de realizar la llamada telefónica, piensa cuidadosamente cuál sería el mejor lugar para juntarte con esa persona. Preguntate: ¿Cuanto los conozco? ¿En qué lugar se sentirán más cómodos? ¿Quiero reunirme con el esposo y la esposa? ¿Cuánto tiempo creo que estarán dispuestos a darme? ¿Cuál es la diferencia de edad entre esta persona y yo? Es necesario que estos factores sean considerados al sugerir un lugar para reunirte. Aquí te menciono tres posibles locaciones:

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1. Casa: Odio invitarme a mí mismo a la casa de otra persona para tener una reunión, y mucho menos a una comida. Lo que sí hago es invitar a otras personas a nuestra casa para compartirles sobre nuestro ministerio y las oportunidades de ser nuestros socios. Por lo general el hacer una reunión en tu casa o en la de otra persona es con gente que conoces bien. Un visita en casa suele ser un poco más abierta, y puede durar por lo menos una hora, pero no deberían ser más de dos. 2. Oficina: La mayoría de los dueños de negocios, ejecutivos o gerentes, tienen suficiente libertad dentro de su agenda como para permitirte visitarles en su lugar de trabajo para una cita de por lo menos veinte o treinta minutos. Por lo tanto, sé puntual, y muy respetuoso de su límite de tiempo, rara vez quedándote más de cuarenta y cinco minutos. 3. Restaurante o Cafetería: Este lugar es para alguien que puede disponer de tiempo para reunirse fuera de su hogar u oficina. Estas son personas que se sienten lo suficientemente cómodas contigo para reunirse en un ambiente más social que el de su oficina. Siempre paga la cuenta para que no des la impresión de que somos más mendigos en busca de limosnas. Si eres casado, y la persona con la que te estás reuniendo también lo es, procura no reunirte con ella si es del sexo opuesto. No te reúnas estando a solas y a puertas cerradas, o salir a comer juntos a un restaurante; no tanto por la tentación, sino para cuidarse de alguien te pueda acusar de ser impropio.

Qué decir en la llamada No te abochornes ni te arriesgues a perder una cita, por el hecho de no estar preparado para la llamada. Ten tu guión frente a ti. Aquí hay algunas instrucciones:

Construye una buena relación. No te abochornes ni te arriesgues a perder una cita, por el hecho de no estar preparado para la llamada. Ten tu guión frente a ti. Aquí hay algunas instrucciones: “¿Se encuentra el Señor Smith?” “Sr. Smith, soy Steve Shadrach. ¿Cómo se encuentra?” “¿Tendrá un minuto para hablar?” “Ha sido un gusto conocer a su hijo y a su hija en el grupo de jóvenes. Son unos lindos chicos. Sé que debe estar muy orgulloso de ellos.”

Agendando la Cita. “Sr. Smith, le envié la semana pasada una carta acerca de nuestro ministerio. Me pregunto si ya tuvo la oportunidad de leerla? ¿Tuvo sentido?” muy orgulloso de ellos.” “Mientras pensaba y oraba sobre con quién me encantaría sentarme y compartir un poco sobre nue tra visión de ministerio y nuestras metas financieras, definitivamente usted me vino a la mente.” “Voy a estar en el centro al final de esta semana, el jueves o viernes. ¿Tendrá un espacio de veinte o treinta minutos donde pudiéramos reunirnos, en algún lugar ya sea por la mañana o por la tarde en uno de esos días?

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Confirmando la Hora y el Lugar “9:30 a.m. del jueves me parece bien. Usted se encuentra en el edificio Halter, ¿cierto?” “¿Despacho 206? Lo tengo. ¡Excelente! Sé donde está. Estaré llegando uno o dos minutos antes de las 9:30 a.m. del jueves a su oficina”. “Muchísimas gracias. Nos vemos”

Sabiduría y actitud No hables mucho sobre dinero o ellos tratarán de contestarte en ese momento por teléfono. Tampoco no digas nada para que no se sientan engañados. Recuerda las dos frases clave para lograr el balance: visión de ministerio y metas financieras . Para mí, esto es más que suficiente para dejarles saber que van a hablar sobre dinero y ofrendas, pero no digas mucho sobre ello de tal manera que se asusten antes de que se reúnan. Date cuenta de que no les pregunto si les gustaría reunirse conmigo. Ten confianza y asume que ellos querrán reunirse y oír acerca de tu visión de ministerio. Simplemente pregúntales el día y la hora más conveniente. Tu actitud es contagiosa. Ellos lo pueden escuchar en tu voz y actitud si es que crees o no que vas a conseguir la cita. Si estamos abatidos, desanimados o tenemos una actitud de derrota en esa llamada, puede que nos veamos como mendigos con la mano estirada, esperando a ser rechazados. No es de extrañar entonces que no consigamos citas. En vez de eso, sonríe durante la llamada. Ríete si es apropiado. Dales una prueba de la visión, la pasión y el gozo del Señor, y del trabajo en que te encuentras. Déjalos sentir que estás animado y decide contagiarles esto durante tu cita. Incluso quizás nunca conociste a la persona con la que estás hablando por teléfono. ¿Por qué no empezar en ese momento a disfrutar con ellos y a construir una amistad? La cita en sí se convertirá simplemente en una continuación de dos personas que realmente se han conectado. Nota: Aquí hay un excelente guión telefónico que Los Navegantes enseñan a su equipo: “Mi primer tarea de ministerio es reunir a un equipo de amigos que se asocien conmigo con sus oraciones y su apoyo económico. Mientras pensaba en quienes podrían ser parte de mi equipo, naturalmente pensé en ti. ¿Tendrás un tiempo en el que pudiera visitarte por 45 minutos o una hora la próxima semana, y así informarte más detalladamente? 76 Me gusta.

Comienza con familiares y amigos Antes de comenzar a disparar balas de verdad, haz algunos tiros de práctica. Toma a dos de tus mejores amigos, dos colegas de ministerio, y dos buenos amigos de tus padres que te hayan visto crecer. Pídeles a cada uno que te ayuden a hacer el papel de posibles sustentadores. Hazlos prometer que serán brutalmente honestos contigo cuando les llames y practiques esta llamada inicial para conseguir una cita. Escucha sus sugerencias. Revisa tu guión. Practica una y otra vez, y unas veces más. Después de tu primer día de llamadas reales , comienza nuevamente a practicar los diferentes roles con la intención de refinar detalles y lograr mayor seguridad.

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Procura que las primeras citas que busques no sean con extraños. No deberían de ser con el hombre millonario super ocupado, quien tiene tres secretarias por las que debes de pasar para llegar a él. Comienza con personas que conoces y te quieren. Sin embargo, toma seriamente cada llamada. Hazlo de la manera en que lo harías con cualquier otra persona. No evites ningún paso. Estas llamadas iniciales te irán perfeccionando. Te darán las guías para que puedas correr cuando comiences a hacer llamadas más difíciles más adelante. Al acercarte a miembros de la familia para levantar sustento, sé sabio. Si sientes que haciéndolo puedes dañar la relación o dañar la oportunidad de compartirles acerca de Cristo, mejor evítalo por el momento y solamente ora para que ellos saquen el tema. Ocasionalmente te encontrarás con alguna persona en el teléfono que definitivamente no querrá reunirse contigo. Quizás ha tenido una mala semana. Tal vez no le gustan las reuniones. Es probable que jamás han tenido un encuentro cara a cara con un misionero que está levantando sustento, y le tienen miedo a lo desconocido. Si después de varios intentos no conscienten en reunirse contigo, preguntales amablemente si sería posible que les compartas acerca de tu ministerio por teléfono. Transforma una experiencia potencialmente negativa en una positiva. Toma cinco minutos para compartir tu visión y metas financieras. Pregúntales qué les parece y si tienen algunas dudas. También pregúntales si estarían dispuestos a asociarse contigo, siendo parte de tu equipo mensual de sustento con $75, $100, o incluso $150 dólares mensuales. En algún momento, guarda silencio, y permiteles responderte. ¡Quien sabe lo que Dios puede hacer!

Cuando llegan los tiempos difíciles ¿Qué pasaría si tu actitud se vuelve amarga y te desanimas mientras estás levantado sustento? ¿Cómo harías para sacudirla y seguir adelante? Mike, un miembro del equipo con sustento completo, con el ministerio de movilización de misión SevenNine, comparte algunas ideas: “Cuando mi esposa y yo levantamos nuestro sustento, en algunos momentos éramos imparables, y Dios estaba trayendo todo en una forma increíble. En otras ocasiones sentíamos que chocábamos contra una pared. Algunos días todas las llamadas terminaban en citas, pero después teníamos momentos sin reuniones, sin nuevos sustentadores, o sin llamadas contestadas. Todos nuestros esfuerzos parecían fracasar, sin lugar hacia donde ir. Mi esposa me ayudó a entender que a pesar de que haya momentos de desánimo, no es algo bueno o malo. Sino que todo esto viene con el territorio”. Mike continúa, “Sí, la mayoría de los días nos limitamos a encerrarnos en una habitación y a hacer el trabajo que teníamos que hacer, pero descubrimos seguir hacia adelante durante los tiempos de sequía no siempre es la respuesta. A veces íbamos ante Dios y humildemente admitiamos nuestra debilidad y decepción. Cuando abríamos nuestros corazones a Él, Él siempre fue rápido para animarnos a través de una nueva ofrenda o simplemente nos decía: “Mi gracia es suficiente para ti. Confía en que voy a cumplir con esto”. Aprendimos a amar esos tiempos difíciles porque nos obligaron a treparnos al regazo de Dios, permitiéndole a Él ver nuestras luchas, luego vimos asombrados cómo Él entró en la brecha e hizo lo nunca hubiéramos podido hacer solos.” Esto es algo bueno. Cuando es “la hora comenzar” y tenemos un nivel de motivación bajo, todo lo que tenemos que hacer es el Pedido Divino, nos ponernos el cinturón de seguridad, y darle para el frente. El honrará nuestra decisión de depender en la fe, en lugar de nuestros sentimientos.

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Construyendo

Puentes Quizás no debería de ser tan transparente, pero han habido ocasiones en las que iba de camino a una reunión, o al momento de intentar iniciar una conversación para levantar sustento, que me quedé totalmente paralizado de miedo. Recuerdo una ocasión en la que di diez vueltas alrededor de la cuadra, antes de tener suficiente valor para salir del auto, y dirigirme hacia la casa para tocar a la puerta. En otra ocasión, estaba en la oficina de un abogado y político rico de alto perfil, al cual iba a pedirle ser parte con una gran ofrenda anual. Estuve utilizando mi portafolio para tratar de esconder mis manos y piernas ¡ Las cuales temblaban incontrolablemente! Estaba seguro que él me iba a delatar diciéndome, “Hijo, ¿necesitas pasar al baño? Porque hay uno al final del pasillo”. La clave para enfrentar tus miedos es caminar hacia ellos y nun“Dios nunca usa a nadie ca olvidarte de clamar y hacer el Pedido Divino antes de empezar cualgrandemente hasta que no quier reunión. Descansa en el poder del Espíritu Santo y en Sus promelo ha probado profundasas que nos ha dado. Seguir a través de estos escenarios va a ser parte mente”. 77 de la gran preparación para la vida y el ministerio que experimentarás. No usurpes lo que Dios quiere hacer en tu vida huyendo de algunas de las citas más difíciles. Olvida aquello de que “está fuera de mi zona de A.W. Tozer, autor y confort”. Mantente ahí y comienza una colección de historias de gueevangelista. rra que compartirás con otros nuevos miembros del equipo que están comenzando a levantar sustento, y necesitan que les transmitas valor y el ejemplo. Las siguientes son cosas esenciales:

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Conoce la reglas del juego Llega siempre a tiempo. Consigue direcciones con anticipación. Utiliza un mapa en tu computadora o teléfono. Considera que puede haber tráfico, te puedes perder, el tiempo para estacionarte, y el encontrar la oficina o el café correcto. Si le dices a alguien que se van a reunir en un restaurante a las 12:15 p.m., no llegues a las 12:20 p.m. por ninguna razón. La personas probablemente seguirán ahí, pero si están, ya tendrás un punto en tu contra. La puntualidad es importantísima al levantar sustento. Muestra tu nivel de fidelidad y madurez a la persona con la que te estás reuniendo. Viste apropiadamente. Cuando estabas en el ministerio estudiantil en la universidad, quizás te vestías informalmente, tenías un arete en el labio, mostrabas el tatuaje de tu brazo, y le decías a todos “compadre”. Si estás en una cita con un matrimonio de sesenta años, serás sabio si te pones pantalones casuales y camisa. Deja tus accesorios en casa, y dirígete ellos como “Señor” y “Señora”. Tal vez repliques, “Tengo que ser yo. No voy a cambiar quien soy”. En vez de eso, usa el enfoque de 1 Corintios 9:1923 donde Pablo estaba dispuesto a doblegarse y adaptarse. Él escribió, “Me hice todo para todos” con el fin de relacionarlos y presentarles a Cristo. En nuestras citas, necesitamos aprender cuándo subir y bajar el volumen. Siempre busquemos ser los maduros al ajustar nuestra voluntad de cambiar nosotros mismos para ser más efectivos cuando buscamos alcanzar a otros ya sea en el evangelismo o al levantar sustento. ¿Sabes a lo que me refiero, compadre? Trabaja en el contacto visual y en sonreír. Como nos dice un proverbio, “los ojos son la ventana del alma”. En muchas culturas, las personas aprecian que las mires a los ojos cuando tú, y ellos, hablan. Cuando alguien se te acerca para presentarte algo, y no te miran a los ojos, ¿que pasa por tu mente? O no te está diciendo la verdad, o está temeroso o inseguro de lo que está diciendo. El autor Richard Moss resalta esta verdad, “El mejor regalo que le puedes dar a otra persona es la pureza de tu atención”. Por lo tanto, ya sea que estés hablando o escuchando, ¡mira a los ojos! Otra manera sutil en la que revelamos nuestras inseguridades es cuando confiamos demasiado en nuestro material de apoyo. Algunos obreros cristianos pasan una hoja tras otra de sus carpetas o de las diapositivas de su presentación, hasta que sus posibles sustentadores se aburren. Ten una carpeta o una presentación digital concisa y bien preparada, pero no permitas que todo tu tiempo sea dominado por ellas. Levantar sustento es acerca de la visión y la relación, y en la cita, primordialmente debes mirarles a los ojos. Tu corazón conectándose con el de ellos. Y tu sonrisa y calidez que irradien el amor de Cristo por ellos.

En las comidas Ten buenos modales. Esto parece algo elemental, pero la manera en la que conduces durante una comida dice mucho de ti. Dónde te sientas, cómo te sientas, cual cubierto usas, no hablar con la boca llena, todo esto es importante. Permíteles ordenar primero, y cuando sea tu turno no pidas el platillo de ¡Mariscos de Lujo del Rey Neptuno! Lo que vas a estar haciendo ahí es hablar. No estás ahí para comer, así que ordena algo pequeño. Lo repito otra vez, siempre paga por la comida. Violar esta vieja costumbre es una de las peores formas de una “charla pobre”. ¿Acaso no es conocido el hecho de que el que invita, paga? Entonces, ¿porque esta práctica tan elemental es violada tan seguido por los obreros cristianos y los levantadores de sustento? Cuando la cuenta llega, hacemos un débil intento por tomarla, diciendo, “No, permíteme”. En realidad, en lo profundo de nuestro corazón queremos que ellos paguen la cuenta. Ahora entiendo por qué la gente nos trata como mendigos. ¡Los hemos entrenado para que lo hagan!

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Permitirles que paguen generalmente obra en contra de nosotros. ¿Por qué? Algunos piensan que el pagar tu almuerzo de $25 dólares es su manera de sustentarte. ¡No! esto no es acerca de una pequeña cuenta de $25 dólares. Esto se trata de que ellos se conviertan en socios a largo plazo, invirtiendo $75, $150, o $300 dólares mensuales en ti y en tu trabajo. Si yo sintiera que puede haber una lucha sobre quién paga la cuenta, en ese momento me levanto para ir al sanitario, y camino de vuelta, me encargo de pagarla. Esto cambia la percepción que los altos ejecutivos tienen de los obreros cristianos, de que son pobres y necesitados. Esto nos coloca en el mismo plano a ambos. No se trata del hombre rico dando unas pocas de sus monedas al muchacho sin trabajo. Si leo Filipenses 4:17 correctamente, en este tiempo de la comida yo realmente les estoy haciendo un favor a ellos redirigiendo sus tesoros terrenales hacia las inversiones del reino eterno. Claro que puede haber una rara excepción a esta regla. Por ejemplo, si eres una chica de veintitrés años quien le pidió a una pareja de ancianos salir a cenar para presentarles tu ministerio, no discutas con el anciano sobre quién debe pagar la cuenta. Esta puede ser una de las ocasiones en las que una costumbre debe triunfar sobre la otra.

Puentes de relaciones Cuando me siento con alguien, no comienzo de inmediato con mi presentación de ministerio. Me gusta tomar un tiempo para conocerles. Algunos me permitirán hacer esto más que otros, pero voy a intentar lo más posible de comenzar a cultivar una relación con esa persona. Esto es lo que yo hago:

Busco puntos de entrada hacia sus vidas Una vez que llego a sus casas u oficinas, mi antena se levanta inmediatamente en búsqueda de fotografías, tesoros, mascotas, libros, diplomas, reconocimientos, o cualquier cosa que me de una introducción hacia los intereses de aquella persona, sus actividades, pero sobre todo, a su familia. A las personas les encanta hablar sobre ellas mismas. Si tenemos un verdadero interés, y sabemos cómo mantener la conversación, seremos amigos inmediatamente.

Comenzar la conversación con preguntas. Jesús era un maestro para hacer preguntas. He pasado un mes de mis tiempos devocionales en los evangelios, estudiando cada pasaje en el que Jesús hacía preguntas. Algunas veces Él respondía a preguntas con preguntas. Nosotros también debemos convertirnos en habilidosos hombres que saben preguntar. Eso nos ayudará mucho al levantar sustento, dentro del ministerio, y en toda la vida.

Comienza con preguntas directas. Yo comienzo la conversación con preguntas claras, directas y bien orientadas. “¿Esa es una fotografía de su familia?” o “Vi su diploma. ¿En qué años estuvo en la Universidad?” o “Seguramente usted es un entrenador de fútbol. ¿Está entrenando a algunos de sus hijos?” o “¿Cuáles son los nombres y las edades de sus hijos?” Una pequeña conversación lleva a una gran plática. Preguntas superficiales pueden abrir el camino a otras más profundas.

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Continúa con preguntas más abiertas. Has ganado el derecho de cambiar gradualmente a preguntas más abiertas, sustanciales, y sentimentalmente enfocadas: “¿Cuáles son los sueños y esperanzas que tiene para sus hijos?” “¿Qué peligros están enfrentando mientras crecen?” “¿Cuáles son algunas de las necesidades y problemas más grandes de nuestro mundo en la actualidad que usted ve?”

Conecta sus intereses y preocupaciones con tu ministerio Has hecho varias buenas preguntas. Has escuchado atentamente con tus ojos, con tus oídos y con el corazón. Has aprendido todo tipo de cosas acerca de esas personas y de sus mundos. Ahora tienes suficiente información para hacer una transición suave y así compartir sobre tu vida y tu ministerio. Intenta encontrar los comunes denominadores entre tú y tu ministerio, y lo que ellos han compartido. Este principio de escuchar primero y hablar después está en Proverbios 18:13, “Es necio y vergonzoso responder antes de escuchar”. Después de haber hecho preguntas, de haber escuchado, y de haber construido una relación, ahora es tu turno de compartir. Esto incluirá: • Tu testimonio personal. • Tu llamado al ministerio. • Tu visión de ministerio. • La historia de una vida transformada. • Pedir un compromiso para ofrendar. • Un cierre de la cita con los pasos específicos a seguir. Aquí cubriremos las dos primeras, y las demás en los siguientes dos capítulos.

Tu testimonio personal. “Sr. Smith, una de las razones por las que me identifico a mí mismo con los temores que usted mencionó de sus hijos, es porque yo mismo crecí con todo tipo de miedos. Miedo a la muerte, miedo a lo que los otros pensaban de mí, y miedo a ser rechazado. A la edad de diecisiete años un hombre me llevó a los pies de Jesucristo. Me di cuenta que no tenía por qué temer nunca más, ya que Dios me amaba por completo. Él me ayudó a conquistar mis miedos. Ahora tengo el privilegio de invertir mis días compartiendo de estas bendiciones, al ayudar a otros adolescentes con problemas, a superar sus temores a través del amor de Cristo”. Al compartir tu testimonio, incluye estos tres ingredientes: Comparte cómo era tu vida antes de convertirte en Cristiano. Después, comparte las circunstancias que rodearon tu decisión de confiar en Cristo como tu Señor y Salvador. Finalmente, incluye algunos de los cambios que Él ha traído a tu vida desde entonces. A mí incluso me gusta compartir la oración que hice al Señor el día que lo invité a mi vida. De esta manera la persona podrá irse sabiendo al menos cómo recibir a Cristo, si así lo decide. Nunca sabrás cuando una cita para levantar sustento se pueda convertir en una cita evangelística.

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Hazlo breve, pero poderoso. Un joven que se reunió conmigo para levantar sustento hizo su presentación completa, y al final me pidió que le diga lo que pensaba de como lo hizo. Todo estuvo genial, excepto que pasó veinte minutos compartiendo su testimonio. Pudo haberlo condensado en dos o tres minutos. Si yo hubiera tenido preguntas, o hubiese querido que fuera más específico, él podría haber sido más profundo. En tu testimonio y presentación, solamente toca los puntos más emocionantes y altamente visionarios de tu vida y ministerio. Podrías hablar por horas compartiendo cada pequeño detalle, pero nuevamente, una vez que has pasado de veinte minutos, o a lo mucho treinta, necesitas estar terminando y haciendo la transición hacia el pedido, y así permitirles regresar hacia sus vidas.

Tu llamado al ministerio Después de haber escuchado partes de sus vidas, y de haber compartido brevemente tu testimonio, ahora es tiempo de vincularlo hacia tu llamado al ministerio. “Alabo a Dios por haberme traído hacia este ministerio. Ahora he vuelto al punto de partida. Así como mi vida fue impactada por un obrero en el barrio que tocó a mi puerta y me guió a Cristo, de la misma forma voy a ayudar a jóvenes con problemas a comenzar una relación con Cristo”. Si la persona con la que te estás reuniendo compartió algo sobre su propia vida o la de sus hijos, puedes hacer uso de ello. “Y los sueños y las esperanzas que compartió para sus hijos Sr. Smith, son los mismos que Dios quiere para estos miles de jóvenes que caminan cada noche por las calles de Tailandia. Están tan perdidos y necesitados de perdón y esperanza. Creo que al Señor le encantaría usarlo a usted y a mí para tocar sus vidas de una manera poderosa”. Comparte cómo y cuándo Dios puso en tu corazón hacer este trabajo, y si aplica, utiliza tu llamado hacia el ministerio dentro de tu testimonio. Esto puede ayudar a tu sustentador a conectar todos los puntos en su mente del qué y por qué estás haciendo lo que estás haciendo.

Otros consejos. Haz que sea un diálogo y no un monólogo. Que esté tan lleno de buenas cosas que no puedan dejar de hacer una pregunta o dos a lo largo del camino. Lo ideal es que ellos hagan preguntas, pero incluso si no las hacen, necesitas crear algunos espacios dentro de la cita para intentar que lo hagan. Trata que la conversación vaya en ambas direcciones. Una pregunta floja, y hasta a veces condescendiente, como “¿Me comprende?” puede ser reemplazada por otra más honorable y estimulante como “¿Qué piensa usted que son algunos de los problemas personales con los que nuestros jóvenes luchan hoy en día?”. Orienta tu historia hacia tu audiencia. Conoce a quién le estás hablando. ¿Ellos son ancianos maduros de la iglesia o miembros del comité de misiones? ¿O son socios de negocios de tu tía quien nunca ha asistido a la iglesia? No asumas que puedes utilizar terminología religiosa con todas las personas. Para compartir, “Queremos contextualizar el evangelio plantando iglesias que se multipliquen entre grupos de personas no alcanzadas dentro de la ventana 10/40”, quizá no funcione con personas que no tengan un diploma en misionología. Tendrás que bajar el nivel de la conversación en muchas de tus citas. Usa lenguaje común así podrán agarrar el concepto básico de lo que les quieres decir, cómo: “Queremos ayudar a jóvenes a ser completos e íntegros, de acuerdo al diseño original de Dios. Queremos prepararlos personal, moral y espiritualmente, para que puedan tener matrimonios buenos y familias, y así afecten positivamente a la siguiente generación”.

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Es preferible que estén el esposo y la esposa durante la reunión, pero no siempre es posible. Cuando Nehemías apareció ante el rey, observó hábilmente que “la reina (estaba) sentada al lado de él” (Nehemías 2:6). Así como Nehemías estaba compartiendo su visión y su petición tanto al rey como a la reina, sería sabio si intentamos tener a ambos esposos presentes. En nuestra cultura es posible que asumamos que el esposo en quien toma las decisiones principalmente. Sin embargo he descubierto que muchas de las decisiones de ofrendar son tomadas por la esposa. Técnicamente hablando, si estás intentando llenar tus días y semanas con reuniones, es muy poco realista esperar que puedas sincronizar los horarios de los esposos y esposas para cada una de ellas. Si eres casado, habla con tu esposa sobre qué rol y qué expectativas deben de tener cada uno de ustedes al levantar sustento, antes de comenzar a hacerlo. Esto les ahorrará algunas conversaciones difíciles en el camino. Asimismo no funcionará si la actitud de la esposa es, “Amor, levantar el sustento es tú trabajo”. Esto no es así, es la labor de ambos. Tanto como sea posible, hagan equipo trabajando juntos con toda su alma y corazón. Tus sustentadores observarán su unidad y colaboración, y quedarán impresionados. Nunca uses la frase “ofrenda única” en tu presentación o en tus materiales. Sé que se utiliza universalmente entre los que levantan sustento, pero es una de las peores cosas que puedes comunicar. Esta frase implica que es una vez por todas, siendo una contribución que jamás se repetirá. En vez de eso, usa frases como: ofrenda especial, primer ofrenda, ofrenda individual, ofrenda de lanzamiento… ¡ cualquier cosa excepto ofrenda única! ¿Por qúe? Yo creo que la primera ofrenda es el comienzo de una alianza ministerial de largo plazo. Mantén en mente que levantar sustento no se trata de dinero. Tampoco es acerca de tus necesidades. Se trata de la visión y de las relaciones. Aquello que significa más para tus posibles sustentadores no es la declaración de tu misión o tus metas a cinco años. Es la conexión de corazón a corazón que haces con ellos cuando ven tu visión, tu pasión y tu autenticidad. Haz buenas preguntas, escucha, y busca conectar sus intereses y preocupaciones con tu ministerio. Ellos verdaderamente van a querer asociarse contigo. Construye un puente y dales la oportunidad a ellos de hacer lo mismo.

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Compartiendo tu

visión

Carol y yo estábamos al límite . No podíamos apoyar financieramente a otro obrero cristiano. Fue entonces que Marshall llamó. Estaba a punto de irse a la India para alcanzar a estudiantes para Cristo, y quería reunirse conmigo. Me impresiona cualquiera que se toma el tiempo y hace el esfuerzo para contactar y reunirse personalmente con un posible sustentador. Eso muestra valor, excelencia, y me hace pensar que lo que tienen que compartir es realmente importante. Aunque Marshall solamente tenía veintidós años, colocó su silla cerca de la mía en el porche, y me llevó a través de toda su presentación. Estaba llena con fotografías de cómo llegó a Cristo, de su ministerio en la universidad, y de su pasión por la India. Me explicó cuán estratégico es para él enfocarse en ganar a los diez millones de universitarios Hindús para Cristo. Mientras hacía la transición hacia el pedido, se inclinó hacia adelante, me miró a los ojos, y calmadamente dijo, “Sr. Shadrach, sería un increíble honor tenerle a usted y a su familia como socios mientras yo me entrego a ayudar a estos Hindús a conocer el amor de Cristo. ¿Me pregunto si usted estaría dispuesto a invertir $100 dólares mensuales, o incluso $150, para lanzarme dentro de este ministerio?” Su cara se encontraba a menos de treinta centímetros de la mía, y ahí guardó silencio. Yo lo estaba mirando, y él me estaba observando en espera. Era obvio que era mi turno de hablar. El estaba seguro y era lo suficientemente amable para dejarme contestar. Yo estaba tan cautivado que apenas podía hablar. Balbuceé algo sobre la necesidad de hablar con mi esposa primero.

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Tan pronto como entré en la casa, fui directamente con Carol a decirle, “Sé que no podemos asumir más compromisos mensuales, pero ¡ debemos sustentar a Marshall!” La combinación de su voluntad para acercarse a un intimidante hombre mayor, su comprensión de las abrumadoras necesidades espirituales en la India, y finalmente su invitación personal para unirnos a él, era francamente irresistible. ¡Me apunto! A pesar de que algunos podrían decir que mi esposa y yo habíamos llegado a nuestro límite del porcentaje de ofrendas de nuestros ingresos, apenas el mes pasado nos unimos a dos nuevos equipos de sustento. También hemos duplicado la cantidad que le damos a otro misionero. No estábamos planeando aumentar nuestras ofrendas en absoluto, así que ¿por qué lo hicimos? Una razón simple. Cada uno de estos tres individuos nos contactaron personalmente, persistieron en conseguir una cita, se reunieron con nosotros cara a cara, y luego ... pidieron. Tanto si le estás pidiendo a alguien que reciba a Cristo, que se case contigo, o pidiendo que se convierta en un socio de ministerio, creo que siempre hay poder que reside en el pedir. Sí, puede ser aterrador para alguien salir a buscar una cita de sustento. Pone en riesgo las relaciones, y el rechazo puede ser posible. El ponerles todo sobre la mesa y después pedirles, tiene un efecto hipnótico en los escuchas. Se crea un vínculo de confianza y respeto entre el que pide y al que se le pide. Nada de esto en realidad pasa con una llamada telefónica, un correo electrónico, una carta o una presentación grupal. Ahora, de una manera más comprensible, detallemos cada parte de la presentación de la visión de ministerio y de hacer el pedido.

Visión de Ministerio Después de construir un puente en la relación, y de compartir tu testimonio y llamado, es tiempo de hacer la transición para compartir tu visión. Siempre es bueno proporcionar algo de contexto para ayudar al oyente a entender el propósito y la amplitud de la agencia con la que trabajas. Debes incluir alguna demostración simple de la fundación, del líder, de la audiencia objetiva, del área geográfica en la que se enfoca la organización, y algunas pocas estadísticas del historial de impactos. Esta es un visión más amplia del trabajo que ayudará a tu posible sustentador a entender el panorama completo. Serán capaces de ver cómo encajan tú y tu rol dentro de él. Dale prioridad a la visión de tu ministerio. Esta es el alma y corazón de toda tu reunión. Ora por ella, trabaja en ella, revísala, entiende el rol que juega, y permite que se introduzca profundamente en tu mente y corazón. Aquí hay seis preguntas básicas que necesitas hacer a tu posible sustentador. He incluido algunas posibles respuestas a estas preguntas, utilizando hipotéticamente a un miembro del campus como mi levantador de sustento.

¿Por qué? ¿Cuál es el razonamiento bíblico y práctico detrás de tu visión? “2 Pedro 3:9 expresa el corazón de Dios en que Él no desea que ‘nadie perezca sino que todos se arrepientan’. El buscar y salvar a los perdidos es a lo que Cristo vino. Es la razón por la cual ministramos. La mayoría de los casi diecisiete millones de universitarios en Estados Unidos, de 3,500 universidades, están espiritualmente en tinieblas, sin conocer o experimentar el amor y el perdón que Jesús quiere que tengan. Juan 14:6 confirma que el único camino al Padre es a través de Jesús, y yo estoy comprometido a compartir el mensaje transformador del evangelio con estos estudiantes, quienes necesitan profundamente esta verdad y esperanza en sus vidas”.

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¿Quién? ¿Quienes serán impactados y transformados por este ministerio? “Los estudiantes universitarios figuran apenas en un pequeño porcentaje de la población mundial, pero en muchas maneras, ellos son la porción más poderosa de la humanidad en la tierra. Ellos son y serán los líderes de cada faceta de la sociedad. Alcanzar a una universidad hoy es la llave para alcanzar al mundo mañana. Los jóvenes entre 18 y 25 años de edad están tomando las decisiones más importantes de sus vidas. Si podemos ayudarlos a abrazar a Jesucristo y a guiarlos en la dirección correcta, eso puede establecer el curso de toda su vida”.

¿Dónde? ¿Ellos dónde viven o trabajan? “Mi ministerio será en la Universidad de Arkansas (UA) en Fayetteville. Es un campus con 25,000 estudiantes conformado por atletas, miembros de la fraternidad y la hermandad de mujeres, estudiantes internos, internacionales y otros. El común denominador que tienen todos ellos es que están en una necesidad desesperada de una relación personal con Cristo. Ese es el por qué le he dicho que no a otras opciones de carreras para dedicarme de tiempo completo a esto. Quiero ayudar a estos estudiantes a conocer al Señor y a volverse por completo discípulos de Cristo”.

¿Cuál? ¿Cuál es la estrategia para cumplir con la visión? “Estaré todo el tiempo de cada día en los dormitorios, en el centro estudiantil y en los campos deportivos, reuniéndome con estudiantes. Me dedicaré a construir relaciones, a compartir el evangelio, a comenzar un grupo pequeño de estudios bíblicos, y Dios mediante guiarlos a Cristo. Después los estableceremos en su fe y los equiparemos para que sean líderes y siervos de Cristo. Como sabes, Jesús nos mandó a hacer discípulos en Mateo 28. Quiero cumplir con lo que está en Su corazón justo aquí en el campus de la UA”.

¿Cómo? ¿Cuál es tu meta y cómo medirás el éxito? “Queremos iniciar un movimiento de estudiantes en el campus, y en última instancia, tener una impactante reunión de un gran grupo en el lugar. La verdadera medida del éxito para nosotros es cuántos estudiantes perdidos podemos ganar para Cristo, cuántos nuevos cristianos podemos ayudar a ser seguidores maduros de Jesús, y luego cuántos de estos estudiantes podemos entrenar para que trabajen ellos por sí mismos. Si somos capaces de graduar al menos diez transformadores del mundo cada año que van a pasar toda una vida haciendo discípulos, creemos que eso hace una diferencia real en la eternidad “.

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¿Tú? ¿Cuál es tu rol específico para cumplir esta visión? “Mi rol es como miembro del equipo del campus. Soy parte de un equipo que ha hecho por lo menos un compromiso de tres años para alcanzar a la UA. Viviré cerca del colegio con un grupo de chicos de fraternidad que están involucrados en el ministerio. Mis objetivos específicos serán las fraternidades Sigma Ep y Lambda Chi. En conjunto representan alrededor de 325 de los estudiantes más influyentes del campus. Si podemos ver a algunos de estos líderes clave venir a Cristo de una manera radical, esto podría cambiar por completo la dirección del cuerpo estudiantil. Pero tengo que ser honesto: algunas veces es un poco aterrador caminar dentro de estas enormes casas de las fraternidades. Ora por mí”. Nota: Amo como los movilizadores de misión del ministerio “ SevenNine” presentan su visión en sus reuniones de sustento. Después de haber tomado y explicado el ministerio a una persona con su folleto, ellos van a una sección en blanco. El miembro del equipo dibuja un diagrama y muestra dónde están los que no han sido alcanzados en el mundo, y cómo los creyentes pueden movilizarse para alcanzarlos. Los ojos de los posibles sustentadores quedan pegados ante esta presentación personalizada que este miembro del equipo está dibujando. Pruebalo.

La historia de una vida transformada Previo a realizar el pedido, es un gran momento para compartir el testimonio de una persona cuya vida haya sido transformada por Dios. “¿Puedo compartirle la historia de una vida transformada? Rory era uno de los más grandes parranderos del campus. Se encontraba en el límite de volverse un alcohólico. Cuando finalmente tocó fondo, vino a una de nuestras reuniones y le entregó su vida a Cristo. El cambio fue tan inmediato y dramático que comenzó a compartir su testimonio con todo mundo. El se está devorando la Biblia preparándose para nuestro grupo pequeño, e incluso está saliendo con un chica cristiana. Ahora muchos de sus hermanos de la fraternidad quieren saber cómo ellos pueden experimentar la misma nueva vida en Cristo. ¿Podrías tomar un tiempo para ver este video de sesenta segundos en mi teléfono? Es Rory mismo quien comparte cómo Jesús cambió su vida.”

Pidiendo el compromiso a ofrendar Si es necesario, quizás quieras mostrar el triángulo del Pedido Divino, mostrándoles tu papel, el papel de ellos, y el papel de Dios en esta cita, en la decisión de ofrendar, y en ser socios del ministerio. No esperes demasiado en hacer la transición hacia el pedido. Para algunos es difícil, pero no tiene que serlo. Puedes moverte sin problemas desde la tercera persona (hablando acerca de Rory) a hablar en primera persona: “Sr. Smith, habrá 3,000 nuevos estudiantes, muchos de ellos tan perdido como lo estaba Rory, quien estarán ingresando al campus de la UA el 25 de Agosto.

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Quiero estar allí para alcanzarlos para Cristo. Sin embargo, no se me permite comenzar con esta tarea hasta que haya completado el 100% de mi sustento. Eso significa que solamente tengo cincuenta y tres días y $1,950 dólares más por levantar de sustento para llegar a esos 3,000 estudiantes. Aquí hay una tabla que muestra algunos de los diferentes niveles de sustento que estoy pidiendo a mis socios de ministerio. He estado pensando y orando acerca de cuál sería el mejor para presentarle. Este quizás pueda ser alto o bajo, pero me gustaría pedirle que considerara invertir en mí y en mi ministerio en el nivel de $100 dolares mensuales, o si incluso fuera posible en el de $150 dólares. ¿Qué piensa? ¿Alguno de estos estará bien para usted?” En esta etapa del pedido , parece que ellos siempre aprecian dos cosas: 1) Darles una idea de qué es lo que les estoy pidiendo hacer, y 2) Cerrar mis labios y brindarles suficiente honor y dignidad para permitirles responder a mi pregunta. Aunque probablemente incluya las palabras “considerar” o “sugerir” en mi petición, siempre está implícito, en mi silencio y mi contacto visual, que estoy buscando una decisión con mi pregunta. En otras palabras, es obvio para todos, ¡es su turno de hablar! John Maisel, Fundador del Ministerio EsteOeste, comparte esto, “Así como Satanás nunca quiere que tu le preguntes a una persona si les gustaría orar para recibir a Cristo, asimismo ‘el padre de mentira’ nunca va a querer que le pidas a la gente que te apoye en tu obra de compartir el amor de Cristo. Cuando entendemos esto, somos menos propensos salir huyendo. Dios está obrando y se deleita en usar nuestras circunstancias para demostrar su poder. Tenemos que estar en contra de nuestro enemigo y resistir la tentación de huir. “ 79 Sí, tu garganta puede secarse. Tu corazón puede comenzar a acelerarse. Tus ojos se verán tentados a desviar la mirada. Pero no tambalees. ¡La “pregunta de oro” debe de hacerse! Trabajo duro en no permitir que la pregunta sea torpe o abrupta, asegurándome que me he preparado debidamente para mi petición.Me gusta hacer que la persona que esta en mi presencia se sienta cómoda, sin embargo aún asi debes invitarle , tierna, amable y apasionadamente a que se una a tu equipo con una cantidad o un rango específico. Después espera. Quizás miren dentro de tu tabla de niveles de ofrenda. De cualquier manera, tenemos que darles la libertad para responder sin que nos sintamos inseguros por esperar tan solo uno o dos segundos de silencio, y saltemos a parafrasear, reveer o recalibrar nuestro pedido.

Tratando con las objeciones Prepárate para todo tipo de respuesta a tu pregunta de oro. Algunos de ellos responderán sencillamente, pero otros no. Aquí hay algunas respuestas típicas: “No puedo dar tanto.” “Entiendo Sr. Smith. Algunos de nuestros sustentadores están en nuestro equipo con $50 o $75 dólares al mes. ¿Alguna de estas cantidades serían más accesibles para usted en este momento?” “Necesito orar / hablar con mi esposo(a) y ver mi presupuesto”. “Lo entiendo Sr. Smith. Eso es muy sabio. Tan sólo déjeme tomar la responsabilidad de llamarle nuevamente. Sé que usted está muy ocupado y como usted verá yo estoy muy enfocado en esto. Veamos, son las 10 a.m. del martes, ¿qué le parece si le llamo el jueves a esta misma hora para saber cómo Dios le ha guiado en esta decisión?

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“No puedo hacer un compromiso mensual.” “Lo entiendo Sr. Smith. Eso no es problema. Tenemos algunos de nuestros socios de ministerio quienes invierten anualmente . Aquí tengo conmigo una tabla anual de niveles de ofrenda. Nuevamente, no sé si será muy alto o bajo, pero nos fortalecería mucho si usted considerara sustentarnos con una cifra de $1,000 dólares por año, o incluso con $1,500. ¿Qué piensa? ¿Alguno de estos niveles estará bien para usted? “Yo ya estoy ofrendando a mi Iglesia”. “Eso es grandioso Sr. Smith. Yo también ofrendo a mi iglesia y animo a todos los creyentes a que lo hagan. De ninguna manera le estoy pidiendo que retire ninguna ofrenda de su iglesia, más bien sería un gran honor tenerle en nuestro equipo de sustento personal. Por encima de nuestra ofrenda a la iglesia, mi esposa y yo invertimos en cierto número de misioneros cada mes. Sé que todos tenemos un límite a cuánto podemos dar, y queremos que nuestro dinero vaya a ministerios estratégicos. ¿Me pregunto si usted consideraría comprometerse con $50 o $75 dólares mensuales que nos permitan llegar a esos estudiantes de primer año el 25 de Agosto, y alcanzarlos para Cristo? Una objeción es como una luz amarilla en el semáforo. Toma nota, pero no permitas que te asuste o te detenga. La mayoría de las personas, incluso cristianos, nunca han tenido una reunión como la que estamos describiendo. La persona con la que te reunas quizá arroje con nerviosismo toda clase de respuestas. Tú tendrás que discernir tranquilamente si te están dando una luz roja, lo que significa que pares, y no vayas más lejos. ¿O simplemente parpadea una luz amarilla lo que significa que con sensibilidad debes seguir presentando tu visión y dar la oportunidad, hasta que obtengas un rotundo “no”? No dejes que el miedo o la paranoia te sujeten.

Cuando recibes un “NO” “Lo entiendo Sr. Smith. ¿Habrá alguna pregunta que tenga sobre mi o sobre nuestro ministerio? “Si usted no puede unirse a nuestro equipo en este momento, ¿estaría dispuesto a hacer una ofrenda especial para nuestro Fondo de lanzamiento de ministerio? Necesitamos levantar $7,500 dólares para el 1ro de Agosto para mudarnos al campus, para ayudarnos a establecer la oficina, y comenzar con nuestra obra. ¿Consideraría apoyarnos con una ofrenda de $200, $300, o alguna otra cantidad para el lanzamiento?” “Ha sido muy amable en darme treinta minutos de su tiempo Sr. Smith. ¿Me pregunto si me permitiría poner su dirección en mi lista de correos para recibir nuestros boletines periódicos? Nos honraría el que lo leyera y orara por nosotros “. “Después de que obtenga una idea de nuestro ministerio durante el próximo año, me pregunto si me daría permiso para volver y visitarle nuevamente para compartirle otra vez de nuestro ministerio y la posibilidad de sustentarnos?” Ellos probablemente digan sí a tu petición de incorporarlos a tu lista del boletín mensual en lo que vuelves el próximo año. ¿Por qué? Porque piensan que una vez que hayas salido por la puerta ellos nunca oirán más de ti. Esa probablemente haya sido su experiencia con otros obreros cristianos. Si tú realmente das seguimiento a lo que has dicho, comienzas a enviarles los boletines, escribiendoles algunas notas ocasionalmente, pidiendo periódicamente que te den motivos de oración, etc…

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¿adivina qué? Para el próximo año, es posible que te hayas movido a lo más alto de su lista para ser sustentado, en caso de que hayan obtenido un aumento, o alguien a quien hayan estado ofrendando se haya quedado fuera. Sé de una persona que responde así a un “no”: “Entiendo que no puede asociarse conmigo en este momento, pero ¿estaría abierto a la posibilidad de darme el privilegio de ser la siguiente persona a la que sustente?” Soy un eterno optimista, pero creo que a la vuelta de casi todos los “no” ... hay un “¡sí!”

Cuando obtienes un “Sí” “Eso es fantástico Sr. Smith. Muchas gracias. Su inversión de $150 dólares al mes hará una tremenda diferencia. Nos ha colocado $150 dólares más cerca de estos nuevos estudiantes para el 15 de Agosto. Por favor dígale a su esposa y a sus hijos cuán emocionados estamos de tenerlos como nuestros socios”. “Sr. Smith, ¿me pregunto si usted estaría dispuesto a comenzar, así yo podría contar con su ofrenda para alcanzar mi meta? En realidad lo apreciaría mucho. ¿Podría mostrarle cuales son las opciones en cuanto a las maneras de dar, y así usted puede escoger la que más le convenga? Después de darles la bienvenida a tu equipo y de obtener su compromiso para ofrendar, debes enfocarte en los detalles. Ten algún tipo de gráfica mostrando las diferentes opciones para ofrendar, desde escribir un cheque en ese momento, hasta retiros automáticos o transferencias en línea desde su tarjeta de crédito. Tú puedes sacar tu computadora portátil o tu teléfono inteligente, teclear su información, y tenerlos registrados en ese momento. Cómo terminas tu reunión es crucial. Si ellos quieren sustentarte, pero solamente dices, “Bendito sea el Señor. Es grandioso tenerle en mi equipo. Nos vemos después” lo lamentarás. Debes ser quien tome la iniciativa confirmando exactamente cuáles serán los siguientes pasos. No dejes su casa u oficina hasta que no haya quedado perfectamente claro en tu mente y en la de ellos.

Otros consejos Regresa a las bases si estás confundido. Durante las reuniones las personas saldrán con comentarios descabellados o con preguntas. Ya sea que sean intencionales o no, sus observaciones pueden hacerte dar vueltas y provocar que pierdas la línea de lo que estás tratando de comunicar. Mantén estos tres conceptos básicos en mente mientras te abres camino a través de tu presentación de ministerio: • Quién eres tú (Es tu testimonio y tu llamado). • Qué es lo que haces (Es tu visión de ministerio). • Qué es lo que quieres (Es tu pedido y tu cierre). Solicita una sola cosa a la vez. Ésta no es una solicitud de opción múltiple. Adéntrate en cada reunión con el objetivo principal de pedirles que sean parte de tu equipo de sustento mensual . Si no le es posible, sugiéreles ser parte de tu equipo anual . Si tampoco pueden, entonces sugiere que formen parte con tu fondo de lanzamiento de ministerio. Si no pueden, pídeles si puedes volver el próximo año y compartir con ellos nuevamente. Pero solo una solicitud, una decisión a la vez. Nunca se sabe a que estarán dispuestos a hacer, ¡hasta que se los pides!

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Existen pros y contras de utilizar tarjetas de compromiso financiero. Sé que algunos entrenadores animan a quienes están levantando su sustento a entregar éstas al momento de irse, como un recordatorio silencioso para el posible ofrendante. Quedarán en su escritorio en lo que reflexionan y oran si deben venir a tu equipo o no. Puedo ver su punto, pero no es lo suficientemente convincente para mi apoyar el uso de las tarjetas de compromiso. Mi principio es simple. No quiero que nada haga la petición por mí. Sin substitutos. Sin mediadores. Quiero reunirme con ellos. Quiero hacer la petición. Quiero recibir su decisión. Quiero ayudarles a comenzar con su primer ofrenda. En otras palabras, no necesito que nada sea un recordatorio silencioso. ¡Quiero ser su recordatorio no silencioso! ¿Me importaría si un obrero cristiano lleva una tarjeta de información para llenar los datos básicos sobre un nuevo sustentador? Por supuesto que no. Eso es diferente a una tarjeta de compromiso. Algunas organizaciones exigen a su personal incluir esa información con la primer ofrenda del sustentador.

Una reunión de Treinta minutos. Si tienes una media hora en una cita de sustento, ¿cómo debes organizar tu tiempo? He aquí un desglose sugerido: • Conéctate con el corazón (12 minutos) Establece una buena relación (6 minutos) Haz un puente hacia su mundo (4 minutos) Comparte tu llamado y testimonio (2 minutos) • Proyecta la visión (18 minutos) Quiénes somos - Historia de la organización y su crecimiento (3 minutos) • Qué es lo que hago - Mi estrategia de ministerio y metas, my papel específico, historia de una vida transformada (6 minutos) • Qué es lo que quiero - Comparte la oportunidad de invertir, pide una decisión de una cantidad o un rango (4 minutos) • Envuélvelo - Pide referencias y agradece por su tiempo (5 minutos)

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Finalizando

Solidamente Sarah llegó a mi oficina dando brincos. Estaba muy emocionada. Ella tenía el 80% de su sustento en tan solo tres meses. La felicité, e incluso la utilicé como ejemplo en una sesión de entrenamiento. Fue entonces que algo extraño sucedió. Unos pocos meses después recibí un informe impreso de nuestro supervisor financiero. Revisé las cuentas mensuales de todo nuestro equipo. Sarah recibió solamente $750 dólares ese mes. Estaba muy lejos del 80% en que había dicho que estaba. La llamé a mi oficina para platicar. Resulta que ella había conseguido muchos “sí” como respuestas en sus citas, pero muy pocos de sus nuevos sustentadores en realidad comenzaron a dar sus ofrendas. Por desgracia, la historia de Sarah será tu historia si piensas que es demasiado insistente el preguntar a tu nuevo sustentador si puede empezar con su primer ofrenda allí mismo, en la cita. No pienses que es raro el venir a su casa u oficina por segunda vez a recoger el primer cheque o arreglar lo necesario para que te ofrende en línea. De otra manera, ¿cómo vas a conseguir que ellos comiencen a ofrendar? ¿Orando y esperando a que ellos envíen su ofrenda? ¿Y si ellos no comienzan después de uno, dos o tres meses, entonces qué? Aquí está el correo de voz que la exasperada Sarah ¡La peor forma de comule dejó a un sustentador que todavía no había comenzado: “Mmm, siennicarse es la suposición, to ser molesta, pero usted dijo que vendría a mi equipo. ¿Por qué no ha seguida muy de cerca por comenzado a dar todavía?” ¡Que incomodo! Después mandó un correo el correo electrónico! electrónico. No hubo respuesta. Recuerda, si nos vemos frustrados con las personas debido a que todavía no han comenzado a ofrendar, no te enojes con ellos. Nueve de cada diez veces no es su culpa, ¡es nuestra! Nosotros somos los que no dejamos lo suficientemente claro al final de cada cita o llamada telefónica, cuales son los siguientes pasos específicamente a seguir, incluyendo el itinerario de tiempo en las que ellos comenzarán a ofrendar.

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Haciendo la llamada Para aquellos que requieren más tiempo para comunicarte su decisión, dales un cierto día y hora específica en el que definitivamente vas a llamarles nuevamente. Quizás ellos no están acostumbrados a los obreros cristianos que trabajan duro, y siendo específicos, al seguir con sus compromisos. ¿Por qué no los sorprendes rompiendo el estereotipo que tienen en sus mentes? En el día y hora exacto en que dijiste que los llamaría, ¡llámalos! Sea que te sientas “llamado” a hacerlo o no, sigue con fidelidad. Repite el día y la hora específica en que estarás llamando de vuelta, ayudándolos a entender que es una “cita telefónica”, y que tú estarás llamando para saber su decisión. Eso los ayudará a no tomar tu petición, llamada, o su respuesta a la ligera. Brad, un nuevo integrante del equipo quien alcanzó el 100% de su sustento en cuatro meses, compartió esta observación: “No quiero esperar mucho tiempo para llamar de vuelta y conocer su decisión. Mientras más tiempo les doy, menor será el sentido de urgencia que ellos tendrán, y se convertirá en algo más difícil para volver a hablarles por teléfono. Por eso, llama exactamente el día y la hora en que dijiste que lo harías.” Estoy de acuerdo. Las posibilidades de que se comprometan con tu equipo empiezan a irse en picada si esperas más allá de dos o tres días para volver a llamar, o si no llamas cuando dijiste que lo harías. Velo como una “reunión telefónica” que has organizado con esta persona. Si la llamada va a buzón de voz exactamente en el momento agendado, continúa llamando ese día hasta que hables con ellos. ¿Por qué? Porque ambos quedaron mutuamente comprometidos a reunirse telefónicamente ese día y hora. ¡Y tú siempre cumples con tus compromisos!

Perseverar para reconectar Parece que la mayoría de las veces nos contestan los buzones de voz o las contestadoras automaticas. Eso es frustrante. Siempre continúo llamando hasta que logro contactarlos para saber cual es su decisión. ¿Por qué? Porque prometí que lo haría. Tal vez tome dos, seis u ocho llamadas hasta que me contesten. Eso está bien. No dejo que las inseguridades se apoderen de mi mente pensando que ellos están evitando mis llamadas. Es por eso que no me preocupa llamar varias veces a diferentes horas del día o la noche, a cualquier número que tenga de ellos. Si no logro encontrarlos por teléfono, no me importa tener que ir a su oficina o casa, o verlos en la iglesia, si es apropiado. ¿Por qué? Porque prometí que lo haría, y ¡siempre cumplo mis promesas!

Dejando mensajes Algunas veces dejo mensajes, pero nunca les pido que me llamen de vuelta. Siempre pienso lo mejor en cuanto al por qué no han podido tomar mi llamada. Yo debo tomar la responsabilidad de llamarles nuevamente, todas las veces. Han habido un par de ocasiones a través de estos años cuando, después de meses de estar llamando, finalmente dije, “Sr. Smith, no estoy seguro de por qué no he logrado encontrarlo vía telefónica. Prometí que le llamaría y he querido ser fiel a mi promesa. Sería un honor tenerlo en mi equipo de sustentadores. Si pudiera llamarme de vuelta e indicarme que es lo que decidió hacer, lo apreciaría. Muchas gracias”. No te sorprendas si no tienes una respuesta. Eso está bien. Hiciste todo lo que podías hacer.

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Guión de llamadas Cuando los contacto por teléfono, esto es lo que digo: “Sr. Smith, soy Steve Shadrach. ¿Cómo ha estado?” “Disfruté mucho el tiempo con usted el Jueves. Gracias nuevamente por la reunión” “Como recordará, le prometí que le llamaría esta mañana para saber si tiene más preguntas sobre nue tro ministerio, y para saber cómo Dios le ha guiado con respecto a invertir en nosotros. ¿Ha tomado alguna decisión?”

Propósito del Seguimiento de la cita Cuando una persona expresa el deseo de formar parte de tu equipo, allí es cuando comienza la parte difícil, ¡lograr que comiencen! Puedes intentar hacer esto por teléfono, pero hacerlo en persona es mucho más efectivo. Existen tres razones principales para volver a verles.

1) Asegurar la primer ofrenda Cuando vuelvo a llamar y obtengo una respuesta afirmativa, digo, “Eso es grandioso Sr. Smith. Muchas gracias. El que sea parte de nuestro equipo con $100 dólares mensuales hará una gran diferencia. Alabado sea Dios”. “Sr. Smith, ¿me pregunto si estaría dispuesto a comenzar este mes así podría contar con su ofrenda para ir avanzando hacia mi meta? En realidad lo apreciaría. ¿Podría pasar a su casa u oficina solamente por unos cinco o diez minutos para mostrarle la diferentes opciones para ofrendar que tienes? Puede escoger la que mejor le acomode. Mientras tanto, puedo mostrarle cómo funciona el proceso para que obtenga sus recibos. ¿Cuando sería un buen momento en los próximos dos o tres días para poder verle por unos instantes? ¿Qué tal le parece el jueves a media mañana, o el viernes por la tarde? ¿Estaría bien alguno de esos días para usted? Será muy breve”.

2) Muestrales el proceso para obtener sus recibos. Esta sería una segunda razón para verles nuevamente. Lleva una copia de un recibo o la versión del correo electrónico para explicarle y responder a cualquier pregunta.

3) Pidiendo referencias. Si vas a pedir referencias, el mejor tiempo para hacerlo es al final de esta visita de seguimiento.

Estrategia para las referencias. Usar este acercamiento quizás te prepara para volverte un maestro en contactar personas. En Nehemías 2 el coperodel rey no estaba exactamente seguro de cuánto Artajerjes quería ser de ayuda, ¡pero iba a descubrirlo! Astutamente, Nehemías implementó el “efecto dominó” en el que primero se acercó y fijó el compromiso de la persona más influyente, el rey.

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Luego le pidió a Artajerjes algunos endosos y referencias. Nehemías tomó esas cartas de referencia y se las dio a los segundos más influyentes los gobernadores de las provincias. Después de conseguir respuestas afirmativas del rey y los gobernadores, era casi seguro la tercera más influyente, el gerente de la empresa maderera, le daría lo que él pidiera. Así es como Olga, una integrante del equipo de veinticuatro años, usó sus referencias. Ella vino a Estados Unidos necesitando levantar $2,700 dólares más al mes para cubrir su presupuesto, así como otros dos miembros del equipo. Ella no conocía a nadie aquí y solamente tenía veintiún días de visa. Un amigo americano del equipo le dio cuarenta de sus contactos para brindarle un punto de arranque. Olga estaba tan motivada que levantó los $2,700 dólares usando solamente las referencias, y las referencias de las referencias. Fiel a su palabra, cuando se estaba yendo de los Estados Unidos, le dio a este miembro del equipo cuarenta nuevas referencias. Vamos a hablar de las referencias:

¿Necesitas pedir contactos? Para algunos de los que levantan sustento, pedir referencias es innecesario porque tienen cientos de personas de diferentes etapas de sus vidas a quienes pueden invitar a su equipo. Sin embargo, algunos tendrán que seguir la estrategia de pedir referencias para llegar al 100% de su sustento. Tal vez se reúnan con sus contactos de alta, media y baja prioridad, y aún así no logren completar los fondos. Pedir referencias se convierte en la única opción para éstas personas. Algunos ministerios sienten que es tan importante pedir referencias que le piden a todo su personal que lo hagan en todo momento. Mike Hearon, director regional para “Campus Outreach”, capacita a su personal para hacer primero la “pregunta de oro” en sus citas, tratando de asegurar un compromiso mensual. Pero luego, al final de cada reunión, tienen que hacer la “pregunta de platino,” buscando asegurar un lote de referencias.

El momento correcto para Pedir. Si pides contactos, el momento en que lo hagas hace la diferencia. Cuando voy a una cita, normalmente me enfoco en pedirles que sean parte de mi equipo de sustento mensual. Estoy comprometido a hacerles una petición a la vez, y recibir una decisión a la vez. Nunca digo, “Sí, me gustaría que forme parte de mi equipo de sustento mensual, y también que pueda darme algunos nombres de personas a las que yo pueda contactar”. No. Eso ensucia las aguas. Normalmente elegirán la opción menos dolorosa si les das opciones múltiples. El tiempo correcto para pedir referencias es después de que ellos hayan hecho su decisión final sobre ofrendarte, y después de que hayan decidido la cantidad. Entonces, y solo entonces, les pides que te ayuden una última vez de otra manera un torbellino de contactos.

La actitud correcta. Puedes estropearlo todo al pedir referencias si lo haces de la manera equivocada, o con la persona equivocada. Aquí hay algunos consejos: Expande tu mente antes de que comiences a contactar personas que no conoces, ¿has sido diligente en contactar a todas las personas que conoces? ¿Has trabajado duro con el torbellino de nombres de cada persona que has conocido y la has colocado en tu lista?

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Necesitarás un sentido de urgencia para tener una estrategia de referencias exitosa. Como Olga, ¿estás dispuesto a ir a cualquier lado y hablar con cualquier persona sobre tu “El flojo deja que suceda. ministerio, y pedirles que formen parte de tu equipo? Algunos son deEl sabio hace que suceda”. masiado orgullosos o flojos para hacer lo que sea necesario para lograr 80 su asignación de ministerio. Pedir referencias es la clave para expandir tu lista y multiplicar tus contactos exponencialmente. Rick Warren, Pastor y Sé positivo y agradecido. Espera obtener una buena respuesta Autor. al pedir referencias. Cree en Dios y que tú y tu ministerio son dignos de una inversión significativa. Sé agradecido con el Señor y con cada persona que confíe lo suficientemente en ti para darte contactos. Trata a cada uno con gran cuidado. Si sientes que hay una fuerte reacción negativa cuando mencionas referencias, se sabio y sensible, para volver atrás.

Dirigete correctamente. No te limites a improvisar al pedir referencias. Elabora un guión y el juego de roles. Pide opiniones y practica de nuevo. Haz tus diez primeras citas con personas que serán favorables a tu solicitud de referencias después de haber recibido sus decisiones en cuanto a ofrendarte. Ya sea que le preguntes a la persona en la primer cita, o en la reunión de seguimiento, esto es lo que yo digo: “Sr. Smith, antes de irme, hay otra manera muy importante en la que puede ayudarme. Quiero completar lo más pronto posible mi sustento y mi asignación de ministerio, pero estoy limitado por el número de personas que conozco en esta área. ¿Podría tomar un momento para pensar en algunas personas que usted y su familia conozcan? Si usted está dispuesto, me gustaría escribir los nombres de algunas de esas personas que usted crea que comparten el mismo sentir por los perdidos. Me encantaría tener la oportunidad de sentarme con ellos y compartir de mi ministerio tal como lo hice con usted”.

Ayúdales en pensar en nombres. Si tu contacto no te da nombres, no siempre significa que te está dando evasivas, quizá necesite hacer memoria. Si es posible, haz un poco de tarea por adelantado. Si son parte de una iglesia, un grupo pequeño o un club, puedes mencionarlo uno a la vez para ver si vienen algunos nombre a su cabeza. Por ejemplo, si es un abogado, puedes tener una lista de otros abogados y leer detenidamente los nombres. Esto les ayudará a descubrir a otros en su profesión los cuales piense que podrían estar abiertos a reunirse contigo. Si te dan nombres, pregunta si tienen sus números de teléfono y sus direcciones disponibles.

Enlista a la persona para que interceda por ti Nunca sabrás cuánto una pareja o un individuo estará dispuesto a hacer por ti hasta que se lo pidas. Como una petición de seguimiento, Nehemías le dijo al rey cosas específicas para incluir en sus cartas de referencias. Entonces Nehemías se aferró a esas cartas, y él fue quien decidió cuándo y cómo deberían de enviarse. Si una persona que conoces está dispuesta a darte algunos contactos, usa el discernimiento como la manera más efectiva para contactarlos. Elabora un correo electrónico o una carta para tu intercesor para que individualmente la envíe a sus amigos. Obviamente ellos querrán verla, analizarla y aprobarla. En el momento indicado, cuando estés listo para darle seguimiento a esas referencias, pide a tu intercesor que envíe eso correos electrónicos o cartas a sus contactos. Coordina los tiempos para que así puedas empezar a hacer llamadas de seguimiento pocos días después, para comenzar con las reuniones.

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Triángulos de confianza. Haz una lista de tus amigos y asociados más cercanos. Después de que te hayas reunido con ellos, y de haber asegurado sus compromisos de ofrenda, hazles una petición de seguimiento. Pregunta: “¿A quién conoces lo suficientemente bien que se reuniría conmigo por el simple hecho de que tú se lo pidas?” Esos nombre y reuniones probablemente serán muy bueno, porque un triángulo de confianza es creado debido a la credibilidad de tu amigo y a esa relación que se extiende ahora hacia ti. Si has dividido tus contactos en prioridad alta, media y baja, una referencia de tu categoría alta será normalmente una mejor referencia que aquella de la categoría media. La categoría media será probablemente más favorable que la baja. Da prioridad de acuerdo a esto.

Haciendo peticiones a la distancia ¿Qué pasa si algunos viven tan lejos, que no te sería posible reunirte con ellos cara a cara? No seas el tipo que razona: “Yo vivo en Dallas, y son cuatro horas de tráfico pesado a Houston, mejor lo llamo o le envío un correo”. Es posible que haya ocasionalmente un contacto aislado con recursos limitados, y puede que no sea una buena administración de tu tiempo y dinero el ir a verlo. Si es así, envía un correo personal o una carta para saludarlos, y compartir acerca de tu vida y ministerio. Dales detalles de tu meta de soporte financiero, y comparte el deseo de invitarlos a ser parte de tu equipo de sustento mensual con una cantidad específica o posibilidad. Incluye un folleto sencillo explicando tu trabajo. Dales un día específico en que los vas a contactar. Una vez que reciban tu información, contáctalos. Asegúrate de que ellos tienen tu correo electrónico o la carta. Pregúntales si tienen alguna duda. Ve si ha tenido la oportunidad de orar y decidir sobre unirse a tu equipo. Si es así, asegúrate de ser bien específico sobre qué pasos exactamente son los que siguen para que comiencen a sustentarte. Pregúntales si pueden comenzar ese mismo mes. Informales de las diferentes opciones para ofrendar. Yo diría algo como: “Hoy es día 15 y usted mencionó que podría comenzar este mismo mes. ¡Eso es genial! Estaré poniendo mañana en el correo un sobre franqueado con mi dirección. Si usted puede llenar un cheque (u otra opción) y enviármelo de vuelta por correo para el 25, me debería estar llegando para el día 1ro. Si no lo he recibido para el día 10 del siguiente mes, algo le habrá ocurrido en el correo. Te llamaré. ¡Muchísimas gracias!”.

No al horario de Nueve a Cinco Tú no marcas tarjeta con tu hora de entrada y de salida durante esta temporada de levantar sustento. Tal vez habrá días en que comiences tus reuniones a las 6 a.m., y no regreses a tu casa hasta las 11 p.m., habiendo tenido un día repleto de citas. Puede ser un horario muy loco que debe de ser muy flexible. La autodisciplina durante el tiempo de levantar sustento es esencial. Algunos pequeño momentos entre reuniones se podrían utilizar para escribir cartas o correos electrónicos, el establecimiento de citas, agradecimiento o recordatorios, tiempo de oración, llamadas telefónicas, incluso la lectura o ejercicio. No te quedes inactivo por ninguna razón. Eso te puede matar. Tus sustentadores no sentirán de que tú eres un hombre o una mujer con una misión. No te olvides de insertar días regulares de descanso sabatino en tu jornada al levantar sustento. Ese es tiempo esencial para estar a solas con Dios, reenfocarse y refrescarte.

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Necesitas a la

Iglesia Lance vino al Señor estando en la universidad . El comenzó a compartir su fe, a hacer discípulos, y a tener un corazón por el mundo. Al graduarse, se casó, aplicó para servir en una agencia misionera, y comenzó a levantar su sustento. Además de pedir a sus familiares y amigos para que se unieran a su equipo, también lo hizo en su iglesia en la cual había crecido. Era una iglesia antigua con un mapa del mundo en el vestíbulo. En él había fotografías de cien misioneros a los cuales estaban sustentando, con $200 dólares por mes a cada uno. Ellos estaban orgullosos del número de obreros que habían salido de su cuerpo. También estaban orgullosos por la cantidad que les estaban ofrendando a cada uno. Entonces, era el turno de Lance. El fue al comité de misiones el cual se reunía cada domingo por la tarde. Estaba lleno de hombres mayores queriendo terminar pronto con la reunión para poder ir a ver su juego de fútbol americano profesional. Todos apoyaban a Lance y obviamente sostendrían a este joven que había crecido allí. Lance hizo su presentación, pero se dio cuenta que los hombres estaban bostezando y ansiosos por que terminara. Asi que se movió rápido hacia su petición diciendo, “Se me ha pedido que levante $4,600 dólares mensuales de sustento para poder ir a China. Quiero pedirles, como mi iglesia local, que se unan a mi equipo con $2,300 dólares mensuales el 50% del total de mi presupuesto”. Al momento que las palabras “$2,300 dólares mensuales” salieron de la boca de Lance, se irguió instantáneamente la cabeza de cada hombre. Sus ojos se desorbitaron. Comenzaron a balbucear y a tartamudear todos a la vez: “Bueno, bueno, sí, Lance, nosotros, nosotros, queremos apoyar, pero, pero tú sabes que todos siempre reciben $200 dólares al mes. Eso, eso es lo que siempre damos. “Finalmente Lance pudo hacer que guardaran silencio y respondió:” Lo entiendo, pero ¿al menos podrían orar al respecto?” Upss. Eso incitó un nuevo coro de algarabía caótica de estos viejos hombres tratando de mitigar la petición de Lance con un paquete de razones del porqué eso era imposible. Por fin, Lance salió de la reunión. Un amigo en el comité más tarde le dijo: “Wow, ¡tuvimos una reunión de comité de misiones cuando te fuiste! Reorganizaste los circuitos del “siempre lo hemos hecho de esta manera”.

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Cuando Lance volvió al siguiente Domingo para conocer su decisión, estos hombres de manera unánime le dijeron; “¡Vamos a hacerlo! El 50% de tu presupuesto. Vamos a proveerte $2,300 dólares mensuales”. Justo en este momento quizás estés pensando que tu iglesia nunca estaría dispuesta a sustentarte a ese nivel. Bueno, si la iglesia “de los atrapados en la rutina” de Lance estuvo dispuesta a reconsiderar sus políticas antiguas, quizás la tuya también lo haga. Muchas veces, no lo tenemos porque no lo pedimos. Te desafío a pedirle a tu iglesia local del 20 al 50% del total de tu presupuesto. ¿Qué es lo peor que podrían decir? “Lo siento, no podemos apoyarte del 20 al 50%, pero ¿te ayudaría el 15%? ¡Absolutamente! Ellos nunca olvidarán el atrevimiento que demostraste. Te respetarán por haber pedido lo que nunca nadie se había atrevido a pedir. Estarán abiertos a futuros aumentos a tu sustento, conjeturando que tu realmente debes creer en ti y que tu ministerio es una inversión estratégica. Dios puede muy bien sorprenderte si estás dispuesto a ponerlo todo en la línea al pedir en grande. Una exención de responsabilidad: Tener una iglesia que tome una gran parte de tu sustento tiene aspectos negativos potenciales. Si el pastor o la situación financiera de la iglesia cambia, o deciden añadir demandas irracionales a su apoyo, puede poner a tu equipo en una encrucijada. Por lo tanto, usa el discernimiento, y mantente trabajando en incrementar el número de individuos que te apoyen mensualmente.

Cómo No levantar sustento de las iglesias

El apóstol Pablo tenía congregaciones invirtiendo en su obra. ¿Por qué no deberíamos tenerlas nosotros? Existe una manera correcta e incorrecta de hacer esto. He observado todo tipo de cosas desesperadas que los obreros cristianos hacen para completar su sustento. Algunos no tienen la voluntad de reunirse cara a cara con individuos para pedir su apoyo. En vez de eso, deciden intentar apelar masivamente a las iglesias a través del país. Los misioneros gastan toneladas de tiempo y dinero preparando paquetes abultados llenos con una carta de presentación, folletos, video, tarjetas de compromiso, y sobres. Ellos confiadamente envían correos electrónicos a cientos de iglesias al mismo tiempo, creyendo plenamente que cada pastor los abrirá ansiosamente, leerá, e inmediatamente responderá con una gran ofrenda de su presupuesto de misiones. Definitivamente NO es un buen plan. Algunos finalmente descubren que esta forma antigua y cara de enviar correos “Spam” no da resultado, y en vez de eso deciden tomar el otro camino. Creyendo que tienen el Ir a las personas que conoces don de la persuasión pública, meten a toda la familia dentro del auto y casi siempre dará más fruto van de pueblo en pueblo, de iglesia en iglesia, dando discursos sin paque acercarte a iglesias que sión acerca de su ministerio. Esperan que las congregaciones den granno conoces. des ofrendas de amor. Después de uno o dos años, esas ofrendas apenas cubren el hotel, comida, gasolina, y las reparaciones del vehículo. Lo peor de todo, ¡es que no están cerca de tener un equipo sólido de sustento mensual! Lo que les queda es una familia y un vehículo desgastados en el proceso. Entiendo por qué algunas denominaciones quieren que sus obreros viajen de esta manera para esparcir la visión de sus iglesias locales, pero el desgaste de los misioneros puede ser sustancial.

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Cómo levantar sustento de las iglesias Trabaja más inteligente que duramente. Vamos a desarrollar una estrategia para las asociaciones con la iglesia, pero no nos excedamos. Sé de un hombre que se jactaba por tener un centenar de iglesias en su equipo. El problema era que todos estaban dando sólo $25 al mes. ¡Algunos incluso tenían “ataduras” a sus $25! Esperaban que él volara de vuelta a la conferencia de misiones por sus propios medios. Otro obrero estaba obligado a enviar informes extensos cada año para justificar el apoyo que recibió. Y a otros se les pedía que planificaran y acogieran viajes misioneros de corto plazo que la iglesia les enviaba. Además, ¿cómo alguien podría mantenerse conectado y estar al tanto de tantas congregaciones y su liderazgo? Es imposible. Deberíamos tener pocas iglesias en nuestro equipo; pero necesitamos ser más sabios y estratégicos en elegir a cuáles iglesias debemos pedir y cómo invitarlas a asociarse con nosotros. Aquí hay algunas ideas:

Comienza con tu iglesia local. El lugar para comenzar es tu propia iglesia. Si no tienes, ¡únete a una! Pero elígela sabiamente. Sí, selecciona una que abrace tu ministerio y tus peticiones de sustento. Por cierto, ¿hay algún versículo que diga que solamente puedes tener una iglesia local? Junto a la iglesia con la que actualmente estás involucrado, ¿qué pasa con la iglesia en la que creciste? ¿Por qué no también puede ser tu iglesia local? ¿Y qué de la iglesia a la que asistías en la universidad, o en la que serviste por diez años antes de mudarte a la ciudad en la que vives hoy? Estas congregaciones probablemente van a sentir un deseo más fuerte de asociarse contigo. Por favor, permíteselos hacerlo.

Comparte con el Pastor. Comienza aquí. No quieres que el pastor escuche de boca de otro acerca de que entrarás en el ministerio o que estás levantando sustento de su iglesia. Es mucho mejor que lo escuche directamente de ti, al principio del proceso. Quizás no esté familiarizado con tu organización o con el concepto de levantar sustento personalmente. Tal vez sea una de las pocas personas que pida ver tu presupuesto. Tenlo disponible. Pregúntale qué pasos se tienen que seguir para poder pedirle a su iglesia que te sustente. Busca honrarle al recibir su guía y su consejo. Si deseas su aprobación, será mejor que permitas su evaluación. Escucha a lo que te dice. Trata de seguirlo. Ir a él en primer lugar y de manera personal, puede incitarle a darte un poco de información privilegiada sobre cómo abordar al comité de apoyo a las misiones. Pregúntale a qué personas de la iglesia te recomendaría que te acerques. Éstos serán buenos nombres. Ser capaz de llamar a alguien y decirle, “El pastor me recomendó que hablara contigo”, conlleva mucho peso. Hace algunos años, mi pastor respondió a esta petición dándome solamente un nombre un prominente hombre de negocios que yo no conocía personalmente. Cuando me reuní con él, su escepticismo cambió a una extrema generosidad cuando él entendió que el pastor me había dado su nombre. ¡Bingo! Pídele que personalmente se una a tu equipo. Esto va a ser divertido. Llama a tu pastor y pídele una cita para compartirle tu visión de ministerio y tus metas financieras. Él está obligado a reunirse contigo porque tú eres uno de sus feligreses, ¿cierto? Y mientras le presentas tu visión de ministerio, pídele que se una a tu equipo. “Sí, pastor”, dí. “Ciertamente quiero reunirme con el comité de misiones para ser sustentado por la iglesia.

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Sin embargo, hoy me estoy reuniendo con usted. Sería un increíble honor, y pondría y nos daria una fuerza tremenda, si usted y su familia se unieran personalmente a nuestro equipo de sustento mensual”. Él no sabrá a dónde llevar la conversación. Se le han acercado cientos de veces obreros cristianos para pedir sustento de la iglesia, ¡pero esta es la primer vez que se le ha pedido de esta manera a él personalmente! Es una situación en que todos ganan independientemente de lo que responda. Si dice que sí y se une a tu equipo mensual, piensa en cuánta credibilidad dará a tu acercamiento con los demás. Incluso si te dice que no puede, él probablemente se sienta comprometido a abogar por ti, dándote nombres, hablando a la iglesia, y escribiendo cartas de referencia a tu favor. No puedo decirte con cuántos líderes he hablado a través de los años, que han sido pastores de la iglesia local por décadas, y que nunca se les ha pedido que formen parte del equipo personal de sustento de un obrero. Qué tragedia. Comienza con el pastor principal, después llama al pastor asistente, y después al siguiente en la línea. Reúnete con cada miembro del equipo de la iglesia. Hablarán de ti y dirán ¡ahí viene! Está bien. Hazlo de todas formas. Cada uno de ellos merece experimentar al menos una vez en la vida, tener este tipo de reunión, y la oportunidad de invertir en un verdadero obrero de la Gran Comisión. Puede cambiar el curso de sus vidas.

Hablar a grupos Ejercita el dominio propio cuando se te pida hablar o hacer peticiones en reuniones grupales. Sin duda que serás invitado a dirigirte a clases de escuela dominical, servicios de adoración, grupo en casa, y tardes de postres. No estoy diciendo que deseches esto, solamente usa el discernimiento de a cuáles aceptas asistir y de cómo te presentas a ti mismo y a tu ministerio. No te emociones demasiado solamente por que has sido invitado a compartir tu presentación para levantar sustento con la clase de escuela dominical más rica en toda la ciudad. Ellis Goldstein piensa que no es tan efectivo hacer peticiones a grandes grupos, como lo es el hacerlo uno a uno. Le gusta compartir el principio, citado con mucha frecuencia de, “desafío de todo hombre es desafío de nadie.” 81 Así que, cuando se te pida hablar a grupos, aplica este principio fundamental en toda la toma de decisiones: No hagas nada en un grupo que de alguna manera obstaculice el conseguir citas individuales. Ejemplos de ello:

Escenario #1: Invitado a un grupo pequeño. This is a Sunday school class, home group, or dessert sponsored by friends. If you choose to accept, get there early and stay late, meeting and greeting, remembering names and building rapport. When it comes time to make your presentation, don’t take the whole hour and pour out your entire ministry vision. Just take five minutes to thank them, introduce yourself, the name of your ministry, and finish off with a key verse and a brief story of a transformed life who has been impacted through your ministry. All in five to ten minutes! Esta es una clase de escuela dominical, grupo en casa, o una reunión organizada por amigos. Si decides aceptar, llega temprano y quédate hasta el final, conociendo y agradeciendo, recordando nombres y construyendo puentes. Cuando llegue el momento de hacer tu presentación, no tomes toda una hora en desmenuzar por completo tu visión de ministerio. Tan sólo toma cinco minutos para agradecerles, introducirte personalmente, dar el nombre de tu organización, y termina con un versículo clave y una breve historia de una vida transformada que haya sido impactada por tu ministerio. ¡Todo en tan solamente cinco a diez minutos!

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Después haz una transición, “Hay mucho más sobre nuestra visión de ministerio, de nuestra organización y de nuestras metas financieras que me gustaría compartir. Estoy comprometido a hacerlo de una manera más personal, en base a individuos. Sé que están ocupados, pero sería un tremendo honor para mí el poder introducirme en su agenda por unos breves veinte o treinta minutos en algún momento pronto, para explicarles con más a detalle la obra a la que el Señor nos ha guiado”. Después de esto, puedes darle seguimiento con una o dos opciones: 1. Reparte tarjetas de contacto “ Si no les molesta, me gustaría darles esta pequeña tarjeta a cada uno. Si están dispuestos a escribir simplemente su nombre y su número telefónico, haré todo lo posible para llamarles a cada uno, y así ver cuándo sería conveniente poder reunirnos. Estaría muy agradecido por la oportunidad”. Al recolectar esas tarjetas tendrás cerca de quince contactos de un grupo de treinta personas. Dentro de esos quince seguramente tendrás alrededor de seis o siete reuniones, de las cuales obtendrás dos o tres sustentadores mensuales, y dos o tres ofrendas especiales. Estas últimas pueden volverse en un futuro ofrendas mensuales o anuales si les das el seguimiento correcto. Contacta a todos” 2. Haré todo mi esfuerzo para contactar a la mayoría de ustedes y tratar de organizar una reunión con cada uno. Si no les importa les llamaré esta semana o la siguiente. Gracias nuevamente”. Tendrás que coordinar con tu amigo en esa clase o con el director para juntar los nombre y teléfonos de los que asistieron ese día. Después ora, planea, ¡y comienza a llamar! Las veinte horas que inviertes planeando una gran reunión para levantar fondos pueden usarse mucho más sabiamente y producir cantidades muy superiores de sustento fiel y constante, simplemente teniendo veinte citas de una hora. No hay comparación. Si tu ministerio planea algún tipo de comida anual, no la utilices para levantar sustento, sino más bien para conocer, agradecer, y obtener información de esos contactos. Esos cien asistentes al banquete no han simplemente colaborado con los $100.00 para a cubrir la comida. No, ahora van a recibir una visita de un miembro del equipo invitándoles a ser parte de su equipo apoyando con $100.00 al mes ! En otras palabras, utiliza cualquier reunión de grupo que organices como un medio para un fin, no un fin en s í mismo. ¿El fin? Citas individuales. Peticiones individuales.

Escenario #1: Invitado a un grupo pequeño. Resiste la tentación de aceptar la oferta del pastor para hablar desde el frente a toda la congregación y revelar tus metas y planes de ministerio. Toma la opción de cinco minutos que previamente describí, y después toma asiento. O toma toda la sesión, pero úsala para compartir el mensaje de Asegúrate que todo lo que la biblia, resaltando pasajes clave que revelan el corazón de Dios por los digas o hagas en una reuperdidos (de otra manera, puedes usar todo el tiempo de la clase frente nión de grupo, ayude y no a uno de los grupos pequeños de los que previamente hablamos, para dar un mensaje visionario de la Palabra). obstaculice el poder tener Si eliges usar la invitación a un grupo pequeños o grande para reuniones individuales. presentar tu visión de ministerio en forma completa , y hacer un pedido, eso automáticamente minará tu habilidad para poder asegurar reuniones individuales con la mayoría de las personas presentes. Si de todas formas intentas llamarles para reunirte con ellos personalmente, ellos te preguntarán de manera natural: “¿Por qué necesitas que nos reunamos? Escuché los detalles de tu trabajo. ¿De qué otra cosa podríamos hablar?”

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También, si das el anuncio tradicional: “Si alguien quiere conocer más sobre nuestro ministerio, tenemos una hoja donde pueden registrarse en la mesa de atrás”, lo vas a lamentar. Si solamente cuatro de las 500 personas presenta firman tu hoja, éticamente ¿cómo podrás acercarte a las otra 496? Y si lo haces pensarán: “¿Por qué meestás llamando? ¡Yo no me registré en tu hoja!”

Desafíos singulares de la iglesia Como pastor veterano, todavía me acuerdo de todas las demandas que muchos me impusieron. A través de los años he tenido el privilegio de interactuar con miles de diferentes pastores de casi todas las denominaciones. Mi respeto por ellos es inmenso. He observado la presión de mantener a la iglesia y el presupuesto de construcción completo, lo cual puede tener un efecto en cómo el pastor interpreta ciertos pasajes. Ese constante estrés financiero puede influenciar las actitudes y el acercamiento que desarrollan hacia los ministerios paraeclesiásticos y hacia los que levantan sustento. 82 Aquí hay tres retos que quizás enfrentes cuando te acerques a las iglesias.

1) Iglesias Denominacionales Habiendo sido un pastor de una iglesia denominacional, conozco las limitaciones que les colocan al liderazgo de la iglesia de solamente apoyar a personas y programas que están oficialmente asociados con ellos. Estoy asombrado por la mirada de desesperación e incluso de traición que he visto en las caras de jóvenes misioneros celosos que quieren ir a su iglesia local a levantar sustento, solamente para ser rechazados debido a su llamado a una obra sin denominación. Lo único que puedes hacer es ir al liderazgo de la iglesia y exponer tu caso para levantar sustento. Si no están dispuesto a proveer los fondos de su presupuesto, esto quizás haga que estén más dispuestos a permitirte reunirte con individuos en la iglesia.

Fórmulas para levantar sustento altamente estructuradas Es alentador que muchas iglesias piensen específicamente en cómo dar más estratégicamente su dinero de las ofrendas. Como sea, Dios no siempre encaja dentro de esas bien intencionadas categorías y porcentajes. Al acercarte a tu iglesia, quizás debes hacer una investigación por adelantado para entender a qué ministerios ellos aportan y a cuáles no. Cuando hagas tu presentación, busca resaltar estos aspectos de tu ministerio que encajen en la clase de trabajo que el comité está comprometido a financiar.

Liderazgo de Alto control Algunos pastores parece que piensas que es “mi iglesia” y “mi gente” y “ mi presupuesto”. Parecería como si ellos construyeran su propia iglesia, en vez de la de Cristo. Estoy seguro que tienen buenos motivos, sin embargo tal vez quieras estar preparado para presentar alternativas creativas. Por ejemplo, si te dan a escoger entre aceptar sustento de la iglesia o el acercarte individualmente a los miembros, ¿cuál deberías elegir? Siempre escoge a los individuos, pero no pienso que tendrás que hacerlo. Esto es lo que le diría a ese líder de la iglesia: “Señor, debo tener a mi iglesia local en mi equipo. ¿Cómo puedo ir a levantar sustento de otras iglesias oindividuos, si mi propia iglesia no me apoya? Eso me serrucha el piso. Sin embargo, tengo otro dilema. Tengo

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todas esas relaciones en la iglesia, y están esperando a que me acerque a ellos y los incluya en mi equipo de sustento. Ellos se enojarán si no lo hago. Entiendo el razonamiento detrás de su política en la que no quiere que personas de afuera vengan y usen nuestro directorio de la iglesia para estar solicitando. ¿Le puedo presentar un plan para ver si quizá sea aceptable? Aquí hay una lista de treinta y dos parejas en nuestra iglesia a las que conozco, y están esperando que las contacte. Prometo no acercarme a ningún otro miembro por sustento fuera de esta lista, hasta que haya obtenido su permiso. ¿Piensa que podría trabajar?

Últimos consejos Crea y presenta una versión personalizada de la tabla de niveles de ofrenda para presentársela a las iglesias cuando estes con el comité de misiones. Mostrandoles cómo ellos podrían encajar en tu “Equipo de donadores de anclaje de la iglesia” mensual o anualmente les mostrará vívidamente cual es la parte que les corresponde hacer. Encuentra intercesores clave en varias iglesias. Puedes dispersar tu ministerio en paquetes a todo color en iglesias de todo el país, pero estarás muy decepcionado de los resultados. En vez de eso, saca toda tu lista de contactos, ora y lee sobre ellos, determinando cual de esos individuos están envueltos y tienen una influencia significativa en su iglesia local. Escríbeles una nota, pidiendo que intercedan a tu favor con los que toman las decisiones clave en su congregación. Toma sus consejos de qué pasos seguir para asociarte con ellos y hacer una petición a la iglesia. ¡Tus probabilidades de éxito aumentarán! Ya sea que te des cuenta o no, estás de uno o dos contactos de distancia de cientos de iglesias claves en la nación. No bases toda tu estrategia para levantar sustento yendo de iglesia en iglesia, no obstante el tener algunas congregaciones claves que te sustenten puede hacer una real diferencia. El Señor ya ha preparado algunas iglesias para que se asocien contigo. ¡Tu trabajo ahora es descubrirlas!

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Sección VI

NUTRIR TU REBAÑO La vida se basa en las relaciones. Debemos tener la intención de relacionarnos.

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Tres leyes de

Dar

Gavin me dio la noticia. El se estaba yendo de nuestro equipo. Era duro verlo irse. A través de los últimos cinco años, había levantado un gran ministerio de la nada. Estudiantes convertidos, discípulos formados y nuevos colaboradores en la obra. Pero ahora nos estaba dejando. ¿Habrá cambiado su llamado? ¿Era el Señor quien se lo estaba llevando? Hice algunas preguntas, pero no estaba preparado para lo que estaba por escuchar. Gavin, quien levantó su sustento en tiempo récord, dijo algo que me sorprendió. Había perdido a la mitad de sus sustentadores a lo largo de los últimos años. Los había ganado, pero no supo cómo mantenerlos o animarlos. No permitas que la historia de Gavin se convierta en tu historia. Sí, ora y trabaja duro para llegar a completar tu sustento. Empaca todas tus cosas, y reportate a la ciudad que te fue asignada. Tu relación con tus sustentadores es fuerte. Estás emocionado. Ellos están emocionados. Los has entusiasmado con tu increíble ministerio, y ellos son miembros estratégicos de tu equipo de sustentadores. Les has prometido que serías un “socio” de ministerio comprometido orando por ellos, y manteniéndolos informados e involucrados. Sí, las expectativas que creamos durante el período de la luna de miel son demasiado altas, y algunas veces nos quedamos muy cortos en cumplirlas. En el libro “Clientes Incondicionales” escrito po r Sheldon Bowles and Ken Blanchard, el describe como los negocios pueden crear este tipo de clientes tan satisfechos que se convierten en aficionados incondicionales de esa compañía. La lealtad permanente producida en su clientela es tan fuerte y duradera que nunca se les ocurrirá irse a la competencia. 83 Empecé a hacer la misma pregunta con respecto a mis sustentadores. ¿Cómo puedo tratarlos de tal manera que ellos nunca deseen dejar mi equipo? Y cuando alguien les pregunten, ellos siempre darán un buen reporte acerca de mí, de mi ministerio, y de la forma en que he cuidado de ellos.

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¿Qué pasaría si decides de corazón que darás mucho más de lo que les habías prometido a tus sustentadores? Determina cómo honrarás y animarás a tus socios de ministerio de tal manera que ellos nunca quieran redirigir sus ofrendas hacia algún otro. ¿Suena intrigante? Descubramos cómo crear “aficionados incondicionales” de nuestros sustentadores.

SEGURIDAD VERDADERA Mi tío solo meneó su cabeza sin poder creerlo. Él es incapaz de comprender por qué elegí un nivel de ingresos aparentemente pequeño y fijo para vivir. También es incapaz de comprender que tengo ¡el trabajo más seguro del planeta! La mayoría de las personas creen que es su título universitario, el trabajo duro y la economía de EE.UU. supuestamente irrompible que les garantiza un buen trabajo y estabilidad a largo plazo. Me han ofrecido varios puestos de trabajo durante mis años de vida y ministerio siendo sustentado, muchos de los cuales pagaban más. Mucho más. Nosotros sabemos que toda seguridad y estabilidad vienen de Dios y solamente de Dios. También sabemos que una posición ejecutiva añorada , con una gran oficina, tu nombre en una placa, y un salario de seis dígitos es como las semillas de festuca que sembré ayer en mi patio. Pueden desaparecer en el primer ventarrón. Pero me siento completamente diferente con mi equipo de sustentadores. ¿Conoces personas que dudan en dar el salto de un trabajo secular seguro, y de un cheque mensual para ir al ministerio de tiempo completo y tener que levantar su sustento sin garantías? Ayúdalos a que piensen otra vez en su perspectiva. Tomar ese paso puede ser lo más estable, constante, y seguro que jamás hayan hecho. Para Carol y para mí, Dios nos ha dado sustentadores mensuales y anuales que viven en diferentes partes del país, y trabajan en diferentes sectores de la industria. Al igual que el consejo de un corredor de bolsa, es sabio tratar de desarrollar una “cartera” de equipo diversificado de sustentadores, si es posible. Si la economía está martillando a mis sustentadores en el noreste, mis sustentadores de la costa oeste están probablemente están mejor económicamente y quieran compartir. Si mis sustentadores en el sector bancario tienen que recortar por un año o dos, mis socios en la industria de la energía pueden verter fondos adicionales en nuestra cuenta. Nosotros tenemos alrededor de cincuenta sustentadores mensuales, y cerca de treinta que nos dan ofrendas anuales y especiales. Tenemos tres iglesias en nuestro equipo mensual de sustentadores, pero no dan una cantidad grande. ¿Por qué nos gusta que nuestro equipo sea de este tamaño? Bueno, podemos poner nuestros brazos alrededor de un grupo como éste, y cuidarlo apropiadamente. Alabado sea el Señor porque los hemos ganado, pero ahora necesitamos ser fieles para mantenerlos y animarlos. Les doy algunos principios para tener en mente.

Mantén y cultiva a tu equipo Una vez que has obtenido el 100% de tu sustento, ¿qué se supone que debes de hacer? Bueno, algunas personas se desploman en su sillón, se secan el sudor de su frente y dicen, “¡Me siento feliz de haber terminado!” Pero no es así, tan solo es el comienzo. Simplemente has completado los primeros cien metros de tu maratón. Ese sprint de los últimos dos, cuatro, seis, ocho o diez meses ahora se ha convertido en una maratón de larga distancia, en la que necesitas mantener el ritmo para no perder el rumbo.

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Ahora nuestro enfoque debe convertirse en mantener y cultiva r. “Conjunto de operaciones y cuidados necesarios para que ... puedan seguir funcionando adecuadamente” es la forma en que el diccionario define el mantenimiento. No es nada emocionante. Pero aplicar este concepto a nuestros equipos de sustentadores es e l “proceso de comunicar y apreciar regularmente a nuestros ofrendantes”. El diccionario de la Real Academia Española define “cultiva r” como: “Dar a la tierra y a las plantas las labores necesarias para que fructifiquen. Poner los medios necesarios para mantener y estrechar el conocimiento, el trato o la amistad.” Para nuestros propósitos, usaremos esa palabra que significa “el proceso de involucrarse en y construir relaciones duraderas con actuales sustentadores, así como preparar nuevos”. Todo gran equipo deportivo tiene una buena ofensiva así como una buena defensa . El mantenimiento es nuestra defensa. Dios nos ha dado estos sustentadores. Necesitamos involucrarnos con ellos e intentar desarrollar verdaderas relaciones con estos preciosos socios. No estés orando por nuevos sustentadores si no has cuidado a los que Él te ha dado. El trabajo de cultivar es nuestra ofensiva . Necesitamos estar creciendo continuamente en la cantidad y en la calidad de nuestro rebaño. Nuestra meta debe ser tener un equipo sano y fuerte mes tras mes, y año tras año. Adicionalmente, John Patton, director de operaciones del Centro para la Movilización de la Misión, busca “influenciar y ministrar a mis sustentadores, ayudándoles a ver cómo su inversión está haciendo un impacto eterno. Me gusta desafiarlos a que se involucren personalmente, a orar y a ofrendar más”.

Tres leyes sobre ofrendar El consultor veterano en recaudar fondos, William McConkey, muestra un panorama sobre el proceso completo del sustento. Lo llama ganar, mantener y levantar. 84 • Ganar - Hasta este punto nos hemos especializado en conseguir personas para tu equipo de sustento. Comenzaste pidiendo $100 $ 200 $ 300 dólares por mes. Es posible que hayas tenido que pedir un poco menos para entrar en algunos presupuestos. Incluso si ese nuevo sustentador sólo es capaz de apoyarte con $25 o $50 dólares al mes, eso está bien. Al menos los tienes en tu equipo. ¡Eso es un comienzo! • Mantener - Traerlos a tu equipo es la primera base. Ahora mantener su compromiso hacia ti y hacia tu ministerio es la siguiente etapa de un equipo de sustentadores sano. • Levantar - Esto es cultivar a tus actuales sustentadores, para que en intervalos periódicos, incrementen su inversión. Hablemos aquí acerca del ganar , y más adelante en los siguientes dos capítulos, hablaremos de mantener y levantar.

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Ganar ¿Cuáles son los principales motivos por los que las personas se unen a tu equipo? Todos somos diferentes, y ellos invierten por distintas razones. Algunas de ellas son: • Para asociarse en algo valioso - Ellos han ofrendado a buenas causas, y tal vez a algunas no tan buenas, pero al ver tu pasión y tu misión, se dan cuenta que esto podría ser una inversión para la eternidad. • Para participar vicariamente - A ellos les encantaría estar allí haciendo el ministerio ellos mismos, pero se sienten guiados a quedarse y ofrendar, y así ver el trabajo realizado a través tuyo. • Para cumplir un propósito que ellos quieren que se cumpla - Ellos quieren ver que se construya un orfanato en Zambia, o que comience un ministerio juvenil en el colegio secundario de sus hijos, por eso dan. • Para lograr o mantener un sentido de autoestima - Es por esto que las personas dan grandes ofrendas a las universidades o a los hospitales. Ellos quieren dejar un legado tangible. • Porque ellos aman a Cristo - Ellos le obedecen a Él al ofrendarte a ti. • Porque ellos te aman a ti - Te han visto crecer, o tu has ganado su hijo para Cristo. Estas son las personas más cercanas a ti. • Para recibir una bendición - Algunos ofrendantes son motivados por lo que pueden recibir. Date cuenta de • que esto no siempre significa un reembolso financiero, pero cualquier cosa que Dios les de a cambio será en abundancia. • Por seguridad financiera - Algunas veces las personas, especialmente aquellas con muchos recursos, quizás te den una ofrenda para hacerla deducible de impuestos ese año. Ellos prefieren dartelo a ti, que a la administración tributaria. • Una necesidad de dar - Es una característica innata, una función de los seres humanos. Sean cristianos o no, las personas obtienen alegría y satisfacción al dar a los demás. • Porque se les pide - De todos los estudios que he visto, ésta es siempre la razón número uno de por qué las personas ofrendan. En muchas áreas de la vida, incluyendo el levantar sustento, simplemente no recibimos porque no pedimos.

La pasión de dar de tus sustentadores Invierte tiempo en conocer a cada uno de tus socios de ministerio. Ora, piensa y discierne qué clase de ofrendantes son ellos. Te darás cuenta de algunas características únicas. Ellos encajarán en alguno de estos grupos:

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• Algunos son emprendedores - Ellos aman impulsar los proyectos de la gente. Quieren proveer la semilla económica de un nuevo ministerio o iniciativa. Les gusta estar involucrados en el comienzo de una nueva iniciativa. Aproxímate a ellos en primer lugar. Ellos lo apreciarán ¡Y ofrendarán! • Algunos ayudan a concluir - Ellos disfrutan la satisfacción de ponerte en la cima. Déjales saber cuando tengan el 90% de tu sustento, o si te faltan los últimos $2,500 dólares para cubrir el costo de una conferencia. Ellos tomarán la oportunidad para ayudarte a llegar a la línea de la meta. • Algunos se orientan hacia proyectos - A ellos no les interesa ser parte de tu equipo mensual o comprometerse con una cantidad anual. Ellos quieren que les presentes un proyecto de ministerio. Ora y mira como personalizar ese proyecto para que encaje en sus intereses y posibilidades de dar. Ya sea comprando Biblias para hombres que sirven en una base militar o haciendo pozos en África, a estos ofrendantes les gusta ver el qué, por qué, y el cuánto de una oportunidad en particular. Ellos ofrendan para cubrir una necesidad, y siguen adelante esperando, obviamente, por el siguiente proyecto visionario y excitante que esté a la mano para ellos. • Algunos son impulsivos - Cuando se les presenta un desafío urgente, y sus corazones son tocados, a ellos les gusta ser la persona a quién recurres cuando estas en aprieto Quier en saber las necesidades apremiantes o emergencias que quizás tengas. Si eres cuidadoso de no sobresaturar a estos valiosos ofrendantes, ellos pueden ser tu “válvula de seguridad” a largo plazo. • Algunos son ofrendantes programados - Acércate a ellos antes del primero de Enero. Una vez que ellos tienen una cantidad, están asegurados por doce meses consecutivos. Tengo un sustentador quien no ha fallado ningún mes durante diecinueve años. El comenzó con $41.53 dólares cada mes; aumentó a $76.17; depués a $132.91. Ahora, después de numerosos incrementos él nos sustenta con $462.52 dólares mensuales. Pídeles aumentar su apoyo antes de que el año fiscal comience, y es un trato hecho. • Algunos son primordialmente ofrendantes anuales - A ellos les gusta hacer una sola ofrenda anual a tu ministerio. Casi siempre es en Diciembre. Ellos definitivamente son personas que conoces quienes dan ofrendas extras (algunas veces significativas) en esta época del año. Para algunos que levantan sustento, el 30 o 40% del total de su sustento viene en el mes de Diciembre. Esta es la razón por la que debes de tener un estrategia sólida para pedir a fin de año. Comenzando el 1 ro de Noviembre de cada año, comienza a orar y a pensar acerca de a quienes te aproximarás a finales de ese mes o a principios de diciembre para más donaciones sustanciales de fin de año. 85 • Algunos quieren usar sus negocios para bendecirte - Piensa en individuos quienes tengan una compañía. Ellos quieren usar sus utilidades, productos o experiencia para expandir el reino. Pídeles que se asocien contigo y con tu ministerio. Los dueños cristianos de empresas alrededor del país, ¡son gigantes dormidos esperando a ser despertados!

188 • Algunos quizás quieran ser tu hombre o mujer clave - Ora por tu lista de ofrendantes, buscando a individuos quienes se preocupen por ti y por tu causa. Crea una clara descripción del trabajo que ellos pueden hacer como ayuda práctica para ayudarte a completar tu sustento y a mantenerlo allí. Haz una cita con ellos y preséntales la visión de tu ministerio, la necesidad de un hombre clave, y la descripción del trabajo para ellos. Asegúrate de que tengan una buena reputación en la comunidad. Elige a alguien que esté bien conectado. Seré un gran impulso para los esfuerzos en el levantamiento de tu sustento. Aparte de que ellos mismos sean tus ofrendantes, algunas de sus actividades pueden incluir: asistir a reuniones contigo, así como a organizar citas y otras reuniones para ti.

Equipos de ofrendantes de anclaje Scott Morton, en su libro Financiando su ministerio, usa la palabra “anclaje” para describir una gran ofrenda que solicites para un compromiso anual o mensual. 86 Yo quise darle la oportunidad a mi propio equipo de sustentadores. Le pedí a mi esposa que escribiera un reporte para mi de nuestras ofrendas de los últimos 36 meses. Quería ver quienes habían dado ofrendas de $500 dólares o más durante ese tiempo. Había una amplia mezcla de ofrendantes regulares, anuales y esporádicos. Estos individuos serían mis candidatos para unirse potencialmente a mi nuevo “Equipo de ofrendantes de anclaje anuales de $2,500 dólares” que mi esposa y yo estaríamos lanzando. Identifiqué a aquellos quienes dieron ofrendas de $500 a $2,000 dólares en los tres años anteriores. Oré sobre los cinco que el Señor quería que les pidiéramos que se unieran a este equipo como inversores que se comprometerían a ofrendar al menos $2,500 dólares al año. Contacté a cada uno de ellos, y los cinco estuvieron emocionados, incluso se sintieron honrados, de unirse. Les pregunté qué mes les gustaría que los contactara cada año para recordarles su ofrenda. Algunos de los mejores candidatos para ofrendantes anuales de anclaje son aquellos que han sido inversores regulares de tu equipo mensual, quienes también tienen la habilidad de enviar una gran ofrenda anual. Fue una gran experiencia positiva para nosotros, que decidimos brincar e identificar a los sustentadores que dieron ofrendas de $2,500 a $5,000 dólares en los 36 meses anteriores. Nuevamente oré y escogí a cinco de ellos para invitarlos a unirse a un nuevo “Equipo anual de ofrendantes de anclaje de $5,000 dólares”. La mayoría dijo que sí. Se sentían privilegiados de jugar tan significativo papel en nuestro ministerio. Orar e ir personalmente a cada individuo, extendiéndoles la invitación para unirse a uno de estos equipos de anclaje hace toda la diferencia. Así lo será también para ti. La mayoría de ustedes quizá han hecho peticiones anuales menores de los niveles que yo he mencionado aquí, y algunos otros unos muchos más grandes. Matt Burns, el director del programa de estudios Perspectivas Globales, usa este acercamiento extensivamente. Funcionando como su tabla de “Niveles de ofrenda”, dibuja un portaaviones en sus citas, pidiendo al potencial sustentador que suba a bordo con él, ya que juntos lanzan los movimientos de movilización de misión en todo el mundo. El muestra el papel de “copiloto” para un individuo que está dispuesto a invertir $20,000 dólares al año. El presenta cuatro lugares para los “aleros” quienes se comprometerán cada uno al menos con $10,000 o $15,000 dólares anualmente. También muestra los diez espacios de “tripulantes de cubierta” quienes cada uno se pueden unir con $3,000 a $5,000 dólares cada año; y los veinte lugares completan el “Equipo de combustible” . El sabe que los compromisos mensuales son una mejor manera de tener un equipo sano de sustentadores, pero combina las peticiones mensuales con estas sustanciales peticiones anuales. Matt está tan convencido del poder de las reuniones cara a cara que incluso a volado a Londres y Dubai para reunirse con sus ofrendantes de anclaje principales. La pregunta es, ¿qué tan convencido estás tú?

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El banco de

amor

Él la conoció en una boda. Inmediatamente, ella cautivó su mirada. El se le acercó, pero ella se iba a la universidad la siguiente semana a 1,000 millas de distancia. Consiguió su teléfono a través de una amiga, y la llamó para invitarla a salir, pero ella le dijo que no. Continuó buscándola y pidiéndole que saliera con él, pero nuevamente lo rechazó. Después de dos años, finalmente ella aceptó tener una cita. Él planeó todo. Era perfecto. No solo la primera cita, sino muchas más. Le propuso matrimonio, y se casaron. Ahora, después de una década de estar casados, él todavía le lleva flores. Todavía planea y prepara todas sus citas. ¿Cuál es el lema de mi amigo en el matrimonio ? No prometas de más, y entregues menos de lo prometido. Un gr an lema para el matrimonio. ¡Un gran lema para levantar sustento! Cuando un nuevo sustentador se une a tu equipo, nuestro banco de amor está lleno de “puntos de amor”. No hacemos nada malo. Pero sí año tras año lo único que hacemos es sacar dinero, en vez de hacer depósitos en esa cuenta, se irá a la quiebra. Sin duda se irán de nuestro equipo. ¡Ya no queda nada en la relación! Hemos tomado su dinero mestrasmestrasmes durante mucho tiempo, pero no hemos invertido nada en sus vidas, familias, o en su caminar con Cristo. Un desastroso final de un comienzo brillante puede ocurrir no sólo en el matrimonio, sino también con nuestro equipo de sustentadores. Vamos a pagar las consecuencias si no somos capaces de ejercer sabiduría y anticipación, e invertimos tiempo para mantener y cultivar nuestros sustentadores. ¿Qué es lo que estamos tratando de mantener y cultivar? Relaciones. Como un matrimonio, tenemos que recordar que es para toda la vida. Si simplemente te comunicas y aprecias a tus sustentadores durante el largo recorrido, se quedarán contigo en las buenas y en las malas, ya sea si estás con la misma organización o te vas a otra. Alrededor del 85% o más de nuestros sustentadores originales todavía están con nosotros el día de hoy.

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La clave es seguir haciendo depósitos en la vida de nuestro equipo de sustentadores. Precisamente este domingo por la tarde pasé dos horas escribiendo notas personales en un libro que compré para cada uno de los esposos en nuestro equipo de sustento, acerca de vivir radicalmente para Cristo. Al mismo tiempo, Carol ordenó a cada mujer una copia del clásico de Elisabeth Elliot “ Portales de esplendor ”, escribió una nota en cada uno, y los envió por correo. Cuesta tiempo y dinero, sin embargo les dejamos saber que nos preocupamos por ellos más que por su dinero.

Por qué las personas dejan de ofrendar Me refiero a “donantes inactivos”, aquellos que fueron ofrendando de forma regular, pero por alguna razón, se detuvieron. De las encuestas informales que hice a largo de los años, he sacado algunos cálculos aproximados. De cada cien donantes que se retiraron: • Quince decidieron que una organización diferente podría servirles mejor - No están infelices contigo, solamente decidieron dar en otro lugar. En lo personal, yo no quiero perder esperanza con esas personas. Los seguiré apreciando e involucrándolos, y espero verlos uniendose a mi equipo nuevamente en el futuro. Creo que una vez que es miembro del equipo, ¡siempre será un miembro del equipo! Esto afecta la manera en que los veo y los trato. • Quince no están contentos con tu organización - Dentro de esos cien ofrendantes inactivos, quince están descontentos por alguna razón. Tal vez pensaron que venían a tu equipo de apoyo, pero todos los meses recibieron una carta de alta presión del presidente de tu organización, pidiéndoles que ofrenden para otros proyectos. Así que se cansaron y se quieren ir. • Sesenta y seis piensan que ya no te interesas más por ellos - La mayoría, sesenta y seis de esos cien ofrendantes, dejó de dar porque piensan que ya no te interesan. Y la verdad es que puede ser que tengan razón. ¡Ay! Muchas veces paran porque no han escuchado de ti por varios meses. Al principio creaste algunas expectativas en sus mentes de que esto era una emocionante “asociación” que iba a tener mucha comunicación, y en realidad no llegó a ser como lo describistes. Las promesas exageradas, sin mucho cumplimiento, pueden devastar tu equipo.

Cuando tus ofrendantes pausan ¿Puedes adivinar lo que la mayoría de los obreros cristianos que son sustentados hacen cuando un ofrendante habitual no ha dado por dos, tres, cuatro meses, o más? Es difícil de imaginar, pero la mayoría hace absolutamente nada. Tal vez no mantienen buenos registros y no saben que la persona no ha ofrendado. O, si lo saben, no están dispuestos a hacer nada al respecto. El tratamiento silencioso de orar y esperar que algún día, o de alguna manera volverán a ofrendar, es la peor manera de manejar la situación. ¿Qué crees que está pasando por la mente de alguien que ha sido un ofrendante mensual regular durante años, y por alguna razón dejó de dar, pero no ha sabido nada de ti durante dos, tres, cuatro meses o más? Ellos asumen que no te has dado cuenta, o que no te importa. Empiezan a pensar que su ofrenda es insignificante o no es necesaria. Así que si tienes un ofrendante en pausa, no trates de evitarlo o intentes negarlo, más bien en oración y con cuidado sé proactivo. Toma la iniciativa para averiguar qué pasó. ¿Qué tienes que perder?

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Cuando uno de nuestros ofrendantes mensuales deja de depositar por dos meses seguidos, le doy una llamada telefónica al comienzo del tercer mes, a más tardar el cuarto. Cuando me contestan les digo, “Hola, Doug. Me alegro de haberte contactado. Quería saber como estan. Da la casualidad que estaba mirando nuestro estado de cuenta mensual esta mañana, y como ustedes han estado ofrendando como un reloj durante tanto tiempo, veo que por alguna razón no lo han podido hacer estos dos últimos meses. Así que me preocupé por ustedes, y quería saber si está todo bien con ustedes. El 90% de las veces ellos responden, “Oh, lo siento. Es que nos acabamos de mudar” o “Acabamos de cambiar de banco”. Y les digo, “No hay problema alguno. Me da mucho gusto que estén bien. ¿Creen que les sea posible ponerse al dia? ¿Estarían dispuestos a cambiarse a una transferencia electrónica? La mayoría de mis sustentadores han optado por eso. Parece ser mucho más fácil para todos”. Hubo un par de ocasiones a lo largo de estos años, que después de haber preguntando si todo estaba bien, hubo una gran pausa y me dijeron algo asi, “En realidad no te lo quería decir, pero Brooke y yo nos separamos”. Wow. En ese momento la llamada dejó de ser acerca de una pequeña ofrenda de $100 dólares mensuales. No. ¡Se trataba de ayudar a un amigo a salvar su matrimonio! Mi llamada a un sustentador que no ha ofrendado se hace verdaderamente porque estoy más preocupado por ellos que por su dinero.

Actitudes incorrectas hacia tus sustentadores ¿Que tipo de lente le has colocado a tus socios de ministerio? ¿Estás poniendo excusas sobre por qué no eres capaz de entregarte a ti mismo manteniéndote en contacto con ellos y nutriéndolos? Mientras observas estas cuatro excusas, quizás necesites pedirle al Señor que te de un “ajuste de actitud”. • No tengo suficiente tiempo - Estás ocupado y tienes grandes responsabilidades. Tienes compromisos con la familia, la iglesia y la comunidad. ¿Cómo se supone que vas a hacer malabares con toda la logística que debes de tener para levantar sustento? Puedes sentirte abrumado de negociar constantemente una variedad de obligaciones llenas de presión. Lo entiendo. Sin embargo, hay ciertas cosas en la vida que no podemos darnos el lujo de no hacerlas. Si el Señor te ha llamado a este ministerio, y a levantar sustento, entonces eso debe ser una prioridad. Siempre vamos a tener conflictos con el tiempo. Los días siempre son cortos. Es todo un reto equilibrar todas estas áreas de la vida con el levantar de sustento, pero por favor, aprende a hacerlo, ¡y a hacerlo bien! • No tengo dinero - Una respuesta equivocada. Recuerda que es lo que jala al tren: la visión, no el presupuesto. Determina cuál es la voluntad de Dios para tu vida y ministerio. Anda, y levanta los fondos para cumplir con ello. Crea un apoyo inicial, y continua aumentando el presupuesto para cubrir todos los viajes, las comidas, y sigue llamando hasta llegar al 100% ... ¡y quedate allí! Eso te da la libertad para continuar, y así mantener y cultivar a tus socios de ministerio mes tras mes, y año tras año. Hazlo parte de tu presupuesto. Nunca dejes que el dinero sea el factor determinante.

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• No soy bueno para mantenerme en contacto - “ Ese no es mi don espiritual”, fue lo que me dijo una persona. Tuve que reirme. Yo no sabía que ese fuera uno de los dones del espíritu. Pensé que era solo una decisión que nosotros tomamos. Si verdaderamente me preocupo por alguien, voy a continuar tomando la iniciativa de estar en contacto. ¿Cierto? Aplica la regla de oro en el levantamiento de sustento haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran a ti. Tengo que ser honesto. Mi esposa y yo estamos en varios equipos de sustento. Si nosotros tratáramos a nuestros sustentadores de la misma forma en que nos tratan los que sustentamos, hubiéramos perdido a nuestro equipo hace mucho tiempo. • Si ellos están realmente comprometidos, seguirán ofrendando - Esta es la excusa más ingenua de todas. Tú y yo no podemos olvidarnos de la gente y esperar que nos sigan sustentando. ¿Sabías que tus sustentadores fueron contactados esta semana por tres organizaciones diferentes sin fines de lucro, del millón que existen en los EE.UU.? Si a nosotros no nos importan nuestros sustentadores, ¡a alguien les va a importar! Ellos están haciendo fila para ahuyentar a nuestros ofrendantes, con la esperanza de que vamos a descuidarlos, para que así puedan beneficiarse de nuestro imprudente y lamentable “abandono de un socio de ministerio.”

Ora por tus sustentadores ¿Qué mejor forma de mostrarle tu amor a tus socios de ministerio que intercediendo por ellos y sus necesidades delante del Señor? Esto les comunica que realmente te importan. Dios usará tus oraciones para trabajar en sus vidas, pero también para unirte espiritualmente con ellos. Lo más probable es que tú seas la única persona que está intercediendo por ellos regularmente. Al orar, • Pídeles motivos específicos de oración - Mi esposa y yo estamos haciendo un experimento. Estamos apartando una hora a la semana para llamar a nuestros sustentadores. Estamos trabajando en una lista, ella está enfocada en las esposas y yo en los maridos. Les comunicamos tres cosas, a veces simplemente dejando un mensaje: estábamos pensando en ti; estamos muy agradecidos por tu amistad y por ser nuestro socio de ministerio; danos un par de motivos de oración para estar orando este próximo mes. Con todo nuestro equipo tomamos medio día cada mes para orar solamente. Estamos intercediendo por nuestras familias, el personal, ministerios y también por nuestros sustentadores. Mientras Carol y yo nos estamos preparando para nuestro medio día de oración juntos, tomamos las peticiones de oración que hemos recogido a través de nuestras llamadas telefónicas. A veces enviamos un correo electrónico o mensaje de texto a nuestros seguidores antes de nuestro tiempo de oración para pedir las peticiones específicas. Oramos en voz alta por nuestros sustentadores por su nombre, y luego les enviamos un mensaje de texto diciéndoles que ¡oramos por ellos en ese momento! Estamos sintiendo una conexión muy profunda con ellos al estar orando de esta manera. Creo que el sentimiento es mutuo.

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• Ora por pasión, visión, y ofrendas generosas - Pablo ora en Efesios que “los ojos de su corazón” sean iluminados. Pide a Dios que abra sus mentes y cambie su perspectiva para que puedan ver y sentir claramente cómo Dios está trabajando a través de tu ministerio. Pídele al Señor que le dé a cada uno de tus sustentadores una inquietud para que se involucren personalmente en el ministerio en forma práctica. Pídele también que prospere a las compañías de tus sustentadores para que puedan ofrendar más a la obra de Dios. Los socios del ministerio me piden regularmente que ore por una reunión en particular, o por un negocio potencial que podría hacer avanzar significativamente a la compañía y sus ganancias. Los añado a mi lista de oración e intercedo específicamente por ellos.

Mantén a tu equipo sano y animado ¿Cómo mantienes a tu equipo estable y creciendo a través de los años? ¿Cómo creas aficionados incondicionales de tu equipo de sustentadores? Dos claves la primera desde la mente, la segunda desde el corazón. 1. Mantener registros precisos - Yo uso un programa de computadora para realizar un seguimiento de todos mis sustentadores y así saber exactamente qué individuos están dando anual, mensual, de forma esporádica, o cuando se les pide. Cada año hago una lista de las personas claves involucradas en nuestro ministerio, de arriba a abajo. Duramente he aprendido a no tratar a todos por igual. A veces, cuanto mayor sea la inversión, mayor es la necesidad de comunicarse. La persona que da $400 dólares al mes estará más interesada en saber cómo su inversión está dando frutos que la persona que da $25 dólares. Con el fin de obtener información completa sobre nuestros nuevos sustentadores, les envío por correo un formulario titulado “Conociéndote más” para que lo llenen y me lo envíen de vuelta. Incluye los cumpleaños, aniversarios, nombres de los niños, información de contacto, la iglesia, las actividades y las peticiones deoración. Los ponemos en un cuaderno e intercedemos por ellos durante nuestros medio día de oración. 2. No tengo dinero - Lucas 17 describe a los diez leprosos que fueron sanados por Jesús. ¿Recuerdas cuántos de ellos regresaron a agradecerle a su Sanador? ¡Uno! Sorprendente. Me gustaría pensar que yo hubiera regresado a expresar mi gratitud, pero es difícil conocer nuestro corazones. Debemos aprender a decir constantemente “gracias”. Hemos tenido miembros del equipo que han perdido a sus sustentadores y abandonaron el ministerio, porque no pudieron llegar al punto de agradecerles genuinamente a los sustentadores por su apoyo generoso. Todos nosotros poseemos una necesidad básica de ser apreciados ¡incluyendo nuestros sustentadores! El autor John Maxwell concuerda, “El animar a alguien es como el oxígeno del alma”. 87 Un poco de aprecio vale mucho, y es por eso que exhorto todos los levantadores de sustento a que “Agradezcan antes de depositar.” Cuando consigues una ofrenda especial o un aumento, convierte en una disciplina el ponerte en contacto con tu ofrendante dentro de las siguientes cuarenta y ocho horas. De hecho, a veces lo hago dentro de los treinta segundos después de ver la ofrenda, ¡con el fin de sacar provecho de mi destello de gratitud! Esas son llamadas divertidas a mis sustentadores.

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¿Puedo decir lo que la mayoría de los obreros cristianos hacen cuando reciben una ofrenda nueva o especial o algún aumento? Nada . ¡Increíble! No hacer nada es la peor cosa que puedes hacer. ¿Qué piensas que pasa por la mente de una persona que ha enviado una ofrenda nueva Si no estamos agradecidos o especial, y no escucha nada de ti después de dos, cuatro, seis semacon nuestros sustentadores, nas? Hace aproximadamente un año enviamos $500 dólares a un obrero cristiano a quien nunca le habíamos ofrendado antes y sabíamos que es probablemente porque estaba con poco sustento. A pesar de que hablamos con él con bastante no le estamos agradecidos a frecuencia, nunca ni siquiera reconoció la ofrenda. ¿La recibió? ¿Le imDios. portó? No sé, pero pensé, “no es de extrañar que él esté con un sustento bajo “, si ni siquiera puede tomar un momento para expresar el reconocimiento. Él seguirá luchando porque estas primeras ofrendas realmente resultan ser: ofrendas de una sola vez. Si eliges este camino menos transitado en el que de verdad te preocupas por las preciosas personas que el Señor te ha dado, puede que descubras que ellos también harán una elección caminar a tu lado para toda la vida. Dios está levantando socios para invertir en ti. Debemos darle gracias a Él. Y a ellos.

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Lineas de

comunicación Lo recibí. Venía dos veces por semana. Cada semana. Cada mes. Estuvimos apoyándolos en su pro-

yecto de fundar una iglesia, pero comencé a preguntarme si realmente estaban haciendo el ministerio. Sus correos constantes estaban llenos de noticias y fotos de las actividades de sus hijos, los viajes de fin de semana, y la aventura emocional de adoptar un niño local. Era agotador. Quería comunicarles que estaba interesado y orando por ellos, pero no tenía el corazón para decirles “manden menos correos, y compártenos más del ministerio.” Es importante comunicar. ¡Es más importante la buena comunicación!

Comprométete a comunicar regularmente Si realmente nos importan aquellos que hacen sacrificios para permitirnos ministrar, haremos lo necesario para conectarnos con ellos. Algunos ministerios exigen que sus obreros se comuniquen con sus sustentadores de alguna forma mensualmente. Puede ser a través de una carta de oración, una llamada, una tarjeta personal, o algún otro medio, pero yo te animo que te conectes con ellos por lo menos cada otro mes. Estos son los beneficios:

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Mayor relación de dependencia y lealtad Eres menos propenso a dormir hasta tarde los lunes y luego prender la televisión para ver los programas de entrevistas si es que tienes que reportar regularmente el fruto de tu ministerio a tus sustentadores. Muchos de ellos se despiertan a las 6:00am cada mañana, y trabajan cuarenta, cincuenta o sesenta horas por semana para ganar suficiente y poder mandarte una ofrenda cada mes. ¡Esta disciplina ayuda a crear una ética laboral en nosotros! Cada contacto que haces con tus sustentadores ayud a a unirte a ellos y ellos a ti. Adonde están tus tesoros, allí está tu corazón, y cada vez que haces el esfuerzo en comunicarte con tus sustentadores, ayuda a conectar corazones, aumenta la lealtad, y crea una alianza duradera.

Mayor relación de dependencia y lealtad Decide en este momento que vas a disfrutar a tus socios de ministerio. ¡Somos llamados a amarnos los unos a los otros, no solo aguantarnos o tolerarnos! Decide que no pensarás de ellos como males necesarios. No, vas a abrazar a tus socios, no solo a tolerarlos, y decide disfrutar de ellos. Este es el mayor cumplido que puedes darle a alguien que simplemente disfrutes de su presencia. No estás alcanzando a tus socios de ministerio por obligación, pero porque es algo que quieres hacer. Pide al Señor que “¡Nosotros los Cristianos cambie tu corazón si esta práctica de pasar tiempo con tus sustentadonecesitamos estar dando y res no es algo natural. recibiendo mucho más que Siempre hemos vivido junto al campus universitario para poder comprando y vendiendo!” ministrar a los estudiantes y abrir las puertas de nuestra casa para que 88 vivan con nosotros. Actualmente vivimos en la esquina de donde esta el estadio. Cuando hay partidos, convertimos nuestro patio en un estacionamiento. En nuestra calle, los que vienen a ver a los Razorbacks pagan Betty Barnett y Earl Pitts, entre $30 y $125 por un lugar de estacionamiento! Si acomodamos a Entrenadores de YWAM seis autos, podríamos estar ganando $2000+ por partido. Decidimos que valía la pena renunciar a algunos ingresos por cobrar estacionamiento para poder convivir con la gente, comer una hamburguesa, y disfrutar de actividades al aire libre con nuestros sustentadores. Estamos tratando de verlo desde otra perspectiva, creyendo que Dios honrará el hecho que colocamos nuestra amistad y hospitalidad más arriba de una ganancia a corto plazo. Por mas que te gustaría que fuera así, quizás habrá sustentadores que no querrán ser tu mejor amigo o tomar vacaciones familiares contigo. Y por más difícil que pueda ser pasar tiempo de calidad juntos, es posible que solo quieran darte su dinero, y no involucrarse personalmente. Eso duele un poco, pero hay que dejar que el donante defina la relación. No dejes de contactarte y apreciarlos. Una amistad no es algo que se puede forzar.

Dándoles la bienvenida al equipo Cuando alguien se integra a tu equipo, ¿que haces? Hay que tener un plan. Explícale paso a paso a tu nuevo sustentador cuales son todos las opciones para dar, como comenzar, como funcionan los recibos, y responde cualquier pregunta que tengan. Pídele todos sus datos de contacto así puedes empezar a comunicarte con ellos. Como mencioné, esto lo puedes hacer por medio de una hoja “Conociéndote más” por ejemplo. Mándales una nota de agradecimiento inmediatamente. ¿Y porqué no hacer algo especial por ellos para comunicarles tu emoción y gratitud de tenerlos en el equipo? Si hay un libro o CD favorito que pueda animar a tu nuevo sustentador, mandalo con una carta escrita a mano. Piensa creativamente en lo que puedes hacer para que se sientan parte del equipo.

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Comprométete a tener una buena comunicación Mientras que evalúas que forma usaras para comunicarte regularmente con tus sustentadores, no dejes que tu presupuesto determine el método. No pienses en cuánto te va a costar enviar un regalo o una carta de oración. No, determina que vas a ser impulsado por la visión, preguntándote que será más efectivo para alcanzar a tus socios de ministerio. Utiliza todas estas vías:

En persona Aprovecha cualquier oportunidad que tengas para encontrarte con tus sustentadores. Agenda por lo menos una comida o cita para tomar café por semana para poder estar uno a uno, y cada vez con un sustentador diferente. Sin ningun otro propósito que ponerlos al dia. Al final del año, te habrás conectado con cincuenta y dos socios. Si haces esto regularmente, te prometo que tus sustentadores no solo se sentirán como sustentadores, pero como tu amigo. Cuando viajes, si algún compañero de ministerio vive en la ciudad donde vas, asegúrate de llamarlo para ver si se pueden ver. ¡No te sorprendas si se asombran por tu invitación! Nota: si vives en otro país o si tienes sustentadores que viven lejos de ti, ¿porque no agendas una cita de 15 min por internet con un sustentador diferente cada semana para compartir y ponerlos al día?

En el entorno de los grupos pequeños Hemos viajado a ciudades y planeado reuniones en la casa de nuestros sustentadores. Contactamos a varias personas para confirmar quienes vendrán. Hemos organizado reuniones durante el fin de semana en un parque local con comida y juegos, donde los adultos pueden hablar mientras que los niños juegan. Otros hacen diferentes eventos, preparando unos postres, o hasta banquetes con una presentación más formal para compartir su ministerio. Según el tipo de actividad, pueden ser la herramienta perfecta para que los sustentadores inviten a sus amigos, para que asi te presenten a ti y al ministerio, y crear una relación natural para que luego puedas hacer el seguimiento con una llamada o una cita.

Notas escritas a mano Estaba pensando particularmente en un hombre de negocios en Dallas y le escribí una tarjeta postal. Le dije que estaba orando por él. Un par de días después, recibí un cheque de él por $5,000. Yo, por supuesto, lo llame inmediatamente para agradecerle. Él dijo “puse tu tarjeta en mi espejo para recordarme que alguien esta orando por mi.” ¿Una tarjeta tenía tanto significado a un hombre importante de negocios, que tiene todas las evidencias de una vida exitosa? Vivimos en un mundo solitario. Te ruego que te conectes con las personas que te apoyan. Estarás tan feliz de haberlo hecho.

Llamada telefónica, email, mensaje de texto Con todas las demás presiones, realmente se requiere de un compromiso para comunicarte regularmente con tus sustentadores. Cuando viajo en auto, en vez de escuchar la radio, uso el tiempo para estar llamando a cada uno de mis sustentadores. Durante ese tiempo, puedo tener treinta pequeñas conversaciones o dejar mensajes de voz. Es tan fácil llamar y decir, “¡Greg! Estoy manejando, pensando enti y tu familia, y cuán agradecidos

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estamos por ti y tu amistad, y por ser nuestro socio de ministerio. ¡Tu apoyo significa mucho para nosotros, y nos da mucha fuerza! Al terminar esta llamada, oraré por ti al Señor! ¡Nuevamente, gracias!” Eso me tomó treinta segundos. Probablemente es la única vez que han recibido un mensaje así de alguien que sustentan. Será de gran animo para ellos. Utiliza servicios de email para que puedas mandar correos personalizados que incluyan fotos, enlaces, y videos. Encuentra uno que te permita ver quien abre tus cartas de oración. Cada seis meses, yo imprimo una lista de todos que han estado abriendo mis cartas de oración y noto a los que nunca me he acercado para pedirles sustento. ¡Siempre tengo un manojo de nombres nuevos para llamar y hacer citas! Con regularidad mando mensajes de texto a mis sustentadores, pidiéndoles oración por una cita que tendre con algún estudiante para compartirle el evangelio, o por una reunión para dar una charla, o pidiéndoles oración por algo específico, o preguntándoles cómo sigue su hijo enfermo de la cual me compartieron la última vez que hablamos. Y la lista sigue. Es rápido y fácil, y es más probable que respondan a un mensaje de texto que a una llamada.

Redes Sociales ¿Dónde termina? ¿A donde vamos con toda esta tecnología? ¿Cómo podemos seguir el ritmo? Puede parecer como un tren de carga fuera de control sobrecargado con tecnología compleja. Si se te hace dificil mantenerte al día con todas las nuevas opciones de redes sociales que constantemente aparecen, no estás solo. Encuestas de Investigadores Netpop afirman que las personas de los dieciocho y hasta treinta y cuatro años de edad representan el 82% de todos los usuarios de redes sociales de comunica“Si no estás interactuando ción. ¿Y tu? ¿Has abrazado el “tsunami” de las redes sociales? Aquí hay en las redes sociales en el día algunos pros y contras de usar estos medios para pedir sustento. • Explora las diferentes opciones. Haz muchas preguntas, experimenta con varias cosas. Fijate que es lo que funciona para ti.

de hoy, no eres un comunicador; cada individuo tiene una marca en el internet.”

• No creas que las redes sociales son la clave para levantar todo Marcus Messner, Profesor de el sustento. Es muy bueno para contactar a alguien por primera vez, o para mantenerles informados de tu vida y ministerio, pero Periodismo en VCU para aquellos que están creando un equipo de largo plazo, nada reemplaza los encuentros en persona. En esta era de mucha tecnología, hay momentos que deberíamos insistir en estar presentes físicamente. Toma el enfoque personal. • Utiliza las redes sociales para proyectos de corto plazo. Aprovecha poner un enlace de “Donar aquí” en un sitio web. Es rápido y fácil, y puede ser que te llegue entradas pequeñas de sustento que te ayudarán a llegar a esos $3,250 que necesitas para empezar a ayudar a esos huérfanos haitianos este verano. • No abuses de tus sustentadores con demasiada comunicación. Corres el riesgo de fastidiar a tus compañeros de ministerio si constantemente están recibiendo mensajes, correos, enlaces, videos, y entradas de blogs de parte tuya. Empieza a desarrollar una estrategia para el uso de las redes sociales, ¡pero no dejes que se convierte en un circo social!

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• Usa las redes sociales para las citas con tus sustentadores. En vez de gastar diez minutos dándole a la lengua con lo bueno que es tu ministerio, muéstrales un testimonio corto de alguien que ha sido transformado. También les puedes mostrar tu pagina de internet. Muéstrales comentarios escritos por matrimonios que han sido restaurados. Vivimos en un mundo muy visual y nos encantan las historias. Si puedes mostrarles en vez de contarles del retorno de la inversión eterna que recibirán, veras como saltan a unirse a tu equipo. • No seas tonto con las cosas que posteas en las redes sociales. Si lo usas para quejarte del mundo, hablar de políticos, postear fotos de tus vacaciones, solo recuerda que tus sustentadores que te siguen ven todo también. Nunca pongas algo que pueda ser de tropiezo o dañar tu credibilidad con ellos.

Días especiales y regalos especiales Recuerda los días de cumpleaños y los aniversarios. Cuanto más viejo seas, menos gente se acuerda de tus días especiales. Yo cargo mi lista de “días importantes” conmigo por todos lados. No pasa ni una semana que no llamo, mando un mensaje de texto, correos, o que mando una tarjeta postal para un cumpleaños o aniversario a múltiples sustentadores. Dale la importancia de recordar los cumpleaños y los aniversarios. Nunca pases por alto a sus hijos. Cuando muestras interés en sus hijos, jamás te van a olvidar. Mi esposa tiene un don para hacer caramelos de dulce de leche. ¡Es exquisito! Hace años que empezamos a mandar estos caramelos a nuestros sustentadores cada navidad. Ahora, ciento cincuenta cajas salen cada 1 ro de Diciembre. Carol se para en la estufa cocinando y al mismo tiempo dando instrucciones, mientras que nosotros estamos cortando, empacando, incluyendo notas escritas y fotos, y llevando todo al correo postal. Toma mucho tiempo, energía y dinero para hacer todo eso, pero realmente vale la pena. Hay un hombre que me manda $1,000.00 de sustento cada año. Él me dijo “¿sabes porque yo te mando los $1,000.00 cada año, no?” Le dije, “No, ¿porque?” “¡Es por el caramelo!” exclamó. Yo me reí y respondí, “Nosotros mandaríamos el caramelo aun si no mandaras la ofrenda.” “Si, yo lo sé,” me dijo, “¡pero solo me quiero asegurar!” Él obviamente estaba bromeando, pero este pequeño regalo era una forma tangible de mostrar nuestro aprecio y amor a él y su esposa. Si, nos cuesta dinero para los ingredientes y el envio de cada caja, pero su ofrenda de $1,000.00 casi lo cubre todo.

Cartas de oración Tus sustentadores realmente quieren escuchar de ti. Si estableces una sana comunicación con ellos, será como “ A gua fría para el alma sedienta, así son las buenas nuevas de una tierra lejana.” según Proverbios 25:25. Algunos de tus sustentadores guardarán cada una de tus cartas. Si estás mandando una versión impresa, o estás mandando tus cartas de oración por correo electrónico, observa lo que otros han hecho y trata de usar el mejor método. Vamos a ver lo malo, y lo bueno de una carta de oración. Si incluyes cualquiera de los elementos anotado en esta lista, probablemente será el fin de tu sustento. • Señales de socorro - Insertando un comentario como “¡Nos hundiremos si no nos apoyas!” puede ser que funciona una vez, pero hacerlo varias veces puede poner en juicio tu habilidad de levantar y manejar tu sustento. Nunca lo hagas.

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Insinuaciones para levantar sustento - En vez de preguntarle personalmente a que se unan a tu equipo, insinuas sutilmente a través de pedidos de oración, esperando que funcione como mensaje subliminal que cause ansias y una reacción inmediata de mandarte dinero. Y aun peor, es cuando agregan sobres en su carta de oración para que hagan “el pedido” por ti. La manipulación máxima es cuando mandan el sobre franqueado para que se sientan culpables y den. • Noticias de la familia - Aunque te cause mucho entusiasmo el partido de béisbol de tu hijo, o la clase de ballet de tu hija, tus sustentadores no están invirtiendo en ti para escuchar acerca de las actividades familiares. Puedes tener periódicamente una pequeña sección para contar acerca de tu familia, pero siempre que tu enfoque sea el avance del ministerio y vidas cambiadas. • Mar de palabras - Una carta de oración que es puro texto puede abrumar a tus sustentadores. Si no tiene fotos, títulos, gráficos, o espacios en blanco, tampoco será leído por muchos. • Charla pobre - Publicando fotos de la camioneta vieja con 250,000 millas, o compartiendo acerca de cómo los vecinos donaron ropa a tus hijos, o explicando cómo aumentaron los precios del seguro médico, te hace lucir como un mendigo. Esto rebaja el honor y el llamado de tu ministerio. Estos métodos malos normalmente van directamente en mi archivero de cómo no hacer una carta de oración. Pero si quieres hacer que tus sustentadores sean “aficionados incondicionales” de tu ministerio, esto es lo que debes considerar • Pide permiso - Pregunta si quieren recibir una carta de oración. Así no lo ven como correo basura. Si aún no son sustentadores, esto puede abrir las puertas para una futura cita. • Insiste en un estándar de excelencia - Una carta bien escrita y diseñada dice todo acerca de nosotros y nuestro ministerio. Por esta razón, siempre es bueno tener a alguien muy inteligente que revise todo antes de enviarla. No escatimes él costo. Una carta en color aumenta el número de lectores en un 60%. Vale la pena. • Enfócate en la visión - Asegúrate que los titulares, las fotos,las historias, y las peticiones de oración mantengan el enfoque de la visión del ministerio. Aún en la sección de mi familia, tratamos de enfatizar el ministerio de mis hijos, y no los premios que ganan en sus escuelas. Yo quiero que mis sustentadores entiendan que incluye a toda la familia, y que están llevando siete por el precio de uno con su inversión mensual! • Enfócate en vidas cambiadas - Cada carta debe incluir una foto y la historia de una vida transformada. No siempre tiene que ser alguien quien tu llevaste a Cristo. Puede ser alguien quien fue impactado por tu ministerio de alguna forma. Tus sustentadores están invirtiendo en lo espiritual, y quieren ver los dividendos. Cuando yo recibo una carta así, yo se lo muestro a mi familia para fomentar la visión y la pasión en los corazones de nuestros hijos. • Mantenlo simple - Asume que tus sustentadores no saben nada acerca de tu ministerio, y es la primera vez que están leyendo acerca de ti. No confundas o intentes de impresionarlos usando jergas religiosas, acrónimos, o términos que solo tu equipo entiende, ¡pero nadie más!

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Otros elementos esenciales para la carta de oración • Decide en la frecuencia - Tus sustentadores necesitan escuchar de ti por lo menos cada mes. Muchos que viven por sustento solo mandan correos electrónicos, pero esto es un error. Tus correos pueden pasar al archivo del filtro antispam. La gente cambia sus direcciones de correo todo el tiempo. Piensa en tu propio buzón de correo electrónico. Tienes muchos correos que ni siquiera abres, y mucho menos los lees. Comprométete a mandar una carta impresa por lo menos tres o cuatro veces cada año, y entre cada carta impresa, manda correos electrónicos. Las redes sociales también pueden ser utilizadas como complemento, pero nunca deben reemplazar cartas impresas. Mantenerte en el radar de tus sustentadores aumenta la probabilidad de que sigan orando e invirtiendo en tu ministerio. • Planea una temática - Planea con un año de anticipación, y haz una agenda de temas para cada carta. De esta manera, no estarás pensando al final de cada mes que deberías estar escribiendo cuando solo faltan tres días. Este año pasado, tuve doce entrevistas, una cada mes, con personas que han sido impactadas con el ministerio. Incluía sus historias y fotos en un correo mensual, con él titulo Solo una vida para dar. La respuesta fue muy buena y los sustentadores vieron claramente el fruto de sus inversiones. • Usa ingredientes de calidad en tu mezcla - No comiences con “Tenemos tres estudios bíblicos en la universidad este otoño.” Antes de dar las noticias, engánchalos con emoción y suspenso: “Mientras que caminaba por los dormitorios universitarios, en el tercer piso salia un aroma a pizza de peperoni a través de la puerta ligeramente abierta del cuarto 338. Me asomé y quede asombrado al ver…” ¡UY! ¿Adonde vas con esto? Trata de hacerlo interesante. Escribe de tal manera que estén expectantes de recibir y leer tus cartas. Hazlo como una historia, no solamente información aburrida. • Nota especial para la administración o equipo “detrás de bambalinas” - El fruto que Dios da a través de tu organización también es tu fruto. Nunca debes sucumbir a la mentira de que no tienes grandes noticias para compartir con tus sustentadores. Si, quizás fue otro quien realmente rescató al grupo de huérfanos en Zambia. Pero tu oraste. Fuiste tú quien hizo todo el papeleo para traerlos al equipo y orientarlos. Fuiste tú quien ayudó a diseñar su material para levantar sustento y ayudarles a viajar a África. Tú eres quien provees cada semana las herramientas y comunicación que necesitan para permanecer en el campo misionero para seguir rescatando huérfanos. Tú eres tan esencial al trabajo que se realiza en Zambia como los que están físicamente allí. Así que reúne historias de vidas cambiadas de tu equipo y úsalas en tu propia carta de oración. No te enfoques en las noticias de la oficina o las cosas específicas de tu trabajo. Sino, El propósito de una carta publica las fotos y testimonios de cómo Cristo está impactando vidas. Muestra a tus sustentadores como su inversión en ti y tu organización de oración es para comestá siendo multiplicada grandemente, y el reino está siendo expandipartir la visión y vidas do, y Dios está siendo glorificado. cambiadas. ¿Vas a comprometerte a realmente darle importancia a tus sustentadores? Ya los has ganado para tu equipo, ahora mantenlos a través de la buena comunicación en una forma regular. Vas a fortalecer la relación que tienes con cada uno. Si lo haces, puede ser que se queden contigo y tu equipo ministerialpor el resto de su vida!

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¡Prosperar! Recuerdo el dia en que mi perspectiva cambió. Era Scott. Él se unió al equipo de sustento con $100 mensuales. Todo iba bien hasta que perdió su trabajo en una compañía de corretaje, y tenía que empezar con otra. Durante este tiempo él quería que nos juntaramos. Mientras manejaba para llegar a nuestra cita, estuve preparándome mentalmente para recibir la noticia de que el ya no iba a poder seguir en el equipo. Apenas nos sentábamos él dijo “He estado en tu equipo por mas de dos años, y nunca me has pedido ni un incremento. ¿Porque?” Yo estaba sorprendido. No sabía qué decirle. Empecé a tartamudear y decir esteee y aaaah , tratando de darle una respuesta. Por fin él me interrumpió y dijo enfáticamente. “Bueno, ¡pidemelo!” Nerviosamente respondí, “Ok, ¿que posibilidad hay... de incrementar... eh lo que... eh... estás dando actualmente? “Bueno, ¿ cuánto quisieras que te aumente?” exclamó. “Oh, sí bueno, eh...“ dije, y tímidamente agregué, “¿qué te parece, quizás, eh, incrementar el sustento de $100 a $200 por mes? “De inmediato respondió: Bueno, ¿ cuando quieres que empiece?”. “ Yo pregunté:¿Puedes posiblemente, emm, comenzar este mes?”. Mientras pensaba que mi tiempo en la parrilla había terminado, él continuó, “Y durante este año, ¿A cuántos de los otros sustentadores tuyos les has pedido que incrementen el sustento? “¿El año-ño pa-pasaado?” Alargando cada palabra para agregar tiempo a mi respuesta. “Déjame pensarlo. He estado muy ocupado este año. Mmm.” Era obvio que no podía pensar en nadie . Él me hizo prometer que iba a contactar por lo menos a dos sustentadores al mes durante los siguientes seis meses y pedirles que incrementen el sustento.

204 Empecé a llamar a varios compañeros de ministerio que habían ofrendado la misma cantidad por años, y a quienes nunca les pedí que me aumentaran. Después de ponernos al dia, dije “Saben, ustedes han estado en nuestro equipo por mucho tiempofielmente ofrendando $75 por mes y muy puntuales. Pero en todos estos años, nunca he pedido que me incrementarán, ni una vez. ¿Quería saber si habría la posibilidad de darnos un aumento?” Cada uno de ellos se echó a reír. “ Por supuesto que te podemos aumentar! afirmaron. “¡Pensamos que no necesitabas más apoyo porque nunca lo pediste!” Durante cada una de esas conversaciones, el Señor estaba hablando a mi corazón y mente diciendo: No tenemos … porque no pedimos .” ¡Parece que sigo aprendiendo la misma lección, una y otra vez!

Fallas el 100% de los tiro que no disparas. Traducción: la respuesta siempre es no… ¡a menos que preguntes!

Beneficios de pedir aumentos Además de agregar sustento a tu cuenta, hay otros beneficios de pedir periódicamente que tus sustentadores aumenten sus ofrendas. No pedimos que incrementen el sustento porque puede sonar como que no estamos agradecidos o somos pretenciosos. Si piensas eso, vas a proyectar esos pensamientos negativos a tus sustentadores. Donna Wilson con InterVarsity concurre, “Nuestro temor más grande en pedir un aumento es que seremos acusados de no estar agradecidos, pero yo realmente creo que pedir un aumento es una propuesta en la que no hay pérdida.” 91 Todos debemos mejorar en esta área crítica. Considera estos beneficios: 92 • Tienes un contacto con ellos - Cualquier forma de contacto que tienes con tus sustentadores puede mejorar tu relación y conexión con ellos. • Les agradeces - El propósito de tu visita es para pedirles un aumento. Vas a querer saturarles antes, durante y después con agradecimiento por lo que ya te están dando. Crear una oportunidad para expresar una actitud de gratitud siempre es bueno, ¿verdad? • Los educas - Pidiéndoles un aumento en el sustento sirve para informarles que el sustento necesita incrementar con el tiempo. Esto es lógico y tiene sentido, ¡pero nunca se les ha cruzado por la mente! Muchos entienden el incremento de gastos cuando reciben sus salarios. Si están diezmando, van a incrementar sus diezmos, o buscar nuevos lugares a donde dar su dinero. Tus sustentadores entienden que el costo de las cosas del diario vivir van incrementando, y también con la expansión del ministerio tu presupuesto necesita incrementar. • Los preparas para el sustento del futuro - Pedirles un aumento puede ser una transición positiva aun si el donante lo rehúsa. Usualmente no es cuestión de querer aumentar o no. Casi todos aumentarían si tendrían los recursos. Ahora que te has reunido con ellos y has compartido la necesidad de un aumento, quedara en su lista mental las necesidades a ser sustentadas en el futuro. Han habido sustentadores que me han dicho que no podían aumentar el sustento, pero lo hicieron un tiempo después sin que yo se los pidiera. Como les había compartido de la necesidad previamente, ellos aumentaron cuando pudieron. Mi experiencia en los últimos años ha sido que lamayoría de los sustentadores no aumentan si no les pides. Están muy ocupados, y no se les ocurre hasta que entramos a su mundo y le hacemos saber la necesidad.

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El buen mantenimiento es clave para un incremento Habrá sustentadores que después de doce o dieciocho meses les podrás pedir un aumento, pero yo normalmente espero hasta veinticuatro meses antes de dirigirme a ellos. Mucho tiene que ver con la relación que tienes con ellos o cuanta comunicacion has tenido para agradecerles. Mantenerles informados y agradecerles son claves para recibir una buena respuesta cuando pidas un aumento. Si solamente haces lo básico de mandar una carta de oración regularmente, y una tarjeta o llamada telefónica para agradecerles en forma periódica, estarás haciendo un 80% más de lo que la mayoría hacen por sus sustentadores. La mayoría de las organizaciones y obreros independientes agradecen a sus sustentadores de una forma impersonal, o directamente ni siquiera lo hacen. Las tarjetas de agradecimiento comunican que eres una persona agradecida y valoras su apoyo. Cada año, evalúa a cada uno de tus sustentadores. Hazte estas tres preguntas: 1. ¿Quién podría incrementar este año? Si han estado ofrendando fielmente por doce a veinticuatro meses o más, y nunca les has pedido, son candidatos. Si tu relación con ellos se ha profundizado, o han expresado un interés en ti y tu ministerio, son candidatos para pedirles aún más. Si asistieron a algún evento y vieron tu ministerio de cerca, o si sus ingresos han aumentado, estos son indicadores de que tal vez es hora de pedirles un aumento. 2. ¿Cuánto podrían incrementar? Normalmente, yo les pido por un 50 a 100% de incremento de lo que están dando actualmente a veces más, a veces menos dependiendo en la situación y él discernimiento que él Señor me de en ese momento. 3. ¿Cual es la mejor manera de hablarles? Obviamente, la mejor forma es en persona. Segundo sería una llamada por teléfono, con o sin un correo previo a la llamada. Si solo mandas un correo o carta sin una llamada posterior haces más mal que bien. Tus sustentadores sentirán que eres presuntuoso y desagradecido. Más allá de lo que ya están dando, pedirles una ofrenda especial para un proyecto en particular puede ser una manera de involucrar a tus sustentadores en una forma más profunda. A veces los que no se sienten cómodos incrementando tu sustento mensual están más dispuestos a dar una ofrenda especial para un proyecto o necesidad.

Las intenciones son fundamentales Como en el pedido inicial, el pedido para el aumento no debe ser motivado principalmente por necesidad, sino por visión. Carol y yo sustentamos a muchos equipos mensualmente. Cuando alguien me pide un incremento, busco dos cosas:

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1. Fruto del ministerio¿ Está la mano de Dios en el ministerio de esta persona? ¿Es esta persona eficaz? ¿Puede mostrarme el fruto o resultados del ministerio? En otras palabras, ¿porqué debo yo invertir más en el ministerio de esta persona si no ha sido fiel con la inversión inicial? Si la persona está ministrando en “tierra dura”, obviamente tomaré esto en consideración. 2. Pedido con visión Para dar un incremento, estoy buscando una visión nueva o la misma visión renovada. Lo opuesto a un pedido con visión es un pedido por necesidad.

Preparación para pedir el aumento Aquí está un guión de lo que yo diría en una conversación por teléfono o correo para pedir una cita con un sustentador actual con el propósito de pedir un aumento: “En estos días pasados, Carol y yo hemos estado contemplando lo que Dios ha hecho a través de nuestro ministerio de plantación de iglesias durante los últimos tres años. Es sorprendente ver vidas transformadas para Su gloria. Mientras que estaba orando y pensando en quien podía contactar personalmente, él Señor te puso en mi mente. “Me encantaría invitarte a comer y compartir contigo dos cosas. Primero, quiero agradecerte en persona y actualizarte en como tu generosidad y sustento ha impactado el ministerio. Estos últimos tres años han sido increíbles, y quiero compartir algunas de las historias. Has sido tan constante en ofrendar cada mes por los últimos seis meses, y ha sido una tremenda bendición para Carol y para mi. ¡Gracias por tu fidelidad e inversión en nosotros! Segundo, para seguir construyendo nuestro ministerio de estos tres años, estamos preparándonos para expandir y tener más impacto en los próximos tres años. Este verano, estoy levantando una cantidad significativa de recursos para sustentar estos proyectos. Sería un honor invitarte a comer y compartirte acerca de nuestra visión ministerial y metas financieras, y ver como él Señor te puede guiar en esto. ¿Podríamos comer juntos el jueves o el viernes? Tengo flexibilidad con él tiempo y el lugar.” Pedir un incremento a una iglesia sería muy parecido. Buscarías salir con él pastor o el coordinador de misiones quien sea que tome decisiones. Comparte con ellos acerca del ministerio y el fruto del pasado, y los grandes planes para el futuro … y allí ¡haz tu pedido!

Enfoque anual para hacer crecer tu equipo Pidele a tu supervisor si puedes tener uno, dos o tres semanas cada año para solamente enfocarte en tu equipo de apoyo y mantenerlo sano y creciente. Esto no es tiempo de vacaciones. ¡Es tiempo de trabajar duro! Hazlo durante una época de menos actividad en el ministerio. Ora y piensa con anticipación para poder usar este tiempo anual para tres tareas específicas:

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El buen mantenimiento es clave para un incremento Además de hacer muchas llamadas a tus sustentadores para ponerlos al día, intenta agendar viajes a los lugares donde ellos viven. No dejes mensajes telefónicos solamente. Llámales. Júntate con ellos. Llena tu agenda con comidas y reuniones individuales y también en grupos. Muestrales que los aprecias. Anímalos. Inclúyelos en tu vida y ministerio. Para poder hacer eso efectivamente, tu grupo de apoyo no puede ser muy grande. Me acuerdo de un hombre que se jactaba que tenía 300 sustentadores. ¡Eso no es algo para jactarse! ¿Cómo puedes realmente estar involucrado en la vida de cada uno y cuidar el grupo? 94.

“El 100% importa, porque no hay comparación entre “prosperar en el ministerio” y “apenas pasarla.” 95 Joe Michie, Director Creativo para el Centro de Misiones Movilización

Aumentar el sustento de algunos Planea con anticipación. Discierne a cuales de tus sustentadores vas a pedirle un aumento, y cuanto vas a solicitar. Nunca lo debes hacer improvisado. Diles que has estado orando y pensando en esto. Puedes decirles, “Estamos pidiendo a Dios que provea $1,000 en sustento mensual este verano antes de comenzar de nuevo en Agosto. Hemos estado orando que el Señor permita que diez de nuestros sustentadores actuales estén dispuestos a aumentar un promedio de $100 mensuales. Algunos podrán más, y otros menos. Nos sentiríamos honrados si consideras ser uno de esos diez. ¿Estarías dispuesto a incrementar tu inversión en nosotros y en el ministerio?

Pídele a nuevos amigos incorporarse a tu equipo Una vez que tienes tu sustento completo, no hay tanta presión. Ahora, cuando conoces a alguien por primera vez, puedes tomar el tiempo para conocerlos más a fondo y no sentirte presionado en agendar una cita para compartir del ministerio y pedir sustento. Durante los doce meses que tienes el sustento completo, trata de conocer a la mayor cantidad de gente posible, construye muchas amistades, y simplemente pregúntales si quieren recibir tu carta de oración. No pidas más que esto. Mantén una lista continua de tus nuevos contactos. Cuando llegue el tiempo para invitar a nuevos integrantes a tu equipo, puedes llamar y decir, “Shelby, estoy tomando unos días del ministerio la siguiente semana para invitar algunos amigos a nuestro equipo de sustentadores. He disfrutado conocerte durante todo este año, y estaba pensando si me permitirías invitarte a comer, para mostrarte nuestra visión y metas financieras que tenemos en el ministerio del año próximo y ver si él Señor quiere que te unas a nosotros en alguna manera. Entonces, este periodo anual de levantar sustento es simplemente la culminación del mantenimiento de un año completo. Has estado orando, informando, animando, llamando, visitando, y escribiendo a tus sustentadores actuales y potenciales por los últimos doce meses. Puedes tomar un tiempo de una a tres semanas para invitar a tus amigos a incorporarse a tu equipo por primera vez o que incrementen el sustento actual. Lo puedes hacer. Ponte metas. Trabaja duro. Confía en Dios. Quizás te darás cuenta que levantar sustento es algo continuo y lleva esfuerzo y tiempo invertido cada semana. ¿Porque no consideras diezmar tu tiempo a tus sustentadores? Tus socios de ministerio trabajan duro para darte un porcentaje de sus ganancias a ti y a tu obra, asi que ¿por qué no devolverles diezmandoles a ellos

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tu tiempo? En otras palabras, al final de cada semana, cuando todo se tranquiliza, si dedicas el 90% al ministerio, el 10% lo reservas para orar, comunicar, y animar a tu equipo de sustentadores. 96 ¿Crees que es pedir demasiado? No es mucho si reconoces que en realidad tienes dos rebaños. Obviamente tienes que pastorear el ministerio al cual te dedicas, pero no te olvides del otro grupo, tus sustentadores. Tienes que verlos como amigos y socios del ministerio de por vida.

Consejos finales • Encuentra a tus promotores Continúa evaluando todos tus contactos para elegir personas que realmente quieran apoyarte y ser parte de tu equipo de sustentadores. Seguramente habrán sustentadores que forman parte del equipo de líderes en sus iglesias y que podrían promover tu ministerio si se los pides. Dale a ellos toda la información que necesitan acerca de ti y tu ministerio, y ellos sabrán con quién compartir o en cual comite presentar tu ministerio. Piensa ampliamente y averigua si alguno de tus socios de ministerio forman parte de una fundación o trabajan en una compañía que tenga programas de caridad que duplican la cantidad de todo lo que sea donado. • Primero ten una perspectiva interna para terminar el trabajo El sustento que falta puede ser suplido con él mismo equipo de sustentadores. Si no estás al 100% con tu sustento o tu presupuesto a crecido, considera esto: Cuando llegas al 89, 90, 95% de completar tu sustento, hay individuos o iglesias que están dispuestos a incrementar lo que dan mensualmente o anualmente. Simplemente necesitan saber cuán cerca estás de llegar a tu meta. En otras palabras, a lo mejor ni siquiera es necesario hacer nuevos contactos. Enfócate primero en identificar y pedirle a algunos sustentadores actuales si pueden aumentar un poco su sustento ayudandote asi a empezar tu ministerio rápidamente y con el sustento completo! En uno de nuestros seminarios, Sean Vollendorf, uno de los directores regionales de Movilización Estudiantil, se animó a pedir a sus sustentadores un incremento. Inmediatamente, llegó a su casa y empezó a llamar y juntarse con varios sustentadores actuales, pidiendo que incrementaran su ofrenda. ¿El resultado? ¡$1200 mensuales en sustento en tan solo una semana! • Apunta alto desde el comienzo Durante tus esfuerzos iniciales en levantar sustento, trata de mantener el enfoque y pedir cifras altas durante tus citas. Si la persona se une a tu equipo con esa cantidad, ¡Gloria a Dios!. Pero si no es posible que te den lo que estás pidiendo, siempre recordarán ese número que pediste. Muchas veces incrementaran en un futuro, por su propia iniciativa o cuando pidas un aumento. Y por esto, cuando les pidas un aumento en el futuro, no será ofensivo o inesperado. Mas bien será esperado. Si has hecho un buen trabajo de orar, informar, y mostrar tu apreciación a tus compañeros, la mayoría de ellos estarán felices cuando les pidas un aumento. Has invertido más y más en ellos. Ahora ellos tienen el privilegio de corresponder. Ganar y retener a tus sustentadores es crítico. Mientras aumenten tus gastos en los años venideros, estarás agradecido de haber programado una estrategia consistente de aumento anual. Recuerda, grandes visiones requieren grandes billetes. ¡Pidele y creele a Dios por ambos!

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Dia-D La fecha: 6 de Junio, 1944 , Hitler y su régimen Nazi amenazaba conquistar toda Europa. La única esperanza para detenerlos parecía ser los soldados americanos y británicos que se habían juntado en Inglaterra la noche anterior, esperando luz verde para cruzar el canal de la Mancha para llegar a Francia. Las cárceles estaban llenas de soldados que huyeron de luchar en la guerra o que habían intentado suicidarse. ¿La razon? Todos sabían perfectamente bien que los Nazis pasaron los últimos dos años fortificando las playas de Normandía con minas, bunkers de metralletas, y alambre de púas. Habrían muchos heridos. En el amanecer, cuando las lanchas estadounidenses que transportaban a los soldados llegaron a la orilla de la playa, las rampas de bajada se abrieron para que los hombres pudieran nadar y correr a la batalla. Pero, inmediatamente fueron atacados por los Alemanes. Por horas, virtualmente nuestros soldados estaban muertos o paralizados en la playa, con miedo de avanzar bajo el fuego constante de los Nazis. Algunos hombres estaban tan paralizados con temor que se escondieron, o se acostaron en posición fetal y lloraron por sus mamás. Finalmente, un oficial en estado de neurosis, encontró el valor para animar a sus soldados aterrorizados. El Coronel George Taylor se paró en medio del agua ensangrentada, en la orilla de la playa de Normandía y gritó a su unidad devastada, “Hombres, solo hay dos tipos de soldados en esta playa: los que murieron y los que van a morir. Asi que ¡avancemos en la playa!” Su visión y determinación le dio nuevo vigor a sus hombres, y en las próximas cinco horas subieron la colina, arrastrándose sobre los cuerpos muertos hasta llegar y crear un camino para que los aliadospudieran pasar para ganar la batalla y por último ganar la guerra. La decisión que tomó Taylor era “ahora o nunca”. Ya sea tomar la ofensiva agresivamente, o esperar a que sus enemigos los aniquilaran.

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Igual que esos soldados en esa madrugada de junio hace muchas generaciones atrás, tenemos una pregunta de“ahora o nunca,” “¿me quedaré en el agua, o tirado y paralizado en la playa, o voy a arriesgar todo para levantarme y correr hacia la batalla?” Dios nos regala una ventana breve de oportunidad donde podemos hacer que nuestras vidas dejen huellas importantes. ¿Vamos a desperdiciarla? ¿Pondremos excusas de porque no podemos buscar y cumplir Su plan para nuestras vidas? ¿El temor, la distracción o la apatía nos robarán la victoria? Debes luchar con esto y responder a estas preguntas si es que realmente quieres cumplir el llamado del Señor en tu vida. No vuelvas atrás. Nunca te arrepentirás de mantenerte firme en el rumbo. Hoy es tu DiaD, el momento más crucial de tu vida.

Corriendo a la batalla Tu y yo tenemos un enemigo invisible que busca nuestra destrucción. Él es un million de veces más diabólico que Hitler. Satanás hará cualquier cosa para distraernos, interrumpirnos o destruirnos. Tu eres un seguidor de Cristo y un oficial de tiempo completo en el ejército de Dios. Tu asignación actual es de recolectar los recursos necesarios para entrar en la guerra. Tendrás todo tipo de obstáculos. Satanás rápidamente aprenderá tus intenciones. Tu objetivo es seguir construyendo el Reino de Dios. Todo el infierno se desatará porque estás determinado a movilizar a personas, oraciones, y recursos. El enemigo vendrá hacia ti como nunca antes. De hecho, ahora mismo, “vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8). Al proceder con tus actividades diarias para levantar sustento, hacer la voluntad de Dios no siempre será color de rosas. De hecho, puede ser exactamente lo opuesto. Si la puerta está cerrada, no te vayas cortésmente arrastrando los pies, asumiendo que “el Señor” la cerró. No, en el nombre de Jesús necesitas seguir adelante, venciendo obstáculos, sabiendo que nuestro enemigo nos opondrá en cada esquina!

Recuerda el Pedido Divino Toma el diagrama y los varios roles fijos en tu mente. Revisa y abraza las verdades bíblicas que comunica. En momentos de duda, recuerda que no estás solamente pidiénDios dole al hombre que te de dinero. No, le estás pidiendo a Dios mismo que vaya delante de ti directamente a la mente, al coraPedir Pregunta zón y a las finanzas de tu sustentador futuro. Tu encuentro cara sustento dónde invertir a cara no es un pedido horizontal, sino vertical. Cuando abras El pedido divino tu boca para hablar, entiende que simplemente estás invitando a la persona a invertir en la obra de Dios, a través de ti. Al mismo tiempo que estás alzando tus ojos al Señor para tu proviobrero donante en ministerio en potencia Invitación sion, estas animando a tu amigo a que le pregunte a Dios cuales a invertir deben ser sus metas de dar. El Pedido Divino, si es entendido correctamente y aplicado, es una experiencia poderosa para las tres personas involucradas. Realmente pudiera ser un hermoso triángulo de confianza.

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El poder de elegir Al levantar sustento, constantemente estás operando fuera de tu zona de confort. Eso es bueno para ti. A no ser que elijas levantar sustento, nunca experimentarás completamente él gozo y la bendición que es tener un equipo de apoyo. Tienes que moverte del “debería” al “quiero” para poder descubrir el propósito real de Dios en vivir y ministrar a base de sustento. Aprendemos de 1 Corintios 9:14 que Dios nos ordena así. ¿Por qué entonces, somos tan reacios, poco dispuestos, o lo vemos con actitudes negativas? Seamos transformados, aceptando con alegría el plan de Dios para nuestras vidas. ¿Ha trabajado él Señor tan profundamente en tu corazón que ahora ves el trabajo de levantar sustento no como una obligación, pero como una oportunidad? ¿No como un problema, pero como un privilegio? ¿Ya no es más un fastidio, pero es un deleite? Entiende que si estás levantando sustento porque es un requisito hacerlo, vas a batallar, y quizás no estarás en el ministerio por mucho tiempo. Mi esperanza es que haya cambiado tu perspectiva. Que hayas llegado al punto tal que eliges empezar, desde cero, para levantar tu sustento completo. Tengo una pregunta final: Si podrías oprimir un botón mágico, y tener garantizado tu salario mensual por el resto de tu vida, y no tener que lidiar con todas las tareas difíciles y tediosas que hemos resumido en este libro, ¿lo harías?

¡Yo tampoco lo haria!

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APÉNDICE hemos recopilados y creado muchas herramientas y recursos útiles para ayudarte a financiar plenamente tu ministerio

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El aprovechamiento de la red “Negocios como Misión”: Tu próxima generación de Socios de Ministerio Por Steve Shadrach Brad era un Cristiano en crecimiento, buen esposo, buen esposo, padre y miembro de la iglesia. También fue propietario de una empresa exitosa, pero finalmente encontró tiempo para inscribirse en el curso Perspectivas sobre el mundo cristiano el cual sus amigos le habían estado rogando que tomara. Él creía que sabía mucho acerca de Dios, el reino, y las misiones ... hasta que tomó el curso Perspectivas . Sintiéndose humillado, pero ahora muy motivado, hizo algunos cambios radicales en su vida y en sus negocios. A pesar de que se había estado pagando a sí mismo mucho más, decidió que iba a empezar a vivir con $100,000 dls. anuales o menos, y le pidió a cada uno de sus ejecutivos que hicieran lo mismo. Si estaban dispuestos a hacerlo, tendrían el privilegio de unirse a su “equipo de estrategia,” escogiendo ministerios alrededor de todo el mundo para asociarse e invertir millones de dólares de las ganancias de la compañía, en sus esfuerzos por cumplir la Gran Comisión. Brad y su equipo están teniendo un impacto increíble y, aún en medio de una economía en dificultades, han visto que sus negocios ha crecido al doble cada uno de los últimos cinco años. ¡Supongo que realmente nadie puede dar más que Dios! No te sorprendas por la historia de Brad; el Señor está levantando hombres y mujeres laicos de todo el mundo que han tenido sus ojos abiertos para un propósito más eterno para sus vidas y sus empresas. Hay una obra poderosa del Espíritu arrasando nuestra nación y más allá, comúnmente conocido como “Negocios como Misión”, o BAM (siglas en inglés). El mundo se ha vuelto plano en lo que se refiere a los profesionales que trabajan y que quieren tocar directamente al mundo para Cristo. Se han convertido en los “revolucionarios”, según el libro de George Barna “ Revolución” . Ya no están satisfechos simplemente con estar sentados en los bancos, ofrendado al programa de construcción, o a dar una bienvenida en la puerta. No, ellos quieren hacer más y reconocen que tienen recursos, ideas y experiencia para ofrecer a un mundo perdido que revienta hasta las costuras con oportunidades abrumadoras y necesidades no satisfechas. Ellos están cansados de ser pasados por alto y ser poco utilizados en esta gran aventura, y se conforman con nada menos que ¡poner sus propias huellas digitales en toda esta tarea de terminar la Gran Comisión!

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Muchos de estos revolucionarios son propietarios de empresas que finalmente tomaron en serio el mandato de “hacer discípulos a todas las naciones”. Desarrollaron un peso por ser buenos administradores de su experiencia y ganancias para abrir puertas para el evangelio. Hoy en día, existen decenas de miles de personas de negocios en una misión de Dios en cualquiera de las partes con un ministerio o un misionero existente, o desarrollaron su propio plan para satisfacer las necesidades espirituales y físicas que ven. ¿Cómo te puedes enlazar con esta red influyente para cambiar el mundo de la próxima generación? Aquí hay cinco ideas sobre cómo educar e involucrar a estos socios potenciales del ministerio: 1. Dirígete a businessasmissionnetwork.com y estudia los diferentes modelos de BAM, y contacta a gente laica, compañías, y pastores que discuten en BAM. 2. Compra uno de los excelentes libros acerca de BAM y regálaselo a los dueños de negocios que conozcas para ayudarlos a entender cómo ellos pueden convertirse en una “Compañía de la Gran Comisión”. Amazon tiene numerosos títulos. 3. Piensa en todos tus contactos relacionados con negocios que ya cuenten con una visión y objetivos tipo BAM, o que quizás estén abiertos a este concepto. Elabora una propuesta en la que ellos te pudieran adoptar práctica y financieramente a tí y a tu organización como socios de ministerio. 4. Recluta pequeños grupos de hombres de negocios para que vengan a tu campo de servicio y vean el trabajo,y que junto contigo hagan una lluvia de ideas de cómo ellos podrían ocupar sus recursos para asociarse contigo. 5. La encuesta nacional “Core4Research´s” reveló que alumnos del curso Perspectivas incrementaron sus ofrendas a las misiones en un 32% Trata de hacer que cada uno de tus sustentadores potenciales tomé el curso de Perspectivas, y mira como se multiplica tu sustento. ( perspective.org )

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Levantando Sustento y Tus Emociones. Por Donna Wilson

Doug tenía excelentes habilidades de presentación una lista sólida de prospectos, y una profunda pasión por el ministerio, por lo que su entrenador estaba perplejo cuando él no estaba teniendo ningún avance en su sustento. Finalmente Doug admitió, “Estoy tan avergonzado de tener que pedir dinero a la gente”. Los sentimientos son complejos. A menudo tienen múltiples capas y, a veces vienen de la nada. Con frecuencia, los sentimientos no son realmente sobre el levantamiento de sustento sino sobre lugares internos de dolor e inseguridad que se asocian con la superficie de nuestras aguas emocionales. Los sentimientos pueden inmovilizar incluso al misionero más talentoso en levantar sustento . Pasar de un lugar de miedo a un lugar de confianza en el levantamiento de fondos, es un proceso de formación espiritual que implica la reflexión, la oración y la remodelación de nuestras creencias profundamente arraigadas. Requiere la capacidad de confiar en que el Espíritu de Dios trabajará a través de nuestro levantamiento de sustento, cambiando nuestra mente y corazones para aproximarnos más a la imagen de Cristo.

En primer lugar, identifica tus emociones y hacia dónde te dirigen Esto puede ser más difícil de lo que parece. El miedo, la pena, la falta de mérito, la culpa, la vergüenza y otras emociones a menudo provienen de experiencias encontradas a una edad temprana, cuando no estamos preparados para procesarlas. Los valores familiares, las prácticas de la iglesia, o la opinión de una figura de autoridad, todo ello contribuye a nuestros sentimientos inconscientes que rodean al dinero. Tenemos que profundizar para descubrir los problemas desde el núcleo. Por ejemplo, a menudo escucho a misioneros que cuestionan si el levantar sustento es bíblico. Después de estudiar las Escrituras, puede ser que les surja una segunda preocupación y, cuando esa es encarada, viene otra más. Cada preocupación es en realidad una cortina de humo, con la que se busca disfrazar las emociones negativas que se están tratando de evitar.

En segundo lugar, haz frente a las creencias inexactas que alimentan estas emociones. Por lo general, estos son los lugares en los que necesitamos las verdades de la escritura para desafiar nuestros temores acerca de Dios, de nosotros mismos, y de otros. Estos temores pueden ser mentiras acerca de nosotros mismos qué somos tentados a creer. A veces son mentiras que absorbemos por el simple hecho de vivir en una cultura saturada de valores seculares. Constantemente estamos siendo arrastrados fuera del centro y necesitamos alinearnos con la perspectiva de Dios. El estudio de las Escrituras y la oración son nuestras mejores herramientas para hacer frente a estos sentimientos. Las cuatro áreas comunes de la creencia donde nuestra postura emocional puede crear una barrera para levantar nuestro sustento son:

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Creencias acerca del dinero y las posesiones. Cuando levantamos sustento podemos ser tentados a pensar: “Tengo que convencer a la gente que me dé algo de su dinero.” Sin embargo, la visión bíblica es: “Estoy invitando a la gente a devuelva a Dios algunos de Sus recursos para Su obra” (1 Crónicas 29: 1416, paráfrasis).

Creencias acerca de ofrendar. Dependiendo de nuestro trasfondo, podemos ver el ofrendar como algo lindo cuando las personas lo hacen después de que han pagado sus cuentas y han cubierto sus deseos/necesidades. O tal vez crecimos con la idea de que ofrendar como una manera de obtener un beneficio económico (deducción de impuestos, primas, un favor público, mejores negocios). El punto de vista bíblico del Cristiano es que ofrendamos a Dios, reconociendo que él es el dueño de todo. De hecho debemos darle nuestros “primeros frutos”, no las sobras (Proverbios 3:9).

Creencias sobre el valor personal La cultura norteamericana nos dice que nuestro valor está en lo que tenemos o logramos; y que nuestro valor se refleja en nuestra posición o salario. La familia y los amigos no pueden considerar el ministerio como un “trabajo real” porque carece de estos marcadores tradicionales. Pero la Escritura enseña que nuestro valor proviene de Dios y de su amor por nosotros. La Escritura nos describe como amigos, hijos y herederos del Rey (Romanos 8:1417).

Creencias de cómo el ministerio debe de ser sustentado. Algunos ven el levantar sustento como una invención secular, algo de lo que los ministerios cristianos no deben de participar, a pesar de que Jesús y su ministerio fueron apoyados por las ofrendas de los demás (Lucas 8:1-3). En unas pocas ocasiones Pablo escogió autosustentarse, pero fueron más las veces que las que no, en que fue apoyado por ofrendantes (Filipenses 4:14-16). El creía que los obreros del ministerio merecían ser apoyados, y en 2 Corintios 8-9 incluso se ocupa en un esfuerzo para levantar fondos para los cristianos de Jerusalén.

En último lugar, busca el estímulo y el fortalecimiento de la comunidad Cristiana. A medida que trabajas a través de estos sentimientos y luchas, la Escritura afirma continuamente nuestra necesidad de funcionar en el contexto de un cuerpo de creyentes. Esto es particularmente cierto en el levantamiento de sustento. Cuando las barreras emocionales se meten cuando levantamos fondos, busca compañeros de oración, animadores espirituales, y amigos dispuestos a decirte la verdad que te hará volver a una perspectiva bíblica. “Vivir en la verdad de Dios es la única manera de apagar la debilitante autocrítica, incluso cuando hay algo de ella” es la manera en que Juan lo pone en 1 Juan 3:18-20. Donna Wilson es la Directora Nacional de “Ministry Partnership Development” y Directora Asociada de “Advancement for InterVarsity Christian Fellowship”.

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Redes sociales: Conoce sus límites o ellas te limitarán. Por Andrew Knight

Hoy en día, existen redes sociales principalmente para fines de entretenimiento, y sutilmente enseñan a la gente a tener atajos en la construcción de relaciones, en lugar de fomentar las relaciones profundas cara a cara, y conexiones de corazón a corazón. Los redes sociales pueden ser un complemento valioso para levantar socios de ministerio y aumentar la continuación de ofrendar. Pero cuando se abusa puede tener consecuencias desastrosas para ti y tu sustento.

Todo lo que realmente necesitaba saber lo aprendí en el Ministerio El levantar sustento me recuerda dos importantes valores del ministerio: la relevancia y las relaciones. El apóstol Pablo modeló estos al “llegar a ser todo para todos los hombres.” Al usar las redes sociales en el levantamiento de sustento, estos valores deben reflejarse. El recaudar fondos no es sólo un medio para el ministerio, sino el ministerio en sí mismo. Para determinar la necesidad o la eficacia de una estrategia de redes sociales, hazte estas dos preguntas:

1) ¿Navegas en las mismas redes sociales en que lo hacen tu base de sustentadores? Una estrategia de redes sociales es relevante en la medida que la base de tus sustentadores tiene presencia en las redes en las que realizas el levantamiento de sustento.

2) ¿Está creciendo tu base de contactos y equipo de sustento relacional y numéricamente? Tu estrategia de redes sociales es relacional en la medida que se conecta más profundamente con tus actuales sustentadores, así como te ayuda a cultivar relaciones potenciales con nuevos posible sustentadores.

Tres preguntas para aprovechar tu estrategia de redes sociales. 1) Comenzar una estrategia. ¿Dónde está la mayoría de tus sustentadores base? Ubica a tus sustentadores dentro del panorama de las redes sociales. Trabaja para encontrar a tus actuales y posibles sustentadores en las redes y crea una presencia del ministerio justo en el patio de atrás de sus redes. Su base de sustentadores tienen su presencia comúnmente en algunos lugares más que en otros, así que ve más profundo en uno o dos de los principales sitios comunes en lugar de ir de poquito en poquito en todos ellos.

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2) Consiguiendo nuevos sustentadores. ¿Usas las redes sociales para conseguir contactos o sustentadores? Esta pregunta determina si estás engañando al proceso relacional en el levantar sustento. Las redes sociales se deben utilizar para aumentar tu lista de contactos, pero no cuentes con ellas para obtener socios de apoyo consistentes. Nada puede tomar el lugar del desafío de levantar el sustento personal cara a cara, pero sí se pueden utilizar como un medio para citas de sustento. Aquí están algunas ideas: 1. Busca detenidamente en tus sitios de redes sociales y busca nuevos nombres y caras para incrementar tu cartera de sustentadores. 2. Encontrar información de contacto de sustentadores potenciales puede ser difícil. La información de contacto de muchos ofrendantes es pública en las redes sociales. Si no, simplemente envíales un mensaje directo a través de ese sitio. 3. Adicionalmente a pedir a tus sustentadores por referencias al final de una cita, pídeles que busquen a través de sus redes sociales y que te conecten con ellos a través de su red. 4. Si te sientes con poca afinidad con la vida o intereses de un posible sustentador, investiga sobre ellos a través de uno de sus sitios de redes sociales antes de llamarles.

3) Aumentando tu base de sustentadores. ¿Entiendes cómo usar las redes sociales para el cultivo continuo de tu equipo de sustentadores? Cada medio de comunicación social, se ha creado para ser utilizados con fines específicos, y no todos se llevarán a cabo con la misma efectividad en todos los frentes. Algunos están diseñados para las fotos, algunos para la autoexpresión, algunos para la comunicación, otros sólo para la conexión. Mientras limitas tu enfoque y la estrategia para la utilización de las redes sociales, asegúrate de que los está utilizando en la forma en que fueron diseñados y adáptalos para su uso al levantar tu sustento. Éstas son los dos grandes categorías: 1. Los medios de difusión de información están diseñados para permitirte comunicarte con los demás utilizando formatos creativos, claros y concisos . Éstos incluyen blogs, textos, mensajes de imagen, mensajes de sitio social, sitios de vídeo, los clientes de correo electrónico y de vídeo, o chats de correo electrónico. Una de tus principales responsabilidades en el levantar sustento será la de actualizar a tu equipo de sustentadores y mantenerlos al día e involucrados en tu visión mediante la difusión regular de información de forma relevante. 2. Los medios de recopilación de información están diseñados para ayudar a mantenerte informado sobre el paradero de otros, opiniones o comentarios. Estos incluyen fragmentos de sonido, publicaciones, microblogs y actualizaciones de estado. No puedes pastorear con eficacia tu equipo de sustento si estás mal informado acerca de su vida cotidiana. Lee, investiga, y sigue los sitios de redes sociales que puedan darte una mirada al interior de la vida de tus sustentadores. Esto puede ayudar a tu oración, al aliento y al consejo para ellos.

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Consejos finales • Mantente dispuesto - ¿Pueden tus sustentadores encontrarte e informarse sobre tu ministerio y tu misión en cualquier momento y lugar? 95% de los ofrendantes quieren poder leer acerca de ti antes de ofrendar. Asegúrate de que tienes un blog o un sitio donde las personas pueden encontrarte o investigarte. • Sé personal - Utiliza las redes sociales para recordar cumpleaños, aniversarios, hijos, fechas importantes y eventos significativos que pasan en sus vidas. • Sé único - Encuentra maneras nuevas y creativas de informar, conectar e involucrar a tus sustentadores en tu misión. Dales actualizaciones en vivo a través de videos. Usa imágenes en correos electrónicos formateados de una forma vistosa. Haz preguntas específicas u obtén sus opiniones a través de un cuestionario en línea. Mantenlos conectados en línea para orar por ciertas peticiones de oración, o para orar por personas específicas. También, considera utilizar mensajes de texto para hacerles peticiones de oración urgentes en tiempo real. • Sé consistente - Las redes sociales le han hecho más fácil a los misioneros en la obra a que puedan mantener al tanto a su equipo de sustentadores. A pesar de que no hay excusas, los misioneros están perdiendo a personas que los apoyan por falta de información actualizada regular. Los formatos de cartas y correos electrónicos te permiten publicar información actualizadas atractivas ¡desde cualquier parte del mundo! • Sé agradecido - El agradecimiento va lejos. Mientras que una nota por correo tiene un toque personal, cuando falta tiempo puedes agradecer de forma rápida a través de una red social. Un texto, correo electrónico, correo postal, un mensaje, una imagen o un vídeo rápido tomado desde tu teléfono inteligente y enviado por correo electrónico a tus sustentadores, son maneras en que puedes dar gracias a Dios y a Su pueblo por las necesidades que satisfacen. Andrew es el director regional de “Campus Outreach Minneapolis”. Por diez años ha sido sustentado, alcanzando a estudiantes universitarios para Cristo, y ha mantenido diligentemente informados a sus sustentadores ¡ usar una variedad de medios de comunicación social son los medios para hacerlo!

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Recursos actuales para levantar sustento personal El seguimiento y la organización de tu sustento. A. Tnt MPD es un programa gratuito para gestionar las relaciones con tus socios de ministerio, y está disponible en: Árabe, Holandés, Inglés, Francés, Alemán, Japonés, Coreano, Portugués, ruso, Chino Simplificado, Español y Tailandés. Es utilizado por más de 8,000 misioneros en 12 lenguas, representando más de cien organizaciones misioneras. También hay otras dos aplicaciones que ayudan a otros ministerios a sustentar a su equipo con actualizaciones de la información para ofrendar: “DonorWise” (por su nombre en inglés) es un procesamiento de la ofrenda y del sistema de recibos para pequeños y medianos ministerios, y: TntMPD. “DataServer”, es un sistema diseñado para proveer a los usuarios de TntMPD en tiempo real, y basado en la web, acceso a su información para recibir ofrendas proporcionada por su ministerio. Funciona con Mac y PC. (Tntware.com) B. Karani es un nuevo software estilo “TntMPD” basado en la nube y puede ayudarte a gestionar todos tus contactos y la recaudación de fondos en un solo lugar en línea. Almacena y gestiona toda la información de tus contactos correo electrónico, direcciones postales, números de teléfono, y mucho más. Puedes realizar un seguimiento de todas las interacciones con tus contactos, incluidas las llamadas, peticiones, cartas, agradecimientos, y reuniones. (Karaniapp. com) C. “Friend Files” es gratuito y está diseñado para ayudarte a mantenerte en contacto con tus sustentadores. Además, mantiene una lista actualizada de los nombres, direcciones, números de teléfono, correos electrónicos; puedes realizar un seguimiento de las ofrendas y analizar tu sustento; imprime listas de correo y direcciones. (Descargar en Microsoft Access al peternoonan.net) D. “Donor Manager” es un programa gratuito, basado en Windows y diseñado para ayudar a los misioneros a hacer un seguimiento de la información sobre tus colaboradores de l ministerio. El programa se ejecuta en Microsoft Windows (98, 2000, NT, XP, Vista y Windows 7) y también se ejecuta en Mac (usando Parallels, Crossover, u otro emulador) y en Linux usando Wine. Características: Capacidad para mantener la lista de correo hasta a la fecha con nombres, direcciones, números de teléfono, direcciones de correo electrónico, páginas web, información para familias; importa fotos para cada sustentador; da seguimiento y analiza las contribuciones de tus ofrendantes, y produce informes; imprime etiquetas de correo, sobres, y crea archivos de combinación de correspondencia; envía mensajes de correo electrónico masivo a tus socios de ministerio. (Donormanager.com)

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E. “Misison Hub” es un nuevo sistema de seguimiento en línea que puedes utilizar para recopilar información sobre todos tus sustentadores, y realizar un seguimiento de ellos. También lo puedes utilizar para organizar y mantenerte al día de todos tus grupos de ministerio y nombres fuera del campus, o en la ciudad, que estás tratando de alcanzar. Descargar para Android o iPhone, accede a la información en cualquier lugar. Videos tutoriales sencillos incluidos. (Missionhub.com)

Localizando la información de contacto para las personas. A. “Zabasearch” es un sitio web que busca y recopila información disipada en los residentes de los Estados Unidos, incluyendo nombres, direcciones actuales y anteriores, números de teléfono y años de nacimiento, y luego permite al usuario consultar otros motores de búsqueda con esta información para recuperar otros datos tales como fotos satelitales de direcciones. (Zabasearch.com) B. “ Anywho” es un servicio gratuito para localizar personas busca a fondo en las páginas blancas y amarillas, y tiene el código de área / postal de búsqueda, las búsquedas inversas y funciones de mapeo también. (Anywho.com) C. “Google Maps” es un globo virtual, mapa, y programa de información geográfica, incluso dando vistas a la calle de las casas y los barrios que le permite buscar cualquier dirección y hacer acercamientos tan cerca como se desee. (Maps.google.com) D. “Batch Geo” te permite tomar una hoja de cálculo o base de datos con todos los nombres de tus contactos, direcciones, ciudad, estado, códigos postales (o cualquier cantidad de información que tengas en cada uno) y copiarla y pegarla en su programa, creando al instante un colorido mapa de acercamiento y alejamiento de Google, con la localización de donde viven todos tus contactos. Es una forma gratuita y muy fácil para ver donde se agrupan tus contactos y las ciudades que necesitas para hacer viajes para levantar sustento. (Batchgeo.com)

Servicios de Correos electrónicos masivos para comunicarte con tus sustentadores. A. “MailChimp” es un sistema gratuito de correo electrónico masivo que te permite personalizar los boletines de noticias, integrar tu red social, y realizar un seguimiento de los resultados (quién lo abrió, links seleccionados, etc.) en tiempo real. Se utiliza generalmente para los envíos legítimos, como para suscriptores de la lista de correo electrónico, y es capaz de “despam” tus correos electrónicos cuando llegan al correo no deseado de tus contactos. Es como tu propia plataforma de publicación personal. (Mailchimp.com) B. “Constant Contact” ofrece plantillas personalizables y de edición en un solo clic. Es un entrenador personal gratuito y de apoyo por teléfono, correo electrónico, y chat; asegura listas de correo electrónico basadas en permisos; enlaces a Facebook y Twitter; corrector antispam; recoge las estadísticas de medios de comunicación social; se sincroniza con otras aplicaciones. (Constantcontact.com)

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C. “iContact.com” es más que una sola ventana para funciones de correo electrónico y de características de mercadeo en medios de comunicación social; es un servicio de marketing por correo electrónico. Puede perfeccionar tu estrategia de marketing en línea con la ayuda de sus asesores estratégicos, toma ventaja de sus servicios de gran envío, o dirígete hacia su equipo de servicios de diseño para hacer frente a tus proyectos de diseño de correo electrónico, grandes y pequeños. (Icontact.com) D. “Vertical Response” es un sitio web de marketing a través del correo electrónico y de las redes sociales que te permite agrupar y personalizar la totalidad de tu lista de correos electrónicos, hace encuestas en línea, marketing de eventos, tarjetas postales, y crece y administra tus listas de ofrendantes . Ellos te ayudarán a coordinar tus esfuerzos en los medios sociales. (Verticalresponse.com)

Produce y envía materiales para tus actividades de levantamiento de sustento. A. “Missionary Tech Team” es un ministerio dedicado a ayudar a obreros cristianos con diferentes necesidades de logística. Tienen un equipo de diseñadores para ayudarte a crear letreros personalizados, displays, literatura, accesorios, vinilos, exhibidores, servicios gráficos y de computación, y un catálogo de todos sus recursos ministeriales. (techteam.org) B. “Creative Plus” diseña y produce tarjetas de oración y con fotografías, imanes, tarjetas de contestación, marcadores, tarjetas de visita, así como displays para que los lleves a eventos de grupo. (Plus.com creativa) C. “Magnet Street” ha estado creando y produciendo magnetos para el ministerio de alta calidad por décadas, y provee ayuda individual, diseños, herramientas, y el soporte que necesitas para personalizar y capturar tu mensaje. (magnetstreet.com) D. “Discount Photographic Imagination” diseña e imprime tarjetas de oración, magnetos, postales de oración, separadores, y tarjetas de presentación. (dpimagine.com) E. “Amazing Mail” crea y produce postales personalizadas con fotografías, dípticos, trípticos, tarjetas de presentación, tarjetas de contestación, y tarjetas de agradecimiento. También pueden ayudarte a crear una base de datos de tus listas, manteniéndola limpia y efectiva. Pueden enviarlas por correo a cualquier parte del mundo. (amazingmail.com) F. “Chalk Line” ofrece una amplia gama de servicios para comunicarte con tus sustentadores, creando e imprimiendo cartas de oración, postales, boletines de noticias, sobres, imanes, y de tarjetas con fotografía. Pueden hacer el plegado, inserción, sellado y estampado de tus cartas y también enviarlas a cualquier parte del mundo. (chalkline.org) G. “Mission Center International” sirve a obreros cristianos imprimiendo y enviando boletines por correo y otra literatura a bajo costo. Puedes enviar una copia lista para imprimir, junto con fotografías y diseños por correo (o por correo electrónico) o puedes tener un MCI (consultor) que lo haga por ti. Ellos te imprimirán, insertarán las cartas en sobres, pondrán la dirección y enviarán todo por correo. (missioncenterusa.com)

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H. “Prayer Letters” es un ministerio cristiano que busca ayudar a los misioneros que se están comunicando con aquellos a quien representan. Es un servicio de impresión y envío totalmente en línea, en el que se centran en la velocidad, simplicidad y flexibilidad, y pueden proporcionar ayuda con la gestión de lista de correos, darte consejos de envío de cartas, e incluso notificarte cuando se han leído tus cartas. (prayerletters.com) I. “Missions Linked” está a cargo de creyentes y proporciona una amplia gama de servicios que incluyen diseño personalizado e impresión de tarjetas de oración, boletines de noticias (en papel y correo electrónico), folletos, volantes, papelería, imanes, displays, páginas web, e incluso la marca del ministerio. (Missionslinked. com) J. “Vista Print” es una empresa de toda la vida que diseña y produce tarjetas de negocios, invitaciones / anuncios, postales, etiquetas de dirección, folletos, cheques, imanes, calendarios, señalamientos/letreros, páginas web, incluso camisetas personalizadas y bordados. (Vistaprint.com) K. “Cardstore” te permite crear tarjetas divertidas y simples, invitaciones, anuncios, etc ... lo puedes hacer directamente desde tu computadora, y se puede personalizar con tus propios saludos y fotos favoritas. Escribe lo que quieras, y cualquier tarjeta puede ser enviada directamente a cualquier lugar de los EE.UU. solamente pagando el costo de un sello. Cardstore puede incluso agregar tu firma digital. (Cardstore.com) L. “Shutterfly” te permite conectar y organizar tus imágenes y convertirlas en libros profesionales de fotos impresas, en papel de alta calidad. Ellos hacen un excelente portafolio de ministerio manual . También puedes crear un sitio web para compartir videos gratuitos con una dirección web personalizada, y compartirlos con todos tus sustentadores. (shutterfly.com)

Programas para la producción de Multimedia A. “Prezi” es similar a PowerPoint o Keynote, pero con muchos más efectos visuales y de movimiento. Es una herramienta basada en la nube (SaaS) para programas de presentación y de narración de historias, para explorar y compartir ideas sobre un lienzo virtual, permitiendo a los usuarios acercarse y alejarse dentro de su presentación. Puede ver muestras, tutoriales en inglés y español, e importar diapositivas de PowerPoint, vídeos e imágenes, y crear y mostrar tu presentación Prezi en un iPad. (Prezi.com) B. “Animoto” es gratuito y te permite seleccionar fácilmente las fotos y videoclips de Facebook, Flickr, Picasa, Instagram (o cargarlos desde tu computadora), y después añadir tus propias palabras y música para crear un video personal y excitante. Puedes seleccionar la música de su colección o cargar tu propia música. También puedes compartir fácilmente su vídeo a través de Facebook, Twitter, Pinterest, YouTube, correo electrónico, o desde la aplicación en tu teléfono. Incluso puedes descargar el vídeo a un DVD. (animoto.com)

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C. “Eye Jot” es un correo de vídeo móvil y una amplia plataforma en línea de mensajes de vídeo, ideal para las comunicaciones personales. Puede crear y enviar mensajes de vídeo libres de spam a tu lista de contactos, directamente desde tu cámara de vídeo portátil. No hay nada que instalar, puedes utilizarlo con cualquier navegador o plataforma, construido y soportado para iTunes, iPods, dispositivos móviles (incluyendo iPhone y próximamente en android), y redes sociales. Crea y envía correos de video Eyejot desde cualquier lugar, en cualquier momento. (eyejot.com) D. “Beyond Bullet Points” es un sitio web de formación y ofrece cursos en línea que te enseñan a utilizar su programa de PowerPoint (o cualquier herramienta de presentación) de manera más eficaz. Hay blogs, eventos, boletines mensuales, y otros recursos disponibles. Algunos gratis, otros no. (beyondbulletpoints.com) E. “Presentationzen” es un sitio web fascinante lleno de artículos, recursos, enlaces, vídeos, etc. sobre cómo hacer tu presentación de ministerio más interesante y atractiva para tus sustentadores en potencia. Se evita el modelo que lleva el estilo de conferencia y te obliga a pensar a través de una variedad de métodos creativos para transmitir tu mensaje y la visión a través de tus oyentes. (presentationzen.com) F. “Slide Shark” es una aplicación gratuita para iPad que te permite descargar, ver y compartir presentaciones de PowerPoint para utilizarlas en tus citas de sustento. Conserva las transiciones, animaciones, fuentes, gráficos y colores en una forma, y tiene un equipo de edición para usuarios múltiples y opciones para presentaciones de vídeo móvil con voz enriquecida en línea. (slideshark.com)

Otros libros y recursos. A. Spirituality of Fundraising por Henri Nouwen, Upper Room Publishing. B. Getting Sent: A Relational Approach to Support Raising por Pete Sommer, InterVarsity Press. C. Friend Raising: Building a Missionary Support Team That Lasts por Betty Barnett, YWAM Publishing. D. Funding Your Ministry por Scott Morton, NavPress. (scottmorton.net) E. More Than Money, More Than Faith por Paul I. Johnson, Pleasant Word Publishing. F. People Raising: A Practical Guide to Raising Support por William P. Dillon, Moody Publishers. G. Funding the Family Business: A Handbook for Raising Personal Support por Myles Wilson. (fundingthefamilybusiness.org) H. Viewpoints: Fresh Perspectives on Personal Support Raising por Steve Shadrach, CMM Press. I. How to Write Missionary Letters por Alvera Mickelsen, Media Associates International.

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J. Crosscultural Partnerships: Navigating the Complexities of Money and Missions por Mary T. Lederleitner, IVP Books. K. Global Mission Handbook: A Guide for Crosscultural Service por Steve Hoke y Bill Taylor, IVP Books. L. Biblical Financial Study por Crown Financial Ministries. M. Su Dinero Cuenta: Una guía bíblica para aprender cómo ahorrar, gastar, invertir, dar y salir de deudas por Howard Dayton, Crown Financial Ministries. N. The Third Conversion por R. Scott Rodin, Kingdom Life Publishing. O. The Treasure Principle por Randy Alcorn, Multnomah Press. P. Writing Exceptional Missionary Newsletters por Sandy Weyeneth, William Carey Library Publishing. Q. The Sower: Redefining the Ministry of Raising Kingdom Resources por R. Scott Rodin y Gary G. Hoag, ECFA Press. R. People Raising Monthly Newsletter. Completo y gratuito para excelentes consejos (suscríbete en people raising.com) S. Support Raising Solutions Monthly Newsletter. Gratuito y escrito por algunos entrenadores veteranos en el levantamiento de sustento (suscríbete en supportraisingsolutions.org)

Entrenamiento para levantar sustento. A. “SRS Bootcamp” es un taller de dos días diseñado para ayudarte a desarrollar un enfoque de salud espiritual y una visión impulsada a financiar plenamente tu ministerio. Vas a participar en actividades prácticas de aprendizaje, discusiones en grupos pequeños, y un rol apegado a la vida real que te la base fundamental para alcanzar tu sustento completo. También te irás con objetivos tangibles y una estrategia para ayudar a llegar a tu ministerio asignado de forma rápida y mantenerse totalmente financiado. (supportraisingsolutions.org/ bootcamp) B. “KingdomCome Training” es conducido por antiguos misioneros de Wycliffe que utilizan la videoconferencia para entrenarte en pequeños grupos a cómo preparar y administrar tus presentaciones de para levantar sustento. No es necesario viajar y ellos pueden difundir sus dieciocho horas iniciales de formación durante tres semanas. También proveen de entrenamiento sobre la marcha y los programas de rendición de cuentas que tratan de ayudar a sus clientes a obtener la financiación al 100%. (kingdomcometraining.com)

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C. La ayuda en el levantamiento de sustento de Cruzada Estudiantil para Cristo (incluye excelentes mensajes grabados para tener la actitud correcta) que se encuentran en Inglés, así como em varios idiomas diferentes. (dmpdccc.org) D. “Friend Raising DVD” por Betty Barnet, YWAM Publishing (1 disco, 1 sesión). E. “People Raising DVDs” por Bill Dillon, Moody Publishing (5 discos, 5 sesiones).

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Notas finales 1. Recibí esto de Scott Morton de Los Navegantes 4:10 en las sesiones de entrenamiento para solucionar el levantamiento de sustento en Colorado Springs, en Marzo del 2000. Él lo llamó “El Barómetro de la aceptación en el levantamiento de fondos”. ¡Nombrado acertadamente! 2. De un correo electrónico que intercambié con Tom Stickney, Nov. 12, 2012. 3. Estas dos estadísticas fueron tomadas de una cita del Dr. Ralph Winter en 1985. Como doy seminarios en todo el país, me he tomado la libertad de aumentar ligeramente el número de consultas a 20,000 debido al aumento sustancial de la población, las organizaciones cristianas, y las oportunidades disponibles. 4. De un correo electrónico que intercambié con George Verwer en 2009. 5. Scott Morton, “Funding Your Ministry” (Colorado Springs, CO: NavPress, 2007), 5. 6. Charles Swindoll, Great Days with the Great Lives: Daily Insight from Great Lives of the Bible (Nashville, TN: Thomas Nelson Inc, 2006). 7. Edward McKendree and Harold Chadwick, E M Bounds: The Classic Collection on Prayer (Alachua, FL: Bridge Logos Foundation, 2002). 8. coSTART Manual for Support Raising por Andrew Knight, 8. 9. En el 2003, 2006, y 2009 Urbana, las conferencias organizadas por la misión estudiantil auspiciadas por InterVarsity Christian Fellowship, tuvimos miembros del equipo de “The BobyBuilders” que fueron de cabina en cabina preguntándole al líder de alto rango que estaba presente allí esta pregunta. Es posible que hayamos hecho algunos progresos debido a la conferencia anterior de Urbana cuyo promedio estaba más cerca de veintitrés meses, mientras que la encuesta de 2009 reveló que estaba más cerca a los ¡dieciocho meses! 10. Para obtener información sobre cómo hacer la transición de levantar sustento de medio tiempo a tiempo completo y todavía pagar todas tus cuentas leer el capítulo 22 del libro: “ViewPoints: Fresh Perspectives on Personal Support Raising” por Steve Shadrach. El capítulo se titula: Medio tiempo o tiempo completa para levantar sustento: ¿Cuál acercamiento es el adecuado para ti? 11. Steven Furtick, Sun Stand Still: What Happens When You Dare to Ask God for the Impossible (Random House Digital Inc., 2010), 7. 12. Algunos entrenadores para levantar sustento establecerán “Agenda de Aliento” mediante los cuales pueden afirmar la recaudación del sustento para alcanzar diferentes objetivos. Por ejemplo, si ocho meses fue el tiempo proyectado para levantar el sustento: • Si después de dos meses, estaban en el 25%, se encontraban “fuera de un buen comienzo.” • Si después de cuatro meses, estaban en el 50%, se les debe alentar porque “¡parece que lo lograrán!” • Si al cabo de seis meses, estaban en el 75% deberían compartir con el que levanta el sustento que Dios les ha traído hasta aquí, ahora es una cuestión de “terminarlo”. No se trata de si llegarán a completar su sustento, ¡sino solamente cuándo! • Si después de ocho meses, llegan al 100%, ¡ellos dejaban todo para tener una carne asada y celebrar! Por supuesto, tú quieres celebrar con ellos cada vez que llegan a completar su sustento, ya sea que esté por lograrse (¡o se haya logrado!) la agenda. 13. Tweet de Rick Warren, Agosto de 2012 https://twitter.com/RickWarren/status/234817891684470785.

232 14. En Febrero de 2006, el Dr. Campolo habló en la Convención Nacional Pastores en San Diego, CA. Desarrolló suplática en torno a un estudio sociológico realizado con personas mayores arriba de noventa y cinco años y compartió los resultados. Le preguntó al grupo de la encuesta: “Si pudiera vivir nuevamente, qué haría diferente?” La mayoría de las respuestas se dividieron en tres categorías: 1) Refleccionar más, 2) Arriesgar más, y 3) Hacer más cosas que vivan después de que me haya ido. 15. John Eldredge, Dare to Desire: An Invitation to Fulfill Your Deepest Dreams (Nashville, TN: Thomas Nelson Inc, 2002). 16. Ibid. 17. Howard Hendricks De las notas de su clase de lectura de “Hogar Crisitnao” que tomé en el otoño de 1982 en el Seminario Teológico de Dallas. 18. Ralph Blum, The Book of Runes (New York: Macmillan, 2008), 135. 19. Para una ayuda más extensa en esto, lee el capítulo 24 en “ViewPoints”. 20. Rick Warren, 10 Key Points to Remember in 2012, http://pastors.com/10keypointstorememberin2012/. 21. De un correo que intercambié con Mark Stephens el 05/12/2012, Director de la FCA en el estado de Maryland. 22. Mick Ukleja and Robert Lorber, Who Are You? What Do You Want?: Four Questions That Will Change Your Life (New York: Penguin, 2009). 23. De conversaciones con Tim Howington, antiguo miembro del equipo de “Student Mobilization”, ahora un hombre de negocios cristiano y discípulo en el Noroeste de Arkansas. 24. Tomado del tríptico “Have You Made the Wonderful Discovery of the SpiritFilled Life” en www.cru.org . 25. Cita de Todd Ahrend, editor de contenido de este libro, quién escribió esto en su comentario en un manuscrito previo. 26. Scott Morton, Tomado de las notas de clase de Scott en Escuela de entrenamiento para solucionar el levantamiento de sustento 4:10 en Glen Eyrie, sede de Los Navegantes en Octubre de 2000. 27. Tweet de John C Maxwell, 19 de Febrero de 2012, https://twitter.com/JohnCMaxwell/status/171217696627761152. 28. Tomado de las notas de lectura de la clase de Ellis Goldstein en el entrenamiento para miembros del equipo en la Cruzada Estudiantil MPD en Daytona Beach, FL, en Febrero del 2000. 29. http://www.supportraisingsolutions.org/resources/newsletterviewer/itemid/65/askingnonbelieversforsupportisitwrong. 30. Steve Shadrach, The Fuel and the Flame (CMM Press, 2012), 102. 31. Estudio anuales muestran que cerca del 75% de las ofrendas hechas durante cada año en los Estados Unidos son hechas por individuos. El otro 25% es de corporaciones, fundaciones, y legados. Les animo a seguir esa regla de oro que al menos el 75% de tu equipo sean individuos. El resto puede venir de iglesias, fundaciones, fondos corporativas designados, etc. La fuente es de “Giving USA Foundation”. Más información en www. givingUSAreports.org 32. Scott Morton, Funding Your Ministry (Colorado Springs, CO: NavPress, 2007), 40. 33. Ellis Goldstein, de un correo electrónico personal de Ellis en respuesta de leer y evaluar este manuscrito. 34. Para mayor información, ve a la página 383 en el “New International Commentary on the New Testament, Second Epistles to the Corinthians” por Philip E. Hughes de Eerdmans Publishing. 35. Tomado de las notas de predicación de Ken Wilson, Pasto de “Conway´s Fellowship Bible Church”. Enseñado a través de Romanos en 2004 y 2012, incluyó esta declaración como el propósito del libro en su libro carta a los Romanos. 36. Steve Rentz, de las notas de lectura de la clase de Steve en el entrenamiento para miembros del equipo de Cruzada Estudiantil MPD en Daytona Beach, Florida, en Febrero del 2000.

233 37. Tomado del excelente manual para levantar sustento de Andrew Knight “coSTART” del “Campus Outreach staff ”, página 31. 38. Tomado de un correo electrónico que intercambié con Mike Congrove el 27/02/2013, miembre del equipo “Empower Sudan” ( www.empowersudan.org ) quien ha estado en uno de nuestro “Bootcamps” en 2005 y ha estado sustentado por completo desde entonces. 39. Para leer más sobre este controversial pero importante tema, obtén una copia del libro “Money, Possesions, and Eternity” de Randy Alcorn.. Especialmente considera las páginas 181183 en “Grace, Law, and Tithing”. Él cree que algunas personas utilizan este concepto de “gracia ofrendando” que describo como una excusa para no dar generosamente o consistentemente o ¡no dar nada en absoluto! 40. David Platt, Radical: Taking Back Your Faith from the American Dream (New York: Random House Digital, Inc., 2010). 41. William P. Dillon, People Raising (Chicago: Moody Publishers, 1993), 60. 42. Parte de una cita proporcionada por Ellis Goldstein para este libro a través de un correo electrónico el 20/02/2013. 43. Andy Stanley, Visioneering: God’s Blueprint for Developing and Maintaining Personal Vision (New York: Random House Digital, Inc., 2012). 44. A.W. Tozer, The Knowledge of the Holy (Fig, 1961). 45. David J. Scott, The Pebble and the Tower (Xulon Press, 2007), 201. 46. Steve Shadrach “Asking Big: Does It Offend or Affirm?” Support Raising Solutions Newsletter (March 2006): http://www.supportraisingsolutions.org/resources/itemid/83/moduleid/4998/askingbigdoesitoffendoraffirm 47. Ron Dunn, Don’t Just Stand There, Pray Something (Grand Rapids, MI: Zondervan, 2001), 38. 48. Al menos una de las veces que Jesús hizo esto con los doce, fue justamente en el capítulo anterior en Marcos 9:3032. 49. Dan and Dave Davidson and George Verwer, God’s Great Ambition (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2004). 50. Tomade del sitio web www.thetravelingteam.org de las citas de “Mundo Cristiano”. 51. Cleophus Jackson, Reprogram Your Mind for Success and Happiness (iUniverse, 2011), 152. 52. Algunos de los libros de Anderson: The Bondage Breaker, Victory Over the Darkness, Steps to Freedom in Christ, Who I Am in Christ, y otros. 53. Neil Anderson and David Park, Ultimate Love (Eugene, OR: Harvest House, 2006), 214. 54. Albert Mehrabian, científico de investigación en el desarrollo de los recursos humanos, ha estudiado el impacto comparativo de nuestras palabras, la voz y la comunicación no verbal. Las palabras por sí solas representan sólo el 7% del total del esfuerzo de la comunicación. La inflexión de la voz es el 38%; la comunicación no verbal, como gestos, expresiones faciales, el lenguaje corporal, etc. representan el 55%. 55. En realidad, los diez espías incrédulos fueron desechados en el siguiente capítulo: Números 14:36. 56. Marilee Zdenek, Inventing the Future (New York: McGrawHill, 1988). 57. Dr. Larry Crabb and Dr. Dan Allender, Encouragement; The Key to Caring (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1990). 58. Bill Hybels, Honest to God?: Becoming an Authentic Christian (Grand Rapids, MI: Zondervan, 1992), 140 . 59. Tomado de una plática que Robert Lewis dio en “Little Rock´s Fellowship Bible Church” a líderes y ministros laicos, aproximadamente en otoño del 2006.

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60. Tomado del excelente manual para levantar sustento de Andrew Knight “coSTART” del “Campus Outreach staff ”, página 15. 61. Las estadística de la Fundación Anual de Ofrendas pueden encontrarse en www.givingUSAreports.org. 62. Tweet de Rick Warren, el 6 de Agosto de 2012, https://twitter.com/RickWarren/status/232675836090785793. 63. Alan fue parte de “Crown Financial Ministry” cuando estuvo en uno de nuestro “Bootcamps”. Esta cita es de la hoja de evaluación que llenó. 64. Tomado de un correo electrónico de Donna el 16072012 dónde ella revisó y comentó el manuscrito de este libro. 65. Un informe reciente del gobierno encontró que una familia de clase media gasta alrededor de $235,000 dólares en gastos relacionados con los niños desde el nacimiento hasta los diecisiete años. ¿Esto qué implica? Si vas a tener una familia, ¡será mejor que levantes mucho sustento! 66. Scott Morton, Funding Your Ministry (Colorado Springs, CO: NavPress, 2007), 68. 67. Para mayor información sobre qué significa “maximizar los frutos” para tu familia o tu ministerio, ve al capítulo 25 de “ViewPoints”, titulado “Estándar de Vida: ¿Cúal debería de ser para los obreros cristianos?” 68. Estas cifras se obtuvieron del “Campus Consultants President Kal Chany” que escribió el libro “Paying for College Without Going Broke” (Publicado por Princeton Review, 2011). Hice mis propios cálculos y me encontré con que si tuviera un recién nacido (en 2012) y quisiera financiar algún día por completo a mi hijo durante cuatro años en una universidad pública (incluyendo alojamiento y comida) tendría que apartar $450 dólares mensuales, todos los meses, durante los siguientes dieciocho años. Estas cifras suponen una tasa de inflación anual del 6% para los costos de la universidad y un rendimiento anual del 8% en mis inversiones. Más información en www.campusconsultants.com. 69. Según el libro de George Barna “Revolution” publicado por Tyndale House Publishers en Febrero de 2006. Leer especialmente el capítulo 2 sobre la nueva generación de revolucionarios que intentan convertirse en la Iglesia que Cristo nos encargó a ser. 70. Para ver varios modelos BAM, y de personas laicas, compañías, pastores, etc. compartiendo y promoviendo BAM, dirígete a: businessasmissionnetwork.com. 71. Yo recomiendo TntMPD, el software gratuito desarrollado para ayudar a todos los miembros del equipo de Cruzada Estudiantil quienes levantan su sustento. www.tntware.com . Descarga e instala esta fantástica herramienta para ayudarte a registrar y dar seguimiento a todos tus contactos y la información de sus ofrendas. 72. Para mayor información sobre esto y el contactarte nuevamente con los amigos de tu pasado, dirígete al capítulo 18 de ViewPoints: “Cómo hacer que viejos amigos se conviertan en nuevos sustentadores”. 73. El sustento de este concepto proviene de varios textos, entre ellos la expresión “en el principio del evangelio” (Filipenses 4:1516). Es clara la referencia a la primera predicación del evangelio de Pablo en Macedonia, unos diez años antes de la composición de dicha carta. Estos creyentes de Filipos eran sustentadores de largo plazo de Pablo y su ministerio, mientras viajaba plantando iglesias en otras regiones. 2 Corintios 11: 9 describe cómo Silas y Timoteo vinieron de Macedonia a Corinto para traer los fondos proporcionados a Pablo por la iglesia de Filipos, para que pudiera hacer la transición del ministerio de medio tiempo a tiempo a un trabajo de tiempo completo entre los corintios (Hechos 17:14-15). Más información en las páginas 114-115 en “Philippians: Triumph in Christ” por John F. Walvoord. 74. Mi estimado es que más de la mitad de los ofrendantes en América no lo están haciendo a través de che-

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ques de papel. Ellos están dando a través de transferencias electrónicas de fondos (TEF) que es lo mismo que un giro bancario, o ir en línea para enviar sus ofrendas a través de tarjeta de crédito o con tarjeta de débito. 75. Stewart Levine, The Book of Agreement: 10 Essential Elements for Getting the Results You Want (San Francisco: BerrettKoehler Publishers, 2002), 213. 76. Tomado de la Escuela de entrenamiento para solucionar el levantamiento de sustento 4:10, a la que asistí en Marzo del 2000. 77. A.W. Tozer, Root of the Righteous (Wilder Publications, Limited, 2010), Chapter 39. 78. Tomado de un tweet el 4 de Mayo del 2012, por el autor y líder experto John Maxwell. Moss es un conferencista y autor (RichardMoss.com) 79. Steve Shadrach, “Front DoorBack Door: Why Do People Leave Your Organization?” Support Raising Solutions Newsletter (April 2006), http://www.supportraisingsolutions.org/resources/itemid/82/moduleid/4998/frontdoorbackdoorwhydopeoplelea veyourorg. 80. Tweet de Rick Warren en Julio del 2012, http://tweetwood.com/RickWarren/tweet/213326161747517440. 81. Ellis recibió esto inicialmente de su mentor en el entrenamiento para levantar sustento, Steve Rentz, pero es una cita que ha estado en todo Internet por años. 82. Crecí en una iglesia denominacional, llegué a Cristo a través de un ministerio paraeclesiástico, estuve involucrado con la iglesia y un ministerio paraeclesiástico durante la universidad, asistí a un Seminario denominacional, y más tarde un seminario adenominacional, me convertí en pastor de la universidad y de misiones durante años en una iglesia denominacional, luego comencé un ministerio paraeclesiástico, fuí un anciano en la plantación de una iglesia sin denominación, serví en todo tipo de funciones de liderazgo en la iglesia a lo largo del camino, comencé y lideré varias organizaciones paraeclesiásticas, he consultado a cientos de grupos de iglesias y ministerios paraeclesiásticos, e incluso comencé y terminé un Doctorado en Ministerio en el Seminario de Denver (¡con duración de siete años!) sobre “Liderazgo ejecutivo en Iglesias y ministerios paraeclesiásticos”. Mi conclusión es que existen muchas divisiones entre los creyentes que son hechas por el hombre. Mi eclesiología es bastante amplia: A los ojos de Dios, creo que sólo hay dos grupos en el planeta: los que son parte de la familia de Dios, y los que no lo son. ¡El Espíritu Santo está tratando de movilizar a un grupo para alcanzar y ganar al otro grupo! Para obtener más información sobre este tema se puede leer mi artículo: “Iglesia y miniserios paraeclesiásticos: Amigo o Enemigo” en www. thetravelingteam.org/articles/churchandparachurchfriendorfoe. Además, el artículo del Dr. Ralph Winter en hermandades y modalidades ( “Las dos estructuras de la misión redentora de Dios” por el Dr. Ralph Winter, en Perspectivas sobre el Movimiento Cristiano Mundial, publicado por William Carey Library, 2010) va a arrojar algo de luz sobre el tema . Yo (¡y el Señor!) tenemos un gran amor por todos los creyentes, en todo tipo de grupos / identidades. Dios anhela que trabajemos juntos, mostrando al mundo lo que la unidad en Cristo es, y tener las manos abiertas, compartiendo todos los recursos que Él nos ha confiado. 83. Ken Blanchard and Sheldon Bowles, Raving Fans: A Revolutionary Approach to Customer Service (New York: HarperCollins, 1993). 84. Steve Shadrach, “Successful Support Raising in a Suffering Economy” Support Raising Solutions Newsletter (December 2008), http://www.supportraisingsolutions.org/resources/newsletterviewer/ itemid/47/ successfulsupport raisinginasufferingeconomy. 85. En promedio, las organizaciones benéficas reciben el 41% de sus contribuciones anuales entre Acción de Gracias yAño Nuevo, según un estudio del 2011 realizado por “Charity Navigators Holiday Giving Guide”.

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86. Scott Morton, Funding Your Ministry (NavPress, 2007). 87. John Maxwell, Failing Forward (Nashville: Thomas Nelson, 2007), 1. 88. Betty Barnett, Friend Raising, (YWAM Publishing, 2002). 89. Diríget a los reportes de NetPopResearch.com para mayor información. 90. Steve Shadrach “Do’s and Don’ts of Using Social Media in Support Raising” Support Raising Solutions Newsletter (June 2011): http://www.supportraisingsolutions.org/newsletter/itemid/1632/moduleid/ 91. Donna Wilson, asistente del Director de desarrollo para InterVarsity, estaba citando a Shannon Marion, la Directora Nacional de Campo de IVCF. 92. Esta lista de beneficios se toma principalmente de Donna Wilson y del material de entrenamiento de IVCF el cual utiliza para su personal. Ella es una excelente entrenadora y tiene dos artículos en el apéndice uno sobre “Levanta sustento y emociones”, y el otro, “El levantamiento de sustento en las comunidades de color.” 93. Este par de preguntas, así como la secuencia de comandos para solicitar un aumento, proviene principalmente de Sean Vollendorf, el director regional de “Student Mobilization” quién se emocionó después de uno de nuestros “Bootcamps” para el levantamiento de sustento personal, e inmediatamente comenzó a llamar a sus sustentadores para tener citas con el fin de pedir un aumento. Una semana más tarde tenía ¡más de $1,200 dólares en su nuevo sustento mensual! 94. Algunas iglesias te pedirán que se completen extensos informes anuales para que puedas continuar recibiendo el sustento, o que viajes desde tu misión de servicio a su conferencia anual misionera, o, a veces, actuar como un miembro del personal auxiliar, asumiendo responsabilidades en la iglesia. ¡Usa el discernimiento! 95. Tomado de pláticas con miembros del equipo en el “Center for Mission Mobilization”. 96. En el transcurso de un año o un mes, cuando todo el polvo se asiente, habrás gastado aproximadamente el 10% de tu tiempo enfocado en tus sustentadores... es decir, orando por ellos, visitandolos, llamando, enviando boletines de noticias, etc. Por ejemplo, si tienes semanas de cincuenta horas, podrías dedicar aproximadamente cinco horas por semana para tus socios de ministerio de alguna manera. 97. Steve Shadrach, “Evangelism: The Cutting Edge of Your Ministry” Campus Ministry Blog (February 2012), http://www.campusministrytoolbox.org/campusministryblog/ evangelismthecuttingedgeofyourministry/. 98. Un agradecimiento para Rachel Turner y Kyle Mathews que están con “the Center for Mission Mobilization” por editar esta lista. ¡Excelente trabajo! 99. Un agradecimiento a Scott Morton que está con Los Navegantes, por el permiso de adaptar algunos de sus materiales de la versión del 2010 de “Financiando Bíblicamente la obra de Dios” que es el manual para levantar sustento de los miembros del equipo de los navegantes. 100. Algunos conceptos se adaptaron aquí de la Escuela de entrenamiento para solucionar el levantamiento de sustento 4:10, de los Navegantes. 101. He visto versiones de esto a través de los años en la Cruzada Estudiantil y en Los Navegantes. 102. Con permiso, adaptado del manual de entrenamiento para levantar sustento “coSTART” de Andrew Knight. 103. Adaptado del manual para levantar sustento iNFO de los Navegantes, Sección 7, p 33. 104. Adaptado de John Patton, Director Operativo de “the Center for Mission Mobilization”. 105. Algunas ideas fueron tomadas de “MPD Accountability Covenant” usado por Ellis Goldstein en Cruzada Estudiantil para Cristo.

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Acerca del Autor. El Dr. Steve Sadrac nació y se crió en Dallas, Texas, donde recibió a Cristo a los dieciocho años de edad a través de los Ministerios de Atletas en Acción y la Asociación de Atletas Cristianos. Asistió a Highland Park Presbyterian y Primeras Iglesias Bautista en su crecimiento. Steve se inscribió en la Universidad de Arkansas en el otoño de 1973, uniéndose a la fraternidad Phi Delta Gamma. Estuvo involucrado con la Cruzada Estudiantil, Los Navegantes, y la University Baptist Church durante la universidad. Trabajó en Missouri Kanakuk Kamps durante el verano como un consejero y jefe de consejeros. Después de graduarse, asistió al Seminario Teológico Bautista del Sur, antes de ser transferido al Seminario Teológico de Dallas, terminando en 1983. Esa primavera se casó con Carol Vahey, también de Dallas. Se trasladaron a Fayetteville, donde Steve se convirtió en el pastor Colegiado de la Universtiy Baptist Church, sirviendo bajo H.D. McCarty. Él y Carol tuvieron cuatro hijos mientras vivían y ministraban junto al campus de la Universidad de Arkansas. También comenzaron los Proyectos Kaleo de Capacitación de Verano, y trajeron “Perspectives on the World Christian Movement” a Arkansas, y organizaron el ministerio de “Student Mobilization” (StuMo). En 1986, Steve hizo la transición fuera del personal de la iglesia para dedicarse de tiempo completo con “StuMo”. Steve y Carol y el personal de la fundación comenzaron ministerios en los campus a través de Arkansas, Oklahoma, Mississippi, y en Kharkov, Ucrania. En 1995, los Shadrachs pasaron un año en Ucrania ayudando a establecer un ministerio universitario de largo plazo allí, y luego trajeron a casa a una niña de un orfanato para unirse a su familia. A finales de los años 90, Steve y Todd Ahrend pusieron en marcha los seminarios misioneros “The Traveling Team ministry” y el “ Day of Discovery” (ahora NVision). Al cambiar el liderazgo StuMo a la siguiente generación en el 2000, Steve y John Patton comenzaron “Los Edificadores del Cuerpo” “The Body Builders” para ofrecer una de forma práctica el entrenamiento y los recursos para ministerios cristianos, agencias e iglesias de todo el mundo. Además de NVision , las herramientas que ofrecían incluían El levantamiento personal de Sustento “Bootcamps” y el libro “The Fuel and the flame” para los miembros del equipo de la universidad, y para los líderes estudiantiles. En 2004, Steve también se convirtió en Director de “Mobilization for Frontier Ventures”, (anteriormente “U.S. Center for World Mission”), y junto con Dave Flynn, durante ocho años supervisó la expansión del curso de “Perspectives on the World Mission” alrededor de los Estados Unidos y del mundo. Durante ese tiempo, Steve ayudó a lanzar el ministerio de movilización internacional “SevenNine” con Casey Morgan, y la caja de herramientas del ministerio Estudiantil con John Allert. En 2012, los diversos ministerios en los que Steve estuvo sirviendo se consolidaron bajo el Ministerio de “The Body Builders Ministry”. La organización pasó a llamarse “Center for Mission Mobilization” con el objetivo de involucrar, equipar, y conectar a creyentes en todo el mundo con el papel más estratégico en el cumplimiento de la Gran Comisión.

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Steve tiene una maestría en estudios bíblicos del Seminario de Dallas y un Doctorado en Liderazgo Ejecutivo de la Iglesia y ministerios paraeclesiásticos del Seminario de Denver. Él y Carol tiene cinco hijos, tres nietos, y todavía residen al lado del campus de la Universidad de Arkansas; En donde continúa atendiendo a los estudiantes universitarios. Enlaces ministeriales. • • • • • • •

stumo.org perspectives.org cmtbox.org thetravelingteam.org cmmpress.org mobilization.org supportraisingsolutions.org

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Reconocimientos No tengo otro lugar donde ir, y nadie más, que ir a Jesucristo mismo. Yo lo reconozco como la pieza central y sustentador de mi vida y mi futuro. Soy uno de los hombres más benditos en el planeta por tener a mi esposa, Carol, y a nuestra familia a mi lado. Mi riqueza supera con creces a cualquier valor monetario. Gracias por su paciencia conmigo mientras me esforzaba por escribir este libro durante los últimos cinco años. Es una alegría trabajar con todo el personal de “The Center for Mission Mobilization”. Dios está trabajando a través de cada uno y de todos ustedes. ¡Simplemente estoy saliendo con toda la fuerza! Reconozco a Scott Morton de los Navegantes y a Ellis Goldstein con la Cruzada Estudiantil para Cristo como dos de mis mentores en el entrenamiento para levantar sustento. Ellos me dijeron las cosas como eran y son mi definición de amistad. Un gran agradecimiento a Tim Howington, que ponía mis pies sobre el fuego cada semana para terminar este libro. Estoy muy agradecido por Todd Ahrend que talló este manuscrito como un pavo de Acción de Gracias. Lo llamo “el acuchillador” y ¡lo amo por ello! Otros editores voluntarios que dieron grandes aportaciones fueron John Patton, Christina Jerrett, Kyle Mathews, Andrew Knight, Miqueas May, y una serie de otros lectores cuyos cambios sugeridos fueron tomados. Reconozco a mi amigo y misionero de Kenia Tom Stickney como aquel al que se le ocurrió el nombre “El pedido divino” para este libro. Al principio sonaba extraño, pero después fue fascinante, y finalmente ... profundo. Gracias a mis ayudantes de confianza Laura McDowell y Rachel Turner por su participación incansable. Estoy agradecido a Joe Michie y a Ian Fraiser por sus ideas y creatividad en la elaboración de la identidad de este libro. Que Dios prospere su trabajo duro y la excelencia con que lo hicieron. Mi aprecio es para Karen Pickering con “BookVillages” por su pastoreo paciente con este libro a través de varias etapas. Para aquellos que respaldaron públicamente este libro, gracias. Yo respeto a cada uno de ustedes inmensamente. Para los miles de “bootcampers” que hemos tenido el privilegio entrenar para muchos de los ministerios alrededor de todo el mundo: ¡He aprendido más de ustedes de lo que ustedes aprendieron de mí! Por último, a nuestro propio equipo de sustento personal: Son verdaderamente nuestros socios de ministerio para toda la vida de Carol y míos. Ustedes se han pegado a nosotros, se han sacrificado, orado, y han hecho todo lo que se podía hacer para que nosotros pudiéramos hacer todo lo que hacemos. Cuando nos lanzamos a levantar nuestro sustento en 1986, nosotros, también, hicimos el “El Pedido Divino” en el que Él nos daría un equipo como ustedes que claramente duraría por la eternidad. El Señor respondió a nuestras oraciones ¡ a lo grande! Vamos a tener una gran fiesta para celebrar juntos en el cielo por todo el fruto que Jesús recibió por, y a través de todos nosotros. Ustedes recibirán tantas recompensas como cualquiera. ¡Gracias!