Fenomenologia Del Espiritu, Abada

FENOMENOLOGIA GEORG DEL ESPÍRITU WILHELM FRIEDRICH HEGEL» ^^^^^^ IO ; edición bilingüe de ANTONIO GÓMEZ RAMOS * * K

Views 225 Downloads 6 File size 11MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

FENOMENOLOGIA GEORG DEL ESPÍRITU WILHELM FRIEDRICH

HEGEL»

^^^^^^ IO ;

edición bilingüe de ANTONIO GÓMEZ RAMOS

* * K I > I < IONES

La FENOMENOLOGÍA DEL ESPÍRITU es la primera gran obra de Hegel, la más fascinante para generaciones enteras de lectores y la más extraña dentro del corpus hegeliano. Producto de un explosiva inspiración especulativa y literaria como ha habido pocas en la historia de la cultura, fue concebida como introducción al Sistema de la Ciencia, como «ciencia de la experiencia de la conciencia» en su camino hasta el saber, pero acabó siendo una obra autónoma y completa que recoge y articula a su manera la totalidad de la filosofía de Hegel. Su autor la finalizó en 1806, bajo el tronar de los cañones de la batalla de Jena; y mientras Napoleón se ponía a la cabeza de la historia, la Fenomenología del espíritu exponía la historia de la conciencia humana en su devenir hasta el saber absoluto. Una historia que es a la vez la historia del mundo y de la cultura, una génesis del sujeto moderno por la que desfilan, en una serie de figuras, las formas del conocimiento humano, así como la ciencia natural, la tragedia griega, la religión, la vida cortesana, la Ilustración, el Terror o el Romanticismo. Oscura a veces en su sentido, brillante siempre en su expresión y en su ejecución, salpicada de una punzante ironía, esta «exposición del saber según él llega a ser» -así la describió el mismo Hegel una veztanto culmina la metafísica clásica como anticipa las visiones y conocimientos fundamentales del mundo moderno: ha sido y es una fuente a la que retornan el marxismo o el psicoanálisis, la hermenéutica, la teoría crítica, el existencialismo o el pragmatismo. ABADA Editores la presenta ahora en español, por primera vez en edición bilingüe, con una introducción y un aparato critico de notas, glosarios e índices que sin duda permitirán al lector acercarse del modo más directo posible al texto hegeliano.

+ +

EDICIONES

Serie

LECTURAS Filosofía

DIRECTOR

Félix DUQUE

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra

TÍTULO

oRtciNAL:

Phänomenologie des

Geistes

© ANTONIO GÓMEZ RAMOS. 2 0 1 0 de la i n t r o d u c c i ó n , t r a d u c c i ó n y notas © UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID, 2 0 1 0 © ABADA EDITORES, S.L., 2 0 1 0 de la presente edición C a l l e del G o b e r n a d o r , 1 8 2 8 0 1 4 Madrid Tel.: 914 296 882 fax:

914 2 9 7 5 0 7

w \ w . a b a d a e d i t o res. co m

diseño

producción

ISBN

SABÁTICA

GUADALUPE GISBERT

978-84-96775-71-

d e p ó s i t o legal

M-44367-2010

preimpresión

DALUBERT ALLÉ

impresión

LAVEL

G. W. F. HEGEL Fenomenología del espíritu

edición bilingüe de ANTONIO GÓMEZ RAMOS

ABADA LECTURAS

EDITORES DE

FILOSOFIA

PRESENTACIÓN Antonio Gómez Ramos

Hubo un tiempo, no tan lejano, en que la frase de Heine: «la filosofía alemana es un asunto importante, que afecta a toda la humanidad»' se tomaba en serio y literalmente, a pesar de venir de un maestro de la ironía como Heine. En ese tiempo, ningún libro de la filosofía alemana parecía afectar tanto a toda la humanidad como la Fenomenología del espíritu de Hegel: al fin y al cabo, era el libro que exponía, entrelazados uno con otro, toda la historia de la conciencia humana y todo el saber del mundo; la propia circunstancia de su escritura, como se verá más abajo, venía a coincidir con lo que se podía tener por el desenlace de la historia de la humanidad. Afortunadamente para todos, ese tiempo ha pasado (lo cual no quiere decir que el destino de la humanidad no se juegue también en la filosofía, y en particular en la alemana de en torno a 1800). Pero la Fenomenología del espíritu sigue siendo un libro importante, uno de los mas importantes de toda la filosofía. Uno de los más bonitos, decía Levinas, junto a algunos diálogos de Platóny la Crítica de la razónpura¿: un libro grandioso. el primero que concibe la autogeneración del hombre como proceso, escribió Marx ; el joven Kafka la leía con su amigo Hugo Bergmann en el salón de Berta Fanta. Heidegger y Gadamer le dedican ensayos decisivos 4 ; los francfortianos, de Adorno a Honneth, están recorridos por ella; y la deriva pragmatista que ha tomado en los últimos años la filosofía postanalítica encuentra en Hegel. en concreto en la Fenomenología del espíritu, los argumentos para una racionalidad intersubjetiva y una teoría del significado 3 . Son sólo algunas apreciaciones. tomadas casi al azar, de lectores completamente lejanos unos de otros, ninguno de los cuales se tomaría literalmente en serio la frase de Heine.

1 2 3 4

5

Sobre la historia de la filosofíayla religión en Alemania. Madrid. Alianza, pág. 206. Etica e infinito. Madrid, Visor. 1991. pág. 35. Manuscritos de economía)-filosofía. Madrid, Alianza, 1966, pág. 189. Heidegger, « E l concepto de experiencia en Hegel».en Sendas perdidas. Madrid. Alianza Editorial. 1993; Gadamer, « E l mundo invertido» y «La dialéctica de la autoconciencia en Hegel», ambos en La dialéctica de de Hegel. Madrid, Cátedra, 1980. Ello, tanto si sus autores vienen de los estudios hegelianos, como Pinkard o Pippin, cuanto si viene de la filosofía analítica pura, como Robert Brandom. Véase nota 23 más abajo.

IO

ANTONIO GÓMEZ RAMOS

Impenetrable pero inolvidable, fascinante como sólo unas pocas grandes obras de la cultura humana pueden serlo, la Fenomenología del espíritu quiere hallarse -y seguramente se halla- al final de toda la historia de la filosofía. Pero, a la vez, no es tanto la culminación de la metafísica como la anticipación de las visiones y conocimientos más fundamentales del mundo moderno, el cual no ha dejado de mirarse perplejo en ella. Hoy más que en el tiempo inmediatamente posterior a su escritura'. Al f i n y al cabo, era la obra que llevó al espíritu de su tiempo (el tiempo de Goethe y Napoleón, el del nacimiento del mundo industrial moderno) a tener conciencia de sí mismo, recogiendo en un sistema, o en una única narración, el saber de las ciencias naturales, el desarrollo de la moral, del arte o de la política, poniendo además a la religión dentro de (o paralelamente a) todo ello. Por mucho que cualquier sistema se haya quedado hecho trizas, la conciencia de sus elementos, de su desgarro, de la voluntad del sistema, se mira en ella. Como todo buen final, era un comienzo: exponía la génesis del sujeto moderno, liberado de todo vínculo con un fundamento externo o pasado, inserto en una vida comunitaria, abocado a ser otro y dependiente exclusivamente de sí mismo. La relación entre la mente y el mundo que había ocupado a la filosofía moderna se resuelve en la relación entre los sujetos, y esta última resulta ser una historia de transformaciones, o de autotransformaciones, llamada la marcha del espíritu que llega a saber de esas transformaciones; espíritu que, por eso, no se funda sobre nada externo, sino que se autoexpone en la Fenomenología. Desde luego, algo así puede afectar, si no a toda la humanidad, sí a cualquier pensamiento que la humanidad pueda tener de sí misma. Tal vez por eso es el libro que nunca hemos dejado de (empezar a) leer. No se tome lo anterior como una introducción. En realidad, ni siquiera alivia el sinsentido de anteponer unas páginas a un libro de filosofía cuyo prólogo comienza con una diatriba contra los prólogos en filosofía y cuya introducción es un desmontaje soberano de la idea de introducción a una obra filosófica. En ambos casos, con el argumento de que no se puede presentar la cosa misma —en este caso, justo este libro— con un proceso externo y previo a ella; sino sólo haciéndola pasar y ejecutándola: en este caso, escribiendo el libro mismo o, dado que ya está escrito, leyéndolo. Es un libro que no se deja susti-

6

Falke. Begñffne Geschichte. Berlín. 1996. pág. 9. De manera análoga, una culminación semejante del pasado que anticipa todo el porvenir moderno sería, según Falke. la música de Bach: ese compendio de toda la música anterior que anticipó, sin que muchos lo supieran, todo el clasicismo y la modernidad.

PRESENTACIÓN

II

tuir por un resumen o una interpretación; pero que de las últimas reclama y provoca a montones, y es imposible leer el libro sin acompañarse de algunas de ellas. Antes que aventurar una más, estas páginas previas intentar dar cuenta de algunas de las circunstancias biográficas, históricas y culturales en las que el libro surgió, a fin de empezar a situarse ante él. Sigue, pues, una descripción de la trayectoria de Hegel en Jena (i) que le llevó hasta la obra, de las circunstancias de escritura y edición (2). de la relación de la obra con el resto del pensamiento hegeliano (3), y de la historia posterior de la obra y sus efectos e influencias hasta hoy (4). Aunque la Fenomenología del espíritu no pueda ser presentada, su edición y traducción en castellano sí deben serlo. A ello, y a las instrucciones de uso de esta edición, se dedica el apartado (5).

1. HEGEL EN JENA

Hegel había llegado a Jena en enero de 1 8 0 1 . Era la cuarta mudanza de su juventud (tras Tubinga. Berna y Fráncfort) ; iba a ser la decisiva de su carrera. Había pasado los últimos años, aún como preceptor doméstico, en Fráncfort (1797-1800). Allí, el reencuentro y la intimidad con un Hólderlin que acababa de estar en Jena oyendo a Fichte, cerca de Schillery Goethe, le habían revelado cuánto quedaba aun por revolver en la filosofía kantiana y en los intentos de Fichte por completarla. Además —lo que no deja de tener relevancia para quien se decida a leer este libro, o a Hegel en general—, le habían hecho cambiar su prosa fácil de los primeros años (prosa que. en todo caso, nunca publicaría en g

vida), por un estilo que exigía una activa participación y esfuerzo del lector ,

7

8

Hegel había nacido en Stuttgart, en 1770. Tras estudiaren elStift de Tubinga de 1788 a 1793, recibiendo formación en filosofía y teología para ser pastor protestante, vivió como preceptor doméstico en Berna ( 1 7 9 3 - 9 7 ) y Fráncfort hasta 1 8 0 0 . La biografía más actualizada y completa de Hegel actualmente es la de Terry Pinkard. Hegel. A biography. Cambridge UP. 1998. Traducción en castellano en editorial Debate. 2 0 0 1 . También es reciente y completa, aunque con otra perspectiva, la de Jacques D'Hont. Hegel. Calman-Lévy. París, 1998, traducida con el mismo título en Barcelona. Tusquets. 2002. Y. por supuesto, siempre está la clásica de Rosenkranz. Hegels Leben. de 1844. aún por traducir al español. En el cuaderno de notas de los años de Jena. el llamado Wastebook. apunta Hegel: «No se trata ya sólo de pensamientos. De eso tenemos más que de sobra, buenosy malos, bellosy atrevidos. Se trata de conceptos. Pero, mientras que a aquellos se los puede hacer valer inmediatamente ypor si mismos, en cuanto conceptos, en cambio, se los debe hacer comprensibles con ceptualmente [o concebibles: begreiflichj. con lo que la forma de escritura se altera y adquiere un aspecto que exige un esfuerzo quizá incluso penoso, como en Platón y Aristóteles.» ya que al cancelar su ser-otra vuelve a ser igual a sí: pero, segundo, en la m i s m a medida, le restituye la otra autoconciencia a ésta, pues ella se era a sí en la otra, cancela este ser suyo en la otra, deja a la otra, entonces, de nuevo libre. I Sin embargo, de este modo, este movimiento de la autoconciencia dentro de la referencia a otra autoconciencia se ha representado como la actividad de una de ellas: pero esta misma actividad de una tiene el doble significado de ser tanto su actividad como la actividad de la otra-, pues la otra es igualmente autónoma, está igualmente cerrada y resuelta en sí. y no hay nada en ella que no sea por ella misma. La primera no tiene un objeto delante de sí tal como éste sería de primeras sólo para el deseo, sino que tiene a un objeto autónomo que es para sí, sobre el que, por tanto, ella no puede disponer nada para sí si el objeto no hace en sí mismo lo que ella hace en él. El movimiento es, pues, s i m plemente, el doble movimiento de ambas autoconciencias. Cada una ve a la otra hacer lo mismo que ella hace: cada una hace ella misma lo que exige a la otra; y por eso hace lo que hace también y únicamente en la medida en que la otra haga lo mismo; una actividad unilateral sería inútil, porque lo que deba ocurrir sólo puede llegar a ocurrir por medio de las dos. Esta actividad, por tanto, no sólo tiene doble sentido en la medida en que es una actividad tanto frente a si como frente a la otra, sino también en la medida en que, inseparablemente, es tanto la actividad de una como de la otra. Vemos repetirse en este movimiento el proceso que se presentaba como el juego de la fuerzas, pero en la conciencia. Lo que en aquél era para nosotros, es aquí para los extremos mismos. El término medio es la autoconciencia. que se descompone en los extremos, y cada extremo es este intercambio de su determinidad y pasaje absoluto al extremo contrapuesto. En cuanto conciencia, sin embargo, ella sale, sin duda .fuera de sí, aunque, a la vez, en su e s t a r - f u e r a - d e sí. se halla retenida dentro de sí, para sí, y su f u e r a - d e - s í espora ella. Es para ella el que inmediatamente otra conciencia sea. y que no sea-, y, en la misma medida, que esto otro sólo sea para sí al cancelarse como siendo para sí. y que sólo sea para sí en el ser para sí de la otra. Cada una le es a la otra el término medio por el que cada una se media y se silogiza, y cada una se es y le es la otra esencia inmediata que es para sí, la cual, entonces, a la par, únicamente a través de esta mediación es para sí. Se reconocen como reconociendo-se recíprocamente.

[no]

261

IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0

als E x t r e m e sich entgegengesetzt u n d das e i n e n u r A n e r k a n n t e s , das a n d e r e n u r A n e r k e n n e n d e s ist. Das Selbstbewußtsein ist zunächst e i n f a c h e s F ü r s i c h s e i n , sichselbstgleich d u r c h das A u s s c h l i e ß e n alles anderen aus sich; sein Wesen u n d a b s o l u ter G e g e n s t a n d ist i h m Ich; u n d es ist in dieser Unmittelbarkeit o d e r in d i e sem Sein s e i n e s F ü r s i c h s e i n s Einzelnes. Was A n d e r e s f ü r es ist, ist als u n w e s e n t l i c h e r , mit d e m C h a r a k t e r des Negativen b e ze i c h n e t e r G e g e n stand. A b e r das A n d e r e ist auch ein Selbstbewußtsein; es tritt ein I n d i v i d u u m e i n e m I n d i v i d u u m g e g e n ü b e r a u f . S o unmittelbar a u f t r e t e n d , s i n d sie f ü r e i n a n d e r in d e r Weise g e m e i n e r G e g e n s t ä n d e ; selbständige Gestalten, [118] in das Sein I des Lebens — d e n n als L e b e n hat sich h i e r d e r seiende G e g e n stand b e s t i m m t — versenkte B e w u ß t s e i n , welche füreinander die B e w e g u n g d e r absoluten A b s t r a k t i o n , alles u n m i t t e l b a r e S e i n z u vertilgen u n d n u r das r e i n negative S e i n des sichselbstgleichen B e w u ß t s e i n s zu sein, n o c h nicht vollbracht o d e r sich e i n a n d e r n o c h nicht als reines Fürsichsein, d . h . als Selbstbewußtsein dargestellt h a b e n . J e d e s ist wohl s e i n e r selbst gewiß, a b e r nicht des a n d e r e n , u n d d a r u m hat seine eigene G e w i ß h e i t v o n sich n o c h k e i n e W a h r h e i t ; d e n n s e i n e Wahrheit wäre n u r , daß sein e i g e n e s F ü r s i c h s e i n sich i h m als selbständiger G e g e n s t a n d o d e r , was dasselbe ist, d e r G e g e n s t a n d sich als diese r e i n e G e w i ß h e i t s e i n e r selbst dargestellt hätte. D i e s a b e r ist nach d e m B e g r i f f e des A n e r k e n n e n s n i c h t m ö g l i c h , als daß wie d e r a n d e r e f ü r i h n , so er f ü r den a n d e r e n , j e d e r an sich selbst d u r c h s e i n e i g e n e s T u n u n d w i e d e r d u r c h das T u n des a n d e r e n diese r e i n e A b s t r a k t i o n des F ü r s i c h s e i n s v o l l b r i n g t . D i e Darstellung s e i n e r a b e r als d e r r e i n e n A b s t r a k t i o n des S e l b s t b e wußtseins besteht d a r i n , sich als reine N e g a t i o n s e i n e r g e g e n s t ä n d l i c h e n Weise zu zeigen, o d e r es zu zeigen, an kein bestimmtes Dasein g e k n ü p f t , an die a l l g e m e i n e E i n z e l h e i t des D a s e i n s ü b e r h a u p t n i c h t , n i c h t a n das L e b e n g e k n ü p f t zu sein. Diese Darstellung ist das gedoppelte T u n : T u n des A n d e r e n u n d T u n d u r c h sich selbst. I n s o f e r n es T u n des Anderen ist, geht [119) also j e d e r auf I d e n T o d des A n d e r e n . D a r i n a b e r ist auch das zweite, das Tun durch sich selbst, v o r h a n d e n ; d e n n j e n e s schließt das D a r a n s e t z e n des e i g e n e n L e b e n s in sich. Das V e r h ä l t n i s b e i d e r S e l b s t b e w u ß t s e i n ist also s o b e s t i m m t , daß sie sich selbst u n d e i n a n d e r d u r c h d e n K a m p f a u f L e b e n u n d T o d bewähren. — Sie müssen in diesen K a m p f g e h e n , d e n n sie m ü s s e n die G e w i ß h e i t i h r e r selbst, für sich zu sein, z u r W a h r h e i t an d e m A n d e r e n u n d an i h n e n selbst e r h e b e n . U n d es ist allein das Daransetzen des L e b e n s , w o d u r c h d i e F r e i h e i t , w o d u r c h e s b e w ä h r t w i r d , daß d e m Selbstbewußtsein nicht das Sein, nicht die unmittelbare Weise, wie es auftritt.

a. autonomìa y no a u t o n o m í a de la a u t o c o n c i e n c i a

262

Este concepto puro de reconocer, de la duplicación de la autoconciencia dentro de su unidad, se ha de examinar ahora tal como su proceso aparece para la autoconciencia. Expondrá p r i m e r o el lado de la desigualdad de ambos, o el salir del término medio hacia los extremos que se contraponen como extremos. siendo uno sólo el reconocido y el otro sólo el que reconoce. De primeras, la autoconciencia es simple ser-para-sí, igual a sí misma por excluir a todo lo otro juera de sí-, a sus ojos, su esencia y objeto absoluto es/o; y en esta inmediatez, o en este ser de su I ser-para-sí, es singular. Lo que otro sea para ella, lo es como objeto inesencial. marcado con el carácter de lo negativo. Pero el otro es también una autoconciencia. Un individuo entra en escena frente a otro individuo. Entrando así, inmediatamente, en escena, son uno para otro en el modo de objetos comunes; figuras autónomas, conciencias sumergidas en el ser de la vida - p u e s como vida se ha determinado aquí el objeto que e s - , conciencias que no han completado todavía, una para otra, el movimiento de la absoluta abstracción, que consiste en aniquilar todo ser inmediato y ser sólo el ser puramente negativo de la conciencia igual a sí misma, o bien, que aún no se han expuesto una a otra como puro ser-para-sí. es decir, no se han expuesto como auíoconciencias. Desde luego, cada una está cierta de sí misma, pero no de la otra, y por eso su propia certeza de sí no tiene todavía ninguna verdad; pues su verdad sería tan sólo que su propio ser- para-sí se le hubiera presentado como objeto autónomo, o bien, lo que es lo mismo, que el objeto se hubiera presentado como esta pura certeza de sí mismo. Sin embargo, de acuerdo con el concepto de reconocer, ésto no es posible más que si cada una. la otra para ella, igual que ella para la otra, por su propia actividad y, de nuevo, por la actividad de la otra, lleva a cabo en sí misma esta abstracción pura del ser para sí. Pero la exposición de sí como la abstracción pura de la autoconciencia consiste en mostrarse como negación pura de su modo objetual, o en mostrar que no se está atado a ninguna existencia determinada, que no se está atado en absoluto a la singularidad universal de la existencia, que no se está atado a la vida. Esta exposición es la actividad doble-, actividad del otro y actividad a través de sí mismo. En la medida en que es una actividad del otro, cada uno va, entonces. a por la muerte del otro. Pero también está presente en esto la segunda actividad, la actividad por sí mismo-, pues la primera actividad conlleva el poner la propia vida en ello. La relación de estas dos autoconciencias está, pues, determinada de tal manera que ellas se ponen a prueba a sí m i s m a s y a la otra por medio de la lucha a vida o muerte. — Tienen que entrar en esta lucha, pues la certeza de sí mismas, de ser para sí. tienen que elevarla a verdad en la otra y en ellas mismas. Y es sólo poniendo la vida en ello como se pone a prueba y acredita la libertad, como se prueba y acredita que, a la autoconciencia, el ser no

[m]

262

IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0

nicht sein Versenktsein in die A u s b r e i t u n g des L e b e n s das Wesen. — s o n d e r n daß a n i h m n i c h t s v o r h a n d e n , was f ü r e s nicht v e r s c h w i n d e n d e s M o m e n t wäre, daß es n u r r e i n e s Fürsichsein ist. Das I n d i v i d u u m , welches das L e b e n nicht gewagt hat, k a n n wohl als Person a n e r k a n n t w e r d e n ; a b e r es hat die Wahrheit dieses A n e r k a n n t s e i n s als eines selbständigen Selbstbewußtseins nicht erreicht. E b e n s o m u ß j e d e s auf d e n T o d des A n d e r e n g e h e n , wie e s sein L e b e n daransetzt; d e n n das A n d e r e gilt i h m nicht m e h r als es selbst; sein Wesen stellt sich i h m als ein A n d e r e s d a r , es ist außer sich, es m u ß sein A u ß e r s i c h s e i n a u f h e b e n ; das A n d e r e ist m a n n i g faltig b e f a n g e n e s u n d seiendes B e w u ß t s e i n ; e s m u ß sein A n d e r s s e i n als reines F ü r s i c h s e i n o d e r als absolute N e g a t i o n a n s c h a u e n . [120]

I Diese B e w ä h r u n g a b e r d u r c h d e n T o d hebt e b e n s o die W a h r h e i t , welche d a r a u s h e r v o r g e h e n sollte, als d a m i t a u c h die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst ü b e r h a u p t a u f ; d e n n wie das L e b e n die natürliche P o s i t i o n des Bewußtseins, die Selbständigkeit o h n e die absolute Negativität ist, so ist er die natürliche N e g a t i o n desselben, die N e g a t i o n o h n e die S e l b s t ä n d i g keit, welche also o h n e die g e f o r d e r t e B e d e u t u n g des A n e r k e n n e n s bleibt. D u r c h d e n T o d ist zwar die G e w i ß h e i t g e w o r d e n , daß b e i d e i h r L e b e n wagten u n d es an i h n e n u n d an d e m A n d e r e n verachteten; aber nicht f ü r d i e , welche d i e s e n K a m p f b e s t a n d e n . S i e h e b e n i h r i n d i e s e r f r e m d e n Wesenheit, welches das n a t ü r l i c h e Dasein ist, gesetztes Bewußtsein o d e r sie heben sich u n d werden als die f ü r sich sein w o l l e n d e n Extreme a u f g e h o b e n . Es verschwindet aber damit aus d e m S p i e l e des Wechsels das w e s e n t l i c h e M o m e n t , sich i n E x t r e m e e n t g e g e n g e s e t z t e r B e s t i m m t h e i t e n z u zersetzen; u n d die Mitte fällt in e i n e tote E i n h e i t z u s a m m e n , welche in tote, b l o ß s e i e n d e , nicht entgegengesetzte E x t r e m e zersetzt ist; u n d die b e i d e n geben u n d e m p f a n g e n sich nicht gegenseitig v o n e i n a n d e r d u r c h das B e w u ß t s e i n z u r ü c k , s o n d e r n lassen e i n a n d e r n u r g l e i c h g ü l t i g , als D i n g e , f r e i . Ihre Tat ist die abstrakte N e g a t i o n , nicht die N e g a t i o n des B e w u ß t s e i n s , welches so aufliebt, daß es das A u f g e h o b e n e aufbewahrt u n d erhält u n d h i e r m i t sein A u f g e h o b e n w e r d e n ü b e r l e b t .

[121]

I In d i e s e r E r f a h r u n g w i r d es d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n , daß i h m das L e b e n so wesentlich als das reine Selbstbewußtsein ist. Im u n m i t t e l b a r e n Selbstbewußtsein ist das e i n f a c h e Ich d e r absolute G e g e n s t a n d , w e l c h e r aber f ü r uns o d e r an sich die absolute V e r m i t t l u n g ist u n d die bestehende Selbständigkeit zum wesentlichen M o m e n t e hat. D i e A u f l ö s u n g j e n e r e i n f a c h e n E i n h e i t ist das Resultat d e r ersten E r f a h r u n g ; es ist d u r c h sie ein reines Selbstbewußtsein u n d ein Bewußtsein gesetzt, welches nicht rein f ü r sich, s o n d e r n f ü r ein anderes, d . h . als seiendes Bewußtsein o d e r Bewußtsein

a. a u t o n o m ì a y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a

263

le es esencia - n o se lo es el modo inmediato en que ella entra en escena, no se lo es su estar inmersa en la extensión de la v i d a - , sino que no hay nada en la autoconciencia que no fuera para ella un momento evanescente: que ella es solamente puro ser-para-sí. El individuo que no ha arriesgado la vida puede muy bien ser reconocido como persona: pero no ha alcanzado la verdad de este serreconocido como una autoconciencia autónoma, que se sostiene por sí misma. A s i m i s m o , según pone su vida en ello, cada autoconciencia debe ir hacia la muerte de la otra; pues lo otro no vale a sus ojos más que ella misma; su esencia se le expone como otro, está fuera de sí; tiene que cancelar su estar-fuera-de-sí; lo otro es una conciencia I que es, trabada de múltiples maneras; tiene que mirar [112] de frente a su ser otro como puro ser-para-sí o como negación absoluta. Pero este ponerse a prueba por la muerte cancela tanto la verdad que debiera brotar de ello como también, por tanto, la certeza de sí mismo en general: pues, así como la vida es la posición natural de la conciencia, la autonomía sin la negatividad absoluta, la muerte es la negación natural de la vida, la negación sin la autonomía, la cual, por tanto, se queda sin el significado de reconocimiento que estaba exigiendo. Cierto es que, por la muerte, ha advenido la certeza de que ambas arriesgaban su vida y la despreciaban en ellas y en la otra, pero no para las que han superado la prueba de esta lucha. Cancelan su conciencia puesta en esa esencialidad extraña que es la existencia natural, o se cancelan a sí, quedando así canceladas como extremos que quieren ser para sí. Pero con ello desaparece del juego de cambio el momento esencial, descomponerse en extremos dé d e t e r m i n i d a d e s contrapuestas; y el t é r m i n o medio se desploma en una unidad muerta que se descompone en extremos muertos, que meramente son, y no están contrapuestos: y ambos ni se dan ni se reciben ni devuelven mutuamente por medio de la conciencia, sino que se dejan mutuamente libres, sólo indiferentes, como cosas. Su acto es la negación abstracta, no la negación de la conciencia, la cual cancela de tal manera que asume, y lo asumido se preserva y se mantiene, sobreviviendo, por ello, a su h a b e r - s i d o cancelada . En esta experiencia le adviene a la autoconciencia que la vida le es tan esencial como la pura autoconciencia. En la autoconciencia inmediata, el yo simple es el objeto absoluto, el cual, sin embargo, para nosotros o en sí, es mediación absoluta y tiene como momento esencial la persistencia autónoma, por sí mismo. La disolución de aquella unidad simple es el resultado de la pri-

78

Aquí Hegel explícita los dos sentidos, negativo v positivo, del verbo aufheben. Intento reproducirlo en la traducción.

264

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

in d e r Gestalt d e r Dingheit ist. B e i d e M o m e n t e s i n d wesentlich; — da sie zunächst u n g l e i c h u n d entgegengesetzt s i n d u n d ihre R e f l e x i o n i n die E i n h e i t sich n o c h nicht e r g e b e n hat. so sind sie als zwei entgegengesetzte Gestalten des B e w u ß t s e i n s ; die e i n e das selbständige, w e l c h e m das F ü r sichsein, die andere das unselbständige, d e m das L e b e n o d e r das S e i n f ü r ein A n d e r e s das Wesen ist; j e n e s ist der Herr, dies der Knecht. D e r H e r r ist das fiirsich seiende Bewußtsein, aber nicht m e h r n u r der B e g r i f f d e s s e l b e n , s o n d e r n f ü r sich seiendes B e w u ß t s e i n , welches d u r c h ein anderes Bewußtsein mit sich vermittelt ist, nämlich d u r c h ein solches, zu dessen Wesen es g e h ö r t , daß es mit selbständigem Sein o d e r d e r D i n g h e i t ü b e r h a u p t synthesiert ist.

D e r H e r r bezieht sich a u f diese b e i d e n

[122] M o m e n t e , auf ein Dingals solches. I den Gegenstand der Begierde, u n d auf das Bewußtsein, dem die Dingheit das Wesentliche ist; u n d i n d e m er a) als B e g r i f f des Selbstbewußtseins u n m i t t e l b a r e B e z i e h u n g des Fürsichseins ist, a b e r b) n u n m e h r zugleich als V e r m i t t l u n g o d e r als ein F ü r s i c h s e i n , welches n u r d u r c h ein A n d e r e s f ü r sich ist, so bezieht er sich a) u n m i t t e l b a r auf beide u n d b ) mittelbar auf j e d e s d u r c h das a n d e r e . D e r H e r r bezieht sich auf den Knecht mittelbar durch das selbständige Sein-, d e n n e b e n h i e r a n ist d e r K n e c h t gehalten; es ist seine Kette, v o n der er im K a m p f e nicht abstrahieren konnte u n d d a r u m sich als unselbständig, seine Selbständigkeit in d e r D i n g h e i t z u h a b e n erwies. D e r H e r r a b e r ist die Macht ü b e r dies S e i n , d e n n er erwies im K a m p f e , daß es ihm n u r als ein Negatives gilt; i n d e m er die Macht d a r ü b e r , dies Sein aber die Macht ü b e r den A n d e r e n ist, so hat er in diesem Schlüsse diesen A n d e r e n u n t e r sich. E b e n s o bezieht sich d e r H e r r mittelbar durch den Knecht auf das Ding; d e r K n e c h t bezieht sich als Selbstbewußtsein ü b e r h a u p t auf das D i n g auch negativ u n d hebt es a u f ; aber es ist zugleich selbständig f ü r i h n , u n d er k a n n d a r u m d u r c h sein N e g i e r e n nicht bis zur V e r n i c h t u n g mit i h m fertig w e r d e n , o d e r er bearbeitet es n u r . D e m H e r r n dagegen wird durch diese Vermittlung die unmittelbare Beziehung als die r e i n e N e g a t i o n desselben o d e r d e r Genuß; was d e r B e g i e r d e n i c h t gelang, gelingt i h m , d a m i t f e r t i g zu w e r d e n u n d im G e n ü s s e sich zu [123] b e i f r i e d i g e n . D e r Begierde gelang dies nicht wegen der Selbständigkeit des D i n g e s ; d e r H e r r a b e r , d e r d e n K n e c h t zwischen e s u n d sich e i n g e s c h o b e n , schließt sich d a d u r c h n u r mit d e r U n s e l b s t ä n d i g k e i t des D i n g e s zusammen u n d genießt es rein; die Seite der Selbständigkeit aber überläßt er d e m K n e c h t e , der es bearbeitet. I n diesen beiden M o m e n t e n wird f ü r den H e r r n sein A n e r k a n n t s e i n d u r c h ein anderes Bewußtsein; d e n n dieses setzt sich in i h n e n als U n w e sentliches, e i n m a l in d e r B e a r b e i t u n g des D i n g e s , das a n d e r e Mal in d e r

a. autonomìa y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a

265

mera experiencia; a través de ella han sido puestas una autoconciencia pura y una conciencia que no es puramente para sí, sino para otro, es decir, que es en cuanto conciencia ente o conciencia en la figura de la cosidad. A m b o s momentos son esenciales; — como primero están puestos de modo desigual y contrapuesto, y su reflexión todavía no ha resultado en la unidad, son en cuanto dos figuras contrapuestas de la conciencia: una. la autónoma, a la que la esencia le es el s e r - p a r a - s í ; otra, la no autónoma, a la que la esencia le es la vida o el ser para otro; aquélla es el señor, ésta es el siervo'. El señor es la conciencia que es para si, pero ya no sólo el concepto de la misma, sino la conciencia que es para sí y que está mediada consigo misma a través de otra conciencia, a saber, a través de una conciencia tal que a su esencia le pertenezca el estar sintetizada con el ser autónomo o con la cosidad en general. I El s e ñ o r se r e f i e r e a estos dos momentos, a una cosa en cuanto tal, objeto del deseo, y a la conciencia a la que la cosidad le es lo esencial; y, en tanto que a) como concepto de autoconciencia. es referencia inmediata del serpara-si, pero b) al mismo tiempo, en adelante, como mediación o como un serpara-otro que sólo a través de otro es para sí. se refiere a) inmediatamente a ambos, y b) mediatamente a cada uno a través del otro. El s e ñ o r se refiere al siervo mediatamente, a través del ser autónomo, pues es justo aquí donde está retenido el siervo; es su cadena, de la que no fue capaz de abstraerse en el combate, y se mostró por ello no autónomo, mostró tener su autonomía en la cosidad. El señor, en cambio, es el poder sobre este ser, pues él demostró en la lucha que este s e r sólo lo consideraba como algo negativo; al ser él el poder sobre este ser, y este ser el poder sobre el otro, el señor tiene en este silogismo a este otro bajo sí. A s i m i s m o , el s e ñ o r se r e f i e r e mediatamente, a través del siervo, a la cosa-, el siervo, en cuanto autoconciencia sin más. también se refiere negativamente a la cosa, y la cancela; pero ésta es, a la vez, autónoma para él, y por eso, no puede acabar con ella hasta aniquilarla por medio de la negación; o dicho en otros t é r m i n o s , el sólo la trabaja. Al señor, en cambio, por esta mediación le adviene la r e f e r e n c i a inmediata en cuanto negación pura de la cosa, o dicho en otros términos, el disfrute. Lo que el deseo no lograra, lo logra él: acabar con la cosa y satisfacerse en el goce. El deseo no lo lograba a causa de la autonomía de la cosa; pero el señor, que ha intercalado al siervo entre la cosa y él, se concatena, gracias a esto, con la no autonomía de la cosa, y puramente la disfruta; el lado de la autonomía se lo deja al siervo, que la trabaja. En estos dos momentos llega para el s e ñ o r su ser-reconocido por otra conciencia; pues ésta se pone en ambos momentos como inesencial, primero en el trabajo sobre la cosa, luego en la dependencia de un ser determinado; en ninguno de los dos puede llegar a ser dueña sobre el ser y alcanzar la negación abso-

[113]

266

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Abhängigkeit von e i n e m bestimmten Dasein; in beiden kann es nicht über das Sein Meister werden u n d zur absoluten Negation gelangen. Es ist also h i e r i n dies

M o m e n t des A n e r k e n n e n s v o r h a n d e n ,

daß das a n d e r e

Bewußtsein sich als Fürsichsein aufhebt u n d h i e r m i t selbst das tut, was das erste gegen es tut. E b e n s o das a n d e r e M o m e n t , daß dies T u n des zweiten das eigene T u n des ersten ist; d e n n was der K n e c h t tut, ist eigentlich T u n des H e r r n ; d i e s e m ist n u r das F ü r s i c h s e i n , das Wesen; er ist die r e i n e negative Macht, der das D i n g nichts ist, u n d also das reine wesentliche T u n in diesem Verhältnisse; der K n e c h t aber ein nicht reines, s o n d e r n u n w e sentliches T u n . A b e r z u m e i g e n t l i c h e n A n e r k e n n e n f e h l t das M o m e n t , daß, was der H e r r gegen den A n d e r e n tut, er auch gegen sich selbst, u n d was d e r K n e c h t gegen sich, er auch gegen d e n A n d e r e n tue. Es ist [124] daldurch ein einseitiges u n d ungleiches A n e r k e n n e n entstanden. Das unwesentliche Bewußtsein ist h i e r i n f ü r d e n H e r r n d e r G e g e n stand, welcher die Wahrheit der G e w i ß h e i t s e i n e r selbst ausmacht. A b e r es e r h e l l t , daß d i e s e r G e g e n s t a n d s e i n e m B e g r i f f e n i c h t e n t s p r i c h t , s o n d e r n daß d a r i n , w o r i n d e r H e r r sich v o l l b r a c h t hat, i h m v i e l m e h r ganz etwas a n d e r e s g e w o r d e n als ein selbständiges B e w u ß t s e i n . N i c h t ein s o l ches ist f ü r i h n , s o n d e r n v i e l m e h r ein u n s e l b s t ä n d i g e s ; er ist also nicht des Fürsichseins als d e r Wahrheit gewiß, s o n d e r n seine Wahrheit ist v i e l m e h r das unwesentliche Bewußtsein u n d das unwesentliche T u n desselben. Die Wahrheit des selbständigen Bewußtseins ist d e m n a c h das knechtische Bewußtsein. D i e s e s e r s c h e i n t zwar zunächst außer sich u n d nicht als die Wahrheit des Selbstbewußtseins. A b e r wie die H e r r s c h a f t zeigte, daß i h r Wesen das V e r k e h r t e dessen ist, was sie sein will, so w i r d a u c h wohl die K n e c h t s c h a f t v i e l m e h r i n i h r e r V o l l b r i n g u n g z u m G e g e n t e i l e dessen w e r d e n , was sie u n m i t t e l b a r ist; sie wird als in sich zurückgedrängtes B e w u ß t sein in sich g e h e n u n d zur wahren Selbständigkeit sich u m k e h r e n . W i r sahen n u r , was die K n e c h t s c h a f t im Verhältnisse der H e r r s c h a f t ist. A b e r sie ist S e l b s t b e w u ß t s e i n , u n d was sie h i e r n a c h an u n d f ü r sich [125] selbst ist, ist n u n zu b e t r a c h t e n . Z u n ä c h s t ist f ü r die I K n e c h t s c h a f t d e r H e r r das Wesen-, also das selbständigeßirsich seiende Bewußtsein ist i h r die Wahrheit, die j e d o c h FÜR SIE n o c h nicht an ihr ist. A l l e i n sie hat diese Wahrheit d e r r e i n e n Negativität u n d des Fürsichseins in der Tat an ihr selbst; d e n n sie hat dieses Wesen an i h r erfahren'. Dies Bewußtsein hat n ä m l i c h nicht um dieses o d e r j e n e s , n o c h f ü r diesen o d e r j e n e n A u g e n b l i c k Angst gehabt, s o n d e r n u m sein ganzes Wesen; d e n n es hat die Furcht des Todes, des absoluten H e r r n , e m p f u n d e n . Es ist d a r i n i n n e r l i c h aufgelöst w o r d e n , hat durchaus in sich selbst erzittert, u n d alles Fixe hat in i h m gebebt. Diese r e i n e a l l g e m e i n e

a. autonomia y no autonomía oe la a u t o c o n c i e n c i a

267

luta. Se da aquí, entonces, el momento del reconocer, por el que la otra conciencia se pone en suspenso como s e r - p a r a - s í , y hace así ella misma lo que la primera hace frente a ella. Se da asimismo el otro momento, que esta actividad de la segunda conciencia sea la actividad propia de la primera; pues lo que hace el siervo es. propiamente, un hacer del señor; a éste sólo le es esencia el ser-parasí; él es el puro poder negativo para el que la cosa es Nada. y. por tanto, la actividad esencial pura dentro de esta relación; mientras que el siervo es una actividad no pura, sino inesencial. Mas, para el reconocer propiamente dicho falta el momento de que eso que el señor hace frente al otro lo haga también frente a sí mismo, y lo que el siervo hace frente a sí, lo haga también frente al otro. Lo que se ha originado por esta vía es un reconocer unilateral y desigual. I Esa conciencia inesencial es para el señor aquí el objeto que constituye la verdad de la certeza de sí mismo. Pero es evidente que este objeto no corresponde a su concepto, sino que allí donde el señor se ha completado a sí, lo que le ha advenido es más bien algo completamente distinto y otro que una conciencia autónoma. No hay tal para él, sino, más bien, una conciencia no autónoma; él no está, pues, cierto del ser-para-si como verdad, sino que su verdad es, más bien, la conciencia inesencial. y la actividad inesencial de ésta. De acuerdo con esto, la verdad de la conciencia autónoma es la conciencia servil. Cierto que ésta aparece al comienzo fuera de sí, y no como la verdad de la autoconciencia. Pero, así como el dominio del señor mostraba que su esencia es lo inverso de lo que quiere ser. también la servidumbre llegará, sin duda, a completarse y cumplirse más bien en lo contrario de lo que es inmediatamente; en cuanto conciencia hecha retroceder dentro de sí, irá hacia dentro de sí y se volverá hacia la verdadera autonomía. Hemos visto solamente lo que la servidumbre es en relación con el dominio del señor. Pero es autoconciencia, y lo que, en virtud de eso, ella sea en y para sí misma es lo que se habrá de examinar ahora. Al comienzo, para la servidumbre, el señor es la esencia; así, pues, a sus ojos, la conciencia autónoma que es para sí es la verdad, verdad que, sin embargo. PARA ELLA, no es todavía en ella. Sólo que, de hecho, ella, la servidumbre, tiene en ella misma esta verdad de la negatividad pura del ser-para-si, ya que ha experimentado en ella esta esencia. Y es que esta conciencia no ha tenido miedo de esto o de aquello, en este instante o en otro, sino que ha tenido miedo por su esencia toda; pues ha sentido el temor de la muerte, del señor absoluto. Al sentirlo, se ha disuelto interiormente, se ha estremecido en sí misma de medio a medio, y ha sacudido todo lo que de fijo y firme hubiera en ella. Mas este puro movimiento universal, el absoluto fluidificarse de toda subsistencia es la esencia simple de la autoconciencia, la negatividad absoluta, el puro ser-para-sí que está, por lo tanto, en esta conciencia. Este

[114]

iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0

268

Bewegung, das absolute Flüssigwerden alles Bestehens, ist aber das e i n f a che Wesen des Selbstbewußtseins, die absolute Negativität, das reine Fürsichsein, das h i e r m i t an d i e s e m Bewußtsein ist. D i e s M o m e n t des r e i n e n Fürsichseins ist a u c h f ü r es, d e n n im H e r r n ist es ihm sein Gegenstand. Es ist f e r n e r nicht n u r diese allgemeine A u f l ö s u n g überhaupt, s o n d e r n im D i e n e n v o l l b r i n g t es sie wirklich; es hebt d a r i n in allen einzelnen M o m e n t e n seine Anhänglichkeit an natürliches Dasein auf u n d arbeitet dasselbe hinweg. Das G e f ü h l d e r absoluten Macht a b e r ü b e r h a u p t u n d i m e i n z e l n e n des Dienstes ist n u r die A u f l ö s u n g an sich, u n d obzwar die Furcht des H e r r n der A n f a n g der Weisheit ist, so ist das Bewußtsein darin für es selbst, nicht das Fürsichsein. I126)

D u r c h die A r b e i t k o m m t es a b e r zu sich selbst. In d e m

M o m e n t e , I welches d e r B e g i e r d e im B e w u ß t s e i n des H e r r n e n t s p r i c h t , schien d e m d i e n e n d e n B e w u ß t s e i n zwar die Seite d e r u n w e s e n t l i c h e n B e z i e h u n g auf das D i n g z u g e f a l l e n z u s e i n , i n d e m das D i n g d a r i n seine Selbständigkeit behält. D i e B e g i e r d e hat sich das r e i n e N e g i e r e n des G e g e n s t a n d e s u n d d a d u r c h das u n v e r m i s c h t e S e l b s t g e f ü h l v o r b e h a l t e n . Diese B e f r i e d i g u n g ist aber deswegen selbst n u r ein V e r s c h w i n d e n , d e n n es fehlt ihr die gegenständliche Seite o d e r das Bestehen. D i e A r b e i t h i n g e g e n ist gehemmte B e g i e r d e , aufgehaltenes V e r s c h w i n d e n , o d e r sie bildet. D i e negative Beziehung auf den G e g e n s t a n d wird zur Form desselben u n d zu e i n e m Bleibenden, weil e b e n d e m A r b e i t e n d e n d e r G e g e n s t a n d Selbständigkeit hat. Diese negative Mitte o d e r das f o r m i e r e n d e Tun ist zugleich die Einzelheit o d e r das reine Fürsichsein des Bewußtseins, welches n u n in d e r A r b e i t außer es in das E l e m e n t des B l e i b e n s tritt; das a r b e i t e n d e Bewußtsein k o m m t also h i e r d u r c h zur A n s c h a u u n g des selbständigen Seins als seiner selbst. Das F o r m i e r e n hat aber nicht n u r diese positive B e d e u t u n g , daß das d i e n e n d e B e w u ß t s e i n sich d a r i n als r e i n e s Fürsichsein z u m Seienden w i r d , s o n d e r n auch die negative gegen sein erstes M o m e n t , die F u r c h t . D e n n i n d e m B i l d e n des D i n g e s w i r d i h m die e i g e n e Negativität, sein F ü r sichsein, n u r d a d u r c h z u m G e g e n s t a n d e , daß es die entgegengesetzte seie n d e Form a u f h e b t . A b e r dies g e g e n s t ä n d l i c h e Negative ist g e r a d e das

[127]

f r e m d e Wesen, v o r w e l c h e m es gelzittert hat. N u n a b e r zerstört es dies f r e m d e Negative, setzt sic/ials ein solches in das E l e m e n t des B l e i b e n s u n d w i r d h i e r d u r c h für sich selbst e i n Fürsichseiendes. Im H e r r n ist i h m das F ü r sichsein ein anderes o d e r n u r für es; in d e r Furch t ist das F ü r s i c h s e i n an ihm selbst; in d e m B i l d e n w i r d das F ü r s i c h s e i n als sein eigenes f ü r es, u n d es k o m m t zum Bewußtsein, daß es selbst an u n d f ü r sich ist. D i e F o r m w i r d d a d u r c h , daß sie hinausgesetzt w i r d , i h m n i c h t e i n A n d e r e s als es; d e n n eben sie ist sein reines F ü r s i c h s e i n , das i h m d a r i n zur Wahrheit wird. Es

a. a u t o n o m ì a y no autonomía de la a u t o c o n c i e n c i a

269

momento del puro ser-para-sí es también para ella. pues, en el señor, ella le es su objeto. Además, no sólo es esta disolución universal como tal. sino que. al servir. la consuma efectivamente-, y al consumarla, cancela en todos los momentos singulares su apegamiento a la existencia natural, y la elimina trabajando. Pero el sentimiento del poder absoluto en general, y del servicio en particular. es sólo la disolución en sí. y si bien el temor al señor es el comienzo de la sabiduría*, en ese temor, la conciencia es para ella misma, no es el ser-para-sí. Pero por medio del trabajo llega a sí misma. En el momento que corresponde al deseo en la conciencia del señor, parecía, ciertamente, que a la conciencia que sirve le toca en suerte el lado de la referencia inesencial hacia la cosa, en tanto que la cosa contiene allí su autonomía. El deseo se ha I reservado el puro negar del objeto, y así. el sentimiento de sí mismo sin mezcla. Pero esta satisfacción es. por eso mismo, sólo un desaparecer, pues le falta el lado objetual o la persistencia. El trabajo, en cambio, es deseo inhibido, retiene ese desaparecer, o dicho en otros t é r m i n o s , el trabajo forma y cultiva. La r e f e r e n c i a negativa al objeto se convierte en la forma de éste, y en algo que permanece-, porque precisamente es a ojos del que trabaja que el objeto tiene autonomía. Este término medio negativo, o la actividad que da forma, es, a la vez, la singularidad o el puro ser-para-sí de la conciencia, la cual ahora, en el trabajo, sale fuera de ella hacia el elemento del permanecer; la conciencia que trabaja llega así, entonces, a la intuición del ser autónomo en cuanto intuición de sí misma. Pero esta actividad de dar forma no tiene sólo este significado positivo de que. por ella, la conciencia que sirve, en cuanto puro ser-para-sí, llegue a serse algo que es-, sino también el significado negativo frente a su primer momento, el temor. Pues en el formar y cultivar la cosa, la propia negatividad. su s e r - p a r a sí. sólo se le convierte en objeto por que ella cancela la forma contrapuesta que es. Pero esto negativo objetual es precisamente la esencia extraña ante la se había estremecido. Mas. ahora, destruye esto negativo extraño, se pone como tal en el elemento del permanecer, y llega así a ser para sí misma una conciencia que es para sí. En el señor, el ser-para-sí le es algo otro, o es sólo para ella: en el temor, el s e r - p a r a - s í es en ella misma-, en el formar y cultivar, el s e r - p a r a - s í deviene para ella como suyo propio, y ella llega a tener conciencia de que ella misma es en y para sí. La forma, por ser expuesta fuera, no llega a serle algo distinto y otro que ella: pues, precisamente, la f o r m a es su puro s e r - p a r a - s í , que en esto se le hace verdad. Así, entonces, por este reencontrarse a sí a través de sí misma, la conciencia llega a ser sentido propio 9 , justamente en el trabajo, en

79

Sinn. que traduzco por « s e n t i d o » , tiene aquí muchas connotaciones y resonancias, que Hegel explota. Tiene el significado de «capacidad para querery determinarse conforme a las

[asi

iv. la v e r d a d de la c e r t e z a de si mism0

270

w i r d also d u r c h dies W i e d e r f i n d e n s e i n e r d u r c h sich selbst eigener Sinn, gerade in d e r A r b e i t , w o r i n es n u r fremder Sinn zu sein schien. — Es sind zu dieser R e f l e x i o n die b e i d e n M o m e n t e d e r Furcht u n d des Dienstes ü b e r h a u p t sowie des B i l d e n s n o t w e n d i g , u n d zugleich b e i d e a u f e i n e a l l g e m e i n e Weise. O h n e die Z u c h t des D i e n s t e s u n d G e h o r s a m s bleibt die F u r c h t b e i m F o r m e l l e n s t e h e n u n d v e r b r e i t e t sich n i c h t ü b e r die b e w u ß t e W i r k l i c h k e i t des D a s e i n s . O h n e das B i l d e n b l e i b t die F u r c h t i n n e r l i c h u n d s t u m m , u n d das Bewußtsein w i r d nicht f ü r e s selbst. F o r m i e r t das B e w u ß t s e i n o h n e die erste a b s o l u t e F u r c h t , so ist es n u r e i n eitler e i g e n e r S i n n ; d e n n seine F o r m o d e r Negativität ist nicht die N e g a tivität an sich; u n d sein F o r m i e r e n k a n n i h m d a h e r nicht das Bewußtsein s e i n e r als des Wesens g e b e n . Hat es n i c h t die a b s o l u t e F u r c h t , s o n d e r n [128]

n u r einige Angst ausgestanden, so ist das negative Wesen i h m ein Ä u l ß e r liches g e b l i e b e n , s e i n e S u b s t a n z ist v o n i h m n i c h t d u r c h u n d d u r c h angesteckt. I n d e m nicht alle E r f ü l l u n g e n seines n a t ü r l i c h e n Bewußtseins w a n k e n d g e w o r d e n , g e h ö r t es an sich n o c h b e s t i m m t e m S e i n a n ; d e r e i g e n e S i n n ist Eigensinn, e i n e F r e i h e i t , welche n o c h i n n e r h a l b d e r K n e c h t s c h a f t stehenbleibt. S o w e n i g i h m die r e i n e F o r m zum Wesen w e r d e n k a n n , sowenig ist sie, als A u s b r e i t u n g ü b e r das E i n z e l n e betrachtet, allgemeines Bilden, absoluter Begriff, sondern eine Geschicklichkeit, welche n u r ü b e r einiges, nicht ü b e r die a l l g e m e i n e Macht u n d das ganze gegenständliche Wesen mächtig ist.

T'29]

I

B.

F R E I H E I T DES S E L B S T B E W U S S T S E I N S ; STOIZISMUS.

SKEPTIZISMUS

U N D DAS U N G L Ü C K L I C H E B E W U S S T S E I N

D e m s e l b s t ä n d i g e n S e l b s t b e w u ß t s e i n ist e i n e s t e i l s n u r die r e i n e A b s t r a k t i o n des Ich sein Wesen, u n d a n d e r n t e i l s , i n d e m sie sich ausbildet u n d sich U n t e r s c h i e d e g i b t , w i r d dies U n t e r s c h e i d e n i h m n i c h t z u m gegenständlichen a n s i c h s e i e n d e n Wesen; dies Selbstbewußtsein w i r d also nicht e i n i n s e i n e r E i n f a c h h e i t sich w a h r h a f t u n t e r s c h e i d e n d e s o d e r i n d i e s e r a b s o l u t e n U n t e r s c h e i d u n g sich g l e i c h b l e i b e n d e s I c h . Das in sich z u r ü c k g e d r ä n g t e Bewußtsein h i n g e g e n wird sich im F o r m i e r e n als F o r m d e r g e b i l d e t e n D i n g e z u m G e g e n s t a n d e , u n d a n d e m H e r r n schaut e s das F ü r s i c h s e i n z u g l e i c h als B e w u ß t s e i n a n . A b e r d e m d i e n e n d e n B e w u ß t s e i n als s o l c h e m f a l l e n diese b e i d e n M o m e n t e — seiner selbst als selbständigen G e g e n s t a n d e s u n d dieses G e g e n s t a n d e s als eines B e w u ß t -

b. libertad de la autoconciencia

271

donde sólo parecía ser sentido extraño.— Para esta reflexión son necesarios los dos momentos, el temor y el servicio en general, así como el formar y cultivar, y, a la par. ambos lo son de un modo universal. Sin la disciplina del servicio y la obediencia, el temor se queda estancado en lo formal, y no se difunde por la efectiva realidad consciente de la existencia. Sin el cultivar y formar, el temor permanece como interior y mudo, y la conciencia no llega a ser para ella misma. Si la conciencia da forma sin el primer temor absoluto, se trata tan sólo de vanidad del sentido propio; pues su forma o negatividad no es la negatividad en sí-. y por ello, su actividad de dar forma no puede darle la conciencia de sí como esencia. Si la conciencia no ha resistido al temor absoluto, sino tan sólo a algunos miedos, la esencia negativa no deja de serle algo exterior, su substancia no está contaminada por ella de cabo a rabo. En tanto que no han temblado todos los rellenos de su conciencia natural, ella sigue perteneciendo en sí al ser determinado; el sentido propio es obstinación' . una libertad que aun I permanece estancada dentro de la servidumbre. La forma pura, igual que no puede convertírsele en esencia, tampoco es. considerada como una extensión sobre lo singular, un formar y cultivar universal, concepto absoluto, sino una destreza que sólo puede unas pocas cosas, pero no domina el poder universal y toda la esencia objetual.

B. L I B E R T A D DE LA AUTOCONCIENCIA-, EL ESTOICISMO, EL ESCEPTICISMO Y LA C O N C I E N C I A D E S D I C H A D A

A ojos de la autoconciencia autónoma, por una parte, sólo la pura abstracción del yo es su esencia, y por otra, en tanto que esa abstracción se forma y cultiva y se dota de diferencias, este diferenciar no se le convierte en una esencia objetual que-sea-en-sí; con lo que, entonces, esta autoconciencia no llega a ser algo que se diferencie verdaderamente en su simplicidad, o un yo que permanezca igual a sí en esta diferenciación absoluta. En cambio, la conciencia a la que se ha hecho retroceder dentro de sí, en el acto de dar forma, en cuanto que forma de cosas elaboradas, deviene ante sí misma un objeto, y al mismo

80

propias representaciones» (Adelung). también la « i n t e l i g e n c i a » , la « m e n t a l i d a d » , el modo de v e r y percibir. Eigensinn. Hay aquí un juego de palabras de Hegel: frente al eigenrSinn. sentido propio como intención propia, y en ese sentido, autonomía v libertad. Eigensinn significa «obstinación», «terquedad», «tozudez».

[116]

272

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

seins u n d h i e r m i t seines e i g e n e n Wesens — a u s e i n a n d e r . I n d e m aher für [130] uns o d e r an sich die Form u n d das Fürsichsein dasselbe ist u n d im

1

B e g r i f f e des

selbständigen Bewußtseins das Ansichsein das Bewußtsein ist, so ist die Seite des Ansic/iseins o d e r d e r Dingheit, welche die F o r m in d e r A r b e i t e r h i e l t , k e i n e a n d e r e S u b s t a n z als das B e w u ß t s e i n , u n d es ist u n s e i n e n e u e Gestalt des Selbstbewußtseins g e w o r d e n ; ein Bewußtsein, welches sich als die U n e n d l i c h k e i t o d e r r e i n e B e w e g u n g des B e w u ß t s e i n s das Wesen ist; welches denkt o d e r f r e i e s Selbstbewußtsein ist. D e n n nicht als abstraktes Ich, s o n d e r n als I c h , welches zugleich die B e d e u t u n g des Ansichseins hat, sich G e g e n s t a n d s e i n o d e r z u m g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen sich s o v e r h a l t e n , daß es die B e d e u t u n g des Fürsichseins des B e w u ß t s e i n s hat, f ü r welches es ist, heißt denken. — D e m Denken bewegt sich d e r G e g e n s t a n d nicht in V o r s t e l l u n g e n o d e r G e s t a l t e n , s o n d e r n i n Begriffen, d . h . i n e i n e m u n t e r s c h i e d e n e n A n s i c h s e i n , welches u n m i t t e l b a r f ü r das B e w u ß t s e i n kein u n t e r s c h i e d e n e s v o n i h m ist. Das Vorgestellte, Gestaltete, Seiende als solches hat die F o r m , etwas a n d e r e s zu sein als das B e w u ß t s e i n ; e i n B e g r i f f a b e r ist zugleich e i n Seiendes, u n d d i e s e r U n t e r s c h i e d , i n s o f e r n er an i h m selbst ist, ist sein b e s t i m m t e r I n h a l t , — a b e r d a r i n , daß d i e s e r I n h a l t e i n b e g r i f f e n e r z u g l e i c h ist,

b l e i b t e s sich s e i n e r E i n h e i t mit d i e s e m

b e s t i m m t e n u n d u n t e r s c h i e d e n e n S e i e n d e n unmittelbar bewußt, nicht wie bei d e r V o r s t e l l u n g , w o r i n es erst n o c h b e s o n d e r s sich zu e r i n n e r n hat, daß dies seine V o r s t e l l u n g sei, s o n d e r n d e r B e g r i f f ist m i r u n m i t t e l b a r [131] mein 1 B e g r i f f . Im D e n k e n bin Ich frei, weil ich n i c h t in e i n e m A n d e r e n b i n , s o n d e r n schlechthin bei m i r selbst bleibe u n d d e r G e g e n s t a n d , d e r m i r das Wesen ist, i n u n g e t r e n n t e r E i n h e i t m e i n F ü r m i c h s e i n ist; u n d m e i n e B e w e g u n g in B e g r i f f e n ist e i n e B e w e g u n g in m i r selbst. — Es ist a b e r in dieser B e s t i m m u n g dieser Gestalt des Selbstbewußtseins w e s e n t lich dies f e s t z u h a l t e n , daß sie denkendes B e w u ß t s e i n überhaupt o d e r i h r G e g e n s t a n d unmittelbare E i n h e i t des Ansichseins u n d des Fürsichseins ist. Das sich g l e i c h n a m i g e B e w u ß t s e i n , das sich v o n sich selbst abstößt, w i r d sich ansichseiendes Element; a b e r es ist sich dies E l e m e n t n u r erst als a l l g e m e i n e s Wesen ü b e r h a u p t , nicht als dies g e g e n s t ä n d l i c h e Wesen in d e r E n t w i c k l u n g u n d B e w e g u n g seines m a n n i g f a l t i g e n S e i n s . Diese Freiheit des Selbstbewußtseins hat b e k a n n t l i c h , i n d e m sie als i h r e r bewußte E r s c h e i n u n g in d e r Geschichte des Geistes aufgetreten ist, Stoizismus g e h e i ß e n . S e i n Prinzip ist, daß das Bewußtsein denkendes Wesen ist u n d etwas n u r Wesenheit f ü r dasselbe hat o d e r w a h r u n d gut f ü r es ist, als das Bewußtsein sich d a r i n als d e n k e n d e s Wesen verhält.

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

273

tiempo, en cuanto conciencia, contempla en el señor al s e r - p a r a - s í . Pero ante la conciencia servidora como tal. estos dos momentos, - e l de sí misma como objeto autónomo, y el de este objeto como una conciencia, y por ende, como su propia esencia— caen y se disocian. En tanto, sin embargo, que para nosotros o en sí la forma y el ser-para-sí son lo mismo, y que en el concepto de la conciencia autónoma el ser-en sí es la conciencia, el lado del ser-en-sí o de la cosidad, que es el que adquiere forma en el trabajo, no es, entonces, otra substancia que la conciencia, y nos ha advenido una nueva figura de la autoconciencia; una conciencia que, en cuanto infinitud, o movimiento puro de la conciencia, se es a sí esencia-, una conciencia que piensa, o que es autoconciencia libre. Pues, serse objeto, no como jo abstracto, sino como un yo que tiene al mismo tiempo el significado del ser-en-sí. o comportarse respecto a la esencia objetual de manera tal que ésta tenga el significado del ser-para-sí de la conciencia para la que es: eso es lo que se llama pensar. —Para el pensar, el objeto no se mueve en representaciones, ni en f i g u r a s , sino en conceptos, es decir, en un s e r - e n - s í diferente que, de modo inmediato, no es para la conciencia I algo diferente de ella. Lo representado, lo que ha recibido figura, lo ente, tiene, en cuanto tal. la forma de ser algo otro y distinto que la conciencia; mientras que un concepto es, a la vez. un ente —y esta diferencia, en la medida en que está en él mismo, es su contenido determinado—; pero, siendo este contenido, a la vez. un contenido concebido, la conciencia permanece inmediatamente consciente de su unidad con este ente determinado y diferenciado; no como en el caso de la representación, donde primero tiene que acordarse especialmente de que esa es su representación; sino que el concepto me es inmediatamente mi concepto. Al pensar, yo soy libre, porque no soy en otro, sino que, simplemente, p e r m a nezco en mi mismo, cabe mí, y el objeto que me es esencia es, en una unidad inseparable, mi s e r - p a r a - m í ; y mi movimiento en los conceptos es un movimiento dentro de mí mismo.— Pero en esta determinación de esta figura de la autoconciencia se ha de retener esencialmente que tal figura es conciencia pensante en general, o que su objeto es unidad inmediata del ser-en-sí y del ser-parasí. La conciencia homónima a sí que se repele de sí misma deviene, a sus p r o pios ojos, elemento que-es-en-sí; pero, de primeras, sólo ella se es este elemento como esencia universal en general, no como esta esencia objetual dentro del desarrollo y movimiento de su ser múltiple. Como es bien sabido, a esta libertad de la autoconciencia, en tanto que entra en escena como su aparición consciente en la historia del espíritu, se le ha llamado Estoicismo. Su principio es que la conciencia es esencia pensante, y que algo sólo tiene esencialidad para ella, o es verdadero y bueno para ella, en cuanto la conciencia se comporte hacia ello como esencia pensante.

[117]

274

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

D i e v i e l f a c h e sich i n sich u n t e r s c h e i d e n d e A u s b r e i t u n g , V e r e i n z e l u n g u n d Verwicklung des L e b e n s ist d e r G e g e n s t a n d , gegen welchen die B e g i e r d e u n d die A r b e i t tätig ist. Dies v i e l f a c h e T u n hat sich n u n in die [132] e i n f a c h e U n t e r s c h e i d u n g z u s a m l m e n g e z o g e n , welche in d e r r e i n e n B e w e g u n g des D e n k e n s ist. N i c h t d e r U n t e r s c h i e d , w e l c h e r sich als bestimmtes Ding o d e r als Bewußtsein eines bestimmten natürlichen Daseins, als e i n G e f ü h l o d e r als Begierde u n d Queck für dieselbe, ob er d u r c h das eigene o d e r d u r c h ein fremdes Bewußtsein gesetzt sei, hat m e h r Wesenheit, s o n d e r n allein d e r U n t e r s c h i e d , d e r ein gedachter o d e r u n m i t t e l b a r nicht v o n m i r u n t e r s c h i e d e n ist. D i e s B e w u ß t s e i n ist somit negativ g e g e n das V e r h ä l t n i s d e r H e r r s c h a f t u n d K n e c h t s c h a f t ; sein T u n ist, in der H e r r s c h a f t nicht seine Wahrheit an d e m K n e c h t e zu h a b e n , n o c h als K n e c h t seine Wahrheit an d e m W i l l e n des H e r r n u n d a n s e i n e m D i e n e n , s o n d e r n wie a u f d e m T h r o n e so in d e n Fesseln, in aller Abhängigkeit seines e i n z e l n e n Daseins f r e i zu sein u n d die Leblosigkeit sich zu e r h a l t e n , welche sich b e s t ä n d i g aus d e r B e w e g u n g des D a s e i n s , aus d e m W i r k e n wie aus d e m L e i d e n , in die einfache Wesenheit des Gedankens zurückzieht. D e r E i g e n s i n n ist die F r e i h e i t , die an e i n e E i n z e l h e i t sich befestigt u n d innerhalb d e r K n e c h t s c h a f t steht, d e r S t o i z i s m u s a b e r die F r e i h e i t , welche u n m i t t e l b a r i m m e r aus i h r h e r u n d in die reine Allgemeinheit des G e d a n k e n s z u r ü c k k o m m t ; als a l l g e m e i n e F o r m des Weltgeistes n u r i n d e r Z e i t e i n e r a l l g e m e i n e n F u r c h t u n d Knechtschaft, aber auch einer allgemeinen B i l d u n g auftreten konnte, welche das B i l d e n bis z u m D e n k e n gesteigert hatte. [133)

I Ob n u n zwar d i e s e m S e l b s t b e w u ß t s e i n w e d e r e i n a n d e r e s als es n o c h die r e i n e A b s t r a k t i o n des Ich das Wesen ist, s o n d e r n Ich, welches das A n d e r s s e i n , a b e r als gedachten U n t e r s c h i e d an i h m hat, so daß es in s e i n e m A n d e r s s e i n u n m i t t e l b a r in sich zurückgekehrt ist, so ist dies sein Wesen zugleich n u r e i n abstraktes Wesen. D i e F r e i h e i t des S e l b s t b e w u ß t seins ist gleichgültig g e g e n das n a t ü r l i c h e D a s e i n , hat d a r u m dieses ebenso frei entlassen, u n d die Reflexion ist e i n e gedoppelte. D i e Freiheit im G e d a n k e n hat n u r den reinen Gedanken zu i h r e r W a h r h e i t , die o h n e die E r f ü l l u n g des L e b e n s ist, u n d ist also a u c h n u r d e r B e g r i f f d e r F r e i h e i t , n i c h t die l e b e n d i g e Freiheit selbst; d e n n i h r ist n u r erst das Denken ü b e r h a u p t das Wesen, die F o r m als s o l c h e , welche v o n d e r S e l b s t ä n d i g k e i t d e r D i n g e weg i n sich z u r ü c k g e g a n g e n ist. I n d e m a b e r die I n d i v i d u a l i t ä t als h a n d e l n d sich l e b e n d i g d a r s t e l l e n o d e r als d e n k e n d die l e b e n d i g e Welt als ein System des G e d a n k e n s fassen sollte, so m ü ß t e in dem Gedanken selbst f ü r j e n e A u s b r e i t u n g ein Inhalt dessen, was gut, f ü r diese, was w a h r ist, liegen ; damit durchaus in d e m j e n i g e n , was für das Bewußtsein ist, kein anderes I n g r e d i -

B. LIBERTAD DE LA AUToCoNCIENCIA

275

La expansión de la vida, plural y diferenciándose dentro de si, su singularización y entreveramiento, son el objeto contra el que actúan el deseo y el trabajo. Ahora, esta actividad plural se ha contraído en la diferenciación simple que hay en el movimiento puro del pensar. No es ya la diferencia que se es a sí como cosa determinada, o como conciencia de una existencia natural determinada. como un sentimiento, o como deseo y finalidad para éste, ya venga puesta ésta por la conciencia propia o por una conciencia extraña, lo que tiene esencia lidad; sino que únicamente la tiene la diferencia que sea una d i f e r e n c i a p e n sada, o que no sea inmediatamente diferente de mí. Esta conciencia es, por ende, negativa frente a la relación del señorío y la servidumbre; su actividad es tal que. si ocupa el señorío, no tiene su verdad en el siervo, y si es siervo, tampoco tiene su verdad en la voluntad del señor y en el servicio de éste, sino que, lo m i s m o sentada en el trono que atada con cadenas*, cualquiera que sea la dependencia de su existencia singular, es libre, y conserva para sí la apatía que se retira continuamente del movimiento de la existencia, tanto del obrar como del padecer, y se recoge en la esencialidad simple del pensamiento. La obstinación I es la libertad que se aferra a una singularidad y se queda detenida dentro de la servidumbre, mientras que el estoicismo es la libertad que. a partir inmediatamente de ella, retorna a la universalidad pura del pensamiento; en cuanto forma universal del espíritu del mundo, sólo podía entrar en escena en la época en que el temor y la servidumbre eran universales, pero también en la época de una cultura universal que había elevado la práctica de formar y cultivar hasta el pensamiento. Ahora bien, aunque para esta autoconciencia la esencia no sea ni otro distinto de ella ni la abstracción pura del yo, sino el yo que tiene al ser-otro en él —pero como d i f e r e n c i a pensada, de tal manera que. en su ser otro, ha retornado inmediatamente dentro de sí— aún así, al mismo tiempo, esta esencia suya sólo es una esencia abstracta. La libertad de la autoconciencia es indiferente frente a la existencia natural, por lo que ha dejado igualmente libre a ésta, y la reflexión es una reflexión doble. La libertad en el pensamiento no tiene por verdad suya más que al pensamiento puro, una verdad que no se ha llenado de vida; también es, entonces, solamente el concepto de la libertad, no la libertad viva misma; pues, para ella, la esencia, de p r i m e r a s , es sólo el pensar sin más. la forma como tal que. alejada de la autonomía de las cosas, ha retornado dentro de sí. Pero, en tanto que la individualidad, en cuanto que es agente, debería presentarse viva, o. en cuanto que es pensante, debería captar el mundo vivo como un sistema de pensamiento, en el pensamiento mismo tendría que residir para cada expansión un contenido de lo que es bueno para ésta, de lo que es verdadero; ello, con el f i n de que en aquello que es para la conciencia no haya abso-

[u8]

276

iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0

ens wäre als d e r B e g r i f f , d e r das Wesen ist. A l l e i n so wie er h i e r als Abstraktion v o n d e r M a n n i g f a l t i g k e i t d e r D i n g e sich a b t r e n n t , hat er keinen Inhalt an ihm selbst, s o n d e r n einen gegebenen. Das B e w u ß t s e i n vertilgt d e n [134] Inhalt wohl als ein f r e m d e s Sein, i n d e m es i h n denkt-, a b e r d e r B e l g r i f f ist bestimmter B e g r i f f , u n d diese Bestimmtheit desselben ist das F r e m d e , das er an ihm hat. D e r Stoizismus ist d a r u m in Verlegenheit g e k o m m e n , als er, wie d e r A u s d r u c k w a r , n a c h d e m Kriterium d e r W a h r h e i t ü b e r h a u p t g e f r a g t w u r d e , d . h . eigentlich nach e i n e m Inhalte des Gedankens selbst. A u f die Frage an i h n , mos gut u n d w a h r ist, hat er w i e d e r das inhaltlose D e n k e n selbst zur A n t w o r t g e g e b e n : in d e r V e r n ü n f t i g k e i t soll das Wahre u n d G u t e b e s t e h e n . A b e r diese Sichselbstgleichheit des D e n k e n s ist n u r wieder die r e i n e F o r m , in welcher sich nichts b e s t i m m t ; die a l l g e m e i n e n Worte v o n d e m W a h r e n u n d G u t e n , d e r Weisheit u n d d e r T u g e n d , b e i w e l c h e n e r s t e h e n b l e i b e n m u ß , s i n d d a h e r wohl i m a l l g e m e i n e n e r h e b e n d , a b e r weil sie in der Tat zu keiner A u s b r e i t u n g des Inhalts k o m m e n k ö n n e n , f a n g e n sie bald an, Langeweile zu m a c h e n . Dieses d e n k e n d e Bewußtsein so, wie es sich b e s t i m m t hat, als die abstrakte Freiheit, ist also n u r die unvollendete Negation des Andersseins; aus d e m Dasein n u r in sich zurückgezogen, hat es sich nicht als absolute N e g a tion desselben an ihm vollbracht. D e r Inhalt gilt ihm zwar n u r als Gedanke, aber dabei auch als bestimmter, u n d die Bestimmtheit als solche zugleich. D e r Skeptizismus ist die R e a l i s i e r u n g d e s j e n i g e n , wovon d e r Stoizismus n u r d e r B e g r i f f , — u n d die w i r k l i c h e E r f a h r u n g , was die F r e i h e i t des [135] G e d a n k e n s I ist; sie ist an sich das Negative u n d m u ß sich so darstellen. Mit d e r R e f l e x i o n des Selbstbewußtseins i n d e n e i n f a c h e n G e d a n k e n s e i n e r selbst ist ihr g e g e n ü b e r in d e r Tat aus d e r U n e n d l i c h k e i t das selbständige Dasein o d e r die b l e i b e n d e Bestimmtheit herausgefallen; im Skeptizismus wird n u n ftir das Bewußtsein die gänzliche Unwesentlichkeit u n d U n s e l b s t ä n digkeit dieses A n d e r e n ; d e r G e d a n k e wird zu d e m vollständigen, das S e i n d e r vielfach bestimmten Welt v e r n i c h t e n d e n D e n k e n , u n d die Negativität des f r e i e n Selbstbewußtseins w i r d sich a n dieser m a n n i g f a l t i g e n G e s t a l t u n g des L e b e n s zur r e a l e n Negativität. — Es e r h e l l t , daß, wie d e r S t o i z i s m u s d e m Begriffe des selbständigen Bewußtseins, das als V e r h ä l t n i s d e r H e r r s c h a f t und Knechtschaft erschien, entspricht, so entspricht der Skeptizismus d e r Realisierung d e s s e l b e n als d e r negativen R i c h t u n g auf das A n d e r s s e i n , der B e g i e r d e u n d der A r b e i t . A b e r w e n n die B e g i e r d e u n d die A r b e i t die N e g a t i o n n i c h t f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a u s f ü h r e n k o n n t e n , s o w i r d d a g e g e n diese p o l e m i s c h e R i c h t u n g g e g e n die v i e l f a c h e S e l b s t ä n d i g k e i t d e r D i n g e v o n E r f o l g s e i n , weil sie als i n sich v o r h e r v o l l e n d e t e s f r e i e s

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

277

lutamente ningún otro ingrediente distinto del concepto, que es la esencia. Sólo que el concepto, igual que, en cuanto abstracción, se separa aquí de la multiplicidad de las cosas, tampoco tiene ningún contenido en él mismo, sino un contenido dado. No cabe duda de que. al pensario. la conciencia aniquila el contenido en cuanto ser extraño: pero el concepto es concepto determinado, y esta determinidad del concepto es lo extraño que éste tiene en él. Por eso, el estoicismo se quedaba perplejo cuando se le preguntaba, como dice la expresión, por el criterio de verdad en general, es decir, por un contenido de pensamiento mismo propiamente dicho. A la pregunta que se le hacía de lo que es bueno y verdadero, volvía a dar por respuesta el pensar carente de contenido-, lo verdadero y lo bueno debían consistir en la racionalidad, en la adecuación a la razón*. Pero esta seipseigualdad del pensar vuelve a ser tan sólo la forma pura, en la cual no se determina nada: de ahí que las palabras universales de lo verdadero y lo bueno, de la sabiduría y la virtud, en las que él quería detenerse, produjeran, en términos generales, cierta elevación: pero como, de hecho, no podían de ningún modo expandir el contenido, muy pronto empezaron a resultar aburridas. Esta conciencia pensante, tal como ella se ha determinado, como libertad abstracta, es, entonces, sólo la negación inacabada del ser-otro; habiéndose retirado de la existencia para recogerse dentro de si. no se ha completado en ella como negación absoluta de ese ser-otro. I Cierto es que, a sus ojos, el contenido vale sólo como pensamiento, pero justamente también como p e n s a miento determinado, y al mismo tiempo, la determinidad vale como tal. El escepticismo es la realización de aquello de lo que el estoicismo es sólo el concepto... y la experiencia efectiva de lo que es la libertad del pensamiento; ésta es en-sí lo negativo, y así es como tiene que presentarse. Con la reflexión de la autoconciencia en el pensamiento simple de ella misma, ha venido a caer frente a ella, en efecto, d e s p r e n d i é n d o s e de la infinitud, la existencia autónoma o la determinidad que permanece: ahora, en el escepticismo, adviene para la conciencia toda la índole inesencial y falta de autonomía de eso otro; el pensamiento se convierte en el pensar entero que aniquila el s e r del mundo pluralmente determinado, y la negatividad de la autoconciencia libre se convierte en negatividad real en esta configuración múltiple de la vida. — Es evidente que. así como el estoicismo corresponde al concepto de conciencia autónoma que aparecía como relación de señorío y servidumbre, el escepticismo corresponde a la realización de dicha relación en cuanto orientación negativa hacia el s e r - o t r o . en cuanto deseo y trabajo. Pero si el deseo y el trabajo no podían ejecutar la negación para la autoconciencia, en cambio, esta orientación polémica hacia la autonomía plural de las cosas sí tendrá éxito, porque se vuelve contra ellas en cuanto autoconciencia libre previamente acabada dentro

278

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Selbstbewußtsein sich gegen sie kehrt; b e s t i m m t e r , weil sie das Denken o d e r die U n e n d l i c h k e i t an ihr selbst hat u n d h i e r i n die Selbständigkeiten nach i h r e m U n t e r s c h i e d e i h r n u r als v e r s c h w i n d e n d e G r ö ß e n s i n d .

Die

[136] U n t e r s c h i e d e , welche im r e i n e n D e n k e n s e i n e r selbst n u r die A b i s t r a k t i o n d e r U n t e r s c h i e d e s i n d , w e r d e n h i e r zu allen U n t e r s c h i e d e n u n d alles u n t e r s c h i e d e n e S e i n zu e i n e m U n t e r s c h i e d e des Selbstbewußtseins. H i e r d u r c h hat sich das Tun des Skeptizismus ü b e r h a u p t u n d die Mise desselben b e s t i m m t . Er zeigt die dialektische Bewegung a u f , welche die s i n n l i che G e w i ß h e i t , die W a h r n e h m u n g u n d d e r V e r s t a n d ist, sowie a u c h die U n w e s e n h e i t d e s j e n i g e n , was i n d e m V e r h ä l t n i s s e des H e r r s c h e n s u n d des D i e n e n s u n d was f ü r das abstrakte D e n k e n selbst als Bestimmtes gilt. J e n e s V e r h ä l t n i s faßt e i n e bestimmte Wfoe zugleich in sich, in welcher auch sittliche Gesetze als G e b o t e d e r H e r r s c h a f t v o r h a n d e n s i n d ; die B e s t i m m u n g e n i m abstrakten D e n k e n a b e r s i n d B e g r i f f e d e r W i s s e n s c h a f t , i n welche sich das inhaltslose D e n k e n ausbreitet u n d d e n B e g r i f f auf e i n e in d e r Tat n u r ä u ß e r l i c h e Weise a n das i h m s e l b s t ä n d i g e S e i n , das s e i n e n Inhalt ausmacht, hängt u n d n u r bestimmte B e g r i f f e als geltende hat, es sei, daß sie auch r e i n e A b s t r a k t i o n e n s i n d . Das Dialektische als negative Bewegung, wie sie unmittelbar ist, erscheint d e m Bewußtsein zunächst als etwas, d e m es p r e i s g e g e b e n u n d das nicht durch es selbst ist. Als Skeptizismus hingegen ist sie M o m e n t des Selbstbewußtseins, welchem es nicht geschieht, daß i h m , o h n e zu wissen wie, sein Wahres u n d Reelles verschwindet, s o n d e r n welches in der Gewißheit seiner Freiheit [137] dies andere f ü r reell sich I G e b e n d e selbst verschwinden läßt; nicht n u r das Gegenständliche als solches, s o n d e r n sein eigenes Verhalten zu i h m , w o r i n es als gegenständlich gilt u n d geltend gemacht wird, also auch sein Wahrnehmen sowie sein Befestigen dessen, was es in G e f a h r ist zu verlieren, die Sophisterei u n d sein aus sich bestimmtes u n d festgesetztes Wahres; d u r c h welche selbstbewußte N e g a t i o n es die Gewißheit seiner Freiheit sich für sich selbst ver schafft, die E r f a h r u n g derselben hervorbringt u n d sie dadurch zur Wahrheit erhebt. Was verschwindet, ist das B e s t i m m t e o d e r d e r U n t e r s c h i e d , d e r , auf welche Weise u n d woher es sei, als fester u n d unwandelbarer sich aufstellt. Er hat nichts B l e i b e n d e s an i h m u n d muß d e m D e n k e n verschwinden, weil das U n t e r s c h i e dene eben dies ist, nicht an ihm selbst zu sein, s o n d e r n seine Wesenheit n u r in e i n e m A n d e r e n zu h a b e n ; das D e n k e n aber ist die Einsicht in diese N a t u r des U n t e r s c h i e d e n e n , es ist das negative Wesen als einfaches. Das skeptische Selbstbewußtsein erfährt also in d e m Wandel alles dessen, was sich f ü r es befestigen will, seine eigene Freiheit als d u r c h es selbst sich gegeben u n d erhalten; es ist sich diese Ataraxie des sich selbst Denkens,

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

279

de sí; dicho de modo más determinado, porque tiene en ella misma el pensar o la infinitud, y de ese modo, a sus ojos, esas cosas autónomas c o n f o r m e a sus diferencias, sólo son en cuanto magnitudes evanescentes. Las diferencias, que, dentro del pensar puro de ella misma, sólo son la abstracción de las d i f e r e n cias. se convierten aquí en todas las diferencias, y todo ser diferente se convierte en una diferencia de la autoconciencia. Con esto hemos determinado la actividad del escepticismo en general, y el modo del mismo. El señala el movimiento dialéctico que es la certeza sensorial, la percepción y el entendimiento; así como también la falta de esencialidad de lo que, en la relación de d o m i n a r y servir, y para el pensar abstracto m i s m o , vale como algo determinado. Esa relación c o m p r e h e n d e dentro sí, al m i s m o tiempo, un modo determinado en el que también están presentes las leyes éticas como mandatos de dominio; pero las determinaciones que hay dentro del pensar abstracto son conceptos de la ciencia en los que el p e n s a r carente de contenido se expande, cuelga el concepto, de un modo que de hecho sólo es externo, del ser que a sus ojos es autónomo, el ser que constituye su contenido, y tiene por válidos solamente conceptos determinados, a no ser que sean también absracciones puras. El movimiento dialéctico en cuanto negativo, tal como es inmediatamente, le aparece a la conciencia primero como algo a lo que ella ha sido entregada, y que no es gracias a ella. En cuanto escepticismo, en cambio, ese movimiento es un momento de la autoconciencia, I a la cual no le acontece que. sin que ella sepa cómo, le desapárezcan lo que ella tiene por verdadero y real suyos, sino que ella, en la certeza de su libertad, hace desaparecer esto que se ofrece como real; no sólo lo objetual como tal, sino su propio comportamiento hacia ello, en el que vale como objetual. y es hecho valer; esto es. también hace desaparecer su percibir, así como su fijar firmemente lo que ella, la conciencia, está en peligro de perder, la sofistería' y lo que la conciencia tiene por verdadero, determinado y firmemente sentado a partir de sí; a través de esta negación autoconsciente se procura para sí misma la certeza de su libertad, produce la experiencia de ésta y la eleva por esta vía hasta la verdad. Lo que desaparece es lo determinado, o la diferencia que, sea de la manera que sea y venga de donde venga, se plantea como diferencia f i r m e e inalterable. No tiene en ella nada permanente, y puesta ante los ojos del pensar, tiene que desaparecer, porque lo diferente es precisamente esto: no ser en ello mismo, sino tener su esencialidad solamente en otro; pero el pensar es la intelección dentro de esta naturaleza de lo d i f e rente. es la esencia negativa en cuanto simple. La conciencia escéptica, entonces, en la mutación de todo lo que quiere fijarse sólidamente para ella, hace la experiencia de su propia libertad como

[120]

281

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

die unwandelbare u n d wahrhafte Gewißheit seiner selbst. Sie geht nicht aus e i n e m F r e m d e n , das seine vielfache Entwicklung in sich zusammenstürzte, als ein Resultat h e r v o r , welches sein W e r d e n h i n t e r sich hätte; s o n d e r n das [138] Bewußtsein selbst ist die absolute dialektische Unruhe, I dieses G e m i s c h von s i n n lichen u n d gedachten Vorstellungen, deren Unterschiede zusammenfallen u n d deren Gleichheit sich ebenso — d e n n sie ist selbst die Bestimmtheit gegen das Ungleiche —wieder auflöst. Dies Bewußtsein ist a b e r eben h i e r i n in der Tat, statt sichselbstgleiches Bewußtsein zu sein, n u r e i n e schlechthin zufällige Verwirrung, der Schwindel e i n e r sich i m m e r erzeugenden U n o r d n u n g . Es ist diesfür sich selbst; d e n n es selbst erhält u n d bringt diese sich bewegende V e r w i r r u n g h e r v o r . Es b e k e n n t sich d a r u m auch dazu, es b e k e n n t , e i n ganz zufälliges, einzelnes Bewußtsein zu sein — ein Bewußtsein, das empirisch ist, sich nach d e m richtet, was keine Realität f ü r es hat, d e m gehorcht, was ihm kein Wesen ist, das tut u n d zur Wirklichkeit bringt, was ihm keine Wahrheit hat. A b e r e b e n s o , wie es sich auf diese Weise als einzelnes, zufälliges u n d in d e r Tat tierisches L e b e n u n d verlorenes Selbstbewußtsein gilt, macht es sich im Gegenteile auch wieder zum allgemeinen sichselbstgleichen; d e n n es ist die Negativität aller Einzelheit u n d alles Unterschiedes. V o n dieser Sichselbstgleichheit o d e r in ihr selbst vielmehr fällt es wieder in j e n e Zufälligkeit u n d V e r w i r r u n g zurück, d e n n eben diese sich bewegende Negativität hat es n u r mit E i n z e l n e m zu tun u n d treibt sich mit Z u f ä l l i g e m h e r u m . Dies Bewußtsein ist also diese bewußtlose Faselei, von dem einen Extreme des sichselbstglei[139] chen Selbstbewußtseins zum a n d e r n des i zufälligen, verworrenen u n d v e r w i r r e n d e n Bewußtseins h i n ü b e r - u n d h e r ü b e r z u g e h e n . E s selbst b r i n g t diese b e i d e n G e d a n k e n s e i n e r selbst nicht z u s a m m e n ; es e r k e n n t seine Freiheit einmal als E r h e b u n g ü b e r alle V e r w i r r u n g u n d alle Zufälligkeit des Daseins u n d bekennt sich ebenso das andere Mal wieder als ein Zurückfallen in die Unwesentlichkeit u n d als ein H e r u m t r e i b e n in ihr. Es läßt d e n unwesentlic h e n Inhalt in s e i n e m D e n k e n v e r s c h w i n d e n , a b e r e b e n d a r i n ist es das Bewußtsein eines U n w e s e n t l i c h e n ; es spricht das absolute Verschwinden aus, aber das Aussprechen IST, u n d dies Bewußtsein ist das ausgesprochene V e r schwinden; es spricht die Nichtigkeit des S e h e n s , H ö r e n s usf. aus, u n d es sieht, hört usf. selbst; es spricht die Nichtigkeit der sittlichen Wesenheiten aus u n d macht sie selbst zu den Mächten seines H a n d e l n s . S e i n T u n u n d seine Worte widersprechen sich i m m e r , u n d ebenso hat es selbst das gedoppelte widersprechende Bewußtsein der Unwandelbarkeit u n d Gleichheit u n d der völligen Zufälligkeit u n d Ungleichheit mit sich. A b e r es hält diesen W i d e r spruch seiner selbst auseinander u n d verhält sich dar über wie in seiner rein negativen Bewegung überhaupt. Wird ihm die Gleichheit aufgezeigt, so zeigt es

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

282

otorgada y conservada por ella misma: es esta ataraxia del pensarse a sí misma, la certeza de sí misma, inmutable y de verdad. Tal certeza no se desprende de algo extraño que derrumbara dentro de sí su múltiple desarrollo como un resultado que tuviera un devenir detrás: sino que la propia conciencia es la inquietud dialéctica absoluta, esa mezcla de representaciones sensoriales y pensadas cuyas diferencias coinciden y cuya igualdad - p o r ser ella misma la determinidad frente a lo desigual— vuelve, en la m i s m a medida, a disolverse. Pero aquí, de hecho, esta conciencia, en lugar de conciencia igual a sí misma, no es ni más ni menos que una confusión azarosa, el vértigo de un desorden que está siempre engendrándose. Lo es para si misma; pues ella misma conserva y produce esta confusión en movimiento. Por eso. también confiesa serlo, confiesa ser una conciencia totalmente contingente, singular•. una conciencia que es empírica, que se rige por lo que no tiene ninguna realidad para ella, que obedece a lo que a sus ojos no es esencia, que hace y lleva hasta la realidad efectiva lo que a sus ojos no tiene verdad. Pero, en la misma medida, igual que a sí misma se considera una vida singular, contingente y. de hecho, animal*, una autoconcienciaperdida. también, al contrario, hace a su vez de sí una conciencia universal e igual a sí misma-, pues ella es la negatividad de toda singularidad y de toda diferencia. Desde esta seipseigualdad. o más bien dentro de ella misma, vuelve a caer en esa contingencia y confusión, pues justo esta negatividad semoviente trata sólo con lo singular, y anda ocupada con lo contingente. Esta conciencia es. entonces. ese desatino sin conciencia, I consistente en andar yendo y viniendo desde el extremo de la autoconciencia seipseigual hasta el otro de la conciencia contingente, c o n f u n d i d a y confundente. Ella m i s m a no llega a juntar estos dos pensamientos de sí misma: por un lado reconoce su libertad como elevación por encima de toda c o n f u s i ó n y toda contingencia de existir, y por otro lado vuelve a confesarse como un recaer en la condición inesencial y un estar ocupada con ella. Hace desaparecer el contenido inesencial dentro de su pensar, pero justamente al hacer eso es la conciencia de algo inesencial; enuncia el desaparecer absoluto, pero el enunciar ES. y esta conciencia es el desaparecer e n u n ciado: enuncia la nulidad del ver. del oír. etcétera, y ella misma ve. oye. etcétera; enuncia la nulidad de las esencialidades éticas, y se constituye en los poderes de su obrar. Siempre se contradicen su hacer y sus palabras, y ella misma tiene igualmente consigo la doble conciencia contradictoria de la inmutabilidad y la igualdad, de la completa contingencia y la desigualdad. Pero mantiene separada esta contradicción que es de ella m i s m a ; y se comporta respecto a ella como lo hace en general en su movimiento puramente negativo. Si se le señala la igualdad, ella señala la desigualdad; y cuando se le pone delante esta última, que ella acaba de enunciar, pasa ella a señalar la igualdad; de hecho, su pala-

[121]

282

iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0

die Ungleichheit a u f ; u n d i n d e m i h m diese, die es eben a u s g e s p r o c h e n hat, jetzt vorgehalten wird, so geht es z u m A u f z e i g e n d e r Gleichheit ü b e r ; sein [140] G e r e d e ist in d e r Tat ein G e z a n k e e i g e n s i n n i g e r J u n i g e n , d e r e n e i n e r A sagt, w e n n d e r a n d e r e B , u n d wieder B , w e n n d e r a n d e r e A , u n d die sich d u r c h d e n W i d e r s p r u c h mit sich selbst die F r e u d e e r k a u f e n , miteinander im Widerspruche zu bleiben. Im Skeptizismus e r f ä h r t das B e w u ß t s e i n in Wahrheit sich als ein in sich selbst widersprechendes Bewußtsein; es geht aus dieser E r f a h r u n g eine neue Gestalt h e r v o r , welche die zwei G e d a n k e n z u s a m m e n b r i n g t , die d e r S k e p t i z i s m u s a u s e i n a n d e r h ä l t . D i e G e d a n k e n l o s i g k e i t des S k e p t i z i s m u s ü b e r sich selbst m u ß v e r s c h w i n d e n , weil es in d e r Tat ein B e w u ß t s e i n ist, welches diese b e i d e n Weisen an i h m hat. Diese n e u e Gestalt ist h i e r d u r c h ein solches, welchesßirsich das g e d o p p e l t e B e w u ß t s e i n s e i n e r als des sich b e f r e i e n d e n , u n w a n d e l b a r e n u n d sichselbstgleichen u n d s e i n e r als des absolut sich v e r w i r r e n d e n u n d v e r k e h r e n d e n u n d das Bewußtsein dieses seines W i d e r s p r u c h s ist. — Im Stoizismus ist das Selbstbewußtsein die e i n f a c h e Freiheit seiner selbst; im Skeptizismus realisiert sie sich, vernichtet die a n d e r e Seite des b e s t i m m t e n D a s e i n s , a b e r v e r d o p p e l t sich v i e l m e h r u n d ist sich n u n e i n Z w e i f a c h e s . H i e r d u r c h ist die V e r d o p p l u n g , welche f r ü h e r an zwei E i n z e l n e , an d e n H e r r n u n d d e n K n e c h t , sich verteilte, in E i n e s e i n g e k e h r t ; die V e r d o p p l u n g des Selbstbewußtseins in sich selbst, welche im B e g r i f f e des Geistes wesentlich ist, ist h i e r m i t v o r h a n d e n , a b e r n o c h nicht ihre E i n h e i t , u n d das unglückliche Bewußtsein ist das B e w u ß t s e i n [141] seiner I als des gedoppelten, n u r w i d e r s p r e c h e n d e n Wesens. D i e s e s unglückliche, in sich entzweite B e w u ß t s e i n m u ß also, weil d i e s e r W i d e r s p r u c h seines Wesens sich ein Bewußtsein ist, in d e m e i n e n B e w u ß t sein i m m e r auch das a n d e r e h a b e n u n d so aus j e d e m u n m i t t e l b a r , i n d e m es z u m Siege u n d zur R u h e d e r E i n h e i t g e k o m m e n zu sein m e i n t , w i e d e r daraus g e t r i e b e n w e r d e n . S e i n e wahre R ü c k k e h r a b e r in sich selbst o d e r s e i n e V e r s ö h n u n g mit sich w i r d d e n B e g r i f f des l e b e n d i g g e w o r d e n e n u n d in die Existenz getretenen Geistes darstellen, weil an i h m s c h o n dies ist, daß es als ein ungeteiltes Bewußtsein ein gedoppeltes ist; es selbst ist das S c h a u e n e i n e s S e l b s t b e w u ß t s e i n s in ein a n d e r e s , u n d es selbst ist b e i d e , u n d die E i n h e i t b e i d e r ist i h m a u c h das Wesen; a b e r es für sich ist sich n o c h nicht dieses Wesen selbst, n o c h nicht die E i n h e i t b e i d e r . I n d e m es zunächst n u r die unmittelbare Einheit b e i d e r ist, a b e r f ü r es nicht b e i d e dasselbe, s o n d e r n entgegengesetzte s i n d , so ist i h m das e i n e , n ä m l i c h das e i n f a c h e u n w a n d e l b a r e , als das Wesen; das a n d e r e a b e r , das vielfache wandelbare, als das Unwesentliche. Beide sind für es e i n a n d e r f r e m d e

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

283

brería es una riña de jóvenes obstinados, en la que uno dice A cuando el otro dice B. y luego B. cuando el otro A. y con esta contradicción consigo mismos se pagan el placer de seguir contradiciéndose entre ellos. En el escepticismo, la conciencia se experimenta, en verdad, como una conciencia que se contradice dentro de sí misma: de esta experiencia emerge una figura nueva que junta los dos pensamientos que el escepticismo mantenía separados. La falta de pensamiento del escepticismo sobre sí mismo tiene que desaparecer, pues se trata, de hecho, de una única conciencia que tiene en ella esos dos modos. Así, esta nueva figura es tal que es para sí la conciencia doble de sí: en cuanto conciencia liberada, inmutable e igual a sí misma, y en cuanto conciencia que se c o n f u n d e y se invierte absolutamente: es la conciencia de esta contradicción suya. — En el estoicismo, la autoconciencia es la libertad simple de ella misma: en el escepticismo, esa libertad se realiza, anula el otro lado de la existencia determinada, pero ella más bien se desdobla, con lo que se es a sí una conciencia doble. Por lo cual, este desdoblamiento, que antes* se repartía en dos singulares, el s e ñ o r y el siervo, se vuelve uno; está aquí p r e sente. por tanto, el desdoblamiento de la autoconciencia en sí misma, desdoblamiento que es esencial en el concepto de espíritu, pero todavía no está p r e sente su unidad, y la conciencia desdichada es la conciencia de sí en cuanto esencia doble que no hace más que contradecirse. I Esta conciencia desdichada, escindida dentro de sí. entonces, dado que esta contradicción de su esencia se es a sí una única conciencia, ha de tener s i e m p r e la una conciencia también en la otra, de modo que, en cuanto cree haber llegado al triunfo y al reposo de la unidad, tiene inmediatamente que verse de nuevo expulsada de ella. Pero su retorno verdadero hacia sí misma, o su reconciliación consigo, expondrá el concepto del espíritu que ha llegado a ser vivo y ha entrado en la existencia, porque en él ya es esto: que, en cuanto que una única conciencia indivisa, es una conciencia doble; ella misma es el mirar de una autoconciencia dentro de la otra, y ella misma es ambas, y la unidad de ambas es también a sus ojos la esencia: pero, para sí. ella no se es todavía esta esencia misma, no es todavía la unidad de ambas. De primeras, ella es tan sólo la unidad inmediata de ambas, pero ambas no son para ella lo mismo, sino contrapuestas, y siendo así. una. a saber, la simple e inmutable, le es como la esencia, mientras que la otra, la que es múltiple y mudable, le es como lo inesencial. A m b a s son un ser extraño para ella-, ella misma, por ser la conciencia de esta contradicción, se pone del lado de la conciencia mudable, y es lo inesencial: pero, en cuanto conciencia de la inmutabilidad. o de la esencia simple, a la vez tiene que buscar liberarse de lo inesencial. esto es, de sí misma. Pues, aunque ellapara sí sólo sea, ciertamente, lo muta-

[122]

284

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Wesen-, es selbst, weil es das Bewußtsein dieses Widerspruchs ist, stellt sich auf die Seite des wandelbaren Bewußtseins u n d ist sich das Unwesentliche; aber als Bewußtsein der Unwandelbarkeit o d e r des e i n f a c h e n Wesens m u ß [142] es zugleich d a r a u f g e h e n , I sich v o n d e m U n w e s e n t l i c h e n , d . h . sich v o n sich selbst zu b e f r e i e n . D e n n ob es für sich wohl n u r das wandelbare u n d das u n w a n d e l b a r e i h m ein F r e m d e s ist, so ist es selbst e i n f a c h e s u n d h i e r m i t u n w a n d e l b a r e s B e w u ß t s e i n , dessen h i e r m i t als seines Wesens sich bewußt, j e d o c h so, daß es selbst f ü r sich w i e d e r nicht dies Wesen ist. D i e S t e l l u n g , welche es b e i d e n gibt, k a n n d a h e r nicht e i n e G l e i c h g ü l t i g k e i t d e r s e l b e n g e g e n e i n a n d e r , d . i . n i c h t e i n e G l e i c h g ü l t i g k e i t s e i n e r selbst g e g e n das U n w a n d e l b a r e sein; s o n d e r n es ist unmittelbar selbst beide, u n d es ist f ü r es die Beziehung beider als eine Beziehung des Wesens auf das U n w e s e n , so daß dies letztere a u f z u h e b e n ist; a b e r i n d e m i h m b e i d e gleich wesentlich u n d widersprechend sind, ist es n u r die widersprechende Bewegung, in welcher das G e g e n t e i l nicht i n s e i n e m G e g e n t e i l e zur R u h e k o m m t , s o n d e r n i n ihm n u r als Gegenteil sich n e u erzeugt. Es ist damit ein K a m p f gegen e i n e n Feind v o r h a n d e n , gegen welchen d e r S i e g v i e l m e h r ein U n t e r l i e g e n , das e i n e e r r e i c h t z u h a b e n v i e l m e h r d e r Verlust desselben in s e i n e m G e g e n t e i l e ist. Das B e w u ß t s e i n des L e b e n s , seines Daseins u n d T u n s ist n u r d e r S c h m e r z ü b e r dieses Dasein u n d T u n , d e n n es hat d a r i n n u r das Bewußtsein seines Gegenteils, als des Wesens, u n d d e r e i g e n e n N i c h t i g k e i t . E s geht i n die E r h e b u n g h i e r a u s zum U n w a n d e l b a r e n ü b e r . A b e r diese E r h e b u n g ist selbst dies B e w u ß t [143] sein; sie ist also u n m i t t e l b a r das Bei wußtsein des Gegenteils, nämlich sein e r selbst als d e r E i n z e l h e i t . Das U n w a n d e l b a r e , das in das B e w u ß t s e i n tritt, ist e b e n d a d u r c h zugleich v o n d e r E i n z e l h e i t b e r ü h r t u n d n u r mit dieser gegenwärtig; statt diese im Bewußtsein des U n w a n d e l b a r e n vertilgt zu h a b e n , geht sie d a r i n i m m e r n u r h e r v o r . In dieser B e w e g u n g a b e r e r f ä h r t es eben dieses Hervortreten der Einzelheit AM Unwandelbaren u n d des Unwandelbaren an der Einzelheit. Es wird für es die E i n z e l heit überhaupt AM u n w a n d e l b a r e n Wesen u n d zugleich die seinige an i h m . D e n n die Wahrheit dieser Bewegung ist eben das Einssein dieses gedoppelten Bewußtseins. Diese Einheit wird ihm aber zunächst selbst eine solche, in welcher noch die Verschiedenheit b e i d e r das H e r r s c h e n d e ist. Es ist d a d u r c h die d r e i f a c h e Weise f ü r dasselbe v o r h a n d e n , wie die Einzelheit mit d e m U n w a n d e l b a r e n verknüpft ist. Einmal geht es selbst sich wieder hervor als entgegengesetzt dem u n w a n d e l b a r e n Wesen, u n d es ist in d e n A n f a n g des K a m p f e s z u r ü c k g e w o r f e n , welcher das E l e m e n t des ganzen Verhältnisses bleibt. Das andere Mal aber hat das Unwandelbare selbst an ihm die Einzelheit f ü r es, so daß sie Gestalt des

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

285

ble, y lo inmutable le sea algo extraño, ella misma es algo simple, y por ende, conciencia inmutable, consciente, por ende, de sí como de su esencia, pero de tal manera que ella misma, a su vez, no es para sí esta esencia. Por eso. la posición que la conciencia le da a ambas no es la de una indiferencia recíproca de ellas, es decir, no es una indiferencia de sí misma frente a lo inmutable: sino que ella misma es inmediatamente ambas, y es para ella la referencia de ambas en cuanto una r e f e r e n c i a de la esencia a la inesencia. de m a n e r a que esta última tiene que ser asumida, pero, al ser las dos igual de esenciales y contradictorias, ella, la conciencia, es sólo el movimiento contradictorio en el que lo contrario no llega a reposar en su contrario, sino que vuelve a generarse de nuevo en él como contrario. Se trata, entonces, de una lucha contra un enemigo tal que, frente a él, la victoria es más bien un sucumbir, haber alcanzado lo uno es más bien perderlo en su contrario. La conciencia de la vida, de su existir ahí externamente y de su actividad no son más que el dolor por ese existir y ese hacer, pues ella sólo tiene en esto la conciencia de su contrario como esencia, y de la propia nulidad. De ahí pasa a la elevación hasta lo inmutable. Pero esta elevación es ella misma esta conciencia; es, pues, inmediatamente, la conciencia de lo contrario, I a saber, de sí misma como singularidad. Lo inmutable que entra en la conciencia. precisamente por eso mismo, está, al mismo tiempo, tocado por la singularidad, y sólo con ésta se hace presente; en lugar de haberla aniquilado en la conciencia de lo inmutable, ella, la singularidad, no hace sino seguir brotando aquí continuamente. Pero en la experiencia de este movimiento descubre la conciencia justamente este brotar de la singularidad EN lo inmutable, y de lo inmutable EN la singularidad. La singularidad en general llega a ser para ella en la esencia inmutable, y la m i s m o tiempo, la suya llega a ser en esa esencia. Pues la verdad de este movimiento es justamente el que esta conciencia doble sea una. Pero, esta unidad llega a ser a los ojos de ella, de primeras, una unidad en la cual todavía domina el carácter diverso de ambas. En virtud de esto, lo que hay para ella es el modo triple en que la singularidad se enlaza con lo inmutable; primero, ella misma brota a sus propios ojos como contrapuesta a la esencia inmutable; y es arrojada de vuelta al comienzo de la lucha, que sigue siendo el elemento de la relación entera. Pero, segundo, para la conciencia, lo inmutable tiene por sí mismo en ello la singularidad, de suerte que ésta es figura de lo inmutable a la que accede, por tanto, el modo entero de la existencia. Tercero, ella se encuentra a sí misma como esto singular en lo inmutable. Lo primero inmutable le es sólo la esencia extraña que condena la singularidad: al ser lo segundo inmutable una figura de la singularidad tal como ella misma es. llega ella, tercero a ser espíritu.

[123]

286

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

U n w a n d e l b a r e n ist, an welches hiermit die ganze Weise der Existenz h i n ü bertritt. Das dritte Mal f i n d e t es sich selbst als dieses Einzelne im U n w a n d e l b a r e n . Das erste Unwandelbare ist ihm n u r das fremde, die Einzelheit verurteil e n d e Wesen; I i n d e m das andere e i n e Gestalt der Einzelheit wie es selbst ist, so wird es drittens z u m Geiste, hat sich selbst d a r i n zu f i n d e n die F r e u d e u n d wird sich, seine Einzelheit mit dem A l l g e m e i n e n versöhnt zu sein, bewußt. Was sich h i e r als Weise u n d Verhältnis des U n w a n d e l b a r e n darstellt, ergab sich als die Erfahrung, welche das entzweite Selbstbewußtsein in seinem U n g l ü c k e m a c h t . Diese E r f a h r u n g ist n u n zwar nicht seine einseitige B e w e gung, d e n n es ist selbst unwandelbares Bewußtsein, dieses hiermit zugleich auch einzelnes Bewußtsein, u n d die Bewegung ebensowohl Bewegung des u n w a n d e l b a r e n Bewußtseins, das in i h r so sehr wie das a n d e r e a u f t r i t t ; d e n n sie verläuft sich d u r c h diese M o m e n t e , e i n m a l u n w a n d e l b a r e s d e m einzelnen überhaupt, d a n n selbst einzelnes dem a n d e r e n einzelnen entgegengesetzt u n d e n d l i c h mit i h m e i n s z u s e i n . A b e r diese B e t r a c h t u n g , i n s o f e r n sie uns a n g e h ö r t , ist h i e r unzeitig, d e n n bis jetzt ist uns n u r die U n w a n d e l b a r k e i t als U n w a n d e l b a r k e i t des Bewußtseins, welche deswegen nicht die wahre, s o n d e r n n o c h mit e i n e m Gegensatze behaftete ist, nicht das Unwandelbare an undfür sich selbst entstanden; wir wissen daher nicht, wie dieses sich verhalten wird. Was h i e r sich ergeben hat, ist n u r dies, daß d e m Bewußtsein, das hier unser Gegenstand ist, diese angezeigten B e s t i m m u n gen an d e m U n w a n d e l b a r e n erscheinen. A u s diesem G r u n d e behält also auch das unwandelbare Bewußtsein in s e i n e r Gestaltung selbst d e n C h a r a k t e r u n d die G r u n d l a g e des Entzweit u n d des F ü r s i c h s e i n s gegen das e i n z e l n e B e w u ß t s e i n . Es ist h i e r m i t f ü r dieses überhaupt ein Geschehen, daß das U n w a n d e l b a r e die Gestalt der E i n zelheit erhält; so wie es sich auch i h m entgegengesetzt n u r ß n d e t u n d also durch die Natur dies Verhältnis hat; daß es sich endlich in i h m ßndet, erscheint i h m z u m Teil zwar d u r c h es selbst h e r v o r g e b r a c h t o d e r d a r u m stattzuhaben, weil es selbst einzeln ist, aber ein Teil dieser Einheit, als d e m U n w a n delbaren z u g e h ö r e n d , sowohl nach i h r e r E n t s t e h u n g , als i n s o f e r n sie ist; u n d der Gegensatz bleibt in dieser E i n h e i t selbst. In d e r Tat ist durch die Gestaltung des Unwandelbaren das M o m e n t des Jenseits nicht n u r geblieben, s o n d e r n v i e l m e h r n o c h befestig^; d e n n wenn es durch die Gestalt der e i n zelnen Wirklichkeit ihm einerseits zwar nähergebracht zu sein scheint, so ist es i h m a n d e r e r s e i t s n u n m e h r als ein u n d u r c h s i c h t i g e s s i n n l i c h e s Eins mit d e r ganzen Sprödigkeit eines Wirklichen g e g e n ü b e r ; die H o f f n u n g , mit ihm eins z u w e r d e n , m u ß H o f f n u n g , d . h . o h n e E r f ü l l u n g u n d Gegenwart b l e i b e n ; d e n n zwischen i h r u n d d e r E r f ü l l u n g steht g e r a d e die absolute

b. l i b e r t a d de la autoconcienc1a

287

tiene la alegría de encontrarse a sí misma ahí, y se hace consciente de ser su singularidad reconciliada con lo universal. Lo que aquí se expone como modo y relación de lo inmutable es lo que resultaba como la experiencia que hace en su desdicha la autoconciencia escindida. Ahora bien, esta experiencia no es. ciertamente, un movimiento unilateral suyo, pues ella misma es conciencia inmutable, y ésta es también, por ende, a la vez, conciencia singular, y el movimiento es, en la misma medida, movimiento de la conciencia inmutable, la cual entra a escena en este movimiento tanto como la otra: pues éste hace su recorrido por estos momentos: primero es una cosa inmutable contrapuesta a lo singular en general, luego, es ello mismo singular contrapuesto a otra cosa singular, y finalmente es uno con ella. Pero esta consideración, en la medida en que nos pertenece a nosotros, está aquí fuera de tiempo, pues hasta ahora, a nuestros ojos sólo se ha originado la inmutabilidad como inmutabilidad de la conciencia, la cual, por lo tanto, no es la inmutabilidad verdadera, sino que arrastra todavía algo opuesto, y no se ha originado lo inmutable en rpara sí mismodel cual, por tanto, no sabemos cómo se va a comportar. Lo que aquí ha resultado es únicamente esto: que a ojos de la conciencia, que es aquí nuestro objeto, han aparecido en lo inmutable estas determinaciones que hemos señalado. Por esta razón, entonces, también la conciencia inmutable guarda dentro de su configuración misma el carácter y el fundamento del ser-escindido y del s e r - p a r a - s í I frente a la conciencia singular. Así, para ésta, el que lo inmutable adquiera la figura de la singularidad es algo que acontece, sin más.- igual que el que ella tan sólo se encuentre también contrapuesta a ello, y que tenga, entonces, esta relación por medio de la naturaleza; finalmente, el que la conciencia se encuentre en lo inmutable se le aparece a ella, en parte, como algo producido por ella misma, o que tiene lugar porque ella misma es singular: pero una parte de esta unidad se le aparece como perteneciente a lo inmutable, tanto según su génesis como en la medida en que ella es; y la oposición permanece dentro de esta unidad misma. De hecho, en virtud de la configuración de lo inmutable, el momento del más allá no sólo ha permanecido, sino que incluso se ha consolidado: pues si la conciencia, por un lado, parece haber sido llevada más cerca de ese momento por la figura de la efectiva realidad singular, a partir de ahora, por otro lado, tal momento está frente a ella en el modo de un Uno sensible y opaco, con toda la fragilidad de lo efectivamente real-, la esperanza de llegar a ser una con él tiene que seguir siendo esperanza, es decir, quedar sin c u m p l i miento y sin p r e s e n c i a , pues entre ella y su c u m p l i m i e n t o se yergue j u s t a mente la contingencia absoluta o la indiferencia inmóvil que reside en la configuración misma, en lo que funda la esperanza. Por la naturaleza de lo uno que

[124]

288

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Zufälligkeit o d e r unbewegliche Gleichgültigkeit, welche in der Gestaltung selbst, d e m B e g r ü n d e n d e n d e r H o f f n u n g , liegt. D u r c h die N a t u r des sei[146] enden Eins, durch die Wirklichkeit, die es I angezogen, geschieht es n o t w e n dig, daß es in der Zeit verschwunden u n d im R ä u m e u n d f e r n e gewesen ist u n d schlechthin f e r n e bleibt. W e n n zuerst d e r b l o ß e B e g r i f f des entzweiten B e w u ß t s e i n s sich s o b e s t i m m t e , daß e s a u f das A u f h e b e n s e i n e r als e i n z e l n e n u n d auf das Werden z u m u n w a n d e l b a r e n Bewußtsein gehe, so hat sein S t r e b e n n u n m e h r diese B e s t i m m u n g , daß es v i e l m e h r sein V e r h ä l t n i s zu d e m r e i n e n ungestalteten U n w a n d e l b a r e n a u f h e b e u n d sich n u r die B e z i e h u n g auf d e n gestalteten Unwandelbaren g e b e . D e n n das Einssein des E i n z e l n e n m i t d e m U n w a n d e l b a r e n ist i h m n u n m e h r Msen u n d Gegenstand, wie im B e g r i f f e n u r das gestaltlose, abstrakte U n w a n d e l b a r e d e r wesentliche G e g e n s t a n d war; u n d das V e r h ä l t n i s dieses a b s o l u t e n E n t z w e i t s e i n s des B e g r i f f s ist n u n d a s j e n i g e , v o n w e l c h e m e s sich w e g z u w e n d e n h a t . D i e zunächst ä u ß e r e B e z i e h u n g a b e r z u d e m gestalteten U n w a n d e l b a r e n als e i n e m f r e m d e n W i r k l i c h e n hat es zum absoluten E i n s w e r d e n zu e r h e b e n . D i e B e w e g u n g , w o r i n das u n w e s e n t l i c h e B e w u ß t s e i n dies E i n s s e i n zu e r r e i c h e n strebt, ist selbst die dreifache, n a c h d e m d r e i f a c h e n V e r h ä l t nisse, welches es zu s e i n e m gestalteten J e n s e i t s h a b e n wird: e i n m a l als reines Bewußtsein, das a n d e r e M a l als einzelnes Wesen, welches sich als B e g i e r d e u n d A r b e i t gegen die Wirklichkeit verhält, u n d z u m dritten als Bewußtsein seines Fürsichseins. — Wie diese d r e i Weisen seines S e i n s in j e n e m a l l g e m e i n e n [147) Verlhältnisse v o r h a n d e n u n d b e s t i m m t s i n d , ist n u n zu s e h e n . Z u e r s t also es als reines Bewußtsein betrachtet, so scheint d e r gestaltete U n w a n d e l b a r e , i n d e m er f ü r das reine Bewußtsein ist, gesetzt zu w e r d e n , wie e r a n u n d f ü r sich selbst ist. A l l e i n wie e r a n u n d f ü r sich selbst ist, dies ist, wie s c h o n e r i n n e r t , n o c h nicht e n t s t a n d e n . D a ß er im B e w u ß t sein wäre, wie er an u n d f ü r sich selbst ist, dies m ü ß t e wohl v o n i h m v i e l m e h r a u s g e h e n als v o n d e m B e w u ß t s e i n ; so a b e r ist diese seine G e g e n wart h i e r n u r erst e i n s e i t i g d u r c h das B e w u ß t s e i n v o r h a n d e n u n d e b e n d a r u m n i c h t v o l l k o m m e n u n d w a h r h a f t i g , s o n d e r n b l e i b t mit U n v o l l k o m m e n h e i t o d e r e i n e m Gegensatze beschwert. O b g l e i c h a b e r das u n g l ü c k l i c h e B e w u ß t s e i n also diese G e g e n w a r t nicht besitzt, so ist es zugleich ü b e r das reine D e n k e n , i n s o f e r n dieses das abstrakte v o n der Einzelheit ü b e r h a u p t wegsehende D e n k e n des Stoizismus u n d das n u r unruhige D e n k e n des Skeptizismus — in d e r Tat n u r die E i n z e l h e i t als d e r bewußtlose W i d e r s p r u c h u n d dessen rastlose B e w e g u n g — ist; es ist ü b e r diese b e i d e h i n a u s , e s b r i n g t u n d hält das r e i n e D e n k e n u n d die

b. l i b e r t a d de la a u t o c o n c i e n c i a

289

es. por la realidad efectiva de que se ha revestido, acontece necesariamente que haya desaparecido en el tiempo, y en el espacio, y que haya sido lejos, y que siga estando, simple y llanamente, lejos. Si. al principio*, el mero concepto de la conciencia escindida se determinaba de tal manera que ella perseguía cancelarse en cuanto singular y llegar a ser conciencia inmutable, a partir de ahora, su afán tiene la determinación de que, más bien, cancela su relación con lo inmutable puro no configurado, y se da a sí únicamente la referencia a lo inmutable configurado. Pues el que lo singular y lo inmutable sean Uno es a sus ojos, a partir de ahora, esencia y objeto, igual que, en el concepto, sólo lo inmutable abstracto y sin figura era el objeto esencial: y es a la relación de este absoluto e s t a r - e s c i n d i d o del concepto a lo que ahora ella tiene que darle la espalda. Pero la referencia, al principio externa, hacia lo inmutable configurado, en cuanto que algo efectivamente real y extraño, tiene que elevarla hasta el absoluto llegar-a-ser-uno. El movimiento en el que la conciencia inesencial se afana por alcanzar este s e r - u n o es, a su vez, un movimiento triple, c o n f o r m e a la triple relación que habrá de tener con su más allá configurado: primero, como conciencia pura. luego, como esencia individual que se comporta frente a la realidad efectiva como deseo y trabajo; y tercero como conciencia de su ser-para-sí. Cómo estos tres modos de su ser estén presentes y determinados en esa relación universal, habrá de verse a continuación. En p r i m e r lugar, pues, considerado como conciencia pura, el inmutable configurado"'. en tanto que es para la conciencia pura, parece venir puesto tal como I él es en y para sí mismo. Sólo que cómo sea él en y para sí mismo, es algo que, según ya hemos recordado, todavía no se ha originado. Que él estuviera dentro de la conciencia tal y como él es en y para sí m i s m o , es algo que tendría que partir de él, más bien que de la conciencia: así, sin embargo, esta presencia suya aquí, de momento, sólo se da unilateralmente, a través de la conciencia, y precisamente por eso no es perfecta ni es de veras, sino que sigue estando lastrada de imperfección, o de una oposición. Sin embargo, la conciencia desdichada, aunque no posea esta presencia, al mismo tiempo, está por encima del pensar puro, en la medida en que éste es el pensar abstracto del estoicismo —un pensar abstracto que aparta la mirada de la singularidad sin más—y el pensar inquieto del escepticismo -que, de hecho, no es más que la singularidad como contradicción sin conciencia y su movi-

81

Der unverwandelbare. Hegel pasa así al masculino, y abandona el neutro: se trata ahora inequívocamente de la persona de Cristo.

[125]

291

iv. l a v e r d a D d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Einzelheit z u s a m m e n , ist a b e r n o c h nicht zu d e m j e n i g e n D e n k e n e r h o b e n , für welches die E i n z e l h e i t des B e w u ß t s e i n s m i t d e m r e i n e n D e n k e n selbst a u s g e s ö h n t ist. Es steht v i e l m e h r in d i e s e r M i t t e , w o r i n das [148] abstrakte D e n k e n die Einzelheit des Bewußtseins I als Einzelheit b e r ü h r t . Es selbst ist diese B e r ü h r u n g ; es ist die E i n h e i t des r e i n e n D e n k e n s u n d d e r Einzelheit; es ist auch^i/res diese d e n k e n d e E i n z e l h e i t o d e r das r e i n e D e n k e n , u n d das U n w a n d e l b a r e wesentlich selbst als E i n z e l h e i t . A b e r es ist n i c h t füres, daß d i e s e r sein G e g e n s t a n d , das U n w a n d e l b a r e , welches i h m w e s e n t l i c h die Gestalt d e r E i n z e l h e i t hat, es selbst ist, es selbst, das Einzelheit des Bewußtseins ist. Es verhält sich d a h e r in dieser ersten Weise, w o r i n wir es als reines Bewußtsein betrachten, zu seinem Gegenstande nicht d e n k e n d , s o n d e r n i n d e m es selbst zwar an sich r e i n e d e n k e n d e E i n z e l h e i t u n d sein G e g e n s t a n d e b e n dieses, aber nicht die Beziehung aufeinander selbst reines Denken ist, geht es sozusagen n u r an das D e n k e n hin u n d ist Andacht. S e i n D e n k e n als solches bleibt das gestaltlose S a u s e n des G l o c k e n g e l ä u t e s o d e r e i n e w a r m e N e b e l e r f ü l l u n g , ein musikalisches D e n k e n , das nicht z u m B e g r i f f e , d e r die einzige i m m a n e n t e gegenständliche Weise wäre, k o m m t . Es wird diesem u n e n d l i c h e n r e i n e n i n n e r e n F ü h l e n wohl sein G e g e n s t a n d , a b e r s o e i n t r e t e n d , daß er nicht als b e g r i f f e n e r u n d d a r u m als e i n F r e m d e s e i n t r i t t . Es ist h i e r d u r c h die i n n e r l i c h e Bewegung des reinen G e m ü t s v o r h a n d e n , welches sich selbst, aber als die Entzweiung schmerzhaft fühlt; die Bewegung e i n e r u n e n d l i c h e n Sehnsucht, welche die Gewißheit hat, daß i h r Wesen ein solches [149] reines G e m ü t ist, reines Denken, weliches sich als Einzelheit denkt; daß sie v o n d i e s e m G e g e n s t a n d e e b e n d a r u m , weil e r sich als E i n z e l h e i t d e n k t , erkannt u n d a n e r k a n n t wird. Zugleich aber ist dies Wesen das u n e r r e i c h bare Jenseits, welches im E r g r e i f e n entflieht o d e r v i e l m e h r schon e n t f l o h e n ist. Es ist s c h o n e n t f l o h e n ; d e n n es ist einesteils das sich als E i n z e l h e i t d e n k e n d e U n w a n d e l b a r e , u n d das B e w u ß t s e i n erreicht sich selbst d a h e r u n m i t t e l b a r in i h m , sich selbst, a b e r als das dem Unwandelbaren Entgegengesetzte; statt das Wesen zu ergreifen, fühlt es n u r u n d ist in sich z u r ü c k g e f a l l e n ; i n d e m es im E r r e i c h e n sich als dies Entgegengesetzte nicht abhalten k a n n , hat es, statt das Wesen e r g r i f f e n zu haben, n u r die Unwesentlichkeit e r g r i f f e n . Wie es so auf e i n e r Seite, i n d e m es sich im Weser, zu e r r e i c h e n strebt, n u r die eigene getrennte Wirklichkeit ergreift, so k a n n es auf d e r a n d e r n Seite das A n d e r e nicht als Einzelnes o d e r als Wirkliches e r g r e i f e n . Wo es gesucht w e r d e , k a n n es n i c h t g e f u n d e n w e r d e n ; d e n n es soll e b e n ein Jenseits, e i n solches sein, welches nicht g e f u n d e n w e r d e n k a n n . E s als E i n z e l n e s gesucht, ist nicht e i n e allgemeine, gedachte Einzelheit, nicht Begriff, s o n d e r n

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

291

miento sin pausa—: ella está más allá de ambos, congrega y mantiene juntos el pensar puro y la singularidad, pero no se ha elevado todavía hasta ese pensar para el cual la singularidad de la conciencia está reconciliada con el pensar puro m i s m o . Antes bien, se halla en este t é r m i n o medio en el que el p e n s a miento abstracto toca la singularidad de la conciencia como singularidad. Ella misma es este contacto: es la unidad del puro pensar y de la singularidad; y también es para ella esta singularidad pensante, o el pensar puro, y lo inmutable m i s m o , esencialmente, en cuanto singularidad. Pero no es para ella que este objeto suyo, lo inmutable, que a sus ojos tiene esencialmente la figura de la singularidad, sea ella misma, ella, que es la singularidad de la conciencia. Por eso, en este primer modo, en el que la consideramos como conciencia pura, no se comporta respecto a su objeto de manera pensante, sino que, en tanto que ella m i s m a , ciertamente, es en si pura singularidad pensante, y en tanto que su objeto es precisamente el puro pensar, sin que. sin embargo, la referencia recíproca misma sea pensar puro, ahora, ella, por así decirlo, tan sólo se dirige hacia el pensar, y es devoción '•. Su pensar como tal no deja de ser el zumbido informe del toque de campanas, o una tibia neblina de incienso, un p e n sar musical que no llega al concepto, el cual seria el único modo objetual inmanente. Sin duda, a este sentir infinito, puro e interior, su objeto le adviene, pero entrando de tal manera que no entra como comprendido conceptualmente, y por eso entra como un extraño. Con lo cual, lo que hay aquí es el movimiento interior de un ánimo puro que se siente a sí mismo, pero dolorosamente. como escisión en dos: el movimiento de una nostalgia infinita que tiene la certeza de que su esencia como tal es ese á n i m o puro, pensar puro que se piensa como singularidad; la certeza de que precisamente por p e n s a r s e como singularidad es conocida y reconocida por este objeto. Pero, al mismo tiempo, esta esencia es el más allá inalcanzable que al atraparlo huye, o mejor dicho, ya i ha huido. Ya ha huido: pues, por un lado, es lo inmutable que se piensa como singularidad, y por eso. la conciencia se alcanza inmediatamente a sí misma en ello, a si misma, pero como lo contrapuesto a lo inmutable; en lugar de atrapar la esencia, sólo la siente, y ha vuelto a caer dentro de sí; en tanto que, en el acto de alcanzar, no es capaz de retenerse como esto contrapuesto, en lugar de atrapar la esencia, sólo ha atrapado la índole inesencial. Del mismo modo que. por un lado, en su afán por alcanzarse en la esencia, sólo atrapa la propia realidad efectiva separada, del otro lado no puede atrapar a lo otro como singular, o como

82

Andacht es un término convencional del registro religioso para la devoción, el fervor. En su raíz contiene el participio del verbodenken. «pensar». Hegel juega con la etimología: denken an. «pensar e n » , ycon el significado de movimiento de la preposiciónon, «hacia», « a » .

[126]

292

IV. LA V E R D A D DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0

Einzelnes als G e g e n s t a n d o d e r ein Wirkliches-, G e g e n s t a n d d e r u n m i t t e l b a r e n s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d e b e n d a r u m n u r e i n solches, welches v e r s c h w u n d e n ist. D e m B e w u ß t s e i n k a n n d a h e r n u r das Grab seines L e b e n s zur Gegenwart k o m m e n . A b e r weil dies selbst eine Wirklichkeit u n d es gegen [150] ! die N a t u r d i e s e r ist, e i n e n d a u e r n d e n Besitz zu g e w ä h r e n , so ist auch diese Gegenwart des G r a b e s n u r der K a m p f eines B e m ü h e n s , der verloren werden m u ß . A l l e i n i n d e m es diese E r f a h r u n g gemacht, daß das Grab seines wirklichen unwandelbaren Wesens keine Wirklichkeit hat, daß die verschwundene Einzelheit als verschwundene nicht die wahre Einzelheit ist, wird es die u n w a n delbare Einzelheit als wirkliche aufzusuchen o d e r als verschwundene festzuhalten a u f g e b e n , u n d erst h i e r d u r c h ist es f ä h i g , die E i n z e l h e i t als wahrhafte o d e r als allgemeine zu f i n d e n . Zunächst aber ist die Rückkehr des Gemüts in sich selbst so zu n e h m e n , daß es sich als Einzelnes Wirklichkeit hat. Es ist das reine Gemüt, welches fiir uns o d e r an sich sich g e f u n d e n u n d in sich ersättigt ist, d e n n o b f i i r e s i n seinem G e f ü h l e sich wohl das Wesen v o n ihm trennt, so ist an sich dies G e f ü h l Selbstgefühl, es hat d e n G e g e n s t a n d seines r e i n e n F ü h l e n s gefühlt, u n d dieser ist es selbst; es tritt also hieraus als Selbstgefühl o d e r f ü r sich seiendes Wirkliches a u f . In dieser R ü c k k e h r in sich ist f ü r u n s sein zweites Verhältnis geworden, das d e r Begierde u n d Arbeit, welche dem Bewußtsein die innerliche Gewißheit sein e r selbst, die es f ü r uns erlangt hat, d u r c h A u f h e b e n u n d G e n i e ß e n des f r e m d e n Wesens, nämlich desselben in der F o r m d e r selbständigen D i n g e [151) bewährt. Das unglückliche Bewußtsein aber findet sich n u r als belgehrend u n d arbeitend; es ist f ü r es nicht v o r h a n d e n , daß, sich so zu f i n d e n , die i n n e r e Gewißheit seiner selbst zum G r u n d e liegt u n d sein G e f ü h l des Wesens dies Selbstgefühl ist. I n d e m es sie für sich selbst nicht hat, bleibt sein Inneres vielm e h r noch die g e b r o c h e n e Gewißheit seiner selbst; die Bewährung, welche e s d u r c h A r b e i t u n d G e n u ß e r h a l t e n w ü r d e , ist d a r u m eine e b e n s o l c h e gebrochene; o d e r es m u ß sich vielmehr selbst diese Bewährung vernichten, so daß es in ihr wohl die Bewährung, aber n u r die Bewährung desjenigen, was es f ü r sich ist, nämlich seiner Entzweiung findet . D i e W i r k l i c h k e i t , g e g e n welche sich die B e g i e r d e u n d die A r b e i t wendet, ist diesem Bewußtsein nicht m e h r ein an sich Nichtiges, v o n i h m n u r A u f z u h e b e n d e s u n d zu V e r z e h r e n d e s , s o n d e r n ein solches, wie es selbst ist, e i n e entzweigebrochene Wirklichkeit, welche n u r einerseits an sich n i c h t i g , andererseits a b e r auch e i n e geheiligte W£/f ist; sie ist Gestalt des U n w a n d e l b a r e n , d e n n dieses hat die Einzelheit an sich e r h a l t e n , u n d weil es als das U n w a n d e l b a r e A l l g e m e i n e s ist, hat s e i n e E i n z e l h e i t ü b e r h a u p t die B e d e u t u n g aller Wirklichkeit.

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

293

efectivamente real. Allí donde se lo busque, no se lo podrá encontrar, pues se supone que es justamente un más allá, un ser tal que no puede ser encontrado. Buscado como singular, no es una singularidad universal, pensada, no es concepto. sino algo singular en cuanto objeto, o en cuanto algo efectivamente real-, objeto de la certeza sensorial inmediata; y precisamente por eso. sólo algo que ha desaparecido. Por eso, a esta conciencia, lo único que puede hacérsele p r e sente es el sepulcro de su vida. Pero como éste mismo es una realidad efectiva y va contra la naturaleza de ésta el consentir una posesión duradera, esta presencia del sepulcro no es más que la lucha de un esforzarse, de la que se ha de salir perdiendo. Sólo que. al haber hecho esta experiencia de que el sepulcro de su esencia efectiva e inmutable no tiene ninguna realidad efectiva, de que la singularidad desaparecida, en cuanto desaparecida, no es la verdadera singularidad, dejará entonces de buscar la singularidad inmutable como efectivamente real, o de retenerla como desaparecida, y sólo así se hace capaz de encontrar la singularidad como singularidad de veras, o como universal. Al principio, sin embargo, el retorno del ánimo hacia dentro de sí mismo ha de tomarse de tal manera que éste se tenga a sí como única realidad efectiva. Es el ánimo puro el que, para nosotros o en sí, se ha encontrado a sí y está saciado dentro de sí. pues, aunque para él, en su sentimiento, no hay duda de que la esencia se separa de él. este sentimiento es, en sí, sentimiento de sí, el ánimo ha sentido el objeto de su puro sentir, y este objeto es él mismo; de ahí, entonces. que salga a escena como sentimiento de sí o como algo efectivamente real que es para sí. En este retorno hacia dentro de sí, ha devenido para nosotros su segunda relación, la del deseo y el trabajo, los cuales le verifican a la conciencia la certeza interior de sí misma, que ella había alcanzado para nosotros suprimiendo la esencia extraña y disfrutándola, es decir, esa esencia en la forma de cosas autónomas. La conciencia desdichada, empero, sólo se encuentra como deseante y como trabajando: lo que no hay para ella es que el encontrarse así. la certeza interna de sí misma, esté subyaciente en el fondo, y que su sentimiento de la esencia sea este sentimiento de sí. Al no tener esa certeza para sí misma, su interior sigue siendo, más bien, la certeza rota I de sí misma; la verificación que ha obtenido por medio del trabajo y del deseo está, por ende, igualmente rota: o bien, esta verificación tiene que aniquilarse ella misma para que la conciencia. sin duda, encuentre dentro de ella la verificación, pero sólo la verificación de aquello que ella es para sí, a saber, de su escisión en dos. La realidad efectiva hacia la que se vuelven el deseo y el trabajo no le es ya a esta conciencia algo en sí nulo que ella haya de suprimir y consumir, sino algo tal como la conciencia m i s m a es, una realidad efectiva rota y escindida en dos, que sólo por un lado es nula en sí. por el otro, sin embargo, es también un

[127]

294

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Wenn das Bewußtsein f ü r sich selbständiges Bewußtsein u n d ihm die Wirklichkeit an u n d f ü r sich nichtig wäre, würde es in d e r A r b e i t u n d in d e m G e n ü s s e zum G e f ü h l e seiner Selbständigkeit gelangen, d a d u r c h daß [152] es selbst es wäre, welches die Wirklichkeit I a u f h ö b e . A l l e i n i n d e m diese i h m Gestalt des U n w a n d e l b a r e n ist, v e r m a g es nicht, sie d u r c h sich a u f z u h e b e n . S o n d e r n i n d e m e s zwar zur V e r n i c h t u n g d e r Wirklichkeit u n d z u m G e n ü s s e g e l a n g t , s o geschieht f ü r e s dies w e s e n t l i c h d a d u r c h , daß das U n w a n d e l b a r e selbst seine Gestalt preisgibt u n d ihm z u m G e n ü s s e überläßt. — Das B e w u ß t s e i n tritt h i e r i n seinerseits gleichfalls als Wirkliches a u f , aber e b e n s o als i n n e r l i c h g e b r o c h e n , u n d diese E n t z w e i u n g stellt sich in s e i n e m A r b e i t e n u n d G e n i e ß e n dar. in ein Verhältnis zur Wirklichkeit o d e r das Fürsichsein u n d in ein Ansichsein sich zu b r e c h e n . J e n e s Verhältnis zur W i r k lichkeit ist das Verändern o d e r das Tun, das F ü r s i c h s e i n , das d e m einzelnen B e w u ß t s e i n als s o l c h e m a n g e h ö r t . A b e r es ist d a r i n a u c h an sich: diese S e i t e g e h ö r t d e m u n w a n d e l b a r e n J e n s e i t s a n ; sie s i n d d i e F ä h i g k e i t e n u n d K r ä f t e , e i n e f r e m d e G a b e , welche das U n w a n d e l b a r e e b e n s o d e m Bewußtsein überläßt, um sie zu g e b r a u c h e n . I n s e i n e m T u n ist d e m n a c h das B e w u ß t s e i n zunächst i n d e m V e r hältnisse zweier E x t r e m e ; es steht als das tätige Diesseits a u f e i n e r Seite u n d ihm g e g e n ü b e r die passive Wirklichkeit; b e i d e in B e z i e h u n g a u f e i n a n d e r , a b e r auch beide in das U n w a n d e l b a r e zurückgegangen u n d an sich f e s t h a l t e n d . V o n b e i d e n S e i t e n löst sich d a h e r n u r e i n e O b e r f l ä c h e g e g e n e i n a n d e r ab, welche i n das S p i e l d e r B e w e g u n g g e g e n die a n d e r e tritt. — Das E x t r e m d e r Wirklichkeit wird d u r c h das tätige E x t r e m a u f g e [153] h o b e n ; sie I v o n i h r e r S e i t e k a n n a b e r n u r d a r u m a u f g e h o b e n w e r d e n , weil i h r u n w a n d e l b a r e s Wesen sie selbst a u f h e b t , sich v o n sich abstößt u n d das A b g e s t o ß e n e d e r Tätigkeit p r e i s g i b t . D i e tätige K r a f t e r s c h e i n t als die Macht, w o r i n die Wirklichkeit sich auflöst; d a r u m a b e r ist f ü r dieses Bewußtsein, welchem das Ansich o d e r das Wesen ein i h m A n d e r e s ist, diese M a c h t , als welche es in d e r T ä t i g k e i t a u f t r i t t , das J e n s e i t s s e i n e r selbst. Statt also aus s e i n e m T u n in sich zurückzukehren u n d sich f ü r sich selbst bewährt zu h a b e n , reflektiert es v i e l m e h r diese B e w e g u n g des T u n s in das a n d e r e E x t r e m z u r ü c k , welches h i e r d u r c h als r e i n A l l g e m e i n e s , als die a b s o l u t e Macht dargestellt ist. v o n d e r die B e w e g u n g nach allen S e i t e n a u s g e g a n g e n u n d die das Wesen sowohl d e r sich z e r s e t z e n d e n E x t r e m e , wie sie zuerst a u f t r a t e n , als des Wechsels selbst sei. D a ß das u n w a n d e l b a r e B e w u ß t s e i n a u f s e i n e G e s t a l t Verzicht tut u n d sie preisgibt, dagegen das einzelne Bewußtsein dankt, d . h . die B e f r i e d i g u n g des B e w u ß t s e i n s s e i n e r Selbständigkeit sich versagt u n d das Wesen des T u n s

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

295

mundo sacralizado: es una figura de lo inmutable, ya que éste último ha obtenido en si la singularidad, y como, en tanto que lo inmutable, es universal, su singularidad tiene, en general, el significado de toda realidad efectiva. Si la conciencia fuera para sí conciencia autónoma y la realidad efectiva le fuera a ella nula en y para sí, llegaría en el trabajo y en el disfrute al sentimiento de su autonomía por ser ella misma la que cancela la realidad efectiva. Sin embargo, al ser ésta, a sus ojos, figura de lo inmutable, no tiene capacidad de cancelarla y asumirla por sí misma. Sino que, al llegar, como llega, a la aniquilación de la realidad efectiva y al disfrute, esto ocurre para la conciencia esencialmente por el hecho de que lo inmutable mismo abandona su figura, y se la cede a la conciencia para que la disfrute. —Por su parte, la conciencia entra aquí en escena, igualmente, como algo efectivamente real, pero, en la m i s m a medida, como algo interiormente fracturado, y esta escisión se presenta en su trabajar y en su disfrutar, rompiéndose en una relación hacia la realidad efectiva o el s e r - p a r a - s í , y en un ser-en-sí. Esa relación hacia la realidad efectiva es el alterar o la actividad, el s e r - p a r a - s í que pertenece a la conciencia singular como tal. Pero, dentro de eso, ella es también en si: este lado pertenece a lo inmutable más allá-, son las capacidades y las fuerzas

. un don ajeno que. en la misma

medida, cede lo inmutable a la conciencia, para que ella lo use. En su actividad, por consiguiente, la conciencia está, al principio, en la relación de dos extremos: por un lado, está como el más acá activo, y frente a ella está la realidad efectiva pasiva, ambos referidos uno a otra pero, también, ambos de regreso a lo inmutable, y amarrándose firmemente a sí. Por eso. de ambos lados se desprende mutuamente sólo una superficie, que entra en el juego del movimiento frente a otra. — El extremo de la realidad efectiva es cancelado por el extremo activo: pero ella, por su parte, sólo puede ser cancelada porque su esencia inmutable la cancela a ella misma, se repele de sí, y lo repelido se lo abandona a la actividad. La fuerza activa aparece como el poder en el que se disuelve la realidad efectiva; pero, por eso. para esta conciencia. I a la que lo en-sí o la esencia le son otro que ella, este poder, en cuya figura entra ella en escena dentro de la actividad, es lo más allá de ella misma. En lugar, pues, de retornar hacia dentro de sí desde su actividad, y de haberse verificado a sí para sí misma, más bien refleja retrospectivamente este movimiento de la actividad hacia el otro extremo, el cual, en virtud de ello, queda presentado como puramente universal, como el poder absoluto del que partía el movimiento hacia

83

«Fuerzas» traduce Kräfte. Entiéndase que Kräfte auna el significado de «fuerzas» y el de «facultades».

[128)

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

296

v o n sich ab d e m j e n s e i t s zuweist, d u r c h diese b e i d e n M o m e n t e des gegenseitigen Sich-Aufgebens b e i d e r Teile entsteht h i e r m i t allerdings d e m B e w u ß t sein seine E i n h e i t mit d e m U n w a n d e l b a r e n . A l l e i n zugleich ist diese E i n heit mit d e r T r e n n u n g a f f i z i e r t , i n sich w i e d e r g e b r o c h e n , u n d e s tritt aus i h r d e r G e g e n s a t z des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n w i e d e r h e r v o r . [154] D e n n das B e w u ß t l s e i n entsagt zwar zum Scheine d e r B e f r i e d i g u n g s e i n e s Selbstgefühls, erlangt aber die wirkliche B e f r i e d i g u n g desselben; d e n n es ist B e g i e r d e , A r b e i t u n d G e n u ß gewesen; es hat als B e w u ß t s e i n gewollt, getan u n d genossen. S e i n Danken e b e n s o , w o r i n es das a n d e r e E x t r e m als das Wesen a n e r k e n n t u n d sich a u f h e b t , ist selbst sein eigenes T u n , welches das T u n des a n d e r n E x t r e m s a u f w i e g t u n d d e r sich p r e i s g e b e n d e n Wohltat eing/eic/iesTun entgegenstellt; w e n n j e n e s i h m seine Oberfläche überläßt, so dankt es aber auch u n d tut d a r i n , i n d e m es sein T u n , d . h . sein Viesen selbst aufgibt, eigentlich m e h r als das a n d e r e , das n u r eine O b e r f l ä c h e v o n sich abstößt. Die ganze B e w e g u n g reflektiert sich also nicht n u r im wirklichen B e g e h r e n , A r b e i t e n u n d G e n i e ß e n , s o n d e r n s o g a r selbst i m D a n k e n , w o r i n das G e g e n t e i l zu g e s c h e h e n scheint, in das Extrem der Einzelheit. Das B e w u ß t s e i n f ü h l t sich d a r i n als dieses E i n z e l n e u n d läßt sich d u r c h d e n S c h e i n seines Verzichtleistens nicht täuschen, d e n n die Wahrheit desselb e n ist, daß es sich n i c h t a u f g e g e b e n hat; was z u s t a n d e g e k o m m e n , ist n u r die g e d o p p e l t e R e f l e x i o n i n die b e i d e n E x t r e m e , u n d das Resultat die w i e d e r h o l t e S p a l t u n g in das entgegengesetzte Bewußtsein des Unwandelbaren u n d in das Bewußtsein des gegenüberstehenden Wollens, V o l l b r i n g e n s , G e n i e ß e n s u n d des auf sich Verzichtleistens selbst o d e r d e r ßirsichseienden Einzelheit ü b e r h a u p t . [155]

I Es ist damit das dritte Verhältnis der B e w e g u n g dieses Bewußtseins e i n g e t r e t e n , welches aus d e m zweiten als e i n solches h e r v o r t r i t t , das in W a h r h e i t d u r c h sein W o l l e n u n d V o l l b r i n g e n sich als selbständiges e r p r o b t hat. Im e r s t e n V e r h ä l t n i s s e war es n u r Begriff des w i r k l i c h e n B e w u ß t s e i n s o d e r das innere Gemüt, welches im T u n u n d G e n ü s s e n o c h nicht wirklich ist; das zweite ist diese V e r w i r k l i c h u n g , als äußeres T u n u n d G e n i e ß e n ; hieraus a b e r zurückgekehrt ist es ein solches, welches sich als wirkliches u n d w i r k e n d e s B e w u ß t s e i n erfahren o d e r d e m es wahr ist, an und für sich zu s e i n . D a r i n ist a b e r n u n d e r F e i n d in s e i n e r e i g e n s t e n Gestalt a u f g e f u n d e n . Im K a m p f e des G e m ü t s ist das einzelne Bewußtsein n u r als musikalisches, abstraktes M o m e n t ; i n d e r A r b e i t u n d d e m G e n ü s s e , als der R e a l i s i e r u n g dieses wesenlosen Seins, k a n n es u n m i t t e l b a r sich vergessen, u n d die bewußte Eigenheit in dieser Wirklichkeit w i r d d u r c h das d a n kende A n e r k e n n e n n i e d e r g e s c h l a g e n . Dieses N i e d e r s c h l a g e n ist a b e r in

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

297

todos los lados y que es la esencia, tanto de los extremos que se descomponen según entraban primero en escena cuanto del cambio mismo. Que la conciencia inmutable haga renuncia de su figura y la abandone, mientras que. en cambio, la conciencia individual agradezca, esto es, se deniegue la satisfacción de la conciencia de su autonomía, y separándose de la esencia de la actividad, se la atribuya al más allá: por medio de estos dos momentos de entregarse mutuamente por ambas partes es como se le origina a la conciencia, entonces, su unidad con lo inmutable. Sólo que, al mismo tiempo, esta unidad se halla afectada por la separación, está, a su vez, fracturada dentro de sí, y vuelve a salir de ella la oposición de lo universal y lo singular. Pues, por cierto, la autoconciencia renuncia en apariencia a la satisfacción de su sentimiento de sí. pero alcanza la satisfacción efectiva del mismo: pues que ella ha sido deseo, trabajo y disfrute: ha querido, ha actuado y ha gozado como conciencia. Asimismo, su agradecer, en el que reconoce al otro extremo como la esencia y se cancela a sí misma, es él mismo su actividad propia, que equilibra la actividad del otro extremo y que frente a la buena acción de abandonarse coloca una actividad igual-,pero cuando aquél le cede su superficie, lo agradece también, y con ello, al abandonar su actividad, es decir, su esencia, hace propiamente más que el otro extremo, que se limita a repeler de sí una superficie. Así pues, todo el m o v i miento se refleja, no sólo en el desear, el trabajar y el gozar efectivos, sino incluso en el agradecer mismo, donde parece suceder lo contrario: en el extremo de la singularidad. La conciencia se siente ahí como esto singular, y no se deja engañar por la apariencia de su acto de renuncia, pues la verdad de tal acto es que ella no se ha entregado; lo que se ha producido no es más que la reflexión desdoblada hacia ambos extremos, y el resultado es la reiterada fisión entre la conciencia contrapuesta de lo inmutable y la conciencia del querer, el ejecutar y el gozar que se le oponen enfrente, de un lado, y la conciencia del mismo acto de renuncia a sí, o de la singularidad que-es-para-sí como tal, de otro. Con esto ha hecho entrada la tercera relación del movimiento de esta conciencia, relación que brota, como tal. de la segunda, la cual, en verdad, por su querer y su llevar a cabo ha dado prueba de ser autónoma. En la primera relación, la conciencia era únicamente concepto de la conciencia realmente e f e c tiva. o sea, el ánimo interno que todavía no es efectivamente real en la actividad y en el disfrute: la segunda I es esa realización efectiva en cuanto actividad y disfrute externos; pero, regresada de allí, es una conciencia tal que se ha hecho la experiencia de sí como conciencia efectiva y eficiente, o a la cual le es verdadero que es en y para sí. Con ello, sin embargo, se ha encontrado al enemigo en su figura más propia. En la lucha del ánimo, la conciencia singular es sólo como momento musical y abstracto; en el trabajo y en el disfrute, en cuanto realiza-

[129]

298

iv. l a v e r d a d d e l a c e r t e z a d e s i mism0

Wahrheit eine R ü c k k e h r des Bewußtseins in sich selbst, u n d zwar in sich als die i h m w a h r h a f t e Wirklichkeit. D i e s dritte V e r h ä l t n i s , w o r i n diese w a h r h a f t e Wirklichkeit das e i n e E x t r e m ist, ist die Beziehung d e r s e l b e n a u f das a l l g e m e i n e Wesen als d e r Nichtigkeit; u n d die B e w e g u n g dieser B e z i e h u n g ist n o c h zu betrachten. [156]

I Was zuerst die entgegengesetzte B e z i e h u n g des Bewußtseins b e t r i f f t , w o r i n i h m seine Realität unmittelbar das Nichtige ist, so wird also sein wirkliches T u n zu e i n e m T u n von Nichts, sein G e n u ß G e f ü h l seines Unglücks. H i e r m i t v e r l i e r e n T u n u n d G e n u ß a l l e n allgemeinen Inhalt und Bedeutung, d e n n d a d u r c h hätten sie ein A n u n d f ü r s i c h s e i n , u n d b e i d e ziehen sich in die E i n z e l h e i t z u r ü c k , a u f welche das B e w u ß t s e i n , sie a u f z u h e b e n , gerichtet ist. S e i n e r als dieses wirklichen Einzelnen ist das B e w u ß t s e i n sich in den tierischen F u n k t i o n e n bewußt. Diese, statt u n b e f a n g e n als etwas, das a n u n d f ü r sich nichtig ist u n d keine Wichtigkeit u n d Wesenheit f ü r d e n Geist e r l a n g e n k a n n , getan zu w e r d e n , da sie es sind, in welchen sich d e r F e i n d i n s e i n e r e i g e n t ü m l i c h e n Gestalt zeigt, s i n d sie v i e l m e h r G e g e n stand des e r n s t l i c h e n B e m ü h e n s u n d w e r d e n g e r a d e z u m W i c h t i g s t e n . I n d e m aber dieser Feind in s e i n e r N i e d e r l a g e sich erzeugt, das B e w u ß t s e i n , da es sich i h n f i x i e r t , v i e l m e h r , statt f r e i d a v o n zu w e r d e n , i m m e r dabei verweilt u n d sich i m m e r v e r u n r e i n i g t e r b l i c k t , z u g l e i c h d i e s e r I n h a l t seines B e s t r e b e n s statt e i n e s W e s e n t l i c h e n das N i e d r i g s t e , statt eines A l l g e m e i n e n das Einzelnste ist, so sehen wir n u r e i n e auf sich u n d i h r kleines T u n beschränkte u n d sich b e b r ü t e n d e , e b e n s o u n g l ü c k l i c h e als ä r m l i c h e Persönlichkeit. A b e r a n b e i d e s , das G e f ü h l s e i n e s U n g l ü c k s u n d die Ä r m l i c h k e i t

[157] seines T u n s , k n ü p f t sich I ebenso das Bewußtsein s e i n e r E i n h e i t mit d e m U n w a n d e l b a r e n . D e n n die v e r s u c h t e u n m i t t e l b a r e V e r n i c h t u n g seines w i r k l i c h e n S e i n s ist vermittelt d u r c h d e n G e d a n k e n des U n w a n d e l b a r e n u n d geschieht in dieser Beziehung. D i e mittelbare B e z i e h u n g macht das Wesen d e r n e g a t i v e n B e w e g u n g aus, in w e l c h e r es sich g e g e n s e i n e E i n z e l h e i t richtet, welche a b e r e b e n s o als Beziehung an sich positiv ist u n d f ü r es selbst diese seine Einheit h e r v o r b r i n g e n w i r d . Diese mittelbare B e z i e h u n g ist h i e r m i t e i n S c h l u ß , in w e l c h e m die sich zuerst als gegen das Ansich entgegengesetzt f i x i e r e n d e E i n z e l h e i t mit d i e s e m a n d e r n E x t r e m e n u r d u r c h e i n drittes zusammengeschlossen ist. D u r c h diese Mitte ist das E x t r e m des u n w a n d e l b a r e n Bewußtseins f ü r das u n w e s e n t l i c h e B e w u ß t s e i n , in w e l c h e m z u g l e i c h a u c h dies ist, daß es e b e n s o f ü r j e n e s n u r d u r c h diese Mitte sei u n d diese Mitte h i e r m i t e i n e solche, die b e i d e E x t r e m e e i n a n d e r vorstellt u n d der gegenseitige D i e n e r

r b. libertad de la autoconciencia

299

ción de este ser sin esencia, puede olvidarse de si inmediatamente, y el consciente carácter propio que hay en esta realidad efectiva resulta derrotado por el reconocer que agradece. Pero esta derrota es, en verdad, un retorno de la conciencia hacia dentro de sí, y por cierto, hacia dentro de sí en cuanto la realidad efectiva que es de verdad a sus ojos. Esta tercera relación, en la que esta verdadera realidad efectiva es uno de los extremos, es la referencia de dicha realidad a la esencia universal en cuanto nulidad: y queda ahora examinar el movimiento de esta referencia. Primero, en lo que concierne a la referencia contrapuesta de la conciencia, en la que su realidad le es a ella inmediatamente lo nulo, su actividad efectiva se convierte en una actividad de nada, su disfrute, en un sentimiento de desdicha. Con ello, actividad y disfrute pierden todo contenido y todo significado universales, pues con ellos tendrían un ser en y para sí, y se retiran ambos a la singularidad hacia la que la conciencia se enderezaba para cancelarlos. En las funciones animales, la conciencia es consciente de sí en cuanto esto singular efectivamente real. Esas funciones, en lugar de ser realizadas sin apuros, como algo que es nulo en y para sí, y no puede llegar a tener importancia ni esencialidad alguna para el espíritu, dado que es en ellas donde el enemigo se muestra en su figura más propia, son más bien objeto del más serio esfuerzo, y se convierten justamente en lo más importante. Pero, toda vez que este enemigo se engendra en su derrota, y que la conciencia, como está fijada a él, en lugar de liberarse, se queda siempre en esto, siempre descubriéndose impura, y que, al mismo tiempo, este contenido de sus afanes, en lugar de ser algo esencial, es lo más abyecto, en lugar de ser algo universal es lo más singular, lo único que vemos, entonces, es una personalidad constreñida a sí y a su actividad mezquina, una personalidad que se incuba a sí misma, y es tan desdichada como miserable. Pero con ambas cosas, con el sentimiento de su desdicha y la miseria de su actividad, se enlaza, en la misma medida, la conciencia de su unidad con lo inmutable. Pues el intento de aniquilar inmediatamente su ser efectivamente real está mediado por el pensamiento de lo inmutable, y acontece dentro de esta referencia. La r e f e r e n c i a mediata constituye la esencia del movimiento negativo, dentro del cual la conciencia se dirige contra su singularidad, la cual, sin embargo, en la misma medida, en cuanto referencia en sí. es positiva, y p r o ducirá para ella misma esta unidad suya. Esta referencia mediata es, entonces, un silogismo en el que la singularidad, que primero se fijaba como contrapuesta a lo en-sí, está enlazada con este otro I extremo sólo a través de un tercero. A través de este término medio, el extremo de la conciencia inmutable es para la conciencia inesencial, en la cual, al mismo tiempo, también ocurre que ella, asimismo, es para aquél sólo a tra-

[130]

300

IV. LA VEROAD DE LA C E R T E Z A DE Si mi5m0

e i n e s j e d e n b e i d e m a n d e r e n ist. D i e s e M i t t e ist selbst e i n bewußtes Wesen, d e n n sie ist ein das Bewußtsein als solches vermittelndes T u n ; d e r Inhalt dieses T u n s ist die V e r t i l g u n g , welche das B e w u ß t s e i n mit s e i n e r Einzelheit v o r n i m m t . In ihr also befreit dieses sich von d e m T u n u n d G e n ü s s e als dem seinen-, es stößt von sich als/lirsic/iseiendem E x t r e m e das Wesen seines Wi7/ensab u n d [158] wirft auf die Mitte o d e r d e n D i e n e r die Eilgenheit u n d Freiheit des E n t schlusses u n d damit die Schuld seines T u n s . Dieser Vermittler, als mit d e m unwandelbaren Wesen in unmittelbarer Beziehung, dient mit seinem Rate ü b e r das R e c h t e . D i e H a n d l u n g , i n d e m sie B e f o l g u n g e i n e s f r e m d e n Beschlusses ist, hört nach der Seite des T u n s o d e r des Willens a u f , die eigene zu s e i n . Es bleibt a b e r n o c h ihre gegenständliche Seite d e m u n w e s e n t l i c h e n Bewußtsein, nämlich die Frucht seiner Arbeit u n d der Genuß. Diesen stößt es also ebenso von sich ab u n d leistet wie auf seinen Willen so auf seine in d e r A r b e i t u n d G e n ü s s e e r h a l t e n e Wirklichkeit V e r z i c h t ; auf sie teils als auf die e r r e i c h t e Wahrheit s e i n e r selbstbewußten Selbständigkeit, — i n d e m es etwas ganz Fremdes, i h m Sinnloses vorstellend u n d sprechend sich bewegt; teils auf sie als äußerliches Eigentum, — i n d e m es von d e m Besitze, d e n es d u r c h die A r b e i t e r w o r b e n , etwas abläßt; teils auf d e n g e h a b t e n Genuß, — i n d e m es ihn im Fasten u n d Kasteien auch wieder ganz sich versagt. D u r c h diese M o m e n t e des A u f g e b e n s des eigenen Entschlusses, d a n n des E i g e n t u m e s u n d Genusses u n d endlich das positive M o m e n t des T r e i b e n s e i n e s u n v e r s t a n d e n e n G e s c h ä f t e s n i m m t e s sich i n Wahrheit u n d vollständig das Bewußtsein d e r i n n e r e n u n d ä u ß e r e n Freiheit, d e r W i r k lichkeit als seines Fürsichseins; es hat die G e w i ß h e i t , in Wahrheit seines Ichs [159] sich entäußert u n d sein u n m i t t e l b a r e s Selbstbewußtsein zu e i n e m Dinlge, zu e i n e m gegenständlichen Sein gemacht zu h a b e n . — D i e Verzichtleistung auf sich konnte es allein d u r c h diese wirkliche A u f o p f e r u n g bewähren; d e n n n u r in ihr verschwindet der Betrug, welcher in d e m inneren A n e r k e n n e n des D a n k e n s d u r c h H e r z , G e s i n n u n g u n d M u n d liegt, e i n e m A n e r k e n n e n , welches zwar alle Macht des F ü r s i c h s e i n s v o n sich abwälzt u n d sie e i n e m G e b e n von o b e n zuschreibt, aber in diesem Abwälzen selbst sich die äußere E i g e n h e i t in d e m Besitze, d e n es nicht a u f g i b t , die innere a b e r in d e m Bewußtsein des Entschlusses, den es selbst gefaßt, u n d in d e m Bewußtsein seines durch es b e s t i m m t e n Inhalts, d e n es nicht gegen e i n e n f r e m d e n , es sinnlos e r f ü l l e n d e n umgetauscht hat, behält. A b e r in d e r wirklich v o l l b r a c h t e n A u f o p f e r u n g hat an sich, wie das Bewußtsein das Tun als das seinige a u f g e h o b e n , auch sein Unglückvon i h m abgelassen. D a ß dies Ablassen an sich geschehen ist, ist j e d o c h ein T u n des

b. l i b e r t a d de la autoconciencia

302

vés de este término medio, y este término, por tanto, es tal que a cada uno de los extremos le da una representación del otro, y que es el reciproco servidor de cada uno en el otro. Este término medio es, él mismo, un ser consciente, pues es una actividad que media a la conciencia como tal: el contenido de esta actividad es la aniquilación que la conciencia emprende con su singularidad. En ese término medio, pues, ésta, la conciencia, se libera de la actividad y del disfrute en tanto que suyos: en cuanto extremo para sí. repele de sí la esencia de su voluntad, y arroja sobre el t é r m i n o medio, o sobre el sirviente, el carácter propio y la libertad de la resolución, y con ellos, la culpa de su actividad. Este intermediador. en tanto que está en referencia inmediata con la esencia inmutable, sirve dando consejos acerca de lo que es justo. La acción, en cuanto consiste en seguir una resolución ajena, deja de ser propia por el lado de la actividad o de la voluntad. A la conciencia inesencial. sin embargo, le queda todavía su lado objetual. a saber, el fruto de su trabajo y el disfrute. A este último, entonces, también lo repele de sí, e igual que hace renuncia de su voluntad, también lo hace de su realidad efectiva obtenida en el trabajo y en el disfrute: renuncia a ella, en parte, como a la verdad alcanzada de su autonomía autoconsciente: en tanto que ella se mueve representando y hablando algo totalmente ajeno, sin sentido para ella: en parte, como a un patrimonio externo: en tanto que cede algo de la posesión que ha adquirido por medio del trabajo; en parte, renuncia al disfrute que ha tenido: en tanto que vuelve a prohibírselo enteramente con el ayuno y la mortificación. A través de estos m o m e n t o s de abandonar la decisión propia, luego la propiedad y el placer, y finalmente, por el momento positivo de afanarse en un asunto que no entiende, se quita, en verdad, y completamente, la conciencia de la libertad i n t e r i o r y exterior, de la realidad efectiva en cuanto su ser-para-sí; tiene la certeza de haberse despojado, en verdad, de su yo, y de haber hecho de su autoconciencia inmediata una cosa, un ser objetual.— El acto de renuncia a sí sólo podía confirmarse por medio de esta inmolación efectiva: pues sólo en ella se desvanece el engaño que hay en el reconocer interior del agradecer por el corazón, por la convicción interiory los labios, un reconocer que. ciertamente, se desprend e de todo poder del s e r - p a r a - s í , y lo atribuye a un don ofrecido desde lo alto, pero que en el mismo acto de desprenderse se guarda el s e r - p r o pio externo en la posesión que no entrega, mientras que el interno lo guarda en la conciencia de la resolución que ella misma ha tomado, y en la conciencia de su contenido, que ella determina y que no ha trocado por otro contenido extraño, que la colmara sin sentido. I Pero en la inmolación efectivamente consumada, igual que la conciencia cancelaba la actividad en cuanto suya, también su desdicha se ha desasido en sí

302

IV. LA VERDAD DE LA C E R T E Z A DE Si MISM0

a n d e r n Extrems des Schlusses, welches das ansichseiende Wesen ist. J e n e A u f o p f e r u n g des unwesentlichen Extrems war aber zugleich nicht ein einseitiges T u n , s o n d e r n enthielt das T u n des A n d e r e n in sich. D e n n das A u f g e b e n des eigenen Willens ist n u r einerseits negativ, seinem Begriffe nach o d e r an sich, zugleich aber positiv, n ä m l i c h das Setzen des Willens als eines Anderen u n d bestimmt des Willens als eines nicht einzelnen, s o n d e r n a l l g e m e i n e n . [160] F ü r dies B e l w u ß t s e i n ist diese positive B e d e u t u n g des negativ gesetzten e i n z e l n e n Willens d e r Willen des a n d e r n E x t r e m s , d e r i h m , weil e r e b e n e i n A n d e r e s f ü r e s ist, nicht d u r c h sich, s o n d e r n d u r c h das D r i t t e , d e n V e r m i t t l e r , als Rat w i r d . Es wird d a h e r für es sein W i l l e n wohl z u m a l l g e m e i n e n u n d an sich s e i e n d e n Willen, a b e r es selbst ist sich nicht dies Ansich; das A u f g e b e n des s e i n i g e n als einzelnen ist i h m nicht d e m B e g r i f f e nach das Positive des a l l g e m e i n e n Willens. E b e n s o sein A u f g e b e n des Besitzes u n d G e n u s s e s hat n u r dieselbe negative B e d e u t u n g , u n d das A l l g e m e i n e , das f ü r es d a d u r c h wird, ist i h m nicht sein eigenes Tun. Diese Einheit des G e g e n ständlichen u n d des Fürsichseins, welche im Begriffe des T u n s ist u n d w e l che d a r u m d e m B e w u ß t s e i n als das Wesen u n d Gegenstand w i r d , — wie sie ihm nicht der B e g r i f f seines T u n s ist, so ist ihm auch dies nicht, daß sie als G e g e n s t a n d für es w i r d , u n m i t t e l b a r u n d d u r c h es selbst, s o n d e r n es läßt sich v o n d e m v e r m i t t e l n d e n

D i e n e r diese selbst n o c h g e b r o c h e n e

Gewißheit aussprechen, daß n u r an sich sein U n g l ü c k das verkehrte, n ä m lich sich in seinem T u n selbstbefriedigendes T u n o d e r seliger G e n u ß , sein ä r m l i c h e s T u n e b e n s o ansich das v e r k e h r t e , n ä m l i c h absolutes T u n , d e m B e g r i f f e nach das T u n n u r als T u n des E i n z e l n e n ü b e r h a u p t T u n ist. A b e r fijr es selbst bleibt das T u n u n d sein wirkliches T u n ein ärmliches u n d sein [161] G e n u ß der S c h m e r z u n d das A u f g e h o b e n s e i n derIselben in der positiven B e d e u t u n g ein Jenseits. A b e r in diesem G e g e n s t a n d e , w o r i n i h m sein T u n u n d S e i n , als dieses einzelnen Bewußtseins, S e i n u n d T u n an sich ist, ist i h m die V o r s t e l l u n g d e r Vernunfi g e w o r d e n , d e r Gewißheit des Bewußtseins, in seiner Einzelheit absolut an sich o d e r alle Realität zu sein.

b. l i b e r t a d de la a u t o c o n c i e n c i a

303

de ella. Que este desasimiento haya acaecido en sí es. sin embargo, una actividad del otro extremo del silogismo, que es la esencia que es en sí. Pero esa inmolación del extremo inesencial, a la vez, no era una actividad unilateral, sino que contenía dentro de sí la actividad del otro. Pues la entrega de la propia voluntad es negativa sólo por un lado, según su concepto o en sí; a la vez. sin embargo, es positiva, a saber, el poner la voluntad como de otro, y, de modo determinado, la voluntad como de algo no singular, sino universal. Para esta conciencia, este significado positivo de la voluntad singular puesta negativamente es la voluntad del otro extremo, la cual, precisamente porque es otro para la conciencia, le adviene a ésta no por sí misma, sino a través de un tercero, el mediador en cuanto consejero. De suerte que para ella, su voluntad llega a hacerse universal, y voluntad que es en sí, pero ella misma, la conciencia, no se es esto en sí; la entrega de lo suyo como singular no es. a sus ojos, lo positivo de la voluntad universal según el concepto. A s i m i s m o , su entrega de la p o s e sión y del disfrute tiene sólo el mismo significado negativo, y no encuentra lo universal como una actividad suya propia. Igual que esta unidad de lo objetualy del s e r - p a r a - s í , que está en el concepto de actividad, y que por eso llega a serle a la conciencia como la esencia y objeto, no es, a ojos de la conciencia, el concepto de su actividad, tampoco el hecho de que la unidad llegue a ser en cuanto objeto para la concencia es inmediatamente y por ella misma a ojos de ésta, sino que al servidor que intermedia le hace pronunciar esta certeza, todavía entrecortada, de que su desdicha es lo invertido sólo en si, esto es, que es una actividad que se autosatisface en su áctvidad. o que es un disfrute beatífico; y que su actividad miserable es en sí, en la misma medida, lo invertido en sí, a saber, una actividad absoluta; que. según el concepto, la actividad sólo es actividad en cuanto tal como actividad de lo singular. Pero, para la conciencia misma, la actividad, y su actividad efectivamente real, siguen siendo una actividad miserable, y su d i s frute sigue siendo el dolor, y el haber sido cancelados estos, en el significado positivo, sigue siendo un más allá. Mas en este objeto en el que su actividad y su ser. en cuanto que de esta conciencia singular, le son a ella ser y actividad en sí, le ha advenido a la conciencia la representación de la razón, de la certeza que la conciencia tiene de que. dentro de su singularidad, es absolutamente en sí. o es toda realidad.

[162]

I

V

GEWIßHEIT UND WAHRHEIT DER VERNUNFT

Das B e w u ß t s e i n geht in d e m G e d a n k e n , w e l c h e n es e r f a ß t hat, daß das einzelne Bewußtsein an sich absolutes Wesen ist, in sich selbst zurück. F ü r das u n g l ü c k l i c h e B e w u ß t s e i n ist das Ansichsein das Jenseits s e i n e r selbst. A b e r seine B e w e g u n g hat dies an i h m vollbracht, die E i n z e l h e i t in i h r e r v o l l s t ä n d i g e n E n t w i c k l u n g o d e r die E i n z e l h e i t , die wirkliches Bewußtsein ist, als das Negative s e i n e r selbst, n ä m l i c h als das gegenständliche E x t r e m gesetzt o d e r sein F ü r s i c h s e i n aus sich h i n a u s g e r u n g e n u n d e s z u m S e i n g e m a c h t z u h a b e n ; d a r i n ist f ü r es auch seine Einheit mit d i e s e m A l l g e m e i n e n g e w o r d e n , welche f ü r u n s , d a das a u f g e h o b e n e E i n z e l n e das A l l g e m e i n e ist, nicht m e h r außer i h m fällt u n d , da das Bewußtsein in dieser seiner N e g a tivität sich selbst erhält, an i h m als s o l c h e m sein Wesen ist. S e i n e W a h r heit ist d a s j e n i g e , welches i n d e m S c h l ü s s e , w o r i n die E x t r e m e a b s o l u t a u s e i n a n d e r g e h a l t e n a u f t r a t e n , als die M i t t e e r s c h e i n t , welche es d e m [163]

u n w a n d e l b a r e n B e w u ß t s e i n a u s s p r i c h t , daß das E i n l z e l n e auf sich V e r zicht g e t a n , u n d d e m E i n z e l n e n , daß das U n w a n d e l b a r e kein E x t r e m m e h r f ü r es, s o n d e r n m i t i h m v e r s ö h n t ist. D i e s e Mitte ist die b e i d e u n m i t t e l b a r w i s s e n d e u n d sie b e z i e h e n d e E i n h e i t , u n d das B e w u ß t s e i n i h r e r E i n h e i t , welche sie d e m Bewußtsein u n d damit sich selbst ausspricht, die G e w i ß h e i t , alle Wahrheit zu sein. D a m i t , daß das S e l b s t b e w u ß t s e i n V e r n u n f t ist, schlägt sein b i s h e r negatives V e r h ä l t n i s zu d e m A n d e r s s e i n in ein positives u m . B i s h e r ist es i h m n u r u m seine Selbständigkeit u n d Freiheit z u t u n gewesen, u m sich f ü r sich selbst auf K o s t e n der Welt o d e r seiner eigenen Wirklichkeit, welche i h m b e i d e als das Negative seines Wesens e r s c h i e n e n , zu retten u n d zu erhalten. A b e r als V e r n u n f t , seiner selbst versichert, hat es die R u h e gegen sie e m p f a n g e n u n d k a n n sie ertragen; d e n n es ist seiner selbst als der R e a lität gewiß, o d e r daß alle Wirklichkeit nichts anderes ist als es; sein D e n k e n ist u n m i t t e l b a r selbst die Wirklichkeit; es verhält sich also als Idealismus zu i h r . Es ist i h m , i n d e m es sich so e r f a ß t , als ob die Welt erst jetzt i h m würde; v o r h e r versteht es sie nicht; es begehrt u n d bearbeitet sie, zieht sich aus i h r in sich zurück u n d vertilgt sie f ü r sich u n d sich selbst als B e w u ß t sein — als Bewußtsein derselben als des Wesens sowie als Bewußtsein i h r e r Nichtigkeit. H i e r i n erst, n a c h d e m das G r a b seiner Wahrheit v e r l o r e n , das

V C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÓN

Dentro de este pensamiento que ella ha captado - q u e la conciencia singular es en sí esencia absoluta-, la conciencia regresa hacia dentro de sí misma. Para la conciencia desdichada, el ser-en-sí es el más allá de sí misma. Pero su movimiento ha llevado a cabo en ella esto: ha puesto la singularidad en su desarrollo completo, o ha puesto la singularidad que es conciencia efectiva como lo negativo de sí m i s m a , a saber, como el extremo objetual, o bien, ha arrancado de sí su s e r - p a r a - s í , y lo ha convertido en el s e r ; al hacer esto, t a m b i é n ha advenido para la conciencia su unidad con esto universal, unidad que, para nosotros, puesto que la conciencia singular asumida es lo universal, ya no cae fuera de ella; y que. puesto que la conciencia se conserva a sí misma en esta negatividad suya, es en ella su esencia como tal. Su verdad es aquello que, en el silogismo en que los extremos hacían entrada manteniéndose absolutamente disociados, aparece como el término medio que le enuncia a la conciencia inmutable que la singular ha hecho renuncia de sí misma, y a la conciencia singular, que la inmutable no es ya un extremo para ella, sino que se ha reconciliado con ella. Este t é r m i n o medio es la unidad que sabe inmediatamente a ambos y los refiere, y es la conciéncia de su unidad, que él le enuncia a la conciencia, y con ello se enuncia a sí mismo la certeza de ser toda verdad. Para que la autoconciencia sea razón, su relación hacia el ser-otro, hasta ahora negativa, se torna en positiva. Hasta ahora, lo que importaba, a sus ojos, era únicamente su autonomía y su libertad, a f i n de salvarse y conservarse a sí misma al precio del mundo o de su propia realidad efectiva, los cuales le aparecían, ambos, como lo negativo de su esencia. Pero, en cuanto razón que se ha asegurado de sí misma, ha recibido la calma frente a ellos, y puede soportarlos; pues está cierta de sí misma en cuanto realidad: o de que toda realidad efectiva no es distinta de ella; su pensar m i s m o es, de manera inmediata, la realidad efectiva; f r e n t e a ésta, pues, ella se comporta como idealismo. A sus ojos, al captarse a sí de este modo, es como si sólo ahora, por primera vez, el mundo le adviniera a ella; antes, no lo entendía; lo deseaba, lo trabajaba; se retiraba de él hacia dentro de sí, y lo aniquilaba para sí, y también se aniquilaba a sí misma en cuanto conciencia, en cuanto conciencia del mundo como esencia, así como en cuanto conciencia de la nulidad del mundo. Sólo aquí, después de que se ha perdido el sepulcro de su verdad, después de que se ha aniquilado el aniquilar

[132]

3O6

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

[164] Vertilgen s e i n e r Wirklichkeit selbst verltilgt u n d die E i n z e l h e i t des Bewußtseins i h m an sich absolutes Wesen ist, entdeckt es sie als seine n e u e wirkliche Welt, die in i h r e m B l e i b e n Interesse f ü r es hat wie v o r h i n n u r in i h r e m V e r s c h w i n d e n ; d e n n i h r Bestehen wird i h m seine eigene Wahrheit u n d Gegenwart: es ist gewiß, n u r sich d a r i n zu e r f a h r e n . D i e V e r n u n f t ist die G e w i ß h e i t des B e w u ß t s e i n s , alle Realität zu sein; so spricht d e r Idealismus i h r e n B e g r i f f aus. Wie das Bewußtsein, das als V e r n u n f t auftritt, unmittelbar j e n e G e w i ß h e i t an sich hat, so spricht auch d e r Idealismus sie unmittelbar aus: Ich b i n Ich, in d e m S i n n e , daß Ich, w e l ches m i r G e g e n s t a n d ist, nicht wie im Selbstbewußtsein ü b e r h a u p t , n o c h a u c h wie i m f r e i e n S e l b s t b e w u ß t s e i n , d o r t n u r leerer G e g e n s t a n d ü b e r haupt, h i e r n u r G e g e n s t a n d , d e r sich v o n d e n a n d e r e n zurückzieht, w e l che neben ihm n o c h gelten, s o n d e r n G e g e n s t a n d mit d e m Bewußtsein des Nichtseins i r g e n d e i n e s a n d e r e n , e i n z i g e r G e g e n s t a n d , alle Realität u n d G e g e n w a r t ist. Das S e l b s t b e w u ß t s e i n ist a b e r n i c h t n u r filrsich, s o n d e r n auch an sich alle Realität erst d a d u r c h , daß es diese Realität wird o d e r v i e l m e h r sich als solche erweist. Es erweist sich so in dem Wege, w o r i n zuerst in d e r d i a l e k t i s c h e n B e w e g u n g des M e i n e n s , W a h r n e h m e n s u n d des V e r standes das A n d e r s s e i n als an sich u n d d a n n in d e r B e w e g u n g d u r c h d i e Selbständigkeit des Bewußtseins i n H e r r s c h a f t u n d K n e c h t s c h a f t , d u r c h [165] d e n G e d a n k e n d e r F r e i h e i t , die skeptische B e l f r e i u n g u n d d e n K a m p f d e r absoluten B e f r e i u n g des in sich entzweiten Bewußtseins das A n d e r s sein, i n s o f e r n es n u r für es ist, für es selbst verschwindet. Es traten zwei S e i ten n a c h e i n a n d e r a u f , die e i n e , w o r i n das Wesen o d e r das Wahre f ü r das Bewußtsein die B e s t i m m t h e i t des Seins, die a n d e r e die hatte, n u r für es zu s e i n . A b e r b e i d e r e d u z i e r t e n sich in eine W a h r h e i t , daß, was ist, o d e r das Ansich n u r ist, i n s o f e r n es für das Bewußtsein, u n d was für es ist. auch an sich ist. Das Bewußtsein, welches diese Wahrheit ist, hat diesen Weg im Rücken u n d vergessen, i n d e m es unmittelbar als V e r n u n f t auftritt, o d e r diese u n m i t telbar a u f t r e t e n d e V e r n u n f t tritt n u r als die Gewißheit j e n e r Wahrheit a u f . Sie versichert so n u r , alle Realität zu sein, b e g r e i f t dies a b e r selbst n i c h t ; d e n n j e n e r vergessene Weg ist das B e g r e i f e n d i e s e r u n m i t t e l b a r a u s g e d r ü c k t e n B e h a u p t u n g . U n d e b e n s o ist d e m , d e r i h n nicht g e m a c h t hat, diese B e h a u p t u n g , w e n n er sie in dieser r e i n e n F o r m hört — d e n n in e i n e r konkreten Gestalt macht er sie wohl selbst — u n b e g r e i f l i c h . D e r I d e a l i s m u s , d e r j e n e n Weg nicht darstellt, s o n d e r n mit d i e s e r B e h a u p t u n g a n f ä n g t , ist d a h e r a u c h r e i n e Versicherung, welche sich selbst nicht b e g r e i f t , n o c h sich a n d e r e n b e g r e i f l i c h m a c h e n k a n n . E r spricht e i n e unmittelbare Gewißheit aus, w e l c h e r a n d e r e u n m i t t e l b a r e G e w i ß h e i t e n

3O6 v.

c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

I de su realidad efectiva, y después de que la singularidad de la conciencia le es a ella, en sí. esencia absoluta, descubre ella al mundo como su nuevo mundo efectivo que. al perdurar, tiene interés para ella; igual que antes sólo lo tenía al desaparecer; pues la persistencia del mundo llega a serle a ella su propia verdad y su propia presenciay ella, la conciencia, está cierta de que sólo en él hace la experiencia de sí. La razón es la certeza que la conciencia tiene de ser toda realidad; así enuncia el idealismo el concepto de razón. Igual que la conciencia que entra en escena como razón tiene en sí inmediatamente esa certeza, también el idealismo la enuncia inmediatamente-, yo soy yo, en el sentido de que el yo que me es objeto a mí no es como dentro de la autoconciencia, ni tampoco como dentro de la autoconciencia libre —en aquélla tan sólo objeto vacío, en esta tan sólo objeto que se retira de los otros que aún tenían validez a su lado-, sino que es objeto con la conciencia de no ser de ningún otro, es objeto único, es toda realidad y presencia. Pero la autoconciencia no es toda realidad sólo para sí. sino también en sí. y sólo llega a serlo deviniendo primero esta realidad, o más bien. probándose como tal. Se prueba como tal en ese camino en que desaparecen para ella misma, primero, en el movimiento dialéctico del íntimo querer decir, del percibir y del entendimiento, el ser-otro en cuanto en sí. y luego, en el movimiento a través de la autonomía de la conciencia en el señorío y la servidumbre, a través del pensamiento de la libertad, de la liberación escéptica y de la lucha de liberación absoluta que libra la conciencia escindida dentro de sí. el ser-otro, en la medida en que es sólo para ella. Son dos los aspectos que habían hecho entrada sucesivamente; uno. en el que la esencia, o lo verdadero para la conciencia, tenía la determinidad del ser-, otro, que tenía la de ser sólo para ella. Pero ambos se reducían en una única verdad: que lo que es. o lo en-sí. sólo es en la medida en que sea para la conciencia, y lo que es para ella, en la medida en que sea también en sí. La conciencia, que es esta verdad, ha dejado a su espalda este camino y lo ha olvidado al entrar en escena inmediatamente como razón, o bien, esta razón que entra en escena inmediatamente sólo entra en escena en cuanto la certeza de aquella verdad. Lo único que hace es aseverar que ella es toda realidad, pero no lo comprende conceptualmente por sí misma; pues aquel camino olvidado es la comprensión conceptual de esta afirmación expresada inmediatamente. Y, en la misma medida, a quien no haya hecho este camino, esta afirmación, cuando la oye en esta forma pura, - p u e s en una figura concreta es él mismo, desde luego, quien la hace— le resulta incomprensible, inconcebible. El idealismo que no expone ese camino, sino que comienza con esta a f i r mación. es también, por tanto, una pura aseveración que no se comprende conceptualmente a sí misma, ni puede hacerse comprensible a otros. Enuncia una

[133]

3O6

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

g e g e n ü b e r s t e h e n , die allein auf j e n e m Wege v e r l o r e n g e g a n g e n s i n d . Mit [166] g l e i c h e m R e c h t e stellen d a h e r neben der Versilcherung j e n e r G e w i ß h e i t sich a u c h die Versicherungen d i e s e r a n d e r e n G e w i ß h e i t e n . D i e V e r n u n f t b e r u f t sich auf das S e l b s t b e w u ß t s e i n eines j e d e n B e w u ß t s e i n s : Ich bin Ich. m e i n G e g e n s t a n d u n d Wesen ist Ich; u n d keines wird ihr diese Wahrheit a b l e u g n e n . A b e r i n d e m sie sie auf diese B e r u f u n g g r ü n d e t , sanktioniert sie die Wahrheit d e r a n d e r e n G e w i ß h e i t , n ä m l i c h d e r : es ist

ANDERES

fiir mich;

A n d e r e s als Ich ist m i r G e g e n s t a n d u n d Wesen, o d e r i n d e m Ich m i r G e g e n stand u n d Wesen b i n , b i n ich e s n u r , i n d e m Ich m i c h v o n d e m A n d e r e n überhaupt zurückziehe u n d als eine Wirklichkeit neben es trete. — Erst wenn die V e r n u n f t als Reflexion aus dieser entgegengesetzten G e w i ß h e i t a u f t r i t t , tritt ihre B e h a u p t u n g von sich nicht n u r als Gewißheit u n d Versicherung, s o n d e r n als Wahrheit a u f ; u n d nicht neben a n d e r e n , s o n d e r n als die einzige. Das unmittelbare Auftreten ist die A b s t r a k t i o n ihres Vorhandenseins, dessen Wesen u n d Ansichsem absoluter B e g r i f f , d . h . die Bewegung seines Gewordenseins ist. — Das B e w u ß t s e i n w i r d sein V e r h ä l t n i s z u m A n d e r s s e i n o d e r s e i n e m G e g e n stande auf verschiedene Weise b e s t i m m e n , je n a c h d e m es gerade auf e i n e r S t u f e des sich bewußtwerdenden Weltgeistes steht. Wie er sich u n d seinen G e g e n s t a n d j e d e s m a l unmittelbar findet u n d bestimmt o d e r wie er fiir sich ist, hängt davon ab, was er schon geworden o d e r was er schon an sich ist. [167]

I Die V e r n u n f t ist die Gewißheit, alle Realität zu sein. Dieses Ansich o d e r diese Realität ist aber noch ein durchaus Allgemeines, die reine Abstraktion der Realität. Es ist die erste Positivität, welche das Selbstbewußtsein an sich selbst, für sich ist, u n d Ich daher n u r die reine Wesenheit des S e i e n d e n o d e r die e i n f a c h e Kategorie. Die Kategorie, welche sonst die B e d e u t u n g hatte, Wesenheit des S e i e n d e n zu sein, unbestimmt des S e i e n d e n überhaupt o d e r des S e i e n d e n gegen das Bewußtsein, ist jetzt Wesenheit o d e r e i n f a c h e Einheit des S e i e n d e n n u r als d e n k e n d e Wirklichkeit; o d e r sie ist dies, daß Selbstbewußtsein u n d S e i n dasselbe Wesen ist; dasselbe nicht in der Vergleichung, s o n d e r n an u n d f ü r sich. N u r d e r einseitige schlechte Idealismus läßt diese E i n h e i t w i e d e r als Bewußtsein auf die eine Seite u n d ihr g e g e n ü b e r ein Ansich treten. — Diese Kategorie n u n o d e r einfache Einheit des Selbstbewußtseins u n d des Seins hat aber an sich den Unterschied; d e n n ihr Wesen ist eben dieses, im Anderssein o d e r im absoluten U n t e r s c h i e d e u n m i t t e l b a r sich selbst gleich zu sein. D e r U n t e r s c h i e d ist d a h e r , a b e r v o l l k o m m e n durchsichtig u n d als ein U n t e r schied, der zugleich keiner ist. Er erscheint als eine Vielheit von K a t e g o r i e n . I n d e m der Idealismus die einfache Einheit des Selbstbewußtseins als alle R e a lität ausspricht u n d sie unmittelbar, o h n e sie als absolut negatives Wesen — n u r dieses hat die N e g a t i o n , die B e s t i m m t h e i t o d e r d e n U n t e r s c h i e d an i h m

v. c e r t e z a y veroad de la r a z ó n

309

certeza inmediata frente a la cual están otras certezas inmediatas, sólo que éstas I se han perdido por ese camino. Por eso. con el mismo derecho, al lado de la

[134]

aseveración de aquella certeza se colocan también las aseveraciones de estas otras certezas. La razón invoca la autoconciencia de cada conciencia: yo soy yo-, mi objeto y esencia es yo-, y nadie podrá negarle esta verdad. Pero al basarla en esta invocación, sanciona la verdad de las otras certezas, a saber, la de: es OTRO para mi-, otro que yo. distinto de mí. me es objeto y esencia, o bien, al serme jo objeto y esencia, lo soy sólo en cuanto que yo me retiro del otro como tal, y me vengo a poner al lado de él como una realidad efectiva. -Sólo cuando la razón, en cuanto reflexión, sale a escena fuera de esta contraposición de certezas, hace entrada su afirmación de sí no sólo como certeza y aseveración, sino como verdad-. y no una verdad al lado de las otras, sino en cuanto sola y única. La entrada inmediata en escena es la abstracción de su estar presente, dada, cuya esencia y ser-en-sí es concepto absoluto, esto es. el movimiento de su haber llegado a ser. — La conciencia determinará su relación con el s e r - o t r o o con su objeto de maneras diversas, según el nivel preciso en que se encuentre del espíritu del mundo que se va haciendo consciente de sí. Cómo se encuentre y determine a sí y su objeto inmediatamente cada vez, o cómo sea para sí, depende de lo que el objeto haya ya llegado a ser. o de lo que ya sea en sí. La razón es la certeza de ser toda realidad. Pero eso en-sí o esa realidad sigue siendo todavía algo enteramente universal, la pura abstracción de la realidad. Es la primera positividad, la que la autoconciencia es en sí misma, para sí. y el jo no es. por tanto, más que la pura esencialidad de lo ente, o la categoría s i m ple. La categoría', que. comúnmente, tenía el significado de ser esencialidad de lo ente, indeterminadamente de lo ente en general, o de lo ente frente a la conciencia. es ahora esencialidad o unidad simple de lo ente sólo como realidad efectiva pensante; en otros términos, es esto: que autoconciencia y ser son la misma esencia-, la misma, no como una comparación, sino en y para sí. Sólo un mal idealismo unilateral hace que esta unidad vuelva a p o n e r s e en un lado como conciencia, y le pone enfrente un en-sí'. Ahora bien, esta categoría o unidad simple de la autoconciencia y del ser. empero, tiene en sí la diferencia-, pues su esencia es justamente la de ser inmediatamente igual a sí m i s m a en el serotro o en la diferencia absoluta. Por eso. la diferencia es: pero de un modo p e r fectamente transparente, y como una diferencia que, al mismo tiempo, no lo es. Aparece como una pluralidad de categorías. Cuando el idealismo enuncia que la unidad simple de la autoconciencia es toda realidad, y la convierte inmediatamente en esencia, sin haberla comprendido conceptualmente como esencia absolutamente negativa, - s ó l o I ésta ultima tiene la negación, la determinidad o la diferencia en ella m i s m a - , más incomprensible e inconcebible que lo

[135]

3o6

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

[168) I selbst — b e g r i f f e n zu haben, zum Wesen macht, so ist n o c h unbegreiflicher als das erste dies zweite, daß in d e r K a t e g o r i e Unterschiede o d e r Arten seien. Diese V e r s i c h e r u n g ü b e r h a u p t sowie die V e r s i c h e r u n g v o n i r g e n d e i n e r bestimmten Anzahl der A r t e n derselben ist eine n e u e V e r s i c h e r u n g , welche es a b e r an i h r selbst enthält, daß m a n sie sich nicht m e h r als V e r s i c h e r u n g g e f a l l e n lassen müsse. D e n n i n d e m i m r e i n e n Ich, i m r e i n e n Verstände selbst der Unterschied a n f ä n g t , so ist damit gesetzt, daß h i e r die Unmittelbarkeit, das Versichern u n d Finden aufgegeben werde u n d das Begreifen anfange. Die V i e l heit der K a t e g o r i e n aber auf irgendeine Weise wieder als e i n e n F u n d , z . B . aus d e n U r t e i l e n , a u f n e h m e n u n d sich dieselben so g e fa l l e n lassen, ist in d e r Tat als eine S c h m a c h der Wissenschaft a n z u s e h e n ; wo sollte n o c h d e r Verstand eine Notwendigkeit aufzuzeigen v e r m ö g e n , w e n n er dies an i h m selbst, der reinen Notwendigkeit, nicht v e r m a g ? Weil n u n so d e r V e r n u n f t die r e i n e Wesenheit d e r D i n g e , wie i h r U n t e r s c h i e d , a n g e h ö r t , s o k ö n n t e eigentlich ü b e r h a u p t nicht m e h r von Dingen die R e d e sein, d . h . e i n e m solchen, welches f ü r das Bewußtsein n u r das Negative seiner selbst wäre. D e n n die vielen K a t e g o r i e n sind Arten der reinen Kategorie, heißt: sie ist noch ihre Gattungoder Wesen, nicht ihnen entgegengesetzt. A b e r sie sind s c h o n das Zweideutige, welches zugleich das [169] Anderssein I gegen die reine Kategorie in seiner Vielheit an sich hat. Sie w i d e r sprechen ihr durch diese Vielheit in der Tat, u n d die reine Einheit m u ß sie an sich a u f h e b e n , wodurch sie sich als negative Einheit d e r Unterschiede k o n stituiert. Als negative E i n h e i t aber schließt sie ebensowohl die Unterschiede als solche sowie j e n e erste unmittelbare reine E i n h e i t als solche von sich aus u n d ist Einzelheit; eine n e u e K a t e g o r i e , welche ausschließendes Bewußtsein, d . h . dies ist, daß ein Anderes f ü r es ist. D i e Einzelheit ist i h r U b e r g a n g aus i h r e m B e g r i f f e zu e i n e r äußeren Realität, das r e i n e Schema, welches e b e n s o w o h l Bewußtsein wie damit, daß es Einzelheit u n d ausschließendes E i n s ist, das H i n d e u t e n auf ein A n d e r e s ist. A b e r dies Andere dieser K a t e g o r i e sind n u r die anderen ersten Kategorien, n ä m l i c h reine Wesenheit u n d der reine Unterschied; u n d in ihr, d . h . eben in d e m Gesetztsein des A n d e r e n , o d e r in diesem A n d e r e n selbst das Bewußtsein ebenso es selbst. J e d e s dieser verschiedenen M o m e n t e verweist auf ein a n d e r e s ; es k o m m t a b e r in i h n e n zugleich zu k e i n e m A n d e r s s e i n . Die reine K a t e g o r i e verweist auf die Arten, welche in die negative K a t e g o r i e o d e r die E i n z e l h e i t ü b e r g e h e n ; die letztere weist a b e r auf j e n e zurück: sie ist selbst reines Bewußtsein, welches in j e d e r sich diese klare Einheit mit sich bleibt, eine Einheit aber, die ebenso auf ein A n d e r e s h i n gewiesen wird, das, i n d e m es ist, verschwunden u n d , i n d e m es verschwund e n , auch wieder erzeugt ist.

3o6

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

primero es esto segundo: que haya diferencias o especies en la categoría. Esta aseveración en general, asi como la aseveración de que haya cualquier número determinado de especies de la m i s m a , es una nueva aseveración que. sin embargo, contiene en ella el que ya no haya que aceptarla como aseveración. Pues, en tanto que la diferencia empieza en el yo puro, en el entendimiento puro mismo, está puesto con ello que aquí se abandone la inmediatez, el aseverar y encontrar, y se empiece a comprender conceptualmente. Pero, a su vez. registrar la pluralidad de las categorías de cualquier manera, como algo que se ha hallado*, verbigracia, a partir de los juicios, y admitirlas así, es algo que debe considerarse, de hecho, como un desprecio hacia la ciencia: ¿ e n dónde va a mostrar el entendimiento una necesidad si no es capaz de hacerlo en él mismo, que es necesidad pura? Ahora bien, como a la razón le pertenecen la pura esencialidad de las cosas, así como su d i f e r e n c i a , de ningún modo podría hablarse ya, propiamente. de cosas, esto es, de algo tal que fuera para la conciencia sólo lo negativo de ella misma. Pues las categorías, en su pluralidad, son especies de la categoría pura, es decir, ésta sigue siendo su género o su esencia, no está contrapuesta a ellas. Pero ellas son ya lo ambiguo que, a la vez, dentro de su pluralidad, tiene en sí el ser-otro frente a la categoría pura. De hecho, la contradicen por esa plural: dad, y la unidad pura tiene que cancelarlas en sí, con lo que se constituye como unidad negativa de las diferencias. Como unidad negativa, empero, excluye de sí tanto las diferencias en cuanto tales como aquella primera unidad pura inmediata en cuánto tal; y es singularidad: una nueva categoría que es conciencia excluyente, es decir, que consiste en esto: que otro sea para ella. La singularidad es el tránsito que ella hace desde su concepto hacia una realidad externa: el esquema puro que es tanto conciencia como —para que haya singularidad y un Uno excluyente— el indicar hacia otro. Pero este otro de esta categoría son sólo las otras primeras categorías, a saber, la esencialidad pura y la diferencia pura; y dentro de ella, esto es, justamente en el estar-puesto lo otro, o en este otro mismo, la conciencia es. en la misma medida, ella misma. Cada uno de estos diversos m o m e n t o s remite a algo otro; pero, a la vez. no se llega en ellos a ningún ser-otro. La categoría pura remite a las especies, las cuales pasan a la categoría negativa, o a la singularidad: pero esta última remite de vuelta a aquélla; ella misma es conciencia pura, que, en cada una. sigue siendo ante sí esta clara unidad consigo; mas una unidad que se ve. en la m i s m a medida, remitida a otro que, en tanto que es. ha desaparecido, y en tanto que ha desaparecido, vuelve a ser engendrado. I Vemos aquí a la conciencia pura puesta de una doble guisa, una vez, como el inquieto ir y venir que recorre todos sus momentos, y tiene en ellos.

[136]

312 [170]

v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn

l W i r s e h e n h i e r das r e i n e B e w u ß t s e i n a u f e i n e g e d o p p e l t e Weise gesetzt, e i n m a l als das u n r u h i g e Hin- und Hergehen, welches alle s e i n e M o m e n t e d u r c h l ä u f t , in i h n e n das A n d e r s s e i n v o r s c h w e b e n hat, das im E r f a s s e n sich a u f h e b t ; das a n d e r e Mal v i e l m e h r als die ruhige, i h r e r W a h r heit gewisse Einheit. F ü r diese E i n h e i t ist j e n e B e w e g u n g das Andere, f ü r diese B e w e g u n g a b e r j e n e r u h i g e E i n h e i t ; u n d B e w u ß t s e i n u n d G e g e n stand wechseln in diesen gegenseitigen B e s t i m m u n g e n ab. Das B e w u ß t sein ist sich also e i n m a l das h i n - u n d h e r g e h e n d e S u c h e n u n d sein G e g e n s t a n d das reine Ansich u n d Wesen; das a n d e r e M a l ist sich j e n e s die e i n f a c h e K a t e g o r i e u n d d e r G e g e n s t a n d die Bewegung d e r U n t e r s c h i e d e . Das Bewußtsein aber als Wesen ist dieser ganze V e r l a u f selbst, aus sich als e i n f a c h e r K a t e g o r i e i n die Einzelheit u n d d e n G e g e n s t a n d ü b e r z u g e h e n u n d an d i e s e m diesen V e r l a u f a n z u s c h a u e n , i h n als e i n e n u n t e r s c h i e d e n e n a u f z u h e b e n , sich zuzueignen, u n d sich als diese G e w i ß h e i t , alle R e a lität, sowohl es selbst als sein G e g e n s t a n d zu sein, auszusprechen. S e i n erstes A u s s p r e c h e n ist n u r dieses abstrakte leere Wort, daß alles sein ist. D e n n die G e w i ß h e i t , alle Realität zu sein, ist erst die r e i n e K a t e g o r i e . Diese erste i m G e g e n s t a n d e sich e r k e n n e n d e V e r n u n f t drückt d e r l e e r e I d e a l i s m u s aus, w e l c h e r die V e r n u n f t n u r s o a u f f a ß t , wie sie sich

[171] zunächst ist, u n d

d a r i n , daß er in a l l e m S e i n dieses r e i n e Mein des

Bewußtseins aufzeigt u n d die D i n g e als E m p f i n d u n g e n o d e r V o r s t e l l u n gen a u s s p r i c h t , es als v o l l e n d e t e Realität aufgezeigt zu h a b e n w ä h n t . Er m u ß d a r u m zugleich a b s o l u t e r E m p i r i s m u s s e i n , d e n n f ü r die Erfüllung des l e e r e n Meins, d . h . f ü r d e n U n t e r s c h i e d u n d alle E n t w i c k l u n g u n d G e s t a l t u n g desselben, b e d a r f seine V e r n u n f t eines f r e m d e n A n s t o ß e s , i n w e l c h e m erst die Mannigfaltigkeit des E m p f i n d e n s o d e r V o r s t e l l e n s l i e g e . D i e s e r I d e a l i s m u s w i r d d a h e r e i n e e b e n s o l c h e sich w i d e r s p r e c h e n d e D o p p e l s i n n i g k e i t als d e r Skeptizismus, n u r daß, wie d i e s e r sich negativ, j e n e r sich positiv a u s d r ü c k t , a b e r e b e n s o w e n i g s e i n e w i d e r s p r e c h e n d e n G e d a n k e n des r e i n e n Bewußtseins als aller Realität u n d ebenso des f r e m d e n A n s t o ß e s o d e r des s i n n l i c h e n E m p f i n d e n s u n d Vorstellens als e i n e r g l e i c h e n Realität z u s a m m e n b r i n g t , s o n d e r n v o n d e m e i n e n z u d e m a n d e r n sich h e r ü b e r - u n d h i n ü b e r w i r f t u n d i n die schlechte, n ä m l i c h i n die s i n n l i c h e U n e n d l i c h k e i t geraten ist. I n d e m die V e r n u n f t alle Realität in d e r B e d e u t u n g des abstrakten Meins u n d das Andere i h m e i n gleichgültiges Fremdes ist, so ist d a r i n g e r a d e dasjenige Wissen d e r V e r n u n f t v o n e i n e m A n d e r e n gesetzt, welches als Meinen, Wahrnehmen u n d d e r das G e m e i n t e u n d W a h r g e n o m m e n e a u f f a s s e n d e Verstand v o r k a m . E i n s o l c h e s Wissen w i r d [172] zugleich, nicht wahres Wissen zu sein, d u r c h d e n B e g r i f f I dieses I d e a l i s -

313 v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn

suspendido delante de sus ojos, al ser-otro que se cancela cuando se lo atrapa-, otra vez. más bien como la unidad tranquila cierta de su verdad. Para esta unidad. ese movimiento es lo otro-, para este movimiento, empero, lo es esa unidad tranquila: y la conciencia y el objeto se alternan en estas determinaciones recíprocas. Por un lado, entonces, la conciencia se es ese andar buscando de acá para allá, y su objeto es lo en-sípuro y la esencia: por otro, la conciencia se es la categoría simple, y el objeto es el movimiento de las diferencias. Pero la conciencia, en cuanto esencia, es todo este recorrido mismo, pasar desde sí. en cuanto categoría simple, a la singularidad y al objeto, e intuir en éste el recorrido, cancelarlo como un recorrido diferente y asumirlo, apropiárselo y enunciarse a sí como esta certeza de ser toda realidad, ser tanto ella misma como su objeto. La primera vez que lo enuncia es sólo esta palabra abstracta y vacía de que todo es sujo. Pues la certeza de ser toda realidad no es. de primeras, más que la categoría pura. Esta p r i m e r a razón que se reconoce en el objeto es lo que expresa el idealismo vacío, el cual tan sólo capta a la razón tal como ella se es al comienzo y. mostrando en todo ser este puro mío de la conciencia, y e n u n ciando que las cosas son sensaciones o representaciones, se figura e r r ó n e a mente que las ha mostrado como realidad completa y acabada. Por eso, tiene que ser, a la vez, e m p i r i s m o absoluto, pues para colmar ese Mío vacío, esto es, para la diferencia y para todo desarrollo y configuración de ésta, su razón precisa de un choque* de parte extraña, en el cual, y sóla y p r i m e r a m e n t e en el cual, reside la multiplicidad de la sensación o del representar. Con lo que este idealismo acaba por tener un doble sentido tan contradictorio como el del escepticismo, sólo que éste se expresa negativa, y aquél positivamente, pero no junta sus contradictorios pensamientos de la conciencia pura como la realidad toda, ni menos aún los del choque de lo extraño o de la sensación y el representar sensorial como una realidad igual, sino que anda arrojándose de lo uno a lo otro y acaba cayendo en la infinitud mala, esto es, en la sensible. En tanto que la razón es toda realidad en el significado del mío abstracto, y que lo otro, a los ojos de éste Mío. es algo extraño e indiferente, justo ese saber de la razón estará puesto por otro que advenía como mi íntimo querer decir, percibir, y entendimento que capta lo querido íntimamente decir y lo percibido. De un saber semejante, a la vez. el concepto de este idealismo afirma él mismo que no es un saber v e r dadero. pues sólo la unidad de la apercepción es la verdad del saber. La razón pura de este idealismo, entonces, se ve reenviada de vuelta por sí misma, para ir a parar a este otro que le es esencial, es decir, lo en-sí. que ella, empero, no tiene dentro de ella misma, se ve reenviada a aquel saber que no es un saber de lo verdadero: I de este modo, se condena, a sabiendas y queriéndolo, a un saber

[137]

314

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

m u s selbst b e h a u p t e t ; d e n n n u r die E i n h e i t d e r A p p e r z e p t i o n ist die W a h r h e i t des W i s s e n s . D i e r e i n e V e r n u n f t dieses I d e a l i s m u s w i r d also d u r c h sich selbst, um zu d i e s e m Anderen, das i h r wesentlich, d . h . also das Ansich ist. das sie a b e r n i c h t in i h r selbst hat, zu g e l a n g e n , an d a s j e n i g e Wissen zurückgeschickt, das nicht e i n Wissen des W a h r e n ist; sie v e r u r teilt sich so mit Wissen u n d Willen zu e i n e m u n w a h r e n Wissen u n d k a n n v o m M e i n e n u n d W a h r n e h m e n , das f ü r sie selbst k e i n e W a h r h e i t hat, n i c h t a b l a s s e n . S i e b e f i n d e t sich i n u n m i t t e l b a r e m W i d e r s p r u c h e , e i n G e d o p p e l t e s , schlechthin Entgegengesetztes als das Wesen zu b e h a u p t e n , die Einheit der Apperzeption u n d e b e n s o das Ding, welches, w e n n es auch ^remder Anstoß o d e r empirisches Wesen o d e r Sinnlichkeit o d e r das Ding an sich g e n a n n t wird, i n s e i n e m B e g r i f f e dasselbe j e n e r E i n h e i t F r e m d e bleibt. D i e s e r I d e a l i s m u s ist in d i e s e m W i d e r s p r u c h e , weil er d e n abstrakten Begriß d e r V e r n u n f t als das W a h r e b e h a u p t e t ; d a h e r i h m u n m i t t e l b a r e b e n s o s e h r die Realität als e i n e s o l c h e entsteht, w e l c h e v i e l m e h r n i c h t die Realität der V e r n u n f t ist, w ä h r e n d die V e r n u n f t zugleich alle Realität sein sollte; diese b l e i b t ein u n r u h i g e s S u c h e n , welches i n d e m S u c h e n selbst die B e f r i e d i g u n g des F i n d e n s f ü r schlechthin u n m ö g l i c h erklärt. — [173] So i n I k o n s e q u e n t a b e r ist die wirkliche V e r n u n f t nicht; s o n d e r n n u r erst die Gewißheit, alle Realität zu sein, ist sie in d i e s e m Begriffe sich bewußt, als Gewißheit, als Ich n o c h n i c h t d i e R e a l i t ä t in W a h r h e i t zu s e i n , u n d ist g e t r i e b e n , ihre G e w i ß h e i t zur Wahrheit zu e r h e b e n u n d das leere M e i n zu erfüllen.

[174]

I

A.

BEOCHTENDE VERNUNFT

Dieses B e w u ß t s e i n , w e l c h e m das Sein die B e d e u t u n g des Seinen hat, sehen wir n u n zwar wieder in das M e i n e n u n d W a h r n e h m e n h i n e i n g e h e n , a b e r nicht als in die G e w i ß h e i t e i n e s n u r Anderen, s o n d e r n mit d e r G e w i ß h e i t , dies A n d e r e selbst zu s e i n . F r ü h e r ist es i h m n u r geschehen, m a n c h e s an d e m D i n g e w a h r z u n e h m e n u n d zu erfahren-, h i e r stellt es die B e o b a c h t u n g e n u n d die E r f a h r u n g selbst an. M e i n e n u n d W a h r n e h m e n , das f ü r uns f r ü h e r sich a u f g e h o b e n , wird n u n v o n d e m Bewußtsein f ü r es selbst a u f g e h o b e n ; die V e r n u n f t geht darauf, die Wahrheit zu wissen-, was f ü r das M e i n e n u n d W a h r n e h m e n ein D i n g ist, als B e g r i f f zu f i n d e n , d . h . in der D i n g h e i t n u r das Bewußtsein i h r e r selbst zu h a b e n . D i e V e r n u n f t hat d a h e r jetzt ein allgemeines Interesse an d e r Welt, weil sie die G e w i ß h e i t ist, G e g e n w a r t i n i h r z u h a b e n , o d e r daß die G e g e n w a r t v e r n ü n f t i g ist. S i e

a . l a r a z ó n que o b s e r v a

315

no-verdadero, y no puede dejar de practicar una opinión que dice lo que ella quiere íntimamente decir, y una percepción que. para ella misma, carecen de toda verdad. Se halla en la contradicción inmediata de afirmar de algo doble y constituido de opuestos por antonomasia que es la esencia, la unidad de la apercepción'y. en la misma medida, la cosa que, aunque se la llame choque de parte extraña, o esencia empírica, o sensibilidad, o la cosa en sí. en su concepto sigue siendo la misma cosa extraña a aquella unidad. Este idealismo está en esta contradicción, porque afirma el concepto abstracto de la razón como lo verdadero: de ahí que inmediatamente y en la misma medida, la realidad se origine ante él como una realidad tal que. más bien, no es la realidad de la razón, mientras que la razón, al m i s m o tiempo, debía supuestamente ser toda realidad; ésta, la razón, sigue siendo un inquieto buscar que, en el acto mismo de buscar, declara que la satisfacción de encontrar es simplemente imposible. — Pero la razón efectivamente real no es así de inconsecuente-, sino que no siendo, por ahora, nada más la certeza de ser toda realidad. en este concepto, ella es consciente de sí como certeza de no ser. todavía, en cuantoyo. la realidad en verdad, y se ve empujada a elevar su certeza a v e r dad. y rellenar el Mío vacío.

A. LA RAZÓN QUE OBSERVA

A esta conciencia, para la que el ser tiene el significado de ser suyo, la vemos, ciertamente, adentrarse de nuevo en el íntimo querer decir y en el p e r cibir. pero no como se entra en la certeza de algo que sólo es otro, sino con la certeza de s e r ella m i s m a esto otro. A n t e r i o r m e n t e , tan sólo le acontecía que percibía y experimentaba algo en la cosa; ahora, es ella misma la que plantea las observaciones y la experiencia. El íntimo querer decir y el percibir, que antes* se cancelaban para nosotros, ahora son cancelados y asumidos por la conciencia para ella misma: la razón se propone saber la verdad; encontrar como concepto lo que para el íntimo querer decir y el percibir es una cosa, es decir, tener en la coseidad solamente la conciencia de sí misma. De ahí que la razón tenga ahora un interés universal por el mundo, pues ella es la certeza de tener presencia en él, o de que lo presente es racional. Busca su otro en tanto que sabe que no posee en ello otra cosa que a sí misma; no busca nada más que su propia infinitud. Al principio tan sólo barruntándose a sí en la realidad efectiva, o sabiéndola tan sólo como suya en general, la razón procede, en este sentido, a tomar posesión u m v e r s a l m e n t e del patrimonio que se le ha asegurado, y planta en

317 v. c e r t e z a y v e r d a d de la razÖn

sucht ihr A n d e r e s , i n d e m sie weiß, daran nichts a n d e r e s als sich selbst zu besitzen; sie sucht n u r ihre eigene U n e n d l i c h k e i t . [175]

I Zuerst sich in der Wirklichkeit n u r a h n e n d o d e r sie n u r als das Ihrige ü b e r h a u p t wissend, schreitet sie in diesem S i n n e zur a l l g e m e i n e n Besitzn e h m u n g des ihr versicherten E i g e n t u m s u n d pflanzt auf alle H ö h e n u n d in alle 1 i e f e n das Z e i c h e n i h r e r Souveränität. A b e r dieses o b e r f l ä c h l i c h e M e i n ist nicht i h r letztes Interesse; die Freude dieser a l l g e m e i n e n Besitzn e h m u n g f i n d e t a n i h r e m E i g e n t u m e n o c h das f r e m d e A n d e r e , das die abstrakte V e r n u n f t nicht an i h r selbst hat. D i e V e r n u n f t ahnt sich als ein tieferes Wesen, d e n n das r e i n e Ich ist u n d m u ß f o r d e r n , daß d e r U n t e r schied, das mannigfaltige Sein, ihm als das Seinige selbst werde, daß es sich als die Wirklichkeit anschaue u n d sich als Gestalt u n d D i n g gegenwärtig f i n d e . A b e r wenn die V e r n u n f t alle Eingeweide der D i n g e durchwühlt u n d i h n e n alle A d e r n ö f f n e t , daß sie sich daraus e n t g e g e n s p r i n g e n m ö g e , so wird sie nicht zu diesem G l ü c k e g e l a n g e n , s o n d e r n m u ß an i h r selbst v o r h e r sich vollendet h a b e n , um d a n n ihre V o l l e n d u n g e r f a h r e n zu k ö n n e n . Das Bewußtsein beobachtet-, d . h . die V e r n u n f t will sich als s e i e n d e n G e g e n s t a n d , als wirkliche, sinnlich-gegenwärtige Weise f i n d e n u n d h a b e n . Das Bewußtsein dieses B e o b a c h t e n s m e i n t u n d sagt wohl, daß es nicht sich selbst, s o n d e r n im Gegenteil das When der Dinge als der Dinge e r f a h r e n wolle. Daß dies Bewußtsein dies meint u n d sagt, liegt d a r i n , daß es V e r n u n f t ist, aber i h m

[176] die V e r n u n f t I noch nicht als solche Gegenstand ist. Wenn es die Vernunft als gleiches Wesen der Dinge u n d seiner selbst wüßte, u n d daß sie n u r in dem Bewußtsein in i h r e r e i g e n t ü m l i c h e n Gestalt gegenwärtig sein k a n n , so würde es vielmehr in seine eigene T i e f e steigen u n d sie darin suchen als in den D i n g e n . Wenn es sie in dieser g e f u n d e n hätte, würde sie von da wieder heraus an die Wirklichkeit gewiesen werden, um in dieser ihren sinnlichen A u s d r u c k anzuschauen, würde aber ihn sogleich wesentlich als Begriff n e h m e n . Die V e r n u n f t , wie sie unmittelbar als die Gewißheit des Bewußtseins, alle Realität zu sein, auftritt, n i m m t ihre Realität in d e m S i n n e der Unmittelbarkeit des Seins u n d e b e n s o die E i n h e i t des Ich mit diesem g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen in d e m S i n n e e i n e r unmittelbaren Einheit, an d e r sie die M o m e n t e des S e i n s u n d des Ich n o c h nicht getrennt u n d w i e d e r vereinigt o d e r die sie n o c h nicht erkannt hat. Sie geht daher als b e o b a c h t e n d e s Bewußtsein an die Dinge, in der M e i n u n g , daß sie diese als sinnliche, d e m Ich entgegengesetzte D i n g e in Wahrheit n e h m e ; allein ihr wirkliches T u n widerspricht dieser M e i n u n g , d e n n sie erkennt die Dinge, sie verwandelt ihre Sinnlichkeit in Begriffe, d . h . eben in ein Sein, welches zugleich Ich ist, das D e n k e n somit in ein seiendes D e n k e n o d e r das Sein in ein gedachtes Sein, u n d behauptet

a . l a r a z ó n que o b s e r v a

317

todas las cumbres y valles I el signo de su soberanía. Mas este « m i ó » superficial no es su interés último-, la alegría de esa toma universal de posesión encuentra en su patrimonio, además, a lo otro extraño que la razón abstracta no tiene en ella misma. La razón barrunta de sí que ella es una esencia más p r o funda. pues el yo puro es. y tiene que exigir que la diferencia, el ser múltiple, le advenga a él como lo suyo, que se intuya como la realidad efectiva, y se encuentre presente como figura y como cosa. Pero si la razón se dedica a hozar en todas las entrañas de las cosas, y les abre todas las venas, para brotar de ellas frente a sí, no alcanzará esta dicha, sino que antes tiene que haberse completado en ella misma, para luego poder hacer la experiencia de su compleción. La conciencia observa: es decir, la razón quiere encontrarse y tenerse como objeto que es, como modo efectivamente real, sensible y presente. La conciencia de este observar se cree, y así lo dice, desde luego, que no es de sí misma de quien quiere hacer la experiencia, sino, al contrario, de la esencia de las cosas en cuanto cosas. El que esta conciencia se crea esto y lo diga va implícito en que ella sea razón, pero que la razón como tal no sea todavía objeto a sus ojos. Si ella, la conciencia, supiera a la razón como esencia igual de las cosas y de sí misma, y supiera que la razón sólo puede estar presente dentro de ella con su figura peculiar, descendería, entonces, hasta sus propias profundidades y buscaría a la razón en ellas, antes que en las cosas. Y cuando la hubiera encontrado en tales p r o f u n d i d a d e s , la razón sería devuelta afuera, a la realidad efectiva, para intuir en ésta su propia expresión sensible pero, a la vez, tomar tal expresión esencialmente como concepto. La razón, según entra inmediatamente en escena como la certeza que la conciencia tiene de ser toda realidad, toma su realidad en el sentido de la inmediatez del ser. y toma asimismo la unidad del yo con esta esencia objetual en el sentido de una unidad inmediata en la que todavía no ha separado, y reunificado, el yo y los momentos del ser, o bien, dicho de otro modo, de una unidad que ella todavía no ha conocido. Por eso, como conciencia que observa, se acerca a las cosas en la opinión de que las toma en v e r dad en cuanto cosas sensibles, contrapuestas al yo; sólo que su hacer efectivo contradice esta opinión: pues ella conoce las cosas, t r a n s f o r m a su condición sensible en conceptos, esto es. justamente en un ser que es. al m i s m o tiempo, yo, y por ende, t r a n s f o r m a el pensar en un pensar que es, o el s e r en un s e r pensado, y afirma, de hecho, que las cosas sólo tienen verdad en cuanto c o n ceptos. En todo esto, lo único que llega a ser para esta conciencia que observa es lo que las cosas son; pero para nosotros, lo que ella misma es: mas el resultado de su movimiento será éste: llegar a ser para sí misma lo que ella es en sí. La actividad de la razón que observa se ha de examinar en los momentos de su movimiento, tal como ella registra la naturaleza, el espíritu y. finalmente.

[138]

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

318

in der Tat, daß die Dinge n u r als B e g r i f f e Wahrheit haben. F ü r dies b e o b [177] achtende Bewußtsein wird darin n u r dies, was die Dinge I sind, f ü r uns aber, was es selbst ist; das Resultat s e i n e r B e w e g u n g a b e r w i r d dies sein, f ü r sich selbst dies zu werden, was es an sich ist. Das Tun d e r b e o b a c h t e n d e n V e r n u n f t ist in d e n M o m e n t e n s e i n e r B e w e g u n g z u b e t r a c h t e n , wie sie die N a t u r , d e n G e i s t u n d e n d l i c h die B e z i e h u n g b e i d e r als s i n n l i c h e s S e i n a u f n i m m t u n d sich als s e i e n d e Wirklichkeit sucht. a.

B E O B A C H T U N G DER N A T U R

W e n n das g e d a n k e n l o s e B e w u ß t s e i n das B e o b a c h t e n u n d E r f a h r e n als die Q u e l l e d e r Wahrheit ausspricht, so m ö g e n wohl ihre Worte so l a u t e n , als o b e s a l l e i n u m e i n S c h m e c k e n , R i e c h e n , F ü h l e n , H ö r e n u n d S e h e n zu t u n sei; es vergißt in d e m E i f e r , womit es das S c h m e c k e n , R i e c h e n u s f . e m p f i e h l t , zu sagen, daß es in d e r Tat a u c h e b e n s o wesentlich d e n G e g e n s t a n d dieses E m p f i n d e n s sich s c h o n b e s t i m m t hat u n d diese B e s t i m m u n g ihm wenigstens soviel gilt als j e n e s E m p f i n d e n . Es w i r d auch sogleich eingestehen, daß es i h m nicht so ü b e r h a u p t n u r u m s W a h r n e h m e n zu t u n sei, u n d z . B . die W a h r n e h m u n g , daß dies Federmesser n e b e n d i e s e r T a b a k s d o s e liegt, n i c h t f ü r e i n e B e o b a c h t u n g g e l t e n lassen. Das W a h r g e n o m m e n e soll wenigstens die B e d e u t u n g e i n e s Allgemeinen, n i c h t eines sinnlichen Diesen h a b e n . [178]

i Dies A l l g e m e i n e ist so n u r erst das Sichgleichbleibende-, seine Bewegung n u r das gleichförmige Wiederkehren desselben T u n s . Das Bewußtsein, welches i n s o f e r n im Gegenstande n u r die Allgemeinheit o d e r das abstrakte Mein f i n det, m u ß die eigentliche B e w e g u n g desselben auf sich selbst n e h m e n ; i n d e m es noch nicht der Verstand desselben ist, wenigstens sein Gedächtnis sein, welches das, was in der Wirklichkeit n u r auf einzelne Weise v o r h a n d e n ist, auf allgemeine Weise ausdrückt. Dies o b e r f l ä c h l i c h e H e r a u s h e b e n aus d e r E i n z e l h e i t u n d die e b e n s o o b e r f l ä c h l i c h e F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t , w o r e i n das S i n n l i c h e n u r a u f g e n o m m e n w i r d , o h n e a n sich selbst A l l g e meines geworden zu sein, das Beschreiben der Dinge hat n o c h in d e m G e g e n stande selbst die Bewegung nicht; sie ist vielmehr n u r in d e m Beschreiben. D e r G e g e n s t a n d , wie er beschrieben ist, hat daher das Interesse v e r l o r e n ; ist d e r e i n e b e s c h r i e b e n , s o m u ß ein a n d e r e r v o r g e n o m m e n u n d i m m e r gesucht werden, damit das Beschreiben nicht ausgehe. Ist es nicht so leicht m e h r , n e u e ganze D i n g e zu f i n d e n , so m u ß zu d e n s c h o n g e f u n d e n e n zurückgegangen werden, sie weiter zu teilen, auseinanderzulegen u n d neue

a . l a r a z ó n que o b s e r v a

319

la referencia de ambos como ser sensible, buscándose a si como realidad efectiva que es. a . O B S E R V A C I Ó N D E L A NATURALEZA

Cuando la conciencia carente de pensamiento enuncia que observar y experimentar son las fuentes de la verdad, sus palabras pueden muy bien sonar como si sólo se tratase del sabor, el oler, tocar, oír y ven olvida decir, en su celo por recomendar que se pruebe el sabor, se huela, etc.. que. de hecho, ella también ha determinado para ella, esencialmente, en la misma medida, cuál es el objeto de esta sensación, y esta determinación tiene para ella tanto valor, cuando menos, como esas sensaciones. También concederá enseguida que a ella en modo alguno le importa sólo el percibir, y. por ejemplo, no pretenderá que la percepción de que este cortaplumas está al lado de esta lata de tabaco pase por ser una observación. Lo percibido debe tener al menos el significado de algo universal, no de un esto sensible. De primeras, esto universal no es más que lo que permanece igual a sí; su movimiento no es más que el uniforme retornar de la misma actividad. La conciencia, que, en esta medida, sólo encuentra en el objeto la universalidad o el mío abstracto, tiene que tomar sobre sí el movimiento propiamente dicho de éste; no siendo todavía el entendimiento del mismo, tiene que ser al menos su memoria, la cual expresa de manera universal lo que en la realidad efectiva sólo se da dé manera singular. Este superficial destacarse a partir de la singularidad, y la forma igualmente superficial de la universalidad, en la que lo sensible sólo queda registrado sin haber llegado en sí mismo a ser algo universal, el describir las cosas, no tiene su movimiento todavía en el objeto mismo-, el movimiento está más bien, únicamente, en el describir. Por eso, el objeto, según queda descrito, ha perdido interés; una vez que se ha descrito uno. es preciso tomar otro, y hay que estar siempre buscando para que el describir no cese. Cuando ya no es tan fácil encontrar cosas nuevas completas, hay que retornar a las ya encontradas, seguir dividiéndolas, descomponiéndolas, y rastrear nuevos aspectos de la cosidad en ellas. A este instinto inquieto y sin pausa nunca le puede faltar material; encontrar y distinguir una nueva especie, o incluso un nuevo planeta —al cual, aunque sea un individuo, bien que le corresponde la naturaleza de algo universal— es algo que sólo le está destinado a los afortunados. Pero los límites de lo que I se ha señalado y distinguido como el elefante, el roble, el oro. lo que es el género y la especie, atraviesan muchos niveles hasta la infinita clasificación particularizadora del caos de los animales y de las plantas, de las clases de montaña o de los metales y minera-

[140]

320

v. c e r t e z a y v e r d a d de la r a z ö n

Seiten der Dingheit an i h n e n n o c h aufzuspüren. Diesem rastlosen, u n r u higen Instinkte kann es nie an Material g e b r e c h e n ; eine n e u e ausgezeichnete G a t t u n g zu f i n d e n o d e r gar e i n e n n e u e n Planeten, d e m , ob er zwar [179] ein I n d i v i d u u m ist, d o c h die N a t u r eines A l l g e m e i I n e n z u k o m m t , k a n n n u r Glücklichen zuteil werden. A b e r die G r e n z e dessen, was wie der E l e p hant, die Eiche, das G o l d ausgezeichnet, was Gattung u n d Art ist, geht durch viele S t u f e n in die u n e n d l i c h e Besonderung d e r chaotischen T i e r e u n d P f l a n z e n , der G e b i r g s a r t e n o d e r der d u r c h Gewalt u n d K u n s t erst darzustellenden Metalle, E r d e n usf. über. In diesem Reiche der Unbestimmtheit des A l l g e m e i n e n , w o r i n die B e s o n d e r u n g wieder d e r Vereinzelung sich nähert u n d in sie hie u n d da auch wieder ganz herabsteigt, ist ein u n e r s c h ö p f l i c h e r Vorrat f ü r s B e o b a c h t e n u n d B e s c h r e i b e n a u f g e t a n . H i e r aber, w o i h m ein u n ü b e r s e h b a r e s Feld sich e r ö f f n e t , an d e r G r e n z e des A l l g e m e i n e n k a n n es vielmehr statt eines u n e r m e ß l i c h e n Reichtums n u r die Schranke der N a t u r u n d seines e i g e n e n T u n s g e f u n d e n h a b e n ; es k a n n nicht m e h r wissen, ob das an sich zu sein S c h e i n e n d e nicht eine Zufälligkeit ist; was das G e p r ä g e eines v e r w i r r t e n o d e r u n r e i f e n , schwachen u n d d e r e l e m e n t a r i s c h e n U n b e s t i m m t h e i t k a u m sich entwickelnden G e b i l d e s an sich trägt, k a n n nicht darauf A n s p r u c h machen, auch n u r beschrieben zu werden. Wenn es diesem S u c h e n u n d Beschreiben n u r um die Dinge zu tun zu sein scheint, so sehen wir es in d e r Tat nicht an d e m sinnlichen Wahrnehmen f o r t l a u f e n ; s o n d e r n das, woran die D i n g e erkannt werden, ist ihm wichtiger [180] als d e r ü b r i g e U m f a n g d e r s i n n l i c h e n E i g e n s c h a f t e n , welche das I D i n g selbst wohl nicht e n t b e h r e n k a n n , a b e r d e r e n das Bewußtsein sich e n t ü brigt. D u r c h diese U n t e r s c h e i d u n g in das Wesentliche u n d Unwesentliche erhebt sich der B e g r i f f aus der sinnlichen Zerstreuung e m p o r , u n d das E r k e n n e n erklärt darin, daß es ihm wenigstens ebenso wesentlich um sich selbst als um die D i n g e zu tun ist. Es gerät bei dieser g e d o p p e l t e n Wesentlichkeit in ein Schwanken, ob das, was f ü r das Erkennen das Wesentliche und Notwendige ist, es auch an den Dingen sei. Einesteils sollen die Merkmale n u r d e m E r k e n n e n d i e n e n , wodurch es die Dinge v o n e i n a n d e r unterscheide; aber andernteils nicht das Unwesentliche der Dinge erkannt werden, s o n d e r n das, w o d u r c h sie selbst aus der allgemeinen Kontinuität des Seins überhaupt sich losreißen, sich v o n d e m A n d e r e n abscheiden u n d für sich sind. Die M e r k m a l e sollen nicht n u r wesentliche B e z i e h u n g auf das E r k e n n e n h a b e n , s o n d e r n auch die wesentlichen B e s t i m m t h e i t e n d e r D i n g e , u n d das künstliche System soll dem Systeme der N a t u r selbst gemäß sein u n d n u r dieses ausdrücken. A u s dem B e g r i f f der V e r n u n f t ist dies notwendig, u n d der Instinkt derselben — d e n n sie verhält sich n u r als solcher in d i e s e m B e o b a c h t e n — hat auch in

r a . l a r a z ó n que o b s e r v a

321

les. que sólo por mediación de la violencia y la técnica pueden exponerse. En este reino de la indeterminidad de lo universal, en el que la clasificación particularizadora se acerca de nuevo a la singularización, y vuelve luego también a d e s c e n d e r dentro de ella aquí y allá, se ha abierto una re serva inagotable para observar y describir. Pero aquí, donde se le abre un campo inabarcable a la vista, en el límite de lo universal, la conciencia puede que más b i e n haya encontrado, en lugar de una inmensa riqueza, tan sólo las barreras de la naturaleza y de su propia actividad; la conciencia ya no puede s a b e r si lo que parece ser en sí no será una casualidad; lo que lleva en sí la impronta de una conformación confusa o inmadura, débil y que apenas se desarrolla más allá de una i n d e t e r m i n i d a d elemental, no puede ni siquiera plantear la pretensión de ser sólo descrito. Si para este buscar y describir parece tratarse sólo de las cosas, no vemos, de hecho, que discurra al hilo del percibir seasonal, sino que aquello por lo que las cosas se reconocen le resulta más importante que todo el resto de las propiedades sensibles de las que la cosa misma, desde luego, no puede prescindir, pero que la conciencia se permite ignorar. Por esta d i f e r e n c i a c i ó n entre lo esencial y lo inesencial. el concepto se eleva por encima de la dispersión sensible y, con ello, el conocer declara que para él, cuando menos, se trata esencialmente tanto de sí mismo como de las cosas. Con esta condición de esencial duplicada, acaba por vacilar sobre si aquello que es lo esencial y necesario para él. el conocer, estara también en las cosas. Por un lado, al conocer le sirven, supuestamente, sólo las características por medio de las cuales distingue unas cosas de otras; pero, por otro lado, lo conocido no es lo inesencial de las cosas, sino aquello por lo que éstas se arrancan ellas m i s m a s de la continuidad universal del ser en general, se desgajan de lo otro y son para sí. Las características no deben tener sólo una referencia esencial al conocer, sino también la determinidad esencial de las cosas, y el sistema artificial debe ser conforme al sistema de la naturaleza misma, y expresar únicamente a éste. Esto es necesariamente así a partir del concepto de razón, y el instinto de ésta —pues que sólo como tal se comporta ella en este o b s e r v a r - también ha alcanzado en su s i s tema esta unidad en la que. por cierto, sus objetos mismos son de tal hechura que tienen en ellos una índole esencial o un s e r - p a r a - s í , y no son sólo el azar de este instante o de este aquí. Los caracteres que diferencian a los animales, por ejemplo, se toman de las garras y de los dientes*-, pues, de hecho, no es sólo que por ellos el conocer diferencie a un animal de los otros; sino que por ellas el animal se separa y distingue él mismo; por medio de estas armas se conserva para sí. separado y particularizado de lo universal. I La planta, en cambio, no llega al s e r - p a r a - s í , sino que sólo toca el límite de la individualidad; por eso

[141]

322

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

s e i n e n Systemen diese E i n h e i t e r r e i c h t , wo n ä m l i c h ihre G e g e n s t ä n d e selbst so beschaffen sind, daß sie eine Wesentlichkeit o d e r ein Fürsichsem an ihnen haben u n d nicht n u r Zufall dieses Augenblicks o d e r dieses Hier sind. Die [181]

Unterscheidungsmerkmale

der T i e r e z . B . sind von den K l a u e n u n d Z ä h -

n e n g e n o m m e n ; d e n n in d e r Tat unterscheidet nicht n u r das E r k e n n e n dadurch ein T i e r von d e m a n d e r e n , s o n d e r n das T i e r scheidet sich dadurch selbst ab; d u r c h diese W a f f e n erhält es sich fijrsich u n d g e s o n d e r t v o n d e m A l l g e m e i n e n . D i e P f l a n z e dagegen k o m m t nicht zum Fürsichsein, s o n d e r n b e r ü h r t n u r die G r e n z e d e r Individualität; a n dieser G r e n z e , w o sie d e n S c h e i n der Entzweiung in Geschlechter aufzeigt, ist sie deswegen a u f g e n o m m e n u n d unterschieden w o r d e n . Was aber weiter hinuntersteht, kann sich nicht m e h r selbst v o n a n d e r e m u n t e r s c h e i d e n , s o n d e r n geht v e r l o r e n , i n d e m es in den Gegensatz k o m m t . Das ruhende Sein u n d das Sein im Verhältnisse kommt in Streit m i t e i n a n d e r , das D i n g ist in diesem etwas anderes als nach j e n e m , da h i n g e g e n das I n d i v i d u u m dies ist, im Verhältnisse zu a n d e r e m sich zu erhalten. Was aber dies nicht vermag u n d chemischerweise ein anderes wird, als es empirischerweise ist, verwirrt das E r k e n n e n u n d bringt es in denselben Streit, ob es sich an die eine u n d andere Seite halten soll, da das D i n g selbst nichts Gleichbleibendes ist u n d sie an ihm auseinanderfallen. In solchen Systemen des a l l g e m e i n e n S i c h g l e i c h b l e i b e n d e n hat also dieses die B e d e u t u n g , ebensowohl das Sichgleichbleibende des E r k e n n e n s wie d e r D i n g e selbst zu sein. A l l e i n diese A u s b r e i t u n g der gleichbleibenden I182]

Bestimmtheiten, d e r e n I j e d e r u h i g die R e i h e ihres Fortgangs beschreibt u n d R a u m erhält, um f ü r sich zu gewähren, geht wesentlich e b e n s o s e h r in i h r Gegenteil über, in die Verwirrung dieser Bestimmtheiten; d e n n das M e r k mal, die allgemeine Bestimmtheit, ist die E i n h e i t des Entgegengesetzten, des B e s t i m m t e n u n d des an sich A l l g e m e i n e n ; sie m u ß also in diesen Gegensatz auseinandertreten. Wenn n u n die Bestimmtheit nach e i n e r Seite das A l l g e m e i n e , w o r i n sie i h r Wesen hat, besiegt, so erhalt dieses dagegen auf d e r a n d e r n Seite e b e n s o sich seine H e r r s c h a f t ü b e r sie, treibt die Bestimmtheit an ihre G r e n z e , vermischt da ihre Unterschiede und Wesentlichkeiten. Das Beobachten, welches sie o r d e n d i c h auseinanderhielt u n d an i h n e n etwas Festes zu h a b e n glaubte, sieht ü b e r ein P r i n z i p die a n d e r e n h e r ü b e r g r e i f e n , U b e r g ä n g e u n d Verwirrungen sich b i l d e n , u n d in diesem das v e r b u n d e n , was es zuerst f ü r schlechthin getrennt n a h m , u n d getrennt, was es z u s a m m e n r e c h n e t e ; so daß dies Festhalten an d e m r u h i g e n sich g l e i c h b l e i b e n d e n S e i n sich h i e r gerade i n s e i n e n a l l g e m e i n s t e n B e s t i m m u n g e n , z . B . was das 1 ier, die Pflanze f ü r wesentliche Merkmale habe, mit Instanzen geneckt sehen m u ß , die ihm j e d e B e s t i m m u n g r a u b e n , die A l l -

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

323

mismo, es en este límite, en el que muestra la apariencia de la división en sexos, donde ha sido registrada y diferenciada*. Pero lo que quede por debajo de ella, no puede distinguirse ya por sí mismo de lo otro, sino que se pierde al entrar en la oposición. El ser en reposo y el ser en relación entran en disputa uno con otro, la cosa es en este último algo distinto de lo que es según aquél, mientras que, por el contrario, el individuo consiste en mantenerse en la relación con otro. Pero lo que no es capaz de mantenerse, y se convierte químicamente en otro distinto de lo que es empíricamente, c o n f u n d e al conocer y lo lleva a la misma disputa de si debe atenerse a un lado o al otro, puesto que la cosa misma no es nada que permanezca igual, y ambos lados se disocian en ella. En tales sistemas de algo universal que permanece igual a sí tiene éste, pues, el significado de ser lo que permanece igual a sí, tanto del conocer como de las cosas mismas. Sólo que esta expansión de determinidades que permanecen iguales, cada una de las cuales describe tranquilamente la serie de su proceso, y conserva un espacio donde ocuparse en ser para sí. pasa esencialmente también a su contrario, a la confusión de estas determinidades; pues esta característica, la determinidad universal, es la unidad de lo contrapuesto, de lo determinado y de lo universal en sí; tiene, pues, que disociarse en esta oposición. Ahora bien, si la determinidad vence por un lado a lo universal, en lo que tiene su esencia, éste, en cambio, por otro lado, conserva en la m i s m a medida su señorío sobre ella, empuja la determinidad hasta sus límites, mezclando en ellos sus diferencias y sus cualidades esenciales. El observar, que las mantenía ordenadadamente separadas y creía tener algo fijo en ellas, ve cómo un principio se solapa con los otros, se f o r m a n transiciones y confusiones, y ve que en esto está enlazado lo que él antes tomaba simplemente por separado, y separado lo que él contaba como junto; de modo que ese agarrarse fijamente al ser tranquilo que permanece igual a sí. justamente aquí, en sus determinaciones más universales, por ejemplo, en lo que sean los caracteres esenciales del animal o de la planta, ha de verse plagado de instancias que le roban toda determinación. hacen e n m u d e c e r la universalidad a la que se había elevado, y lo devuelven al observar y describir carente de pensamiento. Este observar que se restringe a lo simple, o que por medio de lo universal pone barreras a la dispersión sensible, encuentra en su objeto, entonces, la confusión de su principio, porque lo determinado tiene, por su propia naturaleza, que perderse dentro de su contrario: por eso. la razón tiene más bien que continuar avanzando desde la determinidad inerte, que tenía la apariencia de permanecer, hasta la observación de esa determinidad tal como es en verdad, a saber, referirse a su contrario. I Lo que se denominan caracteres esenciales son determinidades quietas, las cuales, así. tal como se expresan y son captadas en

[142]

324

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

g e m e i n h e i t , zu d e r es sich e r h o b , z u m V e r s t u m m e n b r i n g e n u n d es aufs gedankenlose Beobachten u n d Beschreiben zurücksetzen. Dieses sich auf das E i n f a c h e e i n s c h r ä n k e n d e o d e r die sinnliche Z e r [183]

Streuung

d u r c h das A l l g e m e i n e b e i s c h r ä n k e n d e B e o b a c h t e n f i n d e t also

an s e i n e m G e g e n s t a n d e die Verwirrung seines Prinzips, weil das B e s t i m m t e d u r c h s e i n e N a t u r sich i n s e i n e m G e g e n t e i l e v e r l i e r e n m u ß ; die V e r n u n f t m u ß d a r u m v i e l m e h r v o n d e r trägen B e s t i m m t h e i t , die den S c h e i n des B l e i b e n s hatte, zur B e o b a c h t u n g d e r s e l b e n , wie sie in W a h r h e i t ist, nämlich sich auf ihr Gegenteil zu beziehen, f o r t g e h e n . Was wesentliche M e r k m a l e g e n a n n t w e r d e n , sind ruhende B e s t i m m t h e i t e n , welche so, wie sie als einfache sich ausdrücken u n d a u f g e f a ß t w e r d e n , nicht das, was ihre N a t u r a u s macht, verschwindende Momente d e r sich in sich z u r ü c k n e h m e n d e n B e w e g u n g zu sein, darstellen. I n d e m jetzt d e r V e r n u n f t i n s t i n k t dazu k o m m t , die B e s t i m m t h e i t i h r e r N a t u r g e m ä ß , w e s e n t l i c h nicht f ü r sich z u s e i n , s o n d e r n i n das E n t g e g e n g e s e t z t e ü b e r z u g e h e n , a u f z u s u c h e n , sucht e r nach d e m Gesetze u n d d e m Begriffe d e s s e l b e n ; zwar n a c h i h n e n e b e n s o als seiender W i r k l i c h k e i t , a b e r diese w i r d i h m in d e r Tat v e r s c h w i n d e n , u n d die S e i t e n des Gesetzes z u r e i n e n M o m e n t e n o d e r A b s t r a k t i o n e n w e r d e n , so daß das Gesetz in d e r N a t u r des B e g r i f f e s hervortritt, welcher das gleichgültige Bestehen d e r s i n n l i c h e n Wirklichkeit an sich vertilgt hat. D e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein ist die Wahrheit des Gesetzes in der Erfahrung als in der Weise, daß sinnliches Sein für es ist; nicht an u n d f ü r sich selbst. W e n n a b e r das Gesetz nicht in d e m B e g r i f f e seine Wahrheit hat, so ist es [184] etwas Z u f ä l l i g e s , I nicht e i n e N o t w e n d i g k e i t , o d e r in d e r Tat nicht ein Gesetz. A b e r daß es wesentlich als B e g r i f f ist, widerstreitet nicht n u r d e m nicht, daß es f ü r die B e o b a c h t u n g v o r h a n d e n ist, s o n d e r n hat d a r u m vielm e h r notwendiges Dasein u n d ist f ü r die B e o b a c h t u n g . Das A l l g e m e i n e im Sinne der Vernunßallgemeinheit ist auch a l l g e m e i n in d e m S i n n e , d e n j e n e r an ihm hat, daß es für das Bewußtsein sich als das Gegenwärtige u n d Wirkliche o d e r daß d e r B e g r i f f sich i n d e r Weise d e r D i n g h e i t u n d des s i n n l i c h e n S e i n s darstellt, — a b e r o h n e d a r u m seine N a t u r zu v e r l i e r e n u n d in das träge B e s t e h e n o d e r die gleichgültige A u f e i n a n d e r f o l g e h i n a b g e f a l l e n zu sein. Was allgemein gültig ist, ist auch allgemein geltend: was sein soll, ist in d e r Tat a u c h , u n d was n u r sein soll, o h n e zu sein, hat k e i n e W a h r h e i t . H i e r a n bleibt der Instinkt der V e r n u n f t mit Recht seinerseits fest h ä n g e n u n d läßt sich nicht d u r c h die G e d a n k e n d i n g e , die n u r sein sollen u n d als Sollen Wahrheit haben sollen, ob sie schon in keiner E r f a h r u n g a n g e t r o f f e n werden, — d u r c h die Hypothesen sowenig als d u r c h alle a n d e r e n U n s i c h t barkeiten eines p e r e n n i e r e n d e n S o l l e n s i r r e m a c h e n ; d e n n die V e r n u n f t

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

325

cuanto simples, no presentan lo que constituye su naturaleza: s e r momentos evanescentes del movimiento que se repliega hacia dentro de sí. En tanto que, ahora, este instinto de razón se pone a indagar la determinidad conforme con su naturaleza —que consiste esencialmente en no ser para sí, sino pasar a lo contrapuesto-, busca él la ley y el concepto de ésta: ciertamente que también los busca en cuanto realidad efectiva que es, pero esta realidad efectiva le desaparecerá de hecho, y los lados de la ley se convertirán en momentos puros o abstracciones, de modo que la ley emerge en la naturaleza del concepto que ha aniquilado en sí el subsistir indiferente de la realidad efectiva sensible. A ojos de la conciencia que observa, la verdad de la ley está en la experiencia en cuanto modo en que el ser sensible es para ella, y no en y para sí mismo. Pero si la ley no tiene su verdad en el concepto, entonces, es algo contingente, no una necesidad, o no es, de hecho, una ley. Sin emgargo, el que la ley sea esencialmente como concepto no sólo no impugna el que ella esté presente y disponible para la observación, sino que, más bien, es por eso por lo que tiene existencia necesaria, y es para la observación. Lo universal, en el sentido de la universalidad de la razón, es también universal en el sentido que aquél, el concepto, tiene en él de exponerse para la conciencia como lo presente y efectivamente real, o de que el concepto se expone en el modo de la cosidad y del ser sensible; — pero sin perder por ello su naturaleza, ni haber caído en el subsistir inerte, en una serie sucesiva i n d i f e r e n t e . Lo que es u m v e r s a l m e n t e válido, tiene también vigencia umversalmente; lo que debe ser. de hecho también es, y lo que sólo debe ser sin ser no tiene ninguna verdad. En este punto, el instinto de razón, por su parte y con todo derecho, se queda enganchado firmemente, y no se deja llevar a error por entelequias

4

que sólo deben ser, y que como tal

deber se supone que deben de tener verdad, aunque no se las encuentre en experiencia alguna; ni tampoco se deja llevar por las hipótesis ni todas las otras invisibilidades de un d e b e r - s e r peremne: pues la razón es precisamente esta certeza de tener realidad, y lo que no es como una esencia por sí mismo para la conciencia, es decir, lo que no aparece fenoménicamente, no es absolutamente nada para ella. Ciertamente, a ojos de esta conciencia que se queda en la observación, el que la verdad de la ley sea esencialmente realidad se vuelve a convertir en una oposición frente al concepto y frente a lo universal en sí, o sea, una cosa tal como lo que es su ley no es, a ojos de esa conciencia, una esencia de la razón; ella se

84 Cedankending. Véase nota 45.

326

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

ist eben diese G e w i ß h e i t , Realität zu h a b e n , u n d was nicht als ein Selbstwesen f ü r das Bewußtsein ist, d . h . was nicht erscheint, ist f ü r es gar nichts. Daß die Wahrheit des Gesetzes wesentlich Realität ist, wird zwar diesem [185] bei d e m B e o b a c h t e n b l e i l b e n d e n B e w u ß t s e i n w i e d e r zu e i n e m Gegensätze gegen den B e g r i f f u n d gegen das an sich A l l g e m e i n e ; o d e r ein solches, wie sein Gesetz ist, ist ihm nicht ein Wesen der V e r n u n f t ; es m e i n t darin etwas Fremdes zu erhalten. A l l e i n es widerlegt diese seine M e i n u n g durch die Tat, in welcher es selbst seine A l l g e m e i n h e i t nicht in d e m S i n n e n i m m t , daß alle einzelnen s i n n l i c h e n D i n g e i h m die E r s c h e i n u n g des Gesetzes gezeigt haben m ü ß t e n , um die Wahrheit desselben behaupten zu k ö n n e n . Daß die Steine, von der E r d e a u f g e h o b e n u n d freigelassen, fallen, dazu f o r d e r t es gar n i c h t , daß mit allen S t e i n e n d i e s e r V e r s u c h gemacht w e r d e ; es sagt vielleicht wohl, daß dies wenigstens mit sehr vielen müsse versucht w o r d e n s e i n , w o r a u s d a n n a u f die ü b r i g e n mit g r ö ß t e r W a h r s c h e i n l i c h k e i t o d e r mit v o l l e m R e c h t e nach der Analogie geschlossen w e r d e n k ö n n e . A l l e i n die A n a l o g i e gibt nicht n u r kein volles Recht, s o n d e r n sie widerlegt, um ihrer N a t u r willen, sich so o f t , daß, nach der A n a l o g i e selbst zu schließen, die A n a l o g i e v i e l m e h r keinen Schluß zu m a c h e n erlaubt. D i e Wahrscheinlichkeit, auf welche sich das Resultat derselben reduzieren würde, verliert gegen die Wahrheit allen U n t e r s c h i e d v o n g e r i n g e r e r u n d g r ö ß e r e r W a h r s c h e i n l i c h keit; sie sei so g r o ß , als sie will, ist sie nichts gegen die W a h r h e i t . D e r Instinkt d e r V e r n u n f t n i m m t aber in der Tat solche Gesetze f ü r Wahrheit an, u n d erst in Beziehung auf ihre Notwendigkeit, die er nicht erkennt, gerät [186] er in diese I U n t e r s c h e i d u n g u n d setzt die Wahrheit d e r Sache selbst zur Wahrscheinlichkeit h e r a b , um die u n v o l l k o m m e n e Weise, in welcher die Wahrheit f ü r das Bewußtsein, das die Einsicht in den r e i n e n B e g r i f f n o c h nicht erreicht hat, v o r h a n d e n ist, zu bezeichnen; d e n n die A l l g e m e i n h e i t ist n u r als einfache unmittelbare A l l g e m e i n h e i t v o r h a n d e n . A b e r zugleich um i h r e r willen hat das Gesetz f ü r das Bewußtsein W a h r h e i t ; daß d e r S t e i n fällt, ist i h m d a r u m wahr, weil i h m der Stein schwer ist, d . h . weil er in d e r Schwere an und für sich selbst die wesentliche Beziehung auf die Erde hat. die sich als Fall ausdrückt. Es hat also in d e r E r f a h r u n g das Sein des Gesetzes, aber ebenso dasselbe als Begriff, u n d n u r um beider ilmstände willen z u s a m m e n ist es i h m w a h r ; es gilt d a r u m als Gesetz, weil es in d e r E r s c h e i n u n g sich d a r stellt u n d zugleich an sich selbst B e g r i f f ist. D e r V e r n u n f t i n s t i n k t dieses Bewußtseins geht, weil das Gesetz zugleich an sich Begriff ist, notwendig, aber o h n e zu wissen, daß er dies will, selbst d a r a u f , das Gesetz u n d seine M o m e n t e zum Begriffe zu reinigen. Er stellt Versuche über das Gesetz an. Wie das Gesetz zuerst erscheint, stellt es sich

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

327

cree que aquí obtiene algo extraño o ajeno. Pero refuta esta opinión suya por el acto en el que I ella misma no toma su universalidad en el sentido de que todas las cosas sensibles singulares tendrían que haberle mostrado la aparición de la ley a f i n de poder a f i r m a r la verdad de ésta. Que las piedras, levantadas del suelo, al soltarlas caen: para a f i r m a r eso, no exige, ni mucho menos, que se haga tal experimento con todas las piedras: dice más bien, quizá, que esto se ha ensayado cuando menos con muchísimas piedras, de lo que, por analogía, se puede deducir con la máxima probabilidad, o con toda justificación, el c o m portamiento de las demás. Sólo que la analogía no sólo no otorga ninguna j u s tificación plena, sino que. en virtud de su propia naturaleza, se refuta con tanta frecuencia que, de deducir por la analogía m i s m a , la analogía, más bien, no permite hacer deducción alguna. La probabilidad, a la que quedaría reducido el resultado, pierde frente a la verdad toda diferencia de ser mayor o menor probabilidad: ya puede ser todo lo alta que quiera: frente a la verdad, no es nada. Pero, de hecho, el instinto de razón acepta tales leyes como verdad, y sólo respecto a su necesidad, que él no conoce, acaba por hacer esta diferenciación, y la verdad de la cosa misma la rebaja a probabilidad, con el f i n de designar el modo imperfecto en que está presente la verdad para la conciencia que todavía no ha alcanzado la intelección del concepto puro; pues la universalidad únicamente está presente como universalidad simple inmediata. Pero, al mismo tiempo, es en virtud de ella por lo que la ley tiene verdad para la conciencia: que la piedra cae es verdadero porque la piedra es pesada para la conciencia, es decir, porque tiene en la gravedad en y para sí misma la referencia esencial a la tierra, referencia que se expresa como caída. La conciencia, pues, tiene en la experiencia el ser de la ley, pero lo tiene, en la misma medida, como concepto, y sólo en virtud de ambas circunstancias es la ley verdadera a sus ojos; si vale como ley. es porque se expone en la aparición fenoménica y es, a la vez, en sí misma, concepto. El instinto de razón de esta conciencia, por ser la ley en sí. al mismo tiempo, concepto, se orienta necesariamente, pero sin saber que es eso lo que quiere, a depurar la ley y sus momentos para dejarla en concepto. Plantea ensayos sobre la ley. Tal como aparece p r i m e r a m e n t e , la ley se presenta impura, envuelta en ser singular sensible, y el concepto que constituye su naturaleza, hundido en la materia empírica. El instinto de razón orienta sus intentos a encontrar lo que sucede en estas o aquellas circunstancias. La ley parece estar así tanto más sumergida en el ser sensible, pero más bien se pierde en ello. Esa investigación tiene el significado interno de encontrar condiciones puras de la ley; lo que no quiere decir otra cosa - a u n q u e la conciencia que así se expresa se creyera que ella dice otra cosa distinta— que elevar completamente la ley a la

[143]

328

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

u n r e i n , u m h ü l l t v o n e i n z e l n e m s i n n l i c h e n S e i n , d e r B e g r i f f , d e r seine N a t u r ausmacht, im e m p i r i s c h e n S t o f f versenkt dar. D e r V e r n u n f t i n s t i n k t geht in seinen V e r s u c h e n d a r a u f , zu f i n d e n , was u n t e r diesen u n d j e n e n [187] U m s t ä n d e n e r f o l g e . Das Gesetz I scheint h i e r d u r c h n u r um so m e h r in sinnliches S e i n getaucht zu werden: allein dies geht d a r i n v i e l m e h r v e r l o ren. Diese Forschung hat die i n n e r e B e d e u t u n g , reine Bedingungen des G e s e t zes zu f i n d e n ; was nichts a n d e r e s sagen will (wenn auch das B e w u ß t s e i n , das sich so ausdrückt, m e i n e n sollte, es sage damit etwas anderes), als das Gesetz ganz in die Gestalt des B e g r i f f e s zu erheben u n d alle G e b u n d e n h e i t seiner Momente an bestimmtes Sein zu tilgen. D i e negative Elektrizität z . B . , welche etwa zuerst als Harzelektrizität, so wie die positive als Glaselektrizität sich a n k ü n d i g t , verliert d u r c h die V e r s u c h e ganz diese B e d e u t u n g u n d w i r d rein zur positiven u n d negativen Elektrizität, d e r e n j e d e nicht e i n e r b e s o n d e r e n A r t v o n D i n g e n m e h r a n g e h ö r t ; u n d e s h ö r t a u f , gesagt w e r d e n z u k ö n n e n , daß es K ö r p e r gibt, die positiv elektrisch, a n d e r e , die negativ elektrisch s i n d . S o macht auch das V e r h ä l t n i s v o n S ä u r e u n d Base u n d d e r e n Bewegung g e g e n e i n a n d e r ein Gesetz aus, w o r i n diese Gegensätze als K ö r p e r erscheinen . A l l e i n diese abgesonderten D i n g e haben keine W i r k lichkeit; die Gewalt, welche sie auseinanderreißt, kann sie nicht h i n d e r n , sogleich i n e i n e n P r o z e ß w i e d e r e i n z u t r e t e n ; d e n n sie sind n u r diese Beziehung. Sie k ö n n e n nicht wie ein Z a h n o d e r eine K l a u e f ü r sich b l e i b e n u n d so aufgezeigt w e r d e n . Daß dies i h r Wesen ist, u n m i t t e l b a r in ein neutrales Produkt ü b e r z u g e h e n , macht ihr Sein zu e i n e m an sich a u f g e h o [188] b e n e n o d e r zu e i n e m a l l g e m e i n e n , u n d S ä u r e u n d Base h a b e n Wahrheit n u r als Allgemeine. Wie also G l a s u n d H a r z e b e n s o w o h l positiv als negativ elektrisch sein k a n n , so ist S ä u r e u n d Base nicht als E i g e n s c h a f t an diese o d e r j e n e Wirklichkeit gebunden, s o n d e r n j e d e s D i n g ist n u r relativ sauer o d e r basisch; was dezidierte Base o d e r Säure zu sein scheint, erhält in den sogen a n n t e n Synsomatien die entgegengesetzte B e d e u t u n g zu e i n e m a n d e r e n . — Das Resultat d e r V e r s u c h e hebt auf diese Weise die M o m e n t e o d e r Begeistungen als Eigenschaften der bestimmten D i n g e auf u n d befreit die Prädikate von i h r e n S u b j e k t e n . Diese Prädikate w e r d e n , wie sie in W a h r heit s i n d , n u r als a l l g e m e i n e g e f u n d e n ; um dieser Selbständigkeit willen e r h a l t e n sie d a h e r d e n N a m e n v o n Materien, welche w e d e r K ö r p e r n o c h Eigenschaften sind, u n d man hütet sich wohl, Sauerstoff usf., positive u n d negative Elektrizität, W ä r m e usw. K ö r p e r zu n e n n e n . Die Materie ist hingegen nicht ein seiendes Ding, s o n d e r n das Sein als allgemeines o d e r in der Weise des B e g r i f f s . D i e V e r n u n f t , welche n o c h Instinkt, macht diesen richtigen Unterschied o h n e das Bewußtsein, daß sie, i n d e m

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

3 2 9

figura del concepto a fin de borrar toda atadura de sus momentos a un ser determinado. La electricidad negativa, I por ejemplo, que p r i m e r o se anuncia como electricidad de la resina, igual que la positiva lo hace como electricidad del vidrio, pierde del todo este significado en los experimentos, y se convierte puramente en electricidad positiva y negativa', ninguna de las cuales pertenece ya a ninguna especie particular de cosas: y deja de poderse decir que hay cuerpos que son eléctricamente positivos y otros que son eléctricamente negativos. Así, también, la relación de los ácidos y las bases y su movimiento recíproco constituye una ley en la que estas oposiciones se m a n i f ie s t a n como cuerpos. Sólo que estas cosas separadas carecen de realidad efectiva; la violencia que arranca a la una de la otra no puede impedirles que vuelvan a entrar enseguida en un proceso; pues ellas sólo son esta referencia, son una respecto de la otra. No pueden permanecer para sí. como un diente o una uña, y ser mostrados de ese modo. Que su esencia sea pasar inmediatamente a un producto neutral hace de su ser un ser asumido en sí, o un ser universal, y los ácidos y las bases tienen verdad sólo como universales. Así. igual que el vidrio y la resina pueden ser eléctricamente tanto positivos como negativos, los ácidos y las bases, en cuando propiedad, no están atados a esta o aquella realidad efectiva, sino que cada cosa sólo relativamente es ácido o base; lo que parece ser decididamente base o ácido, adquiere en las llamadas sinsomatias* el significado contrapuesto a lo o t r o . - El resultado de los experimentos cancela y asume, de este modo, los momentos o espiritualizaciones en cuanto propiedades de las cosas determinadas, y libera los predicados de sus sujetos. Estos predicados, sólo se los encuentra, tal como son en verdad, como universales; por eso, en virtud de esta autonomía, conservan el nombre de materias', las cuales no son ni cuerpos ni propiedades, y se evita, desde luego, llamar al oxígeno, etc., electricidad negativa o positiva, o llamar al calor, etc., cuerpo. La materia, en cambio, no es una cosa que sea, sino el ser en cuanto universal. o en el modo del concepto. La razón que todavía es instinto hace correctamente esta diferencia sin tener conciencia de que ella, justamente al hacer el experimento de la ley en todo ser sensible, cancela el ser sólo sensible de la ley, y en tanto que capta sus momentos como materias, la esencialidad de estos se le ha convertido en universal, y queda enunciada en esta expresión como algo sensible insensible, como un ser sin cuerpo y, sin embargo, objetual. Se ha de ver ahora qué giro toma este resultado para el instinto de razón, y qué nueva figura de su observar sale a escena en ese giro. Como v e r dad de esta c o n c i e n c i a que hace e x p e r i m e n t o s , v e m o s la ley pura que se libera del ser sensible, la v e m o s como concepto que se halla presente en el s e r sensible, pero se mueve en él autónomamente y sin ataduras, está sumergido

331

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

sie das Gesetz an allem sinnlichen Sein versucht, eben d a r i n sein n u r s i n n liches Sein aufhebt, u n d , i n d e m sie seine M o m e n t e als Materien auffaßt, ihre Wesenheit i h m zum A l l g e m e i n e n g e w o r d e n u n d in diesem A u s d r u c k e als ein unsinnliches Sinnliches, als ein körperloses u n d doch gegenständliches Sein ausgesprochen ist. [189]

I Es ist n u n zu sehen, welche W e n d u n g f ü r i h n sein Resultat n i m m t u n d welche n e u e Gestalt seines Beobachtens damit auftritt. Als die W a h r heit dieses v e r s u c h e n d e n Bewußtseins sehen wir das reine Gesetz, welches sich v o m s i n n l i c h e n S e i n b e f r e i t ; w i r s e h e n es als Begriff, d e r im s i n n l i c h e n S e i n v o r h a n d e n , a b e r i n i h m s e l b s t ä n d i g u n d u n g e b u n d e n sich bewegt, in es v e r s e n k t f r e i d a v o n u n d einfacher B e g r i f f ist. D i e s , was in W a h r h e i t das Resultat u n d Wesen ist, tritt f ü r dies B e w u ß t s e i n n u n selbst, a b e r als Gegenstand a u f , u n d zwar, i n d e m er e b e n f ü r es nicht Resultat u n d o h n e die B e z i e h u n g auf die v o r h e r g e h e n d e B e w e g u n g ist, als e i n e besondere Art v o n G e g e n s t a n d , u n d sein V e r h ä l t n i s zu d i e s e m als e i n a n d e r e s Beobachten. S o l c h e r G e g e n s t a n d , w e l c h e r d e n P r o z e ß i n d e r Einfachheit des B e g r i f f e s an i h m hat, ist das Organische. Es ist diese a b s o l u t e Flüssigkeit, w o r i n die Bestimmtheit, d u r c h welche es n u r für Anderes wäre, aufgelöst ist. Wenn das u n o r g a n i s c h e D i n g die Bestimmtheit zu s e i n e m Wesen hat u n d deswegen n u r mit e i n e m a n d e r e n D i n g e z u s a m m e n die V o l l s t ä n d i g k e i t d e r M o m e n t e des B e g r i f f s ausmacht u n d d a h e r i n die Bewegung tretend verloren

geht,

so

sind

dagegen

an

dem

o r g a n i s c h e n Wesen

alle

B e s t i m m t h e i t e n , d u r c h welche e s f ü r A n d e r e s o f f e n ist, u n t e r die o r g a nische e i n f a c h e E i n h e i t g e b u n d e n ; es tritt keine als wesentlich a u f , w e l [190] che sich f r e i auf I A n d e r e s bezöge, u n d das O r g a n i s c h e erhält sich d a h e r in seiner B e z i e h u n g selbst. Die Seiten des Gesetzes, auf dessen Beobachtung hier der Vernunftinstinkt geht, s i n d , wie aus dieser B e s t i m m u n g folgt, zunächst die organische N a t u r u n d die unorganische in ihrer Beziehung a u f e i n a n d e r . Diese letztere ist f ü r die organische eben die ihrem einfachen Begriffe entgegengesetzte Freiheit der losgebundenen Bestimmtheiten, in welchen die individuelle N a t u r zugleich aufgelöst, u n d aus d e r e n K o n t i n u i t ä t sie zugleich sich a b s o n d e r t u n d für sich ist. L u f t , Wasser, Erde, Z o n e n u n d K l i m a sind solche allgemeine E l e m e n t e , die das u n b e s t i m m t e e i n f a c h e Wesen d e r Individualitäten a u s m a c h e n u n d w o r i n diese zugleich in sich reflektiert sind. Weder die Individualität ist schlechthin an u n d f ü r sich, n o c h das Elementarische, s o n d e r n in der selbständigen Freiheit, in welcher sie f ü r die Beobachtung g e g e n e i n a n d e r auftreten.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

331

en él, libre de él, y es concepto simple. Esto, que en verdad es resultado y esencia. entra ahora en escena por sí mismo para la conciencia, pero como objeto, y por cierto, en tanto que este objeto, justamente I para ella, no es resultado, ni tiene

[145]

r e f e r e n c i a al m o v i m i e n t o p r e c e d e n t e , entra como una especie particular de objeto, y la relación de la conciencia con este objeto entra como otro observar distinto. Ese objeto tal que tiene en él el proceso en la simplicidad del concepto es lo orgánico. Esto último es esa fluidez absoluta en la que queda disuelta la determinidad por la que sería sólo para otro. Si la cosa inorgánica tiene por esencia suya la determinidad, y por eso. sólo conjuntamente con otra cosa constituye la integridad de los momentos del concepto, por lo que se pierde cuando entra en movimiento, en la esencia orgánica, en cambio, todas las determinidades por las que esta esencia está abierta para otra cosa se hallan enlazadas bajo la u n i dad orgánica simple; no entra como esencial en escena ninguna unidad que se refiriera libremente a otra cosa: y por eso, lo orgánico se conserva en su r e f e rencia misma. Los lados de la ley que el instinto de razón se aplica a observar en este punto son de p r i m e r a s , como se sigue de esta determinación, la naturaleza orgánica y la inorgánica en su referencia recíproca. Esta última es para la orgánica precisamente la libertad, contrapuesta a su concepto simple, de las determinidades sueltas, desatadas, en las que la naturaleza individual está al mismo tiempo disuelta, y de cuya continuidad ella, al mismo tiempo, se separa y particulariza, y es para sí. El aire, el agua, la tierra, las zonas y el clima son elementos universales tales que constituyen la esencia simple indeterminada de las individualidades. y en donde éstas, al mismo tiempo, están reflejadas dentro de sí. Ni la individualidad es en y para sí sin más. ni tampoco lo es lo elemental, sino que en la libertad autónoma con la que ellas entran en escena para la observación recíproca, se comportan a la vez como referencias esenciales, pero de tal manera que lo que domina es la autonomía y la indiferencia recíproca de ambas, y sólo en parte pasan a la abstracción. La ley, pues, está aquí presente como la referencia de un elemento a la formación de lo orgánico, el cual, por un lado, tiene al ser elemental frente a sí, y por otro lo expone en su reflexión orgánica. Sólo que tales leyes, como que los animales que pertenecen al aire tengan la hechura de los pájaros, los que al agua, la hechura de los peces, que los animales del Norte tengan una gruesa piel, etcétera, muestran, enseguida, una pobreza que no corresponde a la multiplicidad orgánica. Aparte de que la libertad orgánica' sabe volver a sustraer sus formas a estas determinaciones, y ofrece necesariamente todo género de excepciones a tales leyes I o reglas, o

[I46]

332

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

verhalten sie sich zugleich als wesentliche Begehungen, aber so, daß die Selbständigkeit u n d Gleichgültigkeit beider gegeneinander das Herrschende ist u n d n u r zum Teil in die Abstraktion ü b e r g e h t . H i e r ist also das Gesetz als die B e z i e h u n g eines E l e m e n t s auf die B i l d u n g des O r g a n i s c h e n v o r h a n d e n , welches das elementarische Sein einmal gegen sich über hat u n d das andere Mal es an seiner organischen R e f l e x i o n darstellt. A l l e i n solche Gesetze, daß die T i e r e , welche d e r L u f t a n g e h ö r e n , v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t der V ö g e l , [191] welche ! d e m Wasser, v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t d e r Fische s i n d , n o r d i s c h e T i e r e ein dickbehaartes Fell haben usf., zeigen sogleich eine A r m u t , welche d e r o r g a n i s c h e n M a n n i g f a l t i g k e i t nicht entspricht. A u ß e r d e m daß die organische Freiheit diesen B e s t i m m u n g e n ihre F o r m e n wieder zu entzieh e n weiß u n d n o t w e n d i g allenthalben A u s n a h m e n s o l c h e r Gesetze o d e r Regeln, wie m a n sie n e n n e n wollte, darbietet, so bleibt dies an denjenigen selbst, welche u n t e r sie f a l l e n , e i n e so o b e r f l ä c h l i c h e B e s t i m m u n g , daß auch d e r A u s d r u c k i h r e r Notwendigkeit nicht a n d e r s sein k a n n u n d es nicht ü b e r den großen Einfluß hinausbringt; wobei m a n nicht weiß, was d i e sem Einflüsse eigentlich angehört u n d was nicht. Dergleichen Beziehungen des O r g a n i s c h e n auf das Elementarische sind daher in der Tat nicht Gesetze zu n e n n e n ; d e n n teils e r s c h ö p f t , wie e r i n n e r t , e i n e solche B e z i e h u n g i h r e m Inhalte nach gar nicht d e n U m f a n g des O r g a n i s c h e n , teils b l e i b e n a b e r auch die M o m e n t e d e r B e z i e h u n g selbst gleichgültig g e g e n e i n a n d e r u n d drücken keine Notwendigkeit aus. Im B e g r i f f e der Säure liegt der Begriff der Base, wie im B e g r i f f e der positiven die negative Elektrizität; aber so sehr auch das dickbehaarte Fell mit d e m N o r d e n o d e r d e r B a u d e r Fische mit d e m Wasser, d e r B a u d e r V ö g e l mit d e r L u f t z u s a m m e n angetroffen w e r d e n mag, so liegt im B e g r i f f e des N o r d e n s nicht der B e g r i f f dicker Behaarung, [192) des Meeres nicht d e r des Baues d e r Fische, I d e r L u f t nicht der des Baues der V ö g e l . Um dieser Freiheit b e i d e r S e i t e n g e g e n e i n a n d e r willen gibt es auch L a n d t i e r e , welche die wesentlichen C h a r a k t e r e eines Vogels, des Fisches haben usf. D i e Notwendigkeit, weil sie als keine i n n e r e des Wesens b e g r i f f e n w e r d e n k a n n , h ö r t auch a u f , s i n n l i c h e s D a s e i n z u h a b e n , u n d k a n n nicht m e h r an d e r Wirklichkeit beobachtet w e r d e n

s o n d e r n ist aus

i h r herausgetreten. So an d e m realen Wesen selbst sich nicht f i n d e n d , ist sie das, was teleologische B e z i e h u n g g e n a n n t w i r d , e i n e B e z i e h u n g , die d e n Bezogenen äußerlich u n d daher vielmehr das Gegenteil eines Gesetzes ist. Sie ist der von der notwendigen N a t u r ganz befreite G e d a n k e , welcher sie v e r läßt u n d über ihr sich f ü r sich bewegt. W e n n die v o r h i n b e r ü h r t e B e z i e h u n g des O r g a n i s c h e n auf die e l e mentarische N a t u r das Wesen desselben nicht ausdrückt, so ist es dagegen

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

333

como se las quiera llamar, éstas no dejan de ser. en aquellos casos donde sí se cumplen, una determinación tan superficial que la expresión de su necesidad tampoco puede ser menos superficial, y no consigue decir nada más allá de una gran influencia'-, sin que se sepa qué es lo que pertenece propiamente a esa influencia, y lo que no. Por eso, semejantes referencias de lo orgánico a lo elemental no deben llamarse, leyes, en efecto, pues, por una parte, como se ha recordado, una r e f e r e n c i a tal. c o n f o r m e a su contenido, no agota, ni mucho menos, toda la extensión de lo orgánico, y por otra, sin embargo, los m o m e n tos de la referencia también siguen siendo mutuamente i n d i f e r e n t e s , y no expresan necesidad alguna. En el concepto de ácido reside el concepto de base, igual que en el concepto de electricidad positiva reside el de la negativa; pero por mucho que puedan encontrarse juntos la piel gruesa y el Norte, o la m o r f o logía de los peces y el agua, o la de los pájaros y el aire, en el concepto de Norte no reside el concepto de pellejo grueso, ni en el de mar el de la estructura de los peces, ni en el de aire el de la estructura de los pájaros. A causa de esta libertad mutua de ambos lados hay animales terrestres que tienen los caracteres esenciales de un pájaro, de un pez, etc. La necesidad, puesto que no puede ser concebida como necesidad interna de la esencia, cesa también de tener existencia sensible, y no puede ya ser observada en la realidad efectiva, sino que ha salido futra de ella. De este modo, no encontrándose a sí en la esencia real misma, la necesidad es lo que se llama una referencia ideológica', una referencia que es externa a los términos referidos, y que, por eso, es más bien lo contrario de una ley. Es el pensamiento totalmente liberado de la naturaleza necesaria, que la abandona y se mueve para sí por encima de ella. Si esta referencia, recién tratada, de lo orgánico a la naturaleza elemental no expresa la esencia de lo orgánico, éste último, por el contrario, sí está contenido en el concepto teleológico. A los ojos de esta conciencia que observa, ciertamente. tal concepto no es la esencia propia de lo orgánico, sino que cae fuera de ello, y no es. entonces, más que esa referencia externa, teleológica. Sólo que, tal como ha determinado previamente, lo orgánico* es, de hecho, el f i n real mismo; pues al conservarse a sí mismo en la referencia a otro, ello, lo orgánico, es justamente ese ser natural dentro del cual la naturaleza se refleja en el concepto. y los momentos, desglosados en la necesidad, de una causa y un efecto, de algo activo y algo pasivo, están recogidos conjuntamente en una unidad; de suerte que aquí algo sale a escena no sólo como resultado de la necesidad, sino que. porque ha regresado hacia dentro de sí. lo último o el resultado es igualmente lo primero, lo que inicia el movimiento, y se es a sí el^in que realiza e f e c tivamente. Lo orgánico no produce algo, sino que sólo se conserva, o bien, aquello que es producido está ya presente en la misma medida en que es producido.

334

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

in d e m Queckbegriffe enthalten. D i e s e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein zwar ist er nicht das eigene Wesen des O r g a n i s c h e n , s o n d e r n fällt i h m außer d e m selben u n d ist d a n n n u r j e n e äußerliche, teleologische B e z i e h u n g . A l l e i n wie v o r h i n das O r g a n i s c h e bestimmt w o r d e n , ist es in der Tat der reale Zweck selbst; d e n n i n d e m es sich in d e r B e z i e h u n g auf A n d e r e s selbst erhält, ist es eben dasjenige natürliche Wesen, in welchem die N a t u r sich in den B e g r i f f reflektiert, u n d die a n d e r Notwendigkeit auseinandergelegten M o m e n t e [193] e i n e r Ursache I u n d e i n e r Wirkung, eines Tätigen u n d eines L e i d e n d e n in eins z u s a m m e n g e n o m m e n , so daß hier etwas nicht n u r als Resultat d e r N o t wendigkeit a u f t r i t t ; s o n d e r n weil es in sich z u r ü c k g e g a n g e n ist, ist das Letzte o d e r das Resultat e b e n s o w o h l das Erste, welches die B e w e g u n g a n f ä n g t , u n d sich d e r Queck, d e n es v e r w i r k l i c h t . Das O r g a n i s c h e b r i n g t nicht etwas h e r v o r , s o n d e r n erhält sich nur, o d e r das, was h e r v o r g e b r a c h t wird, ist ebenso schon v o r h a n d e n , als es hervorgebracht wird. Diese B e s t i m m u n g ist, wie sie an sich u n d wie sie f ü r d e n V e r n u n f tinstinkt ist, n ä h e r zu e r ö r t e r n , um zu sehen, wie er sich d a r i n f i n d e t , sich a b e r i n s e i n e m F u n d e nicht e r k e n n t . D e r Z w e c k b e g r i f f also, z u d e m die beobachtende V e r n u n f t sich erhebt, wie es ihr bewußter Begriff ist, ist e b e n s o sehr als ein Wirkliches v o r h a n d e n u n d ist nicht n u r e i n e äußere Beziehung desselben, s o n d e r n sein Wesen. Dieses Wirkliche, welches selbst ein Zweck ist, bezieht sich zweckmäßig auf A n d e r e s , heißt: seine B e z i e h u n g ist e i n e zufällige, nachdem, was beide unmittelbar sind; unmittelbar sind beide selbständig u n d gleichgültig g e g e n e i n a n d e r . Das Wesen i h r e r B e z i e h u n g a b e r ist ein anderes, als sie so zu sein scheinen, u n d i h r T u n hat e i n e n a n d e r e n S i n n , als es unmittelbar f ü r das sinnliche W a h r n e h m e n ist; die Notwendigkeit ist an d e m , was geschieht, v e r b o r g e n u n d zeigt sich erst am Ende, a b e r so, daß [194) eben dies E n d e zeigt, daß sie auch das Erste gewesen ist. I Das E n d e a b e r zeigt diese P r i o r i t ä t s e i n e r selbst d a d u r c h , daß d u r c h die V e r ä n d e r u n g , welche das T u n v o r g e n o m m e n hat, nichts a n d e r e s h e r a u s k o m m t , als was schon war. O d e r w e n n wir v o m Ersten a n f a n g e n , so geht dieses an seinem E n d e o d e r i n d e m Resultate seines T u n s n u r z u sich selbst z u r ü c k ; u n d eben h i e r d u r c h erweist es sich, ein solches zu sein, welches sich selbst zu sein e m E n d e hat, also als Erstes schon zu sich z u r ü c k g e k o m m e n o d e r an und für sich selbst ist. Was es also d u r c h die B e w e g u n g seines T u n s e r r e i c h t , ist es selbst; u n d daß es n u r sich selbst erreicht, ist sein Selbstgefühl. Es ist h i e r m i t zwar d e r Unterschied dessen, was es ist u n d was es sucht, v o r h a n d e n , aber dies ist n u r der Scheineines Unterschieds, u n d h i e r d u r c h ist es B e g r i f f an ihm selbst. E b e n s o ist a b e r das Selbstbewußtsein b e s c h a f f e n , sich a u f e i n e solche Weise von sich zu unterscheiden, w o r i n zugleich kein Unt erschied h e r a u s -

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

335

Esta determinación se tiene que dilucidar más de cerca, tal como ella es en sí y tal como ella es para el instinto de razón. I con objeto de ver cómo dicho instinto se encuentra a sí en ella, pero no se reconoce en su hallazgo. El concepto teleológico. pues, hacia el que se eleva la razón que observa, en cuanto que es el concepto consciente que ella tiene, se da. en la misma medida, como algo efectivo-, y no es sólo una referencia externa de tal concepto consciente, sino su esencia. Esto efectivamente real, que es ello mismo un fin, se refiere finalísticamente a otra cosa, es decir, su r e f e r e n c i a es una referencia contingente, conforme a lo que ambos son de manera inmediata-, de manera inmediata, ambos son autónomos y mutuamente indiferentes. Pero la esencia de su r e f e rencia es otra que la que ellos parecen ser así, y su actividad tiene otro sentido distinto de lo que es inmediato para el p e r c i b i r sensorial; la necesidad está oculta en lo que acontece, y no llega a mostrarse por primera vez hasta el final. mas de tal suerte que justamente este final muestra que la necesidad también era lo primero. Mas el final muestra esta prioridad de sí mismo por el hecho de que la alteración que la actividad ha emprendido no resulta en algo distinto que lo que ya era. 0 bien, si empezamos desde lo primero, éste, al llegar a su final, o en el resultado de su actividad, no hace sino retornar a sí mismo; y precisamente aquí prueba ser un final tal que se tiene a sí mismo como su final, que, por tanto, en tanto que p r i m e r o , ya ha retornado a sí. o que es en y para sí mismo. Lo que alcanza, entonces, por el movimiento de su actividad es él mismo-, y que sólo se alcance a sí es un sentimiento de si. Lo que se da aquí, por ende. es. por cierto, la diferencia entre lo que el es y lo que busca-, pero eso es sólo la apariencia de una diferencia, y es por ello concepto en ello mismo. Pero, en la misma medida, la autoconciencia tiene la hechura de que se diferencia de sí de un modo tal que al hacerlo, a la vez. no sale ninguna d i f e rencia. Por eso, en la observación de la naturaleza orgánica, no encuentra otra cosa que esta esencia, se encuentra como una cosa, como una vida, pero además establece, entre lo que ella m i s m a es y lo que ha encontrado, una d i f e rencia que no es tal. Igual que el instinto del animal busca la comida y la devora, pero no saca de ello nada distinto de él mismo, también el instinto de razón, en su búsqueda, nada más que la encuentra a ella. El animal termina con el s e n t i m i e n t o de sí. El instinto de razón, en cambio, es. al m i s m o tiempo, autoconciencia; pero, como él sólo es instinto, está puesto del lado que se enfrenta a la conciencia, y tiene en ella a su contrario. Por eso. su satisfacción se halla escindida en dos por ese contrario, se encuentra, sin duda, a sí mismo, a saber, el fin. y en la misma medida, encuentra este f i n como cosa. Pero el f i n le cae a él p r i m e r a m e n t e fuera de la cosa, la cual se expone en cuanto f i n . En segundo lugar, este f i n en cuanto f i n es, a la vez, objetual, por

336

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

k o m m t . Es f i n d e t daher in der B e o b a c h t u n g der organischen Natur nichts anderes als dies Wesen, es f i n d e t sich als ein D i n g , alsein Leben, macht aber n o c h e i n e n Unterschied zwischen d e m . was es selbst ist u n d was es g e f u n d e n , d e r aber keiner ist. Wie d e r Instinkt des T i e r e s das Futter sucht u n d verzehrt, a b e r damit nichts a n d e r e s h e r a u s b r i n g t als sich, so f i n d e t auch der Instinkt der V e r n u n f t in seinem S u c h e n n u r sie selbst. Das T i e r endigt [195] mit d e m S e l b s t g e f ü h l e . D e r V e r n u n f t i n s t i n k t h i n g e g e n ist

zugleich

Selbstbewußtsein; aber weil er n u r Instinkt ist, ist er gegen das Bewußtsein auf die Seite gestellt u n d hat an ihm seinen Gegensatz. S e i n e B e f r i e d i g u n g ist d a h e r d u r c h d i e s e n entzweit, er f i n d e t wohl sich selbst, n ä m l i c h d e n Queck, u n d ebenso diesen Zweck als Ding. A b e r der Zweck fällt ihm erstlich außerdem Dinge, welches sich als Zweck darstellt. D i e s e r Zweck als Zweck ist zweitens zugleich gegenständlich, er fällt i h m d a h e r auch nicht in sich als Bewußtsein, s o n d e r n in e i n e n a n d e r e n Verstand. N ä h e r b e t r a c h t e t , s o liegt diese B e s t i m m u n g e b e n s o w o h l i n d e m B e g r i f f e des Dinges, daß es Queck an ihm selbst ist. Es n ä m l i c h erhält sich; d . h . zugleich, es ist seine N a t u r , die N o t w e n d i g k e i t zu v e r b e r g e n u n d in d e r F o r m zufälliger B e z i e h u n g darzustellen; d e n n seine Freiheit o d e r Fürsichsein ist eben dieses, sich gegen sein Notwendiges als ein Gleichgültiges zu v e r h a l t e n ; es stellt sich also selbst als e i n solches d a r , dessen B e g r i f f a u ß e r s e i n e m S e i n f a l l e . E b e n s o hat die V e r n u n f t die N o t w e n d i g k e i t , i h r e n e i g e n e n B e g r i f f als a u ß e r i h r f a l l e n d , h i e r m i t als D i n g a n z u s c h a u e n , als e i n s o l c h e s , g e g e n das sie u n d das h i e r m i t g e g e n s e i t i g g e g e n sie u n d gegen s e i n e n B e g r i f f gleichgültig ist. A l s Instinkt bleibt sie auch i n n e r h a l b dieses Seins o d e r d e r Gleichgültigkeit s t e h e n , u n d das D i n g , welches d e n B e g r i f f ausdrückt, bleibt i h m ein A n d e r e s als dieser B e g r i f f , der B e g r i f f [196] ein A n l d e r e s als das D i n g . So ist das o r g a n i s c h e D i n g f ü r sie n u r so Queck an i h m selbst, daß die N o t w e n d i g k e i t , welche in s e i n e m T u n als v e r b o r gen sich darstellt, i n d e m das T u e n d e d a r i n als ein gleichgültiges F ü r s i c h seiendes sich verhält, a u ß e r d e m O r g a n i s c h e n selbst fällt. — Da a b e r das O r g a n i s c h e als Zweck a n i h m selbst sich nicht a n d e r s v e r h a l t e n k a n n d e n n als ein solches, so ist auch dies e r s c h e i n e n d u n d s i n n l i c h g e g e n w ä r tig, daß es Zweck an i h m selbst ist, u n d es w i r d so beobachtet. Das O r g a nische zeigt sich als ein sich selbst Erhaltendes u n d in sich Qtrückkehrendes u n d Qurückgekehrtes. A b e r i n d i e s e m S e i n e r k e n n t dies b e o b a c h t e n d e B e w u ß t sein d e n Z w e c k b e g r i f f nicht o d e r dies nicht, daß d e r Z w e c k b e g r i f f nicht sonst i r g e n d w o i n e i n e m V e r s t ä n d e , s o n d e r n e b e n h i e r existiert u n d als ein D i n g ist. E s macht e i n e n U n t e r s c h i e d zwischen d e m Z w e c k b e g r i f f e u n d d e m F ü r s i c h s e i n u n d Sichselbsterhalten, welcher k e i n e r ist. D a ß e r

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

337

eso. tampoco le cae a la conciencia dentro de sí como conciencia, sino en otro entendimiento. Considerada más de cerca, esta determinación reside, en la m i s m a medida, dentro del concepto de la cosa, por el que ella es fin en ella misma. La cosa, en efecto, se conserva: es decir, que su naturaleza consiste, al m i s m o tiempo, en ocultar la necesidad y en presentarla en forma de referencia contingente-. I pues su libertad o su s e r - p a r a - s i es precisamente esto: comportarse frente a lo que es necesario suyo como frente a algo indiferente: se presenta, pues, a sí misma como algo cuyo concepto cae fuera de su ser. A s i m i s m o , la razón tiene la necesidad de intuir su propio concepto como cayendo fuera de ella, y por tanto, como cosa-, una cosa tal que frente a ella y su concepto la razón es indiferente, y la cosa, consecuente y recíprocamente, f r e n t e a la razón. En cuanto instinto, la razón permanece también estancada dentro de este ser. o de la indiferencia, y la cosa que expresa el concepto sigue siendo, para el instinto, algo otro que este concepto, el concepto algo otro que la cosa. Así. la cosa orgánica es fin en ella misma para la razón sólo de tal manera que, en tanto que lo que actúa se comporta como algo indiferente que es para sí, la necesidad que se presenta como oculta en la actividad de la cosa cae fuera de lo orgánico mismo. — Mas, como lo orgánico, en cuanto f i n en ello mismo, no puede comportarse de otro modo que como tal, también es algo que aparece y está sensiblemente presente el que lo orgánico sea fin en ello mismo, y así es observado. Lo orgánico se muestra como algo que se conserva a sí mismo, algo que retorna y ha retornado hacia dentro de sí. Pero, en este ser, esta conciencia que observa no reconoce el concepto teleológico, o no reconoce que el concepto teleológico no está en algún sitio dentro de un entendimiento, sino que existe precisamente aquí, y que es como una cosa. Hace una diferencia que no es tal entre el c o n cepto teleológico. de un lado, y el ser- p a r a - s í y el conservarse a sí mismo, de otro. Que la diferencia no sea tal no es para la conciencia, sino que, para ésta, es una actividad que aparece como contingente e indiferente f r e n t e a lo que resulte de ella, y la unidad que enlaza conjuntamente a ambos —aquella actividad y este f i n - se separa y descompone para el instinto. Lo que en este punto de vista corresponde a lo orgánico mismo es la actividad que ocupa el punto medio entre lo primero y lo último de esto orgánico, en la medida en que éste comporta en él el carácter de la singularidad. Pero la actividad en la medida en que tenga carácter de universalidad y lo que actúa sea equiparado a lo que es producido por él. la actividad conforme a fines como tal. no le correspondería. Esa actividad singular que sólo es medio se coloca, por su singularidad, bajo la determinación de una necesidad completamente singular o contingente. Por eso, conforme a este contenido inmediato, la actividad que

[148]

339

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

k e i n e r ist, ist nicht f ü r es, s o n d e r n ein T u n , das zufällig u n d gleichgültig gegen das, was d u r c h dasselbe zustande k o m m t , e r s c h e i n t ; u n d die E i n heit, welche doch beides z u s a m m e n k n ü p f t , — j e n e s T u n u n d dieser Zweck fällt i h m a u s e i n a n d e r . Was in dieser Ansicht d e m O r g a n i s c h e n selbst z u k o m m t , ist das zwischen s e i n e m E r s t e n u n d Letzten mitten i n n e l i e g e n d e T u n , i n s o f e r n e s den C h a r a k t e r d e r Einzelheit an i h m hat. Das T u n a b e r , i n s o f e r n es d e n [197] C h a r a k t e r d e r A l l g e m e i n h e i t hat u n d I das T u e n d e d e m j e n i g e n , was dadurch hervorgebracht wird, gleich gesetzt, das zweckmäßige T u n als solches käme nicht ihm zu. J e n e s einzelne T u n , das n u r Mittel ist, tritt durch seine Einzelheit u n t e r die B e s t i m m u n g e i n e r d u r c h a u s e i n z e l n e n o d e r zufälligen Notwendigkeit. Was das O r g a n i s c h e zur E r h a l t u n g seiner selbst als I n d i v i d u u m s o d e r seiner als G a t t u n g tut, ist daher diesem u n m i t t e l b a ren Inhalte nach ganz gesetzlos, d e n n das A l l g e m e i n e u n d der B e g r i f f fällt außer i h m . Sein T u n wäre sonach die leere Wirksamkeit o h n e Inhalt an ihr selbst; sie wäre nicht e i n m a l die Wirksamkeit e i n e r M a s c h i n e , d e n n diese hat e i n e n Zweck u n d ihre Wirksamkeit hierdurch einen bestimmten Inhalt. So verlassen von d e m A l l g e m e i n e n , würde sie Tätigkeit n u r eines S e i e n d e n als Seienden, d . h . eine nicht zugleich in sich reflektierte sein, wie die e i n e r Säure o d e r Base ist; eine Wirksamkeit, die von ihrem unmittelbaren Dasein sich nicht a b t r e n n e n n o c h dieses, das in der Beziehung auf sein E n t g e g e n gesetztes verlorengeht, aufgeben, sich aber erhalten könnte. Das S e i n aber, dessen Wirksamkeit die h i e r betrachtete ist, ist gesetzt als ein in s e i n e r Beziehung auf sein Entgegengesetztes sich erhaltendes D i n g ; die Tätigkeit als solche ist nichts als die reine wesenlose F o r m seines Fürsichseins, u n d ihre S u b stanz, die nicht b l o ß b e s t i m m t e s S e i n , s o n d e r n das A l l g e m e i n e ist, i h r Qveck fällt nicht außer ihr; sie ist an ihr selbst in sich zurückgehende, nicht [198] i durch irgendein Fremdes in sich zurückgelenkte Tätigkeit. D i e s e E i n h e i t d e r A l l g e m e i n h e i t u n d d e r Tätigkeit ist a b e r d a r u m n i c h t f ü r dies beobachtende B e w u ß t s e i n , weil j e n e E i n h e i t w e s e n t l i c h die i n n e r e B e w e g u n g des O r g a n i s c h e n ist u n d n u r als B e g r i f f aufgefaßt w e r den k a n n ; das B e o b a c h t e n aber sucht die M o m e n t e in d e r F o r m des Seins u n d Bleibens; u n d weil das o r g a n i s c h e G a n z e w e s e n t l i c h dies ist, so die M o m e n t e nicht an i h m zu haben u n d nicht an i h m f i n d e n zu lassen, v e r w a n d e l t das B e w u ß t s e i n i n s e i n e r A n s i c h t d e n G e g e n s a t z i n e i n e n s o l c h e n . als er i h r g e m ä ß ist. Es entsteht i h m auf diese Weise das organische Wesen als eine B e z i e h u n g zweier seiender und fester M o m e n t e , — eines Gegensatzes, dessen b e i d e Seiten i h m also einesteils in d e r B e o b a c h t u n g gegeben zu sein s c h e i n e n .

FA . L A RAZÓN QUE O B S E R V A

339

lo orgánico realiza para la conservación de sí m i s m o como individuo, o de sí como género, carece completamente de ley. pues lo universal y el concepto caen fuera de él. Conforme a esto, entonces, su actividad sería la vacía eficiencia sin contenido en ella misma: no sería ni siquiera la eficiencia de una máquina, pues ésta obedece a un fin. y su eficiencia, por tanto, tiene un conté nido determinado. A s í abandonada de lo universal, sería la actividad tan sólo de un ente en cuanto que es. es decir, una actividad no reflexionada a la vez dentro de sí, como lo está la de un ácido o una base: una eficiencia que no se podría separar de su existencia inmediata, I ni podría renunciar a ésta, que se pierde en la referencia a su contrario, pero que sí podría conservarse. Mas el ser cuya eficiencia se está considerando aquí está puesto como una cosa que se conserva en su referencia a su contrapuesto; la actividad como tal no es más que la pura forma sin esencia de su s e r - p a r a - s í , y su substancia, que no es ser meramente determinado, sino lo universal, su fin. no cae f u e r a de ella: en ella misma, es actividad que regresa dentro de sí. no llevada de vuelta hacia dentro de sí por cualquier cosa extraña. Pero esta unidad de la universalidad y de la actividad no es para esta conciencia que observa, porque esa unidad es esencialmente el movimiento interno de lo orgánico, y sólo puede ser captada como concepto; mientras que el observar busca los momentos en la f o r m a del ser y del permanecer-, y como el todo orgánico es esencialmente no tener los momentos así en él y no dejar encontrarlos en él. la conciencia, en su punto de vista, transforma la oposición en una oposición tal que sea adecuada a ese punto de vista. De esta manera, la esencia orgánica emerge a sus ojos como una referencia de dos momentos fijos que son-, una oposición, entonces, cuyos dos lados, por una parte, parecen serle dados en la observación, mientras que, por otra parte, conforme a su contenido, expresan la oposición del concepto teleológico orgánico y de la realidad efectiva-, pero, como el concepto en cuanto tal queda borrado en ello, lo hacen de un modo oscuro y superficial, donde el pensamiento ha descendido al nivel del representar. Vemos así al primero, el concepto teleológico. mentado aproximadamente bajo lo interno, y a la otra, la realidad efectiva, bajo lo extemo, y la referencia de ambos engendra la ley de que lo externo es la expresión de lo interno. Si se considera más de cerca esto interno con su contrapuesto, y su r e f e rencia mutua, resulta, en primer lugar, que los dos lados de la ley no tienen ya el tenor de las leyes anteriores, donde aparecían como cosas autónomas, cada una como un cuerpo particular, ni tampoco tienen el tenor de que lo universal debería tener su existencia en algún sitio fuera de lo ente. Sino que la esencia orgánica subyace sin más en el fundamento, inseparada, como contenido de lo

[149]

34-0

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

a n d e r n t e i l s i h r e m Inhalte nach den Gegensatz des o r g a n i s c h e n Qveckbegrijfs u n d der Wirklichkeit ausdrücken; weil aber der B e g r i f f als solcher daran getilgt ist, auf e i n e d u n k l e u n d o b e r f l ä c h l i c h e Weise, w o r i n d e r G e d a n k e i n das V o r s t e l l e n h e r a b g e s u n k e n ist. S o s e h e n wir d e n e r s t e n u n g e f ä h r u n t e r d e m Inneren, die a n d e r e u n t e r d e m Äußeren g e m e i n t , u n d ihre B e z i e h u n g erzeugt das Gesetz, daß das Außere der Ausdruck des Inneren ist. Dies I n n e r e mit s e i n e m Entgegengesetzten u n d ihre B e z i e h u n g a u f [199] e i n a n d e r n ä h e r betrachtet, ergibt I sich, daß f ü r s erste die b e i d e n S e i t e n des Gesetzes nicht m e h r wie bei f r ü h e r e n G e s e t z e n l a u t e n , w o r i n sie als selbständige Dinge j e d e als ein b e s o n d e r e r K ö r p e r e r s c h i e n e n , n o c h auch f ü r s a n d e r e so, daß das A l l g e m e i n e i r g e n d sonst außerdem Seienden s e i n e E x i s t e n z h a b e n sollte. S o n d e r n das o r g a n i s c h e Wesen ist u n g e t r e n n t ü b e r h a u p t z u g r u n d e gelegt, als Inhalt des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n , u n d f ü r b e i d e dasselbe; d e r Gegensatz ist dal d u r c h n u r n o c h ein r e i n f o r m e l l e r , dessen reale S e i t e n dasselbe Ansich zu i h r e m Wesen, zugleich aber, i n d e m I n n e r e s u n d A u ß e r e s a u c h entgegengesetzte Realität u n d e i n f ü r das B e o b a c h t e n v e r s c h i e d e n e s Sein s i n d ,

s c h e i n e n sie i h m j e d e s e i n e n

e i g e n t ü m l i c h e n Inhalt zu h a b e n . D i e s e r e i g e n t ü m l i c h e Inhalt, da er d i e selbe Substanz o d e r organische E i n h e i t ist, k a n n a b e r in d e r Tat n u r eine v e r s c h i e d e n e F o r m d e r s e l b e n sein; u n d dies w i r d v o n d e m b e o b a c h t e n d e n Bewußtsein d a r i n angedeutet, daß das A u ß e r e n u r Ausdruck des I n n e r e n ist. — D i e s e l b e n B e s t i m m u n g e n des V e r h ä l t n i s s e s , n ä m l i c h die gleichgültige Selbständigkeit der V e r s c h i e d e n e n u n d i n i h r ihre E i n h e i t , w o r i n sie v e r s c h w i n d e n , h a b e n wir an d e m Z w e c k b e g r i f f e gesehen. Es ist n u n zu sehen, welche Gestalt das I n n e r e u n d A u ß e r e in s e i n e m S e i n hat. Das I n n e r e als solches m u ß e b e n s o s e h r e i n ä u ß e r e s S e i n u n d [200] e i n e Gestalt h a b e n wie das Ä u ß e r e als solches, d e n n es I ist G e g e n s t a n d o d e r selbst als S e i e n d e s u n d f ü r die B e o b a c h t u n g v o r h a n d e n gesetzt. D i e o r g a n i s c h e Substanz als innere, ist sie die einfache S e e l e , d e r r e i n e Qveckbegriff o d e r das Allgemeine, welches in seiner T e i l u n g ebenso allgemeine Flüssigkeit bleibt u n d daher in seinem Sein als das Tun o d e r die Bewegung der verschwindenden Wirklichkeit erscheint; d a h i n g e g e n das Außere, e n t g e g e n g e setzt j e n e m s e i e n d e n I n n e r e n , in d e m ruhenden Sein des O r g a n i s c h e n besteht. Das Gesetz als die B e z i e h u n g j e n e s I n n e r e n auf dies Ä u ß e r e drückt h i e r m i t s e i n e n Inhalt e i n m a l i n d e r D a r s t e l l u n g a l l g e m e i n e r Momente o d e r einfacher Wesenheiten u n d das a n d e r e Mal in d e r Darstellung der verwirklichten Wesenheit o d e r der Gestalt aus. J e n e ersten e i n f a c h e n o r g a n i s c h e n Eigenschaßen, um sie so zu n e n n e n , s i n d Sensibilität, Irritabilität u n d Reproduktion. Diese E i g e n s c h a f t e n , wenigstens die b e i d e n ersten, s c h e i n e n

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

341

interno y lo externo, y siendo lo mismo para ambos: por lo que la oposición es ya sólo una oposición puramente formal, cuyos lados reales tienen como esencia suya el mismo en-sí, pero que. a la vez, en tanto que interno y externo son también realidades contrapuestas y seres diversos para el observar, le parece a éste que cada uno de ellos tiene un contenido peculiar propio. Este contenido peculiar propio, sin embargo, como es la misma substancia o unidad orgánica, sólo puede ser. de hecho, una forma diversa de esa unidad; y esto lo sugiere la conciencia que observa en que I lo externo es sólo expresión de lo interno. — Las mismas determinaciones de la relación, a saber, la autonomía indiferente de los que son diversos, y dentro de ella, su unidad en la que desaparecen, las hemos visto en el concepto teleológico. Se trata ahora de ver qué figura tienen lo interno y lo externo en su ser. Lo interno como tal tiene que tener un ser externo y una figura tanto como lo externo como tal. pues es objeto, o sea, ello mismo en cuanto algo que es. y está puesto presente para la observación. La substancia orgánica en cuanto interna es ella '. el alma simple, el puro concepto teleológico o lo universal que. dentro de su división, sigue siendo igualmente fluido universal, y por eso aparece en su ser como la actividad o el movimiento de la realidad efectiva que desaparece; pues, por el contrario, lo externo, contrapuesto a eso interno que es, consiste en el ser tranquilo de lo orgánico. La ley, en cuanto referencia de aquello interno a esto externo, expresa, por ende, su contenido, por un lado, en la exposición de momentos universales o de esencialidades simples, por otro lado, en la exposición de la esencialidad efectivamente realizada o de la figura. Esas primeras propiedades orgánicas simples, por así llamarlas, son la sensibilidad, la irritabilidad y la reproducción'. Estas propiedades. al menos las dos primeras, parecen referirse, ciertamente, no al organismo en general, sino sólo al organismo animal. El organismo vegetal, de hecho, también expresa únicamente el concepto simple de organismo que no desarrolla sus momentos; por lo cual, al mirarlos, en la medida en que deban ser para la observación, hemos de atenernos a aquél organismo que expone su existencia desarrollada. Por lo que se refiere a las propiedades mismas, resultan inmediatamente del concepto de f i n - d e - s í - m i s m o ' . Pues la sensibilidad expresa en general el

85

86

El pronombre sie que aquí traduzco como «ella», con un carácter enfático, resulta gramaticalmente extraño en alemán y, de hecho, aunque aparece en la edición original, fue suprimido en todas las ediciones posteriores. La edición de Bonsiepen que estoy siguiendo lo recupera, y así lo mantengo aquí. Selbstzweck. Es decir, lo que es y contiene su propio fin. no medio para un fin externo.

[150]

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

342

sich zwar nicht auf d e n O r g a n i s m u s überhaupt, s o n d e r n n u r auf den a n i malischen zu beziehen. D e r vegetabilische drückt auch in der Tat n u r den e i n f a c h e n B e g r i f f des O r g a n i s m u s aus, d e r seine M o m e n t e nicht entwickelt-, d a h e r wir uns i n A n s e h u n g i h r e r , i n s o f e r n sie f ü r die B e o b a c h t u n g sein sollen, an d e n j e n i g e n halten müssen, d e r ihr entwickeltes Dasein darstellt. Was n u n sie selbst b e t r i f f t , so e r g e b e n sie sich u n m i t t e l b a r aus d e m B e g r i f f e des Selbstzwecks. D e n n die Sensibilität drückt ü b e r h a u p t d e n e i n [201] f a c h e n B e l g r i f f d e r o r g a n i s c h e n R e f l e x i o n - i n - s i c h o d e r die a l l g e m e i n e Flüssigkeit d e s s e l b e n aus, die Irritabilität a b e r die o r g a n i s c h e Elastizität, sich in d e r R e f l e x i o n zugleich reagierend zu verhalten, u n d die d e m ersten r u h i g e n Insichsein entgegengesetzte V e r w i r k l i c h u n g , w o r i n j e n e s abstrakte F ü r s i c h s e i n ein S e i n für Anderes ist. D i e Reproduktion a b e r ist die A k t i o n d i e ses ganzen in sich r e f l e k t i e r t e n O r g a n i s m u s , seine Tätigkeit als Zwecks an sich o d e r als Gattung, w o r i n also das I n d i v i d u u m sich v o n sich selbst abstößt, e n t w e d e r s e i n e o r g a n i s c h e n T e i l e o d e r das ganze I n d i v i d u u m erzeugend wiederholt.

In d e r B e d e u t u n g d e r Selbsterhaltung überhaupt

g e n o m m e n , drückt die R e p r o d u k t i o n d e n f o r m a l e n B e g r i f f des O r g a n i schen o d e r die Sensibilität aus; aber sie ist eigentlich d e r reale organische B e g r i f f o d e r das Ganze, das als I n d i v i d u u m e n t w e d e r d u r c h die H e r v o r b r i n g u n g d e r e i n z e l n e n T e i l e s e i n e r selbst o d e r als G a t t u n g d u r c h die H e r v o r b r i n g u n g v o n I n d i v i d u e n i n sich zurückkehrt. Die andere Bedeutung dieser organischen E l e m e n t e , nämlich als des Äußeren, ist ihre gestaltete Weise, nach welcher sie als wirkliche, a b e r zugleich auch als allgemeine Teile o d e r organische Systeme v o r h a n d e n s i n d ; die Sensibilität etwa als Nervensystem, die Irritabilität als Muskelsystem, die R e p r o d u k t i o n als Eingeweide der E r h a l t u n g des I n d i v i d u u m s u n d der G a t t u n g . [202]

I E i g e n t ü m l i c h e Gesetze des O r g a n i s c h e n b e t r e f f e n d e m n a c h e i n Verhältnis der organischen M o m e n t e in ihrer gedoppelten Bedeutung, e i n m a l e i n Teil d e r o r g a n i s c h e n Gestaltung, das a n d e r e M a l allgemeine flüssige B e s t i m m t h e i t z u s e i n , welche d u r c h alle j e n e Systeme h i n d u r c h g e h t . I n d e m A u s d r u c k e eines solchen Gesetzes hätte also z . B . e i n e bestimmte Sensibilität als M o m e n t des ganzen O r g a n i s m u s i h r e n A u s d r u c k an e i n e m bestimmt

gebildeten

Nervensystem,

o d e r sie wäre

auch

mit

einer

bestimmten Reproduktion der organischen Teile des I n d i v i d u u m s o d e r F o r t p f l a n z u n g des G a n z e n v e r k n ü p f t u s f . — D i e b e i d e n S e i t e n eines s o l c h e n Gesetzes k ö n n e n beobachtet w e r d e n . Das Außere ist s e i n e m B e g r i f f e nach das SeinfürAnderes; die Sensibilität hat z . B . in d e m sensiblen Systeme ihre u n m i t telbar verwirklichte Weise; u n d als allgemeine Eigenschaft ist sie in i h r e n Äußerungen e b e n s o ein G e g e n s t ä n d l i c h e s . D i e Seite, welche das Innere heißt, hat

A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A

3 4 3

concepto simple de la reflexión orgánica dentro de sí, o la fluidez universal del mismo; mientras que la irritabilidad expresa la elasticidad orgánica de c o m portarse dentro de la reflexión reaccionando al mismo tiempo, y la realización efectiva contrapuesta al p r i m e r y tranquilo ser dentro de sí, donde aquel a b s tracto ser para sí es un ser para otro. La reproducción, en cambio, es la acción de todo este organismo reflexionado dentro de sí, su actividad como de un f i n en sí o como género, en la que el individuo se separa de sí mismo, y al engendrar, o bien repite sus partes orgánicas, o bien repite todo el individuo. Tomada en el significado de la autoconservación en general, la reproducción expresa el concepto formal de lo orgánico o la sensibilidad; pero ella es, propiamente, el concepto orgánico real, o el todo que retorna a sí, bien en cuanto individuo, por medio de la producción de las partes individuales de sí mismo, I bien en cuanto especie, por medio de la producción de individuos. El otro significado de estos elementos orgánicos, a saber, el de lo externo, es su modo configurado, según el cual ellos están presentes en cuanto partes efectivamente reales, pero, a la vez, también universales, o bien como sistemas orgánicos; la sensibilidad, por e j e m p l o , como sistema nervioso, la irritabilidad como sistema muscular, la reproducción como médula de la conservación del individuo y de la especie. Las leyes peculiares propias de lo orgánico conciernen, por consiguiente, a una relación de los momentos orgánicos en su doble significado de ser, por un lado, parte de la configuración orgánica, por otro, determinidad/luida universal que pasa a través todos esos sistemas. En la expresión de una ley s e m e jante, una determinada sensibilidad, por ejemplo, en cuanto momento de todo el organismo, tendría, entonces, su expresión en un sistema nervioso formado de una determinada manera, o bien, estaría también enlazada con una determinada reproducción de las partes orgánicas del individuo, o la procreación del todo, y así sucesivamente.— Los dos lados de una ley semejante pueden observarse. Lo externo es. de acuerdo con su concepto, el ser para otro-, la sensibilidad. por ejemplo, tiene en los sistemas sensibles su modo efectivamente realizado de manera inmediata-, y, en cuanto propiedad universal, es, en la misma medida, algo objetual en sus externalizaciones. El lado que se llama lo interno tiene su propio lado externo, que es diferente de lo que en conjunto se llama lo externo. Así, pues, no hay duda de que podrían observarse los dos lados de una ley orgánica; mas no las leyes de la referencia entre ellos; y si la observación resulta insuficiente no es porque, en cuanto observación, sea demasiado corta de vista y, en lugar de proceder empíricamente, haya partido de la idea - p u e s tales leyes, si f u e r a n algo real, tendrían, de hecho, que estar presentes de una

[151]

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

344

ihre eigene äußere Sehe, die u n t e r s c h i e d e n ist v o n d e m , was im ganzen das Außere heißt. D i e b e i d e n S e i t e n eines o r g a n i s c h e n Gesetzes w ä r e n also zwar wohl z u b e o b a c h t e n , a l l e i n n i c h t Gesetze d e r B e z i e h u n g d e r s e l b e n ; u n d die B e o b a c h t u n g reicht n i c h t d a r u m n i c h t zu, weil sie, als Beobachtung, zu k u r z s i c h t i g wäre u n d n i c h t e m p i r i s c h v e r f a h r e n , s o n d e r n v o n d e r Idee ausgegangen w e r d e n sollte — d e n n solche Gesetze, w e n n sie etwas Reelles [203I

w ä r e n , m ü ß t e n in d e r Tat w i r k l i c h v o r h a n d e n u n d also zu b e o b a c h l t e n sein —, s o n d e r n weil d e r G e d a n k e v o n G e s e t z e n d i e s e r A r t keine W a h r heit zu h a b e n sich erweist. Es ergab sich f ü r ein Gesetz das Verhältnis, daß die allgemeine o r g a n i s c h e Eigenschafi an e i n e m o r g a n i s c h e n Systeme sich z u m D i n g e g e m a c h t u n d a n i h m s e i n e n gestalteten A b d r u c k hätte, s o daß b e i d e dasselbe Wesen w ä r e n , das e i n m a l als a l l g e m e i n e s M o m e n t , das a n d e r e Mal als D i n g v o r h a n d e n . A b e r a u ß e r d e m ist a u c h die Seite des I n n e r n f ü r sich e i n V e r h ä l t n i s m e h r e r e r S e i t e n , u n d e s bietet sich d a h e r zuerst d e r G e d a n k e eines Gesetzes an als e i n e r B e z i e h u n g d e r a l l g e m e i n e n o r g a n i schen Tätigkeite n o d e r E i g e n s c h a f t e n a u f e i n a n d e r . O b ei n solches m ö g lich ist, m u ß sich aus d e r N a t u r e i n e r s o l c h e n E i g e n s c h a f t e n t s c h e i d e n . S i e ist aber, als eine allgemeine Flüssigkeit, teils nicht etwas, das nach d e r Weise e i n e s D i n g e s b e s c h r ä n k t u n d i n d e m U n t e r s c h i e d e e i n e s D a s e i n s sich hält, das s e i n e Gestalt a u s m a c h e n sollte, s o n d e r n die S e n s i b i l i t ä t geht ü b e r das N e r v e n s y s t e m h i n a u s u n d d u r c h alle a n d e r e n Systeme des O r g a n i s m u s h i n d u r c h , — teils ist sie a l l g e m e i n e s Moment, das wesentlich ungeschieden u n d unzertrennlich von Reaktion o d e r Irritabilität u n d R e p r o d u k t i o n ist. D e n n als R e f l e x i o n - i n - s i c h hat sie s c h l e c h t h i n die R e a k t i o n a n i h r . N u r I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n ist Passivität o d e r totes S e i n , nicht eine Sensibilität, — sowenig als A k t i o n , was dasselbe ist als R e a k t i o n , o h n e I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n Irritabilität ist. D i e R e f l e x i o n i n d e r A k t i o n

[204]

o d e r Relaktion u n d die A k t i o n o d e r R e a k t i o n in d e r R e f l e x i o n ist gerade dies, dessen E i n h e i t das O r g a n i s c h e ausmacht, e i n e E i n h e i t , welche mit d e r o r g a n i s c h e n R e p r o d u k t i o n g l e i c h b e d e u t e n d ist. Es folgt hieraus, daß in j e d e r Weise d e r W i r k l i c h k e i t d i e s e l b e Größe d e r S e n s i b i l i t ä t — i n d e m w i r zuerst das V e r h ä l t n i s d e r s e l b e n u n d d e r I r r i t a b i l i t ä t z u e i n a n d e r b e t r a c h t e n — v o r h a n d e n s e i n m u ß als d e r I r r i t a b i l i t ä t , u n d daß e i n e organische E r s c h e i n u n g e b e n s o s e h r nach der e i n e n als nach der a n d e r e n a u f g e f a ß t u n d b e s t i m m t o d e r , wie m a n will, erklärt w e r d e n k a n n . D a s selbe, was d e r e i n e etwa f ü r h o h e S e n s i b i l i t ä t n i m m t , k a n n e i n a n d e r e r e b e n s o g u t f ü r h o h e I r r i t a b i l i t ä t u n d I r r i t a b i l i t ä t v o n derselben Höhe

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

3 4 5

manera efectivamente real, y ser. por tanto, observables—: sino porque el pensamiento de las leyes de esta especie ha mostrado no tener ninguna verdad. Para una ley, ha resultado la relación de que la propiedad orgánica universal. en un sistema orgánico, se habría convertido en cosa y tendría en esa cosa la figura de su huella impresa, de modo que ambos serían la m i s m a esencia, presente por un lado como momento universal, por otro como cosa. Pero, además, también el lado de lo interno es para sí una relación de varios lados, y por eso se ofrece primero el pensamiento de una ley como una referencia recíproca de la actividades o propiedades orgánicas universales. Si algo así es posible, tiene que decidirse a partir de la naturaleza de semejante propiedad. Pero ésta, en cuanto fluidez universal, por una parte, no es algo que quede restringido del modo I de una cosa y se mantenga dentro de la diferencia de una existencia que debiera constituir su figura, sino que la sensibilidad va más allá del sistema nervioso y atraviesa todos los otros sistemas del organismo: y por otra parte, es un momento universal que es esencialmente indiviso y no puede ser arrancado de la reacción o de la irritabilidad y la reroducción. Pues, en cuanto reflexión dentro de sí, tiene, sin más. la reacción en ella. Sólo el ser-reflexionado dentro de sí es pasividad, o ser muerto, no una sensibilidad, como tampoco en cuanto acción es irritabilidad sin estar reflexionado dentro de sí. La reflexión dentro de la acción, o la reacción, y la acción o la reacción dentro de la reflexión, es precisamente eso cuya unidad constituye lo orgánico, una unidad que significa lo mismo que la reproducción orgánica. Se sigue de aquí que en cada modo de la realidad efectiva tiene que estar presente —al considerar nosotros primero la relación de ambas y de la irritabilidad entre sí— la misma cantidad de sensibilidad que de irritabilidad, y que un fenómeno orgánico puede ser aprehendido y determinado o como se quiera decir, explicado, tanto de un lado como del otro. Lo m i s m o que uno toma, acaso, por alta sensibilidad, otro puede muy bien tomarlo por alta irritabilidad, y considerarlo irritabilidad del mismo grado. Si se los llama/actores', y esta no ha de ser una palabra sin significado, se enuncia con ello justamente que son momentos del concepto, esto es. que el objeto real cuya esencia la constituye este concepto, los tiene de igual modo en él. y que si está determinado de un modo como muy sensible, puede declararse, del otro modo, como irritable en la misma medida. Si se los diferencia tal como es necesario, son entonces diferentes según el concepto, y su oposición es cualitativa. Pero si. fuera de esta diferencia v e r dadera. se los pone, además, también en cuanto entes, y se los pone de manera diversa para la representación, tal como podrían ser lados de la ley, entonces aparecen en diversidad cuantitativa. Su oposición cualitativa peculiar y propia pasa con ello a la magnitud, y surgen leyes del tipo, por ejemplo, que la sensibi-

[152]

346

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

b e t r a c h t e n . Wenn sie Faktoren g e n a n n t w e r d e n u n d dies nicht ein b e d e u t u n g s l o s e s Wort sein soll, so ist e b e n d a m i t a u s g e s p r o c h e n , daß sie Momente des B e g r i f f s s i n d , also d e r reale G e g e n s t a n d , dessen Wesen dieser B e g r i f f ausmacht, sie auf gleiche Weise an i h m hat, u n d w e n n er auf die e i n e b e s t i m m t w i r d als sehr sensibel, er e b e n s o auf die a n d e r e als e b e n sosehr irritabel auszusagen ist. W e r d e n sie u n t e r s c h i e d e n , wie n o t w e n d i g ist, so s i n d sie es d e m B e g r i f f e nach, u n d i h r Gegensatz ist qualitativ. A b e r a u ß e r diesem w a h r e n U n t e r s c h i e d e auch n o c h als seiend u n d f ü r die Vorstellung, wie sie Seiten des Gesetzes sein k ö n n t e n , verschieden gesetzt, so erscheinen sie in quanti[205] tativer V e r s c h i e d e n h e i t . I h r e i g e n t ü m l i c h e r qualitativer

1

G e g e n s a t z tritt

somit in die Größe, u n d es entstehen Gesetze der A r t , daß z . B . Sensibilität u n d Irritabilität in umgekehrtem Verhältnisse ihrer G r ö ß e stehen, so daß, wie die e i n e wächst, die a n d e r e a b n i m m t ; o d e r besser gleich die G r ö ß e selbst z u m I n h a l t e g e n o m m e n , daß die G r ö ß e v o n etwas z u n i m m t , wie seine K l e i n h e i t a b n i m m t . — W i r d d i e s e m Gesetze a b e r ein b e s t i m m t e r Inhalt g e g e b e n , etwa so, daß die G r ö ß e eines L o c h s zunimmt, je m e h r das abnimmt, was seine E r f ü l l u n g ausmacht, so kann dies umgekehrte Verhältnis ebenso in ein gerades verwandelt u n d ausgedrückt w e r d e n , daß die G r ö ß e des L o c h s i n g e r a d e m V e r h ä l t n i s s e d e r M e n g e des W e g g e n o m m e n e n zunimmt, — ein tautologischer Satz, er mag als direktes o d e r umgekehrtes V e r hältnis ausgedrückt w e r d e n , der in seinem eigentümlichen Ausdrucke n u r dieses heißt, daß eine G r ö ß e z u n i m m t , wie diese G r ö ß e z u n i m m t . Wie das L o c h u n d das, was es erfüllt u n d w e g g e n o m m e n wird, qualitativ entgegengesetzt, aber wie das Reale derselben u n d dessen bestimmte G r ö ß e in b e i den eins u n d dasselbe u n d ebenso Z u n a h m e der G r ö ß e u n d A b n a h m e der K l e i n h e i t dasselbe ist u n d ihre b e d e u t u n g s l e e r e Ent gegensetzung in e i n e T a u t o l o g i e h i n a u s l ä u f t , s o sind die o r g a n i s c h e n M o m e n t e gleich u n z e r t r e n n l i c h i n i h r e m R e a l e n u n d i n i h r e r G r ö ß e , die die G r ö ß e desselben ist; e i n e s n i m m t n u r mit d e m a n d e r e n a b u n d n i m m t n u r mit i h m zu, [206] d e n n eines hat schlechthin n u r B e d e u t u n g , insoweit das ' andere v o r h a n d e n ist; — o d e r v i e l m e h r es ist gleichgültig, eine o r g a n i s c h e E r s c h e i n u n g als Irritabilität o d e r als Sensibilität zu betrachten, s c h o n ü b e r h a u p t , u n d e b e n s o , w e n n v o n i h r e r G r ö ß e g e s p r o c h e n wird, — so gleichgültig es ist, die Z u n a h m e eines Lochs als V e r m e h r u n g seiner als d e r Leerheit o d e r als V e r m e h r u n g der herausgenommenen Fülle auszusprechen. O d e r eine Zahl, z . B . drei, bleibt gleich groß, ich mag sie positiv o d e r negativ n e h m e n ; u n d w e n n ich die drei zu vier vergrößere, so ist das Positive wie das N e g a tive zu vier g e w o r d e n , — wie der S ü d p o l an e i n e m Magnete gerade so stark

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

347

lidad v la irritabilidad se hallan en proporción inversa a sus magnitudes, de manera que según crece la una. la otra disminuye-, o mejor, considerando enseguida la magnitud como contenido, que la magnitud de algo aumenta según su exigüidad disminuye." — Mas si se le da un contenido determinado a esta ley, como que el tamaño de un agujero aumenta cuanto más disminuye lo que lo llena, entonces, esta proporción inversa puede igualmente t r a n s f o r marse en directa, y expresarse diciendo que el tamaño del agujero aumenta en proporción directa a la cantidad de lo que se le quita: proposición tautológica, ya se la exprese como proporción directa o inversa, I que en su peculiary p r o pia expresión significa únicamente que una magnitud aumenta según aumente esta magnitud. Igual que el agujero y lo que lo rellena o se quita se hallan cualitativamente contrapuestos, pero lo real de los mismos y su magnitud determinada es uno y lo mismo en ambos, e. igualmente, el aumento de la magnitud es lo m i s m o que la d i s m i n u c i ó n de la exigüidad, y la contraposición de ambas, vacía como está de significado, desemboca en una tautología, del mismo modo, los momentos orgánicos son igualmente inseparables en lo que tienen de real y en su magnitud, que es la magnitud de los mismos; el uno no hace sino d i s minuir con el otro y aumentar con él; pues sólo tiene significado en tanto que el otro esté presente; — o mejor, antes bien, es indiferente que se considere un f e n ó m e n o orgánico como irritabilidad o como sensibilidad, cuando es que se los considera, y también cuando se habla de su magnitud. Igual de indiferente es enunciar el aumento de un agujero como crecimiento de su vaciedad, o como crecimiento del contenido que se le ha quitado. 0 bien, un número, por ejemplo, tres, sigue siendo igual de grande, ya lo tome como negativo o como positivo; y si aumento el tres hasta cuatro, tanto lo negativo como lo positivo se hacen cuatro: igual que el polo sur de un imán es exactamente igual de potente que su polo norte, o una electricidad positiva, o un ácido, exactamente igual de fuerte que la negativa o que la base sobre la que influye. —Tal magnitud, como el tres, o el imán. etc. es una existencia orgánica: es lo que es aumentado o disminuido. y cuando es aumentado, son aumentados ambos factores del m i s m o , tanto como aumenten ambos polos del imán, o ambas electricidades cuando se hace más fuerte un imán, etc. —Que ambos difieran en intensión tan poco como en extensión, que el uno no pueda disminuir en extensión y sí pueda, en c a m bio. aumentar en intensión, mientras que el otro, a la inversa, deba disminuir su intensión y aumentar en cambio en extensión, todo ello cae bajo el m i s m o concepto de contraposición vacía: la intensión real es simplemente tan grande como la extensión, y a la inversa. Es evidente que. en la ley que se establece aquí, las cosas transcurren p r o piamente de modo que, primero, la irritabilidad y la sensibilidad constituyen

[153]

349

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

ist als sein N o r d p o l o d e r e i n e positive Elektrizität o d e r e i n e S ä u r e g e r a deso stark als ihre negative o d e r als die Base, w o r a u f sie e i n w i r k t . — E i n solches G r o ß e s als j e n e drei o d e r ein Magnet usf. ist ein organisches Dasein; es ist dasjenige, das v e r m e h r t u n d v e r m i n d e r t wird, u n d w e n n es vermehrt w i r d , w e r d e n beide Faktoren desselben v e r m e h r t , s o s e h r als beide Pole des Magnets o d e r als die beiden Elektrizitäten, w e n n ein Magnet usf. verstärkt wird, z u n e h m e n . — D a ß beide ebensowenig nach Intension u n d Extension v e r s c h i e d e n s e i n , das e i n e nicht a n E x t e n s i o n a b - , d a g e g e n a n I n t e n s i o n z u n e h m e n kann, während das andere umgekehrt seine I n t e n s i o n v e r m i n d e r n , d a g e g e n a n E x t e n s i o n z u n e h m e n sollte, fällt u n t e r d e n s e l b e n [207] B e g r i f f leerer Entgegensetzung; die reale I n t e n s i o n ist e b e n s o I schlechthin so g r o ß als die E x t e n s i o n u n d umgekehrt. Es geht, wie e r h e l l t , bei d i e s e m G e s e t z g e b e n e i g e n t l i c h so zu, daß zuerst Irritabilität u n d Sensibilität d e n b e s t i m m t e n o r g a n i s c h e n G e g e n satz ausmacht; dieser Inhalt verliert sich aber, u n d d e r Gegensatz verläuft sich i n d e n f o r m a l e n des Z u - u n d A b n e h m e n s d e r G r ö ß e o d e r d e r v e r s c h i e d e n e n I n t e n s i o n u n d E x t e n s i o n — ein Gegensatz, d e r die N a t u r d e r Sensibilität u n d d e r Irritabilität weiter nichts m e h r angeht u n d sie nicht m e h r ausdrückt. D a h e r solches leeres S p i e l des Gesetzgebens nicht an die o r g a n i s c h e n M o m e n t e g e b u n d e n ist, s o n d e r n e s k a n n a l l e n t h a l b e n m i t allem g e t r i e b e n w e r d e n u n d b e r u h t ü b e r h a u p t auf d e r U n b e k a n n t s c h a f t mit d e r logischen N a t u r dieser Gegensätze. Wird e n d l i c h statt d e r S e n s i b i l i t ä t u n d I r r i t a b i l i t ä t die R e p r o d u k tion mit d e r e i n e n o d e r d e r a n d e r e n in B e z i e h u n g gebracht, so fällt auch die V e r a n l a s s u n g z u d i e s e m G e s e t z g e b e n h i n w e g ; d e n n R e p r o d u k t i o n steht mit j e n e n M o m e n t e n nicht i n e i n e m Gegensatze wie sie g e g e n e i n a n d e r ; u n d d a a u f i h m dies G e s e t z g e b e n b e r u h t , s o fällt h i e r a u c h d e r S c h e i n seines S t a t t f i n d e n s hinweg. Das s o e b e n b e t r a c h t e t e G e s e t z g e b e n e n t h ä l t die U n t e r s c h i e d e des O r g a n i s m u s in i h r e r B e d e u t u n g v o n M o m e n t e n seines Begriffs u n d sollte [208] eigentlich ein a p r i o r i s c h e s Gesetzgeben sein. Es liegt aber I in i h m selbst wesentlich dieser G e d a n k e , daß sie die B e d e u t u n g v o n Vorhandenen h a b e n , u n d das b l o ß b e o b a c h t e n d e B e w u ß t s e i n hat sich o h n e h i n n u r a n i h r D a s e i n zu halten. D i e o r g a n i s c h e Wirklichkeit hat n o t w e n d i g e i n e n s o l chen Gegensatz an i h r , als i h r B e g r i f f ausdrückt u n d d e r als Irritabilität u n d Sensibilität b e s t i m m t w e r d e n k a n n , so wie sie b e i d e w i e d e r v o n d e r R e p r o d u k t i o n v e r s c h i e d e n e r s c h e i n e n . — D i e Äußerlichkeit, in d e r die M o m e n t e des o r g a n i s c h e n B e g r i f f s h i e r betrachtet w e r d e n , ist die eigene unmittelbare Ä u ß e r l i c h k e i t des I n n e r n , nicht das Außere, welches A u ß e r e s im

A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A

3 4 9

la oposición orgánica determinada: pero ese contenido se pierde y la oposición se extravía en lo formal de aumentar y disminuir las cantidades, o de la intensión y extensión diversas: es una oposición que ya no atañe en nada a la naturaleza de la sensibilidad y de la irritabilidad, y que ya no la expresa. Por eso, semejante juego vacío de establecer leyes no está unido a los momentos orgánicos, sino que puede ser practicado en cualquier sitio y con cualquier cosa, y su base, en suma, es la falta de familiaridad con la naturaleza lógica de estas oposiciones. I Si, finalmente, en lugar de la sensibilidad o de la irritabilidad, se pone la reproducción en referencia con la una o con la otra, queda también eliminada la ocasión para establecer estas leyes; pues la reproducción no se halla, r e s pecto a aquellos momentos, en una oposición como la que ellos tienen entre sí; y como estas leyes se establecen basándose en la oposición, también aquí queda eliminada la apariencia de que tal legislar tenga lugar. Ese legislar que acabamos de considerar contiene las d i f e r e n c i a s del organismo en el significado que ellas tienen de ser momentos de su concepto, y debería ser. propiamente hablando, un legislar a priori. Pero en él mismo reside esencialmente este pensamiento: que ellas, las d i f e r e n c i a s , tienen el significado de estar presentes, y la conciencia que meramente observa, en todo caso, sólo tiene que atenerse a que ellas están ahí. La realidad efectiva orgánica tiene en ella necesariamente una oposición tal como su concepto la expresa, que puede ser determinada como irritabilidad y sensibilidad, igual que ambas aparecen, a su vez, diversas de la reproducción. — La exterioridad en la que se han considerado aquí los momentos del concepto orgánico es la exterioridad propia inmediata de lo interno, no lo externo que es externo en su conjunto, y que es figura, y en r e f e r e n c i a con lo cual se habrá de considerar posteriormente* lo interno. Pero cuando se aprehende la oposición de los momentos tal como ella es en la existencia, la sensibilidad, la irritabilidad y la reproducción descienden hasta ser propiedades comunes, generalidades tan mutuamente indiferentes como lo son el peso específico, el color, la dureza, etcétera. En este sentido, puede observarse muy bien que un ser orgánico es más sensible, o más irritable, o tiene más fuerza de reproducción que otro; —y también que la sensibilidad, etc. del uno es, por su especie, diversa de la del otro, que uno se comporta frente a un estímulo determinado de modo distinto que otro, como el caballo se comporta de modo distinto frente a la avena que frente al heno, y el perro frente a ambos, etc.; puede obervarse eso tanto como puede observarse que un cuerpo es más duro que otro, y así sucesivamente. — Sólo que estas propiedades sensibles, la dureza, el color y demás, así como los fenómenos de la receptividad a los estímulos de la avena, de

[154]

351

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

ganzen u n d Gestalt ist u n d mit welchem das I n n e r e n a c h h e r in B e z i e h u n g zu betrachten ist. A b e r d e n G e g e n s a t z d e r M o m e n t e s o a u f g e f a ß t , wie e r a n d e m D a s e i n ist, so sinken Sensibilität, Irritabilität, R e p r o d u k t i o n zu g e m e i n e n Eigenschaften h e r u n t e r , die g e g e n e i n a n d e r e b e n s o gleichgültige A l l g e m e i n h e i t e n s i n d als s p e z i f i s c h e S c h w e r e , F a r b e , H ä r t e u s f . I n d i e s e m S i n n e k a n n wohl beobachtet w e r d e n , daß ein O r g a n i s c h e s sensibler o d e r i r r i t a b l e r o d e r v o n g r ö ß e r e r R e p r o d u k t i o n s k r a f t sei als e i n a n d e r e s , — sowie daß die Sensibilität usf. des e i n e n d e r Art nach v o n d e r eines a n d e r e n v e r s c h i e d e n sei, e i n s sich gegen b e s t i m m t e Reize a n d e r s verhalte als e i n a n d e r e s , wie das P f e r d a n d e r s g e g e n H a f e r als g e g e n H e u u n d d e r H u n d w i e d e r a n d e r s g e g e n b e i d e u s f . , s o s e h r als b e o b a c h t e t w e r d e n [209] kann, daß ein K ö r p e r härter ist als I ein a n d e r e r usf. — A l l e i n diese s i n n l i c h e n E i g e n s c h a f t e n , H ä r t e , F a r b e u s f . , sowie die E r s c h e i n u n g e n d e r Reizempfänglichkeit f ü r H a f e r , der Irritabilität f ü r Lasten o d e r der A n z a h l u n d A r t , J u n g e z u g e b ä r e n , a u f e i n a n d e r bezogen u n d m i t e i n a n d e r verglichen, widerstreiten wesentlich e i n e r Gesetzmäßigkeit. D e n n die B e s t i m m t h e i t ihres sinnlichen Seins besteht e b e n d a r i n , v o l l k o m m e n g l e i c h gültig g e g e n e i n a n d e r zu existieren u n d die des B e g r i f f s e n t b u n d e n e F r e i heit d e r N a t u r viel m e h r d a r z u s t e l l e n als die E i n h e i t e i n e r B e z i e h u n g , viel m e h r i h r u n v e r n ü n f t i g e s H i n - u n d H e r s p i e l e n auf d e r L e i t e r d e r zufälligen G r ö ß e zwischen d e n M o m e n t e n des B e g r i f f s als diese selbst. Die andere Seite, nach welcher die einfachen M o m e n t e des organischen B e g r i f f s mit den M o m e n t e n der Gesfa/fungverglichen werden, würde erst das eigentliche Gesetz geben, welches das wahre A u ß e r e als A b d r u c k des Innern ausspräche. — Weil n u n j e n e e i n f a c h e n M o m e n t e d u r c h d r i n g e n d e flüssige E i g e n s c h a f t e n s i n d , so h a b e n sie an d e m o r g a n i s c h e n D i n g e nicht e i n e n s o l c h e n a u s g e s c h i e d e n e n realen A u s d r u c k , wie das ist, was ein einzelnes System d e r Gestalt genannt wird. O d e r w e n n die abstrakte Idee des O r g a nismus in j e n e n drei M o m e n t e n n u r d a r u m wahrhaft ausgedrückt ist, weil sie nichts S t e h e n d e s , s o n d e r n n u r M o m e n t e des B e g r i f f s u n d d e r B e w e g u n g sind, so ist er dagegen als Gestaltung nicht in solchen drei b e s t i m m [210] ten Systemen befaßt, I wie die A n a t o m i e sie auseinanderlegt. I n s o f e r n solche Systeme i n i h r e r Wirklichkeit g e f u n d e n u n d d u r c h dies F i n d e n legitimiert w e r d e n sollen, m u ß auch e r i n n e r t w e r d e n , daß die A n a t o m i e nicht n u r drei dergleichen Systeme, s o n d e r n viel m e h r e r e aufweist. — A l s d e n n m u ß , abgesehen h i e r v o n , ü b e r h a u p t das sensible System etwas ganz anderes bedeuten als das, was Nervensystem genannt wird, so das irritable System etwas anderes als das Muskelsystem, das reproduktive System etwas anderes als die

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

351

la irritabilidad frente a las cargas, o la cantidad y tipo de crias que se pueden parir, cuando se las refiere unas a otras y se las compara entre sí, se resisten esencialmente a cualquier conformidad con una ley. Pues la determinidad de su ser sensible consiste precisamente en existir en perfecta indiferencia recíproca, y en presentar, más bien, la libertad de la naturaleza desligada del concepto como la unidad de una referencia, presentar más bien su jugar irracionalmente, subiendo y bajando por la escalera de las magnitudes contingentes que haya entre los momentos del concepto, que estos momentos mismos. Sóla y p r i m e r a m e n t e el otro lado, c o n f o r m e al cual se comparan los momentos simples del concepto orgánico con los momentos de la configuración, daría I la ley propiamente dicha que enunciara lo externo verdadero como copia impresa de lo interno. — Ahora bien, dado que aquellos momentos s i m ples son propiedades fluidas que impregnan toda la cosa orgánica, no tienen en ella una expresión real separada, como lo es eso que se llama un sistema singular de la figura. O bien, si la idea abstracta de organismo se expresa de verdad en aquellos tres momentos solamente porque ellos no son nada permanente, sino sólo momentos del concepto y del movimiento, el organismo, en cambio, en cuanto configuración, no queda comprendido en tales tres sistemas determinados'. al modo en que la anatomía los separa y descompone. En la medida en que tales sistemas deben ser encontrados en su realidad efectiva, y deben ser legitimados por medio de este encontrarlos, hay que recordar, también, que la anatomía no sólo exhibe estos tres sistemas, sino muchos otros. — Por consiguiente, prescindiendo de esto, el sistema sensible tiene que significar como tal algo completamente distinto de lo que se llama sistema nervioso, y el sistema irritable algo distinto que el sistema muscular, el sistema reproductivo algo distinto que las visceras de la reproducción. En los sistemas de la figura como tal. el organismo está aprehendido según el lado abstracto de la existencia muerta: sus momentos, así registrados, pertenecen a la anatomía y al cadáver. no al conocimiento ni al organismo vivo. Antes bien, en cuanto que tales partes, han cesado de ser. puesto que dejan de ser procesos. Como el ser del organismo es esencialmente universalidad o reflexión dentro de sí mismo, el ser de todo su conjunto, entonces, igual que sus momentos, no puede consistir en un sistema anatómico, sino que la expresión efectiva, y su exterioridad, está presente más bien sólo como un movimiento que atraviesa las diversas partes de la configuración, y en donde lo que se arranca y se fija como sistema singular se presenta esencialmente como momento fluyente, de manera que no es aquella realidad efectiva, tal como la encuentra la anatomía, la que puede valer como su realidad, sino sólo ella como proceso, únicamente en el cual también las partes anatómicas tienen un sentido.

[155]

352

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

Eingeweide d e r R e p r o d u k t i o n . In den Systemen d e r Gestaltais solcher ist d e r O r g a n i s m u s nach der abstrakten Seite der toten Existenz aufgefaßt; seine Momente, so a u f g e n o m m e n , gehören der Anatomie und dem Kadaver, nicht der Erkenntnis u n d d e m lebendigen O r g a n i s m u s an. Als solche Teile haben sie vielmehr aufgehört zu sein, d e n n sie h ö r e n a u f , Prozesse zu sein. Da das Sein des O r g a n i s m u s wesentlich Allgemeinheit o d e r R e f l e x i o n in sich selbst ist, so kann das Sein seines G a n z e n wie seine M o m e n t e nicht in e i n e m anatomischen Systeme bestehen, s o n d e r n der wirkliche A u s d r u c k u n d ihre Ä u ß e r l i c h k e i t ist v i e l m e h r n u r als e i n e B e w e g u n g v o r h a n d e n , die sich d u r c h die v e r s c h i e d e n e n Teile der Gestaltung verläuft u n d w o r i n das, was als einzelnes System herausgerissen u n d f i x i e r t w i rd , sich wesentlich als fließendes M o m e n t darstellt, so daß nicht j e n e Wirklichkeit, wie die A n a t o [211] mie sie f i n d e t , als ihre Realität gelten darf, s o n d e r n n u r sie I als Prozeß, in welchem auch die anatomischen Teile allein e i n e n S i n n haben. Es ergibt sich also, daß w e d e r die M o m e n t e des o r g a n i s c h e n Innern, f ü r sich g e n o m m e n , S e i t e n e i n e s Gesetzes des S e i n s a b z u g e b e n f ä h i g s i n d , i n d e m sie i n e i n e m s o l c h e n Gesetze v o n e i n e m D a s e i n a u s g e s p r o c h e n , v o n e i n a n d e r u n t e r s c h i e d e n u n d n i c h t j e d e a u f g l e i c h e Weise anstatt d e r a n d e r e n sollte g e n a n n t w e r d e n k ö n n e n ; n o c h daß sie, auf die eine Seite gestellt, in d e r a n d e r e n an e i n e m festen Systeme ihre R e a l i s i e r u n g h a b e n : d e n n dies letztere ist so w e n i g etwas, das ü b e r h a u p t o r g a n i sche Wahrheit hätte, als es d e r A u s d r u c k j e n e r M o m e n t e des I n n e r n ist. Das W e s e n t l i c h e des O r g a n i s c h e n , da es an sich das A l l g e m e i n e ist, ist vielmehr überhaupt, seine M o m e n t e in der Wirklichkeit ebenso allgem e i n , d . h . als d u r c h l a u f e n d e Prozesse z u h a b e n , n i c h t a b e r a n e i n e m isolierten D i n g e ein B i l d des A l l g e m e i n e n zu g e b e n . A u f diese Weise geht an d e m O r g a n i s c h e n die Vorstellung eines Gesetzes ü b e r h a u p t v e r l o r e n . Das Gesetz will d e n G e g e n s a t z als r u h e n d e S e i t e n a u f f a s s e n u n d a u s d r ü c k e n u n d a n i h n e n die B e s t i m m i h e i t , welche i h r e B e z i e h u n g a u f e i n a n d e r ist. Das Innere, w e l c h e m die e r s c h e i n e n d e A l l g e m e i n h e i t , u n d das Außere, w e l c h e m die T e i l e d e r r u h e n d e n Gestalt a n g e h ö r e n , sollten die sich e n t s p r e c h e n d e n S e i t e n des Gesetzes a u s m a chen, verlieren aber, so auseinandergehalten, ihre organische B e d e u [212] t u n g ; u n d d e r V o r s t e l l u n g des Gesetzes liegt g e r a d e dies z u m G r u n l d e , daß seine b e i d e n Seiten ein f ü r sich seiendes gleichgültiges Bestehen h ä t ten u n d a n sie die B e z i e h u n g als e i n e g e d o p p e l t e sich e n t s p r e c h e n d e B e s t i m m t h e i t verteilt wäre. J e d e Seite des O r g a n i s c h e n ist v i e l m e h r dies an ihr selbst, e i n f a c h e A l l g e m e i n h e i t , in welcher alle B e s t i m m u n g e n a u f gelöst sind, u n d die B e w e g u n g dieses A u f l ö s e n s zu sein.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

353

Resulta, entonces, que ni los momentos de lo interno orgánico, tomados para sí. son capaces de entregar los lados de una ley del ser —en tanto que son enunciados de una existencia en una ley semejante, quedan diferenciados unos de otros, y no puede cada uno ser nombrado de igual manera en el lugar de otro—; ni tampoco, puestos a un lado, tienen su realización en el otro, en un sistema fijo; pues esto último, igual que no es algo que tuviera en general v e r dad orgánica, tampoco es la expresión de aquellos momentos de lo interno. Lo esencial de lo orgánico, dado que es en sí lo universal, es, más bien, s i m p l e mente, tener sus momentos en la realidad efectiva de manera igualmente universal. esto es, como procesos constantemente en curso, y no dar una imagen de lo universal a propósito de una cosa aislada. I De esta manera, lo que ocurre es que se pierde en lo orgánico la representación de una ley como tal. La ley quiere a p r e h e n d e r y expresar la oposición como lados en reposo, aprehender y expresar en ellos la determinidad que es su referencia recíproca. Lo interno, a lo que le pertenece la universalidad que aparece, y lo externo, a lo que le pertenecen las partes de la figura quieta, deberían de constituir los lados mutuamente correspondientes de la ley, pero, al mantenerlos así separados, pierden su significado orgánico; y a la representación de la ley le subyace precisamente este fundamento: que sus dos lados tuvieran un subsistir i n d i f e r e n t e que sea para sí, y que en ellos la referencia estuviera repartida como una determinidad doble que se correspondiera. Cada lado de lo orgánico es más bien esto en él mismo: ser universalidad simple en la que se hallan disueltas todas las determinaciones, y ser el movimiento de este disolver. Penetrar la diferencia de este establecer leyes frente a las formas precedentes iluminará plenamente su naturaleza. — En efecto, si m i r a m o s retrospectivamente hacia el movimiento del percibir y del entendimiento que en él se determinaba reflexionándose dentro de sí. determinando por esa vía su objeto, vemos que aquél, el entendimiento, al hacer eso, tenía en su objeto la referencia de estas determinaciones abstractas, de lo universal y lo singular, de lo esencial y lo exterior, no delante de sí, sino que él mismo era el pasar para el que este pasar no se hace objetual. Aquí, en cambio, la unidad orgánica, es decir, precisamente la referencia de aquellas oposiciones —y esta referencia es puro pasar— es ella misma el objeto. Este pasar, en su simplicidad, es universalidad inmediata, y en tanto que ésta entra en la diferencia, cuya referencia debe expresar la ley, los momentos de ésta última lo son en cuanto objetos universales de esta conciencia, y la ley reza que lo externo sea expresión de lo interno. El entendimiento ha captado aquí el pensamiento de la ley m i s m a , dado que él previamente* sólo buscaba leyes sin más, y los momentos de las mismas flota-

[156]

354

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

Die Einsicht in den U n t e r s c h i e d dieses Gesetzgebens gegen f r ü h e r e F o r m e n wird seine Natur vollends aufhellen. — S e h e n wir nämlich z u r ü c k auf die B e w e g u n g des W a h r n e h m e n s u n d des d a r i n sich in sich reflektierenden und seinen Gegenstand hierdurch bestimmenden Verstandes, so hat d i e s e r d a b e i an s e i n e m G e g e n s t a n d e die Beziehung d i e s e r abstrakten B e s t i m m u n g e n , des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n , des Wesentlichen u n d des Ä u ß e r l i c h e n , nicht v o r sich, s o n d e r n ist selbst das Ü b e r g e h e n , d e m dieses ü b e r g e h e n nicht gegenständlich w i r d . H i e r h i n g e g e n ist die o r g a n i s c h e E i n h e i t , d . h . e b e n die B e z i e h u n g j e n e r G e g e n s ä t z e , u n d diese B e z i e h u n g ist r e i n e s ü b e r g e h e n , selbst d e r Gegenstand. D i e s U b e r g e h e n in s e i n e r E i n f a c h h e i t ist u n m i t t e l b a r Allgemeinheit; u n d i n d e m sie i n d e n U n t e r s c h i e d tritt, dessen B e z i e h u n g das G e s e t z a u s d r ü c k e n soll, so sind seine M o m e n t e als allgemeine G e g e n s t ä n d e dieses Bewußtseins, u n d das Gesetz lautet, daß das Außere A u s d r u c k des Inneren sei. D e r V e r [213] stand hat h i e r den Gedanken des Gesetzes selbst e r f a ß t , da er vori h e r n u r ü b e r h a u p t G e s e t z e suchte u n d die M o m e n t e d e r s e l b e n i h m als e i n b e s t i m m t e r Inhalt, nicht als die G e d a n k e n d e r s e l b e n vorschwebten. — In A n s e h u n g des Inhalts s o l l e n h i e r m i t h i e r n i c h t solche Gesetze e r h a l t e n w e r d e n , welche n u r ein ruhiges A u f n e h m e n r e i n seiender U n t e r s c h i e d e in die F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t s i n d , s o n d e r n Gesetze, die u n m i t t e l b a r a n diesen U n t e r s c h i e d e n auch die U n r u h e des B e g r i f f e s u n d damit zugleich die Notwendigkeit d e r B e z i e h u n g d e r Seiten h a b e n . A l l e i n weil eben der G e g e n s t a n d , die o r g a n i s c h e E i n h e i t , das u n e n d l i c h e A u f h e b e n o d e r die absolute N e g a t i o n des Sein s mit d e m r u h i g e n S e i n u n m i t t e l b a r vereinigt u n d die M o m e n t e w e s e n t l i c h reines Ubergehen s i n d , so e r g e b e n sich k e i n e solchen seienden S e i t e n , als f ü r das Gesetz e r f o r d e r t w e r d e n . U m solche z u e r h a l t e n , m u ß d e r V e r s t a n d sich a n das a n d e r e M o m e n t des organischen Verhältnisses halten, nämlich an das Reflektiertsein des organischen Daseins in sich selbst. A b e r dieses S e i n ist so v o l l k o m m e n in sich reflektiert, daß ihm keine Bestimmtheit gegen A n d e r e s übrigbleibt. Das unmittelbare sinnliche Sein ist unmittelbar mit der Bestimmtheit als s o l cher eins u n d drückt daher einen qualitativen Unterschied an ihm aus, wie z . B . Blau gegen Rot, Saures gegen Alkalisches usf. A b e r das in sich zurückg e k o m m e n e organische S e i n ist v o l l k o m m e n gleichgültig gegen A n d e r e s , [214] sein Dasein ist die e i n f a c h e Allgemeinheit u n d verweigert d e m B e o b l a c h ten b l e i b e n d e s i n n l i c h e U n t e r s c h i e d e o d e r , was dasselbe ist, zeigt seine wesentliche B e s t i m m t h e i t n u r als d e n Wechsel seiender B e s t i m m t h e i t e n . Wie sich daher der Unterschied als seiender ausdrückt, ist eben dies, daß er ein gleichgültiger ist, d . h . als Größe. H i e r i n ist a b e r d e r B e g r i f f getilgt u n d die

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

355

ban ante él como un contenido determinado, no como los pensamientos de ellas. - En lo que se refiere al contenido, por ende, no deben conservarse aquí leyes tales que únicamente sean un tranquilo registrar en la forma de la universalidad d i f e r e n c i a s que puramente sean, sino leyes que tengan inmediatamente en estas diferencias también la inquietud del concepto, y con ella, a la par. la necesidad de la referencia de los lados. Sólo que, como precisamente el objeto, la unidad orgánica, auna de modo inmediato el infinito cancelar, o la absoluta negación del ser. con el ser tranquilo, y los momentos son esencialmente un puro pasar, no resulta ninguno de tales lados que sean, tal como son requeridos para la ley. Para obtener tales lados, el entendimiento tiene que atenerse al otro momento de la relación orgánica; a saber, al ser reflexionado de la existencia orgánica hacia dentro de sí m i s m a . Pero este ser se halla tan perfectamente reflexionado detro de sí que no le sobra ninguna determinidad frente a otro. El ser sensible inmediato es inmediatamente uno con la determinidad como tal, y por eso expresa en él una d i f e r e n c i a cualitativa; como, por ejemplo, el azul frente al rojo, lo ácido f r e n t e a lo alcalino, etc. Pero el ser orgánico que ha retornado dentro de sí es perfectamente indiferente frente a otro, su estar ahí es la universalidad simple, y le deniega al observar las d i f e r e n c i a s sensibles pe-manentes, o lo que es lo m i s m o , muestra su determinidad esencial sólo como el cambio de determinidades que son. Por eso, cómo se exprese la d i f e rencia en cuanto siendo es precisamente esto: que es una d i f e r e n c i a indife8*7

rente

. es decir, en cuanto magnitud. En todo esto, empero, el concepto está

borrrado, y la necesidad ha desaparecido. — Mas el contenido y el relleno de este ser indiferente, el cambio de las determinaciones sensibles, tomadas conjuntamente en la simplicidad de una determinación orgánica, expresa, entonces, al mismo tiempo, esto: que él, el contenido, carece precisamente de esa determinidad —la de la propiedad inmediata—, y lo cualitativo cae solamente dentro de la magnitud, como hemos visto más arriba*. A s í . pues, aunque lo objetual que es aprehendido como determinidad orgánica tenga ya el concepto en él mismo, y se diferencie así de lo que es para el entendimiento, el cual, al aprehender el contenido de sus leyes, se comporta como puramente perceptivo, ese aprehender sí recae dentro del principio y las maneras del entendimiento perceptivo por la razón de que lo aprehendido es utilizado para los momentos de una ley-, pues, a través de ello, obtiene el modo

87

En alemán no hay el juego de palabras que aparentemente se da en español: «indiferente» traduce aquí gleichgültig, esto es, que tanto vale lo uno como lo otro.

[157]

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

356

N o t w e n d i g k e i t v e r s c h w u n d e n . — D e r Inhalt a b e r u n d E r f ü l l u n g dieses g l e i c h g ü l t i g e n S e i n s , d e r Wechsel d e r s i n n l i c h e n B e s t i m m u n g e n , i n die E i n f a c h h e i t e i n e r organischen B e s t i m m u n g z u s a m m e n g e n o m m e n , drückt d a n n zugleich dies aus, daß er eben j e n e — der unmittelbaren Eigenschaft — Bestimmtheit nicht hat, u n d das Qualitative fällt allein in die G r ö ß e , wie wir o b e n gesehen. Ob also schon das G e g e n s t ä n d l i c h e , das als organische Bestimmtheit a u f g e f a ß t w i r d , d e n B e g r i f f a n i h m selbst hat u n d sich h i e r d u r c h v o n d e m u n t e r s c h e i d e t , das f ü r d e n V e r s t a n d ist, d e r sich als r e i n w a h r n e h m e n d bei d e m A u f f a s s e n des Inhalts s e i n e r Gesetze verhält, so fällt j e n e s A u f f a s s e n d o c h ganz i n das P r i n z i p u n d die M a n i e r des b l o ß w a h r n e h m e n d e n V e r s t a n d e s d a r u m z u r ü c k , weil das A u f g e f a ß t e z u M o m e n t e n e i n e s Gesetzes g e b r a u c h t w i r d ; d e n n h i e r d u r c h erhält es die Weise e i n e r f e s t e n B e s t i m m t h e i t , die F o r m e i n e r u n m i t t e l b a r e n E i g e n s c h a f t o d e r e i n e r r u h e n d e n E r s c h e i n u n g , wird f e r n e r i n die B e s t i m m u n g der G r ö ß e a u f g e n o m m e n , u n d die N a t u r des B e g r i f f s ist u n t e r d r ü c k t . — D i e [215] U m t a u s c h u n g eines b l o ß W a h r g e n o m m e n e n gegen I ein I n s i c h r e f l e k t i e r tes, e i n e r b l o ß s i n n l i c h e n B e s t i m m t h e i t gegen e i n e o r g a n i s c h e v e r l i e r t also w i e d e r i h r e n Wert, u n d zwar d a d u r c h , daß d e r Verstand das G e s e t z geben n o c h nicht a u f g e h o b e n hat. U m die V e r g l e i c h u n g i n A n s e h u n g dieses U m t a u s c h e n s a n e i n i g e n B e i s p i e l e n anzustellen, so wird etwa etwas, das f ü r die W a h r n e h m u n g ein T i e r von starken Muskeln ist, als tierischer O r g a n i s m u s v o n h o h e r I r r i t a bilität o d e r , was f ü r die W a h r n e h m u n g ein Z u s t a n d g r o ß e r Schwäche ist, als Zustand h o h e r Sensibilität o d e r , w e n n m a n lieber will, als eine i n n o r male A f f e k t i o n , u n d zwar eine Potenzierung derselben (Ausdrücke, welche das S i n n l i c h e statt in den B e g r i f f ins Lateinische — u n d zwar noch dazu in ein schlechtes — übersetzen) bestimmt. Daß das T i e r starke Muskeln habe, k a n n v o m V e r s t ä n d e auch so ausgedrückt w e r d e n , das T i e r besitze e i n e g r o ß e Muskelkraß, — wie die g r o ß e Schwäche als e i n e g e r i n g e Kraß. D i e B e s t i m m u n g d u r c h Irritabilität hat v o r d e r B e s t i m m u n g als Kraß voraus, daß diese die u n b e s t i m m t e R e f l e x i o n - i n - s i c h , j e n e a b e r die b e s t i m m t e ausdrückt, d e n n die eigentümliche K r a f t des Muskels ist e b e n Irritabilität, — u n d vor der B e s t i m m u n g d u r c h starke Muskeln, daß, wie schon in der K r a f t , die R e f l e x i o n - i n - S i c h zugleich d a r i n e n t h a l t e n ist. So wie die Schwäche o d e r die geringe K r a f t , die organische Passivität, bestimmt durch Sensibilität ausgedrückt w i r d . A b e r diese Sensibilität s o f ü r sich g e n o m m e n u n d fixiert [216] u n d n o c h mit d e r I B e s t i m m u n g d e r Größe v e r b u n d e n u n d als g r ö ß e r e o d e r g e r i n g e r e Sensibilität e i n e r g r ö ß e r e n o d e r g e r i n g e r e n Irritabilität

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

357

de una determinidad fija y f i r m e , la f o r m a de una propiedad inmediata o de una aparición fenoménica en reposo queda además registrada en la determinación de la magnitud, y la naturaleza del concepto está reprimida. El intercambio de algo m e r a m e n t e percibido con algo reflexionado dentro de sí, de una determinidad meramente sensible con otra orgánica vuelve a perder, entonces, su valor, y ello por el hecho de que el entendimiento todavía no ha cancelado el establecimiento de leyes. Para plantear con unos ejemplos la comparación en lo que se refiere a este intercambio: algo que para la percepción es un animal de fuerte musculatura se determina como organismo animal de elevada irritabilidad, o lo que para la percepción es un estado de gran debilidad, se determina como estado de elevada sensibilidad o, si se p r e f i e r e , como una afección anormal, y por cierto, una potenciación de la misma (expresiones éstas que en lugar de traducir lo sensible al concepto, lo traducen al latín, y encima a un mal latín'). Que el animal I tenga fuerte musculatura puede expresarlo el entendimiento diciendo que el animal posee una gran fuerza muscular, y la debilidad grande diciendo que es una fuerza exigua. La determinación por la irritabilidad tiene, frente a la determinación como fuerza, la ventaja de que ésta expresa la reflexión indeterminada dentro de sí, aquélla, empero, la determinada, puesto que la fuerza propia rpeculiar del músculo es precisamente la irritabilidad; y frente a la determinación como músculos fuertes, tiene la ventaja de que. igual que ya lo estaba en la fuerza, contiene en ella, al mismo tiempo, la reflexión dentro de sí. Del mismo modo que la debilidad o la fuerza exigua, la pasividad orgánica, son expresadas de manera determinada por medio de la sensibilidad. Pero esta sensibilidad, tomada y fijada de este modo para sí, y vinculada todavía con la determinación de la magnitud, y contrapuesta, en cuanto sensibilidad mayor o menor, a una irritabilidad mayor o menor, se halla, cada una. rebajada totalmente hacia el elemento sensible, hasta la forma común de una propiedad, y su referencia no es el concepto, sino, por el contrario, la magnitud, en la cual cae ahora la oposición, y deviene una diferencia carente de pensamiento. Si en este proceso, ciertamente, se ha eliminado lo que de indeterminado hay en las expresiones de fuerza, fortaleza y debilidad', surge ahora, entonces, el andar afanándose —igualmente vacío e indeterminado— en las oposiciones de una sensibilidad e irritabilidad más elevadas o más bajas, en su aumentar y disminuir mutuo respecto de la otra. No menos que la fuerza y la debilidad son determinaciones totalmente sensibles y carentes de pensamiento, la mayor o menor sensibilidad o irritabilidad son la aparición fenoménica sensible que se aprehende carente de pensamiento y. en la misma medida, sin enunciar. En el lugar de aquella expresión sin concepto no ha entrado el concepto, sino que la

[158]

359

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

entgegengesetzt, ist j e d e ganz in das sinnliche E l e m e n t u n d zur g e m e i n e n F o r m e i n e r E i g e n s c h a f t herabgesetzt u n d ihre B e z i e h u n g nicht d e r B e g r i f f , s o n d e r n i m G e g e n t e i l die G r ö ß e , i n welche n u n d e r Gegensatz fällt u n d ein g e d a n k e n l o s e r U n t e r s c h i e d w i r d . W e n n h i e r b e i zwar das U n b e s t i m m t e d e r A u s d r ü c k e v o n Kraft u n d Stärke u n d Schwäche e n t f e r n t wurde, so entsteht jetzt das ebenso leere u n d unbestimmte H e r u m t r e i b e n in den Gegensätzen e i n e r h ö h e r e n u n d n i e d e r e n Sensibilität, Irritabilität, i n i h r e m A u f - u n d A b s t e i g e n a n - u n d g e g e n e i n a n d e r . Nicht w e n i g e r als Stärke u n d Schwäche ganz sinnliche gedankenlose B e s t i m m u n g e n sind, ist die g r ö ß e r e o d e r g e r i n g e r e Sensibilität, Irritabilität die gedankenlos a u f gefaßte u n d ebenso ausgesprochene sinnliche E r s c h e i n u n g . An die Stelle j e n e r b e g r i f f s l o s e n A u s d r ü c k e ist nicht d e r B e g r i f f g e t r e t e n , s o n d e r n Stärke u n d Schwäche durch eine B e s t i m m u n g erfüllt w o r d e n , die f ü r sich allein g e n o m m e n auf d e m B e g r i f f e beruht u n d ihn zum Inhalte hat, aber diesen U r s p r u n g u n d C h a r a k t e r gänzlich verliert. — D u r c h die F o r m der E i n f a c h h e i t u n d U n m i t t e l b a r k e i t also, in welcher dieser Inhalt zur Seite eines Gesetzes gemacht w i r d , u n d d u r c h die G r ö ß e , welche das E l e m e n t des Unterschiedes solcher B e s t i m m u n g e n ausmacht, behält das u r s p r ü n g [217] lieh als B e g r i f f s e i e n d e u n d gesetzte Wesen die ! Weise des s i n n l i c h e n W a h r n e h m e n s u n d bleibt v o n d e m E r k e n n e n s o e n t f e r n t als i n d e r B e s t i m m u n g d u r c h Stärke u n d Schwäche d e r K r a f t o d e r d u r c h u n m i t t e l bare sinnliche Eigenschaften. Es ist jetzt auch n o c h dasjenige für sich allein zu betrachten ü b r i g , was das Äußere des O r g a n i s c h e n ist u n d wie an i h m d e r Gegensatz seines I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n sich b e s t i m m t , so wie zuerst das Innere des G a n z e n in d e r B e z i e h u n g auf sein eigenes A u ß e r e s betrachtet w u r d e . Das Äußere, f ü r sich betrachtet, ist die Gestaltung ü b e r h a u p t , das System des sich im Elemente des Seins g l i e d e r n d e n L e b e n s u n d wesentlich zugleich das Sein des organischen Wesens ftirein Anderes, —gegenständliches Wesen in seinem Fürsichsein. — Dies Andere erscheint zunächst als seine äußere u n o r g a nische N a t u r . Diese b e i d e n in Beziehung auf ein Gesetz betrachtet, kann, wie wir o b e n sahen, die unorganisch e N a t u r nicht die Seite eines Gesetzes gegen das o r g a n i s c h e Wesen a u s m a c h e n , weil dieses zugleich schlechthin f ü r sich ist u n d eine allgemeine u n d freie Beziehung auf sie hat. Das Verhältnis dieser b e i d e n Seiten aber an der o r g a n i s c h e n Gestalt selbst n ä h e r bestimmt, so ist sie also nach e i n e r Seite gegen die u n o r g a n i sche N a t u r gekehrt, auf der a n d e r n aber für sich u n d in sich reflektiert. Das wirkliche organische Wesen ist die Mitte, welche das Fürsichsein des L e b e n s mit [218) d e m Äußeren ü b e r h a u p t o d e r d e m Ansichsein z u s a m m e n s c h l i e ß t . — Das

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

359

fortaleza y la debilidad se han rellenado con una determinación que. tomada sóla para sí. descansa sobre el concepto y lo tiene por contenido, pero que pierde por completo este origen y carácter. - A través, entonces, de la forma de la simplicidad y de la inmediatez, en la que de este contenido se convierte en lado de la ley, y a través de la magnitud, que constituye el elemento de la d i f e rencia de tales determinaciones, la esencia, que estaba puesta y era originariamente como concepto, conserva el modo del percibir sensorial, y permanece tan alejada del conocer como en la determinación por medio de la fortaleza y la debilidad de la fuerza, o por medio de propiedades sensibles inmediatas. Queda aún por examinar separadamente, también sólo para sí, I lo que es lo externo de lo orgánico, y cómo se determina en ello la oposición de lo interno y lo externo suyos; del m i s m o modo que se examinó primero* lo interno del todo respecto a lo externo suyo propio. Lo externo, considerado para sí, es la configuración como tal. el sistema de la vida que se articula en el elemento del ser, y es esencialmente, al mismo tiempo, el ser de la esencia orgánica para otro: esencia objetiva en su ser para sí. — Esto otro aparece, primeramente, como su naturaleza inorgánica externa. Si se considera a los dos respecto a una ley, la naturaleza inorgánica no puede, como veíamos más arriba*, constituir el lado de una ley frente a la esencia orgánica. ya que ésta, al mismo tiempo, es para sí sin más, y tiene una referencia universal y libre hacia esa naturaleza. Pero, cuando se determina con más detalle la relación de estos dos lados en la figura orgánica misma, esta última, según un lado, está vuelta hacia la naturaleza inorgánica, por el otro, empero, es para si" y está reflexionada hacia dentro de sí. La esencia orgánica efectivamente real es el término medio que enlaza el ser para sí de la vida con lo externo como tal, o el ser-en-sí. — Pero el extremo del s e r - p a r a - s í es lo interno en cuanto Uno infinito que recoge de nuevo dentro de sí los momentos de la figura misma a partir de su persistencia y de la conexión con lo externo, lo carente de contenido que se da su contenido en la figura, y aparece en ella como su proceso. En este extremo, como negatividad simple o singularidad pura, lo orgánico tiene su libertad absoluta, por la cual es indiferent e f r e n t e al ser para otro y f r e n t e a la determinidad de los momentos de la figura, y está a seguro de ellos. Esta libertad es. a la vez, libertad de los momentos mismos, es su posibilidad de aparecer y ser aprehendidos en cuanto están ahí. y al igual que frente a lo externo, también ahí están liberados uno de otro y son recíprocamente indiferentes, pues la simplicidad de esta libertad es el ser o su substancia simple. Este concepto o libertad pura es una y la misma vida, la figura, o el ser para otro, bien puede vagabundear por otros tantos y diversos juegos como se quiera: a esta corriente de la vida le es indife-

I159]

360

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

Extrem des Fürsichseins ist aber das I n n e r e als u n e n d l i c h e s E i n s , welches die M o m e n t e der Gestalt selbst aus i h r e m Bestehen u n d d e m Z u s a m m e n hange mit d e m Ä u ß e r e n in sich z u r ü c k n i m m t , das Inhaltslose, das an der Gestalt sich seinen Inhalt gibt u n d an ihr als ihr Prozeß erscheint. In d i e sem Extreme als e i n f a c h e r Negativität o d e r reiner Einzelheit hat das Organische seine absolute Freiheit, w o d u r c h es gegen das S e i n f ü r A n d e r e s u n d gegen die Bestimmtheit d e r M o m e n t e der Gestalt gleichgültig u n d gesichert ist. Diese Freiheit ist zugleich Freiheit d e r M o m e n t e selbst, sie ist ihre M ö g lichkeit, als daseiende zu erscheinen u n d aufgefaßt zu werden, u n d wie gegen Ä u ß e r e s sind sie d a r i n auch g e g e n e i n a n d e r befreit u n d gleichgültig, d e n n die Einfachheit dieser Freiheit ist das Sein o d e r ihre einfache Substanz. Dieser B e g r i f f o d e r reine Freiheit ist ein u n d dasselbe L e b e n , die Gestalt o d e r das Sein f ü r A n d e r e s mag in noch so m a n n i g f a l t i g e m Spiele u m h e r s c h w e i f e n ; es ist diesem S t r o m e des Lebens gleichgültig, welcher A r t die M ü h l e n sind, die er treibt. — Fürs erste ist n u n zu bemerken, daß dieser B e g r i f f hier nicht wie v o r h i n bei der Betrachtung des eigentlichen I n n e r n in seiner F o r m des Prozesses o d e r der Entwicklung seiner M o m e n t e aufzufassen ist, s o n d e r n in seiner F o r m als einfaches Inneres, welches die rein allgemeine Seite gegen das wirkliche lebendige Wesen ausmacht, oder als das Element des Bestehens der seien[219]

den G l i e d e r der Geistalt; d e n n diese betrachten wir hier, u n d an ihr ist das Wesen des Lebens als die Einfachheit des Bestehens. A l s d a n n ist das Seinfiir Anderes o d e r die Bestimmtheit d e r wirklichen Gestaltung in diese e i n f a c h e Allgemeinheit a u f g e n o m m e n , die ihr Wesen ist, eine ebenso e i n f a c h e allg e m e i n e unsinnliche Bestimmtheit, u n d kann n u r die sein, welche als /&hl ausgedrückt ist. — S i e ist die Mitte d e r Gestalt, welche das u n b e s t i m m t e L e b e n mit d e m wirklichen v e r k n ü p f t , einfach wie j e n e s u n d bestimmt wie dieses. Was an j e n e m , d e m Innern, als Zahl wäre, m ü ß t e das A u ß e r e nach s e i n e r W e i s e als die v i e l f ö r m i g e Wirklichkeit, L e b e n s a r t , Farbe usf. a u s d r ü c k e n , ü b e r h a u p t als die ganze M e n g e der U n t e r s c h i e d e , welche in der E r s c h e i n u n g sich entwickeln. D i e b e i d e n Seiten des o r g a n i s c h e n G a n z e n — die e i n e das Innere, die a n d e r e a b e r das Außere, so daß j e d e w i e d e r an i h r selbst e i n I n n e r e s u n d A u ß e r e s hat — nach i h r e m b e i d e r s e i t i g e n I n n e r n v e r g l i c h e n , so war das I n n e r e d e r ersten d e r B e g r i f f , als die U n r u h e d e r Abstraktion; die zweite a b e r hat z u d e m i h r i g e n die r u h e n d e A l l g e m e i n h e i t u n d d a r i n auch die r u h e n d e B e s t i m m t h e i t , die Z a h l . W e n n d a h e r j e n e , weil i n i h r d e r B e g r i f f seine M o m e n t e entwickelt, d u r c h d e n S c h e i n v o n Notwendigkeit d e r B e z i e h u n g t ä u s c h e n d Gesetze v e r h i e ß , so tut diese sogleich Verzicht d a r a u f , i n d e m sich d i e Z a h l als die B e s t i m m u n g d e r e i n e n S e i t e i h r e r

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

36I

rente qué clase de molinos son los que ella mueve. —Ha de hacerse notar, entonces, en p r i m e r lugar, que este concepto no se ha de aprehender, como antes*, al examinar lo interno propiamente dicho, en su forma de proceso, o en el desarrollo de sus m o m e n t o s , sino en su f o r m a como lo interno simple que constituye el lado puramente universal frente a la esencia efectivamente viva, o como el elemento de la persistencia de los miembros de la figura que son: pues es ésta la que estamos considerando aquí, y en ella, la esencia de la vida está como la simplicidad del persistir. Por consiguiente, el ser para otro o la determinidad de la configuración efectivamente real, registrado en esta universalidad simple que es su esencia, es una determinidad no sensible, igualmente simple y universal, y sólo puede ser la determinidad que se expresa como número. — Este es el I término medio de la figura que enlaza la vida indeterminada con la efectivamente real, es simple como aquélla, y determinada como ésta. Lo que hubiera en aquélla, en lo interno en cuanto número, tendría que expresarlo lo externo a su modo, como la multiforme realidad efectiva, el tipo de vida, el color, etcétera, en general, como toda la cantidad de diferencias que se desarrollan en la aparición fenoménica. Si se comparan ambos lados del todo orgánico - s i e n d o uno lo interno y el otro lo externo, de tal modo que cada uno, a su vez, tiene en él mismo un interior y un exterior—por lo interior de ambos, se verá que el interior del primero era el concepto en cuanto inquietud de la abstracción-, el segundo, en cambio, tiene para el suyo la universalidad quieta, y con ello, también, la determinidad quieta, el número. Pór eso, si aquél lado primero, puesto que el concepto desarrolla sus momentos en él. prometía leyes ilusoriamente por medio de la apariencia de necesidad de la referencia, éste segundo renuncia inmediatamente a ello en tanto que el número se muestra como la determinación de uno de los lados de sus leyes. Pues el número es. precisamente, la determinidad totalmente quieta, muerta e indiferente, en la que todo movimiento y toda r e f e r e n cia está extinguido, y que ha roto el puente hacia lo vivo de las pulsiones, del tipo de vida y de cualquier otra existencia sensible. Sin embargo, esta consideración de la figura de lo orgánico como tal y de lo interno como algo interno meramente de la figura ya no es. de hecho, una consideración de lo orgánico. Pues los dos lados que tienen que ser puestos en referencia sólo están puestos de manera recíprocamente indiferente, con lo que queda cancelada la reflexión hacia dentro de sí que constituye la esencia de lo orgánico. Sino que. más bien, la comparación que se ha ensayado de lo interno y lo externo viene más bien transferida a la naturaleza inorgánica; el concepto infinito es aquí solamente la esencia, que está íntimamente oculta, o bien cae afuera, en la autoconciencia. y ya no tiene, como ocurría en lo orgá-

[160]

362

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

[220] G e s e t z e zeigt. I D e n n die Z a h l ist e b e n die gänzlich r u h e n d e , tote u n d g l e i c h g ü l t i g e B e s t i m m t h e i t , a n w e l c h e r alle B e w e g u n g u n d B e z i e h u n g erloschen ist u n d welche die B r ü c k e zu d e m L e b e n d i g e n d e r T r i e b e , d e r L e b e n s a r t u n d d e m sonstigen s i n n l i c h e n Dasein a b g e b r o c h e n hat. Diese B e t r a c h t u n g d e r Gestalt des O r g a n i s c h e n als s o l c h e r u n d des I n n e r n als e i n e s I n n e r n b l o ß d e r Gestalt ist a b e r i n d e r Tat nicht m e h r eine Betrachtung des O r g a n i s c h e n . D e n n die b e i d e n Seiten, die bezogen werden sollten, sind n u r gleichgültig g e g e n e i n a n d e r gesetzt, u n d dadurch die R e f l e x i o n - i n - s i c h , welche das Wesen des O r g a n i s c h e n ausmacht, a u f g e h o b e n . S o n d e r n es wird h i e r v i e l m e h r auf die u n o r g a n i s c h e N a t u r die versuchte V e r g l e i c h u n g des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ü b e r g e t r a g e n ; d e r u n e n d l i c h e B e g r i f f ist h i e r n u r das Vfeen, das i n w e n d i g v e r b o r g e n , o d e r a u ß e n in das Selbstbewußtsein fällt u n d nicht m e h r wie am O r g a n i s c h e n seine gegenständliche G e g e n w a r t hat. Diese B e z i e h u n g des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ist also n o c h in ihrer eigentlichen Sphäre zu betrachten. Z u e r s t ist j e n e s I n n e r e d e r Gestalt, als die e i n f a c h e Einzelheit eines u n o r g a n i s c h e n D i n g e s , die spezifische Schwere. S i e k a n n als e i n f a c h e s S e i n e b e n s o w o h l wie die B e s t i m m t h e i t d e r Z a h l , d e r e n sie a l l e i n f ä h i g ist, beobachtet oder eigentlich durch Vergleichung von Beobachtungen g e f u n d e n w e r d e n u n d scheint auf diese Weise die e i n e Seite des Gesetzes [221] Izu g e b e n . G e s t a l t , F a r b e , H ä r t e , Z ä h i g k e i t u n d e i n e u n z ä h l i g e M e n g e a n d e r e r E i g e n s c h a f t e n w ü r d e n z u s a m m e n die äußere Seite ausmachen u n d die B e s t i m m t h e i t des I n n e r n , die Z a h l , a u s z u d r ü c k e n h a b e n , so daß das eine am a n d e r n sein G e g e n b i l d hätte. Weil n u n die Negativität h i e r nicht als Bewegung des Prozesses, s o n d e r n als beruhigte Einheit o d e r einfaches Fürsichsein aufgefaßt ist, so erscheint sie vielmehr als dasjenige, wodurch das D i n g sich d e m Prozesse widersetzt u n d sich in sich u n d als gleichgültig gegen i h n erhält. D a d u r c h aber, daß dies e i n f a c h e F ü r s i c h s e i n eine ruhige Gleichgültigkeit gegen A n d e r e s ist, tritt die spezifische Schwere als eine Eigenschaft neben a n d e r e ; u n d damit hört alle notwendige B e z i e h u n g i h r e r auf diese Vielheit o d e r alle Gesetzmäßigkeit a u f . — D i e spezifische Schwere als dies e i n f a c h e I n n e r e hat nicht d e n U n t e r s c h i e d an ihr selbst, o d e r sie hat n u r d e n u n w e s e n t l i c h e n ; d e n n eben ihre reine Einfachheit hebt alle wesentliche U n t e r s c h e i d u n g auf. Dieser u n w e sentliche U n t e r s c h i e d , die Größe, müßte also an d e r a n d e r e n Seite, welche die Vielheit d e r E i g e n s c h a f t e n ist, sein G e g e n b i l d o d e r das Andere h a b e n , i n d e m er d a d u r c h ü b e r h a u p t erst U n t e r s c h i e d ist. W e n n diese V i e l h e i t selbst in die E i n f a c h h e i t des Gegensatzes z u s a m m e n g e f a ß t u n d etwa als Kohäsion bestimmt wird, so daß diese das für sich im Anderssein wie die spezifische

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

363

nico, su presencia objetual. Se habrá de considerar aún, entonces, la referencia de lo interno y lo externo en su esfera propiamente dicha. Al principio, aquello interno de la figura, en cuanto singularidad simple de una cosa inorgánica, es elpeso específico. Este puede observarse en la misma medida en cuanto ser s i m p l e , del mismo modo que la determinidad del número, que es la única de la que es suceptible, o bien, propiamente, puede ser encontrado comparando observaciones, y de este modo parece dar uno de los lados de la ley. La figura, el color, la dureza, la tenacidad y un s i n n ú m e r o de otras propieddes constituirían, ellas juntas, el lado externo, y tendrían que expresar la determinidad de lo interno, el número, de tal manera que uno 88

tuviera en el otro su contraimagen

.

Ahora bien, como la negatividad no está aquí aprehendida en cuanto movimiento del proceso, sino en cuanto unidad calmada o ser para sí simple, aparece, más bien, I como aquello por medio de lo cual la cosa se opone al proceso, y se conserva dentro de sí y como i n d i f e r e n t e frente a él. Mas, por el hecho de que este s e r - p a r a - s í simple es una indiferencia tranquila frente a lo otro, el peso específico entra como una propiedad junto a otras; y con ello cesa toda referencia necesaria del peso hacia esta pluralidad, o bien, cesa toda adecuación a una ley.— El peso específico, en cuanto esto interno simple, no tiene la diferencia en él mismo, o bien, sólo tiene la diferencia inesencial; pues, precisamente, su simplicidad pura pone en suspenso toda diferenciación esencial. Esta diferencia inesencial, la magnitud, tendría, entonces, que tener en el otro lado, que es la pluralidad de las propiedades, su contraimagen o lo otro, en tanto que sólo por él, y no antes, llega ella a s e r diferencia en general. Si se resume esta pluralidad misma en la simplicidad de la oposición, y se determina como cohesión, por ejemplo, de manera que ésta sea el para sí en el ser-otro. igual que el peso específico es el ser-para-sipuro, tal cohesión es entonces, primeramente, esta determinidad pura puesta en el concepto frente a aquella determinidad. y la manera de atribuir leyes sería la que hemos considerado arriba con la referencia de la sensibilidad a la irritabilidad.* —Por consiguiente, además, en cuanto concepto del ser para sí en el ser-otro, es sólo la abstracción del lado que está frente al peso específico, y no tiene, como tal, existencia alguna. Pues el s e r - p a r a - s í en el ser-otro es el proceso en el que lo inorgánico tendría que expresar su s e r - p a r a - s í como una autoconservación que le guardara, en cambio, de salir del proceso como momento de un producto. Sólo que esto va justamente en contra de su naturaleza, la cual no tiene en ella misma el f i n o la u n i -

88

Gegenbild, véase nota 73.

[161]

364

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZON

[222] Schwere das reine Fürsichsein ist, so ist diese I K o h ä s i o n zuerst diese reine im B e g r i f f e gesetzte Bestimmtheit gegen j e n e Bestimmtheit, u n d die M a n i e r des Gesetzgebens wäre die, welche oben bei der Beziehung der Sensibilität auf die Irritabilität betrachtet w o r d e n . — A l s d a n n ist sie f e r n e r als Begriff des Fürsichseins im Anderssein n u r die Abstraktion der Seite, die der spezifischen Schwere gegenübersteht, u n d hat als solche keine Existenz. D e n n das F ü r sichsein im A n d e r s s e i n ist d e r Prozeß, w o r i n das U n o r g a n i s c h e sein F ü r sichsein als e i n e Selbsterhaltung a u s z u d r ü c k e n hätte, welche es dagegen bewahrte, aus d e m Prozesse als M o m e n t eines P r o d u k t s h e r a u s z u t r e t e n . A l l e i n dies eben ist gegen seine Natur, welche nicht d e n Zweck o d e r A l l g e meinheit an ihr selbst hat. Sein Prozeß ist vielmehr n u r das bestimmte V e r halten, wie sein F ü r s i c h s e i n , seine spezifische Schwere sich aufhebt. Dies b e s t i m m t e V e r h a l t e n , w o r i n seine K o h ä s i o n i n i h r e m w a h r e n B e g r i f f e bestehen würde, aber selbst u n d die bestimmte G r ö ß e seiner spezifischen Schwere sind ganz gleichgültige B e g r i f f e g e g e n e i n a n d e r . Wenn die A r t des Verhaltens ganz außer acht gelassen u n d auf die Vorstellung der G r ö ß e e i n geschränkt würde, so könnte etwa diese B e s t i m m u n g gedacht werden, daß das größere spezifische Gewicht, als ein höheres Insichsein, d e m E i n g e h e n in d e n Prozeß m e h r w i d e r s t ä n d e als das g e r i n g e r e . A l l e i n u m g e k e h r t bewährt die Freiheit des Fürsichseins sich n u r in der Leichtigkeit, mit allem [223] sich einzulassen u n d sich in I dieser M a n n i g f a l t i g k e i t zu e r h a l t e n . J e n e Intensität o h n e Extension der Beziehungen ist eine gehaltlose Abstraktion, d e n n die Extension macht das Dasein der Intensität aus. D i e Selbsterhaltung aber des U n o r g a n i s c h e n in seiner Beziehung fällt, wie e r i n n e r t , außer der N a t u r d e r s e l b e n , da es das P r i n z i p d e r B e w e g u n g nicht an i h m selbst hat o d e r da sein Sein nicht die absolute Negativität u n d B e g r i f f ist. Diese andere Seite des U n o r g a n i s c h e n dagegen nicht als Prozeß, s o n d e r n als r u h e n d e s S e i n betrachtet, so ist sie die g e m e i n e K o h ä s i o n , e i n e einfache sinnliche Eigenschaft auf die Seite getreten gegen das freigelassene M o m e n t des Andersseins, welches in vielen gleichgültigen Eigenschaften auseinanderliegt u n d u n t e r diese selbst, wie die spezifische Schwere, tritt; die Menge der Eigenschaften zusammen macht d a n n die a n d e r e Seite zu d i e ser aus. An i h r aber, wie an den a n d e r e n , ist dieQihl die einzige B e s t i m m t heit, welche eine Beziehung u n d U b e r g a n g dieser Eigenschaften z u e i n a n d e r nicht n u r nicht a u s d r ü c k t , s o n d e r n e b e n wesentlich dies ist, k e i n e n o t w e n d i g e B e z i e h u n g z u h a b e n , s o n d e r n die V e r t i l g u n g aller G e s e t z mäßigkeit d a r z u s t e l l e n , d e n n sie ist d e r A u s d r u c k d e r B e s t i m m t h e i t als e i n e r unwesentlichen. S o daß also e i n e R e i h e v o n K ö r p e r n , welche d e n Unterschied als Zahlenunterschied ihrer spezifischen Schweren ausdrückt,

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

365

versalidad. Su proceso es. más bien, solamente el comportamiento determinado. igual que su s e r - p a r a - s í cancela y asume su peso e s p e c í f i c o . Pero este comportamiento determinado mismo, donde su cohesión consistiría en el concepto verdadero de ese peso específico, y la magnitud determinada de su peso específico son uno para otro, recíprocamente, conceptos completamente indiferentes. Si se deja de atender completamente al modo de comportamiento, y nos restringimos a la representación de la magnitud, entonces, esta determinación podría p e n s a r s e , por e j e m p l o , como que el peso específico mayor, en cuanto que fuera en mayor medida un s e r - d e n t r o - d e - s í , se r e s i s tiera a entrar y fundirse en el proceso más que el peso específico menor. Pero, mirado a la inversa, la libertad del s e r - p a r a - s í sólo se acredita en la liviandad, la facilidad para dejarse arrastrar en todo y conservarse en medio de esa multiplicidad. Aquella intensidad sin extensión de las referencias es una abstracción sin enjundia, pues es la extensión lo que constituye el estar ahí de la intensidad. Pero la autoconservación de lo inorgánico en su referencia cae, como ya hemos recordado, fuera de la naturaleza de ésta, ya que no tiene en él mismo el principio del movimiento, o dicho en otros términos, ya que su ser no es la negatividad absoluta y ni es concepto. Cuando, por el contrario, se considera el otro lado de lo inorgánico no como proceso, sino como s e r en reposo, tal lado es la cohesión común, una propiedad sensible simple I que se ha puesto de este lado f r e n t e al momento liberado del ser-otro. el cual se halla d e s m e m b r a d o en muchas propiedades indiferentes, y entre las cuales entra ella, igual que el peso específico; el conjunto de propiedades reunidas constituye, entonces, el otro lado de aquél. Pero, en este lado, como en el otro, el número es la única determinidad, la cual no sólo no expresa una referencia y tránsito de estas propiedades entre sí, sino que es precisa y esencialmente esto: no tener ninguna r e f e r e n c i a necesaria, sino exponer la aniquilación de toda adecuación a una ley, pues él, el número, es la expresión de la determinidad en cuanto de algo inesencial. De tal modo, entonces, que una serie de cuerpos' que expresa la diferencia como diferencia numérica de su peso específico, en modo alguno va paralela a una serie establecida según la d i f e r e n c i a en otra propiedad, incluso si. para facilitar las cosas, sólo se toman algunos cuerpos sueltos de entre ellos. Pues, de hecho, sólo el fajo completo de todas las propiedades podría ser lo que, en este paralelo, constituyera el otro lado. Para ordenar este fajo dentro de sí y atarlo de modo que f o r m e un todo, por un lado, están dadas para la observación las determinidades de magnitud de estas propiedades tan dispares; pero, por otro, sus d i f e r e n c i a s entran como cualitativas. Ahora bien, lo que en este montón tendría que ser designado como positivo o negativo cancelándose mutuamente.

366

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

[224] durchaus nicht e i n e r Reihe des Unterschieds d e r a n d e r e n E i g e n s c h a f t e n parallel geht, wenn auch, um die Sache zu erleichtern, von i h n e n n u r eine einzelne o d e r etliche g e n o m m e n w e r d e n . D e n n in der Tat k ö n n t e es n u r das ganze K o n v o l u t derselben sein, was in dieser Parallele die andere Seite a u s z u m a c h e n hätte. Dieses in sich zu o r d n e n u n d zu e i n e m G a n z e n zu v e r b i n d e n , sind die G r ö ß e n b e s t i m m t h e i t e n dieser vielerlei Eigenschaften f ü r die B e o b a c h t u n g einerseits v o r h a n d e n , a n d e r e r s e i t s a b e r treten ihre Unterschiede als qualitativ e i n . Was n u n in diesem H a u f e n als positiv o d e r negativ bezeichnet werden müßte u n d sich gegenseitig a u f h ö b e , überhaupt die i n n e r e Figuration u n d Exposition der F o r m e l , die sehr z u s a m m e n g e setzt sein würde, gehörte d e m B e g r i f f e an, welcher eben in der Weise, wie die E i g e n s c h a f t e n als seiende d a l i e g e n u n d a u f g e n o m m e n w e r d e n s o l l e n , ausgeschlossen ist; in diesem S e i n zeigt keine d e n C h a r a k t e r eines N e g a t i ven gegen die andere, s o n d e r n die eine ist so gut als die andere, n o c h d e u tet sie sonst ihre Stelle in d e r A n o r d n u n g des G a n z e n a n . — Bei e i n e r R e i h e , die in parallelen U n t e r s c h i e d e n f o r t l ä u f t —das Verhältnis m ö c h t e als auf b e i d e n Seiten zugleich steigend, o d e r n u r auf d e r e i n e n , u n d auf der a n d e r e n a b n e h m e n d gemeint werden —, ist es n u r um den letzten e i n f a chen A u s d r u c k dieses zusammengefaßten G a n z e n zu t u n , welches die eine Seite des Gesetzes gegen die spezifische S c h w e r e a u s m a c h e n sollte; a b e r diese e i n e Seite, als seiendes Resultat, ist e b e n nichts a n d e r e s , als was s c h o n [225] erwähnt I w o r d e n , n ä m l i c h e i n z e l n e E i g e n s c h a f t , wie etwa auch die g e m e i n e K o h ä s i o n , n e b e n w e l c h e r die a n d e r e n u n d d a r u n t e r auch die spezifische Schwere gleichgültig v o r h a n d e n sind u n d j e d e a n d e r e mit d e m g l e i c h e n R e c h t e , d . h . mit d e m g l e i c h e n U n r e c h t e z u m R e p r ä s e n t a n t e n der ganzen a n d e r e n Seite gewählt werden k a n n ; eine wie die andere würde das Wesen n u r r e p r ä s e n t i e r e n , auf deutsch: vorstellen, aber nicht die Sache selbst s e i n . S o daß d e r V e r s u c h , K ö r p e r r e i h e n z u f i n d e n , welche a n d e r e i n f a c h e n Parallele zweier Seiten f o r t l i e f e n u n d die wesentliche N a t u r d e r K ö r p e r nach e i n e m Gesetze dieser Seiten ausdrückten, f ü r e i n e n G e d a n ken g e n o m m e n w e r d e n m u ß , w e l c h e r seine A u f g a b e u n d die M i t t e l , w o d u r c h sie ausgeführt werden sollte, nicht kennt. E s w u r d e v o r h i n die B e z i e h u n g des Ä u ß e r e n u n d I n n e r e n a n d e r Gestalt, welche der Beobachtung sich darstellen soll, sogleich zu der Sphäre des U n o r g a n i s c h e n h e r ü b e r g e n o m m e n ; die B e s t i m m u n g , welche sie h i e r herzieht, k a n n jetzt n ä h e r a n g e g e b e n w e r d e n , u n d es ergibt sich v o n da n o c h e i n e a n d e r e F o r m u n d B e z i e h u n g dieses Verhältnisses. Bei d e m O r g a n i s c h e n nämlich fällt überhaupt das hinweg, was bei d e m U n o r g a n i schen die Möglichkeit e i n e r solchen Vergleichung des I n n e r e n u n d A u ß e -

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

367

en general, la figuración interna y la exposición de la fórmula, la cual habría de estar muv condensada, formaría parte del concepto, el cual, precisamente, ha quedado excluido en el modo en que las propiededes se encuentran ahí como siendo y en que deben ser registradas; en este ser. ninguna de ellas muestra el carácter de algo negativo frente a lo otro, sino que cada una es tan buena como la otra, ni tampoco indica de alguna manera su lugar en la ordenación del todo.— En el caso de una serie que transcurre en diferencias paralelas —la relación podría ser tenida como creciente a la par en los dos lados, o decreciente sólo en uno o en el otro—, se trata únicamente de la última expresión simple de este todo compendiado, el cual debía constituir uno de los lados de la ley frente al peso específico; pero este lado, en cuanto resultado que es. no es, precisamente. nada distinto de lo que ya se ha mencionado, a saber, una propiedad singular, como también lo es la cohesión común, al lado de la cual se dan las otras propiedades, entre ellas, también, el peso específico; y cada una de ellas con el mismo derecho, es decir, con el mismo no-derecho a ser elegida representante de todo el otro lado; tanto una como otra se limitaría a r e p r e s e n t a r la esencia: lo que en alemán se dice vorstellen•. poner delante de la cosa, pero sin ser la cosa misma. De manera que el intento de encontrar series de cuerpos que discurrieran por el simple paralelo de dos lados y expresaran la naturaleza esencial de estos lados de acuerdo con una ley. I tiene que tomarse por un p e n Sarniento

que desconoce cuál es su tarea y cuáles los medios con los que esta

tarea debería llevarse a cabo. Anteriormente*, la referencia de lo externo y de lo interno fue transferida directamente, en la figura que debe presentarse a la observación, a la esfera de lo inorgánico; la determinación que la trae hasta aquí puede indicarse ahora más de cerca, y a partir de ello resulta todavía otra forma y otra referencia de esta relación. En lo orgánico, en efecto, no tiene ya lugar lo que en lo inorgánico parecía ofrecer la posibilidad de una comparación semejante de lo interno y lo externo. Lo interno inorgánico es algo interno simple, que se ofrece para la percepción como propiedad que es; de ahí que su determinación sea esencialmente la magnitud, y. en cuanto propiedad que es. aparece de manera indiferente f r e n t e a lo externo, o f r e n t e a las muchas otras propiedades sensibles. Pero el s e r - p a r a - s í de lo vivo-orgánico no se pone así a un lado frente a lo externo suyo, sino que tiene en él mismo el principio del ser-otro. Si determinamos el s e r - p a r a - s í como referencia simple a si mismo que se conserva, su s e r otro será la negatividad simple, y la unidad orgánica es la unidad del referirse a si igual-a-sí-mismo y de la negatividad pura. Esta unidad es, en cuanto unidad, lo interno de lo orgánico; por lo que éste es en sí universal, o bien, en otros términos, es un género. Pero la libertad del género frente a su realidad efectiva es

[163)

368

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

ren darzubieten scheint. Das u n o r g a n i s c h e I n n e r e ist ein einfaches I n n e res. das f ü r die W a h r n e h m u n g als seiende E i g e n s c h a f t sich darbietet; seine [226] Bestimmtheit ist

daher wesentlich die G r ö ß e , u n d es erscheint als seiende

Eigenschaft gleichgültig gegen das A u ß e r e o d e r die vielen a n d e r e n s i n n l i chen Eigenschaften. Das Fürsichsein des O r g a n i s c h - L e b e n d i g e n aber tritt nicht so auf die Seite gegen sein Ä u ß e r e s , s o n d e r n hat das P r i n z i p des Andersseins an ihm selbst. B e s t i m m e n wir das Fürsichsein als einfache sich erhaltende Beziehung aufsich selbst, so ist sein A n d e r s s e i n die e i n f a c h e Negativität, u n d die organische Einheit ist die Einheit des sichselbstgleichen Sichaufsichbeziehens u n d der r e i n e n Negativität. Diese Einheit ist als Einheit das I n n e r e des O r g a n i s c h e n ; dies ist h i e r d u r c h an sich a l l g e m e i n , o d e r es ist Gattung. Die Freiheit der Gattung gegen ihre Wirklichkeit aber ist eine andere als die Freiheit der spezifischen Schwere gegen die Gestalt. Die der letzteren ist eine seiende Freiheit, o d e r daß sie als b e s o n d e r e E i g e n s c h a f t auf die Seite tritt. A b e r weil sie seiende Freiheit ist, ist sie auch n u r eine Bestimmtheit, welche dieser Gestalt wesentlich angehört o d e r wodurch diese als Wesen ein Bestimmtes ist. Die Freiheit der G a t t u n g aber ist eine allgemeine u n d gleichgültig gegen diese Gestalt o d e r gegen ihre Wirklichkeit. Die Bestimmtheit, welche d e m Fürsichsein des U n o r g a n i s c h e n als solchem z u k o m m t , tritt d a h e r an d e m O r g a n i s c h e n unter sein Fürsichsein, wie sie an d e m U n o r g a n i s c h e n n u r unter das Sein des[227) selben tritt; ob sie daher schon an diesem zugleich n u r als Eigenschaft I ist, so fällt ihr doch die Würde des VVfeens zu, weil sie als das einfache Negative dem Dasein als d e m Sein f ü r A n d e r e s gegenübersteht; u n d dies einfache N e g a tive ist in seiner letzten einzelnen Bestimmtheit eine Zahl. Das Organische aber ist eine Einzelheit, welche selbst reine Negativität u n d daher die fixe Bestimmtheit d e r Z a h l , welche d e m gleichgültigen Sein z u k o m m t , in sich v e r tilgt. I n s o f e r n es das M o m e n t des gleichgültigen Sein s u n d darin der Zahl an i h m hat, k a n n sie d a h e r n u r als ein S p i e l an i h m , nicht a b e r als das Wesen seiner Lebendigkeit g e n o m m e n werden. Wenn n u n aber schon die reine Negativität, das Prinzip des Prozesses, nicht außer d e m O r g a n i s c h e n fällt u n d es sie also nicht als eine B e s t i m m t heit in s e i n e m Wfcsen hat, s o n d e r n die E i n z e l h e i t selbst an sich a l l g e m e i n ist, so ist d o c h diese r e i n e E i n z e l h e i t nicht in i h r e n M o m e n t e n als selbst abstrakten o d e r allgemeinen an i h m entwickelt u n d w i r k l i c h . S o n d e r n d i e s e r A u s d r u c k tritt außer j e n e r A l l g e m e i n h e i t , welche in die Innerlichkeit z u r ü c k fällt; u n d zwischen die Wirklichkeit o d e r Gestalt, d . h . die sich e n t wickelnde E i n z e l h e i t , u n d das o r g a n i s c h e A l l g e m e i n e o d e r die G a t t u n g , das bestimmte A l l g e m e i n e , die Art. D i e Existenz, zu w e l c h e r die Negativität des A l l g e m e i n e n o d e r d e r G a t t u n g gelangt, ist n u r die entwickelte B e w e -

R A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A

3 6 9

otra que la libertad del peso específico f r e n t e a la figura. La de este último es una libertad que es, o dicho en otros términos, que se pone de un lado en cuanto propiedad particular. Pero, por ser libertad que es. es también sólo una única determinidad que pertenece esencialmente a esta figura o por la que ésta, en cuanto esencia, es algo determinado. Mientras que la libertad de género es una libertad universal, y es indiferente frente a esta figura, o f r e n t e a su realidad efectiva. Por eso, la determinidad que corresponde al ser-para-sí de lo inorgánico en cuanto tal. en lo orgánico, entra bajo su s e r - p a r a - s í ; del mismo modo que, en lo inorgánico, entra sólo bajo el ser del mismo; por eso, aunque, a la vez, esté ya en éste sólo como propiedad, le corresponde, sin embargo, la dignidad de la esencia, porque ella, la determinidad. en cuanto lo negativo simple, se enfrenta a lo que está ahí en cuanto ser para otro; y esto negativo simple, en su determinidad singular última, es un número. Pero lo orgánico es una singularidad que es ello m i s m o negatividad pura, y por eso. aniquila dentro de sí la determinidad fija del número, que corresponde al ser indiferente. En la medida en que lo orgánico tiene en ello el momento del ser indiferente, y con ello, el del número, éste puede ser tomado, entonces, sólo como como un juego en ello, en lo orgánico, pero no como la esencia de su vitalidad. I Ahora bien, sin embargo, aunque la negatividad pura, el principio del proceso, no caiga f u e r a de lo orgánico, y éste no la tenga en su esencia, por lo tanto, como una determinidad. sino que la singularidad misma es en sí universal. esta singularidad pura, no obstante, no está desarrollada en sus momentos, ni es efectivamente real en lo orgánico, en tanto que sus momentos sean ellos mismos abstractos o universales. Sino que, por el contrario, esta expresión sale fuera de aquella universalidad que vuelve a recaer en la interioridad, y entre la realidad efectiva o figura, esto es, la singularidad que se desarrolla, y lo universal orgánico, o el género, se viene a poner lo universal determinado, la especie. La existencia a la que llega la negatividad de lo universal o del género es únicamente el movimiento desarrollado de un proceso que transcurre a lo largo de las partes de la figura que es. Si el género tuviera en él, en cuanto simplicidad en reposo, las partes diferenciadas, y si, por eso. su negatividad simple en cuanto tal fuera a la vez movimiento que transcurriera por partes igualmente simples, inmediatamente universales en ellas, que en cuanto tales momentos f u e r a n aquí efectivas, el género orgánico sería entonces conciencia. Pero, tal como ella es aquí, la determinidad simple, en cuanto determinidad de la especie, está p r e sente en él de una manera carente de espíritu: la realidad efectiva empieza desde él. o bien, en otros términos, lo que entra en la realidad efectiva no es el género en cuanto tal. es decir, no es, en modo alguno, el pensamiento. En cuanto algo orgánico efectivamente real, el género sólo se halla representado

[164]

371

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZON

g u n g eines Prozesses, w e l c h e r sich an d e n Teilen der seienden Gestalt v e r l ä u f t . [228]

Hätte die G a t t u n g an

ihr als r u h e n d e r E i n f a c h h e i t die u n t e r s c h i e d e n e n

T e i l e u n d wäre somit ihre einfache Negativität als solche zugleich B e w e g u n g , welche sich durch ebenso einfache, unmittelbar an i h n e n allgemeine Teile v e r l i e f e , die als solche M o m e n t e h i e r wirklich wären, so wäre die o r g a n i sche G a t t u n g Bewußtsein. So aber ist die einfache Bestimmtheit, als B e s t i m m t heit d e r A r t , an i h r auf e i n e geistlose Weise v o r h a n d e n ; die Wirklichkeit fängt von ihr an, o d e r was in die Wirklichkeit tritt, ist nicht die Gattung als solche, d . h . ü b e r h a u p t nicht d e r G e d a n k e . Diese als wirkliches O r g a n i sches ist n u r durch e i n e n Repräsentanten vertreten. Dieser aber, die Zahl, welche d e n U b e r g a n g aus d e r G a t t u n g in die i n d i v i d u e l l e G e s t a l t u n g zu b e z e i c h n e n u n d d e r B e o b a c h t u n g die b e i d e n S e i t e n d e r N o t w e n d i g k e i t , e i n m a l als e i n f a c h e B e s t i m m t h e i t , das a n d e r e Mal sie als entwickelte, zur Mannigfaltigkeit herausgeborene Gestalt zu geben scheint, bezeichnet vielm e h r die Gleichgültigkeit u n d Freiheit des A l l g e m e i n e n u n d E i n z e l n e n g e g e n e i n a n d e r , das v o n d e r G a t t u n g d e m w e s e n l o s e n U n t e r s c h i e d e d e r G r ö ß e p r e i s g e g e b e n wird, selbst a b e r als L e b e n d i g e s v o n d i e s e m U n t e r schiede sich e b e n s o f r e i erweist.

D i e w a h r e A l l g e m e i n h e i t , wie sie

bestimmt w o r d e n , ist h i e r n u r inneres Wesen-, als Bestimmtheit der Art ist sie f o r male A l l g e m e i n h e i t , u n d dieser g e g e n ü b e r tritt j e n e wahre A l l g e m e i n h e i t auf die Seite d e r Einzelheit, die dadurch eine lebendige ist u n d sich durch I229]

ihr Inneres über ihre I Bestimmtheit als Art hinwegsetzt. A b e r diese E i n z e l h e i t ist nicht zugleich a l l g e m e i n e s I n d i v i d u u m , d . h . a n d e m die A l l g e m e i n h e i t e b e n s o ä u ß e r e Wirklichkeit hätte, s o n d e r n dies fällt a u ß e r d e m O r g a n i s c h - L e b e n d i g e n . Dieses allgemeine I n d i v i d u u m a b e r , wie es unmittelbar das I n d i v i d u u m d e r n a t ü r l i c h e n G e s t a l t u n g e n ist, ist nicht das Bewußtsein selbst; sein Dasein als EINZELNES organisches lebendiges Individuum müßte nicht außer ihm fallen, wenn es dieses sein sollte. W i r sehen d a h e r e i n e n S c h l u ß , w o r i n das e i n e E x t r e m das allgemeine Leben als Allgemeines o d e r als G a t t u n g , das a n d e r e E x t r e m a b e r dasselbe als Einzelnes o d e r als a l l g e m e i n e s I n d i v i d u u m ist; die Mitte a b e r ist aus b e i d e n zusammengesetzt, das erste scheint in sie sich als bestimmte A l l g e m e i n h e i t o d e r als A r t , das a n d e r e a b e r als eigentliche o d e r e i n z e l n e Einzelheit zu s c h i c k e n . — U n d da d i e s e r S c h l u ß ü b e r h a u p t d e r S e i t e d e r Gestaltung a n g e h ö r t , so ist u n t e r i h m e b e n s o dasjenige b e g r i f f e n , was als u n o r g a n i sche N a t u r u n t e r s c h i e d e n w i r d . I n d e m n u n das a l l g e m e i n e L e b e n als daseinfache Wesen der Gattung v o n s e i n e r S e i t e d i e U n t e r s c h i e d e des B e g r i f f s entwickelt u n d sie als e i n e R e i h e d e r e i n f a c h e n B e s t i m m t h e i t e n d a r s t e l l e n m u ß , s o ist diese ein

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

371

vicariamente por un representante '. Pero éste, el número, que parece designar el paso del género a la configuración individual, y parece entregar a la observación ambos lados de la necesidad, por un lado, en cuanto determinidad simple, por otro lado, en cuanto figura parida desarrollada hasta la multiplicidad. designa, más bien, la indiferencia y la libertad que se tienen mutuamente lo universal y lo singular, el cual es entregado por el género a la diferencia sin esencia de la magnitud, pero que él mismo, en cuanto que está vivo, muestra ser igualmente libre de esta diferencia. La universalidad verdadera, tal como ha sido determinada, es aquí sólo esencia interna; en cuanto determinidad de la especie, es universalidad formal, frente a la cual, aquella universalidad verdadera se pone del lado de la singularidad, la cual es por ello una singularidad viva, y. por su interior, se coloca fuera, más allá de su determinidad como especie. Pero esta singularidad no es. a la vez. individuo universal, es decir, que tuviera realidad efectiva igualmente externa en la universalidad, sino que esto cae fuera de lo orgánico-vivo. Mas este individuo universal, tal como es inmediatamente el individuo de las configuraciones naturales, no es la conciencia misma-, que él esté ahí como individuo SINGULAR orgánico vivo no tendría que caer fuera de él, si él debiera de ser tal. Vemos, por tanto, un silogismo en el que un extremo es la vida universal en cuanto universal, o en cuanto género, el otro extremo es la misma en cuanto singular. o en cuanto individuo universal; pero el término medio se halla c o m puesto de ambos, pareciendo el primero expedirse hacia el término medio en cuanto universalidad determinada o en cuanto especie. I y el segundo, en c a m bio, en cuanto singularidad propiamente dicha o singular.—Y como este s i l o gismo en cuanto tal forma parte del lado de la configuración, se halla concebido bajo él lo que se diferencia como naturaleza inorgánica. Ahora bien, en tanto que la vida universal, de su lado, como esencia simple del género, desarrolla las diferencias del concepto y tiene que exponerlas como una serie de determinidades simples, ésta última es. entonces, un sistema de diferencias puestas de manera i n d i f e r e n t e , o una sene numérica. Si, previamente, lo orgánico, en f o r m a de singularidad, había sido contrapuesto a esta diferencia carente de esencia que no expresa ni contiene su naturaleza viviente -y si esto es lo que hay que decir precisamente respecto de lo inorgánico, según su existencia toda, desarrollada en el conjunto de sus propiedades— ahora es el individuo universal el que se ha de examinar, no sólo en cuanto libre de toda

89

Repräsentant. Hegel usa el término latino de Steffen. Véase notas al texto.

[165)

4-372

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

System gleichgültig gesetzter U n t e r s c h i e d e o d e r eine Zphlreihe. Wenn v o r h i n das O r g a n i s c h e i n d e r F o r m d e r E i n z e l h e i t d i e s e m w e s e n l o s e n U n t e r [230) s c h i e d e g e g e n ü b e r g e s e t z t w u r d e , d e r ihre I l e b e n d i g e N a t u r nicht a u s d r ü c k t u n d enthält — u n d w e n n i n A n s e h u n g des U n o r g a n i s c h e n nach s e i n e m g a n z e n i n d e r M e n g e s e i n e r E i g e n s c h a f t e n entwickelten D a s e i n eben dies gesagt w e r d e n m u ß —, so ist es jetzt das allgemeine I n d i v i d u u m , welches n i c h t n u r als f r e i v o n j e d e r G l i e d e r u n g d e r G a t t u n g , s o n d e r n auch als ihre Macht zu b e t r a c h t e n ist. D i e G a t t u n g , welche sich in A r t e n nach d e r allgemeinen Bestimmtheit d e r Z a h l zerlegt o d e r auch e i n z e l n e Bestimmtheiten ihres Daseins, z . B . die Figur, Farbe usf. zu i h r e m E i n t e i l u n g s g r u n d e n e h m e n mag, erleidet i n diesem r u h i g e n G e s c h ä f t e Gewalt von d e r Seite des a l l g e m e i n e n I n d i v i d u u m s , der Erde, welches als die allgem e i n e Negativität die U n t e r s c h i e d e , wie sie d i e s e l b e n an sich hat u n d d e r e n N a t u r um d e r Substanz willen, d e r sie a n g e h ö r e n , e i n e a n d e r e ist als die N a t u r j e n e r , gegen das Systematisieren der G a t t u n g geltend macht. Dieses T u n d e r G a t t u n g w i r d z u e i n e m ganz e i n g e s c h r ä n k t e n G e s c h ä f t , das sie n u r i n n e r h a l b j e n e r m ä c h t i g e n E l e m e n t e t r e i b e n d a r f u n d das durch die zügellose Gewalt derselben allenthalben u n t e r b r o c h e n , l ü c k e n haft u n d v e r k ü m m e r t wird. E s f o l g t h i e r a u s , daß d e r B e o b a c h t u n g a n d e m gestalteten D a s e i n n u r die V e r n u n f t als Leben überhaupt w e r d e n k a n n , welches a b e r in s e i n e m U n t e r s c h e i d e n keine v e r n ü n f t i g e R e i h u n g u n d G l i e d e r u n g an sich selbst wirklich hat u n d nicht ein in sich gegründetes System d e r Gestalten ist. — [231] W e n n I im Schlüsse d e r o r g a n i s c h e n Gestaltung die Mitte, w o r i n die A r t u n d i h r e W i r k l i c h k e i t als e i n z e l n e I n d i v i d u a l i t ä t f ä l l t , a n i h r selbst die E x t r e m e d e r i n n e r e n A l l g e m e i n h e i t u n d d e r a l l g e m e i n e n Individualität hätte, so würde diese Mitte an der Bewegung ihrer Wirklichkeit den A u s d r u c k u n d die N a t u r d e r A l l g e m e i n h e i t h a b e n u n d die sich selbst systematisier e n d e Entwicklung sein. So hat das Bewußtsein, zwischen d e m a l l g e m e i n e n Geiste u n d seiner Einzelheit o d e r d e m s i n n l i c h e n Bewußtsein, zur Mitte das System d e r G e s t a l t u n g e n des B e w u ß t s e i n s , als ein z u m G a n z e n sich o r d n e n d e s L e b e n des Geistes, — das System, das h i e r betrachtet wird u n d welches als Weltgeschichte sein g e g e n s t ä n d l i c h e s D a s e i n hat. A b e r die o r g a n i s c h e N a t u r hat keine G e s c h i c h t e ; sie fällt v o n i h r e m A l l g e m e i n e n , d e m L e b e n , u n m i t t e l b a r in die Einzelheit des Daseins h e r u n t e r , u n d die i n dieser Wirklichkeit vereinigten M o m e n t e d e r e i n f a c h e n Bestimmtheit u n d der e i n z e l n e n Lebendigkeit b r i n g e n das Werden n u r als die zufällige B e w e g u n g h e r v o r , w o r i n j e d e s a n s e i n e m T e i l e tätig ist u n d das G a n z e erhalten wird; aber diese Regsamkeit ist für sich selbst n u r auf i h r e n Punkt

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

articulación del género, sino también en cuanto poder de éste. El género, que se divide en especies conforme a la determinidad universal del número, o también, dicho en otros t é r m i n o s , que puede clasificarse basándose en otras determinidades singulares de su existencia, por ejemplo, la figura, el color, etc. sufre violencia, en este tranquilo asunto, de parte del individuo universal, la tierra, la cual, en cuanto negatividad universal, hace valer frente a la sistematización del género las diferencias tal como las tiene en sí, y cuya naturaleza, en virtud de la substancia a la que pertenecen, es distinta de la naturaleza de aquélla. Esta actividad del género se convierte en un asunto completamente restringido del que sólo le está permitido ocuparse en el seno de aquellos poderosos elementos y que. interrumpido por doquier por la violencia desenfrenada de los mismos, resulta desmedrado y lleno de lagunas. Se sigue de esto que para la observación llevada al hilo de la existencia configurada sólo puede devenir la razón en cuanto vida como tal, vida que, sin embargo, no tiene efectivamente en su diferenciar ninguna seriación ni articulación racional, y no es un sistema de figuras fundado dentro de sí. —Si, en el silogismo de la configuración orgánica, el término medio, dentro del cual cae la especie y su realidad efectiva en cuanto individualidad singular, tuviera en él m i s m o los extremos de la universalidad interior y de la individualidad universal, entonces, este término medio tendría en el movimiento de su realidad efectiva la expresión y la naturaleza de su universalidad, y sería el d e s a rrollo que se sistematiza a sí mismo. Así, la conciencia, entre el espíritu u n i versal y su singularidad o la conciencia sensible, tiene como término medio el sistema de las configuraciones de la conciencia en cuanto una vida - q u e se ordena para f o r m a r un todo— del espíritu: el sistema que se está c o n s i d e rando aquí y que tiene su existencia objetual en cuanto historia universal 9 0 . Pero la naturaleza orgánica no tiene historia: se desploma desde su universal, desde la vida, I inmediatamente, en la singularidad de estar ahí y, unificados en esa realidad efectiva, los m o m e n t o s de la d e t e r m i n i d a d s i m p l e y de la vitalidad s i n g u l a r p r o d u c e n el d e v e n i r tan sólo como m o v i m i e n t o c o n t i n gente en el que cada momento está activo en su parte y en el que se conserva el todo, pero esta agitación está, para sí m i s m a , restringida a su punto, p o r que el todo no está p r e s e n t e dentro de él. y no lo está p o r q u e no está aquí para sí en cuanto todo.

90

Weltgeschichte. Más precisamente, podría traducirse como «historia mundial».

[166]

4-374

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

beschränkt, weil das G a n z e nicht in ihm v o r h a n d e n ist, u n d dies ist nicht d a r i n v o r h a n d e n , weil es nicht als Ganzes h i e r für sich ist. A u ß e r d e m also, daß die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e r o r g a n i s c h e n N a t u r n u r zur A n s c h a u u n g i h r e r selbst als a l l g e m e i n e s L e b e n ü b e r h a u p t [232] k o m m t , I wird i h r die A n s c h a u u n g seiner E n t w i c k l u n g u n d R e a l i s i e r u n g n u r nach ganz a l l g e m e i n u n t e r s c h i e d e n e n S y s t e m e n , d e r e n B e s t i m m t heit, i h r Wesen, nicht in d e m O r g a n i s c h e n als s o l c h e m , s o n d e r n in d e m a l l g e m e i n e n I n d i v i d u u m liegt; u n d , unter diesen U n t e r s c h i e d e n der E r d e , nach R e i h u n g e n , welche die G a t t u n g versucht. I n d e m also in s e i n e r Wirklichkeit die Allgemeinheit des organischen Lebens sich, o h n e die w a h r h a f t e f ü r s i c h s e i e n d e V e r m i t t l u n g , u n m i t t e l b a r in das E x t r e m d e r Einzelheit h e r u n t e r f a l l e n läßt,

so hat das b e o b a c h t e n d e

Bewußtsein n u r das Meinen als D i n g v o r sich; u n d w e n n die V e r n u n f t das m ü ß i g e Interesse h a b e n k a n n , dieses M e i n e n zu b e o b a c h t e n , ist sie auf das B e s c h r e i b e n u n d H e r e r z ä h l e n v o n M e i n u n g e n u n d E i n f ä l l e n d e r N a t u r beschränkt. Diese geistlose Freiheit des M e i n e n s w i r d zwar a l l e n t halben A n f ä n g e v o n Gesetzen, S p u r e n von Notwendigkeit, A n s p i e l u n g e n auf O r d n u n g u n d R e i h u n g , witzige u n d scheinbare B e z i e h u n g e n d a r b i e t e n . A b e r die B e o b a c h t u n g k o m m t i n d e r B e z i e h u n g des O r g a n i s c h e n auf die s e i e n d e n U n t e r s c h i e d e des U n o r g a n i s c h e n , die E l e m e n t e , Z o n e n u n d K l i m a t e , i n A n s e h u n g des Gesetzes u n d d e r N o t w e n d i g k e i t n i c h t ü b e r d e n großen Einßuß hinaus. So auf d e r a n d e r n Seite, wo die I n d i v i d u a lität nicht die B e d e u t u n g d e r E r d e , s o n d e r n des d e m o r g a n i s c h e n L e b e n immanenten Eins hat, dies mit d e m A l l g e m e i n e n in u n m i t t e l b a r e r E i n h e i t [233] zwar die G a t t u n g I a u s m a c h t , a b e r d e r e n e i n f a c h e E i n h e i t e b e n d a r u m n u r als Z a h l sich b e s t i m m t u n d d a h e r die qualitative E r s c h e i n u n g freiläßt, — k a n n es die B e o b a c h t u n g nicht ü b e r artige Bemerkungen, interessante Beziehungen, freundliches Entgegenkommen dem Begriffe h i n a u s b r i n g e n . A b e r die a r t i g e n Bemerkungen s i n d kein Wissen der Notwendigkeit, die interessanten B e z i e h u n g e n b l e i b e n bei d e m Interesse s t e h e n , das Interesse ist a b e r n u r n o c h die M e i n u n g v o n d e r V e r n u n f t ; u n d die Freundlichkeit des I n d i v i d u e l l e n , mit d e r e s a n e i n e n B e g r i f f a n s p i e l t , ist e i n e k i n d l i c h e F r e u n d l i c h k e i t , welche kindisch ist, w e n n sie an u n d f ü r sich etwas gelten will o d e r soll.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

Aparte, pues, de que la razón que observa, dentro de la naturaleza orgánica. sólo llega a la intuición de sí misma en cuanto vida universal en general, la intuición de su desarrollo y realización sólo llega a serle a ella c o n f o r m e a sistemas diferenciados de una manera completamente universal, cuya determinación, su esencia, no reside en lo orgánico como tal, sino en el individuo universal; y bajo estas diferencias de la tierra, conforme a las seriaciones que el género intenta. En tanto, pues, que la universalidad de la vida orgánica, en su realidad efectiva, se deja caer inmediatamente, sin la mediación de verdad, l a - q u e - e s para-sí, en el extremo de la singularidad, la conciencia que observa sólo tiene delante de sí al opinar en cuanto cosa; y si la razón puede tener el ocioso interés de observar este opinar, queda limitada a describir y relatar opiniones y ocurrencias de la naturaleza. Ciertamente, esta libertad sin espíritu del opinar ofrecerá por doquier comienzos de leyes, huellas de necesidad, alusiones al orden y la s e r i a c i ó n , r e f e r e n c i a s ingeniosas y de cierta apariencia. Pero, al referir lo orgánico a las diferencias de lo inorgánico que son. a los elementos, las zonas y los climas, la observación, por lo que se refiere a las leyes y la necesidad. no pasa de hablar de unagran influencia'. De manera que, del otro lado, donde la individualidad no tiene el s i g n i f i c a d o de la tierra, s i n o de lo Uno inmanente a la vida orgánica —pero constituyendo éste Uno el género en u n i dad inmediata con lo universal, mas determinándose su unidad simple, p r e cisamente por eso. sólo como número, y dejando por ello libre el f e n ó m e n o cualitativo— la observación no puede ir más allá de glosas sutiles, interesantes referencias y amables complacencias hacia el concepto. Pero las glosas sutiles no son un saber de la necesidad, las interesantes referencias se quedan estancadas en el interés, pero siendo el interés ya sólo la opinión acerca de la razón; y la amabilidad de lo individual, con la que éste alude a un concepto, es una a m a bilidad infantil, que resulta pueril cada vez que debe o quiere valer algo en y para sí.

V. CERTEZA Y VERDAD DE LA RAZÖN

4-376 [234]

|

B.

D i e B e o b a c h t u n g des S e l b s t b e w u ß t s e i n s

in seiner Reinheit und seiner Beziehung auf äußere Wirklichkeit; logische und

psychologische

gesetze

Die Naturbeobachtung findet den Begriff in der unorganischen Natur realisiert,

G e s e t z e , d e r e n M o m e n t e D i n g e s i n d , welche sich

zugleich als A b s t r a k t i o n e n verhalten; a b e r dieser B e g r i f f ist nicht e i n e in sich reflektierte E i n f a c h h e i t . Das L e b e n d e r o r g a n i s c h e n N a t u r ist d a g e g e n n u r diese i n sich r e f l e k t i e r t e E i n f a c h h e i t ; d e r G e g e n s a t z s e i n e r selbst, als des A l l g e m e i n e n u n d des E i n z e l n e n , tritt nicht im Wesen d i e ses L e b e n s selbst a u s e i n a n d e r ; das Wesen ist nicht die G a t t u n g , welche in i h r e m u n t e r s c h i e d s l o s e n E l e m e n t e sich t r e n n t e u n d bewegte u n d i n ihrer Entgegensetzung f ü r sich selbst zugleich u n u n t e r s c h i e d e n wäre. D i e B e o b a c h t u n g f i n d e t diesen f r e i e n B e g r i f f , dessen A l l g e m e i n h e i t die e n t wickelte E i n z e l h e i t e b e n s o a b s o l u t i n i h r selbst hat, n u r i n d e m als B e g r i f f existierenden B e g r i f f e selbst o d e r i n d e m Selbstbewußtsein. [235]

I I n d e m sie sich n u n in sich selbst k e h r t u n d a u f d e n als f r e i e n B e g r i f f w i r k l i c h e n B e g r i f f richtet, f i n d e t sie zuerst die Gesetze des Denkens. Diese E i n z e l h e i t , welche das D e n k e n an i h m selbst ist, ist die abstrakte, ganz i n die E i n f a c h h e i t z u r ü c k g e n o m m e n e B e w e g u n g des N e g a t i v e n , u n d die Gesetze s i n d a u ß e r h a l b d e r Realität. — S i e h a b e n keine Realität, heißt ü b e r h a u p t nichts a n d e r e s als; sie s i n d o h n e W a h r h e i t . S i e s o l l e n a u c h zwar n i c h t ganze, a b e r d o c h formelle W a h r h e i t s e i n . A l l e i n das r e i n F o r m e l l e o h n e Realität ist das G e d a n k e n d i n g o d e r die leere A b s t r a k t i o n o h n e die E n t z w e i u n g a n i h r , welche nichts a n d e r e s als d e r I n h a l t wäre. — A u f d e r a n d e r n S e i t e a b e r , i n d e m sie G e s e t z e des r e i n e n D e n k e n s s i n d , dieses a b e r das an sich A l l g e m e i n e u n d also ein Wissen ist, welches u n m i t t e l b a r das S e i n u n d d a r i n alle R e a l i t ä t a n i h m hat, s i n d d i e s e Gesetze absolute B e g r i f f e und ungetrennt die Wesenheiten der F o r m wie d e r D i n g e . Da die sich in sich b e w e g e n d e A l l g e m e i n h e i t d e r entzweite e i n f a c h e B e g r i f f ist, hat er a u f diese Weise Inhalt an sich, u n d e i n e n s o l c h e n , w e l c h e r a l l e r I n h a l t , n u r n i c h t e i n s i n n l i c h e s S e i n ist. E s ist e i n I n h a l t , d e r w e d e r i m W i d e r s p r u c h e mit d e r F o r m n o c h ü b e r h a u p t v o n i h r g e t r e n n t , s o n d e r n v i e l m e h r w e s e n t l i c h sie selbst ist; d e n n diese ist n i c h t s a n d e r e s als das i n s e i n e r e i n e n M o m e n t e sich t r e n n e n d e A l l g e meine.

[236]

Wie a b e r diese F o r m o d e r Inhalt für die Beobachtung als B e o b a c h t u n g ist, erhält sie die B e s t i m l m u n g eines gefundenen, g e g e b e n e n , d . i . nur seienden Inhalts. Er wird ruhiges Sein v o n B e z i e h u n g e n , e i n e M e n g e a b g e s o n d e r -

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

b. LA OBSERVACIÓN DE LA AUTOCONCIENCIA

en su pureza y su referencia a la realidad efectiva externa: LEYES LÓGICAS Y PSICOLÓGICAS

La observación de la naturaleza encuentra el concepto realizado en la naturaleza inorgánica, encuentra leyes cuyos momentos son cosas que, a la par, se comportan como abstracciones; pero este concepto no es una simplicidad reflexionada dentro de sí. La vida de la naturaleza orgánica, en cambio, es solamente esta simplicidad reflexionada dentro de sí. la oposición de sí misma, en cuanto de lo universal y lo singular, no se disocia ella misma dentro de la esencia de esta vida; la esencia no es el género que se separaba y movía en su elemento carente de diferencia, y que estuviera para sí mismo, al mismo tiempo, indiferenciado dentro de su contraposición. La observación encuentra ese concepto libre —cuya universalidad tiene dentro de ella misma, de un modo igualmente absoluto, la singularidad d e s a r r o l l a d a - sólo dentro del concepto mismo que existe como concepto, dicho en otros términos, dentro de la autoconciencia. Ahora bien, al volverse hacia dentro de sí misma y orientarse hacia el concepto que es efectivamente real como concepto libre, lo primero que encuentra la observación son las leyes del pensar. Esta singularidad que es el pensar en él mismo es el movimiento abstracto, totalmente recogido en la s i m plicidad. de lo negativo, y las leyes están fuera de la realidad. — No tienen n i n guna realidad, lo que no significa otra cosa sino que son sin verdad. Tampoco es que deban ser la verdad toda, pero sí la verdad formal. Sólo que lo puramente formal sin realidad es una entelequia ", o esa abstracción vacía que no tiene en ella la escisión, no siendo esta última otra cosa que el contenido. — Por otro lado, sin embargo, en tanto que son leyes del pensar puro, pero éste es lo universal en sí, y es. por lo tanto, un saber que tiene en él inmediatamente al ser, y con ello, a toda realidad, estas leyes son conceptos absolutos e, indisociadamente, son las esencialidades. tanto de la forma como de las cosas. Dado que la universalidad que se mueve dentro de sí es el concepto simple escindido, tiene éste, en sí. de esa manera, contenido, y un contenido tal que todo él es contenido. pero le falta justo el ser sensible. Es un contenido que ni está en contradicción con la forma ni está, en modo alguno, separado de ella, sino que. antes bien. es. esencialmente, ella misma, pues ésta no es otra cosa que lo universal separándose en sus momentos puros.

91

Gedankending.

Véase nota 45.

[»67L

4-379 V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

ter N o t w e n d i g k e i t e n , die als e i n fester I n h a l t an u n d f ü r sich, in ihrer Bestimmtheit, Wahrheit h a b e n sollen u n d so in d e r lat d e r F o r m entzogen sind. — Diese absolute Wahrheit fixer Bestimmtheiten o d e r vieler vers c h i e d e n e r Gesetze w i d e r s p r i c h t a b e r d e r E i n h e i t des Selbstbewußtseins o d e r des D e n k e n s u n d d e r F o r m ü b e r h a u p t . Was f ü r festes, a n sich b l e i b e n d e s G e s e t z ausgesagt w i r d , k a n n n u r e i n M o m e n t d e r sich i n sich r e f l e k t i e r e n d e n E i n h e i t sein, n u r als e i n e v e r s c h w in d e n d e G r ö ß e a u f t r e ten. Aus diesem Z u s a m m e n h a n g der Bewegung aber von der Betrachtung herausgerissen u n d einzeln hingestellt, fehlt i h n e n nicht d e r I n h a l t , d e n n sie h a b e n v i e l m e h r e i n e n b e s t i m m t e n I n h a l t , s o n d e r n sie e n t b e h r e n v i e l m e h r d e r F o r m , welche i h r Wesen ist. I n d e r Tat n i c h t d a r u m , weil sie n u r f o r m e l l sein u n d k e i n e n Inhalt h a b e n s o l l e n , s o n d e r n v i e l m e h r aus d e m e n t g e g e n g e s e t z t e n G r u n d e , weil sie i n i h r e r B e s t i m m t h e i t o d e r e b e n alsein Inhalt, d e m d i e F o r m g e n o m m e n ist, f ü r etwas A b s o l u t e s gelten s o l l e n , sind diese Gesetze nicht die Wahrheit des D e n k e n s . In i h r e r W a h r h e i t , als in d e r E i n h e i t des D e n k e n s v e r s c h w i n d e n d e M o m e n t e , m ü ß t e n sie als Wissen o d e r d e n k e n d e Bewegung, nicht a b e r als Gesetze des Wissens g e n o m m e n w e r d e n . Das B e o b a c h t e n a b e r ist nicht das Wissen selbst u n d kennt es nicht, s o n d e r n verkehrt seine N a t u r [237]

in die I Gestalt des Sems, d . h . faßt seine Negativität n u r als Gesetze desselb e n a u f . — Es ist hier h i n r e i c h e n d , d i e U n g ü l t i g k e i t d e r s o g e n a n n t e n Denkgesetze aus d e r a l l g e m e i n e n N a t u r d e r S a c h e aufgezeigt z u h a b e n . D i e n ä h e r e E n t w i c k l u n g g e h ö r t in die spekulative P h i l o s o p h i e , w o r i n sie sich als dasjenige zeigen, was sie in Wahrheit s i n d , n ä m l i c h einzelne v e r s c h w i n d e n d e M o m e n t e , d e r e n Wahrheit n u r das G a n z e d e r d e n k e n d e n B e w e g u n g , das Wissen selbst ist. Diese negative E i n h e i t des D e n k e n s ist f ü r sich selbst, o d e r v i e l m e h r sie ist das Fürsichselbstsein, das P r i n z i p d e r I n d i v i d u a l i t ä t , u n d in s e i n e r Realität tuendes Bewußtsein. Zu i h m als d e r Realität j e n e r Gesetze wird d a h e r das b e o b a c h t e n d e B e w u ß t s e i n d u r c h die N a t u r d e r S a c h e f o r t g e f ü h r t . I n d e m dieser Z u s a m m e n h a n g nicht f ü r es ist, so m e i n t es, das D e n k e n in seinen Gesetzen bleibe ihm auf der einen Seite stehen, und auf der a n d e r n Seite e r h a l t e e s e i n a n d e r e s S e i n a n d e m , was i h m jetzt G e g e n stand ist, n ä m l i c h das t u e n d e Bewußtsein, welches so f ü r sich ist, daß es das A n d e r s s e i n a u f h e b t u n d i n d i e s e r A n s c h a u u n g s e i n e r selbst als des Negativen seine Wirklichkeit hat. Es e r ö f f n e t sich also f ü r die Beobachtung ein neues Feld an d e r handelnden Wirklichheit des Bewußtseins. Die Psychologie enthält die M e n g e v o n Gesetzen, nach welchen d e r Geist gegen die v e r s c h i e d e n e n Weisen seiner W i r k l i c h -

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

Pero esta f o r m a o contenido, tal como es para la observación en cuanto observación, obtiene la determinación de un contenido encontrado, dado, vale decir, que solamente es. Viene a ser un ser tranquilo de referencias, un conjunto de necesidades particularizadas, I las cuales, en cuanto que son en y para sí un contenido firmemente establecido, dentro de su determinidad. deben de tener verdad. con lo que. de hecho, se hallan sustraídas a la forma. - Esta verdad absoluta de determinidades fijas o de muchas leyes diversas contradice, empero, la unidad de la autoconciencia. o del pensar y de la forma en general. Lo que se enuncia como ley firmemente establecida que permanece en sí sólo puede ser un momento de la unidad que se reflexiona dentro de sí. puede entrar en escena sólo como una magnitud evanescente. Pero, una vez que la consideración de ellas las arranca de esta conexión del movimiento y las establece como singulares, les falta, no el contenido, pues más b i e n t i e n e n un contenido determinado, sino que carecen, antes bien, de la forma que es su esencia. De hecho, estas leyes no son la verdad del pensar, no porque deban supuestamente ser sólo formales y no tengan ningún contenido, sino, más bien, por la razón contraria, porque en su determinidad, o justamente, en cuanto un contenido al que se le ha quitado la forma, deben supuestamente valer como algo absoluto. En su verdad, en cuanto momentos que se desvanecen dentro de la ur idad del pensar, tendrían que ser tomadas como saber, o como movimiento pensante, mas no como leyes del pensar. Pero el observar no es el saber mismo, y no tiene noticia de él. s i n o que invierte su naturaleza para mudarlo en la figura del ser. es decir, aprehende su negatividad sólo como leyes de éste. — Baste aquí con haber indicado la no validez de las llamadas leyes del pensar a partir de la naturaleza universal de la cosa. Un desarrollo más detallado forma parte de la filosofía especulativa, en la que ellas se mostrarán como lo que en verdad son. a saber, momentos singulares evanescentes, cuya verdad es sólo la totalidad del movimiento pensante, el saber mismo. Esta unidad negativa del pensar es para sí misma, o más bien, es el serpara-si-mismo. el principio de la individualidad, y. en su realidad, es conciencia activa. Es hacia esta última, por tanto, en cuanto realidad de aquellas leyes, hacia donde la conciencia que observa viene guiada a continuación por la naturaleza del asunto. En tanto que esta conexión no es para la conciencia, ella opina que el pensar, dentro de sus leyes, permanecería, a sus ojos, por un lado, detenido, y por otro, obtendría otro ser en lo que a sus ojos es ahora objeto, a saber, la con-

92

Este « m á s b i e n » (vielmehr). en verdad redundante, fue suprimido en ediciones posteriores.

[168]

4-381 V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

[238] keit, als eines vorgefundenen Andersseins, sich v e r s c h i e d e n verhält; teils diese i n sich z u e m p f a n g e n u n d d e n v o r g e f u n d e n e n G e w o h n h e i t e n . S i t t e n u n d D e n k u n g s a r t , als w o r i n er sich als Wirklichkeit G e g e n s t a n d ist, gemäß werden, teils gegen sie sich selbsttätig zu wissen, mit N e i g u n g u n d L e i d e n s c h a f t n u r B e s o n d e r e s d a r a u s f ü r sich h e r a u s z u g r e i f e n u n d das G e g e n s t ä n d l i c h e sichgemäß zu machen, — d o r t sich gegen sich selbst als E i n zelheit, h i e r gegen sich als a l l g e m e i n e s S e i n negativ zu v e r h a l t e n . — D i e S e l b s t ä n d i g k e i t gibt d e m V o r g e f u n d e n e n nach d e r e r s t e n Seite n u r die Form b e w u ß t e r I n d i v i d u a l i t ä t ü b e r h a u p t u n d b l e i b t i n A n s e h u n g des Inhalts i n n e r h a l b d e r v o r g e f u n d e n e n a l l g e m e i n e n Wirklichkeit s t e h e n ; nach d e r a n d e r n S e i t e a b e r gibt sie i h r w e n i g s t e n s e i n e e i g e n t ü m l i c h e M o d i f i k a t i o n , die i h r e m w e s e n t l i c h e n I n h a l t e nicht w i d e r s p r i c h t , o d e r a u c h e i n e s o l c h e , w o d u r c h das I n d i v i d u u m als b e s o n d e r e W i r k l i c h k e i t u n d e i g e n t ü m l i c h e r Inhalt sich i h r entgegensetzt — u n d zum V e r b r e c h e n w i r d , i n d e m e s sie a u f e i n e n u r e i n z e l n e Weise a u f h e b t , o d e r i n d e m e s dies auf e i n e a l l g e m e i n e Weise u n d damit f ü r alle tut, e i n e a n d e r e Welt, a n d e r e s Recht, Gesetz u n d Sitten a n die Stelle d e r v o r h a n d e n e n b r i n g t . Die b e o b a c h t e n d e Psychologie, welche zuerst ihre W a h r n e h m u n g e n v o n d e n allgemeinen Weisen, die i h r an d e m tätigen Bewußtsein v o r k o m m e n , ausspricht, f i n d e t m a n c h e r l e i V e r m ö g e n , N e i g u n g e n u n d L e i d e n s c h a f [239) t e n , u n d i n d e m sich die E r l i n n e r u n g an die E i n h e i t des S e l b s t b e w u ß t seins bei d e r H e r e r z ä h l u n g d i e s e r K o l l e k t i o n nicht u n t e r d r ü c k e n läßt, m u ß sie wenigstens bis zur V e r w u n d e r u n g f o r t g e h e n , daß in d e m G e i s t e , wie i n e i n e m Sacke, s o vielerlei u n d solche h e t e r o g e n e , e i n a n d e r z u f ä l lige D i n g e b e i s a m m e n sein k ö n n e n , b e s o n d e r s auch da sie sich nicht als tote r u h e n d e D i n g e , s o n d e r n als u n r u h i g e B e w e g u n g e n zeigen. I n d e r H e r e r z ä h l u n g dieser v e r s c h i e d e n e n V e r m ö g e n ist die B e o b achtung in der a l l g e m e i n e n Seite; die E i n h e i t dieser vielfachen F ä h i g k e i ten ist die dieser A l l g e m e i n h e i t entgegengesetzte Seite, die wirkliche I n d i vidualität. — D i e u n t e r s c h i e d e n e n w i r k l i c h e n I n d i v i d u a l i t ä t e n w ie d e r so aufzufassen u n d zu erzählen, daß d e r eine M e n s c h m e h r N e i g u n g zu d i e s e m , d e r a n d e r e m e h r z u j e n e m , d e r e i n e m e h r V e r s t a n d als d e r a n d e r e h a b e , hat a b e r etwas viel U n i n t e r e s s a n t e r e s , als selbst d i e A r t e n v o n Insekten, M o o s e n u s f . a u f z u z ä h l e n ; d e n n diese g e b e n d e r B e o b a c h t u n g das R e c h t , sie so e i n z e l n u n d b e g r i f f l o s zu n e h m e n , weil sie w e s e n t l i c h dem Elemente der zufälligen Vereinzelung a n g e h ö r e n . Die bewußte Individualität h i n g e g e n geistlos als einzelne s e i e n d e E r s c h e i n u n g zu n e h m e n , hat das W i d e r s p r e c h e n d e , daß i h r Wesen das A l l g e m e i n e des G e i stes ist. I n d e m a b e r das A u f f a s s e n sie zugleich i n die F o r m d e r A l l g e -

A. LA RAZÓN QUE OBSERVA

4.i9

ciencia activa, la cual es para sí de tal manera que cancela el ser-otro, y tiene su realidad

efectiva en esta contemplación de sí misma como lo negativo.

Se inaugura así para la observación un campo nuevo, en la realidad efectiva agente de la conciencia. La psicología contiene el conjunto de leyes según las cuales el espíritu se comporta de manera diversa frente a sus diversos modos de realidad efectiva en cuanto que es un ser-otro encontrado, hallado-, por una parte, los acoge dentro de sí. y se adecúa a las costumbres, I usos y mentalidades que se encuentra, en cuanto que son aquello en lo que él, como realidad e f e c tiva, se es a sí objeto: por otra parte, se sabe activo por sí mismo frente a ellas, entresacando para sí sólo lo particular de ellas, con inclinación y pasión, haciendo que lo objetual se adecúe a él; allí se comporta negativamente frente a sí mismo en cuanto singularidad, aquí se comporta negativamente frente a sí en cuanto s e r universal. — C o n f o r m e al p r i m e r lado, la autonomía le da a lo encontrado sólo la forma de la individualidad consciente en cuanto tal y, respecto al contenido, se queda dentro de la realidad efectiva universal e n c o n trada: conforme al otro lado, sin embargo, le da a esta última, cuando menos, una modificación peculiar que no contradice su contenido esencial, o bien, en otros términos, una modificación tal que. por ella, el individuo, en cuanto realidad efectiva particular v contenido peculiar y propio, se contrapone a esa realidad efectiva universal: y viene a ser infracción, o crimen, en tanto que la cancela de una manera sólo singular, o bien, en tanto que lo hace de una manera universal, y por ende, para todos, trae otro mundo, otro derecho, otras leyes y usos en lugar de los que había. La psicología que observa, que enuncia primero sus percepciones de los modos universales que le advienen en la conciencia activa, encuentra algunas facultades, inclinaciones y pasiones, y el recuerdo, no dejándose reprimir en la unidad de la autoconciencia con enumerar esa colección, tiene, cuando menos, que proseguir hasta el asombr o de que en el espíritu puedan hallarse juntas, como en un saco, tan diversas cosas y tan herogéneas. cada una contingente para la otra, tanto más cuanto que éstas no se muestran como cosas muertas en reposo, sino como movimientos inquietos. En la enumeración de estas diversas facultades, la observación está en el lado universal-, la unidad de estas múltiples capacidades es el lado contrapuesto a esta universalidad, la individualidad efectivamente real. — Pero volver a aprehender las d i f e r e n t e s individualidades efectivamente reales y contar que un ser humano tiene más inclinación por esto, y otro más por aquello, que uno tiene más entendimiento que otro, es bastante menos interesante que enumerar uno mismo las especies de insectos, musgos, etc: pues éstos le confieren a la observación el derecho de tomarlos así. singulares y sin concepto, porque

[169]

4-382

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

m e i n h e i t e i n t r e t e n läßt, f i n d e t es ihr Gesetz u n d s c h e i n t jetzt e i n e n v e r n ü n f t i g e n Zweck zu h a b e n u n d ein notwendiges G e s c h ä f t zu t r e i b e n . [240)

I Die M o m e n t e , die d e n Inhalt des Gesetzes a u s m a c h e n , sind e i n e r seits die I n d i v i d u a l i t ä t selbst, a n d r e r s e i t s ihre a l l g e m e i n e u n o r g a n i s c h e N a t u r , n ä m l i c h die v o r g e f u n d e n e n U m s t ä n d e , L a g e , G e w o h n h e i t e n , S i t t e n , R e l i g i o n usw.; aus d i e s e n ist die b e s t i m m t e I n d i v i d u a l i t ä t zu b e g r e i f e n . S i e e n t h a l t e n B e s t i m m t e s e b e n s o w o h l als A l l g e m e i n e s u n d sind zugleich Vorhandenes, das sich d e r B e o b a c h t u n g darbietet u n d sich an der a n d e r n Seite i n d e r F o r m d e r Individualität ausdrückt. Das Gesetz dieses V e r h ä l t n i s s e s d e r b e i d e n S e i t e n m ü ß t e n u n dies e n t h a l t e n , was diese b e s t i m m t e n U m s t ä n d e f ü r e i n e W i r k u n g u n d E i n f l u ß auf die Individualität a u s ü b e n . Diese I n d i v i d u a l i t ä t a b e r ist g e r a d e dies, ebensowohl das Allgemeine zu sein u n d d a h e r auf e i n e r u h i g e u n m i t t e l bare Weise mit d e m vorhandenen A l l g e m e i n e n , d e n S i t t e n , G e w o h n h e i t e n usf. z u s a m m e n z u f l i e ß e n u n d i h n e n g e m ä ß zu w e r d e n , als sich e n t g e g e n gesetzt g e g e n sie zu v e r h a l t e n u n d sie v i e l m e h r zu v e r k e h r e n — sowie gegen sie in i h r e r Einzelheit ganz gleichgültig sich zu verhalten, sie nicht auf sich e i n w i r k e n zu lassen u n d nicht gegen sie tätig zu sein. Wils auf die Individualität E i n f l u ß u n d welchen E i n f l u ß es h a b e n soll — was eigentlich g l e i c h b e d e u t e n d ist —, hängt d a r u m n u r v o n d e r Individualität selbst ab: dadurch ist diese I n d i v i d u a l i t ä t diese bestimmte geworden, heißt nichts a n d e r e s als: sie ist dies schon gewesen. U m s t ä n d e , L a g e , S i t t e n u s f . , welche e i n e r s e i t s

(241] I gezeigt w e r d e n als vorhanden u n d andrerseits in dieser bestimmten Individualität, d r ü c k e n n u r das u n b e s t i m m t e Wesen derselben aus, um welches es nicht z u t u n ist. W e n n diese U m s t ä n d e . D e n k u n g s a r t , S i t t e n , Weltzustand ü b e r h a u p t nicht gewesen wären, so wäre allerdings das I n d i v i d u u m nicht g e w o r d e n , was es ist; d e n n diese a l l g e m e i n e Substanz sind alle, welche in d i e s e m Weltzustande sich b e f i n d e n . — Wie er sich a b e r in diesem I n d i v i d u u m — u n d e i n solches soll b e g r i f f e n w e r d e n — p a r t i k u l a r i s i e r t hat, so m ü ß t e e r sich a n u n d f ü r sich selbst p a r t i k u l a r i s i e r t u n d i n d i e s e r B e s t i m m t h e i t , welche e r sich g e g e b e n , a u f e i n I n d i v i d u u m e i n g e w i r k t h a b e n ; n u r so hätte er es zu d i e s e m b e s t i m m t e n g e m a c h t , das es ist. W e n n das A u ß e r e sich a n u n d f ü r sich s o b e s c h a f f e n hat, wie e s a n d e r Individualität erscheint, wäre diese aus j e n e m b e g r i f f e n . W i r hätten eine gedoppelte Galerie von Bildern, deren eine der Widerschein der andern wäre; die e i n e die G a l e r i e d e r v ö l l i g e n B e s t i m m t h e i t u n d U m g r e n z u n g ä u ß e r e r U m s t ä n d e , die a n d e r e dieselbe übersetzt in die Weise, wie sie in d e m bewußten Wesen s i n d ; j e n e die K u g e l f l ä c h e , dieses d e r Mittelpunkt, welcher sie in sich vorstellt.

4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

forman parte esencialmente del elemento de la singularización contingente. En cambio, tomar la individualidad consciente así. carente de espíritu, como aparición f e n o m é n i c a singular que es. conlleva lo contradictorio de que su esencia es lo universal del espíritu. Mas el aprehender, en tanto que la hace entrar, a la vez, en la f o r m a de la universalidad, encuentra su ler9 . y parece tener ahora un f i n racional, y afanarse en un negocio necesario. Los momentos que constituyen el contenido de la ley son, por un lado, la individualidad misma, por otro, su naturaleza universal inorgánica, a saber, las circunstancias encontradas, la situación, costumbres, usos, religión, etc.; a partir de I éstas se ha de concebir la individualidad determinada. Contienen tanto algo determinado como algo universal, y, a la vez, son algo presente, a la mano, que se ofrece a la observación, y se expresa, del otro lado, en la forma de la individualidad. Ahora bien, la ley de esta relación de ambos lados tendría que contener el tipo de efecto e influencia que esas circunstancias determinadas ejercen sobre la individualidad. Pero esta individualidad es precisamente esto: tanto ser lo universal, y, por ende, confluir de un modo tranquilo e inmediato con lo universal presente, los usos, costumbres, etc., y adecuarse a ellos, cuanto, en la misma medida, comportarse contraponiéndose a ellas, e invertirlas, más bien, — así como comportarse con toda indiferencia frente a ellas en su singularidad, no dejarse influir por ellas ni actuar contra ellas—. Lo que deba tener influencia en la individualidad, y—lo que viene a ser lo m i s m o - qué influencia tenga, depende, por eso, únicamente de la individualidad misma: a través de este influjo, esta individualidad ha llegado a ser esta individualidad determinada, lo que no quiere decir sino que ella ya ha sido esto. Circunstancias, situación, usos, etc. que. por un lado, son mostradas como presentes, y por otro, dentro de esta individualidad determinada, expresan únicamente la esencia indetermi nada de la misma, lo que no hace al caso aquí. Si no hubiera habido estas c i r cunstancias, mentalidad, usos, este estado del mundo en general, el individuo, desde luego, no habría llegado a ser lo que es¡ pues esta sustancia universal lo son todos lo que se encuentran en este estado del mundo. — Pero del m i s m o modo que este último se ha particularizado en este individuo, —y una cosa tal debe ser concebida-, tendría que particularizarse en y para sí mismo, y, en esta determinidad que se ha dado, haber ejercido su influjo sobre un individuo; sólo así podría haberse convertido en esto determinado que es. Si lo exterior se ha hecho en y para sí tal como aparece en la individualidad, ésta quedaría con-

93

IhrCesetz: la ley de ella: de la individualidad consciente.

[170]

4-384

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

A b e r die K u g e l f l ä c h e , die Welt des I n d i v i d u u m s , hat u n m i t t e l b a r die zweideutige B e d e u t u n g , an und für sich seiende Welt u n d Lage, und Welt des Individuums entweder i n s o f e r n zu s e i n , als dieses mit i h r n u r z u s a m m e n g e [242]

flössen wäre, sie so, wie sie ist, I in sich h i n e i n g e h e n lassen u n d gegen sie sich n u r als f o r m e l l e s B e w u ß t s e i n v e r h a l t e n hätte, — oder a b e r Welt des I n d i v i d u u m s so zu sein, wie das V o r h a n d e n e v o n i h m verkehrt w o r d e n ist. — D a u m d i e s e r F r e i h e i t w i l l e n die W i r k l i c h k e i t d i e s e r g e d o p p e l t e n B e d e u t u n g f ä h i g ist, so ist die Welt des I n d i v i d u u m s n u r aus diesem selbst zu b e g r e i f e n , u n d d e r Einfluß d e r Wirklichkeit, welche als an u n d f ü r sich seiend vorgestellt wird, auf das I n d i v i d u u m erhält d u r c h dieses absolut d e n entgegengesetzten S i n n , daß e s e n t w e d e r d e n S t r o m d e r e i n f l i e ß e n d e n Wirklichkeit an i h m gewähren läßt o d e r daß es i h n a b b r i c h t u n d v e r k e h r t . H i e r d u r c h a b e r w i r d die psychologische Notwendigkeit ein so leeres Wort, daß v o n d e m , was diesen E i n f l u ß soll gehabt h a b e n , die absolute Möglichkeit v o r h a n d e n ist, daß es i h n auch hätte nicht h a b e n k ö n n e n . Es fällt h i e r m i t das Sein h i n w e g , welches an und für sich-wäre u n d die e i n e , u n d zwar die a l l g e m e i n e Seite eines Gesetzes a u s m a c h e n sollte. D i e Individualität ist, was ihre Welt als die ihrige ist; sie selbst ist d e r K r e i s ihres T u n s , w o r i n sie sich als Wirklichkeit dargestellt hat, u n d schlechthin n u r E i n h e i t des vorhandenen u n d des gemachten Seins-, e i n e E i n h e i t , d e r e n S e i t e n nicht wie in d e r V o r s t e l l u n g des p s y c h o l o g i s c h e n Gesetzes als an sich v o r h a n d e n e Welt u n d als für sich s e i e n d e I n d i v i d u a l i t ä t a u s e i n a n d e r f a l l e n ; o d e r w e n n sie so j e d e f ü r sich betrachtet wird, so ist keine Notwendigkeit u n d Gesetz i h r e r B e z i e h u n g f ü r e i n a n d e r v o r h a n d e n .

I243]

I

c.

B E O B A C H T U N G DER B E Z I E H U N G DES S E L B S T B E W U F S T S E I N S AUF SEINE UNMITTELBARE W I R K L I C H K E I T ; PHYSIOGNOMIK UND

SCHÄDELLEHRE

Die psychologische B e o b a c h t u n g f i n d e t kein Gesetz des Verhältnisses des Selbstbewußtseins zu der Wirklichkeit o d e r der i h m entgegengesetzten Welt u n d ist d u r c h die G l e i c h g ü l t i g k e i t b e i d e r g e g e n e i n a n d e r auf die eigentümliche Bestimmtheit d e r realen Individualität zurückgetrieben, welche an und für sich selbst ist o d e r d e n Gegensatz des Fürsichseins u n d des Ansichseins in i h r e r a b s o l u t e n V e r m i t t l u n g getilgt enthält. S i e ist d e r G e g e n s t a n d , d e r jetzt der B e o b a c h t u n g geworden o d e r zu d e m sie übergeht. Das I n d i v i d u u m ist an u n d f ü r sich selbst: es ist für sich, o d e r es ist ein f r e i e s T u n ; es ist a b e r a u c h an sich, o d e r es selbst hat e i n ursprüngliches bestimmtes Sein, — e i n e B e s t i m m t h e i t , welche d e m B e g r i f f e nach dasselbe

4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

cebida a partir de aquél. Tendríamos una galería doble de imágenes, cada una de ellas el reflejo de la otra; una, la galería de la determinidad y demarcación completa de las circunstancias exteriores, otra, la misma galería, trasladada al modo en que las imágenes son en la esencia consciente; aquélla, la superficie de la esfera, ésta, el centro que la representa dentro de sí. Pero la s u p e r f i c i e de la e s f e r a , el mundo del individuo, tiene, de modo inmediato, el ambiguo s i g n i f i c a d o de ser. por un lado, en y para sí mundo y situación que son, y por otro, mundo del individuo, bien en la medida en que éste sólo hubiera confluido con el mundo, lo hubiera dejado entrar dentro de sí tal como es, y se hubiera comportado frente a él sólo como conciencia formal; — bien, en cambio, ser mundo del individuo tal como lo presente haya sido invertido por él. — Puesto que, en virtud de I esta libertad, la realidad efectiva es susceptible de tener este doble significado, el mundo del individuo se ha de concebir únicamente a partir del individuo m i s m o , y la influencia de la realidad efectiva sobre el individuo, realidad que es representada como siendo en y para sí. adquiere absolutamente a través de éste el sentido contrario de que. o bien él consiente que la corriente de la realidad efectiva fluya en él, o bien la interrumpe y la invierte. Pero, por esta vía. la necesidad psicológica deviene una palabra tan vacía que de lo que había debido de tener esa influencia queda presente la posibilidad absoluta de que también podría no haberla tenido. Con lo cual queda eliminado el ser que f u e r a en y para sí, y que debiera constituir un lado de la ley, y por cierto, el universal. La individualidad es lo que su mundo sea en cuanto que es el suyo: ella misma es el círculo de su actividad. en el que se ha expuesto como realidad efectiva, y es. simple y únicamente, unidad del ser presente y del ser hecho: una unidad cuyos lados no caen para disociarse como mundo presente en sí y como individualidad que es para sí. según ocurre en la representación de la ley psicológica; o bien, en otros términos, si se contempla cada uno de los lados para sí. no hay presentes ninguna necesidad ni ley de su referencia mutua.

c. OBSERVACIÓN DE LA R E F E R E N C I A DE LA AUTOCONCIENCIA A SU R E A L I D A D E F E C T I V A I N M E D I A T A ; FISIOGNOMÍA Y FRENOLOGÍA

La observación psicológica no encuentra ninguna ley de la relación de la autoconciencia con la realidad efectiva, o con el mundo contrapuesto a aquélla, y. en virtud de la indiferencia mutua de ambas, se ve hecha retroceder hacia la determinidad peculiar y propio de la individualidad real que es en y para sí misma, o que contiene la oposición del s e r - p a r a - s í y del s e r - e r i - s í aniquilada

[171]

4-386

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

ist, was die Psychologie a u ß e r i h m f i n d e n wollte. An ihm selbst tritt also der [244] Gegensatz h e r v o r , dies G e d o p p e l t e , B e w e g u n g des Bewußtlseins u n d das feste S e i n e i n e r e r s c h e i n e n d e n Wirklichkeit zu sein, e i n e r s o l c h e n , w e l che an i h m u n m i t t e l b a r die seinige ist. D i e s Sein, d e r Leib d e r b e s t i m m t e n Individualität, ist die Ursprünglichkeit derselben, i h r N i c h t g e t a n h a b e n . A b e r i n d e m das I n d i v i d u u m zugleich n u r ist, was es getan hat, so ist sein L e i b auch d e r v o n i h m hervorgebrachte A u s d r u c k s e i n e r selbst; zugleich ein Richen, welches nicht u n m i t t e l b a r e Sache g e b l i e b e n , s o n d e r n w o r a n es n u r zu e r k e n n e n g i b t , was es in d e m S i n n e ist, daß es s e i n e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ins Werk richtet. B e t r a c h t e n w i r die h i e r v o r h a n d e n e n M o m e n t e i n B e z i e h u n g a u f die v o r h e r g e h e n d e A n s i c h t , s o ist h i e r e i n e a l l g e m e i n e m e n s c h l i c h e Gestalt o d e r w e n i g s t e n s die a l l g e m e i n e e i n e s K l i m a s , Weltteils, e i n e s V o l k s , wie v o r h i n d i e s e l b e n a l l g e m e i n e n S i t t e n u n d B i l d u n g . H i e r z u k o m m e n die b e s o n d e r e n U m s t ä n d e u n d Lage i n n e r h a l b der a l l g e m e i n e n Wirklichkeit; h i e r ist diese b e s o n d e r e Wirklichkeit als b e s o n d e r e F o r m a tion d e r Gestalt des I n d i v i d u u m s . — A u f d e r a n d e r n Seite, wie v o r h i n das f r e i e T u n des I n d i v i d u u m s u n d die W i r k l i c h k e i t als die seinige g e g e n die v o r h a n d e n e gesetzt war, steht h i e r die Gestalt als A u s d r u c k

seiner

d u r c h es

selbst gesetzten V e r w i r k l i c h u n g , die Z ü g e u n d F o r m e n seines selbsttätigen Wesens. A b e r die sowohl a l l g e m e i n e als b e s o n d e r e Wirklichkeit, welche die B e o b a c h t u n g v o r h i n außer d e m I n d i v i d u u m v o r f a n d , ist h i e r die [245] Wirklichkeit desselben, sein a n g e b o r e n e r L e i b , u n d in e b e n d i e s e n I fällt der Ausdruck,

der seinem T u n angehört.

In

der psychologischen

B e t r a c h t u n g sollte die a n u n d f ü r sich s e i e n d e W i r k l i c h k e i t u n d d i e b e s t i m m t e Individualität a u f e i n a n d e r b e z o g e n w e r d e n ; h i e r a b e r ist die ganze b e s t i m m t e Individualität G e g e n s t a n d d e r B e o b a c h t u n g ; u n d j e d e Seite seines Gegensatzes ist selbst dies G a n z e . Zu d e m ä u ß e r e n G a n z e n g e h ö r t also nicht n u r das ursprüngliche Sein, der a n g e b o r e n e L e i b , s o n d e r n e b e n s o die F o r m a t i o n d e s s e l b e n , die d e r T ä t i g k e i t des I n n e r n a n g e h ö r t ; e r ist E i n h e i t des u n g e b i l d e t e n u n d des g e b i l d e t e n S e i n s u n d die v o n d e m Fürsichsein

durchdrungene

Wirklichkeit

des

Individuums.

Dieses

G a n z e , welches die b e s t i m m t e n u r s p r ü n g l i c h e n f e s t e n T e i l e u n d die Z ü g e , die allein d u r c h das T u n entstehen, in sich faßt, ist, u n d dies Sein ist Ausdruck des I n n e r n , des als Bewußtsein u n d B e w e g u n g gesetzten I n d i v i d u u m s . — Dies Innere ist e b e n s o nicht m e h r die f o r m e l l e , inhaltlose o d e r u n b e s t i m m t e Selbsttätigkeit, d e r e n Inhalt u n d B e s t i m m t h e i t , wie v o r h i n , in d e n ä u ß e r e n U m s t ä n d e n läge, s o n d e r n es ist e i n an sich b e s t i m m t e r u r s p r ü n g l i c h e r C h a r a k t e r , dessen F o r m n u r die T ä t i g k e i t ist. Z w i s c h e n

4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

en su mediación absoluta. Esta individualidad se convierte ahora en objeto de la observación, al que ésta pasa. El individuo es en y para sí mismo: es para sí, o en otros términos, es una actividad libre; pero también es en si. o en otros términos, él mismo tiene un ser determinado originario: una determinidad que, según el concepto, es lo mismo que la psicología quería encontrar fuera de él. En él mismo, pues, se destaca la oposición I de ser esto doble: movimiento de la conciencia y ser firme de una realidad efectiva que aparece, realidad efectiva tal que es inmediatamente la suya en él. Este ser. el cuerpo de la individualidad determinada, es la origina riedad de ésta, lo que ella no ha hecho. Pero, en tanto que. a la par, el individuo no es nada más que lo que él ha hecho, su cuerpo es también la expresión de él mismo que él ha producido: es, a la vez. un signo que no se ha quedado en cosa inmediata, sino que en él, el individuo no da a conocer sino lo que él es en el sentido de que pone en obra su naturaleza originaria. Si e x a m i n a m o s lo m o m e n t o s aquí presentes respecto a lo que previamente veíamos, tenemos que hay aquí una figura humana universal, o al menos, la figura universal de un clima, un continente, un pueblo, igual que antes teníamos las mismas costumbres y cultura universales. A ello se añaden las particulares circunstancias y situación dentro de la realidad efectiva universal: aquí, esta realidad efectiva particular está como formación particular de la figura del individuo. - Por otro lado, igual que antes la actividad libre del individuo y la realidad efectiva estaban puestas como suras f r e n t e a la realidad efectiva presente, aquí está la figura como expresión de su realización efectiva puesta por él mismo, los rasgos y formas de su esencia, que actúa por sí misma. Pero la realidad efectiva, tanto universal como particular, que la observación se encontraba antes fuera del individuo, es aquí la realidad efectiva del mismo, el cuerpo con el que ha nacido, y justo en ese cuerpo cae la expresión que pertenece a su actividad. En la consideración psicológica, se trataba de r e f e r i r mutuamente, una a otra, la realidad efectiva que es en v para sí y la individualidad determinada; pero. aquí, lo que es objeto de observación es la individualidad determinada toda-, y cada lado de su oposición es, él mismo, este todo. Del todo externo f o r m a parte, pues, no solamente el ser originario, el cuerpo con que se ha nacido, sino también, en igual medida, la form ación del mismo, la cual pertenece a la actividad de lo interior-, él, el cuerpo, es la unidad del ser no formado y del que sí lo está, y es la realidad efectiva del individuo, penetrada completamente de s e r - p a r a - s í . Este todo, que comprende en sí las partes determinadas, originarias y f i r m e s , y los rasgos que sólo surgen por el hacer, es. y este ser es expresión de lo interior, del individuo puesto como conciencia y movimiento. — Esto interior, asimismo, no es ya la autoactividad formal, carente

[172]

4-388

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

d i e s e n b e i d e n S e i t e n also w i r d h i e r das V e r h ä l t n i s b e t r a c h t e t , wie es zu b e s t i m m e n u n d was u n t e r d i e s e m Ausdrucke des I n n e r e n im Ä u ß e r e n zu verstehen ist. D i e s A u ß e r e macht zuerst n u r als Organ das I n n e r e sichtbar o d e r ü b e r h a u p t z u e i n e m S e i n f ü r A n d e r e s ; d e n n das I n n e r e , i n s o f e r n e s i n [246] d e m O r l g a n e ist, ist es die Tätigkeit selbst. D e r sprechende M u n d , die a r b e i tende H a n d , wenn m a n will auch noch die B e i n e dazu, sind die verwirklic h e n d e n u n d v o l l b r i n g e n d e n O r g a n e , welche das T u n als Tun o d e r das I n n e r e als solches an i h n e n haben; die Äußerlichkeit aber, welche es durch sie gewinnt, ist die Tat als eine v o n dem I n d i v i d u u m abgetrennte Wirklichkeit. S p r a c h e u n d A r b e i t sind Ä u ß e r u n g e n , w o r i n das I n d i v i d u u m nicht m e h r an ihm selbst sich behält u n d besitzt, s o n d e r n das I n n e r e ganz außer sich k o m m e n läßt u n d dasselbe A n d e r e m p r e i s g i b t . M a n k a n n d a r u m ebensosehr sagen, daß diese Ä u ß e r u n g e n das I n n e r e zu sehr, als daß sie es zu w e n i g a u s d r ü c k e n ; zu sehr, — weil das I n n e r e selbst in i h n e n ausbricht, bleibt kein G e g e n s a t z zwischen i h n e n u n d d i e s e m ; sie g e b e n nicht n u r e i n e n Ausdruck des I n n e r n , s o n d e r n es selbst unmittelbar; zu wenig, — weil das I n n e r e in Sprache u n d H a n d l u n g sich zu e i n e m A n d e r e n macht, so gibt es sich damit d e m E l e m e n t e der V e r w a n d l u n g preis, welches das gesprochene Wort u n d die vollbrachte Tat verkehrt u n d etwas anderes daraus macht, als sie an u n d f ü r sich als H a n d l u n g e n dieses b e s t i m m t e n I n d i v i d u u m s s i n d . Nicht n u r verlieren die Werke der H a n d l u n g e n d u r c h diese Äußerlichkeit v o n d e m E i n w i r k e n a n d e r e r d e n C h a r a k t e r , etwas B l e i b e n d e s g e g e n a n d e r e Individualitäten zu sein; s o n d e r n i n d e m sie sich zum I n n e r e n , das [247] sie enthalten, als abgesondertes gleichgültiges Ä u ß e r e s verhalten, k ö n l n e n sie als I n n e r e s durch das Individuum selbst ein anderes sein, als sie e r s c h e i n e n , — entweder daß es sie mit Absicht f ü r die E r s c h e i n u n g zu etwas a n d e r e m macht, als sie in Wahrheit s i n d , o d e r daß es zu ungeschickt ist, sich die Außenseite zu geben, die es eigentlich wollte, u n d sie so zu befestigen, daß i h m von a n d e r e n sein Werk nicht verkehrt werden k a n n . Das T u n also, als vollbrachtes Werk, hat die doppelte, entgegengesetzte B e d e u t u n g , entweder die innere Individualität u n d nicht i h r Ausdruck o d e r als Ä u ß e r e s eine v o n d e m I n n e r n freie W i r k l i c h k e i t zu sein, welche ganz etwas a n d e r e s ist als j e n e s . — Um dieser Zweideutigkeit willen müssen wir uns nach dem I n n e r n u m s e h e n , wie es noch, aber sichtbar o d e r äußerlich, an dem Individuum selbst ist. Im O r g a n e a b e r ist es n u r als u n m i t t e l b a r e s Tun selbst, das seine Ä u ß e r lichkeit an d e r Tat erlangt, die e n t w e d e r das I n n e r e vorstellt o d e r auch nicht. Das O r g a n , nach diesem Gegensatze betrachtet, gewährt also nicht den A u s d r u c k , d e r gesucht wird.

4.I9 A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

de contenido o indeterminada, cuyo contenido y determinidad residieran, como antes*, en las circunstancias externas, sino que es un carácter originario, determinado en sí, cuya forma es sólo actividad. Entre estos dos lados, pues, se examina aquí la relación: cómo se ha de determinar y lo que se haya de entender bajo esta expresión de lo interno y lo externo. I Primero, si esto externo hace visible lo interno, o dicho de otro modo, hace de él un ser para otro, sin más, es sólo en cuanto órgano; pues lo interno, en la medida en que está en ese órgano, es la actividad misma. La boca que habla, la mano que trabaja, también las piernas, si se quiere, son los órganos que efectivamente realizan y llevan a cabo, los que tienen en ellos el hacer en cuanto hacer, o lo interno en cuanto tal: pero la exterioridad que lo interno gana por medio de ellos es el acto como realidad efectiva separada del individuo. El lenguaje y el trabajo son externalizaciones. manifestaciones en las que el individuo ya no se retiene ni se posee en él mismo, sino que deja que lo interior venga a salir totalmente fuera de sí, y lo abandona al otro. Por eso. puede decirse, en la misma medida, tanto que estas externalizaciones expresan demasiado lo interior como que lo expresan demasiado poco-, demasiado: porque lo interior mismo brota en ellas, y no queda ninguna oposición entre ellas y él; ellas no sólo dan una expresión de lo interior, sino que lo dan inmediatamente, en ellas mismas-, demasiado poco: porque, en el lenguaje y en la acción, el lenguaje se hace otro, se abandona así al elemento de la trasmutación que tergiversa la palabra habladay el acto ejecutado, y hace de ellos algo distinto de lo que son en y para sí en cuanto acciones de este individuo determinado. No es sólo que las obras de las acciones, por esta exterioridad resultante del influjo de otros, pierdan el carácter de ser algo permanente frente a otras individualidades; sino que. al comportarse hacia lo interno que ellas contienen como algo externo separado e indiferente, pueden, en cuanto interno .por el individuo mismo, ser otra cosa distinta de cómo aparecen: ya sea que, intencionadamente, éste, las haga aparecer como distintas de lo que en verdad son-, ya sea que éste no tenga la bastante destreza para dotarse del lado externo que propiamente quería, y consolidarlo de tal manera que los otros no puedan tergiversar su obra. El hacer, entonces, en cuanto obra llevada a cabo, tiene el doble y contrapuesto significado de ser. o bien la individualidad interna, y no su expresión, o bien, en cuanto externo, una efectividad libre de lo interno, la cual es algo completamente distinto de él. —Dada esta ambigüedad, tenemos que volver nuestra mirada hacia lo interior tal como todavía es, pero visible o externo en el individuo mismo. En el órgano, sin embargo, sólo es en cuanto el hacer inme diato mismo que alcanza su exterioridad en el acto, el cual o bien representa lo interior o no lo representa. Considerado según esta oposición, entonces, el órgano no procura la expresión que se está buscando.

[173]

4-391

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

W e n n n u n die ä u ß e r e Gestalt n u r , i n s o f e r n sie n i c h t O r g a n o d e r n i c h t Tun, h i e r m i t als ruhendes G a n z e s ist, die i n n e r e I n d i v i d u a l i t ä t a u s d r ü c k e n k ö n n t e , so verhielte sie sich also als ein bestehendes D i n g , w e l ches das I n n e r e als ein F r e m d e s in sein passives D a s e i n r u h i g e m p f i n g e u n d h i e r d u r c h das Z e i c h e n d e s s e l b e n w ü r d e : — e i n ä u ß e r e r , z u f ä l l i g e r [248) A u s d r u c k , dessen wirkliche Seite f ü r sich b e d e u t u n g s l o s , — e i n e S p r a c h e , d e r e n T ö n e u n d T o n v e r b i n d u n g e n n i c h t die S a c h e selbst, s o n d e r n d u r c h die f r e i e Willkür mit i h r v e r k n ü p f t u n d zufällig f ü r sie s i n d . E i n e solche willkürliche V e r b i n d u n g v o n s o l c h e n , die ein A u ß e r e s f ü r e i n a n d e r s i n d , gibt kein Gesetz. D i e P h y s i o g n o m i k soll sich aber v o n a n d e r e n schlechten K ü n s t e n u n d heillosen S t u d i e n d a d u r c h u n t e r s c h e i d e n , daß sie die b e s t i m m t e Individualität in d e m notwendigen Gegensatze eines I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n , des C h a r a k t e r s als bewußten Wesens u n d ebendesselben als s e i e n d e r Gestalt betrachtet u n d diese M o m e n t e so a u f e i n a n d e r bezieht, wie sie d u r c h i h r e n B e g r i f f a u f e i n a n d e r bezogen sind u n d daher den Inhalt eines Gesetzes ausmachen müssen. In der Astrologie, C h i r o m a n t i e u n d dergleichen Wissenschaften hingegen scheint n u r A u ß e res auf A u ß e r e s , i r g e n d etwas auf ein i h m F r e m d e s b e z o g e n zu sein. Diese K o n s t e l l a t i o n bei d e r G e b u r t u n d , wenn dies A u ß e r e n ä h e r auf d e n L e i b selbst gerückt wird, diese Z ü g e der H a n d sind äußere M o m e n t e f ü r das lange o d e r kurze L e b e n u n d das Schicksal des e i n z e l n e n M e n s c h e n ü b e r h a u p t . Als Ä u ß e r l i c h k e i t e n verhalten sie sich gleichgültig z u e i n a n d e r u n d haben nicht die Notwendigkeit f ü r e i n a n d e r , welche in der Beziehung eines Äußeren u n d Inneren liegen soll. Die H a n d freilich scheint nicht sosehr etwas Außeres f ü r das Schicksal [249] zu sein, s o n d e r n vielmehr I als Inneres zu i h m sich zu verhalten. D e n n das Schicksal ist auch w i e d e r n u r die E r s c h e i n u n g dessen, was die b e s t i m m t e Individualität an sich als i n n e r e ursprüngliche Bestimmtheit ist. — Zu wissen n u n , was sie an sich ist. dazu kommt der C h i r o m a n t e wie auch der Physiog n o m i k e r auf eine kürzere Weise als z.B. S o l o n , der erst aus u n d nach dem Verlaufe des ganzen Lebens dies wissen zu k ö n n e n erachtete-, er betrachtete die E r s c h e i n u n g , j e n e a b e r das Ansich. D a ß a b e r die H a n d das Ansich d e r Individualität in A n s e h u n g ihres Schicksals darstellen m u ß , ist leicht daraus zu sehen, daß sie nächst d e m O r g a n d e r S p r a c h e am meisten es ist, wodurch der Mensch sich zur E r s c h e i n u n g und Verwirklichung bringt. Sie ist d e r beseelte Werkmeister seines Glücks; m a n kann v o n ihr sagen, sie ist das, was d e r M e n s c h tut, d e n n an ihr als d e m tätigen O r g a n e seines S i c h selbstvollbringens ist er als B e s e e l e n d e r gegenwärtig,

u n d i n d e m er

ursprünglich sein eigenes Schicksal ist, wird sie also dies Ansich ausdrücken.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

Ahora bien, si la figura externa, en la medida que no es órgano, o no es un hacer, en cuanto es. por tanto, un todo en reposo, pudiera expresar solamente la individualidad interna, se comportaría, entonces, como una cosa consistente que acogería tranquilamente lo interno como algo extraño I en su pasivo estar ahí, y vendría así a ser el signo de eso interno: una expresión externa, contingente. cuyo lado efectivamente real carece de significado para sí; un lenguaje cuyos sonidos y c o m b i n a c i o n e s de sonidos no son la cosa m i s m a , sino que están enlazados con ella por el libre arbitrio, y son contingentes para ella. Semejante combinación arbitraria de tales cosas mutuamente externas no proporciona ninguna ley. La fisiognómica*. empero, debe distinguirse, según dicen, de otras malas artes y estudios funestos en que ella considera la individualidad determinada en la necesaria oposición de algo interno y algo externo, del carácter en cuanto esencia consciente, y de este mismo, justamente, en cuanto figura que es. y refiere estos momentos uno a otro tal como ellos están mutuamente referidos por medio de su concepto, por lo que tienen que constituir el contenido de una ley. En la astrologia, la quiromancia y ciencias de ese género, en cambio, lo externo parece estar referido únicamente a algo externo, cualquier cosa a otra que le es extraña. Esta constelación en el momento del nacimiento, o, si eso externo se acerca más al cuerpo mismo, estos rasgos de la mano son momentos externos para la vida larga o breve, o para el destino en general del individuo. En tanto que exterioridades, se relacionan de manera mutuamente i n d i f e r e n t e , y no tienen unas para otras la necesidad que debe haber en la referencia de algo externo y algo interno. La mano, desde luego, no parece tanto que sea algo externo para el destino. sino que, más bien, se relaciona con él como algo interno. Pues el d e s tino, a su vez, no es más que la aparición fenoménica de lo que la individualidad determinada es en si, en cuanto determinidad originaria interna. — Ahora bien, saber lo que esa individualidad sea en si: a eso llega el quiromante, como también el fisonomista, de una guisa más rápida que. por ejemplo. Solón*, quien estimaba que sólo podría saber algo así a partir del transcurso de toda la vida, y una vez acabada ésta; él consideraba lo que aparece, el fenómeno, aquéllos, empero, lo en-si. Pero que la mano tenga que presentar lo en-si de la individualidad respecto a su destino, puede verse fácilmente por el hecho de que, junto al lenguaje, es el órgano por el que más frecuentemente el hombre viene a aparecer y a realizarse efectivamente. Es el artesano animado de su fortuna; de ella puede decirse que es lo que el h o m b r e hace, pues en ella, en cuanto órgano activo de su llevarse a sí mismo a cabo, el hombre se hace presente como el que anima y, en tanto que él es originariamente su propio destino, la mano expresará, entonces, eso en-sí.

[174]

4-392

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

A u s d i e s e r B e s t i m m u n g , daß das Organ d e r T ä t i g k e i t ebensowohl e i n Sein als das Tun in i h m ist o d e r daß das i n n e r e Ansichsein selbst an ihmgegenurärtgund ein Seinßirandere hat, ergibt sich eine a n d e r e Ansicht desselben als die v o r h e r i g e . W e n n n ä m l i c h die O r g a n e ü b e r h a u p t d a r u m nicht als Ausdrücke des I n n e r e n g e n o m m e n w e r d e n zu k ö n n e n sich zeigten, weil in [250] i h n e n das T u n als Tun g e g e n w ä r l t i g , das T u n als Tat a b e r n u r Ä u ß e r e s ist u n d I n n e r e s u n d A u ß e r e s a u f diese Weise a u s e i n a n d e r f ä l l t u n d f r e m d e g e g e n e i n a n d e r s i n d o d e r sein k ö n n e n , s o m u ß n a c h d e r b e t r a c h t e t e n B e s t i m m u n g das O r g a n auch w i e d e r als Mitte b e i d e r g e n o m m e n w e r d e n , i n d e m e b e n dies, daß das T u n an i h m gegenwärtig ist, zugleich e i n e Äußerlichkeit d e s s e l b e n a u s m a c h t , u n d zwar e i n e a n d e r e , als die Tat ist; j e n e n ä m l i c h bleibt d e m I n d i v i d u u m u n d an i h m . — Diese Mitte u n d E i n h e i t des I n n e r e n u n d Ä u ß e r e n ist n u n f ü r s erste selbst a u c h ä u ß e r l i c h ; a l s d a n n a b e r ist diese Ä u ß e r l i c h k e i t zugleich in das I n n e r e a u f g e n o m m e n ; sie steht als einfache Ä u ß e r l i c h k e i t der zerstreuten entgegen, welche entwed e r n u r e i n einzelnes, f ü r die ganze I n d i v i d u a l i t ä t z u f ä l l i g e s Werk o d e r Z u s t a n d o d e r a b e r als ganze Ä u ß e r l i c h k e i t das in e i n e V i e l h e i t v o n Werken u n d Z u s t ä n d e n zersplitterte Schicksal ist. D i e einfachen Zßge der Hand also, e b e n s o Klang u n d Umfang der Stimme als die i n d i v i d u e l l e B e s t i m m t h e i t d e r Sprache, — auch dieselbe w i e d e r , wie sie d u r c h die H a n d e i n e festere E x i stenz als d u r c h die S t i m m e b e k o m m t , die Schriß, u n d zwar in i h r e r B e s o n d e r h e i t als Handschrifl — alles dieses ist A u s d r u c k des I n n e r n , so daß er als die einfache Äußerlichkeit sich w i e d e r g e g e n die vielfache Äußerlichkeit des H a n d e l n s u n d des Schicksals, sich als Inneres gegen diese verhält. — W e n n [251] also zuerst die b e s t i m m t e N a t u r u n d a n g e b o r e n e E i g e n t ü m l i c h k e i t 1 des I n d i v i d u u m s z u s a m m e n mit d e m , was sie d u r c h die B i l d u n g g e w o r d e n , als das Innere, als das Wesen des H a n d e l n s u n d des Schicksals g e n o m m e n wird, so hat es seine Erscheinung u n d Ä u ß e r l i c h k e i t zuerst an s e i n e m M u n d e , H a n d , S t i m m e , H a n d s c h r i f t sowie a n d e n ü b r i g e n O r g a n e n u n d d e r e n b l e i b e n d e n B e s t i m m t h e i t e n ; u n d alsdann erst drückt es sich weiter h i n a u s nach a u ß e n an s e i n e r Wirklichkeit in d e r Welt aus. Weil n u n diese Mitte sich als die Ä u ß e r u n g b e s t i m m t , w e l c h e z u g l e i c h ins I n n e r e z u r ü c k g e n o m m e n ist, ist i h r D a s e i n n i c h t a u f das u n m i t t e l b a r e O r g a n des T u n s e i n g e s c h r ä n k t ; sie ist v i e l m e h r die nichts v o l l b r i n g e n d e B e w e g u n g u n d F o r m des G e s i c h t s u n d d e r G e s t a l t u n g ü b e r h a u p t . Diese Z ü g e u n d ihre Bewegung sind nach diesem B e g r i f f e das zurückgehaltene, an d e m Individuum bleibende T u n u n d nach seiner B e z i e h u n g auf das w i r k l i c h e T u n das e i g e n e B e a u f s i c h t i g e n u n d B e o b achten desselben, Äußerung als Reflexion über die wirkliche Ä u ß e r u n g . — Das

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

A partir de esta determinación, por la que el órgano de la actividad es tanto un ser como un hacer dentro de él, o por la que el ser-en-sí interno mismo está presente en él y tiene un ser para otro, resulta otra visión de ese órgano distinta de la anterior. Pues, si los órganos en general se mostraban como no pudiendo ser tomados por I expresiones de lo interno porque en ellos se hace presente la actividad en cuanto actividad, mientras que la actividad en cuanto acto es sólo algo externo, y lo interno y lo externo de este modo se disocian y son, o pueden ser, mutuamente extraños, entonces, tras haber examinado la determinación, el órgano, a su vez, tiene que ser tomado como término medio de ambos, en tanto que justamente el que la actividad se haga presente en él constituye, al mismo tiempo, una exterioridad suya, y, por cierto, distinta de la exterioridad que es el acto, pues aquélla sigue siendo del individuo, y p e r m a n e c e en él. — Ahora bien, este término medio y unidad de lo interno y lo externo es también él mismo, para empezar, exterior: de lo que resulta, sin embargo, que esta exterioridad se halla, a la vez, acogida en lo interno; en cuanto exterioridad simple está enfrentada a la dispersa, la cual, o bien es sólo una obra, o un estado, singular y contingente para toda la individualidad, o bien, en cuanto exterioridad toda, es el destino desperdigado en una multitud de obras y estados. Los simples trazos de la mano*, entonces, también el timbre y el volumen de la voz en cuanto determinidad individual del habla9*, y también ésta, a su vez, según adquiere mediante la mano una existencia más f i r m e que mediante la voz. en la escritura, y. por cierto, en su particularidad de letra escrita a manotodo esto es expresión de lo interno, de tal manera que la expresión, en cuanto la exterioridad simple, se relaciona, a su vez, con la exterioridad múltiple del obrar y del destino, se comporta como algo interno frente a esta. Así, pues, si se toman la naturaleza determinada y la peculiaridad innata del individuo, junto con lo que ambas han llegado a ser por medio de la formación cultural, como lo interno, como la esencia del obrar y del destino, entonces, el individuo tendrá su aparición fenoménica y exterioridad primero en su boca, su mano, su voz, su letra manuscrita, así como en los otros órganos y las determinidades p e r m a nentes de éstos-, y por consiguiente sólo ahora, por primera vez, sigue expresándose. hacia fuera, en su realidad efectiva dentro del mundo. Ahora bien, como este término medio se determina como la externalización que. a la vez, está recogida en lo interno, no está ahí como algo restringido al órgano intermedio del hacer, sino que es más bien el movimiento que no

94

Sprache. Lo traduzco por « h a b l a » . por lo que tiene de realización efectiva, mejor que por «lenguaje».

[175]

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

4-394

I n d i v i d u u m ist zu u n d bei s e i n e m ä u ß e r e n Tun d a r u m nicht s t u m m , weil es dabei zugleich in sich rfcflektiert ist, u n d es ä u ß e r t dies I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n ; dies t h e o r e t i s c h e T u n o d e r die S p r a c h e des I n d i v i d u u m s m i t sich selbst d a r ü b e r ist a u c h v e r n e h m l i c h f ü r a n d e r e , d e n n sie ist selbst eine Ä u ß e r u n g . A n diesem I n n e r n , welches i n seiner Ä u ß e r u n g I n n e r e s bleibt, wird [252] also das Reflektiertsem des I I n d i v i d u u m s aus seiner Wirklichkeit b e o b a c h tet, u n d es ist zu s e h e n , welche B e w a n d t n i s es mit d i e s e r N o t w e n d i g k e i t hat, die in dieser E i n h e i t gesetzt ist. — Dies R e f l e k t i e r t s e i n ist zuerst v e r s c h i e d e n von d e r Tat selbst u n d k a n n also etwas anderes sein u n d f ü r etwas anderes g e n o m m e n werden, als sie ist; m a n sieht es e i n e m am Gesicht an, ob es i h m Ernst mit d e m ist, was er sagt o d e r tut. — Umgekehrt aber ist d i e ses, was A u s d r u c k des I n n e r n sein soll, zugleich seiender A u s d r u c k u n d fällt h i e r m i t selbst in die B e s t i m m u n g des Seins h e r u n t e r , das absolut zufällig f ü r das selbstbewußte Wesen ist. Es ist daher wohl A u s d r u c k , aber zugleich auch n u r wie ein Richen, so daß d e m a u s g e d r ü c k t e n Inhalte die B e s c h a f fenheit dessen, w o d u r c h es ausgedrückt wird, v o l l k o m m e n gleichgültig ist. Das I n n e r e ist in d i e s e r E r s c h e i n u n g w o h l sichtbares U n s i c h t b a r e s , a b e r o h n e an sie g e k n ü p f t zu s e i n ; es k a n n e b e n s o w o h l in e i n e r a n d e r e n E r s c h e i n u n g sein, als ein anderes I n n e r e s in derselben E r s c h e i n u n g sein k a n n . — Lichtenberg sagt d a h e r mit R e c h t : „ G e s e t z t , d e r P h y s i o g n o m e haschte den M e n s c h e n einmal, so käme es n u r auf e i n e n braven Entschluß an, sich wieder auf J a h r t a u s e n d e u n b e g r e i f l i c h zu m a c h e n . " — Wie in d e m vorhergehenden Verhältnisse die vorliegenden Umstände ein Seiendes w a r e n , w o r a u s die I n d i v i d u a l i t ä t sich das n a h m , was sie v e r m o c h t e u n d wollte, e n t w e d e r sich i h m e r g e b e n d o d e r es v e r k e h r e n d , aus w e l c h e m [253] G r u n d e es die N o t w e n d i g k e i t u n d das Wesen d e r I I n d i v i d u a l i t ä t nicht enthielt, — ebenso ist h i e r das erscheinende unmittelbare S e i n der I n d i v i dualität ein solches, das entweder ihr Reflektiertsein aus d e r Wirklichkeit u n d i h r I n s i c h s e i n ausdrückt o d e r das f ü r sie n u r e i n Z e i c h e n ist, das gleichgültig gegen das Bezeichnete u n d d a r u m in Wahrheit nichts bezeichnet; es ist i h r ebensowohl ihr Gesicht als ihre Maske, die sie ablegen k a n n . — Sie d u r c h d r i n g t ihre Gestalt, bewegt sich, spricht in ihr; aber dies ganze Dasein tritt e b e n s o als ein gleichgültiges S e i n gegen d e n Willen u n d die H a n d l u n g ü b e r ; sife tilgt an i h m die B e d e u t u n g , die es v o r h i n hatte, i h r Reflektiertsein in sich o d e r ihr wahres Wesen an ihm zu haben, u n d legt es umgekehrt v i e l m e h r in den Willen u n d in die Tat. D i e Individualität gibt dasjenige Insichreßehtiertsein auf, welches in d e n ¿¿ügen a u s g e d r ü c k t ist, u n d legt ihr Wesen in das Werk. H i e r i n w i d e r s p r i c h t sie d e m

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

lleva nada a cabo, y forma del rostro y de la configuración en general. Conforme a este concepto, esos rasgos y sus movimientos son el hacer retenido que permanece en el individuo y, conforme a su referencia al hacer efectivamente real, son el propio vigilar y observar por parte del individuo mismo, una externalización en cuanto reflexión sobre la externalización efectiva. — El individuo no es mudo respecto a su hacer externo, ni en él. porque, estando en ese hacer, está, al m i s m o tiempo, reflexionado dentro de sí, y externaliza, manifiesta este estar-reflexionado dentro de sí; ese hacer teórico, o el habla del individuo consigo m i s m o acerca de ello, es también perceptible para los otros, pues ella misma es una externalización. I En esto interno que sigue siendo algo interno en su externalización, entonces, el ser-reflexionado del individuo es observado a partir de su realidad efectiva, y habrá de verse qué pasa con esta necesidad que está puesta en esta unidad. — Este ser-reflexionado es. en primer lugar, diverso del acto mismo, y puede, entonces, ser otro y ser tomado por otra cosa distinta de lo que el acto es; a uno se le ve en la cara si va en serio con lo que dice o hace. — Pero, a la inversa, esto que debe ser expresión de lo interno es, al mismo tiempo, expresión que es, con lo que desciende ello mismo para caer bajo la determinación del ser, que es absolutamente contingente para la esencia autoconsciente. Por eso, es expresión, sin duda, pero también, al mismo tiempo, es sólo como un signo, de tal manera que al contenido expresado le es perfectamente indiferente la hechura de aquello por medio de lo cual se expresa. En esta aparición f e n o m é nica, lo interno es, sin duda, un invisible visible, pero sin estar enlazado a ella; tanto puede estar en otra aparición fenoménica como puede haber otro interior en esta misma aparición. — Por eso. Lichtenberg* tiene razón cuando dice: suponiendo que el fisonomista atrapase alguna vez al hombre, bastaría con una firme resolución de éste para volver a hacerse incomprensible por varios milenios. — Igual que, en la relación precedente, las circunstancias que se daban eran algo que es. de donde la individualidad se tomaba lo que podía y quería, bien entregándose a ello bien invirtiéndolo, razón por la cual eso que es no contenía la necesidad y la esencia de la individualidad, del mismo modo, el ser inmediato que aparece de la individualidad es aquí un ser tal que. o bien expresa su estarreflexionado a partir de la realidad efectiva y del e s t a r - d e n t r o - d e - s í de esa individualidad, o bien es sólo un signo para ella, signo que es indiferente frente a lo designado, y que por eso no designa, en verdad, nada; a sus ojos, es tanto su rostro como su máscara, de la que puede despojarse. — La individualidad atraviesa su figura, se mueve y habla en ella; pero todo este estar ahí pasa igualmente, en cuanto ser indiferente, a la voluntad y la acción-, en él borra la individualidad el significado que tal ser tenía previamente de tener dentro de

[176]

4-396

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

Verhältnisse, welches v o n d e m V e r n u n f t i n s t i n k t e , der sich auf das B e o b achten d e r selbstbewußten I n d i v i d u a l i t ä t legt, in A n s e h u n g dessen, was i h r Inneres u n d Außeres sein soll, festgesetzt w i r d . D i e s e r G e s i c h t s p u n k t f ü h r t u n s auf d e n e i g e n t l i c h e n G e d a n k e n , d e r d e r p h y s i o g n o m i s c h e n — wenn m a n so will — Wissenschaß zum G r u n d e liegt. D e r Gegensatz, auf welc h e n dies B e o b a c h t e n g e r a t e n , ist d e r F o r m n a c h d e r G e g e n s a t z v o n Praktischem u n d T h e o r e t i s c h e m , beides n ä m l i c h i n n e r h a l b des P r a k t i [254] sehen selbst gesetzt, — v o n d e r sich I im H a n d e l n (dies im a l l g e m e i n s t e n S i n n e g e n o m m e n ) v e r w i r k l i c h e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t u n d d e r s e l b e n , wie sie in d i e s e m H a n d e l n zugleich daraus heraus, in sich r e f l e k t i e r t u n d es i h r G e g e n s t a n d ist. Das B e o b a c h t e n n i m m t diesen Gegensatz nach d e m s e l b e n v e r k e h r t e n V e r h ä l t n i s s e a u f , w o r i n e r sich i n d e r E r s c h e i n u n g b e s t i m m t . F ü r das unwesentliche Außere gilt i h m die Tai selbst u n d das Werk, es sei d e r S p r a c h e o d e r e i n e r befestigteren Wirklichkeit, — f ü r das wesentliche Innere a b e r das Insichsein d e r I n d i v i d u a l i t ä t . U n t e r d e n b e i d e n S e i t e n , welche das p r a k t i s c h e B e w u ß t s e i n a n i h m hat, d e m B e a b s i c h t i g e n u n d d e r Tat — d e m Meinen ü b e r seine H a n d l u n g u n d d e r Handlung selbst — wählt die B e o b a c h t u n g j e n e Seite z u m w a h r e n I n n e r n ; dieses soll s e i n e m e h r o d e r weniger unwesentliche Ä u ß e r u n g an der Tat, seine wahre aber an seiner Gestalt h a b e n . D i e letztere Ä u ß e r u n g ist u n m i t t e l b a r e s i n n l i c h e G e g e n wart des i n d i v i d u e l l e n Geistes; die I n n e r l i c h k e i t , die die wahre sein soll, ist die E i g e n h e i t d e r Absicht u n d die Einzelheit des F ü r s i c h s e i n s ; beides d e r gemeinte G e i s t . Was das B e o b a c h t e n zu s e i n e n G e g e n s t ä n d e n hat, ist also gemeintes D a s e i n , u n d zwischen s o l c h e m sucht es Gesetze a u f . Das u n m i t t e l b a r e M e i n e n ü b e r die g e m e i n t e G e g e n w a r t des Geistes ist die n a t ü r l i c h e P h y s i o g n o m i k , das v o r s c h n e l l e U r t e i l ü b e r die i n n e r e N a t u r u n d d e n C h a r a k t e r i h r e r Gestalt b e i i h r e m e r s t e n A n b l i c k e . D e r [255] G e g e n s t a n d d i e s e r M e i n u n g ist v o n d e r

A r t , daß es in s e i n e m Wesen

liegt, in Wahrheit etwas a n d e r e s zu sein als n u r s i n n l i c h e s u n m i t t e l b a r e s S e i n . Es ist zwar a u c h e b e n dieses im S i n n l i c h e n aus i h m I n s i c h r e f l e k tiertsein. was gegenwärtig, die Sichtbarkeit als Sichtbarkeit des U n s i c h t b a r e n , was G e g e n s t a n d des B e o b a c h t e n s ist. A b e r e b e n diese s i n n l i c h e u n m i t t e l b a r e G e g e n w a r t ist Wirklichkeit des G e i s t e s , wie sie n u r f ü r die M e i n u n g ist; u n d das B e o b a c h t e n treibt sich n a c h d i e s e r Seite mit s e i n e m g e m e i n t e n Dasein, mit der Physiognomie, H a n d s c h r i f t , T o n der S t i m m e usf. h e r u m . — Es bezieht solches Dasein auf e b e n solches gemeintes Inneres. Es ist nicht d e r M ö r d e r , d e r D i e b , w e l c h e r e r k a n n t w e r d e n soll, s o n d e r n die Fähigkeit,

es z u s e i n ;

die feste abstrakte B e s t i m m t h e i t verliert sich

d a d u r c h in die konkrete u n e n d l i c h e Bestimmtheit des

einzelnen

Individu-

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

sí su estar-reflexionado, o de tener su verdadera esencia en él. y más bien pone ese ser. a la inversa, en la voluntad y en el acto. La individualidad abandona ese estar reflexionada dentro de si que se halla expresado en los rasgos, y pone su esencia en la obra. Contradice en esto la relación estipulada por el instinto de razón, el cual se fía de la observación de la individualidad autoconsciente respecto a lo que deban ser lo interno y lo extemo de ésta. Este punto de vista nos conduce al pensamiento propiamente dicho que subyace a la ciencia —si se la quiere llamar así— fisiognòmica. La oposición de la que se fía ese observar es, por su forma, la oposición de lo práctico y lo teórico, y ambos puestos dentro de lo práctico mismo: la oposición entre la I individualidad que se realiza efectivamente al actuar, tomado éste en el sentido [»77] más general, y la misma individualidad tal como, en ese actuar, está al mismo tiempo, fuera de él. se refleja dentro de sí, y ese actuar es su objeto. El observar registra esta oposición conforme a la misma relación invertida en la que la oposición se determina dentro del fenómeno Al acto mismo y a la obra, ya sea la del lenguaje o de una realidad efectiva más consolidada, los tiene por lo extemo inesencial. pero lo que tiene por lo intemo esencial, es el ser-dentro-de-sí de la individualidad. De entre los dos lados que la conciencia práctica tiene en ella, la intención y el acto, lo que ella tiene en mientes con su acción y la acción misma, la observación elige el primer lado como interior verdadero: — supone que éste tendrá su externalización más o menos inesencial en el acto, pero la verdadera externalización la tendrá en su figura ' 3 . Esta última externalización es presencia sensible e inmediata del espíritu individual: la interioridad, que supuestamente es la verdadera, es una propiedad de la intención y la singularidad del ser-para-sí; ambas son el espíritu tenido en mientes, opinado1'. Lo que el observar tiene por objetos suyos, entonces, es una existencia opinada, y en medio de ella busca él las leyes. El opinar inmediato acerca de la presencia opinada del espíritu es la fisiognòmica natural, el juicio precipitado sobre la naturaleza interna y el carácter de su figura a primera vista. El objeto de esta opinión es de tal género que está en su esencia el ser en verdad otra cosa que sólo ser sensible indeterminado. Ciertamente. es también este estar-reflejado dentro de sí en lo sensible, y a partir de él.

95 Gestalt. Esto es. aquí, la cara. 96 Hegel juega aquí, y en el párrafo siguiente, con todos los armónicos del meinen. desde lo que en el capítulo de la «certeza sensorial» traducía como el «íntimo querer decir» de la referencia directa, a la intención, lo que se tiene en mientes al hacer o decir algo, y hasta la opi nión como saber no justificado, y por lo tanto, no científico, que es lo que está demostrando acerca de la fisiognòmica.

4-398

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

u m s , die n u n k u n s t r e i c h e r e S c h i l d e r e i e n e r f o r d e r t , als j e n e Q u a l i f i k a t i o n e n s i n d . S o l c h e k u n s t r e i c h e n S c h i l d e r e i e n sagen wohl m e h r als die Qualifikation durch M ö r d e r , Dieb, oder gutherzig, unverdorben usf., aber f ü r i h r e n Zweck, das g e m e i n t e S e i n o d e r die einzelne Individualität auszusprechen, bei weitem nicht g e n u g , sowenig als die S c h i l d e r e i e n d e r G e s t a l t , welche ü b e r die f l a c h e S t i r n e , lange Nase u s f . h i n a u s g e h e n . D e n n die e i n z e l n e Gestalt wie das e i n z e l n e S e l b s t b e w u ß t s e i n ist als g e m e i n t e s S e i n u n a u s s p r e c h l i c h . D i e Wissenschaft d e r M e n s c h e n k e n n t [256] nis, welche auf d e n v e r m e i n t e n M e n s c h e n , sowie d e r P h y s i o g n o l m i k , die auf s e i n e v e r m e i n t e Wirklichkeit geht u n d das b e w u ß t l o s e U r t e i l e n d e r n a t ü r l i c h e n P h y s i o g n o m i k zu e i n e m Wissen e r h e b e n will, ist d a h e r etwas E n d - u n d B o d e n l o s e s , das n i e dazu k o m m e n k a n n z u s a g e n , was e s m e i n t , weil es n u r m e i n t u n d sein Inhalt n u r G e m e i n t e s ist. D i e Gesetze, welche diese Wissenschaft zu f i n d e n ausgeht, sind B e z i e h u n g e n dieser b e i d e n g e m e i n t e n Seiten u n d k ö n n e n d a h e r selbst nichts als ein leeres M e i n e n s e i n . A u c h da dies v e r m e i n t e W i s s e n , das mit d e r Wirklichkeit des Geistes sich zu tun macht, gerade dies zu s e i n e m G e g e n stande hat, daß e r aus s e i n e m s i n n l i c h e n D a s e i n h e r a u s sich i n sich reflektiert, u n d das bestimmte Dasein f ü r ihn eine gleichgültige Z u f ä l l i g keit ist, so m u ß es bei s e i n e n a u f g e f u n d e n e n Gesetzen u n m i t t e l b a r w i s sen, daß nichts damit gesagt ist, s o n d e r n eigentlich r e i n geschwatzt o d e r n u r eine Meinung von sich gegeben wird; ein A u s d r u c k , d e r die Wahrheit hat, dies als dasselbe auszusprechen, — seine Meinung zu sagen u n d damit nicht die S a c h e , s o n d e r n n u r e i n e M e i n u n g von sich b e i z u b r i n g e n . D e m Inhalte nach a b e r k ö n n e n diese B e o b a c h t u n g e n nicht v o n d e n e n abweichen: „ E s regnet a l l e m a l , w e n n wir J a h r m a r k t h a b e n , sagt d e r K r ä m e r ; u n d auch allemal, w e n n ich Wäsche t r o c k n e , sagt die H a u s f r a u . " L i c h t e n b e r g , d e r das p h y s i o g n o m i s c h e B e o b a c h t e n s o c h a r a k t e r i siert, sagt auch n o c h dies: „Wenn j e m a n d sagte: du handelst zwar wie ein [257] e h r l i c h e r I M a n n , ich sehe es aber aus d e i n e r F i g u r , du zwringst dich u n d bist e i n S c h e l m i m H e r z e n ; f ü r w a h r e i n e s o l c h e A n r e d e w i r d bis a n s E n d e d e r Welt v o n j e d e m braven K e r l mit e i n e r O h r f e i g e erwidert w e r den.

— Diese E r w i d e r u n g ist deswegen treffend, weil sie die W i d e r l e g u n g

der ersten Voraussetzung e i n e r solchen Wissenschaft des M e i n e n s ist, daß n ä m l i c h die Wirklichkeit des M e n s c h e n sein Gesicht usf. sei. — Das wahre Sem des M e n s c h e n ist v i e l m e h r seine Tat; in i h r ist die I n d i v i d u a l i t ä t wirklich, u n d sie ist es, welche das Gemeinte in seinen b e i d e n Seiten a u f h e b t . E i n m a l das G e m e i n t e als e i n l e i b l i c h e s r u h e n d e s S e i n ; die I n d i v i d u a l i t ä t stellt sich v i e l m e h r in d e r H a n d l u n g als das negative Wesen dar, welches n u r ist,

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

lo que se hace presente, y la visibilidad en cuanto visibilidad de lo invisible es lo que es objeto del observar. Pero, justamente, esta presencia sensible inmediata es realidad efectiva del espíritu tal como ella es sólo para la opinión; y el observar, con su existencia opinada, con la fisonomía, la letra, el sonido de la voz, etc.. da vueltas sin rumbo por ese lado. Pone tal existencia precisamente en referencia contal interior opinado. No es al asesino, al ladrón, a quien hay que reconocer, dice, sino la capacidad de serlo'; la determinidad firme y abstracta se pierde así en la determinidad concreta e infinita del individuo singular, que ahora requiere retratos más artificiosos y sofisticados de lo que lo son tales calificaciones. Sin duda, tales retratos sofisticados dicen más que la calificación de asesinos, ladrones. o, bondadosos, incorruptos, etc., pero, para su propósito de enunciarci ser opinado, o la individualidad singular, no dicen, ni de lejos, lo bastante; igual que los retratos de la figura que no pasan de la frente plana, la nariz, ancha, etc. Pues la figura singular, como la autoconciencia singular, en cuanto ser opinado, es imposible de enunciar. Por eso, la ciencia del conocimiento de los hombres que se orienta hacia el hombre presunto 9 ', como la fisiognòmica, que se orienta hacia su presunta realidad efectiva, y quiere elevar a saber ese juzgar sin conciencia de la fisiognòmica natural*. I es algo que no tiene ni base ni final, que nunca puede [178] llegar a decir qué es lo que mienta con su opinión, porque sólo opina, y su contenido es sólo opinado. Las leyes en cuya búsqueda parte esta ciencia son referencias de estos dos lados opinados, y por eso, ellas mismas no pueden ser otra cosa que un opinar vacío. Además, comò este saber presunto que se propone tratar de la realidad efectiva del espíritu tiene por objeto suyo precisamente el que el espíritu, a partir de su existencia sensible, viene a reflejarse dentro de sí, y la existencia determinada es para él una contingencia indiferente, entonces, este saber p r e sunto tiene que saber inmediatamente que con esas leyes no se ha dicho nada, sino que, propiamente, son pura palabrería, con la que se está dando tan sólo una opinión suya-, una expresión que tiene la verdad de enunciar esto como si fuera lo mismo: decir su opinión y, con ello, no enseñar la Cosa, sino sólo una opinión suya. Conforme al contenido, sin embargo, esas observaciones no quedan muy lejos de estas otras: «Llueve cada vez que hay feria, dice el tendero; y también cada vez que tiendo la colada, dice el ama de casa». Lichtenberg, que caracteriza así el observar fisonómico, dice también esto: « s i alguien dijera: aunque obres como un hombre honesto, bien veo por tu

97

Aufden vermeinten Menschen; juego de palabras con vermeint. «presunto», v meinen. en todos los significados que se vienen usando.

4-00

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

i n s o f e r n es S e i n a u f h e b t . A l s d a n n hebt die Tat die U n a u s s p r e c h l i c h k e i t d e r M e i n u n g e b e n s o i n A n s e h u n g d e r selbstbewußten Individualität a u f , welche i n d e r M e i n u n g e i n e u n e n d l i c h b e s t i m m t e u n d b e s t i m m b a r e ist. In d e r vollbrachten Tat ist diese schlechte U n e n d l i c h k e i t vernichtet. D i e Tat ist e i n E i n f a c h - B e s t i m m t e s , A l l g e m e i n e s , in e i n e r A b s t r a k t i o n zu B e f a s s e n d e s ; sie ist M o r d , Diebstahl o d e r Wohltat, t a p f e r e Tat u s f . , u n d es k a n n v o n i h r gesagt w e r d e n , was sie ist. Sie ist dies, u n d i h r S e i n ist nicht n u r ein Z e i c h e n , s o n d e r n die Sache selbst. Sie ist dies, u n d d e r i n d i v i d u elle M e n s c h ist, was sie ist; in d e r E i n f a c h h e i t dieses Seins ist er f ü r a n d e r e [258] s e i e n d e s , a l l g e m e i n e s Wesen u n d h ö r t a u f , n u r G e m e i n t e s zu s e i n . I Er ist zwar d a r i n nicht als Geist gesetzt; a b e r i n d e m v o n s e i n e m Sein als S e i n die R e d e u n d einerseits das g e d o p p e l t e S e i n , d e r Gestalt u n d d e r Tat, sich gegenübersteht u n d j e n e wie diese seine Wirklichkeit sein soll, so ist vielm e h r n u r die Tat als sein echtes Sein zu b e h a u p t e n , — n i c h t s e i n e F i g u r , welche das ausdrücken sollte, was er zu s e i n e n Taten m e i n t , o d e r was m a n m e i n t e , daß e r t u n n u r k ö n n t e . E b e n s o i n d e m andererseits sein Wer/rund seine i n n e r e Möglichheit, Fähigkeit o d e r A b s i c h t , entgegengesetzt w e r d e n , ist j e n e s a l l e i n f ü r s e i n e w a h r e W i r k l i c h k e i t a n z u s e h e n , w e n n a u c h e r selbst sich d a r ü b e r täuscht u n d , aus s e i n e r H a n d l u n g in sich gekehrt, in d i e s e m I n n e r n e i n A n d e r e s zu sein m e i n t als in d e r Tat. D i e I n d i v i d u a lität, die sich d e m gegenständlichen E l e m e n t e anvertraut, i n d e m sie zum Werke w i r d , gibt sich d a m i t wohl d e m p r e i s , v e r ä n d e r t u n d v e r k e h r t z u w e r d e n . A b e r d e n C h a r a k t e r d e r Tat m a c h t e b e n dies aus, o b sie e i n wirkliches S e i n ist, das sich hält, o d e r ob n u r ein g e m e i n t e s Werk, das in sich n i c h t i g v e r g e h t . D i e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t v e r ä n d e r t nicht die Tat selbst, s o n d e r n zeigt n u r , was sie ist, d . h . ob sie ist o d e r ob sie nichts ist. — D i e Z e r g l i e d e r u n g dieses S e i n s i n A b s i c h t e n u n d d e r g l e i c h e n F e i n h e i ten, w o d u r c h d e r wirkliche M e n s c h , d . h . seine Tat, w i e d e r in ein g e m e i n tes S e i n zurückerklärt w e r d e n soll, wie er wohl selbst auch sich b e s o n d e r e [259] A b s i c h t e n ü b e r seine Wirklichkeit e r s c h a f f e n mag, müslse n d e m M ü ß i g gange der M e i n u n g überlassen bleiben, der, wenn er seine tatenlose Weisheit ins Werk r i c h t e n , den C h a r a k t e r d e r V e r n u n f t a m H a n d e l n d e n a b l e u g n e n u n d i h n auf diese Weise m i ß h a n d e l n will, daß er statt d e r Tat v i e l m e h r die Figur u n d die Z ü g e f ü r das S e i n desselben erklären will, die obige E r w i d e r u n g zu b e f a h r e n hat, die i h m erweist, daß F i g u r nicht das Ansich ist, s o n d e r n v i e l m e h r ein G e g e n s t a n d d e r B e h a n d l u n g sein k a n n . S e h e n wir n u n auf d e n U m f a n g d e r Verhältnisse ü b e r h a u p t , i n w e l c h e n die selbstbewußte Individualität z u i h r e m Ä u ß e r e n s t e h e n d b e o b achtet w e r d e n k a n n , so w i r d eines zurück sein, welches die B e o b a c h t u n g

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

figura que te estás forzando, y que en el fondo de tu corazón eres un canalla; a fe que cualquier buen mozo que oyera eso replicaría en cualquier parte del mundo con una bofetada»'. Esta réplica es acertada porque es la refutación del primer presupuesto de semejante ciencia del opinar, a saber, que la realidad efectiva del ser humano es su cara, etc. — Antes bien, el ser verdadero del ser humano es su acto; es en éste donde se hace efectivamente real la individualidad, y es el acto el que pone en suspenso lo opinado en sus dos lados. De una parte, lo opinado como un ser corporal en reposo; en la acción, la individualidad se expone más bien como la esencia negativa que sólo es en la medida en que cancela al ser. Por consiguiente, el acto cancela igualmente la inenunciabilidad de la opinión por lo que respecta a la individualidad autoconsciente, la cual, dentro de la opinión, es una individualidad infinitamente determinada y determinable. En el acto llevado a cabo, esta infinitud mala queda aniquilida. El acto es algo simplemente determinado, universal, que se ha de comprehender en una abstracción; es asesinato. robo, o es una buena obra, o un acto de valor, etc., y de él puede ser dicho lo que él es. Es esto, y su ser no es sólo un signo, sino la cosa misma. Es esto, y el hombre individual es lo que el acto sea; en la simplicidad de este ser. el hombre es para otros esencia que es, universal, y deja de ser algo sólo opinado. Ciertamente, el hombre no está puesto en él más que como espíritu; pero al hablarse de su ser en cuanto ser, y enfrentarse por un lado el ser doble, la figura y el acto, debiendo ser tanto aquélla como I éste su realidad efectiva, se ha de a f i r m a r , más bien, que únicamente el acto es su ser genuino-, no su figura que presuntamente debiera expresar lo que él pretendía con sus actos, o lo que se opinaría y pretendería que es lo único que él podría hacer. Asimismo, en tanto que. por otro lado, su obra y su posibilidad interna, su capacidad o su intención han sido contrapuestas. únicamente aquélla, la obra, ha de verse como su realidad efectiva verdadera, aunque él mismo se engañe acerca de ello y desde su acción vuelva hacia dentro de sí. pretendiendo que en esto interno es otro distinto de lo que es en el acto. La individualidad que. al hacerse obra, se confía al elemento de lo objetual. se abandona así. sin duda, a verse modificada y tergiversada. Pero el carácter del acto lo constituye justamente si es un ser efectivamente real que se sostiene o si es sólo una obra presunta que perece anulada dentro de sí. La objetualidad no cambia el acto mismo, sino que únicamente muestra lo que él es, es decir, si es. o si no es nada. — El desmembramiento de este ser en intenciones y sutilezas semejantes, por el que se dice que se explicará al hombre realmente efectivo, esto es, su acto, devolviéndolo a un ser opinado, cómo él mismo pueda también crearse intenciones particulares acerca de su realidad efectiva, todo eso hay que dejárselo a la holganza de la opinión-, holganza que, cuando quiere poner en obra su sabiduría carente de actos, negarle el caráctei de razón al que

[179]

4-02

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

sich n o c h zu i h r e m G e g e n s t a n d e m a c h e n m u ß . In d e r Psychologie ist es die äußere Wirklichkeit d e r Dinge, welche an d e m G e i s t e i h r sich bewußtes Gegenbild h a b e n u n d i h n b e g r e i f l i c h m a c h e n s o l l . I n d e r P h y s i o g n o m i k dagegen soll er in s e i n e m eigenen Ä u ß e r e n als in e i n e m S e i n , welches die Sprache — die sichtbare U n s i c h t b a r k e i t — seines Wesens sei, e r k a n n t w e r d e n . N o c h ist die B e s t i m m u n g d e r Seite d e r Wirklichkeit ü b r i g , daß die Individualität a n i h r e r u n m i t t e l b a r e n , f e s t e n , rein d a s e i e n d e n W i r k l i c h keit i h r Wesen a u s s p r e c h e . — Diese letzte B e z i e h u n g u n t e r s c h e i d e t sich also v o n d e r p h y s i o g n o m i s c h e n d a d u r c h , daß diese die sprechende G e g e n wart des I n d i v i d u u m s ist, das in s e i n e r handelnden Ä u ß e r u n g zugleich die [260) sich in sich reflektierende u n d betrachtende darstellt, e i n e Ä u ß e r u n g , wellche selbst B e w e g u n g ist, r u h e n d e Z ü g e , welche selbst wesentlich ein v e r m i t teltes S e i n sind. In der n o c h zu b e t r a c h t e n d e n B e s t i m m u n g aber ist e n d lich das A u ß e r e e i n e ganz ruhende Wirklichkeit, welche nicht an i h r selbst r e d e n d e s Z e i c h e n , s o n d e r n g e t r e n n t v o n d e r selbstbewußten B e w e g u n g sich f ü r sich darstellt u n d als bloßes D i n g ist. Z u n ä c h s t e r h e l l t ü b e r die B e z i e h u n g des I n n e r e n a u f dies sein A u ß e r e s , daß sie als Verhältnis des Kausalzusammenhangs b e g r i f f e n w e r d e n zu m ü s s e n s c h e i n t , i n d e m die B e z i e h u n g e i n e s A n s i c h s e i e n d e n a u f e i n a n d e r e s A n s i c h s e i e n d e s , als e i n e notwendige, dies Verhältnis ist. D a ß n u n die geistige I n d i v i d u a l i t ä t a u f d e n L e i b W i r k u n g h a b e , m u ß sie als Ursache selbst leiblich sein. Das L e i b l i c h e a b e r , w o r i n sie als U r s a c h e ist, ist das O r g a n , a b e r nicht des T u n s g e g e n die ä u ß e r e W i r k lichkeit, s o n d e r n des T u n s des selbstbewußten Wesens in sich selbst, nach a u ß e n n u r gegen s e i n e n K ö r p e r ; es ist nicht sogleich abzusehen, welches diese O r g a n e sein k ö n n e n . W ü r d e n u r a n die O r g a n e ü b e r h a u p t gedacht, s o w ü r d e das O r g a n d e r A r b e i t ü b e r h a u p t leicht bei d e r H a n d sein, e b e n s o das O r g a n des Geschlechtstriebes usf. A l l e i n solche O r g a n e sind als Werkzeuge o d e r als T e i l e zu b e t r a c h t e n , welche d e r Geist als ein Extrem zur Mitte gegen das a n d e r e E x t r e m , das ä u ß e r e r Gegenstand ist, hat. [261] I H i e r a b e r ist e i n O r g a n v e r s t a n d e n , w o r i n das selbstbewußte I n d i v i d u u m als E x t r e m gegen seine e i g e n e , i h m entgegengesetzte Wirklichkeit sich Jürsich erhält, nicht zugleich nach a u ß e n gekehrtes, s o n d e r n in seiner H a n d l u n g r e f l e k t i e r t e s , u n d w o r a n die S e i t e des Seins n i c h t ein Sein für Anderes ist. In d e r p h y s i o g n o m i s c h e n B e z i e h u n g wird das O r g a n zwar auch als i n sich r e f l e k t i e r t e s u n d das T u n b e s p r e c h e n d e s D a s e i n b e t r a c h t e t ; a b e r dies S e i n ist ein gegenständliches, u n d das Resultat d e r p h y s i o g n o m i s c h e n B e o b a c h t u n g ist dieses, daß das S e l b s t b e w u ß t s e i n g e g e n e b e n diese s e i n e W i r k l i c h k e i t als g e g e n etwas G l e i c h g ü l t i g e s g e g e n ü b e r t r i t t .

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

actúa y maltratarle de esa manera que pretende explicar que su ser no son sus actos, sino su figura y sus rasgos, tiene que pasar por la réplica de arriba, que le muestra y demuestra que la figura no es lo en-sí, sino que. más bien, es un objeto al que se le pueden poner las manos encima ' . Si ahora dirigimos nuestra mirada hacia toda la extensión de las relaciones en general en las que puede observarse a la individualidad autoconsciente frente su exterior, veremos que vuelve una cosa que la observación ha de hacer todavía objeto suyo. En psicología, es la realidad efectiva extema de las cosas la que debe tener en el espíritu su contraimagen consciente, haciéndola concebible. En la fisiognòmica, en cambio, el espíritu debe ser reconocido en su propio exterior como en un ser que es, se dice, el habla —la invisibilidad visible de su esencia—. Queda todavía la determinación del lado de la realidad efectiva, por la que la individualidad enunciaría su esencia en su realidad efectiva i n m e diata, firme, que está limpiamente ahí. — Esta última referencia se diferencia, entonces, de la referencia fisiognòmica en que ésta última es la presencia elocuente del individuo, el cual, en su externalización agente presenta a la vez la externalización que se refleja y considera dentro de sí, una externalización que es ella misma movimiento, rasgos en calma que son ellos mismos, esencialmente, un s e r mediado. Pero, en la determinación que aun se ha de examinar, lo externo I es, finalmente, una realidad efectiva completamente en reposo, que no es signo que hable en ella m i s m a , sino que, separada del movimiento autoconsciente. se presenta para sí. y es como mera cosa. Lo p r i m e r o que se hace evidente acerca de la referencia de lo interno a esto externo suyo es que parece que tiene que ser concebida como una relación de cor^exión causal, en tanto que la referencia de algo que es en sí hacia otro que es en sí, en cuanto referencia necesaria, es esa relación. Ahora bien, la individualidad espiritual, para tener efecto sobre el cuerpo, tiene que ser ella misma corporal, en cuanto causa. Pero lo corporal en lo que ella es como causa es el órgano, mas no el de la actividad frente a la realidad efectiva externa, sino el de la actividad de la esencia autoconsciente dentro de sí misma, dirigida hacia f u e r a sólo contra su c u e r p o " : no se ve enseguida cuáles sean estos órganos. Si se pensara sólo en los órganos en general, podría recurrirse fácilmente al órgano del trabajo en general, o al órgano de la función

98

Alusión a la bofetada de la cita de Lichtenberg al comienzo del párrafo. Culmina así la ace-

99

rada ironía con la que viene criticando la fisiognòmica. Körper. Hasta ahora. Hegel ha utilizado la palabra Leib para nombrar el cuerpo. Frente a la vivacidad inherente al Leib. Körper es más bien algo pasivo, carente de vida: corresponde así al paso de la fisiognòmica, que trata de la cara, a la frenologia, que trata de los huesos.

I180]

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

4-4

Diese Gleichgültigkeit verschwindet d a r i n , daß dies I n s i c h r e f l e k t i e r t s e i n selbst wirkend ist; d a d u r c h erhält j e n e s Dasein e i n e n o t w e n d i g e B e z i e h u n g a u f es; daß es a b e r auf das D a s e i n w i r k e n d sei, m u ß es selbst e i n a b e r nicht eigentlich gegenständliches S e i n h a b e n , u n d als dies O r g a n soll es aufgezeigt w e r d e n . I m g e m e i n e n L e b e n n u n wird d e r Z o r n z . B . , als ein solches i n n e r e s T u n , in die L e b e r verlegt; Piaton gibt i h r sogar n o c h etwas H ö h e r e s , das nach e i n i g e n sogar das H ö c h s t e ist, zu, n ä m l i c h die P r o p h e z e i u n g o d e r die G a b e , das H e i l i g e u n d Ewige u n v e r n ü n f t i g e r w e i s e a u s z u s p r e c h e n . A l l e i n die Bewegung, welche das I n d i v i d u u m i n d e r L e b e r , d e m H e r z e n usf. hat, k a n n nicht als die ganz in sich r e f l e k t i e r t e B e w e g u n g desselben [262] anlgesehen w e r d e n , s o n d e r n sie ist d a r i n v i e l m e h r so, daß sie i h m schon i n d e n L e i b g e s c h l a g e n ist u n d e i n a n i m a l i s c h e s , h e r a u s g e g e n die Ä u ß e r l i c h k e i t sich w e n d e n d e s D a s e i n hat. Das Nervensystem h i n g e g e n ist die u n m i t t e l b a r e R u h e des O r g a n i s c h e n in s e i n e r B e w e g u n g . D i e Nerven selbst s i n d zwar w i e d e r die O r g a n e des schon in seine Richtung nach außen versenkten Bewußtseins: G e h i r n u n d R ü c k e n m a r k aber d ü r f e n als die in sich b l e i b e n d e — die nicht g e g e n ständliche, die auch nicht h i n a u s g e h e n d e — u n m i t t e l b a r e G e g e n w a r t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s betrachtet w e r d e n . I n s o f e r n das M o m e n t des S e i n s , welches dies O r g a n hat, e i n Seinfiir Anderes, D a s e i n ist, ist es totes S e i n , nicht m e h r G e g e n w a r t des S e l b s t b e w u ß t s e i n s . D i e s Insichselbstsein ist a b e r s e i n e m B e g r i f f e n a c h e i n e F l ü s s i g k e i t , w o r i n die K r e i s e , die d a r e i n g e w o r f e n w e r d e n , sich u n m i t t e l b a r a u f l ö s e n u n d kein U n t e r s c h i e d als seiender sich ausdrückt. Inzwischen, wie d e r Geist selbst nicht ein A b s t r a k t E i n f a c h e s ist, s o n d e r n e i n System v o n B e w e g u n g e n , w o r i n e r sich i n M o m e n t e unterscheidet, in dieser U n t e r s c h e i d u n g selbst aber f r e i bleibt, u n d wie e r s e i n e n K ö r p e r ü b e r h a u p t z u v e r s c h i e d e n e n V e r r i c h t u n g e n gliedert u n d e i n e n e i n z e l n e n Teil desselben n u r einer b e s t i m m t , so k a n n a u c h sich vorgestellt w e r d e n , daß das f l ü s s i g e Sein s e i n e s Insichseins e i n gegliedertes ist; u n d es scheint so vorgestellt w e r d e n zu m ü s s e n , weil das [263] in sich r e f l e k t i e r t e Sein des G e i s t e s im G e l h i r n selbst w i e d e r n u r e i n e Mitte seines r e i n e n Wesens u n d seiner k ö r p e r l i c h e n G l i e d e r u n g ist, e i n e Mitte, welche h i e r m i t v o n d e r N a t u r b e i d e r u n d also v o n d e r Seite d e r letzteren auch die seiende G l i e d e r u n g w i e d e r an i h r h a b e n m u ß . Das g e i s t i g - o r g a n i s c h e S e i n hat zugleich die n o t w e n d i g e Seite eines ruhenden bestehenden Daseins; j e n e s m u ß als E x t r e m des F ü r s i c h s e i n s z u r ü c k treten u n d diese als das andere E x t r e m g e g e n ü b e r h a b e n , welches alsdann d e r G e g e n s t a n d ist, w o r a u f j e n e s als U r s a c h e w i r k t . W e n n n u n G e h i r n

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

sexual, etc. Sólo que tales órganos se han de considerar como herramientas o como partes que el espíritu, como un extremo, tiene de término medio frente al otro extremo, que es el objeto externo. Mas aquí se ha entendido un órgano en el que el individuo autoconsciente se conserva para sí frente a su propia realidad efectiva, contrapuesta a él. no vuelto a la vez hacia fuera, sino reflexionado dentro de su acción, y un órgano en el que el lado del ser no es un ser para otro. En la referencia f i s i o n ò m i c a , el órgano t a m b i é n se considera, ciertamente, como reflexionado dentro de sí. como una existencia ahí que habla del hacer; pero esa existencia es un ser objetual. y el resultado de la observación fisiognòmica es éste: que la autoconciencia se enfrenta precisamente a esta realidad efectiva suya como a algo indiferente. Esta i n d i f e r e n c i a se desvanece en que este estar-reflejada dentro de sí es ello mismo eficiente-, así. aquella existencia conserva una referencia necesaria a ello; pero para que sea eficiente sobre la existencia, ha de tener ello m i s m o un ser que, sin embargo, no sea p r o p i a mente objetual. y debe ser señalado como tal órgano. En la vida ordinaria, la cólera, por ejemplo, como tal actividad interna, se ubica en el hígado; Platón* incluso le otorga a éste un don superior, incluso el don supremo, según algunos: a saber, el don de la profecía, de enunciar de manera no racional lo sagrado y lo eterno. Sin embargo, el movimiento que tenga el individuo en el hígado, el corazón, etcétera, no puede ser visto como el movimiento totalmente reflexionado dentro de sí de ese individuo, sino que más bien está en él de tal manera que ya le palpitaba en el cuerpo y tiene una existencia animal que se vuelve hacia fuera, frente a la exterioridad. El sistema nervioso, en cambio, es la quietud inmediata de lo orgánico en su movimiento. Los propios nervios son. a su vez, ciertamente, los órganos de la conciencia ya sumida en su orientación hacia fuera-, mientras que el cerebro y la espina dorsal I pueden ser considerados como la presencia inmediata que permanece dentro de sí —que no es objetual. pero tampoco sale hacia fuera— de la autoconciencia. En la medida en que el momento del ser que tiene este órgano es un ser para otro, es existencia, es un ser muerto, no es ya presencia de la autoconciencia. Mas este ser en sí mismo es. c o n f o r m e a su concepto, un líquido en el que los círculos que se dibujan en su superficie inmediatamente se deshacen, sin que se exprese ninguna d i f e r e n c i a en cuanto ente. S i n embargo, así como el espíritu mismo no es algo abstracto-simple, sino un s i s tema de movimientos donde él se diferencia en momentos, pero p e r m a n e ciendo libre él mismo en esta diferenciación, y así como él articula su cuerpo como tal por funciones diversas y es sólo uno el que determina una parte s i n gular del mismo, así también es posible imaginarse que el ser fluido de su serdentro-de-sí es un ser articulado; y parece que hay que imaginárselo, represen-

[181]

4-406

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

u n d R ü c k e n m a r k j e n e s k ö r p e r l i c h e Fürsichsein des G e i s t e s ist, so ist d e r S c h ä d e l u n d die R ü c k e n w i r b e l s ä u l e das a n d e r e a u s g e s c h i e d e n e E x t r e m hinzu, n ä m l i c h das feste r u h e n d e D i n g . — I n d e m aber j e d e m , wenn er an d e n e i g e n t l i c h e n O r t des Daseins des G e i s t e s d e n k t , n i c h t d e r R ü c k e n , s o n d e r n n u r d e r K o p f einfällt, s o k ö n n e n wir u n s i n d e r U n t e r s u c h u n g e i n e s Wissens, als das v o r l i e g e n d e ist, m i t d i e s e m — f ü r es n i c h t zu schlechten — G r u n d e b e g n ü g e n , um dies D a s e i n auf d e n Schädel e i n z u s c h r ä n k e n . S o l l t e e i n e m d e r R ü c k e n i n s o f e r n e i n f a l l e n , als a u c h w o h l zuweilen d u r c h ihn Wissen u n d T u n zum T e i l ein-, z u m T e i l a b e r a u s g e t r i e b e n wird, so w ü r d e dies d a f ü r , daß das R ü c k e n m a r k mit z u m i n w o h n e n d e n O r t e des G e i s t e s u n d s e i n e S ä u l e z u m g e g e n b i l d l i c h e n D a s e i n g e n o m m e n w e r d e n müsse, d a r u m nichts beweisen, weil es zuviel bewiese; [264] d e n n m a n k a n n e b e n s o sich e r i n n e r n , d a ß I a u c h a n d e r e ä u ß e r l i c h e Wege, d e r Tätigkeit des Geistes b e i z u k o m m e n , um sie zu erwecken o d e r zurückzuhalten, beliebt w e r d e n . — D i e Rückenwirbelsäule fällt also, w e n n m a n will, mit Recht hinweg; u n d es ist so gut als viele a n d e r e n a t u r p h i l o s o phische L e h r e n konstruiert, daß d e r Schädel allein zwar nicht die Organe des Geiste s e n t h a l t e . D e n n dies w u r d e v o r h i n aus d e m B e g r i f f e dieses V e r hältnisses ausgeschlossen u n d deswegen d e r Schädel zur Seite des Daseins g e n o m m e n ; o d e r w e n n n i c h t a n d e n Begriff d e r S a c h e e r i n n e r t w e r d e n d ü r f t e , s o l e h r t j a die E r f a h r u n g , d a ß , wie m i t d e m A u g e als O r g a n e g e s e h e n , so nicht m i t d e m S c h ä d e l g e m o r d e t , g e s t o h l e n , g e d i c h t e t usw. wird. — Es ist sich deswegen auch des A u s d r u c k s Organ f ü r diejenige Bedeutung des S c h ä d e l s zu e n t h a l t e n , v o n w e l c h e r n o c h zu s p r e c h e n ist. D e n n ob m a n gleich zu sagen p f l e g t , daß es v e r n ü n f t i g e n M e n s c h e n nicht a u f das W o r t , s o n d e r n a u f die Sache a n k o m m e , so ist d a r a u s d o c h nicht die E r l a u b n i s zu n e h m e n , eine Sache mit e i n e m ihr nicht zugehörigen Worte zu b e z e i c h n e n ; d e n n dies ist L J n g e s c h i c k l i c h k e i t zugleich u n d B e t r u g , d e r n u r das rechte VVbrf nicht zu h a b e n m e i n t u n d vorgibt u n d es sich verbirgt, daß i h m in d e r Tat die S a c h e , d . h . d e r B e g r i f f f e h l t ; w e n n d i e s e r v o r h a n d e n w ä r e , w ü r d e e r a u c h sein rechtes Wort h a b e n . — Z u n ä c h s t hat sich h i e r n u r dies b e s t i m m t , d a ß , wie das G e h i r n d e r l e b e n d i g e K o p f , d e r Schädel das caput mortuum ist. [265]

i In d i e s e m t o t e n S e i n hätten also d i e g e i s t i g e n B e w e g u n g e n u n d b e s t i m m t e n Weisen des G e h i r n s ihre D a r s t e l l u n g ä u ß e r e r Wirklichkeit, die j e d o c h n o c h a n d e m I n d i v i d u u m selbst ist, sich z u g e b e n . F ü r das V e r h ä l t n i s d e r s e l b e n z u i h m . d e r als totes S e i n d e n G e i s t n i c h t i n sich selbst i n w o h n e n hat, bietet sich zunächst das o b e n festgesetzte, das ä u ß e r e u n d m e c h a n i s c h e d a r , s o daß die e i g e n t l i c h e n O r g a n e — u n d

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

társelo'

4.I9

así. porque el ser reflejado dentro de sí del espíritu es. a su vez. den-

tro del cerebro, sólo un término medio de su esencia pura y de su articulación corporal: un término medio, pues, que por la naturaleza de ambos y, por consiguiente. por el lado de la última, tiene que tener en él también, a su vez, la articulación que es. El ser espiritual-orgánico tiene, al mismo tiempo, el lado necesario de la existencia subsistente y en reposo-, en cuanto extremo del s e r - p a r a - s í . tiene que retirarse, y tener e n f r e n t e a este lado como el otro extremo que. por c o n s i guiente. es el objeto sobre el que aquél hace efecto en cuanto causa. Ahora bien, si el cerebro y la espina dorsal son aquel ser-para-si corporal del espíritu, el cráneo y la columna vertebral son el otro extremo separado que les corresponde, a saber, la cosa f i r m e en reposo. - Sin embargo, dado que a cualquiera, cuando piensa en el lugar donde tiene propiamente su existencia el espíritu, se le ocurre, no la espalda, sino sólo la cabeza*, nosotros, al investigar un saber, en cuanto que lo sea este con el que estamos tratando, podemos darnos por satisfechos con este motivo - q u e , para tal saber, es s o b r a d o - y restringir esa existencia al cráneo. Si fuera el caso que a alguien se le ocurriera la espalda, en la medida en que, ciertamente, también por ella se introducen y se extraen a veces saber y actividad, ello no probaría en nada que la espina dorsal tenga que ser tomada también por el lugar donde reside el espíritu, y la columna como su existencia en contraimagen, porque eso sería demostrar demasiado: pues puede igualmente recordarse que también hay otros caminos exteriores p r e f e ridos para adecuarse a la actividad del espíritu, despertarla o refrenarla. - De modo que la columna vertebral queda eliminada justamente, si quiere decirse a s í ; y como muchas otras doctrinas de la filosofía natural, está así bien construido que el cráneo, ciertamente, no contiene por sí solo los órganos del espíritu. Pues esto ya había quedado excluido previamente del concepto de esta relación, y por eso se había puesto al cráneo como lado de la existencia; o bien, dicho en otros términos, si no se puede apelar al concepto de la cosa, ya la experiencia enseña bien que no se asesina, se roba o se escriben poemas con el cráneo igual que sí se ve con el ojo como órgano. I — Por eso. hay que abstenerse también de usar la expresión órgano para ese significado del cráneo*, significado del que se habrá de hablar aún. Pues, aunque se acostumbra igualmente a decir que a las personas razonables no les importan las palabras, sino la coso, ello no da licencia para designar una cosa con una palabra que no sea la suya, ya que

1 0 0 Sich vorstellen es representarse algo y, como tal. imaginárselo.

[182]

4-409

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

diese s i n d a m G e h i r n e — i h n h i e r r u n d a u s d r ü c k e n , d o r t b r e i t s c h l a g e n o d e r plattstoßen, o d e r wie m a n sonst diese E i n w i r k u n g darstellen mag. Selbst e i n T e i l des O r g a n i s m u s , m u ß i n i h m zwar, wie i n j e d e m K n o chen, eine lebendige Selbstbildung gedacht werden, so daß, hiernach b e t r a c h t e t , e r v o n s e i n e r S e i t e v i e l m e h r das G e h i r n d r ü c k t u n d dessen ä u ß e r e B e s c h r ä n k u n g setzt; wozu er a u c h als das H ä r t e r e e h e r das V e r m ö g e n hat. D a b e i a b e r w ü r d e n o c h i m m e r dasselbe V e r h ä l t n i s i n d e r B e s t i m m u n g der Tätigkeit beider gegeneinander bleiben; d e n n ob der S c h ä d e l das B e s t i m m e n d e o d e r das B e s t i m m t e ist, dies ä n d e r t e a n d e m K a u s a l z u s a m m e n h a n g e ü b e r h a u p t n i c h t s , n u r daß d a n n d e r S c h ä d e l zum u n m i t t e l b a r e n O r g a n e des S e l b s t b e w u ß t s e i n s g e m a c h t w ü r d e , weil in i h m als Ursache sich die Seite des Fürsichseins f ä n d e . A l l e i n i n d e m das Fürsichsein als organische Lebendigkeit in beide auf gleiche Weise fällt, fällt in d e r Tat d e r K a u s a l z u s a m m e n h a n g zwischen i h n e n h i n w e g . D i e s e F o r t b i l d u n g [266] b e i d e r a b e r h i n g e im I n n e r n z u s a m m e n I u n d wäre e i n e o r g a n i s c h e p r ä stabilierte H a r m o n i e , welche die b e i d e n sich a u f e i n a n d e r b e z i e h e n d e n S e i t e n f r e i g e g e n e i n a n d e r u n d j e d e r i h r e e i g e n e Gestalt läßt, d e r die Gestalt d e r a n d e r e n n i c h t z u e n t s p r e c h e n b r a u c h t ; u n d n o c h m e h r die Gestalt u n d die Qualität g e g e n e i n a n d e r , — wie die F o r m d e r W e i n b e e r e u n d d e r G e s c h m a c k des Weines f r e i g e g e n e i n a n d e r s i n d . — I n d e m a b e r auf die Seite des G e h i r n s die B e s t i m m u n g des Fürsichseins, auf die Seite des Schädels a b e r die B e s t i m m u n g des Daseins fällt, so ist i n n e r h a l b d e r o r g a nischen E i n h e i t auch ein K a u s a l z u s a m m e n h a n g d e r s e l b e n zu setzen; e i n e notwendige B e z i e h u n g d e r s e l b e n als ä u ß e r e f ü r e i n a n d e r , d . h . eine selbst ä u ß e r l i c h e , w o d u r c h also ihre Gestalt d u r c h e i n a n d e r b e s t i m m t w ü r d e . I n A n s e h u n g d e r B e s t i m m u n g a b e r , i n w e l c h e r das O r g a n des Selbstbewußtseins auf die g e g e n ü b e r s t e h e n d e Seite tätige U r s a c h e wäre, k a n n auf m a n c h e r l e i Weise h i n u n d h e r geredet w e r d e n ; d e n n es ist v o n d e r B e s c h a f f e n h e i t e i n e r U r s a c h e die R e d e , die nach ihrem gleichgültigen D a s e i n , i h r e r Gestalt u n d G r ö ß e betrachtet w i r d , e i n e r U r sache, d e r e n I n n e r e s u n d F ü r s i c h s e i n gerade ein solches sein soll, welches das u n m i t telbare Dasein nichts angeht. D i e o r g a n i s c h e S e l b s t b i l d u n g des Schädels ist zuerst gleichgültig gegen die m e c h a n i s c h e E i n w i r k u n g , u n d das V e r hältnis dieser b e i d e n Verhältnisse ist, da j e n e s das S i c h - a u f - s i c h - s e l b s t [267] B e z i e h e n ist, eben diese U n b e s t i m m t h e i t u n d G r e n z e n l o s i g k e i t selbst. A l s d a n n , w e n n auch das G e h i r n die U n t e r s c h i e d e des Geistes zu s e i e n d e n U n t e r s c h i e d e n i n sich a u f n ä h m e u n d e i n e V i e l h e i t i n n e r e r , e i n e n v e r s c h i e d e n e n R a u m e i n n e h m e n d e r O r g a n e wäre — was d e r N a t u r widerspricht, welche d e n M o m e n t e n des B e g r i f f s ein eigenes Dasein gibt,

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

eso es improcedente a la vez que un engaño que pretende no tener la palabra justa, y presume de ello, ocultándose que. de hecho, le falta la cosa, esto es. el concepto; si dispusiera de éste, tendría también su palabra j u s t a . - Para empezar. lo único que hay claro y determinado aquí es esto: que. igual que el cerebro es la cabeza en cuanto que está viva, el cráneo es el caput mortum. Es en este ser muerto, pues, donde los movimientos espirituales y los modos determinados del cerebro habrían de darse su presentación de realidad efectiva externa, la cual, sin embargo, está todavía en el individuo mismo. Para la relación de éstos con el cráneo, que. en cuanto ser muerto, no tiene al espíritu residiendo dentro de él mismo, se ofrece, en primer lugar, lo que se ha estipulado más arriba, lo mecánico externo, de manera que los órganos propiamente dichos —y éstos están en el cerebro—, acá expresan al espíritu de manera redonda, allá lo extienden a lo ancho, o lo ponen plano y aplastado, o como se quiera pre sentar esta influencia. Siendo él mismo una parte del organismo, hay que pensar que hav en él, como en todo hueso, una autoformación viva, de manera que. considerado según esto, él viene a apretar el cerebro desde su lado constriñéndolo externamente; para lo cual tiene la facultad de ser más duro. Pero con eso permanecería la misma relación al determinar la actividad de uno frente a otro; pues sea el cráneo lo que determina o lo determinado, ello no cambiaría absolutamente nada en las conexiones causales, salvo que entonces se habría hecho del cráneo el órgano inmediato de la autoconciencia por encontrarse en él, en cuanto causa, el lado del ser-para-sí. Sólo que. una vez que el ser-para-sí como vitalidad orgánica queda eliminado del mismo modo en ambos, también se elimina, de hecho, la conexión causal entre ellos. Pero esta formación continua de uno en otro estaría conectada en lo interior, y sería una armonía preestablecida que a ambos lados, mutuamente referidos, los deja mutuamente libres, a cada uno su propia/ígura. a la que no necesita corresponder la figura del otro; menos aún la figura y la cualidad de uno frente a otro, igual que la forma de las uvas y el gusto del vino son mutuamente libres. — Pero, en tanto que del lado del cerebro cae la determinación del ser-para-sí. mientras que del lado del cráneo cae la determinación de estar ahí. se ha de poner también una conexión causal entre ellos dentro de la unidad orgánica; I una referencia necesaria de ellos en cuanto que son [183] externamente uno para otro, es decir, una referencia que sea ella misma exterior, por la que, entonces, sus figuras vinieran determinadas mutuamente. Por lo que respecta, sin embargo, a la determinación en la que el órgano de la autoconciencia fuera causa activa del lado opuesto, se puede discutir y darle vueltas de varias maneras*: pues de lo que se habla es de la hechura de una causa considerada según su indiferente estar ahí. su figura y su tamaño, de una causa cuyo interiory ser-para-sí deben ser precisamente tales que no atañan en nada

411 V. C E R T E Z A Y VERDAD OE LA RAZÖN

u n d d a h e r dießüssige Einfachheit des o r g a n i s c h e n L e b e n s rein auj eine Seite u n d die Artikulation u n d Eintei/ung-desselben e b e n s o in s e i n e n U n t e r s c h i e d e n auf die andere S e i t e stellt, so daß sie. wie sie h i e r g e f a ß t w e r d e n s o l l e n , als b e s o n d e r e a n a t o m i s c h e D i n g e sich z e i g e n —, so w ü r d e es u n b e s t i m m t sein, o b ein geistiges M o m e n t , j e n a c h d e m e s u r s p r ü n g l i c h stärker o d e r schwächer wäre, e n t w e d e r in j e n e m Falle ein expandierteres, in d i e s e m ein kontrahiertem G e h i r n o r g a n besitzen m ü ß t e , o d e r auch g e r a d e u m g e k e h r t . — E b e n s o ob seine Ausbildung das O r g a n v e r g r ö ß e r t e o d e r v e r k l e i n e r t e , ob e s dasselbe p l u m p e r u n d d i c k e r o d e r f e i n e r m a c h t e . D a d u r c h , daß e s u n b e s t i m m t b l e i b e , wie die U r s a c h e b e s c h a f f e n ist, ist es e b e n s o u n b e s t i m m t g e l a s s e n , wie die E i n w i r k u n g a u f d e n S c h ä d e l g e s c h i e h t , o b sie ein E r w e i t e r n o d e r V e r e n g e r n u n d Z u s a m m e n f a l l e n l a s s e n ist. Wird diese E i n w i r k u n g etwa vornehmer als ein Erregen b e s t i m m t , so ist es u n b e s t i m m t , ob es nach d e r Weise eines K a n t h a r i d e n p f l a s t e r s a u f t r e i b e n d o d e r e i n e s Essigs e i n s c h r u m p f e n d geschieht. — F ü r alle d e r g l e i c h e n A n s i c h t e n lassen sich plausible G r ü n d e v o r b r i n g e n , d e n n die o r g a n i s c h e B e z i e h u n g , [268) I w e l c h e e b e n s o s e h r e i n g r e i f t , läßt d e n e i n e n so gut p a s s i e r e n als d e n a n d e r e n u n d ist gleichgültig gegen allen diesen Verstand. D e m b e o b a c h t e n d e n B e w u ß t s e i n ist e s a b e r n i c h t d a r u m z u t u n , diese B e z i e h u n g b e s t i m m e n z u w o l l e n . D e n n e s ist o h n e h i n n i c h t das G e h i r n , was als animalischerTeil auf d e r e i n e n Seite steht, s o n d e r n dasselbe als Sein d e r selbstbewußten Individualität. — Sie als s t e h e n d e r C h a r a k t e r u n d sich b e w e g e n d e s bewußtes T u n ist für sich u n d in sich; d i e s e m F ü r - u n d Insichsein steht ihre Wirklichkeit u n d D a s e i n f ü r A n d e r e s entgegen; das F ü r - u n d Insichsein ist das Wesen u n d S u b j e k t , welches am G e h i r n e ein S e i n hat, das unter es subsumiert ist u n d s e i n e n Wert n u r d u r c h die i n w o h n e n d e B e d e u t u n g erhält. D i e a n d e r e Seite d e r selbstbewußten I n d i v i d u alität a b e r , die Seite ihres Daseins ist das Sein als selbständig u n d Subjekt o d e r als ein Ding, n ä m l i c h ein K n o c h e n ; die Wirklichkeit und Dasein des Menschen ist sein Schädelknochen. — D i e s ist das V e r h ä l t n i s u n d d e r V e r s t a n d , d e n die b e i d e n S e i t e n d i e s e r B e z i e h u n g i n d e m sie b e o b a c h t e n d e n B e w u ß t s e i n haben. D i e s e m ist es n u n um die b e s t i m m t e r e B e z i e h u n g d i e s e r S e i t e n zu tun-, d e r S c h ä d e l k n o c h e n hat wohl im a l l g e m e i n e n die B e d e u t u n g , die u n m i t t e l b a r e Wirklichkeit des Geistes zu s e i n . A b e r die Vielseitigkeit des Geistes gibt s e i n e m Dasein e i n e ebensolche V ieldeutigkeit; was zu g e w i n [269] n e n ist, ist die I B e s t i m m t h e i t d e r B e d e u t u n g d e r e i n z e l n e n S t e l l e n , in welche dies D a s e i n geteilt ist, u n d es ist zu s e h e n , wie sie das H i n w e i s e n darauf an ihnen haben.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

a su inmediato estar ahí. La autoformación orgánica del cráneo es. en primer lugar, indiferente frente a la influencia mecánica, y la relación de estas dos relaciones. toda vez que aquélla es el referirse así mismo, es justamente esta indeterminidad y ausencia de límites misma. Por consiguiente, aunque el cerebro registrara dentro de sí las diferencias del espíritu como diferencias que son, y fuera una pluralidad de órganos internos que ocuparan un espacio diverso —cosa que contradice a la naturaleza, la cual le da a los momentos del concepto una existencia propia, y por eso pone puramente de un lado la simplicidad fluida de la vida orgánica, y del otro lado, la articulación y clasificación de esa vida, igualmente en sus diferencias, de tal manera que éstas, tal como deben captarse aquí, se muestren como cosas anatómicas particulares—, quedaría indeterminado si un momento espiritual, según fuera originariamente más fuerte o más débil, tendría que poseer, en el primer caso, un órgano cerebral más expandido, en el segundo, uno más contraído, o bien justamente lo contrario. — Asimismo, queda indeterminado si su formación aumenta o disminuye al órgano, si lo hace más bastoy más espeso, o bien más fino. Y a l quedar indeterminado cómo está constituida la causa, se deja igualmente indeterminado cómo acontece la influencia sobre el cráneo, si es una expansión, o una reducción o un encogimiento completo. Si. de una manera más elegante, se determina esta influencia como una excitación, queda entonces intedeterminado si ello ocurre inflamándose, al modo de un parche de cantáridas, o disminuyendo, al modo del vinagre. - P a r a cualquier visión de este género es posible aducir motivos plausibles, pues la referencia orgánica, que interviene en la misma medida, deja pasar al uno tanto como al otro, y es indiferente a todo este entendimiento. Sin embargo, para la conciencia que observa no se trata de querer determ i n a r esta referencia. Pues, en cualquier caso, no es el cerebro lo que, en cuanto parte animal, se haya en un lado, sino el mismo cerebro en cuanto ser de la individualidad autoconsciente. - Esta, en cuanto carácter constante y actividad consciente que se mueve, es para sí y en sí; a este s e r - p a r a - s í y e n - s í se le contrapone la realidad efectiva y la existencia para otro de esa individualidad; el ser-para y e n - s í es la esencia y el sujeto que tiene en el cerebro un ser subsumido bajo él. y mantiene su valor sólo a través del significado inmanente. I El otro lado de la individualidad, empero, el lado de su existencia, su estar ahí. es el ser en cuanto autónomo y en cuanto sujeto, o en otros términos, en cuanto una cosa, a saber, un hueso: la realidad efectiva y existencia del hombre es su hueso craneal. — Esta es la relación y el entendimiento que los dos lados de esta r e f e rencia tienen en la conciencia que los observa. Ahora bien, a ésta, lo que le importa es establecer una r e f e r e n c i a más determinada entre estos lados; sin duda, el hueso craneal tiene, en términos

[184)

4-412

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

D e r S c h ä d e l k n o c h e n ist kein O r g a n d e r T ä t i g k e i t , n o c h auch e i n e s p r e c h e n d e B e w e g u n g ; e s w i r d w e d e r mit d e m S c h ä d e l k n o c h e n g e s t o h len, g e m o r d e t u s f . , n o c h verzieht er zu s o l c h e n Taten im g e r i n g s t e n die M i e n e , so daß er s p r e c h e n d e G e b ä r d e w ü r d e . — N o c h hat auch dieses Seiende d e n Wert eines Richens. M i e n e u n d G e b ä r d e , T o n , auch e i n e S ä u l e , e i n P f a h l , d e r auf e i n e r ö d e n Insel e i n g e s c h l a g e n ist, k ü n d i g e n sich sogleich an, daß n o c h i r g e n d etwas a n d e r e s damit g e m e i n t ist als das, was sie u n m i t t e l b a r nur sind. S i e g e b e n sich selbst s o g l e i c h f ü r Z e i c h e n aus, i n d e m sie e i n e B e s t i m m t h e i t a n i h n e n h a b e n , welche a u f etwas a n d e r e s d a d u r c h hinweist, daß sie i h n e n nicht e i g e n t ü m l i c h a n g e h ö r t . M a n kann sich wohl auch bei e i n e m Schädel, wie H a m l e t bei Yoricks*, vielerlei e i n f a l l e n lassen, aber d e r S c h ä d e l k n o c h e n f ü r sich ist ein so gleichgültiges, u n b e f a n g e n e s D i n g , daß a n i h m u n m i t t e l b a r n i c h t s a n d e r e s z u s e h e n u n d zu m e i n e n ist als n u r er selbst; er e r i n n e r t wohl an das G e h i r n u n d seine Bestimmtheit, an Schädel von a n d e r e r F o r m a t i on , aber nicht an eine bewußte Bewegung, i n d e m er w e d e r M i e n e u n d G e b ä r d e n o c h etwas an i h m eingedrückt hat, das v o n e i n e m bewußten T u n h e r k o m m e n d sich a n k ü n d i g t e ; d e n n er ist d i e j e n i g e Wirklichkeit, welche an d e r I n d i v i d u a [270] lität e i n e s o l l c h e a n d e r e S e i t e d a r s t e l l e n sollte, die n i c h t m e h r sich in sich r e f l e k t i e r e n d e s S e i n , s o n d e r n r e i n unmittelbares Sein wäre. Da er f e r n e r auch nicht selbst f ü h l t , so scheint sich e i n e b e s t i m m tere B e d e u t u n g f ü r i h n etwa n o c h so e r g e b e n zu k ö n n e n , daß b e s t i m m t e E m p f i n d u n g e n d u r c h die N a c h b a r s c h a f t e r k e n n e n l i e ß e n , was mit i h m g e m e i n t sei; u n d i n d e m e i n e b e w u ß t e Weise des G e i s t e s b e i e i n e r b e s t i m m t e n Stelle desselben i h r G e f ü h l hat, w i r d etwa dieser O r t in sein e r G e s t a l t sie u n d i h r e B e s o n d e r h e i t a n d e u t e n . Wie z . B . m a n c h e bei d e m angestrengten D e n k e n o d e r auch s c h o n b e i m Denken ü b e r h a u p t e i n e schmerzliche S p a n n u n g irgendwo im K o p f e zu f ü h l e n klagen, könnte auch das Stehlen, das Morden, das Dichten usf. j e d e s mit e i n e r e i g e n e n E m p f i n d u n g begleitet sein, die a u ß e r d e m n o c h ihre b e s o n d e r e Stelle h a b e n m ü ß t e . D i e s e Stelle des G e h i r n s , die a u f diese A r t m e h r bewegt u n d betätigt wäre, w ü r d e w a h r s c h e i n l i c h a u c h die b e n a c h b a r t e Stelle des K n o c h e n s m e h r a u s b i l d e n ; o d e r diese w ü r d e aus S y m p a t h i e o d e r K o n sensus auch nicht träge s e i n , s o n d e r n sich v e r g r ö ß e r n o d e r v e r k l e i n e r n o d e r , auf welche Weise es sei, sich f o r m i e r e n . — Was j e d o c h diese H y p o these u n w a h r s c h e i n l i c h macht, ist dies, daß das G e f ü h l ü b e r h a u p t etwas U n b e s t i m m t e s ist u n d das G e f ü h l i m K o p f e als d e m Z e n t r u m das a l l g e m e i n e M i t g e f ü h l alles L e i d e n s sein m ö c h t e , so daß sich mit d e m D i e b s [271] M ö r d e r s - D i c h t e r s - K o p f - 1 Kitzel o d e r - S c h m e r z a n d e r e v e r m i s c h e n u n d

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

generales, el significado de ser la inmediata realidad efectiva del espiritu. Pero el espíritu tiene muchas facetas, lo que le da a su existencia otros tantos significados; lo que hay que obtener es la determinidad del significado de los lugares singulares en los que esta existencia se halla repartida, hay que ver cómo tienen en ellos algo que lo indique. El hueso craneal no es ún órgano que tenga actividad, ni tampoco es un movimiento que hable; con el hueso craneal no se roba, ni se mata, etc-, ni hace tampoco él la más mínima mueca con tales actos, por la que él se convirtiera en un gesto elocuente.— Ni tampoco tiene este ente el valor de un signo. La muecay el gesto, el sonido, también una columna, una estaca hincada en una isla desierta, anuncian enseguida que con ellos se quiere decir otra cosa distinta de lo que ellos sólo son de manera inmediata. Se hacen pasar directamente por signos al tener en ellos una determinidad que remite hacia otra cosa por el hecho de no formar parte de ellos propiamente. Sin duda, con una calavera se le pueden ocurrir a uno muchas cosas, como a Hamlet con la de Yorick'. pero el hueso craneal, por sí mismo, es una cosa tan indiferente y tan simple que en él no cabe ver y opinar inmediatamente otra cosa que él mismo, nada más: sin duda, recuerda al cerebro y su determinidad. a cráneos de otra formación, pero no a un movimiento consciente, en tanto que no tiene mueca ni gesto, ni tiene nada impreso en él que se anunciara como procedente de un actividad consciente: pues él es esa realidad efectiva que debería presentar en la individualidad otro lado distinto, un lado que no fuera ser que se refleja dentro de sí. sino ser puramente inmediato. Como el cráneo mismo, además, no siente, parece que un significado más determinado todavía podría resultar para él de que. por ejemplo, determinadas sensaciones permitieran conocer, por la vecindad, qué es lo que se quiere decir con él; y en tanto que un modo consciente del espíritu tiene su sentimiento en una zona determinada suya, ese lugar, por caso, indicará por su figura las sensaciones y la particularidad de éstas. Igual que. por ejemplo, hay quienes se quejan de una dolorosa tensión en algún sitio de la cabeza cuando se esfuerzan en pensar, o simplemente cuando piensan, también robar, asesinar, hacer poesías. etc. podrían I ir acompañados cada uno de una sensación propia que, además, tendría que tener su localización particular. Esa zona del cerebro que fuera más movida y activada de esa manera daría f o r m a también, probablemente. a la zona vecina del hueso; o bien, este último, por simpatía o por consensus' '. tampoco p e r m a n e c e r í a inerte, sino que se haría más grande o más

101 Consensus. Mantengo la palabra latina que utiliza Hegel. y evito la traducción como « c o n s e n s o » . que en español tendría ya otro significado.

4-414

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

sich v o n e i n a n d e r sowie v o n d e n e n , die m a n b l o ß k ö r p e r l i c h n e n n e n k a n n , so wenig u n t e r s c h e i d e n lassen w ü r d e n , als aus d e m S y m p t o m e des K o p f w e h s , w e n n wir s e i n e B e d e u t u n g n u r a u f das K ö r p e r l i c h e e i n s c h r ä n k e n , sich die K r a n k h e i t b e s t i m m e n läßt. Es fällt in der Tat, von welcher Seite die Sache betrachtet werde, alle n o t w e n d i g e gegenseitige B e z i e h u n g sowie d e r e n d u r c h sich selbst s p r e c h e n d e A n d e u t u n g h i n w e g . E s b l e i b t , w e n n d e n n die B e z i e h u n g d o c h stattfinden soll, e i n e begnfßose f r e i e prästabilierte H a r m o n i e d e r e n t s p r e c h e n d e n B e s t i m m u n g b e i d e r Seiten ü b r i g u n d n o t w e n d i g ; d e n n die eine soll geistlose Wirklichkeit, bloßes Ding sein. — Es stehen also eben auf e i n e r Seite eine M e n g e r u h e n d e r Schädelstellen, auf d e r a n d e r n e i n e M e n g e G e i s t eseigenschaften, d e r e n Vielheit u n d B e s t i m m u n g v o n d e m Z u s t a n d e d e r P s y c h o l o g i e a b h ä n g e n w i r d . J e e l e n d e r die V o r s t e l l u n g v o n d e m G e i s t e ist, u m s o m e h r w i r d v o n d i e s e r S e i t e d i e S a c h e e r l e i c h t e r t ; d e n n teils w e r d e n die E i g e n s c h a f t e n u m s o w e n i g e r , teils u m s o a b g e s c h i e d e n e r , fester u n d k n ö c h e r n e r , h i e r d u r c h K n o c h e n b e s t i m m u n g e n u m s o ä h n l i c h e r u n d mit i h n e n v e r g l e i c h b a r e r . A l l e i n obzwar d u r c h die Elendigkeit d e r V o r s t e l l u n g v o n d e m G e i s t e vieles e r l e i c h t e r t ist, s o b l e i b t d o c h i m m e r e i n e sehr g r o ß e M e n g e auf b e i d e n S e i t e n ; es bleibt die gänzliche Z u f ä l l i g k e i t i h r e r B e z i e h u n g f ü r die B e o b a c h t u n g . W e n n v o n d e n K i n [272]

d e r n Israels I aus d e m S a n d am M e e r e , d e m sie e n t s p r e c h e n sollen, j e d e s das K ö r n c h e n , dessen Z e i c h e n es ist, sich n e h m e n sollte, so ist diese G l e i c h g ü l t i g k e i t u n d W i l l k ü r , welche j e d e m das s e i n e zuteilte, e b e n s o stark als d i e , welche j e d e r S e e l e n f ä h i g k e i t , L e i d e n s c h a f t u n d , was h i e r gleichfalls betrachtet w e r d e n m ü ß t e , d e n S c h a t t i e r u n g e n v o n C h a r a k t e r e n , v o n w e l c h e n die f e i n e r e P s y c h o l o g i e u n d M e n s c h e n k e n n t n i s z u sprechen pflegt, ihre Schädelstätten u n d K n o c h e n f o r m e n zuweist. — D e r Schädel des M ö r d e r s hat dieses —nicht O r g a n , auch nicht Z e i c h e n , s o n d e r n diesen K n o r r e n ; a b e r dieser M ö r d e r hat n o c h eine M e n g e a n d e r e r E i g e n s c h a f t e n sowie a n d e r e K n o r r e n u n d mit d e n K n o r r e n a u c h V e r t i e f u n g e n ; m a n hat die Wahl u n t e r K n o r r e n u n d V e r t i e f u n g e n . U n d w i e d e r k a n n sein M o r d s i n n , auf w e l c h e n K n o r r e n o d e r V e r t i e f u n g e s sei, u n d h i n w i e d e r u m diese, auf welche E i g e n s c h a f t es sei, bezogen w e r d e n ; d e n n w e d e r ist d e r M ö r d e r n u r dies A b s t r a k t u m e i n e s M ö r d e r s , n o c h hat er n u r eine E r h a b e n h e i t u n d eine Vertief ung. Die B e o b a c h t u n g e n , welche h i e r ü b e r angestellt w e r d e n , m ü s s e n d a r u m g e r a d e a u c h s o gut lauten als d e r R e g e n des K r ä m e r s u n d d e r H a u s f r a u a m J a h r m a r k t e u n d bei d e r Wäsche. K r ä m e r u n d H a u s f r a u k o n n t e n a u c h die B e o b a c h t u n g m a c h e n , daß e s i m m e r r e g n e t , w e n n d i e s e r N a c h b a r v o r b e i g e h t o d e r

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

pequeño, o se formaría del modo que f u e s e . —Lo que hace improbable esta hipótesis, sin embargo, es que el sentimiento como tal es algo indeterminado, y el sentimiento que hay en la cabeza, en cuanto que ésta es el centro, quisiera ser la simpatía universal de todo padecer, de manera que con el prurito, o el dolor en la cabeza del ladrón, el asesino o el poeta se mezclan otros, y no se dejan diferenciar entre sí, ni de los que pueden llamarse simplemente corporales. igual que a partir del síntoma del dolor de cabeza, si restringimos su significado sólo a lo corporal, no se puede determinar cuál es la enfermedad. En efecto, cualquiera que sea el lado desde el que se examine el asunto, queda eliminada toda referencia necesaria mutua, así como cualquier indicación de ellos que hablase por sí misma. Lo que queda, si es que la referencia debe tener lugar, es una armonía sin concepto, preestablecida y libre, de la correspondiente determinación de ambos lados, y queda además necesariamente; pues un lado debe ser. se dice, realidad efectiva sin espíritu, mera cosa. — Hay justamente, pues, de un lado, un conjunto de zonas craneales en reposo, de otro lado, un montón de propiedades espirituales cuya pluralidad y determinación dependerá del estado de la psicología. Cuanto más pobre sea la representación que se tiene del espíritu, tanto más fácil se hace la cosa de éste lado; pues, por una parte, tantas menos se hacen las propiedades, tanto más separadas, f i r m e s y óseas, y por eso. tanto más semejantes, y comparables a ellas se hacen las determinaciones del hueso. Pero, aunque muchas cosas se hagan más fáciles por la pobreza de la representación del espíritu, s i e m p r e queda una gran cantidad a ambos lados: queda toda la azarosidad de su r e f e rencia para la observación. Si cada uno de los hijos de Israel* tomara de las arenas junto al mar. a las que se supone que ellos corresponden, el grano del cual él es signo, la indiferencia y arbitrariedad con que se repartiría el suyo a cada uno sería tan grande como la que asigna su zona en el cráneo y forma del hueso a cada facultad del alma, a cada afección y. cosa que tendría que ser igualmente examinada aquí, a los matices del carácter de los que suele hablar la más sutil psicología y conocimiento de los hombres. — El cráneo del asesino tiene esto: que no es órgano, ni tampoco signo, sino esta protuberancia: pero este asesino tiene, además, un montón de otras propiedades, así como otras protuberancias. y además de las protuberancias tiene concavidades' 0 2 ; se puede elegir entre protuberancias y concavidades. Y. a su vez. su instinto asesino puede ser referido a las protuberancias y concavidades que sean, y estos luego, a su vez, a

102 Vertiefungen. Literalmente, « p r o f u n d i d a d e s » , «bajadas hacia lo h o n d o » . Lo que dará pie a la serie de ironías que vienen a continuación.

4-416

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

w e n n S c h w e i n s b r a t e n gegessen w i r d . Wie d e r R e g e n gegen diese U m [273] stände, so g l e i c h g ü l t i g ist f ü r die B e o b a c h t u n g diese B e s t i m m t l h e i t des Geiste s gegen dieses b e s t i m m t e S e i n des S c h ä d e l s . D e n n v o n d e n b e i d e n G e g e n s t ä n d e n dieses B e o b a c h t e n s ist d e r e i n e e i n t r o c k e n e s Fürsichsein, e i n e k n ö c h e r n e E i g e n s c h a f t des G e i s t e s , wie d e r a n d e r e e i n t r o c k e n e s Ansichsein-, ein so k n ö c h e r n e s D i n g , als b e i d e s i n d , ist v o l l k o m m e n g l e i c h gültig gegen alles a n d e r e ; es ist d e m h o h e n K n o r r e n e b e n s o gleichgültig, ob ein M ö r d e r in seiner N a c h b a r s c h a f t , als d e m M ö r d e r , ob die Plattheit in s e i n e r N ä h e ist. Es bleibt allerdings die Möglichkeit, daß mit i r g e n d e i n e r E i g e n s c h a f t , L e i d e n s c h a f t u s f . e i n K n o r r e n a n i r g e n d e i n e r S t e l l e v e r b u n d e n sei, u n ü b e r w i n d l i c h ü b r i g . M a n kann sich d e n M ö r d e r m i t e i n e m h o h e n K n o r r e n h i e r a n d i e s e r Schädelstelle, d e n D i e b mit e i n e r d o r t vorstellen. V o n d i e s e r S e i t e ist d i e S c h ä d e l w i s s e n s c h a f t n o c h g r o ß e r E r w e i t e r u n g fähig-, d e n n zunächst s c h e i n t sie sich n u r auf die V e r b i n d u n g e i n e s K n o r r e n mit e i n e r E i g e n s c h a f t an demselben Individuum, so daß dieses b e i d e besitzt, einzuschränken. A b e r schon die natürliche Schädelwissenschaft — d e n n es m u ß so gut e i n e solche als e i n e n a t ü r l i c h e P h y s i o g n o m i k g e b e n — geht ü b e r diese S c h r a n k e hinaus; sie urteilt nicht n u r , daß ein schlauer M e n s c h e i n e n faustdicken K n o r r e n h i n t e r d e n O h r e n sitzen habe, s o n d e r n sie stellt a u c h v o r , daß die u n t r e u e E h e f r a u n i c h t selbst, s o n d e r n das a n d e r e eheliche I n d i v i d u u m K n o r r e n a n d e r S t i r n e h a b e . — E b e n s o [274] I k a n n m a n sich a u c h d e n , d e r mit d e m M ö r d e r u n t e r e i n e m D a c h e wohnt, oder auch seinen Nachbar u n d weiter hinaus seine M i t b ü r g e r usf. mit h o h e n K n o r r e n an i r g e n d e i n e r Schädelstelle vorstellen, so gut als die f l i e g e n d e K u h . die zuerst v o n d e m K r e b s , d e r a u f d e m Esel r i t t , geliebkost u n d h e r n a c h u s f . w t i r d e . — W i r d a b e r d i e Möglichkeit n i c h t im S i n n e d e r Möglichkeit des Vorstellens, s o n d e r n der inneren Möglichkeit o d e r des Begriffs g e n o m m e n , so ist d e r G e g e n s t a n d e i n e s o l c h e W i r k l i c h k e i t , welche r e i n e s D i n g u n d o h n e d e r g l e i c h e n B e d e u t u n g ist u n d sein soll u n d sie also n u r in d e r V o r s t e l l u n g h a b e n k a n n . Schreitet, ungeachtet der Gleichgültigkeit der beiden Seiten, der B e o b a c h t e r j e d o c h ans W e r k , B e z i e h u n g e n z u b e s t i m m e n , teils f r i s c h g e h a l t e n d u r c h d e n a l l g e m e i n e n V e r n u n f t g r u n d , daß das Außere der Ausdruck des Inneren sei, teils sich unterstützend mit d e r A n a l o g i e v o n S c h ä d e l n der T i e r e — welche zwar wohl e i n e n e i n f a c h e r e n C h a r a k t e r h a b e n m ö g e n als die M e n s c h e n , v o n d e n e n e s a b e r z u g l e i c h u m e b e n s o s c h w e r e r z u sagen w i r d , w e l c h e n sie h a b e n , i n d e m e s n i c h t d e r V o r s t e l l u n g e i n e s j e d e n M e n s c h e n so leicht sein k a n n , sich in die N a t u r eines T i e r e s recht

A. LA RAZÓN QUE OBSERVA 4.I9

la propiedad que sea; i pues ni el asesino es sólo este abstractum de un asesino, ni tiene una única elevación y un único hundimiento'

. Así que las observacio-

nes que puedan hacerse a este respecto tienen que sonar exactamente igual de bien que la lluvia del buhonero en la feria o el ama de casa con la colada. El buhonero y el ama de casa podrían también hacer la observación de que llueve siempre que pasa este vecino o siempre que se come filete de cerdo. Igual que la lluvia es indiferente f r e n t e a estas circunstancias, también lo es para la observación esta determinidad del espíritu frente a este ser determinado de la calavera. Pues, de los dos objetos de este observar, uno es un seco ser para sí, una propiedad ósea del espíritu, igual que el otro es un seco ser en sí: siendo ambos una cosa tan ósea, resultan completamente indiferentes frente a todo lo demás; a la elevada protuberancia, el que un asesino esté en su vecindad le es justo tan indiferente como le es al asesino el tener cerca suya una cosa plana' 4 . Siempre queda como algo insuperable la posibilidad, desde luego, de que una protuberancia en alguna zona vaya asociada a cualquier cualidad, afección, etc. Uno puede imaginarse al asesino con una elevada protuberancia en esta zona del cráneo, y al ladrón en aquélla. Por este lado, la frenología es capaz de expandirse todavía más; pues, en p r i m e r lugar, parece que se limita a asociar una protuberancia con una cualidad en el mismo individuo, siendo éste el que posee ambas. Pero ya la frenología natural —pues ha de haber una ciencia tal, igual que hay una f i s i o n ó g m i c a natural— transciende esa limitación: no sólo juzga que un hombre astuto tiene una protuberancia del tamaño de un puño detrás de las orejas, sino que también imagina que no es la mujer infiel misma quien tiene protuberancias en la frente, sino su cónyuge. — De la m i s m a manera, también es posible imaginarse a quien convive bajo el mismo techo con el asesino, o incluso a su vecino, y luego a sus conciudadanos, etc. con elevadas protuberancias en algún lugar del cráneo, igual que la vaca volante a la que besó el cangrejo que iba a lomos de un asno y luego etc. etc. — Pero si se toma la posibilidad, no en el sentido de la posibilidad de imaginar, sino de la posibilidad interna, o del concepto, entonces, el objeto es una realidad efectiva tal que es y debe ser cosa pura y sin significados de esa índole, pues tales los puede tener sólo en una representación de la imaginación.

1 0 3 Vertiefung, que significa primariamente la concavidad o ahondamiento en la forma del cráneo. puede ser también un hundimiento: y, ya puestos, un hundimiento moral. 104 Plattheit. Con este juego de palabras. Hegel culmina la ironía del párrafo. Platt es. a la vez, « p l a n o » y « t r i v i a l » . Mattheit es tanto la cosa plana (de la nariz o del cerebro, y opuesta a protuberancias y concavidades) como la simplicidad y banalidad del frenólogo.

[186)

4-419

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

h i n e i n z u b i l d e n —, so f i n d e t d e r B e o b a c h t e r b e i d e r V e r s i c h e r u n g d e r Gesetze, die er entdeckt h a b e n will, e i n e vorzügliche Hilfe an e i n e m U n t e r [275] schiede, der uns hier notwendig auch einfallen m u ß . — Das Sein des I Geistes k a n n wenigstens nicht als so etwas schlechthin U n v e r r ü c k t e s u n d U n v e r r ü c k b a r e s g e n o m m e n w e r d e n . D e r M e n s c h ist f r e i ; e s w i r d z u g e g e b e n , daß das ursprüngliche S e i n n u r Anlagen s i n d , ü b e r welche er viel v e r m a g o d e r welche günstiger U m s t ä n d e b e d ü r f e n , um entwickelt zu w e r d e n ; d . h . ein ursprüngliches S e i n des Geistes ist ebensowohl als ein solches auszusprechen, das nicht als S e i n existiert. W i d e r s p r ä c h e n also B e o b a c h t u n g e n d e m j e n i g e n , was i r g e n d e i n e m als G e s e t z zu v e r s i c h e r n e i n f ä l l t , wäre es s c h ö n Wetter a m J a h r m a r k t e o d e r b e i d e r Wäsche, s o k ö n n t e n K r ä m e r u n d H a u s f r a u s p r e c h e n , daß es eigentlich r e g n e n sollte u n d die Anlage d o c h dazu vorhanden sei; e b e n s o das S c h ä d e l b e o b a c h t e n , — d a ß dies I n d i v i d u u m eigentlich so sein sollte, wie der Schädel nach d e m Gesetze aussagt, u n d eine ursprüngliche Anlage habe, die obernicht ausgebildet w o r d e n sei; v o r h a n d e n ist diese Q u a l i t ä t n i c h t , a b e r sie sollte vorhanden s e i n . — Das Gesetz u n d das Sollen g r ü n d e t sich a u f das B e o b a c h t e n des w i r k l i c h e n R e g e n s u n d des wirklichen S i n n e s bei dieser Bestimmtheit des Schädels; ist aber die Wirklichkeit nicht v o r h a n d e n , so gilt die leere Möglichkeit f ü r e b e n s o v i e l . — D i e s e M ö g l i c h k e i t , d . i . d i e N i c h t w i r k l i c h k e i t des a u f g e s t e l l t e n Gesetzes u n d hiermit ihm widersprechende Beobachtungen müssen eben dadurch h e r e i n k o m m e n , daß die Freiheit des I n d i v i d u u m s u n d die entwickelnden [27B]

U m s t ä n d e gleichgültig gegen das Sein ü b e r l h a u p t s i n d , sowohl gegen es als u r s p r ü n g l i c h e s I n n e r e s wie als äußeres K n ö c h e r n e s , u n d daß das I n d i v i d u u m a u c h etwas a n d e r e s sein k a n n , als e s i n n e r l i c h u r s p r ü n g l i c h u n d n o c h m e h r als ein K n o c h e n ist. W i r erhalten also die Möglichkeit, daß dieser K n o r r e n o d e r V e r t i e f u n g des Schädels sowohl etwas W i r k l i c h e s als auch n u r e i n e Anlage, u n d zwar

unbestimmt

zu

irgend

etwas,

daß

er

etwas

Nichtwirkliches

b e z e i c h n e ; wir s e h e n e s e i n e r s c h l e c h t e n A u s r e d e wie i m m e r e r g e h e n , daß sie w i d e r d a s j e n i g e , d e m sie a u f h e l f e n soll, selbst zu g e b r a u c h e n steht. W i r sehen das M e i n e n d u r c h die N a t u r d e r Sache d a h i n gebracht, das Gegenteil dessen, a b e r gedankenlos, selbst zu s a g e n , was es festhält: — zu s a g e n , e s w i r d d u r c h d i e s e n K n o c h e n i r g e n d etwas a n g e d e u t e t , a b e r ebensogut auch nicht. Was d e r M e i n u n g selbst bei d i e s e r A u s r e d e v o r s c h w e b t , ist d e r wahre, sie gerade vertilgende G e d a n k e , daß das Sein als solches ü b e r h a u p t nicht die Wahrheit des Geistes ist. Wie s c h o n die A n l a g e ein ursprüngliches Sein ist, das an d e r Tätigkeit des Geistes k e i n e n A n t e i l hat, ein e b e n s o l -

A . L A RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

Si, pasando por alto la i n d i f e r e n c i a de ambos lados, el observador, sin embargo, pone manos a la obra de determinar referencias, alentado, de una parte, por el universal motivo de razón de que lo externo es la expresión de lo interno, y de otra apoyándose en la analogía del cráneo de los animales*, - l o s cuales. I seguramente, tienen un carácter más simple que los seres humanos, pero, a la vez, resulta muy difícil decir qué carácter tienen, toda vez que no puede ser tan fácil para la imaginación de cada ser humano meterse realmente en la naturaleza de un a n i m a l . - este observador, al aseverar las leyes que él pretende haber descubierto, encuentra una excelente ayuda en una diferencia que también a nosotros necesariamente se nos tiene que ocurrir aquí. — Cuando menos, el ser del espíritu no puede tomarse como algo fijo que no se pueda sin más tocar ni mover. El hombre es libre; se concede que el ser primigenio son sólo disposiciones', de las que tiene muchas, o que precisan de circunstancias favorables para desarrollarse, es decir, de un ser primigenio del espíritu puede enunciarse tanto como que no existe en cuanto ser. Si las observaciones, pues, contradijeran lo que a alguno cualquiera se le ocurriera aseverar como ley: si hiciera buen tiempo el día de la feria o de la colada, el buhonero o el ama de casa podrían decir que, en realidad, debería llover, y que la disposición para ello está dada: y lo mismo con la observación del cráneo: que este individuo en realidad debería ser tal como dice el cráneo según la ley, y que tiene una disposición primigenia que, sin embargo, no ha llegado a formarse: esta cualidad no se da. pero debería darse. — La ley y el deber ser se basan en la observación de la lluvia efectiva, y del sentido efectivo en esta determinidad del cráneo; pero si no se da la realidad efectiva, se considera que la posibilidad vacia vale tanto como ella.— Esta posibilidad, es decir, la no-realidad efectiva de la ley que se ha establecido, y por ende, las observaciones que la contradicen, tienen que entrar aquí precisamente por el hecho de que la libertad del individuo y las circunstancias que se desarrollan son i n d i f e r e n t e s f r e n t e al ser en general, tanto en cuanto interno primigenio como en cuanto óseo externo, y por el hecho de que el individuo también puede ser algo distinto de lo que es interna y primigeniamente, y más aún de un hueso. Conservamos, entonces, la posibilidad de que esas protuberancias y c o n cavidades del cráneo designen tanto algo efectivo como sólo una disposición, y una disposición para cualquier cosa, indeterminadamente; que designen algo que no es efectivamente real: v e m o s que a una mala excusa le ocurre como siempre: que se presta a ser usada contra aquello a lo que presuntamente debía apoyar. Vemos que el opinar se ve llevado por la naturaleza m i s m a de la cosa a decir, sin pensarlo, lo contrario de lo que sostiene: a decir que por medio de este hueso se indica alguna cosa, pero igualmente, también, que no se indica.

[187]

4-420

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

ches ist s e i n e r s e i t s a u c h d e r K n o c h e n . Das S e i e n d e o h n e die geistige Tätigkeit ist ein D i n g f ü r das Bewußtsein u n d so w e n i g sein Wesen, daß es v i e l m e h r das G e g e n t e i l desselben u n d das Bewußtsein sich allein wirklich ist d u r c h die N e g a t i o n u n d V e r t i l g u n g e i n e s s o l c h e n S e i n s . — Es ist [277] v o n I d i e s e r Seite f ü r völlige V e r l e u g n u n g d e r V e r n u n f t a n z u s e h e n , f ü r das wirkliche Dasein des Bewußtseins e i n e n K n o c h e n auszugeben; u n d d a f ü r wird er ausgegeben, i n d e m er als das A u ß e r e des Geistes betrachtet wird, d e n n das A u ß e r e ist e b e n die s e i e n d e W i r k l i c h k e i t . E s h i l f t n i c h t s z u s a g e n , daß v o n d i e s e m Ä u ß e r e n nur a u f das I n n e r e , das etwas anderes sei, geschlossen w e r d e , das A u ß e r e nicht das I n n e r e selbst, s o n d e r n n u r dessen Ausdruck sei. D e n n i n d e m V e r h ä l t n i s s e b e i d e r z u e i n a n d e r fällt e b e n a u f die Seite des I n n e r e n die B e s t i m m u n g d e r sich denkenden u n d gedachten, auf die Seite des Ä u ß e r e n a b e r die der seienden Wirklichkeit. — W e n n also e i n e m M e n s c h e n gesagt w i r d : du ( d e i n I n n e r e s ) bist d i e s , weil d e i n Knochen so b e s c h a f f e n ist, so heißt es nichts a n d e r e s als: ich sehe e i n e n K n o c h e n f ü r deine Wirklichkeit an. Die bei d e r P h y s i o g n o m i k erwähnte E r w i d e r u n g eines s o l c h e n U r t e i l s d u r c h die O h r f e i g e b r i n g t zunächst die weichen T e i l e aus i h r e m A n s e h e n u n d Lage u n d erweist n u r , daß diese kein wahres Ansich, nicht d i e W i r k l i c h k e i t des G e i s t e s s i n d ; — h i e r m ü ß t e die E r w i d e r u n g eigentlich so weit g e h e n , e i n e m , d e r so urteilt, d e n S c h ä d e l e i n z u s c h l a g e n , um g e r a d e so g r e i f l i c h , als s e i n e Weisheit ist, zu e r w e i s e n , daß e i n K n o c h e n f ü r d e n M e n s c h e n nichts an sich, viel w e n i g e r seine wahre W i r k lichkeit ist. [278]

i D e r r o h e Instinkt d e r selbstbewußten V e r n u n f t w i r d eine S c h ä d e l wissenschaft unbesehen verwerfen, — diesen a n d e r e n beobachtenden I n s t i n k t d e r s e l b e n , d e r z u r A h n u n g des Erkennens g e d i e h e n , es a u f die geistlose Weise, daß das A u ß e r e A u s d r u c k des I n n e r e n sei, e r f a ß t hat. A b e r j e s c h l e c h t e r d e r G e d a n k e ist, desto w e n i g e r fällt e s zuweilen a u f , w o r i n b e s t i m m t seine Schlechtigkeit liegt, u n d desto schwerer ist es, sie a u s e i n a n d e r z u l e g e n . D e n n der G e d a n k e heißt u m s o schlechter, j e r e i n e r u n d l e e r e r die A b s t r a k t i o n ist, welche i h m f ü r das Wesen gilt. D e r G e g e n s a t z a b e r , a u f d e n e s h i e r a n k o m m t , hat z u s e i n e n G l i e d e r n die i h r e r b e w u ß t e I n d i v i d u a l i t ä t u n d die A b s t r a k t i o n d e r ganz z u m Dinge g e w o r d e n e n Ä u ß e r l i c h k e i t , — j e n e s i n n e r e S e i n des G e i s t e s als festes geistloses S e i n a u f g e f a ß t , e b e n s o l c h e m S e i n e n t g e g e n g e s e t z t . — D a m i t scheint a b e r a u c h die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e r Tat ihre Spitze e r r e i c h t z u h a b e n , v o n w e l c h e r sie sich selbst v e r l a s s e n u n d sich ü b e r schlagen m u ß : d e n n erst das ganz S c h l e c h t e hat die u n m i t t e l b a r e N o t w e n d i g k e i t an sich, sich zu v e r k e h r e n . — W i e v o n d e m j ü d i s c h e n V o l k e

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

Lo que se le antoja a la opinión misma en esta excusa es el pensamiento verdadero, aniquilador precisamente para ella, de que el ser como tal no es en absoluto la verdad del espíritu. Al igual que ya la disposición es un ser primigenio que no tiene parte ninguna en la actividad del espíritu, también el hueso, por su parte, es precisamente un ser tal. I Lo ente sin actividad espiritual es una cosa para la conciencia, y es tanto menos su esencia cuanto que es, más bien, lo contrario de ella, y la conciencia sólo se es a sí efectivamente real por la negación y la aniquilación de un ser tal.— Desde este lado, se ha de considerar como una completa denegación de la razón el hacer pasar un hueso por la existencia efectivamente real de la conciencia; y por tal se le hace pasar en cuanto es contemplado como lo externo del espíritu, pues lo externo es precisamente la realidad efectiva que es. En nada ayuda decir que tan sólo se deduce de esto externo lo interno, el cual sería otra cosa diferente, y que lo externo no es lo interno mismo, sino sólo su expresión. Pues en la relación mutua de ambos, lo que cae del lado de lo interno es justamente la determinación de la realidad efectiva que se piensa y se ha pensado, mientras que del lado de lo externo cae la determinación de la realidad efectiva que es. — Así, si se le dice a un hombre: «tú (tu interior) es esto,porque tu hueso tiene tal f o r m a » , ello únicamente significa que yo considero un hueso como tu realidad efectiva. La réplica de la bofetada, que ya mencionamos en el caso de la fisiognómica para un juicio como éste, descoloca, por de pronto, las partes blandas, sacándolas de su aspecto y situación, y se limita a demostrar que no son un verdadero en sí, no son la realidad efectiva del espíritu; en este caso, la réplica, propiamente, tendría que seguir hasta meterle un clavo en el cráneo a quien emita tal juicio, y mostrar así tan plásticamente como su sabiduría que, para el h o m b r e , un hueso no es nada en sí, y mucho menos su verdadera realidad efectiva.— El crudo instinto de razón autoconsciente desechará sin mirarla siquiera semejante frenología: desechará este otro instinto observante de la m i s m a razón, el cual ha medrado hasta el barrunto del conocimiento, captándolo de ese modo carente de espíritu por el que lo externo es expresión de lo interno. Pero, a veces, ocurre que cuanto peor es un pensamiento, tanto menos se deja ver en dónde está precisamente aquello que lo hace malo, y tanto más difícil se hace explicitarlo. Pues se dice que el pensamiento es tanto más malo cuanto más pura y vacía es la abstracción a la que él le da el valor de la esencia. Pero la oposición de que aquí se trata tiene como extremos a la individualidad consciente de ella misma y la abstracción de la exterioridad que ha devenido completamente cosa: aquel ser interno del espíritu queda aprehendido como ser sólido carente de espíritu, contrapuesto precisamente a tal s e r . - Con esto, empero, la razón que observa parece haber alcanzado de hecho su punto culminante, a partir del cual

4-422

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

gesagt w e r d e n k a n n , daß es g e r a d e d a r u m , weil es u n m i t t e l b a r v o r d e r P f o r t e des H e i l s stehe, das v e r w o r f e n s t e sei u n d gewesen sei; was es an u n d f ü r sich sein sollte, diese Selbstwesenheit ist es sich n i c h t , s o n d e r n verlegt sie j e n s e i t s s e i n e r ; e s macht sich d u r c h diese E n t ä u ß e r u n g e i n [279] h ö h e r e s I D a s e i n möglich, w e n n es s e i n e n G e g e n s t a n d w i e d e r in sich z u r ü c k n e h m e n k ö n n t e , als w e n n e s i n n e r h a l b d e r U n m i t t e l b a r k e i t des S e i n s s t e h e n g e b l i e b e n , weil d e r Geist um so g r ö ß e r ist, aus je g r ö ß e r e m Gegensatze er in sich z u r ü c k k e h r t ; d i e s e n G e g e n s a t z a b e r macht er sich i n d e m A u f h e b e n seiner u n m i t t e l b a r e n E i n h e i t u n d i n d e r E n t ä u ß e r u n g seines F ü r s i c h s e i n s . A l l e i n w e n n e i n s o l c h e s B e w u ß t s e i n sich n i c h t reflektiert, ist die Mitte, w o r i n es steht, die unselige L e e r e , i n d e m dasjenige, was sie e r f ü l l e n sollte, zum festen E x t r e m e geworden ist. So ist diese letzte S t u f e d e r b e o b a c h t e n d e n V e r n u n f t i h r e schlechteste, a b e r d a r u m ihre U m k e h r u n g n o t w e n d i g . D e n n die Ü b e r s i c h t d e r b i s h e r betrachteten R e i h e v o n V e r h ä l t n i s s e n , welche d e n Inhalt u n d G e g e n s t a n d d e r B e o b a c h t u n g a u s m a c h e n , zeigt, daß in i h r e r ersten Weise, in d e r B e o b a c h t u n g d e r V e r h ä l t n i s s e d e r u n o r g a n i s c h e n N a t u r i h r schon das sinnliche Sein verschwindet; die M o m e n t e ihres Verhältnisses stellen sich als r e i n e A b s t r a k t i o n e n u n d als e i n f a c h e B e g r i f f e dar, welche an das Dasein v o n D i n g e n f e s t g e k n ü p f t sein sollten, das a b e r v e r l o r e n g e h t , so daß das M o m e n t sich als r e i n e B e w e g u n g u n d als A l l g e m e i n e s erweist. D i e s e r f r e i e in sich vollendete Prozeß behält die B e d e u t u n g e i n e s G e g e n s t ä n d l i c h e n , tritt a b e r n u r als e i n E i n j a u f ; i m Prozesse des U n o r g a n i s c h e n ist das E i n s das nicht e x i s t i e r e n d e I n n e r e ; [280] als E i n s aber existierend ist er das I O r g a n i s c h e . — Das E i n s steht als F ü r sichsein o d e r negatives Wesen d e m A l l g e m e i n e n g e g e n ü b e r , entzieht sich diesem u n d bleibt f r e i f ü r sich, s o daß d e r B e g r i f f , n u r i m E l e m e n t e d e r absoluten Vereinzelung realisiert, in der organischen Existenz seinen w a h r h a f t e n A u s d r u c k , als Allgemeines da zu s e i n , nicht f i n d e t , s o n d e r n ein A u ß e r e s o d e r , was dasselbe ist, ein Inneres d e r o r g a n i s c h e n N a t u r bleibt. — D e r organische Prozeß ist n u r f r e i an sich, ist es a b e r nicht fijr sich selbst; im Zwecke tritt das F ü r s i c h s e i n s e i n e r F r e i h e i t e i n , existiert als e i n a n d e r e s Wesen, als e i n e i h r e r selbst bewußte Weisheit, die a u ß e r j e n e m ist. D i e b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t wendet sich also an diese, an d e n G e i s t , d e n als A l l g e m e i n h e i t existierenden B e g r i f f o d e r als Zweck existierenden Zweck; u n d i h r eigenes Wesen ist i h r n u n m e h r d e r G e g e n s t a n d . S i e wendet sich zuerst an seine R e i n h e i t ; a b e r i n d e m sie A u f f a s s e n des i n s e i n e n U n t e r s c h i e d e n sich b e w e g e n d e n G e g e n s t a n d e s als e i n e s S e i e n d e n ist, w e r d e n i h r Gesetze des Denkens, B e z i e h u n g e n v o n B l e i b e n d e m

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

tiene que abandonarse y caer dando vuelcos: pues sólo lo que es totalmente malo tiene en sí la inmediata necesidad de invertirse y pervertirse. - Igual que del pueblo judío puede decirse que precisamente por estar a las puertas de la salvación es y ha sido el más reprobado de todos; I no se es lo que debiera ser en y para sí. esa esencialidad autónoma, sino que pone ésta más allá de sí mismo; y por esta enajenación y exteriorización se hace posible una existencia más alta, si pudiera volver a llevar su objeto dentro de sí, que si hubiera permanecido estancado dentro de la inmediatez del ser; porque el espíritu es tanto más grande cuanto más grandes sean las oposiciones de las que retorna hacia dentro de sí; pero esta oposición él se la construye al cancelar su unidad inmediata y exteriorizar su ser para sí. Sólo que si una conciencia tal no se reflexiona, el término medio en el que ella está es el vacío desdichado, mientras que aquello que supuestamente debiera colmarlo se ha convertido en un extremo fijo y f i r m e . Así, este último nivel de la razón que observa es el peor de todos los suyos, pero precisamente por eso es necesario que la razón se de la vuelta. Pues una recapitulación de la serie de relaciones que hemos considerado hasta aquí y que constituyen el contenido y objeto de la observación muestra que ya en su primer modo. en la observación de las relaciones de la naturaleza inorgánica, se desvanece de su vista el ser sensible-, los momentos de su relación se exponen como abstracciones puras y como conceptos simples que deberían estar firmemente atados a la existencia de las cosas, mas ese estar ahí se pierde, de manera que el momento se muestra como movimiento puro y como universal. Este proceso libre, acabado dentro de sí. retiene el significado de un p r o ceso objetual; pero entra ahora en escena como algo Uno; en el proceso de lo inorgánico, lo Uno es lo interior que no existe; pero en cuanto que Uno que existe, el proceso es lo orgánico. — Lo Uno, en cuanto s e r - p a r a - s í o esencia negativa, se halla frente a lo universal, se sustrae a éste y permanece libre para sí, de manera que el concepto, realizado tan sólo en el elemento de la singularización absoluta, no encuentra en la existencia orgánica su verdadera expresión, la de estar ahí como universal, sino que encuentra algo externo o, lo que es lo m i s m o , sigue siendo algo interno de la naturaleza orgánica. — El proceso orgánico es sólo libre en si. pero no espara sí mismo-, es en el f i n donde entra en juego el s e r - p a r a - s í de su libertad; donde existe como otra esencia, como una sabiduría consciente de sí misma, que está fuera de aquella esencia. La razón que observa se dirige entonces a esa sabiduría, al espíritu, al concepto que existe como universalidad o el fin que existe como fin, y el objeto de esa razón que observa es. a partir de ahora, la propia esencia de ella. Primero, ella se vuelve hacia su pureza; pero siendo ella, la razón que observa, un aprehender del objeto según se mueve en sus diferencias en cuanto

[189]

4-424

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

auf B l e i b e n d e s ; a b e r d a d e r Inhalt d i e s e r G e s e t z e n u r M o m e n t e s i n d , v e r l a u f e n sie sich in das E i n s des S e l b s t b e w u ß t s e i n s . — D i e s e r n e u e G e g e n s t a n d ebenso als Seiend«genommen, ist das einzelne, zufällige Selbstbew u ß t s e i n ; das B e o b a c h t e n steht d a h e r i n n e r h a l b des g e m e i n t e n Geiste s u n d des z u f ä l l i g e n V e r h ä l t n i s s e s v o n b e w u ß t e r W i r k l i c h k e i t auf u n b e [281] wußte. Er an sich selbst I n u r ist die Notwendigkeit dieser B e z i e h u n g ; die B e o b a c h t u n g rückt i h m d a h e r n ä h e r a u f d e n L e i b u n d v e r g l e i c h t s e i n e w o l l e n d e u n d t u e n d e W i r k l i c h k e i t m i t s e i n e r i n sich r e f l e k t i e r t e n u n d b e t r a c h t e n d e n Wirklichkeit, die selbst gegenständli ch ist. Dieses A u ß e r e , obzwar e i n e S p r a c h e des I n d i v i d u u m s , d i e es an i h m selbst hat, ist zugleich als Z e i c h e n etwas G l e i c h g ü l t i g e s g e g e n d e n I n h a l t , d e n es b e z e i c h n e n sollte, so wie das, welches sich das Z e i c h e n setzt, gleichgültig gegen dieses. V o n dieser w a n d e l b a r e n S p r a c h e geht d a r u m die B e o b a c h t u n g e n d lich z u m festen Sein z u r ü c k u n d spricht i h r e m B e g r i f f e n a c h aus, daß die Äußerlichkeit nicht als O r g a n , auch nicht als S p r a c h e u n d Z e i c h e n , s o n d e r n als totes Ding die äußere u n d unmittelbare Wirklichkeit des Geistes sei. Was v o n der allerersten B e o b a c h t u n g d e r u n o r g a n i s c h e n N a t u r a u f g e h o b e n w u r d e , daß nämlich d e r B e g r i f f als D i n g v o r h a n d e n sein sollte, stellt diese letzte Weise so h e r , daß sie die W i r k l i c h k e i t des Geistes selbst zu e i n e m D i n g e macht o d e r , u m g e k e h r t a u s g e d r ü c k t , d e m toten S e i n die B e d e u t u n g des Geistes gibt. — Die B e o b a c h t u n g ist damit dazu g e k o m m e n , es a u s z u s p r e c h e n , was u n s e r B e g r i f f v o n i h r war,

daß n ä m l i c h die

Gewißheit der V e r n u n f t sich selbst als gegenständliche Wirklichkeit sucht. — M a n meint zwar dabei wohl nicht, daß d e r Geist, d e r v o n e i n e m Schädel [282) vorgestellt wird, als D i n g ausgesprochen werde; es soll kein Matelrialismus, wie m a n e s n e n n t , i n d i e s e m G e d a n k e n l i e g e n , s o n d e r n d e r Geist v i e l m e h r n o c h etwas a n d e r e s als diese K n o c h e n sein; a b e r er ist, heißt selbst nichts anderes als: er ist ein Ding. Wenn das Sein als solches o d e r D i n g s e i n v o n d e m G e i s t e p r ä d i z i e r t w i r d , s o ist d a r u m d e r w a h r h a f t e A u s d r u c k h i e r v o n , daß er ein solches wie ein Knochen ist. Es m u ß d a h e r f ü r höchst wichtig angesehen w e r d e n , daß der wahre A u s d r u c k davon, daß v o m G e i ste rein gesagt wird, er ist, sich g e f u n d e n hat. Wenn sonst v o m Geiste gesagt wird, er ist, hat ein Sein, ist ein Ding, eine einzelne Wirklichkeit, so wird damit nicht etwas gemeint, das m a n sehen o d e r in die H a n d n e h m e n , stoßen usf. kann, aber gesagt wird ein solches; u n d was in Wahrheit gesagt wird, drückt sich hiermit so aus, daß das Sein des Geistes ein Knochen ist. D i e s Resultat hat n u n e i n e g e d o p p e l t e B e d e u t u n g : e i n m a l s e i n e wahre , i n s o f e r n e s e i n e E r g ä n z u n g des Resultats d e r v o r h e r g e h e n d e n

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

que es algo ente, las leyes del pensar se le hacen referencias de lo permanente a lo permanente; mas. como el contenido de estas leyes son sólo momentos, éstas vienen a desembocar en el Uno de la autoconciencia.- Este nuevo objeto, tomado igualmente como algo ente, es la autoconciencia singular, contingente; por eso, el observar está dentro del espíritu opinado, y dentro de la relación contingente de la realidad efectiva consciente I hacia la inconsciente. En sí m i s m o , tal objeto no es más que la necesidad de esta referencia-, por eso, la observación lo desplaza más cerca, al cuerpo, y compara su realidad efectiva, volente y activa, con su realidad efectiva reflexionada hacia dentro de sí y que contempla, que también es objetual. Esto externo, aunque sea un lenguaje del individuo que éste tiene en él mismo, es, a la vez, en cuanto signo, algo indiferente frente al contenido que supuestamente debiera designar, igual que lo que pone un signo es indiferente frente a éste. Por eso, de esta lengua cambiante, la observación retorna finalmente al ser fijo y firme, y, c o n f o r m e a su concepto, enuncia que la exterioridad, no en cuanto órgano, ni tampoco en cuanto lenguaje y signo, sino en cuanto cosa muerta, es la realidad efectiva externa e inmediata del espíritu. Lo que la p r i mera de todas las observaciones del espíritu había cancelado, a saber, que el concepto debería estar presente como cosa, este último modo lo establece de tal manera que hace de la realidad efectiva del espíritu mismo una cosa, o bien, expresado a la inversa, que le da al ser muerto el significado de espíritu.— Con lo cual, la observación ha llegado a enunciar lo que era nuestro concepto de ella, a saber, que la certeza de la razón se busca a sí misma como realidad e f e c tiva objetual. — Cierto que con ello no se quiere decir que el espíritu que es representado por un cráneo vaya a quedar enunciado como cosa; se supone que no debe haber en este pensamiento nada de materialismo*, como se suele decir, sino que el espíritu, antes bien, es algo distinto de este hueso; pero que él sea no significa otra cosa sino que él es una cosa. Si se predica del espíritu el ser en cuanto tal, o en cuanto ser-cosa, la verdadera expresión de ello habrá de ser. por tanto, que el espíritu es algo así como un hueso. Por eso, ha de considerarse sumamente importante que se haya encontrado la expresión verdadera del hecho de que se diga puramente del espíritu que él es. Cuando, por lo demás, se dice del espíritu que él es, que tiene un ser, que es una cosa, una realidad efectiva singular, con ello no se está mentando sin más algo que se pueda ver, o tomar con la mano, o darle un golpe, etc., pero se está diciendo eso, y lo que en verdad se dice se expresa, entonces, así; que el ser del espíritu es un hueso. Ahora bien, este resultado tiene un significado doble; por un lado, su significado verdadero, en la medida en que es un complemento del resultado del movimiento previo de la autoconciencia. La autoconciencia desdichada se des-

[190]

4-426

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

B e w e g u n g des Selbstbewußtseins ist. Das u n g l ü c k l i c h e Selbstbewußtsein e n t ä u ß e r t e sich s e i n e r Selbständigkeit u n d r a n g sein Fürsichsein z u m Dinge h e r a u s . Es kehrte d a d u r c h aus d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n in das Bewußtsein zurück, d . h . in das Bewußtsein, f ü r welches d e r G e g e n s t a n d ein Sein, ein Ding ist; — a b e r dies, was D i n g ist, ist das Selbstbewußtsein; es ist also die Einheit des Ich u n d des Seins, die Kategorie. I n d e m der G e g e n s t a n d f ü r das [283] B e w u ß t s e i n so b e i s t i m m t ist, hat es Vernunß. Das B e w u ß t s e i n sowie das Selbstbewußtsein ist an sich eigentlich V e r n u n f t ; aber n u r v o n d e m Bewußtsein, d e m der Gegenstand als die K a t e g o r i e sich bestimmt hat, kann gesagt werden, daß es V e r n u n f t habe-, — hiervon aber ist n o c h das Wissen, was V e r n u n f t ist, u n t e r s c h i e d e n . — D i e K a t e g o r i e , welche die unmittelbare E i n h e i t des Seins u n d des Seinen ist, m u ß beide F o r m e n d u r c h l a u f e n , u n d das b e o b a c h t e n d e Bewußtsein ist e b e n dieses, d e m sie sich in d e r F o r m des Seins darstellt. In s e i n e m Resultate spricht das B e w u ß t s e i n d a s j e n i g e , dessen bewußtlose Gewißheit es ist, als Satz aus, — d e n Satz, d e r im B e g r i f f e d e r V e r n u n f t liegt. Er ist das unendliche Urteil, daß das Selbst ein D i n g ist, — ein U r t e i l , das sich selbst a u f h e b t . — D u r c h dieses Resultat ist also b e s t i m m t zur K a t e g o r i e dies h i n z u g e k o m m e n , daß sie d i e s e r sich a u f h e b e n d e G e g e n s a t z ist. D i e reine K a t e g o r i e , welche in d e r F o r m des Seins o d e r d e r Unmittelbarkeit für das Bewußtsein ist, ist der n o c h unvermittelte, n u r vorhandene G e g e n s t a n d , u n d das B e w u ß t s e i n ein e b e n s o u n v e r m i t t e l t e s V e r h a l t e n . Das M o m e n t j e n e s u n e n d l i c h e n Urteils ist d e r U b e r g a n g der Unmittelbarkeit in die V e r m i t t l u n g o d e r Negativität. D e r v o r h a n d e n e G e g e n s t a n d ist d a h e r als ein negativer bestimmt, das Bewußtsein aber als Selbstbewußtsein gegen ihn, o d e r die K a t e g o r i e , welche die F o r m des Seins im B e o b a c h t e n d u r c h [284] l a u f e n hat, ist jetzt in d e r F o r m des I Fürsichseins gesetzt; das Bewußtsein will sich nicht m e h r unmittelbarßnden, s o n d e r n d u r c h s e i n e Tätigkeit sich selbst h e r v o r b r i n g e n . Es selbst ist sich der Zweck seines T u n s , wie es ihm im Beobachten n u r um die D i n g e zu tun war. Die a n d e r e B e d e u t u n g des Resultats ist die s c h o n betrachtete des begrifflosen Beobachtens. Dieses weiß sich nicht anders zu fassen u n d auszusprechen. als daß es u n b e f a n g e n den K n o c h e n , wie er sich als sinnliches D i n g f i n d e t , das seine G e g e n s t ä n d l i c h k e i t f ü r das Bewußtsein nicht zugleich verliert, f ü r die Wirklichkeit des Selbstbewußtseins aussagt. Es hat aber auch darüber, daß es dies sagt, keine Klarheit des Bewußtseins u n d faßt sein e n Satz nicht in der Bestimmtheit seines Subjekts u n d Prädikats u n d der B e z i e h u n g d e r s e l b e n , n o c h weniger i n d e m S i n n e des u n e n d l i c h e n , sich selbst a u f l ö s e n d e n Urteils u n d des B e g r i f f s . — Es verbirgt sich vielmehr aus e i n e m t i e f e r l i e g e n d e n Selbstbewußtsein des Geistes, das h i e r als e i n e

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

pojaba de su autonomía, alienándola, y bregaba hasta hacer de su s e r - p a r a - s í una cosa. Retornaba así desde la autoconciencia a la conciencia, esto es, a la conciencia para la que el objeto es un ser, una cosa: pero esto que es cosa I es la autoconciencia; es, pues, la unidad del yo y del ser, la categoría. En tanto que el objeto está así determinado para la conciencia, posee razón. La conciencia, al igual que la autoconciencia, es en sí. propiamente, razón; pero sólo de la conciencia a la que el objeto se le haya determinado como la categoría puede decirse que posee razón; no obstante, el saber que es razón es diferente de esto. — La categoría, que es la unidad inmediata delsery de lo suyo, tiene que recorrer de medio a medio las dos formas, y la conciencia que observa es justamente eso a lo que la unidad se le presenta en forma de ser. En su resultado, la conciencia enuncia como proposición aquello cuya certeza sin conciencia ella es; la p r o posición que reside en el concepto de la razón. Esa proposición es el juicio infinito>• de que el s í - m i s m o es una cosa: juicio, éste, que se cancela a sí mismo. — Por este resultado, pues, ha venido a añadirse a la categoría, de modo determinado, esto: que ella es esta oposición que se cancela. La categoría pura, que es para la conciencia en f o r m a de ser o de inmediatez, es el objeto todavía no mediado, solamente presente, dado, y la conciencia es un comportamiento igualmente no mediado. El momento de aquel juicio infinito es el paso de la inmediatez a la mediación o negatividad. De ahí que el objeto presente, dado, esté determinado como algo negativo, mientras que la conciencia lo está como autoconciencia frente a él. o bien, en otros términos, la categoría, que al observar ha recorrido de medio a medio la f o r m a del ser, está puesta ahora en la forma del s e r - p a r a - s í ; la conciencia ya no quiere encontrarse de manera inmediata. sino producirse a sí misma por medio de su actividad. Ella misma se es el propósito de su hacer, del m i s m o modo que, mientras observaba, sólo le importaban las cosas. El otro significado del resultado es el que ya hemos examinado, el del observar sin concepto. Este observar no sabe captarse y enunciarse de otro modo que declarando sin complejos que la realidad efectiva de la autoconciencia es el hueso tal como se lo encuentra, como cosa sensible que no pierde a la vez su objetualidad para la conciencia. Pero, aparte de decir esto, no tiene n i n guna claridad de conciencia, y no capta su proposición en la determinidad de su sujeto y predicado y de la referencia entre ambos, menos aún en el sentido del juicio infinito que se autodisuelve, ni del concepto. A n t e s bien, por una autoconciencia del espíritu situada a un nivel más profundo, y que aquí aparece como un estado de pudor natural, se oculta la ignonimia de ese pensamiento sin concepto que consiste en tomar un hueso por la realidad efectiva de la autoconciencia, y luego lo repinta con la falta de pensamiento m i s m a que e n t r e -

4-428

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

natürliche Honettetät erscheint, die Schmählichkeit des b e g r i f f l o s e n nackten Gedankens, f ü r die Wirklichkeit des Selbstbewußtseins einen K n o c h e n zu n e h m e n , u n d übertüncht ihn durch die Gedankenlosigkeit selbst, m a n cherlei Verhältnisse von Ursache u n d W i r k u n g , von Z e i c h e n , O r g a n usw., die h i e r keinen S i n n haben, einzumischen u n d durch U n t e r s c h e i d u n g e n , die von ihnen h e r g e n o m m e n sind, das G r e l l e des Satzes zu verstecken. [285]

I G e h i r n f i b e r n u n d d e r g l e i c h e n als das S e i n des Geistes betrachtet, sind s c h o n e i n e gedachte, n u r h y p o t h e t i s c h e , — nicht daseiende, n i c h t gefühlte, gesehene, nicht die wahre Wirklichkeit; w e n n sie dasind, w e n n sie gesehen w e r d e n , s i n d sie tote G e g e n s t ä n d e u n d gelten d a n n nicht m e h r f ü r das S e i n des Geistes. A b e r die e i g e n t l i c h e G e g e n s t ä n d l i c h k e i t m u ß eine unmittelbare, sinnliche sein, so daß der Geist in dieser als toten — d e n n der K n o c h e n ist das T o t e , i n s o f e r n es am L e b e n d i g e n selbst ist — als wirklich gesetzt wird. — D e r B e g r i f f dieser Vorstellung ist, daß die V e r n u n f t sich alle Dingheit, auch die rein gegenständliche, selbst ist; sie ist a b e r dies im Begriffe, o d e r d e r B e g r i f f n u r ist ihre Wahrheit, u n d j e r e i n e r d e r B e g r i f f selbst ist, z u e i n e r desto a l b e r n e r e n Vorstellung sinkt er herab, w e n n sein Inhalt nicht als B e g r i f f , s o n d e r n als Vorstellung ist, — w e n n das sich selbst a u f h e b e n d e Urteil nicht mit d e m Bewußtsein dieser seiner U n e n d l i c h k e i t g e n o m m e n w i r d , s o n d e r n als ein b l e i b e n d e r Satz, u n d dessen S u b j e k t u n d Prädikat j e d e s f ü r sich gelten, das Selbst als Selbst, das D i n g als D i n g f i x i e r t u n d doch eins das a n d e r e sein soll. — Die V e r n u n f t , wesentlich der B e g r i f f , ist u n m i t t e l b a r in sich selbst u n d ihr G e g e n t e i l entzweit, ein Gegensatz, d e r eben d a r u m ebenso unmittelbar a u f g e h o b e n ist. A b e r sich so als sich selbst u n d als i h r Gegenteil darbietend u n d festgehalten in d e m ganz e i n z e l n e n

[286] M o m e n t e dieses I Auseinandertretens, ist sie u n v e r n ü n f t i g aufgefaßt: u n d j e r e i n e r die M o m e n t e desselben s i n d , desto g r e l l e r ist die E r s c h e i n u n g dieses Inhalts, d e r a l l e i n e n t w e d e r f ü r das B e w u ß t s e i n ist o d e r v o n i h m u n b e f a n g e n allein a u s g e s p r o c h e n w i r d . — Das Tiefe, das d e r G e i s t v o n i n n e n heraus, aber n u r bis in sein vorstellendes Bewußtsein treibt u n d es in d i e sem stehenläßt, — u n d die Unwissenheit dieses Bewußtseins, was das ist, was es sagt, ist dieselbe V e r k n ü p f u n g des H o h e n u n d N i e d r i g e n , welche an d e m L e b e n d i g e n die N a t u r i n d e r V e r k n ü p f u n g des O r g a n s s e i n e r h ö c h s t e n V o l l e n d u n g , des O r g a n s d e r Z e u g u n g , u n d des O r g a n s des Pissens naiv ausdrückt. — Das u n e n d l i c h e U r t e i l als u n e n d l i c h e s wäre die V o l l e n d u n g des sich selbst e r f a s s e n d e n L e b e n s ; das in d e r V o r s t e l l u n g b l e i b e n d e Bewußtsein desselben aber verhält sich als Pissen.

A. LA RAZÓN QUE O B S E R V A

4.I9

mezcla algunas relaciones de causa y efecto, de signos, órganos, etc., que no tienen aquí ningún sentido, y con diferenciaciones que se toman de aquéllas para esconder el chirrido de esa proposición. I Pues las fibras cerebrales y otras cosas semejantes, consideradas como el ser del espíritu, son una realidad efectiva pensada, sólo hipotética: no están ahí, no son sentidas, ni vistas, no son la realidad efectiva verdadera: cuando están ahí, cuando se las ve, son objetos muertos, y no valenya entonces como el ser del espíritu. Pero la objetualidad propiamente dicha tiene que ser una objetualidad inmediata, sensible, de tal manera que el espíritu esté puesto como efectivamente real en esta objetualidad en cuanto muerta: pues el hueso es lo muerto en la medida en que esto muerto está en lo viviente mismo: como e f e c tiva y realmente puesto.— El concepto de esta representación es que la razón se sea a sí toda cosidad. también la cosidad puramente objetual mismo: pero tal cosidad lo es en el concepto, o bien, el concepto es sólo su verdad, y cuanto más puro sea el concepto mismo, tanto más estúpida es la representación a la que se degrada cuando su contenido no es como concepto, sino como representación: cuando el juicio que se cancela a sí mismo no es tomado con la conciencia de esta infinitud suya, sino como una proposición permanente, cuyo sujeto y p r e dicado valen cada uno para sí, el s í - m i s m o fijado como s í - m i s m o , la cosa como ccsa, debiendo, sin embargo, lo uno ser lo otro. — La razón, que esencialmente es concepto, se halla inmediatamente escindida en sí m i s m a y su contrario, una oposición que. precisamente por eso. está, en la misma medida, inmediatamente cancelada. Pero, al ofrecerse así, como sí misma y como su contrario, y sostenida f i r m e m e n t e en el momento, totalmente singular, de este d i s o ciarse, queda aprehendida de manera no racional: y cuanto más puros sean los momentos de esa disociación, tanto más chirría la aparición f e n o m é n i c a de este contenido, el cual, o bien es sólo para la conciencia, o bien es sólo e n u n ciado por ella sin complejos.— Lo profundo que el espíritu se afana en sacar desde dentro, mas sólo hasta el nivel de su conciencia representadora, para dejarlo detenido en ella, junto a la ignorancia de esta conciencia respecto a qué es lo que ella dice: se trata de la m i s m a conjunción de lo elevado y lo abyecto que la naturaleza expresa ingenuamente en lo viviente al juntar en uno solo el órgano de su consumación suprema, el órgano de la procreación, y el órgano para orinar. — El juicio infinito, en cuanto infinito, sería la culminación de la vida que se capta a sí misma, pero la conciencia de la vida que se queda en la representación se comporta como el orinar.

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

4-431

[287]

|

B.

DIE VERWIRKLICHUNG

DES V E R N Ü N F T O G E N

SELBSTBEWUSSTSEINS

DURCH SICH SELBST

Das Selbstbewußtsein f a n d das D i n g als sich u n d sich als D i n g ; d . h . es ist für es, daß es an sich die g e g e n s t ä n d l i c h e Wirklichkeit ist. Es ist nicht m e h r die unmittelbare G e w i ß h e i t , alle Realität zu s e i n , s o n d e r n e i n e s o l c h e , f ü r welche das U n m i t t e l b a r e ü b e r h a u p t die F o r m e i n e s A u f g e h o b e n e n h a t , s o daß s e i n e Gegenständlichheit n u r n o c h als O b e r f l ä c h e g i l t , d e r e n I n n e r e s u n d Wesen es selbst ist. - D e r G e g e n s t a n d , auf w e l c h e n es sich positiv b e z i e h t , ist d a h e r ein S e l b s t b e w u ß t s e i n ; er ist in d e r F o r m d e r D i n g h e i t , d . h . er ist selbständig; a b e r es hat die G e w i ß h e i t , daß d i e s e r selbständige G e g e n s t a n d kein F r e m d e s f ü r es ist; es weiß h i e r m i t , daß es an sich v o n i h m a n e r k a n n t ist; es ist d e r Geist, d e r die G e w i ß h e i t hat, in der V e r d o p p l u n g seines Selbstbewußtseins u n d in der Selbständigkeit b e i d e r seine E i n h e i t mit sich selbst zu h a b e n . Diese G e w i ß h e i t hat sich i h m n u n z u r W a h r h e i t zu e r h e b e n ; was i h m g i l t , d a ß es an sich u n d in [288] s e i n e r inlneren G e w i ß h e i t sei, soll in s e i n B e w u ß t s e i n t r e t e n u n d für es werden. Was die a l l g e m e i n e n S t a t i o n e n d i e s e r V e r w i r k l i c h u n g sein w e r d e n , b e z e i c h n e t sich i m a l l g e m e i n e n s c h o n d u r c h die V e r g l e i c h u n g mit d e m b i s h e r i g e n Wege. Wie n ä m l i c h die b e o b a c h t e n d e V e r n u n f t i n d e m E l e m e n t e der K a t e g o r i e die B e w e g u n g des Bewußtseins, n ä m l i c h die s i n n l i c h e G e w i ß h e i t , das W a h r n e h m e n u n d d e n V e r s t a n d w i e d e r h o l t e , s o w i r d diese auch die d o p p e l t e B e w e g u n g des Selbstbewußtseins w i e d e r d u r c h l a u f e n u n d aus d e r Selbständigkeit in seine Freiheit ü b e r g e h e n . Z u e r s t ist diese tätige V e r n u n f t i h r e r selbst n u r als e i n e s I n d i v i d u u m s bewußt u n d m u ß als ein solches seine Wirklichkeit im a n d e r e n f o r d e r n u n d h e r v o r b r i n g e n , - a l s d a n n a b e r , i n d e m sich sein B e w u ß t s e i n zur A l l g e m e i n h e i t e r h e b t , wird es allgemeine V e r n u n f t u n d ist sich seiner als V e r n u n f t , als an u n d f ü r sich s c h o n a n e r k a n n t e s bewußt, welches i n s e i n e m r e i n e n B e w u ß t s e i n alles S e l b s t b e w u ß t s e i n v e r e i n i g t ; es ist das e i n f a c h e geistige Wesen, das, i n d e m es zugleich z u m Bewußtsein k o m m t , die reale Substanz ist, w o r e i n die f r ü h e r e n F o r m e n als in i h r e n G r u n d z u r ü c k g e h e n , so daß sie gegen die sen n u r einzelne M o m e n t e seines W e r d e n s s i n d , die sich zwar l o s r e i ß e n u n d als eigene Gestalten e r s c h e i n e n , in d e r Tat a b e r n u r v o n i h m g e t r a gen Dasein u n d Wirklichheit, aber ihre Wahrheit n u r h a b e n , i n s o f e r n sie in i h m selbst sind u n d b l e i b e n .

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

I

431

B. LA R E A L I Z A C I Ó N E F E C T I V A

TI«]

DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL POR M E D I O D E S Í M I S M A

La autoconciencia ha encontrado la cosa como siendo ella misma, y se ha encontrado a sí como cosa; es decir, es para ella el que ella sea en-sí la realidad objetual efectiva. No es ya la certeza inmediata de ser toda realidad; sino que es una certeza tal que para ella lo inmediato como tal tiene la forma de algo cancelado y asumido, de tal manera que su objetualidad ya sólo vale como superficie cuyo interior y esencia es ella misma. — El objeto al que ella se refiere positivamente es, por tanto, una autoconciencia; este objeto es en la forma de la cosidad, es decir, es autónomo; pero ella, la autoconciencia, tiene la certeza de que este objeto autónomo no es nada extraño para ella; sabe, por tanto, que ella, en sí, ha sido reconocida por él; es el espíritu que tiene la certeza de tener su unidad consigo mismo en el desdoblamiento de su autoconciencia y en la autonomía de ambos. Esta certeza ha de elevársele ahora a la verdad; lo que a ella le vale, a saber, que ella es en sí y en su certeza interna, debe entrar en su conciencia y llegar a ser para ella. Cuáles serán las estaciones universales de esta realización efectiva queda ya señalado, en general, por la comparación con el camino seguido hasta ahora. A saber, del mismo modo que la razón que observa repetía, en el elemento de la categoría, el movimiento de la conciencia, o sea, la certeza sensorial, la percepción y el entendimiento, así, ahora volverá también a recorrer todo el m o v i miento doble de la autoconciencia, y pasará de la autonomía a la libertad de ésta. P r i m e r a m e n t e , esta razón activa es consciente de sí m i s m a sólo en cuanto individuo, y como tal tiene que requerir y producir su realidad efectiva en el otro; pero luego, en tanto que su conciencia se eleva a la universalidad, llega a ser razón universal, y es consciente de sí en cuanto razón, en cuanto algo ya reconocido en y para sí, que unifica dentro de su conciencia pura toda autoconciencia; es la esencia espiritual simple que, en tanto que, a la vez, llega a la conciencia, es la substancia real, hacia dentro de la cual retornan las formas anteriores como a su fundamento, de manera que, frente a éste, son sólo momentos singulares de su devenir, momentos que, ciertamente, se desgajan y aparecen como figuras propias, pero que, de hecho, sólo por él están sostenidos; tienen existencia y realidad efectiva, pero sólo tienen su verdad en tanto que sean en él mismo y en él permanezcan. I Si registramos en su realidad esta meta que es el concepto que ya se nos ha originado, a saber, la autoconciencia reconocida que tiene en otra autocon-

[194]

432

i289)

V. C E R T E Z A Y V E R D A D OE LA RAZÖN

I N e h m e n wir dieses Z i e l , das d e r Begriff ist, d e r uns schon entstanden - n ä m l i c h das a n e r k a n n t e S e l b s t b e w u ß t s e i n , das in d e m a n d e r e n f r e i e n Selbstbewußtsein die Gewißheit seiner selbst u n d eben d a r i n seine W a h r heit hat - , i n s e i n e r Realität a u f o d e r h e b e n wir d i e s e n n o c h i n n e r e n G e i s t als die s c h o n zu i h r e m D a s e i n g e d i e h e n e S u b s t a n z h e r a u s , so schließt sich in d i e s e m B e g r i f f e das Reich der Sittlichkeit a u f . D e n n diese ist nichts a n d e r e s als in d e r s e l b s t ä n d i g e n Wirklichkeit d e r I n d i v i d u e n die a b s o l u t e geistige Einheit ihres Wesens; e i n an sich a l l g e m e i n e s S e l b s t b e wußtsein, das sich in e i n e m a n d e r e n Bewußtsein so wirklich ist, daß d i e ses v o l l k o m m e n e S e l b s t ä n d i g k e i t hat o d e r e i n D i n g f ü r es, u n d daß e s eben d a r i n d e r Einheit mit i h m sich bewußt ist u n d in d i e s e r E i n h e i t mit diesem g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen erst Selbstbewußtsein ist. Diese sittliche Substanz in d e r Abstraktion der Allgemeinheit ist sie n u r das gedachte Gesetz; a b e r sie ist e b e n s o s e h r u n m i t t e l b a r wirkliches Selbstbewußtsein, o d e r sie ist Sitte. Das einzelne B e w u ß t s e i n ist u m g e k e h r t n u r dieses s e i e n d e E i n s , i n d e m es des a l l g e m e i n e n B e w u ß t s e i n s in s e i n e r E i n z e l h e i t als s e i n e s S e i n s sich bewußt, i n d e m sein T u n u n d Dasein die a l l g e m e i n e Sitte ist. I n d e m L e b e n eines Volks hat i n d e r Tat d e r B e g r i f f d e r V e r w i r k l i c h u n g d e r s e l b s t b e w u ß t e n V e r n u n f t , i n d e r S e l b s t ä n d i g k e i t des Anderen

[290] die vollständige Einheit mit i h m a n z u s c h a u e n o d e r diese I v o n m i r v o r g e f u n d e n e f r e i e Dingheit eines Anderen, welche das Negative m e i n e r selbst ist, als mein Fürmichsein zum G e g e n s t a n d e zu h a b e n , seine v o l l e n d e t e Realität. D i e V e r n u n f t ist als die flüssige a l l g e m e i n e Substanz, als die u n w a n d e l b a r e e i n f a c h e Dingheit v o r h a n d e n , welche e b e n s o i n viele v o l l k o m m e n selbständige Wesen wie das Licht in S t e r n e als u n z ä h l i g e f ü r sich l e u c h tende Punkte zerspringt, die in i h r e m absoluten F ü r s i c h s e i n nicht n u r an sich in d e r e i n f a c h e n s e l b s t ä n d i g e n S u b s t a n z a u f g e l ö s t s i n d , s o n d e r n für sich selbst; sie s i n d sich b e w u ß t , diese e i n z e l n e n s e l b s t ä n d i g e n Wesen d a d u r c h zu sein, daß sie ihre Einzelheit a u f o p f e r n u n d diese a l l g e m e i n e Substanz ihre Seele u n d Wesen ist; so wie dies A l l g e m e i n e w i e d e r das Tun i h r e r als E i n z e l n e r o d e r das v o n i h n e n h e r v o r g e b r a c h t e Werk ist. Das rein einzelne T u n u n d T r e i b e n des I n d i v i d u u m s bezieht sich auf die Bedürfnisse, welche es als Naturwesen, d.h. als seiende Einzelheit hat. Daß selbst diese seine gemeinsten F u n k t i o n e n nicht zunichte werden, s o n d e r n W i r k lichkeit haben, geschieht durch das allgemeine erhaltende M e d i u m , durch die Macht des ganzen Volks. - Nicht n u r a b e r diese Form des Bestehens seines T u n s ü b e r h a u p t hat es in der a l l g e m e i n e n Substanz, s o n d e r n e b e n s o s e h r seinen Inhalt; was es tut, ist die a l l g e m e i n e Geschicklichkeit u n d Sitte aller. [291] Dieser Inhalt, i n s o f e r n er sich v o l l k o m m e n v e r e i n z e l t , ist in seiner W i r k -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 3 3

ciencia libre la certeza de sí misma, y que tiene su verdad precisamente en ello, o bien, en otros términos, si ponemos de relieve este espíritu, que es todavía interno, como la substancia que ya ha madurado hasta su existencia, lo que se abre entonces en este concepto es el reino de la eticidad. Pues ésta no es. en efecto, otra cosa que la absoluta unidad espiritual de la esencia de los individuos en el seno de la realidad efectiva autónoma de estos: una autoconciencia universal'

en sí. que se es a sí tan efectivamente real en otra conciencia que

ésta última tiene plena autonomía, o es una cosa para ella, y que precisamente en eso es consciente de la unidad con ella, y sólo en esta unidad con esa esencia objetual es, por primera vez, autoconciencia. En la abstracción de la universalidad, esta substancia ética es sólo la ley pensada -, pero, en la misma medida, es autoconciencia inmediatametne efectiva, o bien: esethos. La conciencia singular, a la inversa, sólo es este Uno que es en tanto que ella es consciente de la conciencia universal en su singularidad, en tanto que su actividad y existencia son el ethos universal. En efecto, es en la vida de un pueblo donde el concepto de realización efectiva de la razón autoconsciente ha de contemplar en la autonomía del otro la unidad completa con él, o sea. ha de tener como objeto esta cosidad libre de otro con la que yo me he encontrado, que es lo negativo de mí m i s m o como mi s e r para mi-, su realidad acabada. La razón se da como substancia fluida universal, como cosidad simple e inmutable que estalla en muchas esencias p e r f e c t a mente autónomas igual que la luz estalla en estrellas como innumerables puntos que iluminan para sí. los cuales, en su absoluto s e r - p a r a - s í . no sólo están en sí disueltos en la substancia autónoma s i m p l e , sino para sí mismos; s o n conscientes de ser esta esencia autónoma singular por el hecho de que sacrifican su singularidad y esta sustancia universal es su alma y su esencia: del mismo modo que esto universal vuelve a ser la actividad de ellos en cuanto s i n gulares. o la obra producida por ellos. La actividad y el afán puramente singulares del individuo se refieren a las necesidades que éste tiene en cuanto ser natural, es decir, en cuanto singularidad que es. Que incluso estas funciones, las más bajas que tiene, no sean a n i quiladas, sino tengan realidad efectiva, es algo que acontece gracias al medio preservador universal, al poder de todo el pueblo. - Pero, en la substancia u n i versal, el individuo no sólo tiene esta forma del persistir de su actividad como tal, sino también, y en la misma medida, su contenido-, lo que él hace es destreza

105 En todo este párrafo podría entenderse igualmenteallgemein como «general»: se trata de la autoconciencia general o «colectiva» de la comunidad de la eticidad.

4-434

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

lichkeit in das T u n aller verschränkt. D i e Arbeit des I n d i v i d u u m s f ü r seine B e d ü r f n i s s e ist ebensosehr eine B e f r i e d i g u n g der B e d ü r f n i s s e der a n d e r e n als seiner eigenen, u n d die B e f r i e d i g u n g der seinigen erreicht es n u r durch die A r b e i t der a n d e r e n . - Wie der Einzelne in seiner einzelnen A r b e i t schon eine allgemeine Arbeit bewußtlos vollbringt, so vollbringt er auch wieder die allgemeine als seinen bewußten Gegenstand; das Ganze wird als Ganzes sein Werk, f ü r das er sich a u f o p f e r t u n d eben d a d u r c h sich selbst v o n ihm z u r ü c k e r hält. - Es ist hier nichts, das nicht gegenseitig wäre, nichts, woran nicht die Selbständigkeit des I n d i v i d u u m s sich in d e r A u f l ö s u n g ihres Fürsichseins, in d e r Negation i h r e r selbst, ihre positive B e d e u t u n g , f ü r sich zu sein, gäbe. Diese Einheit des Seins f ü r A n d e r e s o d e r des sich zum D i n g e Machens u n d des F ü r s i c h s e i n s , diese a l l g e m e i n e Substanz redet ihre allgemeine Sprache in d e n Sitten u n d Gesetzen seines Volks; a b e r dies seiende u n w a n d e l b a r e Wesen ist nichts anderes als der Ausdruck der ihr entgegengesetzt s c h e i n e n den einzelnen Individualität selbst; die Gesetze sprechen das aus, was j e d e r Einzelne ist u n d tut; das I n d i v i d u u m erkennt sie nicht n u r als seine allgemeine gegenständliche Dingheit, s o n d e r n ebensosehr sich in i h r o d e r als vereinzfit i n s e i n e r e i g e n e n Individualität u n d i n j e d e m s e i n e r M i t b ü r g e r . I n d e m [292] allgemeinen Geiste hat daher j e d e r n u r die I Gewißheit seiner selbst, nichts a n d e r e s in d e r s e i e n d e n Wirklichkeit zu f i n d e n als sich selbst; er ist d e r a n d e r e n so gewiß als s e i n e r . - Ich schaue es in allen a n , daß sie f ü r sich selbst n u r diese selbständigen Wesen sind, als ich es b i n ; ich schaue die freie Einheit mit den a n d e r e n in i h n e n so an, daß sie wie durch mich, so durch die a n d e r e n selbst ist, - sie als mich, mich als sie. In e i n e m f r e i e n Volke ist d a r u m in Wahrheit die V e r n u n f t v e r w i r k licht; sie ist gegenwärtiger l e b e n d i g e r Geist, w o r i n das I n d i v i d u u m seine Bestimmung, d . h . sein a l l g e m e i n e s u n d einzelnes Wesen, nicht n u r a u s g e s p r o c h e n u n d als D i n g h e i t v o r h a n d e n f i n d e t , s o n d e r n selbst dieses Wesen ist u n d seine B e s t i m m u n g auch erreicht hat. D i e weisesten M ä n n e r des A l t e r t u m s h a b e n d a r u m d e n A u s s p r u c h g e t a n : daß die Weisheit und die Tugend darin bestehen, den Sitten seines Volks gemäß zu leben. A u s d i e s e m G l ü c k e a b e r , seine B e s t i m m u n g erreicht z u h a b e n u n d in i h r zu l e b e n , ist das Selbstbewußtsein, welches zunächst n u r unmittelbar u n d d e m Begriffe nach Geist ist, h e r a u s g e t r e t e n , o d e r auch es hat es n o c h nicht e r r e i c h t ; d e n n beides k a n n auf gleiche Weise gesagt w e r d e n . D i e V e r n u n f t muß aus diesem Glücke heraustreten-, d e n n n u r an sich o d e r unmittelbar ist das L e b e n e i n e s f r e i e n Volks die reale Sittlichkeit, o d e r sie ist e i n e s e i e n d e , u n d d a m i t ist auch d i e s e r a l l g e m e i n e G e i s t selbst e i n e i n (293] z e l n e r . das G a n z e d e r I Sitten u n d G e s e t z e , e i n e bestimmte sittliche S u b -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 3 5

general y ethos de todos. Este contenido, en la medida en que se singulariza perfectamente, está, en su realidad I efectiva, entreverado en la actividad de

[195]

todos. El trabajo del individuo para sus necesidades es tanto una satisfacción de las necesidades de los otros como de las suyas propias, y la satisfacción de las suyas las alcanza él solamente por el trabajo de los otros. - Del mismo modo que el individuo singular, en su trabajo singular, lleva ya a cabo un trabajo universal sin tener conciencia de ello, así también vuelve él a llevar a cabo el trabajo universal como su objeto consciente; la totalidad se convierte, en cuanto totalidad. en su obra, por la que se sacrifica, y precisamente por eso, a partir de ella se recupera a sí mismo. — No hay aquí nada que no fuera recíproco, nada en lo que la autonomía del individuo, en la disolución de su s e r - p a r a - s í , en la negación de ella misma, no se diera su significado positivo de ser para sí. Esta u n i dad del ser para otro, o del hacerse cosa, y del s e r - p a r a - s í , esta substancia universal habla su lengua universal en las costumbres y las leyes del pueblo de este individuo; pero esta esencia inmutable que es no es otra cosa que la expresión de la individualidad singular misma, aparentemente contrapuesta a esta s u b s tancia; las leyes enuncian lo que cada individuo singular es y hace; el individuo no sólo las reconoce como su cosidad objetual universal, sino también, en la misma medida, se reconoce en ésta, o bien, se reconoce como singularizado en su propia individualidad y en cada uno de sus conciudadanos. Por tanto, en el espíritu universal, cada uno tiene solamente la certeza de sí mismo, de no encontrar en la realidad efectiva que es otra cosa que a sí mismo-, está tan cierto de los otros como de sí.— En todos, yo veo que ellos, para sí m i s m o s , son sólo estas esencias autónomas como la que yo soy; veo en ellos la unidad libre con los otros, de tal manera que esa unidad es tanto por mí como por los otros m i s mos. Los veo a ellos como a mí. y a mí como a ellos. Por eso. en verdad, en un pueblo libre la razón está efectivamente realizada; es espíritu vivo presente, en el que el individuo, no sólo es que encuentre su determinación, es decir, su esencia universal y singular, enunciada y p r e sente como cosidad, sino que él mismo es esta esencia, y ha alcanzado también su determinación y su destino. Por eso. los hombres más sabios de la Antigüedad tenían la sentencia de que la sabiduría r la virtud consisten en vivir conforme a las costumbres del pueblo de uno.' Sin embargo, de esta dicha de haber alcanzado su determinación y de vivir en ella es de donde la autoconciencia. que, de p r i m e r a s , es espíritu sólo de manera inmediata y según el concepto, ha salido, o bien: ella no ha alcanzado esa dicha todavía; pues que ambas cosas pueden decirse de la misma manera. La razón tiene que salir de esta dicha-, pues la vida de un pueblo libre es la eticidad real sólo en sí o de manera inmediata. I o bien, en otros términos, es una

[196]

4-436

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

stanz, welche erst in d e m h ö h e r e n M o m e n t e , n ä m l i c h im Bewußtsein über ihr Wesen, die B e s c h r ä n k u n g auszieht u n d n u r in d i e s e m E r k e n n e n i h r e absolute Wahrheit hat, nicht aber u n m i t t e l b a r in i h r e m S e i n ; in d i e s e m ist sie teils e i n e b e s c h r ä n k t e , teils ist die a b s o l u t e B e s c h r ä n k u n g e b e n dies, daß d e r Geist in d e r F o r m des S e i n s ist. F e r n e r ist d a h e r das einzelne B e w u ß t s e i n , wie es u n m i t t e l b a r s e i n e Existenz in d e r realen Sittlichkeit o d e r in d e m Volke hat, ein gediegenes V e r t r a u e n , d e m sich d e r Geist nicht in seine abstrakten M o m e n t e aufgelöst hat u n d das sich also auch nicht als r e i n e Einzelheit für sich ^u sein weiß. Ist es a b e r zu d i e s e m G e d a n k e n g e k o m m e n , wie es m u ß . so ist diese unmittelbare E i n h e i t mit d e m Geiste o d e r sein S e i n i n i h m . sein V e r t r a u e n v e r l o r e n ; es f ü r sich isoliert ist sich n u n das Wesen, nicht m e h r der a l l g e m e i n e Geist. Das Moment dieser Einzelheit des Selbstbewußtseins ist zwar in d e m a l l g e m e i n e n G e i s t e selbst, a b e r n u r als e i n e v e r s c h w i n d e n d e G r ö ß e , d i e , wie sie f ü r sich a u f t r i t t , i n i h m e b e n s o u n m i t t e l b a r sich a u f l ö s t u n d n u r als V e r t r a u e n z u m B e w u ß t s e i n k o m m t . I n d e m e s sich s o f i x i e r t - u n d j e d e s M o m e n t , weil es M o m e n t des Wesens ist, m u ß selbst dazu g e l a n g e n , als Wesen sich darzustellen -, so ist das I n d i v i d u u m d e n Gesetzen u n d Sitten g e g e n ü b e r g e t r e t e n ; sie s i n d n u r ein G e d a n k e o h n e absolute Wesenheit, [294]

e i n e abstrakte I T h e o r i e o h n e Wirklichkeit; es a b e r ist als dieses Ich sich die l e b e n d i g e Wahrheit. O d e r das S e l b s t b e w u ß t s e i n hat dieses Glück noch nicht erreicht, sittliche S u b s t a n z , d e r G e i s t e i n e s Volks z u s e i n . D e n n aus d e r B e o b a c h t u n g z u r ü c k g e k e h r t , ist d e r G e i s t zuerst n o c h n i c h t als s o l c h e r d u r c h sich selbst v e r w i r k l i c h t ; er ist n u r als inneres Wesen o d e r als d i e A b s t r a k t i o n gesetzt. - O d e r er ist erst unmittelbar; u n m i t t e l b a r seiend a b e r ist er einzeln; er ist das praktische Bewußtsein, das in seine v o r g e f u n d e n e Welt mit d e m Zweck einschreitet, sich in dieser B e s t i m m t h e i t e i n e s E i n z e l n e n zu v e r d o p p e l n , sich als D i e s e n , als sein s e i e n d e s G e g e n b i l d zu e r z e u g e n u n d d i e s e r E i n h e i t s e i n e r W i r k l i c h k e i t m i t d e m g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesen bewußt zu w e r d e n . Es hat die Gewißheit dieser E i n h e i t ; es gilt i h m , daß sie an sich o d e r daß diese U b e r e i n s t i m m u n g s e i n e r u n d d e r D i n g h e i t s c h o n v o r h a n d e n ist, n u r ihm n o c h d u r c h es zu w e r d e n hat, o d e r daß sein M a c h e n e b e n s o das Finden derselben ist. I n d e m diese E i n h e i t Glück heißt, wird dies I n d i v i d u u m h i e r m i t sein Glück zu suchen v o n s e i n e m Geiste in die Welt hinausgeschickt. W e n n also die Wahrheit dieses v e r n ü n f t i g e n S e l b s t b e w u ß t s e i n s f ü r u n s die sittliche S u b s t a n z ist, s o ist h i e r f ü r e s d e r A n f a n g s e i n e r sittlic h e n W e l t e r f a h r u n g . V o n d e r Seite, daß e s n o c h nicht z u j e n e r g e w o r -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

437

eticidad que es, y por ende, también este espíritu universal mismo es un espíritu singular, la totalidad de las costumbres y leyes, una substancia ética determinada que sólo en los momentos más elevados, a saber, en la conciencia acerca de de su esencia, se deshace de sus limitaciones, y sólo dentro de este conocimiento tiene su verdad absoluta, mas no inmediatamente dentro de su ser. dentro de éste, por una parte, la substancia ética es una substancia limitada, por otra, la limitación absoluta consiste justamente en eso: que el espíritu sea en la forma del ser. Por eso. además, la conciencia singular, igual que tiene inmediatamente su existencia en la eticidad real o en el pueblo, es una confianza sólida y en bruto, a la que no se le ha disuelto el espíritu en sus momentos abstractos, y que tampoco se sabe de sí. entonces, que ella sea en cuanto singularidad pura para sí. Pero si llega a tener este pensamiento, como tiene que llegar, entonces se pierde esta unidad inmediata con el espíritu, o su ser dentro de él, su confianza: ella está aislada para sí, se es. entonces, la esencia, ya no el espíriu universal. El momento de esta singularidad de la autoconciencia se halla, ciertamente, en el espíritu universal m i s m o , pero sólo como una magnitud evanescente que, según entra en escena para sí, se disuelve inmediatamente en él y sólo llega a la conciencia como confianza. Al fijarse de esta manera, —y cada momento, por ser momento de la esencia, tiene que conseguir él mismo llegar a exponerse como esencia—, el individuo se enfrenta a las leyes y las costumbres; éstas son sólo un pensamiento sin esencialidad absoluta, una teoría abstracta sin realidad efectiva: mientra que él. en cuanto este yo. se es a sí la verdad viva. 0 bien: la autoconciencia no ha alcanzado todavía esta dicha de ser substancia ética, espíritu de un pueblo. Pues, de retorno de la observación, el espíritu. de primeras, no se ha realizado efectivamente como tal por medio de sí mismo: está puesto sólo como esencia interna o como la abstracción. — 0 bien, en otros términos, él es, de primeras, sólo inmediato, mas. siendo inmediatamente, es singular-, es la conciencia práctica que se adentra en el mundo que ha hallado ante sí con el propósito de desdoblarse en esta determinidad de un individuo singular, de. en cuanto este individuo, generarse su contraimagen que es, y llegar a hacerse consciente de esta unidad de su realidad efectiva con la esencia objetual. La conciencia práctica tiene la certeza de esta unidad: lo que a ella le vale es que ésta es en sí, o que esta coincidencia de sí y de la cosidad ya está presente, sólo falta que llegue a ser para ella por ella, o bien, que su hacerla sea igualmente el encontrarla. En tanto que esta unidad se llama dicha, este individuo. entonces, es enviado al mundo por su espíritu para que busque su dicha. 1 Así. pues, si la verdad de esta autoconciencia racional es para nosotros la substancia ética, entonces está aquí para ella el comienzo de su experiencia ética del mundo. Visto desde el lado de que ella todavía no ha llegado a ser esa substan-

[197]

4-438

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

d e n , dringt diese Bewegung auf sie, u n d das, was in i h r sich a u f h e b t , sind [295] die e i n z e l n e n i M o m e n t e , die i h m i s o l i e r t g e l t e n . S i e h a b e n die F o r m e i n e s u n m i t t e l b a r e n Wollens o d e r N a t u r t r i e b s , d e r s e i n e B e f r i e d i g u n g erreicht, welche selbst d e r Inhalt eines n e u e n T r i e b e s ist. - V o n d e r Seite aber, daß das Selbstbewußtsein das G l ü c k , in der Substanz zu sein, v e r l o r e n , sind diese N a t u r t r i e b e mit B e w u ß t s e i n ihres Zwecks als d e r w a h r e n B e s t i m m u n g u n d W e s e n h e i t v e r b u n d e n ; die sittliche S u b s t a n z ist z u m s e l b s t l o s e n P r ä d i k a t e h e r a b g e s u n k e n , dessen l e b e n d i g e S u b j e k t e die I n d i v i d u e n sind, die ihre A l l g e m e i n h e i t d u r c h sich selbst zu e r f ü l l e n u n d f ü r i h r e B e s t i m m u n g aus sich z u s o r g e n h a b e n . - I n j e n e r B e d e u t u n g also s i n d j e n e G e s t a l t e n das W e r d e n d e r sittlichen S u b s t a n z u n d g e h e n i h r v o r ; i n d i e s e r f o l g e n sie u n d l ö s e n e s f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a u f , was seine B e s t i m m u n g sei; nach j e n e r Seite geht in d e r B e w e g u n g , w o r i n e r f a h r e n w i r d , was i h r e W a h r h e i t ist. die U n m i t t e l b a r k e i t o d e r R o h e i t der Triebe verloren und der Inhalt derselben in einen h ö h e r e n über, nach dieser aber die falsche V o r s t e l l u n g des Bewußtseins, das in sie seine B e s t i m m u n g setzt. N a c h j e n e r ist das /jel, das sie e r r e i c h e n , die u n m i t t e l bare sittliche Substanz, nach dieser a b e r das Bewußtsein d e r s e l b e n , u n d zwar e i n solches, das sie als sein e i g e n e s Wesen weiß; u n d i n s o f e r n wäre diese B e w e g u n g das W e r d e n d e r M o r a l i t ä t , e i n e r h ö h e r e n G e s t a l t als j e n e . A l l e i n diese G e s t a l t e n m a c h e n zugleich n u r e i n e Seite ihres W e r [296) dens aus, I n ä m l i c h d i e j e n i g e , welche in das Fürsichsein fällt o d e r w o r i n das B e w u ß t s e i n seine Zwecke a u f h e b t , - nicht die S e i t e , n a c h w e l c h e r sie aus d e r S u b s t a n z selbst h e r v o r g e h t .

D a diese M o m e n t e n o c h n i c h t d i e

B e d e u t u n g h a b e n k ö n n e n , i m G e g e n s a t z e g e g e n die v e r l o r e n e S i t t l i c h keit zu Z w e c k e n g e m a c h t zu w e r d e n , so g e l t e n sie h i e r zwar nach i h r e m u n b e f a n g e n e n I n h a l t e , u n d das Z i e l , nach w e l c h e m sie d r i n g e n , ist die sittliche S u b s t a n z . A b e r i n d e m u n s e r e n Z e i t e n j e n e F o r m d e r s e l b e n näherliegt, in welcher sie e r s c h e i n e n , n a c h d e m das Bewußtsein sein sittliches L e b e n v e r l o r e n u n d es s u c h e n d j e n e F o r m e n wiederholt, so m ö g e n sie m e h r in d e m A u s d r u c k e dieser Weise vorgestellt w e r d e n . Das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches n u r erst d e r B e g r i f f des G e i s t e s ist, tritt d i e s e n Weg in d e r B e s t i m m t h e i t a n , sich als e i n z e l n e r G e i s t das Wesen zu s e i n , u n d sein Zweck ist also, sich als e i n z e l n e s die V e r w i r k l i c h u n g zu g e b e n u n d als dieses in i h r sich zu g e n i e ß e n . In d e r B e s t i m m u n g , sich als Fürsichseiendes das Wesen zu sein, ist es die Negativität des A n d e r e n ; in s e i n e m Bewußtsein tritt d a h e r es selbst als das Positive e i n e m solchen g e g e n ü b e r , das zwar ist, a b e r f ü r es die B e d e u t u n g e i n e s N i c h t a n s i c h s e i e n d e n hat; das B e w u ß t s e i n e r s c h e i n t entzweit i n

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 3 9

cia ética, este movimiento presiona en dirección a dicha substancia, y lo que en ella queda cancelado y asumido son los momentos singulares, que la conciencia considera aisladamente. Tienen la forma de un querer inmediato, o de una pulsión natural que alcanza su satisfacción, la cual es. ella misma, el contenido de una nueva pulsión. - Pero visto desde el lado de que la autoconciencia ha perdido la dicha de ser en el seno de la substancia, estas pulsiones naturales se hallan asociadas a la conciencia de su propósito' ' en cuanto verdadera determinación y esencialidad: la substancia ética desciende a predicado carente de s í - m i s m o , cuyos sujetos vivos son los individuos que han de cumplir por sí mismos su universalidad y ocuparse por sí mismos de su determinación y su destino. — En el primer significado, entonces, aquellas figuras son el devenir de la substancia ética, y van por delante de ella; en el segundo, siguen a lo que sea su determinación o su destino, y lo disuelven para la autoconciencia: según aquel lado, en el movimiento en que se experimenta lo que sea su verdad se pierde la inmediatez o la tosquedad de las pulsiones, y el contenido de las mismas pasa a una pulsión más elevada-, mientras que según este lado se pierde la falsa representación de la conciencia que pone en esas pulsiones su determinación. Según aquel lado, la meta que ellos alcanzan es la substancia ética inmediata: mientras que según éste es la conciencia de las pulsiones, y por cierto, una conciencia tal que las sabe como su propia esencia; y en esta medida, este movimiento seria el devenir de la moralidad, de una figura más elevada que aquéllas. Sólo que estas figuras, a la vez, constituyen únicamente uno de los lados de ese devenir, a saber, el lado que cae en el ser-para-sí, o en el que la conciencia cancela sus fines; no el lado según el cual la propia morali dad brota de la substancia. Como estos momentos no pueden tener todavía el significado de ser convertidos en fines por oposición a la eticidad perdida, valen aquí, ciertamente, en función de su contenido espontáneo, y la meta hacia la que empujan es la substancia ética. Pero, al resultarle más cercana a nuestro tiempo aquella forma de los momentos en la que éstos aparecen después de que la conciencia ha perdido su vida ética y. en busca de ésta, va repitiendo esas formas, éstas pueden representarse mejor en la expresión de este segundo modo. La autoconciencia. que sólo ahora es. por primera vez. el concepto de espíritu, aborda este camino en la determinidad de serse a sí la esencia en cuanto espíritu singular, y su f i n es. entonces, en cuanto singular, darse la realización efectiva, y en cuanto tal singular, disfrutar de sí en ella. En la determinación de serse la esencia, en cuanto algo que es para sí. la autoconciencia es la negatividad del otro: por eso. en su conciencia, viene a 106 Traducimos, en todo este capítulo. Zweck como « p r o p ó s i t o » , toda vez que se trata de los fines de la conciencia que actúa.

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

4-441

diese v o r g e f u n d e n e Wirklichkeit u n d i n d e n Zweck, d e n e s d u r c h A u f h e b e n derselben vollbringt u n d statt j e n e r v i e l m e h r zur Wirklichkeit macht. [297] S e i n I erster Zweck ist a b e r sein unmittelbares abstraktes Fürsichsein, o d e r sich als dieses Einzelne in e i n e m A n d e r e n o d e r ein a n d e r e s Selbstbewußtsein als sich a n z u s c h a u e n . D i e E r f a h r u n g , was die W a h r h e i t dieses Zwecks ist, stellt das Selbstbewußtsein h ö h e r , u n d es ist sich n u n m e h r Zweck, i n s o f e r n es zugleich allgemeines ist u n d das Gesetz unmittelbar an i h m hat. In d e r V o l l b r i n g u n g dieses Gesetzes seines Herzens e r f ä h r t es a b e r , daß das einzelne Wesen h i e r b e i sich nicht e r h a l t e n , s o n d e r n das G u t e n u r d u r c h die A u f o p f e r u n g desselben a u s g e f ü h r t w e r d e n k a n n , u n d es wird zur Tugend. D i e E r f a h r u n g , welche sie macht, k a n n keine a n d e r e sein, als daß i h r Zweck a n sich s c h o n a u s g e f ü h r t ist, das G l ü c k u n m i t t e l b a r i m T u n selbst sich f i n d e t u n d das T u n selbst das G u t e ist. D e r B e g r i f f dieser ganzen S p h ä r e , daß die D i n g h e i t das Fürsichsein des Geistes selbst ist, w i r d in i h r e r B e w e g u n g f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n . I n d e m es i h n g e f u n d e n , ist es sich also Realität als u n m i t t e l b a r sich a u s s p r e c h e n d e I n d i v i d u a l i t ä t , die k e i n e n Widerstand a n e i n e r entgegengesetzten Wirklichkeit m e h r f i n d e t u n d d e r n u r dies A u s s p r e c h e n selbst G e g e n s t a n d u n d Zweck ist. [298)

I

a.

D I E L U S T UND DIE N O T W E N D I G K E I T

Das Selbstbewußtsein, welches sich ü b e r h a u p t die Realität ist, hat sein e n G e g e n s t a n d a n i h m selbst, a b e r als e i n e n s o l c h e n , w e l c h e n e s n u r erst für sich hat u n d d e r n o c h nicht s e i e n d ist; das S e i n steht i h m als e i n e a n d e r e Wirklichkeit, d e n n die seinige ist, g e g e n ü b e r ; u n d es geht d a r a u f , d u r c h V o l l f ü h r u n g s e i n e s F ü r s i c h s e i n s sich als a n d e r e s s e l b s t ä n d i g e s Wesen a n z u s c h a u e n . D i e s e r erste Queck ist, s e i n e r als e i n z e l n e n Wesens in d e m a n d e r e n S e l b s t b e w u ß t s e i n bewußt z u w e r d e n o d e r dies A n d e r e z u sich selbst zu m a c h e n ; es hat die G e w i ß h e i t , daß an sich s c h o n dies A n d e r e es selbst ist. - I n s o f e r n es aus d e r sittlichen S u b s t a n z u n d d e m r u h i g e n S e i n des D e n k e n s zu s e i n e m Fürsichsein sich e r h o b e n , so hat es das Gesetz d e r Sitte u n d des D a s e i n s , die K e n n t n i s s e d e r B e o b a c h t u n g u n d die T h e o r i e als e i n e n g r a u e n , e b e n v e r s c h w i n d e n d e n S c h a t t e n h i n t e r sich; d e n n dies ist v i e l m e h r ein Wissen v o n e i n e m s o l c h e n , dessen F ü r s i c h s e i n u n d Wirklichkeit eine a n d e r e als die des Selbstbewußtseins ist. Es ist in es statt des h i m m l i s c h s c h e i n e n d e n Geistes d e r A l l g e m e i n h e i t des Wissens u n d T u n s , w o r i n die E m p f i n d u n g u n d d e r G e n u ß d e r E i n z e l h e i t schweigt, der Erdgeist g e f a h r e n , d e m das S e i n n u r , welches die W i r k l i c h keit des e i n z e l n e n Bewußtseins ist, als die wahre Wirklichkeit gilt.

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

441

enfrentarse como lo positivo a algo tal que. ciertamente, es. pero que tiene para ella el significado de algo que no es en si: la conciencia aparece escindida en dos: en esta realidad efectiva con la que se ha encontrado, y en el propósito que lleva a cabo cancelando tal realidad, I y al que hace realidad efectiva en lugar de ésta. Pero su p r i m e r propósito es su ser-para-sí inmediato y abstracto, o bien, contemplarse como este singular en otro, o contemplar a otra autoconciencia como a sí. La experiencia de lo que es la verdad de este propósito coloca más alto a la autoconciencia, y ella se es ahora a sí propósito, en la medida en que. a la vez, es universal, y tiene la ley inmediatamente en ella. Pero al ejecutar esta ley de su corazón, experimenta que la esencia singular no se conserva con ello, sino que el bien sólo puede ser ejecutado por el sacrificio de esa esencia, y se convierte en virtud. La experiencia que ésta última hace no puede ser otra que el hecho de que su propósito ya esté realizado en sí. la dicha se encuentre inmediatamente en la actividad misma, y que la actividad misma sea el bien. El concepto de toda esta esfera, de que la cosidad sea el ser-para-sí del espíritu, llega a ser para la autoconciencia en el movimiento de esa esfera. La autoconciencia. al encontrar el concepto, se es a sí, entonces, realidad en cuanto individualidad que se enuncia inmediatamente, que no encuentra ya ninguna resistencia en una realidad efectiva contrapuesta, y cuyo objeto y propósito es sólo este enunciar mismo. a. EL PLACER Y LA NECESIDAD

La autoconciencia que se es a sí. sin más. la realidad, tiene su objeto en ella misma, pero como un objeto tal que. de p r i m e r a s , sólo lo tiene para sí, y que todavía no es algo que sea. El ser se le enfrenta como una realidad efectiva distinta de la suya: y ella, ejecutando plenamente plenamente su s e r - p a r a - s í , se encamina a contemplarse como otra esencia autónoma. Este primer propósito es llegar a ser consciente de sí como esencia singular en la otra autoconciencia. o convertir a esa otra en sí misma: ella tiene la certeza de que, en sí. esa otra ya es ella misma. — En la medida en que se ha elevado desde la substancia ética y el ser tranquilo del pensar hasta su ser-para-sí. ha dejado atrás, como una sombra gris y evanescente, la ley del ethos y de la existencia, los conocimientos de la observación y la teoría, pues no dejan de ser un saber de alguien cuyo ser-parasí y cuya realidad efectiva son otros que los de la autoconciencia. En lugar del espíritu de apariencia celestial, de la universalidad del saber y del hacer, donde la sensación y el disfrute de la singularidad no dicen nada, quien ha entrado en ella es el espíritu terrestre*, para quien sólo el ser que sea la realidad efectiva de la conciencia singular vale como la realidad efectiva verdadera.

[198]

4-442

[299]

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

|

Es verachtet Verstand u n d Wissenschaft, des M e n s c h e n allerhöchste G a b e n es hat d e m T e u f e l sich e r g e b e n und muß zugrunde gehn. Es stürzt also ins L e b e n u n d b r i n g t die r e i n e Individualität, in w e l c h e r e s a u f t r i t t , z u r A u s f ü h r u n g . E s m a c h t sich w e n i g e r sein G l ü c k , als daß es dasselbige u n m i t t e l b a r n i m m t u n d genießt. D i e Schatten v o n W i s senschaft, Gesetzen u n d G r u n d s ä t z e n , die allein zwischen i h m u n d s e i n e r e i g e n e n W i r k l i c h k e i t s t e h e n , v e r s c h w i n d e n als e i n l e b l o s e r N e b e l , der es nicht mit der Gewißheit seiner Realität a u f n e h m e n kann; es n i m m t sich das L e b e n , wie eine reife Frucht gepflückt wird, welche e b e n sosehr selbst e n t g e g e n k o m m t , als sie g e n o m m e n w i r d . S e i n T u n ist n u r nach e i n e m M o m e n t e ein T u n d e r Begierde; es geht nicht a u f die V e r t i l g u n g des g a n z e n g e g e n s t ä n d l i c h e n Wesens, s o n d e r n n u r auf die F o r m seines A n d e r s s e i n s o d e r s e i n e r Selbständigkeit, die ein wesenloser S c h e i n ist; d e n n an sich gilt es i h m f ü r dasselbe Wesen o d e r als seine Selbstheit. Das E l e m e n t , w o r i n die B e g i e r d e u n d i h r G e g e n s t a n d g l e i c h g ü l t i g g e g e n e i n a n d e r u n d s e l b s t ä n d i g b e s t e h e n , ist das lebendige Dasein; d e r G e n u ß d e r B e g i e r d e hebt d i e s , i n s o f e r n e s i h r e m G e g e n s t a n d e z u k o m m t , a u f . A b e r h i e r ist dies E l e m e n t , welches b e i d e n die [300) a b g e s o n d e r t e W i r k l i c h k e i t gibt, v i e l m e h r die K a t e g o r i e , I ein S e i n , das wesentlich ein vorgestelltes ist; es ist d a h e r das Bewußtsein d e r Selbständigkeit - sei es n u r das natürliche o d e r das zu e i n e m System v o n Gesetzen a u s g e bildete Bewußtsein - , welches die I n d i v i d u e n j e d e s f ü r sich erhält. Diese T r e n n u n g ist n i c h t a n sich f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n , welches als s e i n e eigene Selbstheit das a n d e r e weiß. Es gelangt also z u m G e n ü s s e d e r Lust, zum B e w u ß t s e i n s e i n e r V e r w i r k l i c h u n g i n e i n e m als selbständig e r s c h e i n e n d e n B e w u ß t s e i n o d e r zur A n s c h a u u n g d e r E i n h e i t b e i d e r selbständigen Selbstbewußtsein. Es erreicht s e i n e n Zweck, e r f ä h r t a b e r e b e n d a r i n , was die W a h r h e i t d e s s e l b e n ist. Es b e g r e i f t sich als dieses einzelnefürsichseiende W e s e n , a b e r die V e r w i r k l i c h u n g dieses Zwecks ist selbst das A u f h e b e n d e s s e l b e n , d e n n es w i r d sich nicht G e g e n s t a n d als dieses Einzelne, s o n d e r n v i e l m e h r als Einheit Seiner selbst u n d des a n d e r e n Selbstbewußtseins, h i e r mit als a u f g e h o b e n e s E i n z e l n e s o d e r als Allgemeines. D i e g e n o s s e n e Lust hat wohl die positive B e d e u t u n g , sich selbst als gegenständliches Selbstbewußtsein g e w o r d e n zu sein, a b e r ebensosehr die negative, sich selbst a u f g e h o b e n zu haben; u n d i n d e m es seine Verwirklichung

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 4 3

Desprecia la ciencia y el entendimiento del hombre dones supremos: al diablo se ha entregado y en el abismo se habrá de hundir.' La conciencia, entonces, se arroja a la vida, y despliega la individualidad pura con la que entra en escena. Menos se procura su felicidad que la toma y la disfruta inmediatamente. Las sombras de la ciencia, de las leyes y de los p r i n cipios, que no hacían más que interponerse entre ella y su propia realidad efectiva, desaparecen como una niebla sin vida, incapaz de acogerla a ella con la certeza de su realidad: se toma la vida igual que se arranca un fruto maduro, que cae él mismo en la mano según se lo toma. Su actividad es actividad del deseo sólo según un momento: no busca la aniquilación de toda la esencia del objeto, sino sólo la forma de su ser-otro o de su autonomía, que es una apariencia sin esencia: pues, en sí, a ese ser-otro lo considera como la misma esencia, o como su mismidad. El elemento en que el deseo y su objeto persisten como autónomos y recíprocamente indiferentes es la existencia viva; el disfrute del deseo cancela ésta en la medida en que ella corresponda al objeto del deseo. Mas. aquí, este elemento, que les da a ambos su realidad efectiva separada, es. más bien, la categoría, un ser que es esencialmente un ser representado-, es, por tanto, la conciencia de la autonomía-, — ya sea la conciencia natural o la conciencia formada hasta ser un sistema de leyes, conciencia que mantiene a los individuos cada uno para sí. Esta separación no es en sí para la autoconciencia. la cual sabe al otro como su propia mismidad. Llega, pues, al disfrute del placer, a la conciencia de su realización efectiva en una conciencia que aparece como autónoma, o bien, a la contemplación de la unidad de ambas autoconciencias autónomas. Alcanza su propósito, pero justo al hacerlo experimenta cuál es la verdad del mismo. Ella, la conciencia, se concibe como esta esencia singular que-es-para-sí. pero la propia realización e f e c tiva de este propósito lo cancela, pues la conciencia no llega a serse a sí objeto en cuanto esto singular, sino, más bien, en cuanto unidad de sí m i s m a y de la otra autoconciencia, y por ende, en cuanto singular cancelado y asumido, o en cuanto universal. El placer disfrutado tiene, sin duda, el significado positivo de que la conciencia ha llegado a serse a sí misma como autoconciencia objetual. pero t a m bién, y en la m i s m a medida, tiene el significado negativo de haber quedado cancelada ella misma-, y al concebir su realización efectiva únicamente en aquel primer significado, su experiencia entra en su conciencia como la contradic-

4-444

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

n u r in j e n e r B e d e u t u n g b e g r i f f , tritt seine E r f a h r u n g als W i d e r s p r u c h in sein Bewußtsein ein, worin die erreichte Wirklichkeit seiner Einzelheit sich [301) von dem negativen Wksen vernichtet werden sieht, das wirklichkeitsllos j e n e r leer gegenübersteht u n d d o c h die verzehrende Macht desselben ist. Dieses Wesen ist nichts anderes als der Begriff dessen, was diese Individualität an sich ist. Sie ist aber noch die ärmste Gestalt des sich verwirklichenden Geistes; d e n n sie ist sich erst die Abstraktion d e r V e r n u n f t o d e r die Unmittelbarkeit d e r Einheit des Fürsich- und des Ansichseins; ihr Wesen ist also n u r die abstrakte K a t e gorie. J e d o c h hat sie nicht m e h r die F o r m des unmittelbaren einfachen Seins, wie d e m b e o b a c h t e n d e n Geiste, wo sie das abstrakte Sein o d e r , als F r e m d e s gesetzt, die Dingheit überhaupt ist. H i e r ist in diese Dingheit das Fürsichsein u n d die Vermittlung getreten. Sie tritt daher als Kreis auf, dessen Inhalt die entwickelte reine B e z i e h u n g d e r e i n f a c h e n Wesenheiten ist. D i e erlangte Verwirklichung dieser Individualität besteht daher in nichts a n d e r e m , als daß sie diesen K r e i s von Abstraktionen aus der Eingeschlossenheit des e i n f a c h e n Selbstbewußtseins in das E l e m e n t des Für-es-Seins o d e r d e r g e g e n ständlichen A u s b r e i t u n g h e r a u s g e w o r f e n hat. Was d e m Selbstbewußtsein also in d e r g e n i e ß e n d e n Lust als sein Wesen zum Gegenstande wird, ist die A u s b r e i t u n g j e n e r l e e r e n Wesenheiten, d e r r e i n e n E i n h e i t , des r e i n e n U n t e r s c h i e d e s u n d i h r e r B e z i e h u n g ; weiter hat d e r G e g e n s t a n d , d e n die Individualität als ihr Wesen e r f ä h r t , k e i n e n Inhalt. Er ist das. was die N o t [302] wendigkeit genannt wird; d e n n die Notwendigkeit, das .Sc/iic/rlsal u.dgl., ist eben dieses, v o n d e m m a n nicht zu sagen weiß, was es tue, welches seine b e s t i m m t e n Gesetze u n d positiver Inhalt sei, weil es der absolute, als S e i n angeschaute reine B e g r i f f selbst ist, die einfache u n d leere, aber u n a u f h a l t same u n d u n s t ö r b a r e Beziehung, d e r e n Werk n u r das Nichts d e r Einzelheit ist. Sie ist dieser feste Zusammenhang, weil das Z u s a m m e n h ä n g e n d e die r e i n e n Wesenheiten oder die leeren Abstraktionen sind; Einheit, Unterschied u n d B e z i e h u n g s i n d K a t e g o r i e n , d e r e n j e d e nichts a n u n d f ü r sich, n u r i n B e z i e h u n g auf ihr Gegenteil ist u n d die daher nicht a u s e i n a n d e r k o m m e n k ö n n e n . Sie sind durch ihren Begriff aufeinander bezogen, d e n n sie sind die r e i n e n B e g r i f f e selbst; u n d diese absolute Beziehung u n d abstrakte B e w e g u n g macht die Notwendigkeit aus. Die n u r einzelne Individualität, die n u r erst d e n r e i n e n B e g r i f f d e r V e r n u n f t zu i h r e m Inhalte hat, statt aus d e r toten T h e o r i e in das L e b e n sich gestürzt zu h a b e n , hat sich also vielmehr n u r in das Bewußtsein der eigenen Leblosigkeit gestürzt u n d wird sich n u r als die leere u n d f r e m d e Notwendigkeit, als die tote Wirklichkeit zuteil. D e r U b e r g a n g geschieht aus der F o r m des Eins in die d e r Allgemeinheit, aus e i n e r a b s o l u t e n A b s t r a k t i o n i n die a n d e r e , aus d e m Zwecke des r e i -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 4 5

ción I de que la realidad efectiva que ha alcanzado de su singularidad se vea

[200]

aniquilada por la esencia negativa que, carente de realidad y vacía, se enfrenta a aquella realidad, y, sin embargo, es el poder que devora la autoconciencia. Esta esencia no es otra cosa que el concepto de lo que esta individualidad es en sí. Pero ésta última es todavía la figura más pobre del espíritu en proceso de realizarse efectivamente; pues, de primeras, ella sólo se es a sus ojos la abstracción de la razón, o la inmediatez de la unidad del ser para si y del ser en si; su esencia, entonces, es sólo la categoría abstracta. Sin embargo, esa individualidad ya no tiene la forma del ser inmediato, simple, como era el caso a los ojos del espíritu que observa, donde era el ser abstracto, o bien, puesta como extraña, era la cosidad sin más. Aquí, el s e r - p a r a - s í y la mediación han entrado en esa cosidad. Por eso, la individualidad entra en escena como un círculo cuyo contenido es la referencia pura desarrollada de las esencialidades simples. Por eso. la realización efectiva que se ha alcanzado de esta individualidad no consiste sino en que ella ha expulsado este círculo de abstracciones fuera del enclaustramiento de la autoconciencia simple para arrojarlo al elemento del ser para ella, o de la expansión objetual. Lo que, entonces, en el disfrute de su placer, se le c o n vierte a la autoconciencia en objeto como su esencia es la expansión de aquellas esencialidades vacías, de la unidad pura, de la diferencia pura y de su referencia: más allá de esto, el objeto que la individualidad experimenta como su esencia carece de todo contenido. El es lo que se llama la necesidad: pues la necesidad, el destino y cosas semejantes es justamente eso de lo que no se sabe decir qué es lo que hace, cuáles son sus leyes determinadas y su contenido positivo, porque es el concepto puro, absoluto, contemplado como ser, la referencia s i m ple y vacía, pero irresistible e imperturbable cuya obra no es más que la nada de la singularidad. Ella, la necesidad, es esta conexión firme, porque lo que está en conexión son las esencialidades puras o las abstracciones vacías: unidad, d i f e rencia y referencia son categorías tales que ninguna de ellas es nada en y para sí. sino sólo en referencia a su contrario, y que. por lo tanto, no pueden separarse. Están referidas unas a otras por medio de su concepto, pues son los conceptos puros mismos; y esta referencia absoluta y movimiento abstracto es lo que constituye la necesidad. La individualidad que es sólo singular, la cual, de primeras, no tiene por contenido suyo más que el concepto puro de la razón, en lugar de arrojarse a la vida desde la teoría muerta, más bien se ha precipitado tan sólo en la conciencia de su propia carencia de vida, y no se imparte a sí más que como la necesidad vacía y extraña, como la realidad efectiva muerta. El paso que tiene lugar va de la forma de lo Uno a la de la universalidad, de una abstracción absoluta a la otra; del propósito del puro ser-para-sí, I que ha desechado la comunidad con otros, a lo puramente contrario que, por eso, es un

[201]

4-446

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

n e n Fürsichseins, das die G e m e i n s c h a f t mit anderen a b g e w o r f e n , in das reine [303] G e g e n t e i l , das d a d u r c h I e b e n s o abstrakte Ansichsem. Dies erscheint h i e r mit so, daß das I n d i v i d u u m n u r z u g r u n d e g e g a n g e n u n d die a b s o l u t e S p r ö d i g k e i t d e r Einzelheit a n d e r e b e n s o h a r t e n , a b e r k o n t i n u i e r l i c h e n W i r k l i c h k e i t zerstäubt ist. - I n d e m es als B e w u ß t s e i n die E i n h e i t s e i n e r selbst u n d seines G e g e n t e i l s ist, ist d i e s e r U n t e r g a n g n o c h f ü r es, sein Zweck u n d seine V e r w i r k l i c h u n g , sowie d e r W i d e r s p r u c h dessen, was ihm das Wesen war u n d was an sich das Wesen ist; - es e r f ä h r t d e n D o p p e l s i n n , d e r in d e m liegt, was es tat, n ä m l i c h sein Leben sich genommen zu h a b e n ; es n a h m das L e b e n , a b e r v i e l m e h r e r g r i f f e s damit d e n T o d . D i e s e r Ubergang seines l e b e n d i g e n S e i n s in die leblose Notwendigkeit erscheint i h m daher als e i n e V e r k e h r u n g , die d u r c h nichts vermittelt ist. Das V e r m i t t e l n d e m ü ß t e das s e i n , w o r i n b e i d e S e i t e n e i n s w ä r e n , das B e w u ß t s e i n also das e i n e M o m e n t i m a n d e r e n e r k e n n t e , s e i n e n Zweck u n d T u n i n d e m S c h i c k s a l e u n d s e i n Schicksal i n s e i n e m Zwecke u n d T u n , sein eigenes Wesen in dieser Notwendigkeit. A b e r diese E i n h e i t ist f ü r dies Bewußtsein eben die Lust selbst o d e r das einfache einzelne G e f ü h l , u n d d e r Ü b e r g a n g v o n d e m M o m e n t e dieses seines Zwecks i n das M o m e n t seines w a h r e n Wesens f ü r e s e i n r e i n e r S p r u n g i n das E n t g e g e n g e s e t z t e ; d e n n diese M o m e n t e sind nicht i m G e f ü h l e enthalten u n d v e r k n ü p f t , s o n d e r n [304] n u r im r e i n e n Selbst, das e i n A l l g e m e i n e s o d e r das 1 D e n k e n ist. Das Bewußtsein ist sich d a h e r d u r c h seine E r f a h r u n g , w o r i n i h m seine W a h r heit w e r d e n sollte, v i e l m e h r ein Rätsel g e w o r d e n , die Folgen seiner Taten s i n d i h m n i c h t s e i n e T a t e n selbst; was i h m w i d e r f ä h r t , für es n i c h t die E r f a h r u n g dessen, was es an sich ist; d e r Ü b e r g a n g nicht eine b l o ß e F o r m ä n d e r u n g d e s s e l b e n Inhalts u n d Wesens, e i n m a l vorgestellt als Inhalt u n d Wesen des B e w u ß t s e i n s , das a n d e r e M a l als G e g e n s t a n d o d e r angeschautes Wesen s e i n e r selbst. D i e abstrakte Notwendigkeit gilt also f ü r die n u r negative u n b e g r i f f e n e Macht der Allgemeinheit, an welcher die Individualität zerschmettert w i r d . Bis h i e r h e r geht die E r s c h e i n u n g d i e s e r Gestalt des S e l b s t b e w u ß t seins; das letzte M o m e n t i h r e r Existenz ist d e r G e d a n k e ihres Verlustes in d e r N o t w e n d i g k e i t o d e r d e r G e d a n k e i h r e r selbst als e i n e s sich absolut fremden Wesens. Das Selbstbewußtsein an sich hat a b e r diesen Verlust ü b e r lebt; d e n n diese N o t w e n d i g k e i t o d e r r e i n e A l l g e m e i n h e i t ist sein eigenes Wesen. Diese R e f l e x i o n des B e w u ß t s e i n s in sich, die N o t w e n d i g k e i t als sich zu wissen, ist eine n e u e Gestalt desselben.

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

447

ser-en-sí igual de abstracto. Éste aparece, entonces, de tal manera que el individuo tan sólo ha sucumbido, y la singularidad, tan absolutamente rígida como frágil, queda pulverizada al contacto con una realidad efectiva igual de dura, pero continua. Al ser el individuo, en cuanto conciencia, la unidad de sí mismo y de su contrario, este sucumbir es todavía para él; es su propósito y su realización efectiva, así como la contradicción entre lo que a sus ojos era la esencia y lo que es en sí la esencia: hace la experiencia del doble sentido que hay dentro de lo que hacía, esto es, tomarse la vida'

; tomaba la vida, pero lo que agarraba al

hacerlo era más bien la muerte. Este paso de su estar viva a la necesidad sin vida se le aparece a la conciencia. por ello, como una inversión que no está mediada por nada. Lo que media tendría que ser aquello en lo que ambos lados fueran uno. donde la conciencia, entonces, reconociera un momento en el otro, reconociera su propósito y su actividad en el destino, y su destino en su propósito y su actividad, su propia esencia en esta necesidad. Pero esta unidad es. para esta conciencia, p r e c i s a mente el placer m i s m o , o el sentimiento simple, singular, y el paso del momento de este propósito suyo al momento de su esencia verdadera para ella es un puro salto a lo contrapuesto; pues estos momentos no están contenidos y enlazados en el sentimiento, sino sólo en el s í - m i s m o puro, el cual es un u n i versal. o el pensar. La conciencia, por tanto, con esta experiencia suya en que debería advenirle su verdad, más bien ha v e n i d o a serse un enigma a sí, las consecuencias de sus actos no son para ella sus actos mismos; lo que le ocurre no es para ella la experiencia de lo que ella es en sí; el paso no es una mera alteración de la forma de un contenido y una esencia que f u e r a n los m i s m o s , representados p r i m e r o como contenido y esencia de la conciencia, y luego como objeto o como esencia contemplada de ella misma. La necesidad abstracta, entonces, vale como el poder sólo negativo, no comprendido conceptualmente, de la universalidad, donde la individualidad queda aplastada. Hasta aquí llega la aparición de esta figura de la autoconciencia; el último momento de su existencia es el pensamiento de su pérdida en la necesidad, o el pensamiento de ella misma como una esencia absolutamente extraña a sí. Pero la autoconciencia en si ha sobrevivido a esta pérdida; pues esta necesidad o universalidad pura es su propia esencia. Esta reflexión de la conciencia hacia dentro de sí. saber la necesidad como sí, es una nueva figura de esta m i s m a conciencia.

107 Sich das Leben nehmen tiene, efectivamente, un sentido doble en alemán. Literalmente es «tomarse la v i d a » , tomarla vida para sí: pero también, y más inmediatamente, «quitarse la v i d a » , esto es. suicidio.

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

4-448

[305]

I

b. D a s G e s e t z des H e r z e n s u n d der W a h n s i n n des E i g e n d ü n k e l s

Was die Notwendigkeit in Wahrheit am Selbstbewußtsein ist, dies ist sie f ü r s e i n e n e u e Gestalt, w o r i n es sich selbst als das N o t w e n d i g e ist; es weiß, unmittelbar das Allgemeine o d e r das Gesetz in sich zu h a b e n , welches um d i e s e r B e s t i m m u n g w i l l e n , daß es unmittelbar in d e m F ü r s i c h s e i n des Bewußtseins ist, das Gesetz des Herzens heißt. Diese Gestalt ist fijr sich als Einzelheit Wesen wie die vorige; aber sie ist um die B e s t i m m u n g reicher, daß ihr dies Fürsichsein als notwendiges o d e r a l l g e m e i n e s gilt. Das Gesetz also, das u n m i t t e l b a r das e i g e n e des S e l b s t b e w u ß t s e i n s ist, o d e r ein Herz, das a b e r ein Gesetz an i h m hat. ist d e r Queck, d e n es zu v e r w i r k l i c h e n g e h t . Es ist zu s e h e n , ob s e i n e V e r w i r k l i c h u n g d i e s e m B e g r i f f e e n t s p r e c h e n u n d ob es in i h r dies sein G e s e t z als das Wesen erfahren wird. D i e s e m H e r z e n steht e i n e Wirklichkeit g e g e n ü b e r ; d e n n i m H e r z e n ist das Gesetz n u r erst für sich, n o c h n i c h t verwirklicht u n d also zugleich etwas anderes, als d e r B e g r i f f ist. Dieses A n d e r e b e s t i m m t sich d a d u r c h als e i n e W i r k l i c h k e i t , die das E n t g e g e n g e s e t z t e des zu V e r w i r k l i c h e n d e n , [306] h i e r m i t der Widerspruch des Gesetzes u n d d e r Einlzelheit ist. S i e ist also einerseits e i n G e s e t z , v o n d e m die e i n z e l n e I n d i v i d u a l i t ä t g e d r ü c k t w i r d , e i n e gewalttätige O r d n u n g d e r Welt, welche d e m Gesetze des H e r z e n s w i d e r s p r i c h t , — u n d a n d e r e r s e i t s e i n e u n t e r i h r l e i d e n d e M e n s c h h e i t , welche n i c h t d e m Gesetze des H e r z e n s f o l g t , s o n d e r n e i n e r f r e m d e n N o t w e n digkeit Untertan ist. — D i e s e W i r k l i c h k e i t , die d e r j e t z i g e n Gestalt des Bewußtseins gegenüber erscheint, ist, wie erhellt, nichts anderes als das v o r h e r g e h e n d e entzweite V e r h ä l t n i s d e r Individualität u n d i h r e r W a h r h e i t , das Verhältnis e i n e r g r a u s a m e n Notwendigkeit, v o n welcher j e n e erdrückt w i r d . Für uns tritt die v o r h e r g e h e n d e B e w e g u n g d a r u m d e r n e u e n Gestalt g e g e n ü b e r , weil diese an sich aus i h r e n t s p r u n g e n , das M o m e n t , w o r a u s sie h e r k o m m t , also notwendig f ü r sie ist; i h r aber erscheint es als ein Vorgefundenes, i n d e m sie kein Bewußtsein ü b e r i h r e n Ursprung hat u n d i h r das Wesen ist, v i e l m e h r für sich selbst o d e r das Negative g e g e n dies positive A n s i c h zu sein. Diese d e m Gesetze des H e r z e n s w i d e r s p r e c h e n d e N o t w e n d i g k e i t sowie das d u r c h sie v o r h a n d e n e L e i d e n a u f z u h e b e n , d a r a u f ist also diese I n d i v i d u a l i t ä t gerichtet. S i e ist h i e r m i t n i c h t m e h r d e r L e i c h t s i n n d e r vorigen Gestalt, die n u r die einzelne Lust wollte, s o n d e r n die E r n s t h a f t i g keit eines h o h e n Zwecks, die ihre Lust in der Darstellung ihres vortrefflichen

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 4 9

b. La ley del corazón

[202]

y el delirio del engreimiento*

Lo que la necesidad sea en verdad en la autoconciencia, lo es para la nueva figura de ésta, en la que la autoconciencia se es a sí m i s m a como lo necesario; ella sabe de manera inmediata que tiene dentro de sí lo universal, o la ley-, la cual, en virtud de esta determinación de estar inmediatamente dentro del s e r - p a r a - s í de la autoconciencia, se llama la ley del corazón. Esta figura, en cuanto singularidad, es para sí esencia, al igual que la anterior, pero es más rica, por tener la determinación de que, a sus ojos, este ser-para-sí vale como necesario o como universal. La ley. entonces, que es inmediatamente la ley propia de la autoconciencia, o un corazón - p e r o un corazón tal que tiene una ley en él—, es el propósito al que la conciencia va a dar realidad efectiva. Se habrá de ver si su realización efectiva corresponde a este concepto y si. en ella, esta ley suya es e x p e r i m e n tada como esencia. A este corazón se le enfrenta una realidad efectiva; pues, en el corazón, la ley es p r i m e r o sólo para si, no está realizada efectivamente todavía y es por tanto, a la vez, algo otro distinto de lo que es el concepto. Esto otro se determina así como una realidad efectiva que es lo contrapuesto de lo que hay que realizar efectivamente y es, por ende, la contradicción de la ley y de la singularidad. Por un lado, la realidad efectiva es una ley que oprime a la individualidad singular, un orden violento del mundo que contradice a la ley del corazón-, — por otro lado, es una humanidad que sufre bajo ese orden que no sigue la ley del corazón, sino que se halla sometida a una necesidad extraña.- Esta realidad efectiva que a p a r e e e f r e n t e a la actual figura de la conciencia no es, como resulta e v i dente, otra cosa que la precedente relación escindida de la individualidad y de su verdad, la relación de una necesidad cruel por la que aquélla se ve oprimida. Para nosotros, por consiguiente, el movimiento precedente pasa a situarse enfrente de la nueva figura, porque ésta, en sí, ha surgido de él, y el momento del que proviene es, entonces, necesario para ella; pero a ella se le aparece como algo con lo que se encuentra, en tanto que ella no tiene ninguna conciencia de su origen y en tanto que, a sus ojos, la esencia consiste más bien en s e r para sí misma o en ser lo negativo frente a este e n - s í positivo. Cancelar esta necesidad que contradice a la ley del corazón, así como el padecimiento que ella produce: hacia eso se orienta, entonces, esta individualidad. No es ya, pues, la frivolidad de la figura anterior, que sólo I quería el píacer singular, sino la seriedad de un propósito elevado que busca su placer en la presentación de su propia y excelente esencia y en la producción del bienestar de

[203]

4-451

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

e i g e n e n Wesens u n d in d e r H e r v o r b r i n g u n g des Wohls der Menschheit sucht. [307] Was I sie verwirklicht, ist selbst das Gesetz u n d ihre Lust daher zugleich die a l l g e m e i n e aller H e r z e n . B e i d e s ist i h r ungetrennt; ihre Lust das G e s e t z mäßige, u n d die Verwirklichung des Gesetzes der allgemeinen Menschheit B e r e i t u n g i h r e r einzelnen Lust. D e n n i n n e r h a l b ihrer selbst ist unmittelbar die Individualität u n d das N o t w e n d i g e eins; das Gesetz Gesetz des H e r zens. D i e I n d i v i d u a l i t ä t ist n o c h nicht aus i h r e r Stelle gerückt u n d die E i n h e i t b e i d e r nicht d u r c h die v e r m i t t e l n d e B e w e g u n g d e r s e l b e n , n o c h nicht d u r c h die Z u c h t zustande g e k o m m e n . D i e V e r w i r k l i c h u n g des unmittelbaren ungezogenen Wesens gilt f ü r Darstellung e i n e r Vortrefflichkeit u n d f ü r H e r v o r b r i n g u n g des Wohls der Menschheit. Das Gesetz d a g e g e n , welches d e m Gesetze des H e r z e n s g e g e n ü b e r steht, ist v o m Herzen getrennt u n d frei f ü r sich. Die Menschheit, die ihm a n g e h ö r t , lebt nicht i n d e r b e g l ü c k e n d e n E i n h e i t des Gesetzes mit d e m Herzen, sondern entweder in grausamer T r e n n u n g und Leiden oder wenigstens in der E n t b e h r u n g des G e n u s s e s seiner selbst bei d e r Befolgung des Gesetzes u n d in d e m Mangel des Bewußtseins der e i g e n e n Vortrefflichkeit bei d e r Überschreitung d e s s e l b e n . Weil j e n e g e w a l t h a b e n d e göttliche u n d m e n s c h l i c h e O r d n u n g v o n d e m H e r z e n g e t r e n n t ist, ist sie d i e s e m ein Schein, w e l c h e r das v e r l i e r e n soll, was i h m n o c h zugesellt ist, n ä m l i c h die [308] Gewalt u n d die Wirklichkeit. Sie mag in I i h r e m Inhalte wohl zufälligerweise mit d e m Gesetze des Herzens ü b e r e i n s t i m m e n , u n d d a n n kann sich dieses sie gefallen lassen; aber nicht das Gesetzmäßige r e i n als solches ist i h m das Wesen, s o n d e r n daß es d a r i n das B e w u ß t s e i n seiner selbst, daß es sich d a r i n befriedigt habe. Wo d e r Inhalt d e r a l l g e m e i n e n Notwendigkeit aber nicht mit d e m H e r z e n ü b e r e i n s t i m m t , ist sie auch i h r e m Inhalte nach nichts an sich u n d m u ß d e m Gesetze des Herzens weichen. Das I n d i v i d u u m vollbringt also das Gesetz seines H e r z e n s ; es wird allgemeine Ordnung, u n d die Lust zu e i n e r an u n d f ü r sich gesetzmäßigen W i r k lichkeit. A b e r in dieser Verwirklichung ist es ihm in d e r Tat e n t f l o h e n ; es w i r d u n m i t t e l b a r n u r das V e r h ä l t n i s , welches a u f g e h o b e n w e r d e n sollte. Das Gesetz des H e r z e n s hört eben durch seine Verwirklichung a u f , Gesetz des Herzens zu sein. D e n n es erhält d a r i n die F o r m des Seins u n d ist n u n allgemeine Macht, f ü r welche dieses H e r z gleichgültig ist, so daß das I n d i v i d u u m seine eigene O r d n u n g d a d u r c h , daß es sie aufstellt, nicht m e h r als die seinige findet. Durch die Verwirklichung seines Gesetzes bringt es d a h e r nicht sein Gesetz, s o n d e r n , i n d e m sie an sich die seinige, f ü r es a b e r e i n e f r e m d e ist, n u r dies hervor, in die wirkliche O r d n u n g sich zu verwickeln, u n d zwar in sie als e i n e i h m nicht n u r f r e m d e , s o n d e r n f e i n d l i c h e U b e r m a c h t . —

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

451

la humanidad. Lo que realiza efectivamente es ello mismo la ley, y por tanto, su placer es. a la vez, el placer universal de todos los corazones. Ambas cosas están, a sus ojos, sin separar-. su placer es lo que está acorde con la ley, y la realización efectiva de la ley de la humanidad universal es lo que le procura su sólo y singular placer. Pues, dentro de ella misma, la individualidad y lo necesario son inmediatamente uno; la ley es ley del corazón. La individualidad no se ha movido todavía de su sitio, y la unidad de ambos no ha llegado a tener lugar por el movimiento mediador de ellos, por la disciplina. La realización efectiva de la esencia inmediata sin disciplinar se considera como la presentación de una excelencia y la producción del bienestar de la humanidad. En cambio, la ley a la que se enfrenta la ley del corazón está separada de éste, y es libre para sí. La humanidad que le corresponde no vive en la dicha que proviene de la unidad de la ley y el corazón, sino en una cruel separación y padecimiento, o cuando menos, en la privación del disfrute de sí misma al obedecer la ley. y en la falta de conciencia de la propia excelencia al transgredirla. Ese orden soberano divino y humano, dado que está separado del corazón, es, a los ojos de éste, una apariencia que debe perder lo que todavía le compete a éste, a saber, el poder violento y la realidad efectiva. Puede ocurrir que. de manera azarosa, ese orden coincida en su contenido con la ley del corazón, y éste pueda entonces tolerarlo: pero, a ojos del corazón, la esencia no es lo puramente conforme a la ley como tal, sino que él tenga en esa conformidad la conciencia de sí mismo, que se haya satisfecho en ella. Mas allí donde el contenido de la necesidad universal no coincida con el corazón, tal necesidad no será tampoco nada en sí según su contenido, y tiene que ceder ante la ley del corazón. El individuo, entonces, lleva a su cumplimiento la ley del corazón; ésta se convierte en orden universal, y el placer, en una realidad efectiva que es, en y para sí, conforme a la ley. Pero, de hecho, en esta realización efectiva, la ley se le ha escapado al individuo; de manera inmediata, se ha convertido sólo en la relación que supuestamente se debía cancelar. La ley del corazón, justo por realizarse efectivamente, deja de ser ley del corazón. Pues al realizarse adquiere la forma del ser, y es, entonces, poder universal para el cual este corazón resulta indiferente, de tal manera que el individuo, a su propio orden, por el hecho mismo de instaurarlo él, ya no lo encuentra como suyo. Por eso, al darle realidad efectiva a su ley. no produce su ley. sino que, siendo ese orden en sí el suyo, pero un orden extraño para él. lo único que consigue es implicarse en el orden realmente efectivo; y en un orden que. por cierto, como poder superior no sólo le es extraño, sino incluso hostil. — Por su acto, el individuo se pone en, o mejor dicho. I se pone como el elemento úniversal de la realidad efectiva que es, y su acción misma debe tener, según su intención, el valor de un orden universal.

[204]

4-452

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

[309] D u r c h seine Tat setzt es sich in o d e r v i e l m e h r

als das allgemeine E l e m e n t

der seienden Wirklichkeit, u n d seine Tat soll selbst nach seinem S i n n e den Wert e i n e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g h a b e n . A b e r damit hat es sich v o n sich selbst freigelassen, es wächst als Allgemeinheit f ü r sich fort u n d reinigt sich von der Einzelheit; das I n d i v i d u u m , welches die A l l g e m e i n h e i t n u r in der F o r m seines u n m i t t e l b a r e n Fürsichseins e r k e n n e n will, erkennt sich also nicht i n d i e s e r f r e i e n A l l g e m e i n h e i t , w ä h r e n d e s i h r zugleich a n g e h ö r t , d e n n sie ist sein T u n . D i e s T u n hat d a h e r die verkehrte B e d e u t u n g , d e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g zu widersprechen, d e n n seine Tat soll Tat seines e i n z e l n e n Herzens, nicht f r e i e allgemeine Wirklichkeit sein; u n d zugleich hat es sie in d e r Tat anerkannt, d e n n das T u n hat d e n S i n n , sein Wesen als freie Wirklichkeit zu setzen, d . h . die Wirklichkeit als sein Wesen a n z u e r k e n n e n . Das I n d i v i d u u m hat d u r c h den B e g r i f f seines T u n s die n ä h e r e Weise b e s t i m m t , in welcher die wirkliche A l l g e m e i n h e i t , d e r es sich a n g e h ö r i g gemacht, sich gegen es kehrt. Seine Tat gehört als Wirklichkeit dem A l l g e m e i n e n an; i h r Inhalt a b e r ist die eigene Individualität, welche sich als diese einzelne, d e m A l l g e m e i n e n entgegengesetzte e r h a l t e n will. Es ist nicht i r g e n d e i n bestimmtes Gesetz, von dessen A u f s t e l l u n g die R e d e wäre, s o n d e r n die unmittelbare E i n h e i t des einzelnen Herzens mit der A l l g e m e i n heit ist d e r z u m Gesetze e r h o b e n e u n d g e l t e n s o l l e n d e G e d a n k e , daß i n [310] d e m , was Gesetz I ist, jedes Herzsich selbst e r k e n n e n m u ß . A b e r n u r das H e r z dieses I n d i v i d u u m s hat s e i n e Wirklichkeit in s e i n e r Tat, welche i h m sein Fürsichsein o d e r seine Lust ausdrückt, gesetzt. Sie soll unmittelbar als A l l g e m e i nes gelten, d . h . sie ist in Wahrheit etwas B e s o n d e r e s u n d hat n u r die F o r m d e r A l l g e m e i n h e i t : sein besonderer Inhalt soll als solcher f ü r allgemein gelten. D a h e r f i n d e n in diesem Inhalte die a n d e r e n nicht das Gesetz ihres H e r zens, s o n d e r n v i e l m e h r das eines anderen vollbracht; u n d eben nach d e m allg e m e i n e n Gesetze, daß in d e m , was Gesetz ist, j e d e s sein H e r z f i n d e n soll, k e h r e n sie sich e b e n s o gegen die Wirklichkeit, welche es aufstellte, als es sich gegen die ihrige kehrte. Das I n d i v i d u u m f i n d e t also, wie zuerst n u r das starre Gesetz, jetzt die H e r z e n d e r M e n s c h e n selbst s e i n e n v o r t r e f f l i chen Absichten entgegen u n d zu verabscheuen. Weil dies B e w u ß t s e i n die A l l g e m e i n h e i t n u r erst als unmittelbare u n d die Notwendigkeit als Notwendigkeit des Herzens kennt, ist i h m die N a t u r d e r V e r w i r k l i c h u n g u n d d e r Wirksamkeit u n b e k a n n t , daß sie als das Seiende in i h r e r Wahrheit v i e l m e h r das an sich Allgemeine ist, w o r i n die E i n z e l heit des B e w u ß t s e i n s , die sich i h r a n v e r t r a u t , um als diese u n m i t t e l b a r e Einzelheit zu sein, v i e l m e h r u n t e r g e h t ; statt dieses seines Seins erlangt es also in d e m S e i n die E n t f r e m d u n g seiner selbst. D a s j e n i g e , w o r i n es sich n i c h t

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 5 3

Pero, al hacerlo, se ha liberado de sí mismo, continúa creciendo como universalidad para sí y se purga de la singularidad: el individuo, que quiere conocer la universalidad sólo en la f o r m a de su inmediato ser para sí, no se conoce, entonces, en esta universalidad libre, aun cuando, a la vez, pertenece a ella, pues es su actividad. Por eso, esta actividad tiene el significado inverso de contradecir el orden universal, pues su acto debe supuestamente ser acto de su corazón singular, no realidad efectiva universal y libre: y a la vez, de hecho, la ha reconocido en tal acto, pues la actividad tiene el sentido de poner su esencia como realidad efectiva libre, es decir, de reconocer la realidad efectiva como su esencia. El individuo, por el concepto de su actividad, ha determinado el modo más preciso en que la universalidad efectiva, de la que él se ha hecho parte, se da la vuelta contra él. Su acto, en cuanto realidad efectiva, pertenece a lo universal: pero su contenido es la propia individualidad, que se quiere conservar como esta individualidad singular contrapuesta a lo universal. No es una ley determinada cualquiera de cuya instauración se estuviera hablando, sino que la unidad inmediata del corazón singular con la universalidad es el pensamiento, elevado a ley y que debe tener vigencia, de que cada corazón tiene que reconocerse a sí mismo en aquello que la ley es. Pero sólo el corazón de este individuo ha puesto su realidad efectiva en su acto, el cual expresa a sus ojos su ser para sí o su placer. Este acto debe valer inmediatamente como universal, es decir, es, en verdad, algo particular, y tiene sólo la forma de la universalidad, su contenido particular debe valer, en cuanto tal. como universal. Esta es la razón por la que los otros no encuentran que en ese contenido se cumpla la ley de su corazón, sino, más bien, la de otro, y justamente siguiendo la ley universal de que cada uno debe encontrar su corazón en aquello que es la ley, se vuelven igualmente contra la realidad efectiva que aquel individuo había establecido cuando se volvió contra la de ellos. Igual que al principio sólo encontraba la rígida ley, ahora el individuo encuentra que los corazones de los hombres se enfrentan a sus intenciones más excelentes y los aborrece. Como esta conciencia conoce la universalidad todavía sólo como inmediata. y la necesidad como necesidad del corazón, le resulta desconocida la naturaleza de la realización efectiva y de la eficencia de que ésta, en cuanto lo que es, en su verdad es más b i e n lo universal en si. donde la singularidad de la conciencia que se confía a ella para ser como esta singularidad inmediata, más bien termina por sucumbir; y en lugar de este su ser. lo que alcanza en el ser, entonces, es el extrañamiento de sí misma. Pero eso en lo que la autoconciencia no se conoce I no es ya la necesidad muerta, sino la necesidad en cuanto vivificada por la individualidad universal. Este orden divino y humano que se había

[205]

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

4-454

[311] e r k e n n t , ist aber 1 nicht m e h r die tote Notwendigkeit, s o n d e r n die N o t wendigkeit als belebt d u r c h die a l l g e m e i n e Individualität. Es n a h m diese g ö t t l i c h e u n d m e n s c h l i c h e O r d n u n g , die e s g e l t e n d v o r f a n d , f ü r e i n e tote Wirklichkeit, w o r i n wie es selbst, das sich als dieses f ü r sich seiende, d e m A l l g e m e i n e n entgegengesetzte H e r z f i x i e r t , s o die i h r a n g e h ö r e n , das Bewußtsein i h r e r selbst nicht hätten; es f i n d e t sie a b e r v i e l m e h r v o n d e m B e w u ß t s e i n a l l e r belebt u n d als Gesetz aller H e r z e n . E s macht die E r f a h r u n g , daß die Wirklichkeit belebte O r d n u n g ist. zugleich in d e r Tat e b e n d a d u r c h , daß es das Gesetz seines H e r z e n s verwirklicht; d e n n dies heißt nichts a n d e r e s , als daß die Individualität sich als A l l g e m e i n e s zum G e g e n s t a n d e wird, w o r i n es sich a b e r nicht e r k e n n t . Was also dieser Gestalt des Selbstbewußtseins aus i h r e r E r f a h r u n g als das Wahre h e r v o r g e h t , widerspricht d e m . was sie fijrsich ist. Was sie a b e r f ü r sich ist, hat selbst die F o r m absoluter A l l g e m e i n h e i t f ü r sie, u n d es ist das Gesetz des H e r z e n s , welches mit d e m Selbstbewußtsein u n m i t t e l b a r eins ist. Z u g l e i c h ist die bestehende u n d l e b e n d i g e O r d n u n g e b e n s o sein eigenes Wesen u n d Werk, es b r i n g t nichts a n d e r e s h e r v o r als sie; sie ist in gleich u n m i t t e l b a r e r E i n h e i t mit d e m S e l b s t b e w u ß t s e i n . Dieses ist a u f diese Weise, e i n e r g e d o p p e l t e n entgegengesetzten Wesenheit a n g e h ö r e n d , a n [312] sich selbst w i d e r s p r e c h e n d u n d im I n n e r s t e n zerrüttet. Das I Gesetz dieses H e r z e n s ist n u r d a s j e n i g e , w o r i n das S e l b s t b e w u ß t s e i n sich selbst e r k e n n t ; a b e r die a l l g e m e i n e gültige O r d n u n g ist d u r c h die V e r w i r k l i c h u n g j e n e s Gesetzes e b e n s o i h m sein e i g e n e s Wesen u n d s e i n e e i g e n e Wirklichkeit g e w o r d e n ; was in seinem Bewußtsein sich also w i d e r s p r i c h t , ist beides in d e r F o r m des Wesens u n d s e i n e r e i g e n e n Wirklichkeit f ü r es. I n d e m es dies M o m e n t seines sich bewußten U n t e r g a n g s u n d

darin

das Resultat s e i n e r E r f a h r u n g a u s s p r i c h t , zeigt es sich als diese i n n e r e V e r k e h r u n g seiner selbst, als die V e r r ü c k t h e i t des Bewußtseins, w e l c h e m sein

Wesen

unmittelbar

Unwesen,

seine

Wirklichkeit

unmittelbar

Unwirklichkeit ist. — D i e Verrücktheit k a n n nicht d a f ü r gehalten w e r d e n , daß ü b e r h a u p t etwas Wesenloses f ü r wesentlich, etwas Nichtwirkliches f ü r w i r k l i c h g e h a l t e n w e r d e , s o daß das. was f ü r d e n e i n e n wesentlich o d e r w i r k l i c h ist, e s f ü r e i n e n a n d e r e n n i c h t wäre u n d das B e w u ß t s e i n d e r Wirklichkeit u n d Nichtwirklichkeit o d e r d e r Wesenheit u n d Unwesenheit a u s e i n a n d e r f i e l e n . — Wenn etwas in der Tat f ü r das Bewußtsein überhaupt w i r k l i c h u n d w e s e n t l i c h , f ü r m i c h a b e r n i c h t ist, s o h a b e ich i n d e m B e w u ß t s e i n s e i n e r N i c h t i g k e i t z u g l e i c h , da ich B e w u ß t s e i n ü b e r h a u p t b i n , das B e w u ß t s e i n s e i n e r W i r k l i c h k e i t , — u n d i n d e m sie b e i d e f i x i e r t sind, so ist dies eine E i n h e i t , welche d e r W a h n s i n n im a l l g e m e i n e n ist. In

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

455

encontrado en vigor, ella lo tomaba por una realidad efectiva muerta, en lo cual, al igual que ella misma se quedaba fijada como este corazón que es para sí, contrapuesto a lo universal, los que pertenecen a ese orden no tendrían la conciencia de ellos mismos; pero lo encuentra vivificado por la conciencia de todos, y como ley de todos los corazones. Hace la experiencia de que la realidad efectiva es orden vivificado, a la vez, y de hecho, precisamente por realizar ella efectivamente la ley de su corazón; pues esto no significa otra cosa sino que la individualidad llega a serse objeto a sí en cuanto universal, pero un objeto en el que ella no se reconoce. Lo que a esta figura de la autoconciencia, a partir de su experiencia, le brota entonces como lo verdadero contradice lo que ella es para sí. Pero lo que ella es para sí tiene para ella la forma de la universalidad absoluta, y es la ley del corazón, la cual es inmediatamente Una con la autoconciencia. Al m i s m o tiempo, el orden subsistente y vivo es, en la misma medida, su propia esencia y obra, ella no produce otra cosa que tal orden; éste se halla en una unidad igualmente inmediata con la autoconciencia. De esta manera, ésta pertenece a una esencialidad duplicada y contrapuesta, que se contradice a sí misma y está desgarrada en lo más íntimo. La ley de este corazón es solamente aquello en lo que la autoconciencia se reconoce a sí misma; pero el orden universal vigente, por la realización efectiva de esa ley. ha llegado, en la m i s m a medida, a serle su propia esencia y su propia realidad efectiva-, lo que se contradice dentro de su conciencia, entonces, es ambas cosas, en f o r m a de la esencia y de su propia realidad efectiva para ella. Al enunciar este momento de su h u n d i m i e n t o consciente, e implícitamente en él, el resultado de su experiencia, la autoconciencia se muestra como esta inversión interior de sí misma, como la locura de la conciencia, a la cual su esencia le es inmediatamente inesencia'

. y su realidad efectiva le es inmedia-

tamente efectiva irrealidad. — No puede tenerse la locura por un estado en el que algo sin esencia se tome sin más por esencial, o algo que no es efectivamente real por algo efectivamente real, de tal manera que lo que para uno fuera esencial o efectivamente real, para otro no lo fuera, y se disociasen las conciencias de la realidad y de la irrealidad efectivas, o de la esencialidad y la inesencialidad.— Si algo, de hecho, es efectivamente real o esencial sin más para la conciencia, pero no lo es para mí. entonces, en la conciencia de su nulidad, dado que yo a la vez también soy conciencia, tengo la conciencia de su realidad efectiva: y en tanto que ambas están fijadas, esto es una unidad que es el delirio

108 Unwesen. En realidad, en lenguaje ordinario. Unwesen es un monstruo, algo espantoso.

4-456

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

[313] diesem ist aber n u r I ein Gegenstand f ü r das Bewußtsein verrückt, nicht das Bewußtsein als solches in u n d f ü r sich selbst. In d e m Resultate des E r f a h rens, das sich h i e r e r g e b e n hat, ist aber das Bewußtsein in s e i n e m Gesetze sich seiner selbst als dieses W i r k l i c h e n b e w u ß t ; u n d z u g l e i c h , i n d e m i h m e b e n d i e s e l b e W e s e n h e i t , dieselbe W i r k l i c h k e i t entfremdet ist, ist es als S e l b s t b e w u ß t s e i n , als a b s o l u t e W i r k l i c h k e i t sich s e i n e r U n w i r k l i c h k e i t b e w u ß t , o d e r die b e i d e n S e i t e n gelten i h m n a c h i h r e m W i d e r s p r u c h e u n m i t t e l b a r als sein Wesen, das also im I n n e r s t e n verrückt ist. Das H e r z k l o p f e n f ü r das Wohl d e r M e n s c h h e i t geht d a r u m i n das T o b e n des v e r r ü c k t e n E i g e n d ü n k e l s ü b e r , i n die Wut des B e w u ß t s e i n s , gegen s e i n e Z e r s t ö r u n g sich zu e r h a l t e n , u n d dies d a d u r c h , daß es die Verkehrtheit, welche es selbst ist, aus sich herauswirft u n d sie als ein A n d e res anzusehen u n d auszusprechen sich anstrengt. Es spricht also die allgem e i n e O r d n u n g aus als e i n e v o n f a n a t i s c h e n P r i e s t e r n , s c h w e l g e n d e n D e s p o t e n u n d f ü r ihre E r n i e d r i g u n g hinabwärts d u r c h E r n i e d r i g e n u n d U n t e r d r ü c k e n sich e n t s c h ä d i g e n d e n D i e n e r n d e r s e l b e n e r f u n d e n e u n d zum n a m e n l o s e n E l e n d e d e r b e t r o g e n e n M e n s c h h e i t g e h a n d h a b t e V e r k e h r u n g des Gesetzes des H e r z e n s u n d seines G l ü c k s . — Das Bewußtsein spricht in dieser s e i n e r V e r r ü c k t h e i t die Individualität als das V e r r ü c k e n d e u n d V e r k e h r t e aus, a b e r e i n e f r e m d e u n d zufällige. A b e r das H e r z o d e r die [314] unmittelbar allgemeinsein I wollende Einzelheit des Bewußtseins ist dies V e r r ü c k e n d e u n d Verkehrte selbst u n d sein T u n n u r die H e r v o r b r i n g u n g dessen, daß dieser W i d e r s p r u c h seinem Bewußtsein w i r d . D e n n das Wahre ist i h m das Gesetz des Herzens, — ein b l o ß Gemeintes, das nicht, wie die bestehende O r d n u n g , d e n Tag ausgehalten hat, s o n d e r n v i e l m e h r , wie es sich d i e s e m zeigt, zugrunde geht. Dies sein Gesetz sollte Wirklichkeit h a b e n ; h i e r i n ist i h m das Gesetz als Wirklichkeit, abgeltende Ordnung Zweck u n d Wesen; aber unmittelbar ist i h m ebenso die Wirklichkeit, eben das Gesetz als geltende Ordnung, v i e l m e h r das N i c h t i g e . — E b e n s o seine eigene Wirklichkeit, es selbst als E i n z e l h e i t des Bewußtseins ist sich das Wesen; aber es ist ihm Zweck, sie seiend zu setzen; es ist i h m also u n m i t t e l b a r v i e l m e h r sein Selbst als Nichteinzelnes das Wesen o d e r Zweck als Gesetz, e b e n d a r i n als e i n e A l l g e m e i n h e i t , welche es f ü r sein B e w u ß t s e i n selbst sei. — D i e s e r sein B e g r i f f w i r d d u r c h sein T u n zu seinem G e g e n s t a n d e ; sein Selbst e r f ä h r t es also v i e l m e h r als das U n w i r k l i che u n d die U n w i r k l i c h k e i t als seine W i r k l i c h k e i t . Es ist also nicht e i n e zufällige u n d f r e m d e Individualität, s o n d e r n eben dieses H e r z nach allen Seiten in sich das Verkehrte u n d V e r k e h r e n d e . I n d e m aber die u n m i t t e l b a r a l l g e m e i n e Individualität das Verkehrte u n d V e r k e h r e n d e ist, ist nicht w e n i g e r diese a l l g e m e i n e O r d n u n g , da sie

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

457

en general. En éste, empero, hay sólo un objeto enloquecido para la conciencia; no la conciencia como tal. dentro de sí misma y para sí misma. En este resultado de hacer la experiencia que se ha dado aquí, sin embargo, la conciencia es, dentro de su ley, consciente de sí misma en cuanto esta conciencia efectivamente real: y a la vez. I al habérsele extrañado precisamente la misma esencialidad. la misma realidad efectiva, es consciente, en cuanto autoconciencia, en cuanto realidad efectiva absoluta, de su irrealidad efectiva, o bien, ambos lados, conforme a sus contradicciones, le valen a ella inmediatamente como su esencia, que está, entonces, enloquecida en lo más íntimo. Por eso. los latidos del corazón por el bienestar de la humanidad se convierten en la furia del engreimiento enloquecido; en la ira de la conciencia por conservarse f r e n t e a su destrucción, y esto de tal manera que expulsa de sí misma a la inversión que ella misma es, y se esfuerza por verlo y enunciarlo como otro. Denuncia, entonces, el orden universal como un orden inventado por clérigos fanáticos, por déspotas atrabiliarios y lacayos suyos que se resarcen de su humillación humillando y oprimiendo, como una inversión de la ley del corazón y de su felicidad, inversión manipulada para la indecible miseria de la humanidad engañada.* — En esta locura suya, la conciencia enuncia la individualidad como lo que enloquece y lo trastornado e invertido, mas una individualidad extraña y contingente. Pero el corazón, o la singularidad de la conciencia que quiere ser inmediatamente universal es esto que enloquece y, trastornado ello mismo v su actividad, no es más que producir que esta contradicción llegue a ser a los ojos de su conciencia. Pues lo que considera verdadero es la ley del corazón: una ley meramente opinada, que se ha querido íntimamente decir y que, a diferencia del orden existente, no ha resistido la luz del día. sino que más bien sucumbe al mostrarse ante ella. Esta ley suya debía supuestamente tener realidad efectiva-, a sus ojos, la ley. en cuanto realidad efectiva, en cuanto orden vigente, es aquí propósito y esencia, pero, en la misma medida, la realidad efectiva, justamente la ley en cuanto orden vigente, más bien es inmediatamente, a sus ojos, lo nulo.— En la misma medida, su propia realidad efectiva, él mismo en cuanto singularidad de la conciencia, se es a sí la esencia-, pero su propósito es ponerla como ente-, a sus ojos, pues, su s í - m i s m o como no-individual es antes bien, inmediatamente, la esencia, o bien, su propósito en cuanto ley, precisamente como una universalidad que sería para su propia conciencia m i s m a . - Por su actividad, este concepto suyo se convierte en su objeto; su s í mismo lo experimenta, entonces, más bien, como lo efectivamente irreal, y la irrealidad la experimenta como su realidad efectiva. No es, entonces, una individualidad contingente y extraña, sino precisamente este corazón el que, en sí mismo y por todos lados, es lo trastornado y lo que trastorna.

[206]

4-458

V . C E R T E Z A Y VERDAD D E LA RAZÖN

[315] das Gesetz aller Herzen, d . h . des V e r k e h r t e n ist, I selbst an sich das V e r kehrte, wie die t o b e n d e Verrücktheit es aussprach. E i n m a l erweist sie sich in d e m W i d e r s t a n d e , welchen das Gesetz e i n e s H e r z e n s an d e n a n d e r e n E i n z e l n e n f i n d e t , Gesetz a l l e r H e r z e n zu s e i n . D i e b e s t e h e n d e n Gesetze w e r d e n g e g e n das G e s e t z e i n e s I n d i v i d u u m s v e r t e i d i g t , weil sie n i c h t bewußtlose leere u n d tote Notwendigkeit, s o n d e r n geistige A l l g e m e i n h e i t u n d Substanz sind, w o r i n d i e j e n i g e n , an d e n e n sie ihre Wirklichkeit hat, als I n d i v i d u e n leben u n d i h r e r selbst bewußt s i n d ; so daß, w e n n sie auch ü b e r diese O r d n u n g , als o b sie d e m i n n e r e n Gesetze z u w i d e r l a u f e , k l a g e n u n d die M e i n u n g e n des H e r z e n s g e g e n sie h a l t e n , i n d e r Tat m i t i h r e m H e r z e n a n i h r als i h r e m Wesen h ä n g e n u n d , w e n n diese O r d n u n g i h n e n g e n o m m e n w i r d o d e r sie selbst sich daraussetzen, sie alles v e r l i e r e n . I n d e m h i e r i n e b e n die W i r k l i c h k e i t u n d Macht d e r ö f f e n t l i c h e n O r d n u n g besteht, erscheint also diese als das sich selbst gleiche allgemein b e l e b t e Wesen u n d die I n d i v i d u a l i t ä t als die F o r m d e r s e l b e n . — A b e r diese O r d n u n g ist e b e n s o das V e r k e h r t e . D e n n d a r i n , daß sie das Gesetz aller H e r z e n ist, daß alle I n d i v i d u e n u n m i t t e l b a r dieses A l l g e m e i n e s i n d , ist sie e i n e Wirklichkeit, welche n u r die Wirklichkeit d e r fiirsich seienden Individualität o d e r des H e r z e n s ist. Das B e w u ß t s e i n , welches das G e s e t z s e i n e s H e r z e n s a u f s t e l l t , e r f a h r t also [316] W i d e r s t a n d v o n a n d e r e n , weil es d e n ebenso einzelinen G e s e t z e n ihres H e r zens w i d e r s p r i c h t , u n d diese tun i n i h r e m W i d e r s t a n d e nichts a n d e r e s , als i h r Gesetz aufstellen u n d geltend m a c h e n . Das Allgemeine, das v o r h a n den ist, ist d a h e r n u r ein a l l g e m e i n e r W i d e r s t a n d u n d B e k ä m p f u n g aller g e g e n e i n a n d e r , w o r i n j e d e r seine eigene E i n z e l h e i t geltend macht, a b e r zugleich n i c h t dazu k o m m t , weil sie d e n s e l b e n W i d e r s t a n d e r f ä h r t u n d d u r c h die a n d e r e n g e g e n s e i t i g a u f g e l ö s t w i r d . Was ö f f e n t l i c h e Ordnung scheint, ist also diese a l l g e m e i n e B e f e h d u n g , w o r i n j e d e r a n sich reißt, was er k a n n , die Gerechtigkeit an d e r Einzelheit d e r a n d e r e n ausübt u n d die s e i n i g e festsetzt, die e b e n s o d u r c h a n d e r e v e r s c h w i n d e t . S i e ist d e r Weltlauf, d e r S c h e i n e i n e s b l e i b e n d e n G a n g e s , d e r n u r e i n e gemeinte Allgemeinheit u n d dessen I n h a l t v i e l m e h r das w e s e n l o s e S p i e l d e r Festsetzung d e r E i n z e l h e i t e n u n d i h r e r A u f l ö s u n g ist. Betrachten wir b e i d e Seiten d e r a l l g e m e i n e n O r d n u n g g e g e n e i n a n d e r , s o hat die letztere A l l g e m e i n h e i t z u i h r e m I n h a l t e die u n r u h i g e I n d i v i d u a l i t ä t , f ü r welche die M e i n u n g o d e r die E i n z e l h e i t G e s e t z , das Wirkliche unwirklich u n d das U n w i r k l i c h e das W i r k l i c h e ist. Sie ist a b e r zugleich die Seite der Wirklichkeit der O r d n u n g , d e n n i h r g e h ö r t das Fürsichsein d e r Individualität a n . — D i e a n d e r e Seite ist das Allgemeine als ruhiges Wesen,

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 5 9

Pero, en tanto que la individualidad inmediatamente universal es lo trastornado y lo que trastorna, este orden universal mismo en sí, puesto que es la ley de todos los corazones, es decir, de lo invertido, no está menos trastornado, tal como lo enunciaba la furiosa locura. Por un lado, en la resistencia que la ley de un corazón encuentra en los otros individuos singulares, tal orden demuestra ser ley de todos los corazones. I Las leyes existentes son defendidas contra la ley [207] de un individuo porque no son una necesidad carente de conciencia, vacía y muerta, sino sustancia y universalidad espiritual, en la que aquellos en los que tiene su realidad efectiva viven como individuos, y son conscientes de ellos mismos; de modo que cuando se quejan de este orden como si él fuera contra la ley interior, y sostienen contra él las opiniones del corazón, de hecho siguen en sus corazones dependiendo de él como de su esencia, y si se les priva de este orden, o ellos mismos se ponen fuera de él, lo pierden todo. En tanto que aquí persiste justamente la realidad efectiva y el poder del orden público, éste aparece, entonces, como la esencia que se vivifica a sí misma, y la individualidad como la forma del mismo. — Pero este orden es igualmente lo invertido y trastornado. Pues en el hecho de que este orden sea la ley de todos los corazones, de que todos los individuos sean inmediatamente esto universal, tal orden es una realidad efectiva que sólo es la realidad efectiva de la individualidad que es para sí. o del corazón. La conciencia que instaura la ley de su corazón experimenta, entonces, una resistencia por parte de las otras, porque contradice las leyes igualmente singulares de sus corazones, y éstos, en su resistencia, no hacen otra cosa que instaurar su ley y hacerla valer. Lo universal que hay no es. por tanto, más que una resistencia universal y una lucha de todos contra todos* en el que cada uno hace valer su propia singularidad, pero, a la vez, sin llegar a conse guirlo. porque cada uno experimenta la m i s m a resistencia, y s o n recíprocamente disueltos los unos por los otros. Lo que aparentemente es orden público es, entonces, esta pugna universal, en la que cada uno arranca para sí lo que puede, ejerce la justicia en la singularidad de los otros estableciendo f i r m e mente la suya, la cual, a su vez. desaparece a manos de los otros. Es el curso del mundo, la apariencia de una marcha permanente, que no es más que una u n i versalidad opinada, y cuyo contenido es. más bien, el juego sin esencia del establecimiento de las singularidades y de su disolución. Si examinamos, confrontándolos, a m b o s lados del o r d e n universal, vemos que esta última universalidad tiene por contenido la individualidad inquieta, para la cual la opinión o la singularidad es ley, lo efectivamente real es efectivamente irreal y lo efectivamente irreal es efectivamente real. Pero, a la vez, es el lado de la realidad efectiva del orden, ya que forma parte de ella el serpara-sí de la individualidad. - El otro lado es lo universal como esencia quieta.

4-460

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

a b e r e b e n d a r u m n u r als ein Inneres, das nicht gar nicht, a b e r d o c h keine [317] W i r k l i c h k e i t ist u n d I n u r d u r c h A u f h e b u n g d e r I n d i v i d u a l i t ä t , welche sich die W i r k l i c h k e i t a n g e m a ß t hat, selbst w i r k l i c h w e r d e n k a n n . D i e s e Gestalt des Bewußtseins, sich in d e m Gesetze, in d e m an sich Wahren u n d G u t e n n i c h t als die E i n z e l h e i t , s o n d e r n n u r als Wesen zu w e r d e n , d i e I n d i v i d u a l i t ä t a b e r als das V e r k e h r t e u n d V e r k e h r e n d e z u wissen u n d daher die Einzelheit des Bewußtseins a u f o p f e r n zu m ü s s e n , ist die Tugend. c.

D I E T U G E N D UND DER W E L T L A U F

In d e r ersten Gestalt d e r tätigen V e r n u n f t war das Selbstbewußtsein sich r e i n e Individualität, u n d i h r g e g e n ü b e r stand die leere A l l g e m e i n heit. In der zweiten hatten die b e i d e n Teile des Gegensatzes j e d e r die beiden M o m e n t e , G e s e t z u n d I n d i v i d u a l i t ä t , a n i h n e n ; d e r e i n e a b e r , das H e r z , war ihre u n m i t t e l b a r e E i n h e i t , d e r a n d e r e ihre E n t g e g e n s e t z u n g . H i e r i m V e r h ä l t n i s s e d e r T u g e n d u n d des Weltlaufs s i n d b e i d e G l i e d e r j e d e s E i n h e i t u n d G e g e n s a t z d i e s e r M o m e n t e o d e r e i n e B e w e g u n g des Gesetzes u n d d e r I n d i v i d u a l i t ä t g e g e n e i n a n d e r , a b e r e i n e e n t g e g e n g e setzte. D e m B e w u ß t s e i n d e r T u g e n d ist das Gesetz das Wesentliche u n d die [318] Individualität das A u f z u h e b e n d e , u n d also sowohl I an i h r e m Bewußtsein selbst als an d e m Weltlaufe. An j e n e m ist die eigene Individualität in die Z u c h t u n t e r das A l l g e m e i n e , das an sich Wahre u n d G u t e , zu n e h m e n ; es b l e i b t a b e r d a r i n n o c h p e r s ö n l i c h e s B e w u ß t s e i n ; die w a h r e Z u c h t ist allein die A u f o p f e r u n g der ganzen Persönlichkeit als die B e w ä h r u n g , daß es in d e r Tat nicht n o c h an E i n z e l h e i t e n festgeblieben ist. In dieser e i n z e l n e n A u f o p f e r u n g w i r d zugleich die I n d i v i d u a l i t ä t andern Weltlaufe v e r tilgt, d e n n sie ist auch e i n f a c h e s , b e i d e n g e m e i n s c h a f t l i c h e s M o m e n t . — In d i e s e m verhält sich die I n d i v i d u a l i t ä t a u f die v e r k e h r t e Weise, als sie am t u g e n d h a f t e n B e w u ß t s e i n gesetzt ist, n ä m l i c h sich z u m Wesen zu m a c h e n u n d dagegen das an sich G u t e u n d Wahre sich zu u n t e r w e r f e n . — D e r Weltlauf ist f e r n e r e b e n s o f ü r die T u g e n d n i c h t n u r dies d u r c h die Individualität verkehrte A l l g e m e i n e , s o n d e r n die absolute Ordnung ist gleichfalls g e m e i n s c h a f t l i c h e s M o m e n t , an d e m Weltlaufe n u r nicht als seiende Wirklichkeit f ü r das B e w u ß t s e i n v o r h a n d e n , s o n d e r n das innere Wesen d e s s e l b e n . S i e ist d a h e r n i c h t erst d u r c h die T u g e n d e i g e n t l i c h h e r v o r z u b r i n g e n , d e n n das H e r v o r b r i n g e n ist, als Tun, Bewußtsein d e r Individualität, u n d diese v i e l m e h r a u f z u h e b e n ; d u r c h dieses A u f h e b e n a b e r w i r d d e m Ansich des Weltlaufs gleichsam n u r R a u m gemacht, a n u n d f ü r sich selbst i n die Existenz zu treten.

462 B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

pero, justamente por eso, sólo como un interior que no es que no sea en absoluto, pero, desde luego, no es ninguna realidad efectiva, y sólo asumiendo la individualidad que se arrogaba la realidad efectiva puede llegar él mismo a ser realmente efectivo. Esta figura de la conciencia que consiste en llegar a serse a sí dentro de la ley, dentro de lo verdadero y bueno en sí, no como singularidad, sino sólo como esencia, pero sabiendo la individualidad como lo trastornado y lo que trastorna, y teniendo por ello que sacrificar la singularidad de la c o n ciencia, es la virtud. i

c. la v i r t u d y el c u r s o d e l mundo

En la p r i m e r a figura de la razón activa, la autoconciencia se era pura individualidad, y f r e n t e a ella estaba la universalidad vacía. En la segunda, ambas partes de la oposición tenían cada una en ellas ambos momentos, la ley y la individualidad; pero una. el corazón, era su unidad inmediata, y la otra, su contraposición. Aqui. en la relación entre virtud y curso del mundo, a m b o s m i e m b r o s , cada uno de ellos, son unidad y oposición de estos m o m e n t o s , o bien, un movimiento recíproco de la ley y de la individualidad, pero un movimiento contrapuesto. Para la conciencia de la virtud, la ley es lo esencial, y la individualidad es. entonces, lo que hay que cancelar, tanto en su conciencia misma como en el curso del mundo. En aquélla, la individualidad propia ha de tomarse dentro de la disciplina que está bajo lo universal, lo verdadero y bueno en si; pero, con ello, sigue siendo una conciencia personal: la única disciplina verdadera es el sacrificio de la personalidad toda, en cuanto que eso da prueba de que no p e r m a n e c e todavía a f e r r a d a a singularidades. En este sacrificio singular, a la vez. la individualidad queda aniquilada en el curso del mundo, ya que ella es también el momento simple común a ambas. — En este curso del mundo, la individualidad se comporta de m a n e r a inversa a como está puesta en la conciencia virtuosa, a saber: consiste en hacerse esencia y someter bajo sí, en cambio, lo bueno y verdadero en sí. — Además, en la misma medida, el curso del mundo no es para la virtud solamente esto universal trastornado por la individualidad, sino que el orden absoluto es, igualmente, momento común, sólo que, en el orden del mundo, no está presente para la conciencia como realidad efectiva que es. sino que es su esencia interna. Por eso, no es la virtud quien tiene que p r o p i a m e n t e producirlo p r i m e r o , pues, en cuanto que actividad, el producir es conciencia de la individualidad, y más bien tiene que cancelar a ésta última; pero, por medio de este cancelar, sólo se le hace espacio, por así decirlo, a lo en sí del curso del mundo para que entre en la existencia en y para sí mismo.

[208)

4-462

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

D e r allgemeine Inhalt des wirklichen Weltlaufs hat sich schon e r g e b e n ; [319] n ä h e r betrachtet ist ! er wieder nichts anderes als die b e i d e n v o r h e r g e h e n d e n B e w e g u n g e n des Selbstbewußtseins. A u s i h n e n ist die Gestalt d e r T u g e n d hervorgegangen; i n d e m sie i h r U r s p r u n g sind, hat sie sie v o r sich; sie geht a b e r d a r a u f , i h r e n U r s p r u n g a u f z u h e b e n u n d sich zu realisieren o d e r für sich zu werden. D e r Weltlauf ist also einerseits die einzelne I n d i v i dualität, welche ihre Lust u n d G e n u ß sucht, d a r i n zwar i h r e n U n t e r g a n g f i n d e t u n d h i e r m i t das A l l g e m e i n e b e f r i e d i g t . A b e r diese B e f r i e d i g u n g selbst, sowie die ü b r i g e n M o m e n t e dieses Verhältnisses, ist eine verkehrte Gestalt u n d Bewegung des A l l g e m e i n e n . D i e Wirklichkeit ist n u r die E i n zelheit d e r Lust u n d des G e n u s s e s , das A l l g e m e i n e a b e r i h r e n t g e g e n g e setzt, eine Notwendigkeit, welche n u r die leere Gestalt desselben, eine n u r negative R ü c k w i r k u n g u n d inhaltloses T u n ist. — Das a n d e r e M o m e n t des Weltlaufs ist die Individualität, welche an u n d f ü r sich Gesetz sein will u n d i n d i e s e r E i n b i l d u n g die b e s t e h e n d e O r d n u n g stört; das a l l g e m e i n e Gesetz erhält sich zwar gegen diesen E i g e n d ü n k e l u n d tritt nicht m e h r als ein d e m B e w u ß t s e i n Entgegengesetztes u n d L e e r e s , n i c h t als e i n e tote Notwendigkeit a u f , s o n d e r n als Notwendigkeit in dem Bewußtsein selbst. A b e r wie es als die bewußte Beziehung der absolut widersprechenden Wirklichkeit existiert, ist es die Verrücktheit; wie es aber als gegenständliche Wirklichkeit ist, ist [320] es die V e r k e h r t h e i t ü b e r h a u p t . Das A l l g e m e i n e stellt I sich also wohl in b e i d e n S e i t e n als die Macht i h r e r B e w e g u n g d a r , a b e r die Existenz d i e s e r Macht ist n u r die allgemeine V e r k e h r u n g . V o n d e r T u g e n d soll e s n u n s e i n e w a h r h a f t e W i r k l i c h k e i t e r h a l t e n d u r c h das A u f h e b e n d e r Individualität, des Prinzips d e r V e r k e h r u n g ; i h r Zweck ist, h i e r d u r c h d e n v e r k e h r t e n Weltlauf w i e d e r z u v e r k e h r e n u n d sein wahres Wesen h e r v o r z u b r i n g e n . D i e s wahre Wesen ist an d e m Weltl a u f e n u r erst als sein Ansich, es ist n o c h nicht w i r k l i c h ; u n d die T u g e n d glaubt es d a h e r n u r . D i e s e n G l a u b e n geht sie z u m S c h a u e n zu e r h e b e n , o h n e aber der Früchte ihrer A r b e i t u n d A u f o p f e r u n g z u g e n i e ß e n . D e n n i n s o f e r n sie Individualität ist, ist sie das Tun des K a m p f e s , d e n sie mit d e m W e l t l a u f e e i n g e h t ; i h r Z w e c k u n d w a h r e s Wesen a b e r ist di e B e s i e g u n g d e r Wirklichkeit des Weltlaufs; die d a d u r c h bewirkte Existenz des G u t e n ist h i e r m i t das A u f h ö r e n ihres Tuns o d e r des Bewußtseins d e r Individualität. — Wie d i e s e r K a m p f selbst b e s t a n d e n w e r d e , was d i e T u g e n d i n i h m e r f ä h r t , o b d u r c h die A u f o p f e r u n g , w e l c h e sie ü b e r sich n i m m t , d e r Weltlauf unterliege, die T u g e n d aber siege. — dies m u ß sich aus d e r N a t u r d e r l e b e n d i g e n Waffen entscheiden, welche die K ä m p f e r f ü h r e n . D e n n die W a f f e n sind nichts a n d e r e s als das Wesen d e r K ä m p f e r selbst, das n u r f ü r

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 6 3

El contenido universal del curso efectivo del mundo se nos ha dado ya; considerado más de cerca, no es más que los dos movimientos precedentes de la autoconciencia otra vez. De ellos había salido la figura de la virtud: al s e r ellos su origen, ella los tiene delante de sí; pero ahora procede a asumir su origen y realizarse, o, en otros términos, a llegar a ser para sí. El curso del mundo es, entonces, por un lado, la individualidad singular que busca su placer y disfrute, encuentra su ruina, y satisface así lo universal. Pero esta satisfacción misma, así como los demás momentos de esta I relación, es una figura invertida y movimiento de lo universal. La realidad efectiva no es más que la singularidad del placer y del disfrute, mientras que lo universal está contrapuesto a ella; una necesidad que sólo es la figura vacía de ese universal, una reacción negativa y una actividad sin contenido. — El otro momento del curso del mundo es la individualidad que quiere ser ley en y para sí, y con esa fantasía que ella se figura perturba el orden existente: ciertamente, frente a ese engreimiento, la ley universal se mantiene, y no entra ya en escena como algo vacío y contrapuesto a la conciencia, como una necesidad muerta, sino como necesidad dentro de la conciencia misma. Pero cuando existe como la referencia consciente de la realidad efectiva que contradice absolutamente, es la locura-, mientras que cuando es como realidad efectiva objetual. es el estado de invertido, de t r a s torno como tal. Lo universal, entonces, se expone, sin duda, en ambos lados como el poder de su movimiento, pero la existencia de este poder es sólo la inversión v trastorno universal. Es de la virtud de donde ahora debe obtener lo universal su verdadera realidad efectiva, cancelando la individualidad, principio de la inversióny del trastorno; el propósito de la virtud es volver a invertir así el curso invertido del mundo y producir su esencia verdadera. De primeras, esta esencia verdadera es en el curso del mundo sólo como su en sí. no es todavía efectivamente real; y por eso la virtud sólo la cree. La virtud procede a elevar esta creencia al nivel de la visión, pero sin gozar de los frutos de su trabajo y sacrificio. Pues, en la medida en que es individualidad, es la actividad de la lucha que entabla con el curso del mundo; mas su propósito y su esencia verdadera es vencer sobre la realidad efectiva del curso del mundo; la existencia del bien que ella de ese modo causa será, por ende.que cese su actividad, o sea, la conciencia de la individualidad.— Cómo supere esta lucha misma, lo que la virtud experimente en ella, si, por el sacrificio que ella toma sobre sí. el curso del mundo sucumbe, mientras que la virtud triunfa: todo esto tiene que decidirse por la naturaleza de las armas vivas que los luchadores blanden. Pues las armas no son otra cosa que la esencia de los luchadores mismos, que surge, de manera recíproca, sólo para ellos dos. Con lo que sus armas nos están ya dadas a partir de lo que hay en esta lucha.

[209]

4-464

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

sie b e i d e g e g e n s e i t i g h e r v o r t r i t t . Ihre W a f f e n h a b e n sich h i e r m i t s c h o n aus d e m e r g e b e n , was an sich in diesem K a m p f e v o r h a n d e n ist. [321]

I Das Allgemeine ist f ü r das t u g e n d h a f t e Bewußtsein im Glauben o d e r an sich w a h r h a f t , n o c h nicht eine wirkliche, s o n d e r n eine abstrakte A l l g e m e i n h e i t ; an d i e s e m B e w u ß t s e i n selbst ist es als Zjveck, an d e m W e l t l a u f e als Inneres. In eben dieser B e s t i m m u n g stellt das A l l g e m e i n e sich auch an d e r T u g e n d f ü r d e n Weltlauf d a r ; d e n n sie will das G u t e erst a u s f ü h r e n u n d gibt selbst es n o c h nicht f ü r Wirklichkeit aus. Diese B e s t i m m t h e i t k a n n auch so betrachtet w e r d e n , daß das G u t e , i n d e m es in d e m K a m p f gegen den Weltlauf auftritt, damit sich darstellt als s e i e n d e r ein Anderes; als etwas, das nicht an und für sich selbst ist, d e n n sonst w ü r d e es nicht d u r c h B e z w i n g u n g seines G e g e n t e i l s sich erst seine W a h r h e i t g e b e n w o l l e n . Es ist n u r erst für ein Anderes, heißt dasselbe, was v o r h e r v o n i h m in d e r e n t g e g e n g e setzten B e t r a c h t u n g sich zeigte, n ä m l i c h es ist erst e i n e Abstraktion, welche n u r i n d e m Verhältnisse, nicht a n u n d f ü r sich, Realität hat. Das G u t e o d e r A l l g e m e i n e , wie e s also h i e r a u f t r i t t , ist d a s j e n i g e , was die Gaben, Fähigkeiten, Kräße g e n a n n t w i r d . Es ist e i n e Weise des G e i s t i gen zu s e i n , w o r i n es als e i n A l l g e m e i n e s vorgestellt w i r d , das zu s e i n e r B e l e b u n g u n d B e w e g u n g des P r i n z i p s d e r I n d i v i d u a l i t ä t b e d a r f u n d i n dieser seine Wirklichkeit hat. V o n diesem P r i n z i p , i n s o f e r n es am B e w u ß t sein d e r T u g e n d ist, w i r d dies A l l g e m e i n e gut angewendet, v o n i h m a b e r ,

[322) i n s o f e r n es am Weltlauf ist, mißbraucht, — ein passives Werklzeug, das von der H a n d d e r f r e i e n Individualität regiert, gleichgültig gegen d e n G e b r a u c h , d e n sie v o n i h m m a c h t , a u c h zur H e r v o r b r i n g u n g e i n e r W i r k l i c h k e i t m i ß b r a u c h t w e r d e n k a n n , die seine Z e r s t ö r u n g ist; e i n e leblose, e i g e n e r Selbständigkeit e n t b e h r e n d e M a t e r i e , die so o d e r auch a n d e r s u n d selbst zu ihrem Verderben geformt werden kann. I n d e m dies A l l g e m e i n e d e m Bewußtsein d e r T u g e n d wie d e m Weltl a u f e a u f g l e i c h e Weise zu G e b o t e steht, so ist n i c h t a b z u s e h e n , o b , so ausgerüstet, die T u g e n d das Laster besiegen w e r d e . D i e W a f f e n sind d i e selben; sie sind diese Fähigkeiten u n d K r ä f t e . Zwar hat die T u g e n d i h r e n G l a u b e n an die u r s p r ü n g l i c h e E i n h e i t ihres Zwecks u n d des Wesens des W e l t l a u f s i n d e n H i n t e r h a l t gelegt, w e l c h e d e m F e i n d e w ä h r e n d des K a m p f e s in d e n R ü c k e n f a l l e n u n d an sich i h n v o l l b r i n g e n soll, so daß h i e r d u r c h i n d e r Tat f ü r d e n R i t t e r d e r T u g e n d s e i n e i g e n e s Tun u n d K ä m p f e n eigentlich e i n e S p i e g e l f e c h t e r e i ist, die e r nicht f ü r E r n s t n e h m e n kann, weil er seine w a h r h a f t e Stärke d a r e i n setzt, daß das G u t e an und für sich selbst sei, d . h . sich selbst v o l l b r i n g e , — e i n e S p i e g e l f e c h t e r e i , die er auch nicht z u m E r n s t e w e r d e n lassen darf. D e n n d a s j e n i g e , was er gegen

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 6 5

Para la conciencia virtuosa, lo universal está en la creencia, o bien, es en sí de verdad; no es todavía una universalidad efectiva, sino abstracta: en esa misma conciencia, está como propósito, en el curso del mundo, como algo interior. Justamente en esta determinación es como lo universal se presenta t a m bién en la virtud para el curso del mundo, pues, de p ri m e r a s , ella, la virtud, quiere llevar a cabo el bien, y no lo da ella misma todavía por efectivante real. Esta determinidad puede verse también I como que el bien, al entrar en escena en lucha con el curso del mundo, se presenta como siendo para otro-, como algo que no es en y para sí mismo, pues, de otro modo, no querría darse su verdad doblegando primero a su contrario. Que, de primeras, sea sólo para otro significa lo mismo que lo que antes se mostraba de él en la consideración opuesta, a saber, que. de primeras, no es más que una abstracción que sólo tiene realidad dentro de esta relación, y no en y para sí. El bien o lo universal, entonces, tal como entra aquí en escena, es lo que se llaman los dones, capacidades, fuerzas'

Es un modo de ser de lo espiritual

en el que éste es representado como algo universal que precisa, para su v i v i f i cación y movimiento, del principio de la individualidad, y tiene en ésta su realidad efectiva. Este principio, en la medida en que está en la conciencia de la virtud. aplica bien este universal, pero en la medida en que está en el curso del mundo, abusa de él; — tal universal es un instrumento pasivo que, gobernado por la mano de la individualidad libre, indiferente al uso que ella hace de él, también puede ser malempleado para producir una realidad efectiva que es su destrucción; una materia sin vida que carece de autonomía propia, que puede ser así o de otro modo, y hasta ser formada de modo que acabe echándose a perder. En tanto que este universal se ofrece por igual a la conciencia de la virtud y al curso del mundo, no es posible prever si, armada de esta guisa, la virtud vencerá al vicio. Las armas son las mismas; son estas capacidades y fuerzas. Ciertamente, la virtud ha montado una emboscada con su creencia en la unidad primitiva de su propósito y de la esencia del curso del mundo, de suerte que esa unidad ataque por la espalda al enemigo durante la lucha y haga cumplirse en sí aquel propósito; con lo que para el caballero de la virtud* su propia actividad y lucha resultan ser propiamente, de hecho, un duelo de esgrima frente al espejo, duelo que él no puede tomar en serio, porque su verdadera fortaleza la pone en que el bien sea enypara sí mismo, es decir, en que él se de c u m p l i miento a sí m i s m o . . . y duelo ante el espejo que él no debe dejar que se ponga

109 Véase nota 83. «Fuerzas» dice tanto como «facultades».

[210]

4-466

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

d e n F e i n d kehrt u n d g e g e n sich g e k e h r t f i n d e t u n d dessen A b n u t z u n g u n d B e s c h ä d i g u n g er sowohl an i h m selbst als s e i n e m Feinde dara n wagt, soll n i c h t das G u t e selbst s e i n ; d e n n f ü r dessen B e w a h r u n g u n d A u s [323] f ü h r u n g k ä m p f t er; s o n d e r n was I daran gewagt wird, sind n u r die g l e i c h g ü l t i g e n G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n . A l l e i n diese s i n d i n d e r Tat nichts a n d e r e s als eben dasjenige individualitätslose A l l g e m e i n e selbst, welches d u r c h d e n K a m p f e r h a l t e n u n d v e r w i r k l i c h t w e r d e n s o l l . — E s ist a b e r zugleich d u r c h d e n B e g r i f f des K a m p f e s selbst u n m i t t e l b a r bereits verwirklicht; es ist das Ansich, das Allgemeine, u n d s e i n e V e r w i r k l i c h u n g heißt n u r dieses, daß es zugleich für ein Anderes sei. D i e b e i d e n o b e n a n g e g e b e n e n S e i ten, nach d e r e n j e d e r es zu e i n e r A b s t r a k t i o n w u r d e , sind nicht mehrgetrennt, s o n d e r n i n u n d d u r c h d e n K a m p f ist das G u t e auf b e i d e Weisen z u m a l gesetzt. — Das t u g e n d h a f t e Bewußtsein tritt a b e r in den K a m p f gegen d e n Weltlauf als gegen ein d e m G u t e n Entgegengesetztes; was er i h m h i e r i n darbietet, ist das A l l g e m e i n e , nicht n u r als abstraktes A l l g e m e i n e s , s o n d e r n als ein v o n d e r Individualität belebtes u n d f ü r ein A n d e r e s seiendes o d e r das wirkliche Gute. Wo also die T u g e n d d e n Weltlauf a n f a ß t , t r i f f t sie i m m e r auf solche S t e l l e n , die die Existenz des G u t e n selbst s i n d , das in alle E r s c h e i n u n g e n des Weltlaufs, als das Ansich des Weltlaufs, u n z e r t r e n n lich v e r s c h l u n g e n ist u n d in d e r Wirklichkeit desselben auch sein Dasein hat; er ist also f ü r sie u n v e r w u n d b a r . E b e n solche Existenzen des G u t e n u n d h i e r m i t unverletzliche V e r h ä l t n i s s e s i n d alle M o m e n t e , welche v o n d e r l u g e n d selbst a n i h r darangesetzt u n d a u f g e o p f e r t w e r d e n s o l l t e n . [324] Das K ä m p f e n k a n n d a h e r n u r ein I S c h w a n k e n zwischen B e w a h r e n u n d A u f o p f e r n s e i n ; o d e r v i e l m e h r k a n n w e d e r A u f o p f e r u n g des E i g e n e n n o c h Verletzung des F r e m d e n stattfinden. D i e T u g e n d gleicht nicht n u r j e n e m Streiter, d e m es im K a m p f e allein d a r u m zu t u n ist, sein Schwert blank zu e r h a l t e n , s o n d e r n sie hat auch d e n Streit d a r u m b e g o n n e n , die W a f f e n z u b e w a h r e n ; u n d nicht n u r k a n n sie die i h r i g e n n i c h t g e b r a u c h e n , s o n d e r n m u ß a u c h die des F e i n d e s unverletzt e r h a l t e n u n d sie gegen sich selbst schützen, d e n n alle sind edle Teile des G u t e n , f ü r w e l ches sie in d e n K a m p f g i n g . D i e s e m F e i n d e dagegen ist nicht das Ansich, s o n d e r n die Individualität das Wesen; seine K r a f t also das negative P r i n z i p , w e l c h e m nichts b e s t e h e n d u n d absolut heilig ist, s o n d e r n welches d e n Verlust v o n allem u n d j e d e m wagen u n d ertragen k a n n . H i e r d u r c h ist ihm d e r Sieg e b e n s o s e h r a n i h m selbst gewiß als d u r c h d e n W i d e r s p r u c h , i n w e l c h e n sich sein G e g n e r verwickelt. Was d e r T u g e n d ansich ist, ist d e m W e l t l a u f e n u r f ü r ihn-, er ist f r e i von j e d e m M o m e n t e , das f ü r sie fest u n d w o r a n sie g e b u n -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 6 7

serio. Pues aquello que él vuelve contra el enemigo y encuentra vuelto contra sí, y que expone al peligro de desgastarse y dañarse, tanto en él mismo como en su enemigo, no debería s e r el bien m i s m o , ya que está luchado para c o n s e r varlo y llevarlo a cabo; sino que lo que se pone aquí en peligro son sólo los dones y las capacidades indiferentes. Pero éstos últimos, de hecho, no son otra cosa que justamente aquel universal mismo desprovisto de individualidad, que debía supuestamente ser obtenido y realizado efectivamente por medio del combate. — A la vez. sin embargo, este universal está ya realizado efectivamente y de manera inmediata por el concepto de combate mismo; es lo en sí, lo universal; y su realización efectiva quiere decir únicamente esto: que sea a la vez para otro. Los dos lados indicados más arriba, según cada uno de los cuales lo u n i versal se convertía en una abstracción, no están I ra separados, sino que, en y por la lucha, el bien está puesto en los dos modos al mismo tiempo.— La c o n ciencia virtuosa, empero, entabla la lucha contra el curso del mundo como contra algo contrapuesto al bien; y lo que el curso del mundo le presenta a ella es lo universal, no sólo como algo abstracto universal, sino como algo vivificado por la individualidad, y que es para otro, o. en otros términos, el bien efectivamente real. Así, entonces, cuando la virtud consigue asir el curso del mundo, da siempre con lugares tales que son la existencia del bien mismo, el cual se halla inextricablemente entrelazado en toda aparición del curso del mundo en cuanto que es lo en-si de éste, en cuya realidad efectiva tiene también su propia existencia: con lo que el curso del mundo es invulnerable para la virtud. Justamente tales existencias del bien, y por ende, tales relaciones inviolables son. todas ellas, momentos que la virtud misma debía poner en juego y sacrificar en ella. Por eso, la lucha sólo puede ser un oscilar entre preservar y sacrificar; o más bien, ni se puede sacrificar lo propio ni se puede infligir daño a lo extraño. La virtud no sólo es igual que ese combatiente al que lo único que le importa en la lucha es mantener limpia su espada, sino que. además, ha empezado el duelo para preservar las armas, y no sólo no puede usar las suyas, sino que, además, tiene que mantener intactas las del enemigo y protegerlas contra sí mismas, pues todas ellas son nobles porciones del bien por el que ella ha entablado el combate. A los ojos de este enemigo, en cambio, la esencia no es lo en-si, sino la individualidad; su fuerza es, entonces, el principio negativo para el que nada es subsistente y absolutamente sagrado, sino que puede arriesgarse a la pérdida de todo y de todos, y soportarla. Esto le proporciona tanta certidumbre de su victoria como la contradicción en que se halla enredado su contrincante. Lo que a ojos de la virtud es en-si, a ojos del curso del mundo es sólo para él, él está libre de cualquier momento que sea f i r m e y f i j o para ella, y al que ella esté

[211]

4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

d e n ist. E r hat ein solches M o m e n t d a d u r c h , daß e s f ü r i h n n u r als ein solches gilt, das er ebensowohl a u f h e b e n als bestehen lassen k a n n , in sein e r Gewalt u n d d a m i t a u c h d e n d a r a n b e f e s t i g t e n t u g e n d h a f t e n R i t t e r . D i e s e r k a n n sich d a v o n n i c h t als v o n e i n e m ä u ß e r l i c h u m g e w o r f e n e n [325] Mantel loswickeln u n d d u r c h H i n t e r l a s s u n g desselben sich I f r e i m a c h e n ; d e n n es ist i h m das nicht a u f z u g e b e n d e Wesen. Was e n d l i c h d e n H i n t e r h a l t b e t r i f f t , aus w e l c h e m das guteAnsich d e m Weltlaufe listigerweise in d e n R ü c k e n f a l l e n soll, so ist diese H o f f n u n g an sich nichtig. D e r Weltlauf ist das wache, s e i n e r selbst gewisse B e w u ß t s e i n , das n i c h t v o n h i n t e n a n sich k o m m e n läßt, s o n d e r n a l l e n t h a l b e n die S t i r n e bietet; d e n n er ist dieses, daß alles für ihn ist, daß alles vor ihm steht. Das gute Ansich a b e r , ist es für seinen F e i n d , so ist es in d e m K a m p f e , den wir gesehen h a b e n ; i n s o f e r n es a b e r nicht für ihn, s o n d e r n ansich ist, ist es das passive Werkzeug d e r G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n , die w i r k l i c h k e i t s l o s e M a t e r i e ; als D a s e i n v o r g e s t e l l t , wäre e s e i n s c h l a f e n d e s u n d d a h i n t e n , m a n weiß nicht wo, b l e i b e n d e s Bewußtsein. D i e T u g e n d w i r d also v o n d e m Weltlaufe besiegt, weil das abstrakte u n w i r k l i c h e Wksen in d e r Tat i h r Z w e c k ist u n d weil in A n s e h u n g d e r Wirklichkeit i h r T u n auf Unterschieden b e r u h t , die a l l e i n in d e n Worten l i e g e n . S i e wollte d a r i n b e s t e h e n , d u r c h Aufopferung der Individualität das G u t e z u r Wirklichkeit zu b r i n g e n , a b e r die S e i t e d e r Wirklichkeit ist selbst n i c h t s anderes als die Seite d e r Individualität. Das G u t e sollte dasjenige sein, was an sich u n d d e m , was ist, entgegengesetzt ist, a b e r das Ansich ist, n a c h s e i n e r Realität u n d W a h r h e i t g e n o m m e n , v i e l m e h r das Sein selbst. Das Ansich ist [326] I zunächst die Abstraktion des Wesens gegen die Wirklichkeit; aber die A b s t r a k t i o n ist e b e n dasjenige, was nicht w a h r h a f t , s o n d e r n n u r für das Bewußtsein ist; d . h . a b e r , es ist selbst d a s j e n i g e , was wirklich g e n a n n t w i r d ; d e n n das W i r k l i c h e ist, was w e s e n t l i c h für ein Anderes ist, o d e r es ist das Sein. Das B e w u ß t s e i n d e r T u g e n d a b e r b e r u h t auf d i e s e m U n t e r s c h i e d e des Ansich u n d des Seins, d e r keine Wahrheit hat. — D e r Weltlauf sollte die V e r k e h r u n g des G u t e n s e i n , weil er die Individualität zu s e i n e m P r i n z i p hatte; allein diese ist das P r i n z i p d e r Wirklichkeit; d e n n e b e n sie ist das B e w u ß t sein, w o d u r c h das Ansichseiende e b e n s o s e h r für ein Anderes ist; er verkehrt das U n w a n d e l b a r e , a b e r er verkehrt es in d e r Tat aus d e m Nichts der Abstraktion in das Sein der Realität. D e r Weltlauf siegt also ü b e r das, was die T u g e n d im Gegensatze gegen i h n ausmacht; er siegt ü b e r sie, d e r die wesenlose A b s t r a k t i o n das Wesen ist. Er siegt aber nicht ü b e r etwas Reales, s o n d e r n ü b e r das E r s c h a f f e n von U n t e r s c h i e d e n , welche keine s i n d , ü b e r diese p o m p h a f t e n R e d e n v o m

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

4 6 9

atada. A tal momento lo tiene en su poder por el hecho de que para él vale como un momento tal que tanto puede cancelarlo como dejarlo subsistir; con lo que también tiene en su poder al caballero virtuoso atado a ese momento. Este no puede desprenderse de él como de un manto que tuviera echado exteriormente por encima, ni tampoco liberarse dejándolo atrás; pues es, a sus ojos, una esencia que no se puede abandonar. Por lo que se refiere, finalmente, a la emboscada con la que el buen en-sí quería s o r p r e n d e r astutamente por la espalda al curso del mundo, esta e s p e ranza es nula en sí. El curso del mundo es la conciencia vigilante y cierta de sí misma que no se deja s o r p r e n d e r por detrás, sino que a todo le muestra la frente; pues él es esto: que todo es para él. que todo está delante de él. En cambio, el buen en-sí, si es para su enemigo, lo es en el combate que hemos visto; I pero en la medida en que no es para él, sino en sí, es el instrumento pasivo de los dones y capacidades, materia carente de realidad efectiva; representada como existencia, sería una conciencia durmiente que va quedando rezagada, no se sabe dónde. La virtud resulta, entonces, vencida por el curso del mundo, porque su propósito era. de hecho, la esencia abstracta, irreal e inefectiva, y porque, en lo que respecta a la realidad efectiva, su actividad se basaba en diferencias que sólo están en las palabras. Ella quería consistir en llevar el bien a la realidad efectiva por el sacrificio de la individualidad, pero el lado de la realidad efectiva no es él mismo distinto del lado de la individualidad. El bien debe supuestamente s e r aquello que es en si y a lo que está contrapuesto lo que es. pero lo en-sí. tomado según su realidad y su verdad, es más bien el ser mismo. Ai comienzo, lo en-sí es la abstracción de la esencia frente a la realidad efectiva-, pero la abstracción es justamente aquello que no es de verdad, sino que es sólo paro la conciencia; mas esto significa que él mismo, lo e n - s í , es aquello que se d e n o m i n a realmente efectivo; pues lo realmente efectivo es lo que es esencialmente para otro. o. en otros términos, es el ser. La conciencia de la virtud, empero, descansa sobre esta diferencia entre lo en-sí y el ser. que no tiene ninguna verdad. - El curso del mundo debía supuestamente ser la inversión del bien poniéndolo patas arriba, porque tenía como principio suyo la individualidad: pero ésta es el principio de la realidad efectiva-, pues justamente ella es la conciencia por la que lo-que-es-en-sí es igualmente para otro-, el curso del mundo invierte lo inmutable. pero, de hecho, lo invierte de la nada de la abstracción al ser de la realidad. El curso del mundo vence, entonces, sobre aquello que la virtud constituye en oposición a él; vence sobre ella, a quien la abstracción sin esencia le es la esencia. Pero no vence sobre algo real, sino sobre la creación de diferencias que no son tales, sobre este hablar pomposo de lo mejor de la humanidad y de

[212]

4-8O

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

Besten d e r Menschheit u n d der U n t e r d r ü c k u n g d e r s e l b e n , v o n d e r A u f o p f e r u n g f ü r s G u t e u n d d e m M i ß b r a u c h e d e r G a b e n ; — solcherlei ideale Wesen u n d Zwecke sinken als leere Worte z u s a m m e n , welche das H e r z e r h e b e n u n d die V e r n u n f t l e e r lassen, e r b a u e n , a b e r nichts a u f b a u e n ; D e k l a m a t i o n e n , welche n u r diesen Inhalt bestimmt aussprechen, daß das [327] I n d i v i d u u m , I welches f ü r solche edle Zwecke zu h a n d e l n vorgibt u n d s o l che v o r t r e f f l i c h e Redensarten f ü h r t , sich f ü r ein vortreffliches Wesen gilt, — e i n e A u f s c h w e l l u n g , welche sich u n d a n d e r e n d e n K o p f g r o ß m a c h t , a b e r g r o ß v o n e i n e r l e e r e n A u f g e b l a s e n h e i t . — D i e antike T u g e n d hatte ihre bestimmte sichere B e d e u t u n g , d e n n sie hatte an d e r Substanz des Volks ihre inhaltsvolle Grundlage u n d e i n wirkliches, schon existierendes G u t e s zu i h r e m Zwecke; sie war d a h e r auch nicht gegen die Wirklichkeit als e i n e allgemeine Verkehrtheit u n d gegen e i n e n Welt/aufgerichtet. D i e betrachtete a b e r ist aus d e r Substanz h e r a u s , e i n e wesenlose T u g e n d , e i n e T u g e n d n u r d e r V o r stellung u n d der Worte, die j e n e s Inhalts e n t b e h r e n . — Diese Leerheit der mit d e m Weltlaufe k ä m p f e n d e n R e d n e r e i w ü r d e sich sogleich a u f d e c k e n , w e n n gesagt w e r d e n sollte, was ihre R e d e n s a r t e n b e d e u t e n ; — sie w e r d e n daher als bekannt vorausgesetzt. D i e F o r d e r u n g , dies B e k a n n t e zu sagen, würde entweder durch e i n e n n e u e n Schwall v o n R e d e n s a r t e n erfüllt o d e r ihr die B e r u f u n g a u f das H e r z entgegengesetzt, welches innerhalb sage, was sie bedeuten; d . h . die U n v e r m ö g e n h e i t , es in der Tat zu sagen, würde eingestand e n . — D i e Nichtigkeit j e n e r R e d n e r e i scheint auch a u f e i n e bewußtlose A r t f ü r die B i l d u n g unseres Zeitalters Gewißheit erlangt zu haben, i n d e m aus der ganzen Masse j e n e r Redensarten u n d der Weise, sich damit a u f z u [328) spreizen, alles Interesse verschwunden ist; ein Verlust, der I sich darin ausdrückt, daß sie n u r Langeweile m a c h e n . Das Resultat also, welches aus diesem Gegensatze hervorgeht, besteht d a r i n , daß das B e w u ß t s e i n die V o r s t e l l u n g v o n e i n e m an sich G u t e n , das n o c h keine Wirklichkeit hätte, als e i n e n leeren Mantel f a h r e n läßt. Es hat in seinem K a m p f e die E r f a h r u n g gemacht, daß der Weltlauf so übel nicht ist, als er aussah; d e n n seine Wirklichkeit ist die Wirklichkeit des A l l g e m e i n e n . Es fällt mit dieser E r f a h r u n g das Mittel, d u r c h Aufopferung d e r I n d i v i dualität das G u t e h e r v o r z u b r i n g e n , h i n w e g , d e n n die I nd i v i d u a l i t ä t ist gerade die Verwirklichung des A n s i c h s e i e n d e n u n d die V e r k e h r u n g hört a u f , als eine V e r k e h r u n g des G u t e n angesehen zu werden, d e n n sie ist vielmehr eben die V e r k e h r u n g desselben, als eines b l o ß e n Zwecks, in die W i r k l i c h keit: die Bewegung der Individualität ist die Realität des A l l g e m e i n e n . In d e r Tat ist h i e r m i t aber ebenso dasjenige besiegt w o r d e n u n d v e r s c h w u n d e n , was als Weltlauf d e m Bewußtsein des A n s i c h s e i e n d e n g e g e n ü -

B. LA REALIZACIÓN EFECTIVA DE LA AUTOCONCIENCIA RACIONAL

471

la opresión de ésta, del sacrificio por el bien y del mal uso de los dones; semejantes esencias ideales y propósitos se hunden todos juntos como palabras hueras que elevan el corazón y dejan la razón vacía; son edificantes, pero no construyen nada; declamaciones que sólo enuncian determinadamente este contenido: que el individuo que pretende actuar para tan nobles f i n e s y p r o fiere tan excelentes sentencias se tiene a sí mismo por un ser excelente-, - henchimiento que hace más grande la propia cabeza y la de los otros, pero acrecentándola a base de unas í n f u l a s vanas.— La virtud antigua tenía su significado determinado y seguro, pues tenía en la substancia del pueblo su fundamento lleno de contenido, y su propósito era un bien realmente efectivo que ya existía; por eso, tampoco estaba dirigida contra la realidad efectiva como si en esta todo estuviera umversalmente invertido y trastornado, ni contra un curso del mundo. La que hemos examinado aquí, en cambio, está sacada fuera de la substancia. es una virtud sin esencia, un virtud sólo de la representación y de I palabras que carecen de ese contenido.— Esta vacuidad de la charlatanería en combate con el curso del mundo quedaría al descubierto en cuanto se debiera decir lo que significan sus sentencias: por eso se las presupone como ya conocidas. La exigencia de decir eso conocido, o bien se vería cumplida con un nuevo aluvión de sentencias, o bien se le contrapondría la apelación al corazón, que, supuestamente. dice interiormente lo que significan; es decir, se concedería la incapacidad para decirlo de hecho. De una manera sin conciencia, la nulidad de esa charlatanería parece haber alcanzado también su certeza para la cultura de nuestra época, en cuanto que se ha desvanecido todo el interés de la masa entera de tales sentencias y del modo de pavonearse con ellas-, una pérdida que se expresa en que va no producen más que aburrimiento. El resultado que se desprende de esta oposición, entonces, consiste en que la conciencia deja caer, como quien se despoja de un manto vacío, la representación de un bien en sí que todavía no tuviera realidad efectiva. En su combate. ha hecho la experiencia de que el curso del mundo no es tan malo como parecía: pues su realidad efectiva es la realidad efectiva de lo universal. Con esta experiencia, caduca el recurso de producir el bien sacrificando la individualidad; pues la individualidad es precisamente la realización efectiva de loq u e - e s - e n - s í ; y la inversión deja de ser vista como una inversión del bien, ya que es más bien, justamente, darle la vuelta al mismo, en cuanto propósito, para dirigirlo hacia la realidad efectiva-, el movimiento de la individualidad es la realidad de lo universal. Pero, de hecho, entonces, lo que queda aquí también vencido y desaparecido es aquello que, como curso del mundo, se enfrentaba a la concienca de lo que es en sí. El ser-para-sí de la individualidad estaba allí contrapuesto a la

[213]

4-8O

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

b e r s t a n d . Das Fürsichsein der Individualität war daran d e m Wesen o d e r A l l g e m e i n e n entgegengesetzt u n d e r s c h i e n als e i n e v o n d e m Ansichsein g e t r e n n t e Wirklichkeit. I n d e m aber sich gezeigt hat, daß die Wirklichkeit in u n g e t r e n n t e r E i n h e i t mit d e m A l l g e m e i n e n ist, so erweist sich das Für[329] sichsein des Weltlaufs, ebenso wie das Ansich d e r T u g e n d n u r eine I Ansicht ist, auch nicht m e h r zu s e i n . D i e Individualität des Weltlaufs m a g wohl n u r ßirsich o d e r eigennützig zu h a n d e l n m e i n e n ; sie ist besser als sie m e i n t , i h r T u n ist z u g l e i c h a n s i c h s e i e n d e s , allgemeines T u n . W e n n sie e i g e n n ü t z i g h a n d e l t , so weiß sie n u r n i c h t , was sie tut; u n d w e n n sie v e r s i c h e r t , alle M e n s c h e n h a n d e l n e i g e n n ü t z i g , s o b e h a u p t e t sie n u r , alle M e n s c h e n h a b e n kein Bewußtsein d a r ü b e r , was das T u n ist. — W e n n sie für sich h a n delt, so ist dies e b e n die H e r v o r b r i n g u n g des n u r erst Ansichseienden zur Wirklichkeit; der Zweck des Fürsichseins also, d e r d e m A n s i c h sich e n t g e g e n gesetzt m e i n t , — s e i n e l e e r e P f i f f i g k e i t sowie seine f e i n e n E r k l ä r u n g e n , die d e n E i g e n n u t z überall aufzuzeigen wissen, sind e b e n s o v e r s c h w u n d e n als d e r Zweck des Ansich u n d seine R e d n e r e i . Es ist also das Tun und Treiben der Individualität Queck an sich selbst; der Gebrauch der Kräfte, das Spiel ihrer Äußerungen ist es, was i h n e n , die sonst das tote A n s i c h w ä r e n , L e b e n gibt, das A n s i c h n i c h t e i n u n a u s g e f ü h r t e s , existenzloses u n d abstraktes A l l g e m e i n e s , s o n d e r n e s selbst ist u n m i t t e l b a r diese G e g e n w a r t u n d Wirklichkeit des Prozesses d e r Individualität.

[330]

|

C.

D I E INDIVIDUALITÄT,

W E L C H E SICH AN UND FÜR SICH S E L B S T R E E L L IST

Das Selbstbewußtsein hat jetzt d e n B e g r i f f v o n sich e r f a ß t , d e r erst n u r der u n s r i g e v o n i h m war, n ä m l i c h in d e r G e w i ß h e i t s e i n e r selbst alle Realität zu sein, u n d Zweck u n d Wesen ist i h m n u n m e h r die sich b e w e g e n d e D u r c h d r i n g u n g des A l l g e m e i n e n — d e r G a b e n u n d F ä h i g k e i t e n — u n d d e r Individualität. — D i e e i n z e l n e n M o m e n t e d i e s e r E r f ü l l u n g u n d D u r c h d r i n g u n g vor der Einheit, in welche sie z u s a m m e n g e g a n g e n , sind die b i s h e r b e t r a c h t e t e n Z w e c k e . S i e s i n d als A b s t r a k t i o n e n u n d C h i m ä r e n v e r s c h w u n d e n , die j e n e n ersten schalen Gestalten des geistigen S e l b s t b e wußtseins a n g e h ö r e n u n d ihre Wahrheit n u r i n d e m g e m e i n t e n S e i n des H e r z e n s , d e r E i n b i l d u n g u n d d e r R e d e n h a b e n , nicht i n d e r V e r n u n f t , die jetzt an u n d f ü r sich i h r e r Realität gewiß, sich nicht m e h r als Queck im Gegensatze gegen die u n m i t t e l b a r s e i e n d e Wirklichkeit erst h e r v o r z u b r i n gen sucht, s o n d e r n zum G e g e n s t a n d e ihres Bewußtseins die K a t e g o r i e als

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

473

esencia o lo universal, y aparecía como una realidad efectiva separada del ser-ensí. Al haberse mostrado, sin embargo, que la realidad efectiva está en una unidad indisociada con lo universal, el ser-para-sí del curso del mundo prueba, de la misma manera que lo en sí de la virtud es sólo un modo de ver"0, no ser ya más él tampoco. La individualidad del curso del mundo puede muy bien creerse que actúa sólo para sí o egoístamente. en beneficio propio-, es mejor que lo que ella se cree, su actividad es. a la vez. algo que es en sí. actividad universal. Cuando actúa egoístamente, entonces no sabe lo que hace, y cuando asevera que todos los hombres actúan egoístamente. tan sólo afirma que ningún hombre tiene conciencia de lo que es la actividad. — Cuando actúa para sí es cuando se produce, entonces, precisamente la realidad efectiva a partir de lo que. de primeras, sólo es en sí-, el propósito, entonces, del ser-para-sí que opina tener al e n - s í contrapuesto a él: su agudeza vacía, así como sus sutiles explicaciones, que saben mostrar el egoísmo del provecho propio por todos lados, se han desvanecido tanto como el propósito de lo e n - s í y de su charlatanería. I Así, pues, la actividad y afanes de la individualidad son fin y propósito en sí mismos-, el uso de las fuerzas, el juego de sus manifestaciones es lo que les da vida a esas fuerzas que. de otro modo, serían lo en-sí muerto-, lo en-sí no es un universal sin llevar a cabo, abstracto y carente de existencia, sino que por sí mismo es, inmediatamente. esta presencia y esta realidad efectiva del proceso de la individualidad.

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA La autoconciencia ha captado ahora el concepto de sí. que p r i m e r o era solamente nuestro concepto de ella, a saber: ser toda realidad en la certeza de sí misma: y, a partir de ahora, su fin y esencia son la compenetración en movimiento de lo universal —los dones y capacidades— y de la individualidad. Los momentos singulares de este cumplimiento y compenetración antes de la unidad en la que han venido a juntarse son los f i n e s que hemos examinado anteriormente. Han desaparecido en cuanto abstracciones y quimeras que f o r m a ban parte de aquellas p r i m e r a s e insulsas figuras de la autoconciencia espiritual y tenían su verdad únicamente en el ser opinado del corazón, de las fantasías y de los discursos, no en la razón, que ahora, cierta en y para sí de su

no

Hegel hace aquí un juego de palabras con « e n - s í » (Ansich) y « o p i n i ó n » , « m o d o de v e r » (Ansicht).

[214)

4-8O

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

[331] solche hat. — Es ist n ä m l i c h die B e s t i m m u n g desfür sich seienden I o d e r negativen Selbstbewußtseins, in welcher die V e r n u n f t auftrat, a u f g e h o b e n ; es fand e i n e Wirklichkeit vor, die das Negative s e i n e r wäre u n d d u r c h d e r e n A u f h e b e n es erst sich seinen Qveck verwirklichte. I n d e m a b e r Ojveck u n d Ansichsein als dasselbe sich e r g e b e n hat, was das Sein für Anderes u n d die vorgefundene Wirklichkeit ist, trennt sich die Wahrheit nicht m e h r v o n d e r Gewißheit — es w e r d e n u n d e r gesetzte Zweck f ü r die G e w i ß h e i t s e i n e r selbst u n d die V e r w i r k l i c h u n g desselben f ü r die Wahrheit o d e r a b e r d e r Zweck f ü r die Wahrheit u n d die Wirklichkeit f ü r die G e w i ß h e i t g e n o m m e n —, s o n d e r n das Wesen u n d d e r Z w e c k a n u n d f ü r sich selbst ist die G e w i ß h e i t d e r u n m i t t e l b a r e n Realität selbst, die D u r c h d r i n g u n g des Ansich- u n d Fürsichseins, des A l l g e m e i n e n u n d der Individualität; das T u n ist an ihm selbst seine Wahrheit u n d Wirklichkeit, u n d die Darstellung o d e r das Aussprechen der Individualität ist ihm Zweck an u n d f ü r sich selbst. Mit diesem B e g r i f f e ist also das Selbstbewußtsein aus d e n e n t g e g e n gesetzten B e s t i m m u n g e n , welche die K a t e g o r i e f ü r es u n d sein Verhalten zu i h r als b e o b a c h t e n d e s u n d d a n n als tätiges hatte, in sich z u r ü c k g e g a n g e n . Es hat die r e i n e K a t e g o r i e selbst zu s e i n e m G e g e n s t a n d e , o d e r es ist die K a t e g o r i e , welche i h r e r selbst bewußt g e w o r d e n . D i e R e c h n u n g ist d a d u r c h mit seinen v o r h e r i g e n Gestalten abgeschlossen; sie liegen h i n t e r [332] i h m in VergessenIheit, treten nicht als seine v o r g e f u n d e n e Welt g e g e n ü b e r , s o n d e r n entwickeln sich n u r i n n e r h a l b s e i n e r selbst als d u r c h s i c h tige M o m e n t e . D o c h treten sie n o c h in s e i n e m Bewußtsein als eine Bewegung unterschiedener M o m e n t e a u s e i n a n d e r , die sich n o c h nicht in ihre substantielle E i n h e i t z u s a m m e n g e f a ß t hat. A b e r in allen hält es die e i n f a che E i n h e i t des S e i n s u n d des Selbsts fest, die ihre Gattung ist. Das Bewußtsein hat h i e r m i t allen Gegensatz u n d alle B e d i n g u n g seines T u n s a b g e w o r f e n ; es geht f r i s c h von sich aus, u n d nicht auf ein Anderes, s o n d e r n auf sich selbst. I n d e m die I n d i v i d u a l i t ä t die W i r k l i c h k e i t an i h r selbst ist, ist d e r Stoß des W i r k e n s u n d d e r /{jveck des T u n s an d e m T u n selbst. Das T u n hat d a h e r das A n s e h e n d e r B e w e g u n g eines K r e i s e s , welc h e r f r e i i m L e e r e n sich i n sich selbst bewegt, u n g e h i n d e r t b a l d sich erweitert, bald verengert u n d v o l l k o m m e n z u f r i e d e n n u r i n u n d mit sich selbst spielt. Das E l e m e n t , w o r i n die Individualität ihre Gestalt darstellt, hat die B e d e u t u n g eines r e i n e n A u f n e h m e n s dieser Gestalt; es ist d e r Tag ü b e r h a u p t , d e m das B e w u ß t s e i n sich zeigen will. Das T u n v e r ä n d e r t nichts u n d geht gegen nichts; es ist die r e i n e F o r m des U b e r s e t z e n s aus d e m Nichtgesehenwerden in das Gesehenwerden, u n d d e r Inhalt, d e r zutage a u s gebracht wird u n d sich darstellt, nichts a n d e r e s , als was dieses T u n s c h o n

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

475

realidad, no busca ya producirse p r i m e r o como fin en oposición a la realidad que es inmediatamente, sino que tiene por objeto de su conciencia la categoría como tal. — Pues, en efecto, la determinación de la autoconciencia que es para sí, o negativa, con la que la razón entró en escena, ha quedado cancelada: la autoconciencia se encontraba con una realidad efectiva que era lo negativo de ella, y sólo cancelándola llegaba ella a darse la realización efectiva de su fin. Pero, en tanto que el fin y el ser para si han resultado ser lo mismo —lo que es el ser para otro y la realidad efectiva con que se ha encontrado—, la verdad ya no se separa de la certeza —el f i n puesto se toma ahora por la certeza de sí mismo, y la realización efectiva del m i s m o por la verdad, o bien, el f i n se toma por la verdad y la realidad efectiva por la certeza—, sino que la esencia y el f i n en y para sí mismo es la certeza de la realidad inmediata misma, la compenetración de lo en-síy el ser-para-sí, de lo universal y de la individualidad; la actividad es en ella misma su verdad y su realidad efectiva, y la presentación I o el enunciar la indi vidualidad es. a sus ojos, fin en y para sí mismo. Con este concepto, entonces, la autoconciencia ha retornado hacia dentro de sí desde las determinaciones contrapuestas que tenían la categoría para ella y su comportamiento hacia esta última, p r i m e r o como conciencia que observa y luego como activa. Su objeto es la categoría pura misma, o bien, en otros términos, es la categoría la que se ha hecho consciente de sí misma. De este modo, queda cerrada la cuenta con sus f i g u r a s previas; éstas yacen a su espalda en el olvido, no se le e n f r e n t a n como un mundo suyo con el que se encuentra, sino que tan sólo se desarrollan dentro de ella m i s m a como momentos transparentes. No obstante, aún dentro de su conciencia, se disocian unas de otras como un movimiento de m o m e n t o s d i f e r e n t e s que todavía no se ha compendiado en su unidad substancial. Mas en todos estos momentos mantiene ella f i r m e m e n t e la unidad simple del ser y del s í - m i s m o que es el género de ellos. Con esto, la conciencia ha arrojado por la borda toda oposición y todo condicionamiento de su actividad: parte de sí, fresca, para ir. no hacia otra cosa, sino hacia sí misma. Siendo la individualidad la realidad efectiva en ella misma, la materia de su realizar, de su obra y el fin y propósito de la actividad están en la actividad misma. Por eso. la actividad tiene el aspecto del movimiento de un círculo que se mueve libremente en el vacío dentro de sí mismo, lo mismo se expande que se encoge sin obstáculos y. perfectamente satisfecho, sólo juega dentro de sí mismo y consigo mismo. El elemento en el que la individualidad expone su figura tiene el significado de un puro registrar y acoger esta figura; es, sin más. la luz del día a la que la conciencia se quiere mostrar. La actividad no cambia nada, y no va contra nada: es la forma pura de transponer desde el no

[215]

4-8O

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

an sich ist. Es ist an sich: dies ist seine F o r m als gedachte E i n h e i t ; u n d es ist [333] wirklich: dies ist seine F o r m als I seiende Einheit; es selbst ist Inhalt n u r in d i e ser B e s t i m m u n g d e r E i n f a c h h e i t gegen die B e s t i m m u n g seines U b e r g e h e n s u n d seiner B e w e g u n g . a.

D A S GEISTIGE T I E R R E I C H UND DER B E T R U G ODER DIE S A C H E SELBST

Diese an sich reale I n d i v i d u a l i t ä t ist zuerst w i e d e r e i n e einzelne u n d bestimmte; die absolute Realität, als welche sie sich weiß, ist d a h e r , wie sie d e r s e l b e n sich bewußt wird, die abstrakte allgemeine, welche o h n e E r f ü l l u n g u n d Inhalt, n u r d e r leere G e d a n k e dieser K a t e g o r i e ist. — Es ist zu sehen, wie d i e s e r B e g r i f f d e r a n sich selbst r e a l e n I n d i v i d u a l i t ä t i n s e i n e n M o m e n t e n sich b e s t i m m t u n d wie i h r i h r B e g r i f f v o n i h r selbst i n das Bewußtsein tritt. D e r B e g r i f f dieser Individualität, wie sie als solche f ü r sich selbst alle Realität ist, ist zunächst Resultat; sie hat ihre B e w e g u n g u n d Realität n o c h nicht dargestellt u n d ist h i e r unmittelbar als einfaches Ansichsein gesetzt. D i e Negativität a b e r , welche dasselbe ist, was als B e w e g u n g e r s c h e i n t , ist an d e m einfachen Ansich als Bestimmtheit; u n d das Sein o d e r das e i n f a c h e A n s i c h [334] wird ein bestimmter Um Ifang. D i e Individualität tritt daher als u r s p r ü n g liche b e s t i m m t e N a t u r a u f : als ursprüngliche N a t u r , d e n n sie ist an sich, — als u r s p r ü n g l i c h bestimmte, d e n n das Negative ist am Ansich, u n d dieses ist d a d u r c h eine Qualität. Diese B e s c h r ä n k u n g des S e i n s j e d o c h kann das Tun des Bewußtseins nicht beschränken, d e n n dieses ist h i e r ein v o l l e n d e t e s Sichauf-sich-selbst-Beziehen; die Beziehung auf Arideres ist a u f g e h o b e n , weiche die B e s c h r ä n k u n g desselben wäre. D i e u r s p r ü n g l i c h e B e s t i m m t h e i t d e r N a t u r ist d a h e r n u r e i n f a c h e s P r i n z i p , — ein d u r c h s i c h t i g e s a l l g e m e i n e s E l e m e n t , w o r i n die Individualität ebenso f r e i u n d sich selbst gleich bleibt, als sie d a r i n u n g e h i n d e r t ihre U n t e r s c h i e d e entfaltet u n d reine Wechselwirkung mit sich in ihrer Verwirklichung ist. Wie das unbestimmte T i e r l e b e n etwa d e m E l e m e n t e des Wassers, d e r L u f t o d e r d e r E r d e u n d i n n e r halb d i e s e r w i e d e r b e s t i m m t e r e n P r i n z i p i e n s e i n e n O d e m einbläst, alle seine M o m e n t e in sie eintaucht, aber sie j e n e r B e s c h r ä n k u n g des Elements ungeachtet in s e i n e r Macht u n d sich in s e i n e m E i n s erhält u n d als diese b e s o n d e r e O r g a n i s a t i o n dasselbe allgemeine T i e r l e b e n bleibt. Diese b e s t i m m t e u r s p r ü n g l i c h e J\atur des in i h r f r e i u n d ganz b l e i b e n d e n Bewußtseins erscheint als d e r u n m i t t e l b a r e u n d einzige e i g e n t l i -

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

477

ser visto hasta el ser m í o , y el contenido que se saca a la luz del día y se expone no es otra cosa que lo que esta actividad es ya en sí. Es en sí: tal es su forma como unidad pensada: y es efectivamente real: tal es su forma como unidad que es-, ella misma es contenido sólo en esta determinación de la simplicidad frente a la determinación de su pasar transitorio y de su movimiento. a. EL REINO A N I M A L * DEL E S P Í R I T U Y EL ENGAÑO, o LA C O S A M I S M A

Esta individualidad real en sí vuelve a ser. primero, una individualidad singular y determinada: se sabe como la realidad absoluta, y por eso. ésta última, tal como la individualidad se hace consciente de ella, es la realidad universal abstracta que. sin cumplimiento y contenido, no es más que el pensamiento vacío de esta categoría. — Se ha de ver cómo se determina en sus momentos este concepto de la individualidad real en sí m i s m a , y cómo su concepto de ella misma entra a sus ojos en la conciencia. El concepto de esta individualidad, tal como ella, como tal, es para sí misma toda realidad, es. para empezar, resultado: ella no ha expuesto todavía su movimiento y realidad, y está puesta aquí inmediatamente como ser-en-sí simple. Pero la negatividad, que es lo mismo que aparece como movimiento, está en el en-sí simple como determinidad': y el ser o lo e n - s í simple viene a ser un c o n torno determinado. Por eso. la individualidad entra en escena como naturaleza primigenia determinada: como naturaleza primigenia, pues es en sí: y como prim i g e n i a - d e t e r m i n a d a . pues lo negativo es en lo en-sí, y éste es, por eso, una cualidad. Esta restricción del ser, sin embargo, no puede restringir la actividad de la conciencia, pues ésta es aquí un referirse a sí misma completamente acabado. estando cancelada la referencia a otro que fuera una restricción de éste. Por eso. la determinidad primigenia de la naturaleza es sólo un principio s i m ple: un elemento transparente universal en el que la individualidad tanto permanece libre e igual a sí misma como despliega en él sin obstáculos sus d i f e rencias, y, en su realización efectiva, es pura interacción consigo misma. Igual que la vida animal indeterminada, por ejemplo, le insufla su hálito al elemento del agua, del aire o de la tierra, y lo hace dentro de estos p r i n c i p i o s , a su vez determinados, sumerge en ellos todos sus momentos, pero los conserva en su poder y en su Uno sin atender a esa restricción del elemento, y. en cuanto esta organización particular, sigue siendo el mismo reino animal universal. Esta naturaleza primigenia determinada de la conciencia que permanece libre y entera dentro sí m i s m a aparece como el contenido propiamente dicho.

4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

che Inhalt d e s s e n , was d e m I n d i v i d u u m Zweck ist; er ist zwar bestimmter Inhalt, a b e r er ist ü b e r h a u p t Inhalt n u r , i n s o f e r n wir das Ansichsein isoliert [335] b e t r a c h t e n ; in I W a h r h e i t a b e r ist er die v o n d e r I n d i v i d u a l i t ä t d u r c h d r u n g e n e Realität, die Wirklichkeit, wie sie das Bewußtsein als einzelnes an i h m selbst hat u n d zunächst als seiend, n o c h nicht als t u e n d gesetzt ist. F ü r das T u n aber ist einesteils j e n e B e s t i m m t h e i t d a r u m nicht B e s c h r ä n k u n g , ü b e r welche es hinauswollte, weil sie als seiende Qualität b e t r a c h tet die e i n f a c h e Farbe des E l e m e n t s ist, w o r i n es sich bewegt; a n d e r n t e i l s a b e r ist die Negativität Bestimmtheit n u r am S e i n ; a b e r das Tun ist selbst nichts a n d e r e s als die Negativität; an d e r t u e n d e n I n d i v i d u a l i t ä t ist also die B e s t i m m t h e i t a u f g e l ö s t i n Negativität ü b e r h a u p t o d e r d e n I n b e g r i f f aller B e s t i m m t h e i t . D i e e i n f a c h e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r n u n tritt i n d e m Tun u n d d e m B e w u ß t s e i n des T u n s i n d e n U n t e r s c h i e d , welcher d i e s e m z u k o m m t . E s ist zuerst als G e g e n s t a n d , u n d zwar als Gegenstand, wie er n o c h d e m Bewußtsein a n g e h ö r t , als Zweck v o r h a n d e n u n d s o m i t entgegengesetzt e i n e r v o r h a n d e n e n Wirklichkeit. Das andere M o m e n t ist die Bewegung des als r u h e n d vorgestellten Zwecks, die V e r w i r k l i c h u n g , als die B e z i e h u n g des Zwecks auf die ganz f o r m e l l e Wirklichkeit, h i e r m i t die V o r s t e l l u n g des Uberganges selbst o d e r das Mittel. Das dritte ist e n d l i c h d e r G e g e n s t a n d , wie er nicht m e h r Z w e c k , dessen das T u e n d e u n m i t t e l b a r als des seinigen sich bewußt ist, s o n d e r n wie er aus i h m heraus u n d fiires als e i n Anderes ist. — Diese v e r [336] s c h i e d e n e n S e i l t e n s i n d n u n a b e r n a c h d e m B e g r i f f e d i e s e r S p h ä r e so f e s t z u h a l t e n , daß d e r I n h a l t i n i h n e n d e r s e l b e b l e i b t u n d kein U n t e r schied h e r e i n k o m m t , w e d e r d e r Individualität u n d des Sein s ü b e r h a u p t , n o c h des Quecks gegen die Individualität als ursprüngliche Natur, n o c h gegen die v o r h a n d e n e Wirklichkeit, e b e n s o nicht des Mittels gegen sie als a b s o l u t e n Queck, n o c h d e r bewirkten Wirklichkeit gegen d e n Zweck o d e r die u r s p r ü n g l i che N a t u r o d e r das Mittel. F ü r s erste also ist die u r s p r ü n g l i c h bestimmte N a t u r d e r I n d i v i d u a lität, i h r u n m i t t e l b a r e s Wesen n o c h n i c h t als t u e n d gesetzt u n d heißt so besondere F ä h i g k e i t , T a l e n t , C h a r a k t e r u s f . Diese e i g e n t ü m l i c h e T i n k t u r des Geistes ist als d e r einzige Inhalt des Zwecks selbst u n d ganz allein als die Realität zu b e t r a c h t e n . Stellte m a n sich das Bewußtsein v o r als d a r ü ber hinausgehend und einen a n d e r e n Inhalt zur Wirklichkeit bringen w o l l e n d , so stellte m a n es sich v o r als ein Nichts in das Nichts h i n a r b e i t e n d . — D i e s u r s p r ü n g l i c h e Wesen ist f e r n e r n i c h t n u r I n h a l t des Zwecks, s o n d e r n an sich auch die Wirklichkeit, welche sonst als gegebener S t o f f des T u n s , als vorgeßindene u n d im T u n zu b i l d e n d e W i r k l i c h k e i t e r s c h e i n t . Das T u n

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

4 7 9

inmediato y único, de lo que el individuo ve como su f i n y propósito. Es. ciertamente. contenido determinado, pero sólo es contenido como tal en la medida en que consideramos al ser-en-si aisladamente; en verdad, sin embargo, él es la realidad penetrada de individualidad; la realidad efectiva. I tal como la tiene la conciencia en ella misma en cuanto singular, y primero, en cuanto ente, no está todavía puesta como actuando. Para la actividad, empero, por un lado, aquella determinidad no es una restricción que quiera trascender porque, considerada como cualidad que es. es el color simple del elemento en el que se mueve; pero, por otro lado, la negatividad es determinidad sólo en el ser; mas la actividad no es ella misma otra cosa que la negatividad; en la individualidad actuante, entonces, la determinidad está resuelta en negatividad en general, o en la quintaesencia de toda determinidad. Ahora bien, dentro de la actividad y de la conciencia de la actividad, la naturaleza simple primigenia entra en la diferencia que toca en suerte a la conciencia. Primero, la actividad está presente como objeto, más precisamente, como objeto tal como éste aún forma parte de la conciencia, como fin, y está, por ende, contrapuesta a una realidad efectiva presente. El otro momento es el movimiento del f i n representado como en reposo, la realización efectiva en cuanto referencia del f i n a la realidad efectiva completamente formal, y por ende, la representación del pasaje mismo, o el medio. Lo tercero, finalmente, es el objeto, ya no como fin del cual la conciencia actuante fuera inmediatamente consciente como suyo, sino tal como él es en cuanto otro, saliendo de ella, y para ella. — Ahora bien, estos lados diversos han de sostenerse, sin embargo, de acuerdo con el concepto de esta esfera, de tal manera que el contenido dentro de ellos siga siendo el mismo, y que no se cuele dentro ninguna diferencia, ni de la individualidad y del ser en general, ni del fin frente a la individualidad en cuanto naturaleza primigenia, tampoco frente a la realidad efectiva presente, ni tampoco, en la misma medida, del medio frente a ella como meta absoluta, ni de la realidad efectiva obrada frente al fin. o frente a a la naturaleza primigenia, o el medio. Por de pronto, entonces, la naturaleza primigeniamente determinada de la individualidad, su esencia inmediata, no está todavía puesta como actuando, y así. se llama capacidad, talento, carácter etc. particulares. Se trata de examinar esta peculiar tintura del espíritu en cuanto contenido único del f i n , en cuanto realidad sola y única. Si uno se representase la conciencia como trascendiendo esto y queriendo llevar a su realidad efectiva otro contenido, entonces se la representaría como una nada que trabaja hacia la nada.— Además, esta esencia primigenia no sólo es contenido del fin, sino que es también, en sí, la realidad efectiva que. por lo demás, aparece como materia dada de la actividad, como realidad efectiva encontrada y por f o r m a r en la actividad. Y es que la actividad

[217)

4-8O

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

ist n ä m l i c h n u r r e i n e s U b e r s e t z e n aus d e r F o r m des n o c h n i c h t d a r g e stellten in die des dargestellten S e i n s ; das A n s i c h s e i n j e n e r d e m B e w u ß t sein entgegengesetzten Wirklichkeit ist z u m b l o ß e n l e e r e n S c h e i n e h e r [337] a b g e s u n l k e n . D i e s B e w u ß t s e i n , i n d e m es sich z u m H a n d e l n b e s t i m m t , läßt sich also d u r c h d e n S c h e i n der v o r h a n d e n e n Wirklichkeit nicht i r r e m a c h e n , u n d e b e n s o hat e s sich aus d e m H e r u m t r e i b e n i n l e e r e n G e d a n k e n u n d Z w e c k e n auf d e n u r s p r ü n g l i c h e n I n h a l t s e i n e s Wesens z u s a m m e n z u h a l t e n . — D i e s e r u r s p r ü n g l i c h e I n h a l t ist zwar erst für das Bewußtsein, indem es ihn verwirklicht hat; d e r U n t e r s c h i e d a b e r eines s o l c h e n , das für das Bewußtsein n u r innerhalb seiner, u n d e i n e r a u ß e r i h m an sich seie n d e n W i r k l i c h k e i t ist h i n w e g g e f a l l e n . — N u r daß^iir es sei, was es an sich ist, m u ß es h a n d e l n , o d e r das H a n d e l n ist e b e n das W e r d e n des Geistes als Bewußtsein. Was es an sich ist, weiß es also aus s e i n e r W i r k l i c h k e i t . Das I n d i v i d u u m k a n n d a h e r nicht wissen, was es ist, ehe es sich d u r c h das T u n zur Wirklichkeit gebracht hat. — Es scheint a b e r h i e r m i t d e n ftveck seines T u n s n i c h t b e s t i m m e n z u k ö n n e n , ehe e s getan hat; a b e r zugleich m u ß es, i n d e m es Bewußtsein ist, die H a n d l u n g v o r h e r als die ganz seinige, d . h . als ¿jveckvor sich h a b e n . Das ans H a n d e l n g e h e n d e I n d i v i d u u m scheint sich also i n e i n e m K r e i s e z u b e f i n d e n , w o r i n j e d e s M o m e n t das a n d e r e s c h o n voraussetzt, u n d h i e r m i t k e i n e n A n f a n g f i n d e n z u k ö n n e n , weil e s sein u r s p r ü n g l i c h e s Wesen, das s e i n Zweck s e i n m u ß , erst aus der Tat k e n n e n l e r n t , a b e r , um zu t u n , vorher den /¡jveck h a b e n m u ß . E b e n d a r u m a b e r [338] hat es unmittelbar a n z u f a n g e n u n d . u n t e r welchen U m s t ä n d e n 1 es sei, o h n e weiteres B e d e n k e n um Anfang, Mittel u n d Ende z u r T ä t i g k e i t zu s c h r e i t e n ; d e n n s e i n Wesen u n d a n s i c h s e i e n d e N a t u r ist alles i n e i n e m , A n f a n g , Mittel u n d E n d e . A l s Anfang ist sie in d e n Umständen des H a n d e l n s v o r h a n d e n , u n d das Interesse, welches das I n d i v i d u u m an etwas f i n d e t , ist die s c h o n gegebene A n t w o r t auf die Frage: ob u n d was h i e r zu t u n ist. D e n n was e i n e v o r g e f u n d e n e W i r k l i c h k e i t zu sein s c h e i n t , ist an sich s e i n e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r , welche n u r d e n S c h e i n e i n e s Seins hat — e i n e n S c h e i n , d e r i n d e m B e g r i f f e des sich e n t z w e i e n d e n T u n s liegt, a b e r als seine u r s p r ü n g l i c h e N a t u r sich in d e m Interesse, das es an i h r f i n d e t , a u s spricht. — E b e n s o ist das Wie o d e r die Mittel an u n d f ü r sich b e s t i m m t . Das Talent ist gleichfalls nichts a n d e r e s als die b e s t i m m t e u r s p r ü n g l i c h e I n d i v i d u a l i t ä t , betrachtet als inneres Mittel o d e r Ubergang des Zwecks zur W i r k lichkeit. Das wirkliche Mittel a b e r u n d d e r reale U b e r g a n g ist die E i n h e i t des T a l e n t s u n d d e r i m I n t e r e s s e v o r h a n d e n e n N a t u r d e r S a c h e ; j e n e s stellt am Mittel die Seite des T u n s , dieses die Seite des Inhalts v o r , b e i d e sind die Individualität selbst, als D u r c h d r i n g u n g des S e i n s u n d des T u n s .

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

481

no es más que un puro transponer de la forma de lo no presentado todavía a la del ser presentado; el s e r - e n - s i de aquella realidad efectiva contrapuesta a la conciencia ha descendido hasta quedar en una mera apariencia vacía. Esta conciencia, al determinarse a sí para actuar. I no se deja confundir por la apariencia de la realidad efectiva presente, y. saliendo del vagabundeo por pensamientos y f i n e s vacíos. tiene que mantenerse unida respecto al contenido primigenio de su esencia. — Ciertamente, este contenido primigenio es primero para la conciencia, en tanto que es ella quien lo ha realizado-, pero lo que ha quedado eliminado es la diferencia entre algo tal que sea para la conciencia solamente dentro de ella, y una realidad efectiva que sea en sí fuera de la conciencia. Sólo que para que sea para ella lo que es en si. ella tiene que actuar, que obrar; o bien, el obrar es justamente el llegar a ser del espíritu en cuanto conciencia. Lo que ella sea en sí. lo sabrá ella, entonces, por su realidad efectiva. Por eso, el individuo no puede saber lo que él es antes de haberse llevado a la realidad efectiva por medio de la actividad. — Pero, entonces, parece que no puede determinar el fin de su actividad antes de haber actuado; al mismo tiempo, sin embargo, en tanto que es conciencia, tiene que tener previamente delante de sí la acción como enteramente suya, esto es, como fin. El individuo que va a obrar parece, pues, encontrarse en un círculo en el que cada momento presupone ya lo otro, y parece, por tanto, no poder encontrar comienzo alguno, porque sólo por el hecho llega a conocer por primera vez su esencia original, la que tiene que ser su f i n y propósito, pero para actuar, tiene previamente que tener ese f i n y propósito. Mas justamente por eso tiene que empezar inmediatamente, cualesquiera que sean las circunstancias, a avanzar hacia la actividad, sin darle más vueltas al comienzo, el medio y el final; pues su esencia y su naturaleza que es en sí es todo en uno. comienzo, medio y final. En cuanto comienzo, se halla presente en las circunstancias de la acción, y el interés que el individuo encuentra en algo es ya la respuesta dada a la pregunta de si se ha de hacer algo aquí, y qué. Pues lo que parece ser una realidad efectiva con la que se ha encontrado, es, en sí, su naturaleza primigenia que sólo tiene la apariencia de un ser-, una apariencia que reside en el concepto de la actividad que se escinde en dos; pero que, en cuanto naturaleza primigenia suya, se enuncia en el interés que el individuo encuentra en ella. — A s i m i s m o , el cómo, o los medios, están determinados en y para sí. El talento, igualmente, no es otra cosa que la individualidad primigenia determinada. considerada como medio interno, o como paso del f i n propuesto hacia la realidad efectiva. Pero el medio realmente efectivo y el paso real es la unidad del talento y de la naturaleza de la Cosa que se halla presente en el interés. Aquél representa en el medio el lado de la actividad, éste, el lado del contenido, ambos son la individualidad misma en cuanto compenetración del ser y de la

[218]

4-8O V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

Was also v o r h a n d e n ist, s i n d v o r g e f u n d e n e Umstände, die an sich die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r des I n d i v i d u u m s s i n d ; a l s d a n n das Interesse, w e l ches sie e b e n als das seinige o d e r als /¡jveck setzt; e n d l i c h die V e r k n ü p f u n g u n d A u f h e b u n g dieses G e g e n s a t z e s i m Mittel. D i e s e V e r k n ü p f u n g fällt [339) ' selbst n o c h i n n e r h a l b des B e w u ß t s e i n s , u n d das s o e b e n b e t r a c h t e t e G a n z e ist die e i n e Seite e i n e s G e g e n s a t z e s . D i e s e r n o c h ü b r i g e S c h e i n v o n E n t g e g e n s e t z u n g wird d u r c h d e n Ubergang selbst o d e r das Mittel a u f g e h o b e n , — d e n n es ist Einheit des Ä u ß e r e n u n d I n n e r e n , das G e g e n t e i l d e r B e s t i m m t h e i t , welche es als inneres Mittel hat; es hebt sie also auf u n d setzt sich, diese E i n h e i t des T u n s u n d des Seins e b e n s o als Außeres, als die w i r k lich g e w o r d e n e I n d i v i d u a l i t ä t selbst, d . i . die für sie selbst als das Seiende gesetzt ist. D i e ganze H a n d l u n g tritt a u f diese Weise w e d e r als die Umstände, n o c h als ^juecJcnoch Mittel, n o c h als Wkr/caus sich heraus. M i t d e m Werke a b e r scheint d e r U n t e r s c h i e d d e r u r s p r ü n g l i c h e n N a t u r e n einzutreten; das Werk ist wie die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r , welche es ausdrückt, ein Bestimmtes; d e n n v o m T u n f r e i entlassen als seiende Wirklichkeit, ist die Negativität als Q u a l i t ä t an i h m . Das B e w u ß t s e i n a b e r b e s t i m m t sich i h m g e g e n ü b e r als d a s j e n i g e , welches die B e s t i m m t h e i t als N e g a t i vität überhaupt, als T u n , an i h m hat; es ist also das A l l g e m e i n e gegen j e n e B e s t i m m t h e i t des Werks, k a n n es also mit a n d e r e n vergleichen u n d h i e r a u s die Individualitäten selbst als verschiedene fassen; das in s e i n e m Werke w e i ter ü b e r g r e i f e n d e I n d i v i d u u m e n t w e d e r als stärkere E n e r g i e des Willens oder

als

reichere

Natur,

d.h.

eine

solche,

deren

ursprüngliche

B e s t i m m t h e i t w e n i g e r b e s c h r ä n k t ist, — e i n e a n d e r e h i n g e g e n als e i n e [340] schwächere u n d I d ü r f t i g e r e N a t u r . G e g e n diesen unwesentlichen U n t e r schied d e r Größe w ü r d e das Gute u n d Schlechte e i n e n absoluten U n t e r s c h i e d a u s d r ü c k e n ; a b e r h i e r f i n d e t d i e s e r n i c h t statt. Was a u f die e i n e o d e r a n d e r e Weise g e n o m m e n w ü r d e , ist auf gleiche Weise ein T u n u n d T r e i b e n , e i n sich D a r s t e l l e n u n d A u s s p r e c h e n e i n e r I n d i v i d u a l i t ä t , u n d d a r u m alles gut; u n d es wäre eigentlich nicht zu sagen, was das Schlechte sein sollte. Was e i n schlechtes Werk g e n a n n t w ü r d e , ist das i n d i v i d u e l l e L e b e n e i n e r b e s t i m m t e n N a t u r , die sich d a r i n v e r w i r k l i c h t ; z u e i n e m schlechten Werke w ü r d e es n u r d u r c h d e n v e r g l e i c h e n d e n G e d a n k e n v e r d o r b e n , d e r a b e r etwas L e e r e s ist, da er ü b e r das Wesen des Werks, e i n S i c h - A u s s p r e c h e n d e r Individualität zu sein, hinausgeht u n d sonst, m a n weiß n i c h t was, d a r a n sucht u n d f o r d e r t . — E r k ö n n t e n u r d e n v o r h i n a n g e f ü h r t e n U n t e r s c h i e d b e t r e f f e n ; dieser ist a b e r an sich, als G r ö ß e n u n t e r s c h i e d , ein unwesentlicher, u n d h i e r b e s t i m m t d a r u m , weil e s v e r s c h i e d e n e Werke o d e r I n d i v i d u a l i t ä t e n w ä r e n , d i e m i t e i n a n d e r v e r g l i -

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

483

actividad. Así. pues, lo que hay aquí son circunstancias encontradas que son. en sí. la naturaleza primigenia del individuo: luego, el interés, que las pone justamente como lo suyo, o como fin r propósito, y finalmente, la conjunción y cancelación de los términos de esta oposición en el medio. Este enlace cae todavía él mismo I dentro de la conciencia, y la ley que acabamos de considerar es un lado de la oposición. Esta apariencia que aún resta de contraposición queda cancelada por el paso mismo o por el medio-, - pues éste es unidad de lo externo y de lo interno, lo contrario de la determinidad. a la que tiene como medio interno. la cancela, pues, y se pone a sí, esta unidad de la actividad y del ser. en la misma medida, como algo externo, como la individualidad que ha llegado efectivamente a ser; es decir, que está puesta para ella misma como lo que es. De este modo, toda esta acción no sale de sí ni como circunstancia, ni como fin. ni como medio, ni como obra. Pero con la obra parece hacer entrada la diferencia de las naturalezas p r i migenias. la obra, como la naturaleza primigenia que ella expresa, es algo determinado. pues, una vez que la actividad la deja en libertad como realidad efectiva que es. es la negatividad en cuanto cualidad en ella. Pero la conciencia se determina frente a la obra como lo que tiene en ella la determinidad como negatividad en general, como actividad: es. entonces, lo universal frente a esa determinidad de la obra, con lo que puede compararla con otras y. a partir de ahí. captar las individualidades mismas como diversascaptar al individuo que sigue interviniendo dentro de su obra, ya sea como energía más fuerte de la voluntad, o como naturaleza más rica, esto es. una naturaleza tal que su determinidad primitiva esté menos restringida; —ya otra naturaleza, en cambio, captarla como más débil o más menesterosa. Frente a esta diferencia inesencial de la magnitud. el bien y el mal expresarían una d i f e r e n c i a absoluta: pero ésta última no tiene aqui lugar. Lo que se tomara de un modo o de otro es. de igual manera, un conjunto de actividades y afanes, un exponerse y enunciarse de una individualidad. y por eso todo está bien, y no se podría propiamente decir qué habría aqui de malo. Obra mala se llamaría a la vida individual de una naturaleza determinada que se realizara efectivamente en ello; se echaría a perder y se convertiría en una mala obra solamente por el pensamiento que compara, el cual, sin embargo, es algo vacío, ya que va más allá de la esencia de la obra, que consiste en ser un expresarse de la individualidad, y busca y reclama en ella más cosas, no se sabe qué.— Tal pensamiento comparativo podría concernir únicamente a la diferencia a la que hemos aludido más arriba: pero ésta es en sí, en cuanto diferencia de la magnitud, una diferencia inesencial: y aquí lo es. precisamente, porque lo que se compararía unas con otras son obras o individualidades diversas, pero que no tienen nada que ver entre ellas; cada una se

[219)

4-8O V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

chen w ü r d e n ; aber diese g e h e n e i n a n d e r nichts an; j e d e s bezieht sich n u r auf sich selbst. D i e u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist allein das Ansich o d e r das, was als Maßstab d e r B e u r t e i l u n g des Werks u n d u m g e k e h r t z u g r u n d e gelegt w e r d e n k ö n n t e ; beides a b e r entspricht sich e i n a n d e r , es ist nichts für die Individualität, was nicht durch sie, o d e r es gibt keine Wirklichkeit, die nicht [341] i h r e N a t u r u n d i h r I T u n , u n d kein T u n n o c h A n s i c h d e r s e l b e n , das nicht wirklich ist, u n d n u r diese M o m e n t e sind zu v e r g l e i c h e n . Es f i n d e t d a h e r ü b e r h a u p t w e d e r Erhebung, n o c h Klage, n o c h R e u e statt; d e n n d e r g l e i c h e n alles k o m m t aus d e m G e d a n k e n h e r , d e r sich e i n e n a n d e r e n Inhalt u n d ein a n d e r e s Ansich e i n b i l d e t , als die u r s p r ü n g l i che N a t u r des I n d i v i d u u m s u n d i h r e i n d e r W i r k l i c h k e i t v o r h a n d e n e A u s f ü h r u n g ist. Was es sei, das es tut u n d i h m w i d e r f ä h r t , dies hat es getan u n d ist es selbst; es k a n n n u r das B e w u ß t s e i n des r e i n e n U b e r s e t zens seiner selbst aus d e r N a c h t d e r Möglichkeit in d e n Tag d e r G e g e n w a r t , des abstrakten Ansich in die B e d e u t u n g des wirklichen Seins u n d die Gewißheit h a b e n , daß, was in d i e s e m i h m v o r k o m m t , nichts a n d e r e s ist, als was in j e n e r schlief. Das B e w u ß t s e i n dieser E i n h e i t ist zwar e b e n f a l l s e i n e V e r g l e i c h u n g , a b e r was v e r g l i c h e n wird, hat e b e n n u r d e n Schein des G e g e n satzes; ein S c h e i n d e r F o r m , der f ü r das Selbstbewußtsein d e r V e r n u n f t , daß die I n d i v i d u a l i t ä t an i h r selbst die W i r k l i c h k e i t ist, nichts m e h r als S c h e i n ist. Das I n d i v i d u u m k a n n also, da es weiß, daß es in s e i n e r W i r k lichkeit nichts anderes f i n d e n kann als ihre E i n h e i t mit i h m o d e r n u r die G e w i ß h e i t seiner selbst in i h r e r Wahrheit, u n d daß es also i m m e r s e i n e n Zweck erreicht, nur Freude an sich erleben. [342]

I Dies ist der B e g r i f f , welchen das Bewußtsein, das sich seiner als absoluter D u r c h d r i n g u n g d e r Individualität u n d des Sein s gewiß ist, v o n sich macht; sehen wir, ob er sich ihm durch die E r f a h r u n g bestätigt u n d seine Realität damit ü b e r e i n s t i m m t . Das Werk ist die Realität, welche das Bewußtsein sich gibt; es ist dasjenige, w o r i n das I n d i v i d u u m das f ü r es ist, was es ansich ist, u n d so, daß das Bewußtsein, für welches es in d e m Werke wird, nicht das b e s o n d e r e , s o n d e r n das allgemeine B e w u ß t s e i n ist; es hat sich im Werke überhaupt in das E l e m e n t der Allgemeinheit, in d e n bestimmtheitslosen R a u m des Seins hinausgestellt. Das v o n seinem Werke zurücktretende Bewußtsein ist in der Tat das allgemeine — weil es die absolute Negativität o d e r das T u n in diesem Gegensatze wird — gegen sein Werk, welches das bestimmte ist; es geht also über sich als Werk hinaus u n d ist selbst d e r bestimmtheitslose R a u m , der sich von seinem Werke nicht erfüllt fin det. Wenn v o r h i n im B e g r i f f e sich doch ihre E i n h e i t erhielt, so geschah dies eben dadurch, daß das Werk als seiendes Werk a u f g e h o b e n w u r d e . A b e r es soll sein, u n d es ist zu

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

485

r e f i e r e sólo a sí misma. Sólo la naturaleza p r i m i g e n i a es lo en-si, o bien, en otros términos, lo que podría ser puesto en el fondo como pauta para juzgar una obra, y a la inversa; pero ambas cosas se c o r r e s p o n d e n mutuamente, no hay nada para la individualidad que no sea por medio de ella, o bien, no hay ninguna realidad efectiva I que no sea su naturaleza y su actividad, ni hay ninguna actividad ni ningún e n - s í de esa realidad efectiva que no sea efectivamente real, y lo que hay que comparar es sólo estos momentos. Por eso, en modo alguno tienen lugar ni elevación, ni lamento, ni arrepentimiento; pues todo lo que sea de ese género procede del pensamiento que se imagina otro contenido y otro en-si distintos de lo que son la naturaleza p r i m i genia del individuo y su despliegue tal como se da en la realidad efectiva. Sea lo que sea lo que él haga y le ocurra, lo ha hecho él. y es él mismo ; sólo puede tener la conciencia del puro traducirse a sí mismo, desde la noche de la posibilidad al día del presente, de lo en-sí abstracto al significado del ser efectivamente real, y la certeza de que lo que le advenga en éste ser no es distinto de lo que estaba dormido en aquella noche. La conciencia de esta unidad es, ciertamente. también una comparación, pero, justamente, lo que se compara tiene sólo la apariencia de la oposición; una apariencia de forma que, para la autoconciencia de la razón —que sabe que la individualidad es ella misma la realidad efectiva—, no es más que apariencia. El individuo, entonces, dado que sabe que en su realidad efectiva no puede encontrar nada distinto de la unidad de ésta con él, o distinto de la certeza de sí mismo en la verdad de esa unidad, y sabe, por tanto, que siempre alcanza sus fines, no puede sino vivirla alegría en sí. Este es el concepto que hace de sí misma la conciencia que está cierta de sí como absoluta compenetración de individualidad y ser; veamos ahora si este concepto se le confirma por medio de la experiencia, y si su realidad coincide con él. La obra es la realidad que la conciencia se da; es aquello en lo que el individuo es para él lo que él es en sí. y lo es de tal manera que la conciencia, para la cual él llega a ser en la obra, no es lo particular, sino la conciencia universal; con la obra como tal, se ha sacado a sí para ponerse en el elemento de la universalidad, en el espacio sin determinidad del ser. La conciencia que se retira de su obra es, de hecho, la conciencia universal: porque, en esa o p o s i ción, ella llega a ser la negatividad absoluta o la actividad: está frente a su obra, que es lo determinado-, se transciende a sí, pues, en cuanto obra, y ella misma es el espacio sin determinidad que no se encuentra colmado por su obra. Si antes, en el concepto, su unidad sí que se conservaba, ello ocurría precisamente por el hecho de que la obra quedaba cancelada en cuanto obra que es. Pero la obra debe ser. y lo que hay que ver es cómo la individualidad va a conservar la u n i versalidad y sabrá satisfacerse en el ser de la obra. — Se ha de examinar, p r i -

[220]

4-8O V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

s e h e n , wie in s e i n e m Sein die Individualität seine A l l g e m e i n h e i t erhalten u n d sich zu befriedigen wissen wird. — Zunächst ist das gewordene Werk f ü r sich zu betrachten. Es hat die ganze N a t u r der Individualität m i t e m p f a n g e n ; sein Sein ist d a h e r selbst ein T u n , w o r i n sich alle U n t e r s c h i e d e [343] d u r c h I d r i n g e n u n d auflösen; das Werk ist also in ein Bestehen hinausgeworf e n , worin die Bestimmtheit der ursprünglichen Natur in der Tat gegen andere bestimmte N a t u r e n sich herauskehrt, in sie eingreift wie diese a n d e r e n in sie u n d sich als verschwindendes M o m e n t in dieser allgemeinen Bewegung verliert. Wenn innerhalb des Begriffs der an u n d f ü r sich selbst realen I n d i v i d u alität alle M o m e n t e , U m s t ä n d e , Zweck, Mittel, u n d die V e r w i r k l i c h u n g e i n a n d e r gleich sind u n d die ursprüngliche bestimmte Natur n u r als allgemeines Element gilt, so kommt dagegen, i n d e m dies E l e m e n t gegenständliches S e i n wird, seine Bestimmtheit als solche in d e m Werke an den Tag u n d erhält ihre Wahrheit in ihrer A u f l ö s u n g . N ä h e r stellt diese A u f l ö s u n g sich so d a r , daß in dieser B e s t i m m t h e i t das I n d i v i d u u m als dieses sich wirklich geworden ist; aber sie ist nicht n u r Inhalt der Wirklichkeit, s o n d e r n ebenso F o r m derselben, o d e r die Wirklichkeit als solche ü b e r h a u p t ist eben diese Bestimmtheit, d e m Selbstbewußtsein entgegengesetzt zu sein. V o n dieser Seite zeigt sie sich als die aus d e m B e g r i f f e verschwundene, n u r vorgefundene fremde Wirklichkeit. Das Werk ist, d . h . es ist f ü r andere Individualitäten, u n d f ü r sie eine f r e m d e Wirklichkeit, an d e r e n Stelle sie die ihrige setzen m ü s sen, um durch i/irTun sich das Bewußtsein ihrer Einheit mit der Wirklichkeit zu g e b e n ; o d e r ihr d u r c h ihre u r s p r ü n g l i c h e N a t u r gesetztes Interesse an [344] j e l n e m Werke ist ein anderes als das eigentümliche Interesse dieses Werks, welches hierdurch zu etwas a n d e r e m gemacht ist. Das Werk ist also überhaupt etwas Vergängliches, das durch das Widerspiel a n d e r e r K r ä f t e u n d Interessen ausgelöscht wird u n d viel m e h r die Realität d e r Individualität als v e r schwindend d e n n als vollbracht darstellt. Es entsteht d e m Bewußtsein also in s e i n e m Werke d e r Gegensatz des Tuns u n d des S e i n s , welcher in d e n f r ü h e r e n Gestalten des Bewußtseins zugleich d e r Anfang des T u n s war, h i e r n u r Resultat ist. Er hat a b e r in d e r Tat g l e i c h f a l l s z u g r u n d e g e l e g e n , i n d e m das B e w u ß t s e i n als an sich reale I n d i v i d u a l i t ä t ans H a n d e l n g i n g ; d e n n d e m H a n d e l n war die bestimmte ursprüngliche Natur als das Ansich vorausgesetzt, u n d das r e i n e V o l l b r i n g e n um des V o l l b r i n g e n s w i l l e n hatte sie z u m Inhalte. Das r e i n e T u n ist a b e r die sich selbst gleiche F o r m , welcher h i e r m i t die Bestimmtheit d e r u r s p r ü n g l i c h e n N a t u r ungleich ist. Es ist h i e r wie sonst gleichgültig, welches v o n b e i d e n Begriff u n d welches Realität g e n a n n t w i r d ; die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist das Gedachte o d e r das Ansich g e g e n das T u n , w o r i n sie erst i h r e Realität hat;

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

487

mero, la obra para sí que ha llegado a ser. Ha sido fecundada también con toda la naturaleza de la individualidad; por eso, su ser es él mismo una actividad en la que todas las diferencias se compenetran y disuelven-, la obra, entonces, ha sido I expulsada hacia un subsistir en el que la determinidad de la naturaleza primigenia sale, de hecho, hacia fuera para e n f r e n t a r s e a otras naturalezas determinadas, interviene en ellas, como ellas en ella, y se pierde como momento evanescente en este movimiento universal. Si, dentro del concepto de la indididualidad que es real en y para sí. todos los momentos, circunstancias, fines, medios y la realización efectiva son iguales unos a otros, y la naturaleza determinada primigenia sólo vale como elemento universal, en cambio, al convertirse este elemento en ser objetual, saldría a la luz en la obra su determinidad como tal. conservando su verdad en su disolución. Visto más de cerca, esta disolución se presenta de tal manera que en esta determinidad el individuo ha llegado a serse efectivamente real en cuanto éste; pero ella, la determinidad, no es sólo el contenido de la realidad efectiva, sino, también, la f o r m a de la misma; o bien, la realidad efectiva, en cuanto tal, sin más, es justamente esta determinidad de estar contrapuesto a la autoconciencia. De este lado, se muestra como la realidad efectiva que ha desaparecido del concepto, tan sólo encontrada ahí, extraña. La obra es,- es decir, es, para otras individualidades y para ella, una realidad efectiva extraña, en lugar de la cual aquéllas tienen que poner la suya, a f i n de darse por medio de su acción la conciencia de su unidad con la realidad efectiva: o bien, su interés en esa obra, puesto por su naturaleza primigenia, es distinto del interés peculiar y característico de esta obra, la cual, por eso, queda convertida en otra cosa distinta. La obra, entonces, es, en general, algo efímero, pasajero, que queda borrado por el juego contrario de otras fuerzas e intereses, y más bien presenta la realidad de la individualidad como evanescente que como plenamente cumplida. Así que a la conciencia se le origina en su obra la oposición entre el hacer y el ser, oposición que, en las figuras anteriores de la conciencia, era a la vez el comienzo de la actividad, y aquí sólo es resultado. Pero, de hecho, esta oposición estaba subyacente, en tanto que la conciencia se dirigía a la acción como individualidad real en sí; pues a la acción se le presuponía la naturaleza primigenia determinada en cuanto lo en-sí. y el puro dar cumplimento por el cumplimiento mismo es lo que esa naturaleza tenía por contenido. Pero la actividad pura es la forma igual a sí misma, la cual, por ende, es desigual con la determinidad de la naturaleza primigenia. Aquí, como en los demás sitios, es indiferente cuál de ambos se denomina concepto, y cuál realidad; la naturaleza primigenia es lo pensado o lo en sí frente a la actividad en la que ella sóla y primeramente tiene su realidad; o bien, la naturaleza primigenia es el ser tanto de la individualidad en

[221]

4-8O

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

o d e r die u r s p r ü n g l i c h e N a t u r ist das Sein e b e n s o w o h l d e r Individualität als solcher wie ihrer als Werk, das T u n aber ist der u r s p r ü n g l i c h e Begriff als absoluter U b e r g a n g o d e r als das Werden. Diese Unangemessenheit des B e g r i f f s [345] u n d d e r Realität, die in s e i n e m Wesen liegt, e r f ä h r t das I B e w u ß t s e i n in s e i n e m Werke; in d i e s e m w i r d es sich also, wie es in W a h r h e i t ist, u n d sein leerer B e g r i f f v o n sich selbst verschwindet. In d i e s e m G r u n d w i d e r s p r u c h e des Werks, das die W a h r h e i t d i e s e r sich an sich realen Individualität ist, treten somit w i e d e r alle S e i t e n d e r selben als w i d e r s p r e c h e n d a u f ; o d e r das Werk, als d e r Inhalt d e r ganzen I n d i v i d u a l i t ä t aus d e m Tun, welches die negative E i n h e i t ist u n d alle M o m e n t e g e f a n g e n hält, in das Sein herausgestellt, läßt sie n u n f r e i ; u n d i m E l e m e n t e des B e s t e h e n s w e r d e n sie g l e i c h g ü l t i g g e g e n e i n a n d e r . B e g r i f f u n d Realität t r e n n e n sich also als Zweck u n d als dasjenige, was die ursprüngliche Wesenheit ist. Es ist z u f ä l l i g , daß d e r Z w e c k w a h r h a f t e s Wesen habe o d e r daß das A n s i c h z u m Zwecke g e m a c h t w e r d e . E b e n s o t r e t e n w i e d e r B e g r i f f u n d Realität als Ubergang in die W i r k l i c h k e i t u n d als Zweck a u s e i n a n d e r ; o d e r es ist zufällig, daß das d e n Zweck a u s d r ü c k e n d e Mittel gewählt w e r d e . U n d e n d l i c h diese i n n e r e n M o m e n t e z u s a m m e n , sie m ö g e n in sich eine E i n h e i t h a b e n o d e r nicht, — das Tun des I n d i v i d u u m s ist w i e d e r z u f ä l l i g g e g e n die Wirklichkeit ü b e r h a u p t ; das Glück e n t s c h e i d e t e b e n s o w o h l yiir e i n e n schlecht b e s t i m m t e n Zweck u n d schlechtgewählte Mittel als gegen sie. Wenn n u n hiermit d e m Bewußtsein an seinem Werke d e r Gegensatz des Wollens u n d V o l l b r i n g e n s , des Zwecks u n d d e r Mittel u n d w i e d e r dieses [346] I n n e r l i c h e n z u s a m m e n u n d der Wirklichkeit selbst wird, I was ü b e r h a u p t die Zufälligkeit seines Tuns in sich b e f a ß t , so ist a b e r e b e n s o auch die Einheit u n d die Notwendigkeit desselben v o r h a n d e n ; diese Seite g r e i f t ü b e r j e n e ü b e r , u n d die Erfahrungwon der Zufälligkeit des Tuns ist selbst n u r eine zufällige Erfahrung. Die Notwendigkeit des T u n s besteht d a r i n , daß Zyoeck schlechthin auf die Wirklichkeit b e z o g e n ist, u n d diese E i n h e i t ist d e r B e g r i f f des Tuns-, es w i r d gehandelt, weil das T u n an u n d f ü r sich selbst das Wesen d e r Wirklichkeit ist. In d e m Werke ergibt sich zwar die Zufälligkeit, welche das Vollbrachtsein gegen das Wollen u n d Vollbringen hat; u n d diese E r f a h r u n g , welche als die Wahrheit gelten z u m ü s s e n scheint, w i d e r s p r i c h t j e n e m B e g r i f f e d e r H a n d l u n g . B e t r a c h t e n wir j e d o c h d e n Inhalt dieser E r f a h r u n g i n s e i n e r Vollständigkeit, so ist er das verschwindende Werk; was sich erhält, ist nicht das Verschwinden, s o n d e r n das Verschwinden ist selbst wirklich u n d an das Werk g e k n ü p f t u n d verschwindet selbst mit diesem; das Negative geht mit d e m Positiven, dessen Negation es ist, selbst zugrunde.

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

4 8 9

cuanto tal como de ella en cuanto obra, mientras que la actividad es el concepto primigenio, en cuanto pasaje absoluto, o en cuanto el devenir. Esta inadecuación del concepto y de la realidad que reside en su esencia la experimenta y aprende la conciencia en su obra; es en ésta, pues, donde ella llega a serse tal como es en verdad, y donde su concepto vacío se desvanece por sí mismo. I En esta contradicción fundamental de una obra que es la verdad de esta individualidad que se es a sí real en si. vuelven a entrar en escena como contradictorios, entonces, todos los lados de la individualidad; o bien, la obra, en cuanto que es contenido de la individualidad entera a partir de la actividad - q u e es la unidad negativa y mantiene atrapados todos los momentos—, habiendo sido sacada fuera, al ser. deja ahora libres los momentos; y, en el elemento del subsistir, vienen a ser mutuamente indiferentes. Concepto y realidad. entonces, se separan en cuanto f i n y en cuanto aquello que es la esencialidad primigenia. Es contingente que el f i n . el propósito, tenga esencia de verdad, o que se haga de lo e n - s í un fin. Igualmente, concepto y realidad vuelven a separarse como pasaje a la realidad efectiva y como fin; o bien, es contingente que se haya elegido el medio que expresa el fin. Y, f i n a l m e n t e , estos momentos internos juntos, ya pueden tener en sí una unidad o no tenerla: la actividad del individuo vuelve a ser contingente f r e n t e a la realidad efectiva como tal; la fortuna decide tanto a favor de un f i n mal determinado y medios mal elegidos como contra ellos. Cuando, entonces, por ende, a la conciencia, en su obra, le adviene la oposición del querer y el llevar a cabo, del f i n y de los medios, y a su vez, de todo esto interior junto y de la realidad efectiva misma, cosas todas estas que, de manera general, comprehende dentro de sí la contingencia de su actividad, lo que también está presente, sin embargo, y en la misma medida, es la unidad y la necesidad de esa actividad; este lado se extiende sobre aquél, y la experiencia de la contingencia de la acción es, ella misma, sólo una experiencia contingente. La necesidad de la actividad consiste en que fin se refiere simplemente a la realidad efectiva, y esta unidad es el concepto de la actividad; se obra porque la actividad es en y para sí misma la esencia de la realidad efectiva. Ciertamente, lo que resulta en la obra es la contingencia que el ser-llevado-a-cabo tiene frente al querer y el llevara cabo, y esta experiencia. que parece tener que valer como la verdad, contradice aquel concepto de la acción. Pero si examinamos el contenido de esta experiencia en su integridad, ese contenido es la obra que se desvanece-, lo que se conserva no es el desvanecerse, sino que el desvanecerse es él mismo efectivo y está atado a la obra, desvaneciéndose con ella; lo negativo se hunde ello mismo con lo positivo cuya negación es. Este desvanecerse del desvanecerse r e s i d e en el concepto m i s m o de la individualidad real en sí; pues aquello en lo que la obra, o algo que hay en ella.

[222]

4-8O

V. C E R T E Z A Y VERDAD DE LA RAZÖN

Dies V e r s c h w i n d e n des V e r s c h w i n d e n s liegt in d e m B e g r i f f e d e r an sich realen Individualität selbst; d e n n dasjenige, w o r i n das Werk o d e r was a n i h m verschwindet u n d was d e m j e n i g e n , was E r f a h r u n g g e n a n n t w o r d e n , seine U b e r m a c h t ü b e r d e n B e g r i f f , d e n die Individualität v o n sich [347] selbst hat, g e b e n sollte, ist die gegenständliche Wirklichkeit; sie I a b e r ist ein M o m e n t , welches auch in diesem Bewußtsein selbst keine Wahrheit m e h r f ü r sich hat; diese besteht n u r in der E i n h e i t desselben mit d e m T u n , u n d das wahre Wkr/rist n u r j e n e E i n h e i t des Tuns und des Seins, des Wollens u n d Vollbringens. D e m Bewußtsein ist also um d e r s e i n e m H a n d e l n z u g r u n d e l i e g e n d e n Gewißheit die ihr entgegengesetzte Wirklichkeit selbst ein solches, welches n u r für es ist; i h m als in sich zurückgekehrtem Selbstbewußtsein, d e m aller Gegensatz verschwunden ist, kann er nicht m e h r in dieser F o r m seines Fürsichseins gegen die Wirklichkeit werden-, s o n d e r n d e r Gegensatz u n d die Negativität, die an d e m Werke zum V o r s c h e i n k o m m t , t r i f f t hiermit nicht n u r d e n Inhalt des Werks oder auch des Bewußtseins, s o n d e r n die Wirklichkeit als solche u n d d a m i t d e n n u r d u r c h sie u n d a n i h r v o r h a n d e n e n G e g e n s a t z u n d das V e r s c h w i n d e n des Werks. A u f diese Weise r e f l e k t i e r t sich also das B e w u ß t s e i n in sich aus s e i n e m v e r g ä n g l i c h e n Werke u n d behauptet seinen B e g r i f f u n d Gewißheit als das Seiende u n d Bleibende gegen die E r f a h r u n g v o n d e r Zufälligkeit des T u n s ; es e r f ä h r t in d e r Tat s e i n e n B e g r i f f , in w e l c h e m die Wirklichkeit n u r ein M o m e n t , etwas^iires, nicht das A n u n d f ü r s i c h ist; es e r f ä h r t sie als verschwindendes M o m e n t , u n d sie gilt i h m daher n u r als Sein ü b e r h a u p t , dessen A l l g e m e i n h e i t mit d e m T u n dasselbe ist. Diese E i n h e i t ist das wahre Werk; es ist die Sache selbst, welche [348] sich schlechthin behauptet u n d i als das B l e i b e n d e e r f a h r e n w i r d , u n a b hängig von der Sache, welche die Zufälligkeit des individuellen Tuns als eines solchen, d e r U m s t ä n d e , Mittel u n d d e r Wirklichkeit ist. D i e Sache selbst ist diesen M o m e n t e n n u r i n s o f e r n entgegengesetzt, als sie isoliert gelten sollen, ist aber wesentlich als D u r c h d r i n g u n g der W i r k lichkeit u n d d e r I n d i v i d u a l i t ä t die E i n h e i t d e r s e l b e n ; e b e n s o w o h l ein T u n u n d als T u n reines Tun ü b e r h a u p t , damit ebensosehr Tun d'eses Individuums, u n d dies T u n als i h m n o c h a n g e h ö r i g i m Gegensatze gegen die W i r k l i c h keit, als Zjveck; e b e n s o ist sie d e r Ubergang aus d i e s e r B e s t i m m t h e i t in die entgegengesetzte, u n d e n d l i c h eine Wirklichkeit, welche für das Bewußtsein v o r h a n d e n ist. D i e Sache selbst drückt h i e r m i t die geistige Wesenheit aus, w o r i n alle diese M o m e n t e a u f g e h o b e n s i n d als f ü r sich g e l t e n d e , also n u r als a l l g e m e i n e gelten, u n d w o r i n d e m B e w u ß t s e i n seine G e w i ß h e i t v o n sich selbst g e g e n s t ä n d l i c h e s Wesen, eine Sache, ist; d e r aus d e m S e l b s t b e w u ß t sein als d e r seinige h e r a u s g e b o r e n e G e g e n s t a n d , o h n e a u f z u h ö r e n , f r e i e r

C. LA INDIVIDUALIDAD QUE SE ES REAL EN Y PARA SÍ MISMA

491

se desvanece, y que debía de dar a lo que se ha denominado experiencia su supremacía sobre el concepto que la individualidad tiene de sí misma, es la realidad efectiva objetuai. pero ésta es un momento que tampoco en esta conciencia misma tiene ya ninguna verdad para si; esta última consiste sólo en la unidad de la conciencia con la actividad, y la obra verdadera es sólo aquella unidad de la actividad y del ser. del querery del llevar a cabo. A los ojos de la conciencia. I pues, en virtud de la certeza que subyace a su actuar, la realidad e f e c tiva misma contrapuesta a esa certeza es tal que sólo es para ella, la conciencia-, a ella, en cuanto autoconciencia que ha retornado hacia dentro de sí, ante la que se ha desvanecido toda oposición, la oposición no puede advenirle ya en esta f o r m a de su ser-para-sí contra la realidad efectiva-, sino que la oposición y la negatividad que vienen a aparecer en la obra, por tanto, no sólo aciertan en el contenido de la obra, o de la conciencia, sino en la realidad efectiva como tal, y por consiguiente, en la oposición presente sólo por ellos y en ellos, y en el desvanecerse de la obra. De este modo, entonces, la conciencia se refleja dentro de sí desde su obra perecedera, y afirma su concepto y su certeza como lo que es y lo que permanece frente a la experiencia de la contingencia de la actividad; de hecho, hace la experiencia de su concepto, en el cual la realidad efectiva es sólo un momento, es algo para ella, no lo e n - y - p a r a - s i ; hace la experiencia de esa realidad efectiva como momento evanescente, y por eso, vale para ella sólo como ser en general, cuya universalidad es lo mismo que la actividad. Esta u n i dad es la obra verdadera; es la Cosa misma, que se afirma sin más, y es experimentada. aprendida, como lo permanente, independiente de la Cosa que es la contingencia de la actividad individidual como tal, de las circunstancias, de los medios y de la realidad efectiva. La Cosa misma está contrapuesta a estos momentos sólo en la medida en que éstos deben valer aisladamente, pero, esencialmente, es la unidad de la realidad efectiva y de la individualidad como compenetración de ambas: a s i mismo, es actividad, y en cuanto actividad es puro hacer en general, y por ello, en la misma medida, un hacer de este individuo-, y es este hacer, esta actividad, en cuanto que, como fin. todavia le pertenece a él, en oposición a la realidad e f e c tiva: asimismo, es el paso desde esta determinidad a la contrapuesta; y f i n a l mente, es una realidad efectiva que está presente para la conciencia. La Cosa misma, por ende, expresa la esencialidad espiritual donde todos estos m o m e n tos se hallan cancelados y asumidos en cuanto que valgan para sí, donde sólo valen, pues, como universales, y donde, a la conciencia, su certeza de sí misma le es esencia objetuai, le es una Cosa-, objeto nacido de la autoconciencia como suyo, sin dejar de ser un objeto propiamente dicho, un objeto libre. — A h o r a , para la autoconciencia, sólo por ella tiene su significado la cosa de la certeza

[223]

4-8O

V. C E R T E Z A Y V E R D A D DE LA RAZÖN

e i g e n t l i c h e r G e g e n s t a n d zu s e i n . — Das Ding d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d des W a h r n e h m e n s hat n u n f ü r das S e l b s t b e w u ß t s e i n a l l e i n s e i n e B e d e u t u n g d u r c h es; h i e r a u f b e r u h t d e r U n t e r s c h i e d e i n e s Dings u n d e i n e r Sache. — Es wird e i n e d e r s i n n l i c h e n G e w i ß h e i t u n d W a h r n e h m u n g e n t s p r e c h e n d e B e w e g u n g daran d u r c h l a u f e n . [349]

1 In d e r Sache selbst also, als d e r g e g e n s t ä n d l i c h g e w o r d e n e n D u r c h d r i n g u n g d e r Individualität u n d d e r G e g e n s t ä n d l i c h k e i t selbst, ist d e m Selbstbewußtsein sein w a h r e r B e g r i f f v o n sich g e w o r d e n , o d e r es ist z u m Bewußtsein seiner Substanz g e k o m m e n . Es ist zugleich, wie es hier ist, ein soeben gewordenes u n d daher unmittelbares Bewußtsein derselben, u n d dies ist die bestimmte Weise, in welcher das geistige Wesen h i e r v o r h a n d e n u n d noch nicht zur wahrhaft realen Substanz gediehen ist. D i e Sache selbst hat in diesem u n m i t t e l b a r e n Bewußtsein derselben die F o r m des einfachen Wesens, welches als A l l g e m e i n e s alle seine v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e in sich enthält u n d i h n e n zukommt, aber auch wieder gleichgültig gegen sie als bestimmte M o m e n t e u n d f r e i f ü r sich ist u n d als diese f r e i e einfache, abstrakte S a c h e selbst, als das Wesen gilt. D i e v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e d e r u r s p r ü n g l i c h e n Bestimmtheit o d e r d e r Sache dieses I n d i v i d u u m s , seines Zwecks, d e r Mittel, des T u n s selbst u n d der Wirklichkeit, sind f ü r dieses Bewußtsein einerseits einzelne M o m e n t e , welche es gegen die Sache selbst verlassen u n d a u f g e b e n k a n n ; andererseits a b e r h a b e n sie alle die Sache selbst n u r so zum Wesen, daß sie als das abstrakte A l l g e m e i n e derselben an j e d e m dieser verschiedenen M o m e n t e sich f i n d e t u n d Prädikat d e r s e l b e n sein k a n n . S i e selbst ist n o c h nicht das S u b j e k t , s o n d e r n d a f ü r gelten j e n e M o m e n t e , weil sie auf die

[350] Seite der Einzelheit überhaupt fallen, die Sache selbst aber n u r I erst das e i n fach A l l g e m e i n e ist. Sie ist die Gattung, welche sich in allen diesen M o m e n ten als ihren Arten findet u n d ebenso f r e i davon ist. Das Bewußtsein heißt ehrlich, welches einesteils zu diesem Idealismus g e k o m m e n , den die Sache selbst ausdrückt, u n d a n d e r n t e i l s an ihr als dieser f o r m a l e n A l l g e m e i n h e i t das Wahre hat; d e m es i m m e r n u r um sie zu tun ist, das sich d a h e r i n i h r e n v e r s c h i e d e n e n M o m e n t e n o d e r A r t e n h e r u m t r e i b t u n d , i n d e m es sie in e i n e m derselbe n o d e r in e i n e r B e d e u t u n g nicht e r r e i c h t , e b e n d a d u r c h i n d e m a n d e r e n i h r e r h a b h a f t w i r d , s o m i t die B e f r i e d i g u n g i n d e r Tat i m m e r g e w i n n t , welche d i e s e m B e w u ß t s e i n s e i n e m B e g r i f f e nach zuteil w e r d e n sollte. Es mag g e h e n , wie es will, so hat es die Sache selbst vollbracht u n d erreicht, d e n n sie ist als diese allgemeine G a t t u n g j e n e r M o m e n t e Prädikat aller. B r i n g t es e i n e n Qveck nicht zur Wirklichkeit, so hat es i h n d o c h gewollt, d . h . es m a c h t d e n >