Femicidio

Trabajo de Investigación Nombre: Javiera Rodríguez Cárdenas Asignatura: Técnicas cualitativas Fecha: 26 de noviembre 20

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Trabajo de Investigación

Nombre: Javiera Rodríguez Cárdenas Asignatura: Técnicas cualitativas Fecha: 26 de noviembre 2012 Profesores: Pablo Martínez Alejandro Matus.

Delimitación de la investigación Problema de investigación Significados psicosociales de los comportamientos femicidas en el Gran Concepción. Objetivo General: Describir los significados psicosociales de las conductas femicidas en el Gran Concepción Objetivos Específicos: Examinar los principales factores psicológicos que influyen en las conductas femicidas Describir las principales problemáticas de pareja asociadas a las conductas femicidas Analizar desde la perspectiva de los femicidas la motivación que los lleva a cometer dicho acto. Supuestos

La mayoría de las conductas femicidas son provocadas por el consumo excesivo de alcohol

Las conductas violentas son patrones generacionales.

Justificación. Mi punto de partida para este trabajo fue la cantidad de femicidios ocurridos en los últimos años en el mundo y, principalmente en Chile, esto a través de la construcción del concepto de femicidio desde los puntos socio demográficos de víctimas y victimarios, las acciones que conllevan el acto femicida, las formas de dominación, describir y analizar psico-socialmente al femicida, tipos de femicidios que existen, el ciclo de la violencia, finalmente los síndromes psicopatológicos que están involucrados en ambas partes. Mucho se habla acerca de las consecuencias que traen estas conductas y, por supuesto los factores que influyen. Existen teorías genéticas, psicopatológicas y de apego que sustentan en parte la génesis de los sujetos femicidas. Las acciones que se realizan al momento de estar frente al agresor son variadas, por lo que es importante analizar el discurso de estos y poner énfasis en la “justificación” de sus actos que, según datos va desde una noche de borrachera hasta decir que se lo merecía. Mi objetivo principal apunta a: Caracterizar lo más importante en base al agresor y a la víctima con el fin de escuchar el discurso del agresor en base a sus acciones y luego poder hacer un marco comparativo entre las causas teóricas y lo escuchado en la dinámica. Es importante también en este tema pensar en los contextos en los cuales los delitos son cometidos. Si bien hay discrepancias en el sentido de afirmar que los sectores de clase social baja son más vulnerables, siendo el sector de clase social alta menos vulnerable, muchas veces no es así. Esto último será importante en este trabajo ya que se investigara en que sectores se cometen con mayor frecuencia. Ahora en relación a los supuestos, estos dan una amplia validez y aporte a este tema, ya que el consumo de alcohol está muy asociado a las conductas agresivas que concluyen en asesinatos. En cuanto a la literatura que ha sostenido teóricamente estas prácticas. “El concepto de femicidio creado, se funda principalmente desde la perspectiva teórica del concepto de poder de Foucault, quien explica que existe una distribución desigual de poder entre hombres y mujeres, que se manifiesta según Bourdieu, como instrumento de la dominación masculina, cuya máxima expresión es la violencia” ( Macias, L. Gutiérrez,

C. Segura, N (2006).p. 1). En base a lo anterior en las primeras páginas explico en parte el recorrido histórico del concepto y las primeras prácticas. En nuestro país el femicidio es conocido gracias a los medios de comunicación, pero siempre cuando este ya fue consumado, por lo que otra de las razones para realizar esta investigación es hacer que este acto se conozca mas allá de una noticia donde lo máximo que se relata es el autor y la persona agredida, sin hacer énfasis en las causas, el lugar, los antecedentes, etcétera. Generalmente cuando los medios de comunicación entregan información acerca de estos actos los observan desde una perspectiva de homicidio y, no un acto en contra del género femenino, por lo que ese análisis es ignorado. En cuanto al número de femicidios cometidos en Chile se presentara una tabla con los datos. Fuente: Datos obtenidos del Programa VIF, Chile Acoge, SERNAM 2011. 2008

2009

2010

2011

Arica y Parinacota

1

0

1

0

Tarapacá

0

1

0

0

Antofagasta

3

1

3

1

Atacama

0

1

0

1

Coquimbo

4

1

3

1

Valparaíso

3

5

3

4

Metropolitana

24

18

14

16

O'Higgins

4

2

1

0

Maule

8

4

3

4

Biobío

2

11

5

5

Araucanía

3

3

4

4

Los Ríos

1

3

4

0

Los Lagos

5

2

6

2

Aysén

1

2

2

1

Magallanes

0

1

0

1

Total País

59

55

49

40

Marco teórico. El femicidio es entendido, según Dianne Russel como, ““El asesinato de mujeres, por el hecho de ser mujer” (Feminicio/Femicidio, Realidad silenciada (s.f) p.4.) La violencia hacia la mujer no es un tema nuevo dentro de los delitos, ya que este ha estado presente desde hace muchos años, algunos ejemplos son en la primera y segunda guerra mundial. Klaus Theweleit en su obra Male Fantasies (1977), postula interrogantes asociadas a lo que reprimen los hombres que ejercen una violencia extrema, qué cosas suceden en su inconsciente, etcétera. Para poder responder a estas interrogantes este autor revisa los diarios de vida de algunos soldados de la primera guerra mundial, en los cuales se encuentra con escritos donde las ofensas hacia las mujeres estaban asociadas a separarlas en grupos siendo una de estas divisiones las mujeres a las cuales debían atacar. Las violaciones eran acciones que los soldados utilizaban para alarmar a la población y mayoritariamente para intimidar y dar muerte a muchas mujeres que no estaban de acuerdo con sus ideologías. Hay que destacar que la violencia contra la mujer no se reduce a los tiempos de guerra, ya que en los tiempos actuales este delito ha cobrado un importante auge el cual preocupa. (Male Fantasies, 1977) “La descripción de la violencia en las parejas calza con los componentes de una guerra. Por lo tanto, se habla de episodios en que las parejas entran en guerra, guerra que se repite a lo largo de la historia, pudiendo producir daños irreversibles psicológicos o físicos en uno o ambos miembros de la pareja. Sin embargo, en este tipo de guerra, surge de inmediato un grave problema; una de las partes en ella posee un arma destructora que el otro lado no posee, la supremacía física.” (Flores, N (s.f).p.2). Esta metáfora da a entender que cuando se desata el episodio de violencia en las parejas, la mujer es la que en todos los casos sale afectada por el hecho de que no posee la misma fuerza que el hombre. El termino femicidio fue utilizado por primera vez en 1976 por Diana Russel ante un tribunal internacional por los crímenes cometidos a mujeres en Bruselas. El femicidio va mas allá de la violencia contra la mujer en distintos contextos ya que es una construcción social, la cual posee significados relacionados al ámbito de lo privado, donde la cultura patriarcal ha favorecido estos actos, como también la misoginia

definido como “aversión o rechazo hacia las mujeres”.( Ferrer, E. Bosh, E (2000).p. 13) Construcción de género Antes de comenzar es importante destacar que el “género femenino y masculino” es una construcción. “Esta construcción de género se realiza a través de un proceso de socialización en el que aprendemos las conductas propias de nuestro género, pero éste no es un proceso neutral, puesto que nos lleva a adaptarnos a las normas de una sociedad

en

la

que

impera

la

desigualdad

de

género,

entre

otras.”

(Feminicio/Femicidio, Realidad silenciada (s.f).p.5.). Cada género tiene roles que han permanecido muy arraigados hasta nuestros días, en el caso del género femenino está vinculado a lo privado, encargada de los asuntos del hogar, dueña de casa, rol pasivo, madre por naturaleza, entre otros. En relación a esto vemos que estas conductas no son de orden biológico sino que la sociedad las impone de una forma autoritaria, “Por lo tanto, socializamos las desigualdades y la opresión de género y asumimos la violencia como parte de este proceso junto con factores ideológicos, morales, económicos, etc” (Feminicio/Femicidio, Realidad silenciada (s.f) p.5.). Al existir esta diferencia radical en cuanto al género vemos que de manera implícita se está ejerciendo violencia ya que se pasan por alto derechos. Uno de los factores que podría explicar las causas de la violencia ejercida hacia las mujeres está relacionado a diferencias económicas, sociales y de educación principalmente. “La violencia de género por tanto, pretende transmitir un mensaje de dominación, fortaleciendo por medio de actos crueles estas relaciones sociales no equitativas. Al fin y al cabo, la construcción de género es una construcción social, y con el feminicidio, no sólo se asesina el cuerpo de las mujeres sino también la construcción cultural, por lo tanto el feminicidio-femicidio traslada la violencia basada en la inequidad de género del ámbito privado al público” (Feminicio/Femicidio, Realidad silenciada (s.f) p.6.) Sobre la violencia patriarcal La violencia es un acto que puede ser ejercido en diversos ámbitos, tales como hogares, establecimientos educacionales, enfrentamientos entre países, entre otros. “El primer elemento, entonces, para definir la violencia es que se trata de un acto u omisión intencional” (Torres, M (s.f).p. 4) ya que están presentes una característica primordial que es la voluntad de cometer dicho acto y la anulación de esta cuando refiere al que se

ve sometido a este acto. ·”Está presente la voluntad de quien la ejerce y también la voluntad, nulificada, de quien sufre el embate” (Torres, M (s.f).p. 4) En el caso de la violencia de género está presente la combinación binaria de dominantedominado donde el hombre puede ejercer todo tipo de conductas ya sean violentas o no hacia la mujer y esta por estar dominada debe acatar las órdenes. Dentro de este juego, la relación intersexual emerge como una relación de dominación construida por el principio de división básico entre masculino (activo, claro, público, etc.) y femenino (pasivo, oscuro, privado, etc) (Garrido, B. (2009).p.3). La mujer desde el origen de los tiempos ha sido victimas de distintos tipos de violencia las cuales vulneraban sus derecho en todo ámbito. La mujer, como víctima propiciatoria, ha sufrido la violencia en todas las circunstancias de la vida: en tiempos de paz o de guerra, dentro de las paredes del hogar o en la plaza pública, en el lugar de trabajo, en los espacios de esparcimiento, en el ámbito privado o público. (Pérez, A (s.f).p.1). La exposición de la mujer a la dominación del hombre, principalmente el ámbito económico y de dependencia han facilitado las acciones de violencia física, psicológica, entre otras. La mujer ha estado expuesta desde siempre a los ataques del varón, indiscriminadamente, esto es, desde su nacimiento como mujer; y por su condición de mujer ha padecido el abuso sexual, la agresión física, la violencia psicológica, el control de su persona, el dominio económico, la exclusión de los debates públicos, la prohibición de la formación intelectual, y por lo tanto el derecho al conocimiento y el saber (Pérez, A (s.f).p.1). Ciclo de la violencia. “El hombre maltratador empieza a mostrarse tenso e irritable, cualquier comportamiento de la mujer despierta en él una reacción de enfado (Etapas en las relaciones de malos tratos”.(s.f).p.1) En esta cita se explica el hecho detonante asociado alguna actitud por parte de la mujer, sin embargo, “Ella acaba dudando de su propia experiencia y se considera culpable de lo que pasa. Esto va a reforzar todavía más el comportamiento del hombre” (Etapas en las relaciones de malos tratos”.(s.f).p.1), momento en que la mujer acepta el maltrato y da lugar que estos continúen sin tregua alguna, logrando una dependencia absoluta hacia el hombre, Cada vez la mujer es más dependiente, cada vez tiene menos energía para luchar (Indefensión aprendida). Es el marido o pareja, y no ella, quien controla estos ciclos y el que decide cuando se acaba la Luna de Miel (Etapas en las relaciones de malos tratos”.(s.f).p.2) Lo Anterior se relaciona al “ciclo de la violencia”. El ciclo comienza con una primera fase de

Acumulación de la Tensión, en la que la víctima percibe claramente cómo el agresor va volviéndose más susceptible, respondiendo con más agresividad y encontrando motivos de conflicto en cada situación (Violencia de género.(s.f).p.1), la siguiente fase está relacionada al estallido de esta tensión, momento en el cual la violencia se realiza de forma implícita, La segunda fase supone el Estallido de la Tensión, en la que la violencia finalmente explota, dando lugar a la agresión (Violencia de género.(s.f).p.2), momento en el cual las conductas femicidas cobran auge, puesto que en esta fase el control está totalmente perdido por parte del hombre. En el contexto en que no ocurre femicidio esta la fase de “Luna de miel”, en la cual “el agresor pide disculpas a la víctima, le hace regalos y trata de mostrar su arrepentimiento. Esta fase va reduciéndose con el tiempo, siendo cada vez más breve y llegando a desaparecer. Este ciclo, en el que al castigo (agresión) le sigue la expresión de arrepentimiento que mantiene la ilusión del cambio, puede ayudar a explicar la continuidad de la relación por parte de la mujer en los primeros momentos de la misma” (Violencia de género.(s.f).p.2) El Síndrome de la mujer Maltratada. El SMM es considerado un síndrome asociado a la psicopatología, “El SMM es considerado como un subtipo de síndrome de Stress Postraumático que ha sido identificado como la consecuencia de años de sufrimiento como rehén u otras situaciones de involucren un alto nivel de stress” (Muñoz, J. (2008).p.110) La teoría que más se acerca a la explicación acerca de este síndrome es lo propuesto por Seligman, “el desamparo aprendido”. “Este desamparo aprendido explica como estas víctimas pierden la aptitud para determinar si sus respuestas naturales las protegerán después de experimentar dolor en situaciones comunes. Un resultado y contribución importante de dicha dinámica violenta es la creciente pérdida de autoestima, su aislamiento y vergüenza frente a los demás; las víctimas también sienten temor de demostrar a los otros, principalmente a sus familiares, que su relación matrimonial no resultó tan bien como ellas esperaban” (Muñoz, J. (2008).p.111) “La mujer que padece este tipo de malos tratos es alguien que aprendió durante los años de su niñez que debe mantener la armonía del hogar y que si algo hace esto puede cambiar para peor. Es lo que le fue dado culturalmente a través del tiempo, a lo largo de la historia de la sociedad basada en modelo de dominación y justificación de la violencia hacia el más débil. Justificando el derecho del hombre a controlarla; y el denominado “machismo” supone que es la forma de mantener el poder”. (Elena, L

(s.f).p. 2). Lo anterior tiene relación a la significación que la mujer le hace a los golpes que recibe, “Sabemos que el golpe, la desestimación de su actuar, la desconsideración, la humillación, el no tenerla en cuenta va en contra de sí misma puesto que se convence que es así, que algo debe haber provocado en el otro y que si no cambia su actitud solo logrará más violencia, eso la hace mantener el silencio frente a los suyos, no puede desahogarse, algunas encuentran como sobrevivir a esto escribiendo, al no poder encontrar otra forma de compartirlo, pero esto será peor si la descubren, muchos casos de homicidio se dieron por ello. Ya que el marido, esposo o compañero no toleraron que estas intimidades fueran inscriptas en un papel que podría ver alguno y reaccionaron muy mal” (Elena, L (s.f).p. 3). Perfil psicopatológico del hombre violento. El agresor posee un perfil que determina en algún sentido las conductas violentas, “Algunos

trastornos de personalidad pueden estar implicados en la adopción de

conductas violentas en el hogar. En concreto, los que entrañan un mayor riesgo son los siguientes: el trastorno antisocial, caracterizado por la frialdad afectiva y la falta de empatía; el trastorno paranoide, en el que la desconfianza y los recelos están presentes de forma constante; y el trastorno narcisista, en el que el sujeto está necesitado de una estimación permanente” (Rojas Marcos, 1995). Dentro de conductas psicopatológicas también están las relacionada al consumo excesivo de alcohol, “Además, se han identificado una serie devariables asociadas habitualmente a la conducta violenta, como el abuso de alcohol y de drogas y los celos patológicos, así como las alteraciones en el control de los impulsos, de la ira especialmente” (Echeburúa y Amor, 1999). La relación del hombre violento con el entorno es un factor importante al momento de explicar dichos actos; “El aislamiento social y, sobre todo, emocional es un factor que aparece con frecuencia en muchos hombres violentos. Al margen del mayor o menor número de relaciones sociales -habitualmente menor-, lo más característico es la dificultad para establecer relaciones de intimidad o de amistad profunda, lo cual es un reflejo del analfabetismo emocional que les caracteriza” (Echeburúa, E- De Corral, P. (s.f).p.10). Los sesgos cognitivos influyen en el hombre ya que este posee ideas en relación al género femenino, “Por otra parte, los hombres maltratadores suelen estar afectados por numerosos sesgos cognitivos, relacionados, por una parte, con creencias equivocadas sobre los roles sexuales y la inferioridad de la mujer y, por otra, con ideas

distorsionadas sobre la legitimación de la violencia como forma de resolver los conflictos” ( Echeburúa, E- De Corral, P (s.f).p. 10). Trastornos psicopatológicos consecutivos al maltrato tanto de la mujer maltratada como del hombre agresor “La depresión, junto con el trastorno de estrés postraumático es una de las consecuencias psicológicas que con más frecuencia se han estudiado en mujeres víctimas de violencia por parte de su pareja (Walker, 1999, Dutton, 1993). Según Zubizarreta y col. (1994) ciertas características asociadas a las situaciones de maltrato se pueden considerar como buenas predictoras de la aparición de este trastorno como, por ejemplo, las humillaciones y desvalorizaciones constantes, las agresiones y castigos incongruentes, el refuerzo de conductas de sometimiento, la disminución del refuerzo positivo o el progresivo aislamiento social que sufren las víctimas de tales situaciones”. (Patro, R. &, Corvalan, F. &

Limiñana, R (2007).p. 118). Por otro lado existen

trastornos en base a estrés post traumático. “El TEPT describe un patrón de síntomas que pueden desarrollarse cuando la persona ha sufrido o ha sido testigo de una agresión física o una amenaza para su vida o la de otra persona y cuando la reacción emocional experimentada implica una respuesta intensa de miedo, horror o indefensión” (Efal. (s.f).p.5). “El malestar psicológico que sufren las víctimas de este tipo de violencia se traduce frecuentemente en un grave nivel de inadaptación a las diferentes áreas de la vida y en la pérdida de importantes redes de apoyo social, siendo ésta una de las características más destacables del TEPT en mujeres maltratadas” (Efal. (s.f).p.6). “Un importante porcentaje de las mujeres que sufren violencia por parte de su pareja (entre el 33% y el 84%, aproximadamente) desarrollan Trastorno por Estrés Postraumático (e.g., Arias y Pape, 1999; Echeburua, Corral, Amor, Zubizarreta, y Sarasua, 1997; Jones, Hughes, y Unterstaller, 2001). El Trastorno por Estrés Postraumático (TEP) incluye síntomas tales como recuerdos estresantes intrusivos, pesadillas, insomnio y evitación de actividades, los cuales causan un importante deterioro en la calidad de vida de las personas que lo padecen (DSM-IV-TR, APA, 2002)” (Calvete, E. Esteves, A, Corral, S. (2007).p.1).

“Se ha reportado que el consumo de alcohol y drogas ilícitas está presente en ofensores y víctimas en una gran proporción de los eventos violentos. Durante muchas décadas, el abuso de drogas, particularmente del alcohol, se ha asociado con conductas violentas” (Alonso-Castillo, María Magdalena; López-García, Karla Selene; EsparzaAlmanza, Santiaga E.; Martínez-Maldonado, Raúl; Guzmán-Facundo, Francisco Rafael; Alonso-Castillo, Bertha Alicia. (2009).p.84). Creencias erróneas en base al maltrato el cual provoca en muchas ocasiones el femicidio. “Las mujeres maltratadas se lo merecen: Este mito también es conocido por la ”Teoría de la co-responsabilidad”

y se sustenta en la idea

equivocada de que sólo cierto tipo de mujeres son maltratadas, por ejemplo, las mujeres que provienen de familias desestructuradas, mujeres que beben demasiado o mujeres que tienen algún tipo de personalidad masoquista.” (Wiborg, G. Alonso, J. Fornes, P. (s.f). p.6) ”Violencia y amor no coexisten en las familias: Ejercer una conducta violenta no significa que no haya afecto en los periodos en los que no hay agresión. Es probable que las esposas maltratadas tengan sentimientos de amor hacia el marido o compañero agresor, incluso muchos niños/as maltratados quiere sus padres a pesar de las agresiones” (Wiborg, G. Alonso, J. Fornes, P. (s.f). p.6) ”La violencia familiar sólo sucede en familias de nivel socioeconómico bajo: Las víctimas y los agresores provienen de todas las clases sociales. La violencia familiar supera barreras sociales, económicas, profesionales, religiosas y culturales. A pesar de ello, diferentes estudios han demostrado que los factores sociales son muy importantes cuando se intenta entender la violencia familiar. Aunque existen abusos en familias de niveles socio-económicos elevados, es más probable encontrar abusos en familias de condiciones menos favorecidas” (Wiborg, G. Alonso, J. Fornes, P. (s.f). p.6)

Síndrome de Estocolmo y su relación con el femicidio. Marco conceptual. “En agosto de 1973, un atracador llamado Olsson se introdujo en una entidad bancaria de Estocolmo, capital sueca, con la intención de cometer un robo. Sus planes no funcionaron según los había previsto y la policía rodeó el banco, impidiéndole la huida. Olsson tomó entonces como rehén a una empleada de la oficina, Kristin, a quien retuvo durante varios días. Cuando la aventura llegó a término, Kristin había

desarrollado tales lazos afectivos con su captor, que se enamoró de él. La policía procedió al arresto de Olsson y Kristin criticó en una entrevista periodística al Gobierno sueco por su falta de compresión hacia las motivaciones del asaltante para emprender acción semejante; posteriormente contraerían matrimonio. Desde entonces se denomina síndrome de Estocolmo a un conjunto de mecanismos psicológicos que determinan la formación de un vínculo afectivo de dependencia entre las víctimas de un secuestro y sus captores y, sobre todo, a la asunción por parte de los rehenes de las ideas, creencias, motivos o razones que esgrimen sus secuestradores para llevar a cabo la acción de privación de libertad” (Montero, G. (1999).p. 3). “Una consecuencia de la expuesta complejidad de estudio del SIES es la carencia de modelos explicativos o siquiera descriptivos que den cuenta de su etiología y formación desde una perspectiva psicopatológica, déficit que conduce a una aproximación ineficaz a los hechos cuando una víctima liberada parece presentar muestras evidentes de padecer el síndrome, tales como un alto grado de identificación con sus captores o una paradójica adhesión a la misma causa que le ha mantenido bajo tortura” ( Montero,G. (1999).p. 4). “Sin entrar en descripciones demasiado técnicas, el Síndrome de Estocolmo Doméstico (abreviadamente SIES-d) sería descrito como un vínculo interpersonal de protección, construido entre la víctima y su agresor, en el marco de un ambiente traumático y de restricción estimular, a través de la inducción en la víctima de un modelo mental (red intersituacional de esquemas mentales y creencias). La víctima sometida a maltrato desarrollaría el SIES-d para proteger su propia integridad psicológica y recuperar la homeostasis fisiológicay conductual” ( Montero, A. (2011).p. 3).

Dispositivo metodológico. Realizar una pauta de entrevista estructurada con preguntas que aborden las razones o circunstancias en que los femicidas han cometido dicho acto, puesto que los supuestos están en directa relación con estos. Por otro lado observar una dinámica de sesión psicológica donde se intervenga a una pareja en la cual se presente violencia de género. 1.- Orden de Investigación: Cualitativa, porque la pregunta que busca responder es, fundamentalmente, por los por qué de una determinada realidad social, en este caso el porqué de las conductas femicidas asociadas a los supuestos presentados. Otra razón es porque

mediante

los

discursos

se

encontraran

las

respuestas.

Se

busca,

fundamentalmente, una comprensión significativa a los fenómenos que acontecen en la realidad social. La investigación cualitativa se considera como un proceso activo, sistemático y riguroso de indagación dirigida, en el cual se toman decisiones sobre lo investigable, en tanto se está en el campo objeto de estudio (Perez, G. (2008).p. 46). La investigación cualitativa podemos definirla por sus notas más significativas. TAYLOR Y BOGDAM (1986:20) indican las siguientes: 1. La investigación cualitativa es inductiva. En los estudios cualitativos los investigadores siguen un diseño de investigación flexible. Comienzan sus estudios con interrogantes solo vagamente formulados. 2. En la metodología cualitativa el investigador ve el escenario y a las personas desde una perspectiva holística; las personas, los escenarios o los grupos no son reducidos a variables, sino considerados como un todo. El investigador cualitativo estudia a las personas en el contexto de su pasado y de las situaciones en las que se hallan. 3. Los investigadores cualitativos son sensibles a los efectos que ellos mismos causan sobre las personas que son objeto de su estudio. Se ha dicho de ellos que son naturalistas, es decir, que interactúan con los informantes de un modo natural y no intrusivo. 4. Los investigadores cualitativos tratan de comprender a las personas dentro del marco de referencia de ellas mismas. Para la perspectiva fenomenológica y, por lo tanto, en la investigación cualitativa, es esencial experimentar la realidad tal como si ellas estuvieran ocurriendo por primera vez. (Pérez, G. (2008).p. 47)

2.- Tipo de Investigación: Descriptiva: Consiste en mostrar situaciones, eventos y hechos, lo cual significa decir cómo es y cómo se manifiesta un determinado fenómeno sometido a investigación. El propósito de esta investigación es mostrar los femicidios a través de la historia, teorías, psicopatologías, etcétera. También como se manifiesta en relación a los supuestos. 3.- Población: Hombres femicidas que se encuentren en reclusión en carácter de condenados de la Cárcel el Manzano de la ciudad de Concepción. En cuanto a la edad no es relevante ya que involucra a todos los sujetos privados de libertad en carácter de condenados. 4.- Muestra: Se extraerá una muestra de carácter intencionada, puesto que será la investigadora la que seleccione a los femicidas a investigar, considerando para esto los antecedentes determinados en el perfil requerido por la investigación. Al mismo tiempo, esta muestra tendrá un carácter significativo, ya que en ella se intenta dar respuestas cercanas y adecuadas al problema de investigación y a los objetivos, tanto el general como los específicos, planteados mediante el relato de los individuos seleccionados para tal efecto.

5.- Técnicas de Producción de Información: En esta investigación las entrevistas aplicadas a los femicidas recluidos es de bastante importancia puesto que abordan los temas principales que podrán ayudar a describir los supuestos y el propio discurso de estos. Por otro lado la observación también es primordial, pero a la vez reducida ya que la idea es poder observar alguna intervención en relación a una problemática de violencia de género y entender los discursos, para este caso centrándose en el del agresor. La pauta de entrevista la cual se realizará de manera individual la que proporcionara la información más importante tanto para los supuestos como el marco teórico. Otra técnica a utilizar es la observación de orden no participante, la que tiene como propósito entender los discursos que se aprecian de manera que ayuden a explicar el fenómeno en si de una manera más cercana. La observación implica entender situaciones de carácter social y cultural, lo que permitirá una reflexión en base a las

interacciones que se están produciendo cotidianamente en la pareja observada para lo cual la investigadora llevará un registro tipo bitácora al realizar la observación. 6.- Validez y Fiabilidad: La fiabilidad se refiere al grado de seguridad, esto se verá reflejado en que si otra persona toma este objeto de estudio obtendría resultados similares como también otros nuevos derivados de lo revisado. Como primer punto es destacar la importancia de la revisión bibliográfica de teorías que den respuesta al problema de investigación, entrevistas dirigidas las cuales serán aplicadas de manera individual la cual abarca preguntas que permiten responder tanto a los objetivos como a lo planteado en la revisión de textos. Preguntas de la entrevista. ¿Cómo era la relación son sus padres? ¿En su infancia sufrió maltratos? ¿Antes de ejercer este acto, cometía violencia intrafamiliar?, ¿cuándo fue la primera vez? ¿Se considera una persona mala? ¿Consume alcohol o algún tipo de droga?, ¿cree que eso afecto al delito?

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2012

desde

http://ec.europa.eu/justice_home/daphnetoolkit/files/projects/1998_130/ift_nord_es_vio lencia_familiar_y_alcohol.pdf