FEBVRE Incredulidad Siglo XVI

FEBVRE- Problema incredulidad. Febvre, Lucien: El problema de la incredulidad en el siglo XVI. La religión de Rabelais.

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FEBVRE- Problema incredulidad. Febvre, Lucien: El problema de la incredulidad en el siglo XVI. La religión de Rabelais. UTEHA, Mexico D.C., 1959 (primera edición en español)

Prólogo (Beer) … Evitar el anacronismo, lograr la realidad de un tiempo y de un espacio determinado, “comprender y hacer comprender”, su manera de querer, de sentir, de pensar y de creer, es empeño particularmente difícil. P. VI ¿Cómo concebir exactamente la actitud del siglo XVI con respecto a la religión? … Febvre se refiere de manera particular, por lo mismo que le proporcionó el alerta de que surgió este libro, a la tesis de Abel Lefranc, para quien desde 1532 Rabelais es un enemigo de Cristo, un ateo militante. P. VI Febvre considera a Rabelais el mayor artista de la prosa que hubo en su época, primero de los novelistas modernos… pero no se ocupa del escritor, sino del hombre respecto al medio en que vivió. P. VII La palabra ateo no tenía entonces el significado preciso que le damos: se empleaba en el sentido que se quisiera darle de manera holgada y constituía la mayor injuria que algunos polemistas de tendencia muy diversos se lanzaban mutuamente. P. VII Rabelais, siguiendo la costumbre de la Edad Media que, en lo absoluto de su fe, se permitía anodinas familiaridades con las cosas y los seres de la religión, salpica su novela a chispeantes burlas antiguas, de malicias de Iglesia, que fuera falta de penetración psicológica tomar por ataques virulentos y disimulados. P. VIII Acentúa la bondad divina; ésta es la bondad que se invoca con la oración; y en la novela rabelesiana se ora ampliamente, con toda solemnidad y detenidamente. Veintenas de veces… aparece invocado, alegado, citado, preconizado, honrado, cantado el Evangelio, y siempre con un acento de conmovida sinceridad y de gravedad entusiasta. Religión, en suma, que quiere un culto interior, ante todo una conciencia recta, indiferentes a las constituciones humanas, enemigo de las prácticas, hostil a los curas y a los frailes. La salvación es obra individual: afirmación plenamente moderna. P. VIII

¿Reformista? ¿Se puede definir así a Rabelais? De la consideración de los testigos de cargo, se había deducido que, hacia 1532, muy lejos de ocupar un lugar en la cohorte de los libertinos, se consideraba más bien a Rabelais –entre otros por Poisel- como un fautor ( Persona que favorece y ayuda a otra) de la herejía reformada.. .. influencia erasmiana: la piedad de los gigantes está más cerca de la religión erasmiana, interpretada holgadamente y sin exagerada curiosidad, que de la religión reformada –más próxima, por su profunda humanidad y por su optimismo; pero en cuanto a su entusiasmo y unción se encuentra más cerca de Lutero que de Erasmo. Pp. VIII-IX. El objeto esencial del libro, el estudio de psicología colectiva, que forma su fondo y que responde a la principal tarea del historiador. Mientras se carezca de los trabajos de psicología histórica, no habrá historia posible, declaraba Febvre en una semana de Síntesis. No es posible comprender el siglo XVI aislando al individuo del clima moral, de la atmósfera de época. para él el problema consiste en saber de qué manera pudieron entender y comprender el hombre de 1532 el Pantagruel y el Cymbalium Mundi, o mejor aún, invirtiendo la frase, saber cómo los mismos hombres no pudieron, de manera segura, entenderlos ni comprenderlos. En la última parte de su libro –los límites de la incredulidad en las almas- prosigue un análisis psicológico que constituye verdadero paradigma. Mentalidad y sensibilidad que había en aquel siglo; su vida intelectual y su vida emocional: psicología completa de aquella interesante época, tal es el fruto de una labor de dos lustros. Pp. XIXII. …Desde hacía siglos el cristianismo penetra y satura los espíritus, se introduce furtivamente por las costumbres en todos los actos y en todos los pensamientos de los hombres; hasta el tiempo sigue el ritmo que le marca la religión: es una conquista insidiosa, multiforme, universal. Y al llegar a esto, nos da el autor algunas páginas, llenas de belleza y de erudición, sobre el papel de la vida –vida sentimental, vida estética, vida profesional y vida pública-; la iglesia, centro de todas las grandes emociones colectivas – fiestas, ceremonias. Procesiones, regocijos-, lugar de reunión, refugio y asilo en tiempos de guerra; la iglesia cuya campaña tañe lo mismo para el descanso

que para el trabajo, igual para la plegaria y la deliberación que para el nacimiento y para la muerte. P. XII …No tenemos historia del amor, ¡piénsese en esto! No tenemos historia de la Muerte. No tenemos historia de la Piedad. No tenemos historia de la Alegría, Gracias a las semanas de Síntesis poseemos un esbozo rápido de historia del Miedo. P. XII, Nota 45 En contraste con el antiguo método dogmático, el diálogo, resurrección debida al humanismo, el diálogo liberal y emancipador, marca un viraje de la mentalidad. A lo largo de todo el libro insiste Febvre en la evolución que flexibiliza, agiliza y dulcifica los espíritus…. P. XIII … Demuestra Febvre de manera segura la religiosidad profunda del siglo. Pero ¿concede aquí todo su valor creador al papel desempeñado por la selección intelectual y pensadora y a la obra individual? P. XV Concluyamos (Beer). El punto de arranque de Febvre –reacción contra la tesis de que el siglo XVI haya sido ya un siglo de la ilustración, de las luces- le ha conducido a acentuar la religiosidad de aquel período cristianísimo, en todo lo que manifiesta la fe y la sensibilidad colectiva. P. XVIII Cada época –dice Febvre- se elabora mentalmente su representación del pasado. P. XIX Introducción General … No es una monografía rabelesiana. Se trata, tanto por la intención como por su modesta ambición, de un ensayo sobre el sentido y el espíritu del siglo XVI francés. P. 1 … historiador no es el que sabe, sino el que investiga, y por tanto, el que discute las soluciones ya obtenidas y el que, cuando nace falta, revisa los antiguos procesos. P. 1

… los historiadores debemos hablar sobre todo de la adaptación al tiempo. Cada época se forja mentalmente su universo. No elabora únicamente con todos los materiales de que dispone, con todos los hechos (verdaderos o falsos) que heredó o que ha ido adquiriendo. Lo elabora con sus propias dotes, con su ingenio específico, sus cualidades y sus inclinaciones, con todo lo que la distingue de las épocas anteriores. Pp. 1-2 … El fin último que debe proponer toda historia … no es el de Saber, sino el de comprender. P. 13 Libro Primero. Los testimonio contemporáneos. … Todos los contemporáneos de Gargántua y de Pantagruel tenían un Dios en la tierra al que rendían veneración, era el mismísimo Dios del Humanismo: Erasmo…. P. 21 En el ámbito español y americano, aunque no con el radicalismo de Postel (Lograr la unidad moral del universo; llevar a que se sientan hermanos, dentro del amplio seno de una Iglesia plenamente ecuménica, a todos los hombres de todas las sectas,.. y obtener únicamente por la fuerza de la persuasión y por imposición de evidencia de … tal fue la quimera de un iluminismo cándido, la hermosa esperanza de Guillermo Postel, que venía a enriquecer el viejo ideal unitario de la Edad Media) la razón, tuvo ese sueño renacentista (humanismo)

una proyección también extraordinaria. Dos años antes de que apareciera el libro de Postel, se publicaba en Burgos (1541) los Opúsculos de Juan Maldonado en donde aparece un retrato de intención muy semejante sobre los indios americanos; en el que se exhorta: Conservad vuestras costrumbres… rogadda a Dios Todopoderoso que os conserve intacta la simplicidad y la pureza de corazón. En México, tanto Zumárraga como Vasco de Quiroga, aquella empresa de renovación cristiana a base del estado de pureza natural de los indígenas y llevaban como destreros (Diestro, experto, ejercitado en las armas) y orientadores a Erasmo y a Tomás Moro…. El imperio espiritual apoyado en el político, con la unidad de la fe y del remozamiento religioso, tuvieron facetas casi mesiánicas desde los día de los Reyes Catpolicos y deCisneros y culminaron durante el perimer período del reinado de Carlos V en ambas orillas atlánticas. La bibliografía sobre este tema es copisa y ha sidoen su mayor y más substancial parte recogida por M. Bataillon; por lo que hace especialmente a América, pueden verse los siguientes estudios: Silvio Zavala, La utopía de Tomás Moro en la Nueva España (1937); Zavala, El ideario de Vasco de Quiroga (1941); Zavala Letras de Utopía. Carta a don Alfonso

Reyes; Américo Castro, El villano del Danubio (1945); José Almona, Rumbos heterodoxos en México (1947); Almona Rumbos heterodoxos en México; Almona, El erasmismo de Zumárraga (1948); Julio Jiménez Rueda, Historia de la cultura en México. El Virreinato de México (1950); José María Gallegos Rocafull, El pensamiento mexicano en los siglos XVI y XVII (1951); Robert T Ricard, La conquete spirituelle du Mexique, 1933; Alfonso Reyes, La última Tule, (1942); Pedro Henríquez Ureña, Erasmistas en el Nuevo Mundo. (1935); Américo Castro, Los hisánico y el erasmismo, 1942. P. 90 nota: 19 … Ateo en el siglo XVI no siempre quería decir ateo; a lo sumo significaba incrédulo. P. 112 Libro II Escándalo y agravios. Las travesuras de Rabelais … Gargantúa que viene al mundo por la vena cava y el oído izquierdo? ….. a partir de los finales del siglo IV, y por la opinión de San Ambrosio y de San Agustín, comenzó a extenderse la doctrina del alumbramiento virginal. Cristo es aquel que entre en el mundo por la puerta cerrada, sin romper el claustro… p. 131 Triboulet bufón de Francisco I… p. 140 1560.- Hacia este año aproximadamente, dio comienzo una gran revolución que iba a trasformar el comportamiento de nuestros antepasados respecto a las cosas y a los lugares del culto. Pero en los días de Pantagruel aún existía la antigua libertad. Febvre p. 141 ( El Concilio de Trento se realizó entre 15451563. En 1564- Juramento del clero al Concilio de Trento. Institución del Índice de libros prohibidos, a cargo del Santo Oficio).