Estudio Del Salmo 41

SALMO 41 Introducción Este es el último salmo del primer tomo. La doxología en el v.13 (que no parece ser parte del sal

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SALMO 41

Introducción Este es el último salmo del primer tomo. La doxología en el v.13 (que no parece ser parte del salmo original), lo confirma 1. El tema de este salmo es una plegaria a Dios. David pide ayuda, en un momento crítico en su vida. Estaba enfermo, postrado sobre su cama (v.4b). Los que venían a visitarlo no daban muchas esperanzas por su recuperación (v.6-7); mas bien, anhelaban su muerte (v.5, 8). En esta situación, David clama a Dios, pidiendo Su ayuda (v.4a, 10). Por un lado reconoce que había pecado (v.4b); pero al mismo tiempo, afirma su integridad (v.12), y declara que había ayudado a otros en su momento de necesidad (v.1a). A la luz de esto, pone su confianza en Dios (v.1-3). Estudiemos el salmo en detalle. 1. LA ENFERMEDAD DE DAVID Como de costumbre, David no brinda muchos detalles de la situación en la cual se encuentra. Tenemos que recoger la evidencia que provee el salmo, para armar un cuadro de la prueba que él estaba atravesando. Al hacerlo, descubrimos lo siguiente: a. David Estaba Postrado en Cama (v.3) Aunque David habla en tercera persona, el contexto de todo el salmo indica que está hablando de sí mismo. Da a entender que estaba en cama (v.3b), la cual describe como su “lecho de dolor” (v.3a). Esta frase parece ser un modismo hebreo, que significa ‘un lecho caracterizado por el dolor’. Para David, que era un hombre de acción, y un guerrero, estar postrado en cama debió haber sido muy difícil (como para Pablo, estar en la cárcel). Indudablemente, Dios lo permitió para algún bien. Si no era por otra cosa, le permitió escribir este salmo (como el encarcelamiento de Pablo permitió que él escribiera varias epístolas del NT). NOTA: Las experiencias de los santos confirman Rom 8:28. b. Estaba en Cama Porque Estaba Enfermo (v.3b, 4b) En el v.3b, David menciona que estaba enfermo. La palabra en hebreo (‘kjoliy’) es bastante fuerte, e indica una enfermedad muy seria. En Deut 28:59, se usa como sinónimo de “plagas grandes y permanentes”, en la frase, “enfermedades malignas y duraderas”. En 1 Rey 17:17, ‘kjoliy’ se usa para describir una enfermedad “que fue tan grave que no quedó en él aliento” (es decir, que lo mató). Así estaba David.

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Los primeros cuatro tomos concluyen con una doxología similar (ver Sal 72:18-19; 89:52; y 106:48).

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David alude a esta situación crítica, cuando exclama a Dios, “Sana mi alma” (v.4b). Al escribir la palabra, “alma”, David no estaba pensando solo en la parte inmaterial de su ser; tampoco estaba pensando solo en sus emociones o sentimientos. El contexto de la enfermedad de David, indica que la palabra, ‘nefesh’ (“alma”), significa la totalidad de su ser; es sinónimo de ‘vida’ 2. c. Estaba Enfermo por su Pecado (v.4b) David es muy honesto, y reconoce que estaba enfermo por su propia pecaminosidad; confesó, “contra ti he pecado” (v.4b). Esta confesión nos hace recordar la palabras del Hijo Pródigo, cuando volvió a su padre (Lucas 15:21). La confesión es muy importante, porque abre el camino a la sanidad física, y a la restauración espiritual (Sant 5:15-16). REFLEXIÓN: ¿Necesitas reconocer y confesar algún pecado? No podrás experimentar la misericordia de Dios hasta que lo hagas. d. Parecía que David Iba a Morir (v.5b, 8) El desenlace de la enfermedad parecía que iba a ser la muerte. Los enemigos de David se preguntaban, “¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?” (v.5b). No daban mucha esperanza de que recupere; mas bien, afirmaban, “Cosa pestilencial se ha apoderado de él; Y el que cayó en cama no volverá a levantarse” (v.8) La palabra, “pestilencia”, traduce el término hebreo, ‘belial’, que significa ‘maldad’ o ‘maligno’. Lo que haya sido la enfermedad, fue un ‘mensajero’ de Satanás, que Dios permitió que afligiera a David, para ayudarle a recapacitar por su pecado, y a poner su confianza en la gracia de Dios. NOTA: Al experimentar esta enfermedad tan fuerte, y al percatarse de los comentarios de las personas que le rodeaban, David entendió que su vida corría peligro; esto constituyó una parte importante de la prueba de este momento. La enfermedad de David era solo una parte de su sufrimiento. La otra parte se debió a la reacción de sus enemigos (incluyendo un supuesto amigo) frente a su enfermedad. 2. LA REACCIÓN DE LOS ENEMIGOS DE DAVID Cuando alguien está muy enfermo, lo que necesita y anhela es la presencia consoladora de sus familiares y amigos. Lamentablemente, los familiares de David no parecen haberlo ayudado en este tiempo. Las únicas personas que él menciona son sus enemigos (v.5), y un amigo traicionero (v.9). ¿Cuál fue la reacción de ellos en este momento? ¿Cómo trataron a David?

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En Gén 9:4-5, la palabra ‘nefesh’ se traduce, “vida” o “vidas”.

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a. Vinieron a Visitarlo (v.6a) Estas personas vinieron a visitar a David, en su casa. Pero no vinieron a animarlo. Vinieron, como los ‘amigos’ de Job, para ver su situación, y criticarlo. ¡Qué triste para David! Mejor hubiera sido que estas personas hayan quedado en sus casas. NOTA: Cuando estamos enfermos, es suficientemente triste que nuestros amigos no vengan a visitarnos; pero si los que nos visitan son nuestros enemigos, eso es mil veces peor. Lejos de ayudarnos, dicha visita aumenta nuestro dolor y malestar. Esta fue la experiencia de David. Además: b. Hablaban Mal de David (v.6-7) No contentos con añadir al sufrimiento de David (con su visita), los enemigos de David se encargaron de comentar negativamente de él. David se percató de cuatro cosas que decían estas personas: i.

“hablan mentira” (v.6a). Para entender lo que David quiere decir, hay que leer el Sal 12:2. Al parecer, estos enemigos entraban a la casa de David, dando a entender que eran sus amigos, y que realmente estaban interesados en él, y preocupados por su salud. ‘¡Mentira!’, exclama David; ‘son hipócritas. No tienen interés alguno en mi situación. Han venido a visitarme, solo para alegrarse de mi enfermedad, y hacerme daño’. Ver Prov 26:24-26.

ii.

“Su corazón recoge para sí iniquidad” (v.6b). Estas personas, llegaban a la casa de David, pero su interés principal era indagar todo lo que podían de su condición, en forma maliciosa. Querían ver cómo estaba, por qué estaba enfermo, etc. Cualquier cosa que veían o escuchaban, lo mal interpretaban, para hacer quedar mal a David.

iii.

“Y al salir fuera lo divulgan” (v.6c). Habiendo recogido los datos que querían, salían de la casa de David para divulgar (maliciosamente) las cosas que habían visto adentro. Por ejemplo, quizá exageraron la confesión de pecado de David, o dieron a entender que David estaba muy deprimido, o que la enfermedad era más seria de lo que realmente era, etc.

iv.

“Reunidos murmuran contra mi todos los que me aborrecen” (v.7a). Habiendo visitado a David, estas personas se reunían afuera, y murmuraban contra David. Su actitud y comportamiento indicaban que aborrecían a David.

Bien podemos imaginar los sentimientos de David, cuando estas personas venían a su casa para visitarlo. ¡Con qué paciencia los habrá recibido!

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c. Lo Traicionaron (v.9) Lo peor para David fue ver que una de las personas que hacía todo esto era un supuesto amigo suyo. ¡Eso fue lo más doloroso! “Aun el hombre de mi paz, en quien yo confiaba, el que de mi pan comía, Alzó contra mi el calcañar” (v.9) La expresión, “el hombre de mi paz”, es un modismo hebreo que significa, ‘el hombre que me trae paz’3. Esta persona era alguien en quien David confiaba plenamente; pensaba que podía contar con su amistad y apoyo. Era una persona con quien David muchas veces comía (una señal de amistad y confianza, en la cultura hebrea). Sin embargo, este hombre levantó contra David “el calcañar”; es decir, su talón. En otras palabras, la persona aprovechó la enfermedad de David, para traicionarlo, y ‘pisotearlo’ (con sus comentarios negativos, y otras acciones traicioneras). NOTA: Judas Iscariote es un buen ejemplo de esta clase de traición. El Señor cita este verso, durante la cena pascual (Juan 13:18). d. Anhelaban Su Muerte (v.5b) Estando enfermo, y recibiendo la visita de estas personas, David se percató del comentario que hacían: “¿Cuándo morirá, y perecerá su nombre?” (v.5b). Lejos de anhelar su recuperación, los enemigos de David estaban anhelando su muerte. Y no lo anhelaban por el bien de David (pensando en que por fin hallaría alivio de su dolor), sino queriendo borrar su nombre de la historia – “perecerá su nombre”. David era un gran hombre de Dios; una persona tremendamente útil, tanto para Dios, como para Israel. Dios lo usó para derrotar a los filisteos. David fue responsable por establecer la monarquía en Israel, siendo el ancestro del Mesías. David estableció la ciudad de Jerusalén como capital del reino, y trajo el arca del pacto, para centralizar el culto en esa ciudad. Finalmente, ordenó todo el culto a Dios, y estableció los planes para la construcción del templo. ¡Y esta gente quería que muera, y que su nombre pereciera para siempre! Evidentemente, ellos también eran emisarios de Satanás, procurando lastimar a un valioso siervo de Dios, haciendo leña de un árbol momentáneamente caído. NOTA: Si estamos sirviendo a Dios, y siendo útil para Su reino, no nos sorprendamos si nos ganemos algunos enemigos, y que ellos traten de socavar nuestro ministerio. Si fue así con David, y también con el gran Hijo de David, será de igual manera con nosotros. ¿Cómo reaccionó David ante todo esto? Para contestar esa pregunta, veamos:

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La palabra, “paz”, es ‘shalom’, que significa mucho más que ausencia de tensiones o conflictos. Significa ese bienestar o tranquilidad que uno siente al experimentar prosperidad, bendición, alegría, etc.

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3. LA PETICIÓN DE DAVID Cuando nos sentimos rodeados de enemigos, y cuando estamos pasando un mal momento, lo más natural es orar, y pedir la ayuda de Dios. Pero, ¿qué debemos pedir? ¿Qué pidió David? a. Pidió Misericordia (v.4a, 10a) Lo primero que David pidió fue “misericordia”. Lo hizo dos veces, para indicar cuan importante era, y cuanto lo necesitaba. La palabra en hebreo es ‘kjanan’. Significa ‘inclinarse o agacharse’ para atender a alguien. Indica una actitud de compasión; un deseo de hacer lo posible por ayudar a otra persona – especialmente a una persona más débil o inferior. David es consciente de que no merece la ayuda de Dios. ¡Había pecado (v.4b)! Sin embargo, apela a la gracia y a la misericordia de Dios, sabiendo que Dios es lento para la ira, y grande en misericordia. b. Pidió Sanidad Física (v.4b, 10b) En el v.4b pide, “sana mi alma”; es decir, ‘sáname completamente’. Y en el v.10b, añade, “hazme levantar”. David conocía el poder de Dios para sanar. El verbo, ‘rafa’, vino a estar ligado con el nombre de Dios – “Yo soy Jehová tu sanador” (Éx 15:26); ‘Jehová Rafa’. ¡Qué precioso nombre! Pero Dios no solo sana, sino levanta y restaura. Lo vemos en el caso de la suegra de Pedro, a quien Cristo no solo sanó, sino que la restauró física y anímicamente (Marcos 1:30-31). c. Pidió Victoria Sobre Sus Enemigos (v.11) Al fin del v.10, David declaró, “Y les daré el pago”. Estas palabras no apuntan a un deseo o a un propósito de vengarse, personalmente; sino al compromiso de luchar contra los enemigos de Dios, quienes lo estaban atacando, en su calidad de siervo de Dios. Sin embargo, en el v.11 adopta otra actitud. Pide a Dios, que sus enemigos no triunfen sobre él. La frase, “no se huelgue de mi” (v.11b), traduce el verbo ‘rua’. Este verbo significa, ‘hacer ruido’, ‘sonar la alarma’ (ver Núm 10:7, 9) o ‘gritar a gran voz’ (Josué 6:5). En el contexto de este salmo, el verbo significa, ‘no griten de alegría’ o ‘no canten victoria’ (ver Sal 47:1b). La BDLA traduce esta frase, ‘mi enemigo no canta victoria sobre mí’. 4. LA CONFIANZA DE DAVID Santiago dice que cuando pedimos algo de Dios, debemos pedir con fe, no dudando (Sant 1:6). David nos brinda un buen ejemplo de ello, aquí. A pesar de su enfermedad, y a pesar de estar rodeado de tantos enemigos, quienes lo estaban maltratando, David clama a Dios, y no duda de Su ayuda. Muestra una tremenda confianza en Dios.

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a. Confía en la Intervención de Dios (v.1b) David estaba pasando por un momento muy difícil. Lo describe como, “el día malo” (ver Efe 6:13). Sentía que Satanás mismo lo estaba atacando. Pero su confianza era esta, “lo librará Jehová” (v.1b)4. David no tenía dudas al respecto. Sabe que Dios va a intervenir, y lo va a ayudar. Parte de la confianza de David tiene que ver con el principio de la siembra y la cosecha. “Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día malo lo librará Jehová” (v.1) David había ayudado a personas en necesidad, en su día malo; ahora que le toca a él pasar por un mal momento, está seguro de la ayuda de Dios. No es tanto que David siente que lo merece, sino que conoce el carácter de Dios; sabe los principios según los cuales Dios actúa. b. Confía que Dios lo Sustentará (v.3a, 12a) En el v.3a, David afirma: “Jehová lo sustentará sobre el lecho del dolor”. El verbo en hebreo (‘saad’) tiene una variedad de significados, según el contexto. Puede significar ‘fortalecer’, ‘consolar’ o ‘sostener’ (ver Gén 18:5; Juec 19:5; Sal 18:35; 20:2). En este caso, David está diciendo que Dios lo sostendrá con vida, y le dará fuerzas para soportar la enfermedad. En el v.12a, el verbo en hebreo es diferente. Es la palabra, ‘tamak’. Este verbo significa ‘tener firmemente en la mano’; señala un sostenimiento físico (ver Éx 17:12; Sal 17:5). En medio de las luchas, David se sentía débil, propenso a decaer. Sin embargo, Dios en Su misericordia, lo sostuvo por Su mano, y lo hizo estar firme delante de Él, y delante de sus enemigos. b. Confía en que Dios lo Sanará (v.2a) David sabe que Dios no solo lo va a sostener, sino que lo va a sanar. Este es el énfasis del v.2a, “Jehová lo guardará, y le dará vida”. David está seguro de que no va a morir por esta enfermedad, sino que Dios lo va a sanar y restaurar físicamente. Los enemigos humanos lo pueden atacar, como también el gran enemigo de su alma; pero Dios está con él, como poderoso gigante, y David está confiado en su restauración total. c. Confía en que Dios lo Salvará de Sus Enemigos (v.2b, 11b) Siendo sostenido por Dios, y finalmente sanado completamente, David sabe que tendrá la victoria total sobre sus enemigos. Dios no lo entregará a la voluntad de ellos – v.2b (ver el caso de Job, siendo atacado por Satanás; también Pedro. Cuando negó al Señor). Sus enemigos no tendrán la victoria (v.11b). Conclusión: Aunque quizá no haya sido parte del salmo original, el v.13 es una conclusión muy apropiada para este salmo: “Bendito sea Jehová…”. 4

David escribe en tercera persona, pero se está refiriendo a sí mismo.

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