Esther Vilar Entrevista

“ ENTREVISTAS Esther Vilar Esther Vilar es una de aquellas mujeres con las que el tiempo desaparece y la conversación

Views 82 Downloads 1 File size 66KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview



ENTREVISTAS

Esther Vilar

Esther Vilar es una de aquellas mujeres con las que el tiempo desaparece y la conversación fluye sin cesar siguiendo itinerarios inesperados. Su extensa obra, aparte de no dejar indiferente a nadie, la convierte en uno de los iconos de la literatura de los últimos treinta años. En 1971 rompió los esquemas emergentes del feminismo y revolucionó el mundo con su obra “El varón domado”. Es una mujer sencilla y accesible lo que la convierte en una persona deseada. En una sociedad de grandes sequías intelectuales como la de hoy, la narrativa de Esther Vilar es una fuente inagotable de ironía inteligente que, como mínimo, consigue convertir la lectura en multitud de espejos donde mirarse, arrancando de vez en cuando el placer que puede producir el reírse de uno mismo. Qué duda cabe que la identificación del lector con los personajes literarios es uno de los puntos que mantiene el interés y el entusiasmo. Uno acaba amando a determinados protagonistas imaginarios porque se convierten en aquellos amigos cuya amistad se basa sobretodo en la semejanza. Con motivo de la publicación de su último libro “Los siete fuegos de Mademoiselle”, editada por Grijalbo y coincidiendo con su estancia en Barcelona, hemos aprovechado la ocasión para adentrarnos un poco en la mujer, la escritora y la obra. Muchas gracias Esther por aceptar esta entrevista. Estoy francamente emocionada por tener esta ocasión de compartir estos momentos con usted. Tengo entendido que estudió medicina. ¿Qué recuerda de su época como médica? ¡Oh! Era una vida completamente diferente de la que vivo ahora. Eso es lo primero que me viene. Era todo tan diferente a lo de hoy que parece que fuera otra vida, otra persona. Justamente había terminado los estudios y empezaba a ejercer. Tuve una beca y desde Buenos Aires me vine a Alemania. Después empecé a trabajar en un hospital pequeño en una provincia alemana y muchas veces estaba sola, sobre todo de noche. Yo era el único médico que vivía en el hospital y no tenía ninguna experiencia. Lo que más recuerdo es el miedo que tenía siempre a cometer algún error, pero estuvo bien y luego fue cuando empecé a escribir. ¿Cómo da el paso a la escritura? Durante la beca que tenía en Alemania cuando empecé a ejercer en este hospital, por primera vez tenía tiempo de leer, leí muchísimo, creo que día y noche y cuando empecé a practicar la medicina estaba prácticamente perdida para la profesión, me había enamorado del otro lado de mi vida, del que quería escribir, del que quería decir algo. Y, bueno, después de un tiempo de trabajar, cuando lo pude hacer pensé: “me retiro por un año y veo si puedo ser escritora. Y sí, esta experiencia salió bien, escribí “El varón domado”, el primer libro que publiqué. Sin duda una obra genial que removió los pilares del momento. ¿Cómo surge El varón domado? Surgió porque yo estaba harta de esa lucha de las feministas contra los hombres. Yo nunca la vi así. En parte la sigo, pero la manera tan totalitaria y fundamentalista como la hacían, me pareció terrible y pensé: “bueno eso no se puede dejar así alguien tiene que levantar la voz en defensa de los hombres”. Entonces surgió ese panfleto, yo lo llamo panfleto. Lo escribí en tres meses y, eso sí, cambió mi vida radicalmente porque se publicó y fue un escándalo.

56

A G AT H O S

Cierto, ¿cómo vivió aquél escándalo? Yo era adolescente y lo recuerdo con bastante detalle. Fíjese que este libro llegó a mí por una monja. ¿Por una monja? Sí. Cuando concertamos la entrevista pensé que tenía que acordarme de contárselo. La monja nos dijo a las niñas de la clase “este libro lo tenéis que leer”. De esto hace pues treinta y pocos años. ¡Una monja!. Qué bien, eso nunca lo oí. He tratado de recordar en qué contexto y cómo es que aquella monja lo recomendó y no lo consigo exactamente, pero sí que nos dijo: este libro hay que leerlo. Yo creo que para muchas mujeres de nuestra generación su libro ha tenido un poso para relativizar. Sí, sí, con algunas sí. Pero no sé con otras que estaban completamente en contra. Era como una guerra civil. Al cabo de 30 años ¿existe igual “El varón domado”? Existe también pero un poquito diferente. Ahora hay muchas más mujeres que trabajan que en aquellos tiempos. Somos más independientes también, es decir, hemos cambiado un poquito pero no hasta el extremo de no compadecernos a nosotras mismas. Todavía seguimos compadeciéndonos. Y tampoco existe una mujer que trabaje para un hombre y sus hijos, no en una profesión chic como la nuestra, sino digamos en una fábrica. La mujer no le dice al hombre toda la vida: ¡quédate tú en casa con los niños yo me voy a ocupar de ganar el dinero! Estos cambios todavía no se dan. Algún día quizá sucedan, pero hoy por hoy no se dan. Pero creo que hay mejores soluciones como son otros temas sobre los que trabajé después, como tener horarios de trabajo más cortos para que ambos sexos puedan trabajar y estar también con los niños para que éstos no estén solos. Pero ese es un gran campo por trabajar. Ahora es uno de los debates estrella, hacer horarios compatibles para padres y madres. Sí, sí, eso es una gran iniciativa, Sobre esto de los horarios he escrito cuatro libros pero estos cambios toman tiempo. Sí, y como la sociedad está organizada mayoritariamente por los hombres… Claro Pero las mujeres también les dejamos. Sí es cierto. Algunas les dejamos porque somos demasiado generosas, otras les dejamos porque somos demasiado cómodas.

E n t r e v i s t a

“E n cierta manera todos prendemos fuego cuando nos enamoramos, los unos tratan de escribir hermosos libros, otros hermosos reportajes, otros son arquitectos y quieren hacer hermosas casas, en el fondo siempre nos esforzamos para finalmente conseguir el amor.”

Déjeme felicitarla por la última novela, “Los siete fuegos de Mademoiselle”. El recorrido del argumento es muy divertido y también aborda casi todas las dimensiones de lo que es el enamorarse. Al menos según vengo interpretando ahora por lo que tengo leído. Es inevitable preguntarle otra vez ¿Cómo surge esta novela? ¡Uh!. Hace muchos años estuve viviendo en Nueva York, un día empezaron a pasar por mi lado coches de bomberos, hacían Véase la reseña completa mucho ruido. Yo estaba esperando en el apartado de libros quieta en una calle, cuando pasaban los bomberos todos teníamos que detenernos y en uno de estos coches que se había parado durante un ratito justo a mi lado había un hombre, un bombero, que me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Luego pensé en qué tendría que hacer para que en mi vida pudiera volverlo a ver y se me ocurrió “prender fuego a una casa es la única manera”. Claro que lo pensé así y nada más, se olvidó. Pero un día se me ocurrió la idea de escribir una novela sobre un problema así. ¿Lo volvió a ver? No, no. No era para tanto. En teoría pensé, ¿qué puede hacer una mujer que ve a un hombre pasar así para encontrarlo de vuelta? Un hombre sería capaz de hacer lo mismo al enamorarse de una mujer, prender un fuego importante… ¡Ah! Es una pregunta interesante. Sí, yo creo que en cierta manera todos prendemos fuego cuando nos enamoramos, los unos tratan de escribir hermosos libros, otros hermosos reportajes, otros son arquitectos y quieren hacer hermosas casas, en el fondo siempre nos esforzamos para finalmente conseguir el amor. El amor es lo que mueve el mundo. Si, el amor es lo que mueve el mundo. ¿Hombres y mujeres pueden ser amigos? De ninguna manera, a menos que sean homosexuales, en este caso sí, o… con un hombre impotente una puede ser amiga. Pero en general yo diría que no.

pero en una novela. Creo que es bastante difícil. Algunos quizá lo consiguen, puede ser. Yo nunca conocí a nadie, pero a veces creo en el cuento. La posibilidad está ahí y dices ¿es posible? La posibilidad está y sería una cosa muy fantástica de conseguir. ¿Sería válido decir que es potencialmente posible pero naturalmente imposible? Naturalmente es muy difícil, es casi imposible pero potencialmente, sí, es posible. ¿Después del amor y la pasión que llega? Lo que la gente llama amistad, es decir, el aburrimiento. ¿Un hombre se olvida con otro hombre? ¡Ah! sí claro. Sí, pienso que la única manera de olvidarse de uno es con otro. La versión opuesta sería lo mismo, ¿una mujer se olvida con otra mujer? Sí, seguramente creo que son iguales en este sentido. En el fondo pienso que aman de la misma manera que las mujeres, no hay tanta diferencia. Las diferencias que se narran a veces ¿quizás las han inventado unos cuantos? Si, si, las revistas femeninas. En las relaciones amorosas una retirada a tiempo ¿es una victoria? Sí, primero puede ser una estrategia para conseguir que te sigan otra vez. O puede ser algo que cuesta muchísimo y por lo tanto me parece que es un hecho muy admirable, retirarse a tiempo, retirarse bien y a tiempo me parece que es el acto más difícil. Es un arte. Y ¿Por qué cree que es tan difícil aceptar que una relación se ha terminado? Porque una o uno ya no se siente atractivo. Por eso es difícil. Además, si se quiere a esta persona uno quisiera pasar la vida con ella y luego se encuentra solo. ¿Cómo sería la relación ideal entre un hombre y una mujer? Yo creo que no hay una relación ideal, cada una es distinta.

O sea que si no pueden ser amigos… los que dicen que son amigos ¿qué son? No sé, los que dicen que son amigos no se sabe. Puede haber una frustración de un lado o del otro, puede ser que se quieran poco como para enamorarse, pero en la amistad entre hombre y mujer yo no creo.

¿No habría un prototipo con más posibilidades de sobrevivir? No. No se puede decir que hay que vivir en pisos separados y cosas así. Algo puede ser bueno para ciertos casos y para otros no tanto.

En el amor se dice que la pasión, el amor, el enamoramiento se acaba. ¿Usted cree que es posible vivir eternamente enamorada del mismo hombre o mujer, o esto es una utopía? Sobre esto escribí otra novela que se llama Las matemáticas de Nina Gluckstein, es una mujer que lo consigue,

¿La sociedad de hoy protege o desprotege las relaciones personales? Se facilita que en las relaciones humanas haya ternura, afectos, en definitiva vivir esta parte más humana. Si, en un cierto sentido los protege cuando hacen todo para que se casen, protegen el matrimonio, pero cuando

A G AT H O S

57

E n t r e v i s t a

uno quiere salir de ello, entonces, ya no te protegen porque realmente tienes que luchar solo. Creo que es suya la frase “el matrimonio es una inmoralidad”. Si, es una inmoralidad, en cierto modo. Porque hacer un contrato con alguien que dice que confía en ti más que nadie en el mundo es una cosa que de por sí es inmoral, me parece inmoral. El matrimonio es un contrato y creo que sin contrato las cosas funcionarían mejor. No está diciendo que la relación de pareja es una inmoralidad, si no el contrato. Sí. Es el contrato y los Estados hacen todo para proteger este contrato nada más y no a la gente que tiene que vivir dentro de esos contratos. ¿Cómo imagina su vejez? Trato de no imaginarla porque pueden ser pensamientos bastante deprimentes. Pero ¿cómo me la imagino? ¿Rodeada de gente o sola? Es una pregunta que hago a muchas de las personas que entrevisto. ¿Cómo imaginan su vejez? Es una buena pregunta, pero no me la imagino realmente. Hasta el momento, aunque tendría todos los motivos, no me la imagino. No tengo ningún concepto, lo que yo espero de la vejez es que mi vida siga igual como hasta ahora. Realmente no me la puedo imaginar en un estado diferente del que vivo ahora. Aunque lo lógico es que llegarán enfermedades, eso sí, pero la vejez no creo que me cambie tanto de lo que estoy haciendo ahora. Además yo creo que a los cincuenta uno ya se puede denominar como viejo y entonces ya estoy vieja porque estoy por encima de esta edad. Ahora ya se habla de los mayores como las personas que superan los ochenta. Sí a medida que uno crece siempre va aumentando el umbral de la vejez. Un temor La muerte Un deseo Vivir hasta cuando yo quiera terminar. ¿Estaría a favor de la eutanasia? No, no, yo creo en la posibilidad de que uno mismo pueda terminar su vida a la edad que uno piensa que es adecuado. Eso sería una buena mejoría de calidad de vida. Casi una bendición. Si, sería una buena cosa, pero no llegará tan pronto, con los medios de la medicina algún día puede ser que llegue, pero para la gente rica, para los otros no será posible, es decir, es una cosa muy cara. Además, económicamente alguien gana mucho dinero alargando la vida de las personas. Si, se gana dinero, pero se alarga para la gente que pueda pagarlo. Pero son situaciones donde la persona en realidad no puede decir mucho… Me gustaría alargar la vida que tengo ahora, así directamente. Con calidad de vida. Claro, pero eso va a ser imposible. Yo pienso que vamos a tener muchos más años ya se dice que los

58

A G AT H O S

niños que nacen ahora van a vivir por lo menos cien años. Creo que ese tiempo está llegando un poco más rápido y un mínimo de cien años podría llegarnos también a nosotras. Qué placer vivir mucho. Si pero con buena salud. Claro. Qué piensa de la violencia doméstica, qué causas le puede encontrar como observadora de lo que pasa, no tanto como escritora. También aquí tendrían no sólo que cambiar los hombres. Primero habría que hablar de las formas de violencia doméstica que existen de ambos lados. Parece que según las cifras internacionales son tantas las mujeres que maltratan a los hombres como hombres que maltratan a las mujeres. Pero hay muy pocos hombres que vayan a la policía para decir mi mujer me ha pegado. Es muy difícil averiguar las cifras pero las hay exactas. El número de hombres y mujeres que se maltratan son más o menos iguales, sólo que los hombres tienen más fuerza y las cosas graves vienen realmente mucho más de la mano de los hombres. Lo que habría que hacer es enseñarles a las personas adultas que tienen niños que nunca, nunca, tienen que pegar a un niño porque así se aprende que una persona más fuerte puede maltratar a una persona más débil y esto hay que decirlo claro. Son más las madres que maltratan, que pegan a sus niños que los padres porque los padres no están con ellos. Así que se podría empezar algo educando a las mujeres, también a los hombres por supuesto. Pero se trata de que un niño no aprenda que él es maltratado porque hay otro más fuerte y que la fuerza se puede utilizar para maltratar. Otra de sus fuentes de creación es escribir obras de teatro. Sí más que libros. Últimamente se puede decir que escribo más teatro. Aquí en Barcelona se representó Celosas y tuvo mucho éxito, la crítica fue muy favorable. Estuve muy contenta. El espectáculo en el teatro Villarroel, dirigido por Teresa Devant estaba muy bien representado. Espero tener más obras por aquí. También me ha parecido leer en alguna parte que de este libro, que acaba de presentar, se está preparando la película Si, si, es un buen tema para una película. ¿Cómo se siente una escritora cuando su obra pasa al teatro o al cine? ¿Tiene miedo de que se pierda el hilo de la obra cuando cae en manos de un director o de un guionista de cine? Tengo cierta experiencia en ello, porque ya son catorce las obras de teatro que he escrito y muchas veces se pierde algo pero otras muchas se agrega algo porque la otra persona también es creativa. Cuando va bien entonces la obra es realmente mucho mejor de lo que uno ha pensado que podría ser. Muchas gracias por sus palabras. Le deseo que siga sembrando éxitos tratando temas que remueven las conciencias de las personas y las hagan plantearse la credibilidad de los discursos establecidos, que por repetitivos pueden acabar pareciendo veraces. ■