Espionaje Final

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ESPIONAJE ESPIONAJE Se denomina espionaje a la práctica y al conjunto de técnicas asociadas a la obtención encubierta de datos o información confidencial. Las técnicas comunes del espionaje han sido históricamente la infiltración y la penetración, en ambas es posible el uso del soborno y el chantaje. ALGUNOS MÉTODOS DE ESPIONAJE EMPLEADOS SON: 

La infiltración, es la técnica utilizada para introducir unidades propias en las filas del contrario o blanco, para que suministren información de interés inmediato o potencial sobre las actividades, capacidades, planes, proyectos, etc. del contrario. También podría decirse que es la acción que consiste en la utilización de una persona, denominada topo, cuyo cometido básico es ganarse la confianza de aquellos que poseen la información para tener acceso a la misma.



La Penetración, es la técnica que consiste en lograr la colaboración consciente o inocente de un miembro de la organización o grupo contrario con el fin que proporcione datos e información confidencial del grupo al que pertenece. Generalmente esta actividad se realiza de forma encubierta y emplea personas "reclutadas" que han sido persuadidas de trabajar en secreto en contra de su propia organización por una motivación ideológica, económica, moral, religiosa o personal. A la Penetración, la precede un estudio o selección de personas con acceso a lo que se quiere conocer, sus motivaciones y vulnerabilidades; posterior a lo cual se provoca un acercamiento, a través de terceros, de apariencia casual por parte de un "agente de inteligencia o reclutador" quien inicia un proceso denominado "desarrollo de la fuente", dirigido a cultivar la confianza del futuro informante y preparlo para la propuesta de colaboración futura. De ambos metodos, las agencias de inteligencia o espionaje prefieren la penetración, dado que es mas segura y requiere menor esfuerzo logístico que la infiltración La preocupación en el espionaje industrial y de personas ha llevado al diseño de las Salas Tempest y protección tempest para empresas y ordenadores, por el robo de datos de personas famosas y de empresas. Por ejemplo, esta protección no está presente en los ordenadores de las consultas de la medicina pública o seguridad social en España.1 INSTRUMENTOS PARA EL MANEJO DE FUENTES HUMANAS





El soborno es la compra de la información con dinero u otros medios, aunque también se ha utilizado la coacción para obtenerla, técnica que se denomina chantaje generalmente mediante la obtención de información de carácter personal acerca del chantajeado, que éste no desea que se haga pública. El soborno es un método muy empleado en la técnica de "Penetración" En caso de que se emplee la coacción para obtenerla, a esta técnica se le denomina chantaje. Habitualmente se emplea información de carácter personal acerca del chantajeado para forzar su colaboración. En cualquier caso, dichas técnicas se basaban en la utilización de informantes , que como tales personas, son susceptibles de ser utilizadas y cuyos datos son acopiados por agentes de inteligencia quienes remiten informes una «central de análisis» que tiene la misión de separar los hechos concretos, de las suposiciones o aportes subjetivos del



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informante, comparar los datos recibidos (exactos, inexactos, completos o incompletos) con los hechos conocidos y verificados a fin de dar una clasificación sobre la exactitud de la información recibida y sobre la veracidad de la fuente. "En el pasado del espionaje, cabe destacar el avance soviético. El espionaje internacional impartido por la Unión Soviética se basaba en varios métodos de fuente humana como: Rezidents: intrusos que elaboraban algún trabajo regulador como, constructores, plomeros; pero que su verdadero objetivo era ser la conexión entre la embajada y las delegaciones entrantes. Estos daban hogar para los ilegales que venían de paso y que su objetivo era entrar de manera ilegal a los ejes enemigos del orbe soviético. Ilegales: personas con estudios en áreas de la ingeniería y ciencia encargados de infiltrarse a los países enemigos para recaudar información científica y política del país en el que habitaban. Estos eran cubiertos por los Rezidents que habitaban de manera legal. Buzones: forma en la cual los Rezidents se transmitían información. Estos podían ser sobres dejados en basureros de parques de àrea común. Muchos de estos tenían adheridos implantes magnéticos; con el objetivo de ser adheridos a los bordes de los basureros y pasar desapercibidos por las personas de origen común. Mensajeros: Habitantes del país de origen que laboraban para la Unión Soviética; ellos en tiempo de paz colaboraban el el envío de dinero, documentos, equipos de operaciones etc. Conexión entre Rezident y espía en general: cabe destacar aunque se aleja del tema el avance creado por la Unión Soviética. La instalación de radio por onda ultra corta (UHF) se emplea por comunicación entre los agentes y los Rezidents o entre los mismo Rezidents. Este se basa en el envío de un mensaje de voz corto. Con el fin de encontrarse o enviar su posición al compañero. Este es indetectable debido a que se usa solamente en distancias cortas y su contenido es muy bajo para ser detectado. NOCIONES SOBRE INTELIGENCIA DE SEÑALES (SIGINT) Con el desarrollo de las nuevas tecnologías, han aparecido técnicas que permiten obtener información objetiva como fotografías, conversaciones, etc. sin intervención humana. Así, existe hoy día una floreciente industria destinada a facilitar sofisticados medios tecnológicos, desde satélites espía hasta microcámaras, tanto para el espionaje como para la protección de la información. Laptops, computadoras y celulares también constituyen en la actualidad medios tecnológicos espías que se encargan de grabar, audio, vídeo, receptar datos, ideología y pensamiento a través del INTERNET y constituir un medio de rastreo. APLICACIONES COMERCIALES DEL ESPIONAJE El espionaje industrial es la obtención ilícita de información relativa a la investigación, desarrollo y fabricación de prototipos, mediante las cuales las empresas pretenden adelantarse a sus competidores en la puesta en el mercado de un producto novedoso. La creciente reducción de los plazos transcurridos entre la idea novedosa y la puesta en el mercado del producto, así como la cada día mayor obsolescencia de los productos de las nuevas tecnologías, hacen que estos sectores industriales sean el caldo de cultivo ideal para este tipo de actividades ilícitas. Igualmente, con la aparición de los nuevos medios de transmisión de la información, del que internet es uno de los más populares exponentes, se encuentran en auge las técnicas para codificar la información, no sólo técnica sino incluso privada, que dificultan la decodificación de un mensaje interceptado por un tercero.

Por ejemplo, Estados Unidos espía empresas de todo el mundo para ganar contratos.2 Como el contrato que ganó McDonnell Douglas a Airbus en el concurso de adjudicación de contrato convocado por Arabia Saudí.

Contraespionaje La contrainteligencia es la actividad de evitar que el enemigo obtenga información secreta, tales como la clasificación y el control cuidadoso de información sensible y crear desinformación. El contraespionaje está dirigido contra el sistema de espionaje de un enemigo, por ejemplo reclutando agentes en órganos de inteligencia extranjera. La mayoría de los gobiernos y de los militares tienen organizaciones que satisfacen específicamente este papel. Los métodos incluyen agentes encubiertos, supervisando el comportamiento del “personal diplomático legalmente acreditado” (alguno de quién son a veces realmente espías o tratantes del espía), y medios similares. Cuando se descubre un espía, las agencias de la contraespionaje generalmente se autorizan formalmente para arrestar a sospechosos del espionaje, pero es a menudo más productivo vigilar cuidadosamente a ellos para ver lo que saben, adónde van, y con quién hablan. Además, la desinformación se puede utilizar para engañar a las organizaciones hostiles (tales como grupos terroristas) o a los espías y a sus patrocinadores de los países hostiles, o hacer que cesen sus actividades si creen que su información ha llegado a ser no fiable y/o se ha comprometido su secreto. Las actividades del espionaje y de la contravigilancia ocurren no sólo entre los gobiernos, también pasa entre las industrias así como en lo criminal y, según lo indicado antes, en los grupos terroristas.

Agente Provocador Un agente provocador es un agente de policía o una persona empleada por la policía u otra entidad para actuar encubiertamente y provocar a otra persona a cometer un delito o actos punibles o comprometedores. El término es habitualmente utilizado para hablar de agentes infiltrados en manifestaciones para inducir actitudes violentas que susciten la represión o el desprestigio de la organización o la causa que esta defiende. En ocasiones el término se usa para referirse a una persona o grupo que practica tales actos de provocación aunque no tengan ninguna relación con la policía. Los medios para ello suelen consistir en una estrategia engañosa desplegada o en un facilitamiento material, en la creación de oportunidades, o en la simple provocación para cometer el delito

El agente provocador no es un instigador punible porque quiere evitar el delito, o sea la contrapartida de la instigación; en contraposición a tal afirmación se ha planteado la opinión que considera que nada quita a que la actividad provocadora se plasme mediante un comportamiento de autoría o de participación, en todas sus formas. La creación o instigación al delito con el fin de que el eventual sospechoso caiga en la celada, generando así el dolo delictivo en quien no lo tiene, es lo que lo diferencia del agente encubierto. La jurisprudencia sostiene que, como la función de prevención excluye la producción misma del delito tentando inocentes, los medios de prueba que aporte un mero agente provocador no serán utilizables. En el Código de Derecho Penal español, por ejemplo, el delito provocado puede ser considerado como tentativa inidónea (resultando el delincuente impune), e incluso si el delito se produjera contra la voluntad del agente provocador éste podría ser condenado por delito imprudente. Existen artículos, como el 263bis de la Ley de Enjuiciamento Criminal, que permiten este tipo de artimañas, por ejemplo en temas antidroga. Sin embargo, el agente provocador es una figura de dudosa constitucionalidad y fundamentación como medio democrático, por lo que su legitimación es más propia como medio de espionaje, represor o dictatorial. Agente Encubierto o "Topo" El topo, agente encubierto o secreto es el infiltrado en una organización que sirve a otra. Los topos pueden dedicarse, bien a actividades ilegales, como el espionaje o la provocación, o bien a actividades legales, caso de los miembros de la policía que investigan organizaciones sociales, politicas, sindicales u organizaciones ilegales o criminales. En este segundo caso, el topo actúa con autorización judicial. De este modo, "el agente encubierto investiga el crimen desde el interior de la organización criminal, actuando sin exceder el marco de las garantías constitucionales básicas y aprovechándose de las oportunidades y facilidades que le brinda aquél ya predispuesto a cometer un hecho delictivo” (M. Bohermer). Tal predisposición, el dolo preexistente, es lo que diferencia su función de la del agente provocador. Dado que algunos delitos sólo son susceptibles de ser descubiertos y probados si los órganos encargados de la prevención logran ser admitidos en el círculo de la intimidad en el que ellos tienen lugar, en algunos sistemas judiciales se permite al juez designar por resolución a agentes de la fuerzas de seguridad en actividad para que se introduzcan en forma encubierta como integrantes de organizaciones delictivas, a fin de obtener información sobre sus integrantes, funcionamiento, financiación, etc. La regla es el mantenimiento del estricto secreto de la actuación del agente encubierto, y la excepción queda sustentada en el carácter absolutamente imprescindible del aporte testifical. En caso de revelación de la identidad real del agente encubierto, su situación de peligro personal es asumida por la ley y obliga a su protección cuando aquélla se produjo, mediante las medidas adecuadas ordenadas antes de concretarse la declaración testimonial.

El primer texto histórico que se refiere a los espías es "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu, escrito unos 500 a. C. Y los antecesores del espionaje fueron los Ninja del Japón feudal. James Bond se lo suele asimilar con un agente encubierto.

CASO DE ESPIONAJE DE CHILE EN EL PERÚ DE 2009 El 14 de noviembre de 2009 el Gobierno del Perú denunció a Chile por el caso reciente de un espionaje supuestamente realizado por militares peruanos y chilenos por lo menos desde el año 2004,1 2 3 entre ellos el suboficial de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) Víctor Ariza Mendoza, acusado de entregar información clasificada y secreta a Chile,4 y el técnico inspector Justo Rufino Ríos Aguilar.5 La justicia peruana ordenó la detención de dos supuestos militares chilenos, Daniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas, en calidad de "investigadores de los delitos de revelación de secretos nacionales y espionaje en perjuicio del Estado peruano". Aún no ha habido condena judicial. INVESTIGACIÓN El expediente judicial con las pruebas del caso de supuesto espionaje chileno contra Perú consta de 2.000 folios y fue entregado a Chile el 18 de noviembre de 2009. El canciller García Belaunde explicó la demora “porque a la fiscalía peruana le ha tomado mucho tiempo la certificación de cada uno de los 2 mil folios por lo que no será posible entregarlo hoy (martes 17 de noviembre)”. Según el canciller, entre los documentos a entregarse se incluyen pruebas respecto a que el suboficial de la FAP Víctor Ariza recibía 3 mil dólares mensuales que provenían de Santiago.7 Junto con confirmar que ya están en su poder la Nota Verbal y los antecedentes sobre el supuesto espionaje acusado por el Perú, el canciller chileno Mariano Fernández precisó que se trata de un dossier de "unas 300 páginas y no de dos mil", como había informado la prensa limeña. "Vamos a leer la nota y, de acuerdo a lo que nosotros veamos en ella, vamos a responder en el momento oportuno", dijo el Ministro de Relaciones Exteriores, haciendo hincapié en que el gobierno chileno no tiene "inconveniente en responder consultas cuando se nos hacen a través de los mecanismos diplomáticos que corresponden".8 El dossier entregado por Perú detalla el contenido de los cuatro interrogatorios a los que fue sometido Ariza entre el 3 y el 9 de noviembre, en los cuales el suboficial admite haber entregado información confidencial a cambio de dinero. Ariza explica las razones que lo motivaron a hacerlo y recalca el escaso valor que podría tener para Chile los antecedentes que aportó. El documento está cuidadosamente estructurado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú a fin de intentar acreditar ante Chile la existencia del delito, el trabajo judicial para verificar la participación de Ariza en estos hechos y supuestas pruebas sobre la entrega de información secreta. La inclusión de estas actas también es importante para el Perú en su intento por solicitar a Interpol que valide las pericias policiales.9 La Presidenta Bachelet señaló, el 28 de noviembre, que su país analiza los antecedentes del caso de un supuesto espionaje a favor de Chile por parte de un militar peruano. "La verdad es que, hasta ahora, lo que hemos podido aventurar, de mirar, no tenemos resultados concretos que nos orienten a ningún resultado claro sobre los antecedentes y por lo tanto vamos a seguir con un estudio más profundo. Frente al hecho denunciado por Perú nosotros hemos señalado con claridad que vamos a investigar, estudiar (...) las

evidencias si es que existe algo que corresponda y por cierto se tomarán las decisiones de acuerdo a lo que aparezca de esto".10 Intercambio de notas diplomáticas[editar] Perú[editar] El 18 de noviembre de 2009, el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú emite el Comunicado Oficial 005-2009 dando cuenta que ese día el Subsecretario de Asuntos de América de la Cancillería peruana, Embajador Javier León Olavarría convocó al Encargado de Negocios de Chile, Andrés Barbé, y le hizo entrega de la Nota en la cual "el Gobierno del Perú expresa su más enérgica protesta y rechazo categórico por las acciones de espionaje que se han verificado en contra de nuestra seguridad nacional". Igualmente, el gobierno de este país en su protesta "solicita que Chile efectúe una pronta y profunda investigación que deslinde responsabilidades y, en cada caso se apliquen las sanciones que correspondan". La Nota menciona la denuncia penal contra el peruano Víctor Ariza Mendoza por los delitos contra el Estado y la defensa nacional en la modalidad de atentados contra la seguridad y traición a la patria por haber revelado secretos nacionales y realizado espionaje en contra del Perú en complicidad de Justo Rufino Ríos Aguilar y acusa como instigadores a los chilenos Daniel Márquez Torrealba y Víctor Vergara Rojas.11 El legajo entregado al representante chileno contiene evidencias del espionaje y se incluyen pruebas tales como el reporte que acredita transferencias desde Chile, en beneficio de Víctor Ariza por un monto de 178 mil dólares estadounidenses y su movimiento migratorio, así como detalle de las direcciones electrónicas que evidencian que la información fue enviada hacia un servidor ubicado en Santiago de Chile y a una casilla postal ubicada en el Correo Central de Santiago. Chile[editar] Por su parte, el 24 de noviembre, el Director de América del Sur de la Cancillería chilena, Embajador Jorge Montero, citó al Encargado de Negocios a.i. del Perú, Ministro Guido Toro. En la oportunidad, se hizo entrega de una Nota Verbal de respuesta a la del Ministerio de Relaciones del Perú. En la aludida comunicación, "el Gobierno de Chile rechaza los términos de la Nota peruana, por estimar que los mismos no se condicen con el espíritu constructivo que debe presidir la relación bilateral". Al mismo tiempo, la respuesta chilena acusa recibo de los antecedentes entregados, anexos a la Nota peruana referida, señalando que "se procederá a su cuidadoso estudio, cuyos resultados se comunicarán a ese país, una vez que éste haya concluido".12 Reacción peruana[editar] El presidente peruano Alan García abandonó el domingo 15 de noviembre el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico realizado en Singapur por el caso del espionaje chileno.13 Una vez en Lima, realizó un mensaje donde denunció el hecho, indicando que éstas prácticas eran de una republiqueta y no de un país democrático.14 15 16

El ministro de Relaciones Exteriores del Perú, José Antonio García Belaúnde, dijo que la denuncia sobre el supuesto caso de espionaje que su país atribuyó a Santiago “no es una acusación contra Chile” o la presidenta Michelle Bachelet. “No es una acusación contra Chile, no es una acusación contra la Presidenta de Chile, el Gabinete, los ministros, es una acusación contra aquellas personas que todavía en esta época siguen practicando estos

hechos delictivos”.17 Acerca del caso, García Belaúnde mencionó el 19 de noviembre: "no se trata de un suboficial (chileno) con exceso de celo, implica todo un proceso con recursos y sistema. Hasta cuán alto llegaron las implicaciones, es lo que no sabemos y queremos que nos informen"18 El 18 de noviembre, el Primer Mandatario peruano volvió a referirse al caso.19 20 La Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso peruano aprobó el 17 de noviembre una declaración en protesta, que será remitida a los países de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Según el presidente del Parlamento, Luis Gonzales Posada, la declaración se visó tras una presentación a puerta cerrada en dicha comisión de los ministros de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaúnde, y Defensa, Rafael Rey. "Se ha aprobado una declaración que contiene tres puntos: primero, repudiar el espionaje chileno; segundo, denunciar la política armamentista por parte del Gobierno de ese país, y tercero, ratificar la voluntad pacifista e integradora de Perú".21 El político nacionalista Ollanta Humala ratificó su opinión de que el Gobierno debe suspender las relaciones diplomáticas y dejar sin efecto el acuerdo comercial con Chile, que entró en vigencia en marzo de 2009. Empero, aclaró que en ningún momento ha pedido romper las relaciones comerciales, ya que sería perjudicial para las regiones del sur.22 La lideresa del fujimorismo, Keiko Fujimori, dirigiéndose a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, respondió a las declaraciones de la mandataria chilena, en las que ésta señala que “lo que debe primar por sobre todas las cosas es el respeto”. “Sostener que la protesta del presidente Alan García es ofensiva cuando Chile ha sido sorprendido con las manos en la masa en un acto de espionaje es cuando menos cínico. De mujer a mujer le digo: Señora Bachelet, no sea cínica”, enfatizó. “Cinismo es lo menos que se puede decir”.23 El Gobierno del Perú determinó advertir a Chile que si no asume una investigación de supuesto nexos del peruano detenido en Lima como presunto espía, evaluará el estado de las relaciones entre ambos países.24 El 30 de noviembre, en Estoril, García explicó que en Chile se malinterpretaron sus palabras y no calificó a Chile de una republiqueta; si no que el espionaje es más propio de republiquetas que de países democráticos.25 Efectos colaterales[editar] Congresistas de la oposición peruana anunciaron que presentarán una moción de investigación porque, según los parlamentarios, la presencia de personal militar de Chile como pilotos de LAN Perú y en puntos estratégicos, como es el caso de los aeropuertos, pone en peligro la seguridad nacional.26 El Tribunal Constitucional (TC) de Perú comenzará a debatir si el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Chile se ajusta a la Constitución, en un fallo en que inevitablemente estará presente el caso de supuesto espionaje que enfrenta a los dos países, según Carlos Mesía, vicepresidente del tribunal. "Digamos que es inevitable; los magistrados discutiremos jurídicamente pero en nuestro fuero interno, freudianamente para decirlo en forma de metáfora, la cuestión exterior (relaciones con Chile) obviamente que va a estar presente", subrayó el magistrado.27 Reacción chilena[editar]

La presidenta de Chile Michelle Bachelet negó el espionaje y reprochó al presidente peruano García usar foros multilaterales para crear polémica.28 29 En Santiago el Canciller Mariano Fernández expresó que "El Gobierno de Chile no practica el espionaje y no acepta imputaciones de ninguna parte respecto a estos asuntos". Igualmente se refirió a sobre si Chile siente "envidia" al Perú30 31 Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Carolina Tohá, comentó los duros dichos de Alan García contra la Presidenta Michelle Bachelet.32 33 Chile negó tajantemente el espionaje, y deslizó sospechas de que Perú escogió el momento para hacer pública la denuncia, ya que medios de prensa expresaron que la captura del militar peruano se dio el 30 de octubre y tan sólo se conoció dos semanas después, en pleno foro de la APEC.34 En Santiago, políticos chilenos de todas las tendencias dijeron que existe una campaña para dañar la imagen de Chile. "Es una estrategia comunicacional concertada de Perú para crear la sensación de que Chile es un país belicista y agresor", dijo el senador oficialista Jorge Pizarro, presidente de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado chileno. El ex Presidente Ricardo Lagos señaló que "el gobierno ha actuado muy bien, con serenidad y con firmeza. La respuesta que ha entregado, tanto el canciller como nuestra Presidenta, creo ha interpretado al país y creo que debemos estar contentos por la forma en la que se está llevando esto".A juicio de Lagos, el asunto ha sido tratado "con serenidad y con tranquilidad, sin exabruptos, por los canales adecuados", lo que "es propio de los países que tenemos la razón". Asimismo, aseguró que La Moneda ha hecho lo adecuado al no escalar el conflicto, señalando que si existen antecedentes del supuesto espionaje, estos deben ser entregados para su posterior análisis.35 El candidato presidencial de la Concertación, y senador, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, acusó al gobierno peruano de ejercer un "excesivo patriotismo para desprestigiar a nuestro país y para crear climas en organizaciones internacionales como APEC, nos parecen actitudes permanentemente hostiles. Y nosotros, como país, siempre vamos a tener una buena relación con nuestros países vecinos porque así lo pensamos". Además expresó su total respaldo a la Mandataria, Michelle Bachelet, quien, a su juicio, ha abordado "con tino, criterio y tranquilidad" las relaciones con Lima. Según Frei, la actitud del Perú de "conducir la política exterior en base al conflicto y la descalificación" es "inoportuna, innecesaria e irreflexiva".36 La Cámara de Diputados aprobó un proyecto de acuerdo que señala: "Rechazamos las afrentas hechas al país por las más altas autoridades peruanas, incluido el Presidente Alan García (...) Rechazamos, además, el modelo hostil de la política exterior de Perú hacia Chile, llamando a las más altas autoridades peruanas a la reflexión, para evitar la creación de conflictos artificiosos, que sólo perjudican el futuro de la relación entre ambas naciones".37 El Presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez, señaló que “rechazamos el modelo hostil que está adoptando Perú como política exterior y a diferencia de nuestros vecinos del norte, la prepotencia la responderemos con prudencia, la enemistad con diálogo y las rencillas del pasado, con una mirada de futuro”.Consultado sobre qué mensaje le enviaría al pueblo peruano, Álvarez afirmó que es de profunda amistad y con las intenciones de mantener una diplomacia constructiva.38

El 22 de noviembre, el canciller chileno Mariano Fernández, en una entrevista local, explicó que las instituciones del Estado chileno no practican espionaje y si apareciera alguien que lo hizo, será sancionado porque es ilegal en Chile.39

Caso de espionaje de Chile en el Perú de 1979 El espionaje de Chile al Perú fue un incidente internacional ocurrido el año 1978 y que concluyó el 20 de enero de 1979,1 sobre las acusaciones de espionaje realizadas presuntamente por Chile en el Perú, que culminó con la declaración de persona no grata del embajador chileno en Lima, Francisco Bulnes Sanfuentes2 y el fusilamiento por traición a la patria del Suboficial FAP Julio Vargas Garayar.3 alara[editar] En 1978 se vivía un clima de tensión entre Argentina y Chile por el diferendo fronterizo del Canal de Beagle. Ese año atracó en el puerto peruano de Talara el petrolero chileno Beagle para reabastecer combustible. Se sostiene que los oficiales militares chilenos, capitán Sergio Jarpa y teniente Alfredo Andoázegui, se encaminaron a la base aérea militar situada en Talara para fotografiar ocultamente los aviones de combate Sukhoi Su-22 adquiridos por el Perú a la URSS hacía poco tiempo, siendo arrestados por la seguridad de la Fuerza Aérea del Perú. Los oficiales chilenos indicaron a sus pares peruanos que las órdenes de fotografiar aviones de guerra provenían del embajador chileno, Francisco Bulnes. Con su información se conoce de otros cuatro espías chilenos que son capturados en la base aérea de La Joya, cerca de Arequipa. La nave Beagle parte hacia Guayaquil dejando a los oficiales chilenos prisioneros en el Perú. El presidente peruano de entonces Francisco Morales Bermúdez decide entonces expulsar al embajador chileno declarándole persona no grata. Antes de partir, Bulnes pide también la liberación de los oficiales chilenos; el embajador y los oficiales fueron también expulsados del Perú en enero de 1979. Arequipa[editar] El ex suboficial FAP Julio Vargas Garayar, casado y con una hija, trabajaba en la embajada de Chile en Lima tras ser dado de baja cuando en 1976 no consiguió aprobar unos cursos de promoción, asegurándose que oficiales del ejército chileno le contactaron allí para desempeñarse como espía y le pidieron realizar fotografías de la base aérea de la FAP en La Joya (Arequipa). El suboficial Vargas Garayar, de 29 años de edad, fue prontamente descubierto en sus actividades y de inmediato fue acusado de espionaje y sentenciado a muerte en un juicio sumario ante un tribunal militar, conforme lo establecía la Constitución peruana de 1933 (entonces vigente) para estos casos. El Consejo de Ministros negó el indulto al condenado y el 20 de enero de 1979 Vargas Garayar fue fusilado por traición a la patria. Vargas indicó hasta su muerte que sólo era un contraespía subordinado al Servicio de Inteligencia del Perú, entregando información relevante a los mandos militares peruanos y dando sólo datos de poca relevancia a Chile. Los medios de comunicación en el Perú estaban censurados en esa época por la dictadura militar que duró hasta el 27 de julio de 1980. La revista limeña Caretas publicó el 15 de enero el caso del buque Beagle y del oficial Vargas Garayar, pero la edición fue confiscada por orden gubernamental y el 16 de enero la revista fue clausurada temporalmente. Un corrresponsal peruano de la agencia de noticias UPI acudió circunstancialmente al principal cementerio de Lima el día 20 de enero y así se enteró del inmediato entierro del suboficial fusilado, así como de los motivos de su muerte, difundiendo la noticia de modo

parcial. Sólo entonces el gobierno peruano emitió un comunicado público, siendo que hasta 1980 no fue posible conocer más detalles sobre el incidente. El Perú no espía” FALSO. Nadie duda de la validez jurídica y diplomática de la protesta del gobierno peruano ante el espionaje chileno. Sin embargo, la actitud del presidente Alan García y su Gabinete ante el descubrimiento de los actos del suboficial de la Fuerza Aérea del Perú Víctor Ariza en contra de la seguridad del país ha parecido, por momentos, la de representantes de un país que no espía a otros. Ello no sería así. En una fecha tan reciente como el 2005, el Perú tuvo a su propio espía descubierto con las manos en la masa. O en los discos compactos, para ser más exactos. Se trató, según denuncia de la prensa ecuatoriana que nunca alcanzó mayor repercusión, del suboficial ecuatoriano Carlos Edmundo Romero Pico. Romero Pico era, según la versión recogida por el diarioExpreso de Guayaquil, el “Ariza ecuatoriano”. Habría operado por 84 meses entre 1998 y 2005, y habría filtrado unos 1,000 documentos, con información sobre estrategias de defensa, apreciaciones de inteligencia, análisis de armamento, espionaje y contraespionaje, y manejo de recursos internos de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas. El suboficial habría recibido unos US$150,0000 por su trabajo, el cual iba recibiendo personalmente o a través de transacciones financieras. ¿Cómo identificó la Inteligencia peruana que Romero tenía “pasta” de espía? Descubriendo que su situación económica y sus “debilidades personales” podían llevarlo por ese camino: el suboficial tenía siete hijos, nacidos de cuatro parejas diferentes. Lo que sorprende, entonces, era que la Contrainteligencia peruana tardara tanto en descubrir que, entre las filas de la FAP, había un suboficial tan perfectamente parecido a aquél que, en el norte, se había reclutado para espiar.

n julio del 2005, Romero Pico fue capturado en Manta. Portaba tres discos compactos, los cuales contenían más de 10 documentos reservados presuntamente encargados por el Perú. Ecuador habría identificado incluso al militar peruano que reclutó al espía: el teniente coronel de la Fuerza Aérea Peruana (FAP) Efraín Rojas. El “informe Águila”, elaborado por la Contrainteligencia ecuatoriana, también señalaba al general de la FAP Luis Valcárcel Hare como líder de la red de espionaje y a dos mayores como contactos directos de Romero Pico. El suboficial ecuatoriano fue condenado a cinco años de prisión por una corte militar.

Este caso no habría sido uno aislado. De acuerdo con la revista Caretas, luego de la guerra del Cenepa espiar a Ecuador se convirtió en una prioridad. “El despliegue incluyó espionaje intensivo en bases aéreas, interceptaciones telefónicas e incluso la siembra de información sobre un supuesto Plan Zorro denunciado por el ex presidente Abdalá Bucaram, quien acusó al general Paco Moncayo de encabezar un complot para sacarlo del poder”, señaló el semanario. Y, aunque el Acuerdo de Paz entre Ecuador y el Perú pareció calmar las relaciones, el espionaje fue reimpulsado después de una reunión secreta entre la Fuerza Área Chilena y la Fuerza Áerea Ecuatoriana en el 2005 para analizar la capacidad bélica del Perú.

Por otro lado, desde el ámbito privado, poco antes de que se revelara el caso Ariza, varios políticos chilenos habían pedido a su gobierno que protestara por las actividades de la empresa Business Track, las cuales supuestamente habrían incluido el espionaje a altos mandos militares de dicho país entre julio y agosto del 2004. Sin embargo, en aquella ocasión, la Cancillería peruana deslindó rápidamente cualquier responsabilidad y se comprometió a investigar el caso a profundidad. Igual, públicos o privados, el Perú no está libre de tener sus propios capos del “recontraespionaje”.

El Perú perdió toda capacidad de espionaje internacional con la desactivación del SIN”

NO, PERO SÍ QUEDÓ MUY DISMINUIDO. El caso de Romero Pico demuestra que las Fuerzas Armadas peruanas pudieron sostener una operación de espionaje iniciada durante el régimen de Alberto Fujimori luego de la caída de éste y hasta bien entrado el gobierno de Alejandro Toledo. No obstante, en realidad la inteligencia peruana orientada al frente externo viene sufriendo un sostenido deterioro que se remonta incluso a la época de Fujimori, en la cual órganos que debían concentrarse en dicho frente, como el Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) terminaron involucrados en casos locales de violaciones de derechos humanos.

Luego, con el advenimiento del gobierno de Valentín Paniagua, la situación empeoraría en lugar de mejorar. “Lo que hizo el gobierno de transición al espantar a todos los miembros del antiguo Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) fue una barbaridad”, afirma Fabián Novak, experto en derecho internacional y ex viceministro de Políticas para la Defensa del Ministerio de Defensa. “Cuando se desactiva el SIN no se desactivan las áreas que se dedicaron a la inteligencia en el frente interno y que cometieron los actos que después se conocerían, sino que se destruye todo el sistema”, explica, a su vez, el general EP (r) Daniel Mora, ex jefe del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), que sucedería al SIN –y que hoy se ha convertido en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI)–. Mora señala que, a su llegada al CNI, no encontró los equipos mínimos para cumplir sus tareas y que la totalidad del personal era nueva. “Formar un agente toma entre cinco y siete años, por lo que trabajar con personal inexperto era casi imposible”, apunta.

Además, en los años posteriores a la caída de Fujimori, la debilidad institucional de los órganos de inteligencia se agravó. Así, sólo durante el gobierno de Toledo se sucedieron ocho jefes de inteligencia, incluido el tristemente célebre César Almeyda. Otros tres –Ricardo Arboccó, Alfonso Panizo y el propio Mora– salieron del CNI envueltos en controversias y, de hecho, el primero sólo duró 48 horas en el cargo.

En el período de Alan García, mientras tanto, el panorama no parece demasiado diferente. Si bien el coronel EP (r) Héctor Bertrán ocupó la jefatura de la DINI hasta febrero del 2009, su

reemplazante, el general PNP (r) Danilo Guevara removió de sus cargos al subdirector de la DINI, al director de Informaciones, al director de Contrainteligencia, al director de la Escuela Nacional de Inteligencia y al jefe del Gabinete de Asesores, entre otros altos cargos. El espionaje requiere de tecnología de punta” NO NECESARIAMENTE. Si se habla de la CIA o del MI5, seguramente los gadgets más alucinados son parte del arsenal de cada agente secreto. Uno escucha hablar de espías y piensa en supercomputadoras, satélites, escuchas telefónicas, miniaparatos de grabación o registro gráfico, camuflaje y, por qué no, en los míticos carros de James Bond. Pero cuando se trata de Víctor Ariza o de algún otro espía tercermundista (como el propio suboficial ecuatoriano Romero Pico mencionado líneas arriba) las cosas son mucho más simples que en las películas de Misión: Imposible. Según confesión del propio Ariza, la filtración del plan estratégico de la FAP hasta el 2021 no tuvo nada de “efectos especiales”: el suboficial simplemente sustrajo el documento de un archivo, lo llevó a su casa, lo fotografió página por página y lo envió por correo electrónico de una cuenta de Yahoo! a otra. Hay que reconocer, eso sí, que al menos estas dos últimas eran encriptadas. De igual modo, para sus viajes al exterior, Ariza usaba su pasaporte, con lo cual dejaba las ahora conocidas huellas de su registro migratorio y de las triangulaciones Perú-Argentina-Chile que solía hacer. Nada de identidades múltiples ni decenas de pasaportes impecablemente falsos En el caso de Romero Pico, lo rudimentario de los instrumentos se repite. Así, de acuerdo con lo reportado por Caretas, los contactos entre el espía ecuatoriano y sus contrapartes peruanas se hacían por teléfonos móviles y convencionales, así como mediante correo electrónico. Para ello, Romero usaba su “súper-sofisticada” cuenta personal de Hotmail. Y sus pagos no corrían por cuentas secretas en Suiza o Gran Caimán: cuando no se hacían personalmente, se daban mediante triangulaciones con el Wachovia Bank de EEUU y la cuenta de la amante del espía en el Banco Internacional de Ecuador. “El espionaje es sancionado duramente por el derecho internacional”

Ampliar imagenNO. Según el ex canciller Francisco Tudela, los actos de espionaje constituyen una violación a la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual impone a sus firmantes abstenerse del uso de la fuerza o de amenazas. Por su parte, el artículo 3º de la Carta de la OEA señala que es deber de los estados no atentar contra la soberanía, la independencia o la integridad de los otros firmantes, así como actuar de buena fe en las relaciones internacionales. En ese sentido, como señala Novak, de comprobarse que el espionaje fue autorizado por su gobierno, Chile habría violado estos principios. No obstante, y a pesar de que el caso pueda llevarse a instancias como el Consejo de Seguridad de la ONU (la recomendación de Tudela) o a la OEA (donde el ex canciller señala que la influencia de su secretario general, el chileno José Miguel Insulza, jugaría en contra del Perú), Novak apunta que lo más probable es que no exista mayor sanción efectiva para el país infractor: como máximo, se podría obtener alguna resolución con recomendaciones o una condena a la actividad de espionaje. Es más: resulta poco probable que el Perú rompa relaciones con Chile pasado el aspaviento, algo que ya se comenzó a ver al cierre de esta

edición con la bajada de tonos de los mandatarios de ambos países durante la cumbre de Unasur. “Estados Unidos y Rusia nunca rompieron relaciones y nunca redujeron relaciones comerciales, justamente por el hecho de que se presupone que estas cosas ocurren de vez en cuando, cuando los países tienen miedo y cuando hay falta de confianza”, declaró Tudela al programa televisivo La Hora N hace unas semanas. De igual manera, en este tipo de casos la cuerda siempre se rompe por el lado del espía. Así, en tiempos de paz los espías están sujetos a la legislación interna del país al que le roban información, así sean extranjeros, mientras que en tiempos de guerra ni siquiera merecen la protección del derecho humanitario: lo único que la ley internacional exige es un juicio justo en lugar de una ejecución extrajudicial. Pero si los instigadores del espionaje están en el territorio del país que espía –como sucedería en el caso de Ariza y sucedió en el de Romero Pico– la única forma de sancionarlos es a través de una extradición, la cual ya fue solicitada para los sospechosos de ser los contactos de Ariza, supuestamente identificados como Daniel Márquez Torrealva y Víctor Vergara Rojas. No obstante, resulta obvio que conseguirla será más que complicado. Así, de acuerdo con Carlos Caro, experto en derecho penal internacional, en el escenario de que Chile realmente se muestre dispuesto a someter a la ley a los sospechosos de instigar a Ariza, el estándar probatorio de dicho país para casos de extradición es muy elevado, como ya le tocó experimentar al Perú cuando se pidió ésta para juzgar al ex presidente Alberto Fujimori. Dificulta aun más la situación la costumbre chilena de no extraditar a sus nacionales. Así, los tribunales sureños podrían utilizar el denominado “principio de representación”, mediante el cual juzgarían a los sospechosos en su territorio aplicando la ley peruana. ¿Se llegará hasta ese punto ahora que la presidente chilena Michelle Bachelet parece más dispuesta a iniciar investigaciones y llegar al fondo del asunto? Ver para creer.

Servicio de Inteligencia Nacional del Perú El 21 de enero de 1960, el Presidente Manuel Prado Ugarteche creó mediante Decreto Supremo el Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), en una etapa caracterizada por el triunfo de la revolución cubana, el fenómeno de la guerra no convencional, y el proceso de modernización cincuentista llevado a cabo por el Ejército. Años después la normatividad del SIN en el Perú sería modernizada recién en 1984, durante el gobierno del Presidente Fernando Belaúnde, bajo la siempre inconveniente modalidad de legislación delegada, es decir, mediante Decretos Legislativos: el Decreto Legislativo Nº 270 del Sistema de Inteligencia Nacional – SINA, y el Decreto Legislativo Nº 271 del servicio de Inteligencia Nacional. Ambos decretos constituyen el primer intento real por institucionalizar la inteligencia peruana, creando y diseñando para tales efectos el Consejo Superior de Inteligencia – CSI, ente colegiado para la toma de decisiones del sistema de inteligencia y para promover la especialización del mismo.

En julio de 1992, el Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional de Alberto Fujimori promulgó el Decreto Ley Nº 25635, en este se especifica que el Servicio de Inteligencia Nacional (SINA) es el organismo central y rector del Sistema de Inteligencia Nacional, tiene rango ministerial, depende del Presidente de la República y se encarga de producir, integrar, dirigir, coordinar, controlar y realizar actividades de inteligencia y contrainteligencia requeridas por la Seguridad y la Defensa Nacional.

Funciones[editar] Según el Decreto Ley Nº 25635, el Servicio de Inteligencia Nacional tiene las siguientes funciones A nivel nacional, integrar la inteligencia producida en los campos político, económico, psicosocial y militar A nivel dominio o campo de actividad, producir inteligencia en los campos político, económico y psicosocial Desarrollar acciones de inteligencia operativa frente a los diversos factores de perturbación que afectan la Seguridad Nacional y la Defensa Nacional. Establecer los objetivos, estrategias y planes de inteligencia y contrainteligencia, así como dirigir, coordinar y controlar su ejecución, de conformidad con las políticas y criterios fijados por el Consejo de Defensa Nacional. Aprobar el plan anual de actividades de los respectivos órganos de inteligencia conformantes del Sistema de Inteligencia Nacional Definir, integrar y consolidar los planteamientos sobre la Doctrina de Inteligencia y Contrainteligencia del SINA Planear, dirigir y controlar la ejecución de las actividades de contrainteligencia en todos sus niveles Planear, dirigir y supervisar los programas de Capacitación, Investigación y Desarrollo en materia de Inteligencia y Contrainteligencia de los órganos conformantes del Sistema Establecer relaciones con organizaciones homólogas de otros países en aspectos relacionados con la Seguridad y Defensa Nacional. Modificar su estructura organizativa y los respectivos Cuadros para la Asignación de Personal y Presupuesto Analítico de Personal, en función de los requerimientos derivados del cumplimiento de su misión y objetivos Orientar y promover la adecuada participación de los Sectores Público y Privado, a fin de obtener una oportuna y eficiente cooperación con el Sistema de Inteligencia Nacional, en cuanto a la producción de inteligencia. Cumplir aquellas otras tareas, compatibles con su naturaleza, que le sean asignadas por el Presidente de la República. Actividad Politíca en el Gobierno de Alberto Fujimori[editar] En 1990, retomó notoriedad publica por defender al candidato del partido Cambio 90, Alberto Fujimori, de acusaciones de fraude y de transacciones irregulares en bienes raíces. Su asociación con Fujimori se inicia luego de la primera vuelta electoral, al verse éste envuelto en un juicio por evasión tributaria. El entonces asesor de Fujimori, Francisco Loayza, lo presenta como abogado y poco después desaparecieron las pruebas de sus delitos. Luego de asumir Fujimori el gobierno, fue elevado a la condición de Asesor del Jefe del Servicio de Inteligencia. Bajo la sombra era él en realidad el jefe de los organismos de seguridad peruanos. Aun ahora se sigue ventilando su responsabilidad en la formación del grupo paramilitar Colina. Sus miembros, entre otros terribles operativos de desaparición o asesinato, ejecutaron una masacre punitiva en un barrio de la ciudad de Lima, la masacre de Barrios Altos. Otro de los operativos que le dieron notoriedad al Grupo Colina fue el del secuestro y desaparición de un grupo de alumnos y un profesor de la ciudad universitaria

de La Cantuta. Ambos hechos sangrientos determinaron a la larga el fin no solo del Grupo Colina sino también del asesor y del presidente Fujimori. El 5 de abril de 1992, Fujimori procede a suspender la Constitución, disolver el Congreso y ordena la reorganización del Poder Judicial. Montesinos ejerció influencia para que despidan a los jueces que no se sometieran a los designios de su jefe y también tomó represalias contra toda la prensa escrita y hablada, censurando los medios de información desde la noche del golpe. Así, el periodista Gustavo Gorriti, quien seguía desde años las actividades del asesor presidencial, fue secuestrado y llevado al SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) ese mismo día junto con un colega. Luego del interrogatorio su computadora fue confiscada borrando todos los archivos comprometedores. Montesinos siguió con su campaña de copamiento político, destituyendo a docenas de generales de la Policía, aquellos que arrestaron a sus clientes en operaciones antidrogas. En 1993, el General Rodolfo Robles denunció públicamente a Montesinos sobre las masacres del Grupo Colina, pero antes de que lo arrestaran y lo torturaran, el General se refugió en la embajada estadounidense y luego se refugió en Argentina. En 1995, a pocas semanas de las elecciones presidenciales en que Fujimori postulaba a la reelección, tropas peruanas se enfrentan a soldados ecuatorianos. Luego en 1995 se realizan los comicios donde Alberto Fujimori gana a Javier Pérez de Cuellar con 64% de los votos emitidos. En 1996, el Congreso de la República (ya en manos de Fujimori) rechazó un proyecto de la oposición de investigar a Montesinos. Ese mismo año el narcotraficante Demetrio Chávez, alias Vaticano, fue arrestado, para luego declarar que pagaba mensualmente a Montesinos 50 mil dólares a cambio de su protección. Más adelante, dando muestras de haber sido torturado, se retractó de lo dicho. En 1997, la cadena de televisión Frecuencia Latina perteneciente al empresario Baruch Ivcher, de quien se sospecha tenía una sociedad comercial con Montesinos, pero (según la periodista Sally Bowen) "por razones hasta hoy desconocidas" terminó peleado con este, emitió una denuncia donde la agente del Servicio de Inteligencia del Ejército, Leonor la Rosa, fue torturada por agentes militares. Ese caso, el de Leonor La Rosa, defendido y difundido por la periodista Pamela Vértiz demostró a la larga ser falso,1 2 3 sin embargo ese mismo año se encontró el cuerpo decapitado de otra agente del SIN, Mariella Barreto. También el mismo canal declaró que Montesinos ganaba anualmente 600 mil U$. Como represalia, el gobierno le retiró la nacionalidad peruana al dueño del canal, caso porsteriormente defendido por la revista Caretas,4 ya que Ivcher no era peruano de nacimiento, sino israelí y no había renunciado a su nacionalidad anterior para tomar la peruana, como mandaba la constitución de entonces.

Conclusión El espionaje industrial cibernético ha ido evolucionando a la par de los tiempos y la tecnología. Haciendo cada día más díficil la protección de la información confidencial de las empresas y entidades. Representando altos costos para estas empresas. Es por esto que muchas compañías bajan la guardia, y se convierten en blancos perfectos y vulnerables para ataques y espionaje cibernético. En muchos casos, provocando pérdidas mayores a la inversión de la implantación de sistemas de seguridad.

También podemos ver, que el espionaje cibernético no se limita a las industrias, si no que muchos gobiernos se han visto afectados, particularmente Estados Unidos, ya que representa una super potencia económica y militar. Es por esto que se han dado casos comprobados y otros sospechosos, de espionaje cibernético tanto por países aliados como los no aliados. La competencia por permanecer en el mercado y obtener grandes sumas de dinero en ganancias, hacen que muchas empresas opten por esta práctica ilícita; ya que desean ser los pioneros en innovación de nuevos productos para los consumidores. También vemos como empleados molestos, insatisfechos con sus sueldos, ven en esta práctica una fuente de dinero fácil. Optando por robar, difundir y sabotear información de la empresa para la cual trabajan. No pensando en las consecencias legales que esto conlleva. Antes las empresas y gobiernos tenían que enviar personal a las empresas competidoras y otros países, hoy día esto ha disminuido, ya que a través de un "hacker" pueden tener acceso a información confidencial de los mismos. Utilizando la misma tecnología para adquirir datos e información de manera ilícita. No hay duda, que cada empresa debe desarrollar un buen sistema de seguridad, que cubra todas las áreas sensitivas de la información. Que limite accesos a la información, tenga buenos sistemas de defensas antivirus, que estos estén al día, que se hagan monitoreos constantes, que todos los empleados conozcan los códigos éticos de la empresa, y que cada empleado siga los procedimientos correctos en el manejo de la información. Esto no garantiza 100% la seguridad de la información, porque el factor humano siempre está presente, y su naturaleza es diferente unos a otros; pero son obstáculos que ayudan a minimizar los riesgos de posibles ataques por parte de los espías industriales cibernéticos.