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CAPÍTULO 8: CONCIENCIA GLOBAL El Potencial Único de la Tierra y de las Diez Direcciones Por el profesor Arnold Keyserling & Ralph Losey

"En toda tierra existe el sueño posible de superar la muerte física" En la Era de Acuario, desde el punto de vista evolutivo, el hombre es el cerebro de la Madre Tierra. Nosotros somos la noosfera o “red de información” del planeta. Pero para desarrollar nuestra tarea de forma inteligente debemos cambiar nuestra perspectiva. El nacionalismo, los imperios, los sistemas de creencias, y los imperialismos culturales de todos tipos deben quedar en el pasado. En la Era de las Computadoras de hoy en día, el viejo enfoque de la economía agrícola es totalmente obsoleto. Las guerras agresivas son inaceptables. La única forma en que el mundo actual puede sobrevivir es adoptando una visión global y una conciencia planetaria. El idioma Inglés Americano es un ejemplo de ésta unidad, sirviendo como el idioma universal en el mundo de los negocios, la tecnología y la información. Aunque esto se relaciona solamente con la mitad del cerebro. Debemos considerar también el otro hemisferio cerebral, con los mitos, formas del pensamiento, historia, y sistemas locales de creencias. Debemos considerar a todas las energías de la tierra como un sistema unitario o Gaia. Debemos aplicar el criterio del gran pueblo global emergente. Desde el punto de vista fractal, éste criterio es auto-similar al criterio de nuestra propia conciencia, pero a una escala más elevada. Como mencionamos en el Capítulo 4, la estructura de la conciencia colectiva de la tierra sigue el mismo patrón de la estructura del número cuatro contenida en la neocorteza cerebral. Para entender ésta conciencia global debemos primero visualizar las divisiones de nuestra neocorteza cerebral –hemisferios izquierdo y derecho, y lóbulos frontal y occipital—en la tierra misma. La primer orientación y la más básica está en el Ecuador, la línea imaginaria que divide la tierra en hemisferios norte y sur. La segunda es la división de la tierra en oriente y occidente.

La división entre hemisferios norte y sur es equivalente a la división cerebral entre los hemisferios izquierdo y derecho. El Ecuador es el corpus callosum. En el hemisferio norte terrestre, que equivale al hemisferio cerebral izquierdo, la planeación conciente es básica para la industrialización. Mientras que en el hemisferio sur terrestre, que equivale al hemisferio cerebral derecho, se enfatiza la sintonía con las emociones y las tradiciones, la sintonía con la tierra misma. El norte es el Yang, la orientación masculina. El sur es el Yin, la orientación femenina que está en sintonía con la Naturaleza. Como puede apreciarse en el siguiente mapa, la mayor parte de la masa de tierra y de población se localiza en el hemisferio norte de la tierra.

La división entre oriente y occidente equivale a la división cerebral entre los lóbulos frontal y occipital. El occidente terrestre equivale al lóbulo frontal cerebral, donde se enfatizan las funciones de la voluntad. El lóbulo occipital de la neocorteza cerebral equivale al oriente terrestre, donde se enfatiza el pensamiento. La línea divisoria entre oriente y occidente es muy distinta a la línea arbitraria que hoy en día aceptamos en nuestra cultura popular. El oriente se extiende desde Japón hasta el Norte y Sur de América, teniendo su límite a 50° de longitud al oeste de Greenwich. De manera que Japón y América tienen similitudes de conciencia fundamentales derivadas de la energía de la tierra misma. El hemisferio occidental, por su parte, se extiende desde Islandia hasta China. Al contrario del uso común que se le da al término oriental, para nuestros propósitos de estudio e interpretación fractal, el oriente incluirá e Europa, África y la mayor parte de Rusia.

En el mundo occidental, las preocupaciones de la comunidad se encuentran en el primer plano, los líderes son representativos. Mientras que en el mundo oriental el líder carismático y su personalidad son quienes crean la comunidad. El occidente se concentra en aquello que debe hacerse de manera práctica, mientras que el oriente se concentra en la concepción del mundo. El occidente mantiene el ideal de la “libertad de empresa” y los logros. El oriente, por su cuenta, mantiene el ideal de la “seguridad” y el “empleo garantizado”, conciente de la tradición y al historia. Los puntos de gravedad de cada uno de éstos hemisferios que actuarán como polaridades en el futuro serán los Estados Unidos por un lado y China por el otro. La tierra también está dividida en ocho zonas, al igual que la Rueda o las cinco dimensiones:

Como se muestra en la gráfica anterior, la conciencia pura se encuentra en el círculo polar Ártico, mientras que la voluntad se encuentra en el Antártico. Ambos polos tienen una naturaleza shamánica. Estados Unidos/Canadá y Japón se basan en las sensaciones; su despertar se encuentra en el centro político, en lo tonal. Por otro lado, Rusia y China mantienen una orientación espiritual, venerando a los santos y a los héroes; tratando de entender y actualizar su aspecto nagual, la revolución espiritual. Los trópicos de Sud-América, con los incas, enfatizan en el pensamiento su estructura social, mientras que la región más templada de Sud-América acentúa las emociones y los sentimientos. El alma del oriente es en su mayor parte musulmán; solo le preocupa estar en concordancia con las revelaciones del paraíso de la vida futura y de la Nueva Tierra. Como antes mencionado, la zona templada de Sud-América se basa en los sentimientos, mientras que África enfatiza el entender y escuchar al cuerpo mediante el ritmo y la danza. En la historia de la mayor parte de países del mundo suelen emerger cuatro fuerzas políticas: la fuerza industrial del norte, el capitalismo occidental, el socialismo oriental, y el ecologismo del sur. Estas cuatro energías son básicas para la acción y vida comunitarias. Los grados de longitud terrestre son perpendiculares en relación al eje terrestre de inclinación respecto al sol:

El verdadero meridiano no se ubica en Greenwich, sino en la Mecca, a 40° de longitud, con el cubo de Kaaba. El centro sagrado de la Mecca indica el punto exacto de orientación. Las zonas son orientadas espiritualmente hacia la estrella del norte, el lugar de la Nueva Tierra.

METODOS/EXPERIMENTOS: Los mapas de la tierra que hemos estudiado durante toda nuestra vida tienen un efecto subliminal profundo sobre nuestra visión del mundo. ¿Sabías que éstos mapas son representaciones imprecisas y distorsionadas? Los tamaños de las masas de tierra se encuentran de hecho bastante distorsionados. Cuando los primeros mapas del mundo fueron creados durante el Renacimiento por los europeos, éstos distorsionaron intencionalmente el sistema para aumentar la importancia de su tierra natal, Europa. Los mapas tradicionales que utilizamos hasta la fecha fueron creados en 1569 por el geógrafo alemán Mercator, y colocaron a Alemania en el centro (cuando en realidad Alemania está en el cuadrante más al Norte del mundo) e hicieron que Europa aparentara ser más grande de lo que en realidad es. Una gran parte de los mapas en la actualidad siguen éste diseño de Mercator, mostrando a Europa más grande que Sud-América, cuando en realidad Sud-América es más del doble del tamaño de Europa. Como resultado de ésta distorsión realizada por Mercator, Alaska aparenta ser tres veces más grande que México, cuando en realidad México es tres veces más grande que Alaska. Groenlandia aparenta ser más grande que China cuando en realidad China es cuatro veces más grande que Groenlandia. Estos ejemplos de distorsión del mundo podrían continuar. Actualmente se producen mapas más precisos de las diferentes regiones del planeta. A estos mapas se les conoce como los “mapas Peters” ya que son originarios del famoso “Atlas Mundial Peters”, publicado por las Naciones Unidas. Estos mapas fueron creados por el historiador alemán Arno Peters, quien corrigió las distorsiones antes mencionadas. A continuación se muestra uno de éstos mapas Peters. También son recomendables los libros de Arno Peters: “The New Cartography” (La Nueva Cartografía) y “Space and Time” (Espacio y Tiempo).

El zodiaco es la imagen del hombre en el Universo. En toda tierra existe el sueño posible de superar la muerte física. Las religiones son históricamente orientadas y modificadas en una seudo-morfosis geológica. Por ejemplo, las tribus arias de Asia central adoptaron las religiones locales de la India y de Persia, y los eslavos adoptaron las religiones de las tribus teutónicas y de los celtas en el curso de unos cuantos siglos. La división de la tierra en las doce zonas que marca la Rueda se muestra en el mapa de la siguiente página: 1. 1. Zona de Aries. Alma – Voluntad. Persia, Arabia. Esta zona se caracteriza por la búsqueda de un profeta, de un héroe, de un líder y de una ley sagrada: Abraham, Zarathustra, Hammurabi, Mohammed. El animal sagrado es el carnero. 2. 2. Zona de Tauro. Cuerpo – Sentidos. Kazakhstan, Tibet, India, Ceilán. Este es el continente más rico y más físico. Este busca el camino espiritual para superar la muerte a través del Hatha Yoga, la meditación y la renuncia al ego. 3. 3. Zona de Géminis. Espíritu – Pensamiento. China, Indonesia. Nacidos de la polaridad (Fu Shi, Yang, Yin), luchan por una comunidad educativa basada en una voluntad espiritual común. 4. 4. Zona de Cáncer. Alma – Sentimientos. Japón, Australia. En éste sector, la aceptación de la belleza, la calidad, la sociabilidad y de la perfección artística y tecnológica son fundamentales. El ideal es una sociedad muy bien organizada. En Australia, el conocimiento y la comunión con los animales aún persisten.

5. 5. Zona de Leo. Cuerpo – Voluntad. Nueva Zelandia, Polinesia. La mentalidad básica es el valor, como en el caso de la tribu de los Maoris. El ideal es el bienestar social, como se refleja en Nueva Zelandia. 6. 6. Zona de Virgo. Espíritu – Sensaciones. Tahití, Hawai, Oceanía. Un lenguaje común une a los espíritus y al hombre en Hawai. La tradición Huna demuestra una manera simple de unificar el ego, el Ser Interno con el Ser: el Ser que habla, el niño mágico, y el Viejo Sabio. A través de las canciones y la sanación se logra la comunión con el más allá. 7. 7. Zona de Libra. Alma – Pensamiento. California, Oeste de los EEUU y Canadá. La relación hombre-mujer se encuentra en primer plano, de manera que es en ésta zona donde iniciaron los movimientos de la Nueva Era. El ideal es el mito del occidente, el viaje del héroe. 8. 8. Zona de Escorpión. Cuerpo – Sentimientos. América Central, Florida, México. La muerte, el esfuerzo y el significado de la existencia son el punto de partida. Los sueños y las visiones son aceptados como una puerta de entrada, como en el caso del Quetzalcoatl mexicano, la Serpiente Emplumada de la tradición Azteca, quien es el que abre la puerta a una nueva realidad. Así lo menciona también el libro de Carlos Castaneda: “Las Enseñanzas de Don Juan”. 9. 9. Zona de Sagitario. Cuerpo – Voluntad. Este de los EEUU y mayor parte de Sud-América. El propósito principal es la libertad de elegir, de lograr tu propio sueño. De manera conciente en el norte y como un sueño en el sur. El ideal es utilizar la educación para lograr desarrollar el potencial humano y alcanzar el progreso. 10. 10. Zona de Capricornio. Alma – Sensaciones. Islandia, Brasil. En el norte de ésta región, en Islandia, se formulan los “Eddas”. Mientras que en Brasil, la Candomble, Umbanda, y Quimbanda crean un sincretismo religioso de la cual la religión Católica es parte integrante. El ideal es multi-nacional. Brasil acepta todas las formas y caminos como válidos, desde los sueños hasta la realidad espiritual. 11. 11. Zona de Acuario. Cuerpo – Pensamiento. Europa y África Occidentales. Este es el lugar de nacimiento de la tecnología y del humanismo, los cuales se expandieron al resto del mundo mediante el nacimiento de la sociedad de la información tecnológica iniciada en 1962. Los ideales son el dominio y la individualidad de la misma forma que lo eran en la época de la Revolución Francesa: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”. 12. 12. Zona de Piscis. Espíritu – Sentimientos. Norte, Centro y Este de Europa, Israel y África Central. Esta es la masa de tierra más grande de todas. El punto de partida es la fe común. El ideal es una sociedad al servicio de Dios y de los demás, como sucede en el Cristianismo y el Socialismo.

METODOS/EXPERIMENTOS. Identifica el sector, cuadrante o hemisferio terrestre en el cual vives y piensa como éste hecho puede de manera subliminal influenciar tus pensamientos, actitudes y vida en general. Si alguna vez has vivido en una zona distinta del planeta compara las diferencias en estructura y su reflejo sobre tu vida. Recuerda visitas realizadas a países extranjeros y localiza las zonas geográficas donde se ubican para ver si de ésta forma obtienes una nueva visión de tu experiencia en aquella región. Piensa en la gente que conoces y que proviene de otras partes del mundo; trata de utilizar ésta estructura para entender su cultura de mejor manera. Finalmente, pregúntate si estás viviendo en el lugar donde realmente quieres vivir, el lugar donde puedes desarrollar todo tu potencial único. ¿Es la estructura geográfica de tu actual lugar de residencia es la que va más de acuerdo a tu temperamento? ¿qué parte del mundo es la que sería la más adecuada para ti? ¿de qué forma podrías cambiar para obtener el mayor beneficio del poder de la parte del mundo en la que actualmente vives? Trata de hacerlo. LA DIMENSIÓN SAGRADA DEL ESPACIO

Conocer la estructura de la tierra es esencial, no solo para la auto-actualización, sino también para un mejor entendimiento de las demás naciones. Es una clave para la paz y la comunicación efectiva. La tierra entera se ha vuelto nuestro hogar y todos los humanos somos vecinos. Más aún, el cosmos completo es nuestro hogar y todos los seres concientes son nuestros amigos. Este entendimiento espacial se volvió evidente y fue descubierto por las primeras culturas ancestrales que se esparcieron alrededor de la tierra al iniciar la revolución del Neolítico. Este entendimiento de la calidad del espacio cósmico aún vive en muchas de las tradiciones shamánicas alrededor del mundo, especialmente en las tribus nativas americanas y africanas. Muchos todavía conocen los antiguos secretos de cómo utilizar el espacio y los números para sintonizarse con la Naturaleza. Los números espaciales se visualizan en la parte externa de la Rueda en la forma de las diez direcciones (E-1, O-2, S-3, N-4, Centro/abajo-5, SE-6, SO-7, NO-8, NE9, Centro/arriba-10). A éstos diez números que siguen las diez direcciones se les conoce en algunas tradiciones como la “Cuenta Sagrada”. Este alineamiento espacial de las diez direcciones difiere del alineamiento de ocho direcciones mostrado en el interior de la Rueda y en el Hiper-Cubo, la explicación de esto se detalla en el libro Laws of Wisdom (Leyes de la Sabiduría) [Volumen 3 de la Colección de la Escuela de la Sabiduría]. Estos números/direcciones son sagrados por que definen las cualidades de nuestro mundo material --el Fuego, los Minerales, las Plantas, etc-- y establecen un enlace entre ellos y los poderes infinitos e inmateriales que se encuentran detrás de cada una de éstas direcciones. Casi todas las tribus nativas americanas consideraban sagradas estas direcciones, en especial los hombres y mujeres dedicados a la medicina, quienes utilizaban sus poderes. Pero el componente matemático de éstas direcciones –la Cuenta Sagrada—, que hace posible su integración con la Rueda, parece haberse perdido en la mayor parte de las tribus. Esta Cuenta Sagrada está basada en el entendimiento de la dimensión sagrada del espacio, de lo cual tenemos muy poca o ninguna experiencia, ya que éste sentido sagrado del espacio se ha perdido al paso de milenios en la mayor parte de las culturas de la tierra. Sus rituales y festivales sagrados están ligados básicamente a eventos temporales. Estos se realizan en ciertas fechas del año, en especial en las épocas de solsticios y equinoccios. Estas son épocas sagradas que no tienen ningún enlace con la dimensión sagrada del espacio, lo cual representa una falta de balance y un énfasis exagerado de los principios espirituales masculinos sobre los femeninos. En los últimos milenios nos hemos distanciado del espacio como expresión del Yin y nos hemos inclinado al Yang, el aspecto temporal de la vida. En el mundo actual debe haber igualdad entre el hombre y la mujer así como entre tiempo y espacio. No podemos vivir más en una sociedad dominada por el hombre ni en una sociedad en la que el tiempo domina sobre el espacio. Por doquier encontramos relojes de todos tipos: los

tenemos incluso atados a nuestras muñecas. Pero ¿en dónde están las brújulas? Debemos recuperar el conocimiento perdido de la dimensión sagrada del espacio. Cuando logremos esto, surgirá un nuevo equilibrio entre los sexos de forma natural. El re-descubrimiento del significado espiritual del espacio es una forma de encontrar el balance y equilibrio internos. La necesidad de equilibrio entre espacio y tiempo, entre lo masculino y lo femenino se confirma con el entendimiento científico de la necesaria relación entre espacio y tiempo. Einstein, al igual que otros físicos modernos, han demostrado que una no puede existir sin la otra, que el tiempo es relativo y que el espacio es curvo. Ni el tiempo ni el espacio existen por sí mismos. En realidad, solo existe la combinación de ambos. De igual forma, el dominio del Padre Tiempo sobre la Madre Tierra debe terminar y deben renovarse los rituales perdidos relacionados con el Espacio Sagrado. Para poder recuperar la dimensión sagrada del espacio en nuestros tiempos debemos mirar más allá de los rituales religiosos que conocemos. Debemos echar un vistazo a las primeras culturas shamánicas de la tierra. Los rituales espaciales son aquellos que no tienen conexión con un tiempo específico del año. Estos se pueden encontrar en varias tribus nativas americanas y africanas. En su cosmogonía encontramos una conciencia pura no-dualista que está más allá de los nombres y las formas. Por ejemplo, en la tribu Lakota , a ésta conciencia se le conoce como el “Gran Espíritu” o “Wakan”; en la India se le llama “Brahman”; se trata de la “Fuente Sagrada” de todo cuanto existe –el CERO Sagrado--. Este se divide en espacio infinito y tiempo eterno para formar nuestro universo.

El Yin está simbolizando un círculo (que significa el infinito). El Yang, por su parte, se representa como una onda de movimiento (cambio) que continua eternamente. Ambos son creadores que están más allá del orden numérico. Originadores de los números y de la creación. Sin embargo, el Yin y el Yang prevalecen en toda la creación. Su dualidad mantiene al mundo unido a Dios mediante el enlace de las ocho direcciones: 1. 1. E (Conciencia pura). En el este, el sol brilla en la aurora y el cielo surge. Esta es la dirección de la renovación, de la revelación y de la iluminación , mediante el espíritu de la creación. El poder del este está en el FUEGO. En el I Ching, el triagrama correspondiente a la dirección este es el triagrama de la conciencia pura, el signo del cielo.

2. 2. W (Tierra). En el ocaso emerge la tierra. Eventualmente llega la hora de dormir. Cuando el cuerpo descansa en una posición horizontal, éste se pone en contacto con la tierra y nos desprendemos de las preocupaciones y pensamientos del día. Este vacío nos vuelve receptivos. En el sueño profundo recibimos e integramos gérmenes de luz a través de todos los soles del universo. En éste sentido, el término integrar significa “afirmar”. El poder del oeste está en el desprendimiento

y la afirmación de los CRISTALES. En el I Ching, el triagrama correspondiente al espíritu del oeste es el triagrama de la voluntad, que también es el signo de la tierra. El Espíritu del Oeste clarifica tu actitud de afirmar tu existencia y misión en la tierra.

3. 3. S (Alma). El Sur es el medio día. Debes brillar como el sol de medio día para confiar en ti mismo y en los demás. Necesitas tener la inocencia de un niño, olvidando las fallas del pasado. El Espíritu del Sur trae la inocencia y la confianza en el crecimiento. En el curso del año terrestre, el punto hacia el sur es el equinoccio de invierno, cuando se realiza el “festival del niño inocente”. El poder del sur está en las PLANTAS, en los ÁRBOLES. En el I Ching, el espíritu del sur está representado mediante el triagrama del alma.

4. 4. N (Pensamiento). El norte está relacionado con el mundo animal, donde están nuestros maestros en la estrategia. El Espíritu del Norte trae la sabiduría y la claridad si nuestro pensamiento surge de la estrella polar para unirse nuevamente con su centro. Este espíritu representa la sabiduría al hacer. Los ANIMALES representan el poder del norte. En el I Ching, éste poder está representado por el triagrama del pensamiento.

5. 5. C (Centro/Abajo). Si diriges tu atención a las cuatro direcciones y al mismo tiempo al frente-atrás, izquierda-derecha, necesariamente estarás centrado. El número cinco significa tu Ser Centrado y el de los demás. En las tradiciones esotéricas, la humanidad siempre se identifica con el número cinco. Su poder es el de la Tierra Sagrada. No tiene correspondencia en el I Ching. Estar centrado significa también tener un eje entre el cielo y la tierra. Pero para convertirte en un co-creador de la evolución necesitas l ayuda de los espíritus 6, 7, 8 y 9. 6. 6. SE (espíritu). El seis son los maestros de la humanidad, los ancestros que forjaron el camino espiritual hasta el presente. Ellos tienen una continuidad en la evolución espiritual de la humanidad. Mediante el Espíritu del Sur-Este se establece contacto con los ancestros. Para un músico, éste espíritu podría conectarlo con el espíritu de Bach; para un

matemático, su enlace ancestral podría conectarlo con Pitágoras; y para otros podría ser Albert Schweitzer, Jesucristo, Moisés, o cualquiera que te de fortaleza y entendimiento para seguir tu camino. El ancestro que encuentres te incluirá en la familia espiritual y te pondrá en contacto con la “Cadena Dorada”. Los ancestros prepararon el camino para tu misión especial en la tierra. Ellos no te dan direcciones, sino que eres tú mismo quien crea tus propias direcciones. Sin embargo, te dan fortaleza para que establezcas tu propio enlace con la cadena. El espíritu del Sur-Este es el poder de los ancestros. En el I Ching, la fuerza de éste espíritu se representa por el triagrama del espíritu.

7. 7. SO (cuerpo). Esta es la dirección de los espíritus de existencia encarnada de nuestro mundo físico, es decir, los Elementales. Aquí los elementos tierra, aire, agua y fuego, son parte de nuestra supervivencia, de nuestra salud, de nuestras actividades cotidianas y de nuestro éxito. Al igual que sucede con los siete chacras, éstos Elementales representan nuestros agentes operantes en las tres realidades –cuerpo, alma y espíritu--. A nivel de los sueños, a los espíritus Elementales se les conoce con diferentes nombres: los trolls o gnomos son quienes habitan en la tierra (sensaciones) y son ellos quienes mantienen nuestra existencia; los silfos o enanos son los espíritus del aire (pensamiento) y son quienes nos ayudan a superar obstáculos; las hadas, ondinas y nereidas son los espíritus del agua (sentimientos) y son quienes estimulan nuestro poder de anhelar y esforzarnos por cumplir nuestros deseos; los duendes y salamandras son los espíritus del fuego (voluntad) y son quienes nos brindan serenidad y alegría, y nos ayudan a celebrar la vida como un sueño luminoso. Estos espíritus de la Naturaleza te pueden dar valor para adentrarte en lo desconocido. El poder del Sur-Oeste es el poder de los espíritus de la Naturaleza y su triagrama en el en el I Ching es el triagrama del cuerpo.

8. 8. NO (sentimientos). La octava dirección es, en nuestro mundo, el principio de la consistencia prevaleciente en medio del cambio. Es la estructura no-cambiante sobre la cual todo cambio ocurre. Esta es la estructura que se mantiene siempre constante. Esta fuerza la sentimos como un fuerte deseo de armonía, de participación en una especie de estabilidad infinita. Los espíritus del Nor-Oeste se definen como ángeles o ayudantes cósmicos, quienes establecen un puente entre lo finito y lo infinito. Nos ponemos en contacto con ellos para basar nuestras acciones transitorias en las ocultas leyes eternas y generar con ello la armonía en

nosotros y en los que nos rodean. Este es el poder de los ángeles y su correspondencia en el I Ching es el triagrama de los sentimientos.

9. 9. NE (sensaciones). Nueve son las fuentes de inspiración, los agentes del cambio en el micro-cosmos, el macro-cosmos, y en el mundo humano del lenguaje, de la acción y la experiencia. La combinación de las nueve facultades genera todas las acciones y transformaciones posibles. Como lo dijo el profesor Gurdjieff: “Quien entiende el número nueve puede realizar cualquier cosa”. El Nor-Este, que se encuentra en medio de la inspiración y la iluminación del este y de la sabiduría del Norte, nos brinda la inspiración actualizante del número nueve, mediante la cual nos volvemos co-creadores en la evolución. A éstas nueve fuentes de inspiración se les conoce como las Musas. Ellas no nos ayudan, pero dan energía a nuestras nueve facultades de actualización. Esta es la fuerza del Espíritu de las Musas. Su correspondencia en el I Ching es el triagrama de las sensaciones.

10. 10. Centro/arriba. Con el número diez anclamos nuestra mente en el centro y entramos en comunión con las direcciones arriba-abajo, cielotierra, e invocamos el Espíritu del “Hombre del Universo”, que es el arquetipo del hombre posible, de la humanidad. El es el aspecto de lo divino en cuya imagen nos fascinamos, nos moldeamos. En el Centro invocamos al “Sagrado Poder Unificador”. No existe ninguna correspondencia con los triagramas del I Ching.

METODOS/EXPERIMENTOS: Consigue una brújula y utilízala para aprender las diferentes direcciones que forman parte de tu espacio personal en tu casa, tu trabajo, etc. ¿En qué dirección te encuentras apuntando en éste momento? ¿En qué dirección apunta tu cama, tu escritorio? ¿cuáles son las direcciones en las que apunta tu mesa de comedor, el lugar donde te sueles sentar? ¿en qué dirección te desplazas para llegar al trabajo? Aprende a tomar conciencia de las ocho direcciones en todo momento. En especial, antes de realizar algo importante, pregúntate siempre en qué dirección miras. Recuerda que mirar significa apuntar hacia el futuro. La energía de la dirección infinita que nos soporta y alimenta la recibimos de

atrás hacia delante; de manera que en el Espacio Sagrado, cuando digas “Estoy sentado hacia el Oeste”, eso significa que estás sentado con tu espalda apuntando hacia el Oeste. Las direcciones existen solo en relación al CENTRO. Ahora experimenta con las direcciones del Espacio Sagrado. Marca las ocho direcciones enfrente de ti, en una tabla o en el piso; éstas deben partir necesariamente de un punto central. Elige la dirección hacia la cual apuntará tu espalda y alcanza los poderes centrales del 5 al 10, y tráelos al centro que haz creado sobre la mesa o el suelo. Pídeles: “Venid a éste centro”. Habla lo suficientemente fuerte, de manera que puedas escucharte. Ahora llama a los poderes o espíritus del Este, del Oeste, del Sur, etc. Tal vez te tome mayor tiempo establecer comunicación con el tipo de poder que más necesitas en ése preciso momento. Pero llámalos a todos, porque es bueno que estés en concordancia con todo el Espacio Sagrado. Sentirás que el centro que se encuentra frente a ti está enlazado al centro de tu espacio físico interno; éste es el centro de tu futuro inmediato, del movimiento evolutivo de tu mente. Si tienes algún lugar favorito en el patio de tu casa, fuera de ella o en algún otro lugar donde tengas privacidad, realiza el experimento en ése lugar; utiliza una brújula colocada dentro de un círculo y colocando ocho piedras a su alrededor para marcar las ocho diferentes direcciones; también puedes encender cinco velas, cuatro de ellas indicando los cuatro puntos cardinales principales y la quinta en el centro. Las piedras o velas te ayudarán a orientarte en las distintas direcciones y a sintonizarlas con tu mente. Recuerda que son tu intención y tu conciencia las que unen la materia y la energía, y no los signos que utilizas.

Cuando sientas que estás realmente centrado en tu eje de cielo-tierra trata de caminar sobre tu círculo de piedras/velas mirando hacia el centro. Cuando caminas en el sentido de las manecillas del reloj obtienes energía, y cuando lo haces en sentido contrario pierdes energía. Mientras caminas siente la diferencia cuando haces pausa en una o otra dirección. Detente con tu espalda apuntando hacia la dirección en la cual te sientes más cómodo, la dirección que te llama. Cuando realices ésta práctica con un círculo de amigos, tal vez quieras comenzar a caminar con las manos atadas; antes de que todos dejen de caminar, suelta tus manos y permite que todos caminen libremente y se detengan en sus direcciones predilectas; nunca camines en

el centro; siempre camina alrededor de las piedras/velas que marcan las distintas direcciones. Cuando todos se han detenido y encontrado su lugar, se puede comenzar a invocar las fuerzas de cada dirección. Tradicionalmente, se utiliza un tambor durante la invocación de los espíritus de cada dirección, pero para comenzar, puedes colocar una de tus manos en forma de tambor y golpearla con la otra mientras pides a los poderes de las distintas direcciones que se hagan presentes contigo. Esto lo debes realizar en voz alta utilizando las palabras que tienen un significado para ti y para cada una de las direcciones. Antes de invocar a cualquier dirección inicia invocando al Gran Espíritu; después invoca a lo infinito y eterno, a la Madre del Espacio; después invoca cada una de las direcciones, empezando por el este, después el Oeste, el Sur y el Norte. En cada una de las invocaciones, utiliza las palabras clave que resumen el significado de tal dirección e imagina a las entidades relacionadas con cada una de ellas: todas las formas del fuego y de revelación en el este; todas las gemas y las piedras, las montañas, el desapego y la afirmación del Oeste; todas las plantas y árboles, la confianza e inocencia del Sur; y para el Norte, invoca el poder de los animales, e imagina su presencia al afirmar el poder de la Sabiduría y de la Estrella Polar. Concluye con la Tierra Sagrada en el centro e invita a todos los seres humanos vivos sobre la tierra que trabajan y luchan por el bien de la humanidad y de la tierra a que estén contigo en espíritu en medio de éste círculo, la intersección de las cuatro direcciones. Concluye dando gracias a la Tierra Sagrada y al Gran Espíritu. Cuando estés con un círculo de amigos, antes de concluir, talvez quieran tomarse nuevamente de las manos y moverse alrededor del círculo. Aunque es normal tener algún líder del ritual quien dirija cada una de las invocaciones, también es normal que todos los integrantes participen. El ritual no es un show donde hay un protagonista a quien los demás observan, sino que todos deben participar, incluso si esto se realiza en silencio. Después de la invocación, los participantes podrían decir algo al grupo antes de romper el círculo. Usualmente, después de realizado lo anterior, se comparte comida, bebida, música y danza. Esta es una excelente ceremonia para un grupo de amigos pero también puede realizarse a solas. La simple curiosidad, sin embargo, no te llevará a obtener ninguna experiencia profunda sobre los poderes primarios. Se requiere tener gran honestidad e intención para poder unificar la materia y la energía. Si te sientes agobiado por tus problemas, puedes utilizar éste método para centrarte y recibir ayuda cósmica. Cuando adquieras mayor experiencia puedes añadir las otras direcciones además de las cinco mencionadas anteriormente e invocar a los diez poderes, añadiendo la ayuda de los espíritus del SE, SO, NE y NO. La utilización sincera de éste ritual nativo americano antes de cualquier fiesta transformará una fiesta mundana en una celebración espiritual de gran beneficio para todos los participantes.

Es bueno hablar y tomar algo antes de la ceremonia para relajarte, pero nunca se debe comer sino hasta después de concluida la ceremonia. El libro de Arnold Keyserling titulado “From The Depths of the Universe” (Desde las Profundidades del Universo) consiste en mensajes poéticos inspirados por cada uno de los espíritus de las diez direcciones. Recomendamos leer la excelente traducción al idioma inglés que está disponible para brindarte mayor sentido de su significado. La lectura de alguno de los poemas antes de la ceremonia puede ayudar a sintonizarse adecuadamente. Para un mayor entendimiento de las diferentes direcciones y de su importancia en la vida, es importante analizar las tradiciones nativas americanas. Algunos de nuestros libros favoritos en ésta área incluyen: “Las Enseñanzas de Don Juan”, escrito por Carlos Castaneda; “Black Elk”, por Wallace Black Elk; “Black Elk Speaks” John Neihardt; “Seven Arrows” (Las Siete Flechas) por Hyemeyohsts Storm; “Medicine Cards” (Cartas Curativas) de Sams & Carson; “Voices of Our Ancestors” (La Voz de Nuestros Ancestros) de Dhyani Ywahoo; “Fools Crow: Wisdom & Power” (El Espantapájaros de los Tontos: Sabiduría y Poder) de Thomas Mails; “The Way of the Animal Powers” (El Sendero de los Poderes de los Animales) de Joseph Campbell. El libro escrito por Michael Harner titulado “The Way of the Shaman” (El Camino del Shaman) describe un método para encontrar tu propio Poder Animal. Para contar con una perspectiva africana de los rituales del Espacio Sagrado, recomendamos los libros de Malidoma Somé, Ph.D, y de su esposa, Sobonfu Somé. Ambos son iniciados de la tribu Dagara, quienes residen y enseñan por temporadas en los Estados Unidos y en Europa. En especial, recomendamos el libro autobiográfico de Malidoma sobre el ritual de iniciación como un hombre de su tribu, titulado “Of Water and the Spirit”, y desde luego, las páginas del sitio www.malidoma.com La tribu de los Dagara utilizan una Rueda dividida en cinco que mostramos a continuación:

La rueda de los Dagara tiene mucha similaridad con la cosmología china y con las cinco notas de PrimaSounds. Los Dagara invocan a los cinco elementos básicos: el fuego, el agua, los minerales, la tierra y la naturaleza. Se han dado cuenta que la gente tiende a mostrar como característica de su personalidad uno de éstos cinco elementos, dependiendo del año de su nacimiento. La gente del fuego es la gente que nació en años terminados en 2 y 7. La gente del agua son los nacidos en los años 1 y 6. La gente de la Tierra nació en años terminados en 0 y 5. Y la gente de los minerales en los años 4 y 9. La correspondencia con la estructura de la Rueda es la siguiente: Fuego=Sensaciones, Minerales=Pensamiento. Agua=Sentimientos. Naturaleza=Voluntad. Cuerpo=Tierra. El tercer disco compacto de PrimaSounds está inspirado en la tribu Dagara y emplea la misma estructura del número cinco para conducir a una experiencia superior. Este disco se

titula GateKeeper (Vol. 7 de la colección de la Escuela de la Sabiduría). Basándote en el año de tu nacimiento, determina a cual de los cinco elementos perteneces. Después escucha el disco GateKeeper y utiliza sus sonidos respectivos para ponerte en sintonía con la razón de tu nacimiento y, como dicen los Dagara, “recordar los regalos que traes desde el mundo espiritual”. En otras ocasiones, puedes utilizar cada uno de las diez piezas musicales como si se tratara de diez escalones de una escalera. En el libro titulado Chakra Music (Vol. 4 de la colección de la Escuela de la Sabiduría), así como en el folleto que acompaña al disco compacto encontrarás una descripción más detallada al respecto.

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AZAR Y ALBEDRÍO (Chance and Choice) Un Compendio de Sabiduría Antigua y Moderna que Revela el Significado del Mito de la Ciencia. Copyright Prima Sounds Foundation (La Fundación PrimaSounds) 19942002 DERECHOS RESERVADOS - ALL RIGHTS RESERVED Se autoriza la reproducción libre del texto sin alterar únicamente para uso personal. ISBN 1-883185-94-7