Erin Brockovich

Erin Brockovich Erin Brockovich (2000) * USA También conocida como: - "Erin Brockovich, una mujer audaz" (Hispanoamérica

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Erin Brockovich Erin Brockovich (2000) * USA También conocida como: - "Erin Brockovich, una mujer audaz" (Hispanoamérica) Duración: 131 min. Música: Thomas Newman Fotografía: Ed Lachman guion: Susannah Grant Dirección: Steven Soderbergh Intérpretes: Julia Roberts (Erin Brockovich), Albert Finney (Edward L. Masry), Aaron Eckhart (George), Marg Helgenberger (Donna Jensen), Cherry Jones (Pamela Duncan), Peter Coyote (Kurt Potter), Veanne Cox (Theresa Dallavale), Tracey Walter (Charles Embry), Conchata Ferrell (Brenda), Erin Brockovich (Julia R.),. Erin Brockovich, divorciada dos veces y madre de tres hijos pasa por uno de los peores momentos de su vida, pues carece de dinero y de trabajo aunque lo busca con ahínco acudiendo a montones de entrevistas aunque sin resultado. Y su situación se agrava cuando tras salir de una de ellas su coche es embestido por un coche que se saltó un semáforo a gran velocidad. Tratando de obtener una indemnización contrata los servicios de un abogado, ya que debe 17.000 dólares tras someterse a una operación, y, pese a la evidencia de que la culpa fue del otro conductor, el abogado de este logra que el jurado vea en ella a una mujer que, ya divorciada dos veces y sin trabajo creyera encontrar en un doctor con un Jaguar una salida a sus problemas, haciendo ver que su alta velocidad estaba justificada ya que iba a atender una urgencia, logrando el mal carácter y el lenguaje soez usado por ella, hacer que el jurado opte por declarar inocente al hombre que la arrolló y acabe perdiendo el caso. Tras intentar sin éxito conseguir un trabajo, decide presentarse en el bufete de su abogado, Ed Masry para pedirle una oportunidad, que este, que se siente un poco culpable le da, contratándola sin prestaciones, aunque su "provocativa" forma de vestir le granjea algunas enemistades en la empresa, pese a lo cual ella prefiere seguir así. Un día, al regresar a su casa no encuentra en ella a sus hijos ni a la canguro, encontrándolos en casa de su vecino, George, un motorista con el que ella no había querido relacionarse, debido a que a la canguro le surgió un imprevisto, proponiéndole George ser él el canguro de sus hijos ya que él normalmente no trabaja mas que por temporadas en la construcción, viviendo el resto del tiempo de lo ganado. Un día se topa con un expediente sobre una disputa inmobiliaria, encontrando entre la documentación en algunos historiales médicos, lo que llama su atención, pidiéndole permiso a Masry para estudiar mejor el asunto. Acude entonces al lugar de Hinkley donde se encuentras los controvertidos terrenos y habla con Donna Jensen, propietaria de la casa que desea comprar la Compañía de Gas y Electricidad del Pacífico (la PG&E), y por la que desean una cantidad superior. Al preguntarle por los documentos incluidos en el expediente inmobiliario, sobre diversas pruebas médicas, Donna le explica que la compañía se encargó de pagarles todas esas pruebas por los problemas de cromo en el agua. Erin se interesa por el tema y consulta a un experto de la Universidad de Los Ángeles, el Dr. Frankel, que le habla de la existencia de diversos tipos de cromo, algunos de ellos inocuos para

la salud, pero que hay uno, el cromo hexavalente que crea todo tipo de problemas de salud y que además se introduce en el ADN, por lo que se transmite a los hijos, diciéndole que para comprobar la composición del agua debe acudir a la Junta de Aguas del condado, donde, buscando documentación se encuentra con que, en efecto se ha detectado la presencia de cromo hexavalente, y que la contaminación alcanza una milla. Con todo lo investigado, Erin regresa a la oficina, para encontrarse que han colocado todas sus cosas en una caja, pues la investigación le llevó a estar una semana fuera, creyéndose Masry que había abandonado el trabajo, debiendo regresar desesperada a su casa, teniendo George que consolarla, acabando haciendo el amor con él. Las deudas se le acumulan y no consigue un nuevo empleo. Y cuando más desesperada esta se presenta Masry en su casa tras recibir una llamada del Dr. Frankel, que le explica que las cantidades de cromo hexavalente reflejadas en la documentación obtenida en la Junta de Aguas están muy por encima del límite permitido, y que los problemas de salud de los Jensen es muy probable que se deban al consumo del agua, viendo Masry en el asunto la posibilidad de sacar una buena tajada, por lo que vuelve a contratar a Erin, con un aumento de su sueldo del 10% mas prestaciones tras examinar las pruebas obtenidas. Y regresa a la Junta de Aguas, donde, pese a que en esa ocasión le ponen más trabas consigue hacerse con más documentación. Con toda la información acude a ver de nuevo a los Donna Jensen, que se niega a creer lo que le cuenta, no habiendo relacionado en ningún momento sus tumores con la enfermedad de Hodgkin padecida por su marido. Finalmente la PG&E acepta negociar ofreciendo 25.000 dólares por la vivienda de los Jensen, aunque ellos rechazan la oferta por insuficiente. Unos vecinos de los Jensen que si vendieron su casa a la corporación visitan a Erin, y le llevan fotografías de sus pollos, que padecían problemas de cáncer, informándole que ella tuvo 5 abortos, pensando que quizá se debiera a las aguas, prometiéndole Masry que conseguirán renegociar el precio que les dieron por la casa. Tras estos aparecen otros vecinos, todos ellos afectados por problemas de salud, planteándole entonces Erin a Masry la posibilidad de plantear una demanda por los problemas de salud de los vecinos, y no quedarse solo en lo relativo a la cuantía del pago de sus inmuebles, a lo que su jefe se niega, ya que no considera que su bufete pueda abarcar un tema tan complicado y contra una enorme corporación, pudiendo suponerles el pleito años de trabajo, además de enormes desembolsos de dinero, ya que tendrían que pagar a toxicólogos y geólogos, aunque luego se compromete a ocuparse del asunto si ella encuentra todas las pruebas referidas a los 11 afectados que tienen hasta ese momento. Ella misma se dedica a coger muestras de arroyos y pozos, así como de animales muertos, lo que le supone recibir llamadas amenazantes, por lo que George le pide que abandone el caso, a lo que ella se niega. Nueve meses más tarde son 411 los demandantes, a los que convocan a una barbacoa para informarles. Descubren que llevan 14 años derramando hexacromo en las aguas subterráneas al no haber impermeabilizado la empresa sus albercas.

Masry comienza a preocuparse, pues los gastos son demasiados y sus intentos por conseguir compartirlos asociándose con otros bufetes no dieron resultado, y de nada servirán sus actuaciones si no consiguen demostrar que la PG&E de San Francisco tenía conocimiento de lo que ocurría en Hinkley, ya que es la primera la que disponía de dinero. Masry se plantea por ello poner una demanda para ver si la corporación reacciona y les hace alguna oferta aceptable, arriesgándose a que la compañía ponga objeciones y que el juez las acepte, pues en ese caso no podrían seguir adelante. Interpone la demanda, llegando el asunto al juez Basrtow, del condado de San Bernardino, el cual desestima todas las mociones de nulidad y objeciones de la PG&E, por lo que el asunto continuará adelante e irán a juicio. Los abogados de PG&E tratan entonces de negociar, ofreciéndoles 20 millones de dólares, lo que a Masry y a Erin que es quien lleva la voz cantante en la negociación les parece una nadería que rechazan, pues tal cantidad, dividida entre todos los afectados no serviría para arreglar sus problemas y compensarles. El asunto supone demasiado tiempo para Erin, resintiéndose de ello su relación con George, ya que apenas está en casa, mostrándole este unos pendientes que le compró 6 meses antes y que esperaba regalarle cuando ella dijera o hiciera algo bonito, no habiéndose producido algo así en todo ese tiempo, por lo que decide marcharse. Un día al llegar a la oficina Masry le presenta a un nuevo socio, dispuesto a colaborar con ellos y a cubrir sus gastos, y aunque a ella no le gusta, le llega entonces un cheque por valor de 5.000 dólares y un todoterreno nuevo. Pero los nuevos socios quieren controlar el proceso y comienzan a hacer todo el trabajo que ya había hecho previamente Erin, que se siente molesta, aunque no tanto como los afectados, que ya ascienden a 634, los cuales echan de menos a Erin y su llaneza y amistad, frente a una abogada estirada y demasiado profesional. La PG&E decide entonces someterse a un arbitraje voluntario y vinculante, admitiendo pagar una cifra entre los 50 y los 400 millones, aunque exigiendo que esté de acuerdo al menos un 90% de los afectados. Como estos esperaban ir a juicio y no entienden el giro que se produjo deciden organizar una reunión en la que Masry les trata de convencerles de que ir a juicio puede suponerles 10 años o quizá más, sabiendo que en la sala hay mucha gente que no puede permitirse esperar, aunque el arbitraje tiene como riesgo que la decisión del juez será definitiva e irrecurrible les guste o no. Sabiendo que le esperan unos días muy intensos, y para evitar amenazas, Erin vuelve a llamar a George al que le pide que cuide de sus hijos, que vivirán con él en una habitación de un motel mientras ella recorre el condado tratando de conseguir las firmas de los afectados, consiguiendo no el 90, sino el 100% de las mismas. Una noche, y tras terminar su jornada para en un café, donde se le acerca un hombre, Max, al que ya había visto en varias ocasiones y que le daba miedo, pareciendo por su actitud un acosador por lo que decide marcharse del bar, si bien antes de hacerlo el hombre le cuenta que fue trabajador de la corporación y que allí le ordenaron destruir un montón de documentación.

Max, triste debido a que dos días antes murió un primo suyo que también trabajaba para la corporación, limpiando los compresores está dispuesto a entregarle a Erin algunos de aquellos documentos que no destruyó. Tras la decisión del árbitro, Erin va con George a visitar a visitar a Donna Jensen para que él sea testigo de lo que ha colaborado a hacer. Le comunica a Donna que el juez decidió reclamar 333 millones,a la PG&E, y que a ella le corresponden 5, viviendo efectivamente George la emoción del momento. Su caso, como el de David contra Goliath tiene repercusión y Masry sale en la portada de Los Angeles Lawyer, efectuándose reformas en su despacho que está empezando a estudiar otro caso de gran calado. Erin empieza a trabajar en él cuando Masry va a entregarle el cheque con su gratificación diciéndole que la cantidad que había propuesto ella no le parecía la adecuada, ganándose el rapapolvo de Erin que considera que no se valora su trabajo, hasta que ve el cheque y se da cuenta de que es por 2.000.000, el cuádruple de lo que había pedido. La indemnización concedida a los demandantes de Hinkley contra la PG&E fue la de mayor cuantía de las demandas de acción directa de la historia de Estados Unidos. Calificación: 3 Contactos y peticiones Síguenos en Twitter Haz clic aquí para volver a la página de inicio Fuhttps://www.tecuentolapelicula.com/peliculase/erinbrockovich.htmlentes consultadas Argumento La vida de Erin Brockovich (Julia Roberts), una madre divorciada con problemas para encontrar trabajo, cambia el día que sufre un accidente de coche. Después de perder el juicio, la mujer empieza a trabajar en el despacho de su abogado. Es a raíz del expediente de un cliente que decide investigar un caso que le llama la atención, descubriendo la relación directa entre las enfermedades del cliente y su familia, con la contaminación del agua producida por las perforaciones de una compañía de gas y electricidad que utiliza la técnica de fractura hidráulica para la extracción de gas no convencional. Aún investigando, intenta seguir adelante con su familia y su vida amorosa. CRÍTICAS 2,5 Regular Erin Brockovich Madre coraje por Paula Arantzazu Ruiz Steven Soderbergh, conocido por su pulcritud en la puesta en escena y su higiénica realización, no podía dejar pasar la oportunidad de tomar las riendas de una película sobre la contaminación. Más bien sobre los efectos de la contaminación y la obstinación de una mujer para condenar a los responsables de tales delitos. Con una clara influencia del cine combativo de los años 70 -‘El síndrome de China' (James Bridges, 1979)- y basada en la historia de la verdadera Erin Brockovich, el filme sirvió para el lucimiento de Julia Roberts en el papel de esta madre coraje que, además, le hizo consiguir el Oscar a la Mejor interpretación femenina. No fue la única que se fue ese año con los bolsillos llenos. Soderbergh vivió ese febrero del año 2001 su año glorioso: arrasó en los premios de la Academia no sólo con este biopic, sino también con ‘Traffic', por la que ganó la estatuilla al Mejor director, categoría en la que también competía con esta cinta.

A favor: Soderbergh es un cineasta muy solvente, un cineasta efectivo. En contra: Que ‘Traffic' es mil veces mejor.

3.-Erin Brockovich DICIEMBRE 1, 2013 POR LUISA UGUETO 5 COMENTARIOS (Dirigida por Steven Soderbergh – USA 2000) Sobrevivir, no dejarse vencer, tratar de salir adelante es lo que hacemos algunos, casi todos, en este mundo permanentemente en crisis. Ese es el gran tema de la vida moderna: como ganarse la vida, como conseguir el sustento, pues a veces, la sobrevivencia, se hace cuesta arriba, tal como se le hacia a Erin Brockovich antes del éxito, antes del dinero, pues una madre soltera, desempleada y con más deudas que amigos obviamente va a tener muchos problemas para subsistir. Bajo el membrete de “true history” se nos vende este film protagonizado por Julia Roberts en el 2000, bajo la dirección de Steven Soderbergh. Una heroína con modales políticamente incorrectos, pero disciplinada y llena de determinación es el personaje que encarna Roberts, que para ese entonces, estaba más acostumbrada a hacer roles más o menos relacionados con las películas románticas en las que ha tenido éxito. Algunos films son la forma, otros la historia, otros los personajes, algunos la música, otros una mezcla de elementos, en este caso, los personajes son lo principal. Especialmente el personaje protagónico, pues un relato bien contado que se enfoca en la protagonista es el elemento más importante del film, no en vano Julia Roberts, ganó un Oscar por su actuación, pues “Erin B” parece ser, de por sí, una cinta diseñada para que destaque la actriz protagónica. Erin Brockovich Julia Roberts Erin (Roberts) consigue empleo en un Bufete de abogados y comienza a trabajar en una serie de casos enrevesados, con los que nadie se ha querido meter, la anima la misma terquedad que la hizo conseguir el empleo casi a fuerzas: “Hay dos cosas que me molestan: que me ignoren y que me mientan. No necesito lástima sino trabajo” dice al inicio de la cinta en la que destaca la energía del personaje, las ganas, el hambre de luchar por causas, que podría ser consideradas como pérdidas: las de los casos en los que termina trabajando en el bufete de abogados y las de su propia vida, en la que se encuentra recargada de pesos y responsabilidades. Erin Brockovich no es solo Julia Roberts actuando mejor que nunca, es una historia sobre la tenacidad, el esfuerzo y el ímpetu de jugárselas todas sin tener nada que te respalde, gran película para no perder ni la fe ni el tiempo descubriendo cómo la protagonista compensa sus limitaciones reinventando su vida mientras arropa el destino ajeno de bienaventuranzas. Calificación: 10/10 Sobre el Autor: Luisa Ugueto (@elproyectordedo) Comenzó a escribir sobre cine hace dos años en El Proyector, su primer blog de cine. Es Lic en Letras (Universidad Central de Venezuela), fue finalista del Concurso de Cuentos Sacven 2011 (Caracas-Venezuela). Melómana, cinéfila. Escribir es su pasión. Trabaja en cultivarla. Ha publicado recientemente en: Sacven Creativa, Guayoyo en Letras, Correo Cultural, Revista Ojo (web), Letralia, Biblio Mula, Panfleto Negro, Chicas que corren, El Site de Felipe Pirela, Revista Cine Studio 8.

La encuentras en Facebook aquí: http://on.fb.me/W8Qp98 Su Web: http://luisauguetoliendo.com/ http://observandocine.com/erin-brockovich/ Con Erin, se perfiló por el camino de la actuación, y ese papel de la mujer que trabaja en un bufette de abogados, y no ceja en el problema de un cliente que se ve afectado con su familia por contaminación de una compañía de gas y electricidad, que les provoca una enfermedad. La actuación es vigorosa. Y sorprende, porque la Roberts, se quita de encima esos papeles nimios, conque hollywood, explotaba su belleza, pero no su talento de actriz. UN abrazo. Carlos ES Frida, Julia Roberts ES Erin B. La cosa no termina ahí. Es heroína no solo porque logra sobrevivir y sobreponerse a su precaria vida, es heroína porque hizo justicia. Tarde para algunos, pero justicia al fin. Eso es en un país como USA, en el que todavía hay algunas grietas legales por donde se pueden infiltrar los paladines, no es en cualquier sitio. Debería ser película bandera de Greenpeace. Sinopsis Erin Brockovich es una madre soltera que consigue un puesto de trabajo en un pequeño despacho de abogados. Su personalidad poco convencional hará que sus comienzos no sean demasiado alentadores, pero todo cambiará cuando decida investigar el extraño caso de unos clientes que padecen una sospechosa enfermedad. (FILMAFFINITY) 6.Erin Brockovich es una mujer a la que no le ha tratado demasiado bien la vida. De trabajo basura en trabajo basura (curiosamente como la actriz que la interpreta), no tiene dinero para mantener a sus 3 hijos, fruto de sus 2 ex-maridos. Tras un accidente de coche, empieza a trabajar en un pequeño buffet de abogados e impulsa una demanda colectiva hacía una gran compañia de aguas que se convirtió en el caso con mayor indemnización de la historia de EEUU. Todo basado en hechos reales. Gran película del que cada día me parece mejor director Steven Soderbergh, de hecho, lo que me gusta de esta película es que en el fondo, son dos películas en una. Por un lado está la historia del juicio, una buena película de juicios con un caso interesante que acaba como todas las películas de juicios: con los buenos ganando una millonada. La segunda historia que se cuenta aquí es la vida de Erin. Como consigue salir adelante y escapar de su situación de puteo. Lo mejor de esta parte es que cuenta un gran problema muy pocas veces tratado en el cine: una carrera profesional en condiciones implica una renuncia quasiabsoluta de tu vida personal. Muy buena porque te da ciertas cosas que pensar, por un lado lo comentado de Vida Laboral vs Vida Profesional, pero también te hace reflexionar sobre el rollo que llevan en estados unidos de 'denuncio todo lo que no me gusta haber si saco tajo' o la cantidad de barbaridades que puede llegar a hacer una gran empresa o de lo dificil que le puede resultar a una mujer soltera con hijos salir adelante. No quiero decir con eso de que es una película para reflexionar que sea aburrida. Diría que la mayoría de las películas para reflexionar son aburridas: Odisea 2001, el hombre elefante, Manderlay (o cualquiera de Lars Von Trier), etc. Este no es el caso, de hecho, teries y las 2 horas largas que dura se te pasan volando.

Aaron Eckhart es un fenómeno y aquí lo vuelve a demostrar, en eso no hay novedad. Julia Roberts también hace un papelón, y es curioso porque es una actriz con más nombres que buenas actuaciones en su carrera (yo salvaría únicamente esta y Closer). Una reivindicación del feminismo y una demostración de la dificultad extra que tienen las mujeres en el trabajo. Sí si, la deberían de poner en el colegio, en clase de educación para la ciudadanía. Lo mejor: la actuación de Albert Finney y el profundo argumento de la película. Lo peor: ganan el caso de coña y no tanto por el duro esfuerzo. Vaya moraleja. YOOTOO lLa película "Erin Brockovich" es una historia verídica que narra cómo una madre soltera que trabaja en un pequeño despacho de abogados decide investigar el caso de personas que sufren de una sospechosa enfermedad ocasionada por las aguas contaminadas de una gran empresa, a la que decide enfrentar para conseguir una indemnización para los afectados. Efectos del cromo hexavalente en la salud humana. Declaración Universal de Derechos Humanos. Artículo 5: Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.or Juan Jesús Las mujeres son líderes natos En conferencia, Brockovich contó un poco de su historia para motivar a las mujeres al autoconocimiento y la aceptación, y a la reinvención. “Hola, soy Erin Brockovich y no Julia Roberts. Soy una persona ordinaria que se adentró en circunstancias extraordinarias”, dice Erin Brockovich a los asistentes a su conferencia dentro del marco del Foro Forbes Mujeres Poderosas: Liderazgo 3.0, para mandar un mensaje sumamente claro a las mujeres: “Están listas para ser líderes. Confíen en su instinto”. Categoría No podemos continuar usando el agua como nuestro vertedero, dice en entrevista con Forbes México Erin Brockovich, la ambientalista estadounidense. Le gustaría que las empresas entendieran que también es su agua y también son sus hijos los que la beben y viven gracias a ella. Categoría

Revista de Medicina y Cine Alfredo Menéndez-Navarro Departamento de Historia de la Ciencia. Universidad de Granada (España) Correspondencia: Alfredo Menéndez Navarro. Departamento de Historia de la Ciencia. Facultad de Medicina. Avda. de Madrid, 11. 18012 Granada (España). e-mail: [email protected] Recibido el 1 de marzo de 2011; aceptado el 17 de abril de 2011.

Resumen Basada en hechos reales, Erin Brockovich narra la singular labor de esta mujer sin formación legal y un complicado contexto familiar en la preparación y desenlace de una exitosa demanda contra la Pacific Gas and Electric Companypor contaminación de aguas de consumo humano con cromo hexavalente en Hinkley (California, EE.UU.). La película permite acercarnos a las estrategias de ocultación de riesgos ambientales de las grandes corporaciones industriales así como reivindicar el valor del conocimiento lego y del empoderamiento de los ciudadanos en la defensa del derecho a la salud. Palabras clave: Palabras clave: conocimiento lego, activismo social, salud pública, contaminación ambiental.

Ficha técnica Título: Erin Brockovich. Erin Brockovich, una mujer audaz (Argentina). Una mujer audaz (Venezuela). Título original: Erin Brockovich. País: Estados Unidos. Año: 2000. Director: Steven Soderbergh. Música: Thomas Newman. Fotografía: Edward Lachman (como Ed Lachman). Montaje: Anne V. Coates. Guión: Susannah Grant basado en un hecho real. Intérpretes: Julia Robert (Erin Brockovich), David Brisbin (Dr. Jaffe), Dawn Didawick (Rosalind), Albert Finney (Ed Masry), Valente Rodriguez (Donald), Conchata Ferrell (Brenda), George Rocky Sullivan (juez de Los Angeles), Pat Skipper (abogado de la acusación), Jack Gill (acusado) Irene Olga López (Sra. Morales), Emily Marks (Beth Brockovich), Julie Marks (Beth Brockovich), Scotty Leavenworth (Matthew Brockovich), Gemmenne de la Peña (como Gemmenne, Katie Brockovich De la Peña), Erin Brockovich-Ellis (Julia, la camarera),… Color: color. Duración: 130 minutos. Género: biográfico, drama y romántico. Productora: Jersey Films. Sinopsis: Erin Brockovich es una madre soltera que consigue un puesto de trabajo en un pequeño despacho de abogados. Su personalidad poco convencional hará que sus comienzos no sean demasiado alentadores, pero todo cambiará cuando decida investigar el extraño caso de unos clientes que padecen una sospechosa enfermedad (sinopsis pública).

Premios: óscar: Mejor Actriz (Julia Roberts), nominaciones a la Mejor Película,Director, Guión y Actor de Reparto (Albert Finney) (2001).enlace Trailer

Introducción Los estudios sociales de la ciencia y la propia historia de la ciencia han contribuido a mostrar las limitaciones del modelo experto en la identificación y gestión de los riesgos laborales y ambientales. La delimitación de este tipo problemas en el ámbito de la cultura experta privilegia la importancia del conocimiento científico y los criterios técnicos a la hora de abordarlos, en la misma medida que deslegitima el papel de la ciudadanía, que queda excluida en la toma de decisiones sobre problemas que le afectan directamente. La denominada epidemiología popular o el conocimiento localmente contextualizado han sido señalados como elementos claves para construir un abordaje más comprensivo y menos restrictivo y descontextualizado de los riesgos laborales y ambientales que el generado por los expertos, lo que facilita la participación social y estimula la agencia de los legos en su solución1,2. El acceso a la información localmente situada se convierte en un instrumento fundamental para el empoderamiento de la ciudadanía en la defensa de su derecho a la salud3. La película Erin Brockovich, dirigida por Steven Soderbergh en el año 2000 y basada en hechos reales, narra un caso de contaminación de aguas subterráneas empleadas para el consumo humano por cromo hexavalente en una pequeña ciudad al sur del estado de California. En la batalla legal para compensar a los afectados jugó un papel determinante Erin Brockovich (Julia Roberts) (n. 1960). Brockovich era una empleada del bufete de Ed Masry (Albert Finney) de Los ángeles que carecía de formación legal previa y tenía un complejo contexto familiar (divorciada con tres hijos a su cargo). No obstante, su entrega, tesón y compromiso con las víctimas consiguió impulsar el proceso legal que acabaría doblegando a la todopoderosa compañía responsable de la contaminación. El film permite acercarnos a las estrategias de ocultación de riesgos ambientales de las grandes corporaciones industriales y muy especialmente reivindicar la capacidad de agencia histórica de personas legas, ajenas al mundo experto legal o de la ciencia, en la defensa de la salud colectiva. La historiografía ha prestado atención al desempeño de algunos legos en la denuncia de riesgos ambientales y laborales, con casos muy señalados en el terreno de la lucha contra los riesgos del amianto4,5. Durante los años setenta y ochenta del siglo XX, movimientos sociales de diversa orientación reivindicaron la necesidad de transferir a la ciudadanía la capacidad de decidir en torno a los riesgos ambientales y laborales como instrumentos de justicia social, permitiendo el acceso al conocimiento experto e integrando y contextualizando dichos conocimientos con el medio local y la cultura popular. El rango de movimientos sociales que compartieron este tipo de postulados es amplio, englobando desde el denominado «modelo obrero italiano», que concibió la «autonomía del conocimiento» sobre condiciones de trabajo y riesgos laborales como una condición indispensable para la asunción de un verdadero protagonismo de los trabajadores en la defensa de su salud6,7,8,9, al activismo medioambiental surgido en Estados Unidos en los años setenta, en el que participaron grupos integrados por una variada amalgama de activistas comunitarios, sindicalistas, ambientalistas, pacifistas, feministas y científicos comprometidos con la defensa de los derechos civiles10,11.

La película también nos permite explorar las relaciones trabajo-salud-medio ambiente y confirmar el escaso apego del cine de ficción a la representación de los riesgos laborales, confirmando que el lugar privilegiado del trabajo en las producciones fílmicas son las elipsis, salvo en el caso de formas excepcionales de trabajo o cuando lo laboral se convierte en excepción (el accidente, la huelga, etc.)12,13. En el caso que nos ocupa, en el que una sustancia cancerígena ejerce su efecto en la fábrica y fuera de ella, sólo merecen atención las víctimas ambientales, los residentes del entorno de la fábrica que ven afectada su salud al consumir agua contaminada con residuos industriales. Sin embargo, los daños a la salud de los propios trabajadores resultan casi opacos al discurso fílmico. La búsqueda de la compensación económica del daño (monetarización del riesgo) es un elemento clave de la acción y cuya consecución garantiza el final feliz. Mostraré en primer lugar el caso real en el que está basada la película, que se benefició de un sólido guión de Susannah Grant. En segundo lugar, señalaré algunas de las características del tratamiento que el realizador hizo de este asunto. Por último exploraré las aplicaciones que la película puede tener en foros dedicados a la enseñanza o discusión de la salud pública para reivindicar una forma de hacer e intervenir en los problemas medioambientales no únicamente mediada por el conocimiento experto.

El caso Hinkley: Anderson vs. Pacific Gas & Electric La planta de Hinkley de la Pacific Gas and Electric Company (PG&E) es una estación de compresión y bombeo para el trasporte de gas natural por el gasoducto que lo conduce desde Tejas al área de la bahía de San Francisco. Entre 1952 y 1966, la PG&E empleó el cromo hexavalente añadido al agua para evitar la corrosión de los pistones de las torres de refrigeración, dadas sus propiedades antioxidantes y su alta solubilidad. Además del daño que el empleo de cromo hexavalente causó a los operarios de la planta, los efluentes de este proceso se almacenaron en unas balsas incorrectamente impermeabilizadas que permitieron que se contaminaran los acuíferos de un área de más de una milla a la redonda de la planta14. El cromo hexavalente puede ser absorbido tanto por vía respiratoria como digestiva y cutánea. En el caso de una intoxicación crónica como la que afectó a los empleados de la planta y a los habitantes de las zonas cercanas que bebieron agua contaminada, se manifiesta con dermatosis por sensibilización, cuadros traqueobronquiales o de asma bronquial y, dado su potencial cancerígeno y mutagénico, se asocia con una incidencia incrementada de cáncer de pulmón y tumores del tracto gastrointestinal15. En 1987, durante lo que la compañía denominó como chequeo rutinario, descubrió la fuga del tóxico. En esas fechas era conocido el potencial carcinogénico del cromo hexavalente inhalado aunque se pensaba que su capacidad era menor en caso de ingestión. El nivel máximo de cromo hevalente en agua de consumo permitido por la Environmental ProtectionAgency estadounidense, 0,10 partes por millón (ppm), había sido ampliamente superado en las aguas subterráneas afectadas en Hinkley (0,58 ppm). El incidente fue comunicado a la California Regional Water Quality Control Board. ésta ordenó la limpieza de las zonas contaminadas. A principios de los noventa la compañía llevó a cabo un plan de descontaminación e intentó adquirir algunas propiedades más cercanas a la planta (como forma de desplazar a los afectados y lograr cierta impunidad). Ante la negativa de algunos residentes, la compañía elevó su precio de compra muy por encima del precio de mercado lo que levantó la sospecha. Las primeras investigaciones apuntaron a que la contaminación por cromo hexavalente podría ser la responsable de la alta

incidencia de patologías, entre ellas, cánceres, de habitantes de la zona. El número de afectados que participaron finalmente en la demanda fue de 650, incluidos residentes, ganaderos y empleados de la planta. El caso se resolvió en 1996 a través del denominado arbitraje vinculante, consiguiendo la indemnización por responsabilidad civil por daños, gastos médicos y trauma psicológico más alta pagada en los Estados Unidos hasta la fecha (333 millones de dólares)14.

Erin Brockovich, la película Tanto por el abordaje de un problema de contaminación ambiental como por la batalla legal que transita su argumento, la película de Soderbergh podría encuadrarse en el género de los toxic torts o casos de daños ambientales junto a películas como Silkwood (1983) de Mike Nichols, un biopic sobre Karen Silkwood que denunció las violaciones sistemáticas de las normas de seguridad y protección de la salud en la planta de procesamiento de plutonio de la compañía Kerr-McGee situada cerca de Crescent (Oklahoma, EE.UU.), o A Civil Action (Acción Civil)/ A Civil Action (1998) de Steven Zaillian, donde también se aborda un caso real de indemnizaciones a familias con hijos afectados de leucemia por la contaminación de aguas de consumo humano con tricloro y tetracloroetileno procedentes de efluentes industriales, en este caso en Woburn, (Massachusetts, EE.UU)16. Este género abunda en el desigual poder de las partes implicadas en este tipo de litigios. De un lado Goliat, encarnado por la corporación industrial responsable del vertido y del daño a los trabajadores y los residentes de la zona, persona jurídica sin rostro humano que aparece únicamente representada por sus asesores legales y abogados defensores. Por otro lado David, los afectados y sus representantes legales, minúsculos frente a las todopoderosas corporations y a menudo sin el apoyo de la propia administración sanitaria o medioambiental. Este es el contexto en que se desarrolla la acción fílmica, contagiada de la aureola romántica que rodea este tipo de batallas, y que en este caso se ve coronada por el éxito del litigio. A esta opción se apunta también el realizador Steven Soderbergh que ha combinado a lo largo de su filmografía cine comercial con algunas películas de contenido social como Traffic producida también en el año 2000. Además de resaltar la impunidad en la que se mueven los directivos de las multinacionales que priorizan la obtención del beneficio al derecho a la salud de la población amparados bajo su condición de personas jurídicas, la opción del realizador contribuye a reforzar el papel que jugó en el caso la determinación de la protagonista, Erin Brockovich17. Desde ese punto de vista, Erin encarna el personaje de una mujer-heroína que engrosa la lista de otras mujeres representadas como activistas sociales en el cine de Hollywood, como la mencionada Karen Silkwood o Norma Rae (1979) de Martin Ritt. Erin es descrita no sólo como una mujer comprometida con la defensa de los derechos civiles de los afectados sino especialmente como alguien volcado en la recuperación de la dignidad de las víctimas con las que establece una empatía especial. Su dedicación al asunto tendrá que sobreponerse a su conflictiva situación familiar y a la propia falta de consideración por parte de sus compañeros de bufete causada por su escasa formación y la falta de convencionalismos en el trato o en la forma de vestir. En este sentido, tanto Erin como buena parte de las víctimas retratadas en el film se enmarcan dentro de lo que en Estados Unidos se caracteriza despectivamente como white trash, población blanca de baja extracción social y poca formación18. En línea con esa estética, la película nos muestra un entorno nada glamuroso, hogares humildes,

un paisaje polvoriento, un medio enfermizo que la propia fotografía con un marcado tono amarillento se encarga de enfatizar. La película descansa en magníficas interpretaciones, comenzando por Julia Roberts que encarna a Erin (con la que guarda gran parecido físico) y que le hizo merecedora del Oscar a la mejor actriz protagonista de 2000. La película juega con el contraste entre esa actitud comprometida e impulsiva de la protagonista, manifestada especialmente en su tenacidad, sus exabruptos y su ruptura de ciertas convenciones, y la actitud de contención y cálculo de los expertos legales, ajenos al sufrimiento de las víctimas. Especialmente cómica y efectiva resulta su relación con el abogado Ed Masry, magistralmente interpretado por Albert Finney, que destila pura química a lo largo del film.

El empoderamiento de los legos En mi opinión, uno de los ámbitos en el que Erin Brockovich puede proporcionar mayores réditos es en la reflexión que propone sobre la agencia de los legos en la defensa de la salud pública. En este sentido, la labor que Brockovich llevó a cabo en la comunidad local de Hinkley no puede ser entendida únicamente como de recolección de evidencias y captación de demandantes. Ciertamente, las áreas de incertidumbre científica a la hora de vincular causalmente la exposición y el daño y las dificultades y coste de acceder a la información y al dictamen de peritos y expertos son, en la vida real y en el cine, tremendos obstáculos para el éxito de este tipo de litigios. Brockovich se consagra a la obtención de evidencias que acrediten el nexo causal existente entre la utilización del cromo hexavalente por parte de la empresa y su paso al agua subterránea y las enfermedades originadas a los vecinos del entorno de la fábrica, acudiendo para ello al recurso de los expertos, de los registros oficiales y del conocimiento local. En una segunda fase, la indagación se orienta hacia la obtención de pruebas que acrediten que la empresa actuó de forma dolosa, conocedora de la toxicidad del cromo y de su impacto entre los vecinos del entorno de la planta. En consecuencia, el intento de adquirir las viviendas de los afectados por un precio superior al de mercado respondía al intento de eliminar pruebas de la contaminación ambiental, dispersar a los afectados y atomizar su experiencia en torno a los problemas de salud y evitar una demanda de responsabilidad civil. Así mismo, es imprescindible acreditar la conexión entre la división local y la nacional de la compañía, que se convertirá en el criterio clave de la imputación19,20. La obtención de esas evidencias, que lógicamente remiten a la esfera de funcionamiento de la propia compañía, sólo será posible gracias a la colaboración de un ex trabajador de la planta, Charles Embry (Tracey Walter), quien le brindará el acceso privilegiado a documentos supuestamente destruidos para vengarse de la PG&E por la muerte de un familiar fallecido por patologías causadas por la exposición al cromo en la planta. Pero más allá de esa labor encomiable, la tarea desempeñada por Erin cabe también conceptuarla como catalizadora de los grupos de afectados que demandan información y explicaciones sobre los cambios que perciben en los estados de salud de sus familias y de la comunidad. Brockovich otorga valor a la experiencia de los afectados, construyendo un conocimiento epidemiológico de los problemas de salud de la comunidad de forma pedestre, una epidemiología de escala humana basada en el conocimiento y el contacto personal con todos y cada uno de los afectados. La película muestra repetidas veces el contraste entre Brockovich y los otros profesionales legales involucrados en el caso a la hora de relacionarse con el colectivo de afectados. Dejando al margen el desprecio hacia éstos mostrado por los asesores legales de la PG&E, quizá el caso más

significativo sea el de la abogada que sustituye a Brockovich durante su enfermedad, Theresa Dallavale (Veanne Cox). La capacidad de Brockovich de retener los detalles de todos y cada uno de los participantes en la demanda, de interesarse por sus casos personales y de empatizar con sus padecimientos contrasta con el abismo cultural y emocional que muestra Theresa, incapaz de cualquier tipo de identificación con sus clientes. La tarea de Brockovich no se limita a perseguir la compensación del daño sino fundamentalmente de devolver la dignidad a las víctimas. Para ello es fundamental recuperar sus testimonios que son mostrados al espectador a través de sus encuentros con Brockovich como si de un docudrama se tratara. El tratamiento fílmico de algunos encuentros de Brockovich con las víctimas me recuerda extraordinariamente al docudrama Alice—A Figth for Life (1982) de John Willis, uno de cuyos principales aciertos fue precisamente el procedimiento para trasladar al espectador esos testimonios21. A través del relato de los afectados, con los que no resulta difícil identificarse, podemos adentrarnos en sus concepciones del problema de salud que experimentan. Llaman la atención los procesos de naturalización e individuación del riesgo que reflejan esos testimonios. La resistencia a creer en el origen ambiental de sus dolencias dada la falta de experiencia colectiva de la enfermedad y la ausencia de conexión entre la experiencia de los trabajadores de la planta y la de los vecinos del entorno privilegia el protagonismo de la susceptibilidad o resistencia individuales en la construcción del riesgo. La tendencia de las víctimas a la autoculpabilización resulta especialmente bien ilustrada en el caso de Mandy Robinson (Meredith Zinner), una joven que había sufrido cinco abortos que ella achacó al consumo de marihuana y de anticonceptivos. A la vez que el realizador pone en valor los testimonios de las víctimas para construir la evidencia de la enfermedad, es importante destacar el efecto catalizador que Brockovich ejerce sobre la comunidad de afectados para dar forma a las preocupaciones por la salud y legitimar sus demandas. El film nos muestra ese proceso de cambio como el resultado de las evidencias científicas y explicaciones que Erin proporciona a los afectados que, a la postre, les permite reconfigurar su problema como un caso de daños derivados de la contaminación ambiental. Como han mostrado estudiosos del activismo local, ese conocimiento localmente situado «construido» por la comunidad tiene un efecto multiplicador y se convierte en un motor de cambio permanente del grupo estimulando su empoderamiento y la conciencia crítica que tiende a cuestionar la capacidad de decisión de los poderes establecidos3. La película también nos permite ilustrar el sistema judicial norteamericano y la capacidad de las grandes corporaciones para evitar las demandas judiciales lo que obliga a las víctimas a acudir al sistema de arbitraje que, dado que es dirimido por expertos, es percibido como un sistema con menos garantías que el juicio con jurado popular. Las estrategias de ocultación de los riesgos ambientales y laborales que emplean las compañías remiten al modelo conspiratorio: información engañosa para los residentes, connivencia de los médicos de la compañía, amenazas, destrucción de registros comprometedores, e intento de comprar sus propiedades y voluntades ante la reiterada aparición de casos de cáncer. Merece la pena destacar el escaso protagonismo que el film otorga a los trabajadores de la planta. Aunque la compañía también ocultase información a los trabajadores, los centros laborales han sido históricamente el primer espacio en el que se reconoce el carácter dañino de ciertos procesos productivos y de sus productos de desecho, que en una segunda oleada afectan a la población del entorno. Aunque la película abunda en la tradicional elipsis con que el cine aborda el mundo laboral, lo que contribuye a la opacidad de los riesgos industriales,

conviene destacar el valor que tiene la conexión entre la experiencia de los trabajadores y los pobladores del entorno para construir un conocimiento sobre los riesgos ambientales22.

A modo de epílogo Probablemente la lectura que propongo del film es tributaria en buena medida del impacto que el personaje y la propia Erin Brockovich han ejercido sobre numerosos grupos comunitarios y de base afectados por problemas laborales y de contaminación ambiental. No es inusual referirse a las personas legas que han liderado este tipo de luchas integrando las evidencias científicas con los saberes locales como las Erin Brockovich de tal o cual lugar. El último ejemplo que ha caído es mis manos es en un trabajo periodístico dedicado a la lucha de la población de Casale Monferrato contra la fábrica de amianto de la compañía Eternit, que ha convertido a esta ciudad italiana en un referente internacional. Una lucha que ha involucrado a sindicalistas, trabajadores afectados y enfermos ambientales, asociaciones de afectados, colectivos vecinales, médicos, periodistas, abogados, jueces, etc. en una batalla por la defensa de la salud pública que aún se libra ante los tribunales23. La expresión también ha hecho fortuna para designar la ausencia de movilización de grupos de base ante problemas de daños a la salud por contaminación ambiental24.

Agradecimientos Trabajo realizado dentro del proyecto HAR2009-07543 del Ministerio de Ciencia e Innovación. Una versión preliminar de este trabajo fue presentada en las Jornadas abiertas sobre cine y salud pública organizadas por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Mahón en septiembre de 2009. Quisiera expresar mi agradecimiento a los participantes en dicha reunión por sus enriquecedoras sugerencias.

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http://revistamedicinacine.usal.es/es/revista-medicina-cine/108-vol7/num22/645-lareivindicac TECNOLOGÍA E INFORMÁTICA PROF. WILSON ARRUBLA MATEUS NOMBRE DEL ESTUDIANTE TITULO DE LA PELÍCULA RESUMEN DE LA TRAMA DE LA PELÍCULA ¿Quiénes son los protagonistas de la película? Principales: Secundarios: ¿Qué problemas se plantean en la película? Temas principales: Temas secundarios: ¿Qué actitudes éticas encontramos en los principales personajes de la película? PERSONAJE VALORES ANTIVALORES REFLEXIÓN PERSONAL ¿Qué te impresionó más de la película? ¿Por qué? ¿Tiene relación con su experiencia personal? ¿Cómo se relaciona con la realidad? Mapa Conceptual sobre FICHA ANÁLISIS DE PELÍCULAion-del-saber-lego-en-la-defensa-de-lasalud-publica-erin-brockovich

Este caso nuevamente nos muestra algo que sucede a diario en las empresas y es un claro y triste reflejo de lo que estas piensan, ya que como se puede apreciar en el caso, a la empresa solo le interesas cumplir con los requisitos de las normas solo por cumplirlas, logrando una buena imagen y mantenerse dentro de los estatutos de la ley, sin embargo no miran las oportunidas, ni en el beneficio que trae el poder tener un SGA, el c ual no solo permite el cumplimiento de normas y genera una buena imagen, sino que ayuda al cuidado y al ahorro de recursos naturales, que hablando economicamente tienen un valor incalculables, puesto muchos de estos no son sustituibles y la generacion de un impacto en estos puede que sea

irreversible.