Ensayo Retraso Mental

INTRODUCCIÓN En este ensayo sobre retraso mental nos adentraremos en el mundo de una persona que padezca esta discapacid

Views 169 Downloads 0 File size 74KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

INTRODUCCIÓN En este ensayo sobre retraso mental nos adentraremos en el mundo de una persona que padezca esta discapacidad o la de un padre de un hijo con este retraso viendo los procesos que pueden pasar para el diagnostico.

Se tocará un poco de la historia que ha tenido el retraso mental, el cómo ha sido llamado en años anteriores y como eran clasificados.

Un apartado que es el más importante personalmente de este ensayo es la etiología y la prevención sobre el retraso mental, pues en él se tocan temas sobre los factores de riesgo, es decir, que acciones hace uno como persona para que esté predispuesta a tener un hijo con retraso mental. Y por otro lado está la prevención que es como evitar posibles riesgos a tener un hijo con esta discapacidad hasta que hacer cuando ya se tiene el diagnóstico definitivo.

Y por último se relata la importancia de la familia en el aspecto funcional social y laboral de una persona con retraso mental.

EL RETRASO MENTAL El retraso mental ha sido visto desde varias perspectivas hasta el día de hoy. Remontándonos cien años atrás no se tenía un concepto claro de lo que era el retraso mental pues bastaba ser un criminal, sordo, mudo, epiléptico o loco para entrar en esta discapacidad como hoy la conocemos.

Actualmente el retraso mental está definido según la AARM como una discapacidad caracterizada por limitaciones significativas en el funcionamiento intelectual y la conducta adaptativa tal como se ha manifestado en habilidades prácticas, sociales y conceptuales. Esta discapacidad comienza antes de los 18 años.

Toda enfermedad o discapacidad tiene una etiología, es decir, una causa de esta y el retraso mental no es una excepción. El retraso mental es adquirido mediante varios factores de riesgo los cuales son: factores biomédicos, factores conductuales, factores sociales y factores educativos. Los factores biomédicos se relacionan con los procesos biológicos, por ejemplo cuando una persona embarazada y se detecta que desde el momento de la concepción hay trastornos cromosómicos, trastornos asociados a un único gen, trastornos metabólicos el niño está predispuesto a presentar un retraso mental. Pero no solo puede ser adquirida durante el embarazo pues justo en el momento del parto debido

a prematuridad, lesiones en el momento del nacimiento y

trastornos neonatales junto que en un futuro exista una mala nutrición, meningoencefalítis, , trastornos epilépticos, y trastornos degenerativos ya son factores de alto riesgo para la posible adquisición de la discapacidad. Los factores sociales son los que están relacionados con el contexto social y familiar y pueden ser caudados por pobreza, malnutrición maternal, que exista violencia en su casa, falta de acceso a cuidados prenatales, más la falta de cuidados durante el nacimiento, y claramente como mencionan los pensadores Vigotsky y Piaget “sin estimulación no podrá haber procesos cognitivos superiores”.

En una visita realizada durante mi primer semestre de la licenciatura me topé con un caso de una madre que tenía un hijo con retraso mental. La madre me decía que no sabía el porqué de que su hijo lo padeciera, y bastó con escuchar que el padre durante su juventud fue una persona adicta a las drogas; en este caso existió el factor de riesgo conductual que además de uso de las drogas, también puede incluirse el consumo de alcohol. Tabaco. En este factor de riesgo entran el abandono del niño,

rechazo de los padres para cuidarlo y hasta violencia

doméstica. La educación también es un factor de riesgo porque si se tiene una discapacidad cognitiva y este no recibe una estimulación correcta pasará a ser un retraso mental, pero para que esto suceda deben intervenir la falta de informes médicos, deficiencias

parentales,

diagnósticos

tardíos,

inadecuados

servicios

de

intervención temprana y educación especial y hasta la inadecuada intervención familiar.

Los factores de riesgo anteriores son solo un aporte en cual basarse para dar un diagnóstico, pero para dar el diagnostico es necesario tres papeles fundamentales los cuales mencionaré a continuación. Primeramente se necesita tener un antecedente para ver las posibles causas, para ellos siempre se le pide al padre de familia que tenga un expediente médico del niño desde el nacimiento y también será necesario uno de los padres y hasta familiares cercanos. Todo esto es para detectar posibles factores de riesgo biomédicos. La evaluación psicológica debe incluir detallada información sobre el individuo, familia, escuela, hogar, etc. Y esta evaluación es para valorar los riesgos sociales, conductuales e conductuales que hayan podido contribuir a la concurrencia del retraso mental. Por otra parte el examen físico solo corrobora posibles etiologías obvias y además arroja evidencia sobre una etiología derivada de datos.

Estas tres herramientas ayudarán para arrojar el diagnóstico y a qué nivel está el retraso mental y dependiendo de este será el tipo de prevención que se le puede adecuar.

Existen tres tipos de prevención la primaria, secundaria y terciaria. La prevención primaria son los cuidados durante toda la vida y durante el embarazo. Por ejemplo, el evitar el consumo de alcohol, tabaco y drogas evitará factores de riesgo biomédicos y sociales para que haya un posible retraso mental. Las prevenciones secundarias son los cuidados que se dan al instante y a partir del nacimiento. Un ejemplo claro será darle una buena nutrición, estimular su desarrollo cognitivo, evitar problemas en casa y llevarlo a la escuela. Por último se encuentra la prevención terciaria que se da cuando se sabe que ya existe un retraso mental y una etiología, hay un diagnóstico y se deben hacer adecuaciones durante toda su vida, para intervenir el retraso mental.

Muchos padres de familia ven el retraso mental como el fin del mundo y tienden a culparse mientras pasa el proceso de aceptación. Personalmente que las personas con retraso mental solo necesitan de estimulación y mucho apoyo emocional para salir adelante. Por ejemplo en nuestra vida escolar en la licenciatura hemos visto a muchas personas con retraso mental como las personas con síndrome de Down que realmente son funcionales y nos damos cuenta que el pilar de ese desarrollo normal ha sido gracias al pilar familiar.

CONCLUSIÓN Con este pequeño ensayo entendimos que el retraso mental no es una enfermedad sino una discapacidad y que realmente puede estar en nosotros prevenirla, por ejemplo, en nuestra sociedad es común que los jóvenes y adultos fumen, tomen alcohol y exista gran demanda de droga debido a la mala información que existe. Por eso está en nosotros llevar esta información a nuestra casa y a partir de ahí se irá repartiendo hacia las demás personas.

Como lo mencionaba en el ensayo, el tener un retraso mental no es el fin del mundo, al contrario, es una prueba. Si ya existe el retraso mental no sirve de nada que los padres entren en depresión o negación, en su caso se debería de informar acerca de las prevenciones que ya se han mencionado y a fin de cuentas el retraso mental teniendo una buena estimulación puede hacerse de esa persona un ciudadano útil en distintos ámbitos.