Ensayo Las drogas

Nombre: Carolina Turrubiartes Hervert Nombre del curso: Matrícula: 0000000 Nombre del profesor: Habilidades de comunic

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Nombre: Carolina Turrubiartes Hervert Nombre del curso:

Matrícula: 0000000 Nombre del profesor:

Habilidades de comunicación efectiva Ma. Concepción Roque Arriaga Módulo:

2.

Desarrollando

la Actividad:

observación

5.

El

modelo

del

Escarabajo

Fecha: 24 de septiembre de 2011 Bibliografía: Que son las drogas (2011),[online] recuperado el 23 de septiembre de 2011 de: http://www.publispain.com Prevención de la drogadicción (2011),[online] recuperado el 24 de septiembre del 2011 de: http://www.galeon.com Consecuencias sociales(2011),[online] recuperado el 23 de septiembre de 2011 de: www.portalplanetasedna.com.a Efectos de las drogas(2011),[online] recuperado el 23 de septiembre de 2011 de: http://www.consumodedrogas.net/

Título:

Las drogas Introducción: La adolescencia es una etapa de desarrollo donde los jóvenes tienen un gran número situaciones difíciles y llenos de estrés. A esta edad, el adolescente rechaza la protección adulta en búsqueda de su autonomía. Esto conlleva a que queden expuestos con mayor frecuencia a conductas de riesgo y a enfrentar situaciones de grave amenaza para su desarrollo.

El aumento en el uso de drogas entre adolescentes es una gran preocupación, ya que hay claras evidencias de que el consumo de drogas a una temprana edad puede conducir en el futuro al consumo de drogas más peligrosas. Donde el alcoholismo constituye la principal dependencia a sustancias psicoactivas y produce mayores consecuencias tanto en el ámbito personal, familiar, social y comunitario. Los adolescentes representan el 22% del total de la población por lo que el consumo de drogas en esta población es hoy en día uno de los problemas de salud pública más complejos que enfrenta nuestra sociedad y se asocia con otros problemas como la violencia familiar y social.

Desarrollo: Con el nombre de droga podemos designar en sentido genérico a toda sustancia mineral, vegetal o animal que se utiliza en la industria o en la medicina y que posee efectos estimulantes, depresores o narcóticos o, como establece la Organización Mundial de la Salud (OMS), a cualquier sustancia que, introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias de sus funciones. A efectos penales, el concepto de droga (a pesar de las diferentes formas de actuación en el organismo) engloba también las sustancias estupefacientes y psicotrópicas, naturales o sintéticas, cuyo consumo reiterado provoca la dependencia física u orgánica, así como el deseo irrefrenable de seguir consumiéndolas en mayores dosis a fin de evitar el síndrome de abstinencia. Las características propias de las drogas hacen de ellas sustancias sumamente peligrosas. Los efectos que producen en el organismo no son siempre iguales y cambian según la clase de droga, por ejemplo, unas son estimulantes y otras, depresoras. También varían de acuerdo con la dosis pues la misma droga puede causar efectos diferentes según sea la cantidad consumida. Dichos efectos se relacionan con las características psicofísicas de cada persona y con las

particularidades del medio en que se produce el consumo. Por estas razones, nunca existe certeza sino probabilidad de que la droga produzca el efecto buscado. La experiencia de la droga es tan antigua como la humanidad. Pues la adormidera ya se cultivaba en Europa en la Edad de Piedra y en Suiza se han encontrado fósiles de semilla de adormidera perteneciente al cuarto milenio antes de cristo. Las propiedades embriagadoras del cáñamo de la India se utilizaron para algunas ceremonias religiosas y en el año 600 los árabes propagaron las virtudes terapéuticas de la adormidera, revelando a los chinos la propiedad estupefaciente del opio. El consumo de la droga se empieza a extender rápidamente por toda China, desarrollándose el contrabando del opio a gran escala. A principios del siglo XX aparecieron en occidente el opio y el hachís. Finalmente el consumo de drogas se ha extendido por todo el mundo, creando un grandísimo problema social. Con la cooperación de organismos como la ONU. Que en 1971 calculó que en todo el mundo había unos 120.000.000 de drogadictos. Los datos de consumo juvenil de drogas legales (tabaco y alcohol) y cannabis (hachís y marihuana), indican que prácticamente la mitad de los jóvenes se ha iniciado en el consumo de estas sustancias, una proporción superior a la de generaciones anteriores. Los adolescentes al vivir una etapa de crisis y al tratar de evadir los problemas, buscan salidas fáciles o formas de olvidarlos, por ejemplo por medio del alcohol y las drogas. Muchas veces las adicciones surgen por problemas dentro de la familia (incomprensión, falta de comunicación, golpes, maltrato intra-familiar, rechazo, padrastros, abandono, falta de recursos económicos, dificultades escolares, pobreza absoluta y desamor), al sentir que no son queridos en los hogares, los adolescentes tienen la impresión de no ser escuchados o tomados en cuenta.

Caen en un error al tratar de solucionar los conflictos por medio de las drogas, creyendo que sólo van a ingerir una vez la sustancia, pero en realidad se genera la costumbre o la adicción, esto ocasiona que los problemas familiares aumenten, ya que la droga consumida es más fuerte, y al no querer o poder dejarla, a veces los adolescentes optan por abandonar el hogar, convirtiéndose en niños de la calle, en la que se exponen a riesgos de gran magnitud como contraer enfermedades, ser golpeados, soportar abusos, explotación, hambre y abandono. El tiempo que persista el efecto de la droga en su organismo, es equivalente al del abandono de sus problemas, después, todo vuelve a la realidad, las situaciones preocupantes siguen ahí e incluso aumentan por la adicción generada. También recurren a las drogas cuando se presentan problemas en su alrededor. Por ejemplo: Al no ser aceptado por los amigos o una condición para ingresar a cierto grupo es el ingerir droga, ser como ellos, imitarlos, hacerles creer que "los viajes" son lo máximo, o lo peor, caer en la influencia social. Los adictos pueden hacer los comentarios que quieran sobre la persona que no está dispuesta a entrar en las drogas; los adolescentes deben ser muy conscientes de sí mismos y mantener su postura de decir NO. Los jóvenes que no quieren consumir la sustancia, deben saber cuidarse de las amistades que manifiestan insistencia, pues su obsesión puede ser tan grande que estarán buscando el momento adecuado para inducirlos, por ejemplo, pueden disolver la droga en su bebida o en sus alimentos. Éstos esperarán el momento en que haga efecto la droga para poder dañarlos. Nunca deben aceptar estas cosas por parte de personas adictas y lo más conveniente es alejarse de ese tipo de grupos, que suelen llamarse "amigos". Ser problemático puede ser causa de la influencia de los compañeros, como hacerlos caer en la delincuencia. Ya que los robos que son realizados por adictos, no son primordialmente por cuestiones de hambre, sino por la necesidad de seguir drogándose. Esto ocasiona tener problemas con las autoridades y posteriormente ser sometidos a las cárceles.

Cuando los adictos aún están en sus casas, presentan depresión y aislamiento mental, lo que provoca bajo rendimiento o ausentismo escolar y mala comunicación familiar. En ocasiones los jóvenes con una curiosidad insana, por observar que algunos adolescentes de su edad imitan el acto de probar y sentir el uso de cualquier droga. Además algunas drogas como los inhalantes, son de fácil acceso para ellos, son autorizadas y vendidas a bajo costo en cualquier abastecimiento, lo que ocasiona ventaja de consumo. Al aceptar el organismo la tranquilidad y relajación del efecto de la droga, ocasiona que éste exija el consumo nuevamente, pero con la misma dosis ya resulta insuficiente, lo que hace aumentar cada vez más la cantidad para sentir los mismos efectos, dando paso a la adicción. Algunos jóvenes que experimentan el sentir de bienestar o el simple hecho de "andar en un viaje" y que al consumir la droga su organismo los rechaza de una forma brusca, por lo general éstas personas no vuelven a intentarlo. Cuando surgen los problemas en la vida de algunos adolescentes (regaños, golpes, desconfianza, incomprensión, conflictos económicos en la familia, padres adictos o divorciados, dificultad de aprendizaje escolar, etc.), reflejan una gran depresión emocional, en la que pueden sentirse llenos de rencor, ira y vergüenza, por el comportamiento de los padres, amigos o conocidos. Estos jóvenes buscan la manera de que no les afecte gravemente en su estado emocional y utilizan una forma de salir de ellos con ayuda de una adición.

Los problemas generalmente

ocasionan en los adolescentes depresión, sentimiento de culpa, autoestima baja, evasión de la realidad, desamparo y prepotencia, ellos piensan que son los causantes del daño y posteriormente con el uso de las drogas (incluyendo alcohol y tabaco) creen librarse de las dificultades, aunque no siempre recurren a las drogas. Su abuso puede provocar distintos tipos de trastornos: o Físicos: cuando dañan el organismo de la persona consumidora

o Psicológicos: cuando inciden negativamente sobre la relación de la persona consigo misma o con su entorno afectivo o Sociales: cuando impactan sobre la comunidad Los adictos a drogas, con frecuencia se ven envueltos en agresiones, desorden público, conflictos raciales, marginación,... cuando se comienza a necesitar más a las drogas que a las otras personas pueden arruinarse o destruirse las relaciones íntimas y perderse las amistades. Se puede dejar de participar en el mundo, abandonar metas y planes, dejar de crecer como persona, no intentar resolver constructivamente los problemas y recurrir a más drogas como "solución". La conducta humana y los movimientos corporales son controlados por el cerebro y ésta es modificada cuando intervienen los efectos de las drogas. Transforman la acción del cerebro y del tronco encefálico. Las distintas reacciones de las drogas provocan

como

consecuencia:

emociones

incontrolables,

restricción

del

almacenamiento de la información, capacidad limitada para tomar decisiones y otros tipos de conducta que se salen de control. Los desafíos de la vida contemporánea, nos enfrentan a una sociedad en la que sólo se ofrece una ideología del éxito fácil, la ley del menor esfuerzo, el individualismo a ultranza y el sálvese quien pueda. Ideología en la que se construye el esquema de creencias y valores típicamente adictivo. En este contexto, el desafío que enfrenta cada escuela y cada familia, es construir sus propios valores y normas internas y defenderlas. Construir su propio universo en donde las cosas sí funcionen. Esto exige una renovación y creatividad por parte de las familias y de los profesionales en las diversas áreas, para poder generar alternativas válidas que promuevan un ambiente favorable para la educación y el crecimiento de una generación de individuos funcionales y productivos para la sociedad y para sí mismos. Hoy, en países como la Argentina, casi el 50% de los adolescentes prueban drogas y de estos, ¿cuál es el porcentaje que continúan consumiendo? Es incierto.

Esto dependerá de algunos factores como las características de personalidad, el contexto familiar y social al que pertenecen. Creemos que la mejor prevención empieza por casa; hace poco tiempo las relaciones entre padres e hijos estaban teñidas por una filosofía sumamente Normativa, basada en la puesta de límites, pero muy poco diálogo. Hoy parece que esta generación se ha ido al extremo opuesto. Actualmente la filosofía es sumamente Nutritiva, prepondera lo emocional por sobre lo normativo, tenemos niños pequeños conduciendo los hogares, con todo lo que esto implica.

Conclusión: Hay que reconocer la problemática de las drogas, hablando del tema con nuestros hijos, participar y debatir en todos los ámbitos donde desarrollemos nuestras actividades. Escuchar y tener en cuenta las demandas de nuestra sociedad, formar a los niños y jóvenes para que desarrollen un estilo de vida positivo, saludable y autónomo, fomentándolos en la autoestima y la confianza en sí mismos y así desarrollar en ellos valores firmes y positivos. Para las personas que ya han caído en el abuso de drogas, no bastan los simples tratamientos médicos, dado que existen otros problemas del individuo que están detrás del hecho de su drogadicción. Es necesario, junto con el tratamiento médico de desintoxicación propiamente dicho, un tratamiento de rehabilitación que haga que la persona redescubra su valor y su identidad más profunda.