Ensayo Geopolitica 1

El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América LA GEOPOLÍTICA EN LATINOAMÉRICA I.- DESARROLLO La geopolíti

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El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América

LA GEOPOLÍTICA EN LATINOAMÉRICA I.-

DESARROLLO La geopolítica es una rama de las ciencias políticas, que basada en los conocimientos geográficos, históricos, sociológicos, económicos, estratégicos y políticos pasados y presentes, estudia en conjunto la vida y desarrollo de la masa humana organizada en un espacio terrestre, analizando sus múltiples y reciprocas influencias (sangre - suelo), para deducir sus objetivos y estudiar sus proyecciones, con el fin de lograr en el futuro un mayor bienestar y felicidad para el pueblo.1 Asimismo es esencialmente dinámica, que tiene como base fundamental la geografía política que estudia la influencia de los factores históricos, raciales, geográficos, económicos y de cambio del estado, en simbiosis hombre – tierra, sacando conclusiones de carácter político que beneficien al estado en sus proyecciones hacia el futuro, sirviendo de guía al estadista en la conducción política de una nación en busca de seguridad, desarrollo, bienestar y felicidad.2 A través del tiempo la Geopolítica ha tenido diferentes interpretaciones y definiciones que la han hecho pasar como una ciencia determinante para la toma de decisiones en el nivel político, hasta una ciencia de carácter mítico, que tenía incluso dentro de su propósito ser una especie de pronóstico del futuro, atribuyéndole concepciones agresivas, expansionistas, promotoras de utopías e incluso de guerras entre Estados 3. La anterior afirmación puede verificarse a través del estudio de numerosos escritos, mapas, grabados y otros testimonios, que demuestran la preocupación de los conductores políticos, guerreros, geógrafos, filósofos y científicos de todos

PINOCHET Augusto “Geopolítica” 1974 Pag 44 POZO Julio “Geopolítica y Geoestrategia” 1984 Pag 23 - 24 3 PINOCHET Augusto “Geopolítica” 1974 Pag 44 1 2

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los tiempos por conocer al máximo la realidad geográfica del mundo y, especialmente, las características y condiciones geográficas de sus respectivos Estados, como también de aquellos países o áreas geográficas de mayor interés político, económico y militar, ya sea por su condición de posibles enemigos, aliados, o fuentes de abastecimiento; como disciplina es de muy antiguo origen, como una rama de la Ciencia Política, o en menor grado, como una escuela o doctrina dentro de ella, que se preocupaba de estudiar la importante influencia que siempre han tenido los fenómenos y factores geográficos, mercados, rutas comerciales o áreas claves de control estratégico4.Todos los que aplicaron los conocimientos geográficos en la conducción política hicieron acción geopolítica; como también quienes estudiaron la influencia de los fenómenos geográficos sobre el Estado hicieron Ciencia Política. Por lo tanto, los precursores de la Geopolítica son numerosos y abarcan a ilustres geógrafos, científicos, filósofos, estadistas, estrategas, exploradores y navegantes de casi toda la historia universal. Es en ese sentido que podemos indicar que desde tiempos antiguos la geopolítica ha sido objeto de estudio por políticos, guerreros, filósofos científicos, etc, en su afán de comprender la realidad geográfica, características, posibilidades y condiciones que presentaban los espacios geográficos donde habitaban, llegándose incluso a formar escuelas geopolíticas para determinar la influencia de los factores en la vida de los estados, ciencia que ha ido evolucionando y consolidándose a través del tiempo. Es así que la relación de la geopolítica con la economía parte de la base que todos los hechos políticos o sociales pueden ser reducidos en términos económicos, podemos afirmar que la vida de un Estado deberá tener en cuenta el desarrollo real y posible de la economía, son estos hechos en que se manifiesta su estrecha relación.5 Entonces podemos indicar que la geopolítica y 4 5

PINOCHET Augusto “Geopolítica” 1974 Pag 45 Dermizaky Pablo “Geopolítca y Relaciones Internacionales” 1993 pag. 13

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la economía van íntimamente relacionadas, porque esta, es preponderante en la vida de los hombres y las sociedades ya que la economía de un estado se manifiesta mediante la capacidad de explotación que pueda tener un estado, la riqueza de sus recursos naturales, las posibilidades de transformación de los mismos, elementos que son objeto de estudio de la geopolítica, lo cual le permitirá establecer cual será el desarrollo que pueda alcanzar una nación desde el punto de vista económico.

Geopolítica de CHILE La tendencia geopolítica de sus dirigentes nacionales era lograr la consolidación y la grandeza de su país mediante las siguientes acciones: •

Ocupar mediante una política planificada de territorios despoblados.



La ocupación de territorios contiguos, aun no desarrollados como el caso de la PATAGONIA, desierto de ATACAMA, el estrecho de MAGALLANES y otros.



El desarrollo de una fuerza militar capaz de consolidar sus territorios y conquistar territorios vecinos.

CHILE alcanzó la cohesión y la estabilidad política antes que sus vecinos lo que le significó una ventaja para sus planes de expansión. Es un país que se ha caracterizado por la existencia de muchos geopolíticos egresados de escuelas eminentemente formadoras en este campo del saber tales como: Diego Portales, Daniel Prieto Vial, Augusto Pinochet Ugarte, Julio Von Chrismar, etc.; los que a través de la historia y desde la influencia de la Geopolítica Portaliana, han definido un verdadero y científico pensamiento geopolítico. El pensamiento Geopolítico de CHILE esta orientado hacia el cumplimiento de los siguientes objetivos: 3 - 21

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Desarrollar un gran poder marítimo.



Crear en su población la “conciencia de Montaña”.



Impulsar, el mayor PODER ECONÓMICO industrial en América del Sur6.

Entonces podemos indicar que la geopolítica de CHILE, desde la época de su nacimiento como nación siempre ha visualizado la consolidación y el engrandecimiento de su país, anexando territorios de sus vecinos mediante el potenciamiento permanente de sus FF.AA. así como la población de sus fronteras, lo cual le ha permitido alcanzar una integración y desarrollo mucho antes que sus países vecinos, orientando sus objetivos a desarrollar un fuerte poder marítimo, inculcando en su población la conciencia de montaña que le permita en un futuro lograr una proyección hacia el interior del continente, y por ultimo impulsar el mayor poder económico industrial en América del sur, en base a estas apreciaciones es que podemos considerar que la política expansionista planteada por Pinochet constituye una seria amenaza, con la agravante de que su invasión pacifica en el continente esta por demás manifiesta a través de la inversión de capitales chilenos, que no tiene otra perspectiva sino la de ejercer un dominio económico en todo el continente, particularmente en sus países vecinos.

Geopolítica de BOLIVIA. BOLIVIA se ha caracterizado por el poco interés de los estudiosos, que se hayan dedicado a la investigación profunda de esta ciencia, hubieron algunos escritores civiles y militares que han dedicado parte de su tiempo a éste estudio, entre ellos se encuentran Alipio Valencia V., Jaime Mendoza, Pablo Dermizaky P., Rene Gonzáles Moscoso, Raúl López Gallardo, Julio Pozo Medina, etc.

6

PINOCHET Augusto “Geopolítica” 1974 Pag 65

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Estos autores mencionaron algunos postulados que reflejan el pensamiento geopolítico boliviano, estos son: •

La geopolítica boliviana debe visar la integración interna, el desarrollo y la Seguridad Nacional.



La geopolítica del país debe caracterizarse por priorizar la protección del Estado y la integración total.



Debe buscar la cobertura territorial de habitabilidad y progreso en áreas periféricas y fronterizas.



El objetivo es buscar la solución de las necesidades vitales de la sociedad nacional7.

En este sentido diremos que BOLIVIA ha tenido pocos pensadores que hayan dedicado el estudio a la geopolítica, limitándose solamente a establecer algunos lineamientos o postulados referidos a la seguridad, integración nacional y a satisfacer las necesidades de la población, lo cual no ha permitido delinear objetivos claros y específicos, como consecuencia del dominio económico que ejerce el gobierno norteamericano, que a su vez se ve fortalecida por la actitud pasiva de los gobiernos de turno, existiendo una economía de sometimiento y de dependencia, aspectos que no le permiten proyectarse hacia eh futuro como nación, en busca de su desarrollo integral.

Geopolítica de ARGENTINA. Al igual que CHILE cuenta con notables geopolíticos como: Jorge E. Atencio, Emilio R. Isola, Ángel Carlos Berro, Gugliamelli Martinez, etc. El pensamiento geopolítico argentino apunta a los siguientes objetivos.

7

López Raúl “Geopolíica Boliviana” 1983 pag. 5

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Contener el expansionismo brasileño que según ellos involucra riesgo seguro para la ARGENTINA.



Definir su antigua rivalidad con CHILE principalmente en la Patagonia.



Encabezar el proceso de desarrollo en la Cuenca de la Plata.



Asegurar su presencia en el Atlántico Sur8.

ARGENTINA no ha podido formular una geopolítica propia sin embargo ha asumido una posición clara en su política exterior de enfrentamiento con el BRASIL y el ejercicio del dominio sobre el Río de la Plata y el Atlántico Sur, respondiendo a la necesidad del imperialismo ingles de dominio de esa región, estableciendo solamente un pensamiento geopolítico que se halla centrado básicamente en lograr el desarrollo a través del dominio de la Cuenca del Plata, que le permita frenar el expansionismo brasileño hacia su territorio y definir los problemas limítrofes con CHILE respecto a la Patagonia, proyectando su desarrollo fundamentalmente a través de la Cuenca del Plata.

Geopolítica del PERU. PERU, cuenta con notables geopolíticos como: Edgardo Mercado Jarrín, José Gallardo, etc., escritores que de alguna manera coinciden con los objetivos geopolíticos que persigue este país, los cuales son: •

Afirmar

y

consolidar

territorialmente

áreas

geográficas

que

fueron

conquistadas mediante tratados y conflictos bélicos. •

Intensificación en la explotación de recursos naturales y explotación petrolera en territorios que fueron antes bolivianos y ecuatorianos.



Acrecentar en forma permanente el Potenciamiento y modernización de sus FF.AA. como base sustancial del Poder Nacional y respaldo permanente de su proyección y protección geopolítica tanto interna como externa9.

8 9

Dermizaky Pablo “Geopolítca y Relaciones Internacionales” 1993 pag. 189. López Raúl “Geopolíica Boliviana” 1983 pag. 5

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Es otro de los países que ha tratado de desarrollar su geopolítica en base al dominio del Océano Pacifico que le permita proyectarse económicamente, paralelamente ha realizado la modernización de sus FF.AA, frente al peligro permanente que representa CHILE. Una vez analizados los principales

pensamientos geopolíticos de los países

limítrofes con CHILE, es que, AUGUSTO PINOCHET, expresa la importancia de la situación geográfica de un Estado con respecto a otro más poderoso pues, asevera que “el más poderoso ahoga al más débil, sea económica o políticamente”10 Es en ese sentido que CHILE, busca desarrollar una autosuficiencia económica para evitar la dependencia política, logrando este propósito, con el desarrollo de su industria y convertirse en uno de los principales exportadores de minerales, alimentos, vinos, papel y sus derivados, productos químicos, caucho, plásticos, petróleo y sus derivados, productos forestales, muebles de madera, hierro, acero, productos metálicos, maquinaria, equipos electrónicos y de transporte, frutas, vegetales, etc, lo cual

le ha permitido

alcanzar el objetivo de ser un estado autárquico, con capacidad de abastecer a gran parte de los países en todo el mundo. Esto nos permite establecer que la aseveración de Pinochet respecto a que un estado mas fuerte ahoga a otro, ya sea política o en este caso económicamente, ha sido bien practicada por Chile, ya que su economía superior en relación a los países limítrofes y su gran desarrollo industrial ha hecho de que este país expanda su economía hacia esos países. Bien, si entramos en el contexto de las inversiones que los principales países de EUROPA, ASIA y NORTE AMERICA han realizado en CHILE, la cual le ha permitido iniciar un despegue económico muy importante podemos indicar en primer lugar, que CHILE, fue el primer país iberoamericano en aplicar y regular la 10

PINOCHET, Augusto. “Geopolítica” Ed. Andrés Bello. 2 ed. Santiago, Chile 1974. pág. 24

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inversión extranjera. La orientación aperturista aplicada, tanto comercial como financiera, la desregulación selectiva de los mercados y la política seguida por el Estado en materia de privatizaciones de las empresas públicas fueron las causas que originaron la salida de CHILE del Acuerdo de Cartagena en el año 1976, por cuanto la normativa aplicada por los países del Pacto Andino, contenía serias discrepancias con la política chilena aplicada a las inversiones extranjeras. No obstante, posteriormente CHILE retornó a dicho bloque económico11. Entre 1974 y 1997 las inversiones extranjeras autorizadas en CHILE sumaron 50.767 millones de dólares, de los que 25. 535 millones fueron materializados efectivamente. Del total de las inversiones registradas entre 1974 y 1997, el 43,8% correspondieron al sector minero, el 21,8% al sector servicios y el 16,2% a la industria manufacturera. Como podemos apreciar, CHILE fue uno de los primeros países en aplicar una nueva política de inversiones, mediante la apertura de mercados, privatizaciones de empresas, que le ha permitido captar grandes capitales de los principales países americanos y europeos, con este cúmulo de inversiones realizadas, ha logrando alcanzar un gran desarrollo económico, industrial, tecnológico, comercial que le servido para proyectarse y expandir su geopolítica económica en gran parte sino en toda Latinoamérica.

Presencia económica de CHILE en América del Sur. La integración con el mundo y el consiguiente acceso a la tecnología más moderna, ha hecho que CHILE lleve hoy, con respecto a sus vecinos latinoamericanos, la delantera en diferentes rubros. Esta situación ha sido aprovechada por diversas empresas, que comienzan a expandir sus actividades al exterior, dando lugar a verdadera “multinacionales chilenas”, con intereses en ARGENTINA, PERÚ, BRASIL, BOLIVIA y en otros países. 11

Pagina WEB

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Es así que la industria chilena se organiza en consorcios para poder enfrentar el mercado externo “la exportación de inteligencia” comienza a desarrollarse con la venta de programas de computación a nuestros vecinos latinoamericanos. Todo lo anterior incluye además el ingenio tradicional chileno que lo lleva hoy a exportar arañas a ALEMANIA, palitos de helado a BOLIVIA, liebres silvestres a FRANCIA, juguetes de peluche a CANADÁ y hasta palitos para comer arroz a CHINA12. Por lo que CHILE siempre y en todas partes del continente Sudamericano esta presente, especialmente en las Ferias Internacionales con sus ejecutivos en pos de vender sus productos y buscar nuevas tecnologías, así como de ver en que empresa estratégica invertir. CHILE es hoy el más importante exportador de uva de mesa del hemisferio sur, con el 85% del total de esas exportaciones vende el 92% de los duraznos y nectarinas y comparte con ARGENTINA el liderazgo en peras y manzanas.13 Por otro lado, la creación de Multinacionales chilenas la lleva a una expansión geoeconómica

especialmente

orientadas

al

sector

de

servicios

con

Multinacionales chilenas en ARGENTINA, PERÚ, BRASIL, BOLIVIA y en otros países14. Es así que según el Banco Central de CHILE en su informe de 2001, menciona en cifras las inversiones hechas en América del sur son: ARGENTINA con 447 millones de dólares; BRASIL con 687,4 millones de dólares; PERÚ con 352,6 millones de dólares; COLOMBIA con 185,7 millones de dólares; VENEZUELA con 219,1 millones de dólares; BOLIVIA con 105,3 millones de dólares; PARAGUAY con 36,3 millones de dólares; y URUGUAY con 45,4 millones de dólares15 LAVIN Joaquin “Chile Revolucion Silenciosa” Edit.Zigzag, Chile Pag 44 Ibid Pag 45 14 Ibid Pag 105 15 Banco Central de Chile. Síntesis Estadística de Chile 2001. Santiago. 2001. pág. 536. 12 13

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Estas Multinacionales se están apoderando o invirtiendo en empresas consideradas estratégicas, entre estas esta la Empresa Sonda, que es una de la más grandes en computación y que sus ventas superan los 30 millones de dólares al año con oficinas en ARGENTINA y PERÚ.16 Como podemos apreciar el desarrollo industrial, científico tecnológico y económico que a logrado Chile en estos 10 últimos años, le ha permitido mediante la implementación de un modelo económico neoliberal, expandirse económicamente en todo el continente principalmente por orden de inversión a la ARGENTINA con 447 millones de dólares, al PERU con 352,6 millones de dólares; y a Bolivia con 105,3 millones de dólares, hecho que a influenciado o producido un mayor o menor grado de impacto en esos países como veremos mas adelante.

IMPACTO DEL EXPANSIONISMO ECONOMICO DE CHILE EN LOS PAISES LIMITROFES Como hemos podido apreciar hasta el momento CHILE con relación BOLIVIA, exporta 197 millones de dólares, mientras que el segundo apenas alcanzó a 25 millones de dólares debido a las restricciones arancelarias (el arancel chileno de 11 % es muy alto) y a exageradas normas de calidad impuestas a los productos bolivianos y otras exigencias chilenas, a esto se debe agregar el impacto sobre la industria boliviana ocasionada por el contrabando que viene de la zona Franca de IQUIQUE, cuyo monto no sabe exactamente ningún organismo estatal menos el Banco Central.17 Unos calculan en 40 millones de dólares anuales y otros hasta 400 millones, lo cierto es que la zona franca de IQUIQUE y también ARICA funcionan como “UNA ASPIRADORA

DE

LAS

DIVISAS

BOLIVIANAS”

que

18

significativamente al desarrollo del Norte chileno . Ibid Pag 123 Gral.CAYOJA RIART Humberto “El expansionismo de Chile en el Cono Sur”, Pag 10 18 Gral.CAYOJA RIART Humberto “El expansionismo de Chile en el Cono Sur”, Pag 11 16 17

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contribuyen

El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América

Las principales empresas chilenas en BOLIVIA son: EMPRESA ELFEC (Emel S.A.) EMBOL (Coca Cola) ENFE (Cruz Blanca) SOBOCE (Cementos Biobío) REIFSCHNEIDER ERROL´S FINANCIERA ACCESO BBA (Banco Bhif) ESTUDIOS AGFA Y OTRAS TOTAL

INVERSIÓN EN DÓLARES 50.3 millones 65.0 millones 39.1 millones (50% de concesión) 15 millones (15% de acciones) 70 millones

239.4 millones

La AFP PRÓVIDA de CHILE (que ya tiene un acuerdo con el Banco Nacional de BOLIVIA, Banco de Santa Cruz, Banco Mercantil y la Compañía de Seguros La Boliviana) firmó un convenio preliminar con la Norteamericana TEMPLETON, una de las empresas extranjeras calificadas para participar en la Administración de pensiones que comenzaron a operar en el segundo semestre del año 1998.19 Como podemos apreciar en cifras CHILE se convierte en uno de los principales exportadores de productos hacia BOLIVIA, ya sea por la vía legal o por el contrabando lo cual ocasiona grandes perdidas económicas al estado boliviano en millones de dólares no pudiendo competir la industria nacional con los productos chilenos por las exageradas normas de calidad que impone el estado, a los productos nacionales, lo cual ha generado que muchas fabricas nacionales lleguen a la quiebra por no poder competir con sus mercados. Sin embargo ARGENTINA ha sido el principal destino de los capitales chilenos (52 %), seguido por BRASIL con (15%), PERÚ con (14%) y COLOMBIA con el ( 5%)20, pese a la delicada situación económica, entre el año 2001 y 2002, este país fue destino de mas de la mitad de los capitales chilenos invertidos en el 19 20

Ibid Pag 214 Internet, Pag WEB

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El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América

exterior con 716 millones de dólares

aproximadamente

orientados

principalmente a los sectores de energía y comercio, y en menor medida al

in

embargo las empresa chilenas establecidas experimentan pobres resultados debido a las perspectivas de devaluación durante la ultima parte del año 2001, postergando CHILE una serie de proyectos económicos en ese país vecino. La proyección chilena en el ARGENTINA dentro del marco estratégico, esta orientada, hacia sus perspectivas marítimas de lograr la hegemonía en primera Instancia en el Pacifico Sur y en segunda instancia en el Atlántico Sur, mediante el control de los principales pasos en el estrecho de MAGALLANES, que le permita ejercer el control del trafico marítimo entre el Atlántico y el Pacifico y entre el continente y la Antártica21.aspectos que consideran determinantes para su expansión económica hacia el mundo. Como bien podemos apreciar el PERU, ocupa el tercer lugar en cuanto ha inversiones económicas chilenas se refiere, país en el cual solo busca expandir su influencia económica, que le permita alcanzar la hegemonía en el continente, puesto que territorialmente ya nada puede quitarle al PERU. También podemos indicar que como consecuencia de la capitalización de las empresas tanto en ARGENTINA, PERU y BOLIVIA, es que CHILE compra importantes empresas de valor estratégico en los mencionados países, refiriéndonos particularmente a las empresas de ferrocarriles, las cuales una vez en poder de las transnacionales chilenas fueron totalmente desmanteladas, logrando inutilizar una de las principales vías de comunicación, particularmente, lo cual le permite al estado chileno lograr su objetivo estratégico, lograr controlar estos importantes medios de comunicación, evitando la integración territorial de estos países.

21

Gral.CAYOJA RIART Humberto “El expansionismo de Chile en el Cono Sur”, Pag 15

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III.-

CONCLUSIONES La geopolítica y la economía van íntimamente relacionadas, porque todas las actividades sean estas políticas o sociales se reducen en términos económicos, las mismas que son fruto de sus condiciones geográficas. La geopolítica de CHILE por su situación geográfica, esta orientada a lograr su expansión en base a la anexión de territorios de sus países vecinos, unas FF.AA. poderosas y principalmente lograr un desarrollo económico que permita alcanzar la hegemonía en el continente. CHILE impulsa un crecimiento mediante una penetración económica hacia los países vecinos, con inversiones en Empresas Estratégicas, que le permitirá tener cierta influencia política en esos países, más aún si son débiles, cuyo objetivo es el de llegar a constituirse en el líder del Hemisferio Sur; BOLIVIA no tiene una línea geopolítica definida que le permita establecer claramente sus objetivos, los cuales solo se limitan a la integración interna y no así en una proyección externa y hacia el futuro en busca de un desarrollo integral como nación. El pensamiento geopolítico del PERU, esta orientado a buscar su expansión a través de la explotación de sus recursos naturales y la proyección de los mismos por el Océano Pacifico, potenciando y modernizando permanentemente sus FF.AA. que le permita enfrentar a su enemigo permanente CHILE. CHILE ha cumplido fielmente su premisa “El mas poderoso ahoga al mas débil, sea económica o políticamente”, porque ha logrado alcanzar su aspiración de convertirse en el principal exportador de una gama de productos, mediante un adecuado desarrollo industrial, que le ha permitido ahogar económicamente a los

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países mas débiles en el continente, principalmente a BOLIVIA sobre el cual ejerce un mayor grado de influencia.. La presencia económica de CHILE en el continente

es fundamentalmente

inversionista, destinada a la compra de las principales empresas estratégicas en los países limítrofes, cumpliendo con uno de sus objetivos geopolíticos, su expansionismo económico, influenciando o impactando en cierta medida el desarrollo de estos países. La expansión económica de CHILE es muy agresiva, situación que dio lugar a que actualmente el índice de contrabando haya crecido con la invasión de toda clase de productos chilenos, frenando el desarrollo de la industria, particularmente en BOLIVIA, PERU y ARGENTINA por tener una industria mas competitiva, Las grandes inversiones chilenas en estos países, los elevados aranceles y las exageradas normas de calidad han originado la quiebra de algunas empresas que al no poder competir con el mercado chileno tuvieron que cerrar sus actividades. ARGENTINA es el país en el cual CHILE realiza la mayor cantidad de inversiones en diferentes rubros, sin embargo por la delicada situación económica en ese país y las constantes devaluaciones de su moneda las empresas chilenas han sufrido un impacto negativo que no le permitió obtener los

resultados económicos esperados. La capitalización de las principales empresas estratégicas en los países vecinos, principalmente los ferrocarriles, a originado de que estos pierdan su total soberanía sobre sus territorios, atentando contra su seguridad

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El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América

Todo este panorama de progreso de CHILE permite mantener el ideal geopolítico que sostiene, un estado poderoso debe estar rodeado por otros de menor potencial, por lo tanto a través de este expansionismo económico busca el debilitamiento de los países vecinos de BOLIVIA, PERU y ARGENTINA con la finalidad de truncar en el ámbito internacional

sus aspiraciones de

reivindicaciones territoriales, anulando todo intento de integración entre estos países. A través de esta forma de expansión CHILE, busca capturar los principales mercados potenciales de PERU, BOLIVIA y ARGENTINA de tal forma de fortalecer su poder geo-estratégico, en busca de mantener la consolidación del estado nación a costa de BOLIVIA y PERU. Su actual supremacía industrial y comercial, acompañada de las fuertes inversiones de capitales CHILE busca convertir a sus vecinos en colonias mercantiles de su exclusiva explotación. CHILE, bajo el argumento de “Seguridad Económica”, apoyado en su potencial militar, ejerce una constante presión sobre los países en los cuales tiene intereses económicos.

Brasil y la recomposición de la geopolítica latinoamericana en los primeros años del siglo XXI Carlos Federico Domínguez Avila 1. Introducción. Autoridades e internacionalistas brasileños han desplegado a lo largo de décadas un sistemático esfuerzo en la formulación e implementación de una política externa ejemplar, constructiva y sofisticada – sea en términos globales, hemisféricos o regionales. Tratase de la política externa de una potencia media con inclinaciones pacíficas, cooperativas y en gran medida solidarias, aunque 15 - 21

El impacto de la Geopolítica de Pinochet en Latino América

naturalmente eficaz en la promoción de sus múltiples intereses nacionales. Más aún, Brasil es una potencia media que ofrece a sus vecinos – próximos y distantes – una serie de bienes públicos de gran relevancia y en gran medida insustituibles, entre otros: valores, mediaciones creíbles, moderación de conductas, etc. En términos resumidos se trata de la inserción internacional de una potencia media que tradicionalmente ha favorecido el diálogo, la integración, el respeto por el derecho internacional, y un enfoque grociano de la política internacional. Algo, sin duda, muy importante, sobretodo en un contexto global tan conturbado como el predominante en la primera década del siglo XXI (Lafer, 2002; Santos, 2005; Roett, 2003). El propósito de este artículo no es, entretanto, ensalzar las cualidades generales y ampliamente reconocidas de la política externa brasileña y de sus formuladores. Abordase aquí – con cierta preocupación, dígase de pasaje – dos aspectos específicos de las alternativas brasileñas y de sus consecuencias geopolíticas en la inserción actual de los países que integran la América Latina y Caribe, a saber: (a) su proyecto sudamericano, y (b) la presunción de liderazgo en tal subregión. Doctor en Historia de las Relaciones Internacionales por la Universidad de Brasilia (2003). Profesor e investigador de Relaciones Internacionales y Ciencia Política en IESB y UniEuro (ambas en Brasilia, Brasil). 2. El proyecto estratégico sudamericano del Brasil: breve descripción del uso del término América del Sur en el discurso de identidad internacional de la diplomacia brasileña. A partir de 1993, durante la primera gestión del Embajador Celso Amorim como canciller, el discurso político-diplomático y estratégico brasileño ha pasado a privilegiar su identidad y circunstancia específicamente geográfica en lo concerniente a buena parte de su política regional. Naturalmente, el Brasil es un país sudamericano, condición que comparte con otros 12 países de la región. Aunque autoridades e internacionalistas reconocen que la identidad del país incluye otras dimensiones – tales como tratarse de un país occidental, en desarrollo, americano, amazónico, platino, etc. –, es cada vez más frecuente observar el entusiasmo de la elite diplomática brasileña por su dimensión geográfica y las consecuencias de ello derivadas en lo concerniente a su inserción internacional y geopolítica. Talvez la reciente iniciativa en esta línea haya sido la creación, en diciembre de 2004, de la Comunidad Sudamericana de Naciones (CASA), después de intensas actividades de diplomáticos brasileños y de otros países (Santos, 2005). Conviene reconocer, inicialmente, que todo país tiene la necesidad – y obligación – de considerar su circunstancia geográfica – en cuanto fuerza profunda – en todo momento, especialmente en los procesos de formulación e implementación de las políticas regionales y globales. Así, Celso Lafer (2004) comenta, por ejemplo, que América del Sur es parte constitutiva del “yo diplomático” brasileño. Con efecto, el foco en América del Sur se fundamenta 16 - 21

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en lógicas, circunstancias y constataciones bastante obvias para las autoridades e internacionalistas brasileños. Acontece que en el subsistema específicamente sudamericano Brasil seria la potencia predominante. Este sería el escenario donde resaltarían más visiblemente las perspectivas y capacidades económicas, político-militares, y en menor medida simbólicoculturales brasileñas. Paralelamente, beneficios adicionales para la principal potencia sudamericana podrían ser identificados tanto en términos domésticos como globales, especialmente en términos de prestigio, influencia, eficiencia económica y credibilidad. La organización de sendas reuniones entre países sudamericanos y árabes (en 2005) y africanos (en 2006), junto con proyectos semejantes para el futuro con otros grupos de países, dicen mucho de la creciente capacidad de convocatoria global de Brasil – que es el principal actor patrocinador de tales iniciativas. Argumentase que estas y otras iniciativas semejantes fortalecen las credenciales brasileñas tanto regionales como globales. Obsérvese, también, que el foco sudamericano puede ayudar a ofuscar otros subsistemas político-diplomáticos más complejos para las autoridades brasileñas y su proyecto estratégico. Esto es, foros como el hemisférico, latinoamericano y caribeño, iberoamericano, entre otros, donde otras potencias – medias y grandes – con iguales o mayores recursos de poder podrían terminar disminuyendo las capacidades e influencias brasileñas. El proyecto sudamericano brasileño es resultado, entonces, de una línea de pensamiento geopolítico bien fundamentado, sofisticado y, hasta el momento, implementado de forma positiva para este país y, quizás, para sus vecinos y socios. 3. La presunción de liderazgo brasileño en Sudamérica y sus críticos: una evaluación de sus fortalezas y limitaciones. El proyecto estratégico sudamericano del Brasil es una realidad e implica importantes desafíos tanto para el propio país como para vecinos, socios y eventuales competidores. Conviene reiterar que afortunadamente el proyecto brasileño es consecuente con su tradición pacífica, cooperativa, multilateral y talvez grociana. La búsqueda del liderazgo no implica, en modo alguno, apelo hobbesiano-expansionista-militarista, hipótesis que lo tornaría definitivamente inaceptable e impresentable dentro y fuera del país. En otras palabras, el proyecto brasileño de liderazgo sudamericano se fundamentaría en la hegemonía suave y la emergencia pacífica, lo que es – obviamente – cualidad altamente significativa en un mundo ya suficientemente conturbado y amenazado por pretensiones de potencias claramente imperialistas. Así las cosas, es importante constatar que la presunción de liderazgo brasileño en Sudamérica – por veces precipitadamente considerado natural y legitimo – tiene adeptos y simpatizantes tanto dentro como fuera del país, por cuenta de su potencial moderador y estabilizador. Recuérdese que se trata de una potencia media con reconocido poder de convocatoria, con importantes recursos económicos y financieros, y una creciente sensibilidad políticodiplomática. 17 - 21

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Entretanto, también es importante citar algunas limitaciones, restricciones y desafíos a la presunción brasileña de liderazgo subregional. Salvo mejor juicio, tales limitaciones pueden ser clasificadas como: domésticas, regionales, hemisféricas y globales (o mejor, neoculturales o de civilización). En el frente doméstico Brasil enfrenta un pesado legado socioeconómico, político y cultural que – no obstante los impresionantes avances recientes – precisan ser encarados antes de tornarse un líder realmente presentable y ejemplar delante de un mundo expectante. Hacer más en lo concerniente a la reducción de la exclusión social, dinamizar el crecimiento económico, continuar con el proceso de reformas del Estado democrático y, en general, avanzar con el desarrollo humano son tareas urgentes y necesarias, inclusive por sus inevitables encadenamientos con la inserción internacional del país. Nótese que según el Informe sobre Desarrollo Humano 2006 del PNUD, el Brasil aparece en el lugar 69°, de un total de 177 países (www.undp.org). Consecuentemente, la sociedad y el gobierno brasileños tienen importantes tareas domésticas a cumplir antes de proponerse proyectos más ambiciosos (Roett, 2003). Al mismo tiempo, sociabilizar el proyecto estratégico con otros actores relevantes del país – empresarios, sindicalistas, partidos políticos, etc. – es tarea importante, ya que hasta el momento se ha tratado de una iniciativa altamente concentrada en la cancillería y algunas otras esferas gubernamentales. Debatir el proyecto con las diversas fuerzas internas es importante inclusive porque el Brasil ha sido un país altamente autárquico y poco afecto a negociar – sea con grandes o pequeñas potencias, temiendo las imposiciones de los primeros o excesivas demandas de los segundos. Sin olvidar que el líder precisa ser mucho más generoso con sus vecinos (Roett, 2003). En el escenario regional el proyecto brasileño ciertamente tiene algunos adeptos – incluyendo partidos políticos, diplomáticos, empresarios y organizaciones sociales de países vecinos. Entretanto, también es posible identificar objeciones, resistencias y limitaciones entre los países que integran el subsistema sudamericano. Esto se debe a múltiples argumentos. En general persiste la impresión de que se trata de una región que debe mantenerse libre de hegemonías, integrada por países hermanos e “insatelizables”, y constituidos en un subsistema de equilibrio de poder y seguridad colectiva. Por otro lado, la mayoría de los restantes países de la América del Sur no se reconocen única o prioritariamente por su circunstancia geográfica. Paralelamente aquellos países latinoamericanos y caribeños que no forman parte de la América del Sur – tales como México, los centroamericanos y los antillanos – objetan el carácter divisionista, fragmentador o “balcanizador” del proyecto sudamericano brasileño. Los últimos gobiernos mexicanos han sido particularmente enfáticos en este punto. Consecuentemente, y por razones geopolíticas e ideológicas, México ha reforzado su presencia en la América del Sur con importantes interlocutores en Colombia, Chile, Perú y, en menor medida, con Uruguay y Argentina. Nótese, aún que el gobierno de dicho país ha solicitado su ingreso al MERCOSUR y participa como observador en la Comunidad Sudamericana de Naciones. También, y a pesar de sus giros hacia 18 - 21

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la derecha y hacia el Nafta, o talvez precisamente por ellos, el nuevo gobierno del presidente Felipe Calderón aparentemente está empeñado en recuperar influencia regional mediante un creciente activismo y una polarización hacia la derecha. Así las cosas, no parece incorrecto sugerir que México es un importante competidor extra-regional del proyecto brasileño. Algunas iniciativas del gobierno del presidente Hugo Chávez también representan desafíos específicos al proyecto sudamericano brasileño. Aunque Venezuela recientemente fue admitida en el MERCOSUR, el gobierno de aquel país tiene una agenda regional propia – por ejemplo, la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Más aún, acontecimientos recientes sugieren que el gobierno venezolano no solamente tiene capacidad de actuar independientemente en la América del Sur, sino inclusive de cuestionar intereses específicamente brasileños en países de la región – tales como la nacionalización del gas en Bolivia. Esto último ha provocado un cierto enfriamiento en las relaciones bilaterales entre Brasilia y Caracas. Para algunos analistas, el protagonismo polarizante del presidente Chávez ha conseguido ofuscar el presunto liderazgo del presidente Lula en varios países sudamericanos, especialmente en Bolivia, Ecuador, Argentina y aparentemente en Guyana y Surinam. El gobierno argentino del presidente Néstor Kirchner tampoco demuestra suficiente sensibilidad ni entusiasmo por el proyecto sudamericano brasileño. En el fondo se trata de evitar una consolidación del desequilibrio bilateral. Aunque el diálogo entre Brasilia y Buenos Aires es constante, fecundo y constructivo, también parece evidente que la negativa argentina de prestigiar iniciativas brasileñas tales como la candidatura a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU, la Comunidad Sudamericana de Naciones y ciertas cumbres intercontinentales, entre otras, pueden leerse sobre dicha óptica. Algo semejante puede afirmarse de las relaciones entre Brasil y Colombia – recordando que el gobierno del presidente Álvaro Uribe es el más cercano aliado de Washington y de Ciudad de México en Sudamérica. Paraguay, Perú, Chile y Uruguay, en este orden decreciente, han demostrado mayor sensibilidad por las iniciativas brasileñas. Aunque, conviene resaltar, los gobiernos de tales países en modo alguno pretenden subordinarse, satelizarse o aceptar pasivamente una hegemonía brasileña bilateral o regional. Los gobiernos de tales países también tienen que defender los respectivos intereses nacionales de sus países, bien como otras prioridades de inserción regional y global. De hecho es difícil identificar de forma categórica a los liderados por Brasilia. En términos hemisféricos se destaca la ambigua reacción del gobierno de los Estados Unidos – especialmente durante la administración del presidente George W. Bush – frente a las pretensiones brasileñas. Ciertamente Washington aprecia la capacidad moderadora o estabilizadora de Brasil en América del Sur, especialmente delante de ciertas iniciativas de la Venezuela chavistas. La potencia hegemónica del continente también ha reconocido contribuciones brasileñas en el campo de la seguridad energética (etanol, etc.). En general, Brasil es percibido con un socio norteamericano, a pesar de importantes divergencias especialmente en el campo comercial. Entretanto, la 19 - 21

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diplomacia estadounidense no parece dispuesta a reconocer la preponderancia brasileña a costas de sus propios intereses hegemónicos en la región sudamericana. En otras palabras, el gobierno de los Estados Unidos tiene sus propios interlocutores económicos, políticos y de seguridad, y no parece dispuesto a prescindir de ellos en la era pos-ALCA. A nivel global, el proyecto sudamericano brasileño enfrenta resistencias difusas y porosas. Talvez el competidor en este caso sea el pujante dinamismo del neo-hispanismo hemisférico y global. En este caso, se trata de ciertas convergencias y divergencias culturales entre Brasil y sus vecinos hispanoamericanos y la propia España. Recordando que Madrid esta empeñado en dar mayor visibilidad a su propio proyecto estratégico regional – la Comunidad Iberoamericana de Naciones – y “erigirse” en interlocutor privilegiado de los países iberoamericanos y la Unión Europea. Otro polo emergente incluye a los países sudamericanos ribereños de la cuenca del Pacífico – Colombia, Ecuador, Perú y Chile –, entusiasmados con el dinamismo de aquella gigantesca región, llamada a convertirse en el epicentro económico mundial durante el siglo XXI. Esto último incluye la participación de tales países en el Foro de APEC y la eventual creación de un foro de países latinoamericanos del Pacífico – que les incluiría, juntamente con México y los centroamericanos, pero que aparentemente podría excluir al propio Brasil. 4. Consideraciones finales. El proyecto sudamericano brasileño implica una reconfiguración geopolítica latinoamericana. Ciertamente no es la única propuesta sobre la mesa – recuérdese la Alternativa Bolivariana para las Américas o el Plan PueblaPanamá, entre otros. Se trata, en todo caso, de iniciativa audaz, osada, creíble y de largo plazo. En una región históricamente polarizada por el binomio monroísmobolivarismo, la alternativa brasileña implica el surgimiento de un paradigmanuevo y altamente significativo. Entre sus puntos fuertes se destaca su pragmatismo, inclusive en lo concerniente a su opción por privilegiar proyectos conjuntos de infraestructura económica. También su carácter no amenazador ni violento. Falta, entretanto, terminar de convencer a la mayoría de los hasta ahora poco interesados vecinos sobre sus bondades. Brasil precisaría ser 7mucho más generoso y luchar contra no pocas suspicacias y desafíos. Todo ello sin olvidar que la emergencia del Brasil como gran potencia mundial del siglo XXI no podrá ser alcanzada a costas o en desmedro de sus vecinos más inmediatos o más distantes. 5. Referencias bibliográficas. LAFER, Celso. La identidad internacional de Brasil. Buenos Aires: FCE, 2002. ROETT, Riordan. “El papel de Brasil como potencia regional”. En Guadalupe Paz y Riordan Roett (compiladores): América Latina en un entorno global en proceso de cambio. Buenos Aires: GEL, 2003, pp. 227-246. SANTOS, Luís. “A América do Sul no discurso diplomático brasileiro”. Revista 20 - 21

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Brasileira de Política Internacional. 48 (2), 2005, pp. 185-204.

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