Ensayo Final Uefa Champions League 2005

FINAL UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2005 La competencia más grande de Europa a nivel de clubes, presentaba una nueva final, don

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FINAL UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2005

La competencia más grande de Europa a nivel de clubes, presentaba una nueva final, donde se enfrentaban 2 de los equipos más destacados de esta, el Milán, equipo italiano dirigido por un excelente director técnico, Carlo Anchelotti; y Liverpool, el club de mis amores, que pese a no ser favorito en aquella noche, me hizo vivir uno de los mejores días de mi vida. 25 de Mayo del 2005, como olvidarlo. Recuerdo que estaba emocionado, incluso antes de que arrancará el partido, estaba eufórico, alegre y entusiasmado. Inició el encuentro, y fue como si un baldado de agua fría me cayera encima, los italianos no tardaron en golpear, solo había pasado 1 minuto de juego y Liverpool, mi equipo, ya perdía; Paolo Maldini, para mi uno de los mejores defensas que ha surgido en este deporte, tomó la batuta de su equipo, como capitán y referente del mismo, y los puso adelante en el marcador, convirtiendo el gol más rápido en una final de UEFA Champions League. Mi sufrimiento seguiría en aumento. Corría el minuto 39 de juego, cuando el nacido en Buenos Aires, Hernan Crespo aumentó la ventaja para el conjunto rossoneri, mis esperanzas se hacían cada vez más pequeñas. Yo solo quería que el primer tiempo diera fin, los jugadores se fueran a los camerinos y Benitez, técnico del conjunto Ingles, replanteara una estrategia para poder lograr la remontada. A falta de un minuto para el descanso, llegaría el tercero para los italianos, nuevamente el ariete argentino hacía presencia en el marcador, esta vez para poner el 3-0, con el que finalmente la primera parte del cotejo pasaba a ser historia, y por cierto, no la más agradable para mí como aficionado red. “Si hacemos un gol en los primeros 15 minutos del segundo tiempo, ganaremos el partido”, parte del discurso con el que Steven Gerrard, mi ídolo y en ese entonces capitán del conjunto red, motivó a sus compañeros en el entretiempo. En la segunda parte Liverpool logró reengancharse al partido. En esa noche cada capitán abrió la cuenta para su equipo, y es que al minuto 54, con un remate de cabeza por parte de “StevenG”, llegaba el descuento y mi ilusión de que el partido aún no estaba perdido. Solo 2 minutos más tarde, en el minuto 56, el checo Vladimir Smicer pusó el 3-2 con un tremendo disparo de media distancia, me sentí nuevamente motivado, mi equipo estaba a punto de conseguir un milagro y solo habían pasado 11 minutos del segundo tiempo. Ahora lo que iba en aumento era mi alegría; tan solo 4 minutos más tarde derribaron al capitán red en el área milanista y Xabi Alonso sería el encargado de lanzar el penalti, remate que el portero Dida atajó pero con la mala fortuna de que su rechace quedó nuevamente en los pies del español, que no desaprovecho esta vez para firmar el 3-3; ahora si no podía de la emoción, no podía creer que a solo 6 minutos de haber marcado el primer gol, ya mi equipo estuviera empatando.

Antes del final, el Milan logró angustiarme un poco con 3 llegadas peligrosas por parte de Shevchenko, la primera fue despejada casi en la línea y los otros 2 disparos Dudek los atajó de manera milagrosa, dándome un poco de tranquilidad. En los 30 minutos de prórroga ningún equipo consiguió marcar la diferencia, por lo que el partido se definiría desde el punto penalti. En la tanda de penaltis la figura fue el polaco Dudek, tras atajar 3 disparos, entre ellos el de Pirlo y el de Shevchenko, este último fue el que me llenó de alegría, mi equipo logró lo impensado y pudo levantar su quinta “Orejona”. Me parece que la base para que se pudiera lograr el “Milagro de Estambul” fue nunca dejar de creer, incluso cuando el marcador era adverso y la diferencia era amplia. Fue ahí cuando entendí que en el futbol nada está escrito, que realmente un partido no se acaba hasta que se termine, que si hay al menos un 0,1% de fe todo es posible, que los penaltis no son solamente suerte, que el favorito no siempre sale vencedor, que un buen líder hace la diferencia, que la unión hace la fuerza, que querer es poder, que perder es ganar un poco, que de los errores se aprende, que si tropiezas tienes que levantarte, que el futbol no es un simple juego o deporte, entendí que amo el futbol y al Liverpool.