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¿Cuál es mi motivación para estudiar  en la ESPOL?  por Joel Ordoñez Pocas cosas y personas en la vida definen tu personalidad para siempre sobre todo cuando eres niño, y la ESPOL es una de esas cosas. Para mí todo comenzó cuando tenía apenas ocho años de edad. La responsabilidad, el esfuerzo, y la búsqueda de la excelencia inculcada por mis padres, me tomaron de la mano y me situaron por primera vez en las instalaciones de un lugar que sería en mi mente, un referente inmutable de mi futuro. Desde ese entonces siempre ha estado ligado, atómicamente creo, a mi corazón el anhelo de vivir el esfuerzo, la dedicación, y la lucha por la excelencia y vanguardia en aquel sitio donde una tortuga simboliza los cimientos de una mejor sociedad. Pero creo que, los anhelos y deseos no son base suficiente para alcanzar metas, y mucho más esta. Tiene que existir un fundamento sólido y profundo para aspirar a pisar las aulas de esta institución. Uno de esos alicientes es el ejemplo conmovedor y contundente de mi padre, que se ha jugado todo, desde su niñez, en su pobreza, para forjar la excelencia académica en mi personalidad. Un esfuerzo continuo teñido de problemas y dolor, donde la educación de primer nivel se traduce en mí como esperanza. Se que los sufrimientos vividos no nos garantizan el éxito, pero son en conjunto una fuerza intrínseca que nos impulsa alcanzar nuestros sueños. Y mis sueños y pasiones, han sido envueltos en tecnología y computadores desde mi infancia. No poseo otro referente entre mis opciones para vivir esta experiencia. Tengo bien claro, que el camino no será fácil, pero he sido educado a sobrevivir entre dificultades, desarrollando hábitos de estudios necesarios para salir victorioso, y producto de sortear y convivir entre obstáculos abrumadores tengo el espíritu de sacrificio y dedicación para llegar hasta el final. Conjuntamente con esto, lo más poderoso de mi motivación, es la promesa hecha a mi madre en su lecho de muerte de plasmar su legado en los caminos de la excelencia. Todas mis vivencias forman el cuerpo de mis motivaciones que se tejen día tras día. La ESPOL ha vivido en mí desde muy temprana edad y la motivación por parte de los que me rodean, en especial, la de mis padres, ha sido crucial para que hoy me encuentre decidido a estudiar en esta universidad que estoy seguro que cambiará para siempre mi forma de ver el mundo.