Ensayo en El Vientre Materno

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA Nombre: Verónica Corral Fecha: 2014/02/24 ENSAYO EN E

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA Nombre: Verónica Corral Fecha: 2014/02/24 ENSAYO EN EL VIENTRE MATERNO

El desarrollo del individuo en el vientre materno; muestra cómo desde un comienzo, la evolución involucra un proceso de cambios, a lo largo de la vida del ser humano. Se remarca que el desarrollo es un proceso gradual y continuo de crecimiento y cambio. Otros psicólogos, como Rice (2006) define al desarrollo como una serie de etapas distintas, cada una de las cuales es precedida por cambios abruptos que se dan de una fase a otra. En el presente ensayo analizaremos los cambios del ser humano que ocurren a lo largo de 38 semanas, en el vientre materno. Se analizará como se desarrolla vida compleja e independiente de manera perfecta y progresiva. El ciclo vital del desarrollo embrionario comienza cuando una célula única o cigoto, se forma por la fecundación de dos gametos (óvulo y espermatozoide). Este da lugar a la formación del individuo, el mismo que al alcanzar la madurez sexual, producirá a su vez gametos para iniciar un nuevo ciclo de reproducción sexual. Según Romeo (2007), en todo el proceso de desarrollo, se pueden distinguir básicamente cuatro etapas: 1. Gametos-fecundación-cigoto 2. Cigoto-mórula-blastocisto-anidación. 3. Anidación-feto. 4. Feto-nacimiento.

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A manera de desarrollo, es relevante enunciar las principales características de cada una de las cuatro etapas constituyentes. De esta manera, en la primera etapa llamada gametos-fecundacióncigoto; un espermatozoide de los 5 millones producidos en la eyaculación, es el que fecunda el óvulo de la mujer. Se evidencia una unión física y genética, en la que de 20 a 25 millones de genes forman al ser humano. El espermatozoide entra en el citoplasma de la célula femenina liberando en él su núcleo haploide hasta que se da la fusión de dos pronúcleos. Esto ocurre en la parte superior de las trompas de Falopio. En la segunda etapa, conocida como cigoto-mórula-blastocisto-anidación; el huevo fecundado inicia su camino hacia el útero, al mismo tiempo que se va dividiendo, llegando a los tres o cuatro días. Según Uribe (2006), la mórula se define como la masa esférica maciza de células procedente de la división del óvulo fertilizado en los primeros estadios del desarrollo embrionario. Representa una fase intermedia entre el cigoto y el blastocisto. Por otro lado, el blastocisto es una forma embrionaria que evoluciona a partir de la mórula en el desarrollo humano. Romeo (2007) la define como una masa esférica de células que presenta una cavidad central llena de líquido (blastocele) y está rodeada por dos capas celulares. La externa (trofoblasto) dará lugar posteriormente a la placenta y la interna (embrioblasto) al embrión. La implantación en la pared uterina suele presentarse en esta etapa, aproximadamente al octavo día después de la formación del cigoto. A la semana de darse la fecundación, el embrión se fija en las paredes de útero, tomando una semana más para concluir la anidación. Entonces, la anidación se da 14 días después de la fecundación. A las tres semanas se forma el corazón del tamaño de una semilla de amapola. Todo el tiempo, el oxígeno y alimento es aportado al ser humano por medio de las venas. A las 4 semanas, el embrión crece a razón de 1 mm diario. Su tamaño es menor al de una judía, y sus ojos parecen dos

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puntos negros. A las 6 semanas, el feto mide 2 centímetros de largo; la cabeza es la cuarta parte del cuerpo del bebé. Sus ojos están más separados. A las 8 semanas, ya es un pequeño humano. Se evidencia la presencia del saco vitelino que alimenta al feto. La placenta es el sistema de alimentación del feto, constituye una red que pasa los nutrientes al feto. En las 9 semanas, se ve ya el fortalecimiento de las extremidades, sus nervios se extienden. Las pulsaciones del feto empiezan de 20-25 y luego ya alcanzan las 150. De las 10 a las 14 semanas, se puede realizar una ecografía en 4 dimensiones. De las 11 a las 12 semanas, se da el reflejo patelar como reacción muscular automática. Uribe (2006) define al reflejo patelar como la percusión sobre la inserción de los cuádriceps en la rótula que produce la extensión de la pierna sobre el muslo. En 5 semanas, el feto ha aumentado de tamaño. En 2 semanas, hay una metamorfosis de 7 cm de largo, estómago y riñón. Además, se da ya una definición de sus genitales. En la tercera etapa conocida como anidación-feto, al día 15 o 18 se produce la gástrula. Rice (2006) define la gástrula como la forma de embrión primitivo formado por la invaginación de la blástula y se compone de una capa externa de ectodermo y una interna de mesentodermo. Además, de las tres capas germinales primitivas (ectodermo, mesodermo y endodermo) se derivan los tejidos y órganos del futuro organismo. Durante la gastrulación, del ectodermo surge el tejido de la placa neural que más tarde se repliega para formar la cuerda espinal y el cerebro. El embrión sigue desarrollándose hasta que al final de la cuarta semana ya presenta un sistema que comienza a estar definido. Al final de la octava semana la diferenciación del sistema como sistema ha terminado; dándose lugar al desarrollo fetal: el embrión es reconocible como ser humano. A las 16 semanas, mide ya 14 cm. Su sistema nervioso funciona a pleno rendimiento. Sus huesos se desarrollan; las manos antes que los pies. Sus ojos se encuentran más juntos. El sistema nervioso central ha distribuido conexiones a todo el cerebro; regulando el corazón, el mismo que

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tiene 146 pulsaciones por segundo. Además, es sensible al tacto. Luego, el feto está en la capacidad de explorar su propio cuerpo, y tiene el reflejo de agarrar. A las 18 semanas, su aparato digestivo empieza a funcionar, traga cierta cantidad de líquido amniótico. La madre nota los movimientos del bebé, el mismo que ya tiene sus propias huellas dactilares. Ya todo se ha desarrollado, incluso se han desarrollado los sentidos. A las 24 semanas, hay un despertar a los sentidos, excepto la vista. Si un bebé nace antes de las 26 semanas, experimenta problemas de aprendizaje. A las 28 semanas, sus ojos ya tienen pestañas. Y el oído es el sentido más desarrollado, percibiendo la melodía de la voz, pero no sus consonantes. También, presenta el reflejo de protección, y como autodefensa extiende sus brazos hacia adelante. Por otro lado, presenta el reflejo labial de succión. A las 26 semanas, el corazón del feto late el doble que el de la madre. A las 28 semanas, el bebé gana peso, genera una capa de grasa y su corteza cerebral ya ha madurado. La memoria a larga plazo funciona antes del nacimiento del bebé. Además, presenta movimiento ocular rápido ya que sueña. El feto sueña, reconoce la voz de su madre (quien le ha dado todo el tiempo soporte y nutrientes). En la última etapa conocida como feto-nacimiento; el bebé está listo para salir al medio externo. Su madre lo traerá al mundo experimentando varias contracciones, un gran dolor pero al final, la satisfacción de conocer al ser maravilloso que ha crecido en su interior por 38 semanas y con el que ha sido una sola, supliendo sus necesidades. De esta manera, se da el milagro de la vida; gestada en un proceso paulatino y continuo, articulado por importantes cambios.

Finalmente, a manera de conclusión se puede destacar el hecho de que el desarrollo embrionario implica un conjunto de cambios importantes en el ser. Esto se evidencia claramente, en la evolución al interior del vientre materno; ya que de ser una célula, el feto va tomando más 4

forma con el paso del tiempo, hasta llegar a ser un individuo que alcanza mayor autonomía. Además, otro factor de importante influencia es el medio ambiente; a lo largo del video, se puede observar cómo la madre interactúa con el bebé, hablándole, diciéndole rimas, estimulándolo con música. Se da un vínculo fundamental entre la madre y el hijo; una unión simbiótica, en la que la madre protege, nutre todo el tiempo a su hijo con su propio cuerpo. Es un vínculo físico y afectivo, una conexión que influirá decisivamente en la futura estabilidad, desempeño del niño.

Referencias Rice, P. (2006). Desarrollo Humano. Estudio del ciclo viral. España: Prentice Hall. Romeo, C. M. (2007). Genética humana. Fundamenteos para el estudio de los efectos sociales de las investigaciones sobre el genoma humano. España: Fundación BBV y Universidad de Deusto. Uribe, C. U. (2006). Neurología. Medellín: Fondo Editorial CBB.

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