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• Bryan Aleman

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El manejo de la información en los tiempos de la digitalización es de suma importancia. Cualquier información, por más trivial que esta sea para una persona, resulta útil en diversos escenarios para perjudicar al dueño de esta, por lo que cualquiera que maneje información y trafico de esta debe estar consciente del potencial valor que esta información podría tomar en las manos incorrectas. Debido al gran volumen de información que día a día se produce y almacena, es necesaria una organización eficaz que permita buscar un dato dentro de un mar de información, sin gran problema. Se dice que una base de datos es un archivo contenedor de datos de relevancia para quien dispone de ella, contextualizados en un panorama o formato de información similar. Si bien esto no limita el método de almacenamiento de las bases de datos, en su gran mayoría se encuentran en formato digital en la actualidad, debido a su facilidad de manejo de archivos informáticos y el espacio físico que esto ocupa. A pesar que el modelo más didáctico y amigable para representar la estructura organizacional de la informacion que contiene una base de datos es a través de tablas relacionales en dos dimensiones, el orden de la dimensión de la matriz de información depende de en cuantos aspectos está relacionado un mismo dato. Para un dato cuya relación es entre dos componentes, como una lista de asistencia donde se ubica en un orden los alumnos y en otro los días, cada dato está asociado a dos campos distintos. Sin embargo, si a nuestra matriz de información de dos dimensiones le agregáramos una correlación a cada dato con otra dimensión de la matriz (Entiéndase en este caso, la asistencia del alumno ese mismo día, pero de años anteriores), entonces con cada dato se encuentran relacionados tres aspectos diferentes. Así, aunque se pudiera representar esta estructura matricial, de tres dimensiones, en tres matrices de dos dimensiones que relacionen cada una de los conceptos clasificatorios, esto solo sería para facilitar la interpretación de los datos por parte del usuario, porque la realidad es que cada dato se encuentra en una matriz de más dimensiones. El manejo de las bases de datos en sistemas computacionales es un tema ampliamente estudiado en las ciencias computacionales. Los softwares que manipulan estas bases de datos son denominados SGBD, por sus siglas Sistemas

Gestores de Bases de Datos. Las principales funciones de estos softwares son el de dar estructura y funcionalidad a una matriz almacenadora de información, permitir guardar datos dentro de esta y acceder a esta información posteriormente, de manera ordenada y eficaz. Con el fin de poder mantener una interconexión de datos que no dificulte la comunicación entre dos sistemas gestores de bases de datos diferentes, se utilizan estándares de comunicación en la programación de estas conexiones, tal como lo es SQL (Structured Query Language, por sus siglas en inglés, o “Lenguaje Estructurado de Consultas”), un lenguaje de dominio específico desarrollado por IBM hacia 1974. SQL permite realizar operaciones algebraicas y relacionales con el fin de consultar y recuperar información desde una base de datos de manera sencilla, así como modificar la información y estructura de la base de datos en sí. Para cumplir con estas funciones SQL emplea 3 tipos de lenguajes: el lenguaje de definición de datos, un lenguaje de manipulación de datos y un lenguaje de control de datos. SQL es ampliamente utilizado en el mundo. Pasó a ser el estándar del ANSI en 1986 y de ISO en 1987. Sin embargo, todavía hay algunas incompatibilidades en la portabilidad de la información entre sistemas de bases de datos diferentes sin realizar ajustes previos.