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• Ariel Markos Mercado

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El sujeto de atención. Todo individuo es considerado tal en su definición etimológica como aquello que no puede ser dividido. El ser humano, por lo tanto, es un individuo ya que no puede ser dividido sin perder su condición de ser humano. Llamemos individuo a todo organismo vivo que no puede ser dividido sin perder su condición de tal. Ahora bien, el ser humano incluye nuevas características en la definición de individuo, ya que se incorpora el razonamiento y las funciones superiores. Desde la psicología, se establece que el ser humano, por el solo hecho de su condición y características no es considerado una persona. El ser humano es el individuo orgánico y la persona incluye todo un bagaje cultural que lo precede y lo incluye. Desde el punto de vista filosófico se entiende que el hombre es persona. Más allá de su naturaleza biológica y social se distingue por su individualidad, su carácter irrepetible y trascendente. Se distingue de los demás seres vivos por sus atributos de persona. •

Autoconciencia: el hombre es capaz de pensar sobre si mismo, de reflexionar sobre si mismo como unidad diferente del entorno.

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Autoposeción: el hombre tiene sierto dominio sobre si mismo, puede proceder de acuerdo a su voluntad: en virtud de ello se lo considera un ser libre y responsable.

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Intimidad y comunicabilidad: el pensamiento y sentimiento de un hombre es imposible de transferir; esto lo hace irrepetible (ningún otro hombre puede ser como uno); pero a la vez tiene la capacidad de comunicarse ; ello le permite ser con otros y para otros.

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Creatividad: el hombre es capaz de imaginar y producir cosas nuevas, de crear.

El ser humano es un ser social. Lo social es un entramado de múltiples variables que regula la vida entre las personas estableciendo un orden y una ley implícita para el funcionamiento de éstas en la vida en grupo.

El sujeto es aquella persona que está sujetada a algo y el ser humano en tanto persona está sujeta al lenguaje. Llegamos a la conclusión de que la persona es un sujeto del lenguaje ya que por medio de éste puede comunicarse con otras personas y no solamente por medio del lenguaje oral o escrito sino del lenguaje corporal compuesto por gestos, actitudes, miradas o indiferencia. Es imposible no comunicar. Aún la quietud comunica un mensaje que otros sujetos pueden comprender. El paciente. La real academia española lo define: Paciente es aquel que padece o sufre y está bajo atención. Pero si nos quedamos con esa definición no estamos valorando al paciente como ser social, como sujeto. Pero agregaremos algo más ya que paciente no es aquel que solamente espera pasivamente la atención sino que paciente es un ser social por lo tanto, activo, que participa de las decisiones respecto a su cuidado. Para enfermería entonces el paciente no es paciente es: SUJETO DE ATENCIÓN. El sujeto de atención es definido entonces como aquel sujeto portador de un saber acerca de su dolencia (signos y síntomas) que demanda y que por lo tanto guía el proceso de atención en tanto comunica su padecer y su malestar o la eficacia de la terapéutica. Pero un sujeto de atención no es solamente una persona sino que un sujeto de atención puede ser la familia, la comunidad. Enfermera/o. La definición del diccionario de la real academia española dice que el enfermero/a es “la persona encargada de asistir a los enfermos”. Por asistir se entiende acompañar a alguien, servir, auxiliar, favorecer, ayudar, socorrer. La práctica incluye la variedad de roles de la enfermera/o por las tareas que cumple de acuerdo a su cargo, y su contribución, todas aquellas actitudes que enriquecen y determinan una mejora en el cuidado del enfermo. Abarca acciones de protección, recuperación, rehabilitación de la salud así como las actividades de educación inherentes a las acciones mencionadas. Según el diccionario de Enfermería, la acción del enfermero tiene como base: 1.El cuidado. 2. La curación. 3. La ayuda al sujeto de atención.