El Rey Tuerto_v3

El rey tuerto Un texto teatral de Marc Crehuet     Número  de  registro  de  la  propiedad  intelectual:  B-­‐4594-­‐

Views 65 Downloads 0 File size 282KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

El rey tuerto Un texto teatral de Marc Crehuet

   

Número  de  registro  de  la  propiedad  intelectual:  B-­‐4594-­‐12  

ACTO I Escena I

Una mesa larga en el centro. 4 sillas: dos a los extremos y dos a cada lado de la parte central de la mesa. Las paredes están llenas de fotografías de diferentes tamaños donde vemos siempre a David y a Lídia en diferentes paisajes: son fotografías de viajes. También hay fotografías de paisajes, sin modelos, y fotografías conceptuales. En la mesa cenan, sentados en las sillas de los extremos, Lídia y David. Él lleva un pijama y una bata, ella un camisón. Cenan en silencio. Entre los dos está sentado un hombre (Político) vestido con traje y corbata, elegante, serio, mirando fijamente hacia delante. Ellos tampoco le miran. Durante un rato nadie dice nada. Suenan tambores africanos. De repente la música se para, en seco. El Político empieza a hablar, dirigiéndose al espectador, con la mirada fija en un punto indefinido del espacio. POLÍTICO Es necesario que el gobierno haga un nuevo plan de reajuste por circunstancias que nos vienen obligadas. Cuando este gobierno ganó las elecciones se encontró con una situación que no criticaré, no, para que ustedes después no me digan que ya empezamos criticando, pero que sí que la expondré, porque las cosas hay que conocerlas. Se encontró, decía, con una situación de un déficit de aproximadamente…

David, apuntando al Político, aprieta el botón de bajar el volumen de un mando a distancia. El político sigue hablando pero con la voz más baja. DAVID Los primeros interesados en que no haya incidentes somos nosotros. Pero a veces las cosas se complican. LIDIA Ya. POLÍTICO ...8.500 millones de euros. Allá donde el déficit tenía que ser de un 2,4% sobre el Producto Interior Bruto era de un 4,3% largo. Nos encontramos pues con una situación extremadamente compleja, de desequilibrios muy fuertes. DAVID Si hemos tenido que reprimir con contundencia es porque había bastantes violentos.

 

2  

POLÍTICO Tenemos que reducir este déficit en un contexto de recesión económica, de caída de ingresos, también públicos. ¿Cómo lo estamos haciendo?

David agarra de nuevo el mando a distancia y apunta al Político. POLÍTICO Pues lo estamos haciendo en base a un compromiso con un valor, que es el valor de la austeridad. El…

David aprieta un botón del mando y el Político continua moviendo los labios, sin emitir ningún sonido. DAVID Con Gorka lo hemos comentado … LIDIA ¿Te gusta? DAVID El problema no es que pidan algo que sea justo o no. El problema es cómo pides las cosas. LIDIA ¿Sabes cuál es el problema? DAVID No. LIDIA La nuez moscada. DAVID ¿Qué? LIDIA Me he pasado con la nuez moscada. DAVID Está muy bien. LIDIA ¿Sí? DAVID Sí. Lidia, si un tío está sentado en el suelo, ¿cómo le pegas de cintura para abajo? Yo ya intentaba darle en las piernas, pero el tío se ha dado la vuelta y claro… Y la putada es que después en los medios sólo sale esto. LIDIA Es injusto. Ponía una cucharada sopera. No he puesto más.  

3  

DAVID Que está muy buena. LIDIA ¿Sí? DAVID Sí, Lidia. No todos somos orcos. Se creen que trabajamos en su contra y en realidad estamos desempeñando un servicio social, de seguridad.

Lidia mira al Político, que sigue moviendo los labios. LIDIA Claro que sí, cariño.

David aprieta un botón del mando. El Político calla y agacha la cabeza. DAVID Lidia, ¿qué te acabo de decir? LIDIA Te estaba escuchando. DAVID ¿Y qué te he dicho? LIDIA Que eres un orco de seguridad. DAVID Lidia... LIDIA Que eres la seguridad. DAVID Exacto. LIDIA ¿Entonces…? DAVID Entonces… Vamos a ver; ellos hablan de resistencia pacífica. Para empezar, si te resistes no eres pacífico. Si yo te digo, sal de aquí y tú no sales, estás siendo violento. Es violencia pasiva. Y esto es lo que provoca los daños colaterales. LIDIA ¿Qué daños colaterales?

 

4  

DAVID Nosotros tenemos que disolver, Lidia.

LIDIA ¿Qué daños colaterales, David? DAVID Han tardado tres horas en dar la orden. Tres. Y cuando han gritado bola… LIDIA David.

Silencio. DAVID Es posible que el proyectil se haya desviado del objetivo. LIDIA ¿Desviado a dónde? DAVID (No se le entiende) A un ooo… LIDIA ¿A un qué? DAVID (Otra vez, no se le entiende) A un ooo… LIDIA ¿Qué? DAVID A un ojo. LIDIA ¿A un ojo?

Silencio. LIDIA ¿Otra vez?

Silencio. LIDIA ¡Es el segundo ojo que vacías este año, David!

 

5  

DAVID Nt, ya... LIDIA ¿No ves que te acabaran abriendo un expediente?

DAVID Tenía que neutralizar… LIDIA ¿Has dejado los 50 metros reglamentarios? DAVID ¡Evidentemente! LIDIA ¿Y has disparado al suelo para que rebotara? DAVID Sí. LIDIA David. DAVID No. LIDIA Muy bien, David. DAVID He apuntado un poco a la cara… LIDIA ¿Un poco? DAVID El tío me había insultado. Aquí delante. Casi me tocaba. Me llamaba hijo de puta, perro del sistema. ¡Me escupía! LIDIA Nt.

Silencio. DAVID ¿Qué?

Silencio.

 

6  

DAVID Te has enfadado. Muy bien, gracias Lidia. LIDIA No, David, no me he enfadado, pero me preocupa que no seas profesional. DAVID No, yo soy muy profesional, ¿eh? LIDIA A ver, si a ti te dicen 50 metros reglamentarios yo no entiendo porqué no los dejas. A mí me dicen “una cucharada sopera” y pongo una, no dos. DAVID Sí pero no estamos hablando de… LIDIA ¡Una, no dos!

Silencio. LIDIA Es que al final tendremos un disgusto, David. DAVID ¡Que a mí no me abrirán ningún expediente!

Silencio. DAVID Lidia.

Silencio. DAVID “Lili…”

Silencio. DAVID Eh… LIDIA ¿Qué? DAVID Que te ha quedado buenísima la crema con nuez mascada. LIDIA Moscada.

 

7  

DAVID Eso.

Silencio. DAVID ¿Me quieres? LIDIA Va, no empieces, David. No mezclemos las cosas. DAVID No mezclo nada… LIDIA Sí, mezclas, mezclas. DAVID No mezclo... LIDIA ¡Mezclas!

Silencio. DAVID Me gusta mucho que hagas este curso de cocina. Ya sabes que al principio me molestaba tanta nuececita y cosita así pequeña que no me llenaba mucho, pero es lo que tú dices, hay que educar la lengua. LIDIA El paladar. DAVID Exacto. Quiero decir que está muy bien que hagas cosas Lidia, que llenes el tiempo.

Lidia le mira, seria. Silencio. DAVID Va... Ven...

Le coge las manos. DAVID Todo irá bien. ¿Vale?

La mira a los ojos.

 

8  

DAVID (Convencido de que así lo arreglará todo) ¿Quieres que vayamos a follar?

Silencio. Lidia le suelta las manos. David vuelve a coger la cuchara de la crema. Se dispone a comer pero desiste. DAVID Eso te iba a preguntar; has hecho algo más aparte de la crema?

Lidia se levanta y sale, recogiendo los platos. David se come un pedazo de pan que hay encima de la mesa y aprieta el botón del mando a distancia. El Político levanta la cabeza y habla. David se levanta y coge el mando de un videojuego. POLÍTICO Debo recordar que un porcentaje importantísimo de lo que estamos pagando hoy es por cosas que se dejaron a deber, en su totalidad, o casi en su totalidad, por el anterior gobierno. No estoy criticando ¿eh?, que conste; tan sólo estoy exponiendo un hecho. Pero tienen que tener claro que…

El Político se despista con el sonido de un videojuego de guerra. Lidia le interrumpe. Mira los personajes y el espacio y sale de escena. Escena II LIDIA ¿Tataki de atún con germinado de cebolla?

Lidia tiene una libreta y un boli en las manos. David está sentado en una silla, con el mando de la Playstation en las manos. Sigue el sonido de un videojuego de guerra (tiros, música violenta). DAVID (Pendiente del videojuego) ¿Eh? LIDIA De primero, digo. DAVID Y tanto. LIDIA Para picar… Con algo más, claro… DAVID Mmmmh.

 

9  

LIDIA Aunque no a todo el mundo le gusta el japonés… DAVID Sí... LIDIA Sí, ¿què? DAVID ¡¡ME CAGO EN LA PUTA YA!!!

LIDIA le mira. DAVID Perdona, perdona cariño, es que mira qué me dice, que no me quedan más vidas y no es verdad porque si te fijas en la rayita azul ésta de aquí arriba, verás que… LIDIA David, esta cena es importante para mí.

(David para el videojuego) DAVID Para mí también. LIDIA Entonces, ¿qué? DAVID ¿Entonces? LIDIA ¿Tatakis? DAVID Tatakis. LIDIA ¿Y una crema de guisantes? DAVID Una crema estaría muy bien. LIDIA ¿Tatakis o crema? DAVID ¿Crema...?

 

10  

LIDIA ¿Crema de guisantes con espuma de cítricos? ¿O la de tomate, langostino y mozzarella? DAVID Ésta. LIDIA ¿Cuál? DAVID La de tomate y…

Silencio. LIDIA ¿No te gustó mucho la de guisantes, no? DAVID Mucho. LIDIA No me quedó del todo fina, ya lo sé. DAVID ¿No? LIDIA (Reflexiva, melancólica) Es que… Puede que siga demasiado las recetas. Quizás debería hacerlo más a mi manera. DAVID El… ¿qué? LIDIA Ferran Adriàn. DAVID Un gran cocinero. LIDIA Claro; porque él no sigue recetas. Él crea. DAVID (Asiente) Hmm. LIDIA Quizás debería crear yo también. DAVID Bueno, tú lo que podrías hacer es…

 

11  

LIDIA Mira, llevo días pensándolo. Qué te parecerían unos huevos fritos… DAVID Perfecto. LIDIA Con reducción de Nutella… DAVID Uf... LIDIA ¿Nocilla....? DAVID Mejor. LIDIA Y dados de mostaza con manteca de cacahuete. DAVID (Le coge la cara, afectuoso) Lídia... LIDIA ¿Qué? DAVID ¿Y si…? ¿Y si pedimos unas pizzas? LIDIA ¿Unas pizzas? DAVID ¿O un chino? LIDIA Un chino. DAVID ¿Qué? Cariño, pero si yo lo digo por ti… LIDIA ¿Desde cuándo me gustan a mí los chinos? DAVID Lo digo para que no tengas que pasarte el día encerrada en la… LIDIA Pero si nunca hacemos cenas en casa, David.

 

12  

DAVID Mi madre viene a menudo. LIDIA Sí, y cocina ella. ¿Le decimos que venga y que nos haga unas lentejas con chorizo? DAVID Pues mira, no veo porqué no. Mi madre cocina de puta madre. Quizás no te hará crema de guisantes con pitifuá de Francia pero… LIDIA ¿Qué es pitifuá? DAVID ¿Eh? LIDIA ¿Te estás riendo de mí? DAVID No, amor, lo único que digo es que... LIDIA (Reflexiva) Este es tu sentido del humor… Decir pitifuá… Y te hace gracia… (A David) David, será mejor que no hables mucho en la cena. DAVID ¿¿Que no hable?? LIDIA Hace seis años que no veo a Sandra. Es una tía con estudios, que se lo ha realizado, que lo ha realizado... como persona. No quiero que piense que somos unos garrulos. DAVID ¿Garrulos de qué? LIDIA Mañana tiene que ir perfecto, David. DAVID ¿Garrulos de qué? LIDIA Me hace mucha ilusión. Y a ellos también. Por favor. DAVID ¿Garrulos de qué?

Entra el Político y se dirige directamente a los personajes. Ellos no le ven y preparan el escenario para la siguiente escena mientras él habla.  

13  

POLÍTICO Mirad: la austeridad no es un castigo; es un valor. Y esto…

No le hacen caso. Descubre el público. Se dirige a él. … y esto hay que entenderlo, y hay que asimilarlo. Estábamos acostumbrados a que la austeridad no fuese un valor.

David y Lidia salen. POLÍTIC Y ahora tenemos que recuperar este valor, desde muchos puntos de vista. Como un valor no sólo de presente sino sobretodo, sobretodo… Escena III

Entra Ignacio, con un parche en el ojo. Lleva dos cascos de bici en la mano, que deja en una estantería. Sandra entra detrás suyo y se sienta en una silla. Los dos visten estética “hipster”. El Político les ve entrar, reacciona al cambio de luz y, confundido, mirando a Sandra, acaba de hablar: POLÍTICO …como un valor de futuro.

Sale. Ignacio se pasea por el espacio, contemplando las fotos. IGNACIO Una cosita Sandra, ¿Tú crees que a las once estaremos en casa? SANDRA Ignacio... IGNACIO No no, que si estemos a las once y media también va bien, porque se ve que es una especie de maratón de cuatro horas y… SANDRA Ya ya cariño, pero es que no quiero pasarme la noche sufriendo por si llegamos o no a una maratón de Breaking bad. IGNACIO No no, que si llegamos bién, y si no, también.

La mira en silencio. SANDRA ¿Qué? IGNACIO Que como son las nueve....

 

14  

SANDRA Hace como seis años que no la veo. IGNACIO Ya lo sé, ya lo sé. SANDRA Y tengo ganas de hablar tranquilamente. IGNACIO Que sí, que sí.

La mira en silencio. SANDRA ¿Qué quieres, Ignacio? IGNACIO ¡Que no acabo de entender...! SANDRA Sssshhh... IGNACIO (En voz más baja) Que no acabo de entender tanto interés, de repente. Si no os habéis dicho nada en todo este tiempo… SANDRA Habíamos estado muy unidas, de pequeñas. Y ya sabes que el otro día soñé con ella y estuvimos muy a gusto. IGNACIO Estuvisteis muy a gusto. SANDRA Sí. IGNACIO En el sueño. SANDRA Sí. IGNACIO ¿Y qué estabais, tomando un café o ibais volando en unicornios mágicos? SANDRA ¿Por qué unicornios mágicos, Ignacio? ¿Por qué unicornios mágicos? IGNACIO Hombre, pues por…

 

15  

SANDRA Es que no eran unicornios mágicos, Ignacio. Era un autocar, un Alsa, el conductor iba folladísimo, parecía que fuésemos a despeñarnos y, de repente, la veía, sentadita entre un masai y un pingüino rosa, que me miraba, me sonreía y me daba la mano. ¿Por qué me miraba? ¿Por qué me sonreía? ¿Por qué me daba la mano? ¿Por qué un masai? IGNACIO Bueno, pues porque… SANDRA Aaaaaah... IGNACIO Sí, sí, una señal inequívoca para llamarla después de seis años, sí. SANDRA No sé porqué te tienes que reír, ahora. Antes no eras tan cínico. IGNACIO Es ironía, Sandra. SANDRA Ya… Antes te gustaba teorizar sobre estas cosas. Últimamente… IGNACIO ¿Últimamente qué? SANDRA Nada. IGNACIO No, dime, va, di. SANDRA ¡Nada! IGNACIO (Muy afectado, a punto de llorar) ¿Crees que lo hago aposta? SANDRA Va, Ignacio... IGNACIO ¿Que tomo ansiolíticos por gusto? SANDRA Cariño, no me llores, ahora… IGNACIO Solo te preguntaba si estaríamos mucho rato porque, joder, tengo que hacer un esfuerzo, ¿sabes?  

16  

SANDRA Va, que hoy no llevo las gotas… IGNACIO ¿Qué quieres que haga si no tengo ganas de salir? La gente me inquieta, Sandra. SANDRA Te inquietan mis amigos. IGNACIO Eso no es verdad. SANDRA Vale, vale; dime una amiga mía que te caiga bien. IGNACIO Pues… Las hay… SANDRA Nuria es snob, Marta egocéntrica, Judith habla demasiado... IGNACIO (Llorando) Es que Judith no calla Sandra, es que Judith se pasa el día explicándome mierdas que no me interesan para nada, Judith… SANDRA Berta directamente es gilipollas. IGNACIO Bueno, es que tampoco todos mis amigos me caen bien, ¿sabes? SANDRA No, es que a ti no te cae bien nadie, cariño. IGNACIO Pues precisamente, mejor me lo pones: no entiendo esta fijación en presentarme gente nueva si sabes que me van a caer como el culo… SANDRA Vámonos a casa, va. IGANSI No, ahora no montemos ningún show ¿eh? SANDRA ¿Pero qué show?, ¿qué show? Yo no quiero provocarte inquietudes, Ignacio. Nos vamos a casa y ya está. Vámonos a sentarnos cuatro horas delante de la tele. IGNACIO Sandra… Que no es eso, joder.  

17  

SANDRA Entonces ¿qué es? ¿Qué es? Es que no vienes a las asambleas, no escribes, no hablas con nadie, no… No follamos…

Silencio. IGNACIO No follamos porque no quieres.

Silencio. IGNACIO Sandra: no follamos porque tú no quieres. SANDRA No es que no quiera, Ignacio... Tienes que entenderlo, es que cuando te tengo encima mío, tan cerca... Se me hace raro... No sé dónde mirar. IGNACIO ¿Cómo que no sabes dónde mirar? Tienes que mirar donde toca, Sandra. SANDRA Cariño, ya hace un mes de todo aquello y yo entiendo que estás muy triste, yo también estoy triste, todo el mundo está muy triste, pero creo que si no nos lo curramos un poquito entre todos... IGNACIO Sandra, te dije que vendría y he venido, ¿no? Solo he hecho un comentario, tienes que entenderlo, sabes cómo estoy…

Entra Lidia de la cocina con tres copas de vino pero se para en seco al ver la discusión. No sabe si quedarse o volver atrás. IGNACIO …y no me ayudas mucho haciéndome sentir como un puto lunático antisocial... SANDRA Yo no he dicho esto. IGNACIO No, no lo dices pero lo haces, que es peor…

Discuten hasta que se dan cuenta de que Lidia esta allí. Silencio. LIDIA ¡¿Qué alegría no, Sandra?! SANDRA Sí...

 

18  

LIDIA Ay, cuando vi tu mensaje en Facebook no me lo podía creer. Y un placer conocer a Ignacio. Hacéis tan buena pareja. SANDRA ¿Sí? LIDIA Sí, hazme caso; yo tengo ojo para estas cosas.

Mira a Ignacio, con el parche en el ojo. LIDIA Quiero decir que tengo vista… Que veo bién… (A Sandra, cambiando bruscamente de tema) ¿Cuándo fue la última vez? SANDRA No lo sé, ahora... LIDIA Puede ser cuando vine al estreno de la obra aquella de teatro… SANDRA ¿Cuál era? LIDIA En un teatro muy pequeñito de La Latina… IGNACIO Sí, La casa de la portera. LIDIA Sí, que tú ibas toda la obra en pelotas… SANDRA Llámame puta. LIDIA (Seria) No. No. Puta no. Quizás un poco guarrilla sí, pero puta no… SANDRA No, la obra se llamaba así; llámame puta... LIDIA Sí. Sí. Que era como... Bueno... Como con muchos silencios. Como bonita. Era… Como… SANDRA No se entendía nada.

 

19  

LIDIA No, no demasiado. SANDRA Era demasiado conceptual... LIDIA Sí, quizás un poco rarilla sí era, sí. Llámame puta… Llámame puta... Ya te pega, ya. No, no, no, quiero decir, por el tema este conceptual. (A Ignacio) Uy, es que con Sandra nos pasábamos el día filosofando, ¿sí o no? La vida, los sueños… ¿No? SANDRA Sí... LIDIA Cosas… de todo. Idas de olla de la vida. (A Ignacio) ¿Sabes lo que quiero decir? IGNACIO Sí, idas de olla, sí. LIDIA Cosas raras a veces, ¿eh?… Aún me acuerdo de una frase que me dijiste tú… Nadie puede asegurar que mañana saldrá el sol. IGNACIO El escepticismo de Hume. LIDIA (Sin entender) Sí, claro, claro. Bueno, tonterías, pero que te hacen pensar, ¿no? Eché mucho de menos esas conversaciones cuando desapareciste. SANDRA Hombre, desaparecer no… LIDIA No, que lo encuentro normal, ¿eh Sandra? Quiero decir, que empezaste la “uni”, hiciste amigos nuevos y, yo que sé, que todos cambiamos ¿no? SANDRA Sí... LIDIA La vida. La vida cambia. Mirad el barrio. Hoy porque habéis venido de noche y no se ve, pero ha cambiado totalmente. SANDRA ¿Sí?

 

20  

LIDIA Ssss. Está lleno de morenos. SANDRA ¿Morenos? LIDIA Negros y moros. IGNACIO (Mirando a Sandra) Negros y moros, ¿eh? SANDRA Ignacio... LIDIA Claro, de noche se ven poco, porque son oscuritos, pero está infestado. Y no te lo digo en plan… Ya lo sabes que no soy racista. Y hay algunos que son guapísimos. SANDRA Sí. IGNACIO ¿Sí? LIDIA Pero claro, con la que está cayendo y que dejen que estos… Porque estos trabajan todos ¿eh? Quiero decir que aquí la mayoría están sin trabajo, pero ellos no. Porque claro, como les da igual trabajar catorce horas… IGNACIO No sé si les da igual trabajar catorce horas... SANDRA Ignacio... LIDIA Ya te lo digo yo, que sí. Es que son diferentes. ¿Sí o no? SANDRA Sí. SANDRA Bueno, diferentes son. IGNACIO Ah, ¿son diferentes? SANDRA Sí.

 

21  

IGNACIO ¿Sí? SANDRA Hombre, físicamente son diferentes. IGNACIO ¿Físicamente? SANDRA Y hacen un olor más fuerte que el nuestro. IGNACIO ¿¿Un olor más fuerte?? LIDIA Olor a quemado. En la cocina. Ahora vengo. (Lidia sale). IGNACIO ¿¿Un olor más fuerte?? SANDRA Le sigo la corriente, Ignacio. No me pondré a discutirle de estas cosas. Es una chica más… sencilla. IGNACIO Sí, sí, una chica más sencilla… más racista… SANDRA Ya está. Es que no se puede salvar ninguna de mis amigas, ¿no? IGNACIO Sandra... SANDRA No, no, no, es que no pienso dejar que hoy boicotees la cena. Y además, el tema del olor es cierto. Tú, amor, no lo sabes porque nunca te has acostado con uno de ellos. IGNACIO Ah. ¿Y tú sí?

LIDIA regresa de la cocina pero no la ven. SANDRA ¿Eh? IGNACIO (Emocionado, casi llorando) ¿Cuándo te has acostado tú con un negro, Sandra?

 

22  

SANDRA No cambiemos de tema, Ignacio.

Se dan cuenta de que Lidia les está mirando. LIDIA Hombre, yo del tema de los morenos tengo la opinión de que… tienen otra cultura. Y tampoco os penséis que hacen ningún esfuerzo para integrarse, ¿eh? Al final cada uno se junta con los suyos, como tú, que en aquél momento también te pareció que los tuyos eran otros. SANDRA ¿A mí? LIDIA Sí, cuando desapareciste. SANDRA Desaparecer no, Lidia. LIDIA Que yo lo entiendo cariño, que yo hice lo mismo cuando entré en la agencia. Me pasaba el día con los de la agencia, haciendo cosas con los de la agencia y mis amigas no entendían porqué sólo hacía cosas con los de la agencia… SANDRA ¿Una agencia de...? LIDIA Publicidad. Entré hace un año. SANDRA ¡Qué guay, Lidia! En el departamento de cuentas o… LIDIA No, en el de la recepción. SANDRA ¡Ah! Muy guay, también... LIDIA Sí, pero no me motivaba mucho. SANDRA ¿Y lo dejaste? LIDIA No, me echaron. SANDRA Jo, lo siento. Es que las cosas están muy jodidas, ¿eh?  

23  

IGNACIO (Todavía afectado) Las cosas están fatal. LIDIA Bueno pero que yo estoy bien, ¿eh? A ver, me sabe un poco mal porque aprendía mucho. Íbamos a restaurantes japoneses, me invitaban a “inauguras”, cosas así… Pero bueno, ahora hago cursillos. SANDRA Cursillos... LIDIA Sí. Primero hice uno de foto súper chulo. (Señalando la pared) Mira, éstas fotos son de los viajes que hemos hecho, que las he hecho yo, y (Señalando otra pared) éstas más conceptuales también son mías. SANDRA Ésta es súper chula, Lidia. LIDIA (Asiente) Ssssss. Ésta la compramos en Ikea. SANDRA (Señala otra foto, dudando) Y... ésta... LIDIA (Contenta) Ésta y las otras también son mías. (A Ignacio) ¿Tú las ves bien, Ignacio? IGNACIO Muy bien… LIDIA Vale. Después hice un curso de danza del vientre. SANDRA Aah... LIDIA Y ahora estoy haciendo uno de cocina. SANDRA Muy completo. IGNACIO Sí, y muy coherente, también… SANDRA ¿Y David, a qué se dedica? LIDIA David...  

24  

Entra David. DAVID Holaaaaa.... LIDIA Mira, ya está aquí, David. DAVID (Encaja la mano con Ignacio) Encantado. IGNACIO Ignacio, mucho gusto.

David le mira en silencio, sin dejarle la mano. DAVID (A Ignacio) ¿Nos conocemos de algo? IGNACIO No creo… DAVID ¿Seguro? IGNACIO Diría que sí… DAVID ¿Seguro? IGNACIO (Le duele la mano de la apretada) Uy, eres de los que aprietan fuerte, ¿eh? DAVID (Le suelta la mano) Perdón...

Se ríen. SANDA Y yo soy Sandra. DAVID (David da dos besos a Sandra) ¡Hombre, la famosa Sandra! Muy bien, muy bien… (Silencio) ¿Y qué… qué decís, qué decís? LIDIA Aquí...

 

25  

Escena IV Entra el Político, con una bandeja con pularda guisada en las manos. Se situa entre las dos parejas, ofreciendo el plato. POLÍTIC La austeridad, obviamente bien entendida… (Las parejas no le hacen caso y se sientan en la mesa, preparándose para la siguiente escena) (Al público) Austeridad… (Se da cuenta de que lleva la pularda y la deja en la mesa. Al público) Austeridad significa no estirar sistemáticamente más el brazo que la manga. No vivir siempre a crédito, por encima de nuestras posibilidades, en una política de desbarajuste. (A los personajes, sentados en la mesa) Es por esto que hemos tenido que tomar estas medidas contra el déficit. Se han subido matrículas públicas, se han subido precios públicos, se han puesto tasas nuevas, se ha…

(El Político se calla cuando Sandra empieza a hablar. Sale) SANDRA Estaba todo buenísimo, Lidia. ¿Qué has dicho que era? ¿Pollo con…? LIDIA No, pularda. Es diferente... Rellena de pisto de verduras, regada con salsa de hongos blancos y acompañada de shitake laminado. SANDRA Caray, Lidia. DAVID Es una artista. Yo reconozco que antes no podía con estas mariconaditas, pero ay cuando te acostumbras… Bueno, se trata de enseñar la lengua. LIDIA Educar el paladar. DAVID Exacto. La cocina es un arte. Bueno, ya habéis visto este plato; parecía un cuadro. IGNACIO Sí. Podríais haberlo colgado al lado de las fotos. LIDIA (Sonríe) ¿Dónde? IGNACIO Era una broma...

 

26  

DAVID No, no: ¿dónde?

Silencio. IGNACIO Bueno… (Mirando las fotos) Entre Roma y París tenéis un hueco…

David se ríe mucho. DAVID Qué crack… Hostia, ¿seguro que no nos hemos visto antes? IGNACIO No, no. Però me lo dicen a menudo, esto. Debo tener una cara convencional. DAVID No, yo me quedo mucho con las caras. Nos hemos visto en algún sitio. IGNACIO Pues no sé. DAVID Ya me saldrá. LIDIA ¿Y qué, cómo te va el trabajo, Sandra? ¿Cuándo te veremos en Hoollywood? DAVID ¿De la peña atlética Candanchú? IGNACIO ¿Qué dices? DAVID Nos conocemos de la peña. IGNACIO Uy, no, no, yo fútbol no... DAVID ¿No? IGNACIO No. DAVID Ya me saldrá.

 

27  

LIDIA ¿Y qué proyectos tienes entre manos? Explícanos. SANDRA Bueno, hace tiempo que él y yo queremos hacer un corto juntos… LIDIA Ah. ¿Eres director? IGNACIO Bueno, me dedico sobretodo al documental social. SANDRA Sí, e incluso ha ganado algún premio. LIDIA Caray. ¿En qué festival? SANDRA En la Muestra amateur de documentales de Torrejón. LIDIA Impresionante. IGNACIO Bueno, es una muestra pequeña pero tiene cierta proyección. LIDIA Debe ser difícil encontrar dinero para estas cosas, ¿no? Quiero decir, quién te lo paga, esto? IGNACIO A ver, el tema de la financiación... SANDRA Su padre. Su padre se lo paga todo. LIDIA Ahá... IGNACIO Sandra... SANDRA ¿No te lo paga tu padre? IGNACIO Vamos a medias; él pone el dinero y yo pongo el talento.

David, de repente, hace un gesto karateka mirando a Ignacio, acompañado por un grito fuerte, también de karate.

 

28  

DAVID ¡¡Iakaiaaa!!

Silencio. DAVID Karate Club Vallecas. IGNACIO ¿Eh? DAVID Con el sensei Martínez. (Haciendo gestos de karate) ¡¡VA-LLE-CAS!! Que nos conocemos del karate. IGNACIO No, yo artes marciales, no… DAVID ¿No? LIDIA Así que haréis un corto juntos… SANDRA Sí, hace tiempo que queremos hacer algo así medio ficción medio docu… medio docu, medio ficción… Lo que pasa es que con todo esto del ojo no… LIDIA ¿Qué te ha pasado en el ojo? DAVID ¿Sí, qué te ha pasado? LIDIA Si se puede preguntar… DAVID Vamos a ver Lidia, claro que se puede preguntar. LIDIA Bueno, no lo sé. IGNACIO Un antidisturbios me lo vació con una pelota de goma.

Silencio. Silencio.

 

29  

LIDIA ¿Quién quiere más pularda? Va, no haremos el tonto ahora, por dos trocitos que quedan. ¿Ignacio? IGNACIO No gracias, estoy lleno.

Silencio. DAVID Debías provocar altercados. IGNACIO ¿Cómo? DAVID Debías infringir alguna ley o desacatar la autoridad. LIDIA ¿Y cómo os conocisteis? IGNACIO Ejercí mi derecho a manifestarme pacíficamente. DAVID Ya. LIDIA ¿En algún rodaje? ¿Te hizo un cásting, Sandra? IGNACIO Ni que hubiese quemado tres contenedores. Nada justifica una agresión así. LIDIA Hombre, tres contenedores son muchos contenedores… IGNACIO ¿Perdona?

Ignacio la mira. LIDIA Que la gente tampoco puede hacer lo que quiera… SANDRA ¿¿Tú crées que es normal perder un ojo por manifestarse?? LIDIA Claro que no lo encuentro normal. Además, con és lo hemos comentado más de una vez, que esto de vaciar ojos no está bien. ¿Sí o no, cariño?

 

30  

DAVID Sí, lo hemos comentado, sí. LIDIA Pero supongo que en el caos del momento… Quiero decir, estos pobres intentan disolver como pueden, y hay accidentes. IGNACIO Accidentes. DAVID Daños colaterales. LIDIA Que no es que lo intente justificar, ¿eh? Pero son personas, y… IGNACIO Retrasados mentales. LIDIA Sí, un poco retrasados, sí. DAVID Lidia... IGNACIO Pobres desgraciados, incultos, garrulos... DAVID ¿Garrulos de qué? LIDIA (Calmando los ánimos) No, garrulos no... ¡¿Quién quiere más pularda, va?! IGNACIO Nadie, Lidia. Nadie quiere más pularda. Gracias.

Silencio. LIDIA Bueno, yo un poco más sí que me pondré. DAVID Sí, yo también.

Silencio. LIDIA Me sabe mal. ¿Sabéis cuál es el problema?

Silencio.

 

31  

LIDIA El shitake, tíos. Le falta shitake. ¿Verdad, Sandri? SANDRA No sé, Lidia.

Silencio. Silencio. IGNACIO (Se levanta) Yo sólo me pregunto si puede dormir tranquilo.

Silencio. IGNACIO Sé que les gusta, que de alguna forma se lo pasan bien porque si no, no lo harían. No es como trabajar repartiendo pizzas. Ellos reparten hostias. Es su trabajo. DAVID Exactamente. Son profesionales. IGNACIO De la violencia. DAVID Soldados. IGNACIO Matones.

Silencio. IGNACIO Pero aún y así… Aunque forme parte de su forma de ser, aunque sea vocacional, si es que esto puede ser vocacional… ¿No sienten ningún tipo de remordimientos? DAVID No creo. IGNACIO No lo sé. Me encantaría espiarle por un agujero. (A Lídia) ¿Qué debe decirle a su mujer, mientras cenan? LIDIA Esto, yo, no lo sé. IGNACIO Cariño, hoy le he vaciado un ojo a un manifestante, ¿me pasas la sal?

 

32  

LIDIA No. Quiero decir que no creo que sea exactamente así. IGNACIO ¿Ah no? ¿Entonces no hablan de trabajo? DAVID La represión en manifestaciones es un porcentaje muy pequeño de nuestro trabajo.

Silencio. IGNACIO ¿Nuestro…?

Silencio. SANDRA ¿A qué te dedicas, David?

Silencio. DAVID Bueno… soy… un especialista… en lo que vendría a ser… gestión de masas. SANDRA ¿Gestión de masas? DAVID Trabajo en una unidad de orden público. SANDRA ¿De qué? IGNACIO Es policía nacional, Sandra.

Silencio. IGNACIO mira fijamente a David. DAVID De la Brigada Móvil de Comisaría General de Seguridad Ciudadana.

Silencio. DAVID Mira, ahora ya sé de qué me sonabas tanto.

Silencio. Ignacio se ha quedado paralizado mirando a David.

 

33  

LIDIA ¿Y si pasamos a los postres? Lo digo porque está claro que nadie quiere más pularda. Pues pasamos a los postres. He hecho pastel de zanahoria y lacasitos regado con crema de cuatro quesos.

Silencio. LIDIA Es una creación mía.

Silencio. LIDIA Lo he creado yo.

Silencio. LIDIA Me lo he inventado.

Silencio. Ignacio está totalmente bloqueado. Poco a poco quedan todos en penumbra. Escena V

Entra el Político. POLÍTICO (A Sandra e Ignacio) La situación es crítica, esto es así. (A todos) Nos hemos encontrado ante una situación de un déficit enorme y, ante esto, sólo nos queda reaccionar y actuar…

Sandra se levanta. El Político la mira. POLÍTICO ...de la forma menos traumática posible. SANDRA Vámonos, Ignacio. LIDIA Va Sandra, no te lo tomes en plan personal…

El Político pasa como puede entre las dos chicas y sale de escena. SANDRA ¿¿Que no me lo tome en plan personal?? ¿¿Y cómo quieres que me lo tome?? LIDIA Sssht, va, no perdamos los nervios ahora… Además, que no es cosa nuestra, tampoco. Son cosas de tíos.

 

34  

SANDRA ¿¿Cosas de tíos?? LIDIA Sí, es lo que hacen desde pequeños. Es por las hormonas. Se pelean. Uno le insulta, el otro le vacía un ojo… SANDRA ¿De qué hablas, Lidia? LIDIA Lo que no permitiré es que nos enfademos tú y yo, ahora. Nosotras podemos escuchar y aconsejar, pero el conflicto es suyo, y tienen que resolverlo ellos. SANDRA ¿David le sacó un ojo a mi novio? LIDIA No, eso no lo sabemos. Podría ser que accidentalmente… SANDRA ¿¿¿Accidentalmente??? LIDIA Ay Sandra, no se puede hablar contigo, te pones a la defensiva. SANDRA ¿¿Me pongo a la defensiva?? LIDIA Sí Sandra sí, porque aquí nadie es del todo inocente tampoco. La gente en las manifestaciones se vuelve muy loca y después, claro… A ver, que yo estoy en el paro y no se me ocurre ir quemando containers por el mundo. ¿Tú me has visto quemar containers, a mi? ¿Quemo containers, yo? No, ¿quemo containers? SANDRA (Recogiendo el bolso) Soy idiota. No sé cómo no lo he visto antes, con toda esa mierda racista sobre los morenos. Pensaba que aún podíamos llegar a conectar en alguno… LIDIA No te entiendo. SANDRA Claro que no me entiendes. Porque no llegas, Lidia. Porque no has salido del barrio, porque te has quedado mentalmente atrapada entre las cuatro esquinas de este barrio de mierda.

 

35  

LIDIA Claro que he salido. ¿No has visto las fotos? Hemos hecho París, Roma, Nueva York, Eurodisney, Las Vegas, un crucero por… SANDRA Lidia, mover el culo de un lado a otro no te hace más inteligente. Ni cocinar shitake laminado. Cuando uno es idiota lo es para siempre.

Lidia le pega una bofetada. SANDRA ¿Qué pasa? ¿Es que aquí sólo sabéis resolver las cosas a hostias o qué? LIDIA Me has insultado. SANDRA Nos vamos, Ignacio.

Ignacio sigue paralizado. SANDRA ¡¡Vámonos!!

Ignacio se levanta y se acerca a Sandra, que está al lado de la salida. SANDRA (En voz muy baja, a Ignacio) Los cascos. IGNACIO (Con un hilo de voz) ¿Eh? SANDRA Los cascos...

Ignacio cruza lentamente el comedor para recoger los cascos de la estantería y regresa al lado de Sandra, que sale. Antes de salir Ignacio para un segundo y mira a David en silencio. Sale. Escena VI

David y Lidia en silencio. DAVID Yo hubiera hecho lo mismo. LIDIA Calla, David.

Silencio.

 

36  

LIDIA ¿No podías aguantar, no? Se lo tenías que decir todo de golpe. DAVID ¡Me han llamado garrulo! LIDIA ¿Y por qué no le has reventado el otro ojo, ya puestos?

Silencio. LIDIA Para una cena que hacemos…

Silencio. Silencio. Silencio. DAVID ¿Y ahora qué? LIDIA ¿Ahora qué, de qué? DAVID ¿Qué hacemos? LIDIA ¿¿Qué hacemos de qué?? DAVID Son más de las once… LIDIA ¿Y qué? DAVID Que yo ya debería estar durmiendo. LIDIA Pues vete a dormir. DAVID ¿Sin hacer el amor?

Silencio. David sale. Silencio. Vuelve a entrar.

 

37  

DAVID Sin hacer el amor.

Silencio. David sale. Silencio. Vuelve a entrar. DAVID ¿Vienes o no?

Silencio. DAVID Buenas noches.

Sale. Lidia empieza a recoger la mesa.

 

 

38  

ACTO II Escena I

Entra el Político. POLÍTICO (A Lidia) No nos gusta tener que sacar las tijeras, pero nos vemos obligados. Nos vemos obligados, repito, porque la situación es crítica, y es por eso qu sacamos las tijeras.

Lidia sale. POLÍTICO (Al público) La crítica de las tijeras nos obliga a la situación. Y las obligaciones nos hacen criticar las tijeras...

Entra David. Va en calzoncillos y camiseta imperio, y lleva un chaleco de la policía nacional. Saca una serie de armas de un pequeño armario del mueble y las deja encima de la mesa. POLÍTICO (A David y al público) Por eso sacamos las obligaciones, para situar… las críticas.

David, evidentemente sin verle ni hacerle caso, revisa las armas en la mesa. POLÍTICO (Perdido en su propio discurso, al público) Las tijeras… obligan. (Dudando) Y las críticas... ¿sitúan?

David, sin verle, apunta hacia el político, que le mira asustado. Escena II LIDIA (En off) ¡David!

Entra Lidia, preocupada, en camisón. El político mira a David. LIDIA David, ¿qué haces? DAVID Revisión.

LIDIA

 

39  

Revisión en casa no, David. Que se te volverá a disparar y ya tenemos el piso lleno de agujeros. DAVID El sábado iré a comprar masilla, no te preocupes. LIDIA David… DAVID Las armas han de estar siempre a punto. LIDIA ¿A punto para qué? DAVID Un robo con violencia, una calamidad, una catástrofe pública… LIDIA ¿¿Pero qué catástrofe pública quieres que haya aquí en casa?? DAVID (Se ríe) Que crack que eres, Lidia. ¿Pero tú no te das cuenta de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento? LIDIA David... DAVID ¿No ves cómo está la gente? ¿¿Cargada de frustración, de rabia, quemando contenedores a todas horas?? LIDIA ¿Por qué siempre estamos defendiendo los contenedores? Si al final sólo son cajas… Grandes… Llenas de mierda… DAVID Tendrías que acompañarme un día al trabajo. Verías de qué hablo. Verías el monstruo. LIDIA ¿¿Qué monstruo?? DAVID La masa. La gente, cabreada, en masa, delante de ti. Son como un solo cuerpo, como un monstruo con muchas cabezas, muchos ojos, piernas, pies,… LIDIA De verdad David, llevas una semana durmiendo tres horas al día y… DAVID  

40  

¡Que no, hostia! Te estoy hablando de cosas importantes y tú me hablas de dormir. ¿Crees que si duermo más horas desaparecerán el caos y la confusión del mundo? LIDIA Del mundo no lo sé, pero de tu cabeza seguro, cariño… DAVID (Tocándose la cabeza) Aaaah... LIDIA ¿Qué te pasa? DAVID Los pinchazos… LIDIA ¿Qué pinchazos? DAVID Tengo como pinchazos en la cabeza… LIDIA Has estado pensando demasiado, vida. Y pensar demasiado es peligroso.

Silencio. LIDIA ¿Quieres que te haga un chupi-chupi? DAVID No, gracias, estoy bien. LIDIA Ah...

Silencio. LIDIA Va, si quieres me lo trago todo. DAVID No...

Silencio. LIDIA ¿Quieres darme por el culo? Si quieres te dejo que me des por el…

David se sobresalta y se levanta. DAVID

 

41  

Sssssht... LIDIA ¿Qué pasa? DAVID ¿Lo has oído? LIDIA ¿El qué?

David coge la escopeta y la carga. DAVID Las risas… LIDIA ¿Qué risas? DAVID Shhhht...

Silencio. DAVID Respiraciones... LIDIA ¿¿Qué respiraciones, David?? DAVID ¿En serio Lidia no has pensado que puede venir en cualquier momento? LIDIA ¿Quién puede venir en cualquier momento? DAVID Y seguramente viene armado, Lidia. LIDIA ¿¿Quién viene armado?? DAVID ¡El tuerto! LIDIA ¿¿El tuerto?? DAVID ¿Pero tú no viste cómo me miraba? Con un ojo solo sí, ¡pero daba miedo! LIDIA

 

42  

David... DAVID Y seguramente no viene solo ¿eh?, porque estos insurrectos no tienen cojones. Es posible que hable con unos cuantos anarquistas y organice un pequeño batallón. O quizás ficha a algún okupa, o un afectado por la hipoteca… ¡Hostia, un mendigo resentido! LIDIA ¡David...! DAVID ¿Por qué piensas que nos tapamos las caras, Lidia? ¿¿Por qué crees que escondemos el número de placa?? LIDIA David, como mucho te pondrán una denuncia, ¡y es su palabra contra la tuya! De verdad cariño, no podemos dejar que esto nos afecte tanto. Al final, ¿nosotros qué hemos hecho? Aquello fue… un accidente laboral. DAVID No creo que el pirata lo vea como tú. LIDIA Ya.

Silencio. LIDIA Yo tampoco sé si lo veo así, ya.

David la mira. DAVID ¿Cómo?

Silencio. LIDIA Yo lo estoy intentando, te lo juro, David. Lo estoy intentando. DAVID ¿El qué estás intentando? LIDIA Pero no es lo mismo saber las cosas que verlas… DAVID ¿De qué hablas?

 

43  

LIDIA Todo esto David… No es que yo no… A mí siempre me ha encantado que fueses feliz con tu trabajo… Cuando te veía prepararte las oposiciones tan ilusionado, yo también estaba igual de ilusionada que tú, o más. Y cuando llegaste con el uniforme… Yo qué sé cariño, estás tan bueno con el uniforme... Y encima me dices que te han hecho especialista en gestión de masas y yo me sentía súper orgullosa, porque de repente hablabas con unas palabras… Hemos tenido que neutralizar, intervenir, disolver… Jolín, parecía que hubieses ido a la universidad. ¿Cómo podía ser malo, eso? Y es verdad que yo tampoco te he preguntado nunca demasiadas cosas del trabajo, quiero decir que tampoco quería saber detalles porque, no sé, estábamos bien y hacíamos nuestros viajes y el sexo, que es muy bueno… Y también pensé mejor esto que portero de discoteca, porque tú estabas cansado del mundo de la noche y no te gustaba el ambiente, porque eres una persona de buena pasta y, cariño, como te encantaban las pelis esas del calvo, del Vin Diesel, puede que porque también tienes poco pelo… Y querías un trabajo así, de acción… Y sé que te encanta tu trabajo y que si no lo hicieras no serías nadie... Pero el otro día, cuando vi al pobre tío ese sin ojo… Yo puedo hacer ver que no me afecta. Y se lo hiciste tú, David…

Silencio. Silencio. DAVID Ya.

Silencio. David se quita el chaleco del uniforme de policía. DAVID Bueno va, si quieres, sí. LIDIA ¿Si quiero sí, qué? DAVID Lo del culo.

Lidia sale. DAVID ¿¿Qué?? ¡Lidia! ¡Lily!

 

44  

Escena III

Entra el Político y se dirige al público. POLÍTICO El valor de la austeridad. El valor… de la austeridad. El…

Se sienta, compungido, como si se hubiese quedado en blanco. POLÍTIC (Después de mirar al público dudando, en plan “no puedo decir nada más”)¡El valor de la austeridad! (Reflexionando profundamente, la duda de Hamlet)¡¿El valor de la austeridad?! (Afectado, compungido, con un hilo de voz) El valor de la austeridad…

Entra Lidia, con una maleta en la mano. David la sigue. El Político se queda en la mesa. DAVID Lidia, para un momento; es que no me estás escuchando, ¡para un momento! LIDIA Ya lo hemos hablado, David. DAVID Sí, lo hemos hablado pero no tiene lógica joder, ¿que no ves que no tiene lógica?

Silencio. LIDIA Ya lo sabes que hace tiempo que intento encontrar mi camino… DAVID ¿Pero qué camino? ¡¿No lo dirás por el curso de cocina, por la puta crema de guisantes?! LIDIA Sí, David, sí, por el curso de cocina, por la puta crema de guisantes y los putos bombones de foie y…

Lidia se dirige al mueble para coger las llaves. DAVID ¡Pero si a mí me encantan estas mariconadas! LIDIA No te engañes, David. Nos alimentamos de cosas distintas…

 

45  

DAVID ¿Alimentamos…? ¡¡Lidia no me puedes estar dejando por la puta cocina, ¿eh?!! LIDIA ¿Lo ves? Estás cerrado, cerrado, cerrado en tu forma de ver las cosas. Y yo también lo estaba, pero ahora no, David, ahora estoy (haciendo un gesto de “abrir” con los brazos) abriendo, abriendo, ¡abriendo! ¿Lo entiendes? DAVID No. DAVID (Haciendo el mismo gesto de abrir) ¡NO!

Silencio. DAVID ¡¡NO‼ ¡¡NOOO!!

Lidia sale. DAVID ¡Lidia! ¡Lilly!

Silencio. El Político mira al público contento, animado, y se levanta. Coge un micrófono y un pedal eléctrico (loop station). Deja el pedal en el suelo. Señala al público que ha encontrado algo interesante. Se acerca el micrófono a la boca. POLÍTICO El valor de la austeridad.

Aprieta el pedal y se crea un loop con la frase “el valor de la austeridad”, que se repite infinitamente. Añade tres golpes rítmicos distintos con la voz. Mientras, David ha sacado un teléfono móvil inteligente y se dispone a escribir un mail. Baja el volumen del loop sin llegar a apagarse del todo, y baja también la luz sobre el político. Luz sobre David. DAVID (Escribiendo) Me sabe mal todo lo que ha pasado… Me gustaría mucho que nos viésemos… para hablar… sé que podemos encontrar la forma de arreglar las cosas. Te espero en casa. David. Enviar.

Luz sobre el Político, sube el volumen del loop. El político va jugando con el pedal, añadiendo palabras, golpes de ritmo.

 

46  

POLÍTICO ¡Valor! ¡Austeridad! ¡¡Un valor a mantener!! ¡¡Valooooor!! ¡¡Un valor austero!! ¡¡Tero…!! ¡¡Aus!! ¡A usted! ¡¡Y a usted, y a usted, y a usted!! ¡¡¡¡¡Aus-teridad, aus, aus-teridad‼‼‼

Los loops, uno encima del otro, se van convirtiendo en un ruido insoportable. Entra Ignacio y se sienta en la mesa. El Político hace un gesto y cambia la luz. Silencio. Escena IV

Ignacio y David están sentados en la mesa, cara a cara. El Político sale. Silencio. DAVID ¿Y qué…? ¿Qué dices, qué dices? IGNACIO Nada. DAVID ¿Quieres tomar algo o…? IGNACIO No, gracias.

Silencio. DAVID ¿Todo bien? IGNACIO Sí.

Silencio. DAVID ¿El trabajo, bien…?

Ignacio le mira. IGNACIO Estupendamente. DAVID ¿En qué estás, ahora? Algún documental social o… IGNACIO ¿Que he venido aquí para hablarte de mi trabajo?

 

47  

DAVID No, no. Gracias por venir. No vienes armado, ¿no? IGNACIO ¿¿Armado?? DAVID (Sonríe) Tss.

Silencio. DAVID Debiste flipar, ¿no? Cuando viste mi Hotmail, quiero decir. Debías pensar: hostia, ¿y ahora este para qué quiere verme, no? IGNACIO Me sorprendió bastante, sí. DAVID Claro. Yo también hubiera flipado. De repente recibir un mail del pavo que te ha reventado… Que te ha hecho lo del… Que.. Bueno, que no debo ser la persona que más te apetece ver, claro. IGNACIO No. DAVID Debías alucinar. IGNACIO Bastante. DAVID Yo también flipo con que hayas venido. IGNACIO David... DAVID Lidia me ha dejado.

Silencio. DAVID Estoy… Yo… Estoy…

Silencio. DAVID Necesito tu ayuda.

Silencio.  

48  

IGNACIO Tu mujer te ha dejado y me lo cuentas a mí. DAVID Sí. IGNACIO ¿Y qué se supone que tengo que hacer, yo? ¿¿Hacerte mimos? DAVID No, no me toques, no me toques. Tú sólo escúchame, que lo entenderás, Ignacio; mira, yo pensaba que Lidia me había dejado por la crema de guisantes… IGNACIO La crema de guisantes. DAVID Sí, con espuma de cítricos. IGNACIO Con espuma de cítricos. DAVID Y claro, no lo podía entender. IGNACIO ¿No jodas? DAVID Después… bueno, poco a poco, he ido pensando… Porque de entrada con la rabia no podía pensar, es muy difícil pensar con la rabia, ¿sabes? Pero después… me he dado cuenta de que las cosas no pasan porque sí… Los hilos de la vida. Los hilos de la vida se enredan, Ignacio. Son muy finitos y no los vemos pero se enredan. Ahora mismo se están enredando… IGNACIO Los hilos de la vida. DAVID Sí. IGNACIO Ya... DAVID Es que he tenido mucho tiempo para pensar, ¿sabes? IGNACIO Se nota, se nota.

Silencio.  

49  

DAVID O sea, cuando ya han pasado las cosas es fácil ver el porqué. Es fácil ver por qué una cosa ha pasado por culpa de otra. Las fichas del dómino. Tu colocas las fichas del dómino así, una detrás de la otra, tumbas la primera, rrrrrrrrrrrrrum. Igual que las fichas del dómino.¿Pero por qué no podemos verlo mientras está pasando? ¿Por qué no podemos ver los hilos, Ignacio? IGNACIO ¿¿Pero qué hilos?? ¿Qué hilos? DAVID (Le corta) ¡Aaahhhh! IGNACIO Mira David… Me sabe mal que tu mujer te haya dejado. De hecho no, no me sabe mal, de hecho me la suda bastante, como puedes comprender, me la suda. DAVID Sí, sí, lo comprendo. IGNACIO ¿¿Entonces por qué me hablas de los putos hilos de la vida?? DAVID ¡Porque he pensado! Porque he pensado… que Lidia es lo más importante que yo… Quiero decir, que yo entiendo que ella haya querido, pues… Que yo también puedo abrir y abrir. ¿Entiendes? IGNACIO No. DAVID Ignacio, yo soy una persona sensible. IGNACIO Ya. DAVID Sí, Ignacio, tú no me conoces pero yo soy un sentimental. IGNACIO Seguro. DAVID (Golpeando la mesa con SENTIMENTAL, JODER!

violencia)

¡QUE

YO

SOY

UN

PUTO

Silencio.

 

50  

DAVID El otro día vi una peli. “Una pareja de tres”. ¿La has visto, no?

Ignacio niega con la cabeza. DAVID Lloré mucho, Ignacio. Pero… a lágrima viva, ¿eh?. Hostia, unos mocos… Unas flemas… Y todo por un perrito que se moría… ¡Un perrito que ni siquiera existe, Ignacio! ¿No es de… persona sensible llorar por un perrito que ni siquiera existe? IGNACIO No sé, de qué es esto… DAVID Supongo que me hizo pensar en Lidia porque a nosotros también se nos murió un perro hace unos años, el Okupa. Le llamábamos Okupa porque no quería salir de casa ni para mear, el cabrón. Yo qué sabía que haría tanto calor, en mi coche. No lo piensas. Claro que esto, a Lidia, no se lo dije. Le dije que lo habían atropellado. Y claro, para que fuese más creíble, tuve que atropellarle yo. Hostia… un drama… aceleraba y… pumpum, pum-pum, tiraba marcha atrás… pum-pum, pum-pum…

Silencio. DAVID Ignacio, Lidia lo sabe, que yo soy sensible. Lo que pasa es que ahora le cuesta verlo con todo esto que ha pasado. Y es por eso que quiero demostrárselo. ¿Ves por donde voy, no? IGNACIO Ni puta idea. DAVID Joder.

Silencio. DAVID Lo siento, ¿vale?

Silencio. IGNACIO ¿El qué, sientes...? DAVID Lo tuyo. IGNACIO Lo mío...

 

51  

DAVID Sí. IGNACIO ¿Y qué es, lo mío?

David le señala el ojo. IGNACIO ¿Me estás pidiendo perdón por haberme reventado un ojo? DAVID ¿Me perdonas o qué? IGNACIO No. DAVID Vale. ¿No? IGNACIO ¡No! DAVID Vale. ¿Por qué? IGNACIO Porque no puedo. DAVID Vamos a ver Ignacio, ¿no te lo estoy pidiendo bien? IGNASI No es…

David se levanta de repente, apartando la silla con violencia y se acerca a Ignacio, que se sobresalta. David se pone de rodillas a su lado. DAVID Lo siento. ¿Ya está? (Levantándose) Ya está. IGNACIO No... DAVID ¿No qué? IGNACIO No está. DAVID Muy bien Ignacio. Ya lo veo. Ojo por ojo, ¿no?

 

52  

Coge rápidamente una pistola del mueble y la planta con fuerza sobre la mesa. DAVID Pégame una hostia con la culata. IGNACIO David... DAVID ¡¡Que me pegues una hostia, joder!!

Silencio. IGNACIO (Mirando la porra) Mira, David... Estuve dudando mucho de si tenía que venir o no. Sandra no quería. Me dijo: que le den por culo, este imbécil y tú no tenéis que hablar de nada. Además, ¿qué sacarás de todo esto? Pero yo… Supongo que sí, que esperaba sacar algo. (Mira a David) Pero no de esta forma. De esta forma, no. DAVID ¿De qué forma? ¿Cómo quieres que te lo pida? ¡Si me he puesto de rodillas! IGNACIO David, me estás pidiendo perdón por Lidia, no por el daño que me has hecho. Tú no tienes ni puta idea del daño que me has hecho… DAVID Hombre Ignacio, claro que me lo puedo imaginar. (Tapándose un ojo) Si yo me pongo la mano aquí…

Silencio. IGNACIO Cuando empezasteis a cargar nos pusimos a correr todos en la misma dirección y, de repente, sentí el impacto.

Silencio. IGNACIO Me arrodillé, me puse una mano en la cara y la tenía manchada de sangre.

Silencio. IGNACIO Le dije a Sandra: Sandra, que me han tocado. Sandra, me han tocado en el ojo. Sandra, no tengo ojo.

Silencio.  

53  

IGNACIO La operación duró cuatro horas. Y cuando desperté me dijeron que había perdido la córnea, la retina y el cristalino. Lo veía todo oscuro. Le pregunté al médico si con el tiempo volvería a ver. Y me dijo que no. Que nunca más.

Silencio. DAVID Hombre, sí que es una putada, sí. Pero mira Ignacio, en el fondo… solo ha sido un ojo.

Ignacio le mira, flipando. DAVID Quiero decir, que si hubiera sido un brazo o una pierna… Hostia, eso sí que te deja un poco inútil. Pero un ojo… Teniendo otro… ¿No? Ignacio… ¿para qué necesitamos dos ojos?

Silencio. DAVID Un poco por estética sí, pero…

Ignacio se levanta. DAVID ¡Ignacio lo siento, de verdad, hostia! ¿Qué más quieres que te diga?

Silencio. IGNACIO ¿Por qué? DAVID ¿Por qué…? IGNACIO ¿Por qué lo sientes? DAVID Pues porque sí, porque… yo qué sé, porque igual no hacía falta, tanto. IGNACIO Ya. Tanto no hacía falta. Quizás con romperme un brazo hubiese bastado. DAVID Exacto. Quizás se me fue un poco la mano, sí.

Ignacio se levanta.

 

54  

IGNACIO Buf. DAVID ¿Buf qué? ¿Por qué soplas?

Ignacio se pone la chaqueta. IGNACIO Suerte. DAVID ¿Suerte? Entonces, ¿estamos en paz? IGNACIO No, David, no estamos en paz. Nunca podremos estar en paz. Porque tú seguirás haciendo tu trabajo, porque consideras que es un trabajo normal. DAVID ¡Es que es normal, Ignacio! ¡Y es legal! Lo que no es legal es tirarme piedras y quemar contenedores. En eso estamos de acuerdo, ¿no? ¿O es legal, quemar contenedores? IGNACIO David: la gente protesta como puede. Unos queman contenedores, otros os tiran piedras y otros os insultamos. Pero la mayoría, David, sólo sale a decir que no les gusta cómo se hacen las cosas. Que no están de acuerdo con la especulación, con el reparto injusto de la riqueza, con la corrupción, la pobreza, el hambre. Que no quieren vivir en un mundo gobernado por unos valores mafiosos. Y la respuesta es la misma para todos, ¿eh? El mensaje es inequívoco. Nosotros tenemos las armas, nosotros mandamos y las cosas se quedan como están. Aquí no se pone en duda el sistema. Y si no os gusta, ya sabéis cuáles son las consecuencias. Este es el mensaje. Este es el mensaje del miedo. Esto es lo que consideras que es normal. No; esto es lo que te han metido en la cabeza para que creas que es normal.

Silencio. IGNACIO Mira David, dejaré que te lo pienses, ¿de acuerdo? ¿Crees que es normal perder un ojo por salir a protestar? DAVID Coño, es que también, tanto protestar, tanto protestar… El problema es que la gente ha vivido por encima de sus posibilidades.

Ignacio le mira.

 

55  

IGNACIO (Saliendo) Nos veremos en los juzgados.

David le bloquea el paso. DAVID Lidia y yo estábamos bien, hostia… No éramos perfectos pero teníamos nuestro orden… Y ahora es como… No sé. Ella me dijo que yo estaba cerrado y que ella quería abrir, y yo también abriría pero es que no sé qué coño tengo que abrir… Y quizás tú me podrías ayudar… IGNACIO ¿Ayudarte a qué? DAVID A abrir... IGNACIO ¿Abrir qué? DAVID ¡¡No lo sé!!

Silencio. Ignacio se dispone a salir. DAVID (Parándole) Ignacio; ayúdame, va...

Ignacio le mira. Tiene un momento de duda. Finalmente, sale. David se queda solo en escena. Escena V

Entra el Político con una carpeta con documentos y saluda al público. POLÍTIC Hola... Buenas noches…

El Político se sienta y David, sin verle, le acerca la mesa. POLÍTICO Gracias, chaval.

David no le oye y sale de escena. Encima de la mesa, delante del Político, hay varios micrófonos dispuestos para una rueda de prensa y un vaso de agua. El Político se queda revisando papeles. Entran Ignacio y Sandra y, mientras hablan, se sientan en unas sillas que hay dispuestas al lado del público, como si fuesen espectadores. IGNACIO Está hecho una mierda.  

56  

SANDRA ¿Sí? IGNACIO Me pidió perdón de rodillas. SANDRA ¿En serio? IGNACIO Te lo juro. Y no sólo esto; el tío está súper confundido. Por lo visto Lidia le ha dejado. SANDRA ¿Por lo tuyo? IGNACIO Supongo, entre otras cosas. Habla de cosas raras. De los hilos. SANDRA ¿Qué hilos? IGNACIO No lo sé. SANDRA No me da pena, Ignacio. IGNACIO No, ni a mí, ni a mí. Quería que le ayudase. SANDRA ¿¿¿Que le ayudases??? IGNACIO Sí, que le ayudase a abrir... SANDRA ¿A abrir qué? IGNACIO ¡No lo sé! ¡La cabeza! SANDRA ¿Quería que le abrieses la cabeza? IGNACIO ¡También, pero sobretodo la mente! Haría cualquier cosa para volver con Lidia. Quiere cambiar…

Silencio.

 

57  

SANDRA Tendrías que volver a verle. IGNACIO ¿Qué? ¿Cómo? SANDRA Sí, ¿por qué no le llamas y quedas con él? IGNACIO ¿Quieres que quede otra vez con David? SANDRA Sí. IGNACIO ¡¿¿Quieres que vuelva a quedar con el hijo de puta que me ha reventado el ojo??! SANDRA ¡Sí! IGNACIO ¡¿¿Por qué??! SANDRA Porque él nos cambió la vida, ¿no? Tienes derecho a cambiarle la suya. Tú lo has dicho, está perdido, ¡ahora podemos aprovechar y romperle los esquemas! IGNACIO ¿Cómo, los esquemas? SANDRA ¡Sí, educarle en ética, en justicia social…! Se le puede enseñar que otro mundo es posible. IGNACIO ¿Y tengo que enseñárselo yo, esto? SANDRA Cariño, sé que todo esto te ha removido cosas y que te ha hecho sentir otra vez la impotencia… IGNACIO Impotencia tampoco… SANDRA Bueno, rabia... IGNACIO Rabia, sí.  

58  

SANDRA Pero esta rabia, amor, puede ser un motor... IGNACIO (Perdido) Un motor... SANDRA Sí. Desde la cena del sábado que te has vuelto a activar poco a poco. Me has acompañado a las asambleas, hoy estás aquí… ¿Cuánto hacía que no me acompañabas a hacer una acción? IGNACIO Ya… Pero quizás con esto, de momento, ya habría suficiente, ¿no? Quiero decir, que tampoco es necesario forzar… SANDRA Las cosas no pasan porque sí, Ignacio. IGNACIO ¿No...? SANDRA ¡No...! IGNACIO No. SANDRA Yo me sentía un poco culpable, porque fue por mí que tuviste que reencontrarte con… con el subnormal ése… ¡Pero al final quizás era necesario, quizás todo nos conducía a este punto, desde el sueño! IGNACIO ¿Qué sueño? SANDRA ¡El del Alsa! IGNACIO El del Alsa... SANDRA Está claro que era una señal. IGNACIO (No se lo cree) Sí, una señal clarísima, sí... SANDRA Las cosas están como enlazadas, las unas con las otras… Esté todo como atado…

 

59  

IGNACIO Deben ser los hilos… ¿no? SANDRA La realidad y los sueños, los sueños y la realidad… ¿No flipas con la magia de la vida? IGNACIO La vida es súper mágica, sí... SANDRA Hoy he tenido un sueño muy curioso, también… IGNACIO ¿Qué has soñado, hoy? SANDRA Con un hombre negro… Muy fuerte y corpulento. IGNACIO Aah.... SANDRA Estaba desnudo. IGNACIO Aah... ¿Desnudo? SANDRA Seguramente no tiene ningún sentido, en este caso… IGNACIO ¿Y qué hacíais, tú y el hombre negro desnudo? SANDRA Estoy tan contenta de verte así, con ganas de luchar... IGNACIO ¿Por qué sueñas con hombres negros desnudos? SANDRA No tiene ninguna importancia, Ignacio. IGNACIO Ya, pero ¿qué crees que significa? SANDRA Lo importante es que todo esto nos está haciendo salir del agujero, nos está marcando un camino.

Silencio.

 

60  

SANDRA Ves a ver a David, Ignacio. Tú puedes hacer que sea una persona mejor. IGNACIO No lo sé, Sandra, no veo por qué tengo que ser yo quien… ¿Por qué tendría que querer hacerlo yo, esto? SANDRA Para que no vuelva a hacer a nadie lo que te ha hecho a ti.

Ignacio se queda pensativo, en silencio. El Político empieza a dirigirse al público desde la mesa. POLÍTICO Buenas noches. Veo que estamos todos. Ya podemos empezar. Les he convocado a esta rueda de prensa para anunciarles, y a través de ustedes a todos los españoles, los nuevos planes del gobierno para mitigar…

Ignacio y Sandra empiezan a corear a la vez una consigna… IGNACIO Y SANDRA ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! POLÍTIC Para mitigar...

Ignacio y Sandra se levantan mientras se sacan las camisas: llevan una camiseta donde se puede leer: ESTAFA. Se mueven gritando su consigna al público y al Político. Tiran al público los papeles del político. IGNACIO Y SANDRA ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! POLÍTICO Para mirar de... IGNACIO I SANDRA ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA!

El Político, sin darse cuenta, acaba repitiendo él la consigna, gritando más fuerte que Ignacio y Sandra. Ellos se quedan en silencio y salen. Al público. POLÍTICO ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN CRISIS, PERO ES UNA ESTAFA! ¡LO LLAMAN…!

 

61  

El Político para de repente, con el brazo levantado, dándose cuenta de lo que está diciendo. Baja el brazo poco a poco, incómodo, avergonzado. Entra David, en chandal. Hace estiramientos. El Político sale. Escena VI

Entra Ignacio y se sitúa delante de David. Los dos enfrentados, en silencio. Ignacio se acerca a David poco a poco. Cuando está cerca le pega un bofetón en la cara. David acusa el golpe pero aguanta sin decir nada. IGNACIO Muy bien. Ignacio se vuelve a acercar y le pega otro bofetón, más fuerte. DAVID Mmm... IGNACIO ¿Molesta? DAVID No. IGNACIO ¿Tienes ganas de romperme la cara? DAVID No, tampoco... IGNACIO Va, pensemos en azul. Azul, azul… DAVID Azul, azul…

Dos bofetadas más. DAVID Vamos a ver; ahora sí que te partiría un poco la boca. Pero solo un poco. IGNACIO ¿Y qué haremos en vez de eso?

David le abraza. IGNACIO Muy bien. ¿Y...? DAVID ¿Y...?  

62  

IGNACIO ¿Y? DAVID No dijimos nada de besos, ¿no? IGNACIO Dialogar. DAVID Dialogar, dialogar, sí. IGNACIO Pues va. DAVID Vamos a ver: ¿por qué me pegas? IGNACIO Porque eres un puto perro del sistema. DAVID Hago mi trabajo. IGNACIO Tu trabajo va en contra de tus intereses. DAVID No te creas, cobro un buen sueldo. IGNACIO Un sueldo que pueden recortar cuando les dé la gana. Igual que han hecho con el de los funcionarios. DAVID Eso es porque la gente ha vivido por encima de sus posibilidades.

Ignacio le pega otra bofetada. David responde. IGNACIO ¿¿Qué?? DAVID ¿Y la tuya a qué ha venido? ¿¿No estábamos dialogando?? IGNACIO Si vuelves a decir la puta frase de las posibilidades me largo. DAVID Pero...

 

63  

IGNACIO ¿Tú quieres que Lidia te siga viendo como un garrulo? DAVID No, garrulo, no. IGNACIO Es la cuarta vez que dices esta frase. DAVID ¿Pero no es verdad, Ignacio? ¿¿La gente comprando casas y coches que no podían pagar?? IGNACIO No David, ¡es imposible vivir por encima de las posibilidades! DAVID ¿Cómo, imposible? IGNACIO O hay posibilidades o no las hay. Si la gente se endeudaba es porque habían. ¿O no? DAVID Sí... IGNACIO Porque había alguien que les dejaba el dinero. A la gente, a las empresas, a los gobiernos. ¿Y por qué? DAVID ¿Por qué? IGNACIO Porque se dejaban con unos intereses. ¡Unos intereses que han permitido especular con la deuda de los países! DAVID ¡La especulación! IGNACIO ¡Exactamente! ¡Esclavizarlos!

¡Y

lo

que

es

peor,

someter

a

los

gobiernos!

DAVID Esclaviz… ¿Esclavizarlos? IGNACIO Los mercados presionan a los gobiernos para que paguen la deuda. ¿Y cómo lo hacen? Obligando a recortar cada vez más los derechos sociales.

 

64  

DAVID Ya. IGNACIO ¿Y sabes a quién benefician estos recortes? DAVID ¿Quieres una respuesta ahora? Muy bien, pues si quieres una respuesta ahora… IGNACIO ¿Lo sabes o no? DAVID No. IGNACIO ¡A las mismas empresas que han creado la deuda! Porque supongo que sabes que la mayor parte de la deuda es privada… DAVID Claro que lo sé. IGNACIO Las empresas necesitaban dinero para crecer. Y con la deuda perdían beneficios. ¿Cómo recuperarlos? ¡Cambiando las leyes! Obligando cada vez más a recortar los derechos de los trabajadores, ¿¿entiendes?? DAVID Sssssssssí... IGNACIO ¿Y qué hacen los políticos? ¡Bajarse los pantalones ante los mercados! ¿Y sabes por qué? DAVID ¡¡¿¿Por qué??!! IGNACIO Porque ya no tienen ningún poder. ¿Y qué pasa? DAVID ¡¡¡No lo sé!!! IGNACIO ¡Pues que en el mundo ya no hay países, David! DAVID ¿¿Y qué hay??

 

65  

IGNACIO ¡¡Empresas!! Son las grandes empresas las que configuran el verdadero mapa del mundo, ¿lo entiendes ahora?!! DAVID ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO!!!

Ignacio se encoge de hombros y le pega una bofetada, como diciendo “no me dejas ninguna otra opción”. David responde con otra bofetada. IGNACIO Azul. DAVID Sí, azul.

David le pega otra bofetada a Ignacio. IGNACIO Azul, azul. DAVID Sí, sí, azul, claro, azul.

David le pega otra bofetada más. IGNACIO ¡¡¡Azul, David!!!

David frena y se dispone a darle un abrazo. IGNACIO No hace falta.

Oscuro. Empiezan a sonar tambores africanos. Escena VI

Ignacio pone una maleta encima de la mesa. Empieza a sacar ropa para David. Le viste con tejanos, camisa de cuadros y un pañuelo palestino. Termina y sale. Entra Lidia y deja una maleta encima de la mesa.

 

66  

Escena VIII

Lidia y David de pie, cara a cara. La maleta está entre los dos. DAVID ¿Y qué? ¿Qué dices, qué dices? LIDIA Aquí... DAVID ¿Quieres tomar algo? ¿Qué tal? LIDIA No. Bien.

Silencio. DAVID Bueno, tampoco es que tenga mucha cosa en la nevera. Agua. Y unas lentejas con chorizo que me trajo mi madre. Sin pitifuá…

Se ríe, buscando la complicidad de Lidia. Ella esboza una sonrisa forzada. LIDIA Ya… DAVID Ya ves que en estas cosas no he cambiado mucho, Lidia. Pero en otras cosas sí, en otras cosas he cambiado bastante. LIDIA Muy bien...

Silencio. DAVID Gracias por venir. LIDIA De todas formas también tenía que venir por la ropa. DAVID Ya. Pero también se la podía haber dejado a tu hermana. Y en cambio has venido. LIDIA Sí...

Silencio.

 

67  

LIDIA Bueno… DAVID Bueno.

Lidia se dispone a coger la maleta pero David también la coge, evitando que se la lleve. DAVID Le pedí perdón a Ignacio. LIDIA ¿Cómo...? DAVID Sí, le hice venir y le dije que lo sentía mucho, que me perdonase. LIDIA ¿Y qué te dijo? DAVID Que no. LIDIA Claro. DAVID Al principio. LIDIA ¿Cómo? DAVID Después nos hemos hecho colegas. LIDIA ¿¿Cómo, que os habéis hecho colegas?? DAVID Nos hemos visto bastante últimamente. LIDIA ¿Os habéis visto bastante? DAVID El tuerto es el rey Lidia, sólo tiene un ojo sí, pero ve más que tú, que y que todos. LIDIA ¿Qué quieres decir?

 

68  

DAVID ¡Me ha hecho ver la gran estafa! LIDIA ¿Qué gran estafa? DAVID La crisis no existe, Lidia, ¡que es todo una maniobra de las empresas, que dominan el mundo! LIDIA ¿¿Qué empresas?? DAVID Pues no sé, ¡todas! La Repsol, la General Motors, la papelería de tu padre… LIDIA ¿¿La papelería de mi padre?? DAVID Sí, Lidia, somos esclavos, esclavos de las empresas y de tu padre. LIDIA ¿Quieres dejar a mi padre en paz? DAVID Lidia, la gente tiene motivos para protestar y para volverse loca. Y nosotros claro, si lo único que hacemos es reventarlos a hostias, pues tampoco podremos escuchar el mensaje. LIDIA El mensaje... DAVID Sí. Y pensando en todo esto se me ocurrió la idea. Y se la propuse al inspector Ruano. LIDIA ¿El qué, le propusiste…? DAVID ¡Una nueva estrategia de intervención! LIDIA ¿Una nueva estrategia? DAVID Llego allí: Inspector Ruano, no estoy de acuerdo con la política de intervención de nuestra unidad. Y me dice: ¿Perdón? Claro, el tío flipó bastante. Y le digo: tengo una sugerencia para innovar en nuestra tarea.

 

69  

Utilicé estas palabras: sugerencia, innovar, tarea. Me lo curré bastante, ¿sabes? LIDIA Ya lo veo... DAVID Y le digo: he pensado que, en vez de disparar pelotas de goma, podríamos dialogar con los manifestantes. LIDIA Dialogar. DAVID Sí. Claro, porque en realidad somos los que más cerca estamos de la gente, ¿no? Y le digo, y ahora viene la buena: ya que los políticos no lo hacen, quizás podríamos hacerlo nosotros.

Silencio. LIDIA ¿Y qué te dijo? DAVID Que comentaría el tema con sus superiores. LIDIA ¿Y...? DAVID (Contento) ¡Me han relegado a oficinas! LIDIA David... DAVID No, no lo entiendes Lidia. Es lo mejor que me podía pasar. Me han hecho ver que lo que dice Ignacio es verdad. Si no piensas como ellos no les interesas. ¡Te marginan, te hacen callar! LIDIA David... DAVID ¡¡Que he abierto los ojos, Lidia, que veo los hilos!! LIDIA ¿¿Qué hilos?? DAVID ¡¡Los hilos que nos mueven!! ¡¡¿¿No ves que somos marionetas del sistema??!!  

70  

LIDIA David... tú no puedes pasarte el día encerrado en una oficina… a ti te gusta tu trabajo… DAVID ¡¡No, Lidia, no!! Nos tienen allí, aguantando, horas, dentro del furgón. Nos cargan de odio. Juegan con nuestro odio. Con mi odio. Pero ya no lo harán más. Y ya no lo harán más ¿sabes por qué? Porque ya no creo en mi trabajo. Ahora tengo otro trabajo Lidia, más importante. Superior. Tengo una misión. ¡Represento la voluntad de un pueblo! LIDIA ¿Pero qué voluntad? DAVID Vuelve conmigo, Lidia. Volvamos a empezar. Ya no soy la misma persona. LIDIA (Confundida) La gente no cambiamos tanto... DAVID Pero tú has cambiado... LIDIA No he cambiado, David, ¡sencillamente me he dado cuenta de que no puedo estar con una persona que va reventando ojos a la gente…! DAVID ¡Hostia puta Lidia, es que no me estás escuchando! ¡¡¡Que ya no reviento ojos!! ¡¡¡Cómo tengo que decirte que quiero hacer un mundo mejor!!! LIDIA David… DAVID ¡¡¡QUE AHORA SOY PACIFISTA, HOSTIA!!!!!

La coge por los brazos, removiéndola, gritando. DAVID ¡¡¡QUE SOY PACIFISTA!!!!!!

Él la besa. Ella tiembla. Silencio. DAVID Soy pacifista…

David le enseña el pañuelo palestino que lleva en el cuello. Silencio

 

71  

DAVID Lidia...

David intenta tocarla, ella le rechaza. DAVID Lidia, no me crees, ¿eh? No me crees.

Silencio. Lidia sale. David se queda solo. DAVID Me creerás… ¡¡¡Ya me creerás!!! Escena IX

Suenan tambores africanos. David se viste poco a poco con el uniforme de antidisturbios. Entra el Político y hace un baile africano. Oscuro, a la vez que termina la música y David se pone la protección del casco.

ACTO III Escena I

Ignacio y Sandra en el comedor. IGNACIO Ya verás, ya… ¡Es otra persona! SANDRA ¿Sí? IGNACIO No le reconocerás. SANDRA ¿Pero tanto ha cambiado? IGNACIO ¡Cree que otro mundo es posible, Sandra! SANDRA Felicidades, cariño. Tienes que estar muy orgulloso, porque has hecho que un hombre extremadamente violento se vuelva… IGNACIO No, lo hemos hecho los dos, porque todo fue a través del sueño. Ya verás, ya… Habla diferente, viste diferente… Es todo amor.  

72  

Se interrumpe cuando entra David, vestido con el uniforme de antidisturbios, arrastrando al Político, que está inconsciente. Tiene heridas en la cara, con sangre. DAVID (Acerca el Político a una silla) ¡Compañeros! Qué decís, qué decís… ¿Estáis flipando, no? Muy bien. (Le sienta en la silla). IGNACIO ¿¿Qué es esto?? DAVID Un político. IGNACIO ¿¿¿Un político??? DAVID Le he secuestrado. IGNACIO Le has secues... ¿¿¿Pero por qué??? DAVID Coño, creía que te gustaría... IGNACIO No, no nos gus… ¡no gusta! DAVID ¿Pero que no ves que es nuestra oportunidad? IGNACIO ¿¿Oportunidad de qué?? DAVID ¡De hacer un mundo mejor! IGNACIO ¿Un mundo mejor? ¿¿¿Con un secuestro??? DAVID Ignacio, Ignacio… ¡Que este cabrón es ministro de agricultura…! IGNACIO Cojonudo: ministro de agricultura, ¡de puta madre! DAVID Sí, ya lo sé, ya lo sé, yo quería coger uno de economía, pero me he liado. Como todos son iguales… Vamos a ver; este quizás no nos podrá ayudar tanto en temas sociales pero en cosas más de… no sé… Seguro que se

 

73  

hacen cosas injustas con la verdura que no sabemos, Ignacio. No sabemos cómo especulan… con el brócoli, por ejemplo. IGNACIO El brócoli. DAVID Ignacio, lo importante es que este tío está en el poder y puede cambiar las cosas. IGNACIO (Mirando al Político) Madre mía. ¿Está vivo? DAVID Yo diría que sí. IGNACIO Pues no se mueve una puta mierda. DAVID ¿Cómo va a moverse con la de diazepanes que le he dado y las hostias con el tazer? Es que tú también, estás hecho un crack, ¿eh Ignacio? DAVID Ignacio: mírale bien. Mira qué cara de corrupto que tiene. ¡Él es el culpable de todo, y lo tienes aquí delante! IGNACIO ¿Y qué quieres que haga? ¿¿Que le pegue?? DAVID Si quieres. Ahora no te la devolverá. IGNACIO ¡No, David, no quiero!

Sandra le pega un bofetón al Político. IGNACIO ¡¡Sandra!! SANDRA Lo siento. Es que le tengo tan cerca… Y además, Ignacio, creo que lo había soñado… DAVID Ellos pueden hacer cambios, Ignacio! ¡¡Pueden hacerlos!! Lo que pasa es que les faltan cojones. Y si no los tienen ellos los tendremos nosotros. IGNACIO Las cosas no se hacen así.

 

74  

DAVID ¡¡¡Pero si es lo que me has enseñado tú!!! IGNACIO No, esto yo no te lo he enseñado esto, yo no te he enseñado a reventarle la cara a hostias a un político!! ¡¡Yo no te he...!! DAVID ¡¡¡Azul, azul!! Es muy fácil, Ignacio: le decimos los cambios que queremos y él los irá ordenando por teléfono, ¿entiendes? Mira, que vuelvan a subir las pensiones y… El presupuesto de sanidad y… SANDRA Y el de educación. (Mirando a Ignacio) ¿No? IGNACIO No… ¡¡¿Pero estáis locos o qué?!! Que ni siquiera el puto presidente puede ordenar hacer cambios sin que pasen por una serie de filtros, de votaciones, de… DAVID ¡Azul, azul!... ¡Está todo previsto! IGNACIO ¿Todo previsto? DAVID Sí. Les diremos que si no hacen lo que queremos le cortamos los huevos al ministro. IGNACIO ¡Pero es que yo no quiero cortarle los huevos a nadie, David! SANDRA ¿Y un dedo? ¿Y si le cortamos un dedo? ¿¡Qué?! No es tan desagradable como lo de los huevos. ¿No? IGNACIO Vámonos, Sandra. DAVID No seas maricón, joder. Tanto hablar de injusticia, de que se tiene que hacer algo y cuando se te presenta la oportunidad, ¿¿qué?? ¿¿Te cagas encima?? IGNACIO ¡No es que me cague David, pero...! SANDRA Un poco sí que te cagas, Ignacio.

 

75  

IGNACIO ¡Sandra! DAVID Ya está bien de salir con las pancartitas y la batucada a pegar cuatro gritos. ¿De qué sirve? IGNACIO Pues... DAVID ¿De qué te ha servido, a ti? IGNACIO Los cambios se hacen poco a poco… DAVID ¡¡Y una mierda, poco a poco!! ¿¿Es que van poco a poco, ellos?? Cambian las leyes cuando les da la puta gana, ¿y nosotros tenemos que ir poco a poco? IGNACIO Sólo digo que... DAVID (Imitando a Ignacio) Hola, Sandra, soy Ignacio y voy poco a poco, con mi bicicleta, recogiendo florecillas por la Puerta del Sol…

Sandra se ríe. IGNACIO Sandra... SANDRA A ver, cariño, ya sé que te parecerá una locura, pero al final, quizás es la única forma. IGNACIO ¡No, no es la única forma! DAVID Vale, vale. ¿Qué hacemos? IGNACIO Pues… Se pueden… Bueno, crear manifiestos y… No sé, recoger firmas, por páginas web… DAVID ¿¿Recoger firmas?? IGNACIO Sí, es lento, pero...  

76  

DAVID Va, déjate de hostias, Ignacio. Yo estaba en el bando equivocado. Ahora sé quiénes son los malos, ¡y me lo has hecho ver tú! IGNACIO David... DAVID ¿Tú sabes la ilusión que le hará a Lidia ver que estoy cambiando el mundo? ¡¡Flipará!! SANDRA Sí que flipará un poco, sí. IGNACIO Pero no de la forma que piensas. DAVID Bueno, eso lo veremos ahora. IGNACIO ¿Ahora, lo veremos? DAVID Sí, claro, ahora, cuando venga, Lidia. IGNACIO ¿Qué le has dicho a Lidia que venga? DAVID Claro. ¡Así gano puntos! IGNACIO ¿¿Que ganas puntos?? ¿¿Con este tío aquí, hinchado a diazepanes y “sachers”… DAVID ¡Tazer! IGNACIO ¡Que tiene la cara llena de sangre, hostia! DAVID ¿Me estàs diciendo que no le molará? IGNACIO ¡¡No, David, no le molará!!

Silencio. David mira a Sandra. SANDRA Yo tampoco creo que se ponga muy contenta, no.  

77  

DAVID ¿Entonces? IGNACIO ¿Entonces qué? DAVID ¿Qué hacemos? IGNACIO Qué hacemos no, qué haces tú; nosotros nos largamos. DAVID ¡Y una mierda! ¡Tú me has metido en todo esto y ahora te quedas! IGNACIO Yo no te he... DAVID ¡¡Que te quedas y me ayudas, hostia!! IGNACIO ¿¿Ayudarte a qué?? DAVID No lo sé, ¡¡ayudadme a disimularlo antes de que llegue Lidia‼

Se oye un golpe de puerta. DAVID Lidia, que ya está aquí…

Coge la chaqueta que tiene en la mano Ignacio y se la pasa a Sandra. DAVID (Señalando al Político) ¡¡¡Tápalo, tápalo, va nena, corre, tápalo!!! Escena II

Entra Lidia. DAVID Hola, Lidia, ¿qué tal?

Lidia mira a Ignacio. IGNACIO Qué dices, qué dices... SANDRA Ey...

 

78  

DAVID No te esperábamos por aquí. LIDIA Me has llamado tú... DAVID Quiero decir que no te esperábamos tan pronto. LIDIA (A David, mirando a Ignacio) ¿Cómo es que ellos...? DAVID Ah, sí, ellos… LIDIA ¿No querías quedar para hablar? DAVID Ah… Sí, sí, hablemos, va. De lo que tú quieras. Hablemos. ¿De qué quieres hablar? Hablemos. LIDIA Eras tú el que querías hablar… DAVID Ah, sí. Pero que si tú quieres sacar algún tema, a mi ya me va bien, también. LIDIA Yo no quiero sacar ningún tema. DAVID Ah, ¿no? Hostia pues es una lástima… pues quizás Ignacio. Ignacio: saca. IGNACIO Pues... no sé.... DAVID Sandra, tú misma, saca. SANDRA Últimamente, las temperaturas... DAVID (A Lídia) Sí, últimamente les temperaturas, ¿¿sí o no?? LIDIA (Acercándose al Político, que tiene la cara tapada con la chaqueta) ¿Quién es?

 

79  

DAVID ¡¡IGNACIO, LAS TEMPERATURAS, LAS TEMPERATURAS!! IGNACIO (Lloroso) ¡¡VAYA PUTA MIERDA DE TEMPERATURAS!!

Silencio. LIDIA (Acercándose al Político) ¿Por qué llora? ¿Quién es? DAVID Ah… Un colega. LIDIA ¿Un colega? ¿Qué colega? DAVID Gorka. LIDIA ¿Gorka? ¿Y qué hace aquí Gorka, con una chaqueta en la cabeza? DAVID Porque está de resaca. Es que ayer fuimos al Specka y… la liamos parda. (A Sandra) ¿Sí o no? SANDRA Muy parda, mucho. LIDIA (Se acerca a David, aparte) David, cariño, yo sé que no estamos pasando por un buen momento, pero me preocupas. Quiero decir, haces cosas muy raras. Me haces sufrir. Creo que…

El Político se mueve ligeramente bajo la chaqueta y gimotea. POLÍTIC Valoorrghh… Ggghhh… LIDIA Sácale la chaqueta de la cabeza. DAVID No, porque le molesta la luz. LIDIA Sácale la chaqueta, David. DAVID No hace falta, Lidia.

 

80  

LIDIA David. DAVID No… LIDIA ¡David! DAVID Muy bien.

David le saca la chaqueta y descubre al Político, con la cara llena de sangre. LIDIA ¿¿¿Qué es esto?? DAVID Un político. LIDIA (A Ignacio) ¿¿Un político?? IGNACIO (Medio lloroso) Ministro de agricultura, por lo visto... DAVID Sé que puede parecer un poco chocante… LIDIA ¿¿Un poco chocante?? ¿¿Qué hace un político en casa, lleno de sangre?? DAVID Le he secuestrado un poquito. LIDIA ¿¿¿Que le has secuestrado un poquito??? DAVID ¡Sí, pero por una buena causa! LIDIA ¿¿Qué buena causa?? DAVID Vale, vamos a ver cómo te lo explico para que lo entiendas, eh, Lili… El tema de la deuda, por ejemplo. Mira, Lili: El estado debe dinero a unos países que deben dinero a otros países que deben dinero a unos inversores que tampoco tienen ese dinero pero que dejan más dinero a los países que nos lo dejan a nosotros, ¿lo entiendes?

 

81  

LIDIA No. DAVID ¡Ni yo! ¡Es que no se entiende! ¡Y no se entiende porque es imposible, entenderlo! Y aquí está la estafa, ¿¿lo ves?? LIDIA ¡No! DAVID Explícaselo, Ignacio. IGNACIO Bueno, pues la estafa… La deuda… ¿Nos podemos ir, nosotros? DAVID ¡¡Y una mierda!! ¡¡Tú te quedas y dialogamos‼ IGNACIO Dialogamos, dialogamos.

Silencio. LIDIA (A David, aparte) David, yo no sé de qué estafa hablas, pero lo que está claro es que tienes un problema. Mira, ahora he empezado un cursillo de reflexología podal, y pienso que te iría muy bien, porque… DAVID ¡Pero qué manía con los putos cursillos, ¿qué coño te pasa con los cursillos?! LIDIA Hombre, pues a mí, los cursillos... DAVID ¿¿¿Que no ves que esto es la guerra??? LIDIA ¡¡¿Pero qué guerra, David, qué guerra?!! ¡Que la guerra te la haces tú, que ves enemigos por todas partes! Antes eran los antisistema, y ahora son los políticos, la Repsol, la papelería de mi padre…. Que el problema no está fuera, David, el problema lo tienes tú.

Silencio. LIDIA Es que antes al menos podías sacar la rabia de una forma legal con el trabajo, pero es que ahora… Esto que has hecho…

 

82  

DAVID Pero Lidia, no ves que estoy abriendo, ¡abriendo!, ¡¡¡abriendo!!!

Silencio. LIDIA (A Sandra) ¿Esta es vuestra venganza? ¿Comerle el coco a mi marido para que se vuelva loco? SANDRA No, Lidia, no es eso… nosotros, no… Yo, no… Ignacio. IGNACIO ¡¡Hostia puta, Sandra!!

El Político vuelve a gimotear. POLÍTIC Aaarehge... LIDIA ¿Por qué no le sueltas? Todavía está inconsciente. Podrías dejarle en un callejón y con suerte no recordará bien qué le ha pasado… DAVID ¿Pero Lidia tú no te das cuenta de que con este cabrón podemos cambiar las cosas? ¿¿No ves que él es el origen del mal?? LIDIA ¿Pero qué mal, qué mal? Que no hay buenos y malos, como en las pelis del calvo. Simplemente somos personas y… hacemos lo que podemos… Y sí, el mundo funciona fatal, pero puede que sea porque las personas tampoco acabamos de funcionar bien. Quiero decir que si funciona así, es porque somos así. DAVID ¿Cómo, somos? LIDIA Pensamos en nosotros, David. Tú, yo, los políticos, las empresas… Somos egoístas. DAVID No, Lidia, aquí te equivocas, también, que esto me lo ha explicado Ignacio: somos egoístas, sí, ¡¡pero también podemos ser turistas!! IGNACIO Altruistas...

 

83  

DAVID ¡Eso! Y que somos capaces de hacer el mal, pero también el bien. ¡¡Y está en nuestras manos!! Y este hijo de puta que tenéis aquí, este cerdo corrupto, es… LIDIA Es una persona, David. Como nosotros. Que quizás se ha embolsado dinero alguna vez, sí, pero… ¿No lo haríamos nosotros en su lugar? DAVID Hombre, pues... LIDIA No, es que queremos mejorar, queremos crecer… y el resto nos da igual. Esto me lo enseñó Sandra, hace muchos años, cuando desapareció. SANDRA No desaparecí, pero bueno… LIDIA Sí, quizás al principio nos sentimos un poco culpables, pero con el tiempo seguro que te acabaré olvidando y habrá valido la pena. DAVID ¿De qué estamos hablando, ahora? LIDIA De que… DAVID ¿Es eso lo que te pasa conmigo? LIDIA Yo creo que lo único que podemos hacer es intentar ser felices. Yo al menos yo quiero ser feliz. DAVID ¿Y no lo eras, conmigo?

Silencio. LIDIA David...

Silencio. IGNACIO Bueno, pues ahora sí que nosotros podríamos ir tirando, ¿no?

Silencio.

 

84  

IGNACIO Lo digo porque como estáis hablando así, de intimidades y eso…

Silencio. De repente el político vuelve a moverse... POLÍTICO Aaaaaae... LIDIA Suéltalo, David, suéltalo antes de que despierte y se compliquen las cosas… IGNACIO Sí, David, hazle caso... POLÍTIC Aeahghereeeearaaa... DAVID ¿Si le suelto te quedarás conmigo? LIDIA David... DAVID ¿SI LE SUELTO TE QUEDARÁS CONMIGO? LIDIA ¡David...! DAVID ¡¡¿¿SÍ O NO??!!

Silencio. LIDIA Sí.

Silencio. LIDIA Me quedaré.

Silencio. DAVID Muy bien. Llévatelo, Ignacio. IGNACIO ¿¿Cómo que me lo lleve??

 

85  

DAVID Sí, te lo llevas y lo dejas tirado en algún callejón, como dice Lidia. IGNACIO Ya, David, pero es que... DAVID ¿¿NO QUERÍAS IRTE?? ¡¡PUES SI TE QUIERES IR TE LO LLEVAS!!

Ignacio se acerca al Político. IGNACIO Va, ministro, va.

Intenta coger el cuerpo sin éxito. IGNACIO Ayúdame, Sandra. SANDRA ¿Qué? IGNACIO ¡Que me ayudes!

La Sandra le ayuda. IGNACIO Una, dos y tres...

Entre los dos le levantan y arrastran el cuerpo hacia la salida. Sandra, antes de salir, se gira hacia Lidia. SANDRA Lidia...

Lidia no la mira. Silencio. Salen con el Político. Escena III

David y Lidia solos, en silencio. Silencio. Silencio. LIDIA (Fría, resignada) ¿Qué quieres para cenar? DAVID No sé. Lo que quieras, tú...

Silencio.  

86  

LIDIA Si quieres te hago unas lentejas con chorizo como las de tu madre.

David la mira. DAVID También puedes hacer alguna cosa creativa, si quieres. LIDIA No tengo ganas de crear, ahora. DAVID Lo entiendo. LIDIA Pues voy a hacer las lentejas, si no te importa. DAVID Me parece muy bien, amor.

Lidia se dirige hacia la cocina. DAVID Lidia...

Lidia se para y le mira. DAVID ¿Estás bien? LIDIA Ssss.

Lidia se dispone a salir. DAVID Lidia...

Lidia se gira. DAVID ¿Por qué? LIDIA ¿Por qué? DAVID Sí, todo esto, ¿por qué? Tú y yo estábamos bien. Y viene el puto tuerto y lo manda todo a la mierda… Y no sólo nuestra relación. Cuando digo todo, es todo… ¡todo! Que yo tenía las cosas muy claras, hostia. Y viene él y me llena la cabeza de ideas y de preguntas y yo no tengo respuestas,

 

87  

¡no tengo ninguna respuesta! Ya no sé quiénes son los buenos y quiénes los malos, joder... (Poniéndose las manos en la cabeza) Aaaaah... LIDIA ¿Qué te pasa? DAVID Los pinchazos... DAVID Le reventé un ojo, hostia… (Empieza a emocionarse) Y a mi nadie me dijo que estuviera mal…

Llora. Silencio. DAVID (Recomponiéndose, poco a poco) Yo antes creía que había una verdad, y ahora me parece que no hay ninguna y no puede ser que no haya ninguna verdad! ¡¡Es que tiene que haber una puta verdad!!

Silencio. LIDIA Puede que se nos hayan agotado las recetas… y no seamos capaces de crear nada nuevo.

David la mira. DAVID (Con un hilo de voz) ¿Por qué me vuelves a hablar de cocina, ahora? LIDIA Voy a hacer la cena.

Se dirige a la cocina. DAVID Lidia.

Se para. LIDIA ¿Qué?

David la mira en silencio. DAVID Vete.

Lidia le mira.

 

88  

LIDIA ¿Cómo? DAVID Que te vayas. LIDIA ¿Que me vaya? DAVID ¡Sí! ¡Vete!

Silencio. LIDIA ¿Por qué?

Silencio. DAVID Porque es lo que quieres.

Silencio. LIDIA David...

Silencio. LIDIA Gracias...

Silencio. Lidia se dispone a salir. LIDIA David, yo... DAVID Ssssssht.... LIDIA ¿Qué...? DAVID ¿No lo oyes? LIDIA ¿El qué....? DAVID Las respiraciones…

 

89  

LIDIA ¿¿Qué respiraciones David?? DAVID (Descubre el público. En voz más baja, nervioso) Vale, Lidia, nos están observando… LIDIA ¿Quién nos está observando? DAVID No sé, quiénes son. Pero nos observan, desde unas butacas…

Poco a poco se encienden las luces de la sala. David mira la gente del público. Lidia no lo ve. LIDIA Desde unas butacas. DAVID ¿Cómo deben haber entrado, estos cabrones, con butacas y todo? LIDIA David... DAVID O quizás ya estaban. Siempre he notado que estaban. No les vemos pero están. Observándonos desde la oscuridad.

Silencio. David sonríe al público, incómodo, muy desconcertado. DAVID Quizás ellos tienen respuestas. Si lo observan todo, ¡tienen que tener respuestas! LIDIA (Le sigue la corriente) Sí, puede ser, cariño. DAVID ¡Quizás mueven los hilos! LIDIA David...

El David no la escucha. Se acerca al público, entre tímido y deslumbrado por la visión. DAVID (A los espectadores, cohibido) ¿Y qué, qué decís, qué decís...?

Silencio. Progresivamente se va oscureciendo sobre Lidia en el escenario, y al final de su monólogo sólo él y Lidia restan iluminados.  

90  

DAVID Yo ya os había oído, ¿eh? Lo que pasa es que todavía no os había visto las caras. Está bien.

Silencio. DAVID Nosotros, aquí… Un poco perdidos, pero bueno, tampoco… Es que nos hacemos muchas preguntas, hostia. Que hay gente que no se hace ninguna y vive tan tranquila, ¿eh? Que yo antes era de esos, que no me hacía ninguna y… Pero ahora las tengo aquí (señalándose la cabeza) …y no se van, ¿eh?

Silencio. DAVID (Agresivo) A mí lo que me gustaría es que alguien me diese respuestas, pero veo que aquí, no… (Mirando el espacio de la escena) Quizás es que esto se nos ha quedado pequeño también, porque mirad esto, que vergüenza…

Silencio. DAVID Y claro, sin respuestas no sabemos hacia dónde ir, y si no sabemos hacia dónde ir esto se va a la mierda en dos días, en eso estamos de acuerdo, ¿sí o no?

Silencio. DAVID Por eso he pensado que vosotros… Vosotros… Vosotros tenéis que tener respuestas.

Silencio. DAVID Seguro. ¿No?

Silencio. DAVID Porque si no las tenéis vosotros...

Silencio. DAVID ....¿quién las tiene? ¿Eh?

Silencio.

 

91  

DAVID (Riendose, nervioso) ¿Quién las tiene?

David, muy cerca del público, mira a la gente. Silencio. Se da cuenta de que no dicen nada y sólo le miran a él. Se siente incómodo. Ya no vemos a Lidia. Poco a poco, tímidamente, se sienta en una de las butacas, de cara al escenario, como un espectador más. Silencio. Oscuro total.  

 

92