El Positivismo

Introducción El positivismo es una corriente de pensamiento filosófico, científico, de explicar cómo es el conocimiento

Views 167 Downloads 0 File size 353KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Introducción El positivismo es una corriente de pensamiento filosófico, científico, de explicar cómo es el conocimiento que llamamos científico y de qué manera debe hacerse la ciencia para decir que los resultados corresponden a la verdad de lo que se busca. Desde Aristóteles el conocimiento cierto de las cosas tenía que ver con la observación; así se sigue en la Edad Antigua y la Media hasta que con Galileo los hombres de ciencia consideran que la verdad científica debe ser cuantificada y que todo conocimiento que no pudiera ser así se consideraba metafísica o simple especulación. El problema en el conocimiento que llamamos científico ha estado a través de la ciencia en determinar quiénes son los elementos que intervienen en el mismo. Sabemos que la gran revolución en la epistemología la hizo Kant al considerar que en el mismo intervienen el objeto que hay que conocer, pero también el sujeto. Los empiristas ingleses consideraban el conocimiento proveniente de las sensaciones; en Kant el conocimiento significa formas puras de la sensibilidad y formas puras del entendimiento, en donde relaciona racionalismo y empirismo. Las sensaciones ya no forman parte del conocimiento desde Kant. El tiempo histórico que le tocó vivir a Augusto Comte fue de conflictos en las clases sociales por los intereses económicos y la apropiación de los bienes. Comte quiso modificar la sociedad de su tiempo y comienza por explicar que una sociedad para cambiar necesita hacerlo a partir del conocimiento. En su análisis de cómo había sido a través de la historia el conocimiento determina distintas etapas de desarrollo del mismo, que fue a lo que le dio el nombre de ley de los tres estados o estadios del conocimiento. De aquí surge su concepción de cuál era el verdadero conocimiento, al que le llamó positivo. Al caracterizar Comte cómo debía de ser el conocimiento positivo estipula que debía de provenir de la observación y de la experimentación. De esta manera es como Comte surge como padre de la forma de hacer ciencia.

Esa forma de hacer ciencia ha sido discutida desde Comte, pero en la cuantificación propuesta por Galileo y la observación y experimentación de Comte, se promete el progreso de la sociedad al permitir esta forma de trabajo científico, desarrollar ciencia y tecnología, que es lo que ha propiciado la supremacía de un modo de producción como es el capitalismo. Se vio desde los tiempos de Comte que el progreso de toda la sociedad no se alcanzaría, pero el modo de hacer ciencia y tecnología permitió el desarrollo del capitalismo mercantilista hasta llegar en la actualidad al nuevo capitalismo o globalización. La razón de trabajar este tema es la importancia que tiene hoy en día el positivismo, con su desglose de la forma de hacer ciencia: el método científico, y la polémica surgida en tiempos actuales al considerarse la naturaleza de forma distinta; la nueva ciencia, en donde el paradigma de esta ciencia tiene como elementos: la autoorganización, la autopoiesis, estructuras discipativas: cambian lejos del equilibrio y lo que se conoce es un sistema abierto. Hoy en día está la polémica abierta: cuantificación o cualificación. En el presente trabajo desgloso los conceptos básicos que manejó Comte para que quedara estructurado el positivismo, muestro documentos de posturas distintas: los que están a favor de la cuantificación; los positivistas, y los que están a favor del nuevo paradigma, de la ciencia como sistema abierto, como sistema complejo. El positivismo ha dejado en la ciencia una metodología de trabajo conveniente en su tiempo, hoy debemos estar abiertos a la construcción de otro mundo, de la naturaleza vista de otra forma y debemos estar conscientes de la destrucción que hemos alcanzado con un medio para hacer ciencia, que nos parece fácil, pero en donde no medimos las consecuencias y sólo pensamos en el ideal que tuvo el positivismo, en sus inicios, de alcanzar el progreso. Las propuestas de la nueva ciencia, del nuevo paradigma de la ciencia, de la mayoría de científicos que trabajan en ella, es cuidar la naturaleza en lugar de aprovecharnos de ella sin ningún miramiento. Hay que hacer ciencia, pero pensando que la naturaleza es un sistema vivo que no se sustituye como muchos creen.

Bases Filosóficas del Positivismo El positivismo es una corriente de pensamiento cuyos inicios se suele atribuir a los planteamientos de Auguste Comte, y que no admite como válidos otros conocimientos sino los que proceden de las ciencias empíricas. Tan importante es la influencia de Comte que algunos autores hacen coincidir el inicio del positivismo con la publicación de su obra “Curso de filosofía positiva”. No obstante, otros autores sugieren que algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume y al filósofo francés Saint-Simon. El Paradigma Positivista Es definido por los siguientes autores de esta manera: Según Ferreres, V y Gonzales, Á (2006:117), “el positivismo mantiene que todo conocimiento científico se basa sobre la experiencia de los sentidos sólo puede avanzarse mediante la observación y el experimento, asociados al método científico. Entre las principales características del paradigma positivista se encuentran la orientación nomotética de la investigación, la formulación de hipótesis, su verificación y la predicción a partir de las mismas, la sobrevaloración del experimento, el empleo de métodos cuantitativos y de técnicas estadísticas para el procesamiento de la información, así como niega o trata de eliminar el papel de la subjetividad del investigador y los elementos de carácter axiológico e ideológicos presentes en la ciencia, como forma de la conciencia social, pretendiendo erigirse como la filosofía de las ciencias. Debido a estos últimos elementos planteados y la situación creada alrededor de los resultados contradictorios de los diferentes experimentos, este paradigma comenzó a ser minado dentro de las ciencias sociales. Principales Autores del Positivismo El término positivismo fue utilizado como concepto por primera vez para designar el cientifismo en cuanto método, por el francés Claude-Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon (1760-1825).

Su secretario, Augusto Comte (1798-1857) en su obra fundamental Curso de filosofía positiva establece el tratado metodológico positivista. Se considera entonces a Comte como el creador del positivismo.

El filósofo liberal inglés John Stuart-Mill (1806-1873) dedicó su último libro Lógica a los principios y métodos necesarios para la construcción futura de las ciencias sociales, basados en el positivismo de Comte. Aunque Comte y Stuart-Mill convergieron en los aspectos filosóficos del positivismo, sus visiones sociológicas y políticas fueron diametralmente opuestas.

Émile Littré (1801-1881) fue un importante e influyente exponente del positivismo desde 1840. Littré y otros positivistas (llamados como littreístas) rechazaron la idea de la religión de la humanidad al considerarla como una parálisis al progreso filosófico y sociopolítico.

Postulados del Positivismo Para entender el pensamiento COMTIANO, es necesario tener en cuenta el contexto histórico-cultural de su tiempo y, particularmente, sus aspiraciones sociopolíticas. «Toda la doctrina de Comte y, en especial, su doctrina científica, únicamente resultan comprensibles como parte de sus proyectos de reforma universal, que no sólo abarcan la ciencia sino los demás sectores de la vida humana. La doctrina de Comte nace también del intento de reconstruir el orden social de su tiempo. Él piensa que la crisis política y moral que atravesaba la sociedad era una manifestación exterior del estado de anarquía intelectual. Precisamente este enorme desarrollo del conocimiento científico, que tuvo lugar en el siglo XIX, ofreció al positivismo la impresión de que la ciencia podría abrazar de manera exhaustiva y definitiva todo aspecto de la realidad, tanto natural como humana, sustituyendo a cualquier otra forma de conocimiento. La doctrina de Comte concentra toda su fuerza en la ley de los tres estadios del pensamiento, formulada

ya en las obras de juventud. Él mismo consideraba que su descubrimiento más importante era esta “ley fundamental” del progreso científico, cultural y social, que describía también la evolución del pensamiento humano individual. En ella se contiene su crítica a la religión y a la metafísica, y la declaración de su positivismo 1. La ciencia es una poderosa fuerza humana que abre el camino el progreso. Para los positivistas la ciencia se debe de desarrollar continuamente para permitir controlar el destino de la especie humana y conducirla a una vida individual y social fincada en un saber sin prejuicios que permita tener una vida libre e individual. 2.- El ingenio y el trabajo industrial de los hombres del moderno siglo, llevan a la sociedad humana hacia un nivel de progreso, bienestar y solidaridad nuevas. Las ciencias naturales aplicadas a la industria permiten controlar el ciclo de producción de alimentos y así combatir el hambre; en el organismo humano permiten controlar pestes y enfermedades que se salen de control; en instituciones sociales ayuda a combatir los problemas sociales. Las ciencias sociales deberían de crear instituciones que reduzcan la conflictividad social, armonicen intereses individuales y sociales y que tengan nuevas formas de convivencia y solidaridad para lograr la paz social y mantener el progreso.

3.- El conocimiento científico critica la especulación filosófica. El conocimiento científico critica toda la especulación idealista, religiosa o filosófica que no se pueda comprobar con hechos, ya que el avance del conocimiento se debe a la exigencia de que una afirmación debe de comprobarse con hechos. 4.- Las ciencias sociales de la naturaleza han descubierto y aplicado con éxito el método científico. Por lo que otras ciencias o disciplinas que se quieran convertir en ciencias deben de seguir su ejemplo. La física y la química son un ejemplo de ciencias por su exactitud, certeza y utilidad. Las ciencias naturales han marcado el camino a seguir

por el resto de las disciplinas y ciencias, incluidas las ciencias sociales que se quieran superar en el conocimiento. 5.- Existe solo un método científico que se aplica a la naturaleza, la sociedad y la mente humana, es el método experimental. El método experimental fue descubierto por las ciencias sociales. Se ha utilizado con éxito y se han comprobado sus resultados. El método experimental no se puede modificar, solo se podría modificar en su aplicación, pero el método en si no, ya que el método experimental es unidad o único y en cambie el objeto es diversidad. 6.- Consideran a los hechos sociales como hechos naturales. Consideran al universo social como una segunda naturaleza que se impone a los individuos. Las leyes sociales funcionan como las leyes naturales imponiéndose sobre las personas. 7.- Explica los hechos sociales de la misma manera como se explican los naturales, mediante causas y efectos. Las ciencias naturales no tratan de explicar las cosas preguntándose el fin con el que fueron creadas ya que caerían a una respuesta religiosa o especulativa. Es por eso que las ciencias sociales no deben de preguntándose el fin o el propósito de una institución o del comportamiento de una persona ya que sería más fácil saber cómo funciona que saber su fin o propósito que bien pueden no cumplirse nunca. 8.-Miran a los hechos sociales desde afuera, con distancia personal, tratando de neutralizar sus valores. Al igual que los científicos de la naturaleza observa a los objetos naturales desde lejos, ya que, si el científico no cumple con un estado de neutralización, tiende a deformar lo que ve y basa sus estudios en prejuicios personales que afectan sus conclusiones. Si no hay neutralidad entonces la investigación está contaminada y se volvería a caer en una respuesta especulativa que no es válida si no se puede comprobar con hechos. 9.-Tienen una concepción utilitarista del conocimiento.

Significa que todo este saber debe de ser productivo, debe de permitir que aumente la eficiencia y el cumplimiento de las funciones de una institución, que reduzca problemas y que ahorre energía social. Así permitirá controlar el funcionamiento social y ahorrarle dificultades a la convivencia social. La ley de los tres estados. “La idea de una ley fundamental que explique los diversos hechos de la naturaleza, de la historia y de la cultura, es frecuente a lo largo de los primeros cincuenta o sesenta años del siglo XIX”. Xirau (2005, p. 360). Augusto Comte encuentra esta ley en lo que denomina la ley de los tres estados. El estadio teológico El hombre primitivo se representó los fenómenos como producidos por la acción directa y continuada de agentes sobrenaturales, cuya intervención arbitraria explicaría todas las aparentes anomalías del universo. Este primer intento de explicación, a partir de causas más bien fantásticas, dio origen a las diversas mitologías, teogonías y teologías en las cuales, con el paso del tiempo, se fue afirmando la unicidad de Dios, es decir, la hegemonía de un dios principal. Aunque Comte usa el término “teológico” para este primer estadio, sería más exacto reemplazarlo por el término “religioso”, pues el autor del positivismo piensa más en la conducta religiosa, en la relación del hombre con Dios o con los dioses, que no en las especulaciones filosóficas sobre Dios. El estadio metafísico Sucesivamente, en la explicación de los fenómenos de la Naturaleza van siendo sustituidas por fuerzas o poderes inherentes a las cosas mismas. Surgen así las ideas de naturaleza, esencia, potencias activas, fuerzas vitales, causas finales, etc. que, al principio, se consideraban como instrumentos en manos de la divinidad. Comenzaba el modo metafísico de pensar en sustitución del teológico y, con él, el inicio del predominio del pensamiento abstracto. En el estadio metafísico, que no

es en el fondo más que una simple modificación general del primero, se sustituyen los agentes sobrenaturales por fuerzas abstractas, verdaderas entidades

Estadio Positivo Finalmente, con el progreso de las ciencias, se supera la explicación metafísica y adviene el estadio positivo en el que la humanidad alcanza la madurez de pensamiento. El hombre renuncia a buscar causas últimas y explicaciones de los fenómenos en algo que esté más allá de la experiencia (voluntades divinas misteriosas o abstracciones metafísicas). En esta etapa se atiene a los hechos y trata de formular las leyes que los coordinan, por medio de la observación, de la experimentación y del razonamiento matemático. Este conocimiento de las leyes naturales se dirige a la previsión de los acontecimientos futuros y, con ello, al dominio de la Naturaleza. Reemplazada por la ciencia moderna y exactas Comte hace severas criticas a las deidades utilizadas en la metafísica y opta por ciencias exactas o Positivismo cuantitativo e irreflexivo como términos que se explican a si mismo. en el estadio positivo, el espíritu humano, reconociendo la imposibilidad de obtener nociones absolutas, renuncia a buscar el origen y el destino del universo y a conocer las causas íntimas de los fenómenos, para dedicarse únicamente a descubrir, con el empleo bien combinado del razonamiento y la observación, sus leyes efectivas, es decir, sus relaciones invariables de sucesión y de semejanza. La explicación de los hechos, reducida entonces a sus términos reales, no es ahora ya más que la unión establecida entre los diversos fenómenos particulares y algunos hechos generales que los progresos de la ciencia tienden cada vez más a disminuir en número. Comte afirma que esas tres etapas se excluyen mutuamente: primero, la metafísica desplazó a la religión y, una vez que la humanidad haya alcanzado el último estadio, ambas la religión y la metafísica serán sustituidas por la ciencia, si bien la religión continuará existiendo para satisfacer una exigencia totalmente sentimental.

El autor del positivismo invoca continuamente la ley de los tres estadios como base de toda su concepción y la aplica a todos los aspectos del desarrollo del individuo y de toda la humanidad; también a la evolución de la ciencia en general y de cada ciencia en particular. Las civilizaciones y las culturas el proceso mismo de la historia se desarrollan asimismo según este mismo ritmo evolutivo. Esta ley es establecida, en definitiva, como dogma fundamental del positivismo. Cada etapa está integrada, a su vez, por distintas fases. El estadio teológico pasa por tres momentos (fetichismo, politeísmo y monoteísmo), a los que dedica largos análisis, hasta alcanzar su culmen en el cristianismo. En el plano social, le corresponde el régimen teológico-militar, basado en el absolutismo de la autoridad, el derecho divino de los reyes y una presencia dominante del militarismo como eje estructurante de la sociedad. En el cristianismo, el poder espiritual pertenece al Papa, que representa a Dios en la tierra; y el poder temporal, a los reyes y a los emperadores, que son elegidos por Dios. Comte sitúa cronológicamente el estadio teológico en la Antigüedad y en el Medioevo. Si el estadio teológico es “orgánico”, en el sentido de estable, el metafísico es revolucionario y cambiante, con ataques a las instituciones del pasado. Este tránsito se concreta, en el terreno político, con la decadencia de los regímenes absolutos y una mayor distribución del poder. Frente a la autoridad absoluta se levantan ahora los derechos del hombre, la soberanía popular, el gobierno anónimo de la ley. Es decir, se atenúa el carácter centralizado del sistema militarista, mientras que va creciendo la fuerza de la burguesía y los juristas asumen un papel preponderante. La historia de la humanidad va encaminándose hacia un nuevo período estable, esta vez, definitivo, que es el dominio de la mentalidad científica. La manifestación política de este estadio final de desarrollo de la humanidad será una sociedad industrial y comercial, gobernada por científicos, que impondrán esquemas racionales a la convivencia social, garantizando así el orden y el progreso. El altruismo (ya extendido gracias al cristianismo) se hará universal (planetario, dice Comte) merced a la ciencia. Quedarán eliminadas las causas de las guerras y la

autoridad asegurará el bienestar material a todos. La Humanidad habría logrado por fin la madurez, pudiendo ahora entregarse indefinidamente a sus afanes de dominio y de tecnificación de la naturaleza. Comte pensó que se llegaría a esta etapa positiva en 1841 y que se alcanzaría un orden semejante al que produjo el catolicismo en la Edad Media, pero con un fundamento verdaderamente sólido, es decir, no teológico, sino científico. Queda bien patente que, desde el punto de vista gnoseológico, esta explicación COMTIANA es deudora del empirismo y del fenomenismo kantiano, que hunden sus raíces en la filosofía cartesiana. En efecto, Descartes separó la unidad funcional de inteligencia y experiencia, por medio de la cual se capta la unidad real del ente sensible, dejando por un lado los fenómenos a los que había que buscar inteligibilidad y, por otro, los conceptos que ya no expresaban el ser y la naturaleza de las cosas. En esta situación, la inteligencia no tenía ya por objeto el ente sensible (lo real existente) sino el concepto puro; y la sensación tampoco alcanzaba el ente sensible en cuanto tal, sino la sensación puntual, el dato aislado, despojado de toda inteligibilidad intrínseca. El ser y la naturaleza de las cosas quedaban reducidos a fenómenos Según Comte, el método científico se caracteriza por prescindir de la búsqueda de causas reales. Las ciencias se limitan a establecer relaciones entre los fenómenos observables. De ahí el calificativo de su filosofía como positivista, puesto que prohíbe que la ciencia traspase el ámbito de los datos, de lo positivamente dado en la experiencia. Para el positivismo, como se vio al inicio, las leyes científicas no son más que “relaciones invariables” entre fenómenos, y su finalidad principal es facilitar el dominio humano de la naturaleza, permitiendo la previsión de los hechos futuros. La realidad puede explicarse sin necesidad de recurrir a ninguna entidad o principio trascendente. Para Comte no hay más conocimiento que el conocimiento científico-positivo. Y como las clasificaciones del saber vigentes en su época tenían un fundamento teológico o metafísico, él propone otra que responda al estadio positivo, en la que

obviamente no incluirá los saberes que pretendan ir más allá de los hechos y de su coordinación a través de una ley. El método es el mismo para todas las ciencias, las diversas disciplinas se diferencian, según Comte, sólo por la mayor o menor complejidad de su objeto específico. Es, por tanto, la extensión y la comprensión de los objetos (que Comte prefiere designar como generalidad o universalidad y como complejidad o simplicidad, respectivamente) lo que traza la delimitación de las ciencias. Éstas presentan una complejidad creciente. La ciencia más simple es la Matemática, que estudia la cantidad, la realidad más sencilla y general. A continuación, está la Astronomía, que añade a la cantidad el estudio de las masas dotadas de fuerzas de atracción. Luego, la Física, que trabaja además con cualidades como la luz y el calor. Siguen la Química y la Biología, que trata de la vida, añadiendo a la materia bruta la organización. Finalmente, vendría la Física social o Sociología, que estudia el hecho de la sociedad y las constantes de los comportamientos humanos. El fundador del positivismo advierte que la última de las ciencias de la lista, Sociología, es falible e incierta, pues se encuentra todavía en el estadio metafísico. La Sociología ocupa un puesto fundamental y culminante en la enciclopedia COMTIANA, al representar el término último del progreso intelectual. Esta ciencia tiene en cuenta los resultados de todas las demás y se propone como objetivo elaborar los nuevos principios de la moral y del derecho: el sistema de ideas y de mecanismos de convivencia, que salven a la humanidad de la anarquía y del desorden espiritual en la que la habían sumido los revolucionarios del siglo XVIII. Aplicación práctica. 

En las ciencias exacta como la matemática, física y la matemática la resolución de cualquier problema siempre se resolverá en la esfera del positivismo, es decir se observan los hechos, se plantean teorías y se verifican finalmente mediante la experimentación. De manera tal que sus resultados no están sujetas a apreciaciones subjetivas ya que esta forma partes de pospositivismo.



Por ejemplo, en la medicina fisiológica al observar una patología en un órgano el tratamiento será siguiendo los postulados del positivismo generalmente aceptado por la comunidad científica.



Sin embargo para Augusto Comte en su filosofía positivista al negar la existencia del alma y del ser de Dios no pareciera dejar lugar a la religión por lo tanto considero que cada hombre tiene dos formas de existencia, una consciente antes de la muerte y otra inconsciente después de la muerte es asi como se abre la posibilidad a que los positivistas se aferren no solo a lo estricto y científico sino algo del más allá dando inicio al pensamiento postpositivista y asi se aplican en la actualidad.

CONCLUSIÓN El positivismo es la concepción del pensamiento científico, como manera de buscar la verdad, y filosófico como posición epistemológica, que consideran como elementos del conocimiento: la observación y la experimentación. En la investigación que del positivismo hemos realizado vemos al fundador del mismo, en la ciencia moderna; Augusto Comte. De Comte tratamos la manera en que construyó el modelo; su objetivo fue crear una ciencia alejada de posiciones poco científicas, poniéndola por base para que la sociedad elevara su nivel de bienestar. Para lo anterior Comte tuvo que analizar la ciencia de su tiempo y determinar los elementos que consideraba generaban un conocimiento científico.

En esa actividad establece los criterios para la ciencia, la clasificación de la misma y como consecuencia, le determina leyes sobre las cuales edificar su pensamiento sobre este sistema de conocimientos. Determina también lo que no puede, según este criterio, considerarse ciencia. En su tiempo el método que quedó para hacer ciencia trajo sus beneficios porque buscaba la certeza y la verificación rigurosa. El enfoque positivo supone que las ciencias naturales están avanzadas y que la mente humana puede conocer, y más todavía, que la mente humana conoce los fenómenos tal como son.

Comte dice que el conocimiento positivo es el cierto, pero insiste en que es relativo porque conocemos el universo como se nos aparece. El conocimiento positivo es conocimiento de nuestro mundo, el mundo tal como se nos aparece, no es algo fijo y determinado y de una vez por todas. El conocimiento positivo es también relativo porque se ha abandonado ya a la búsqueda de absolutos. Aun suponiendo que haya causas últimas, nosotros no podemos conocerlas; lo que conocemos son los fenómenos. Al pensamiento positivista le interesa, simplemente, la realidad como accesible al conocimiento humano.

Otro concepto que vale la pena mencionar es el de progreso para Comte; el progreso para él es en el pensamiento científico, porque éste permitirá el desarrollo de la sociedad, por los beneficios que tendrá una sociedad con un mejor conocimiento intelectual. Esta visión de Comte, de que la sociedad debía de ser organizada por quienes poseen el conocimiento, viene desde Platón, en la sociedad comtiana los científicos controlarían la educación y formarían la opinión pública. El positivismo, en su desarrollo, está en la ciencia actual, y por la situación de la misma, en que el paradigma lo constituye el fundamento de la concepción comtiana, parece ser que su presencia, será por más tiempo.

Estamos viendo que lo que el hombre conoce por realidad ha cambiado, que es un sistema abierto y complejo, que existe una interrelación, por lo que con el paradigma positivista no se podrá caminar por ahí por mucho tiempo. Es necesario que la comunidad científica se abra a otras posibilidades, aunque es sabido que no hay conocimiento de lo absoluto. El positivismo como método de investigación nos ha permitido controlar con facilidad las investigaciones; pero el desarrollo de la ciencia y sus aplicaciones, la tecnología, ha sido con el objetivo del capitalismo, de la mercancía por la mercancía, el dinero por el dinero, y tenemos las consecuencias que todos conocemos: la destrucción de la naturaleza. No es consecuencia directa del positivismo, es consecuencia de los objetivos de la investigación; hoy en día hasta la investigación es una mercancía más.

La ciencia está en poder de la política y estamos siendo testigo de situaciones como la de Corea y la investigación biológica. El problema está en la comercialización de todo lo existente y en la rapidez con la cual se quieren tener los nichos de mercado. Ya no hay tiempo para que las investigaciones puedan tener los tiempos que las mismas necesitan porque el resultado puede tenerlo otro antes que yo y ya pierdo dinero. La nueva ciencia necesita de tiempo en sus trabajos, aquí hablamos de matemáticas no lineales, aquí no es causa- efecto de manera lineal, hay que seguir procedimientos más lentos y más complicados al hablar de que la ciencia es un sistema.

Referencias

https://books.google.co.ve/books?id=8ueUE1Hg9IcC&pg=PA166&lpg=PA166&dq="aplicaciones+p racticas+del+positivismo"&source=bl&ots=0WWlkr9srZ&sig https://es.slideshare.net/jorgecaudillosaucedo/postulados-delpositivismo

www.aiu.edu/spanish/publications/student/spanish/el-positivismo-augusto-comte.htm

https://scholar.google.es/scholar?hl=es&as_sdt=0%2C5&q=principales+autores+del+positivismo& btnG=