El Muralismo Mexicano y Colombiano

EL MURALISMO MEXICANO Y COLOMBIANO El muralismo mexicano inicia a principios del siglo XX, después de la Revolución Mexi

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EL MURALISMO MEXICANO Y COLOMBIANO El muralismo mexicano inicia a principios del siglo XX, después de la Revolución Mexicana, reforzado por la gran depresión y la Primera Guerra Mundial; es creada por unos grandes intelectuales pintores mexicanos y no es hasta la década de los años 20 que comienza a ser percibido como un arte. Es en esta época cuando se realizaría una de sus principales obras; no obstante, el muralismo mexicano nace de un vacío cultural, de una necesidad, como un mecanismo para lograr expresarse de manera netamente nacional y de esta manera, sentirse orgullosos de su identidad. El origen del movimiento muralismo mexicano fue con la exposición de arte en 1910 en la academia de San Carlos. El pintor Gerardo Murillo conocido luego como el Dr. Atl hace una exposición de manera independiente en donde los artistas nacionales e indígenas promovieran temas nacionales y de cierta forma hacer frente a la exposición que era patrocinada por Porfirio Díaz cuando se estaba conmemorando el triunfo de México tras la independencia del colonialismo español que solo eran invitados artistas extranjeros especialmente de España. Aunque Porfirio Díaz impulsaba el desarrollo cultural de México, tenía esa mentalidad de “Modernidad” que en cierto punto dejo por un lado a la cultura y solo se quería hacer parecer a México como Europa, ya que durante su gobierno respecto al arte solo habían promovido imitaciones del arte europeo; y es esto uno de los principales aspectos del Movimiento Moderno, tomar la cultura, la cotidianidad de la península e implementarlas en América para crear una identidad, pero el Doc. Atl siendo el primer pinto moderno revolucionó artísticamente eso que se venía haciendo y le dio importancia de que el arte mexicano debía reflejar solamente el estilo de vida popular; primero se iniciarían con bocetos y luego daría paso a los murales. Después de 1920 que ya se considera como un arte, este movimiento toca temas relacionados a política y nacionalismo enfocado a veces en la Revolución Mexicana, identidad mestiza y la historia de la cultura mesoamericana. A demás de esto, Jose Vasconcelos hizo que le arte tomara otro sentido cuando fue rector de la UNAM, es considerado el primer reformador de la educación en México, su propuesta consistía en alfabetizar al todo el país, utilizando su poder y su influencia como rector para llevar a cabo esta propuesta como lo afirma Javier Ocampo López “ Desde la Rectoría de la

UNAM, propuso la creación de la Secretaria de Instrucción Publica de México, para realizar programas de educación a nivel nacional. El 28 de septiembre de 1821 fue creada dicha Secretaria y el Presidente Álvaro Obregón lo nombro Secretario de Instrucción Publica de México, iniciando sus labores, a partir del 10 de octubre de 1921 hasta el año 1924.”( Ocampo,2005,p.147), durante su trabajo hizo una de las obras más grandes, pues llevó la educación a todos los rincones de país mexicano, pero a su vez intentaba inculcar la identidad cultural a partir de la educación; durante este arduo trabajo que hizo Vasconcelos, estableció la enseñanza indígena; aquí ya había un trabajo de inclusión del indio hacia el estado y la nacionalización de un lenguaje; cuando Ocampo cita a Vasconcelos cuando dice que “ insistí que el departamento indígena no tenía otro propósito que preparar al indio para el ingreso a las escuelas comunes, dándole antes nociones de idioma español, pues me proponía contrariar la práctica norteamericana y protestante que aborda el problema de la enseñanza indígena como algo especial y separado del resto de la población…organizamos nosotros nuestra campaña de educación indígena a la española, con incorporación del indio todavía asilado, a su familia mayor, que es la de los mexicanos” (Ocampo, 2005, p.149). Vasconcelos al ser un humanista que estaba a favor de la cultura, desde las artes populares hasta la pintura mural, siempre defendió la identidad nacional mexicana, integrando a todos como lo hizo con los indígenas; pero lo hizo de una manera inusual, retomando la iniciativa norteamericana y tomando como uno de las variables fue la enseñanza mediante el arte como lo hacían los evangelizadores antiguamente, Vasconcelos es todo su trabajo fue quien impulso a la Escuela del Muralismo Mexicano pues fue quien estimulo el trabajo de los pintores muralistas en los edificios públicos con temas meramente nacionales e hispanoamericanos; y es aquí donde aparecen grandes artista como Diego Rivera que sus pinturas se caracterizan por el movimiento de las figuras indígenas y la fuerza de estos en la que se percibe la vitalidad americana, también le intereso, los problemas de la historia mexicana, que va desde los aborígenes hasta la Revolución de México, como las figuras indígenas de los pueblos aztecas, la historia del trabajo y de la medicina

y otros temas; pero así mismo el espíritu

vanguardista de Rivera aparece de dos forma como lo señala Héctor Jaimes “1) Mediante la ruptura con el europeísmo para desarrollar un contenido artístico latinoamericano, y 2) mediante la representación de distintos aspectos de la modernidad (la máquina, la tecnología, la metrópolis, etc.), al igual que lo hicieron los vanguardistas europeos con su entorno, pero esta vez en suelo estadounidense.”(Jaimes

Héctor, 2015, p.260) ; a mi parecer, Rivera le da mucho protagonismo a los de abajo, y de mostrar una identidad desde su historia como lo hace el costumbrismo, redescubrirse mirando hacia atrás, crear una identidad nueva que sea totalmente diferente al que se ha impuesto. También, aparece Jose Clemente Orozco, refleja el nacionalismo cultural y sus intereses son temas totalmente revolucionarios como la destrucción del viejo orden, la trinidad: campesino, obrero y soldado, y es quien a partir de sus pinturas hace una crítica a la sociedad contemporánea; “retrató la condición humana de forma apolítica; interesándose más por los valores universales y sin insistir tanto en los valores nacionales. A lo largo de su carrera no abandonó el aspecto indígena y precolombino pero sus intereses se extendieron a la condición humana, su relación con la tierra, la religión o la guerra, así como la libertad, las ideologías y el papel que deben jugar los estados.”(López, 2017) David Alfaro Siqueiros también plasmo un espíritu revolucionario, en sus trabajo mezcla un poco del expresionismo, el surrealismo y el arte proletario en Hispanoamérica. Aunque desde un inicio se pretendía hacer un movimiento totalmente único y original de Latinoamérica, Siqueiros no siguió con los parámetros establecidos, aunque sea criticado por eso, personalmente lo que importa son los temas y el mensaje que le deje a la gente, los recuerdos más que los parámetros artísticos pues Siqueiros en cierta forma muestra la luchas de liberación de los pueblos oprimidos; las luchas de los desposeídos para conquistar una efectiva justicia social, y el repudio a la guerra para oprimir, sojuzgar y envilecer a los débiles. El muralismo mexicano al tener tanto éxito, su influencia fue muy amplia, extendiéndose rápidamente por toda Latinoamérica, llegando a ser considerado como uno de los géneros más representativos de la región de América del Sur. Pero, ¿Qué paso para que en Colombia no tuviera tanto poder? pues nace en los años 30 el muralismo pero los movimiento políticos impidieron que tuviera cierto éxito, los conservadores en si fueron los más críticos respeto a ese movimiento que estaba surgiendo en Colombia, entre esos estaba Laureano Gómez que denigró del muralismo. Aparece el muralista colombiano Pedro Nel Gómez, uno de los más importantes del siglo XX y contemporáneo de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros que marcó la

historia cultural del país con sus pinturas, murales y esculturas, además de muralista, es ilustrador, escultor, escritor e historiador. Nel Gómez se interesaba por las temáticas sociales, que las trasladó a sus murales. Sus formas no eran comunes (atentaban contra el canon) y su ideología era despreciada (atentaba contra la moral pública). Pero los críticos lo atacaban más era por en sus morales adoptaba un pensamiento de izquierda. Según en el periódico el espectador, además de la ideología de izquierda que atentaba contra el estado; estaba “Detrás del trabajo de los muralistas estaba también la Revolución rusa; la perspectiva política de muchos de ellos estaba empapada de bolchevismo y apoyo al proletariado. Laureano Gómez no quería que esos valores trascendieran las fronteras: una cuestión de controlar el poder. Con frecuencia atacó a los artistas colombianos que no se limitaban a los preceptos de la escuela clásica, representada en Colombia, hasta cierto punto, por la Escuela de Bellas Artes”. Por razones políticas, el muralismo en Colombia tuvo un desarrollo tardío, cuando en otros países del continente era una expresión del pasado como lo que sucedía en México, Perú…etc. Pero Nel Gómez no fue el único muralista rechazado por una pura razón política o por desdeñar el canon. El antioqueño Ignacio Gómez Jaramillo muralista colombiano que estudio pintura mural en México en 1936 por una beca del gobierno; sus obras estaban cercanas por lo social y lo político. Sus temas generan preguntas y también responden otras relacionadas con problemáticas sociales del país. Después de su regreso a Colombia pintó dos murales en el Capitolio Nacional, La liberación de los esclavos y La insurrección de los Comuneros, y un mural en el Teatro Colón, La invitación a la danza. Los tres resultaron muy atrevidos para el momento y fueron cubiertos con cal, hasta ser descubiertos y restaurados por estudiantes de la Universidad Nacional en 1959. En 1940 y 1942, Gómez Jaramillo recibió los primeros premios en Pintura en el primer y el tercer Salón Nacional de Artistas realizó algunos murales: uno con Jorge Elías Triana en el Instituto de Crédito Territorial de Bogotá, en 1956; La liberación de Antioquia, en la Gobernación de Antioquia; y Antioquia la grande, en el Banco de Bogotá en Medellín, en 1966, entre otros. También en el olvido Débora Arango realizó en la Compañía de Empaques en Medellín. Arango siempre quiso ser muralista y estudió en México con ese objetivo. La enfermedad de su padre la obligó a volver y prácticamente la alejó del muralismo. En comparación con México, e lógico que fracasara por que los pintores colombianos a diferencia de los mexicanos tenían una visión social y político, además el gobierno

estaba en contra de esas manifestaciones porque se suponía que tenían tendencia de izquierda por lo tanto era una amenaza para el estado. En México se tenía el apoyo del estado, porque se tenía una visión de crear una identidad cultural nacional, no era una amenaza para el gobierno, y con el trabajo y la visión

humanística que tenía

Vasconcelos y su poder e importancia en México hizo que se impulsara

este

movimiento, en Colombia no se ha valorado y se ha dejado en el olvido el trabajo de estos muralistas especialmente los de Nel Gómez , un claro ejemplo es en el edificio de la Fiscalía General de la Nación según la revista Semana “El mural, en vez de ser tratado como un símbolo de la historia artística del país, ha sido utilizado para pegar carteleras y hacer rayones o firmas por los visitantes del edificio...” Actualmente, especialmente en Medellín han tratado de preservarlos, se puede ver que en Medellín se ha despertado ese interés por el muralismo como tal, en la revista Semana muestra cómo están retomando esa importancia a los murales especialmente las de Nel Gómez“Por su lado, los murales de Medellín se han tratado con especial cuidado. Las obras del Aula Máxima de la Facultad de Minas de la Universidad Nacional, sede Medellín, fueron restauradas en 2015 por el reconocido restaurador mexicano Rodolfo Vallín quien se encargó del mantenimiento general de los murales declarados patrimonio cultural de la Nación en 1994. Por otro lado, el mural que se encuentra en la estación Parque Berrío en el metro de Medellín ha sido protegido por un vidrio, lo que lo ha convertido en un atractivo turístico.” Empiezan a valorar sus trabajos, y a él como persona y su importancia para la historia a colombiana especialmente en el arte, “Es uno de los artistas colombianos que incorpora una de las primeras ideas de arte moderno en la historia artística del país. Su papel como protagonista en la renovación del arte colombiano tiene énfasis en sus estéticas y el tratamiento de temas antes no tenidos en cuenta por otros artistas, y por las ideas academicistas que imperaban hasta el momento… Es el único muralista colombiano en la historia del arte colombiano en haber alcanzado tal magnitud, sin desconocer el trabajo de otro grande del muralismo, aunque con menores alcances, como lo fue su contemporáneo Ignacio Gómez Jaramillo”